Ki-Jira El Planeta Subterráneo Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado 2014
o e án
r ado r e bt el Pr
u zd a e S r ñ a aga Nú Ji t i e K lanlos Ali P is Car l E Lu
Dentro de muchos años, en el futuro, una nave del consejo galáctico entra en la órbita de un planeta moribundo, y mientras ésta se aproximaba el planeta aparecía cada vez más en las ventanas del puente de mando. Ese mundo no era como antes ya no era más ese planeta azul y verde lleno de vida, ahora era un planeta amarillento y marrón cuya atmósfera estaba plagada de innumerables satélites artificiales que al colisionar entre ellos formaban una nube de desechos y basura alrededor del planeta. Los analistas del puente de mando se vieron perplejos por tal imagen y empezaron a escanear la superficie en busca de vida. Mientras realizaban tal operación la nave empezó a sentir los golpes de los desechos espaciales sobre su casco. Luego de varios minutos el analista se voltea hacia su jefe y le dice –correcto, hemos encontrado los últimos rezagos de vida en el planeta- y continúa, se encuentran a dos kilómetros bajo la superficie. Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado luiscad2@hotmail.com
o e án
r ado r e bt el Pr
u zd a e S r ñ a aga Nú Ji t i e K lanlos Ali P is Car l E Lu
No sabemos lo que ocurrió tal vez fue un ataque a gran escala pero parece que decidieron crear ciudades subterráneas buscando el calor del centro del planeta. El comandante piensa para sí mismo, lástima que no pudimos contactar antes con ellos, es otra civilización más que sucumbe ante su falta de previsión energética. Y ordena, busquen una forma de descender hasta sus ciudades. Luego de lo cual los analistas comienzan a buscar una brecha por donde contactar con los últimos sobrevivientes . Pasaron horas tal vez días para poder encontrar una entrada al mundo subterráneo, mientras la nave era sacudida por feroces tormentas que devastaban la superficie del planeta, el comandante de la nave permanecía en silencio sin esperanza ya casi resuelto a abandonar la misión, solo pensaba en como un planeta tan lleno de vida ahora se encontraba tan erosionado, en ese momento una luz se encendió en el panel de control indicando una entrada a ese nuevo mundo. Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado luiscad2@hotmail.com
o e án
r ado r e bt el Pr
u zd a e S r ñ a aga Nú Ji t i e K lanlos Ali P is Car l E Lu
. La nave se aproximó a un gran cráter el cual en su parte central permanecía oscuro, la lluvia se filtraba por las paredes del cráter formando muros de agua contaminada que ingresaban al mismo, la nave se posicionó directamente sobre la entrada y comenzó a descender hacia la oscuridad de ese mundo. Desde el puente de mando se observaban las rocosas paredes del cráter que no parecía tener fin mientras que la tripulación y el comandante se preguntaban que los llevó a consumir su mundo y resignarse a vivir bajo tierra. Luego de una hora de descenso los instrumentos de la nave detectaron una superficie en la cual podrían descender, esta era una plataforma artificial hecha por humanos y en ella se alcanzaba a ver algunas figuras humanas que los esperaban. Las figuras parecían personas pero estaban cubiertas con máscaras que les permitían respirar y accesorios con luces en los ojos para permitirles ver, se encontraban totalmente cubiertos para protegerse de la contaminación de este mundo. Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado luiscad2@hotmail.com
NAVE DE EXPLORACIÓN LONGITUD 636.24 MTS VISTA SUPERIOR DESTINO: PLANETA KI-JIRA
Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado luiscad2@hotmail.com
NAVE DE EXPLORACIÓN LONGITUD 636.24 MTS VISTA LATERAL DESTINO: PLANETA KI-JIRA
Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado luiscad2@hotmail.com
o e án
r ado r e bt el Pr
u zd a e S r ñ a aga Nú Ji t i e K lanlos Ali P is Car l E Lu
En el puente de mando de la nave un analista se acerca al jefe explorador y le informa – la atmósfera está muy contaminada, tendremos que usar trajes protectores - . Cuando la nave se posó sobre la plataforma iluminada por cientos de lámparas artificiales una rampa se extendió desde la nave haciendo brillar una luz blanca en la que se distinguía las siluetas de los exploradores. Quienes desplegaron sus traductores universales. Las figuras con respiradores se acercaron y les saludaron, los exploradores preguntaron -¿qué pasó con su mundo? por que se deterioró tanto que se obligaron a vivir debajo de la superficie-. Los respiradores apenas les permitían hablar pero aun así los invitaron a pasar a una de las salas de un observatorio desde donde se veía toda su ciudad, y les comenzaron a explicar: antes nuestro mundo era limpio pero nuestra tecnología nos obligó a consumir sus recursos cada vez más, contaminándolo de un modo irrecuperable, al hacer esto produjimos la lluvia ácida que Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado luiscad2@hotmail.com
o e án
r ado r e bt el Pr
u zd a e S r ñ a aga Nú Ji t i e K lanlos Ali P is Car l E Lu
destruyó nuestra superficie, obligándonos a vivir bajo tierra, actualmente hay pocas ciudades subterráneas con la tecnología suficiente para permitir a sus habitantes supervivir . Los visitantes acongojados por tal relato observando la ciudad llena de luces y humo que se veía entre las cavernas subterráneas, les dijeron: -nosotros podemos ayudar tenemos tecnología que les ayudará a limpiar su planeta, pero antes deben aprender a ahorrar la energía de lo contrario esta nunca será suficiente y volverán a consumir sus recursos. La nave desembarcó muchas pizarras armaron inmensas salas para que entren los ciudadanos y, comenzaron a enseñarles, desde lo más básico como el no dejar los instrumentos enchufados o climatizar las viviendas solo utilizando materiales aislantes. O el hecho de utilizar menos combustible y energía en cada una de sus actividades. Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado luiscad2@hotmail.com
o e án
r ado r e bt el Pr
u zd a e S r ñ a aga Nú Ji t i e K lanlos Ali P is Car l E Lu
Los visitantes guiados por el Explorador piden reunirse con los gobernantes de aquella maltrecha ciudad, lo cual es accedido y los llevan a una inmensa sala abandonada donde había una gran mesa de reuniones e innumerables sillas casi todas vacías, sólo las sillas centrales estaban ocupadas por media docena de personas a todas luces ya mayores que mantenían sus respiradores encendidos, eran los gobernantes de ese moribundo planeta. Los visitantes se acercaron a ellos y luego de saludarlos les dijeron –Vuestro planeta está más deteriorado de lo que pensamos, la limpieza del mismo aún con nuestra tecnología durará años tal vez décadas, pero estamos dispuesto a ayudarlos si se comprometen a no utilizar mal vuestros recursos-. Los Gobernantes escucharon con atención y luego se miraron unos a otros desde dentro de sus máscaras y respiraderos de supervivencia, hasta que uno se levantó y tomó la palabra, diciendo – Hemos dañado demasiado nuestro planeta y casi desaparecemos por hacer esto, gracias a ustedes cambiaremos nuestro modo de vida y trataremos de conservar hasta la última gota de energía, esperamos que en el futuro nuestro planeta vuelva a tener vida y sea fresco y hermoso como alguna vez lo fue, ese es nuestro compromiso. Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado luiscad2@hotmail.com
Los visitantes estaban complacidos pues sabían que era la última oportunidad de salvar ese planeta moribundo, y uno de ellos preguntó: - y como se llama este planetaLos Gobernantes se mantuvieron en silencio y luego de respirar sonoramente por sus máscaras les dijeron al unísono – Este planeta se llama Ki-Jira que se traduce como: Aquí-Tierra.
FIN
Luis Carlos Aliaga Núñez del Prado luiscad2@hotmail.com