Principios de la mecanica

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Cap´ıtulo 1

Principios de la Mec´ anica Este cap´ıtulo desarrolla algunos principios fundamentales sobre los que se basa la teor´ıa de la mec´ anica cl´ asica, en la que se centra este curso. Conocer dicho punto de partida, as´ı como las limitaciones de la teor´ıa empleada, resulta imprescindible para una asimilaci´on adecuada de la materia.

1.1.

La Mec´ anica como Teor´ıa Cient´ıfica

´ n: La mec´ Definicio anica es una teor´ıa cient´ıfica que estudia el movimiento de los cuerpos y sus causas, o bien el equilibrio, es decir, la falta de movimiento. Se trata de una teor´ıa cient´ıfica porque pretende interpretar fen´omenos f´ısicos que se observan experimentalmente. Para ello la mec´anica parte de unos postulados o principios fundamentales, sobre los que se basa una teor´ıa a trav´es de modelos matem´ aticos, dando as´ı una interpretaci´on coherente a las observaciones experimentales. En la actualidad existen diversas teor´ıas de la mec´anica, y a lo largo del tiempo han existido muchas m´as que han quedado obsoletas bien por no ser pr´ acticas en su aplicaci´on, o bien por no adecuarse sus predicciones a la realidad f´ısica observada. Para juzgar las teor´ıas cient´ıficas, y en concreto la mec´anica, no tiene sentido emplear criterios de veracidad absoluta. A pesar de que la mec´anica tenga un elevado contenido de modelos matem´aticos, habiendo sido a lo largo de la historia una de las motivaciones principales para el desarrollo de las matem´ aticas, no es la elegancia ni el rigor formal de estos modelos matem´aticos un criterio adecuado para valorar una teor´ıa de la mec´anica. Cada teor´ıa (y sus principios subyacentes) es tan buena como la interpretaci´on que realiza de las observaciones experimentales de la realidad f´ısica. 1.1


1.2

´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

Si las predicciones te´ oricas se corresponden adecuadamente con las observaciones experimentales, la teor´ıa ser´a adecuada, independientemente de su elegancia matem´ atica. Por el contrario, si los resultados no se corresponden con las observaciones, llegaremos a la conclusi´on de que se precisa otra teor´ıa distinta para el fen´ omeno en cuesti´on. As´ı, las tres teor´ıas principales de la mec´anica existentes en la actualidad son: La Mec´ anica Cl´ asica, cuyo desarrollo moderno se considera generalmente iniciado por Newton (1686: Philosophiae Naturalis Principia Mathematica ) y continuado hasta nuestros d´ıas por diversos matem´aticos y cient´ıficos: Juan, Daniel y Jacobo Bernouilli, L. Euler, J. D’Alembert, J.L. Lagrange, W. Hamilton, etc. Los modelos newtonianos, enunciados por Isaac Newton, y desarrollados algo m´as tarde por Euler, fueron los primeros que lograron explicar satisfactoriamente al mismo tiempo el movimiento de los cuerpos celestes (observaciones de Kepler y otros sobre el movimiento de los planetas) y el de los cuerpos a escala humana (observaciones de Galileo sobre la ca´ıda de los cuerpos). La Mec´ anica Relativista, que suple la inexactitud de la mec´anica cl´asica para velocidades pr´ oximas a la de la luz (teor´ıa de la relatividad restringida) o para campos gravitatorios muy intensos (teor´ıa de la relatividad generalizada). Ha sido propuesta por Albert Einstein en este mismo siglo, e involucra una complejidad matem´atica notablemente mayor. La Mec´ anica Cu´ antica, que surge de las observaciones de las part´ıculas elementales, en las que intervienen acciones —productos de energ´ıa por tiempo— tan peque˜ nas que son comparables a la constante de Planck (Et ∼ h). En estos casos se aplica el principio de indeterminaci´on de Heisenberg, que establece la imposibilidad de medir de manera precisa la posici´ on y velocidad de la part´ıcula al mismo tiempo, valores que conocemos tan s´olo de manera probabilista. Tambi´en ha sido propuesta este mismo siglo (Congreso de Solvay de Bruselas en 1927), por un grupo de cient´ıficos entre los que destacan L. de Broglie, E. Schr¨ odinger y P. Dirac. A pesar de las nuevas teor´ıas de la mec´anica surgidas recientemente, anica cl´ asica constituye una teor´ıa coherense puede afirmar que la mec´ te, capaz de proporcionar interpretaciones suficientemente precisas para la mayor´ıa de los fen´ omenos que observamos.


Aptdo. 1.1. La Mec´anica como Teor´ıa Cient´ıfica

1.3

La teor´ıa de la relatividad es de un orden m´as general que la mec´anica cl´asica. Cuando la velocidad es peque˜ na en relaci´on con la de la luz y los campos gravitatorios no son muy intensos, sus predicciones corresponden con las de la mec´ anica cl´ asica. Sin embargo, es capaz interpretar correctamente otros fen´ omenos que la mec´anica cl´asica no explica de manera adecuada1 . Ser´ıa posible por tanto estudiar el movimiento de los objetos cotidianos como un autom´ ovil o un bal´ on, por ejemplo, mediante la teor´ıa de la relatividad. Sin embargo, los modelos y los desarrollos matem´aticos resultar´ıan de una complejidad extraordinaria, por lo que este m´etodo es pr´acticamente inviable. La mec´anica cl´ asica, a pesar de lo que su nombre parece indicar, no constituye una teor´ıa muerta ni agotada en su desarrollo. En nuestros d´ıas se contin´ ua investigando, especialmente en campos como la mec´anica de medios continuos, o en los m´etodos cualitativos para el estudio de sistemas din´amicos complejos (estabilidad de sistemas din´amicos no lineales y movimientos de tipo ca´otico). La Mec´ anica de Medios Continuos es un subconjunto especializado de la mec´anica cl´asica. En ella se estudia el movimiento y la deformaci´on de los medios continuos (es decir, aqu´ellos que no se pueden representar mediante idealizaciones discretas con un n´ umero finito de grados de libertad, como el punto material o el s´olido r´ıgido). Los modelos m´as simples de la mec´anica de medios continuos son la teor´ıa de la elasticidad lineal y la de los fluidos newtonianos, permitiendo estudiar respectivamente la deformaci´on de los s´olidos el´asticos y las estructuras en r´egimen lineal y el flujo de los fluidos. Recientemente, se han propuesto modelos m´as generales para comportamientos no lineales, as´ı como m´etodos y algoritmos muy potentes para su resoluci´on num´erica mediante el ordenador (m´etodo de los elementos finitos). Es necesario tambi´en una investigaci´on experimental constante para conocer las propiedades mec´ anicas de los nuevos materiales (o incluso de los tradicionales, ya que algunos como el hormig´on o los suelos son todav´ıa insuficientemente conocidos). La Din´ amica de sistemas no lineales complejos permite estudiar el comportamiento de sistemas que no pueden ser caracterizados de manera de1

Un ejemplo lo constituye el corrimiento del perihelio (punto de la ´ orbita m´ as cercano al Sol) observado para algunos planetas, especialmente el de Mercurio, el planeta m´ as cercano al Sol y cuya ´ orbita es la m´ as exc´entrica (salvo la de Plut´ on). En efecto, se observa un avance de su perihelio de unos 574 segundos de arco por siglo, y considerando el efecto gravitacional de los restantes planetas, la din´ amica cl´ asica s´ olo predice unos 531 segundos por siglo. Los restantes 43 segundos son obtenidos de manera muy precisa por la teor´ıa de la relatividad, lo que constituye una contundente confirmaci´ on de la misma.


1.4

´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

terminista. La aparente falta absoluta de orden en su respuesta es debida a menudo a una sensibilidad extrema a la variaci´on de las condiciones iniciales u otros par´ ametros del sistema, lo que conduce a la denominaci´on de sistemas ca´ oticos . Estos sistemas precisan ser analizados mediante m´etodos cualitativos, propuestos a final del siglo pasado por H. Poincar´e y Liapounov, en lugar de los m´etodos cuantitativos y deterministas habituales. Tambi´en en este caso el ordenador es una herramienta de gran utilidad. Este curso est´ a basado en la Mec´ anica Cl´ asica, desarrollada a partir de los principios y teoremas newtonianos. Esta se aplicar´a fundamentalmente a sistemas discretos formados por part´ıculas o masas puntuales, s´olidos r´ıgidos, resortes, etc., aunque se har´ a alguna incursi´on en medios deformables, como por ejemplo los cables. La mec´anica de medios continuos se tratar´a en otras asignaturas de cursos posteriores, como la resistencia de materiales, elasticidad y plasticidad, la geotecnia, el c´alculo de estructuras, la hidr´aulica, etc. Sin embargo los conceptos b´asicos para todas estas asignaturas son los mismos que se estudian en este curso de mec´anica. Como se ha dicho, en la mec´ anica juegan un papel importante las matem´aticas, ya que se basa en modelos matem´aticos que interpreten las observaciones experimentales. El aparato matem´atico en algunos casos puede resultar de cierta complejidad. Es importante no perder de vista, sin embargo, el sentido f´ısico de los conceptos: Las matem´aticas no son un fin en s´ı, sino un medio para interpretar conceptos y fen´omenos f´ısicos. Aunque los modelos matem´ aticos empleados aqu´ı puedan ser m´as generales (y m´as complejos por tanto) que los estudiados en cursos anteriores, no conviene que oscurezcan nunca la interpretaci´on f´ısica intuitiva de los conceptos. Uno de los postulados esenciales de la mec´anica es la causalidad determinista, lo que ha permitido superar interpretaciones m´agicas o religiosas existentes anta˜ no para algunos fen´ omenos, como el movimiento de los astros y otros fen´ omenos del firmamento celeste. A´ un en nuestros d´ıas existen personas que creen en dicho tipo de interpretaciones (por ejemplo los astr´ologos y sus seguidores), fruto por lo general de la ignorancia o del miedo a la verdad cient´ıfica. Sin embargo, conviene admitir que, en ciertas situaciones, el postulado de la causalidad determinista en sentido estricto es cuestionable, siendo necesario acudir a m´etodos probabilistas para describir los fen´omenos (como en la mec´ anica estad´ıstica, basada en la causalidad probabilista) o a m´etodos cualitativos de an´ alisis (por ejemplo en los sistemas ca´oticos, en los que no es posible predecir el movimiento como ecuaciones horarias, ya que cualquier peque˜ na perturbaci´on inicial lo modifica). En cualquier caso, es conveniente evitar un exceso de celo en la aplicaci´on de los modelos deterministas de la mec´ anica, ya que no debemos olvidar que nuestra


Aptdo. 1.2. Sistemas de Referencia; Espacio y Tiempo

1.5

percepci´on de la realidad f´ısica es necesariamente subjetiva. Por otra parte, se postula tambi´en la capacidad de definir un conjunto de causas suficientemente reducido para explicar los fen´omenos. Las causas muy alejadas en el espacio o en el tiempo no tienen efecto sobre las observaciones de fen´ omenos presentes. Esto tambi´en es cuestionable para interpretaciones muy generales: No es posible prescindir de la estructura del cosmos en el instante posterior a la primera gran explosi´on (big-bang) para explicar la existencia de las galaxias, estrellas y planetas actuales; asimismo parece que algunos fen´ omenos cosmol´ogicos no se pueden interpretar sin recurrir a la materia oscura existente en el universo, de naturaleza a´ un desconocida (agujeros negros, neutrinos,. . . ).

1.2.

Sistemas de Referencia; Espacio y Tiempo

Los fen´omenos mec´ anicos se describen mediante sistemas de referencia2 , basados en los conceptos de espacio y tiempo. Por su importancia conviene enunciar los postulados que asume la mec´anica cl´asica para estos conceptos. El espacio, y por tanto su m´etrica, tiene las propiedades siguientes. 1. Independencia de los objetos en ´el inmersos. (La m´etrica del espacio no se ve afectada por los mismos.) 2. Constancia a lo largo del tiempo. 3. Homogeneidad: es igual en todos los puntos, no existiendo puntos privilegiados. 4. Isotrop´ıa: es igual en todas las direcciones, no existiendo direcciones privilegiadas. El espacio se caracteriza por una m´etrica Eucl´ıdea3 , lo que lo convierte en un espacio puntual Eucl´ıdeo en 3 dimensiones, R3 . El tiempo se caracteriza a su vez por las siguientes propiedades. 1. Homogeneidad, al no existir instantes privilegiados. anico (conjunto de part´ıculas o cuerpos 2 No se debe confundir el t´ermino sistema mec´ cuyo movimiento se desea estudiar) con sistema de referencia (triedro de ejes, coordenadas o par´ ametros que sirven para describir dicho movimiento). 3 La distancia entre dos puntos definidos por p sus coordenadas cartesianas rectangulares (x1 , y1 , z1 ) y (x2 , y2 , z2 ) viene dada por d = (x2 − x1 )2 + (y2 − y1 )2 + (z2 − z1 )2


´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

1.6

2. Fluye constantemente en un sentido, por lo que no se puede retroceder ni volver al pasado (desgraciadamente para algunos). Asimismo, los fen´ omenos futuros no pueden condicionar los presentes. No se cumple por tanto la isotrop´ıa, existiendo un u ´nico sentido en el que puede discurrir el tiempo. 3. Simultaneidad absoluta: Los fen´omenos considerados simult´aneos para dos observadores en sendos sistemas de referencia, lo son asimismo para cualquier otro observador ligado a cualquier otro sistema de referencia. En mec´ anica cl´ asica, el tiempo se considera una variable de naturaleza distinta de las variables espaciales, y la m´etrica eucl´ıdea no est´a influenciada por ´el. Algunos de estos postulados b´ asicos no son aceptados por la mec´anica relativista. La teor´ıa de la relatividad restringida establece una referencia en cuatro dimensiones espacio-tiempo. La teor´ıa de la relatividad general establece un espacio curvado, con m´etrica Riemanniana no Eucl´ıdea, debido a la presencia de masas que condicionan dicha m´etrica. De esta forma el espacio no ser´ıa independiente de los objetos en ´el inmersos.

1.3.

Principio de la Relatividad de Galileo

El principio de la relatividad galileana4 establece que: ‘Dos sistemas de referencia en movimiento relativo de traslaci´on rectil´ınea uniforme son equivalentes desde el punto de vista mec´anico; es decir, los experimentos mec´anicos se desarrollan de igual manera en ambos, y las leyes de la mec´anica son las mismas.’ Uno de los ejemplos puestos por Galileo es el de un observador viajando en un barco que navega pl´ acidamente sobre un r´ıo, en contraste con un observador fijo en la orilla. Ambos interpretan de la misma manera la ca´ıda de un cuerpo hacia el suelo en su propio sistema, que como sabemos sigue un movimiento vertical uniformemente acelerado. 4 Galileo Galilei, Discursos y demostraciones en torno a dos ciencias nuevas relacionadas con la mec´ anica, 1602. Galileo, que vivi´ o entre 1564 y 1642, realiz´ o contribuciones importantes a la mec´ anica y a la astronom´ıa, estudiando por primera vez los cielos mediante el telescopio que dise˜ no ´ ´el mismo. Fue condenado como hereje por la inquisici´ on cat´ olica, que no aceptaba su teor´ıa seg´ un la cual la tierra gira alrededor del sol.


Aptdo. 1.3. Principio de la Relatividad de Galileo

1.7

Transformaci´ on de Galileo5 .— Sea un sistema m´ovil (O0 x0 y 0 z 0 ), que se traslada respecto a otro fijo (Oxyz) con velocidad v, manteni´endose paralelos los ejes de ambos. Puesto que podemos elegir las direcciones del triedro 6

6

y

y0

v

z

O

x -

-

x0 -

O0

z 0

(O0 x0 y 0 z 0 )

(Oxyz)

Figura 1.1: Sistemas de referencia en movimiento relativo rectil´ıneo y union de Ox forme, con velocidad v en la direcci´ de referencia, elegimos la direcci´ on Ox seg´ un la direcci´on de la velocidad de traslaci´on (recordemos que el espacio es es is´otropo, por lo que es l´ıcito elegir una orientaci´ on arbitraria para los ejes, sin p´erdida de generalidad). Consideraremos tambi´en que Inicialmente (para t = 0) O y O0 coinciden. Sean (x, y, z) las coordenadas de un punto en el sistema fijo, (x0 , y 0 , z 0 ) en el m´ovil y v el m´odulo de la velocidad. Las ecuaciones de transformaci´on para las coordenadas son:  0  x = x − vt y0 = y  0 z =z

(1.1)

Derivando sucesivamente6 , obtenemos las velocidades y aceleraciones en 5 En el apartado 6.3.5 se ofrece una generalizaci´ on de esta transformaci´ on y se discute la relaci´ on de las simetr´ıas que expresa (invariancias cuando se produce la transformaci´ on) con las constantes del movimiento y los principios de conservaci´ on. 6 En lo sucesivo se emplear´ a la notaci´ on de uno o dos puntos superpuestos para indicar def def ¨ = d2 x/dt2 . Tambi´en emplearemos derivadas (totales) respecto al tiempo: x˙ = dx/dt, x la notaci´ on mediante negritas para identificar vectores o tensores: a ≡ {ai }, I ≡ [Ikl ].


´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

1.8 ambos sistemas:

 0  x˙ = x˙ − v y˙ 0 = y˙  0 z˙ = z˙

 0 ¨ ¨ =x  x y¨0 = y¨  0 z¨ = z¨

Se observa por tanto que las derivadas segundas (aceleraciones) coinciden. Esto nos permite intuir —admitiendo como postulado el principio de la relatividad galileana— que las leyes de la din´amica est´an basadas en las derivadas segundas respecto al tiempo, u ´nica forma de que las leyes sean invariantes cumpli´endose dicho principio. En efecto, seg´ un sabemos, el estado de un sistema formado por un part´ıcula en movimiento seg´ un una direcci´on fija se caracteriza en un instante dado por su posici´on y su velocidad (x, x). ˙ La evoluci´ on del movimiento viene gobernada por la ecuaci´on din´amica (F = m¨ x).

1.4.

Las Leyes de Newton

Formuladas por Isaac Newton en su obra Philosophiae Naturalis Principia Matematica (1686), constituyen el primer intento de formular una base axiom´ atica para una teor´ıa cient´ıfica de la mec´anica. Debe aclararse que no fueron formuladas por Newton de forma precisa como se suelen recoger hoy en d´ıa en los libros de texto. Tambi´en debe advertirse que en sentido riguroso no recogen de forma completa toda la axiom´atica necesaria para la mec´anica cl´ asica, siendo necesario incorporar aportaciones adicionales de Euler, Cauchy y otros. A pesar de esto, la publicaci´on de los principia constituye un hito monumental de enorme valor, sobre el que se cimienta la mec´anica cl´ asica. Para aclarar el modelo axiom´ atico de Newton citaremos aqu´ı textual7 mente de los Principia . Newton parte en primer lugar de cuatro definiciones: ‘DEFINICION PRIMERA. La cantidad de materia es la medida de la misma originada de su densidad y volumen conjuntamente.’ ‘DEFINICION II. La cantidad de movimiento es la medida del mismo obtenida de la velocidad y de la cantidad de materia conjuntamente.’ ‘DEFINICION III. La fuerza ´ınsita de la materia es una capacidad de resistir por la que cualquier cuerpo, por cuanto 7

Las citas han sido extra´ıdas de Isaac Newton, Principios Matem´ aticos de la Filosof´ıa Natural (2 tomos), traducci´ on espa˜ nola de Eloy Rada, Alianza Editorial, 1987.


Aptdo. 1.4. Las Leyes de Newton

1.9

de ´el depende, perservera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectil´ıneo.’ ‘DEFINICION IV. La fuerza impresa es la acci´on ejercida sobre un cuerpo para cambiar su estado de reposo o movimiento uniforme y rectil´ıneo.’ La definici´on primera (cantidad de materia de un cuerpo) equivale a lo que conocemos por masa. La tercera caracteriza las denominadas fuerzas de inercia, mientras que la cuarta se refiere a las fuerzas propiamente dichas. Realizadas estas definiciones, Newton enuncia sus conocidas tres leyes o principios fundamentales: ‘LEY PRIMERA. Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento rectil´ıneo y uniforme a no ser en tanto que sea obligado por fuerzas impresas a cambiar su estado.’ Esta ley constituye el llamado principio de la inercia. Admitiendo tambi´en el principio de Galileo, nos permite definir los llamados sistemas inerciales, como aquellos en los que se cumple dicho principio. Las leyes de la mec´anica se formulan en un sistema inercial de referencia. Por el principio de Galileo, admitiendo que existe al menos un tal sistema inercial, existir´an infinitos sistemas inerciales en los que se cumplen las mismas leyes mec´anicas y en concreto la ley primera de Newton: todos aquellos relacionados entre s´ı mediante transformaciones de Galileo (1.1), es decir, que se mueven con velocidad rectil´ınea y uniforme respecto al primero. Este principio nos permite tambi´en definir, como condiciones iniciales del movimiento, las que caracterizan a un movimiento estacionario o consdef ˙ tante: la posici´ on r y la velocidad v = r. Conviene observar tambi´en que Newton emplea el t´ermino cuerpo para referirse en realidad a una part´ıcula, o punto material, caracterizada por la posici´on y velocidad de un solo punto8 . ‘LEY II. El cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y ocurre seg´ un la l´ınea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime.’ Esta ley indica claramente una relaci´on lineal ( proporcional ) entre fuerzas y variaciones de la cantidad de movimiento, de tipo vectorial ( seg´ un 8

El tratamiento de los s´ olidos r´ıgidos, as´ı como el de sistemas generales formados por varias part´ıculas, requiere de diversos principios y teoremas adicionales que fueron propuestos por L. Euler. De esto se tratar´ a en los cap´ıtulos 6 y 8.


´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

1.10

la l´ınea recta ). Se denomina en ocasiones ley fundamental de la din´ amica, permitiendo obtener las ecuaciones b´asicas de la misma. Expresada como ecuaci´on, equivale a: ∆ (mv) = F ∆t} . | {z | {z } cant. de movto.

impulsi´ on

Pasando al l´ımite, para un incremento infinitesimal de tiempo, obtenemos la relaci´ on diferencial siguiente: d(mv) = F dt. def

O bien, llamando cantidad de movimiento a p = mv, p˙ =

dp = F. dt

Admitiremos en principio que la masa de un cuerpo se conserva. As´ı pues, se llega a la conocida expresi´ on que define la ley del movimiento de una part´ıcula: F = ma, (1.2) def

donde a = v˙ = dv/dt. Cabe realizar en relaci´on con esta f´ormula las siguientes Observaciones: – La aceleraci´ on, derivada segunda del vector posici´on, es asimismo un vector. La ecuaci´ on (1.2) tiene por tanto car´acter vectorial, lo que identifica a las fuerzas como vectores, e impl´ıcitamente supone la aditividad vectorial para las mismas (ley del paralelogramo de fuerzas). – La expresi´ on (1.2) da lugar a ecuaciones diferenciales de segundo orden, ya que intervienen derivadas segundas de la inc´ognita r respecto al tiempo. ‘LEY III. Con toda acci´ on ocurre siempre una reacci´on igual y contraria. O sea, las acciones mutuas de los cuerpos siempre son iguales y dirigidas en direcciones opuestas.’ Se trata del llamado principio de acci´on y reacci´on. Todas las fuerzas deben de tener contrapartida, siendo imposible ejercer una fuerza desde el vac´ıo, sin apoyo. Es siempre necesario apoyarse en alg´ un cuerpo o medio material que absorba la reacci´ on (modificando a su vez el movimiento de este otro cuerpo, seg´ un la segunda ley).


Aptdo. 1.5. Conceptos de Masa y Fuerza

1.11

Ejemplo 1.1: Fuerza ejercida desde la superficie de la Tierra. Todo cuerpo cercano a la tierra, tanto en estado de movimiento (ca´ıda libre) o en reposo sobre el suelo, recibe una fuerza (denominada peso) ejercida por la tierra, que lo mueve en el primer caso o lo mantiene inm´ovil en el segundo. El cuerpo a su vez ejerce sobre la tierra una fuerza igual y contraria, aunque esta u ´ltima, debido a la gran masa de la tierra, produce un efecto muy peque˜ no sobre nuestro planeta. Ejemplo 1.2: Movimiento de un cohete en el vac´ıo. Una fuerza no se puede ejercer sobre el vac´ıo, necesitando siempre aplicarse sobre otro cuerpo (que a su vez producir´ a una reacci´ on igual sobre el primero). Para moverse —o m´as bien acelerar o frenar, es decir, variar el movimiento— en el vac´ıo, un cohete o sonda espacial necesita apoyarse sobre alg´ un medio. Esto se consigue mediante masa expulsada por la tobera, medio en el cual se apoya el cohete, a trav´es de la expulsi´ on de los gases del combustible quemado, propulsi´on i´onica, plasma, u otros medios. De este tema se tratar´a en el cap´ıtulo 6.6.

1.5.

Conceptos de Masa y Fuerza; Discusi´ on de las Leyes de Newton

Las leyes de Newton reposan sobre las definiciones b´asicas de masa y fuerza. Sin embargo, examinando dichas leyes con esp´ıritu cr´ıtico, es f´acil ver que las definiciones realizadas por Newton de estos conceptos adolecen de algunas deficiencias. La definici´ on de fuerza (definici´ on IV, p´ag. 1.9) es claramente circular con la primera ley. En efecto, se podr´ıa entender ´esta como una definici´on de fuerza, obviando la definici´ on anterior dada por Newton. A´ un aceptando esto, tampoco se puede considerar esta ley como una definici´on precisa de fuerza, ya que no proporciona una manera de medir su valor de forma cuantitativa. En realidad tan s´ olo se podr´ıa deducir de la primera ley cu´ando la fuerza es nula o cu´ ando no lo es. La segunda ley sin embargo s´ı se puede interpretar como una definici´ on cuantitativa de fuerza, pero ´esto la privar´ıa a su vez de su consideraci´ on como principio. En cuanto a la definici´ on de masa (definici´on I, p´ag 1.8), Newton la refiere a la densidad (ρ) y volumen (V ) que integran un cuerpo (M = ρV ). ¿Cu´al ser´ıa entonces la definici´ on de densidad? Es dif´ıcil aceptar que la densidad sea un concepto m´as fundamental que el de masa. Un procedimiento aparentemente m´as riguroso para definir la masa es


´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

1.12

el debido a E. Mach9 (1858-1916), que resumimos a continuaci´on. Sean dos part´ıculas, a y b, formando un sistema binario aislado. Expresando la segunda ley de Newton para la part´ıcula a: ma aa = F ab , donde F ab es la fuerza ejercida sobre a por b. An´alogamente para b, mb ab = F ba = −F ab , por la 3.a ley de Newton. As´ı, ma aa = −mb ab , y empleando los m´odulos de las aceleraciones aa y ab , mb aa =− . ma ab Suponiendo la masa ma como valor de referencia o definici´on de unidad de masa, este procedimiento nos permite medir la masa de cualquier part´ıcula b a partir de la medici´ on de las aceleraciones ab y aa . Aunque aqu´ı, por clarificar la explicaci´on, se ha llegado a esta definici´on partiendo de las leyes de Newton, ser´ıa posible considerarla como definici´on b´asica de masa, para comprobar posteriormente que, efectivamente, es consistente con las leyes de Newton. De esta forma, con el esp´ıritu cr´ıtico mencionado, cabr´ıa considerar las leyes primera y segunda de Newton como definiciones de fuerza, con lo que la u ´nica ley que expresa un postulado b´asico de la mec´anica ser´ıa la ley tercera. Seg´ un Mach por tanto, es la ley tercera de Newton (principio de acci´on y reacci´ on) la que reviste mayor importancia en la axiom´atica de la mec´anica cl´ asica. En relaci´ on con esta u ´ltima ley, puede ser objeto de cierta pol´emica la consecuencia impl´ıcita de existencia de acciones a distancia, es decir acciones que se propagan de manera instant´anea (con velocidad infinita). En efecto, si se suponen dos cuerpos alejados entre s´ı con fuerzas de interacci´on centrales (dirigidas seg´ un la recta que las une), y uno de ellos sufre un cambio de posici´ on, la ley de acci´on y reacci´on obligar´ıa a que la fuerza de reacci´ on sobre la otra part´ıcula modificase su direcci´on de manera 9

E. Mach, The science of mechanics, traducci´ on al ingl´es, Open Court, 1902.


Aptdo. 1.5. Conceptos de Masa y Fuerza

1.13

instant´anea10 . En la realidad f´ısica parece que no existen tales interacciones instant´aneas; respondiendo a ello la teor´ıa de la relatividad restringida establece un l´ımite a la velocidad de propagaci´ on de las interacciones, que es la velocidad de la luz en el vac´ıo (c). Esto origina una cierta inexactitud de la mec´anica cl´asica, error que sin embargo es muy peque˜ no para las fuerzas gravitatorias o el´asticas en objetos cotidianos. Conviene observar tambi´en que de la tercera ley se pueden hacer dos enunciados. En su forma d´ebil, ci˜ n´endose estrictamente al enunciado Newtoniano, establece que las fuerzas son iguales en magnitud y direcci´on y de sentido opuesto. Sin embargo, no presupone que tengan la misma direcci´on que la recta que une a las dos part´ıculas sobre las que act´ uan. En el caso en que s´ı se verifique esta u ´ltima hip´ otesis m´as restrictiva, se dice que se cumple el principio de acci´ on y reacci´ on en su forma fuerte, siendo las fuerzas centrales. En numerosos casos pr´ acticos se verifican ambos enunciados del principio de acci´ on y reacci´ on, como son las fuerzas gravitatorias, el´asticas, o electrost´ aticas. Sin embargo, existen fen´omenos importantes en los que no se verifica en ninguna de sus dos formas. Estos casos corresponden a fuerzas que dependen de la velocidad, ligadas por lo general a campos que se propagan con velocidad finita, como son las fuerzas electrodin´amicas debidas a cargas en movimiento. En resumen, podemos clasificar las fuerzas citadas esquem´aticamente como sigue. Fuerzas centrales: Est´ an asociadas a campos que suponen una acci´on a distancia, propag´ andose por tanto de manera instant´anea. Se trata de fuerzas dirigidas hacia las part´ıculas que las originan, cumpliendo la tercera ley de Newton en su forma fuerte. En mec´anica cl´asica se admite esta hip´ otesis como adecuada para algunos de los tipos m´as usuales de fuerzas: • Fuerzas gravitatorias. La hip´ otesis de fuerza central e instant´anea se considera adecuada para las mediciones en escalas usuales. Sin embargo, para mediciones a escalas astron´ omicas o cosmol´ogicas se trata de una hip´ otesis cuestionable. Ser´ıa m´as correcto 10

Hist´ oricamente ha existido siempre, antes y despu´es de Newton, una contestaci´ on a la posibilidad de tales acciones a distancia. Antiguamente se defend´ıa que todo el espacio ´ estaba lleno de una sustancia invisible, llamada Eter, veh´ıculo transmisor de las fuerzas. Este concepto sobrevivi´ o a Newton, alcanzando su mayor predicamento dos siglos despu´es para explicar el campo electromagn´etico, siendo la Teor´ıa de la Relatividad la que acab´ o de desterrarlo.


´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

1.14

z

F ba

z

b

b F

ba

F ab

F ab

* z

z

a

a) Fuerzas centrales

a b) Fuerzas no centrales

Figura 1.2: Las fuerzas centrales est´ an dirigidas seg´ un la recta que une los cuerpos, mientras que las fuerzas no centrales no verifican esta hip´ otesis, a´ un siendo iguales en magnitud y direcci´ on y de sentido opuesto. interpretarlas mediante ondas de gravedad, que se propagan con la velocidad de la luz. • Fuerzas electrost´ aticas o magnetost´ aticas, de atracci´on o repulsi´ on debidas a cargas el´ectricas o magn´eticas en reposo. Al igual que en el caso gravitatorio, de forma rigurosa para escalas astron´ omicas puede ser necesario considerar la transmisi´on de dichas fuerzas a trav´es de ondas electromagn´eticas. • Fuerzas el´ asticas, ejercidas entre las part´ıculas en contacto de un medio continuo. Por lo general, podr´ıa admitirse que son manifestaciones macrosc´ opicas de las fuerzas electrost´aticas entre las mol´eculas. Fuerzas no centrales: ocurren, por lo general, cuando las interacciones dependen de la velocidad, estando asociadas a campos que se propagan con velocidad finita: • Fuerzas Electromagn´eticas; cuando son debidas a cargas m´oviles pueden no cumplir tampoco el principio de acci´on y reacci´on en su forma d´ebil. Debe quedar claro que en este curso admitiremos la hip´otesis de fuerzas centrales, por lo que ser´ a v´alido el principio de acci´on y reacci´on en su forma fuerte. La definici´ on de masa seg´ un el procedimiento de Mach arriba descrito no proporciona sin embargo un m´etodo viable para medirla. Ser´ıa pr´acticamente imposible aislar completamente un sistema binario y al mismo


Aptdo. 1.6. La Ley de la Gravitaci´ on Universal

1.15

tiempo realizar mediciones. Una forma m´as pr´actica de medir la masa, aunque de forma indirecta, es con una balanza de resorte. En ´esta lo que se mide directamente es el peso, o atracci´ on gravitatoria hacia el centro de la Tierra. Basta dividir el peso (w) por la aceleraci´on de la gravedad en la superficie de la Tierra (g) para obtener la masa11 : w = mg

1.6.

m=

w . g

La Ley de la Gravitaci´ on Universal

Newton fue el primero en explicar el movimiento, tanto de los cuerpos celestes —proporcionando la explicaci´ on matem´atica de las leyes observadas por Kepler para el movimiento de los planetas en ´orbitas el´ıpticas—, como de los terrestres —la famosa ca´ıda de la manzana—, a partir de una u ´nica ley para las fuerzas: la ley de la gravitaci´on universal. Anteriormente, los estudios y teor´ıas de la mec´ anica hab´ıan buscado explicaciones separadas para ambos fen´ omenos. Kepler hab´ıa deducido del an´alisis minucioso de las observaciones experimentales que los planetas describ´ıan elipses con foco en el Sol, as´ı como la constancia de la velocidad areolar y el per´ıodo de estos movimientos orbitales (aptdo. 5.5). A su vez, Galileo hab´ıa caracterizado el movimiento de ca´ıda uniformemente acelerado de los graves, por —seg´ un la leyenda— experimentos desde la torre inclinada de Pisa. Todas estas descripciones eran emp´ıricas, sin una justificaci´on basada en modelos matem´aticos coherentes. La ley de la gravitaci´ on universal propuesta por Newton establece que 12 entre dos cuerpos cualesquiera se produce una fuerza gravitatoria de atracci´on, proporcional al producto de las masas respectivas y al inverso del cuadrado de la distancia entre los mismos. La expresi´on de esta fuerza, en m´odulo, es Mm F =G 2 , r 11

No debe originar confusi´ on la existencia de dos unidades con el mismo nombre para caracterizar magnitudes distintas: el kg de masa, y el kg de fuerza o kilopondio (kp), definido como el peso de 1 kg de masa en la superficie de la tierra, considerando un valor medio constante de la aceleraci´ on de la gravedad (1 kg fuerza ' 9,81 N). Ello permite hablar —afortunadamente para los tenderos, fruteros, pescaderos y dem´ as gremios poco interesados en la filosof´ıa de la mec´ anica durante su quehacer cotidiano— simplemente de kg, sin necesitar especificar si se trata de masa o de peso, ya que en la superficie de la tierra ambos son equivalentes, al menos en una primera aproximaci´ on en que g se suponga constante. 12 Debe entenderse cuerpo en el sentido de part´ıcula, tal y como emplea Newton este t´ermino (p´ ag. 1.9).


´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

1.16 y en forma vectorial

Mm (1.3) r, r3 donde F representa la fuerza ejercida por la masa M sobre m, y r es el vector que las une, con origen en M y extremo en m. En la mec´ anica cl´ asica, la fuerza gravitatoria es una acci´on a distancia que, de manera muy aproximada, podemos suponer se transmite de forma instant´anea, sin necesitar de ning´ un medio material para ello. As´ı, cada masa M crea un campo de fuerzas gravitatorio, campo vectorial caracterizado en cada punto por una intensidad i: F = −G

def

i = −G

M r; r3

La fuerza ejercida sobre un cuerpo de masa m ser´a el producto de ´esta por la intensidad del campo, F = mi = −G

Mm r. r3

6

m u

r

x

i= F m

Figura 1.3: Atracci´ on gravitatoria entre dos masas M y m, situadas a distancia r -

M

La teor´ıa de la relatividad general elimina las fuerzas gravitatorias; para ello, interpreta el efecto de las masas como una modificaci´on a la m´etrica espacio-tiempo, que resulta ser Riemanniana en lugar de Eucl´ıdea. As´ı, en esta nueva m´etrica, las trayectorias de las part´ıculas corresponden a las geod´esicas del espacio-tiempo, que vendr´ıan a ser las ecuaciones horarias del movimiento13 . 13

En la mec´ anica cl´ asica la trayectoria seguida por una part´ıcula sometida a la acci´ on gravitatoria de otra es una c´ onica, como se ver´ a en el cap´ıtulo 5. Podr´ıamos plantearnos,


Aptdo. 1.6. La Ley de la Gravitaci´ on Universal

1.6.1.

1.17

Masa Gravitatoria y Masa Inerte.

En principio, el concepto de masa que interviene en la ley de la gravitaci´on no tendr´ıa porqu´e coincidir con la masa empleada para la ley II de Newton; en el primer caso sirve para definir la fuerza gravitatoria, mientras que en el segundo define la fuerza de inercia. Podemos distinguirlas por tanto denomin´ andolas mg (masa gravitatoria) y mi (masa inerte). Existe, sin embargo, una observaci´ on experimental: en la superficie de la tierra todos los cuerpos caen en el vac´ıo hacia el suelo con la misma aceleraci´on (g). Sea un cuerpo cualquiera en la superficie de la tierra; su peso es Mg mg w=G , R2 donde Mg y mg son las masas respectivas (gravitatorias) de la Tierra y del cuerpo, R es el radio de la tierra (suponemos el cuerpo a una altura na, por lo que R + h ≈ R), y G es la constante de la gravitaci´on h peque˜ universal. Empleando la segunda ley de Newton, se puede relacionar el peso con la aceleraci´on que experimenta el cuerpo: w = mi g, siendo mi la masa (inercial) del mismo. Igualando ambas expresiones de w se obtiene: Mg G mi = . mg gR2 | {z } constante

As´ı, el cociente mi /mg permanece constante. Ya que G es una constante cuyo valor puede ser cualquiera, es posible elegir el mismo de forma que este cociente sea la unidad. De esta forma, ambas masas tendr´ıan siempre igual valor: mi ≡ mg . Para ello, el valor de la constante de la gravitaci´on universal ha de ser G=

gR2 . M

en la teor´ıa de la relatividad general, qu´e trayectoria seguir´ıa un cuerpo en un universo homog´eneo, pero en cualquier caso no resulta ser una c´ onica. En un caso sencillo, con una u ´nica masa aislada, la m´etrica de Schwarzschild creada por ´esta conduce a ´ orbitas que no se cierran, lo que puede explicar algunos fen´ omenos bien conocidos como el corrimiento del perihelio de Mercurio.


1.18

´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

Consideraciones sobre el universo.— Supongamos que el universo tiene un tama˜ no finito, y que, de forma aproximada, se puede idealizar como una esfera, con una distribuci´on de masa de densidad media ρ. Sea un cuerpo de masa m, situado a una distancia R del centro de dicha esfera; este experimentar´ıa una fuerza atractiva hacia el centro del universo de valor: mG 4 4 3 πR ρ = πρmGR. F = 3 R2 3 | {z } masa esfera

As´ı, todos los cuerpos del universo experimentar´an una aceleraci´on hacia el centro de aqu´el de valor creciente proporcionalmente a su distancia R. Si esto fuese as´ı, desde un punto distinto del centro del universo se observar´ıa un movimiento diferente de las estrellas y galaxias seg´ un las distintas direcciones de observaci´ on; en la direcci´ on del radio creciente, la aceleraci´on ser´ıa mayor, mientras que en la opuesta disminuir´ıa. Sin embargo, esto no parece concordar con las observaciones experimentales medidas desde la Tierra. ¿C´omo se puede explicar esto, admitiendo que el universo es finito? un la que Una posible explicaci´ on ser´ıa una teor´ıa antropoc´entrica , seg´ el planeta Tierra tendr´ıa el inmenso privilegio de estar situado justo en el centro del universo. De esta forma, nuestras observaciones deber´ıan ser iguales en cualquier direcci´ on, ya que todas ser´ıan radiales. Sin embargo, fuera de creencias pseudo-religiosas, la teor´ıa antropoc´entrica parece poco probable. M´as bien, la observaci´ on anterior podr´ıa explicarse por una de las siguientes dos hip´ otesis: 1. El universo es homog´eneo, is´otropo e infinito. Sin embargo, esta suposici´ on es incompatible con la teor´ıa, generalmente aceptada en la actualidad, del Big-Bang como origen del universo. Esta primera explosi´ on primigenia ocurri´ o al parecer hace unos diez mil millones de a˜ nos, lo que establece un l´ımite para el tama˜ no del universo. 2. El universo es finito, pero con una m´etrica no eucl´ıdea, en la que todos los puntos pueden considerarse el centro de los dem´as. Esta u ´ltima hip´ otesis es la que parece m´ as plausible, quedando por discutir el tipo de m´etrica, para lo cual existen a su vez distintas teor´ıas. E. Mach interpret´ o la acci´ on gravitatoria del resto del universo como responsable de la inercia de los cuerpos. As´ı, ser´ıa la masa del universo lejano la encargada de mantener un cuerpo con velocidad uniforme y rectil´ınea o en reposo ante la ausencia de otras fuerzas cercanas. Esto podr´ıa ser una


Aptdo. 1.6. La Ley de la Gravitaci´ on Universal

1.19

bonita teor´ıa, pero Mach lo dej´ o planteado tan s´olo como una especulaci´on, que carece de una justificaci´ on rigurosa. Tipos de fuerzas en el universo.— Las fuerzas gravitatorias no son las u ´nicas que existen en el universo f´ısico. De forma esquem´atica se pueden distinguir cuatro tipos fundamentales de fuerzas, siendo las dem´as manifestaciones macrosc´ opicas de ´estas. 1. Fuerzas gravitatorias. Aunque en la mec´anica cl´asica se consideran como acciones a distancia, de propagaci´on instant´anea, en la realidad parece que se propagan con velocidad finita. Esta propagaci´on se realiza mediante las llamadas ondas gravitatorias. En la interpretaci´on dual onda/corp´ usculo equivalen a las part´ıculas llamadas Gravitones14 . 2. Fuerzas electromagn´eticas. Est´ an gobernadas por las ecuaciones de Maxwell del campo electromagn´etico. Se propagan mediante las Ondas electromagn´eticas, que incluyen la luz, ondas de radio, etc. Las part´ıculas equivalentes son los Fotones. 3. Fuerzas nucleares fuertes. Son las fuerzas que unen a las part´ıculas en el n´ ucleo at´ omico. Intervienen u ´nicamente en la mec´anica cu´antica. Est´an asociadas a las part´ıculas denominadas Gluones. 4. Fuerzas nucleares d´ebiles. Son las fuerzas que intervienen en la desintegraci´on nuclear. Asimismo intervienen en la mec´anica cu´antica, y las part´ıculas asociadas son los Bosones. La publicaci´ on por Newton de los Principia con la teor´ıa de la gravitaci´on universal supuso en su tiempo un avance importante para la mec´anica y para las matem´ aticas, al interpretar de forma coherente y unificada dos tipos de fen´omenos que antes se consideraban obedecientes a leyes distintas: el movimiento de los objetos terrestres y el de los objetos celestes. De manera similar, se busca hoy en d´ıa, por parte de los f´ısicos te´oricos y matem´aticos, una teor´ıa unificada que permita explicar, a partir de una causa com´ un, los cuatro tipos de fuerzas que se observan en el universo. Sin embargo, es de prever que esta teor´ıa, a´ un en el improbable caso de poderse obtener, ser´ıa mucho m´ as compleja y engorrosa de utilizar que la mec´anica cl´asica o los m´etodos newtonianos. Por ello, a´ un en la hip´otesis de que se 14

Aunque se han establecido diversos experimentos para detectar las ondas gravitatorias, a´ un no se han llegado a medir de forma fehaciente, debido a su intensidad extremadamente baja.


1.20

´ Cap´ıtulo 1. PRINCIPIOS DE LA MECANICA

logre alg´ un avance importante en esta l´ınea, es improbable que tenga repercusiones pr´ acticas en la mec´ anica aplicada a la ingenier´ıa, campo que nos ocupa y en el cual la mec´ anica cl´asica seguir´a teniendo plena vigencia.


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