Ultimátum a Reino Unido

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“Rusia va a responder”, “habrá consecuencias” es lo único que parece salir de la boca de Vladímir Putin en estos días. No importa qué tipo de apoyo se le ofrezca a Ucrania, la respuesta del Kremlin siempre será la misma amenaza atemorizante. El presidente ruso promete llevar guerra y crueldad a quien se le oponga, y esta vez la víctima de sus amenazas fue el Reino Unido.

Volodímir Zelenski visitó Gran Bretaña como parte de su gira por Europa buscando apoyo con armamento para la guerra. El presidente ucraniano se reunió con su homólogo Rishi Sunak y pidió ante el Parlamento británico en Westminster Hall que lo ayuden con aviones de combate para defender a su país.

“Les pido, a ustedes y al mundo, palabras sencillas pero muy importantes: aviones de combate para Ucrania, alas para la libertad”, afirmó. Ante la solicitud, Reino Unido respondió que lo evaluará a largo plazo.

Y fue esta respuesta la que desató la ira del Kremlin otra vez. Putin declaró públicamente que en caso de que el Reino Unido acceda a darle aviones a Ucrania pagará las consecuencias.

“Rusia encontrará una respuesta a cualquier medida hostil que tome la parte británica”, dijo la embajada de Moscú en Londres, en un comunicado difundido por las agencias de noticias rusas.

Además, aseveró que Londres tendrá que asumir la responsabilidad de una “cosecha sangrienta” y de una escalada en el conflicto. Palabras más, palabras menos, le declaró la guerra a Gran Bretaña por una decisión que aún ni se ha tomado.

Hace poco se discutía el apoyo de Occidente a Ucrania por medio de tanques de guerra. Estaba en vilo la autorización de Alemania para poder enviar los famosos tanques Leopard 2, y, cuando por fin se dio, la conversación giró a la petición de aviones.

Sin embargo, al contrario de lo ocurrido con los tanques, en lo que al menos 20 países saltaron dispuestos a colaborar, a Zelenski la búsqueda de aviones no le ha resultado fácil. El primero en negarlos fue Estados Unidos y a este se le sumaron más países europeos.

La razón es sencilla: el mundo teme que las amenazas de Putin se hagan realidad y que al apoyar a Ucrania con los tan preciados aviones se materialice una escalada en el conflicto que no solo podría involucrar a otros países, sino que pone sobre la mesa las armas nucleares.

En medio de las polémicas declaraciones en contra de Gran Bretaña, el ex primer ministro Boris Johnson recordó que durante su mandato recibió una llamada de Putin mediante la cual amenazó con atacar Inglaterra. Sin embargo, esto fue negado por varios portavoces del Kremlin.

Por el momento, Zelenski continúa con su gira por Europa pidiendo apoyo aéreo. El 9 de febrero llegó a Francia y se reunió con Emmanuel Macron, ignorando las constantes amenazas rusas.

Ante el mundo, la campaña de Zelenski es de admirar: se percibe que el presidente ucraniano está dispuesto a hacer lo imposible por su país. De hecho, Sunak se refirió a la visita de este a través de un comunicado con las siguientes palabras: “La visita del presidente Zelenski al Reino Unido es un testimonio del coraje, determinación y lucha de su país, y un testimonio de la amistad inquebrantable entre nuestros países”.