Taller Sentido y Proyecto de Vida con Carácter
Manual para el facilitador
Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato Subsecretaría para el Desarrollo Educativo Dirección General para la Pertinencia y la Corresponsabilidad de la Educación
JULIO DE 2011
Manual para facilitadores del Taller Sentido y Proyecto de Vida con Carácter
ÍNDICE GENERAL Presentación / 3 Propósitos / 5 Enfoque y principios orientadores / 6 Metodología para el desarrollo del taller / 9 Mensaje para el facilitador / 10 ¿Cómo usar el manual? / 13 Módulo 1. Persona Ser Social / 17 1.1. ¿Por qué vivir en sociedad? / 14 1.2. Construyendo la identidad. / 22 1.3. Interioridad y sociabilidad. / 29 1.4. Comunicación. / 32 Módulo 2. Persona / 36 2.1. Soy persona. / 38 2.2. Dignidad humana. / 45 2.3. Autoestima. / 48 Módulo 3. Valores / 50 3.1. ¿Qué son los valores? / 51 3.2. ¿Qué son las virtudes? / 57 Módulo 4. Proyecto de vida / 63 4.1. Proyecto de vida. / 64 4.2. Áreas de la persona. / 69 4.3. Consideraciones para el acompañamiento de proyecto de vida. / 74 ANEXOS / 82 Anexo 1. Glosario de conceptos. / 83 Anexo 2. Ficha descriptiva. / 87
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Presentación La Secretaría de Educación del estado de Guanajuato, a través de la Dirección General para la Pertinencia y la Corresponsabilidad de la Educación, ha elaborado el presente manual como apoyo a los docentes que fungirán como replicadores del taller Sentido y Proyecto de Vida en su segunda fase. Dicho taller tiene la finalidad de orientar e impulsar a los miembros de la comunidad educativa en la construcción y el desarrollo de un proyecto de vida que promueva un estilo de vida óptimo, en el que se impulse la búsqueda de la salud, la felicidad, el equilibrio y la plenitud. Lo antes mencionado en respuesta de: 1. El Programa Sectorial de Educación Visión 2012 (PROEDUCA), el cual contempla en su línea estratégica de la pertinencia: incrementar la relevancia y la congruencia de los programas educativos para el desarrollo de conocimientos, habilidades, actitudes y valores de la población. 2. El Plan de Gobierno 2006-2012 del Estado de Guanajuato, que en su Eje Contigo Vamos a la Escuela, Objetivo 1 establece: brindar una educación de calidad, equitativa, pertinente e integral a los miembros de la comunidad educativa, considerando entre algunas de sus acciones las siguientes: a. Implementar un programa de desarrollo humano y profesional para maestros, directivos, personal administrativo de apoyo en todos los niveles y modalidades de educación. b. Operar en las escuelas un programa integral de formación en valores. 3. La necesidad constante manifestada por los docentes de contar con herramientas de juicio y acción que les permitan formar de manera simultánea y transversal a la curricular escolar en lo que respecta a los valores morales que fungen como guía o camino rector para la vida de una persona en sociedad. El desarrollo de este proyecto impactará de manera indirecta en algunas metas de la Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato, por ejemplo la retención escolar, en la transición de primaria a secundaria, debido a que el proyecto de vida es la respuesta que la persona da a ese sentido de vida, es la puesta en práctica del sentido de su existencia. Al encontrar una identidad vocacional, la persona descubre y acepta el llamado, encontrando un sentido a su vida. En la segunda fase, se espera que los docentes que tomaron el taller lo lleven a cabo con sus alumnos, utilizando este material como apoyo durante el desarrollo y en su fundamentación para abordar cada uno de los subtemas a trabajarse.
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El proyecto de vida considera todas las áreas de la persona (personal, familiar, escolar, espiritual, social, intelectual y laboral) y fortalece los cimientos morales; por lo que no solamente el docente a cargo del grupo hará las veces de facilitador y de apoyo para que los alumnos elaboren, desarrollen e implementen su proyecto de vida, sino que se requiere de todas las personas que de alguna manera tienen una influencia directa en los valores y en la vida de los alumnos. Se tiene la seguridad de que brindar a los alumnos la experiencia de proyectar metas, generar elementos necesarios para alcanzarlas, poner a prueba algunas de sus habilidades y reafirmar sus valores, les permitirá forjar su carácter, autoafirmarse y descubrir nuevas vías para establecer relaciones armónicas. Los alumnos sentirán la satisfacción de cumplir con sus obligaciones y podrán ver resultados a corto plazo, dado el diseño del taller, asimismo desarrollarán un criterio óptimo para la toma de decisiones. Podrán experimentar los beneficios de tener una educación del carácter, practicar virtudes, promover valores, ser constantes, tener fuerza de voluntad y mantener un estilo de vida saludable. Encontrarán, a partir de sus propias vivencias, respuestas a las preguntas “¿Por qué me beneficia tener un proyecto de vida?”, “¿Para qué me sirve tal o cual cosa que explicaron en la escuela?”, “¿En quién y sobre qué me apoyo para lograr mis metas?”.
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Propósitos General Brindar a los participantes elementos de juicio y acción, partiendo de la reflexión, del conocimiento de su ser y de los elementos para el desarrollo del carácter, para que construyan proyecto de vida y guíen a los alumnos para la construcción del propio.
Específicos Dar a conocer a los participantes el sustento filosófico en el que se encuentra soportado el presente diplomado. Otorgar a los participantes un espacio para reflexionar sobre la naturaleza eminentemente social de la persona y el impacto que tiene la manera de relacionarse en el logro de la plenitud y el enriquecimiento de la persona. Proporcionar al participante información y herramientas que le otorguen conocimientos sobre la persona humana y la esencia de su ser. Generar un proceso de análisis de los valores y virtudes que permita la clarificación sobre dichos conceptos y la obtención de elementos para desarrollarlos e impulsarlos en ellos mismos y en los alumnos (de acuerdo a la etapa del desarrollo en la que se encuentran). Dar a conocer a los participantes elementos teóricos y técnicos para que puedan, con base en su sentido de vida, desarrollar un proyecto de vida viable por sí, para sí mismo y para su comunidad además de orientar en este proceso a sus alumnos. Otorgar a los participantes elementos teóricos y técnicos para brindar un óptimo acompañamiento, seguimiento y evaluación a otros en el desarrollo de un proyecto de vida. Brindar a los asistentes elementos para establecer relaciones armónicas en el aula.
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Enfoque y principios orientadores Enfoque El enfoque filosófico de este documento parte de: 1. La teoría del PERSONALISMO COMUNITARIO, particularmente desde la concepción del filósofo Carlos Díaz (citado por Domínguez Prieto, 2008, p. 9), quien señala: El personalismo comunitario debe considerarse como un modo de vida cuyo sentido radica en centrar el sentido de la realidad en la persona, reivindicando su dignidad absoluta en todos los ámbitos.
Entre sus fundamentos se cuentan: La persona es un fin en sí misma. La persona es un ser eminentemente social, puesto que se desarrolla y alcanza su plenitud mediante el encuentro con otro. Mantener un dinamismo entre la interioridad y la vida en sociedad de la persona es esencial; por lo que el personalismo comunitario recomienda momentos de silencio en el diario vivir de la persona. El trabajo de introspección que permite la reflexión y el encuentro de uno mismo debe ser constante. El personalismo comunitario propone la necesidad de una conversión personal constante, centrada en la vivencia de los valores, en el amor como motor de la propia vida. Se sitúa a favor de la vida y desde la libertad; promueve en toda acción la esperanza. Reconoce las propias limitaciones, y además considera que la cualidad más excelsa de la persona no es la inteligencia, sino la voluntad y el amor. 2. La teoría de la EDUCACIÓN DEL CARÁCTER. Thomas Lickona (2010) señala particularmente lo siguiente: La educación del carácter surge de un razonamiento que considera a las personas perfectibles, no perfectas. Contempla a la persona como un ser lleno de posibilidades, pero está consciente también de que en la búsqueda de la perfección, las personas pueden equivocarse y elegir mal. La educación del carácter contempla que no se nace sabiendo cómo actuar y tampoco con una plena conciencia de uno mismo. De ahí que las personas necesitan ser educadas en la moral: se considera que conocer los límites permite aprender qué hacer y qué dejar de hacer. La absoluta libertad, en definitiva, no equivale a hacer más libres a los
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más jóvenes, teniendo en cuenta que para ser verdaderamente libres y poder elegir bien, hay que aprender reglas de conducta y valores. La educación del carácter se basa en valores universales y tiene como finalidades: A. CULTIVAR EL CORAZÓN; PROMOVER LA ADQUISICIÓN DE UNA CARÁCTER MADURO. Se puede observar en una persona con corazón generoso, autocontrol, ganas de vivir por los demás y congruencia de las palabras con respecto a la acción (valores = virtudes). Se busca cultivar el corazón mediante experiencias de amor, ejemplos morales positivos y la práctica de servicio altruista, pues se sabe que la base de una buena educación está en la apertura que cada uno de los estudiantes pueda tener en su corazón. B. EDUCAR EN NORMAS, A FIN DE LOGRAR RELACIONES BUENAS Y ARMONIOSAS. Se genera mediante el aprendizaje de un comportamiento benéfico para uno mismo y para los demás, basado en reglas y responsabilidades; así como en la práctica del respeto y de las normas. Este tipo de educación contribuye a la formación de matrimonios firmes, padres responsables y la vivencia de un propósito elevado. Se trabaja con la práctica de la ética en cualquier área de la persona (escolar, laboral, social, personal, familiar, intelectual, etc.). C. CONSTRUIR LA SOCIEDAD. Se busca una educación en la excelencia, se promueven logros técnicos, servicios comunitarios y un desarrollo sustentable. La educación del carácter es interactiva: Promueve la participación. Percibe a los estudiantes como agentes de su propio aprendizaje. Es efectiva dentro de un contexto moral. Esta filosofía pretende brindar una educación balanceada, en la que se atiende al intelecto y a la espiritualidad de la persona, así como a la esencia de su ser. Los alumnos muestran con este tipo de educación una disposición a la buena conducta (actitudes y hábitos, amar correctamente), debido a que se les reconoce como seres únicos e irrepetibles: se trabaja con personalidades diferentes unidas en carácter.
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Menciona Thomas Lickona en su libro Carácter (2010, p. 25): El carácter da forma al destino de cada persona, tener carácter significa tener “lo que vale”, lo virtuoso, la vivencia de todos aquellos hábitos operativos positivos que exaltan la dignidad humana y forman la esencia del ser. Se trata de pensar en cada una de las virtudes esenciales como un acto continúo y concentrarse en avanzar en la práctica de esa virtud con más consecuencia. La fortaleza del carácter considerado como la vivencia de las virtudes humaniza, hace a sus portadores mejores personas para sí mismo y su sociedad; ya que como lo menciona James Coughlin, las virtudes están entrelazadas; si se toma la decisión de trabajar en serio al menos en una virtud, es probable que las otras crezcan. La clave para el crecimiento del carácter, es simplemente tener la humilde disposición de cambiar. La vida virtuosa naturalmente es difícil, la educación del carácter está relacionada con el compromiso con una causa o principio que conduzca a las personas a una vida de integridad y servicio absolutos. Se considera que la educación del carácter debe practicarse por todos los miembros de la comunidad educativa; puesto que es necesario ofrecer a los jóvenes oportunidades para reflexionar y proponerse metas que harán crecer su carácter y darán un sentido noble de rumbo a sus vidas además de dar un ejemplo de este proceso para que los jóvenes estén rodeados de adultos claramente comprometidos con altos ideales y dispuestos a realizarlos de forma más completa. El carácter afecta todas las áreas de la sociedad, determina la manera en que una persona se conduce en la vida.
3. Se retoman fundamentos de la TEORÍA SISTÉMICA. En ella se considera que la persona influye y es influida en su epistemología por un sinfín de factores intrínsecos y extrínsecos (familia, contexto sociocultural, socioeconómico, histórico, científico y tecnológico, carácter, personalidad, círculo de amistades, vivencias cotidianas, creencias religiosas, estudios y trabajo), que se mantienen en una relación continua, ya sea socialmente o en su interioridad. La teoría sistémica pone énfasis en la dinámica de los procesos comunicacionales entre los miembros de un sistema (sociedad, familia, comunidad educativa, etc.) y entre los subsistemas que los componen. Considera el estudio de los axiomas de la comunicación como algo fundamental para el establecimiento de relaciones humanas sanas (Watzlawick, 1971).
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Principios Orientadores El respeto a la dignidad humana y a la esencia de la persona. La vivencia comprometida de los valores mediante la práctica de virtudes (educación del carácter). El reconocimiento de la persona como un ser social.
Metodología para el desarrollo del taller Los contenidos de este documento son aplicables a todos los niveles y programas educativos, así como a todos los miembros de la comunidad educativa. Se pueden integrar como una actividad transversal. El documento se desarrolla aplicando una serie de pasos que forman parte del aprendizaje cooperativo. Para Ferreiro y Espino (2009, pp. 62-63) es importante recordar que el aprendizaje cooperativo es, en esencia, el proceso de aprender en grupo; es decir, en comunidad. Ese aprendizaje tiene las siguientes características y condiciones: Características Abordar cooperativamente un mismo asunto. Lograr relación e interdependencia entre dos o más personas alrededor de un mismo asunto. Hacer una reestructuración activa de los contenidos mediante la participación grupal. Ser responsable de su aprendizaje y del de sus compañeros de grupo. Aprender que todos somos líderes y que los papeles que asumimos en grupo rotan y desde cada posición podemos contribuir, aprender y crecer. Aprender-desarrollar conocimientos, pero también habilidades y hábitos, y fundamentalmente, como parte de lo anterior, actitudes y valores en equipo. Condiciones Crear grupos heterogéneos y enseñarles a respetar las diferencias entre los miembros, así como trabajar en forma cooperativa. Arreglar la distribución del salón de clases en equipos. Dar instrucciones precisas sobre la tarea que se ha de realizar, las habilidades por desarrollar y la meta que se pretende alcanzar. Precisar la meta de cada situación de aprendizaje. Modelar el proceso de la actividad. Las competencias que se desea promover.
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Supervisar la actividad de los equipos. Comunicar el método de evaluación individual y grupal. Socializar y reflexionar sobre el proceso y los resultados de cada equipo, así como el confrontar al grupo y sus integrantes.
Como se puede observar, la metodología contempla: la Interiorización (silencio), la reflexión, la acción (Proyecto de Vida), así como algunas actividades formativas y de seguimiento.
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Mensaje para el facilitador Distinguido formador: después de haber participado en el proceso de capacitación, es tu turno para aplicar lo aprendido, fungir como facilitador del aprendizaje en el diseño y el desarrollo del proyecto de vida de tus alumnos. Por este motivo me es grato aprovechar para brindarte algunas recomendaciones que podrán ser de utilidad durante el desarrollo del taller Sentido y Proyecto de Vida. Una de las finalidades que tiene el desarrollo de este proyecto es contribuir como elemento apuntalador en cada una de las competencias que el plan y el programa de estudios pretenden desarrollar en los alumnos. Como facilitador, impartirás un taller que ayude a dar soporte a los estudiantes de lo aprendido de sus padres y docentes, que les facilite el logro de sus metas y la resolución no violenta de conflictos en el momento de tomar decisiones importantes en su vida. Con este taller, el alumno reafirmará sus valores, convicciones y metas, forjando su carácter y la seguridad en sí mismo. Comenzará a vislumbrar un futuro a paso firme, un futuro más real, positivo y alcanzable. Es importante que el trabajo se realice con toda la comunidad educativa. A este respecto, como señala Benatuil (2004), contribuirá a formar alumnos “resilientes”. Las personas resilientes poseen autoestima, capacidad de autocontrol, capacidad de desarrollarse ante la existencia de discordia, buena relación por lo menos con uno de los padres, niveles satisfactorios de educación, buena nutrición, buena sanidad ambiental e higiene personal, buen fomento de valores, fuertes redes familiares y de amigos, temple y carácter. Esto les permitirá afrontar la adversidad, superarla y salir fortalecidos como también transformados por la experiencia. Por su parte, la UNICEF, en el documento Adolescencia una etapa fundamental (2002), estipula que en la medida que los alumnos maduran, buscan sentirse parte del mundo, y cuando se les da una amplia gama de oportunidades para cambiar las cosas, aprenden, crecen y prosperan. Ahora bien, las disonancias que en algunas ocasiones encuentran los alumnos entre las figuras de autoridad (los miembros de la comunidad educativa que llegan a ser una figura de identidad para el alumno) son algunas de las cosas que más conflicto y confusión causan. En la etapa de la adolescencia y la juventud temprana, además de la construcción de la propia identidad y la elección de un estilo de vida propio, suelen presentarse problemas sociales relacionados con dificultades emocionales y de comportamiento, que pueden desembocar en crisis personales y familiares. De acuerdo con Granados-Font (2005), el tener figuras de autoridad congruentes en su actuar y en su pensar, es lo que les permite resolver más fácilmente sus conflictos.
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Ser padre de familia, docente o facilitador, demanda de esta congruencia. No se puede decir a un alumno o a un hijo que fumar es malo si la persona que lo dice fuma constantemente y, peor aún, si lo considera un mal hábito pero muy indispensable en su vida diaria. Es importante recordar que el facilitador estimula el proceso de desarrollo que están viviendo los alumnos, y que para ellos es una figura de autoridad. La educación, dice Lickona en su libro Carácter (2010, p. 19)… “es el esfuerzo intencionado de cultivar la virtud”. La enseñanza y el aprendizaje se llevan a cabo en un ambiente de afecto, positivo y productivo.
Para trabajar este tema, es muy importante mantenerse sensible ante el medio en el que se labora, pues esto te permitirá captar las verdaderas necesidades de los educandos y hacer una correcta diferenciación entre lo que se cree que sería bueno que se propongan y lo que ellos requieren. Como lo menciona Lickona (2010, p. 21): No es posible crear una sociedad virtuosa si no fomentamos la virtud en los corazones, las mentes y las almas de cada ser humano.
Al mantenerte abierto, podrás hacer uso de cada uno de tus sentidos y permear en el sentimiento, en el ser y sentir no sólo de los alumnos sino de cada una de las personas con las que te relacionas. Este ejercicio se crea mediante la apertura, y propicia mayor confianza y participación. Para desarrollar está sensibilidad, aparte de hacer uso de tus sentidos, también es muy importante te mantengas presente; pero no en lo que respecta a un aumento en horas físicas, más bien, en el hecho de hacer un trabajo personal que te permita eliminar ruidos externos e internos, pues de esta manera podrás estar en esos momentos completamente para ellos. Entonces las personas guiadas sentirán un interés auténtico. “Mantenerse presente” es algo que a todos nos cuesta trabajo. Por ejemplo al estar hablando con los hijos, cuanto menos involucrado está uno, más se origina un pensamiento de trabajo o de algún conflicto ocurrido anteriormente. Esto es justo lo que debemos evitar, pues no nos permite ponernos al servicio de los otros. Si bien, será parte de tu labor como facilitador ayudar a los alumnos a hacer consciencia y a orientarlos sobre lo que ocurre actualmente con el mundo globalizado y con su vida, requiere de ponerse en el lugar de ellos y recordar cómo se es y cómo se siente a esa edad. De esta forma, el alumno te sentirá más cercano y considerará más fácilmente tus recomendaciones, reglas y límites.
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La piedra angular de este proyecto está en poner en práctica como facilitadores los 5 valores que rigen a nuestra institución, tal como los enlista la Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato (PROEDUCA, 2008, p. 11): Responsabilidad, respeto, honestidad, compromiso, amor. Donde la educación es firmeza que impulsa, es basamento que proyecta, es cimiento y es catapulta, es roca y es arco.
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Cómo usar el manual A fin de clarificar el qué y el para qué de cada una de sus partes y promover su uso, antes que nada es pertinente ofrecer una descripción del contenido de este Manual. Las primeras 5 partes de la guía tienen la finalidad de contextualizar el tema para el facilitador; establecer los propósitos del trabajo, los principios que fungirán como ejes orientadores para el desarrollo del taller y formular una serie de recomendaciones que podrán ser de utilidad para el facilitador durante su desarrollo. 1)
Presentación. Aquí se brinda una breve descripción del proyecto, se refieren sus orígenes dentro del programa estatal y como parte del PROEDUCA, además se enuncia la finalidad del proyecto, se especifican las fases de desarrollo y los diferentes actores de la comunidad educativa que deberán ser parte en el desarrollo del mismo.
2)
Propósitos. Este apartado pretende mostrar de forma clara y breve cuál es la finalidad del proyecto y de cada uno de sus módulos.
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Enfoques y principios orientadores. Se trata, justamente, de todas aquellas bases pedagógicas y filosóficas que soportan el proyecto, y sirven para marcar una línea de juicio y acción clara. El apartado permite tener a quienes fungirán como facilitadores una visión clara del porqué o del para qué de cada uno de los conceptos y actividades que se presentan para trabajar el tema.
4)
Metodología para el desarrollo del taller. Contiene una descripción de las técnicas pedagógicas utilizadas para realizar el taller.
5)
Mensaje para el facilitador. Con el objetivo de personalizar la encomienda, el mensaje contiene algunas visiones de conjunto y varias sugerencias dirigidas al profesor (como facilitador) en la intención de que emprenda con mayor certidumbre y convicción la realización del taller con sus alumnos.
Es muy importante darse el tiempo para revisar cada apartado, a fin de tener claridad con respecto a lo que se espera y a la manera en que se puede alcanzar. Las siguientes 4 partes son propiamente para la construcción del sentido y proyecto de vida. En esta sección, dividida en 4 módulos, a cada módulo le corresponde un tema. Al inicio de cada uno de los módulos, se describe el propósito y se desglosan los subtemas a trabajar con una breve descripción, así como los productos que se deberán obtener al concluir el módulo para asegurar que se desarrolló adecuadamente.
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Los módulos contemplados son: 1. Persona Ser Social 2. Persona 3. Valores 4. Proyecto de vida A su vez, los subtemas de cada uno de los 4 módulos se trabajan en 7 pasos secuenciales que permiten la integración del conocimiento de manera vivencial. Dichos pasos son: 1. Lo esperado. Este apartado enuncia lo que se espera conseguir con el trabajo de cada subtema. Se mencionan aquí conocimientos, habilidades o actitudes. Cuando se socializa esta información con los participantes, se tiene mayor claridad en los objetivos para el desarrollo del subtema, sus comentarios estarán mejor enfocados, serán más asertivos y fluirán fácilmente. 2. Preguntas detonadoras. En éste apartado usted encontrará algunas preguntas que le permitirán iniciar el trabajo del subtema con los participantes y saber qué tan familiarizados están con el subtema. Es muy importante saber, como facilitador, cuál es el nivel de conocimiento que el grupo tiene del subtema, pues esto marcará el punto de partida. Con algunos grupos, es posible que se tenga que partir desde las bases, pero con otros grupos es probable que solamente se tenga que reforzar el subtema. Procure no dar por hecho, en su papel docente, que ya sabe en qué nivel de conocimiento están los integrantes del grupo. Es muy importante considerar este punto, pues las respuestas que los alumnos darán ante las preguntas detonadoras pueden ser sorprendentes. 3. Contenido teórico del subtema. Aquí se describen los contenidos del subtema a trabajar. Es la parte en la que usted encontrará la base teórica para hablar del subtema; pero además de este contenido, es importante, como facilitador, contar con información contextualizada, saber cuáles son los usos y costumbres en la comunidad educativa y tomar en cuenta ciertas particularidades que podrán ser de utilidad al abordar el tema. En el Anexo 2 del presente documento, se encuentra compilada una serie de fichas que fueron utilizadas a modo de rotafolio cuando usted tomó el taller en la
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primera fase. 4. Cuadro de actividades. Incluye una actividad para que el participante integre a su persona, de manera activa, el subtema que se está trabajando. Todas las actividades que se han desarrollado contemplan la participación como líderes o como parte de un grupo. Este paso puede estar antes o después del contenido teórico. Se ha estructurado para que se acomode como mejor convenga para el desarrollo del subtema. 5. Reflexión. Se recomienda realizar una reflexión antes de concluir cada uno de los subtemas. Es verdaderamente importante, pues permite al participante replantearse el subtema luego de haberlo vivenciado, para llevarlo, de manera consciente, a los distintos círculos o ámbitos en los que se desarrolla (familia, escuela, trabajo, amistades). En este apartado, se encontrarán las ideas centrales o frases cortas en las que el facilitador podrá basarse para generar la reflexión. 6. Evaluación. Este apartado contiene algunas preguntas de auto evaluación para que el participante evalúe lo aprendido. Es probable que algunos de los cuestionamientos que se encuentran en la sección de preguntas detonadoras, también estén incluidas en este apartado. Esto permitirá que el participante observe, a muy corto plazo, si su perspectiva sobre el subtema, antes de ahondarlo y después de razonarlo, cambió su respuesta. 7. Cierre. Se presentan en este apartado algunas conclusiones y frases cortas que permitirán al facilitador hacer un cierre del subtema y dejar el mensaje esperado en los participantes. Puede sonar algo repetitivo que se trabaje reflexión, evaluación y cierre, sin embargo esta práctica permitirá dejar muy claro en el participante, en este caso en los alumnos, el mensaje. Cada paso tiene una función específica en el proceso de aprendizaje que se está implementando. La modalidad en la que se presenta esta guía no priva o limita para incluir o modificar algunas de las actividades ni para regionalizarlas o ajustarlas a las necesidades propias de sus alumnos.
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Para finalizar con este apartado, es importante recordar al facilitador que el desarrollo del taller a los alumnos contempla por lo menos 6 horas, las cuales se pueden trabajar en un solo día o bien se pueden dividir y trabajar un módulo por día. Además es importa recordar que el desarrollo del taller contempla la utilización de un cuadernillo de trabajo y que en este documento se van señalando los momentos en que se requiere de dicho cuadernillo. Referencias bibliográficas 1.
Asociación Española de Personalismo, Postulados Centrales del Personalismo, http://www.personalismo.org.
2.
Benatuil, Denise. (2004) “Paternidad adolescente ¿factor de riesgo o de resiliencia?”, Revista Psicodebate 5. Psicología, Cultura y Sociedad, Universidad de Palermo, Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
3.
Domínguez, Prieto Xosé Manuel. (2008). “El Personalismo Comunitario de Carlos Díaz”, artículo publicado en la Novena Edición de la Revista Iberoamericana de Personalismo Comunitario.
4.
Ferreiro Gravié, Ramón y Margarita Espino Calderón. (2009). El ABC del aprendizaje cooperativo: Trabajo en equipo para aprender y enseñar. 2ª edición México: Trillas.
5.
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Adolescencia una etapa fundamental, Nueva York, 2002.
6.
Granados-Font, Rosa. (2005). Investigación. Estudio sistematizado de familias con adolescentes y estilos de vida saludable, Escuela de Enfermería de La Universidad de Costa Rica. ISSN 1409 – 1992 / 2005 / 26 / 1 / 5 – 12, Costa Rica.
7.
Lickona, Thomas. (2010). Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales, Primera edición mexicana, Ediciones de Producciones Educación aplicada S. de R. L. de C.V.
8.
Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato. (2008). PROEDUCA, Formación Integral, Programa Sectorial de Educación Visión 2012, Administración 2006-2012.
9.
Watzlawick, Paul. (1971). Teoría de la Comunicación Humana. Interacciones, patologías y paradojas, 1ª Edición, Tiempo Contemporáneo, Buenos Aires.
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Módulo 1. Persona Ser Social Propósito Otorgar a los participantes un espacio para reflexionar sobre su naturaleza eminentemente social y el impacto de su manera de relacionarse en el logro de la plenitud y el enriquecimiento de la persona.
Contenidos 1.1. ¿Por qué vivir en sociedad? 1.2. Construyendo la identidad. 1.3. Interioridad y sociabilidad. 1.4. Comunicación.
Descripción de contenidos 1.1 Se analiza la vida en sociedad como una característica propia de la persona. La persona es un ser social por naturaleza, un ser que surge de un encuentro con el otro, que requiere de alguien más en los primeros años de su vida para satisfacer sus necesidades básicas y que se reconoce como único e irrepetible hasta que tiene una relación con otro. El participante analizará la vida en sociedad como el camino al logro de su plenitud.
1.2 El participante reflexiona acerca de cómo, en el desarrollo humano, la persona se va identificando con otros por sus características propias, gustos, habilidades y vivencias; además de clarificar si el tipo de relaciones que está estableciendo, lo conducen a lograr sus aspiraciones o evitar conductas de riesgos psicosociales.
1.3 Explica cómo es que la persona, por naturaleza, además de convivir en sociedad, requiere de una convivencia consigo misma, de momentos de reflexión y discernimiento para nutrir su ser, reafirmar sus bases y mantener un estilo de vida congruente con sus pensamientos.
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1.4 Presenta elementos básicos que permiten al participante establecer relaciones interpersonales armónicas y saludables, basadas en una comunicación afectiva y efectiva, a partir de la noción de que la comunicación es el medio que permite a la persona transmitir ideas, pensamientos, llegar a acuerdos y, sobre todo, cumplir sus metas en comunidad.
Productos 1.
Identificación de los grupos de pertenencia (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.1. ¿Por qué vivir en sociedad?).
2.
Identificación de grupos de identidad y figuras de identidad (Cuadernillo de trabajo, Actividades 1 y 2, correspondientes al apartado 1.2. Construyendo la identidad).
3.
Identificación de momentos, lugares y condiciones en los que se tiene una óptima relación consigo mismo (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.3. Interioridad y sociabilidad).
4.
Conocimiento de cinco pasos para hacer acuerdos (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.4. Comunicación).
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1.1. ¿Por qué vivir en sociedad? Lo esperado Que los participantes adquieran conciencia de su dimensión social y la postura que tienen al asumirse como personas sociales.
Preguntas detonadoras ¿Por qué vivimos en sociedad? ¿Qué hace a la persona un ser social? ¿Cómo deben ser las personas al relacionarse con otros? Contenido teórico Los seres humanos nacen completamente imposibilitados para cubrir por sí mismos sus necesidades básicas. Requieren de la complementariedad de otro para desarrollar sus potencialidades y alcanzar la plenitud. Todas las personas son producto de un vínculo desde su gestación. La persona se mantiene unida a la madre en el vientre; la persona nace de la unión de un hombre y una mujer, y se relacionan desde el primer momento de su existencia. Las personas no nacen con las habilidades y los conocimientos para valerse por sí mismas y conducirse de tal o cual manera, requiere de una educación técnica, intelectual y moral que les otorgue los criterios necesarios para interactuar y llegar a la plenitud junto con el desarrollo de su familia y su sociedad. Las personas son seres inacabados que mediante la relación con otro se van desarrollando y complementando. Es importante aclarar que si bien las relaciones interpersonales que se establecen, son humanas, no necesariamente humanizan o sensibilizan a la persona frente a su entorno. El desarrollo de las características propias de la persona, encaminadas a un bien común, es parte de un proceso que debe ser educado. Las personas no se unen a otras personas sólo por instinto o por sobrevivencia, su dimensión espiritual los dota de voluntad e inteligencia para que esta unión sea razonada y encaminada a la trascendencia de cada uno de los miembros que constituyen su sociedad. La persona como ser eminentemente social tiende a relacionarse, a dar de sí misma a los demás y a permitir que otras personas la complementen. Podría decirse que la persona está llamada a la entrega y a la participación constante. La persona, por naturaleza propia, está orientada por esencia al “tú” y a la sociedad, tanto cuando es para sí, como cuando es para los demás. Cuando la persona se da a los demás se enriquece, se construye y le da sentido a su existir, no puede vivir en aislamiento y mucho menos pretendiendo ser, hacer y tener sólo para sí mismo.
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Para vivir en armonía y contribuir a un verdadero desarrollo de cada uno de los miembros de la sociedad, con enfoque en el servicio, es importante tener un firme compromiso social y apostar por una transformación con un claro pensamiento de un “nosotros” y no sólo de un “yo”. Una transformación en la que las personas adquieran plena conciencia de que la única manera de ser felices e íntegras está en su complementariedad, pues todo aquello que se hace o se deja de hacer tiene un efecto y ese efecto permea la sociedad. Este compromiso para con el otro se va adquiriendo con el paso de los años. Es parte del despertar de la consciencia en la educación del carácter. Es importante formar personas que piensen en un “nosotros”; que desarrollen una consciencia inclusiva que los impulse a salir del “tú”, para entrar en el “nosotros”. Esa consciencia sólo se va adquirir mediante un verdadero encuentro con otro, en el que las personas se sientan, sepan, traten y reconozcan como únicas e irrepetibles. Establecer auténticas relaciones interpersonales demanda de la disposición para observarse y reconocer las limitaciones y las cualidades propias con la firme convicción de que se puede ser mejor cada día. La persona puede ser feliz desde esta perspectiva y mirar al otro con un sinfín de posibilidades para continuar en su camino de crecimiento. La persona practica los valores en la vida diaria. La persona busca por naturaleza un reconocimiento a su existencia, a su cualidad de ser único e irrepetible, pero también por naturaleza se agrupa, busca la confianza y seguridad de ser aceptado tal como es por otros, busca puntos de encuentro que lo lleven a identificarse con una persona o un grupo.
Actividad 1 El facilitador mencionará a los participantes que, como seres sociales, son parte de muchos grupos y les pedirá que respondan la actividad correspondiente al subtema en su Cuadernillo de trabajo (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.1.). Actividad2 1. El facilitador marcará en el piso una línea y les pedirá a los participantes que se coloquen detrás de ella. 2. El facilitador indicará a los participantes que mencionen los diferentes grupos de los que pueden ser parte las personas y que cada vez que mencione un grupo, si ellos son parte, deberán de dar un paso al frente.
Reflexión Las relaciones interpersonales facilitan y favorecen el desarrollo de las familias y de la persona.
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Evaluación n/a
Cierre La persona llega a ser feliz e íntegra sólo en la complementariedad.
Referencias Bibliográficas 1.
Child Trauma Academy. (1999). “Formación de Vínculos y el Desarrollo de Apego en Niños Maltratados”, Consecuencias de la Negligencia Emocional en la Niñez. Serie Educativa para Cuidadores, Vol. 1, Núm. 4. Editado por B. D. Perry.
2.
Pou, F., Familia Navarra, (2008) La persona ser social, (15 de febrero del 2011) http://www.familianavarra.org/Analysis.aspx.
3.
Lickona, Thomas. (2010) Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales, 1ª edición mexicana, Ediciones de Producciones Educación Aplicada S. de R. L. de C.V.
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1.2. Construyendo la identidad Lo esperado Los participantes reflexionarán sobre los factores internos y externos que influyen en el desarrollo de su identidad, además de que identificarán sus figuras y grupos de identidad.
Preguntas detonadoras ¿Qué entiende por identidad? ¿Qué y quiénes considera influyen en el desarrollo de la identidad? Contenido teórico La formación de la identidad es un proceso que comienza a configurarse a partir de ciertas condiciones propias de la persona (presentes desde el momento de su nacimiento como es su temperamento), junto a la vivencia de hechos y experiencias básicas de la vida. Otorga a la persona una imagen compleja de sí misma, la cual determina su manera de pensar y de actuar e incluso su interpretación del mundo. La identidad de una persona se conforma durante las etapas de la infancia tardía y la adolescencia temprana, algunos de los aspectos de este proceso son: 1. Nivel de Autoestima. 2. Esquema corporal. 3. Identidad sexual. 4. Escala de valores y consciencia moral. 5. Pensamiento formal. 6. Identidad vocacional. Como se puede observar, la identidad se conforma mediante la interacción con el medio externo y uno mismo y no en una situación de aislamiento. Las características individuales resultan absolutamente irrelevantes e intrascendentes si no se establecen relaciones sociales. Es sólo en relación a la interacción con los otros significativos, que las diferencias y características individuales adquieren valor y se comportan como un aporte para la interacción social. Child Trauma Academy (1999) menciona que además de la confianza básica en la infancia, los niños desarrollan un molde para establecer sus relaciones sociales siguientes. Este molde está influenciado por la cantidad, el patrón y la intensidad de las experiencias vividas en la vida temprana. Se menciona también que si el niño establece adecuadamente su confianza básica, entonces puede avanzar a tener relaciones de vínculo. Estas relaciones no requieren de
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una cercanía física constante. Así como se usa el término vincular, pegar o adherir cuando se pega un objeto a otro, vincularse es, en las relaciones interpersonales, cuando se utiliza el adhesivo o pegamento emocional para conectarse a otra persona. Si las relaciones del infante no fueron muy sanas, esto no implica que todo esté perdido. Las personas tienen la facultad de resignificar sus experiencias vividas y darles un enfoque positivo mediante lo que está viviendo en el presente. Esto es dar un sentido de vida a su existencia y cada que sea necesario resignificalo. La familia debe ser el espacio en el que las personas puedan practicar su convivencia en sociedad de una manera segura. Después de esto, se espera el acompañamiento de padres y docentes en las primeras prácticas de una relación social con otras personas que no forman parte del núcleo familiar. La persona todavía requiere ser conducida en esta etapa para afinar y aprender los detalles necesarios para establecer buenas relaciones hasta que finalmente llegue el momento en que todo lo aprendido se haya incorporado y de manera natural forme parte de la persona. Cobran aquí importancia las figuras de identidad que se pueden definir como personas, cosas, ideales o pensamientos que fungen como figuras a seguir durante la formación de la identidad personal. Estas figuras aparecen desde el nacimiento de la persona y en un principio, para la mayoría de la gente, son los padres o quien funge como cuidador primario. Posteriormente las figuras de identidad pueden cambiar, a veces enfocándose en otras figuras, siendo éstas no necesariamente las más recomendables. Pueden ser figuras de identidad: ciertas corrientes del pensamiento promovidas por medios masivos, los compañeros de escuela, las redes sociales en línea, grupos juveniles, la familia extensa, los hermanos, los padres entre muchas otras. Es importante recordar, sobre todo, que en la niñez tardía y en la adolescencia temprana, las personas están pasando por una etapa de crisis en la que están reafirmando su personalidad y existe un gran miedo al ridículo. Por ese motivo se busca con quien identificarse y agruparse. Para pasar de una manera más sencilla dichas etapas y si no existe un acompañamiento cercano de quien los guía, los jóvenes pueden identificarse con figuras que presenten antivalores y estilos de vida poco saludables. Es recomendable presentar, en el entorno de los jóvenes, figuras de identidad que sean alcanzables, reales, que lleven la palabra a la acción en un sentido positivo, es decir, que transformen los valores en virtudes dentro de su vida; ya que esto les brindará la seguridad de que ellos también pueden acceder a un estilo de vida saludable. Además de figuras de identidad, también se forman grupos de identidad, los cuales tienen sus funciones específicas por lo que es recomendable esclarecerlas, establecer
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reglas y limites que brinden a cada uno de los miembros del grupo seguridad para que cada quien dé y tome de las relaciones interpersonales lo que necesita. Esto permite que los grupos se establezcan y mantengan en un ambiente cordial en el que se promueva el desarrollo de cada uno de sus integrantes. Ahora bien, los grupos de identidad se presentan en cada una de las etapas de la vida de la persona. Estos grupos no solamente se forman en la adolescencia, como comúnmente se cree, aunque en la etapa de la adolescencia sus características se hacen más evidentes. Si se reflexiona sobre el tema, es fácil darse cuenta de que, desde que la persona tiene posibilidad de comunicarse con otro, va manifestando una predilección por determinadas personas. Así como en el desarrollo de la identidad influyen algunos factores en la selección de los grupos a los que la persona se adhiere, influyen también elementos o factores internos y externos. Algunos de estos son: Elementos internos
CARÁCTER. Es el desarrollo tanto del potencial ético como del potencial intelectual de la persona. Es considerado por algunos teóricos como el temperamento educado, es donde entra en juego la voluntad.
VALORES. Todo aquello que lleve a la persona a defender y crecer en su dignidad humana. Que lo mejora, perfecciona y completa en su relación con el otro. Es lo que le permite que los ámbitos de encuentro sean fecundos, pues funciona como guía o camino que orienta las acciones y decisiones de una persona al bien común; pero sólo adquiere este significado hasta que se vuelve importante para la persona.
ANTI–VALORES. Todo aquello que lleva a la persona a degradar su dignidad.
VIRTUDES. Hábitos operativos buenos. Son actividades buenas realizadas de forma constante.
VICIOS. Hábitos operativos malos. Son actividades malas realizadas de forma constante.
HABILIDADES. Se considera como una aptitud innata o desarrollada. Al grado de mejora que se consiga de éstas, mediante la práctica, se le denomina talento.
APTITUDES. Capacidad de una persona para realizar adecuadamente una tarea.
CREENCIAS. Idea considerada verdadera por quien la profesa.
FIGURAS DE IDENTIDAD. Personas, cosas, ideales o pensamientos que fungen como figuras o modelos a seguir durante la formación de la identidad personal.
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EDUCACIÓN: Se refiere a los conocimientos adquiridos de manera formal o informal.
Elementos externos
CULTURA. Conjunto de todas las formas, modelos o patrones, explícitos o implícitos, a través de los cuales, una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman.
NIVEL ECONÓMICO. Poder adquisitivo de cada persona o familia.
ESPACIO. Se considera el lugar en el que la persona interactúa regularmente.
TIEMPO. Disponibilidad de un periodo o espacio para acceder a ciertas actividades.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN. Todo aquello que funge como vehículo o canal en la emisión o recepción de un mensajes.
Ahora se presentan algunas de las motivaciones que llevan a la persona a ser parte de un grupo: A) SEGURIDAD. las personas buscan ser parte de un grupo por seguridad propia. Ser parte de un grupo genera en las personas un sentimiento de protección y de respaldo ante su medio; en su forma de pensar, sentir y actuar. Es muy importante que tanto en el hogar como en el ámbito escolar, los docentes a cargo generen un ambiente de seguridad y aceptación así como un sentido de comunidad. Este hecho permite evitar la crueldad y facilita los procesos de aprendizaje en las personas. B) RECONOCIMIENTO SOCIAL. Recuerde que el encuentro con un otro, permite observar las diferencias y distinguir a cada una de las personas como únicas e irrepetibles. Es recomendable trabajar con grupos pequeños para que las personas se sientan parte de un grupo social y puedan aportar algo que no los desdibuje del mapa. Se requiere también de momentos de relación enfocados específicamente a uno de los miembros del grupo o de la familia. Esto brinda reconocimiento a su persona, a su existencia. C) BÚSQUEDA DE AFECTO. Entre las características propias de la persona se encuentra la capacidad de sentir y hacer de sus sentires un conjunto de sentimientos y emociones que influyen en su vida diaria. La persona busca, en la relación con
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otro, experimentar esos sentimientos y emociones que le engrandecen. Los adultos pueden tomar medidas intencionadas para fomentar la amistad y evitar la segregación de alguna persona, dentro de un grupo, ésta es incluso, una medida contra la violencia y el hostigamiento. Permitir la expresión de sentimientos agradables y desagradables de una forma correcta permite a la persona saberse parte de un grupo. D) APOYO. La vida en grupo facilita muchas de las situaciones y necesidades de la persona. Permite distribuir el trabajo y obtener mejores y más rápidos resultados. Pero es importante inducir al alumno a cuestionarse constantemente si esas metas u objetivos de grupo son congruentes con sus metas y si además obedecen a sus principios. E) OTORGA DERECHOS. Cada grupo tiene sus propios códigos, con reglas y límites. Tiene su propio estilo para relacionarse. Algunos grupos de adolescentes, por ejemplo, permiten cosas que en otros grupos, como el de la familia o algún grupo de adultos, no está permitido. Las personas pueden tener más de un grupo de identidad, pero la familia es el básico aunque sin duda tienen gran influencia la comunidad educativa y los amigos. El grupo más importante en la sociedad es la familia. Es el grupo en el que además de cubrir las relaciones básicas, se aprende la manera de conducirse con otras personas, con otras formas de expresar sentimientos y emociones. Se practican las virtudes fundamentales para establecer relaciones interpersonales, sus miembros son aceptados sin condicionamientos y se desarrolla la intimidad de la persona. La persona descubre esa posibilidad de guardar algo para sí misma como parte de su intimidad e interioridad y aprende a hacer un equilibrio funcional entre la relación dinámica de la interioridad de la persona y sus relaciones interpersonales. Algo de suma importancia es, que la persona acceda a estos grupos de identidad de manera consciente y voluntaria, pues si los motivos por los que se acerque son impulsados solamente por la necesidad de ser parte de algo, se corre el riesgo de que la persona se pierda dentro de una masa social. Un grupo de identidad debe impulsar a quienes lo conforman a ser mejores personas. Las características individuales resultan absolutamente irrelevantes y transparentes. Es sólo en relación a la interacción con los otros significativos que las diferencias y características individuales adquieren valor y se comportan como un aporte para la interacción social.
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La familia debe ser el espacio en el que las personas puedan practicar su convivencia en sociedad de una manera segura. Después de esto, se espera el acompañamiento de padres y docentes en las primeras prácticas de una relación social con otras personas que no forman parte del núcleo familiar. La persona todavía requiere ser conducida en esta etapa para afinar y aprender los detalles necesarios para establecer buenas relaciones hasta que finalmente llegue el momento en que todo lo aprendido se haya incorporado y de manera natural forme parte de la persona. El ser humano, por ser persona, es un ser relacional, un ser para otros. Su realización se lleva a cabo a través de las relaciones que establece con otras personas. Se puede vivir estableciendo relaciones interpersonales superficiales pero no se puede llegar a la plenitud. Para poder alcanzar la plenitud, se requiere de una entrega de cuerpo, mente y espíritu. Cuando el amor es la base de estas relaciones, entonces la persona se perfecciona a sí misma. Así lo menciona Juan Pablo II: “La persona humana se realiza mediante la donación de sí mismo a otros”. Actividad 1 1. El facilitador pedirá a los participantes que escriban el nombre de 3 grupos a los que pertenecen y sus características, posteriormente escribirán qué dan y qué toman de esos grupos (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.2.). Actividad 2 1. El facilitador pedirá a los participantes que escriban el nombre de las tres personas a quienes más admiran y que digan por qué, además de escribir en el círculo del centro lo que ellos pueden aprender de estas personas para ser cada día mejores. (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.2.). Actividad 3 1. El facilitador pedirá a los participantes que se dividan en seis grupos y a cada grupo le asignará uno de los círculos de los que la mayoría de las personas son parte (familia, escuela, trabajo, amigos, etc.). 2. Cada grupo deberá hacer una lista de las funciones del grupo que les tocó y al terminar una persona de cada grupo pasará y dará como pistas con las características a los demás participantes para que ellos adivinen a qué grupo se refiere. El equipo que adivine con menos pistas gana. 3. Al terminar, el facilitador les comentará que es importante tener claras las funciones de cada grupo porque esto permitirá que cada persona dé y tome lo que corresponde del círculo, respetando a las personas con las que interactúa.
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Reflexión Ser parte de un grupo genera beneficios y obligaciones.
Evaluación Los participantes responderán a la pregunta “¿Estoy tomando de mis figuras de identidad y de mis grupos de identidad aquellas características y cosas que me permiten ser mejor persona?”. Cierre Un grupo de identidad debe impulsar a quienes lo conforman a ser mejores personas.
Referencia Bibliográfica Lickona, Thomas. (2010). Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales, 1ª edición mexicana, Ediciones de Producciones Educación Aplicada S. de R. L. de C.V.
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1.3. Interioridad y sociabilidad Lo esperado Que los participantes aprendan a mantener una relación dinámica entre su interioridad y sus relaciones sociales.
Preguntas detonadoras ¿Pueden las personas tener una relación consigo mismas? ¿De qué manera pueden lograrlo? ¿Qué distingue a unas persona de otras? Contenido teórico Para la persona lo primero es ir configurando su mundo interior, a partir de elementos externos que le brinda su propio entorno; así establece un sinfín de relaciones. Es importante ubicar esos momentos de la vida en los que toca parar, sentir y reflexionar para seguir adelante. De ahí la importancia que tiene una práctica del silencio que bien se describe en el texto de la Secretaría de Educación de Guanajuato (2007, p. 282): El silencio, el recogimiento interior es, así, el que nos permite salir de nosotros y poder entregarnos al otro, enriquecidos. No por egoísmo, ni para amarnos primero, sino para amar, precisamente, como parte de una comunidad que nos da sentido.
Texto que en otro momento también comenta: La apertura, con su necesaria dosis de silencio y construcción del mundo interior es la primera defensa para proteger el interés del otro. La apertura, vinculada siempre, con la simpatía y la compasión, nos permitirá vivir apasionadamente (en este caso el prefijo a no es de negación, sino del ad, de proximidad y cercanía) las cuestiones humanas; vivir la relación y el encuentro con la persona con el doble significado que solemos dar a la pasión, como admiración fascinante que nos envuelve y como dolor, pues ambas son dos maneras de experimentar el amor.
Una vez que la persona ha experimentado y continua haciendo esta práctica de la meditación, del silencio, entonces puede hacer “comunidad”, es decir, poner en común con el otro el mundo interno para alcanzar un fin. La comunicación, el diálogo, es la herramienta o el medio que permite esa comunión, ese poner en común con, es el reconocimiento de quien está delante de mí.
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Para vivir en comunidad, menciona Freire (1998), es fundamental: L A CONFIANZA-FE EN LAS PERSONAS. Esto es, reconocerse y saberse escuchado, reconocido por una comunidad o en comunión con otros, como un fin en sí mismo; de lo contrario, no puede donarse a los demás libremente. L A ESPERANZA. Es lo que impulsa a creer, a continuar trabajando para lograr aquello que se desea, aun con las adversidades que se presenten. EL PENSAMIENTO CRÍTICO. Es la capacidad de analizar lo que se presenta y hacer un discernimiento basado en los valores aprendidos en el seno de la familia. Para Freire (2008, p.74): Vivir en comunidad demanda del conocimiento y conciencia del contexto, de los valores, de las virtudes, de las costumbres, de las reglas morales, ya que al saber qué está permitido y qué no está permitido en ese contexto, al saber cuáles son los límites, la persona es más consciente y puede evaluar sus actitudes para con los demás.
Dar por hecho que la persona conoce los límites y las reglas. Considerar que tiene claras las pautas de acción a seguir dentro de determinado contexto. Que puede generar conflictos, por lo que es recomendable expresar todas estas cosas de una manera explícita y clara. Emitir interpretaciones equivocas por no generar un espacio para socializar lo antes mencionado, esto es algo que se requiere tanto en los grupos de origen natural como en los no naturales. Para la persona debe ser una obligación el análisis de su manera de interactuar, pues sólo así podrá reorientar sus acciones en caso de que éstas no favorezcan el reconocimiento del otro. Esto es parte de la relación dinámica entre su interioridad y las relaciones interpersonales que establece.
Actividad 1. El facilitador solicita a los alumnos, que piensen, en un lugar en el que se sientan más cómodos y felices; si tienen varios lugares así, seleccionen uno en el que ellos se puedan detener a pensar y reflexionar. Luego, cuando ya tengan bien ubicado su lugar, el facilitador pide que lo dibujen en su cuadernillo. 2. El facilitador terminará la actividad exhortando a los participantes a tener de manera frecuente momentos de reflexión y de silencio.
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Reflexión Hay momentos en la vida, en los que es importante parar, sentir, pensar y reflexionar antes de actuar.
Evaluación 1. Los participantes deberán responder a la pregunta “¿Cuáles son los beneficios de escucharme a mí mismo antes de actuar?”, en su cuadernillo de trabajo (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.3). 2. Se invitará manera voluntaria a que 3 personas compartan su reflexión.
Cierre Aprender a escucharme con paciencia me dará mayor claridad para actuar asertivamente.
Referencia Bibliográfica 1. Freire, Paulo. (1998). ¿Extensión o Comunicación?: La concientización en el medio rural. México Ed. Siglo XXI. 2. Lickona, Thomas. (2010). Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales, 1ª edición mexicana, Ediciones de Producciones Educación Aplicada S. de R. L. de C.V. 3. Molina López, Dr. Javier A. (2008). La Dignidad Humana en el Transcurso de la Vida una Reflexión desde la Bioética. Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. / BIOÉTICA. 4. Navarro R., Dr. Regio. (2006). Las siete leyes de las relaciones interpersonales. 5. Secretaría de Educación de Guanajuato. (2007). Yo y mi sociedad.
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1.4. Comunicación Lo esperado Que los participantes aprendan a establecer relaciones sociales poniendo en práctica los elementos y las reglas de una buena comunicación.
Preguntas detonadoras ¿Qué es la comunicación? ¿Para qué sirve la comunicación? ¿Cómo se comunica?
Actividad 1. El facilitador pedirá a los participantes que formen dos círculos, uno dentro de otro. 2. El facilitador solicitará a las personas que están en el círculo de adentro que volteen a ver a sus compañeros del círculo de afuera y viceversa. 3. El facilitador mencionará a los participantes que para despejarse un poco realicen una actividad. Les explicará que la actividad consiste en expresar a sus compañeros el sentimiento que él mencione pero mediante mímica. Tristeza. Alegría. Enojo. Amor. 4. Al finalizar, todos se brindarán un aplauso y el facilitador les comentará que la actividad tiene la finalidad de hacerles ver como aunque no hablen se siguen comunicando.
Contenido teórico Luego de haber revisado algunos temas que ponen de manifiesto la naturaleza de la persona como un ser eminentemente social, es de vital importancia hablar del conducto que se utiliza para establecer esas relaciones sociales: la comunicación. Partiendo de que comunicar es “poner en común con”, es compartir-se, se puede afirmar que lo primero que se requiere para comunicarse es que haya una intención, tanto de compartir algo como de recibir eso compartido. Si no existe quién lo comparta y quién lo reciba, la comunicación no se genera.
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En un proceso de comunicación intervienen los siguientes elementos: 1) EMISOR. Es quien envía el mensaje, es la fuente de la comunicación. 2) CODIFICACIÓN. Los símbolos utilizados para transmitir el mensaje, éstos deben permitir que el receptor los comprenda (idioma, símbolos, entre otros). 3) MENSAJE. Material concreto de la codificación del origen. Cuando hablamos, el discurso es el mensaje. Cuando escribimos, es el texto. Cuando gesticulamos, son los movimientos de brazos y las expresiones del rostro. 4) CANAL. Medios por los que pasa el mensaje, los elije el emisor, quien también determina que sea un canal formal o informal (oficio, conversación, fax). 5) DECODIFICACIÓN. Es la interpretación que el receptor hace de los signos que contiene el mensaje. Si los símbolos utilizados por el emisor son diferentes a los símbolos conocidos por el receptor, no se puede decodificar el mensaje o si se hace, adquirirá una interpretación distinta a la que quería manifestar el emisor. 6) RECEPTOR. Es aquel al que se dirige el mensaje. 7) RETROALIMENTACIÓN. Comprobación de qué tan exitoso se ha sido al transferir un mensaje, como se pretendía originalmente. Aquí se determina si el mensaje fue bien comprendido. La comunicación, de acuerdo a Fonseca Yerena (2000, p. 4), es: Una cualidad racional y emocional específica del hombre, que surge de la necesidad de ponerse en contacto con los demás intercambiando ideas que adquieren sentido o significado de acuerdo con experiencias previas comunes.
Si bien otros seres, como los animales, emiten mensajes, éstos no son racionales y mucho menos voluntarios, son instintivos. Un perro ladra y mueve la cola para que le den de comer, pero en ese momento no está pensando “ladraré y moveré la cola para que me den de comer”, hace sólo lo que siente, actúa por instinto. La comunicación es racional, porque no implica sólo el hecho de mandar un mensaje o una señal, demanda una serie de procesos del pensamiento, que tiene que realizar quien envía el mensaje (emisor) y quien recibe el mensaje (receptor). Una comunicación efectiva, y afectiva, es aquella que respeta la dignidad humana del otro, asumiendo voluntariamente el papel del emisor y del receptor según corresponda.
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Las personas comunican todo el tiempo y en todo lugar con diferentes medios, pero esto no quiere decir que todos los lugares y todos los medios contribuyen para tener una comunicación efectiva y afectiva. A continuación se presentan 6 reglas que contribuirán a mantener una relación efectiva y afectiva. Recomendaciones para tener una buena comunicación: 1. Nuestra dignidad de seres humanos nos coloca en la misma posición. 2. No puedo ocupar al mismo tiempo el lugar de emisor y de receptor. 3. Cuando soy el emisor, no sólo oigo sino que también escucho. Este no es momento de pensar en la respuesta que daré a mi compañero, es momento de escuchar libremente sin hacer un juicio de sus palabras. 4. Empatía. Se considera empatía a la capacidad de ponerse en lugar del otro, de escucharlo libremente sin estar pensando en qué responder para ganarle. 5. Ir al punto. No es momento de hacer referencia a los errores que el otro tuvo en el pasado y tampoco es momento de hablar de pendientes que tenía que recordarle antes de que los olvide. 6. En la comunicación no se busca ganar o perder, no es una batalla; la idea es llegar a acuerdos. Si no hay acuerdo, no hay comunicación. Es importante asegurarse de que verdaderamente se establezcan acuerdos. Al finalizar la comunicación, el emisor y el receptor deberán saber lo que de cada parte corresponde para que no vuelva a ocurrir lo que molestó o para que siga permaneciendo determinada conducta.
Reflexión Considerando que todo comunica, entonces, ¿Qué quiero comunicar?
Evaluación El facilitador pedirá a los participantes que llenen en su cuadernillo de trabajo la actividad correspondiente (Cuadernillo de trabajo, 1.4).
Cierre Se requiere de una comunicación efectiva y afectiva para alcanzar los sueños y metas de una manera sencilla.
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Referencias Bibliográficas 1. Fonseca Yerena, María del Socorro. (2000). Comunicación Oral Fundamentos y Prácticas Estratégicas, 1ª edición, Pearson Educación, México, p. 4. 2. Ramos Marcano, E. (1996). La importancia de la comunicación efectiva. El Nuevo Día. p. 15.
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Módulo 2. Persona Propósito Proporcionar al participante información y herramientas que le otorguen conocimientos sobre la persona humana y la esencia de su ser.
Contenidos 2.1. Soy persona. 2.2. Dignidad humana. 2.3. Autoestima.
Descripción de contenidos 2.1 Se pretende que el participante conozca las características que distinguen a la persona de otros seres. Que sepa cuáles son las dimensiones de la persona y tome conciencia de lo importante que es estar bien en cada una de ellas para su desarrollo. Al finalizar, el participante podrá definir a la persona de una manera integral. 2.2 Se exaltará el valor de la persona, otorgando al participante, elementos de juicio y acción sobre su dignidad. Se pretende que el participante cuente con elementos suficientes para comprender por qué la persona, desde su concepción, posee una dignidad ontológica y cómo es que mediante sus acciones, adquiere una dignidad moral. 2.3 Se analizará la autoestima, considerando que su óptimo desarrollo está determinado por diferentes factores. La autoestima es indispensable para toda persona, pues a medida que sea más favorable, le brinda autoconfianza y un juicio basado en sus capacidades y limitaciones reales.
Productos 1.
Los participantes identificaran el nivel de atención que brinda a cada una de sus dimensiones (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1, 2 y 3 correspondientes al apartado 2.1 Persona).
2.
Distinción entre la dignidad ontológica y la dignidad moral (Cuadernillo de trabajo, Actividad 2.2 Dignidad humana).
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3.
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Identificaci贸n de fortalezas y debilidades de cada uno de los participantes (Cuadernillo de trabajo, Actividad 2.3 Autoestima).
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2.1. Soy Persona Lo esperado Los participantes identificarán las dimensiones de la persona y analizarán el nivel de atención que dan a cada una de sus dimensiones.
Preguntas Detonadoras ¿Qué es una dimensión? ¿Cuáles son las dimensiones de la persona? ¿Qué tipo de atención requiere cada una de las dimensiones de la persona? Contenido teórico La persona no es el único ser existente en la Tierra. Para poder dimensionar el sitio que ocupa entre los distintos seres, lo primero es saber cómo es que se clasifican éstos entre sí. A fin de ilustrar mejor la escala de los seres para el objetivo que nos ocupa, a continuación se cita la clasificación de los seres que López Ortega sugiere: 1. Los MINERALES–OBJETOS sólo cuentan con la dimensión física. Tienen relación con los otros reinos, por la característica de ser materia; éstos no tienen las características básicas de un ser vivo: nacer, crecer, reproducirse y morir. 2. Los VEGETALES se encuentran un escalón más arriba, pues además de ser materia tienen características propias de los seres vivos: nacen, crecen, se reproducen y mueren. Es importante aclarar que los vegetales no tienen la capacidad de sentir afecto. Cuando una planta crece adecuadamente, o cuando de manera contraria se marchita y muere, ello sucede porque son sensibles al medio (el sol, el agua, la humedad, etc.), pero no es porque se ponga triste o contenta, las plantas sólo tienen la dimensión física. 3. En lo que a los ANIMALES respecta, están ubicados sobre los vegetales y los minerales-objetos porque además de ser materia, cumplen con el ciclo vital de la vida (nacer, crecer, reproducirse y morir) en su dimensión física y tienen la característica de ser sensibles frente al medio además de tener la posibilidad de generar un vínculo de tipo afectivo. Aunque los animales cuentan con esta capacidad de generar vínculos, esto no quiere decir que sean inteligentes en un estricto sentido. No existen animales que sumen o que sepan leer. Lo que sucede es que, si bien realizan ciertas acciones,
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éstas son más bien provocadas por un impulso que atiende a su instinto, pero no realizan un proceso de razonamiento y mucho menos actúan con una voluntad. Cuando un caballo anda suelto y luego de varias horas regresa a su hogar o establo, es una acción realizada por supervivencia, pero el caballo nunca piensa “Voy a volver a mi casa, porque moriré de hambre, o porque ya es muy noche”. Sólo sigue su instinto. 4. La PERSONA está clasificada dentro del reino animal en un nivel superior puesto que además de tener la dimensión física (cumple el ciclo vital de los seres vivos: nacer, crecer y reproducirse) y la dimensión afectiva que comparte con los minerales, plantas y animales, tiene 2 dimensiones más: la dimensión espiritual, también llamada intelectual, y la dimensión social. Se presentan a continuación algunas características de las dimensiones de la persona basadas en el documento La formación integral y sus dimensiones (2003). I. DIMENSIÓN FÍSICA. Se considera en esta dimensión todo aquello que tiene que ver con la parte corpórea de la persona. Esta dimensión permite la manifestación de la interioridad de la persona para con su medio, y hace la diferenciación entre la persona y cualquier otra cosa. Marca tangiblemente la individualidad de la persona, le da un espacio en el tiempo y el espacio. La dimensión física se desarrolla mediante el conocimiento y la apropiación del mundo con experiencias sensoriales y perceptibles gracias a los sentidos, permitiendo a la persona captar los estímulos de la realidad exterior y responden a ellos adaptativamente. Está relacionado directamente con la interacción que la persona establece con el medio así como con el conocimiento, atención, cuidado y cultivo del cuerpo. La persona tiene en la dimensión física las siguientes características: 1. Es un ser vivo. La persona es un conjunto de materia formado por átomos y moléculas. 2. Ocupa un espacio y tiempo determinado. La vida de la persona tiene un inicio y un término. Es concreto, palpable. Se desarrolla siempre sobre un área específica. 3. Cumple con el ciclo de los seres vivos. Nace, crece, se reproduce y muere. 4. Está sujeto a las leyes de la vida orgánica. Si bien la persona ha buscado desafiar a la naturaleza a través de la tecnología, ésta continúa sujeta a las leyes de la vida orgánica y no puede evitar las enfermedades y la muerte. II. DIMENSIÓN AFECTIVA. Permite a la persona relacionarse consigo misma y con el medio, siendo consciente de sus sentimientos y de las causas intrínsecas y extrínsecas que
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los generan. En algunos momentos funciona como una alarma interna para proteger del peligro a las personas, a diferencia de los animales, en las personas el sentimiento (algo que se siente en alguna parte del cuerpo) se puede transformar en una emoción (sentimiento pasado por la razón). La dimensión afectiva se desarrolla en el reconocimiento, la comprensión y la expresión de emociones y de sentimientos así como en las relaciones con los demás y la construcción de comunidad. La persona tiene en la dimensión afectiva las siguientes características: 1. Dominio de su temperamento = carácter. La persona nace con un temperamento heredado, pero tiene la capacidad de conocer sus emociones y aprender a manejarlas. El carácter es justo esa capacidad que va ligada a la voluntad, a la disciplina y a la vivencia de virtudes inculcadas en la vida diaria. El carácter, si bien es colocado en la parte afectiva, permea todas las áreas de la persona. Es la conducta adecuada para uno mismo y para los demás, se esté o no bajo la mirada de algún observante. El carácter da forma al destino de cada persona como lo menciona Thomas Lickona (2010). 2. Sentimientos y Emociones. Como se mencionó anteriormente, los animales, en su dimensión física, tienen como característica la capacitad de sentir; esto como parte del proceso corporal. Las personas, además de sentir en su parte corpórea, de tener sentimientos, tienen también la capacidad de realizar un proceso que implica pasar el sentir por la razón para convertirlo en emoción. 3. Puede amar libremente. Dado que la persona posee inteligencia y voluntad, tiene la capacidad de amar libremente. III. DIMENSIÓN ESPIRITUAL. Esencialmente, esta es la dimensión que distingue a la persona de cualquier otro ser, le permite dar sentido a su vida y trascender, posibilita a la persona para dar sentido global y profundo a la experiencia de la propia vida y, desde ella, al mundo, la cultura y la historia. Se desarrollan en esta dimensión características propias de la persona como son la voluntad, la inteligencia y, como consecuencia de estas dos, la libertad. Permite a la persona aprehender conceptualmente la realidad que le rodea, formulando teorías e hipótesis sobre la misma. De esta manera, no sólo la puede comprender, sino que además interactúa con ella para transformarla. Se desarrolla cuando a la persona se le ofrece la posibilidad de salir de sí misma para relacionarse y acoger a los otros, mediante la educación del intelecto (interrelación del conocer, conocimiento y aprendizaje) y de la moral.
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La persona tiene la posibilidad de reflexionar sobre su propia reflexión y hacer uso de su inteligencia para tener conciencia de su propia existencia y la de los que le rodean. Está referida a las relaciones interpersonales, las experiencias de aprendizaje, la estructura mental de la persona, la voluntad y el autocontrol. La persona tiene en la dimensión espiritual las siguientes características: 1. Es un individuo. La persona no es una extensión de otro. Nace con su propio temperamento y la forma en que interpreta el mundo no será igual a la de alguien más. Incluso, si fuera gemelo, aunque se desarrollan a la par, en sociedad cada quien vive de manera interna procesos diferentes. Posee una unidad interna en sí mismo y es diferente de los otros. 2. Se distingue cualitativamente. La persona no sólo se distingue numéricamente de los demás (Juan y Pepe, 1 y 2) sino que también cualitativamente. Tiene características que son diferentes a las que puede poseer otra persona (ser atento, servicial, honesto, responsable, etc.). Cada persona es única e irrepetible. 3. La persona es un ser racional. Es decir, la persona tiene la capacidad de pensar, de responder al por qué, cómo y para qué de su actuar. Se puede decir que la capacidad de razonar se compone de la inteligencia y de la voluntad de la persona. Al ser racional, la persona puede conocer, reflexionar, tener ideales y hacer metacognición. 4. Tiene valor y dignidad absoluta. Ésta se adquiere por el sólo hecho de existir, es llamada dignidad ontológica y si bien va más allá de la dimensión espiritual, se coloca en esta dimensión por ser la que esencialmente distingue a la persona de entre otros seres. 5. Mantiene una búsqueda constante de la trascendencia. La persona es el único ser perfectible, ya que tiene la capacidad de verse a sí misma y generar cambios en busca de su mejora y de su comunidad. La persona mantiene un proceso de cambio y desarrollo durante toda su vida. 6. Es Libre. Dado que el hombre tiene voluntad y la capacidad de razonar, puede dirigirse a sí mismo. IV. DIMENSIÓN SOCIAL. Esta dimensión se enfoca a la relación de la persona con su entorno para su sobrevivencia y para su trascendencia mediante el lenguaje. Se desarrolla cuando la persona interactúa y se comunica (la persona crea y usa su lenguaje).
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Está relacionado con la comunicación que establecen las personas donde se da o se recibe información acerca de sus necesidades, deseos, percepciones, conocimientos o emociones de los otros. Las personas tienen en la dimensión social las siguientes características: 1. Genera apegos. Como ya se mencionó en otro apartado, los apegos son las primeras relaciones que establece la persona para sobrevivir, para satisfacer sus necesidades básicas y mantenerse protegida. Con estas primeras relaciones, la persona adquiere un grado de seguridad que se llama confianza básica. Si ésta es sana, las siguientes relaciones que establecerá también serán sanas. La confianza básica permite que el desarrollo en cada una de las áreas de la persona sea óptimo. 2. Genera vínculos. Los vínculos son las relaciones que establecen las personas después de los apegos. Es importante recordar que los apegos sólo son sanos en los primeros años de vida de 0 a 5 años; posteriormente comienzan los vínculos. Un vínculo es una relación en la que no se requiere que ambas personas se encuentren literalmente juntas; es una relación en donde se puede tolerar la separación sin sentir abandono. 3. Expresa acuerdos y desacuerdos de manera racional. Además de expresarse, la persona tiene la capacidad de decidir cómo y qué aspecto de su sentir o su pensar quiere dejar para sí misma. 4. Tiene la capacidad de organización y adaptación para vivir en sociedad. Para que la persona alcance la plenitud, es de vital importancia su relación con otros, pues en estas interacciones encuentra el amor y la posibilidad de servir a los demás. La persona puede adaptarse a los cambios que se presenten en su medio ya sean climáticos o culturales. 5. Dignidad moral. La dignidad moral es la dignidad que las personas adquieren por su manera de actuar. A diferencia de otras especies, las personas tienen conciencia y esta conciencia les permite saber si lo que están haciendo corresponde a las normas, valores y leyes en su sociedad. Con todo lo anterior se puede concluir que la persona es un ser maravilloso, la persona es un ser inacabado y perfectible, que no nace ya pleno, sino que está llamado a conquistar y llegar a la plenitud. Para ello está dotado de facultades espirituales, afectivas, físicas y sociales. Su naturaleza y dignidad lo presentan como un ser libre, consciente de las consecuencias de sus actos, dotado de voluntad y responsable de su propia vida.
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La persona no tiene que hacer algo o tener algún bien para ser valiosa. La persona es importante desde que comienza a existir en el seno materno. Aunque muchas de sus características como persona, en ese momento, sólo se encuentran en potencia, es decir, no han sido desarrolladas. La persona es, de acuerdo con la SEG (2005, p.7): Aquel Ser Humano que posee una dignidad ontológica irrenunciable, irrevocable e intransferible, es única e irrepetible, indivisible en cuerpo y espíritu que además de contar con inteligencia y voluntad, es también capaz de reconocerse y reflexionar sobre su propia reflexión, pues tiene conciencia de sí misma, lo que la hace un ser facultado con sentido moral, y por lo tanto, libre, responsable y capaz de comprometerse. La persona nace inserta en una comunidad y en relación con su entorno, al que puede modificar y enriquecer, en virtud de su capacidad creativa. Es tendiente al infinito pese a su propia finitud, la persona mantiene una permanente posibilidad de crecimiento y trascendencia que lo proyecta fuera de su propio horizonte y por ello tiene su relación plena en el encuentro con otro.
Actividad 1. Se formarán tres grupos. 2. El tallerista entregará a cada grupo un paquete de plastilina. 3. El tallerista les deberá indicar que elaboren una escultura, en la que se puedan observar las cuatro dimensiones de la persona, con algunas de sus características. 4. Al terminar, una persona de cada grupo explicará la escultura que elaboraron.
Reflexión La persona es algo más que sus partes; la persona vive, la persona crea, la persona existe.
Evaluación El facilitador pedirá a los participantes que resuelvan las actividades correspondientes al tema en su cuadernillo de trabajo (Cuadernillo de trabajo, Actividad 2.1.).
Cierre Es responsabilidad de quien trabaja con personas, el desarrollo de cada una de sus dimensiones.
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Referencias bibliográficas 1. La Formación Integral y sus Dimensiones. (2003). Texto Didáctico. Colección Propuesta Educativa Núm. 5, ISBN: 97131-7-3 ACODESI, Bogotá, D.C. – Colombia. 2. Lickona, Thomas. (2010). Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales, 1ª edición mexicana, Ediciones de Producciones Educación Aplicada S. de R. L. de C.V. 3. López Ortega Muiler, José Antonio. Documento de Especialización en Orientación Familiar para la Implementación del Modelo Nacional de Educación Familiar DIF–SEP, La Persona Humana y Su Dignidad. 4. Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato. (2005). Educar el Encuentro, editado por la Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato.
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2.2. Dignidad de la persona humana Lo esperado Los participantes conocerán los tipos de Dignidad a los que está sujeta la persona.
Preguntas Detonadoras ¿Qué es dignidad? ¿Cuántos tipos de dignidad existen? ¿Qué otorga dignidad a la persona? Contenido teórico Haciendo un recuento hasta este momento, se observa cómo la persona es valiosa por el sólo hecho de existir. La persona, cuantitativamente, ocupa un lugar en el universo; existe, es materia viva, y esto es suficiente para que sea digna de manera esencial. Por lo tanto, todas las personas contamos con esta dignidad y nada de lo que hagan o dejen de hacer se lo puede quitar, esta dignidad es llamada ontológica. Esa dignidad no está condicionada a ninguna instancia exterior o no esencial; como el rango social o económico, la raza o la salud. La persona vale por el mero hecho de ser persona, por sus características esenciales (por cada una de las características correspondientes a sus 4 dimensiones) y no por sus características accidentales (aquellas características que no son necesarias para que sea persona, ejemplo de esto puede ser: su nivel de estudios, su color de piel o su condición social). Nuestro sentido de ser fin-ennosotros-mismos es una poderosa indicación de esta verdad. No existe entre las personas alguien con mayor o menor valor de acuerdo a su dignidad ontológica o esencial. La comunidad educativa, las costumbres y la cultura de una sociedad influyen para que la dignidad humana sea o no asumida y respetada. La práctica cada día más frecuente de conductas que ponen en peligro a la persona (drogadicción, alcoholismo, aborto, anorexia, bulimia, obesidad, etc.) son ejemplos de cómo en la sociedad se va restando respeto a la dignidad humana. Retoma aquí gran importancia la práctica de la urbanidad, pues está soportada en el respeto a todo ser. La urbanidad promueve el respeto al otro, independientemente de su actuar, un claro ejemplo es la invitación a saludar de manera incondicional, pues promueve el respeto a las cosas y a las personas y tampoco lo condiciona. Cuando se presenta la dignidad como algo correspondiente a toda persona, quienes están transitando por la infancia y la adolescencia, sobre todo, lo cuestionan. No
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pueden concebir que un ladrón y una persona que dedica su vida a ayudar a los demás, tengan la misma dignidad. Pero esto sucede justo porque están adjudicando la dignidad a la persona por su actuar y no por su existir, por su esencia. Es importante explicar que existen dos tipos de dignidad: la ontológica, mencionada anteriormente y que corresponde a toda persona, y la moral, que se describe a continuación. La dignidad moral está determinada por el actuar de las personas. Sólo pertenece a la persona debido a que es el único ser que tiene una dimensión espiritual. Esta dimensión dota a la persona de la razón (inteligencia y voluntad) y de la libertad. La persona, a diferencia de otros seres, es consciente de lo que hace, y esta conciencia le otorga un alto grado de responsabilidad en su actuar. La persona puede elegir de qué medios valerse o de qué forma actuar para lograr sus objetivos. Si estos medios son congruentes con las normas morales (valores, virtudes, etc.) y están encaminados al bien común, le otorgarán un mayor grado de dignidad moral. Podría decirse que, de manera global, existen cosas que en la sociedad han sido marcadas como adecuadas o inadecuadas, según el efecto que éstas tienen para uno mismo, un tercero o toda la sociedad. Conforme la persona va creciendo, se hace consciente, aprende cómo debe ser su actuación para que la sociedad sea armónica. Por lo tanto, cuando hace algo, la misma persona, de acuerdo a sus cimientos morales, puede juzgar si eso fue moral o inmoral y saber si en ese momento su actuar le está adjudicando un grado de dignidad moral o no. El entendimiento de las normas, y el seguimiento de las mismas, forma a la persona en su dignidad moral. Además le permite entender y vivenciar que las normas están elaboradas para tener una vida social armónica, y aunque no siempre generan satisfacción a un individuo, brindan la seguridad y armonía a todos los miembros de un grupo y comunidad.
Actividad 1. Se formarán dos grupos. 2. El facilitador pegará dos hojas de rotafolio en el pizarrón y explicará a los alumnos que harán un concurso. 3. Les indicará a los alumnos que un equipo anote todas aquellas acciones que realiza la comunidad educativa que no contribuyen a tener una dignidad moral positiva, y el otro equipo anotará todas aquellas acciones con las que la comunidad educativa contribuye a que la persona tenga una dignidad moral positiva.
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Reflexión La dignidad moral positiva y las virtudes se aprenden en comunidad.
Evaluación Los participantes responderán las actividades correspondientes al tema en su cuadernillo de trabajo (Cuadernillo de trabajo, Actividad 2.2.).
Cierre La persona puede elegir de qué medios valerse o de qué forma actuar para lograr sus objetivos. Si estos medios son congruentes con las normas morales (valores, virtudes, etc.) y están encaminados al bien común, le otorgarán un mayor grado de dignidad moral.
Referencias bibliográficas 1. Martínez Gómez, MSc. Jesús Armando. (2010). La Dignidad como Fundamento del Respeto a la Persona Humana. Universidad “José Martí Pérez” de Sancti Spíritus, Cuba. 2. Molina López, Dr. Javier A. (2008). La Dignidad Humana en el Transcurso de la Vida una Reflexión desde la Bioética. Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana. / BIOÉTICA.
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2.3. Autoestima Lo esperado Los participantes identificarán su nivel de autoestima y conocerán los factores que contribuyen en el desarrollo de una autoestima sana.
Preguntas detonadoras ¿Qué es la autoestima? ¿Cómo influye la autoestima en la vida de una persona? ¿Qué factores contribuyen en el desarrollo de una autoestima sana?
Actividad 1. Se pedirá a los participantes que escriban en su cuadernillo cinco fortalezas y cinco debilidades que los caractericen (Cuadernillo de trabajo, Actividad 2.4). 2. El facilitador dará sólo 2 minutos para esta actividad y, pasado el tiempo, pedirá que los participantes comenten sobre qué cosa les costó más trabajo completar, luego de esto el tallerista dará 2 minutos más para terminar y 3 minutos más para compartirlo con sus compañeros.
Contenido teórico Algo que determina en gran medida la manera de responder ante la vida y de interpretar el mundo es la autoestima. La persona con una óptima autoestima puede experimentar situaciones desagradables, cometer errores y enfrentar retos, consciente de que éstos no son la esencia que determina su valor. La autoestima es una necesidad psicológica básica. Es propiamente el amor que se tiene la persona a sí misma, el valor y el respeto que se otorga a partir de la concepción que se desarrolla de sí y se genera en una relación dinámica que establece entre su interioridad y quienes le rodean. La autoestima tiene como propósito el que la persona incorpore una imagen positiva de sí misma, que se conciba como un ser digno, un ser capaz pero también con limitaciones. Que la persona pueda verse a sí misma de manera realista considerando sus debilidades y fortalezas pero sabiéndose siempre como un ser en constante desarrollo y posibilidades de mejora. Ésta permite a la persona enfrentar su propia existencia y realidad, aceptarse tal cual es y vivirse como un ser único e irrepetible. La persona adquiere la capacidad de disfrutar de sí misma, de lo que es y de lo que puede llegar a ser sin tener aspiraciones constantes de ser otra persona.
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Lo antes mencionado no significa que tener una buena autoestima implica no aspirar a tener tal o cual característica o virtud que poseen otras personas, las cuales pueden ser ejemplares por su estilo de vida o por sus aspiraciones. Dichas personas forman parte de sus figuras de autoridad. Es muy distinto aspirar a poseer o desarrollar cierta cualidad, habilidad, actitud o virtud que tiene alguien más a querer ser tal cual la otra persona. Por otra parte, la autoestima además de ser la capacidad de amarse y reconocerse a sí mismo, es la capacidad de amar y reconocer a quienes les rodean.
Reflexión La autoestima se adquiere en la vida diaria y surge de la relación con otro.
Evaluación Los participantes anotarán en su cuadernillo de qué manera contribuyen para que sus compañeros tengan una autoestima óptima (Cuadernillo de trabajo, Actividad 2.4.).
Cierre La autoestima además de ser la capacidad de amarse y reconocerse a sí mismo, es la capacidad de amar y reconocer a quienes les rodean.
Referencias bibliográficas 1. Castillo P., Miriam, Programa de Efectividad Personal para Jóvenes Líderes. Más allá de la autoestima. Psicóloga Social MCP, Desarrollo Humano Caracas, Venezuela. O212- 7518493 miriancas@cantv.net. 2. Gillham L., Heber. (1999). Cómo ayudar a los niños a aceptarse sí mismos y a aceptar a los demás. Editorial Paidós, Educador. 3ª Edición.
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Módulo 3. Valores Propósito Generar un proceso de análisis de los valores y virtudes que actualmente rigen la vida de cada uno de los participantes además de identificar los elementos de juicio y acción que fungirán como piezas clave en el desarrollo de su proyecto de vida.
Contenidos 3.1. ¿Qué son los Valores? 3.2. ¿Qué son las virtudes y cómo educarlas?
Descripción de contenidos 3.1 Se presenta un concepto claro de los valores. Los participantes identifican su escala de valores actual y elaboran una escala de valores que contribuya al desarrollo de su proyecto de vida. La práctica de valores se propone como la plataforma sólida para el desarrollo de la persona, su familia y quienes le rodean. 3.2 Se analiza qué es una virtud y cuáles son las diferencias entre valores y virtudes. Además se reflexiona sobre la virtud como el camino al desarrollo de un estilo de vida saludable.
Productos 1. Identificación de valores predominantes en la vida de cada uno de los participantes (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1 y 2 correspondiente al apartado 3.1 Valores). 2. Identificación de hábitos operativos positivos (virtudes) y hábitos operativos negativos (vicios) (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1 y 2 correspondiente al apartado 3.2).
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3.1. ¿Qué son los Valores? Lo esperado Los participantes reflexionarán sobre la práctica de valores en su vida diaria y analizarán aspectos de esos valores rectores en su vida.
Preguntas detonadoras ¿Qué son los valores? ¿Cómo se adquieren los valores? ¿Por qué son importantes los valores en la vida de una persona?
Contenido teórico Para los fines del presente documento, se toma la definición de Fierro y Carbajal (2003). Establece que los valores son: Orientaciones particulares que guían la actuación de los sujetos y ofrecen criterios para conducirse en situaciones de conflicto que implican una decisión moral.
Se ha considerado importante agregar a esta definición dos elementos. Primero: un valor debe estar encaminado a generar un bien común. Segundo: un valor debe exaltar la dignidad del ser humano. Luego entonces, la definición queda de la siguiente manera: Aquello que lleve a la persona a defender y crecer en su dignidad humana. Aquello que lo mejora, perfecciona y completa en su relación con otro; que permite que los ámbitos de encuentro sean fecundos pues funciona como guía o camino que orienta las acciones y decisiones de una persona al bien común. Además ofrece criterios para conducirse en situaciones de conflicto que implican una decisión moral. Las principales características de los valores son: UNIVERSALIDAD. Los valores van más allá de la cultura o las creencias de una sociedad, más allá de las características accidentales de la persona y aplican a todas las personas en todo tiempo y lugar. ATEMPORALIDAD. Los valores no cambian con el tiempo y tampoco nacen nuevos valores. Los valores existen independientemente de la existencia de la persona y de cierta sociedad y cultura. Lo que cambia es la apreciación de las personas hacia los valores.
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OBJETIVIDAD. Los valores no dependen de la persona para su existencia, pero tienen una dimensión subjetiva dado que es necesaria para que las personas los aprecien y los hagan realidad en el actuar. Los valores, al ser objetivos, permiten formar un criterio y no caer en el relativismo, permiten delimitar entre lo considerado propio e impropio, son un parámetro social, no dependen de lo que quiera, piense o sienta una persona, no dependen de las preferencias individuales. NECESARIEDAD. Un valor objetivo siempre será obligatorio por ser universal y necesario. Sin los valores, la sociedad y el mundo entero serían un caos. CARÁCTER ABSOLUTO. Los valores no están condicionados o atados a ningún hecho social, histórico, biológico o individual. Un ejemplo puede ser: el valor de la verdad o la bondad. No hay valores de término medio, no se puede ser medio honesto. La consecuencia de relativizar un valor es que degenera al ser humano. INDEPENDENCIA E INMUTABILIDAD. Los valores son lo que son y no cambian. PRECEDENCIA CON RESPECTO AL SER. Exista o no la persona, los valores están. Los valores son precedentes al primer ser humano, pero recuérdese que, para que valgan, tiene que haber quien los valore. El hombre actúa como sujeto activo y no pasivo, en la vivencia de los valores. CONFIEREN AL MUNDO SU RIQUEZA Y PROFUNDIDAD. Es lo que hace que la convivencia humana valga la pena; que quien los vive, valga más. Los valores perfeccionan a la persona en cuanto a ser más humana cada día; los valores humanizan, fortalecen a la persona, en su voluntad, en su libertad, en su razón. Se puede tener buena o mala salud, más o menos cultura, por ejemplo, pero esto no afecta directamente al ser hombre. Sin embargo vivir en la mentira, el hacer uso de la violencia o el cometer un fraude, degradan a la persona, empeoran al ser humano, lo deshumanizan. Por el contrario, las acciones buenas, vivir la verdad, actuar con honestidad, buscar la justicia, le perfeccionan. Existen dos tipos de valores de acuerdo a los factores que ya hemos mencionado y son determinantes para el desarrollo de una moralidad. Los valores abstractos, que se originan de los factores internos del propio sujeto; y los valores concretos, que son los que provienen del contexto socio-cultural. Lo anterior no quiere decir que en el primero no influyan las relaciones sociales, sino más bien que los valores abstractos son los valores más apegados a la esencia de la persona humanizada, la persona que se vive y reconoce con las características que lo distinguen de entre otros seres. A continuación se describen los dos tipos de valores: 1. Valores abstractos. Son orientaciones que guían a la persona en su actuar, estos valores han pasado de generación en generación hasta convertirse en valores
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transculturales, en valores universales. Veamos ahora algunos ejemplos de estos valores. a) Respeto. El respeto es la consideración, miramiento, atención o deferencia que se debe a una persona; es un valor que nos lleva a honrar la dignidad de las personas y a atender sus derechos (Navarro, 2005, p. 234). 2. Valores concretos. Son los valores que marcan las pautas o criterios de acción en situaciones de conflicto o situaciones que implican una decisión moral. Tienen que ver con el comportamiento que la sociedad espera que se tenga, según los usos y las costumbres que en ésta se practiquen. He aquí algunos ejemplos de estos valores. 1. Compromiso. Obligación contraída, palabra dada (Secretaría de Educación de Guanajuato, 2007, p. 170). 2. Honestidad. Es la práctica del comportamiento que se ajusta a principios y compromisos de la conducta recta, del respeto a la propia conciencia. La honestidad garantiza la confianza, la seguridad, el respeto: la integridad (Navarro, p. 170). 3. Responsabilidad. Responder, rendir cuenta de nuestras acciones a alguien con quien estamos comprometidos; responsabilidad significa también asumir las consecuencias de nuestras acciones (Secretaría de Educación de Guanajuato, 2007, p. 170). Una vez analizado qué son los valores, sus características, su importancia y los tipos existentes, se procederá a explicar lo concerniente a la jerarquía de valores. La palabra “jerarquía” se puede definir como el orden de los elementos de una serie según su valor. Las personas le dan un orden de mayor a menor importancia a los valores, de acuerdo con los factores mencionados anteriormente (factores concernientes a la interioridad de la persona y factores socio-culturales). Este orden es realmente importante porque a partir de esa jerarquización rigen su vida, juzgan sus actos; a partir de este orden establecen su juicio o percepción de lo que se hace, dice o piensa o por lo menos así debería de ser. No existe una jerarquía ideal de valores, pues cuando la persona practica un valor, automáticamente comienza a practicar otro. Los valores se encuentran ligados, es casi imposible vivir realmente un valor sin vivir otro.
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Lo que sí es muy importante, es que la persona analice si los valores que predominan en su jerarquía son valores abstractos; valores que se encuentran clasificados dentro de la categoría espiritual, pues son los valores encaminados a la trascendencia de la persona. La persona debe considerar como el valor más importante a la persona misma. Lamentablemente, en ocasiones, sus valores están más enfocados en el tener o en el hacer, debido a la concepción que la persona tiene de la persona. En este proceso de jerarquización, el contexto en el que se desenvuelve la persona influye mucho. Lo que le han enseñado desde pequeño y la congruencia con la que viven los valores quienes le rodean, genera mensajes implícitos sobre cuáles son las verdaderas normas y valores a seguir en sociedad. Si una persona escucha, por ejemplo, que mentir es malo y ve que sus padres mienten, el mensaje es que se puede mentir. En este sentido, hay dos principales aspectos a considerar para educar en valores de acuerdo con lo propuesto por Navarro (2005, p. 350):
La formación de la inteligencia. Es la construcción de un criterio que permite discernir realmente la realidad, acceder a la esencia de las cosas. Es decir, estar en capacidad de reconocer la bondad, la verdad y la belleza de todo lo creado. Para ello es necesario aprender a aprender y aprender a pensar.
La formación de la voluntad. Poner en práctica lo que se descubre como bueno para el ser humano. Forjar una voluntad fuerte que esté en capacidad de responder a lo que la inteligencia presenta como correcto. Voluntad para vivir y practicar lo aprendido con constancia y entusiasmo.
De esta forma se llega a la integridad personal, que es la coherencia entre el deber ser, el pensar, el sentir, el hablar y el actuar. Integridad entendida como madurez de la personalidad, o también considerada como el desarrollo de un carácter maduro.
Actividad Los participantes anotarán en su cuadernillo de qué manera contribuyen para que sus compañeros tengan una autoestima óptima (cuadernillo de trabajo, Actividad 2.4.).
Reflexión La falta de congruencia entre lo que se quiere ser y lo que se es, puede llegar a causar la pérdida del sentido de vida.
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Evaluación n/a
Cierre Practicar una jerarquía de valores en la que se tenga en primera instancia a la persona encaminada al bienestar individual y social.
Referencias bibliográficas 1. Cruz, David. Kitzia Espino Figueroa. (2008). Prevención de la violencia y las adicciones: el papel de los valores y las emociones. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. 2. David Buzali, Marina. (1997). Valores y virtudes. Editorial Panorama. 3. Díaz, Carlos. (2002). Educar en Valores, Guía para Padres y Maestros. Trillas, 2ª Reimpresión, noviembre. 4. Fierro, Cecilia, Patricia Carbajal. (2003). El Docente y los Valores Desde su Práctica. http://portal.iteso.mx/portal/page/portal/Sinectica/Valores_y_sociedad/Investigaci ones/22%20Fierro-Carbajal-Mapas.pdf. 5. Fierro Evans, Ma. Cecilia. (2003). “Los valores en la práctica docente y las preguntas por la calidad y equidad en la institución escolar”. REICE. Revista electrónica iberoamericana sobre calidad, eficacia y cambios en educación, ISSN 1696 – 4713, julio-diciembre, vol. 002, España. 6. Lickona, Thomas. (2010). Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales. 1ª edición mexicana, Ediciones de Producciones Educación Aplicada S. de R. L. de C.V. 7. Navarro Ribera, Regino. (2005). Trabajar Bien Vivir Mejor, Manual Práctico de Valores. Editorial San Pablo. 1ª Edición, Medellín Colombia. 8. “¿Qué son los Valores? Valor Centrado en la Persona Humana”. portal.perueduca.edu.pe/boletin/0_link/b_e37/valores.pdf 9. Secretaría de Educación de Guanajuato. (2007). Yo y mi sociedad.
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3.2. ¿Qué son las virtudes? Lo esperado Los participantes conocerán más sobre las virtudes, identificarán la diferencia entre valor y virtud, y relacionarán la vivencia de virtudes con el establecimiento de estilos de vida saludables.
Preguntas detonadoras ¿Qué son las virtudes? ¿Cómo se adquieren las virtudes? ¿Qué beneficios tiene el ser una persona virtuosa? Contenido teórico El término “virtud” (del latín virtus, que corresponde al griego areté) sirve para definir aquellas cualidades buenas, firmes y estables de la persona, que, al perfeccionar su inteligencia y su voluntad, la disponen a conocer mejor la verdad y a realizar, cada vez con más libertad y gozo, acciones excelentes, para alcanzar su plenitud humana y sobrenatural. Trigo (2011). Considerando que las virtudes son cualidades buenas, firmes y estables de la persona, podrían considerarse como características propias de una virtud las siguientes: LAS VIRTUDES SON HÁBITOS. Son modos especiales de proceder o conducirse, adquiridos por repetición de actos iguales o semejantes. Como ya se mencionó, son cualidades firmes y estables. Como dice Lickona (2010, p. 66): “El carácter de la persona se conforma de sus hábitos. Los hábitos que se fomentan de niños y adolescentes muchas veces perduran hasta la edad adulta”. LAS VIRTUDES SON OPERATIVAS. Demandan un hacer. Implican el desarrollo continuo de un estilo de vida que fundamenta sus acciones en ciertos principios que parten de un valor. Es el valor hecho acción, son la puesta en práctica de los valores morales, que tienden a mejorar las relaciones sociales, son las intenciones que llevan a la persona a la acción. LAS VIRTUDES TIENDEN AL BIEN. Velan por la dignidad de la persona y de quien le rodea. Las virtudes no causan mal a la persona; la encaminan a la plenitud y al desarrollo de cada una de sus facultades. Esto sucede cuando la persona practica las virtudes porque las han hecho parte de sí y no porque se le obligue. Las virtudes se hacen con una intención congruente, demandan de un grado de inteligencia, conciencia y voluntad; características propias de la persona. No basta con ser respetuosos y atentos porque los padres de familia consideran que es lo correcto, se
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requiere de una conciencia total y aceptación voluntaria, para que el respeto y la atención a los demás sean parte de la vida de una persona y no un compromiso más. Obsérvese cómo la diferencia entre un valor y una virtud radica en que los valores marcan en la interioridad de la persona una serie de pautas antes de ir a la acción y las virtudes son propiamente los valores en la práctica diaria. Los valores obligan a la persona a vivir en consonancia con ellos, si se quiere ser coherente. Las virtudes son hábitos operativos buenos, es decir, hábitos formados a partir de acciones buenas y que a su vez facilitan el ejercicio de éstas. El ser humano no es mejor por poseer valores en su mente, es decir, por tener ideas claras de la realidad. El verdadero desafío es convertir los valores en virtudes. Ahora bien, veamos en que beneficia a la persona la incorporación de virtudes. Perfeccionan su inteligencia. Todas las virtudes permiten conocer la verdad. Vivirlas implica un proceso en el que la persona debe conocer y comprender. Perfeccionan su voluntad. Como las virtudes son actos asumidos libremente, la persona que las vive ejerce en sí misma la facultad de decidir y ordenar su propia conducta. Facilitan el pleno ejercicio de la libertad. La libertad es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, asumiendo la responsabilidad de sus actos. Dado que vivir las virtudes demanda del uso constante de las características propias de la persona, inteligencia y voluntad, los actos a realizar son libres. Humanizan. Esto ocurre, como se mencionó anteriormente, porque las virtudes son la práctica de los valores morales. Los valores implican la relación con un tercero y con uno mismo. La persona virtuosa, por su parte, es sensible a su medio, considera lo que le rodea y a los que le rodean. Permiten mantener un estilo de vida sano y contribuyen a la construcción de un camino a la plenitud. Ello se debe a que las virtudes son exactamente lo contrario a los vicios. Un vicio es un hábito operativo malo, es el conjunto de acciones que perjudican a la persona en alguna de sus dimensiones (física, espiritual, afectiva y social) y bloquean el camino a la plenitud. Desde un punto de vista objetivo, son buenas las virtudes porque cumplen con ciertos criterios éticos, de acuerdo con lo que menciona Lickona (2010, p. 30): 1.
Definen [las virtudes] el significado del ser humano. Se es más humano cuando
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se actúa de manera virtuosa: se es generoso, justos, sinceros, etc. 2.
Las virtudes fomentan la felicidad y el bienestar de cada persona.
3.
Sirven al bien común, haciendo posible que se viva y trabaje en sociedad.
4.
Cumplen con las pruebas clásicas de la reversibilidad (¿te gustaría que te tratasen así?) y la universidad (¿te gustaría que todas las personas actuarán del mismo modo en una situación parecida?).
Las virtudes son acciones que benefician a la persona en alguna de sus dimensiones (física, espiritual, afectiva y social). Asimismo impulsan a la persona a vivir un estilo de vida sano, pues tienden al bien personal y social; construyen un camino firme hacia la plenitud. Un estilo de vida saludable que proponen (Miranda y Bezanilla, 2009) es aquel comportamiento que promueve un desarrollo humano óptimo y gratificante. Aquél que contribuye positivamente a la salud de la persona y por lo tanto, a su calidad de vida. No existe virtud que vaya en contra de la humanidad. Es muy importante considerar que los hábitos o costumbres que se tienen pueden enriquecer o disminuir el estilo de vida y es por eso que se requieren momentos de reflexión para preguntarse: ¿Cuáles son mis hábitos o actividades cotidianas? ¿Qué fin tienen estos hábitos o actividades en mi vida? ¿Cuáles son los orígenes y las motivaciones de estos hábitos o actividades? ¿Los hábitos que se tienen, tienden a las virtudes o a los vicios? A continuación se enuncian 10 virtudes que desde el punto de vista de Thomas Lickona son esenciales en la educación del carácter (Lickona, 2010, p. 30): 1. La sabiduría: es tener buen criterio. Nos permite tomar decisiones bien pensadas que son al mismo tiempo buenas para nosotros y buenas para los demás. La sabiduría nos indica cómo poner en práctica las otras virtudes: cuándo actuar, cómo actuar y cómo encontrar un equilibrio entre las diferencias virtudes cuando entran en conflicto. 2. La segunda es la justicia. Ser justos significa respetar los derechos de todas las personas. La justicia también incluye respetarnos a nosotros mismos, tener en cuenta nuestros propios derechos y dignidad. Las escuelas, en sus iniciativas de educación del carácter, a menudo se centran en la justicia porque incluye muchas de las virtudes interpersonales. 3. La fortaleza: nos permite hacer lo correcto al enfrentar dificultades. La fortaleza, como lo señala el educador James Stenson, es la fuerza interna que nos permite superar o soportar los momentos difíciles, las derrotas, las inconveniencias y el dolor. 4. El autocontrol: es la capacidad de gobernarnos a nosotros mismos. Nos permite controlar nuestro temperamento, regular nuestros apetitos y pasiones sensuales, y buscar los placeres legítimos en la moderación.
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5. El amor: va más allá de la justicia; da más de lo que exige la imparcialidad. El amor es la buena disposición para sacrificarse por el bien de los otros. 6. Actitud positiva: las personas con actitud positiva son valiosas para sí y para otros. Las fortalezas de carácter que son la esperanza, el entusiasmo, la flexibilidad y el sentido del humor, forman todas parten de una actitud positiva. 7. El trabajo arduo: incluye la iniciativa, la diligencia, establecer prioridades y el ingenio. 8. La integridad: es adherirse a los principios morales, ser fiel a la conciencia moral, cumplir nuestra palabra, y defender lo que creemos. Tener integridad es estar “completo” para que lo que digamos y hagamos en diferentes situaciones sea consecuente y no contradictorio. 9. La gratitud: al igual que el amor, no es un sentimiento sino un acto de voluntad. 10. La humildad: puede ser considerada la base de toda la vida moral. La humildad es necesaria para adquirir las otras virtudes porque nos hace inconscientes de nuestras imperfecciones y nos lleva a intentar ser mejores personas.
Independientemente de la etapa en que se encuentre la persona que se quiere ayudar a formar, es necesario aprovechar los acontecimientos cotidianos de la vida más que planificar actividades. Para ello, es necesario considerar los siguientes factores como aspectos centrales en la formación de virtudes (Isaacs, 2010, p. 32): Intensidad con la que se vive una virtud. Este factor se refiere a la constancia con la que se practica la vivencia de la virtud. No se puede adquirir un hábito en un momento, porque es la misma repetición del acto lo que permite hablar de hábito. En este caso, es importante aclarar que, el ejemplo que educa, no es necesariamente el ejemplo “perfecto”, sino el ejemplo de la persona que está luchando para superarse personalmente. Rectitud de los motivos al vivir esa virtud. La diferencia de motivos hace del acto algo totalmente diferente. El formador debe aclarar, intelectualmente, lo que significan cada una de las virtudes que quiere desarrollar en otra persona. Así como hacer mucho más fácil el aumento del grado de intencionalidad. También debe aclarar por qué sería importante incorporar esa virtud al estilo de vida de una persona. Aparte de la exigencia en el hacer, como se menciona en el factor de la intensidad, también existe la posibilidad de exigir en el pensar. Esta actividad se encuentra detrás de toda orientación buena. Para concluir este módulo, es importante considerar que la educación en virtudes, no corresponde a determinado ámbito, se puede educar en cualquier lugar y circunstancia;
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pero esta educación en virtudes debe darse en primer lugar dentro de la familia, ya que es el ámbito natural en el que se desarrolla la persona. Es donde se desarrolla la intimidad y donde la persona siente la seguridad de ser aceptada por el sólo hecho de existir, es un espacio en el que su valor no está condicionado. La familia ayuda a sus miembros a interiorizar las influencias externas culturales y sociales. La familia ayuda a traducir lo relevante del contexto, a considerar algo significativo para el yo irrepetible de cada uno (Isaacs, 2010). Como segundo espacio, se debe considerar el ámbito escolar. En este ámbito, existen figuras de identidad ascendentes que pueden ser, para los educandos, reales y alcanzables. “Ser una escuela de carácter o una comunidad de virtudes es estar igualmente comprometido con dos grandes objetivos: la excelencia intelectual y la excelencia moral” (Lickona, 2010).
Actividad 1. Se pedirá a los participantes que respondan las actividades correspondientes en su cuadernillo (Cuadernillo de trabajo, Actividad 3.2.). 2. Los participantes formarán grupos de cinco personas y compartirán las respuestas de sus actividades.
Reflexión Para tener un estilo de vida saludable se requiere poner en práctica las características que distinguen a la persona de entre otros seres: inteligencia y voluntad.
Evaluación N/A.
Cierre Para tener un estilo de vida saludable se requiere poner en práctica las características que distinguen a la persona de entre otros seres, inteligencia y voluntad.
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Referencias bibliográficas 1. Isaacs, David (2010). La Educación de las Virtudes Humanas y su Evaluación. Editorial Minos, 23ª reimpresión de la 11ª edición. 2. Lickona, Thomas. (2010). Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales. 1ª edición mexicana, Ediciones de Producciones Educación Aplicada S. de R. L. de C.V. 3. Miranda Salazar, Amparo. José Manuel Bezanilla. “Estilos de vida saludables”, Revista internacional PEI A.C, abril 2009. 4. Trigo, Tomás. Las virtudes humanas. Facultad de Teología, Universidad de Navarra (15 de enero de 2011, p. 2) www.unav.es/tmoral/virtudesyvalores/vgeneral/lvhtt.pdf
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Módulo 4. Proyecto de Vida Propósito Dar a conocer a los participantes elementos teóricos y técnicos para que, basándose en su sentido de vida, puedan desarrollar un proyecto de vida viable por sí, para sí mismo y para su comunidad, y además brindar un óptimo acompañamiento a otros en el desarrollo de su propio proyecto de vida.
Contenidos 4.1. Proyecto de vida. 4.2. Áreas de la persona. 4.3. Consideraciones para el acompañamiento de proyecto de vida.
Descripción de contenidos 4.1. Reflexión sobre cada uno de los elementos que integran el sentido de vida de una persona y se planteará su propio sentido de vida. 4.2. Revisión de las diferentes áreas en las que se desenvuelve la persona (personal, familiar, escolar, social, etc.) para alcanzar un equilibrio en sus cuatro dimensiones (física, espiritual, emocional y social) y así mantener una vida armónica y saludable. 4.3. Presentación de técnicas concretas para brindar un acompañamiento asertivo a los alumnos en el desarrollo de su proyecto de vida.
Productos 1. Identificación del sentido de vida correspondiente a cada uno de los participantes (Cuadernillo de trabajo, Actividad 4.1. Proyecto de vida). 2. Proyecto de vida (Cuadernillo de trabajo, Actividad 4.2 Áreas de la persona y 4.3. Punto de partida).
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4.1. Proyecto de vida Lo esperado Los participantes plasmarán su sentido de vida y lo considerarán como referente orientador en su actuar.
Preguntas detonadoras ¿A qué se le llama sentido de vida? ¿Qué es un proyecto? ¿Qué es un proyecto de vida? Contenido teórico No es lo mismo “sentido de vida” que “plan de vida”. La palabra “sentido” se define como razón de ser o finalidad. Aplicada a la vida, la expresión “sentido de vida” se puede entender como la razón o finalidad de la vida y es éste apenas el punto de partida para iniciar con el “plan de vida”; es la plataforma. Si una persona no tiene claro su sentido de vida, su razón de ser, no puede elaborar un proyecto de vida confiable, porque correría el riesgo de diseñar un proyecto con fundamentos muy frágiles, que incluso no llegue a su término. Esto es algo que comúnmente sucede. El sentido de vida se encuentra en lo más íntimo de la persona, en la razón de su existencia, es lo que dicta la manera de responder ante ciertas circunstancias, es el conjunto de interpretaciones que la persona ha hecho acerca de por qué vale la pena vivir. El sentido de vida es la luz en el camino de la persona; le marca una pauta, una tendencia. Con la finalidad de que la persona defina conscientemente su sentido de vida y lo encamine a su bienestar y al de su sociedad, se presentaron en los 3 módulos anteriores, de manera central, los planteamientos siguientes:
La vida social no comporta algo añadido o extraño a la naturaleza humana, sino que es lo propio y específico de la persona. El ser humano es un ser social, y la sociedad solamente es tal si es humana (¿Cómo quiero que sea mi sociedad?, ¿Quién forma parte de mi sociedad?).
La identidad se forma otorgándole a la persona una imagen compleja sobre sí misma, la cual le permite actuar de forma coherente según lo que piensa y dar, incluso, una interpretación del mundo (¿Qué y Quién influye en el desarrollo de mi identidad?).
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Debe existir una convivencia continua entre la interioridad y la naturaleza social de la persona. Una vez que la persona experimenta y continua haciendo una práctica de la meditación, del silencio, puede hacer comunidad, es decir, poner en común con el otro el mundo interno para alcanzar un fin. El acto comunicativo o dialógico expresa una experiencia de comunión, “poner en común con” (importante para mantener un equilibrio entre mi naturaleza social y mi interioridad).
La comunicación implica una reciprocidad que no puede romperse. Comunicar es comunicarse en torno al significado-significante. La comunicación implica el reconocimiento de quien está delante de mí "diciéndome algo”, como otro ser humano (¿Cómo contribuyo para que la sociedad sea cada día mejor?, ¿Qué se requiere para tener una comunicación afectiva y efectiva?). La comunicación es una cualidad racional y emocional específica del hombre, que surge de la necesidad de ponerse en contacto con los demás intercambiando ideas que adquieren sentido o significado de acuerdo con experiencias previas comunes. (Fonseca, 2000, p. 4)
La PERSONA se define, de acuerdo con la SEG, en el documento Educar el encuentro (2005, p. 7) como: Aquel Ser Humano que posee una dignidad ontológica irrenunciable, irrevocable e intransferible, es única e irrepetible, indivisible en cuerpo y espíritu que además de contar con inteligencia y voluntad, es también capaz de reconocerse y reflexionar sobre su propia reflexión, pues tiene consciencia de sí mismo, lo que lo hace un ser facultado con sentido moral, y por lo tanto, libre, responsable y capaz de comprometerse. La persona nace inserta en una comunidad y en relación con su entorno, al que puede modificar y enriquecer, en virtud de su capacidad creativa. Es tendiente al infinito pese a su propia finitud, la persona mantiene una permanente posibilidad de crecimiento y trascendencia que lo proyecta fuera de su propio horizonte y por ello tiene su relación plena en el encuentro con otro.
Para su estudio, se presentan las características de la persona en 4 dimensiones: física, emocional, espiritual y social. De manera vivencial éstas se encuentran entrelazadas. La persona no puede ser en algunos momentos sólo cuerpo o sólo espíritu. Sus dimensiones se encuentran en una relación continua (¿Quién soy?).
La persona tiene una dignidad moral y una ontológica. La dignidad ontológica es la dignidad que corresponde a toda persona por el simple hecho de existir y la dignidad moral es aquella que se adquiere mediante las acciones del diario vivir (¿Por qué soy importante?, ¿Qué me hace importante?).
La persona que basa sus acciones en el ser, y no sólo en el hacer o tener, puede alcanzar la plenitud (¿Hacia dónde voy?).
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La persona y la vida misma están en movimiento constante y ello demanda un cambio; por lo que es importante analizar ¿cómo se enfrentan los cambios?, ¿Qué cambios se presentan en cada una de las etapas del desarrollo de la persona? ¿En qué etapa del desarrollo de la persona me encuentro? ¿Cuáles son sus características?
Autoestima es quererse a uno mismo y querer a los demás. Esto significa saberse valioso, digno y capaz. Implica el respeto a uno mismo y a los demás (¿Cuál es mi nivel de autoestima?).
Toda acción tiene un efecto para uno mismo y para un tercero. Este efecto puede ser positivo o negativo. Cada uno de los hábitos que se tienen contribuye a formar virtudes o vicios.
Un valor es aquello que lleva a la persona a defender y crecer en su dignidad humana. Lo mejora, perfecciona y completa en su relación con otro. También permite que los ámbitos de encuentro sean fecundos, pues funciona como guía o camino que orienta las acciones y decisiones de una persona al bien común. Además ofrece criterios para conducirse en situaciones de conflicto que implican una decisión moral. ¿Qué son los valores? ¿Cómo fomentar los valores? ¿Cuál es mi escala de valores? ¿En qué está basada mi escala de valores? ¿Qué escala de valores requiero para alcanzar mis metas?
Las virtudes son hábitos operativos buenos: es decir, hábitos formados a partir de acciones buenas y que a su vez facilitan el ejercicio de éstas. El ser humano no es mejor por poseer valores en su mente, es decir, por tener ideas claras de la realidad. El verdadero desafío es convertir los valores en virtudes. ¿Qué son las virtudes?, ¿Cómo fomentar las virtudes?, ¿Qué virtudes debo considerar para alcanzar mis metas?
La persona nace con un temperamento heredado, pero tiene la capacidad de conocer sus emociones y aprender a manejarlas, el carácter es justo esa capacidad que va ligada a la voluntad, a la disciplina y a la vivencia de virtudes inculcadas en la vida diaria, es la conducta adecuada para uno mismo y para los demás, se esté o no bajo la mirada de algún observante, el carácter da forma al destino de cada persona como lo menciona Lickona (2010).
Es importante aclarar que si bien se generó el espacio para trabajar de manera consciente el estilo de vida, éste no puede darse sino que debe descubrirse en el día a día, en las interacciones continuas entre la interioridad y la vida social de la persona. De ahí la importancia de tener muy presentes los planteamientos anteriores. Con un sentido de vida pleno, la persona puede tener una visión más amplia de su fin para consigo misma y para con los demás. Una visión global que le permita proyectar su vida en un futuro, así como
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los diferentes escenarios que se le puedan presentar. El proyecto de vida es la respuesta que la persona da a ese sentido de vida, es la puesta en práctica del sentido de su existencia. Un proyecto de vida no es limitante e inflexible, al contrario, la persona debe mantenerse flexible en toda circunstancia, cuando contemple aquellas cosas que le beneficiarán para desarrollar su proyecto, así como aquellas cosas que se presentarán y podrán dificultar el logro de sus metas. Sin perder de vista a dónde se va y qué se quiere conseguir. El proyecto de vida es la brújula que permite a la persona llegar al lugar que quiere y alcanzar lo que quiere, pero sobre todo le permite ser plena y feliz. Ventajas de tener un plan de vida, según López y Pérez (2001, p. 10). Genera estabilidad. Permite a la persona dar pasos seguros y firmes para ir aproximándose a lo que desea. Repercute en: a) La seguridad y confianza de la propia persona. b) La eficacia en las tareas. c) La cultura del logro. Permite saber: a) Qué se quiere. b) Qué conviene. c) Qué se puede. Permite prepararse y ubicar las cosas en su justa dimensión. Permite hacer corrección en algunos casos y también prevención. Permite a la persona proyectar su futuro: varios escenarios y acciones a realizar para seguir adelante. Brinda elementos para cubrir satisfactoriamente las necesidades actuales de la persona.
Para desarrollar un proyecto y plan de vida es importante que la persona considere: SENTIDO DE VIDA. Propósito o finalidad de su existencia. RECURSOS INTERNOS. Aquello positivo y negativo que caracteriza a la persona y que puede beneficiar o afectar el logro de sus metas (fortalezas y debilidades). RECURSOS EXTERNOS. Aquello que es hasta cierto punto ajeno a la persona y que puede beneficiar o perjudicar el logro de sus metas (oportunidades y amenazas). SABERES. Conjunto de aprendizajes que la persona requiere adquirir para que sus metas sean viables.
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PLANTEARSE METAS EN TODAS LAS ÁREAS QUE CONTEMPLA LA VIDA DE UNA PERSONA. Estas áreas contemplan los espacios de interacción de la persona y se revisarán en el siguiente subtema. El plan de vida de una persona debe ser flexible y cambiar conforme al desarrollo de la persona. Actividad 1. El facilitador pedirá a los participantes que escriban en su cuadernillo de trabajo la noción de su sentido de vida (Cuadernillo de trabajo, Actividad 4.1.). 2. Al terminar de escribir, se darán 5 minutos para que los participantes compartan con sus compañeros ese sentido de vida.
Reflexión La vida adquiere un sentido hasta que alguien se lo da.
Evaluación N/A.
Cierre El sentido de vida es la razón del ser y trae como consecuencia el hacer y el tener de la persona.
Referencias bibliográficas 1.
Fonseca Yerena María del Socorro (2000). “Comunicación Oral. Fundamentos y Prácticas Estratégicas”, 1ª edición, Pearson Educación, México.
2.
López García, Eulalio y Manuel Pérez Bailón (2001). “La importancia del Plan de Vida”. Artículo publicado en la revista LiberAddictus, volumen 49, mayo.
3.
Secretaría de Educación del Estado de Guanajuato. (2005) Educar el Encuentro. Editado por la SEG.
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4.2.
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Áreas o ámbitos de la persona.
Lo esperado Los participantes conocerán las áreas de la persona y los pasos a seguir para plantearse metas viables en cada una de ellas.
Preguntas detonadoras ¿Cuáles son las áreas de la persona? ¿En qué consiste cada una de las áreas de la persona?
Contenido teórico Es importante ahora conocer las áreas o ámbitos en las que se desenvuelve la persona. Esto permitirá que de manera objetiva y clara se establezcan metas que contemplen el desarrollo de sus 4 dimensiones (física, espiritual, emocional y social) y, como consecuencia, el mantenimiento de un estilo de vida armónico y saludable. Cuando se hace referencia a las áreas o ámbitos en las que se desenvuelve la persona, se está considerando, por una parte, a los grupos de identidad más próximos y naturales de la persona como es la familia, la pareja y la persona misma; y, por otra parte, a los grupos de interacción social más frecuentes y necesarios así como a ciertos requerimientos para mantener una interacción social adecuada. Tal es el caso del área escolar, el área laboral, el área social y el área intelectual. Se presentan a continuación las áreas o ámbitos en las que se desenvuelve la persona y una breve descripción: 1. PERSONAL. Es todo aquello que se requiere para estar físicamente saludable; como es el tipo de alimentación, hábitos de higiene personal, horas de sueño, activación física, etc. 2. ESPIRITUAL. Es lo que lleva a la persona a tener un encuentro consigo misma, aquello que de manera interna le marca pautas de juicio y acción con un corte ético. Se relacionan en esta área actividades como: leer un libro, escuchar música, tener momentos a solas, tomar momentos de silencio, ver una película que cause resonancia en la interioridad de la persona, salir a caminar, realizar alguna actividad de voluntariado, mantenerse en abstinencia ante cierto hábito operativo negativo que contribuya al fortalecimiento de la voluntad y la práctica de alguna virtud, ejercicios de discernimiento, etc.
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3. PAREJA. Se considera todo lo referente a la relación de pareja como: momentos de esparcimiento, momentos de intimidad, proyectos compartidos, vida social en pareja, comunicación afectiva y efectiva, establecimiento de acuerdos, etc. 4. FAMILIAR. Son todas aquellas actividades y cosas que tienen que ver con las relaciones establecidas en la familia nuclear y la familia extensa. Se consideran en esta área los siguiente tipos: de rutina, como la organización del hogar; educativas, de esparcimiento, la relación padres e hijos, la relación padre-hijo, la relación madre-hijo, la relación entre los hijos, la relación y organización entre los padres. 5. ESCOLAR. Se tienen en cuenta aquí todos los aspectos relacionados con las actividades académicas regulares (asistir a la escuela, estudiar en línea, hacer la tarea, el estudio de una maestría, de un doctorado, de una especialidad, de un curso, etc.). 6. INTELECTUAL. Son todas aquellas actividades que generan aprendizajes pero que no se desarrollan bajo un esquema escolarizado. Algunas de estas actividades pueden ser: lectura de un libro, ver un video o una película, actividades culturales, actividades deportivas, etc. 7. SOCIAL. Son aquellas actividades que implican la relación con otros que no forman parte de la familia y son también todos aquellos aprendizajes adquiridos en una masa social, es decir, aquellos aprendizajes con corte moral. Se consideran aquí actividades como: interacción con amigos, interacción con conocidos, relaciones laborales, etc. Esta área también contempla el servicio a otros como: visitas a orfanatos, visitas a asilos, actividades de caridad, participación en alguna sociedad civil, etc. 8. ECONÓMICA. Esta área, además de considerar los gastos, contempla las economías y los ahorros a nivel personal y a nivel familiar. No es un área que contemple solamente un mayor ingreso de dinero, sino más bien una mejor administración de los recursos económicos y materiales con los que se cuenta. Las actividades que se pueden incluir son: reciclar, reducir gastos, re-usar materiales, ahorrar, administrar recursos económicos y materiales, etc. 9. L ABORAL. Actividades remunerativas en dinero o en especie.
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NOTA. Las áreas se deben trabajar todos los días y de manera simultánea. En el caso de los alumnos, por ser menores, sólo se les presentan 4 áreas o ámbitos a trabajar. Para trabajar estas áreas es recomendable: Establecer el área a trabajar (personal, familiar, escolar y social en el caso de los alumnos). Establecer la meta de trabajo con cada una de las áreas (¿Para qué?): a) Se recomienda responder a la pregunta ¿Qué quiero trabajar en esta área que me ayude a ser mejor persona? b) Utilizar una frase corta que haga alusión a la meta. c) Elaborar la frase desde maneras de ser (ser una persona amorosa, ser una persona entregada, ser una persona constante, ser una persona feliz) esto nos impulsará a considerar la vivencia de virtudes. Ejemplo de propósito en el área personal: “Ser una persona saludable”. Este propósito atiende a la dimensión física de la persona y la utilidad de trabajar y mantener una salud física adecuada. Especificar de la manera más concreta posible cuándo se quiere alcanzar la meta. Identificar las características personales que ayudarán a lograr su meta. Identificar los hábitos y/o actitudes personales que pueden llegar a impedir el logro de la meta a la persona. Establecer por lo menos 3 actividades que contribuyan al logro de la meta (¿Cómo?): a) Lo más recomendable para un adulto es establecer por lo menos 3 actividades por propósito; en el caso de los niños y jóvenes 1 o 2 propósitos serán suficientes. b) Utilizar frases cortas. c) Comenzar la frase con un verbo. d) Establecer actividades observables, medibles o cuantificables.
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e) Establecer actividades que dependan completamente de la persona que está desarrollando el proyecto personal. Esto no quiere decir que no intervengan otras personas, sino que la responsabilidad de la actividad a desarrollar debe ser completamente de quien está desarrollando el proyecto personal (¿Quién?). f) Indicar la periodicidad de tiempo de cada actividad (¿Cuándo?). g) Indicar el lugar en el que se realice la actividad (¿Dónde?). Ejemplo de actividades correspondientes al propósito de ser una persona saludable: Caminar media hora todos los días, Comer verduras diariamente y Dormir mínimo 7 horas todos los días. Estas actividades dan respuestas al ¿Cómo mantenerme saludable?, ¿Cada cuándo realizar la actividad?, ¿Dónde realizar la actividad? Es importante considerar que las actividades no tienen que ser complicadas y que en el caso de los niños y jóvenes deben presentar resultados parciales o completos a corto plazo. Indicar cuál será la evidencia para evaluar los resultados de las actividades (¿Cómo mido si lo cumplí?). Este apartado permitirá, en primera instancia, que la persona observe si su actividad es medible y cuantificable. Si la persona pone como propósito en el área familiar “Ser una persona respetuosa con sus padres” y para lograr este propósito pone como actividad, tener una buena comunicación con su mamá, se dará cuenta que no da respuesta a un ¿cómo?, ¿cuándo? o ¿dónde? Entonces tendrá que ser más clara, poniendo: “Platicar con mi mamá por lo menos 1 vez al día y escucharla sin interrumpir”. Obsérvese cómo con la segunda frase utilizada para la actividad, la persona podrá tener un punto de referencia para medir; la persona podrá considerar como unidad de medida 1 plática diaria sin interrupción, cuando sea el sujeto receptor, luego entonces podrá decir: esta semana platiqué con mi mamá 5 veces sin interrumpirla. Debe ser una evidencia que, con el pasar del tiempo, permita a la persona ir realizando cortes y midiendo avances. Hacer acuerdos con los padres o tutores de los alumnos. Es muy importante considerar que para que el alumno logre sus metas, se requiere de la formación de una red de apoyo en la que se encuentren las personas más
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allegadas al alumno, personas que podrรญan fungir como facilitadores en otros รกmbitos diferentes a la escuela. Tal es el caso de los padres de familia en el รกmbito personal, en el รกmbito social y en el รกmbito familiar.
Actividad Los participantes contestarรกn la actividad correspondiente al tema en su cuadernillo de trabajo (Cuadernillo de trabajo, Actividad 4.2).
Reflexiรณn Hacer un proyecto de vida demanda de un trabajo simultรกneo en cada una de las รกreas de la persona.
Evaluaciรณn N/A
Cierre Hacer un proyecto de vida demanda de un trabajo simultรกneo en cada una de las รกreas de la persona.
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4.1. Consideraciones para el acompañamiento de proyecto de vida Nota: Este subtema corresponde únicamente a las personas que fungirán como facilitadores, NO A LOS ALUMNOS. Lo esperado Los participantes reflexionarán sobre el tipo de acompañamiento que brindan a sus alumnos o a sus hijos y sobre lo que transmiten con este tipo de acompañamiento, además adquirirán técnicas concretas para brindar un óptimo acompañamiento en el diseño y desarrollo de un plan de vida.
Preguntas detonadoras ¿Qué es el acompañamiento? ¿Cómo debe ser el acompañamiento a una persona durante un proceso de aprendizaje? ¿Cuál es la diferencia entre acompañamiento y seguimiento? Contenido teórico El acompañamiento es propiamente la acción de acompañar, de estar o de ir en compañía de otra u otras personas. En algunas ocasiones, esta acción puede no tener sentido e incluso dirección, pero cuando se está educando, cuando se está formando esto no puede suceder. En el ámbito educativo, tanto para los padres, tutores, docentes y toda persona que sea consciente de su responsabilidad para con quienes les rodean, acompañar es: Brindar amor y seguridad al educando en cada uno de sus pasos, es otorgarle fe y confianza pero sobre todo, reconocerlo como persona única e irrepetible. Es tener un interés genuino en el educando. Dar una formación que se distinga por la donación del acompañante. Es un estar en cuerpo, mente y espíritu para el educando, es dedicar un tiempo a la persona, posiblemente no más del que normalmente se dedica, pero sí de una forma más clara y enfocada. Asumirse como responsable del otro. Es considerar que lo que al acompañante le corresponde, no será hecho por alguien más. Ser firme y justo. Es ser sensible a las necesidades de la persona pero también es hacer respetar las reglas; es ser flexible en ciertos momentos y circunstancias, pero mostrar que toda acción tiene una consecuencia positiva o negativa en la vida.
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Es mirar al otro en sus máximas posibilidades. El acompañante tiene el deber y la obligación de considerar al educando como una persona capaz de asumir altos ideales. El acompañante enseña a mirar alto, sin perder de vista que para llegar a la meta se camina paso a paso y cada paso es importante. Ser acompañante es el acto de amor más grande, puesto que demanda, a quien está formando, no ceder ante la frustración y desesperación. Es mantenerse firme pese a la falta de respuesta, es ser constante y hacer un trabajo continuo, es tener la claridad de que las gotas de agua pueden hacer un agujero profundo en la piedra mediante la constancia. Ser ejemplo. Es actuar conforme a lo que se espera; es decir, ser congruente en el pensar, el sentir, el hablar y el actuar, demostrando, mediante los propios actos, que lo que se quiere se puede alcanzar. Poner en práctica la creatividad. Es valerse de lo que el medio y el contexto ofrecen, para brindar a los educandos experiencias significativas en sus vidas. Como se puede observar, el acompañamiento es una acción que se práctica todo el tiempo y en diferentes ámbitos; pero lo importante, para que sea significativo en la vida de una persona, es que quien acompaña tenga claro el objetivo de esa acción y asuma el compromiso. Se podría decir que la clave para desempeñar un buen papel como acompañante o como facilitador del aprendizaje, en cualquier proceso o proyecto, exige la consideración de tres grandes fases: el Antes, el Durante y el Después. 1. Antes. Esta fase implica todo aquello que se debe considerar justamente en los momentos previos de iniciar con el proyecto o el proceso de aprendizaje. Es importante contemplar en esta fase los siguientes aspectos:
CLARIDAD Y CONOCIMIENTO: El acompañante es quien va guiar y, por lo tanto, debe ser la persona que más claridad y conocimiento tenga sobre el proyecto, sobre lo que se va a desarrollar, sobre el asunto en cuestión del acompañamiento.
Las preguntas que a continuación se presentan son recomendadas para ayudar al acompañante o facilitador a tener más claridad y conocimiento: o
¿A quién está dirigido el proyecto en el que fungirá como acompañante? (Edad de la persona, etapa del desarrollo en la que se encuentra, características propias de esa etapa, situaciones que vive, apoyos con los que cuenta, etc.).
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o
¿En qué consiste el proyecto en el que fungirá como acompañante o facilitador? (Enfoque del proyecto de acompañamiento, objetivos, metas, consideraciones, fundamentos, información o contenido teórico, etc.).
o
¿Cuándo se desarrollará el proyecto y en qué momentos, hablando de tiempo, usted fungirá como acompañante o facilitador? (¿Cuáles son los momentos en los que se dará atención directa al proyecto y cuáles en los que se dará atención indirecta? ¿En qué momentos considerará otras figuras de autoridad como apoyos en el acompañamiento al proyecto?, etc.).
o
¿Dónde se desarrollará el proyecto y dónde fungirá usted como acompañante del proyecto? Esto en cuestión de las áreas de la vida o ámbitos de encuentro: ¿cuáles son las áreas que se están considerando como espacios para el desarrollo del proyecto, quiénes fungen como apoyo en ese acompañamiento en las áreas que se encuentran fuera de su alcance y cómo los va a incluir?
o
¿Para qué servirá el desarrollo del proyecto y el acompañamiento brindado al alumno? (¿Qué beneficios tiene el acompañamiento para la persona, cuáles son las metas del proyecto a desarrollar, qué beneficios tiene para mí el fungir como acompañante en el desarrollo de este proyecto?)
o
¿Cómo se le acompañará a los alumnos? (¿Cuál será mi postura en ese acompañamiento que brindaré? ¿Cómo haré para ofrecer un adecuado acompañamiento? ¿Cuál será mi plan de acción? ¿Cuáles serán mis acciones directas para impulsar a mis alumnos en su proyecto; cuáles serán mis acciones indirectas? ¿De qué elementos técnicos dispongo para proporcionar un buen acompañamiento? ¿A qué personas consideraré para brindar un buen acompañamiento?).
Las preguntas anteriores, aparte de generar claridad, permiten también que cada una de las acciones a realizar se convierta en un área de oportunidad para fortalecer ese acompañamiento o formación que se está brindando. 2. Durante. Este es el momento en el que se diseña y desarrolla el proyecto. Se consideran aquí:
SOCIALIZACIÓN DEL PROYECTO. Luego de que el acompañante tiene la claridad y el conocimiento sobre el proyecto y su función dentro del mismo, lo que corresponde es socializarlo con los educandos, de manera un tanto informal. Se trata de compartir con ellos las respuestas a las preguntas anteriores y darles oportunidad de que algunos de ellos expresen libremente su opinión.
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Es importante socializar esta información para que los alumnos estén al tanto de lo que se espera lograr, y juntos puedan tener un ideal para que el proyecto sea desde el inicio algo compartido, algo de interés común. También es recomendable socializar esa información para saber qué tanto conocimiento tienen los educandos sobre el tema (qué es, para qué sirve, quiénes lo hacen, qué hace que funcione). Es recomendable que exista un espacio en el que participen todas las personas involucradas en el proyecto para que éste se desarrolle exitosamente. En este caso se requiere citar a los padres o tutores para explicarles el proyecto y aclarar muy bien cuál será su función y apoyo, además de brindarles algunas recomendaciones.
ELABORACIÓN DEL PROYECTO. Específicamente en lo que concierne a la elaboración del proyecto de vida de los educandos, se les está presentando a ustedes, facilitadores, la modalidad de taller. Ésta es una manera interactiva en la que los educandos irán registrando y elaborando su proyecto, y lo que se les vaya indicando para que al cabo de todo se obtenga, como producto, el proyecto de vida. El facilitador del aprendizaje, o acompañante, debe guiar a los educandos con la seguridad de que estén desarrollando un proyecto de vida que sea alcanzable, medible y cuantificable. Un proyecto que, apegado a la realidad, establezca metas que partan siempre de la acción del educando, con la intervención de otras personas, como son padres y tutores, únicamente como apoyo. El papel principal en todo momento debe ser del educando. No se puede establecer como meta “Que mi papá ya no me regañe”. Por el contrario, las metas serían: “Hacer mi tarea todos los días”, “Tender mi cama todas las mañanas antes de ir a la escuela” o “Quitarme el uniforme todos los días en cuanto llegue de la escuela”. Esto es así, considerando que el cumplimiento de las obligaciones es lo que evita que el niño sea regañado. Una vez que el alumno tiene claro lo que quiere lograr en cada una de sus áreas, es muy importante generar un momento de reflexión para que analice qué fue lo que realizó para lograr alguna meta y así pueda ubicar qué cosas intrínsecas y extrínsecas contribuyeron y qué cosas no ayudaron (FODA). Hacer un análisis de intentos anteriores, de intentos fallidos, permite contemplar las cosas que se podrían presentar y las maneras viables de enfrentarlas. Sin este paso, los alumnos pueden caer en el error de repetir un ciclo que no les favorezca.
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Si es necesario, se pueden hacer ajustes una vez que se realizó el análisis de intentos fallidos anteriores y se encontraron nuevas soluciones o alternativas. Es muy importante, aunque se está elaborando un proyecto de vida personal, cambiar de una forma de pensar lineal (causa-efecto) a una sistémica (sistemas, subsistemas y sus interacciones). Es decir, no solamente se cubren los intereses del educando, independientemente de las formas, o de lo que requiera hacer para lograrlo aunque perjudique a un tercero (por ejemplo anular, invalidar o faltar al respeto a una persona); por el contrario, se trata de considerar su proyecto dentro de su contexto actual y sus interrelaciones. 3. Después. Esta fase comprende, propiamente, el acompañamiento brindado al proyecto ya elaborado (se espera que este proyecto continúe aplicándose cada ciclo escolar y que tanto el docente como el alumno tengan la oportunidad de enriquecerse con el acompañamiento al proyecto de vida durante todo el ciclo escolar). Esta fase o etapa puede ser de dos tipos:
ACOMPAÑAMIENTO PERSONALIZADO. Debido a que el proyecto considera áreas que la persona puede concebir como muy personales, es importante que el facilitador tenga una entrevista con el educando. Así, de manera directa podrán platicar de ese proyecto y podrá saber qué cosas, de forma implícita, el educando está depositando en el mismo y también, de forma explícita, por boca del educando, de qué manera espera se le apoye para el logro de sus metas. En estos espacios, se puede generar un mayor nivel de compromiso por ambas partes (acompañante-educando), se pueden generar acuerdos. También se pueden aclarar puntos que posiblemente sea necesario explicitar o modificar en el proyecto. Por ejemplo, modificar alguna meta poco alcanzable, reestructurar una meta para que sea medible y cuantificable, aclarar cuál es el objetivo real de cierta meta, etc. Es además un espacio que brinda la oportunidad al educando de ver a su acompañante o facilitador como alguien más cercano, con metas propias y dificultades para lograrlas. El acompañante puede ser considerado figura de identidad alcanzable. Para esto es importante que el acompañante o facilitador se muestre como alguien que se da la oportunidad de compartir con el alumno algunos aspectos de su persona que considere lo motivarán a desarrollar su proyecto. A este acompañamiento se deberá dar seguimiento buscando otros espacios para compartir con el alumno, de manera personalizada, tiempos de
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calidad suficientes. Éstos pueden variar (puede ser que una persona requiera de 2 minutos y puede ser que otra de 5 o 10 minutos).
ACOMPAÑAMIENTO GRUPAL. Este es un acompañamiento en el que de manera simultánea se impulsa a los educandos a desarrollar su proyecto. El acompañante o facilitador del aprendizaje puede apuntalar esa formación indirectamente, aprovechando ciertos aspectos en la actitud y el actuar del educando. Mientras se trabaja en grupo, de manera directa, se está brindando un aprendizaje que parece no tener relación con aquello en lo que está acompañando. Un ejemplo de lo anterior puede observarse cuando un docente mantiene presente que está acompañando a los alumnos en su proyecto de vida. Entonces puede ver que un alumno se propuso poner más atención en clase de matemáticas, y que si bien le está costando trabajo, lo está haciendo. A ese alumno lo felicita y lo incentiva a continuar. El docente pudo estar enseñando matemáticas, pero al mismo tiempo estimula al alumno a continuar con sus propósitos. Es muy importante que el acompañante en la formación de otra persona, haga una separación de las motivaciones y de los reclamos o regaños. Debe evitar hacer comentarios que comienzan felicitando a la persona y, en seguida, lanzar un pequeño regaño o comentario que reste valor a lo positivo que en un principio se mencionó. El educando termina entonces quedando con un mal sabor y el apuntalamiento o reconocimiento al alumno pierde su fortaleza. * Nota: Ambos tipos de acompañamiento son necesarios, uno no suple al otro.
Es importante contemplar una RETROALIMENTACIÓN CONTINÚA con las personas involucradas en el acompañamiento y apoyo al desarrollo del proyecto de vida de los educandos. Ésta es la única forma de asegurar que el proyecto, verdaderamente, se está trabajando. En ocasiones, es difícil reunir a los padres o tutores para obtener información sobre el desarrollo del proyecto que están teniendo los educandos en otros ámbitos, y sobre el papel de acompañantes que están desempeñando los padres, por lo que se recomienda poner en práctica actividades a distancia, tareas que aseguren que los padres o tutores están acompañando a sus hijos en el proceso. Para finalizar, se presentan algunas recomendaciones (Thomas Lickona, 2010) aplicables tanto en el acompañamiento grupal como en el personalizado. En ambos casos son de gran utilidad para crear aulas de carácter, que perfectamente apoyen en la elaboración, desarrollo y acompañamiento de un proyecto:
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1. ENSEÑA COMO SI LAS RELACIONES IMPORTARAN. Ayudar a los alumnos a sentirse queridos y capaces, los motiva a dar lo mejor de sí, porque les importa lo que su profesor piensa de ellos, hace más fácil que profesor y alumno se comuniquen y trabajen unidos para superar los obstáculos del aprendizaje, lleva a los alumnos a identificarse con su profesor, y por lo tanto los abre a la influencia positiva de las expectativas del carácter del profesor y su ejemplo personal (p. 164). 2. USA EL PODER DE UN APRETÓN DE MANO. El poder de un apretón de manos ha terminado guerras y creado poderosas alianzas (p. 165). 3. CONOCE A LOS ALUMNOS COMO INDIVIDUOS. Consiste en brindar a los alumnos un espacio para que conozcan más del facilitador y el facilitador de ellos, se generan lazos de confianza para hablar esos asuntos que pueden estar obstaculizando el proyecto. 4. UTILIZA LOS VÍNCULOS AFECTIVOS PARA MEJORAR EL COMPORTAMIENTO Y LA DISPOSICIÓN QUE LOS ALUMNOS PUEDEN TENER HACIA EL PROYECTO. Cuando los profesores establecen un vínculo afectivo con sus alumnos, aumentan el aprendizaje académico y su influencia moral en ellos (p. 166). 5. USA EL PODER DEL EJEMPLO. Las investigaciones confirman que la humanidad del profesor es la lección moral más importante en el plan de estudios de la educación del carácter. Las influencias más sobresalientes en el carácter de los alumnos parecían ser las cualidades que encarnaba cada uno de los profesores, y el ejemplo que daban en presencia de los niños (p. 167).
Reflexión Acompañar es mantenerse presente en cuerpo, mente y espíritu. Es ser para otro.
Evaluación Los participantes deberán elaborar un mapa mental en el que se indique cuáles son los miembros de la comunidad educativa que deben contribuir en el acompañamiento a un proyecto de vida, su función, los tiempos y los puntos de encuentro entre cada uno de estos miembros (Cuadernillo de trabajo, Actividad 6.1.).
Cierre Todo proyecto tiene un antes, un durante y un después. Contemplarlos permite visualizar diferentes escenarios en el momento de tomar acción.
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Referencia bibliográfica Lickona, Thomas. (2010) Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales, 1ª edición mexicana, Ediciones de Producciones Educación Aplicada S. de R. L. de C.V.
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ANEXOS
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ANEXO 1
Glosario
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Acompañamiento. Es propiamente la acción de acompañar, de estar o de ir en compañía de otra u otras personas. (Real Academia Española, 2011) Apuntalar. Sostener o afirmar. (Real Academia Española, 2011) Autocontrol. Control de los propios impulsos y reacciones. (Real Academia Española, 2011) Autoestima. La autoestima es una necesidad psicológica básica. Es propiamente el amor que se tiene la persona a sí misma, el valor y el respeto que se otorga a partir de la concepción que se desarrolla de sí y se genera en una relación dinámica que establece entre su interioridad y quienes le rodean. (Heber, 1999) Axiomas. Cada uno de los principios fundamentales e indemostrables sobre los que se construye una teoría. (Real Academia Española, 2011) Comunidad. (Del lat. communĭtas, -ātis). Cualidad de común. Que, no siendo privativamente de ninguno, pertenece o se extiende a varios. (Real Academia Española, 2011) Conciencia. (Del lat. conscientĭa, y este calco del gr. συνεί δησις). Propiedad del espíritu humano de reconocerse en sus atributos esenciales y en todas las modificaciones que en sí mismo experimenta. (Real Academia Española, 2011) Dignidad. Correspondiente, proporcionado al mérito y condición de alguien o algo. (Real Academia Española, 2011) Dignidad moral. La dignidad moral es la dignidad que las personas adquieren por su manera de actuar. A diferencia de otras especies, las personas tienen conciencia y esta conciencia les permite saber si lo que están haciendo corresponde a las normas, valores y leyes en su sociedad. Ontológica. Parte de la metafísica que trata del ser en general y de sus propiedades trascendentales. (Real Academia Española, 2011) Dimensión. Aspecto o faceta de algo. (Real Academia Española, 2011) Educación del carácter. Razonamiento que considera a las personas perfectibles, no perfectas. Contempla a la persona como un ser lleno de posibilidades, pero está consciente también de que en la búsqueda de la perfección, las personas pueden equivocarse y elegir mal. Educación. Es el esfuerzo intencionado de cultivar la virtud. (Real Academia Española, 2011)
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Ética. Recto, conforme a la moral. (Real Academia Española, 2011) Excelsa. Muy elevada, alta, eminente. (Real Academia Española, 2011) Finitud. Que tiene fin, término, límite. (Real Academia Española, 2011) Heterogéneos. Compuesto de partes de diversa naturaleza. (Real Academia Española, 2011) Identidad. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que lo caracteriza frente a los demás. (Real Academia Española, 2011) Interdependencia. Dependencia recíproca. (Real Academia Española, 2011) Interiorización. Incorporar a la propia manera de ser, de pensar y de sentir, ideas o acciones ajenas. Entrar en uno mismo. (Real Academia Española, 2011) Introspección. Observación interior de los propios actos o estados de ánimo o de conciencia. (Real Academia Española, 2011) Perfectible. Capaz de perfeccionarse o de ser perfeccionado. (Real Academia Española, 2011) Proyecto de vida. Es la respuesta que la persona da a ese sentido de vida; es la puesta en práctica del sentido de su existencia. (López, 2001) Sentido de vida. Razón o finalidad de la vida. Es el punto de partida para iniciar con el plan de vida, es la plataforma. (López, 2001) Sociabilidad. Cualidad de sociable. (Real Academia Española, 2011) Urbanidad. Cortesía, comedimiento, atención y buen modo. (D.R.A.E.) Valores. Orientaciones particulares que guían la actuación de los sujetos y ofrecen criterios para conducirse en situaciones de conflicto que implican una decisión moral. (Fierro, 2003) Virtudes. (Del latín virtus, que corresponde al griego areté). Aquellas cualidades buenas, firmes y estables de la persona, que, al perfeccionar su inteligencia y su voluntad, la disponen a conocer mejor la verdad y a realizar, cada vez con más libertad y gozo, acciones excelentes, para alcanzar su plenitud humana y sobrenatural. (Trigo, 2011)
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Referencias bibliográficas 1. Fierro Evans, Ma. Cecilia. (2003). “Los valores en la práctica docente y las preguntas por la calidad y equidad en la institución escolar”. REICE. Revista electrónica iberoamericana sobre calidad, eficacia y cambios en educación, ISSN 1696 -4713, julio- diciembre, vol. 002, España. 2. Gillham L., Heber. (1999). "Cómo ayudar a los niños a aceptarse sí mismos y a aceptar a los demás". Editorial Paidós, Educador. 3ª Edición. 3. López García, Eulalio y Manuel Pérez Bailón. (2001). “La importancia del plan de vida”. Artículo publicado en la revista LiberAddictus, volumen 49, mayo. 4. Real Academia Española (2011). Diccionario. 5. Trigo, Tomás. Las virtudes humanas. Facultad de Teología, Universidad de Navarra (15 de enero del 2011, p. 2) ww.unav.es/tmoral/virtudesyvalores/vgeneral/lvhtt.pdf
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ANEXO 2
Ficha Descriptiva
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Ficha descriptiva Taller “Sentido y Proyecto de Vida con Carácter” Alumnos 6º de Primaria. Tiempo Actividad 10 min. Bienvenida y encuadre.
10 min.
Actividad Rompe hielo: La pelota preguntona.
2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
5 min.
Exposición del tema. Actividad.
5 min.
Descripción El facilitador se presentará a los alumnos y les dará a conocer los propósitos del taller. Explicará cuáles son las 2 grandes partes a considerar para elaborar un proyecto de vida (sentido de vida y proyecto de vida) y elaborará con los alumnos algunas reglas básicas para que el taller se desarrolle adecuadamente. El facilitador pedirá a los alumnos que formen un círculo y que todos se sienten en el suelo. Les mostrará una pelota y les dirá que es la pelota preguntona. La pelota se hará rodar y, a la persona que le llegue, le tocara responder las siguientes preguntas: ¿Cuál es su nombre?, ¿Qué es lo que más le gusta hacer? ¿A qué le suena la frase “Proyecto de Vida”? El facilitador comenzará con el primer gran tema que ya habían comentado: “Sentido de vida” y su relación con otros, es decir, con la sociedad. El facilitador hará las siguientes preguntas a los alumnos: 1. ¿Por qué vivimos en sociedad? 2. ¿Qué hace a la persona un ser social? 3. ¿Cómo deben ser las personas al relacionarse con otros? El facilitador expondrá el tema de una manera muy sencilla utilizando una hoja de rotafolio. Actividad 1 El facilitador mencionará a los participantes que, como seres sociales, son parte de muchos grupos y les pedirá que respondan la actividad correspondiente al subtema en su cuadernillo de trabajo (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.1.). Actividad2 1. El facilitador marcará en el piso una línea y les pedirá a los participantes que se coloquen detrás de ella. 2. El facilitador indicará a los participantes que
Material 2 hojas de rotafolio 2 plumones
1 Pelota.
n/a.
n/a.
1 hoja de rotafolio. Cinta masking tape. Cuadernillo de trabajo. Lápiz.
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2 min.
Reflexión.
5 min. 2 min.
Evaluación. Cierre.
2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
5 min.
Exposición del subtema. Actividad.
15 min.
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mencionen los diferentes grupos de los que pueden ser parte las personas y que, cada vez que mencione un grupo, si ellos son parte, deberán de dar un paso al frente. Las relaciones interpersonales facilitan y favorecen 1 hoja tamaño el desarrollo de las familias y de la persona. carta con la frase de reflexión. n/a La persona llega a ser feliz e íntegra sólo en la n/a complementariedad. El facilitador comentará a los alumnos que ahora n/a que saben que por naturaleza somos seres que requieren del otro para crecer, desarrollarse y ser felices, es importante que también vean cómo es que por medio de estas relaciones se va desarrollando su manera de ser, su identidad. El facilitador hará las siguientes preguntas a los n/a alumnos: 1. ¿Qué es la identidad? 2. ¿Qué y Quién influye en el desarrollo de la identidad? El facilitador expondrá el tema de una manera muy 1 hoja de rotafolio. sencilla utilizando una hoja de rotafolio. Actividad 1 Cuadernillo de El facilitador pedirá a los participantes que escriban trabajo. el nombre de 3 grupos a los que pertenecen y sus 6 hojas tamaño características, posteriormente escribirán qué dan carta. y qué toman de esos grupos (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.2.). Actividad 2 El facilitador pedirá a los participantes que escriban el nombre de las tres personas a quien más admiran y que expliquen por qué, además de escribir en el círculo del centro lo que ellos pueden aprender de estas personas para ser cada día mejores. (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.2.) Actividad 3 1. El facilitador pedirá a los participantes que se dividan en seis grupos y a cada grupo le asignará uno de los círculos de los que la mayoría de las personas son parte (familia, escuela, trabajo, amigos, etc.).
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2. Cada grupo deberá hacer una lista de las funciones que les tocó y, al terminar, una persona de cada grupo pasará y dará como pistas con las características a los demás participantes para que ellos adivinen a qué grupo se refiere. El equipo que adivine con menos pistas gana. 3. Al terminar, el facilitador les comentará que es importante tener claras las funciones de cada grupo porque esto permitirá que cada persona dé y tome lo que corresponde del círculo, respetando a las personas con las que interactúa. 2 min.
Reflexión.
5 min.
Evaluación.
2 min.
Cierre.
3 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
5 min.
Exposición del subtema Actividad.
10 min.
Ser parte de un grupo genera beneficios y 1 hoja tamaño obligaciones. carta con la frase de reflexión. Responder a las preguntas: ¿Estoy tomando de mis Cuadernillo de figuras de identidad, y de mis grupos de identidad, trabajo. aquellas características y aspectos que me permiten ser mejor persona? Un grupo de identidad debe impulsar a quienes lo n/a conforman a ser mejores personas. El facilitador comentará a los alumnos que así n/a como es importante establecer buenas relaciones con otras personas, también es importante darse tiempo para escucharse uno mismo. El facilitador hará las siguientes preguntas a los n/a alumnos: 1. ¿Pueden las personas tener una relación consigo mismas? 2. ¿De qué manera pueden lograrlo? 3. ¿Qué distingue a unas personas de otras? El facilitador expondrá el tema de una manera muy 1 hoja de rotafolio. sencilla utilizando una hoja de rotafolio. Actividad Cuadernillo de 1. El facilitador pedirá a los alumnos que piensen trabajo. en el lugar en el que se sienten más cómodos y Lápiz. felices; les pedirá que si tienen varios lugares así seleccionen uno en el que ellos se puedan detener a pensar y reflexionar y luego de que ya tengan bien ubicado su lugar el facilitador les pedirá que lo dibujen en su cuadernillo. 2. El facilitador terminará la actividad exhortando a los participantes a tener de manera frecuente
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momentos de reflexión y de silencio. 2 min.
Reflexión.
5 min.
Evaluación.
2 min.
Cierre.
2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
5 min.
Actividad.
5 min.
Exposición del tema.
Hay momentos en la vida en los que es importante 1 hoja tamaño parar, sentir, pensar y reflexionar antes de actuar. carta con la frase de reflexión. 1. Los alumnos deberán responder a la pregunta Cuadernillo de “¿Cuáles son los beneficios de escucharme a mí trabajo. mismo antes de actuar?” en su cuadernillo de trabajo (Cuadernillo de trabajo, Actividad 1.3). 2. Se invitará a 3 alumnos para que compartan con los demás lo que anotaron. Aprender a escucharme con paciencia me dará n/a mayor claridad para actuar asertivamente. El facilitador comentará la importancia de la n/a comunicación en los diferentes tipos de relaciones que establecemos, así como lo importante de que cada quien analice si se está comunicando adecuadamente. El facilitador hará las siguientes preguntas a los n/a alumnos: 1. ¿Qué es la comunicación? 2. ¿Para qué sirve la comunicación? 3. ¿Cómo se comunica? Actividad n/a 1. El facilitador pedirá a los alumnos que formen dos círculos, uno dentro de otro. 2. Solicitará a los alumnos que están en el círculo de adentro que volteen a ver a sus compañeros del círculo de afuera y viceversa. 3. Mencionará que para despejarse un poco, realicen una actividad. Les explicará que la actividad consiste en expresar a sus compañeros el sentimiento que él mencione pero mediante mímica. Tristeza Alegría Enojo Amor 4. Al finalizar, todos se brindarán un aplauso y el facilitador les comentará que la actividad tiene la finalidad de hacerles ver cómo, aunque no hablen, se siguen comunicando. El facilitador expondrá el tema de una manera muy 1 hoja de rotafolio. sencilla utilizando una hoja de rotafolio.
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2 min.
Reflexión.
5 min.
Evaluación.
2 min.
Cierre.
2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
5 min. 10 min.
Exposición del tema. Actividad.
2 min.
Reflexión.
5 min.
Evaluación.
2 min.
Cierre.
2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
Si todo comunica, ¿qué quiero comunicar?
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1 hoja tamaño carta con la frase de reflexión. Responder la actividad correspondiente al subtema Cuadernillo de 1.4. trabajo. Se requiere de una comunicación efectiva y n/a afectiva, para alcanzar los sueños y metas de una manera sencilla. Los alumnos identificarán las dimensiones de la n/a persona y analizarán el nivel de atención que dan a cada una de sus dimensiones. El facilitador hará las siguientes preguntas a los n/a alumnos: 1. ¿Qué es una dimensión? 2. ¿Cuáles son las dimensiones de la persona? 3. ¿Qué tipo de atención requiere cada una de las dimensiones de la persona? El facilitador expondrá el tema de una manera muy 1 hoja de rotafolio. sencilla utilizando una hoja de rotafolio. 1. Se formarán tres grupos. 5 paquetes de 2. El facilitador entregará a cada grupo un paquete plastilina. de plastilina. 3. Les indicará que elaboren una escultura, en la que se puedan observar las cuatro dimensiones de la persona, con algunas de sus características. 4. Al terminar, una persona de cada grupo explicará la escultura que elaboró. La persona es algo más que sus partes, la persona 1 hoja tamaño vive, la persona crea, la persona existe. carta con la frase de reflexión. El facilitador pedirá a los alumnos que resuelvan, Cuadernillo de en su cuadernillo de trabajo, las actividades trabajo. correspondientes al tema. (Cuadernillo de trabajo, actividad 2.1.) Es responsabilidad de quien trabaja con personas, n/a el desarrollo de cada una de sus dimensiones. El facilitador explicará a los alumnos el tema de la n/a dignidad humana y analizarán los 2 tipos de dignidad. El facilitador hará las siguientes preguntas a los n/a alumnos: 1. ¿Qué es la dignidad? 2. ¿Cuántos tipos de dignidad existen?
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5 min. 5 min.
Exposición del tema. Actividad.
2 min.
Reflexión.
10 min.
Evaluación.
2 min.
Cierre.
2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
10 min.
Actividad.
3. ¿Qué otorga dignidad a la persona? El facilitador expondrá el tema de una manera muy sencilla utilizando una hoja de rotafolio. 1. Se formarán dos grupos. 2. El facilitador pegará dos hojas de rotafolio en el pizarrón y explicará a los alumnos que harán un concurso. 3. Les indicará a los alumnos que un equipo anote todas aquellas acciones que realiza la comunidad educativa que no contribuyen a tener una dignidad moral positiva, y el otro equipo anotará todas aquellas acciones con las que la comunidad educativa contribuye a que la persona tenga una dignidad moral positiva. La dignidad moral positiva y las virtudes se aprenden en comunidad.
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1 hoja de rotafolio. 2 hojas de rotafolio.
1 hoja tamaño carta con la frase de reflexión. El facilitador pedirá a los alumnos que resuelvan, Cuadernillo de en su cuadernillo de trabajo, las actividades trabajo. correspondientes al tema. (Cuadernillo de trabajo, Actividad 2.2.) La persona puede elegir de qué medios valerse o n/a de qué forma actuar, para lograr sus objetivos. Sí estos medios son congruentes con las normas morales (valores, virtudes) y están encaminados al bien común, le otorgarán un mayor grado de dignidad moral. El facilitador comentará a los alumnos que para n/a hacer un plan de vida también es importante tener una buena autoestima. Pues si no la tienen, sentirán que no podrán lograr lo que quieren. Les comentará que en esta parte del taller, verán qué es y cuáles son los factores que contribuyen a tener una buena autoestima. El facilitador hará las siguientes preguntas a los n/a alumnos: 1. ¿Qué es la autoestima? 2. ¿Cómo influye la autoestima en la vida de una persona? 3. ¿Qué factores contribuyen en el desarrollo de una sana autoestima? Actividad Cuadernillo de 1. Se pedirá a los participantes que escriban en su trabajo. cuadernillo cinco fortalezas y cinco debilidades que Lápiz.
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5 min. 2 min.
Exposición del tema. Reflexión.
5 min.
Evaluación.
2 min.
Cierre.
2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
5 min. 5 min.
Exposición del tema. Actividad.
2 min.
Reflexión.
5 min. 2 min.
Evaluación. Cierre.
94
los caractericen. 2. El facilitador dará sólo 2 minutos para esta actividad y pasado el tiempo pedirá que los participantes comenten qué cosa les costó más trabajo completar. Luego de esto, el tallerista dará 2 minutos más para terminar y 3 minutos más para compartirlo con sus compañeros. El facilitador expondrá el tema de una manera muy 1 hoja de rotafolio. sencilla utilizando una hoja de rotafolio. La autoestima se adquiere en la vida diaria y surge 1 hoja tamaño de nuestro amor propio y la relación con los otros. carta con la frase de reflexión. Los participantes anotarán en su cuadernillo de qué Cuadernillo de manera contribuyen para que sus compañeros trabajo. tengan una autoestima óptima (Cuadernillo de Lápiz. trabajo, Actividad 2.4.). La autoestima, además de ser la capacidad de amarse y reconocerse a sí mismo, es la capacidad de amar y reconocer a quienes les rodean. El facilitador comentará a los alumnos que una de las herramientas básicas para poder lograr todo lo que se propongan, son los valores. Los invitará a analizar cuáles son los valores que practican en el día a día. El facilitador hará las siguientes preguntas a los alumnos: 1. ¿Qué son los valores? 2. ¿Cómo se adquieren los valores? 3. ¿Por qué son importantes los valores en la vida de una persona? El facilitador expondrá el tema de una manera muy sencilla utilizando en una hoja de rotafolio. Actividad Los participantes anotarán en su cuadernillo de qué manera contribuyen para que sus compañeros tengan una autoestima óptima (Cuadernillo de trabajo, Actividad 2.4.). La falta de congruencia entre lo que se quiere ser y lo que se es, puede llegar a causar la pérdida del sentido de vida. n/a Practicar una jerarquía de valores en la que se tenga, en primera instancia, a la persona,
n/a
n/a
n/a
1 hoja de rotafolio. Cuadernillo de trabajo.
1 hoja tamaño carta con la frase de reflexión. n/a n/a
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2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
5 min. 10 min.
Exposición del tema. Actividad.
2 min.
Reflexión.
0 min. 3 min.
Evaluación. Cierre.
2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
encaminada al bienestar individual y social. El facilitador explicará que cuando se practican los valores, como los que anotaron en su jerarquía, se están desarrollando virtudes. La vivencia de virtudes es lo que hace que se tenga un estilo de vida saludable. El facilitador hará las siguientes preguntas a los alumnos: 1. ¿Qué son las virtudes? 2. ¿Cómo se adquieren las virtudes? 3. ¿Qué beneficios tiene el ser una persona virtuosa? El facilitador expondrá el tema de una manera muy sencilla utilizando una hoja de rotafolio. Actividad 1. El facilitador pedirá a los alumnos que resuelvan, en su cuadernillo de trabajo, las actividades correspondientes al tema. (Cuadernillo de trabajo, Actividad 3.2.). 2. Los alumnos formarán grupos de cinco personas y compartirán las respuestas de sus actividades. Para tener un estilo de vida saludable, se requiere poner en práctica las características que distinguen a la persona de otros seres (inteligencia y voluntad). n/a Para tener un estilo de vida saludable se requiere poner en práctica las características que distinguen a la persona de entre otros seres (inteligencia y voluntad). El facilitador comentará a los alumnos que todo lo que han trabajado hasta este momento, tiene que ver con su sentido de vida: sus relaciones personales, sus grupos de identidad, su relación con ellos mismos, la dignidad, la autoestima, los valores y las virtudes. Mencionará que todo eso, en conjunto, es lo que hace que podamos responder a la pregunta: “¿para qué hacer tal o cual cosa?”. El facilitador hará las siguientes preguntas a los alumnos: 1. ¿A qué se llama sentido de vida? 2. ¿Qué es un proyecto? 3. ¿Qué es un proyecto de vida?
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n/a.
n/a
1 hoja de rotafolio. Cuadernillo de trabajo.
1 hoja tamaño carta con la frase de reflexión. n/a n/a
n/a
n/a
Manual para facilitadores del Taller Sentido y Proyecto de Vida con Carácter
5 min. 10 min.
Exposición del tema. Actividad.
2 min.
Reflexión.
0 min. 2 min.
Evaluación. Cierre.
2 min.
Lo esperado.
5 min.
Preguntas detonadoras.
5 min. 30 min.
Exposición del tema. Actividad.
2 min.
Reflexión.
0 min. 0 min.
Evaluación. Cierre.
El facilitador expondrá el tema de una manera muy sencilla utilizando una hoja de rotafolio. Actividad 1. El facilitador pedirá a los alumnos que escriban en su cuadernillo de trabajo la noción de su sentido de vida (Cuadernillo de trabajo, Actividad 4.1.). 2. Al terminar de escribirlo, se darán 5 minutos para que lo compartan con sus compañeros. La vida adquiere un sentido hasta que alguien se lo da.
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1 hoja de rotafolio. Cuadernillo de trabajo.
1 hoja tamaño carta con la frase de reflexión. n/a n/a El sentido de vida es la razón del ser, y trae como n/a consecuencia el hacer y el tener de la persona. El facilitador comentará a los alumnos que ahora n/a que tienen claro su sentido de vida, pueden comenzar a hacer su plan de vida. Es importante que piensen las diferentes áreas o ámbitos de su vida en los que trabajarán. El facilitador hará las siguientes preguntas a los n/a alumnos: 1. ¿Cuáles son las áreas de la persona? 2. ¿En qué consiste cada una de las áreas de la persona? El facilitador expondrá el tema de una manera muy 1 hoja de rotafolio. sencilla utilizando una hoja de rotafolio. Actividad Cuadernillo de El facilitador pedirá a los alumnos que resuelvan, trabajo. en su cuadernillo de trabajo, las actividades correspondientes al tema. (Cuadernillo de trabajo, Actividad 4.2.). Hacer un proyecto de vida demanda de un trabajo 1 hoja tamaño simultáneo en cada una de las áreas de la persona. carta con la frase de reflexión. n/a n/a n/a n/a