Anarcopunk en americalatina

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Muy desgastada está la historia del Punk en manos de gente que nunca supo lo que significaba el “Hazlo tu mismo”, Punkzines o de acciones directas. Sólo se difundió la imagen y la música que vendió y sigue vendiendo en todo el mundo. Como toda movida juvenil es chupada, transformada y vendida bajo los ojos de sus supuestos precursores, que aflojaron sus poses de niños rebeldes ante el signo del peso. Parecía creíble su anarquía hasta que le pusieron en venta. Los medios oficiales difundían la moda punk y aún hoy siguen bombardeando a la juventud con las fotos gastadas de los Sex Pistols, Clash o Ramones, para ellos sólo existieron esas tres bandas, como también la imagen de la cresta, pelos de colores, confundiendo la Anarquía con el caos, drogas y rock and roll. No voy a negar la historia de estas bandas, crecí escuchándolos, pero no comparto como tomaron esta movida juvenil, los medios e individuos, tergiversando el sentido de la punkitud. No tengo la verdad, tampoco puesto un uniforme, ni fanatismo, idolatrando ciegamente todo esto, pero sí me siento con cierto derecho de opinar, de escribir y de contarles mi versión del punk que comencé a vivir y conocer a partir de 1980. Como todo adolescente que está en la búsqueda de algo con que sentirse bien o identificarse, tuve esa inquietud después de ver una foto con un grupo de jóvenes con pelos

No es moda, ni muleta, ni etiqueta, es actitud, sin dioses ni amos, ni patrias, símbolos de opresión y muerte. Como toda expresión juvenil, quisieron convertirla en un producto más para consumir. En parte lo lograron, pero no pudieron callar ni aplacar “la otra cara del punk”, la que se escucha en barricadas, acciones directas y ocupaciones. En casi todos los rincones de este vapuleado mundo, esta historia continúa… Con mucho amor y anarquía, esta es mi versión Dekadencia G

parados, claro, ¿quiénes eran los punks?, no sólo copié la imagen, típica actitud juvenil, sino que comencé a buscar los por qué. Claro, no me quedé con la historia oficial, conocí la otra cara del punk, la política. Esta ideología es una influencia muy fuerte dentro de punk, es algo que no podemos negar, comenzaríamos a escuchar anarcopunk, la frase “házlo tú mism@”, era similar a la autogestión anarquista, por supuesto que históricamente nada tenpia que ver con el punk, pero si tildarían a partir de 79 a los punks como los nuevos anarquistas. Por supuesto que esta hermosa ideología influyó en muchos movimientos juveniles como el hippismo, pero en el punk sería mucho más fuerte. El punk, como el rock, rompió las fronteras de todo el país, las flores negras en los tachos de basura, como decían muchos, comenzarían a crecer en todas las grandes capitales, como dicen los sabelotodos “el punk sólo tiene sentido en Inglaterra”. Para mí todo lo contrario, las ideas se difunden y la gente las toma, nada es de nadie, como las ideas políticas tuvieron su origen y se expandieron, lo mismo pasa con el punk. Como dije alguna vez, la moda murió pero quedó la actitud y seguimos adelante, aunque últimamente la revivieron para poder llenar estadios, vender revistas. Música, como también algunas bandas o individuos con supuestos sellos independientes, toda esa


historia de managers, shows, giras alejándose del sentido de la punkitud. Todos se aprovechan para subirse al tren, sólo quieren dinero aunque inconscientemente tiren mensajes radicales o de compromiso, usan a la juventud como cualquier empresario que se enriquece gracias a sus obreros, pero claro, entiendo, vivir del punk, del rock, es un trabajo más. Hipócritas de mierda. No quiero irme del tema, con esto queremos difundir la otra cara del punk, esa que no sale en MTV, o en las revistas especializadas de rock. Perdón si no uso un idioma periodístico o de escritor, escribo como si estuviese frente a mí, contándole esta historia que puede o no gustarte. Lo que sí queda claro, es mi libre expresión y difusión de esto que sigo desde adentro. Los punks serían aquellos jóvenes desocupados o no, rechazarían todo tipo de normas establecidas, su sentimiento común sería el odio, rechazando la guerra, y todo lo que tuviese que ver con el sistema, la sociedad, todo lo que ésta rechaza o margina sería bienvenido por los punks, ropas rotas, alfileres de gancho, prendedores con nombres de bandas, inscripciones chocantes o con símbolos anarquistas, se rompería con el buen vestir, con la imagen del chico bueno, pero ojo! no habria reglas para ser punk, aunque muchos no lo entendieron así. Todo esto le daría vida a otra manera de expresión musical y gráfica, se reivindicarían los fanzines (FAN: seguidor de algo, grupos, bandas; ZINE: revista, pasquín, etc.) los hippies los tenian, pero la historia pasaría por difusión no sólo de bandas, también de ideas, revueltas como los pasquines de la revolución francesa. O sea, tenían un toque más político, en el punk es el medio de difusión por excelencia, un cambio radical del lenguaje, del arte, escritos a mano, fotocopias, collages caóticos con mensajes reaccionarios, nada de

publicidad, anticomerciales, notas a bandas punks, ecologia, acciones, esta nueva movida traería formas de diversión totalmente diferentes a las establecidas, se rompería con el músico, el espectador, con el escenario, todo sería uno, en vez de una sociedad vertical sería horizontal, las tocatas serían espacios donde convivirían todos aquellos marginados al ritmo acelerado del punk rock, cuerpos chocándose entre sí, saltando, gritando a la par del grupo, el pogo, danza del desahogo, así de esta manera comenzaría a crecer la manada punk. Las letras serían el reflejo de las vivencias de esos momentos (que no difieren mucho con los de ahora), aburrimiento, represión, anti‐ instituciones, esta vez no divagarían entre astros, estrellas y paz artificial, letras directas, reales, chocantes, repito, se rompería con toda estructura musical y gráfica como también actitud de vida. Por supuesto que las drogas y el alcohol (armas del sistema) haráin estragos en esta movida juvenil. Las tocatas son autoorganizadas por los mismos punks, sólo se cubren gastos (local, sonido) lo mismo pasa con los fanzines, pero el lema principal es que el tema dinero no influya para nada, tocatas gratis o solidarizándose con alguna causa, difundir, no comerciar. Fanzines y grupos, todo por nosotros mismos, mucha fuerza, energía, sentimientos, todo sería intercambiando no sólo con los locales, el correo es uno de nuestros principales cómplices, intercambiando información, acciones, pensamientos, ideas, música, etc. Creo que más o menos queda claro que esta movida es socio‐político‐cultural, que no sólo es musiquita. Quiero diferenciar que no todos se sentían parte de esto, muchos iban a divertirse a las tocatas, lo toman como algo pasajero, pero muchos otros lo tomarían en serio como actitud de vida.


El punk nació cuando pegó su grito, después fue creciendo, muchos dejando de lado la imagen exterior para alimentar el interior, rompiendo con el uniforme punk –no quiero que me malentiendas‐ uno es libre de tomar las cosas como quiera, depende de uno, de como quiera llevar una ideología, un pensamiento o una actitud si entendieron bien al punk! como tampoco la violencia y el abuso de las armas del sistema para autodestruirnos. La historia continúa, musicalmente el punk rock fue chupado, asimilado y sigue siendo vendido y consumido. Pero hay algunos vestigios del punk del 76‐77 aún vivos, más toda una movida under con bandas muy buenas que siguen con el hazlo tú mismo y el no profit (no negocio) Lo que más me impresiona a nivel mundial es que la actitud, el activismo, el compromiso y lucha es lo que más llegó a cierta parte de la juventud que entró o se identifica con el punk, creo que esto es muy difícil que lo conviertan en moda, ¿se imaginan a todos los punks ocupando casas, boicoteando y practicando la desobediencia civil? Creo que es peligroso que esta cara del punk sea difundida en los medios oficiales ¿no? Tanto en Inglaterra como en América los jóvenes, algo que caracteriza a esta movida es la violencia, jóvenes desocupados, hastiados de sus tradiciones familiares, de las pautas para ser un buen niño o un buen ciudadano, de la represión en las escuelas, trabajos o la calle, me queda la duda de ¿quiénes son los violentos? pero estos factores llevarían a creer pogos violentos manifestando una descarga de tanta mierda, se crearían gangs o bandas algo típico de Estados Unidos, donde los punks tendrían la suya, pero la raíz en sí nada tendría que ver con esta ignorante actitud, las bandas en su mayoría no sólo expresarían odio en sus letras,

sino que también hablarían de un cambio mediante la autogestión, tomando muchas ideas del anarquismo, habría una actitud más politizada, por supuesto que los amantes del bardo, las drogas y los excesos tendrían su lugar (acabando su juventud como ellos cantaban). Straight Edge es un movimiento que se inició con Minor Treta, su vocalista dice que él no empezó ningún movimiento, sólo era su postura personal e individual, que sería la de no drogas ni alcohol, hay más, pero esto sería parte de sus principios que luego otra gente transformaría en movimiento. Las posturas ideológicas son tomadas bien, en parte por gente que busca y define claramente una actitud de vida y otros que sólo toman una imagen, por moda o por simplemente decir yo soy parte de, que con el tiempo, esta gente será parte de ese ciudadano normal consumista que tanto criticaba. Pienso que hay gente que le encuentra sentido y otras que no, éstas seguirán buscando otras alternativas, quizás se hagan individualistas, comerciantes o evangelistas, pero es una lástima que siempre se destaque el bardo, la mala actitud, las posturas que desvirtúan el mensaje real de las movidas. No podemos negar la existencia de un movimiento y de identificarse con algo, es natural en los humanos, ideas que se comparten, actitudes nos llevan a juntarnos, a


que trabajemos por lo que creemos o soñamos, ¿etiquetas? Para mí no es así, comparo esto con las diferentes tribus indias, nosotros también somos tribus, tribus urbanas punks, heavys, skins, hippies, darks, ocupas, algunos más politizados y otros más musicales, pero estamos, existimos, no podemos negarlo, por supuesto que respeto a aquella gente que prefiere ser individualista, sus razones tendrán. Retomemos esta historia, no quiero ubicar un lugar en especial, el punk después de los 80 se politizaría y se apartaría del punk netamente comercial manipulado por los medios oportunistas y punk rock Stars, ese que podemos ver por MTV, Much Music o presenciar en lugares como Obras. Europa y USA son los lugares que se toman como referencia por ser los primeros en activar, crear, difundir esta movida que expresó su rebeldía en todo el planeta Tierra. Los punks del 76 gritaban anarquía. Los que vendrían después empezarían a pelear por ella.

Para algunos el punk es sinónimo de violencia, ir vestido de una forma extraña, mientras se drogan y emborrachan. Para otros jóvenes degenerados dependientes de una música estridente, cuyas letras pregonan la violencia, el caos, la destrucción. Esto no es verdad, el punk pretende ser un método alternativo de vida y de lucha. Problemas como la … , el f‐r‐ acismo, la … y, en general, la destrucción del medio ambiente, son probablemente las que nos atañen a todos y que hay que evitar inmediatamente. La trepidante carrera armamentista y las intervenciones armadas de naciones armadas, de naciones imperialistas, que no sólo nos perjudica a todos, sino que enriquecen a un pequeño grupo de capitalistas sin escrúpulos

que ven en la guerra una manera más de llenarse los bolsillos. La droga que todos sabemos es movida desde los más altos sectores de nuestra “querida” sociedad, son junto con un largo etc., los problemas que el punk lucha e intenta concienciar a la opinión pública, por medio de una protesta de anarquía personal, al igual que otras asociaciones y colectivos. Por muy pocos es conocida la participación de colectivos punks con la asociación Greenpeace, campamentos pacifistas, ocupas, acciones directas, etc. Con esto lo ´´unico que pretendemos es desmantelar la opinión creada sobre el movimiento punk por sectores que sólo tienen interés en tomarlo como moda o como algo caótico, violento y destructivo.

Tú podrás elegir todos los presidentes que quieras, pero ellos no harán que las cosas cambien para ti. Puedes sentarte y esperar todo lo que quieras a que las cosas cambien y sólo empeorarán. Puedes llorar, pero la guerra en Bosnia, el hambre en Somalía, los golpes de Estado en Haití, la corrupción en todas partes, la masacre en la Araucanía, el fascismo en Europa, las violaciones, la homofobia, etc… continuarán. Tú puedes dejarlos a ellos preocuparse de estos problemas y verás lo que consigues, nada, o aún peor lo que conseguirás será más de todo lo malo. Tú puedes enviar una contribución o incluso hacer un concierto benéfico para ayudar a alguien más a hacer un cambio, pero si tu no mueves tu culo, eso no tendrá ninguna importancia. Nada cambiará a menos que nosotros lo hagamos cambiar. Esto significa, tu, yo, significa todos nosotros. Y sobre todo


aprende. Aprende acerca de la manera de vivir de otras personas diferentes a ti. Aprende acerca de lo que ocurra en otros lugares, culturas, paises, escenas. Hay un mundo que cambiar y lo que estás buscando, quizás esté menos fuera de lo usual, quizás nos dé una perspectiva diferente para entender lo que ocurre alrededor nuestro.

A medida que iba conectándome y conociendo grupos, fanzines, punks, iría formándome una ideología, una forma de ser y hacer más activa. Descubriría que el punk no era solamente música o pelos de colores, es mucho más que eso. La autogestión a todo nivel, el anti‐ autoritarismo, el rechazo a todo tipo de liderazgo, ídolos, dioses, religiones, la no violencia, pero al reaccionar ante todo tipo de opresión, esto implicaría también lo animal. Intentando de encontrar alternativas………. Soñando con algo más justo, que fuese más respetuoso y armonioso, todo esto lo conocí y aprendí del punk, sin darme cuenta que todo estaría muy fuertemente conectado a esa hermosa ideología la anarquía. Muchos jóvenes como yo conociendo la anarquía mediante el punk, salvo aquellos que……. Sueños, causas y solo son ………….. bailando al ritmo de la musiquita. De a poco nos fuimos metiendo y buscando la historia en bibliotecas anarquistas, nos encontraríamos con grandes luchadores sociales y grandes revueltas en casi todo el mundo. Antes de conocer el anarquismo, miraba a este como otro partido político más, pero me asombré al encontrarme con algo tan lleno de vida, sueños y luchas, nunca tuve participación o simpatía por ningún partido político, solo manejaba conceptos simples respecto a éstos,

pero conocer el anarquismo me amplió muchísimo la visión respecto al radicalismo, peronismo, o comunismo, un factor común en casi todos, en algunos más, me refiero al fascismo, autoritarismo, sólo se habla de líderes, sindicatos, partidos, con un solo fin: el poder. Tendría más claro el sistema y explotación de la masa humana en pos de beneficios hacia unos pocos, me encontraría con un Kropotkin, Bakunin, personajes como Durruti, Radowitzky, Digiovani, o una Patagonia Rebelde o algo tan grande como la guerra civil española, no sé, hay mucho, comenzaría a definirme como anarcopunk, como también lo hacen en muchas partes del planeta Tierra, pero claro, en la historia se hablaba del anarco sindicalismo, de obreros, los tiempos, las situaciones históricas cambiaron totalmente, el anarcopunk toma la anarquía como filosofía de vida dejando de lado viejos esquemas como la lucha de clases, sindicalismos, la típica forma de vida, buscando alternativas desde experiencias comunitarias (como base para apuntar al cambio) hasta la lucha anticonsumista en que juega un papel muy fuerte el vegetarianismo, el boicot apunta a todo medio de opresión, desde el ’84 que se hace el Chaos Day (día del caos), que son acciones directas hacia empresas, bancos, peleterías. Similar al Stgo The City que también aún hoy se sigue haciendo, éste se hace los 30 de abril, para boicotear todo aquello que oprima al ser humano, es una manera de reivindicar a los mártires de Chicago. Armonía es lo que intentamos obtener, desde el…. Hasta el exterior transformándola en actitud de vida, armonía no sólo en personalidad, sano también con nuestro entorno natural, animal, viejos anarquistas escribían sobre vegetarianismo y derecho animal, lo de volver a la naturaleza es lo que muchos reivindican y hay experiencias muy positivas respecto a esto, lo de tomar la anarquía como actitud de vida es en serio.


Al menos es lo que se intenta, hay un tiempo para la teoría y otro para la práctica, nuestra anarquía no pasa por seguir manteniendo este sistema de vida, este sistema patriarcal, interiormente queremos destruirlo, pero somos concientes de que es un trabajo de por vida, ahí está la elección, esto da para más pero no quiero extenderme. Solidaridad, el apoyo mutuo negando todo tipo de propiedad hasta en nuestras parejas, no queremos poseer ni ser poseídos, somos dueños de nuestra libertad, vida, respetarnos, comprender, compartir sin caer en las típicas pautas y normas que destruyen la vida. Retomo lo de la comunidad, hay experiencias muy grosas, en algunas casi no se maneja el tema dinero y sí el del trueque, quiero aclarar que estas no significan huir de las ciudades, son lugares donde conviven personas similares de donde salen muchas acciones, se toman las causas con otro ánimo ¿se entiende? Causas como la ecología, defensa del derecho humano, animal, antinuclear, anti‐fascismo, de solidaridad (real) con los presos, publicaciones, radios, talleres de arte y diferentes tipos de expresiones, las ocupaciones son un ejemplo de comunidad en las grandes urbes, una ocupación son casas, edificios, fábricas vacías, abandonadas, el tema legal varia según el país. En Europa es un movimiento muy fuerte, hay una conciencia muy activa, éstas nacen allá por el 60, tomando fuerzas después

de la explosión punk, son lugares para la vivienda y otros son creados como centros contraculturales. Hay veces que muchos son precarios, pero los ocupas se encargan de reconstruir este espacio tomado, esto es también una lucha contra la especulación inmobiliaria, la propiedad es un hurto, frase muy usada por gente que queda en la calle o no encuentra donde vivir, entonces a okupar. Para okupar, primero se marca el lugar y seguirlo durante un tiempo hasta verificar que no vive nadie allí, conseguir un abogado que le haga la gamba, … al catastro (lugar donde se encuentra información sobre las edificaciones), si no hay dueños, ¡a la acción ya!, si hay dueños, ver hace cuánto que están abandonados sin pagar impuestos, osea existiría una oportunidad de transar, muchos no quieren saber nada de juicios y si se va a juicio entonces hay que tener la seguridad de conseguir un contrato trucho de alquiler, tipo como que fuimos estafados. En lo posible para ocupar es positivo ir con alguien que tenga hijos chicos (muchas familias están sin techo), así es el método para ocupar, tratar de no violentar la cerradura, hacerlo durante la noche o día de lluvia, ir preparados como para vivir precariamente hasta que pase todo lo comentado anteriormente, una vez ganado el lugar, comienza la organización para vivir en él. Autónomos, anarcopunks, hippies, universitarios, etc., okupan lugares para vivir y crear espacios de expresión y difusión. Se montan bares, recitales, talleres diversos, radios, imprentas. El manejo interno es mediante asambleas, una sociedad horizontal, casi todos en Europa son anti‐ drogas, o sea no es que discriminen a los


adictos, sino que se defiende y cuidan un espacio que costó mucho crear, no dar causas para que la policía lo arrebate por culpa de las armas del sistema (drogas y alcohol). Después de los 80 encontraríamos al punk más politizado, alejándose de lo netamente comercial, Crass sería y sigue siendo una de las influencias dentro de las escenas anarcopunks en el mundo. Lo característico de los grupos, bandas o fanzines es que están metidos de lleno en el activismo en varias causas y experimentando formas de vivir fuera de lo establecido (autonomía y anarquía). Quiero recalcar lo de vivir rompiendo lo establecido, no sólo en maneras de expresarse, también de lenguaje y comportamiento, respecto al sexismo y al machismo, o sea un trabajo interior, apuntando a la conciencia, la anarquía ya dejará de ser un simple símbolo en la campera, pasará a ser una actitud real de vida. Hoy nos podemos encontrar con escenas anarcopunks en muchos lugares del planeta Tierra, voy a tomar un par ya que esto se haría muy extenso, pero admiro la seriedad con que toman al anarcopunk muchas bandas, colectivos e individuos. Europa cuna del movimiento ocupa, tiene escenas más politizadas, muy interesantes, lo característico son los grupos de autodefensa o de acción directa, en las manifestaciones cansados de la represión surgieron grupos preparados para defenderlas, al igual que grupos de choque contra centros de opresión (humana y animal). Hay dos tipos de acciones directas, las violentas y las pacíficas. Para mí las dos son válidas, mucho más si son bien encaradas. No puedo pasar por alto ejemplos tan fuertes como la guerra civil española ¿Cómo creen ustedes que influiría esta en futuras generaciones?

Se reivindica la historia, pero el tema de los sindicatos y obreros es tomado de otra manera, nada quieren saber de crear ese sistema de trabajo o formar parte de ese mundo, destruir para construir, los tiempos cambiaron como también las situaciones, los punks toman la anarquía como filosofía de vida, pero fuera de los carriles del AnarcoSindicalismo ¿se entiende? Pero esto no descarta que se hagan actividades conjuntas, como por ejemplo en España con la CNT, hay muchos grupos anarquistas, algunos de bibliotecas y otros de acción, el país vasco con una gran historia de lucha antifascista, los anarcopunks están en éstas y muchas causas más, hay grandes experiencias y actividades país por país. Existen grupos activistas por el derecho animal como Front Wyzwolenia Zwierzal, organizan acciones directas, publican información y tienen un programa de radio. Otro medio por el cual se difunde esta causa es Prawa Zwierzal. Grupos ecologistas como Green Federation, quienes promocionan la bicicleta como alternativa de transporte, otros anarquistas son los Green Anarchist, muy activos en las calles contra los impuestos, tiendas de pieles, centros


de tortura animal, y acciones contra Mc Donalds. Otros grupos pelean contra el racismo, como el Anti Nazi Fronto Accion Radical Antifascista, los que no sólo difunden, sino que también salen a combatirlos a la calle. También está la Cruz Negra Anarquista, que apoya y solidariza con compañeros que están presos. Los fanzines vienen desde formato de diarios hasta simples hojas oficio dobladas, muchas actividades por los derechos animales, acciones y actividades anarquistas. Los centros anarquistas son lugares donde se organizan tocatas, charlas, debates o exposiciones, se hacen kcts 100% independientes, sin fines de lucro. Existe el grupo Food Not Bombs (comida, no bombas), son vegetarianos y hacen comidas para la gente de la calle, aparte difunden la conciencia vegetariana, muchos festivales son solidarios con causas como para los prisioneros del ALF (Frente de Liberación Animal) o contra el racismo, la gente participa activamente en acciones, pasando las entradas o apoyando las producciones independientes, existen comunidades y muchos sellos anarcopunks creando alternativas. México como en Colombia o Venezuela están en la causa anti‐corridas de toros. Como verán, esta historia continúa. Pese a que muchos lo nieguen, el anarcopunk es uno de los movimientos, colectivo o individual, más concientes sobre la tierra y los sueños por algo mejor que lo que nos venden los gobiernos y sus cómplices conformistas sosteniendo un sistema de vida basado en el miedo, dinero, familia, confort, poder. Esa frase: eternamente soñadores retumba en cada una de nuestras cabezas, pero claro, (y lo sigo repitiendo) no todo es musiquita. El “ni dios ni amo” es muy real en esta actitud de vida.

No quiero hacer creer que esto es la perfección humana, pero al menos intentamos algo mejor que ser un responsable y típico ciudadano ejemplar o un policía, militar o gobernante: ¡SUS LEYES Y SU MORAL APESTAN! Gays, lesbianas, mujeres, hombres, todos estamos por la anarquía, muchos sostienen respetar el orden natural, de lo contrario sería una deformación. Para mí eso suena muy facho, nosotros los anarcopunks peleamos por la libertad, intentamos trabajar por ella, sin discriminación alguna, antiautoritarios por la libre expresión, creo que queda claro ¿no? No me considero un sociólogo como para detallar o explicar catedráticamente esta actitud, pero al menos logré expresar esto que llevo en el corazón. Nos une un sentimiento muy …. Con punks de otros lugares: causas, sueños, solidaridad, música, arte, acciones directas. ¡HAZLO TU MISMO! sin importarnos la imagen, el éxito, la moda o el dinero, sólo queremos crear amor y anarquía. Las bandas, individuos y publicaciones son sólo parte de esto, nadie sigue ni depende de nadie, nadie lidera o dice cómo hay que seguir, pensar o actuar, si un individuo se va o cambia de ideas no nos afecta, al igual que una publicación , no hay biblias ni líderes idolatrados, seguimos por convicción propia, porque ya es parte de nuestra vida. Quizás quede algo colgado, pero estoy muy satisfecho de que esto salga a la calle, es otra voz la que se expresa y la que difunde esta la cual muchos toman historia, superficialmente. En muchos lugares se lograron (y se siguen peleando) causas muy importantes, desde la creación de centros okupados contraculturales, pasando por la liberación o cierre de lugares donde se experimentaba y abusaba de animales, a la creación de comunidades o


grupos activistas peleando por causas en favor del derecho a la vida. Les cuento todo esto para que borren esas frases que nos imponene desde chicos, como “rebelde sin causa” o “es la edad, ya se les pasará…” ¿ustedes lo creen así? (jajaja). Nadie tiene derecho de sacarnos las ganas de soñar, pensar, expresar y buscar, nadie va a hacer nada por vos, tienes la libertad de elegir (en otros tiempos la gente moría por ella), no creas que todo es dinero, puedes encontrarle otro sentido a la vida, que no sea entregarte mansamente al Estado asesino. Gobernantes, políticos, fascistas, empresarios, patrones… ¿vas a darles de comer y engordar sus bolsillos…? No quiero que esto suene como un discurso de político buscando comer cabecitas jóvenes para llegar al trono de la falsa democracia, es pura rabia, como la que sentía cuando tenia 15 años, yo también trabajé en fábricas, limpié baños o hice pozos poniendo postes, mis manos y corazón tienen callos, pero aprendí algo, hay que decidirse de qué lado estar… ¿del sumiso o del reaccionario…? ¡TÚ ELIJES! La anarquía y el punk marcaron y seguirán marcando el sentido y ritmo de mi vida. NO BAJEN LOS BRAZOS, SOLIDARIDAD, APOYO MUTUO Y ACTITUD DE VIDA SINCERA. Dekadencia G G.A.M. Agosto de 1996


Anarcopunk es una palabra formada por la unión de dos conceptos: uno con tradición política y otro con una historia ligada a las vanguardias culturales. El anarquismo, repitiendo la afirmación de Angel Cappelletti, como filosofía social y como ideología nace en la primera mitad del siglo XIX. Contando con una larga prehistoria, es a partir de Pierre Joseph Proudhon (1809‐1865) que se puede ubicar su formulación clara y sistemática contando a partir de allí con exponentes como Mijail Bakunin, Pietr Kropotkin, Erico Malatesta, Emma Goldman, RicardoFlores Magón, Diego Abad de Santillán, Alberto Ghiraldo (por citar sólo algunos) esparcidos por todos los rincones del planeta. No desarrollaremos en extenso el significado del ideario anarquísta ‐ recomendando para ello la lectura de cualquiera de los estupendos escritos de los autores libertarios clásicos y contemporáneos‐, pero para estar claro de por dónde van los tiros, diremos que teniendo como valores insustituibles a la libertad y la justicia social, pretende una sociedad en dónde no existan divisiones permanentes entre dominantes y dominados ni la existencia de una autoridad incontestable. El anarquismo no es la izquierda del marxismo, pues se diferencia profunda y radicalmente de la lectura de la realidad hecha por los cultores de Carlos Marx y sus estrategias propuestas para la transformación social. Si bien significa una corriente política

Estas líneas son producto de una elaboración estrictamente personal. Con esto pretendo dejar en claro que las razones que acá se exponen no se hacen a nombre de ningún colectivo, banda o escena en particular. Son hechas por alguien, ni mas ni menos que nadie, involucrado por más de una década con el movimiento contracultural en un entorno tan particular como el latinoamericano: un esfuerzo por discutir muchas de las suposiciones que se asumen bajo la etiqueta anarcopunk. La ausencia de textos en castellano ha ocasionado que el mismo sea algo con definiciones más precisas cuando se ve desde otras escenas musicales, pero con fronteras movedizas cuando intenta ser definido desde lo interno del movimiento.

con sus características, no es menos cierto que el anarquismo constituye una actitud ética frente a la vida en dónde los fines siempre deben corresponderse con los medios utilizados para alcanzarlos.

Por su parte, el punk es una vanguardia contracultural cuyas primeras manifestaciones visibles datan de mediados de la década de los 70's en alguna de las urbes más industrializadas del mundo. Resumiendo groseramente, podemos afirmar que tras la Segunda Guerra Mundial y la implementación en las fábricas de los métodos de producción por cadenas de montaje (el fordismo), las sociedades de Occidente experimentan un inusitado crecimiento económico (en parte, por las propias labores de reconstrucción de la Europa post‐guerra) y el aumento cuantitativo de sus clases medias. Esto a su vez catalizó la masificación de la educación especialmente la población asistente a universidades, lo cual generó un segmento social, los estudiantes, diferente del resto de las clases existentes ‐ campesinado, obreros, terratenientes‐ y con una conciencia y problemáticas que le eran propias. Recordemos que aquellos días eran


testigos del arribo al poder de revoluciones que en la práctica, demostraron no sólo las limitaciones de sus postulados, sino que en algunos aspectos aventajaron en dolor y sumisión a los regímenes capitalistas. Tras el horror de la devastación en Hiroshíma y Nagasaki, la postguerra significó para los poderosos de diverso signo (capitalistas y comunistas) un intento de renovar la fe en la industrialización y el progreso como motores de las riquezas nacionales. Lo que padecieron a la vuelta de los años fueron distintos modos de rebeldía e insurgencia social que tienen al Mayo Francés como símbolo del estado de ánimo de una época. No es casualidad que sea considerado 1968 como el año en que el anarquismo vuelve a la primera linea de los movimientos sociales. El 68, en cualquiera de los países en dónde los estudiantes se enfrentaban en las trincheras a la policía, significaba un cuestionamiento a los excesos del mundo moderno erigido sobre los soportes de la razón. Es por esto que se habla de una explosión de la subjetividad, partera a su vez de diversas maneras de plantearle cara al sistema. El desarrollo de una izquierda no stalinista, la irrupción del movimiento ambientalista, feminista y antimilitarista y el desarrollo de culturas enfrentadas a la lógica dominante –las contraculturas‐ son algunos de los fenómenos que cobran fuerza tras el Mayo Francés. Es en este contexto que aparece el punk en los centros urbanos aquejados de altas tasas de desempleo, marginación y pobreza. Tras la conversión de la contracultura hippie en una subcultura de consumo, un puñado de jóvenes desarrollaron códigos, símbolos y diversas maneras de asumir las manifestaciones artísticas (orbitando alrededor de la música) para manifestar su repulsa a lo que se había convertido en una gigantesca máquina de hacer dinero. Al igual que las vanguardias artísticas del pasado, los punks irrumpen

declarando la decadencia de la vanguardia precedente y la superioridad de sus propias manifestaciones. Frente al colorido psicodélico, autodidactismo de los músicos punks frente al virtuosismo académico de los músicos hippies, drogas duras versus blandas. El contraste no puede ser mayor. Como fenómeno musical el punk revivía la furia de los primeros rokers mezclado con un sonido tan primitivo como pegajoso, consecuencia del rechazo de la música como privilegio de algunos “elegidos” por el virtuosismo. Cualquier podía tener una banda musical y subirse a un escenario, amplitud que genera la heterogeneidad conceptual de las primeras bandas de género. El punk nace bizarro y diverso a pesar de que luego sólo cierta estética lo representara. Para comprobar esta afirmación puede observarse las diferencias – mas pronunciadas en la puesta en escena que en su sonido‐ de las primeras agrupaciones musicales: Sex Pistols, Damned, Buzzcocks, Ramones, X, Germs, The Adicts, Crass, The Clash, Generation X, Explorted, Vice Squad, The Boys, etc. El punk no era sólo música, pero fueron los conjuntos los mejores propagadores de eso que se denominaba como tal. Más que un sonido, el punk representaba una manera de asumir la música y la propia existencia. El punk no es político por definición, fueron determinadas bandas que al politizarse inauguraron las tendencias combativas dentro del punk. Quizás The Clash sea la más representativa banda punk de izquierda socialista, pero es definitivamente Crass la


agrupación pionera en combinar coherente y explícitamente el anarquismo con el punk. Cuando en 1977 los desmanes publicitarios del punk eran primera página en los periódicos ingleses, los Crass cantaban un tema visionario llamado “El punk está muerto”. Es difícil recordar mayor lucidez crítica hacia un movimiento en plena efervescencia. Hurgando en la historia, los paralelismos vienen de la mano de otros anarquistas. Cronstand, 1921, los anarquistas publican en su periódico Izvestia las resoluciones de asambleas multitudinarias que contrariamente de la propaganda soviética, solicitaban la reelección de los soviets, la libertad de propaganda y prensa, libertad para los presos políticos y fin de la desigualdad en los racionamientos, Cuba, 1960, la Asociación Libertaria de Cuba imprime una “Declaración de principios” en donde condena enérgicamente el autoritarismo que bulle “en el seno mismo de la revolución” y la estatalización de todas las riquezas del país a manos de Fidel Castro y el Partido Comunista Cubano. No hay que dejar de recordar que a los miembros de la ALC esta declaración les valió la cárcel, la muerte y el exilio. La búsqueda de los Crass no se enfocaba en lo estético ni se limitaba sólo a la música. Como anarquistas reflejaban la influencia de los movimientos surrealista y situacionista, de los intelectuales contemporáneos como Wihem Reich, Erich Fromm y Jean‐Paul Sastre, así como el desarrollo de un estilo de vida comunitario y autogestionado. Además, sus creaciones líricas y musicales obviaron la camisa de fuerza sonora y compositiva del resto de la camada punk, de la cual ellos mismos renegaron por su predecible institucionalización. Penny Rymbaud, baterista de la banda, lo ha expresado en los siguientes términos: “No pertenecíamos a ese tipo de pantomima que es el rock’n roll… y probablemente menos en la pantomima que se

conoció con el nombre de punk”. Los Crass fueron los primeros en asumir tácticas de guerrilla urbana en un escenario con su iconografía, la repetición de consignas, samplers de segmentos radiofónicos y una sesión interminable de canciones una detrás de la otra. Asimismo, desarrollaron a través de su sello discográfico Crass Records una trayectoria referencial en cuanto a independencia y compromiso en la comercialización de su propia música.

La vida de Crass fue corta pero intensa. Sus maneras fueron reflejadas en bandas continuadoras de un punk de clara filiación anarquista, que cada vez teía menos que ver con su contracultura originaria. Bandas como Subhumans, Oi Polloi, Conflict, Sin Dios, Propagandhi, Submission Hola, Petrograd y Resist & Exist tienen más en común su filiación política y su activismo que su estética o el sonido de sus canciones.

Cuando se inician las primeras experiencias en nuestro continente, comienzos de la década de los 80’s, el anarquismo era una imprecisa referencia dentro de sus países. Parafraseando de nuevo a Angel Cappelletti se puede afirmar que el eclipse del anarquismo latinoamericano,


tras su claro pero interesadamente ocultado protagonismo entre las décadas de 1870 a 1930, se debe a los golpes de Estado ocurridos a partir de 1930 –y por supuesto la represión subsiguiente‐, el monopolio de la disidencia secuestrado por los Partidos Comunistas –y el chorro de rublos recibidas desde el Kremlin y el prestigio prestado de los barbudos cubanos‐ y, en tercer lugar, por la aparición de corrientes nacional‐populistas vinculadas a las Fuerzas Armadas. La década de los ochentas fue más propicia en Latinoamérica para el auge de los grandes cuellos de camisa y las anchas botas de pantalones –Saturday Fever Night‐ que para el punk, el cual se hallaba restringido por el propio desarrollo y masificación del rock en los paises ubicados al sur del Río Grande. No es fortuito que las primeras agrupaciones identificadas como “punks” surgieran en México, Argentina y Brasil, con grandes volúmenes de población y una consecuente tradición rockera. Las influencias musicales de estas primigenias agrupaciones se ubican en dos grandes tendencias: Inglaterra y Estados Unidos (Sex Pistols, Exploited, The Clash, Ramones, Dead Kennedys, Misfits…) y España (Kortatu, Eskorbuto, Siniestro Total y, especialmente, La Polla Records). Con las deficiencias educativas de nuestros países, tampoco es casualidad que para quienes veían en el punk sólo una velocidad en la batería prefirieran la primera, y para quienes era parte de una búsqueda más amplia, la segunda. El boom del rock cantado en español experimentado en el continente a finales de los ochentas (exceptuando a la Argentina quienes contaban con una movida establecida o impulsada paradójicamente por la Guerra de las Malvinas), margino por suerte a la corriente que a su vez se marginaba de los círculos masivos de difusión. El punk era motor de las

escenas llamadas “subterráneas” de cada país y no fue sino hasta que la explosión del grunge catapulto al punk rock a las pantallas de MTV que sus exponentes se masificaron. Si bien en algunos paises hacia el sur del continente, básicamente el punk se desarrolló como un clon de las escenas del llamado Primer Mundo (un fenómeno ubicado principalmente en las clases emdias, con circuitos de promoción y conciertos y canales más o menos institucionales para la difusión de sus expresiones), algo distinto sucedió en el resto de Latinoamérica. El punk, de la mano con el heavy metal y enfrentado con el pop, comenzó a ser vivido –y por tanto adecuado a un entorno específico‐ por los chicos de las villas miseria, marginados del reparto de la riqueza social y de las oportunidades educativas. Los casos de Colombia, México y Brasil son emblemáticos en este sentido. El punk adoptó un mestizaje desconocido en otras latitudes. Bajo los mohicanos o los pelos erizados con jabón barato se encontraban facciones oscuras e indígenas. El slam dancing o pogo era tan rabioso como la furia contenida de los adolescentes tras una infancia llena de hambre y privaciones con mayor conexión que sus pares europeos a un baile tribal de comunidades originarias. Ajenos a los escuetos programas culturales estatales, los cuatro acordes significaban su única posibilidad compositiva y de creación artística en un entorno presionado por la supervivencia cotidiana. La ética Do it Yourself o Hazlo tu mismo era la única respuesta a la precariedad. Es frecuente que ante la imposibilidad de adquirir instrumentos musicales, los miembros de las agrupaciones los construyan en una singular vocación Luthier. La influencia de la Unión Soviética, el prestigio de una Revolución Cubana triunfante y el imaginario proyectado por los grupos armados


insurgentes de la región provocaron que las primeras bandas punks “políticas” del continente asumieran una particular mezcolanza de ideas provenientes de todo el espectro de la izquierda. Sus letras y fanzines trataban de dar una respuesta a la convulsión social del continente revolviendo sincréticamente símbolos y contenidos del marxismo en sus vertientes locales (guevarismo, sandinismo, tupamaros…) y el anarquismo. México y Brasil fueron los dos sitios en donde un movimiento anarcopunk comenzó a desarrollarse, es decir en dónde una serie de personas identificadas como punks reivindicaron tanto la tradición e historia del movimiento libertario como sus propuestas para la sociedad. Las iniciativas que a mediados de los 90’s aparecieron en el resto de los países eran realizadas con la motivación de lo que en Ciudad de México y Río de Janeiro acontecía. Desarrollemos brevemente uno de estos casos: el mexicano. Junto quizás a la Argentina, México fue testigo del desarrollo a comienzos del siglo XX, de un amplio movimiento obrero y campesino de corte anarquista del que Ricardo Flores Magón es una de sus figuras descollantes. En la década de los 40’s el anarquismo mexicano se reducía a grupos de propaganda nutridos en buena parte del exilio cenetista español. Para 1968 el anarquismo en las manifestaciones estudiantiles era apenas un precedente remoto y el ideano de Magón, desprovisto de su beligerancia anarquista, era patrimonio de la revolución institucionalizada del PRD. No es

sino hasta la década de los 80’s que la expansión del punk permite más temprano que tarde, el surgimiento de una activa tendencia ligada al anarquismo. “Los punks son los que mantienen vivo el anarquismo en México”. La afirmación viene de Juan Carlos Beas, miembro del Consejo Popular Indígena “Ricardo Flores Magón”. Los anarcopunks aparejan su promoción del “orgullo punk” con el desarrollo de diversas maneras de expresión libertaria: bandas, fanzines, jornadas de colectivización y recuerdo del magonismo y el mantenimiento de un espacio clave del anarquismo mexicano: La Biblioteca Social Reconstruir Los (www.libertad.org.mx). anarcopunks mexicanos poseen diversos grados de relación con el movimiento zapatista y una especial interacción con uno de sus espacios más libertario: los municipios autónomos. La extensión del territorio del país fomenta la relación de los distintos colectivos en red y la organización de encuentros regionales y nacionales para el intercambio y la coordinación. Uno de los nodos más activos de esta red se encuentra en Guadalajara, ciudad de la banda Fallas del Sistema y de la Coordinadora Libertaria HTU

UTH

Si en nuestro texto las bandas nos han servido para hilar una historia que nos lleva del punk al anarcopunk es porque, precisamente, es la música la que genera identidad y cohesión en el conjunto de iniciativas. Como todo, esta preponderancia tiene sus virtudes y limitaciones. Su acierto se refleja en la capacidad de aglutinación de voluntades en los tiempos de la degradación de la política, los


viejos oradores anarcosindicalistas, son relevados por la amplificación de canciones sobre una tarima. A falta de organizaciones y libros, muchos jóvenes (inclusive el autor de estas lineas) inició su búsqueda por el anarquismo seducido por la música de bandas punks. Esto debe tener una justa valoración, pero no es todo lo que se puede hacer. Además, el utilizar el espacio de los conciertos como vía de concientización supone asimismo una de las características del anarcopunk: su directa relación con aspectos de la vida cotidiana. Entre sus fallas se encuentra su vaciado de contenido debido a la transformación actual del punk en una mera subcultura de consumo. En este texto tratamos de establecer las diferencias entre punk y anarcopunk, pero son criterios que no son compartidos por los anarcopunks que tratan de “convertir al punk en una amenaza de nuevo” (Profane Existente), cuando como hemos demostrado anteriormente la diversidad del punk originario sólo representó una intimidación real a tímpanos despistados. Intentaremos definir la especificidad del anarcopunk, es decir, tanto sus semejanzas como diferencias del “punk” a secas. Ambas corrientes se nutrían de la exclusión de los circuitos institucionalizados de la Cultura (en mayúsculas), de la marginación y del rechazo social a lo “diferente”. Asumían una estética particular como forma de rebelión a lo establecido, reivindicando artículos baratos de uso corriente (clips, imperdibles, cadenas, cierres…) como una ornamenta diferente a los costosos accesorios de consumo masivo. Pero, y por esto escribimos lo anterior en verbo pasado, esta misma cultura de masas ha tenido la triste virtud de recuperar incluso las estéticas marginales y convertirlas en mercancías vaciadas de contenido. La estética punk ha dejado de ser transgresora y su apego a la

misma como norma de lo "diferente", un romanticismo ingenuo, muchas veces conservador. Es decir si alguna vez la creatividad y la renovación fueron la impronta del movimiento, continuar con esa búsqueda de significados problematizadores (es decir, cuestionadotes de la "normalidad") es una tarea pendiente para los anarcopunks, Ambos son fenómenos típicos de conglomerados urbanos y asumen, concientemente, códigos de la marginalidad callejera. El punk posee tanto una visión pesimista, nihilista o despreocupada del futuro, asumiendo una actitud de vivir aquí y ahora sobre el límite. Por tanto la noción de “libertad” del punk es muy distinta a la del anarcopunk. La primera se confunde con el “hacer lo que quieras cuando quieras”, satisfaciendo casi primitivamente sus institntos. El punk es irresponsabilidad, quizás por esto los punks no superan los traumas del paso de la adolescencia a una vida “adulta”. El punk no tiene propuestas, se agota en un individualismo casi extremo. El universo punk finaliza en la música, todas sus expresiones orbitan en torno a esta. Para un punk la historia comienza en Ramones y finaliza en Ramones (qepd). Cuando un punk escucha la palabra “anarquía” su mente, automáticamente, activa el video “Anarchy in the UK” de los Sex Pistols. El anarcopunk tiene una visión utópica del futuro, el cual ve como posibilidad, como camino de construcción hacia otra cosa, muy distinta, de la realidad que aborrece. La noción de “libertad” del anarcopunk implica un alto grado de responsabilidad consigo mismo y con sus semejantes. Construye propuestas y vínculos con otras minorías marginadas, sin desechar su identidad personal como miembro de una contracultura. Para un(a) anarcopunk la música es tanto un elemento lúdico como un canal de comunicación. La historia es una búsqueda de incierto comienzo que se nutre de


relatos de movimientos resistencia y liberación social. Cuando un(a) anarcopunk oye la palabra “anarquía” recuerda que debe devolver los libros de Bakunin o Zerzán que pidió prestados. Si bien creemos necesario el fortalecimiento de los núcleos anarcopunks, entendiéndolos como comunidades de resistencia e identidad, esta labor debe saber conjurar los riesgos de la autoreferencia permanente y de la promoción narcisista. Los anarcopunks debemos involucrarnos realmente con la problemática que hablamos en fanzines y canciones y, especialmente, con los movimientos sociales que llevan adelante la denuncia de estos temas. La organización de espacios de entretenimiento alejados de la lógica del mercado y el lucro, la promoción de una alimentación sin crueldad, ni explotación, la organización de sellos discográficos independientes y la publicación de nuestras propias publicaciones es un escapismo si esto no está involucrado con un proceso de transformación social más amplio.

A diferencia de otras corrientes de pensamiento, el antidogmatismo del anarquismo promueve el aporte y desarrollo de las visiones de los individuos que lo asumen según sus propias afinidades. Por eso es natural la existencia de tendencias como el anarcofeminismo, el anarquismo verde o en este caso el anarcopunk. El anarcopunk, por tanto, es una tendencia del anarquismo que desarrolla manifestaciones culturales enfrentadas al sistema capitalista y ligadas a la cotidianidad de sus promotores. La actitud Hazlo tú mismo es el sinónimo en el día a día de la Autogestión social anarquista. El anarcopunk “made in” Latinoamérica se desarrolla en un

contexto de pobreza y corrupción de las clases dirigentes, a diferencia de las escenas del llamado “Primer mundo”, más proclives ser reducidas a meros “estilos de vida”. A pesar de nuestro discursivo interés en temáticas sociales, el movimiento anarcopunk agota sus energias en el mantenimiento de una escena musical, sí contestataria, si con parámetros distintos que el negocio musical, pero recurrentemente encerrado en un círculo cerrado de entendidos. Incluso, hay países en dónde la relación del anarcopunk con otras tendencias del anarquismo no puede calificarse menos que de “traumática”. Los anarcopunks tenemos un gran potencial para el establecimiento de cooperativas de distribución y consumo así como una riqueza lúdica comparada con las ideologías momificadas (y tremendamente aburridas) de izquierda, una práctica demoledora del “sujeto único” de la revolución y de la división de los ámbitos públicos y privados. Pero, con frecuencia, dejamos para un después que nunca llega la profundización del cuestionamiento a todos los órdenes del poder y la construcción de propuestas para la sociedad en la que el propio anarcopunk se disuelve dando paso a los debates y prácticas llevadas a cabo por el conjunto de grupos libertarios y resto de movimientos sociales de base. Rafael Uzcátegui rafaeluzcategui@hotmail.com



CONTRACULTURA PUNK: es un testimonio, una visión personal de lo que es el punk como movimiento alejado de la moda en que han querido convertirlo. Texto escrito en 1996 por Gerardo (más conocido como “Decadencia G”) quien es el editor de zine decadencia Humana, en Mar del Plata, Argentina, el cual nos habla de su acercamiento al punk, el que “no es moda, ni muleta, ni etiqueta, es actitud, es reacción sin dioses ni amos…” EL ANARCOPUNK EN AMERICA LATINA: Diferencias, posibilidades y límites, es un texto informativo sobre lo que es el espectro más político del punk y cómo se ha desarrollado por estos lados. Escrito por Rafael Uzcategui, quien colabora actualmente en el periódico venezolano El Libertario, nos entrega “estas líneas que son producto de una elaboración estrictamente personal. Con esto pretendo dejar en claro que las razones que acá se exponen no se hacen a nombre de ningún colectivo, banda u escena particular. Son hechas por alguien involucrado por más de una década con el movimiento contracultural en un entorno tan particular como el latinoamericano: un esfuerzo por discutir muchas de las suposiciones que se asumen bajo la etiqueta anrcopunk”. Que la difusión de estos textos motive a la discusión y al cuestionamiento de lo que es el punk, lo que ha sido, y lo que puede llegar a ser como movimiento.


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