VASCOS - 75 ANIVERSARIO

Filà 75 ANIVERSARIO (1909-1984)

CARPINTERIA DECORACION

ISMAEL PEIDRO ESTEVE,S.L

ALCOY Paseo Calvo Soteio, 26

Telefono 54 14 11

Sumario

SALUDO PRIMER TRO JUNTA DIRECTIVA Y RELACION DE INDIVIDUOS HISTORIA DE LA FILÀ PEQUEÑAS MEMORIAS DE UN VASCO VIEJO OPINIONES DE UN VASCO ALCOI EN FESTES BODES DE DIAMANT SANT JORDIETS VASCOS RELEVOS FESTEROS ALCOY Y SU FIESTA DE M. Y C. TESTIMONIO DE UN NOVEL NUESTRA BANDA HISTORIAL DEPORTIU PROGRAMA INTERIOR DE LA FILÀ

Llamada Los «Vascos» nos encontramos ante el umbral de un acontecimiento extraordinario: nuestras Bodas de Diamante.

Los que actualmente nos honramos con pertenecer a esta "filà", hemos de tener muy presente la vibrante y hermosa historia festera vivida, desde el lejano 1909 a nuestros días, merced al esfuerzo y tesón de sus fundadores, primero, y de sus continuadores después. Para ello, nada mejor que profundizar en dicha historia a través de la Revista especial que, con motivo de nuestro 75 Aniversario festero, os hemos entregado.

Allí encontraréis todos y cada uno de los motivos que nos han conducido hasta alcanzar nuestro actual vigor, impulsado por nuestros predecesores, cuya mayoría se encuentran a la vera del Patrón y de los que, en buen número, por justificados motivos, no podrán figurar en activo junto a nosotros. Para unos y para otros, os pedimos el mejor de vuestros recuerdos y reconocimientos.

Y precisamente lo anterior, se debe a su gran amor hacia nuestras filas festeras, que en buena lid nos hicieron sentir a sus actuales proseguidores, al comprobar que, tanto ellos como nosotros, de origen, vimos la clase de «Festa» que ansiábannos realizar y vivir; el que os habla hoy, también.

Evidentemente, esperamos de vosotros un total apoyo para conmemorar dignamente tan fausta celebración; mas permitidme que, como broche a esta llamada general «vascuence», os manifieste que la «Festa» de 1984 y su efemérides festero, deberán espolearnos para, en el transcurso de meses que nos restan hasta abril de J986 primero, y abril de 1987 después, acrecentemos esfuerzos en pro de la dignidad de dos celebraciones futuras; Alferecía y Capitanía del Bando Cristiano.

Sé que vuestro demostrado entusiasmo festero y vuestro amor a esta "filá", harán posible que los «Vascos» reverdezcamos viejos laureles conseguidos bajo circunstancias normales o difíciles, pero que hicieron posible merecer nuestro acreditado pundonor festero. ¡Gracias anticipadas!

Alcoy, abril de 1984.

Jesús Colomina Jordá Primer Tró

Junta Directiva Primer Tro: D. Darrer Tro: D. Cop: D. Contador: D. Secretario: D. Cronista: D. Vocales: D. D. D.

Jesús Colomina Jordà Camilo Reig Jordà Emilio Rico Díaz Rafael Aura Pascual José A. Gandia Botí Juan L. Verdú Pastor José Mora Nadal Salvador Gutiérrez Estruch Rafael Requena Olcina

Festers d'Honor D. Emilio Ortolá Gosálbez D. Ismael Peidro Pastor Vascos d'Honor D. Francisco Blanquer Reig D. Emilio Ortolá Gosálbez Veteranos Filá Vascos D. D. D. D. D.

Emilio Jordá Cantó Rafael Torregrosa Picó Francisco Sempere Baldó Francisco Blanquer Reig Emilio Rico Díaz

Festers D. Emilio Ortolá Gosálbez D. Jorge Peidro Pastor D. Emilio Jordá Rodes D. Salomón Sanjuán Candela D. Miguel Romá Blanes D. Juan Martí Segura D. Ismael Peidro Pastor D. Francisco Miró Dura D. Joaquín Benavent Segura D. Camilo Reig Jordá D. Emilio Rico Díaz D. Mario Botella Calabuig D. Julián Coloma Navarro D. Ismael Peidro Boronat D. José M" Jordá Rodes D. José Mora Nadal D. Vicente Jordá Olcina D. Justo Terol Pastor D. Jesús Colomina Jordá D. Manuel Pascual Martínez D. Remigio Ylario Mengual D. José L. Matarredona Coloma D. Jorge E. Sanjuán Llácer D. Joaquín Gandía Casanova D. Lorenzo Verdú Jordá D. Fernando Tormo Vicente D. Ricardo Ferrándiz Sirera D. Matías Mas Verdú D. José M. Blasco Pérez D. Salvador Gutiérrez Estruch D. José A. Gandía Botí D. Maximiano Santiago Villa D. Antonio Terol Linares D. Enrique García Peidro D. Jaime Raduán Paniagua

D. Vicente Miró Orozco D. Francisco Bernácer Valor D. Carlos Bernácer Valor D. Juan Bernácer Valor D. Diego Quintanilla López D. Marcelo Jordá Seguí D. Guzmán Llorca Miralles D. Roberto López Abad D. Manuel Blanes Sempere D. Juan L. Verdú Pastor D. Juan Fco. Sanz Sempere D. Gilberto Bonhome Ruiz D. Francisco Sanjuán Camús D. Santiago Giner Pastor D. Remigio Masía Baldó D. Gonzalo Abad Llopis D. José Carrasco Llácer D. Rafael Requena Olcina D. Francisco Requena Olcina D. José L. Jordá Bou D. Julio López Abad D. Ángel Llopis Ferrando D. José Soler Doménech D. Rafael F. Gandía Botí D. Roberto Llorca Abad D. Rafael Martínez Beltrán D. Enrique Peidro Miralles D. Jorge V. Gosálbez Miralles D. Víctor Doménech Albors D. Juan Arañó Gisbert D. Emilio Blanquer Tormo D. Rafael Aura Pascual D. José López Abad D. Fernando Ferrándiz Sirera D. José M. Romá Blanes D. José Calatayud Francés D. Fernando Abad Vicente D. Ignacio González Llopis D. Francisco Bonhome Ruiz D. Rafael Cots Tortosa D. Juan Tomás Silvestre Tabasco D. Javier Bou Juan D. Rafael Cots Palomares D. José L. Bufort Sempere D. José Ma Valls Satorres D. Juan Climent Monllor

Juveniles Diego Quintanilla Coloma Javier Sorolla Gisbert Ignacio Miró Orozco David Climent Monllor Ignacio Gisbert Peidro Juan Ramón Quintanilla Coloma Amaro J. Peidro Sánchez Jorge Benavent Sanchis José Ma Martínez Beltrán Mauricio Cots Tortosa

Infantiles

Socios Protectores

Camilo Jorge Reig Valls César M. Romá Blanes Eduardo Tormo Matarredona Julián J. Coloma Montava Matías P. Mas Gisbert Alberto Reig Valls Ángel Cloquell Rico José Ignacio Blasco Aguirre Rafael Gandía Llopis Hugo Mas Gisbert Remigio Climent Pérez Jorge Bernácer Valdés Elena Gandía Ripoll Juan R. Bernácer Amaya Andrés Amaya Candela Jorge de la Cruz Ylario José M" del Valle Belda Mario Solís Colomina José R. Gandía Ripoll Carlos Bernácer Valdés David M. Blasco Aguirre Francisco Ribes Valls Gustavo Aura Botella Javier Bernácer Amaya Javier del Valle Belda Jorge Gosálbez Soler Víctor Doménech López José Odón Calatayud Mira Javier Blanquer Mora Nicolás Cois Tortosa Carolina Gandía Llopis Daniel Jordá Ivorra Eugenio A. Solís Colomina Luis Dura Blanes Ignacio Cuenca Blanes Rafael Gandía Ripoll José Cabrera Botella Rubén Peláez Jordá Daniel Peláez Jordá Fco. Javier Gómez Pelayo Jorge Cloquell Pérez Héctor Cloquell Pérez Rubén del Valle Rodríguez José Miguel del Valle Rodríguez M" Covadonga Mora Delgado Jorge Colomina Ylario José Luis Bufort

D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D. D.

Socios Festers D. D. D. D. D.

Manuel Bellvert Montava Juan Sanz Francés Vicente Juan Verdú Vicente Gandía Casanova Rafael Climent

Buenaventura Blasco Antonio Pascual Enrique Domínguez Castañer Santiago Soler Sanchis Santiago Fitor Martí Amaro Peidro Coloma Fidel Boronat Tarrasó Amando Cantó Manuel Amaya Rider Gerardo Picó Ángel Cloquell Seguí Vicente Cloquell Seguí Jorge Miralles Jorge Pérez Olaya Rafael Pérez Olaya Salvador Monllor de la Casa Manuel del Valle Galván Francisco Ribes Cerda José Muntó Martínez José L. Navarro Andrés Adolfo Cloquell Seguí Francisco Jover Miralles Francisco Yepes Reyes

LOS "VASCOS" CELEBRAMOS BODAS DE DIAMANTE

Nuestra «filá» se originó bajo una doble motivación: mejora de la indumentaria festera y mayor brillantez de las actuaciones del Bando Cristiano en nuestra «Festa».

La primera, para eliminar anacronismos risibles de vestuario y, la segunda, cuando menos, para igualar la esplendorosidad de las entradas agarenas, muy superiores por entonces a las de las huestes cruzadas.

Sus fundadores, casi todos ellos radicados en una fábrica de paños conocida como «l'enguerí», propiedad de doña Rita Santonja Santonja, y sita en el actual emplazamiento de la sede social de Papeleras Reunidas, delegan en don Enrique Matarredona Valor, gran amigo del acreditado pintor alcoyano don Francisco Laporta Valor, autor de los bocetos de «Marrakeschs» primero, y «Guzmanes» después, para que entre los dos consigan lo que andando el tiempo serfa el tercer y último éxito artístico festero del señor Laporta Valor.

Después de largas tertulias en la sociedad «Oriente», emplazada por aquel tiempo en el actual domicilio del Banco de Alicante, el diseño de los «Vascos» fue presentado a la junta directiva de la Asociación de San Jorge el día 30 de abril de 1908 y, un mes después, la Junta General de la misma lo aprobaba el día 30 de mayo del año referido, por unanimidad.

Apenas transcurridos once meses de febril actividad, la indumentaria vascuence, confeccionada en la fábrica referida, y los complementos necesarios después, estaban a punto de ser estrenados, realizándolo nuestro «gloriero» en el acto de la «Gloria» de 1909 primero y, en la trilogía abrileña participaron los primeros dieciséis «individuos festers», después.

Hoy, transcurridos 75 años, los actuales componentes de la «filá» continuamos con

idéntico vestuario; señal inequívoca de lo acertado de su creación. Porque, las mínimas reformas habidas en dotar nuestro casco de «cogotera», sustituir la larga e incómoda espada por puñal colgante del correaje y ampliar la bolsa de cuero, únicamente persiguieron la comodidad del «fester» y, no, variación alguna en el diseño.

La primera junta directiva, en sus cargos principales, la integraron don Enrique Matarredona Valor como «primer tró», don Salvador Llorca como «darrer tró» y don José Pascual Ivorra como «cop».

Dos años después de nuestro debut festero, nos corresponde la Alferecía del Bando Cristiano de 1911 y, juntamente con las «fuerzas» del Capitán, desempeñado por los «Guzmanes», se presentan unos delicados «boatos» festeros que marcaron pauta en la empeñada y todavía no conseguida mejora de la Entrada cristiana.

Van pasando los años, con actuación ininterrumpida vascuence en la «trilogía georgina». Estamos ya en 1920, año en que nos toca desempeñar el Capitán de las huestes cruzadas. Una vez más, los «Vascos» dan el do de pecho y empiezan por contratar para la «Festa» a una de las bandas de música de la ciudad de Valencia.

Luego, a la hora de la Entrada, nuestros antecesores consiguen un éxito rotundo, a juzgar por la crónica festera del periódico local «El Heraldo» quien, en su número del 27 de abril de dicho año comentaba: ...la Entrada de Cristianos resultó este año un acto espléndido, pues la comparsa «Vascos» combinó el desfile con gran magnificencia y gusto artístico...

Siguen luego ocho años ininterrumpidos de actuación normal festera y, en 1928, nuevamente, nos corresponde la Capitanía

Grupo de fundadores de la Filá, en 1909. Detrás, de izquierda a derecha: Pedro, sargento de la filá, desconocido; Enrique Matarredona Ferrándiz; desconocido, Rafael, "El melero"; Alfredo Modesto Jordá.

En medio, de izquierda a derecha: José Pascual Ivorra, "cop", Enrique Matarredona Valor, "primer tró", capitán en 1912; Salvador Llorca, "darrer tró"; Rafael Olcina; Daniel Monerris Sapena; Juan Vicente Galbis Pons, Alférez y Capitán en 1919 y 1920, respectivamente.

Delante, en el mismo orden: Eduardo Guillém Ponsoda, que compartió la capitanía en 1912 con Enrique Matarredona; José Santacreu Gadea; Enrique Peidro Juan; Rafael Jordá, confeccionador de los correajes. cristiana. Eran días preñados de dificilísima situación social y económica; hasta tal extremo que, paradójicamente, no se celebra el tradicional acto de la «Gloria» aunque, sí, los tradicionales festejos de moros y cristianos. Nuestra «filá» cumplió muy dignamente su cometido, aunque con escaso relumbrón por los motivos antes apuntados. Se estaban gestando ya los durísimos reveses económicos primero, y sociales después, originados por la gran depresión mundial iniciada en los Estados Unidos de América y extendida luego a Europa y todo el mundo, que duró hasta bien avanzado el año 1936...

Suceden los festejos de 1929 y 1930 bajo toda clase de dificultades, que los vascuences soportan estoicamente. Pero, a principios de 1931, nuestra «filá», desgraciadamente, estaba prácticamente abandonada.

De improviso surge un grupo de jóvenes alcoyanos, procedentes todos ellos del Patronato Salesiano, y sacan a los «Vascos» a la «Festa» de dicho año. En activo, únicamente nos resta en la actualidad a nuestro popular «rullo»; Emilio Jordá Gosálbez, el número uno de nuestra larga lista de componentes...

Siguen cuatro años más: 1932, 1933, 1934 y 1935. La «filá» no participa en la «Festa», disgustados al no presidir las mismas el Patrón San Jorge. Mas en 1936 sí que vuelven a la palestra festera.

Al sobrevenir la malhadada guerra civil española de 1936/1939, entramos nuevamente en un período de inactividad festera de tres largos y cruentos años. Instaurada la paz, se reorganizan los elementos vascuences supervivientes y, el día 23 de abril de 1939, en los locales del Bar Ideal de

D. Enrique Matarredona Valor, Capitán 1912 nuestra ciudad, hay reunión para reorganizar la «filá», nombrándose una directiva presidida por Pepe García Ibarra como «primer tró», quien se encarga de buscar local social y comenzar de inmediato todo lo concerniente a la actuación festera de 1940.

Efectivamente, en abril de dicho año, las huestres vascuences participan en la trilogía, con 23 «individuos» que ostenta indumentaria de circunstancias, amenizados por la banda de música de Jalance (Valencia), que fue la última que actuó en la «Festa» de 1936. Nuestro local social era el recordado del «carrer Caragol».

En la junta ordinaria de mayo de 1940, salta de inmediato el total y vehemente deseo de contar con telas dignas festeras. La cosa se toma en serio por la directiva y, con la valiosísima y eficaz ayuda de un excelente «vasco» y alcoyano de pro, Adolfo Bernabeu Espí, nuestra «filá» pudo lucirse en 1941 con unas «dalmáticas» nuevecitas y dignas y lucir las mejores capas que hasta la fecha hemos disfrutado.

Se suceden los años festeros. La «filá» va engrosando su número de «festers». Somos la primera «filá» del Bando Cristiano que viste a su banda de música con in-

dumentaria medieval. Ya después de la «Festa» de 1944 hacen falta nuevas piezas para confeccionar túnicas. Ya pedíamos insistentemente que la Entrada de Cristianos comenzase en lo alto de la calle de San Nicolás, y dentro del mayor orden posible...

En 1945, los «Vascos» se disponen a celebrar con toda dignidad la Alferecía de 1946. Los preparativos son arduos y animados. Incluso hay ofrecimientos de ostentar el cargo, personas, diversas, alguna no perteneciente a nuestras filas, pero la «filá» opta para que el cargo sea desempeñado por un «vasco».

Se toma el acuerdo que, para engrosar el número de participantes en la Entrada de 1946, los componentes de la escuadra de esclavos, en dicho acto, cedan sus ropajes a otros amigos, como así se realiza. Una cincuentena de soldados del Regimiento, junto a otros tantos de personal civil, perfectamente vestidos con indumentaria procedente de la ropería Insa de Valencia, figuran en el espectacular desfile juntamente a 43 «festers», carrozas, balancines, lombardas, campanas, escaleras de asalto, etc. y, lo mejor de todo, un nutrido ramillete de bellas jóvenes alcoyanas, vestidas a la usanza medieval, con ropajes estrenados

para tal acto, que desfilaron a lomos de caballerías enjaezadas, para mayor lucimiento de nuestro Alférez. En este año, los «Vascos» dedidieron romper moldes, ingeniándoselas de la mejor manera posible para dar participación activa a la mujer alcoyana...

Más aún. El conjunto de la «trilogía» se vio animadísimo merced a la presencia de la banda de música «La Primitiva» de Liria, dirigida por el maestro Cebrián, e integrada por 70 músicos, todos ellos ataviados con ropaje vascuence. ¡Dimos el golpe!

Y, al siguiente, 1947, celebramos el Capitán. Todo el aparato del añor anterior, perfectamente restaurado y ampliado con nuevos elementos, estaba a punto de desfilar. Teníamos como iniciadora la banda de cornetas de la caballería del Regimiento Lusitania. La banda de música de este año era la de Anna (Valencia), ganadora del premio del pasodoble. Imposible describir la belleza del desfile. Solamente citaremos un detalle: cuando nuestra escuadra «vasca» iba a cerrar el desfile vascuence, junto a la carroza final, nuestro Capitán ya había rebasado el «castillo» y se encontraban muy cerca de la Iglesia de San Jorge, final, por entonces, de las Entradas.

D. Juan Vicente Galbis Pons, Alférez 1919 y Capitán 1920

Nada mejor para comprender la veracidad de cuanto afirmamos, que las palabras del cronista de la Asociación de San Jorge, aquel año, Don José Moya Moya ( + ): ...difícil as expresar con palabras lo que este año hemos podido contemplar en nuestros admirables festejos, ya que nos cabe el orgullo de mejorarlos continuamente. Precisaría la pluma de un poeta para poder cantar estos soberbios desfiles. La Entrada de Cristianos, maravilloso desfile de las fuerzas de la Santa Cruzada. Impresionante la comparsa «Vascos», a la que correspondió el Capitán... estampa arrancada de las gloriosas páginas de nuestra historia...

Sólo puedo felicitar sinceramente a esta comparsa por su esfuerzo, pues el conjunto de ella ha sido la admiración de los que pudimos contemplar este grandioso e incomparable desfile...

Pero, para los «vascos» de la época, lo mejor de todo fue el haberse podido parangonar, ¡por fin!, con las huestes de la Media Luna. El ansiado objetivo inicial se había conseguido...

Ni que decir tiene que al cierre del año festero «vascuence», la cifra deficitaria rondaba las 16.000 pesetas del valor de las de

entonces, pese a cuotas elevadas, rifas, donativos, etc. ¡Pero valió la penal A partir de la «Festa de 1948», se contrataba a la banda de música de Luchente (Valencia), que estaría muchos años amenizándonos. Después del «gran Capitán», la «filá» atraviesa algunos años de dificultades, con bajo número de «festers» y bajísimo de participantes en el «Alardo». El más bajo de todos ellos fue el de 1956, en el que únicamente contamos con 16 «festers» y 13 «disparos».

Los «relevos generacionales» tuvieron su influencia en tal época, hasta que las nuevas incorporaciones nivelaron, paulatinamente, el número de «vascuences» que, afortunadamente no cesaría hasta alcanzar la plenitud de nuestro actual momento festero.

No se perdió el tiempo. Se mejoró y adecentó el local social con fuertes y necesarias obras. Incluso fuimos los primeros en intentar sustituir, las ya caras (por entonces) «charangas de música que amenizaban los «ensayos», por una potente radio gramola. Pero no dio el resultado que de ella se esperaba, principalmente por falta de discos adecuados (lo que hoy no ocurre), y tuvimos que arrinconarla hasta que pudo enajenarse al cabo de algunos años. Por todo ello, el «déficit» vascuence fue crónico durante muchos años.

De siempre, nuestra «filá» continuó disponiendo de telas adecuadas para túnicas y capas, haciendo que la indumentaria de los «Vascos» en la «trilogía» estuviese siempre a punto de revista. Algo más tardamos por entonces en conseguir que, todos los «festers» optasen por el mismo formato de las sandalias y correajes, cosa que hoy puede causar risa...

Para conocimiento de los nuevos elementos «vascuences», que puedan preguntarse quién sería el «sino Emilio» que tantas veces suena en nuestro himno oficial, aclaremos que Don Emilio Ortolá Jordá, padre de Emilio Ortolá Gosálbez, nuestro «fester» más veterano de la actualidad, fue el cabo de escuadra de nuestra Entrada hasta el año 1953 en que, por achaques físicos, y con lágrimas en los ojos, renunció a su ilusionado puesto...

En 1955, y en fatal accidente automovilístico, registramos la pérdida de un gran «vasco» y alcoyano, Adolfo Bernabeu Espí, a quien Alcoy entero lamentó su pérdida y a quien se le rindieron los honores que su recia personalidad merecía...

Entramos en 1958. Ya tenemos a la vista

una nueva Alferecía cristiana. No surgen aspirantes al cargo. Estamos en los tiempos preparatorios del Plan Nacional de Estabilización, lo que equivalió a muchas dificultades de todo tipo. La «filá» designa para representar tal papel a un «vasco» con muchos méritos para ello. Aunque toda comparación resulta odiosa, bueno es recordar que, a cada individuo participante en la escuadra de esclavos de dicho año, le tocó desembolsar 2.000 pesias por la indumentaria, la banda de música (completa la banda local «La Primitiva») y el especial desayuno...

El «boato» fue sencillo y digno. Pero el éxito del desfile lo constituyó el estreno de la primera marcha cristiana de la historia festera: «Aleluya», obra del maestro alcoyano don Amando Blanquer Ponsoda, que interpretó magistral e incansablemente, a través de todo el trayecto, los componentes de la «Primitiva» alcoyana. Todo fue comenzar el desfile en lo alto de la calle de San Nicolás, bajo un ligero pero insistente «chirimiri», y comenzar los aplausos del «respetable» que no cesarían a lo largo de todo el trayecto. Otro detalle digno de registrar: la «filá» Judíos, que tenía dispuestos nuevos y flamantes uniformes morunos para su banda de Anna, cedió el estreno de ios mismos a los «Vascos», quienes uniformaron a los de la Primitiva alcoyana con ellos, amenizando a su escuadra de esclavos, completamente rodeados de guardianes cristianos... ¡Qué hermoso detalle!

Al año siguiente, pese a las dificultades económicas antes apuntadas, los «Vascos», y, al frente de ellos, su flamante directiva, deciden seguir adelante. No se dispone de ningún ofrecimiento interior o exterior para desempeñarlo. Mas la «filá» disponía de elementos capaces de salvar el compromiso y tuvimos, no solamente Capitán, sino también «Rodella», desde muchos años atrás desaparecida injustamente del escenario festero...

Decía el cronista de la Asociación de aquel tiempo, comentando el desfile: ...la llegada del Capitán cristiano a la Plaza de España fue saludado con disparo de morteretes y suelta de palomas desde el Castillo... seguida de la comparsa «Vascos» que este año cumplía sus Bodas de Oro con las Fiestas, con lucido boato, del que destacamos varias cosas: la «Rodela», o sea, un niño vestido exactamente igual que el Capitán, cosa rara hoy en día; quince piqueros rodeando a los músicos moros do su es-

D. Aurelio Colomina Pérez, Alférez 1927 y Capitán 1928

cuadra de esclavos, dos cañones disparando «aleluyas» alusivas al Cincuentenario... un buen grupo de castellanas y agaronesas a caballo y en balancines ...el personal auxiliar perfectamente indumentado; una bella reproducción a tamaño natural, de las tres vidrieras polícromas de la fachada principal de la Iglesia de San Jorge, reproducidas en papel cristal, montada sobre andas, y llevadas a hombros de ocho servidores y cuatro pajes, todos ellos vestidos con dalmáticas medievales...

Después de la «Festa», conocimos una pequeña crónica especial, del «vasco» que por entonces desempeñaba la secretaría de la Asociación de San Jorge, y de la que entresacamos principalmente: ...si como escribió Mendelsson lo que debe ser hecho tiene que estar bien hecho ...se crearon dos comisiones especiales, una artística y otra económica, que dieron su fruto ...se realizaron hasta

cinco desplazamientos a la ciudad de Valencia en consecución de la brillantez del boato ...los «Vascos» en su «entraeta oficial» contaron con el único superviviente del grupo de sus fundadores iniciales, Don José Santacreu Gadea, quien compartió con nosotros la cena y el buen humor «vascuence» ...todo se desarrolló con orden, corrección, buen gusto y compactas formaciones ...destacaron el monumental flechero junto con el maravilloso tríptico a color ...obtuvimos el primer premio de la Segunda Diana otorgado por la Asociación de San Jorge ...pero lo más destacado fue nuestra actuación en la «Retreta» ...el público asistente al acto rompió a aplaudir apenas comenzó el desfile de los «Vascos», entusiasmado de ver la belleza del Campanario iluminado y las vidrieras de San Jorge, perfectamente sincronizadas de luz y color ...todos los «festers

vascos», junto a su banda de Luchante, cantaban incansablemente el himno oficial de su «filà» ...el Alardo, pese a la lluvia de la mañana, fue bueno y los «Vascos» dispararon mucho y bien... nuestro Capitán, desde el Castillo, dijo su intervención con empaque y brío ... forzoso es. dar a nuestra directiva, la más sincera de nuestras felicitaciones...

Transcurren una decena de años entre 1960 Y 1970, en la cual suceden acontecimientos de importancia interior y exterior en nuestra «filà». Pepe García Ibarra es nombrado «Fester d'honor» por la Asociación de San Jorge, siendo el primero de una larga lista que se incrementaría con el tiempo... Los «Vascos», mediante suscripción entre ellos, le conceden la primera «porreta d'or» y, al propio tiempo, le conceden el título de «Primer Tró d'honor» de la «filà», otorgándole el derecho de contar un puesto en nuestra escuadra, en tanto en cuanto sus fuerzas físicas se lo permitiese, premiando un cuarto de siglo de no poder disfrutar de acto oficial alguno, por entregarse enteramente al cuidado y buen orden de los «Vascos» en todas las trilogías de veinticinco años consecutivos...

Se declara «fester de mérit» al «fester vascuence» Luis Matarredona Ferrándiz.

La «porreta de plata» al «vasco» Antonio Hernández Arnau y, con posterioridad, medalla colgante en oro de San Jorge a Miguel Romá Ruiz. Nunca, los «Vascos» fueron desagradecidos con sus hombres que supieron servir a la «filà» con total dedicación.

Sobreviene el año 1964. Aquí registramos dos hechos relevantes: el primero, que la «filà» ya saca a la «Festa» 38 «festers».

La segunda, más importante, es que acompañamos al «Sant Jordiet» por primera vez en nuestra historia festera. El día de San Jorge, la «filà» es obsequiada por el cargo a un aperitivo celebrado en el Círculo Católico de Obreros, después de la procesión matinal y misa solemne, en el que reinó una gran camaradería entre toda nuestra ya numerosa «grey», junto a las autoridades festeras.

Del Sant Jordiet decía la crónica oficia! de la «Festa» ...El niño Sant Jordiet que lucía un magnífico traje con valiosos trabajos de repujado metálico en la coraza y el casco, fue trasladado después de la «Aparición» desde el Castillo a su domicilio, en carroza de gran originalidad, buen gusto y mejor realización, arrancando muchos aplausos del públi-

co y precediéndole festeros «Vascos» y «Judíos» con antorchas eléctricas. La carroza era una fiel reproducción de la fachada del templo de San Jorge iluminada con multitud de pequeñas bombillas eléctricas.

En este año nos cupo también, inesperadamente un alto honor: escoltar y conducir la Reliquia del Patrón, en la procesión matinal del día de San Jorge, por haberse retrasado en su horario los tradicionales portadores.

En la ordinaria del mes de mayo de 1964, hay renovación de nuestro «primer tró» y junta directiva. Pero el secretario «vascuence» en funciones perdió el acta correspondiente y, desde entonces, existe una laguna en nuestro Libro de Actas.

La nueva directiva intensifica los esfuerzos conducentes a mejorar la «filà». Se introducen las capas de seda para la escuadra de la Entrada, se construyen unos magníficos escudos para la misma y, en 1967, se contrata a la actual banda de música de Cuatretondeta (Valencia). Conseguimos aumentar el número de «festers» y, en dicho año, hay cambio de «primer tró», debido a que el existente es requerido para ocupar el cargo de Tesorero de la junta directiva de la Asociación de San Jorge.

Dos años después, en 1970, la nueva directiva que se complació en obtener el primer premio de «escuadras» del año 1968, es avisada por los propietarios de nuestro local social, que tienen que desalojarlo en el plazo de un año. ¡Menuda papeletal En la «Festa» de dicho año, imprevisiblemente, las autoridades deciden trasladar las fechas tradicionales de nuestros Moros y Cristianos, lo que causa un gran malestar entre la mayoría de los elementos festeros y, particularmente, entre los «Vascos». La presencia de «festers» registra un gran bajón y, después, en la ordinaria del mes de mayo, todos nosotros pedimos, por unanimidad, a la Asociación de San Jorge, que restablezca las fechas tradicionales, cosa que se concede de inmediato.

Comienzan las gestiones para encontrar nuevo y necesario domicilio social. Hay diversas tentativas de alquiler de local, e incluso uno de compra, mediante préstamo bancario, que es estudiado municiosamente por la directiva «vascuence». Mas no se llega a ningún resultado práctico, porque sus emplazamientos distaban mucho de ser céntricos. Al final, y tras laboriosas gestiones, alquilamos uno situado en la misma calle, encima del local social de los «Guz-

manes», que tiene que renovarse a fondo, porque se encontraba en malas condiciones de habitabilidad. Pese a excelentes colaboraciones que abarataron con mucho los gastos, la «filà» consume las reservas monetarias de que disponía, ipero teníamos local I hasta encontrar otro más idóneo.

El «primer tró» trabajó lo indecible hasta lograr ver instalada con dignidad a los «Vascos», junto a toda la directiva, y los elementos más significados de la «filà». Ya se pide con insistencia la aplicación de la «roda» interior en nuestra «filà», que no tardará demasiado en aplicarse. La «fulla» ya se eleva a 2.000 pesetas anuales. Hay nueva necesidad de fabricar telas para túnicas y capas. |Y... nuevo éxito! Nuestra «filà» obtiene el Premio Especial de la «Festa» de 1971. Todo ello levanta al máximo los ánimos para la próxima Alferecía de 1972.

D. Emilio Ortolá Jordá, Alférez 1946

A principios de 1972 se conoce la buena nueva. Dos hermanos y veteranos «vascos», serán quienes encarnen los Alféreces Moro y Cristiano de la «Festa», en los «Judíos» y en los «Vascos». El acto de su proclamación oficial se celebra conjuntamente en los salones del Círculo Católico de Obreros, con asistencia de autoridades festeras y civiles. Nuestra «filà» redacta un hermoso y extraordinario programa interior que llama poderosamente la atención. El tiempo, desde la «Nit dels músics» es lluvioso sin cesar. La primera «Diana» tiene que interrumpirse, y las Entradas cristiana y mora también. ¡Que mala suerte! El día 23, amanece lloviendo, aunque con menos fuerza que el anterior, lo que permite celebrar en una apretada y densa jornada todos los actos: Dianas, Entradas, Procesión y Misa solemne. Todo el gran boato preparado desfiló, pero completamente dañado y deslucido por la inclemencia del tiempo.

D. Emilio Jordá Cantó, Capitán 1947

Sin embargo, el público, apiñado a lo largo del recorrido, aplaudía incesantemente, alentándonos ante tanta adversidad. No en balde se le concedió luego el Premio Especial de la Fiesta en forma merecidísima...

Y se tuvo suerte el día del Alardo, pues la Naturaleza nos obsequió con un día espléndido, celebrándose el acto con intensidad y calidad, siendo emocionante el momento del encuentro entre los dos hermanos «adversarios», antes de brindar con «champagne» y recomenzar la batalla...

Este día, se celebró una extraordinaria y conjunta comida en los salones del cine Monterrey alcoyano, al que asistieron «Judíos» y «Vascos» al completo, con sus respectivos cargos y bandas de música, constituyendo todo ello una jornada inolvidable.

Apenas acabada la Alferecía, nuestra «filá» se prepara de nuevo para celebrar, con toda dignidad, el próximo Capitán.

La «fulla» se eleva ya a 3.700 pesetas

anuales. Hay recaudaciones «extra» mediante donativos y rifas, conducente todo ello a poder rememorar viejos laureles.

La Crónica de Fiestas de 1973 decía lo siguiente: Con veinte minutos de retraso respecto al horario previsto, el que viene siendo habitual, comienza la Entrada de Cristianos. El cielo continúa siendo azul, y el sol dorado. La mañana promete ser grandiosa. Este año abre marcha la filá Vascos, cuyo pundonor en las últimas décadas es constante y notorio. El capitán cristiano aparece en su trono sobre el que flamean las banderas de la región de Valencia y de la ciudad de Alcoy. Luce un espléndido traje de corte medieval blasonado y con la cruz sanjorgista, emula, talmente, a un caudillo de la Reconquista. Una banda de música acompaña su desfile, tras del cual comienza el boato, de gran belleza plástica: torres, catapultas, retazos de escenas de castillos

feudales en los que no falta, incluso, la institución familiar y doméstica, como en la bella carroza de la rueca. La escuadra de esclavos tiene color y vistosidad, siendo aplaudida por el público.

Los «vascos», pues, han dignificado, una vez más, el espléndido desfile de los guerreros cruzados...

El día del Patrón, después de la misa solemne en honor de San Jorge, se repite el acto de confraternización entre «Vascos» y «Judíos», con sus respectivas bandas de música y con asistencia de autoridades civiles y festeras, mediante aperitivo obsequio de los Capitanes en el Círculo Católico de Obreros. Al día siguiente, únicamente para «festers» y músicas, tal acto se repetiría en la comida celebrada en el Cine Monterrey, que tuvo unas horas de exaltación festera y fraternal.

Dijo la Crónica de la «Festa» respecto al día de la «batalla»: enormemente emocionante fue el encuentro de sendos capitanes (hermanos) en el «carrer de San Nicolauet», con el abrazo y las lágrimas tremolando en los ojos, y el brindis con el espumeante champaña.

Ni vencidos ni vencedores. Simple y llanamente alcoyanos y «festers», herederos de todo un testamento de amor y de fe...

Pasa el tiempo. Los «Vascos» participan en la «Festa» de 1975. Los «festers» siguen creciendo. Se confeccionan nuevas y preciosas «porras» para la Escuadra de la Entrada y la «filá» ya cuenta con tela para capas. En la ordinaria de mayo, las cuentas son aprobadas, y disponemos de un buen superávit.

En tal reunión, sabedores que las próximas fiestas «centenarias» se celebrarán a lo largo de cuatro jornadas, se propone el aumento de la «fulla» hasta 6.000 pesetas «por individuo», otorgándose un voto de confianza a la directiva para que prepare cuidadosamente los actos a celebrar.

Antes del «Mig Any» hay nueva asamblea, en la que se acuerda que, por ser año centenario, la «filá» salga en el desfile nocturno. A su vez, también, la directiva informa de los acuerdos con la directiva del Casal acerca de trajes centenarios y otros pormenores que se conocerán, fijamente, dentro de poco tiempo.

Celebramos otra junta extraordinaria en enero de 1976, exponiéndose y aprobándose por unanimidad, la construcción de una carroza extraordinaria, profusamente iluminada, en la que se conjuntarán: la fachada

de Santa María, la antigua enramada festera, el Castillo y el típico y desaparecido «kiosko» de la Bandeja.

Celebrando la ordinaria de abril, se nos comunica de una muy triste noticia: la defunción de un gran «fester» y excelente «vasco»: don Salomón Sanjuán Romeu, a quien los asistentes, puestos de pie, rinden su postrer homenaje.

Se nos explica que las fiestas centenarias se trasladan al mes de mayo, y que se realizarán en cuatro jornadas como cosa extraordinaria. Se nombran Dianas, Escuadra, etc. y contaremos el día del Alardo con 44 «festers» disparando.

El VIl Centenario transcurrió con brillantez y alegría extraordinarias. Los «Vascos», una vez más, llamaron la atención del público en la noche de la Retreta, con su monumental carroza iluminada, que mereció los aplausos del respetable.

Mas lamentamos un penoso incidente que jamás debió ocurrir. Máxime, llegándose a la agresión física al «primer tró».

En la ordinaria de junio, se nos comunica otra triste noticia: el fallecimiento de don Artemio Payá Rico, a quien se le rinde nuestro último homenaje. Esta recia personalidad fue un gran amigo y colaborador vascuence a través de muchísimos años, apoyándola en cuantos requerimientos fuesen necesarios. Los «Vascos», agradecidos, le concedieron a su viuda una medalla en plata del VIl Centenario, desplazándose a Ibi una comisión nombrada al efecto.

Después de los trámites de rigor de la reunión, se debate el incidente antes aludido y, mediante votación, se acuerda imponer una inhabilitación de dos años festeros al infractor, previa comunicación a la directiva de la Asociación de San Jorge.

También se toma el acuerdo de ceder a perpetuidad, al Casal de San Jorge, la carroza centenaria vascuence.

En la extraordinaria de octubre se acuerda celebrar el «Mig Any» con actos de régimen interior y, además, reafirmarse en la postura de optar los «Vascos» por una sola escuadra en la Entrada.

La ordinaria de abril de 1977, se aprueba la Orden del Día en su totalidad. La «Festa» transcurre con orden y bullicio habituales.

Acabada esta, en la ordinaria de mayo, nos enteramos de un holgado superávit económico. Se aprueba crear un «diseño» especial para indumentar a las niñas vascuences. Y se debate nuevamente la infracción y castigo ya mencionados, sin pasar ade-

lante porque el tema estaba ya aprobado y debatido con anterioridad.

No obstante lo anteriormente apuntado, en 24 de septiembre de 1977, anotamos una junta extraordinaria convocada a consecuencia de la dimisión en bloque de la directiva. Una vez aprobada la sanción al «vasco» infractor, los comentarios de cualquier índole estaban fuera de lugar ya. Y ante la inminencia de una división «vascuence», el elemento más veterano de la época, en activo, convocó la misma, erigiéndose en presidente provisional. Reglamento en mano, preguntó a la asistencia si había nombres para ocupar la jefatura de los «vascos» y nombrar nueva directiva, contestándosele por la mayoría que querían que continuasen las personas dimisionarias. Entonces preguntó a éstas si estaban dispuestas a continuar trabajando en bien de la «filá», contestándole afirmativamente si se cumplían unas condiciones que fueron aprobadas de inmediato. Seguidamente, abandona la presidencia, que es ocupada por la reintegrada directiva.

Se termina la sesión, con el anhelo de encontrar un nuevo local. Pero la directiva comunica que, aparte del elevado precio inicial, habría mucho gasto en obras y, de otra parte, los intereses bancarios subirían bastante. Se concede un voto de confianza al «primer tró» y directivos, para que se esfuercen en conseguir la mejor solución.

También se acuerda organizar los actos del «Mig Any» en forma interior.

Entramos ya en 1978 y, en la ordinaria de marzo, al leerse el estado de cuentas, y el importe de los gastos de acondicionamiento del nuevo local, sito en el centro social de «doña Amalia», se acuerda continuar con la «fulla» de 13.000 pesetas pero, aparte, realizar una derrama de 2.000 pesetas más por individuo, para hacer frente a tales gastos, y continuar pagándose pólvora y pistones a los cuarenta y tantos «festers» que nuestra «filá» continúa disfrutando.

La «Festa» transcurrió con felicidad y plena armonía de todos los vascuences.

En la ordinaria del mes de mayo, después de conocerse el balance de cuentas, nuestro «primer tró» ruega a sus compañeros que, después de varios años al frente, pide relevo en sus funciones. Se proponen tres nombres y, después de la correspondiente votación, queda elegido el nuevo, que sacó mayoría.

Al tomar posesión el nuevo «jefe», pide a la asistencia una fuerte ovación a los salientes por la excelente labor realizada, que es

concedida de inmediato. Luego, pasa a designarse el resto de los cargos, tomando posesión inmediata de los mismos.

Como urgente medida se toma el acuerdo de aumentar la «fulla» hasta las 15.000 pesetas por «individuo».

Y, por último, capítulo de gracias a determinados donativos merced a los cuales nuestra «filá» no entró en claro déficit.

En la extraordinaria de octubre hay un acuerdo respecto a contingentar los pagos anuales de la «fulla»; realizar los actos del «Mig Any» en forma interior; se fija lista para la escuadra de esclavos del «Mig» de 1980 y, por último, restablecer el simpático y atrayente acto de la cena homenaje a la mujer del «Vasco».

Celebramos otra junta especial extraordinaria en diciembre. Antes de entrar en el Orden del Día, se sabe de la triste noticia de haber perdido tres excelentes amigos vascuences por sensible defunción: Juan Llopis, Remigio llario y Francisco Abad; a todos los cuales se les rinde nuestro postrer homenaje. La asistencia es escasa pero, pese a ello, se decide acerca de las contestaciones a enviar a la directiva de la Asociación de San Jorge, respecto a tres puntos considerados esenciales, que registraron el siguiente resultado: NO a la «roda festera»; SI para un posible y nuevo itinerario festero y SI para la necesaria reestructuración de las Entradas.

Se entra en la ordinaria de marzo de 1979. Rebasamos el medio centenar de «festers» en lista oficial. Se designan censores de las cuentas de la «filá» que se presentarán en la ordinaria de mayo.

En la asamblea de mayo, se detalla el amplio superávit en el balance vascuence y, a este respecto, hay un claro acuerdo: destinarlo para la confección de telas para túnicas y capas, más necesarias que nunca, por el gran número de incorporaciones a nuestra «filá». También, aprovechando la numerosa asistencia, se vuelve a debatir el punto asociativo respecto al nuevo itinerario festero y, esta vez, arroja un claro NO a la introducción del mismo. A propuesta de la directiva, se aprueba la construcción de una carroza de cierre para la Entrada, para alojar a nuestra numerosísima grey festera infantil.

En la extraordinaria de octubre se acuerda celebrar el «Mig Any» en forma interior; acudir al Sanatorio de Fontilles, pues no en balde lo efectuamos desde 1952, como una de las «filaes» veteranas de la comitiva festera alcoyana; continuar con la cena home-

naje a la mujer del «fester», en vista del exitazo de la edición anterior y con ello termina la reunión.

Arribamos a la ordinaria de marzo de 1980. Lo mejor de ella es saber que contaremos con... |69 «festers!, de ellos, 16 «jóvenes valores» de reciente incorporación, y que en su honor, después de la reunión, celebramos un típico «ensayo» de categoría. Se designa al veterano Antonio García Ibarra para desempeñar el «cop» de la Entrada, encima de la carroza de cierre.

La «Festa», transcurrió en este año de manera espléndida y alegre pues, los nuevos elementos fueron unos excelentes «individuos» que prontamente se adaptaron a las peculiares formas de actuar de los «Vascos».

En la ordinaria del mes de mayo aprobamos las cuenta del Balance, con la sanción favorable de los censores. Por unanimidad se pide la continuación en bloque de nuesD. Antonio Hernández Arnáu, Alférez 1958

tra directiva, que acepta; no sin que el «primer tró», en el nombre de todos sus compañeros de gestión, rogase a los presentes que, en caso de queja justificada, se la expusieran de inmediato, a fin de solucionarla, en lugar de exponerlas de forma o lugar inadecuado, cosa que se tendrá en cuenta. El superávit podrá parecer corto pero, es muy amplio, porque ya se cuenta con amplias y excelentes existencias de indumentaria, tal cual solicitaron todos. Se propone y aprueba una nueva escala que reglamente a los «festerets» vascuences: hasta los 14 años serán «infantiles», desde los 14 a los 18 años «juveniles» y, a partir de los 18, «festers» con todos los derechos y obligaciones. La «fulla» anual queda fijada en 17.000 pesetas por año y «vasco».

Celebramos la extra habitual de octubre.

Se nombra gloriero infantil para 1981; continuaremos celebrando el «Mig Any» en forma interior; se irá a Fontilles como

D. Jorge Peidro Pastor, Capitán 1959

siempre, pero con el aliciente de llevar la escuadra de esclavos del «Mig» y, en último lugar, se agradece mucho la gestión de un veterano de nuestra «filá», que se ha encargado de recuperar para nuestro archivo, la partitura original de «Aleluya».

A primeros de 1981 hay una asamblea extraordinaria especial. En el transcurso de la misma, se explicaron las anomalías registradas en Fontilles pero, al propio tiempo, los «festers» causantes, pidieron perdón por ello, siéndoles concedido de inmediato.

En la ordinaria de abril, nos enteramos del súbito fallecimiento de otro «Vasco», el buen amigo Francisco Verdú Abad, a quien los asambleístas, puestos en pie, rinden justo homenaje. Al pasarse lista para la pró-

xima «Festa» se sabe que vamos a contar con... ¡68 «Vascos» en activo! ¡Por San Jorge! i Ni los más viejos del lugar soñaban hace pocos años con tal cifra!

La «Festa» fue muy brillante, cosa destacada por todos y, en especial por el «primer tró». ¡Lástima que, a última hora, dejasen de salir 8 elementos por anomalías económicas...!

En la ordinaria de mayo se aprueba el balance económico vascuence, presentado por la directiva y sancionado por los censores de turno. La «fulla» se eleva hasta las 20.000 pesetas por «fester», independiente de otras 2.000 por «vascuence», para con tal derrama, restablecer el «déficit» de los «festers» que no pudieron pagar y salir en abril pasado. Como quiera que la afluencia

de nuevos elementos hacia nuestra «filá» va engrosando, hay intercambio de opiniones en lo que se refiere a tomar acuerdos especiales respecto a tema tan importante, en un futuro más o menos inmediato.

En la extraordinaria de octubre se toman los acuerdos de rigor: gloriero infantil, cena homenaje a la mujer y desplazamiento a

Fontilles. Una vez más, el próximo «Mig Any» lo celebraremos en forma interior.

Penetramos en 1982. ¡Quién iba a figurarse lo catastrófico que nos resultaría el capítulo de defunciones! En la ordinaria de marzo se nos da cuenta de tres de ellas: Miguel Romá Ruiz, José García Ibarra y Antonio García Ibarra. Tres de los más significados «festers veteranos»; que todos sirD. Ismael Peidro Pastor, Alférez 1972 y Capitán 1973

Carroza año Capitán 1973 vieron extensa y lealmente a su querida «filà», de los cuales merecen destacarse los hermanos García Ibarra por el larguísimo período de pertenencia vascuence. ¡Descansen en paz todos ellos, bajo la protección de San Jorge!

Vamos a tener más «festers»... ¡72! Y nos parece que pronto exclamaremos que... ¡suma y sigue! Se propone y acepta celebrar sendas veladas musicales las dos primeras noches de la próxima «Festa», en nuestro local social, amenizadas ambas por un conjunto musical. Se entregará un artístico título recordatorio del Año Centenario de nuestra música festera a la Banda de Música de Cuatretonda. Se nombra «Vasco d'honor» al veterano Emilio Ortolá Gosálbez. Se bajará en la Entrada de este año a los sones de la marcha «El Conqueridor», del maestro y buen amigo vascuence Valls Satorre.

En la ordinaria de mayo se aprueba el Balance deficitario, previamente revisado, además de la derrama individual tendente a equilibrar nuestra base económica. Hay unanimidad absoluta respecto a la continuación, en bloque, de nuestra junta directiva. Al respecto, desgraciadamente, tendremos una salvedad: no podremos contar ya con el veteranísimo «vasco» y directivo «de sempre» Antonio Hernández Arnau, vencido por la traidora enfermedad que soportó pacientemente. ¡Qué gran amigo y excelente persona nos ha abandonado! To-

dos, pues en pie, le rendimos nuestro sincero homenaje. ¡Cuántos recuerdos alegres de una parte, pero muy tristes de otra, nos vienen a la memoria, por tantas y tan señaladas pérdidas de fieles «vascos»! Sin lugar a dudas, que todas constituyen hombres y nombres que han estado, están y estarán siempre en nuestro particular recuerdo y en el de la «filà».

Después del orden del día reglamentario, que es aprobado, se pone a debate la digna celebración de nuestras próximas Bodas de Diamante festeras a celebrar en 1984. ¡Qué gozada! ¡Ahí es nada el acreditar 75 años de vida festera!

En nuestra extraordinaria de octubre se aprueban: desplazamiento al Sanatorio de Fontilles, celebración cena homenaje a la mujer «vascuence», nombramiento del «glorieret» infantil y, celebrar con «entraeta» nocturna el próximo «Mig any». Lo mejor de la reunión estribó en conocer que, en 1983, los «Vascos» volveremos a tener el honor de acompañar al «Sant Jordiet», encarnado por el niño Nicolás Cots Tortosa, hijo de nuestro compañero y amigo Rafael Cots, a quien todos dieron su más sincera enhorabuena.

Llega la ordinaria de marzo de 1983. Lo más destacado de la misma, salvo los trámites de rigor, es el saber que el número de «festers» será el de... ¡73! Hermoso y amplio cortejo que acompañará a «Sant

Jordiet» en la trilogía.

Y, efectivamente, la «Festa de 1983 resulta hermosísima y compacta: Dianas, Escuadra, Procesiones, Alardo y acompañamientos del infante georgino, dieron una excelente nota festera, propiciada por el festerismo y la simpatía del «Sant Jordiet», que lució preciosa y fina indumentaria. ¡La familia Cots Tortosa está de enhorabuena!

Celebramos la ordinaria de mayo con los trámites de rigor, y sin novedad destacable.

Días después, se conoce la pérdida de una bonísima persona: la del Vasco d'honor y Fester d'honor Antonio Mira Valls, a quien San Jorge habrá premiado su paciencia y resignación ante la desgracia sufrida hacía muchos años. ¡Otra sentidísima baja «vascuence»!

En llegando a la extraordinaria de octubre de 1983, después de aprobarse el orden del día, se decide acompañar al Sant

Los «primers trons» de nuestro pequeño historial, habidos entre 1912 y 1936, o sea, después de Don Enrique Matarredona Valor, lamentamos no poder describirlos, porque se nos perdieron, en la guerra civil, todos los papeles. Sabemos que, uno de ellos fue don Aurelio Colomina Pérez, futuro Alférez y Capitán «Vasco» pero, del resto no tenemos datos concretos. Sí conocemos y exponemos los habidos después, como lo fueron: don don don don don

1939 a 1963 1963 a 1967 1967 a 1975 1975 a 1987 1978 a 1984

Y los Alféreces y Capitanes de nuestro historial fueron los siguientes:

Nombres

Alféreces

Don Eduardo Guillem Ponsoda ( + ) El mismo y don Enrique Matarredona Valor ( + ) Don Juan Vicente Galbis Pons ( + ) Don Aurelio Colomina Pérez (+) Don Emilio Ortolá Jordá ( + ) Don Emilio Jordá Cantó Don Antonio Hernández Arnau ( + ) Don Jorge Peidro Pastor Don Ismael Peidro Pastor Jordiet en la tradicional visita al Sanatorio de Fontilles. Nos espera una emotiva jornada.

Mas el desplazamiento nos resultó fallido por mor de la lluvia. Desde nuestra salida, durante el viaje, desayunando en el Sanatorio y, luego, durante mucho tiempo más, el líquido elemento nos «aguó» el festejo.

Se dio orden de suspensión y regreso hacia Alcoy. Si mal nos supo por los enfermos fontillenses, peor gusto de boca nos dejó el que no pudiese intervenir nuestro Sant Jordiet. Pero pudimos suplir con ganas y tesón el grave inconveniente apuntado. En nuestro local social, junto a nuestra banda de música de Cuatretonda, organizamos una comida de hermandad y homenaje a Nicolás Cots Tortosa, padres y hermanos, disfrutando con mucho, todos, de un ambiente de fraternal unión y festerismo. Si lo pasaríamos bien lo demuestra el que hubo «vasco» que sentenció: ¡Como en 1984 no amanezca lloviendo en el viaje a Fontilles... ¡yo me quedo!

José García Ibarra ( + ) Jorge Peidro Pastor Rafael Torregrosa Picó Julián Coloma Navarro Jesús Colomina Jordá

Capitanes

1911 1919 1927 1946

1912 1920 1928 1947

1958 1972

1959 1973

Nuestro historial resumido finaliza aquí.

Con él hemos pretendido dejar fiel testimonio a nuestras jóvenes generaciones «vascas» de los orígenes, personajes, cargos y compañeros que no conocieron quizás, pero que fueron grandes fundadores, continuadores y engrandecedores de la «filá» a la que todos nos honramos en pertenecer y, por derivación, grandes amantes y servidores de Alcoy, nuestro pueblo, y de la «Festa» que lo engrandece.

Nos sería imposible el mencionar, uno por uno, todos los que pertenecieron a los «Vascos». Por ello, y recordándoles en este breve párrafo, vaya por delante nuestro agradecimiento a su leal colaboración, de muchos o pocos años de permanencia en nuestras filas festeras. Si variados fueron los motivos de su alejamiento, tanto por lamentable defunción, como por cualquier otra causa, nuestro testimonio de gratitud será perenne.

Alcoy, abril de 1984.

Pequeñas memorias del vasco más viejo, de la Filà y sus festers a partir de 1931

Era frecuente en aquella época, sobre todo en las Filaes cristianas, quedar desmanteladas de individuos, después de los años de cargo. A veces abandonaba hasta el Primer Tro. Nuestra Filà no fue una excepción, ya que aparece cerrada en la calle Santo Domingo, hasta primeros de 1931, en que aparece en un semi-sótano de la calle San Mateo. Este local, dados los tiempos y las circunstancias, hubiera sido suficiente como sede de Filà, pero el caso es que allí habitaba una familia: La de «Cigala» que actuaba simultáneamente de «Primer Tró» y de Conserje. Poco a poco allí fuimos llegando los que nos propusimos sacar adelante ese año la Filà. Según se puede comprobar por la foto de la Entrada de ese año vemos a Antonio Hernández, Gosálbez «El trasto», Paquito Selles, Vicente Company, Luis Casasempere, Juanito Aracil y a mí. Después llegó Nebot, que pasó luego a «Primer Tró», en la Segunda Diana se nos agregó el señó Pepe Casasempere, y posteriormente algunos más cuyos nombres no recuerdo.

Los mismos de la Diana, como es natural, tuvimos que hacer la escuadra. Nos repartimos el cabo Aracil y yo.

El acto de la Gloria y la Entraeta, así como el acompañamiento de San Jorge para la Novena se celebraron en Monarquía. Las Fiestas se celebraron ya en la República.

No hubo modificación en ninguno de los actos, a pesar de esta circunstancia, y nosotros lo pasamos en grande y con ganas de repetir. Los gastos fueron, a tipo anecdótico: Derechos de Filà: 40 pesetas. Disparo: 20 pesetas. Cartuchero: 3 pesetas más el almorsaret. La Banda de Música de Agres cobró ese año 600 pesetas.

Pasadas estas Fiestas, se hizo cargo de la Filà Vicente Company que la llevó a un establecimiento llamado Bar Selona, en el local que ahora está la Filà Ligeros. Marchaba todo a pedir de boca, cada día había más altas en la Filà, había una buena convivencia y un creciente entusiasmo, hasta que la política se metió de por medio. La piedra de toque era la Procesión, que las autoridades políticas del momento se empeñaban en secularizar, tomando parte en ella solamente con armas, no con cera. Estas circunstancias provocaron la desbandada en algunas filaes. La nuestra concretamente no tomó parte en las Fiestas de 1933, 1934 y 1935.

En 1936 y en situación límite, se debate y se cuestiona la celebración de las Fiestas.

Radio Alcoy convoca en la plaza una charanga de la Música Nova y unos cuantos individuos de la Filà Marrakesch, que mientras están esperando el veredicto del Ayuntamiento van interpretando pasodobles dianeros y marchas moras. La Emisora va lanzando consignas en favor de la Fiesta. Por fin, a las diez de la noche decide el Ayuntamiento la celebración de las mismas. Entonces la charanga, els Marrakesch y todos los festers que estaban pendientes de esta decisión se lanzan a la calle en una entraeta improvisada y festera como ninguna.

Este ambiente de fiesta trascendió al Patronat-Salesianos, donde una Peña compuesta por José García Ibarra, Amorós, Bosch, Boronat y otros acordaron hacerse cargo de la Filà Vascos, consiguiendo muy pocos individuos, casi los obligatorios. Les faltaba un cabo de Diana y otro para la Entrada. Me lo propusieron y acepté, a pesar de que mis condiciones económicas no

i

El autor de este artículo, como cabo de escuadra en la Entrada de Cristianos de 1943.

eran las más favorables, ni tampoco las familiares. No sabía yo cómo le podía sentar a mi madre, quien a pesar de la barba y bigote postizos que me puse, y de haberme vestido en casa de otro vasco, se enteró y no quiso salir a su balcón de Pintor Casanova, 7, para verme pasar en la Diana. Asistimos el día de San Jorge a la Misa Mayor, y por la tarde a la Procesión en el interior de la Parroquia de Santa María, con Sant Jordi y la Reliquia.

En Mayo y Junio de 1936 se celebraron ensayos en la Figuereta, había de nuevo euforia y muchas altas. De allí fuimos al semi-sótano de la calle Caragol. Después del paréntesis impuesto por la guerra civil, al reanudar sus actividades la Filá proclama Primer Tró a Pepe García Ibarra, en leal competencia con Vicente Company, que marchó a los Montañeses, donde sembró el germen de la gran Filá que son en la actualidad.

El día de Sant Jordi de 1939 se celebra la Procesión, tan sólo con la Reliquia que estuvo escondida durante toda la guerra en casa del que suscribe, y yo sin saberlo hasta el final. Dado que mi madre estaba muy delicada de salud, mi padre, el señó Milio, nos prohibió todo comentario al respecto hasta que él pasase a mejor vida, y sin ha-

cer ningún boato sobre este asunto se la entregó al entonces presidente de la Asociación de San Jorge, don Francisco Laporta Gisbert. Mi madre falleció el 25 de Abril de ese mismo año.

La Filá inició su recuperación, empezaron a reintegrarse sus antiguos individuos y a integrarse gente nueva. Durante el año 1939 ya celebramos algunos ensayéis y sopars de sobaquillo, la mayoría con la charanga de Llesca.

Abril de 1940. — Con el entusiasmo febril y característico de los alcoyanos y las dificultades propias de todo resurgir, estamos ya dispuestos a tomar parte en la Fiesta.

Una de las grandes dificultades con las que tropezamos es que no es cuenta con pistones para el disparo. La casa Orbea de Vitoria, nos ofrece una cantidad casi suficiente, pero hay que ir a por ellos. «Mi buen amigo y mejor fester Romualdo Coderch Boronat, después de infructuosas pesquisas me encomienda la misión. Previo el permiso de mi empresa y llevado de mi convicción festera, me atreví con la aventnura y fui llevado por un directivo de la Asociación en su «haiga» hasta la estación churra de Valencia. En Zaragoza visité el Pilar y después de unos rezos a la Virgen y a San Jorge, otra vez a la estación y camino de Miranda de

Ebro, que era la terminal, y de allí, ya a Vitoria.

En la casa Orbea se me atendió con corrección, me colocaron los pistones en el maletón y de regreso a casa en el rápido de Madrid, de allí el expreso de Alicante. En el momento de cruzar la calle se me acerca un carabinero y me inquiere sobre el contenido del maletón. Me hace pasar a una salita.

Allí se me aparece San Jorge vestido de carabinero; me revisa la mercancía, les enseño la factura y la guía, y al comentar que era para nuestras fiestas, que él conocía, después de pensárselo un poco, confió en mí y me dejó marchar. Dejo el tren en Villena y con La Alcoyana en unos momentos me encuentro ya divisando la brillante cúpula del Molinar. Al pie del autobús se encuentra ya el amigo Coderch a quien entrego los pistones y las cuentas.

Hay otras dos actuaciones de nuestra Sant Jordi de determinado año, bajábamos por la calle de Santo Tomás con la Banda de música, para celebrar en San Roque una Misa y reparto de juguetes y caramelos. Un

directivo de la Asociación, estaba muy apurado porque los soldados que tenían que llevar la Reliquia no aparecían. Fuimos requeridos para ello y nos cupo el gran honor de ser sus portadores en aquella procesión.

La foto de este acto es para nosotros motivo de legítimo orgullo.

En otra ocasión estando a la puerta de la Filà, en el carrer Caragol, el día del Alardo, esperando la hora del disparo. Llega Foyeta y nos dice: Vascos al castell, que el capitán de cristianos se encuentra solo y necesita cubrir los puestos que debía haber cubierto su Filà». Y allí fuimos todos nosotros a cumplir lo precisado.

Termino mi rollo invocando un piadoso recuerdo a aquellos buenos festers alcoyanos que tuvieron el acierto de fundar nuestra querida Filà, haciéndolo extensivo a todos los socios de la misma que pasaron Filà que merecen especial recuerdo: El día de a mejor vida. Descansen en paz.

Oviedo, Enero 1984 Emilio Ortolá Gosálbez Fester d'Honor y Vasco d'Honor

Los Vascos, con la Reliquia.

Opiniones de un Vasco

Los hombres de nuestro tiempo andan necesitados de muchas cosas. Curiosamente la década de los sesenta había despertado unas expectativas un tanto ingenuas por irreales y poco fundamentales.

El hombre de los años ochenta anda buscando despejar muchos interrogantes y solucionar no pocas dificultades.

De forma testimonial puedo decir que he encontrado en la filá de los vascos algo que para mí son dos pilares básicos para una transformación social.

El primero lo constituye la forma de afrontar el futuro sin olvidar el pasado. Es lo que yo llamo la «tradición viva», prueba fehaciente de que sin borrar la herencia recibida, se hace frente a las nuevas demandas que pide el tiempo actual. Los veteranos y las nuevas generaciones se afanan por revivir dinámicamente el sentido de la fiesta. Si en el setenta y cinco aniversario se proyecta un pequeño museo, no es para contentar a los nostálgicos, sino para tener raíces firmes en ese pasado que sin duda asegura un futuro mejor de la filá.

Por otra parte y en línea de continuidad se ve aumentar los miembros de filá que destacan por su juventud como los proyectos de futuro locales y a los años de cargo que se avecinan.

Es toda una manera muy significativa de responder a la crisis actual. El segundo pilar básico lo constituye el espacio humano de diálogo y confrontación que se va creando.

Al decir de algunos sociólogos una necesidad muy sentida hoy, es la de crear espacios de convivencialidad, puesto que en nuestra sociedad las distancias entre generaciones y sexos están tomando cotas alarmantes. Y es que no hay peor ignorancia que el desconocimiento de la realidad.

Desde estas líneas quiero alentar y potenciar esos encuentros que redundan en bien de los participantes y de la misma sociedad alcoyana.

Desde mi agradecimiento más sincero por la acogida y el considerarme uno más quiero desear un futuro mejor para todos y cada uno de los vascos.

Os lo desea de todo corazón un vasco más.

Ignacio González

ALCOI

ENFESTES

Com en una campana es fa el silenci, en la foia d'Alcoi es fa la música. Trenca Abril amb blaus de glòria totes les notes musicals sobre el pentagrma dels ponts. Emmudeixen els telers i els rius, grocs o rojos tot l'any del tint de la feina, i tornen al seu alé de soterrada vida. El color puja als carrers i s'instal.la pels mil cantons de la ciutat. Alcoi es fa de llum i color d'ensomni. I perd la vergonya i la serietat per a viure Primavera amb el cor solt. Com totes les coses profundes, les que s'han portat des de sempre tant endins, açò hi ha que viure-ho. dCom dir que el dia s'allarga mil hores, que la nit s'ompli de llums i sols artificials encara més poètics, que es fa una guerra de mentida perquè tot és pau, que els rellotges s'adormen quan s'obri la primera música en flor del primer dia? Hi ha un castell on juguen els homens com els xiquets i s'alça un Xiquet amb un cavall blanc com un sol a la nit fet tot un home.

Obriu una creu vermella sobre el blanc dels ametlers i que passen per baix tots els homens armats de pau, i la serpentina multicolor dels ferros i la seda i les espases verticals contra la mitja lluna sensual com una música de fruita tendra, i tindreu el primer dia. Ompliu les copes a gormull de champagne i confetti i deixeu al carrer d'un dia inacabable totes les bandes de música, obertes com les farmàcies de guàrdia, i el cor del poble sagrat voltejant les campanes amb crits de bengales quan es fa la nit de Sant Jordi, i tindreu el segon dia.

Nit que es farà matí de trons i dia de l'alardo i vesprada de trons i trons que es muden a la plaça i als carrers més cèntrics, els vells carrers d'Alcoi que juguen a la història amb cavalls que corren enfurits i sabres de cartró, i trons i més trons que van

trencant el silenci milenari d'oliveres i muntanya al front, i tots bocabadats mirant al cel un castell de llums sobre el castell en este belem amuntonat, i un cavall blanc que tanca tanta glòria de coets i campanes i nostàlgia dels ulls, i tindreu el tercer dia.

Tendra creació, intensa i curta, que fa el millor Alcoi en tres dies tant sols.

Haureu assistit a la transfiguració d'un poble des de la seua més neta identitat: Alcoi és més Alcoi, i tot Alcoi, en festes.

Sempre m'ha semblat un misteri preciós veure com el poble del treball, volcat als rius i a la sénia de la rutina laboral, trenca silencis i es fa llum, d'alegria i crit de vida.

Un poble divertit, fora de sí mateix, en èxtasis tres dies. Pareu el trot d'un cavall per damunt de molins i velles oliveres i barrancs, voltat de música en color, i tindreu la millor instantània d'aquest poble.

Francesc Bernàcer

BODES DE DIAMANT (1909-1984)

A enriquir el color de la gran Festa esta Filà formava amb trage nou, sumant-se al bàndol de la Reconquesta en un abril de l'any mil noucents nou.

Tots eren alcoians, pero el fervor que sentien anava fent camí per honorar al cèlic protector d'Alcoi Patró immortal i paladí.

Elegiren del Nord l'alta energia, força cantàbrica mai no vençuda, puix que eren de l'antiga infanteria cristians que no demanen cap d'ajuda.

I tots harmonitzats en vot i veu s'armaren d'entusiasme amb tota gana, inaugurant el goig de la Diana guiats pel símbol de la invicta Creu.

Ara mediu el temps transcorregut acumulant memòries perdurables, conservant aquells noms que amb fortitud mantenien els vincles més sociables.

I acolliu la cristiana companyia de tot el bàndol que us nodreix el cor d'una sana i gojosa alcoiania que per abril esclata en llum i flor.

I com sentiu la sang ben matinera i el crit de reverència del Patró, convocats a un clamor de primavera heu madurat d'històrica saó.

Eixa constància que ha fruitat bellesa en l'ordenada orgia del carrer profundament sentiu i ben atesa pels homens de l'Alcoi més faener.

Enguany remembrareu l'antiga història — Bodes que exalten setanta cinc anys— d'un grup fester que no perd la memòria i augmenta en brillantor els seus afanys.

Donareu gràcies a la Providència en compliment d'amor per al futur, en seguiment de noble pervivència que promet camí clar i ben segur.

Recordareu a aquells que la sement posaren en el solc de la llaurança, inspirats per la forta confiança dels que heu marcat el pas fèrvidament.

I aquells que feren la humil cerimònia sumant lluïment al bàndol cristià, si adoptaren la vesta de Vascònia, mai no pensaren fer una colònia, sinó agermaner-se al poble alcoià.

Joan Valls

SANT JORDIETS VASCOS A LO LARGO DE SU HISTORIA

Ismael Peidro Boronat, año 1964.

Nicolás Cots Tortosa, año 1983.

Relevos festeros A través de los setenta y cinco años de actuación de los «Vascos» en la «Festa», nuestra «filá» ha merecido muchas distinciones festeras de las que podemos sentirnos satisfechos. Todas, han sido conseguidas merced al esfuerzo de todos cuantos se han sentido honrados con pertene-

cer a nuestras filas; desde el primero al último. Porque todos han participado en la trilogía abrileña, al igual que realizan los atletas olímpicos, en sus carreras pedestres por relevos.

Observando la fotografía existente en nuestro local social, perteneciente al grupo

D. Salomón Sanjuán Romeu, Embajador Cristiano de 1943 a 1952.

Bautizo de la hija de D. José Jordá Cantó, el dÍa 3 de mayo de 1946. En la foto aparece el resto de la filá, junto con el Alférez D. Emilio Ortolá y el Embajador cristiano, D. Salomón Sanjuán.

de «fundadores» de 1909, podréis observar un gesto de satisfacción en su semblante.

Pues bien, los Matarredona, Modesto, Pascual, Llorca, Olcina, Monerris, Galbis, Guillen, Peidro y Jordá, entre los apellidos recordados, constituyeron el primer equipo de festeros que iniciaron nuestra carrera, que duró, sobre poco más o menos, hasta finales de 1920.

Advino una segunda década, hasta 1930, en la que hubo ya relevo generacional.

Otros alcoyanos y «festers», algunos muy conocidos, como don Francisco Selles Laliga y don Rafael Sanus Botí, formaron parte de las mesnadas «vascuences».

De la primera leva, destaquemos a uno de los fundadores: don Enrique Matarredona Valor, que trabajó incansablemente para conseguir de don Francisco Laporta Valor, el «boceto» original de los «Vascos». También fue, junto a otro fundador, don Eduardo Guillem Ponsoda, quienes desempeña-

ron los primeros Alférez y Capitán Cristianos de nuestra ya larga historia festera.

Y el tercero del grupo fundacional, don Juan Vicente Galbis Pons, merece ser mencionado porque, a la par que desempeñaba Alférez de 1919 y Capitán de 1920, creemos que lo hizo con gran dignidad, a juzgar por las fotografías de nuestro archivo y, también, porque merecía del periódico local «El Heraldo», en 1920, la primera cita de aiabanza festera que registran los «Vascos».

La decena que media entre 1921 y 1930 fue apagándose con el tiempo pues, a partir de 1927, la vida fue endureciéndose alarmantemente en el aspecto económico y, eso, pesaba mucho en el capítulo festero.

Mas a pesar de ello, un «primer tró» nuestro, don Aurelio Colomina Pérez, desempeñaba el Alférez de 1927 y el Capitán de 1928, con un esfuerzo y distinción muy encomiables.

Y se entra en una decena desastrosa: la

Homenaje a dos grandes vascos, D. Emilio Ortolá y D. Emilio Jordá.

que va desde 1930 a 1940. En sus principios, nuestra «filá» estuvo a punto de desaparecer, cosa evitada a última hora por un grupo de entusiastas alcoyanos, procedentes del Patronato Salesiano. De todos ellos, hoy nos queda un último y glorioso representante: don Emilio Ortolá Gosálbez, nuestro popular «rullo». Cuatro años sin salir: 1932, 1933, 1934 y 1935. Uno salien-

do: 1936. y tres en plena guerra civil: 1937, 1938 y 1939, nos permiten el anterior calificativo.

Más la nueva década de 1940 a 1950 constituyó la que bien podríamos denominar de nuestro Ave Fénix, pues resurgimos esplendorosamente de nuestras cenizas, merced a la gestión de unos veteranos de 1936 y al concurso de otros muchos de

24 de abril de 1958: fiesta aniversario de las Bodas de plata de D. Emilio Jordá Cantó y Doña Aurora Rodes.

Nuevo escudo, estrenado en la Entrada de Cristianos del año 1965.

1939 y 1940. Destaquemos entre ellos a los hermanos Pepe y Antonio García Ibarra, a los hermanos Emilio y Pepe Jordá Cantó, a Pepe Abad Casasempere, a Francisco Boronat Seguí, a Jorge Peidro Pastor, Adolfo Bernabeu Espí, a Ernesto Pastor Torregosa, a José Abad Frau, a Juan Raduán Boronat y algunos más que lamentamos no recordar.

Ellos fueron el tercer relevo generacional, que prontamente se vería engrosado con nuevos elementos como Luis Matarredona Ferrándiz, Antonio Hernández Arnau, José Moltó Torregrosa, Antonio Mira Valls, Francisco Blanquer Reíg, Emilio Jordá Bodes, Francisco Abad Santonja, Francisco Sempere Baldó y Rafael Torregrosa Picó, entre otros muchos que lamentamos no recordar nombres. Hubo un grupo especial de compañeros de Ortolá, que engrosaron y animaron las filas «vascuences» de la época. De todos ellos, citemos al más conocido: Ángel Esteve Bou ( +), citando de pasada a los Cremades, Tomaset, Mario, Paquito Gisbert y otros muchos que se nos borraron de nuestra memoria.

A todos los anteriores, les cupo el honor de realizar e impulsar el Alférez de 1946, ostentado por el «sino Emilio» de nuestro himno oficial, don Emilio Ortolá Payá, directivo de la Asociación, y padre del «rullo». Y, un año después, entre todos, realizar lo que los veteranos «vascos» decidi-

mos en llamar el «gran Capitán» de 1947, desempeñado por don Emilio Jordá Cantó.

Viene otra década, y otra nueva generación festera: 1951 a 1961. Acceden a la «filá» hombres como Eduardo Pastor y Lázaro Pastor, Juan Llopis Gómez, Salomón Sanjuán, Miguel Romá Ruiz, Salomón Sanjuán Candela, Miguel Romá Blanes y José María Jordá Cantó, junto a Ismael Peidro Pastor. Veteranos y noveles, contribuyeron tenazmente a celebrar nuestras Bodas de Oro festeras y nuestro Capitán de 1959. Antes de ello, en 1958, desempeñamos el Alférez Cristiano, encarnado por Antonio Hernández Arnau. El Capitán lo representaría Jorge Peidro Pastor.

En la siguiente década de 1962 a 1973, hay nuevos relevos: José Mora Nadal, Mario Botella Calabuig, Juan Martí Segura, Joaquín Benavent Segura, Camilo Reig Jordá, Emilio Rico Díaz, Vicente Jordá Olcina, Justo Terol Pastor, Manuel Pascual Martínez, Remigio Hilario Mengual, José Luis Matarredcona, Jorge Sanjuán Llácer.

Joaquín Gandía Casanova, Lorenzo Verdú Jordá y Fernando Tormo Vicente. Este último sustituiría, en activo, al veterano «vasco» que fuera su padre, don Ramón Tormo.

Y realizamos dignos cargos de Alférez y.

Capitán, ambos representados por don Ismael Peidro Pastor quien, apoyado por toda la «filá», arrostraría con dignidad los

Escuadra "enmig" año 1980.

líquidos elementos de su Alferecía y disfrutaría, ¡con mucho!, la preciosidad del tiempo que nos obsequió la Naturaleza con el Capitán. El pundonor festero Vasco estaba en plena elevación.

Y viene la última y más «grande» decena «vasca», la de 1973 a 1983. ¡Ahí! es nada la cantidad de jóvenes y estupendos festeros que ingresan en nuestras mesnadas: Ricardo Ferrándiz Sirera, Matías Más, Salvador Gutiérrez, José M. Blasco, José J. Climent, José A. Gandía, Maximiano Santiago, Antonio Terol, Quique García, Jaime Raduán, Jorge Verdú, Vicente Miró Orozco, los triples hermanos Bernácer Valor, Quintanilla, Marcelo y, resumiendo, todos, absolutamente todos los ¡76 festeros!, que acompañasteis al Sant Jordiet de 1983, como antes, en menor cantidad, acompañamos al Sant Jordiet de 1964 por vez primera en nuestro historial festero.

Todos habéis cumplido con vuestro relevo respectivo y, merced a ello, los «Vascos», vuestra «filá», está hoy pletórica de vitalidad y entusiasmo, esperando nuevas jornadas que se aproximan para reverdecer viejos laureles. La primera, hogaño, con la celebración de nuestras Bodas de Diamante y, las restantes, el ya casi inmi-

nente Alférez y Capitán de 1986 y 1987, para los cuales ya están a estas alturas, debidamente cubiertas, salvo contingencias imprevistas, las Escuadras de Esclavos de tales años y, quizás, también, los «caballeros» que acompañarán al futuro Capitán de 1987.

Muy satisfechos pueden estar nuestros antepasados festeros, que ya no nos pueden contemplar físicamente. De igual forma, honrados se sentirán los veteranos que hoy no visten nuestro «diseño» por muy diversas causas. Hemos elevado a un gran nivel, aquélla ilusión que iniciaron nuestros fundadores de 1909. ¡Qué sea por muchos años más, por bien de San Jorge, de Alcoy y de nuestra «Festa»!

ALCOY Y SU "FIESTA DE MOROS YCRISTIANOS" LA FIESTA DE SAN JORGE Una filà, la de Vascos, celebra este año la gloriosa efemérides de su 75 Aniversario.

Son muchos años de servicio a su Patrón y a su ciudad. Quieren festejar esta conmemoración con un folleto y me han invitado a participar en mi calidad de Cronista de Alcoy. Buscando un tema «ad hoc», he creído que el más adecuado era recordar, sucintamente, las vicisitudes de la «Fiesta», a la que ellos se consagran por amor a nuestra tierra y devoción a San Jorge.

La Historia nos cuenta que, en el año 1276, la villa de Alcoy fue asediada por un prestigioso jefe musulmán de noble alcurnia, llamado Muhammad Abu Abdallah ben Hudzail, conocido por el sobrenombre de Al Azrach. Este, que había pactado en 1245 con el Rey Jaime I, se había ya levantado contra el monarca en el año 1248 y, derrotado, buscó su salvación en el exilio. La nueva intentona de 1276 fracasó ante los muros de Alcoy. La tradición popular atribuye la salvación de la villa a la aparición y ayuda de San Jorge. Agradecidos, los alcoyanos le aclamaron y prometieron celebrar fiestas anuales en su honor y erigirle una ermita.

Durante más de dos siglos la fiesta de San Jorge tuvo una celebración exclusivamente religiosa, aunque, dado el carácter de la época, pudo ser completada con esparcimientos populares: enramadas, hogueras, música y juegos o danzas de juglares.

LA MILICIA URBANA Según el documentado libro de D. Luis Querol, «Las Milicias Valencianas desde el siglo XIII al XV», los ejércitos reales y nobiliarios tenían un complemento en las milicias urbanas. Los «Consells» de las ciudades y villas armaban y adiestraban un determinado número de sus habitantes para defenderse en caso de peligro o ayudar a las comarcas vecinas en caso de necesidad.

Estas milicias urbanas iban pertrechadas

con picas y ballestas, y en algunos casos eran completadas por la caballería.

La recluta de estas milicias correspondía a los «Jurats» del Consell de la villa o ciudad. Se ejercitaban en los días festivos y, anualmente, en la fiesta de la Virgen María, en el mes de Septiembre, se celebraban concursos con premios para los mejores tiradores, siendo tradicional el realizar unos simulacros de combate o «lluita».

LAS MILICIAS Y LA FIESTA DE SAN JORGE En el año 1511 las autoridades alcoyanas, para dar más lucimiento a las fiestas patronales, decidieron completarlas con ejercicios bélicos o «lluita», sonar de «tamborinos» y concursos de tiro con premios o «joies», al igual que se venía haciendo en la fiesta mariana del mes de Septiembre.

Con dicha innovación la fiesta georgina dejaba de tener un carácter exclusivamente religioso y se le incorporaba un elemento bélico-espectacular, germen de la actual fiesta de «moros y cristianos». Sin embargo, no hay que ver en este aparato militar una confrontación entre el Islam y el Cristianismo, sino tan sólo un simple aditamento festivo.

LA FIESTA HASTA EL SIGLO XVIII Durante los siglos XVI y XVII la fiesta patronal alcanzó notables cambios tanto en el aspecto religioso como en el profano.

En cuanto al elemento militar, hay que consignar que en el año 1552 se introdujo el uso del arcabuz. Desde entonces decrece el uso de la ballesta para dar preferencia a las armas de fuego. El arcabuz, con el transcurso de los años, se convirtió en uno de los elementos básicos de nuestra Fiesta de Moros y Cristianos. Sin esta ruidosa arma, la fiesta patronal no tendría la brillantez que ha alcanzado; sería algo así como unas fallas sin fuego y sin luminarias pirotécnicas.

En el año 1578, el arzobispo de Valencia San Juan de Ribera, ordenó que la misa y sermón de San Jorge no se celebraran en la ermita del santo, dada su escasa capacidad, y se trasladasen a la Parroquia entonces situada en la plazuela de la Virgen de los Desamparados.

El vecindario no quedó satisfecho con esta innovación, y al cabo de algunos años, según relatos posteriores, volvióse a la celebración en el templo de San Jorge.

La convivencia entre musulmanes, más o menos conversos y los cristianos de estas tierras fue, en general, pacífica y normal.

Posteriormente, las depredaciones de turcos y norteafricanos dieron lugar al recelo, primero, y al odio, después, contra la minoría morisca del Reino de Valencia. Los valencianos, sobre todo el elemento popular, sospechaban de su complicidad con los piratas islámicos.

La lucha contra los turcos, que culmina en Lepanto y posteriormente continúa con el inquietante problema de la piratería argelino-tunecina, hizo crecer la animosidad contra los moriscos valencianos. Llegó hasta tal punto que, en el año 1609, se decretó la expulsión de aquella minoría, más que por razones religiosas, por razones político-militares.

Durante el siglo XVII, el elemento bélicoespectacular de la Fiesta va sobreponiéndose a lo regilioso, sin que ello suponga mengua en el favor popular hacia San Jorge.

El primer relato de los actos festeros de este siglo se debe al Dr. en Derecho D. Vicente Carbonell, quien editó en 1672 su «Célebre Centuria». En ella cuenta que la organización de los festejos corría a cargo del «Jurat segon», que el «Justicia» era el encargado de llevar el estandarte de la villa en las procesiones y nombrar al capitán cristiano o «alferis». Los fieles devotos del Patrón contribuían a los gastos mediante las limosnas que depositaban en una cajita o «bací» situado en el templo de San Jorge. Era administrado este dinero por un «baciner» que rendía cuentas anualmente al renovarse el cargo.

Según el citado autor y los datos del «Cronicón» del P. Picher, transcritos en el cuaderno titulado «Memorias de Antigüedades Alcoyanas», las fiestas patronales de Alcoy se iniciaban en la tarde del día 22 de Abril. En el balcón principal de la «Casa de les Corts», hoy dedicada a Museo Municipal, era izado el estandarse de la villa entre vítores del público allí congregado y

el estruendo de la arcabucería de los milicianos.

En la mañana del día 23 acudían a la plaza de las «Corts» los gremios u «oficis» con sus distintivos y banderas, las dos compañías de arcabuceros y el pueblo en general. A los acordes de la música bajábase por el balcón el estandarte de la Villa.

Seguidamente, el Justicia se hacía cargo de él y encabezaba el cortejo que se dirigía hacia la Parroquia, donde se les unía el clero parroquial y las comunidades religiosas.

Desde allí, iniciábase la procesión que, con una imagen del Patrón y su reliquia, recorría la calle Mayor, pasaba por delante del Convento de San Agustín —hoy ocupado por el actual Ayuntamiento— y bajaba por la calle de Santo Tomás hasta la plazuela de San Jorge. Allí, las compañías, formando una media luna, disparaban sus arcabuces y batían banderas mientras entre vítores y aclamaciones a San Jorge pasaban al interior del templo para celebrar la misa en honor del Patrón.

Por la tarde del mismo día se celebraba una segunda procesión que recorría a la inversa el itinerario de la mañana, para trasladar la Reliquia a la parroquia. Desde allí, los gremios y compañías acompañaban el estandarte hasta la «Casa de la Vila» o de «Corts», subiéndolo por el balcón con el mismo ceremonial con que había sido bajado. Tras una triple descarga de arcabucería, quedaba expuesto al público hasta la finalización de las fiestas.

Después de este acto, las compañías se dirigían a la plaza de San Agustín donde, distribuidas en dos tropas —una de cristianos y otra de moros— se escaramuceaban y combatían hasta acabar siempre con la victoria del bando cristiano.

A continuación del citado simulacro bélico, el Justicia obsequiaba en su casa a las compañías con un refresco, dándose por terminados los actos festeros.

LAS VICISITUDES FESTERAS DEL SIGLO XVIII En los primeros años de este siglo tuvo lugar una cruenta guerra fratricida conocida con el nombre de «Guerra de Sucesión» que finalizó con el triunfo del Rey Felipe V de Borbón. Alcoy fue castigado duramente por haber militado en el bando de los vencidos, partidarios del pretendiente Carlos de Austria.

Una de las tristes consecuencias de la derrota fue la desconfianza de los vencedo-

res que suprimieron los Fueros Valencianos y, para prevenir posibles disturbios, prohibieron en 1709 el uso de los arcabuces en las fiestas patronales. Con esto, nuestras fiestas quedaron reducidas a los actos religiosos, con gran disgusto por parte de todos los vecinos de la villa.

Mientras gravitó sobre los valencianos el peso de la derrota, nada se pudo intentar.

Pasaron más de treinta años sin que las circunstancias posibilitaran variación alguna.

En el año 1741, siendo gobernador y Justicia Mayor de Alcoy el Excmo. Sr. D. Luis de Costa y Quiroga, un grupo de «devotos» alcoyanos, en representación de la villa, presentaron a dicha autoridad un «memorial» solicitando el restablecimiento del uso de la arcabucería en la fiesta de San Jorge.

El gobernador, hombre amable y comprensivo, que ejercía su cargo desde el año 1715, acogió favorablemente la petición, alcanzando de las autoridades superiores la deseada autorización.

En las fiestas de 1741 tomaron parte ya dos bandos vestidos respectivamente de moros y cristianos, que con el tiempo se diversificarían en las «filaes» de nuestros días.

La más importante innovación de aquel año fue la celebración de tres días de fiesta, el 22, 23 y 24, en vez de uno como se venía celebrando desde el siglo XIII. Con esta ampliación se inició la actual «trilogía festera».

En el primer día por la tarde, tuvo lugar «un vistoso paseo» o desfile de «festers», caballitos de caña y cartón, y desfile de carrozas. El día 23, día del Patrón, se dedicó a los actos religiosos, celebrándose la misa y procesiones tradicionales. Finalmente, el 24, durante todo el día, tuvo lugar un atronador «alardo» de arcabucería; el asalto de un castillo figurado apodado «aduar de Puche», y un decorado representando a la villa primitiva.

A partir de este año, el entusiasmo festero creció entre los alcoyanos, quienes idearon nuevos aditamentos para embellecer las fiestas de San Jorge.

En 1742 se estrenó un estandarte para la caballería y banderas para las compañías de arcabuceros y también una carroza representando a San Jorge alanceando al dragón. El alardo de la mañana se completó con la instalación de la familia del Capitán moro o «bajá» en el castillo después de su conquista.

En el año 1743 se inició la aparición de San Jorge, acompañado de dos ángeles,

disparando granadas y flechas.

Otras de las antiguas diversiones populares consistía en el recorrido de la «cucafera» o monstruo de cartón que representaban al dragón. A través de su largo cuello y por la boca de su enorme cabeza, la «cucafera» lanzaba harina y flores sobre los espectadores quienes a su vez trataban de golpearle.

NUEVA PROHIBICIÓN: OTROS 14 AÑOS SIN ALARDO Al cabo de treinta años, en 1771, una Real Cédula del Rey Carlos III prohibió el disparo de armas de fuego «dentro de los pueblos». Con ello vuelve a tener dificultades la celebración del alardo, aunque cabe la posibilidad de que se celebrase en los alrededores de la villa. De todas maneras la fiesta se encontró desprovista de un acto tan popular y tan apreciado por su significado histórico y por su vistosidad.

Los alcoyanos no se resignaban a perder su «alardo». Tuvieron que celebrar el quinto centenario sin el estruendo callejero de la arcabucería.

En 1777, los directivos de la fiesta pidieron al Rey el restablecimiento del disparo tradicional. Tras cuatro años de espera, recibieron en 1781 una contestación negativa.

Cuatro años después, en 1785, gracias a las hábiles gestiones del Corregidor don Romualdo Ximénez, la Superioridad otorgó con carácter transitorio el ansiado permiso para la celebración del disparo durante el tercer día de fiesta. Con dificultades y reticencias, Alcoy consiguió mediante sucesivas prórrogas una continuidad que acabó siendo definitiva.

Para dar lucimiento a los actos bélicos del día del «alardo», los «devotos», que dirigían las fiestas, mandaron construir el primer castillo de madera con balcón y torres almenadas, origen del que se monta todos los años para las fiestas de San Jorge.

EL SIGLO XIX Y LAS «FILAES» Napeolón quiso dominar España para sujetarla a su política; ésto dio lugar a una invasión y a una dura guerra de cuatro año (1808-1812).

Finalizaba la contienda, se abre para nuestra patria una nueva etapa de su historia. En el orden político, es combatido el absolutismo tradicional por las ¡deas libera-

les y laizantes traídas de Europa. En el orden laboral se suprimió el sistema gremial, iniciándose el maquinismo industrial y la competencia de la empresa capitalista. Por otra parte, el sistema de explotación de la tierra y la existencia de grandes latifundios en poder de la nobleza y de la Iglesia se puso en entredicho. Este cambio de mentalidad es lo que hizo del siglo XIX uno de los más conflictivos de nuestra historia con aceleraciones y retrocesos que provocaron numerosas convulsiones políticos-sociales.

Habiendo cesado esos núcleos de convivencia humana que fueron los gremios, con su paternalismo en lo laboral y sus connotaciones religioso-asistenciales, el ciudadano se vio en la necesidad de buscar un sustitutivo. Los partidos políticos eran incipientes y sólo interesaban a las élites; los sindicatos tardarían bastante tiempo en organizarse. El ciudadano necesitaba algo que le proporcionase la perdida comunicación social y la expansión. Esto lo logró con los grupos festeros o «filaes» que llenaron el vacío social producido por la supresión de la organización gremial.

LA INSTITUCIÓN DE LAS FIESTAS DE SAN JORGE Con el incremento de las fiestas y su cristalización en una trilogía en continuo perfeccionamiento, surgió la necesidad de reglamentación. Aquellos «electos devotos» se transformaron en una Junta Directiva de una organización festera que otorgó al alcalde una presidencia honorífica.

Las reglamentaciones o las modificaciones se sucedieron unas a otras durante el siglo XIX y el actual. En cuanto al nombre de la organización cabe decir que en el año 1883 recibía ya la denominación de «Asociación de San Jorge».

LAS «FILAES» FESTERAS Con anterioridad al siglo XIX sólo se habla de dos grupos o «compañías», una representando a los moros y la otra a los cristianos, pero en el siglo XIX, por las razones políticas y laborales ya citadas, empezaron a proliferar los núcleos festeros que tomaron el nombre de «filaes». En ellos cada individuo se siente miembro de una organización de amigos. En el local o «piset» donde se reúnen encuentran amistad, comunicación, distracción y también un vehículo para su fantasía. El carácter de Alcoy debe mucho a estos grupos que han

mantenido un sentido de alcoyanía y han sabido transformar en verdaderos alcoyanos a los inmigrantes que, en busca de trabajo, se han instalado en nuestra ciudad en pretéritos períodos de prosperidad industrial.

Aquellas dos compañías del siglo XVII empezaron a proliferar a comienzos del siglo XIX y tomaron nombres muy variados, incluso pintorescos y sin ninguna conexión con el carácter propio de la fiesta.

La fantasía de los elementos festeros fue tal que hasta se crearon «filaes» de Romanos, Venecianos, Ingleses y Austríacos.

Cuando se reglamentó la fiesta en 1839 ya había un nutrido bando moro y otro cristiano. En el acta del 30 de Marzo de 1862, en la que se fijó la antigüedad de las comparsas existentes, figuraron «filaes» y 4 «caballerías» en el bando moro, y 14 y 3 en el cristiano.

LOS «VASCOS» los datos consignados por Rafael Coloma en su «Libro de las Fiestas de moros y cristianos de Alcoy», la comparsa de Vascos fue fundada por un grupo de empleados de la fábrica textil de «Enguerí», en la cual se tejió la tela del traje, según diseño del pintor alcoyano D. Francisco Laporta Valor.

El entusiasmo de sus fundadores no ha decaído a partir del año 1909 en el que Enrique Matarredona, Salvador Llorca y José Pascual desempeñaron los cargos de «primer tro», «darrer tro», y «cop» respectivamente.

Desde aquel año, con una sola salvedad por motivaciones políticas, la «filá de Vascos» ha mantenido firme el entusiasmo festero, ha perfeccionado su indumentaria, y está instalada en un local que es modelo entre los de su clase.

El compañerismo, el buen humor reinante y también el haber formado una «filá» que ha sabido integrar a sus familiares femeninos en todos sus actos internos, sociales y festivos, es algo digno de elogio y que, a no dudar, contribuirá a su solidez y longevidad. No cabe duda que con estas virtudes festeras podrá alcanzar el gozo de celebrar, dentro de cinco lustros, una brillante conmemoración centenaria. ¡Que San Jorge les premie gozosamente sus 75 años de servicios por San Jorge y por Alcoy!

Rogelio Sanchis Lloréns Cronista Oficial de Alcoy

TESTIMONIO APASIONADO

DE UN NOVEL

En una efemérides tan notable como son las Bodas de Diamante de la fundación de una «filá», en este acontecer la de los «Vascos», toda la rememoración, toda la historia va glosada por los veteranos hacia el origen y fundación de la misma.

Somos otros elementos, integrados en la «filá» últimamente, los que no podemos volver la vista atrás por care-

cer de datos y experiencia, pero sí derrochar ilusiones y apuntar nuevas ideas cara a un futuro, ahí estamos esa última generación «vasca», algunos con cierta nostalgia, porqué negarlo, por no haber llegado antes, pero dispuestos a seguir la labor y entusiasmo de nuestros antecesores.

Llegamos cuando todo estaba hecho, pero siempre quedará algo por

realizar, debiendo efectuarlo por el bien de la «filá» que será favor para esa maravillosa familia «vasca» que ya integramos y que tan buena acogida y excelente camaradería nos ofrendó en nuestro neofitismo, condición siempre característica que a través de los tiempos ha tenido esta «filá».

Estoy seguro de expresar el sentimiento de todos los noveles, dispuestos a seguir colaborando por la ascendente y progresiva marcha «vasca», coronada por los mayores bienes que en un colectivo de amigos deben imperar: alegría, compañerismo, abnega-

ción... y otros que no me cansaría de enumerar. Son los jóvenes de esta última generación, quienes en un futuro han de asumir los cargos directivos con desvelos, sacrificios y nueva imagen, tomando como ejemplo el esfuerzo desinteresado de hombres que ayer y hoy, han hecho posible que la «filá Vascos» haya llegado donde está y si además podemos exponer nuestros sinceros sentimientos en estas líneas. ¿Cabe mayor satisfacción?

Un «vasco» de la última generación

NUESTRA BANDA

Desde un principio, para la banda de Música de Cuatretonda, y al decir principio nos tenemos que remontar a comienzos de siglo, decir fiestas de moros y cristianos siempre había significado ALCOY, con mayúsculas. No se concibía otra localidad en la que se pudiera producir esta fiesta.

Personalmente recuerdo los relatos de mi abuelo..., en los que mencionaba muchas anécdotas de estas fiestas y entre otras cosas, la de que marchaban andando por las sendas y vericuetos de la serranía de Benicadell para alcanzar su objetivo y con el instrumento al hombro. Puede que tal vez no existiera todavía el ferrocarril y por supuesto tampoco había coches ni autobuses, pero no deja de ser una aventura bastante peregrina y mucho amor al oficio, para decidirse a marchar en esas condiciones a unas fiestas en las que sabían que no iban a solucionar sus problemas económicos ni mucho menos; pero el entusiasmo les movía a eso y a más y marchaban

contentos y venían felices y contando y no acabando de contar, todas las vicisitudes que les habían acontecido.

Aquellos tiempos pasaron... las personas también, las condiciones, los viajes, pero la fiesta no pasó y perduró a través del tiempo y del espacio, y en estos momentos nos encontramos con que aquellos abuelos, entonces jóvenes, lo somos nosotros, también jóvenes, pero tres cuartos de siglo y pico después. Acudimos a la cita no con temor al trabajo ni pensando en los problemas que vamos a solucionar, sino con el entusiasmo renovado de hacer y ofrecer esa música fresca y lozana para que esas personalidades que integran nuestra filá, disfruten de lo mejor que les podemos ofrecer aparte de nuestra amistad, que no es poco.

La Unión Musical Cuatretondense, lleva alrededor de los veinte años acudiendo a la llamada periódica de la filá dels Vascos. En ese lapso de tiempo es lo suficiente como para conocerse

unos y otros. Ambas partes yo pienso que se encuentran a gusto, porque mencionar Alcoy no es recordar la ciudad espléndida, sino relacionarla inmediatamente con los desfiles, las dianas, el lugar donde lucimos nuestras cualidades artísticas en plan desfile, donde reencontramos a nuestros amigos más o menos entrañables por las vivencias adquiridas a través de este tiempo. Esto que acabo de mencionar lo digo por parte de los músicos y mía propia, pero me consta que también se puede suponer que ocurre recíprocamente con ios festeros, porque es muy agradable pensar que ellos nos encargan cosas que desean y nosotros al esforzarnos en complacerles, estamos colaborando a allanar montañas, como es el caso de la interpretación de «Suspiros del Serpis», «Font Rocha», «Gentileza 72» y otras, que sabemos agradecen de verdad.

La música está compuesta en estos momentos de distintos señores y señoritas que pertenecen a varias ramas de oficios diversos. Todo esto conlleva el

que no se pueda contar con la totalidad de ellos, a la hora de según que fechas, poder ofrecer en un desfile todos los componentes propios pertenecientes a la banda. Pero esto no es obstáculo, porque a la hora de formar la agrupación siempre somos suficientes para lo que se exige.

La dirección sabéis que ha cambiado hace tres años, durante los cuales tuvimos una escisión de la banda que hemos sabido reconstruir y aumentar creando una cordialidad entre los componentes actuales que no se había podido conseguir con los anteriores.

Sólo resta agradeceros la cordialidad que nos habéis ofrecido de poder manifestar nuestras buenas intenciones hacia vosotros y en nombre de la banda y del que suscribe, recibir nuestra más calurosa consideración, hacia esa fiesta que dais con tanta disciplina, seriedad eficacia y bien hacer que os caracteriza.

Cuatretonda (Valencia) Rafael Benavent Mahiques

HISTORIALDEPORTIU Creia interessant com a part de l'historia i trayectoria de la Filà el fer un resum de les vivències deportives, que encara que estes han segut fins el moment curtetes, no per això han deixat d'estar plenes de contingut o d'activitats.

Estes inquietuts deportives, al meu entendre, naixen al rogle de les «dinaes» que's celebren en el «Mas del Salt», a on no sabem per què sempre apareixia algun baló, no importava si chicotet o gran, si de pell o de plàstic.

Alternant la picaeta en el colpet de café, i quan la charanga es prenia un descanset, sense saber com, es formaven dos faccions, chics, jovens i no tan jovens; i a jugar un partidet.

Lo bo del cas es que estàvem mes temps sense jugar que jugant, ya que

la pilota sempre caia al barranc o als bancals.

Moguts per estes inquietuts, en l'any 81 es funda l'equip de futbol-sala, per a incluir-mos en el campeonat que organisa la F.V.F. (Del. Alcoy) en el qual continuem a pesar dels resultats poc favorables degut a eixe esperit de brega i deportivitat del que pot enorgullir-se la nostra filà, que la situa en lloc capdavanter respecte d'atres que mos han superat en el camp de joc, i dirigits pel «mister» Amaro acompanyat pel delegat Angelito, que sempre ha tingut la bona costum del portat l'aigua bendita de l'herberet.

D'aquell primer equip fundaor juaors com: Quintanilla, Mata, Tete, Mora, Maxi (el cacic de l'àrea), Marcelo (Trencador nat), Miquel, Remigio, Piolo, Molina i fins el Primer Tro i Darré Tro, que en moments titubejants han

sabut ficar-se la camiseta per necesitats de l'equip.

gran afluència de públic que presencià el desenrroll dels partits.

El primer equipage es comprà a Antonio Terol, que mos ho vengué a bon preu, equipages que procedien del Santa Maria (hara desaparegut); camiseta roja en franja blava i escut al pit, configuren una similitut molt d'acord en el traje de «Vasco».

Resultà guanyaor l'equip del «Aragonesos», fent un meritori paper els chavals de la Filà, que per minimes diferencies no pugueren passar a les semifinals. L'entrega de premits, presidida per Nicolas Cots, Sant Jordiet 83 de la Filà «Vascos» fon el remat que colmà l'alegria dels guanyaors i participants.

Competim també en tots els campeonats de filaes, a on participen quasi totes per les dates de Semana Santa, i que es motiu ideal d'agermanament i unió de tots els festers.

L'any 83 per correspondre-mos el Sant Jordiet, organisarem el II Trofeu de Futbito per a chiquets celebrant-se en les pistes del colege Salesians.

L'èxit alcançat fon total degut a l'alt nivell tècnic demostrat pels chavals i a la

Fins hui han segut prou els jugadors que s'han enfundat la camiseta; en la majoria jovens, en ilusió que han sabut en tot moment demostrar en la pista, la noblea i el saber estar com a jugaors i festers dignes de la Filà que representen, «la de la porreta».

José Mora Nadal

PROGRAMA INTERIOR FILÀ VASCOS 1984

75 ANIVERSARI 22 d'Abril. LA GLÒRIA Guant s'acabe la Prosesó dels Xiulitets, impregnats ya d'eixe ambient tan especial que Alcoy respira eixe dia, acudirem a la Filà. Ya estarà tot preparat: Herbero, cantahueso, faves tendres, tonyina de sorra, formaget blanc y conill frexit en tomaqueta, tot pa iniciar la Festa y vestir als companyers que mos han de representar en l'acte de la Glòria oficial y en la dels Centres Benèfics. Enguany fa 75 anys que va ixir a la Festa el primer representant de la Filà Vascos y esta consideració té que presidir tota la nostra actuació. Si sempre som conscients, marcials y disciplinats, devem en esta ocasió posar mes esmero, si cap, p'a celebrar tan senyalat aniversari. Cuan finalize la Glòria, estarem tots per davant de Simago, esperant als nostres glorieros y els acompanyarem a la filà, pa ferse el vermut, con Deu mana, en companya de les nostres vasques y de la nostra Charanga.

23 d'Abril. DIA DEL PATRÓ. GLÒRIA INFANTIL A les 8'30 del matí, en l'Arciprestal de Santa Maria, s'inundarà el Presbiteri d'eixe esplendor que li donen els Glorierels infantils que pendràn la comunió de mans del nostre Vicari. Almorsarem después en Casa Dofia Amàlia, y a continuació pujaren al Partidor, p'acompanyar al nostre Alberto Reig Valls. En el Preventori serem representats per Rafael Francisco Gandia Llopis. Estos dos chavals deixaran a la Filà en molt bon lloc. Estem tan segurs d'això que ya tenim previst celebraro en un bon vermut.

A les 8 es la prosesó del traslado de Sant Jordi el Xicotet. Un poquet antes s'encontrarem en la Filà, per l'efecte d'anar tots junts. Esperem la assistència masiva, pues es un dels actes que honra molt directament al Patró, y nosatros els «vascos» este concepte el tenim molt clar.

24 d'Abril. PRIMERA ENTRAETA Al ferse de nit, bocadillo baix del braç, es reunirem de nou en el nostre local, p'a sopar en armonía y a continuació a formar, desde el Panterri a la Plaça, acompanyats per la nostra charanga particular «Els del carrer Sant Rafel». Esperem molta asistencia y per la gana que hi'aurà, disfrutarem banacòsa, que enguany, con tenim pocs dies, ham d'estar ben concentrats..

27 d'Abril. DIA DELS MÚSICS Al finalizar en la Plaça el cant masíu del Himne de Festa, y en la boina baix del braç, acudirem a la Filà, pa degustar eixe plat tan especial que es «l'olleta alcoyana», en el seu ambient y en el seu moment. La eufòria anirà en aument, la música mos farà sentir, y de pronte

s'encontrarem de nou formant muscle contra muscle, per el carrer Sant Llorens, contagiant l'alegria y entusiasme al públic que sàmontona al nostre pas. Asó serà un bon començ, pero com hi ha que matinar, per la bona marcha, s'en anirem pronte a descansar.

28 d'Abril. DIANA I ENTRÀ La tradisió mana que, antes de les 6 del matí estiguen els Dianeros, davant del Bar Ideal, completament uniformats. Y aixina serà una volta mes. Mirarem com sempre el cel y esperarem el bon temps com el millor dels regals. En acabar la Diana, tot lo mon al aspencat, maquillar als Escuadristes y sente presa pujarsen a la Carretera del Molinar. Allí, mentres esperem el turno de desfilar, tendrem algun refrigerio y puesto p'estar sentats.

De nou vos recorde, Vascos, que son 75 anys que la Filà de la Porra porta ya participant. No farem extraordinaris de carroses ni boato, sols el nostre esperit, en honor d'aquells homens que desfilaren entonces, baixarà tot orgullós p'el carrer San Nicolau.

Acabà l'Entrà, tot Vasco estarà lliure, hasta la nit, que tindrem ball en la nostra discoteca a les 11'30, pa posarli broche d'or a dia tan seÑalat.

29 d'Abril. CELEBRACIÓ DEL PATRÓ A les 8'30 y desde el final de la Avinguda del País Valencià, arrancarà la Segon Diana. Portem els nostres xiquets, y donant al poble la imatge de la gran Filà que som, formant tots, y ademés tan uniformats e ilusionats com en la primera. Cuant acabem, anirem tots a almorzar lo que mos haja preparat Manolo. Al Gloriero el posarem de punta en blanc, pa que vaja portant el nostre banderí a la Prosesó de la Relíquia.

Después de este acte, acompanats per la Banda y farsits de caramelos, pegarem una bolteta pels carrers, donanli Festa al Poble. Finalizarém el recorregut en la Residència Pintor Sala, a on els agüelets estan esperant-mos desde l'any pasat, pa compartir en mosatros eixa alegria que tenim sempre, y que la màgia d'Abril potència, sobre tot cuant vestim la indumentària festera.

Quan en la Plaza a mig dia s'explote la mascletà en companyia de les nostres dones anirem a la Filà, pera ferse el vermut de les «Culaes» com algú la batejat en molt asert.

Después de dinar, tots al refresc, bromes, confeti champany, musica y ambient hasta hora de Prosesó, que iniciarem a les 6'30 desde la Placeta del Carbó. Acompanyarem en l'arma al coll al nostre Sant Patró en el seu recorregut, demanant-li molt de veres la seua protecció, sobre el nostre poble, perquè cada dia va fen-mos mes falta. Per la nit en la nostra discoteca, el Conjunt nos deleitara y ballarem en les nostres vasques.

30 d'Abril. DIA DE L'ALARDO Per fer una festa ben cumplida, serà molt interesant, a pesar de la cansera, que durem almacenà, que a les 8 del matí estigam en el Asilo de los Pobres el major numero posible de Vascos. Oida la Misa y obsequiats els agüelets, farem una guerrilla p'el Barrio de San Mauro, y un descanset, herbero incluit, en el Bar Àngel.

Desde alli, tots a almorzar a la Filà; y a mampendre la batalla.

Enguany mos toca ber baix. P'el mati pedrem la Plaça, com està escrit.

Pero despues de dinar, en els cuatre músics que nos queden, farem un bon pasacalle, pa que s'asgole el menjar. Acudirem despues a la Placeta dels Salesiàns, y atacarem en tal fúria a la morisma que els farem arrecular hasta el castell, que l'ham de recuperar en la ajuda de Sant Jordi, que mos apareixerà sobre la mes alta almena montat en un cavall blanc.

Sols mos queda desitjarse que tots ho pasem en gran, que la pau y germanor es fomenten, sense engany que estigam com en familia sense problemes extranys.

Per Alcoy y per Sant Jordi i Avant Vascos! j Sempre avant!

LA FILA VASCOS AGRADECE A TODOS LOS ANUNCIANTES LA COLABORACIÓN PRESTADA PARA LA EDICIÓN DE ESTE PROGRAMA, AL MISMO TIEMPO QUE DESEA A TODOS LOS ALCOYANOS UNAS FELICES FIESTAS A NUESTRO PATRÓN SAN JORGE. ¡VIXCA SANT JORDI!

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