Campañas del general

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DEL GENERAL

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dirigida por José Ximeno, cai!e de Medinas núm. G .


J a m h jaw& ni lobos i1Ă­ panteras Tan crueles se mostraran, Que en fieras de s i l especie se cebaran. l~oracio.OtId 7. lib. 5.

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DEL G E N E R . 4 L

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PELlX JlARIA CALLEJA, COBIANDAKTE EN GEPE

DEL EJERCITO REAL DE OPERACIOKES.,'

LLAMADO DEL CENTRO, Ó SEA

AL CUADRO HIST~EICCO. -~ao-oeo-

LIBRO PRIMERO. C i i a n t l o ine propuse escriliir el Cuadro Histbrico de la. revoliicioii mexicana, acometí esta empresa si11 todo el acopio siificieiite de materiales para realizarla. Movióine i ello ver el grande abaiidoiio coi1 que se concliiciaii mis compatriotas eii iino (le los iicgocios de que mayor gloria pudiera resiiltar alo.uii clia & ski patria. Notaba. que las persoiias que ? fueron testigos presciiciales, y que Iiabiaii sobrevivido á tan grandes acontecin~ieiitosibaii desapareciendo rP]>idanieiite, y cjue á vueltas cle doce años se eiicontrarian muy pocos capaces de iiistriiirnos con verdad (le lo mismo que vieroii, O que trastoi.nándoles el decurso del tienipo la ineinoria circunstanciada de los siicesos, los referirian dimiiiiitos, 6 falsos en la mayor parte. En estas circuiistaiicias era casi imposible que la liistoriq qiie se formara de los cii-


2. cllor de semejantes personas no fliese 11lla fábula despreciable. Y o no podia r~clI!'rir en aqliella sazon al arc]liro del estiiiguido vireiiiato, porquc de este solo existiü una indigesta iiiole (le llai~eles aciilados el1 una bodega húineda q u e 10s (lesllacia, Y que por IIOCO fueran pasto de las Ilainas si 110 10 Iiiiblera iiilpe<lido ]a brieiia tliligcncia del encai.ga(l0 ,actital (le] arcliivo (I), maiiclado ai.i.eglar ])asta en 10 matesal por el sul>reiiiopoder cjeciitiro. Por semejantes motivos, iiic <1í priesa & traba,jar el Cuadro, nias con la inisin:~ festiiiacioii con que lo Iiacen 10s-1itignntc.s cii cl foro cuando pura coiiselvar la iileiiioria de, i i i i Iieclio que les interesa, proiniievcii la iiiformricioii de testi..os, coiiocida en los tribunales coi1 el iioni3 bre de :iiforiiiacioii nd perpelziunz. ¡-le aqui el punto dc vista bajo que se (lebe coiitcmplar el ~ ~ r i mero y parte del seguiido tomo d c ini Ciiadro. Los restantes se Iian escrito clespues con visla de los legajos (le correcpondeiicia (le los coinaiidantcs 1-ealistas con la cnpitania general de Pdéxico, niinclue iio por esto dejan de merecer se les retoqiieti y aiiipliíiqiicii algiinas relacioiies por iioticias ficlecligiias posterioi.meiite adqiiiridns, lo que es t,nb?jo tlc otra edicioi~. La idea de la independencia dc la Am&i*ica inesicaiia puede llamarse en el orcleii político idea innata en todos nosotros, zsi como ciertos filósofos creyeron qiie lo era la de la existeiicia'dc uii ser sripreriio. De a q i i e l l a Iian escrito que esistieiitlo eii todos los Iiombres semi-sópita ó dormida, se iba desarrollaiitlo con la edad, con la vista y comparacion de los objctos Iiasta foririar los Iionibres reflexivos una idea regiilar de la deidad suprema para. amarla, y c ~ ~ ~ f ~ sus r i l accioiics la~ coi1 los preceptos iiaturales. SÓpita Ó dormida estaba eii nosotros la idea d e (1)

D. Ignacio Cubas patriota muy recomeildable,


3. nuestra indepeiideiicia: suspirabamcs por ella cuaiido ;~lgiinas veces sentirirnos el peso eiiorme de la opresi0i-i coioiiial : cuaiido veiamos la '110stergacioii de nitestros servicios por los niiigiiiios coi1 qiie se preseiitaban ;i ol~teiierlos primeros cniplcos lionibrcs igiiorantes ó acaso criniiiialcs, veiiidos clc mas ailA de los mares :i ejercita: sobre nosotros irii iinperio iniisiilmiiiico: cuando dcspiics de traba,jar nf¿iiiosasainciiitc pnra sostener iiucstras ob'ligacioiics doiil&sticas, veiamos coi1 dolor que no 110s alcanzaba lo íjuc adclniriainos iii aun para vestirnos rcgiilarineiite por el esccsivo precio d e los efectos Ilainaclos de. Casti!la, d e qiie craii agiotadores, loa comcrciaiites d e Cadiz, Barcelona y IdIéxico: cuando veiamos repeiitiiia:iiéi?te y por ~oluiitad de un virey clespótico, con5iinclo {L E~i>¿~i?a ;II u11 americano que descollaba e11 talcritos, y que obraba escudado acjriel gcfc coi1 una ley de Inclias, coino aconteció con el beneiiiErito P. Dr. D. S'cwa~tdodc Mier, de suave inemoria: cuaiido veiamos iiiitlir en los calabozos sccretos de la iiiq~iisicioiiL! Iiombres d e f6 ortodoxa: pero qiie por la superioridad (le sus talentos se Iiaciaii sospecliosos al gobierno 0 & los nia~istractos: ciiando cotejabaiiios el estado d e ilustracioii miserable clue recil~iainoseii las aulas con el de la Eiiropa, para ciiya adquisicioii teiieinos las mejo:.es tlisposicioiies: cuaiido 110s veiamos rodeados aun en lo mas secreto, d e esl~ioiiespara ser condiicidos repentinai-i~eiiteá las bartoliiias y socuclios (le órdeii de una jiiiita d e segririclad. Eii estos iiionieiitos se Iieria la fibra de iiiiesi r a seiisibilidacl, y dirigianios votos al cielo por iiiikstra iiidepe~deiicia y libertad. Nosotros cnvicliábainos l a suerte d e iiuestros vecinos los angln-aiucricaiios, y. j la verdad q u e de ellos y de sil gobieriio teniaiiios ideas eqiiivocadas, nias alliagüeiias (le lo qiic mcreceii en realidad, y q u e 110s Iia niostrado la éx-


4. peliencia cuantlo lo hemos visto n~ailtenerse espectador pasivo, frio é insensible en la gran luclia de liiiestra libertad y á. un miiiislro de esta naci0n venir á turbar la paz qiie disfrutabainos, que ]la (lesapareci(lo por siis inaniobras luego que COmenz&banlos& disfrutar las venta~asde 1111 sistelna liberal (1). Divisamos el crepíisculo de iiuestra independencia y la posibilidad de Iiacerla 1ii~g.0 qqiie leimos por primera vez los escritos del sabio Barón d e 1-Iiimboldt, y nos preguiitábanios adniirados unos á otros: $como es que nuestra patria abriga tantas riquezas y abunda eii tantos recursos para ser una de i ad lielas priiiieras naciones del globo? ;Por qué fata I'd mos iqliorado que eramos dueños (le tantos bienes? Totlavia nos faltaba sin e m b a y o que conocer el gran secreto de nuestras fuerzas físicas para sacudir el yugo español que tanto 110s oprimia. La espulsioii d e los ingleses en Montevideo eii 1806 y despues la Iieroica resistencia de los liijos de buenos-hires movió a1 virey Iturrigaray ii plantear un lucitlo caiiipaiiiento eii la llanura del Encero: allí vimos maniobrar un ejército numeroso con la niayor destreza despues de haberse amaestrado con siiiiia facilidad y en brevisímo tiempo eii el niaiiejo de las ariiias: entonces resonó en el foiiclo de iiiiestros corazones una voz semejante & la qiie oyó Carlos SI1 de Suesin ciiaiido en los dias de su ininoridad les pasó revista h. unos rcgiinientos, y di,jo al ministro favorito que tenia inmediato & su lado.. . . iqiie lástima que Iiombres tan valientes estén gobernados por una miiger! . . . . Nosotros tanibieii disimos. . . . jali! q u e veqüeiiza que una juveiitud tan bien apuesta y briosa pciida (le la voluntad 'de iin déspota á distancia d c dos mil leguas (le mar, y que sea inanrlada al un-


5.

iojo de ti11 favorito capriclioso! . . . . Esta iden 9e revolvia cii iiuestr o eiileiitlimieiito, y aiin cii algiiiios d e nuestros niisii~osopresores coino los Ca¿lejas, p¿ories Abad Qucipó, Abarca, Rendon. y RinZo, cuando ocurrieroii los sucesos d e Aranjtiez, la abdicacioii del trono espaííol en Bayotia y la irirpcioti d e los ejércitos fraliceacs en Espalia inaliilnclos por 1 i . o Ewn B o n a p ~ l e ...Napoleoii Boiiaparte! ... I'crii~ítasenic q11e repita este iionibrc ciiilcc para mi corazon y mcniosia, y qiic si acaso su sonil,ra. gciicrosa gira eii torno dc nii cabeza, la salurlc resl)eluoso y la digjí~.... ir tí ,genio iiimortal, Q ti debe la i\mGricn In I~bertnd c iiidepeiidciicin que hoy clisfriila! tu espada tIi0 el prirner wolpe {L la cndena qiie ligal~a ri 10s dos mundos: qiiejeiice otros de ti1 tirariia y dcspolisnio, irial(líg?iilo y cscccrenlo, la Amárica se coiificsa deudora a 61 cle la cliclzn quc ahora posee y csilnma como los romanos del siglo dc Octavio .... Júl>iter! si el iniriido se Iia d e regir por un iiroiio, Iiaz que lo sea. por Iiombres cornobAugusto! ó coino Darío oprimido Ineiios por In fuerza qiie por la generos iclad d e Alejaiidro: ¡Dioses!. .. si eii \riiestros decretos estri ordeiiado que el .imperio de I'ersía pase i otra dinastía, haced que sea la rle Alejaiidro, porque es el mas digiio Iiombrc que existc sobre la tierra. La maiio bienliecliora d e la I'rovideiicia ,nos acercaba P este tériiiiiio suspii~a(10, aiiiiqiie tios queria antes purificar en el crisol dc los trabajos y tribulaciones: los niisinos españoles estabaii destinados por ella por iiiia disl~osicion adorable conque persnitc los niales y los pecados sin ser autor d e ellos. Eslos hombres estuvieron por 1111 corto period o de tiempo decididos á conforinarse con la iiidependencia, y auii ellos mismos la proclainabaii voz eii ciiello en los dias 29,~30 y 31 de j d i o (le 1808, cuando por Ia barca Ventzcra supicron que e1 qjórci-


6. to francbs habia inundado como u11 torrelite la Esella fueLos que eficazniente peiisaioli nias rol1 los lnismosqile derramaron desl~ueseii mayor copia resistiíhdose k ella, es decir Cala saiiyie porqile alleiias eiiteiidieroii ~ l u eel1 Baylleja y Icll /iabiali triunfi~dolas arinas españolas de las cllie mali&ba Dlcpont, cuaiido en el molnelito cainl~iarol1 de sellti~~~ielltos, y se etivaiiecieroii hasta tal punto que 110 solo tratar011 de estreciiar mas y nlas illlestras aiitiguas ligaduras, sino cliie se ci'eyeroii capaces d e arrojar á. los fraiiceses iiias al& do los Piriiieos y volver ií ocupais el a~ltiguorango eii la Europa que eii el siglo deciinoqiiinto obtuvieron. Por este principio, qiie bien miiestra su poco cálculo y provisioii política, tomaron las niedidas (le precaucioii que estitnaroii convenieiites, no solo para maiiteiiernos en la antigua servidunibre, siiio para quitariios hasta la idea de ser indel~endieiites y libres. P o r desgracia suya los mismos medios de que iisaron se coiivirtieroii en su ruinii. Seinbraroii el (lescontento geiieral en el áiiiino de todos los americanos, despojando el virey Iturrigaray de sil piiesto, PO'que mostr6 defereiicia al estabIeciiniento d e u n a juiita conservadora, ó sea deposilaricl de la sobeva~ a n i ade Fernando ?/TIInzientrcls dwclse en cautiverio: desterraron & los sribios, 6 los Iiuiidieroii eii prisiolies porque apoyaron esta opiiiioii: n~ultil~licaron las julttns de seguridad por niedio (le las ciiales contiliuaroii In. perseciicion, coiifin;lndo 8 varios n f ~ ~ e r i c a n ohasta s la la Pe~iiiisulíi si11 oirles en justicia sus descargos de aciisacioii. En este mismo tielnPo, co1lio si estuvieran eiitregados ii uii frenesí cie50, toinaroli tales resoliiciones que liicieron creer 10s amcricallos q o r trataban de entregados :1 los frallceses en caso desgraciado (le que la España fuera de tudo punto subyiipda por ellos. Ta-


7'. les entre muchas ftreron las (le remitir i la Peníirsula todo el dinero ~ I I U se Iiallaba en las tesorerias; csígir cuantiosos donativos, estraer ciiatro mil fiisiles d e nueve mil venidos de Jaiiiaica para iiiiestro ejkrcito; retirar el canton de tropas reuiiidas por el virey en el Encero; celebrar juntas de giicrra en que acordaron retirar la fuerza de los nias priiicipales puntos; habiendo precedido en Vcracruz el cscaiidaloso tiimulto de 10 de agosto de 180s. T o d o esto iiizo creer á los americanos que su e n t r e g ~{L los fraiiceses era inevitable. D e tales procediiiiieiitos resultó como era de esperar, que se multiplicase el ódio contra estos insolentes opresores, y que cada uno juzgase eii el fondo d e su corazon que era necesario sacudir un yugo que se hacia cada dia mas insoportable. E! cura de Dolores D. Miguel Ifidalgo Costilla aunque vió que la primera tentativa de independencia se Iiabia su focado en Valladolicl arrestando e1 21 cIe diciembre de 1809' & los que la pioyectaron, no desesperó de llevar adelante la empresa heroica de la emancipacioii; proyecto glorioso en' que tuvo por primer asociado al capital1 D. Ignacio Alleizde, del regimiento de la Reina, ó llámese de S. Mique1 el Grande ; su ej ecucion demandaba iiiiiclio trabajo, muclias coiiesiones, muclio dinero, y lo que es mas, un profunclo sigilo que no era posible se guardase entre muclios, y poco acostiiriil~rados á. la reserva y.disin~ulo.El c ~ r a c t e ramericano es franco, y lo era muclio nias cuando á. nuestra j iiveiitiid no se le !labia enseliado como los severos espartanos á sus hijos, á conocer el rnkrito del secreto, y la obligacion dc guardarlo. Dióse al fin la voz en Dolores iiimaturameiit e y del modo que Iie referido en la Carta primera del tomo l." del Cuadro Histórico, y muy presto se,iiizo oir en la inmensa estension de la Amtrica mexicaiia. Estegrito, sobre inmaturo, fué impolítico y blírha'

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porque e;isi se procedia por los caudillos siti P h n , y IlorqUe aunque no se clQoliicgoo.niia!Cma y miier!e á los kspaiioles, empcro los primeros erisayos d e la empresa fiieron aconipañados (le robos y snqneos el1 la villa (le S. Migiiel el Graride, que p:isieron .en alarina h todos los propietarios, y temieroii pei+der lo que .habian adqi~irido con sus' afanes, y sobre todo & los llamados g n c h z i ~ ~ i ~cuya ~ e s clase era esclusivamente la propietaria de todas. Jamás podrá aprobarse una conducta tan incivil 6 inliamaiia, y q u e bastaba para Iiacer enemigos aun á. los mayores afectos á la independencia. El gobierno español tenia diseminado sir ejéiicito en varios puntos: no coiitaba eiitre los cuerpos veteranos mas que los reginiieiitos de la Corona 'y Nueva España, de infanteria, . y un batallon llamado de les Colorados ó sea de México - que dos años arites había llegado de la Habana para reponerse d e sus' bajas, quedando allí para guarnicion d e la isla el llamado de Puebla, y la. columna d e granaaeros rziinida cii Paso rlc O~qjak,iiiin brigada dc a rtiHcrih destacada en Ver~criiz,T'erotc, ~lcapiilcoy 3.léxicoi el batallan veterano de infaiiteria llamado de Santo Domingo, porque se acababa de crear para la isla cle este nombre, y tres batallones qiie formaban el regiiniento fijo de Veracruz. D e cíiballeria solo existiail los regimientos de dragones de. Espasa y México completos en su fuerza. T o d a esta era tropa muy útil p pronta li marchar i la primera órdeii del gobierno: lo demás del- ejCrcito lo componian las milicias de infanteria y caballeria formadas sobre pies veteranos; estándose foimando entonces los batallonke ligerosde México, Querétaro, Tulancingo y Qualiutilai; como estos cuerpos habian sido alternativamente enviados 3 10s acantonamientos ¿he las villas, y recibido la me'jor ínsti'uc~ioii-por e l virey lturrigaray, podia muy yo,


9. bien - contarse coi1 ellos para defensa del reino eil. cualquier iiecesi(1ad. ITabiasc' distribuido esta fuerz a y las de las milicias de las costas en bripdas, constanclo cada una (le tres ó nias reginliciitos. l'or tzziito sus rcsl~ectivos gefes generales estaban iiivestidos con grandes faciiltades, y pocliaii niover A su arbitrio estas tropas siempre q u e quisicmit substraerse de la obediencia del gobieriio. Eiitre los comaiidaiites de brigada se contaba en la décima el brigadier D. Felix M[lrin Calleja del R e y , eiicargado (le la de S. Luis I'otosí, y do no meiior nombradia por los coiiociinieiitos de su profesion que por los de la política, coiiocimieiitos demasiado raros en aquella época; asi es q u e gozaba de la mayor reputacion é infliijo eri aqiiei distrito; habiCiidoselo él por si mismo aiimeiitado caaándose en aquella provincia con una seliora de regulares proporciones. Dábase Calkja el tono des-iin graii gefe, y ciertamente que niostr6 scrlo cii los iiiomentos.mas apurados de la revolucion,.puesto que se silpo aprovechar de cuantas noticias liabia adquirido en aquel departaniento eii todas materias. El dia 19 de setiembre las diez y media d e la mañana tuvo Calleja .la primera noticia de la conoocion del pueblo d e Dolores; trasladóse Iiiego al valle de S. Francisco distante doce leguas de S. Luis Potosi, donde se acabó de confirmar en lo .que se le liabia instruido por el parte que di6 al mismo gefe D. José Gabriel de drnz{jo por iiiano del capitan D. P e d r o Afcneso, y del subdelegado del pueblo de' Saiita ,Maria del Rio D. Pedi.o Garcia. Redúcese e n sustancia ií decir que D. Vicente ,Urbano Clt.aoea d e aquella jurisdiccion, le liabia iiiforniado la noclie del 15 (la misma en que se ,di6 la voz en .Dolores) que eii aquel dia habia ocurrido á verle un mozo -1. rnado Clelo, vecino de la hacieiida de Santa Bárbara, ,


10. jurisdiccion de Dolores, el cual le habia i~ifornladocle lo qiie el ciira 1-lidaly- meditaba hacer. Inriióle á concurriese '5 Ja faccion que debia estallar el dia ?S, y de alli deberjan todos p r t i r & dicha Iiacieiida de Santa Bárbara. donde liabia iin gran (lepí)sito de nioiituras, armas y .caballos. Qida esta relacion por Chavez mandó al Cleto qiie lo ecsaminase Ar1~1~0; peguntóle este varias cosas & que no acertó a responderle curnplidarneiite, ni li darle una constancia del cura Hidalgo: pidiósela para creerlo y coadyubar á la obra, y ofreció traersela el lunes 17 i medi; noche. Defacto cumplió con lo que se l e ecsigia, y aun devolvió el papel original en que se le pedia la constancia de Ilidalgo: aseguróle ií Cliavez y á Arhijo que ya la revolucion habia comenzado por haber sido descubierta, y de ello daba testimonio el papel, del cura Hidalgo e n . que referia lo sucedido en la noche del 15. Arrnijo condujo preso al Cleto ant e el subdelegado para que s e l e tomase declaracion, .v ya n n qriedú dirda acerca, de este aconteciiiiieats cstraorcliiiirio. Me Iie detqnido en aiializar esta relacion porque ella fiié la b9se de la estirnacioii y al~recioque Calleja mostró despues á Arrnijo, dejintlolo á su salida para Espalia hechocoronel de ejército, comandante de la division del Sus, y lleno de riquezas adquiridas ppr este destino; pero tantas, que con ellas lia podido comprar á Calleja las haciendas. d e su esposa que son de las mas l>riticipales del estado de S. Luis. E n el legajo. . . partes y noticias coniunicadas ad general Calleja antes de la ~eunionde las tropas de 8. Luis con las de 'Mkxico, que s e halla cii el archiva gellenl, se encuentra dicha carta origiiial y otras varias que conservo en cópia hasta con la misma 1168ima.y bárbara ortografia de su autor. Otras varias noticias mas 6 menos circunstanciadas recibió Callea


11. j - qiic Ic Iilclcion entcndcr e! g i a w peligro que eorria s!i rida, ?'que solicitahi~ii sil persona los ainericanos coino iiiiportaiite, por lo qiic se (lecidib W reunir á la inayor posihle brered~itl su brigada, engrosándola con gentes de las Iiacieiidas del tlistrito, y aun con indios de las iniiiediaciones de S. Liiis Potosi para que cubriesen los puntos por doiide tcmió fuese atacada aquella ciudad; pero qiic eran de preciso ti.liiisito para los americanos cii el caso de intentarlo. A pocos hombres Iiabia brindado la fortuna con tina ocasion y medios mas lt propósito que brindó Calleja cn esta vez, y pocos como él Iiabráii sabido aprovecharse de unos instantes tan pkciosos conio lo hizo este gefe destinado por la Providencia para ser el azote mas terrible de la América mexicana. Llególe la vez de desarrollar el grande, pero funesto ttflento que tenia para oprimirnos, y los que lean nuestra historia admirarán aun mas que el que la escribe, lo mucho que obró eii el corto espacio de veinte y ciiatro dics parn poner riii ciCrcito cn c a x p í í n , cqiiipándolo dcl mejor modo lio;ible, Iial~ilithiidolodo u n a abundante proveduria hasta ponerlo en actitud de sa.lir ií buscar con 61 ií sil enemigo; pero encmigo forniidable que reunia eiitoiices & la multitud el prestigio grande de que carecia el suyo. La relacion d e las operaciones de Calleja se16 tainbicii un curso militar en cluc muclios preciados de generales y slíbios P olíticos, tcndirii que apreiidcr- de 61 para con(lucirse con acierto en las rlificiles 'circunataiicias e n qiie este gefe se halló. Los sucesos qiie me prometo referir, asi lo demostrarkn: soy imparcial. P o r fortuna de este gefe él iio solo corria en biiena harrnonia con las autoridades de aquella provincia, sino que estas lo respetaban y acataban como al misino virey. Sus resoliiciones eran oi4culos qiie se ejecutaban sin réplica; habíale dado este ascendien-


12. te

la paavedad y eircunspeccíori eon que se llabia m-

nejado en el desempefio de las mas Arduas comisiones que el (le nIéxico le habia dado, y en q u e habia entendido haciendo de juez, como en el expediente de un co:itiabando eii que persiguió y removió del empleo al teiliente letrado B. vkente Berzabeau diirante el pbieriio del vire). &larquina. En aquella época habla perseguido al famoso aventurero de los Estados-Unidos gran contrabandista Felipe Noland, el cual no dejó de poner eri agitacion á diclio virey Marquina, quien p a n seguridad de aquella provincia situó en ella un canton de tropas muy lucido, formado de varias compaliias de diversos cuerpos del ejército, entre las que marclió con la suya D. Ignacio Allende, é Iiizo estuviese arreglado á verdadera ordenanza, Por tanto este militar se formó en la escuela y bajo los principios de IturriFaray en Xalnpa, y de Calleja en S. Luis Potosi, a quien respetaba y temia porque le conocia; de coiisiguiente procuró con el iiiayor esmero posible ya que no pudo sorprenderlo y arrestarlo, ganarlo para si, ofreci6ndole hacer general (le1 ejErscito americano. E11 el momento pues que llegó Calleja á. S. Luis Potosi comerizb á espedir órdenes para reunir su brigada, y además las espidió 6 Ias Iiacieiidas y pueblos de todo su distrito. Todas fueron obetlecida's exatnmeiite, de modo que Salinas, Ramos, Ojocaliente, el Vestudo, Bocas, Espíritu Santo, valle del Afuiz, id. de S. l+ancisco 9 el Xaral, no solo le miiiistraroii la gente quc necesitaba, sino iiiucha mas, que tuvo despues que retirar porque carecia de armamento para equiparla. E1 marquks de Rloncada no se limitó á prestarle obediencia á sus decretos, sino que se estrechú en tanto grado con 61 que no daba paso sin coilsultarle aun en 10 mas mínimo que le ociirria. T r a t t pues Calleda de levantar compañias numerosas de urbanos para,


13. 9"" c~stotliasen la ciiidad: mnnclí) fundir cnñonea, orgaiiizó i?ii batalioii ligero (le iiifatiteria de 600 liom%res, y lemiendo qiie estos ciierpos iio tiiviesen la discipliiia conveniciite en la ciudntl, tr;isl¿idó su caiiip o Ala hacienda dc la Pila, inmediata Ií S. Luis, tant o para darles alli la co~ivenicnte instriiccion, como para defentler la poblacion cii el caso (le qiie fuera ~nvadidapor varios puntos, priiicipalmente por la fuerz a graiide que se asegiiró que al efecto se rcunia eir la villa de S. Felipe. El iiitei~dente de ln provincia D. BIaniiel Aceveclo, que en todo obral~acieganien,t e segun siis ordenes, puso ír su disposicion los caudales que existian eii acluellas cajas que en 8 d e octubre ascendian i ' l a enorme suma de 352 mil pesos; sin perjuicio de otras sumas que se le presentaron por doiiativo para fomento de aqiiel.ejércitb. Del valle del &Taiz le franqueó uiia cantidad crecida D. N.. Ortiz de Zái-ate. N o era facil inclinar aquella masa de gentes á que abmzase con gusto la causa del gobierno espaíiol cuando los americanos se valian cle la scrluccicin y tlc otras inc:liox para ctracrln 5. su partitlo: ciiaiido la combustion esa gciieral, y sobre todo, ciiantlo en el corazon de todos resonaba la voz de libertad tanto mas cnCrgica cuanto que ya saIian el pronuncianiieiito geiieral de Guanajuato, Zacat e c a ~y otros lugares numerosos, cuyos habitantes comenzaban entonces ;Iidisfriitar las riqiiezns que se Iiabian saqueado de ellos. Era por tanto necesario reiiiiir t la aagactclad la autoridad y la prudencia, para. sobreponerse á tan temibles contrarios. Calleja pulsó todo5 estos resortes atinadamente, y en 2 de octubre dirigi0 á aquel acervo de hombres campesinos y búrbaros la sisuiente proclama. ,,Soldados de mis tropas: os han reunido en esta capital los objetos mas sagi.ados del hombre, relieoii, ley,y patria. Todos liemos lieciio el-juramento dedefenderlos-y


14. dc'conselyarnos fieles ĂĄ nuestro IcgĂ­iiino yjustificado gobierno. El que falta ĂĄ cua!qiiieI2 de estos jilramentos no dejar de ser perjuro, y de hacerse reo delalile de Diosy lds IloInbri.s.NOtenenlos inas que iiiia 1-eligion qiie es la cath]ica, un soberano que es el aniado y desgraciado PEnsnlroo Vil, y una patria qile CS el pais que llabitalnos, y &. cuya prosperidad colit~ibil~mos todos con iiuestros sudores, con iiuestra industria, y con iiuestras fuerzas. N o puede haber pues motivo de divisi011 entre los hijos de una propia madre. Lejos de nosotros semejantes ideas que abriga la i w o rancia y la malicia. Solo Bonaparte y sus sataites Iian podido introducir la desconfianza eii un pueblo de Iiermanos. Sabed que no es otro su fin que dividirnos, y hacerse despues duefios de estos ricos pai, ses que son tanto tiempo h& el objeto de su ambicion. N o podeis dudarlo: sabeis los emisarios que ha despachado, las intrigas de que se lia valido, y los medios que eiiiplea para llevar al cabo este projrec to. ,,$Y permitirhmos nosotros que Iogre sus fines? 2Qiie venga & dominarnos un tirano, y que nuestros altares, esposas, hijos, y cuantos hieiies poseemos caigan en manos de aquel monstruo por el niedio que se ha propuesto de introducir la discordia en nuestro suelo? A esto conspira la sedicioii que Iia proinovido el cura de Dolores y sus secuaces: no hay otro camino de evitarlo que destruyendo antcs esas cuadrillas de rebeldes que trabajan eil favor de Bonaparte, y que con la miscara de la religion y de la independencia solo tratan de apoderarse de 10s bienes de sus co~iciudadanos,cometielldo toda clase de robos, de asesinatos y , estorciones que reprueba la religion como lo han lieclio en Dolores, S- Miguel el Grande, Celaya y otros lugares donde han llegado. NO 10 dudeis 'soldados: del mismo ma-


15, do rereis robar y saquear la casa del europeo que. 1s del americano: la aiiiquilacioii de los primeros es colo i i i i pretexto para principiar sus atrocidades, y el peligro eii que suponeii la patriapor parte de aqiie110s que tantas pruebas tieiieii dadas de sil religiosidad y patriotismo, es iin artificio (le que se valeii para engaiíarnos, y liaceriios caer eii el lazo que nos 11s preparado el tiraiio. ,,V&mos pues á disipar esa porcioii de vaiididos que como una nube destructora asolaii nuestro pais, porque no Iian encontrado oposicion. Si Iia habido por desgracia en este reino gentes alucinadas y perdidas que de acuerdo coi1 las ideas de Bonaparte se haya11 atrevido & levantar el estaiidarte de la rebelion, y que al mismo tiempo que protestaii recoiiocer á nuestro legítimo y adorado Monarca, niegan la obediencia h las autoridades que iios. gobiernan en sil oombre; seamos nosotros los priineros que ,?L imitacioii de iiiiestros lierniaiios de la Península defeiidamos y conservemos los dereclios del trono, y límpiemos el pais de estos perturbadores del órden público que procuran derramar en 61 los liorrores de la aiiarquia. ,,El superior gobieriio quiere que tengais parte en esta empresa, y usaiido de los grandes inedios que esláii h su disposicion, os [!yvlta h castigar y sujetar i los rebeldes con el ejercito que Iia salido ya de México y niarclia para su exterminio. Y o estaré L: vuestra cabeza, y partiré con vosotros la. fatiga y los trabajos: solo exijo de vosotros zrnion, co?z$anau y hernzan(1ad. Contentos y gloriosos con Iiaber restituido á nuestra patria la paz y el sosiel go, volverémos á iiuestros 1ioo.ai.e~á disfrutar el lionor que solo estri reservado aP los valientes y leales S. Luis Potosí 2 de octubre de 1810.=FeZix Ca.alej,.

3


16. Esta proclama estaba en griego para acjueI10s bárbaros é iiifelices caml~es~llos;pero Calleja para que la entendiera~i la puso en maiios de tinos frailes cnrnlelitas, clue4con iin Cristo eii las mailos se las constriiian, y analizaban, terminando con un sermóiiico esliortatorio & la lealtad al rey Fernando, v luego. les esi-jian jiiramento. Figúrese el lector k Calleja y á los reverendos, colocatlos ba,io de un dos41 con todo aparato, y dc la. partc de abajo & estos rústicos oyendo aquellas declaiiiaciones y ex1io:-tacioiies cómicas, :i IPIIOS rústicos arran.cados d e la CÓA y el arado, cjric tal vcz cran los primeros o l ~ j e tos de igiinl naturaleza que veian en sil vida. ¡Que trastorno no rccibirian en su iinaginacion! . . Si me leyere algiiii Jlason, 61 sabrá alalorar este pciisamiento, y (larle toda la amplificacion de qiie no es capaz qiiieii no pertenece á ningu:ia de estas cofradiasni Iiü visitado la cueva de Trofo!iio. ;Pob.rcs ignoran-tes, como liaii sido el 1i:dibrio delos malvados, y el iiistriimento dc siis pasiones vergoiizosas y de sus niiras! Cuando Calleja liacia estos títeres en el caiiipo& la. Pila, el virey Veiiegas que los ignoraba le dirigia u n a órden con feclia de 17 de setiembre manclándol e que inmediatamente viniese á Querétaro para que conservase alli la tranquilidad, trayéndose la eseolta correspondiente, y que despues le scguiriaii sin demora los escuadroiies de S. Luis y de S. Carlos d e s u brigada. Calleja respondió al virey que ya n o era posible separarse de S. . Luis con respecto á que Iiabia descubierto (son sus palabras) el hilo d e tina conspiracion tenebrosa que se le preparaba p o r la seduccion de los americanos, pues que al& "unos oficiales les Iiabian ofrecido pasárseles con sus cuerpos en el momento de una accion; descubrimiento que habia lieclio por uil sargento fiel. Deciale asi mismo, que un clérigo temeroso ó despecliado porque pre-

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17. sumió qiie se le desciibriese reo de con3piracionJ se habia quitado á sí misiiio la vida: qiie se Iinbinn artancado (le las esqiiinas y otros lugares píiblicos de S. Luis varios l>asqiiiiies, y todo aiiiiiiciaba en aqiiella ciudad cfervesceiicia, y que se perdcria si l a abandonaba: que no Iiabia podido coiiil>letar la reunion de sus tropas, y coiitiniiaba recogieii(10 paisanos:- y que iiiterin arreglaba aquellos cuerpos informes esperaba la noticia de la Ilegnda del conde de la Cadena á Querhtaro, con cluieii se reuiiiria siguieiido el plan que Veliegas le propoiiia. Finalniente aseguró á este gefe que tenia avanzada una parte de sus tropas para cubrir los piiiitos de tránsito preciso en el caso de que los americanos tratasen de iiivadir rí S. Luis, coino el puerto dc S. Bartí)lo y otros. Por esta esposicioii el virey Ic dejó su eleccion que viniese á Querétaro, O coi~tiniinse en S. Luis arr~glaiidolas tropas. Habiale diclio Veiiegas que liabieiido el N1arqiil.s de S. Ronihii o f q ciclo ;i nombre de sil ciiíiado el conde dc Valparaiso armar 500 hombres, le habia librado el título dc coronel. Calleja contestó á esta iiidicacion dicihndole, que efectivamente lo Iiabia ausiliado con 100 hombres de á caballo ariiin(los de cucliillo, y en 10 de octubre recomienda el patriotismo de estc título de Catilla. El ataqtie que tcmian en S. Luis se habria realizado á no Iiaberse niaiidaclo coi1 opo~tul-iidadpor Calleja cubrir los piiiitos de diclio puerto de S. Bartolo. con dos escuadroiies d e proviiiciales, y 400 lanceros del Xarál y .el de Baraiicas; providencia que Iiizo desistir á los americanos de la iiivasion que proyectaroii, y que se retirasen, y por lo qiie pudo continuar engrosantlo sii fuerza en la Iiacienda de la Pila. CoinpIetó esta obra lo mejor que pudo 6 merced de una actividad increible, y para seguridad d a 3


IS.

S. Luis destinb 6 aqueIla ciudad 330 iiifantes arma-

dos, una compa6ia inontada de 40 hombres, 70 que alli esistian, y tres cornpañias de urbanos. Dispuso qiie parte de 200 Iiombres que Iiabia maiidaclo vciiir de Colotlán engrosasen la giiarnicion (le la ciudad, lo que no tuvo efecto por haberse retirado á causa de varias contestaciones tenidas entre sus gefes y el comandante de S. Luis D. Toribio Cortina. Eii suma, esta ciudad quedó con una fuerza de 700 soldados, y se continuó fiinclieiiclo artilleria de qiie desl~iesse aprovecliaron los que forinaron la coiitrarevoliicioii de la capital de aquel estado, coino se lec en el Ciiadro 1-Iistórico. Calleja Iia'uia mostrado su caracter feróz y sanguinario desde el moinento cii que tonió las prinieins providencias eii principios de octiibre, pues r&Iiinclió los coiiveiitos y carcel de S. 'Luis de reos: creh iiiia junta de seguridad que los juzgase coii severi+d, y iio cesó de clamar al virey para que la autorizase Iiasta poder imponer la pena de muerte. En siima, Calleja se apoderó del gobieriio militar, político y' (le hacieiida, y nada se hacia sin su mandato, ó & lo ineiios sin su aprobacioii eii todos los ramos. Eii 24 de octubre partió del campamento d e la Pila con la fuerza total de 3.000 caballos, 600 infantes y 4 caííones fundidos eii S. Liiis, de á cuatro y de rí. oclio, luego que supo que el conde de la Cadena salia el 22 de Querétaro con los regimientos (le la corona, coluiniia de granaderos, regimiento de dragoiles provinciales de Puebla, idem de Sierra Gorda y piquetes de infaiiteria de diferentes cuerpos, y oclio piezas de carion de batalla; Calleja entró en Dolores á, las 11 del dia del dia 28. Ainbas fuerzas pasaban de 7.000 hombres. N o es de omitir el recordar aqiii que luego que Calleja supo el alzamiento de Dolorcs niandó que


19. la conducta de plata que Iiabia mandado detener el justicia de Sta. n'laria del Rio se trasladase á las cajas de S. Luis. Condociala para México Marceli110 Gonzalez vecino de Aculco, y constaba de las piezas siguientes. Un tejo de' oro y 315 barras de plata, á saber: por cuenta del rey 94 piezas. D e plata pura de ambos beneficios, tres piezas de plata con mezcla de oro. D e particulares tres piezas de plata, con oro incorporado 44 piezas. Id. 2 barras iiias de plata de azogue, números 639 y. 650. Adeiiiús de estas cantidades que estiivieron :í disposicion de Calleja, D. Fermin Apececliea, D. Berliardo. Iriarte y D. Julian Pemartin, vecinos ricos de Zacatecas, le aprontaron con calidad de reintegro ])ara 1;rs necesidades de la campaíía ciiti-e los tres, 285 inil pesos eii reales, 94 barras de plata quintada, y 2800 marcos de plata pasta. Aceptando In oferta les maiicló poner este tesoro 5 disposicion del virey eii las cajas de S. Luis 6 del Saltillo. Hé aqui por qué lie diclio que la fortuna brindaba á Callej a coii toda clase de favores para su engrandecimiento. Este gefe les dió gracias, lo mismo que el virey, y les ofreció dar sewridad en sil ejército pues vagaban por Cedros; Iiabrianse aliorrado de esta penosa y .aveiiturada l~eregriiiacioii, si dos 6 0 s an tcs no Iiiibieseii protejido la faccioii de los oidores coiiira Iturrig-aray, de que era este el resiiltado. La tonia de Giianajuato por el ejSrcito (le1 cura Hidalgo hizo retardar á Calle,ja su salida: Ria-, 60 le interpeló con varias cartas para que lo socorriese; y como estos documeiitos están Iiasta el din iriéditos, y son demasiado coiiduceiites i'~ la liistoria, me será permitido transcribirlos. Eii 26 de setiembre escribió á Calleja una reservadísiina en estos términos: Los pueblos se entregan voluntariamente á.


20. 10, insurgentes: Iiiciéroiilo ya en Dolores. S. Migiiel, Celqa, Salamanca, Irapuato: Silao e s t j pronto a verificarlo. iiqui cuiide la seduccion, faltó la seg1ii.idad, faltó la confianza. Y o me lie fortificado eii el parage de la ciudacl mas idoneo, y pelearé hasta morir si no me dejan con los 500 Iionibres que tendré á mi lado. Tengo poca pólvora porque no Ia hay absolutamente, y la caballeria mal montada y armada sin otra cosa que espadas de vidrio, y la iiifanteria con fusiles remendados; ,no sieiido iinposible el que estas tropas sean seducidas. Tengo á los irisiirgentes sobre mi cabeza: los víveres estáii impedidos, los correos interceptados. El Sr. Abarca trabhja con toda actividad, y V. S. y CI de acuerdo, vuelen á mi socorro porque tenlo ser atacado de un instante á otro. N o soy mas Iargo porque desde e1 17 no descanso iii me desnudo, y h a c e tres dias que no duerino una hora seguida. Dios &c. Guanajualo 26 de setiembre de 1810. Cuando llegó el momento de ser atacado dirigió Riaíío á Calleja el siguiente oficio. ,,Voy á pelear porque voy á ser atacado en este instante. Resistiré cuaiito pueda porque soy Iionrado, vuele V. S. á mi socorro, á i11i socorro. Dios &c. Grianajiiato 28 de setiembre de 1S10. A las once de la mañana.=Junn Antonio I2iaE.o. Y a en 24 del mismo, Calleja le habia respondido á la primera del $23 (1) que se sostuviese con vigor cuanto Ic fuese posible, y le ofreci6 presentarse eii toda la próxima semana delante de Guanajuato á sil auxilio que le aiiunciaria aiiticipadamento. L e encarga remita uii correo fiel y diligent e para que este pusiese en sus manos su carta. (1) Este correo salió á la unn de la tarde de Granaditas del .dia 23; 5 las once de In noctie del % salió con la respuesta; activos andaban los penínsulas por salvar el pellejo!


21. No fu6, muy cumplido el gozo que Calleja tiivo ciiando se verificó la reunion de siis fuerzas con las que le entregó el conde de la Cadena, pues se le c a r ~ óun peso grande 6 insoportable que iio 110dia recibir de un golpe sobre sus liombros: coiiociósele la turbacioii y enibarazo cuando aquellos cucrPOS se pusieron á su disposicion de ordeii de Veiiegas, y le pidieron sus -Órdciies . para canillas. Calleja cli,jo con oportiinida[l que estaba satisfeclio de la pericia del cuartel-maestre D. Ramoii Diaz de O r t e p , y que 41 dispusiese el canipo segun sus coiiocimieiitos. La Castranzentacion ó arte de ordenar los caiiipniiieiitos niilitares es iin ranio de este arte ilificílinio, iio es defecto de iiii geiieral comuii que la isnore; pero sí lo es, que ignore la Estrategia, cieiicia que .jan~Lsnegaré al general Calleja como riiostró repetidas veces, y priiic1l)alineiite en Aculco, donde se presentó su cjbrcito con el aire irnl~oiieiite de iina grande y vistosa parada. Eii 29 de setiembre el coinandante de Querktaro Garcia Itebollo escribió á Calleja la situacion eii que se Iiallaba aquella plaza, y le aseguró que iba á atacar coi1 uii destacamento de 600 lioinbres y 4 caííones á la villa <le S. Rlig!iel el Grande para extrúer de alli la pólvora y balijas que se habian toniado los insurgeiites. D. Bernardo Tello comandante de uiia partida de Sierra Gorda, Iiizo iin recoiiociniiento en Puerto Carrozas, punto (le tránsito para S. Rifiguel, e11 el que se dió la accion llania<la de este noinbre h unos miserables indios que ignorando los estragos de la artilleriá tallaban las bocas de los cañones coi1 sus soiiibre,nos; si11 einbarg o del estraso que en ellos liizo esta terrible arma,, menudearon inuclias piearas con lioiida sobre los españoles (1). El ejército de Calleja se dirigió 5\. QueEsta eccion se dió el (i' de octubre de lS10. (1)


22.

*6taro donde. entró el 1" de noviembre 6 la sazon en que el del cura Hidalgo amenazaba á &f&i.xico, por cuya causa sali6 e1 3 de noviembre para protejer esta capital. Llegó á las inmediaciones de la hacienda de Arroyo Sarco el dia 6, donde tuvo Su vanguardia una escaramuza con la de Allende que s e hallaba eii las iniiiediaciones de S. Geróiiimo AculCO, con el ob,jeto de hurtarle la vuelta mieiitras pasaba para Mesic0 y ocupar á Querétaro. Por los prisioneros tomados á los americanos se supo del ejército de estos, y Calleja marchó á atacarlos en los términos yue hemos referido en la Carta F.' del Cuadro 1-Iistorico tom. l o . Por allora solo afiadirémos para completa instruccion, que además de los cañones de batalla recobrados de los que perdió Truji110 en la montaíía de las Cruces, tomó Calleja ocho d e igual calibre, uno de á ocho sin cureña que se quedó en el campo embalado y desmufioiiado por falt a de cureña para conducirlo, otro de irregular calibre que se desbarrancó y que realmente era tina carronada, el carro de municiones que perdió T r u jillo, otro id. pequeño de dos ruedas casi destruido, 120 cajones de pólvora, 40 cartuchos cle bala y metralla, 3 cajones de municiones que se abrieron en Querétaro, 50 balas de fierro tomadas en el monte de las Cruces de las 6000 remitidas de Manila el año' de 1809, 10 racimos de metralla, 2 banderas de1 regimieiito de Celaya, 1 del de Valladolid, y 4 peculiares de los 'insurgentes, 10 c?jas de guerra, 1 carro de víveres, 1250 reses, 1600 carncros, 200 "caballos y mulas, 16 coclies, 13.550 pesos en real& (l), 1 ca.jon de cigarros, varias piezas de plata, porcion de t'usiles, G cajones de zapatos, equipages, ropa, papeles p. . ocho muchaclias bien parecidas, ( que

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(1)

Seria sin dud8 mucha mayor cantidad,


23. Calleja llama el serrallo de los insrirgentes). Prisioneros, cerca de 600, y entre ellos los eclesihsticos siguientes. El Dr. D. Jos6 Maria Gastaííeta y Escalada, Br. D . José Mariano Abad y Cuadra, F r . José' Maria Esquerro (Agustino), Fr. Manuel Orozco (Franciscano), Particula~es. D. José Fiilgencio Rosales, teniente de CeIaya y -coronel de i n s u r ~ e n t e s . D. José Antonio Valeiizuela, y D. Josí: Rlariano Galvan. 'Soldados de varios cuerpos, 26. Con dictiimen de asesor fueron sorteados para sufrir la muerte aqueHos á quienes cayó el fatal dado. Los demás se destinaron & presidio por 10 años. E1,justicia de Aculco D. Maniiel Perfecto Chavez en oficio de 15 de novieml~re de 1510, dice íL Calleja entre otras cosas. ,,El número de muerlos que hubo en la batalla de este campo cle Aculco iiicliisive los de Arroyo Sarco, son 8.5 y liada nias: los lieridos fueron 53, de estos han muerto 10: entre ellos no parece el comandante de artilleria que por V. S. se ine encarga, y solo uno de los lieridos dice que dicho comandante artillero se pasó al regimiento de V. S. ,,IZemito al Sr. tenieiite coronel 4 fusiles, 4 pe2 dreros y una .bandera, todo lo cual se lialló en el monte por la gente que & mis espencas determiné saliese 6. registrarlo". . . . Hé aqui 6. lo que se redujeron los 10.000 entre muertos y heridos que dijoCalleja al virey habia lieclio, y de que liabla tan pomposamente la Gaceta de 20 de noviembre de 1810. Esto es mentir sin enibozo. Grandes males trajo h la nacion la pérdida de Jri. batalla de Aculco; pero iiicomparablemeiite fueron ma4J

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24. p r f s los que prodi~jola desazon caiisada entre 10s generales Bidalgo y Allende por la separacion de aquel 1)al-a ~ a ~ ~ a c l o lEl i d .segundo se situ6 en Guanajuato, y trntb de fortificar esta ciudad para que resistiese al ejército de Calleja; pero excitó envano & Hidalgo fi que viniera coi1 su cjércit0 5 auxiliarlo. Previó todas las fiiiiestac coiisecuencias que se seguirjan de sil separacioii, y casi detalló 10 mismo que d o ~ u e presencialnos. s Con fecha de 19 de noviembre le escribe desde Giianajualo, y entre otras cosas le dice lo sigiiieiite. ,,El ejército de operaciones al mando de CaJIeja y Flóii entra por niiestros pueblos co~iquistados como por su casa; y lo peor es que los secluce con proiiiesas lisongeras: liasta con repiques lo rccibieroii en Cclaya, y tienen razoii porcjue se les ha dejado indefen~os.Todo esto vi induciendo cii los pueblos uii desaliento uiiiversal que deiitro de breve puede convertirse en ódio de iiosotros, y de iiuestro gobieriio, y tal vez estimularlos & cometer una vileza; y maquinar por conseguir su seguridad propia. I'Jo debemos pues deseiitendernos de la defensa de estos lugares tan importantes, ni de la destruccion de diclio ejército que por todas partes esparce coii Iiartoa dolor mio la idea de que somos cobardes, y Iiasta los mismos indios lo haii censurado; de otro niodo abandonada esta preciosa ciudad la mas- interesante del reino, si somos derrotados eii ella por el enemigo, <qué seria de Valladolid, Zacatecas, Potosí, y de los pueblos cortos? <y qué seria de la misma Guadalajara para donde se dirigir& el enemigo cada dia nias triunfante y glorioso con sus recoiiquisths? Me parece infalible la Cota1 pérdida.de lo conquistado, y la de toda la empresa. . . . con el agre-

gado de nuestras prol~ius vidas, y seguridad> pues


25.

ni en la mas infeliz ranci~eriala hallarin~~zos vieadonos cobardes y fugitivos, sino que ellos misinos serian .nuestros verdugos. . . . . ,,I-l[uidrobo y su ejército pedian en vista de que Guadalaxara nos esperaba de paz, que pasase yo en persona para mayor solemnidad y mejor arreglo de las cosas; pero como yo no trataba sino de la defensa de esta ciudad (Guanajuato) de tanto mérito por su entusiasmo, por los muchos iritercses que tenemos en ella, por la casa de moneda que tanto iiiiporta, y por tantos miles de títulos, 110 quise Iiacerlo sino permanecer aqui, y prevenir á V. conio lo h e hecho y á las divisiones de lriarte y lluidrobo se -acerquen con cuanta fuerza puedan para atacar al enemigo por todas partes, destruirlo, y abrirnos el paso para Querétaro y México, Ó cuaiido menos conseguir la seguridad (le lo conquistado, y hacer fortificaciones en sus fronteras para cortar á RIIéxico los víveres, y comunicaciones. E1 Lic. Avendafio acompañí, á lluidrobo h Guadalaxara para el arreglo del gobierno y lo demás; y tambieii hice lo acompañase Balleza á las Órdenes de Huidrobo. N o fué necesario que llegasen á Guadalaxara ni para su toma, ni para el arrcwlo de gobier9 no en todas sus partes; porque el jamoso c a l ~ i t a n T o m e s , y los mismos patriotas y biienos vecinos de Guadalaxara lo han puesto todo en el mejor órdcn que se puede desear, segun ilos partes que recibí ayer; y asi ciialquiefa otra cosa llejos de ,fomentar e l órden lo destruiria, éiintroduciria el desorden que tantos estragos Iia ocasionado. 3 1 1 .esta virtud, eii justicia, y por amor propio, no puede ni debe ;V. ni nosotros pensar en otra que en esta preciosa ciudad que debe ser la capital del mundo, y .asi sin pérdida de momentos debe ponerse en marcha con cuantas tropas y cañones haya juntado para

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26.

volver á ocupar el Valle de Santico, y 10s plleblog que ha tomado el enemigo hasta esta frontera, y atacnflo con valor por Ia. retaguardia; dándonos aviso oportuiio de su situacioii para hacer i1uesti.a salida, y que estrechado por todas partes cpede destruido, y nosotros con un. completo triiinfo. Dios &. Ciiartel general (le Giioiiaji;ato novieinbre 1.9 de l$J10=Ig)zrlcio Allenrle. En postdata le dice lo siguien te. ,,Es Ilcg'ado el tiempo de Iiablar con la libertad que pide iiiieefro compsometiinieii to. Y o no soy. c n ~ piz (le apnrtartiic clel fin de iiiivstra coiiqiiista; iiiac si empezamos & tratar de las segui.idndes pcrsoiialee tomaré separado el partido qiie lile conveliga, 13 qiie iio ser& iinposible practique, y que V. se preste con rigor h i1~iesti.a eiiipresn. V. y iio otro debc ser el qiie conisnde esas tropas. ~ u a d a l a s a r aaLiii cuando le falt:ise alguii arre-glo despiies sc rernedia-S ria, y Guanajiinto acaso seria imposible volver liar cerlo niicstro adicto.=VriIe.. En 20 del misino ines dc iiovicmbre Ie dirigió Allende otra ~ e s e r v a dllena ~ , de iiiuclis ac~itiid; reprendiéndole el que lo liubicse abandonado con achaque de. poner órdeii eii las cosas . . .. La deceiicia. y respeto qiie inerece 6 todo aniericaiio la memoria de ainbos cairdillos, no me permite transcribir literalmente dicha carta. . . . iAh! por desgracia de la Aniérica estas desazoiies tuvieron un doloroso desenlace e n 23 de enero d e 1811 en Ia liacienda del Pabelloii, eii que Hidalgo tuvo que rcniiiiciar el mando militar en Allcnde, quedando reducido á un cero entre aquellos niismos que en su prosperidarl agotaron el diccionario de la lisonja par& aplaudirlo. . . . . . jcosas del muiido! Poco tenemos que Gadir á la circunstanciada relacio11 que liemos llecllo de la espedicioii del general Calleja sobre la infeliz ciudad de G uaiiaj [tato, porque este a r r e g l a h .


27. a los partes de este general dados al gobierno,. y las circiinstanciadas esposiciones que se reniilicron d e varios hombres de bueiia crítica, y testigos presenciales de este acoiitecimieiito, & los Sres. coiidc d e Valenciana, Marqubs de llayas y otros sugetos 1)articiilares. i'vlereccrá únicameiite niiestra detericioii cl iiiodo bltrbaro con qiie Calleja se condujo. para ascgiirar aquella recoiiquista á lo corona de Espalia y coiideiiarnos ú iina perl~etiin csclavitiid. D e esto da la nias cabal idea. el capitaii de clragoiies d e l'iiebla l~sanciscoGuizariiotegiii eii su parte ií CaHcja, feclia eii Giianajuiito el 25 de noviembre en el cluc dice. . . . Qiie al pasar por Graiiaclitas oyó decir. qiie ulli estaban niuertos & lanzadas todos los gacliiipines, espresioii qiie lo irritó bastante, y por lo qiie iiiaiidí, ecliar pie L tierra ;:L 12 ílragoiies para cerciorarsi? de la verdad, y auxiliar á los que s e hallaseii vivos;. iiias solo oyó decir qiie todos e r a l cadhveres, cogieiido á seis 6 siete (lioiiibres) que los Iiallaron. alli, los ciiales entraron á ver si liabia algiiii despojo cliie rapiñar, ó quizás ií ver el catástrofe en qiie fiieroii cómplices; por lo que bien asegurados (soii sus palabras) se los preseiité a l Sr. general en gefe, quieii al oir nii indicado razonamiento nzandó eiz el ntonzento matarlos, c o ~ ~ t o nsi se, ejecutó, ordenáiidome volviese á la ciudad tocaiido á degüello como lo verifiqué hasta llegar 5 la plaza 6 parroquia, doiide me uní con la tropa qiie parada liallé allí;. . . 1-Ie aquí demostrada la ligereza con que Guizarnotegiii califich d e reos á ac~iiellos Iiombres porclue ó entraron ;i ver lo que rapiñabaii, ó q~riaasá ver el catástrofe; y tambien la ligereza. y cruel<lud al mismo tienipo clel geiieral Cal!eja en Iiaberlos iiiandado matar luego siii examen ni avcrigiiacioii de sil críinen; csteiidiéndosc á inaiidar tocar -* degüello contra los espectadores de la entrada &e

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28. ejército, que por lo mismo de haberse maiitenido h l e s y tranquilos demostraban 6 toda luz qua eran inocentes, y que no les acusaba SU conciencia de delito, motivo por lo que no lluian. A que número llegaron los muertos en Guanajuato ya por esta órdeii bárbara, ya por los que murieron batiéndose con los españoles, 10 dice un irnpreso publicado por el Lic. D. Rainoii Martinez, abogado en Querétaro; mas como este sugeto se propuso zaherir la conducta del ayuntamiento de Guanqjuato imputándole colusion con los primeros caudillos, y adula bajameiite al gobierno español, es menester negarle asenso; asi como debemos en buena crítica darselo al párroco del Real del Marfil que dirigió á Calleja dos partes sobre este asunto. El tal letrado obsequió á este general con 100 ejernplares y una carta en extremo lisonjera fecha en 21 de febrero de 18 11, que se la contestó en 25 del mismo. Consecuente (dice el cura) al oficio de V. S. del dia de ayer debo decir que puntualmente se está practicando l a , caritativa diligencia de dar sepultura á los cadáveres que se van encontrando por los cerros q u e circundan este [Real; quedando sepultados en >dichoscerros la mayor parte :de cuer-pos >por encontrarse ya incapaces de transportarlos a este cementerio, si no es á .nieiiudoe pedazos, y expuestos los conductores á una funesta resulta en su salud, por la hediondez que despiden; habiendo dado motivo .esta demora el no encontrarse teii los dias pasados mas que mugeres, y ;tal cual hombre que Iiiciera estas funciones. ,,Si V. S. 10 tuviese á bien concluida esta diligencia participaré en un cuerpo e1 número , d e todos ellos, con especificacion de los paragees en que s e encontraren stg.ui1 me relacione el mozo que para ello tengo coinisionado; pues por lo desparramado


29. que se asegura se liallan los cadáveres, se considera imposible u11 inmediato clilculo de los que puedan lia[larse insepultos." E n oficio de 10 de diciembre dice: ,,Coiicluida ya la operacion de dar sepultiira i los cadávb res que se fueron encontrando eii los cerros, y finalmente en el campo de batalla, ine Iia iiiforitiatlo Jose IGcettle fMai!jnrres, vecino clel Real, á quien comisioné para el efecto, quc a1 cementerio de esta parroquia se trajeron 18. Que en el cerró llamado antiguamente del Tzcixulto, y ahora conocido por el de la Gzcerrn, se sepultaron 2114 miiclios de ellos sin cabeza. Que en unas caiiadas intransitables que niedian entre diclio cerro y e l de la Bufa se coiisicleraba habria algunos cuerp,os por la mucha fetidez que de aHi salia, por los ladridos de los perros, y vuelo que Ievaiitabaii las aves qiie se siistentaii de carne iiuestra (l), y qiie era iniposible formar niiigiin cáIculo de los que allí liabria: que en una mina vieja del cerro de Ia Bu@ bajando & ella llasta donde se pudo, se observaban catorce cuerpos, y es (le presumir iriaii otros á lo profuiido; y aunque el dia 25 de noviembre por la tarde subí á dicho cerro de la Guerru para confesar ú olear á al,U linos que se me aseguró que aiin alentaban, solo le ejeclité con tres que Iiallé e11 esta disposicion; y conlo ya estaba puesto e1 so1 ine pareció que en otro ter: ro contiguo á este que lianian Cerro alto habia muclios bultos por el suelo, los que ciei fueran cadá.1 veres; pero ni era ya hora de investigar, iii Iiabia por todo aquello mas que mugeres; por lo que me retiré antes que se acabara la luz del dia. ,,Al siguielite mandé explorar dichos cerros y se me aseguró que los que parecian bultos ó ciier(1)

Tambien abundnn dli los gatos monteacs.


30. pos tendidos por el suelo no eran sin0 rf~ontecillos de piedra quc Iiabian acumulado 10s lionderos, que mandé desl~arrarnarluego." expresadas que ,,El total de las p n t o fijo se pudo llevar, asciende a 246 personas.' ES lo que ha ocurrido, y lo que en verdad puedo inforinai. j %V.S. en contectacion á su oficio del dia 7 <le] qiie rige. Dios &c. Jose Marz'a Iriarle. Ex$minemos ya los que perecieron por ejecuciones militares. El dia 26 de noviembre fueron pasados por las armrs en Granaditas 23 individuos segun certifica Jost! Marz'a Montér, de los cuales eran (dice el mismo) decentes D. Francisco Gomez, administrador de tabacos, ayudante mayor de iiifanteria de Valladolid, y aqui obtuvo el empleo de iflteiidente de la provincia. D. Jos6 Ordoi?ez teniente veterano del príiicipe, y sargento mayor por I-Tidalgo coi1 grado de teniente coronel. D. Rafael Davalos, colegial de Mineria. (Capitan.) D. Mariano Ricocochea administrador de tabacos de Zamora. (Coronel.') D. Rafael Venegas. (Coronel.) Los restantes eran de la .gente cornuii; cuya ejecucion se verificí, por el piquete de granaderos que pasó ú mis órdenes en el callejon de Granaditas. Ahntkr. (1) Los 7-es-tanteseran de gente comun,.. déjescmc repetir esta espresioi,, porque yo entiendo que es noble y heróico el que da la vida por su patria, y i i i ~ ssi cs en un patíbulo afrentoso. (1) Ignoro si existe este verdugo; tal vez hoy se presentará y registrará colocado en el catilogo de los eminentes liberales, a m o rmcho9 que pueblan nuestros cafés de nlésico, y nos cacureni1 su patriotiamo.


31.

El escribano Jos6 Lucas Cabeza de Vaca certifica: que eii la tarde del 27 de iiovicmbrc fueron alioicados en la plaza inagor de Guaiiajiiato 18 personas. E n la de Granaclitas el 25, oclio personas. E n la misiiia el dia 29 dos, y otras tantas escribaiio José Igiincio en 5 d e diciembre. 1 Rocha encaigado de formar la lista d e los que admitieron einl)leos del cura 1-Iidiilgo, la concluye con estas palabras . . . . Ignacio Rocha, y añade, ,,este es hi,jo mio: le nombró capitaii el cura 1-Iidal;.o & quien le Iiice presente el perjuicio que á mi prolongada fiiniilia d e doce liijos se le seguia de ociiparine i'~ este único grande, pues los deiiiás son chiquillos: me conminó por coiiduclo (le1 coronel, con que perjudicaria mi casa si no lo adniitia, liicelo asi por cuatro dias; pues luego que se fiié rctirh al niuchaclio del servicio, qiiieii Iia sido niiiy poco el que hizo como es pílblico y notorio. . . ." A este piiiito inlpulsó la criieldad d e Calleja rí. un infeliz padre de familias, esto es, ;li tleiiuiiciar á su pobre hijo por libertarlo de la muerte;. ioli dias horribles d e proscripcion en que se ronipieron los dulces lazos d e la natiiraleza! jmaldita sea ti1 memoria, y mas execrado aun el qiie nos la hace recordar con ligrimas! I l e aqui por los datos ciertos presentados que sin eclinr por copas, y si11 olvidarnos de la miierte cjue silfrió el bciiemérito,jóven Caeiniiro Chovell, el ghiiio de las ciencias exactas, el Lavoicier d e iiuestra revolucioii, y sin contar los estraviados y perdidos, y los cjiie Iiallaroii su sepulcro e n las inismas cavernas eii que abiiiida aqiiel terreno, podemos decir que miirieroii 300 personas dignas por cierto de existir, y de nuestra eterna memoria. Los presos que s e cricargaroii 31 capitan de Froritera D. RIanuel Solórzaiio fueron: El coronel de dragones de la Reina D. N a r 5


32. de I R Caiial.=El presbítero D. p¿lbla Villa.=ld. D. Jiiaii Nepomuccllo Pacliecod. D. Francisco Zúliiga.=Id. D. Josit A ~ ~ o l i n a rio Aspeitia.=I<I. el Dr. U. Jos6 Maria de Oñatc.= Id. D. Maiiuel Fernaiidez.=Fr. Jos6 Escalailte, laico de S. Diego. Se me \labia. hecho diiro creer qiie eil 103 dias del estal)Iccirnieiito dcI tribaiial de acorclada se condenara ;'i los reos por una sola foja d e papel en qiie apnrecicsc su nciisuciori, su seiitrticia y su ejcciicion; iiias esta cjiic iiic parecia 1111s quimera, veo aliora que es riiia realidad ociirrida cii Gaanajijuuto. Acusóse i~ 1111 tal Cesarco Torres (alias) el Gnllo, de Iial~erititcrvenitlo en la niatniiza cic Granaditac; pidió Q I l q j a iiiforrne n!, alcalde D. AIigucl Arismciidi, qiiicii lo esleiidió eii los tdiiniiiou sigi~ieiites. ,,Cesareo Torres esta l~roccsado por el. juzga(lo del Sr. asesor por el Iiomicidio cle Gz~ttclalup Toires Pinole. Estaiido !)reso en la ciircel se fligó (le ella, y estai-ido eii la calle se robó uiia inucliaclia doiicella y la forzó, resultaiido lastiiilada y Iierida scguii declaró lo. priinero ella; esto es lo de1 robo, porqiic. 61 dijo la Iiiibia llevado con su voluiitUd, aunque si confesó Iiaberla violado, y tenídola oculta oclio tlias; y lo segundo se jiistiricó por las declaraciones de1 cirujano y partera, sobre cuyos delitos tambien está- procesado. ,,El Iioiiiicidio de Pinole fuk estand'o aivbos ¿brios, lo Iiizo con i i i i garrote, y murió á los catorce dias: me remito ií la causa." ,,Habiendo sido cogido el Gnllo y puesto en la carcel se le siguió proceso por el rapto y fuerza, y de ella fué puesto en libertad con todos los dem i s presos por los iiisuqentej." ,,Me aseyura la seiiora miigcr del capitan D. Allgel de la Riva, que de tres individuos que n~a-cjso


33. taron y degollaron L los europeos, fiié iino el citado Gallo. Giianyjriato tlicieinbre 4 de 1SlO. =AlLgucl (le ,4risnzendi." Decreto. G i.iii:ij uato diciembre 4 tlc 181 O,=Respecto al aiiterior relato del alcaltlc ordiiiario D. Ali~ u e lilrismendi, impongase á este reo la llena del ultimo siiplicio.=Cullej~~. ,,Certifico que el regidor algiiacil mayor D. hrariano Otero hizo sacar de lir prisioii eii que se Iiallaba al reo Ccsareo Torres (alias el Gallo), y conducido á la liorca fuí: ejeciitada cn él la pena del último suplicio, L qiie se conderió por el aii tecedeiite superior decreto del Sr. general I~ripclierdel rjí:rcito de operaciones D. Fclis Alaria Calleja, para escarmiento de otros. Y pira qiie conste siento la prcsente en Giiaiia,i iiato {L 5 de tlicieiiibre de 1810, siciido testigos D. ~\iitoiiio13ar;i,jas, D. José Rlaria Siiarez, y D. Francisco Pifia de esta veciiidad,=,iqui uii signo.--Jososé Lz~cas Cabeza [le Vucn. H e aqiii un proceso instruido en iiaa fqja de papel simple (iii aiiii esti scllado) escrito en 26 ~eiigloi~es, siii prueba de testigos, sin cargo ni coiifcsioii del reo, siii vista de las caiisas aiitecedciites de que Iiace mencioii el inforinaiite (gncliupiii y eii caiisa de pcliiipines), siii mas apoyo para coi1firiiiar este concepto qiie decir quc lo 'asegiiríi la iiiiiger de otro gnchiipin (D. Angel dc IU Itiva). Eii Graii:iditas esistiaii '247 cspalloles, solo salvaroii 1ii vida treinta y tantos. 2Seria creible qiie solo l ~ e sfueran los asesinos de aquellos iiifelices, y precisaiiiente iiiio de ellos este reo, ciiando sabemos qiie todo se hizo en iiiia horrible sedicion, eii la qiie las miigeres se mostraron mas feroces qiie los hombí.es? Me Iie deteiiido en presenf"' al niiin:lo esta constaiicia aiinque parezca qiie he abii~ntlo tic la paciencia de riiis Icctcrcs, para que-se vea eii su c!efor-


34. rnjdad el despotismo y sana brtital de Calleja, y no se tenga11 par npasiuiiadosJ ponderativos 10s lnexicallos que se qiiejaii (le este tigre. iCrraiitas causas dc esta liatui.aleza iiitriiiria este nionstriio q1ie ignoy liótese cliic remitió este proceso original á, Venegas para comprobar su m000 ajust@cíccto de obrar. Sin einbargo tiiviinos d e entre los americanos otro monstruo inayor por ciiyo cetro suspiran Sus amigos, el que. .sacrificó ;í 800 en la hacienda de Pniitqjn, i casi igiinl número eii Cuerhnbaro, a1 qiie se lisongcaha dc Iiaber mriiidado á centenares al infierno eii el puerite de Salvatierra, al qrie coiitribugó á Jiacer q i ~ clos 1)risioiieros de Vallaílolid abrieseii coi1 sus propias I I I R I ~ O S la zan,ja qiic les sirvit de sepiilcro eii el piinto tiel Zapotc y cuya. operacion regeiitb D. V . . F. . .. il)csgraciada pátria inia, en que iiianod Iie visto puestos tiis dcslinos! i?jalL.. tiis Iijjos se aprovcclieri (le estas tcrrihles lecciones para que tengaii jiiicio, y conozcan los que aiiii pucden caiisarle, y Iioy le caiisnii nuevas desgracias.. Otro acoiitcciiiiiento se preseiita en la historia de Griaiiajuato, que no Ilainará la atencion de inis lectores nienos qiic el que acabo d e referir. D. Maiiriel Garcia Quintana, teniente coronel (le1 batallon provincial (le aqiiclla ciudad, informó L! Calleja qiie su miiger fué sorlirendida en sil casa por u n oficial de sii ejército qtie se le presentó estantlo 61 aiiseiite (le ella, con. el fiii de recoger todas las armas que Iiubiera eii si1 casa. Temerosa de una violencia le entregó la Sra.. (los pistolas, iiiia espada, y una escopetz: Quintana reclamo este ultrage y pidió 1% devolucion de diclias arinas qiic debia teiier co1110 militai; y como ciiidarlaiio y caJ1a1lei.0, para defelisa de sli casa. 1-Iizo adernis presente qiic por las dificiles c~rcunstanc~as eii que sc Ilnllaba no podia conli".al'h~ de niiiguoa parte porquc no las habia,

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33. Calleja respondió á, tcii justa solicitud del modo sigiiieiitc.. ,,Es muy cle admicar que reclame V. las armas que se le Iiaii recogido coino correspondientes ;i si1 zraditacioii v condecoracioii. cuaiido no lia sabido eiii~)leaslasen defensa de su sobcraiio, y en sostener ese mismo decoro, y cuaiido se le enciientra dentro de iiii pais ocupado por los iiisiirgetes, sin liaher dado antes paso alguno, que yo sepa, eii desempelio de. las obligacioiies qiie como sefe de iin cucrpo, y conio Tic1 vasallo le corrcspondia. En esta virtud, y dcbieiido V. dar ciieiita de .su coiidiicta al Exrno. Sr. virey de estos reinos, le iiicliiyo el adjunto pasaporte para qiie eii el término que en ¿I sefiala, se presente cii aqiiella capital. Dios &c. Guanajuato diciembre 23 de 1810.=Call~jí~. EL virey api*obó estas operacioiies porque su alma estaba fuiiditla eii el iiiisino inolde que la de Calleja. La espada de Qiiintaiia era uii asador; pero tenia einpui-iadiira y coiitera de oro, esto era lo qiie se biiscaba, 110 la espada iiiisma: por igual razoii despojaroii de ellas 510s rcgidores y demás caballeros de Guaiiajiiato; porcioii de estas y de otras alhajas de este metal se trageron á BIéxico {L ln Ilegadü de Calleja, se niacliacaroii, y se entregaron al nioiitador D. José Vera L cambio de piochns de diamantes parea su niiiger. Otras veces lo Iie diciio. Eii los procediiiiieiitos de este gefe no se notaba la meiioi, lenidad, solameiite al~areiitóalgiiiia cii el modo de proceder contra eclesiásticos, esto es en ciiaiito á mandar fusilar los que liacia árrestar, aiinque iio por eso se abstuvo de condenar L! la miierte á alguiios conio al general ii1orelos, diputado Cres1'0 y otros. Eii razoii de esto le dijo varias veces p o r escrito L: Veiiegas. qiie debia .procederse con meiios precipitaciioii, y mas templadamente; esta soriiU

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36. bm de piedad hei~ignidail provenia de que conoCiu la iInpierioli profuiidíí qiie caiisan en el público citas ejecuciolles, y el óiiio que le ei!geildi;iii COiitra el que las (IicLq. Veiiegas siempre, siempre s e destempliibn sin mira:nie~it~c0ntI-a f i ~ i l ey~ Clh'ig0~: No obstalite el1 Guanajuato obró Calleja de una manem extraordinaria coi1 el cura de aquella ciudad Dr. D. Antonio Lnljarrieta, Iiombre célebre 1101. SUS talentos, y mas cdlehre al111 por Iiaber coiisegilido con uii solo informe que di6 al gobieriio de kIésico, separ a r de la provincia de Guanajuato al comaiidaiite de ella D. hgiistin de Iturbide c~iandola extorsionaba (le la niaiieiSa mas cruel qiie piicliera imagiiiarse. Est e triaiifo hará que en todos tiempos Labarrieta s e a mirado como un I-Iércules que puig6 la tierra del Leon Neme0 que la aquejaba y llenaba de pavor. Este cura hié uno de los primeros que predicaroii c n Guai~ajiiato Ia entrada d e Hidalgo coiitra la tirania del gobierno espalíol: odihbalo de conlzoii, g amaba sincerameiite al cura (le I)olorcs que Iiiihia si(10 sil rector en el de S. Nicolás dc Valladolid; por tanto se consideró reo y precisado i implorar ia gracia del indulto. El escrito cii qiie lo Iiizo csth eiicabeza<lo de este modo. . . . Sr. general de los ejélrcitos espaÍíoles de pnc~ficacion.. . . E n esta palabra estlí irna sátira que Calleja no eiiteiidió. Las leyes (le Indias llaman pacificacioii !i l a sanguinaria conqiiista de las Américas; tan iiijiista f ~ i é que para colioiiestarla la biiritizwoii con este nombre. . . . Ubi soljllldjnenz ,/ncito21 pacem upeltcznt, cleciü TLcito de la paz (le los timiioi;. Labarrieta p,sotestó en su escrito qiw lisongeado i I-liiliílgo porqiie era hombre de La11 poco espiritu qiie Ic Iiacia temer mil peligros 5 cada paso, y no iiallaba otro asilo que el de Ia l i s o l ~ j ~ , Cilleja le exigió jiira~nentoespecial clelante de vaecleriisticos para hiiniiuarlo, y para 61 rios t e tigus ~


27. ti*aba,j6SU secretario la fórmiila especial sigii:elite: ,,Jiira V. A Dios y promete al rey deí'entler ubiertalízente y sin disiiiiiilo los dereclios del trono, la de los piieblos, y la observaiicia de las leyes , predicando, persiiadiendo y exliortaiido ;i biis feligreses; igualmente hacii.iidoles coiiocer los inales e n que enviielven al reino los sediciosos, y nianit'eslindoles los errores 6 in,justicias y críinenes de qiie sc Iiaii cubierto?.. . P a r a hacer todo esto se necesitaba iiii iiiimo estraordiiiario, qiie el jiirame!itatlo no tenia; iiias rí todo diijo que sí, y 61 se (lió tal rnaila que consiguió cuanto quiso de Calleja, el cual le toinó tal anlor que no coniia si iio era con Labarrieta, y lc tincia asistir todas las riocl~cs ;í sil .tertiilia. ~icrtaniciiteque ~ioseia iiii arte eiicaiilatlor para s " ~ n a r carazones; fué iiii iiiacstro de pasantia eii jurispriicleiicia, y Ic coiiocí iiiuclio. I<ii 13 de dicieinl>rc salió Calleia de Giianajyato para villa de Lcoii al niisiiio tieiiil)o qiie sa4ieroii sesenta patriotas para i7'lésico conducieiido las barras de plata rescatadas: iiii caííoii de & 18 qiie trageroii desiniiiionado en el jiiego de r i i i coche, de iiiuy regular coiistriiccio~i, y qiie fu6 datln en especthculo de curiosidad en RIC.xico. El total de piezas de plata del rey y partic~ilarcsfuero11 608. Asimisnio coiidugeroii muclios efecto3 de m;iestranza; los útiles de la casa de moneda qiie estalla al concluirse: pesos de esceleiite coiistruccioii: iii:iqriiiias inuv k propósito para facilitar la aiiioiicdacion, (lile lilil3ia salido tan buena conio la mesiciiiia: piinzories, 1114trices, y troqueles qiie llenaron de adiiiicariori & los artistas riitiiieros de hléxico: el plaiio de la casa cle 1119neda &c. todo lo ciial entiendo qiie se r ~ i 1 1 : t : G á. Espaíía: y era obra del jóveii Cliovell, coi1 tuja n::icrt e s e Iiizo mas daño -L; la patria que. con la plrJiJa de diez 2ccioiies de giierra. Guaiiajuato cluedó siii tropas de Iíncs quc la

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38. clistodiasen, y la11 espiiesta que el intendente rifarañon se á qiiedarse ~010. Su])iióse esta fdt a levaiitando conipaííias en la ciudad, de 10s Ilamauos cívicos y en ]as iiiinas, aunque con grave eltorsion de sus duelios; medida que surtió eii lo succesivo l)ueiios efectos, porque fogiieacias aquellas tropas con repetidas escaramuzas siipieron despues defeiide rse las invasiones que liicieroii Alviiio Garcia en no~rienibre de 1811, y el general Afina eii octubre de

1817. El ejército Realista sufrió en Guanajiia to muclias bajas, asi por la desercioii coino por las eiiferinedades y desnudez que 10 afligía; tanto mas que no Iiabia cesado de dar sruesos destacanieiitos, porque recelaba muclio Calleja de los cuerpos de americanos que bajaban por las villas de S. Felipe, Lagos y Aguascalientes, y temia ser sorprendido; causa porque canipó fuera de Guaiiajiiato para no vers e encorralado. Que,jábase al virey (le la dimiiiucion d e sus tropas, pedia recinplazos á Mhxico, y por su parte no se descuidaba eii proporcioiiárselos; asi e9 quc de algunos jóvenes gachupiiies que sol~revivieron en la matanza de Granaditas foriiib una compariia de voluntarios de caballeria, y agre.g3 tainbien varios jóvenes guanajuateííos que Iiabiaii recibido empleos de IIidalga, uendi6iidoles esta a g r e g ~ c i o i ipor una fineza inapreciable: incluy¿roiise entre estos los acaudalados D. Pedro y D. iVIariaiio Otero, quienes no solamente pidieron que se les admitiese por gracia, sino que ofrecieroii un donativo anual de mil pesos al erario espariol. L a marclia de este general para Guatlalaxara es la de 1111 Leopardo qiie sale por el bosqiie h carnear, y á inarcar sus Iiiicllas con la sangre inocente d e . los animales que despedaza, y de C U Ya sangre parte de su guarida sedieiito. Al pa8 r pcu. m.


39. la Villa de Leoii eii los dias 21, y 2'2 de diciembre ahorcó clos infelices. Liiego que entraba eii uii l u gar el priiner objeto que buscaba era la liorca en la plaza, y si iio la liabia la mandaba p l a i i t r al inomeiito. Irritose inuclio cuaiido al entrar en 1s Villa de Lagos supo que sus liabitaiites Iiabiaii arraiicado de los lugares públicos el edicto de la inquisicion, que excomulgaba 5 Hidalmo: este pape? lote precedia i!~ su ejército (1). nloiito en cólera y en el exccso de ella escribió á Venegas .... N o economizaré (son sus palabras) los castigos contra los que resiilteii reos de tan grave delito. . . . Este es uno de los pueblos (aliadc) que iiierecia inceiidiarse por su obstiiiaciori . . . . Coiisistin esta y la calificaba de tal, aquel silencio con que s e le recibió. Qucria este inoiistruo que los piieblos se alborozasen y arrancasen los edificios de sus ciiiiieiitos para recibirlo con vivas muy festivos, cuaiido su marclia era precedida coino la D. Pedro el cruel, de la desolacioii y la iiiucrte, y 61 y sil ejhrcito presentaban la iiiiagcii de una carnada de lobos cariiiceros que aun crugian los dientes viniendo de destruir los rediles de ovejas, saboreándose con la saiigre qÚe todavia quedaba pegada en sus devoradoras fauces. Llegó no obstante 5 enteiider que cn su qjjército se desaprol~aban aunque secretaineiite las e,jecuciones que liabia heclio. Temió por sí, porque al f i i i eran americanos los que engañados clerraiiiabaii la sangre de sus licrmanos, y qiie iiiia voz seductora pudiera hacerles enteiider la ig~omiiiia y degradacion con que sc cubrian sosteiiieiitlo 5 tal tirano; por tanto procuró ganar primero el afecto de sus oficiales remuner&ndolos con oiopelcs qiie brillasen, aunque en substancia niiiguii proveclio les (1)

Era como el oriflsma de los antiguos fraricescs.

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40.

ilieaen. Habíanlos tenido los espafídles rí dientc e11 -esto de gracias, hoiíores, y einpleos: eran unos perros colocados A los pies cie la mesa d e sus amos, cuyos relieves recibian como d e favor extraordinario. Este era uno de los inothos cle la giierra .y porquc Iiabian levantado la voz los caudillos d e Dólorés, p este fué uno de los ííaiicos que prociiró cubrir el canónigo Beristairi en sris despreciables diálogos, presentl~ndonosuii abiiltado catálogo d c americanos colocaclos en los primeros puestos d e la nac,ion. P o r tanto dirigió al virey desde Silao con fecha d e 12 dc d icicinbre, el oficio sigiiieilte. ,,Esmo, Sr.=EI ejército que V. E. se h a servido conliarme sc compoiie de liijos del pais, que siempre Iian tenido la queja,de que los servicios hechos en Amhrica ha11 sido desatendidos." li'eso*.oado.=,,Ha teiiido dos acciones qrie Iiaii Iieclio~cambiarde aspecto la insurreccioii mas bárbara qiie jam4s Iia intentado nacioii algiina, y se crecii con derecho á alguna próxiina distincion, ya que por la distancia del trono iio piiede ser reconipeiisada su fidelidad. El corazon del Iiombre n o tiene mas scs6t.tes que el premio y el castigo; y a u n q u e p:wa las almas gencrocas la. recompensa d e la virtud es la virtud misma, no son todas de este tempie. ,,Por esto, y porquc observo a l ~ u n<iisgiietoo O Ilúrnese sentimieiito, poclria convenir si V. E. lo tuviese á bien, que sin 'otra distincioii que la conveiiierite entre el oficial y el soldacto, se acordaie indistiiitan~eii~e ír todos una niedalla con la incpipcion de las acciones. ,,Nada deseaii ni nada pretenden los qefes y oficiales europeos nias que la gloria d e servipá la; patria; tanto mas gura cuanto 'inerios son sus aspiraciones .... Dios &c."=Vene~as respondió e n 16 & dcieiiibre de 1810. ,,Aseguro 3 a V. S. qiie incesnn-


41, temente he iiieiiihdu sobre este piiiiiu, y que n o me quedará que hacer, para niaiiifestar á siis beiie-. méritos individuos el aprecio que hago de sus fatigas. ,,Contemplo próximo al fiii (1) y la coronaeion de ellas, y eri los pocos dias qiie i~robnblement c se terminaráii, se arreglarán con aquella cletencioii qiie hace apreciables los preinios, los que deban coiicederse, y q u e , liaii deljido esperar sin desconiianza de las públicas aprobaciones y elogios , q u e les ha expresado un geiiersl qiie tiene por principio de su coiidricta, iio prodigar alabziizas siiio en, los casos de pcrsiia(1irse siiiceramente de que se Iian merecido, y que en nada tiene mas satisfaccion qne eii ver desempeñaclos dignaniente los deberes militares por las tropas de su inaiido, y proporcionasles las clebiclas satisfaccioiics ..... Coiiozco cl mirito de 103 Iiijos (le Nueva España: c ~ c n t ocoii el ,geiieroso y desiiitcresndo desempeb d e los europeos, y espero llenar la parle que i ini me toca eii la manifestacioii de la gratitud del supremo gobierno y de In patria i los iiiios y á los otros. ,,Me lisoiijeo de que V. S. coi1 su natural discrecioii les persiiadirá de aquellas disposiciones. =Venegns." Este gefc llevó al cabo su pensamiento des-; pues de la; batalla cle Calderon. Citando hablemos de este aconteciniieiito referiremos las coiitestacioiies que nilevamente ocurrieroii en razon de cste asunto, que se repitieron e11 Toliica despues de la accion de Zitácuaro, y que pusieron en la mayor coiisternacion al viicy; pues llcgó á creer que Calleja se sublevaba con el ejército. Antes de ceguirlo en su niarcha nos Ilainali <.

rt,

Faltnbnn once nilos de giieirn, y hasta el de 1821 (1) zo la independencia. iI3ueri profeta liara un mouuplento! %-

hi-


4%. la atericioii otros acontecitiiientos muy interesantes en aquella misnia epoca. Diez (lias -despues del grito d e Dolores los habitantes del Bqya Sarah en la Florida occidental, en número de 200 Iiorribres entraron en Batan Rozcge, se apoderaron del fuerte, y arrestaron al gobernador L'. Carlos Dehazct Delafus, iiiriendo gravemente al oficial D . Luis Grctn(1l)ré y á otras tres ó nias persohas, y publicarori la siguie~ite e ~ p o s i cion. ,,El universo sabe la fidelidad que los Iiabi~ ~ I I ~d C e Seste territorio haii guardado h su legítimo soberano mientras Iian podido esperar recibir de 61 proteccion en sus vidas y haciendas. ,,Sin hacer i i i i i g u n a innovación iiiiitil cn los ~rincipiosdel gobierno establecido, liabianios voliintariamente adoptado ciertas disposicioiies, de acuer(lo con nuestro prinici. tnagistraclo, con la mira formal de conservar este territorio, y acreditar nuestro afecto al gobieriio que antes 110s protegia. ,,Este plinto consagrado de nuestra parte por la hiieria f6, qucdará corno . iin testimonio Iioiiroso de la rectitud de nuestras intencioiies, y de nuestra inviolable fidelidad hrícia iiuestro rey y iiiiestra anii(la patria, en tanto que uiia soiiibra (le autoridad legítima. reiiiaba todavia sobre iiosotros. N o busc3bamos sino un - remedio pronto á: los riesgos q u e parecian anienazar nuestras propiedacres, y nuestra existencia. Nuestro goberiiador nos animaba á ello coi1 promesas solemiies de cooperacioii y asistencia; pero Iia procurado liacer de estas inedidas qiie habiamoc tomado para nuestra preservacion, el iiistrumento de nuestra ruina, autorizando del inodo mas soleinne la violacion de las leyes establecidas y sanciona(las por 61 mismo como leyes del pais (1). (1)

Disparate! C'n gobernador no puede sancionar leycs.


43. ,,lInllándonos cn fin, sin iiirigiiiia eepcrrinza d e proteccion de parte (le- la iiiadre patria, enrnriñados por dn mngistracto, ci:ya obligacioii era proveer a la seoiiridad del. piieblo y del gobieriio confiaclos á su b cuidado, expiiestos 5 todas las elesgracias de un estado ankqiiico qiie todos nuestros esfuerzos. se dirigen & cortar (lesde largo tieiiipo; sc liace preciso y necesario que pro~~eamos á niiestra propia segiiridad corno 1111 estado iiidependieiitc y libre, que qiieda disuelto del vinculo de .ficlelidad (le un gobier110 que no le protege. En coiisecueiicia iiosotro~ los :.epresentantes del piieblo de estc pais, toman(lo por testigo de la rectitiid de nuestras inteiicioiies al Supreino regulador d e todas las cosas, piiblicamos y tleclaramos soleniiietnciite, que los diversos ctistritos de que coi~stala Florida occidental fornian iin estado independiente y libre, con dcreclio iÍ. cstablecer por sí rnismos la forma de p b i e r n o que jiiz$iien coiiveiiieiite sil seguridad y diclia: de concluir trataclos: de prover á la cleferisa comuii; y eri fin, de celebrar cualesquieca actos qiie puedan cIe clereclio Iiacei.se por iina nncioii libre i: iiidependierite; (leclarando aI propio tiempo q u e desde esta dpoca iodos los actos ejeciitaclos en la Florida occidental -por tribiirial í) autoridades que no teiigan poderes del pueblo coiiforqes li las disposiciones establecidas por esta convencion, son nulos y de ning~in efecto. Excitamos L: todas las naciones estraiigeras R qiie reconozcan nuestra iiidepeiidencia, y L que nos presten la asistencia que es compatible con las leyes y usos de las iiacioiics. ,,Nosotros los representantes nos obligamos soleiiinemente ri nombre de nuestros comitentes, con nuestras vidas y liacicndas, defender la presente declariicion, Iiecha en jiiiita en la villa de Bnion Rouge á 26 de setiembre de 18lO.=Etlnz1tndi Hatos.=


44. ,Ia?ut hlo~*gnn.=TJio~it Lillcy.=Jol~ H . Tohttson.= Tho~ Mill.(r.=U/in. Spiller.=PI~ylip lfickey.= W n , . Rartow.=Toi~n T.V.L e o n a r d . d l ~ o nRhea, presidente de la convencioii. Por mandado de la. misma, Andrés Steele, secretario. E n 21 de noviembre (le 1810, el comaiidantc de Ia provincia de Tejas D. Manuel Salcedo, di6 cuéiih al virey y ii Calleja, dc esta ocurrencia. El oficio reservado de Salcedo 110 lo recibió 6ste siiio Iiasts 28 de mayo dc 151 1. Pcdíalc socorros y qiie le firesen por Veracruz á Matagorda, pues teinia ser invadido reuni6ndosc los de la Florida occideiital con numerosas iiaciones de indios. Recoiiiieiida la provincia d e Te,jas con las sig~ienles espresioneu qiie el gobierno d e la ferleracioii iiiexicaiia iio debe ecliar en olvido ... Esta es (dice) la llave del reiiio, y es la mas despoblada y exliaustn tlc cuanto es necesario para sil defeiisa y fon~eiito,pudienclo ser lii nias rica, y el anteinural respetable de las ambiciosas miias de iiuestros ~eciiios; cuya criiniiial iiidifereiicia demuestra e11 cl dia la buena fí: de sus operaciones para coi1 la España. ,,La actual revolucicii de los pueblos interiores de ese vireinato, la de Carüctis y Buton Rouge qice se liará esteiisiva eii toda la Luisiatia, iio es coriibinacioii de1 dia; segiiramciite es. irrdida tlesde que dib principio la conspiracioii del coronel Buw, y sus secuaces, puesta ahora eu iiio\riniienlo por emisarios ocultos de Napolcoii, pues el ario pasado se Iiullaba diclio coronel eii Paris." Este mismo goberiindor atribuyó al genera1 D' Alvimar estos movimieiitos, pues sucedieron ~ G C O despues de su tr;liiisito y arresto. ¡&U& poco conocii k este fi.ancés! Yo le tratk con alguna interioridad cuando viiio A. México el año de 1822 coi1 acliaqrie do recobrar sus equipages robados: era servilisirno, se

..


4.3. <,freció al scryicio de Iturbide, esciibió cotitia In lij!crlad (le la imprenta, y se portó de rlii lllodo harto <lesventajoso, y que lo hizo dctestar en México. B I ~ s i;u in<lepeiidencia estaba dccretatla e11 el gran libro (le los destinos, como la liberta(? de Israel: llegó el tiempo prefijailo por Dios, y como para este niiimun .? iiistrumeiito por <lespi,eciable qiie parezca es iiiutil, coino lo ha mostratlo con Ia vara tlc nfoyses, se valió del mismo Napoleon que iiivadió la Espalia y protlrijo niiestra libertad. Otra de las ocurrencias nias importantes d e esta &poca es la de Zacatecas cuya selacio11 hemos Iieclio iiiiiy rápidamente en las Cartas 1 1 y 12 tom. primero del Cuadro: Iioy tenemos documentos originales con que darle mas exteiision, y sobre todo la cxposicioii que en 27 dc enero d e >S11 <lirigií> al virey desde Guadalaxara el inteii(lente D. Fraiicisco Rendóii. ,,E1 21 de setiembre (dice) llegó á Zacatecaa la fatd iioticia del levaiitainieiito de Dolores: desde aquel iiistaiite cité [L todos los eriropeos para que formAndose patrullas coi1 las arinas que piidierari conseguir, celaseii la qiiietiitl dc la ciucla(1, y siiccesivaniente se listó todo Iioinbre cnpáz de tomar las ariiias de aquel numeroso vecindario: se examinaron las que habia ofensivas eii la cii~dad,y s e encoiitró qric no esistia mas que tal cual cn maiios de las personas piitlientes. Se abrió una sul~scripcionpara coilstruir lanzas, y aiinqiic se einplearon todos los obreros qiie poclian iiacerlas, solo se coilsiguieron conio 400 en quince dias de tiempo. @ircul¿ A todos los siibdelegados de la provincia las órdenes mas precisas y eiiéigicas para que se l~rcparaseiiii la defeiisn y ofeuña [le los c n e m i ~ o ~y, enviasen 5 la capital toda la fiieria de Iiombres y armas que piiclie~an recoger. Dí ordeii f los adnlinistradores y dueños de las haaieiidas para que nie enviascii mil y mas caballo6


46. inontados y üriiiados, y les ofrecí que serian pagados y racioiiados de cuenta de la real Iiacieiida. Abrí correspondencia con las intendencias de S. Luis Potosí, Giiadalaxara y Durango .para la combinacioii de las operaciones, y pedir los auxilios que erigiesen las ulteriores ocurrencias. Supliqué al gobernador de las fronteras de Colotlhii que pusiese sobre las armas todas las coii~pafiiasde dragones de milicias á su mando, y lo verificí) con la prontitud posible. M e remitió dos de ellas que destiní: á-guariiecer la villa de Aguascalieiites, punto fronterizo de la proviiicia, que esa el pririiero anieiiazado por los enemigos, despues de haberlas yo arinado con laiizas, porque iio traían una arma útil. A .súplica mia vino el mismo gobernatlor con otras 4 compaIiias ii encargarse del mando.de ellas en Zacatecas; pero casi totalmeiite desarmadas como lo estaban las dos primeras, y yo sin recunos para proporcioiihrselar a escepcion de iiii corto iiúmero (le lanzas de las que se estallan . fabricando. Las subdelegacioiies de Aguascalieii tes y Sierra de Piiios, liabian colectado para su defensa el reducido iiúmero de hombres que pudieron sacar de siis haciendas y raiiclierias; y de consigiiiente no fiié posible que reiiiitiescii auxilios á la capital. Las demás cal~ecerasde partido sin embargo de mis repelidas órdenes coiicebidas en aquel idioma de fue.g.0 que pedia la urgentísima iiecesidad, no ine remitieron un solo liombre, y tiast? el 6 de octubre solo me llegaron 21 de h caballo, á quienes ariiié con otros tantas laiizas, y destiní: á custodiar nias de 60 barras de plata del rey que remiti á las cajas de Durango para salvarlas de los enemigos. En este dia entró en Zacatecas el conde d t Santiago de la Laguna con 200 Iiombres montatlos, y algiinas armas, ofreciéndome este auxilio para de-


47. felisa de la ciudad y su poderoso doininio sobre la plebe En la víspera b ante víspera lo llabia verifide Colotlkii . A las diez de la cado el mañana del propio dia 6 recibí carta' (le1 Sr. cotnandante geiieral del ejército D. Felix Maria Calleja, feclia en 3 en S. .Luis Potosí, avisándome que en aquella llora teiiia tan prósiinos á los eiiemigos que se preparaba á atacarlos, y me añadia tener tambieii iiiformes de que los insurgentes que Iiabian saqueado á Guanajuato se dirisian ó atacar E Zacatecas. Esta misma noticia la recibimos de Leon, de Lagos, y de Agunscalieiites, de donde fugqron todos los europeos, y el levantamiento clc los escuatIroiies del regiinieiito de Nueva Galicia contra sil comandante y oficiales para tonlar partido, como lo tomaron con 10s sedicioso~, dejando ií estos Iibre paso desde Giiaiiajuato A Zacatecas. Coii~oqu¿. inmediatarnente a1 ayuntamiento, diputaciones de miiieria y comercio, administradores de rentas, cura, prelados (le las religiones, y otros siigetos de los iiias tlistin.~uiclos de la ciiidad para resolver eii junta, la difiiiitiva cletermiriacioii con preseiicia del estado de las cosas, y del iiuestco. Eii ella se dec1ai.ó indefeiisobie la ciudad por no tener una' fuerza armada, y que por su local sitiiacioii sumoygida entre cerros eleva(1os que la rodeaii;lo hace iinliosible, á no defenderla en Ia cima de ellos, ó coi1 iin ej¿rcito fuera de SUS cariadas. El goberiiadoi de Colotlán qiie asistió á la j u n t a fii8 de la misma opiiiion, y eii nqiiella tarde, y 110clie fugar011 todos los europeos coi1 los cautlales y efectos que pudieron llevar coiisigo: fugaron tan~bien los regidores, los alcaldes, las dipiitacioiies de mincria y comercio, y los administradores de rentas ii escepcion del de correos, que no lo verificó Iiasta la tarde del dia 7 con niucho peligro de su vida.

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48. este dia me mantuve en la capital au-

xiliado de las coriipaliias de Colotl/ln, cuyo gobernador me hizo presente .verbalineiite la iiinguiia iiecesidad de su coiitiiiuacioii en ella, y la qiie tenia de ir á ciibrir PUS fronlcras, v esperar las órdeiico de su coniaiidaiile geiiei.al el Sr. Pi.esi(leiite de Giiadalasara; aGadi&i~dome (lile adeinás de la circunstancia de estar casi totalmeiite desarmada la tropa, le IlaIlia dicho esta que habia salido con 61 porqiie era criollo, pero qiie ciiidara donde los llevaba, porque nillgullo esponia sil vida por defender á los curopeos. Conveiiimos en que se marcliase aquella misma noclie, en atencioii B que por rnuclias noticias contestes se creía la entratla de los enemigos eii Zac a t e c a ~el dia 10. El 7 de octubre fui en cl qiie el populaclio se apoderó de ini autoridiid, y de In d e los demás jueces que ya no exislian: en el que eii pelotoiies d e miles se oponiaii li qiie los depeiidieiites que habian quedado de las casas de coiiiercio sacuseii sus efectes: en el que se me presentaba11 las cabezas de rnotín pidihdoine coinisioiics por escrito para embargar las tiendas, á fiii de que no ~alicsede la ciudad 1111 tercio iii un peso; eii el qiie eii partidas (le operarios de minas vinieron á. anleiiazarme que si no daba órdenes ejecutivas para que se les pagase su raya de la semaiia aiilerior, que iio les 11abiai~ satisfec!io sus ainos fugatlos, pasarian saquear ~ ( 1 s casas: eii el que pregonahan gritos lacabeza d e Apececltea y dr, Aoella, (1) y á este último le (letitvieron su coclie en la plaza, mientras fue liiia di( 1 ) D. Angel Arclks. Este marchó para Chi1iii;i1iiia7 alli Ie nombró despues cómisionado el comandante gclneral L). Nemesio Salcedo, para que instriiycra las causas de los S i ~ s . Ilidalp;o y Allende. Tul fiié la correspondencia que inostró á los lioiarica, non por el beneficio recibido,..,


49 putac.ion de la plebe L pedir licencia al conde d e Santiago para quitarle la vida que libertb, y coiisigiiió ~ U Cle dejasen salir coii su muger é hijos, segun el mismo coiide nie informó verbalnieiiie en la noclie de acluella tarde. Este eii fin, en que el Sr. cura y parte de sil clero vinieron á pedirme con l i s ~ i m a sqiie (lesmbaii salvar nii vida y la de mi farnilin, cjiie lo liabiati tratado con el conde (le Santiago, y qiie estc con sus doscientos 1ioinb1,es ofrecia Ilcvarine donde yo qiiisiera sin peligro (le la plebe, va en geiieral i'evoliicioii, v por caminos desenibanizotlos de eiicrni~os. E n efecto, el misino conde vi? no acliiella iioclie a ofrecerse para sacarme (le la ciudad coii su gente, esponi6iidoine que ya emn mas temibles los excesos, del popiilacho que los misn~os eneniigos, que 61 coii todo su doininio no podia ya aiijetarlo y se teinia desastrozns consecit encias. En estc temihle y embarazoso estado, vi ya la necesidad de separarme del mando de la pro;incia que powia ya la plebe, y propuse a1 conde que niediante á estar atacado por los eiiemigos de San Luis: que el e,jdrcito conquistador de Giiniiajuato ninrchaba A embesliriios por Agiiriscalieiitcs, y que el iiitendente de Durango iiie liabia escrito no tener nias fuerzas qiie para inaiitener en quietud la ciudad, deterniinaba pasar á Guadalaxara por el camino de la Barranca, á reiinirme con el ejército qiie el Sr. conisiitlante de la Nueva Galicia me asegurnba tenia organizado para defenderse, y ofender al eiieini90. Que en el siipuesto de liaber venido ií protejer la ,jiista causa del rey con los doscientos tiombres montados y armados por mí con lanzasl nos Iiacia 5 ainbos muclio lioiior llevar aquella f~ik'-za á unirIn coi1 Ia de Giiadalaxara, ya que el estado actual de Zacatecas la liacia alli innecesaria. Convino en lo niisnio el coiide, y acortlainos salir la madrugada del -y;.


50 efecto se verificó, Iialjiendo Y O dedia $, como misma noclie el mando de la prolegado en viricia & quien correspondiera, confornie á la ordenanza de intendeiites. Enfa noclle la pasamos en la Iiacienda de la Qiiemada, á doce l e ~ u a sde la ciipital, para contiiiu21r la marcha 31 siguielite diri 9; pero en la iiiafiana me sorprendió el mismo coiitle poniéndome en las inanos iin oficio de un ayiiiitaiiiieiito, que por su virtud y autoritlad se habia forniado eii Zacatecas, y le Iiabia riombrad,~intendente interino de la provincia. Pregiintele qiie <cual era sii determinacioii? á qiie iiie respondió que la de ir á toinar el maiido, porque iio le parecia rleceiite desairar t aquel cuerpo, rii abaiidonar acluella ciudatl li los excesos' de una plebe que sil presericia podria coiitericr. Propúsele que yo debia seguir con los doscieiitos lanceros sin perder iiistaiite: ese es otro iiicoiiveniente (rne cli-jo) porque acabo de propoiiérselos, y se resisten á marcliar, niediarite á clice los nias tieiien que cosecliar siis maices; pero que iiie proporcioiiaria uiiii escolta de veinte Iioiiibres qiie seria. muy siificientc piii'a Ileumar coi1 seguridad 2 Giiadadalasara. Admitila por atimo y Giiico desesperado re; rnetlio, y iriarché en el iiistante. Al otro dia estando conio ciiico legiias tlel p i e blo de Tabasco nic daii la noticia que este, el d e Srilnpa y Sucliipila estaban ya cii poder d e los iiíouiy.mtes, y aprisionados los europeos sus vecinos: viriie eii la tiecesi(lat1 de refugiarme eii la haciciida <le Sarilia$o, y (lcspacliar un propio por camiiios extraordinnriog al Sr. presidente D. Roque Abarca, informhidole d motivo y parage d e mi resideiicia, g suplicLndole rlispusiese una partida d e tropa qiie coi1 seguridad me condujese - á Guadalaxara. donde deseaba llegar p a r a emplearme en el ejército. La dis.


5'1 efecto en núinero de veinte y ciiico lanceros, ciiatro dragones y dos comisionados, con quieiies me piise eii marclia el 25 del inisnio octubre, Iiasta qiic eii 29 al amanecer nos aprisionó á nií y 5 mi faiiiilia iiiia partida d e insurgentes mniidi~tla por c1 coiiiision&lo Daniel Caniarena, (lejáiidoiios CILciicros, y coiidiiciíiiidoiiie (1) á mí am;ii.raclo el primer dia, y despues suelto otros treiiita y dos, Iiasta q u e iiic eiitrcgó al cura Ilidalgo en esta ciudacl d e Gua&ilasara." ,,'I?;il es la. desgraciatla liistorin del in teiitlcii te d e Zaci~tecasde qiiicii iio sabeiiios que se coiidusese inal eii sii destino, y sí que estaba bien coiiccptuado, y no era lioinbre cle conocimieiitos v i i l p r e s sino (le principios iliistraclos. El coiitle de Saiitiago & quieii siii duela debió Zac;itccas iko haber sido (lespet1;izada por los liorrores d e la aiiarquia tlc~ai.olliicla por u11 piieblo f~~ei~í.tico, presidió iiiiri junta en la. qiie conciirrieroii los vccirios clrie cliietlaroii en la ciuclnd, y en ella se acordó que el Dr. D. José Maria Cos, CIII'R del Biirgo de S. Cosnie dc Zacatecas, j~asiisea1 cainpanieiito d e los iiis~irgeiites( ~ i i eiiiandaba Iriarle, y ya habiarl tlejaclo ver eri graii(1es rcunioiies á averigiiar .....<si la guerra qiie ellos Iiaciaii salvaba los tlereclios de la reli$ion, rey y pátria, y si en el caso d e ccííirse su objeto a la espulsioii de los Europeos acliiiitia escel)cioiies, y ciialcs eran estas? Pidióselcs una csplicacioii circuiistaiiciada que s i r ~ i e s ed c gobierno L las ~~roviiicMs 1,ai.a iiiiirse tod:is á un mis1110 objeto d e paz 6 guerra, segun la naturaleza de sus pretensiones. 114 aqui cl objeto de esta resoliicion que el mismo conde d e Santiago comuiiicó al ~ J ~ Sen O

En 22 (le febrero d e S11 fué este guerrillero justiciad do de (1) Grden (le Cnllqin e n . al camino de G u ~ d d í c ~ a rparn a S. Lriis En pos v i del delito el escnrmiento.,.

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52. intendente de Potosi D. Manuel Acevedo, el1 carta de 26 de octiibre d e 1810. Como este magistrado nada Iiacia sino de aciierdo con Calleja, le coniirn icó esta ocurreiicia, coiisulthndole sobre ]a respiicsta que deberia darle. Sii orliciilo le respondió desde Querétaro en 2 de noviemb r e en estos términos. ,,Es noiahle la diida qiic s c ofrece a1 conde de Salitiago (le la Líigiiria acercz del ol),jcto d e los movimiciitos de los iiisiirgeiites; 'siis heclios son públicos, sus piiiicipios cslkii rniiniliestos en las a b surdas I~roclam;isqiic haii derramado por totlo el reino; y aiiiique la razoii por si sola no Insrepiigiisse despues de las atrocidades qiie bnii coinclido, y d e las declaraciones qiie haii lieclio e1 supremo gobieriio, el Santo tribunal de la 176, y los prelados dioccsaiios, ( 1 ) parece qiie no queda Iiig,xr t la duda, ni á entrar en otras esplicacioiies coi1 los rcbcltles q u e las de las armas (2). ,,No tengo coiiociniiciito personal de este coiide; pero la opiiiioii píiblica, y inas qiic totlo la inision qiie siii niltoridad iba i despacliar por n~etlio del Dr. Cós á los iiisiirgentes lo Iiace sospcclioso; por lo cjrle creo que V. S. debe j)i.ocedcr con iniicha cordura eii la coiitesiricioii que le tlC, siii manifestarle tina tlcscoiifiariza que Io aleje de iiosotros y le obligiic á. arrojarse absolutamente eii el inal partido, ni iiidicarle que se adoptan siis idea(;; qile es cuanto piieclo decir á V. S. á qiiicii deviielvo las cartas qiie rne rciiiitió coii su oficio reservado de 29 de1 mes ÚItinio." NO Iiay cliidn que eran jueces muy imparciales para scn(1) teiiciar eii causa propia.. (9) Si se hubieseii prestado CL un aconiodaniiento, toda se hiibria compiicsto riinigableniente; léase la csposicion de Garciíi Conde (L V u n e p s y sc verl qiia Hidalgo y Allende lo duceabün.

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53, Al virey dijo Calleja sobre e1 iiiisino asuiito lo siguicn te: ,,Coiisidero digna d e la nteiicion d e V. E. la a(l,juiita cópia (le carta qiie Iia escrito el coiide (le Saiitiago de la Laguiia al Sr. iiitcridente dc S. Liiis Potosí, cluieii iiie la tlirige para qiie le niaiiifiesle iiii seiitir. * ,,Mi contestacion es la qiic abraza Iri misiiia cOpia: la opinion lia vacilatlo 1iasl;i aliora en el coiicepto qiie (lebia forniar d e tliclio coiide (1); pcro como la iiiision que dice cl Dr. CGs á los iiitiirgentes, y el Iciigunge (le qiic iisa eiiipieza i'~ descubi.irlo, Iie crcido oporliino imponer ;:L V. E. de todo. Dios &c. Querétaro 2 tle novieinbre. de 1810. L:i respuesta A esta carta se concibió eii 10s térniiiios siguicti tes: ,,El papel qiie dirigió de S. Liiis I'otosi el con(le d e Santiago dc la, L;i;;:iina delle iiiirarse coino u11 prelutlio d c sus procediinieiitos postci~iorcs eii auxiliar á los insriigentes qiie lian invatlitlo 5 Zacatecas y otros piieblos; pc1.o iio está. nliiy Icjos el dia en y u e esperiiiieiite el castigo (le su tlelestable crínicn niediantc las activas disposicioiies d e V. S. :í quien (t?) iiiaiiificsto eii resl)iiesta tic su carta de 2 del corriente con q u e acompaiió cópia (le1 inisiuo papel; eii inteligencia d e q u e me tia parecido riiiiy oportiiLa rnision no era dc~este cab:illero, crn el ncucrclo dc In (1) junta d c Ziicatccas; pero cuando asi fuera ;podriri teiicrse por criminal i ~ ieospeclioso iin Iiombie que es el primero cri abrir la senda de Iü reconcili;icioii 3 favor de uiios europeos que tr.ni;in contru sí el Sdio púl)lico, p se Ics Iiacici una guerra 5 niuertc? iCuniit;i sangre iio se Iiabriii ecorioniizn(10 si sc liubiesc adoptiida csta niedidti ! (2) N o estriba muy I(.jos el clia cn que el orgullo cspniiol Ilorcise su diirczci y obscciicion, y las d e esta riacion fuesen, perseguidos y rspulsos. Si hul~iern prcvistá eete acoiiteciinionto el airey id<: que diverso modo se portarin!


54. la coiitestacion que dió V. S. sobre el particular á diclio magistrado. IIe aqui calificados de críiiieiies unos procedimieiitos yiie no necesitan para recomendarse mas q u e la siinlile Q imparcial lectura de la carta del conde al intendeiite. ,,Careciendo (le dice) la provincia de Zncasecas de arbitrios para niinistrar auxilio alguno e n las presentes circunstancias (1) lia pensado el ilustre ayunlaniieiito de esta capital en junta del vccindario con su cura párroco y prelados de las religiones ..... que aunque inerine é iiidefensa, maniíieste en la. actualidad á la faz del iniinclo la sinceridad de sus iiiteiiciones, y vegiilaridad de sus ~iroeediniientos, y hacer uii servicio riiuy útil, y de la niayor iinportancia á todo el reiiio, aplicáiiclose ií examinar y sa.car de raíz y por documeiitos auti.nticos la iiatiii.aleza y orígen de esta guerra estrafia eiitre lieriiiaiios. ,,Todas las proviiicias se Iinii piiesto en estado de defensa, y eii tlisposicioii d e repeler a1 ciicmigo; pero siii teiier u n a iiocioii cierta del objeto de estos inoviinieiitos, de que iiidispeiisal>lem*entc proviene qiie einpefiada 1ü accion se lialla~i á la liorü (le esta por uiia y otra lmrte, iiiuclios niiles de Iioiiibres espueslos á perecer, y a renovar la Iioi.roi.osa catástrofe de Guanajiiuto, recibieiicIo uii golpe á ciegas siii coiiociiuieiito cle la causa (2). A q u e se agrega el teiiior de qiic fer(1) Adviértiise que Calleja se lo habia pedido á la sazoii que Zacatecas estaba abandoiiacln por los europeos, estraidos sus caudales, y la plebe coiiienzado el desórden y el saqueo que so. lo pudo evitar en parte la popularidad é iiiflujo del conde de Saiiti~igo: la respuesta fué concecueiicia de la solicitud de auxilio, 6 dígase mejor, la satisfaccion d e la causa porque no podia darsele. (2) Cuando Bonaparte disipó la segunda coalicion de príncipes de la Europa, en medio de sus triunfos, y cuando disipaba


ti 5 rnen tada Ia gen te y tlivididos los rínirnos eii balidos j proporcioii dcl concepto qiic cada iiiio se fornie, s e debilite por iiistaiites cl reiiio; qiiec1:iiido dentro de 11111y POCOS dias eii l~roporcioii de ser iiivadido por una mallo exlraii~.cua. Para ociirrir estos mnlcs, h . los que actiiolmente estiii' Iiacierido geiiiir á ln Iiiininiiidad, y ií los incalculahlcs de qiie s e ve aiiiciiazada toda la riacion, liemos resiiclto aiitorizar al Dr. D. J o s é RTaria Cos, cura vicario y jiiez cclesi&stico del Diirgo d e S. Cosmc, y sugeto cii cjiiieii coiicurreii las circiinstancias de talciito, inieo.ridacl y patriotismo, paJ? ra q u e s e traslade de 11az a los misnios reales dcl enemigo L exigir coi1 todas las fornialidades iiecesarias una conipleta iiistruccioii, de si esta g u e r r a snlvtr los tlc?.echos de la ~ e l i g i o n , d e nuestro nz~gusloy l q í t i mo soberano y de lrc púlriu; y s i eft caso (le ceñirse su o$)'eto Ú la e q u l s i o n de los ez!ropeos, y adnzile atepciones, cirnles sean eslns; y (11 timaiiieiilc 1111 detalle circriiistaiiciatlo y por iiieiior, qiic sirva de gobieriio [L las provincias para iiiiirse todas li i i i i mismo fin, ó dc paz í> de p e s r i i , scgiiii sea la iiatiiralez a de las pretensioiics, siempre coii la graiide utiliclad q u e sc deja ciitender. ,,Nos Iieiilos propuesto 'loinar cste sesgo pain evitar las hostilitlades cii ol~sequio de la iiuiiiai~idad, y por lo inisiiio lo coiniinico :i V. S. para lo q u e pueda iinpoi.tar; ofrecieiido coi1 oporlui~iclnd darlc aviso.=Dios &c. Zacalecas o c t ~ i b ~ 26e cle 1910. =El Conde de Sanlicigo de tu Lrig?i~zu:= Sr. inteiideiite d e S. Luis Potosi D. ,BIaiiuel Acevedo." Este es el docuiliento inus iiiteresaiite qiie

a

10s numerosos ejtjPrcitos que se le opoiiian con una rapicldz y facilidad iiiconcebiblc les dccia.. soldados! yo no s6 por- q i ~ é~ B I w , ni q l d i~i¿Utzo/te d(rd3 pura t s t a gircrrcc 'Tosotros piidimoo dccir lo mismo.

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56. pue<le presentar nuestra historia de la reroliicion, para demostrar ;IL IÍL Europa, que el orgullo del virey Vellegas fué la causa principal del derramainieii t o de la sangre europea y americana en esta giierra desoladora: Venegas se presentará eii todas edades coino u11 objeto de execracion y aiiateina justo. Eii su mano estuvo evitar nuestras desgracias: 61 era solo en el poder; no tenia rivales iii competidores: de s u voz peiidia la suerte cle la Ainérica, y iiadie podia osar coiitradecirle. Aquellos gacliiipines cliie tuvieron la avilantéz de lanzar de la silla vireiiial á sii predecesor Iturrigaray, estaban coiifuiididoc, y a z h medrosos: solo cuidaban de ponerse eii cobro y salvar S U S ~íludi~les.Seguraniente 1ial)riaii visto COrno uii bien iiiefable ciinles y iiiera acoiiiodniiiieiito, y si alguiios ó alguna corporacioii coiiio la audiencia real de I\lésico, se hubiese propasado árerepiiderle si1 coiitliicta, Veiiegas tenia en su mano fuerza bastante para reprimirlos y embarcarlos á hlaiiila, ó k Es1)aEa. Los goberiiaiit,es siiperiores no solo son reos eii el tribunal de la razon del mal qiie hacen, sino tambieii del nial que no .evitan. .....Españoles afligidos, los qiie Iioy por Iioy (1) temeis una expulsioii de los americanos, acordáos de que os briiidamos coii la paz, y qiie vuestros mandariiies os liundieroii eii el abisrrio de males. cuyo borde pisais. Esta era la única iiiedida salvadora que os pudo desde entonces librar: las vocos de la justicia y de la Iiuiiiaqidad que se dejaron oir en medio del estrépito de las armas, y (le la confusa grita de una bárbara ven@liza, y que entonces se desoyeron, á todos 110siiiuiidó e11 u11torrente de aiiiargura, que eii este dia todavia no6 12 de diciembre de 1827 á las nueve y cuarlo de la ina(1) &na en .que escribo estas liiieas.


57. tiene en un continiio crucictíu, y qiie no P pocos Iioinbres sensibles Iiace desesperar de la salvacion (le la pátria. Las consideraciones que Ia junta de Zacat e c a ~tuvo, iio careciaii de fiiiidanieiito. Eii ella habia i i i i joveii shbio que tenia el lastre de u11 Nestor. Es pues dciuostrado qiic solo Zacalccas piicde gloriarse dc Iiaber manifestado dc uii modo esplícito y soleiiine, sciitiniieiitos filantrópicos y justos eii ¿.poca la mas dificil que nos ofrece iiiiestra liistoriri. Solo Zacatecas esparció iiii rayo dc luz y de filosofia en medio de un caos dc espesísimas tiniel~las, porque solo Zacatecas poseia conio alliaja de iriapreciable valor al Dr. Cos, al aiiiigo del órden, qiie desarrolló sus princil~ios liberales presciitando á, la junta de Zitáciiaro el famoso plan (le paz y giicrra quc taiito di6 eii que pensar & los tiranos gol~eriiantes espalioles, y bastó para caracterizar eii la Europa la i.euol~icioii rilexicnna dc justa, y nccesrcriu; quisiera Dios que este shbio 110 pagara iin tributo á la miseria liiirnaiia cii los últinios tieml~os do su carrera política cn que descoiioció la autoridad de 1111 gobierno leo*ítinio, y cuya iiistalacioii se debió en iiiuclia parte 3, a sus afaiies. Cuaiido Calleja se al~restaba& ataca;& Guaiia,juato, un 86iiio desconocido en esta América y nacido en Espaila para apretar iiucstras cadenas en el momciito niismo cle troznrlas, levaiitaba cuerpos niilitares en la provincia de Duraiigo, y descubria el secreto de SUS fuerzas liasta entonces no conocido; hablo de D. Angel Pinilla Perez, tenieiite letrado y asesor ordinario d e aquella provincia. Este lioinbre raro, dotado de sagacidad y consejo, no solo proporcionó allí asilo 5 todos los espalioles fi!gitivos qiie se le presentaron de diversos piiiitos, siiio qiie encargado de aquel gobierno, puso sobre las armas

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58. loda l a froiite:*a del vireiiiato d e Rféxico, es dcci;., el1 &clzcantd, Sombrerete, hlexquilnl y cizldad Se Durcr,lgo, tina Cucr7a efectiva de dos niil seisciefilps f~ornbl-esarmados, sin coiitar coi1 los \-ecide guuiiicion de estos piiiitos; coi1 la circunstalicia de teiier aqiiella caballeria reiiionta cloblc. Asi colista por sri oficio al vircy fecho en 21 d c iioviemI>re, y del cstado de fuerza que le rsinilió eii coiiiprobacioy . E n este tiempo Calleja excitaba d e ciiaiitas ri~hiicras podia ;rL los coinaiidantes (le Proviiicias 111tcriias para que iiproii taseii totla la fucrzri posible atacase lo; gruesos del c,jércilo de-f-lidalgo, siIiindos ya por Zncatecas y Soiiora, ínterin 61 Iiacialo niismo por Giiatlaliiurii.;i, poiiiE'iidose eii coiiibiiiacioii con el geiieriil D. Josí: dc la Criiz, salido d e n/I&siCo el L9 de iiovieinl~re con iinn brillaiite divisioii,, y ciiya n-iarcfia omiiiosa por I4iiicliilpaii para Va!ladolid 'henios referido circiiiislaiiciada~iie~itcen la carta 8." del priiiicr tóii-io del Ciiadiu. Si :tIiora tratarainos de retocar aquella rclacioii, lo liarianios solaineii te preseiitando las cartas (lb este inalvaclo $efe h Calleja, en que se 810riaba (le liaber incciidiado varios pueblos y Iiacieiidas, diezmado ri los iiisurgciitos qiic piiclo Iinber ii las inaiios,' y toiii ídose todo ciian to piiclo robar, IiasJa las tijeras, ciicliillos iiistrrirneii tos de Iicrrero ...... (carta ;i Calle,ja desde 1-Iuicliapaii de 23 de iioviembre) Su fuerza era de 1126 iiifi~iites,y 233 caballos, coi1 lo qiic decia: jqiie menguado! cluc era capáz (le batir cl ejkrcito (le Gerges. (1) Al tiempo de entrar o11 Valladolid aunque sabía que 1ü ciudad estaba casi desierta porla reY añade, no estraííe V. que lo e;cril)a cno G y no con (1) S...... La : lectura de cstas carta6 causa iiáueca son d e un balay casquil~cio~ d r o ~ ~tuuante ,


59. tirada del intencleiite Aiizoreila que se llevó la t r o l ~ adesasiiiada que liabia quedado, se inaiitiivo al viznc, y al coinaiidan te de sii peqiieiia vaiigiiardia di6 la siguieiile Órden dc que pasó c6pia á Calleja. I(l ilfknnnie plebe hí¿nztnse de nuevo q u k ia,: la ci$n d lo.? C U ) ~ O ~ C O S ,clzLre V. o t - / ~cirrdrcd, jHse d ci,c/iillo <i (oílos sus hubilkliles, esceptrrír?zrlo. solo las 111ugo.c~y ~ziíios,?/ ~~egdwdole ,fuego 1)or ¿odos pcirtes ..... rl1al era I ~ L fiiria iiil'eriiril que dcstacb Yciicgas sobre arliicllos l>iiel~los cii cl iiiisiiio dia cii qiic se Ic psescritó eii RICsico. Salió asjiiiisiiio cii sil auxilio el tciiientc coroiicl 13 losciiato Triisillo, y parii qiie contiiviesa sii ,jt~-3cn;lardor (s~giiii las ex: lwesioiies cle Veiiegxs [L Calleja) le asoció 21 ailc;iaii o brigadier D. Garcin Divila .... Veamos ya c1 1)laii d c ol,~racioiiesde campaGa de Calle,jn licclio eii TG d e clicieinbse, qiie aprobó cl virey, eii cl,supiiesto dc que Ilidalgo Iiabiü abatidonado los piiiitos de Valladolid, Potosí, Aguascalien: ies y Zacatecas, recoi~ccntrAiidoseá Giintlalasara, copiado pos ii'i de la ini:iuta original cscrila de 11"50 dc Calleja, dice asi. ,,El cj6scito del Sr. Cruz q u e en este dia se Iialln eii Qiierétaro, debe iiiascliar descle este piinto L Vallíidolid por el camino inas costo, ~eclucienclb lbs piiebios de su tráiisito (1), llegando L aqiiclla ciiida(1 qiie dista cuareiita Icgiias el dia 26, dcteniéridose eii si1 inarclia Iiasta el 31, y salir para Cuadalaxara el clia 1 dcbieiiclo estar cn el puente d e esta ciudad que dista sesei-ita y seis leguas cii 15 de ciiero. El ejército de operaciones del ceiitro que su

,,?'

.O,

(1) C@CR~.

Es decir

i~~ceiadilicintlolos,

t o z sin6:iiina

cle la

dc pa-


60. ]ialIa en Lean debe marchar por el camino de Lagos al puente de Giiadalaxani, que dista sesenta y cuatro leguas, proporcionando sus jornadas, de mo. do que llegue al puente el 15 de enero. Las tropas de Cordero qiie se liallan, segun las ÚItimas noticias, en las inmediaciones de filatcliuala, distantes treinta y cinco leguas de S. Luis Potosí, .deberltn bajar ii esta ciudad & restablecer el órden, y castigar los pueblos de Dolores, S. Luis de la Paz, SichG &c. y manteniéndose en las inniediaciones de S. Miguel, Guanajuato y Querétaro. Las del Sr. Bonavia que se Iiallan en Sombrerete ó Fresnillo, deben bajar 6 Zacatecas, Aguascalientes, y restablecido el 6rdeii en estos puntos, á Leoii y Silao.

Resultado de este plan. S e asegura el buen 6rden eii todas Ias provincias, y la comu~iicacioiiy relaciones entre ellas y con la capital, aseguráiidose tambieii la introduccion de abastos sin que haya ningun cuerpo insur .ente qiie pueda interrumpirlas. Los cuerpos de los res. Bonavia y Cordero compuestos de tropas propias para la persecucion, y de provincias donde no Iia cuiidido el incendio, pueden Iiacer la guerra con inas actividad, y sin recelo de que sean seducidas. El ciierpo del Sr. Cruz deupiies do riscguunrse los piieblos de su tránsito, marclia por el ceritro restablecido el órden, y cubrieiido el camiiio que les podia tomar el enemigo para reconocer desde Giiadalasara Iiasta Valladolid, ó acaso desde aquella ciudad h. la de Quer6tai.o. E1 de operaciones del centro niarcha por el centro establecido el órden, y recoiiocieiido el camino que les podria dar paso al pais en que tuvo

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61. &gen la iiisurreccion, y en el que tiene raices mas profundas. El enemigo se Y& estrecliado y reducido á ]a provincia de Giiadalasara, estéril, y de pocos reciirsos, sin otra Iiuidtr qiie la de tierra caliente, y atacado por dos ejkrcitos qiie puedeii disputarle aun la retirada, lo que seria clifcil uno solo que no puede dividirse. Al pueblo se le impone de uii inodo mas espantoso y terrible qiie le Iiaga teiner, y perdida la esperanza maldice el delirio cle 1-Iidalgo. La espcrieiicia me l i i i lieclio coiiocer cjue los puel~lospor doiide pasa el ej6rcito arreslaiido sus autorid;ides, exIiorlaiido á los eclesiásticos al ciimpliniiento cle sus obligacioiieo, piihlicaii.do el indulto, y castigando con el últirlio suplicio iiiio, dos, tres 6 los mas revoltosos, se Iiaii i~ianteiiidofieles liasta el dia; lisongeándome de que contiiiunráii. La divisioii de la izcl,iiierda puede situarse en las inn~ediacionesde Acáiiibaro, amenazando á Valla(lolic1, y ciibrieiido este camino, y 5 corta distancia cii cl I;iinto de Arroyozarco. El ejército del centro que Iia marchado sin iiitcrru1)cioii doscieiitas leguas eii el espacio de dos meses, y arruinado por consecueiicia su caballada, vestuario y iiioiituras, reparar5 eii parte eii los diez ó doce clias que debe maiiteiierse eii Leon Iiasta su snlida de Guadalasara las Saltas nias l>rccisas, y acaso coiiseguirá coi1 este descanso recoger IR tropa eiiferma que dejó eii los pueblos de su triiisito, y que se, restablezca el coiisiclerable número de ochenta y dos hombres que solo eii la villa de Leoii Iia dejado eiifermos.=Villa de Leon diciembre 16 d e , 1910. Este plan conio casi todos los qrie los Iiombres hacen eii graiide y desde sus l)ufetes, se frustrb eii parte como verémos en la serie de la histo-


6%.

Venegas se conforn-ió con 41, pues ni ~ ~ o d iclicn tar otro; ya por la distancia del lugar quc era eiitonces teatro de la guerra; ya 11orquc ignoraba la situacioli geogriífica del reino circiistaiiciatlanien te. Gaiábase por el plan qiie forii~óel c¿lcbrc Bai,óii d e Htimboldt qiie acababa clc adquirir eii España (1). El cura Hidalgo no se descuidó en formar el siiyo para coiitiniiar su eiiipresa, el ciial frustró e n parte cl de Calleja, como vainos E ver. Luego qiie aquel 1leg.h li Giiadalaxara, s e le pre0 loso sentó el Dr. Fr. Francisco (le la karrcl, relig' cloinínico, que á la sazoii estaba encargado de la direccion de la. í~iiicainiprenta qiie Iial~ia' e n aqueIla ciiidad, la qiie piiso rl sil disposicion, y por medio de ella se comenzó á foiiiciitai. la rcvolucioii publicando varios iiiaiiifiestos, ~)roclainas, órdenes, y el Desperlador americano. I-lalló el Sr. Ili~lalgo',en dicho reli8ioso las inejores disposicioiies para liacer grandes servicios la patria, piies Parra pliblicb ú su costa 30s iinpresos que veiail la Iiiz; destinó10 con rlcspachos firinados de su mano para la espedicion q u e maridó para Provincias Internas, coiifiriéiidole el gracIo de l~riwadier que no quiso aceptar liorqiie re!>uqnaba a sil estado monacál; pero sí se ofreció á dirigir 'con siis consc,jos ri D. JosC: níaria Gonznlez Iiermosillo, bqjo cuyo nombre marclió la expedicion el tlia l."(le diciembre de 1810 poi. el rumbo del norte. parra salió el dia 3 por el poiiiente, para. Iiacer In reiiiiioii de gentes de diverscs 11uiitos. e11 el piieblo d e la fiIagtlnleiia, distante 20 legiias de Guadalnsara. El clia G llegó i diclio pueblo con inas (le qui'

(1) Erte mismo numerii plan á sii idea paro E~paiia, lo vendió en trescientos peso?, y lo poseía el niarqués de Rlyas. Lo he tenido eri mis manos, y lo Iic visto coi1 horror por cl niucho lila1 que por Ó l so nos hizo.


63. .nientos hombres qiie se le habian reunido, iiicliisos 1.1.5 de ii cal)allo, 3.1, fusiles, y 10 pares (le pistolas. A1 dia sigiiiente L Ias once d e la inali:iiia eiitró e n el pii:ito (le reuiiion I~eriiiosillo coi1 1'700 infaiites, 200 caballos, GS f~isilesy escopetas, y 44l pares de pistolas. 1Z1 dia S, salió la espedicioii ati.avesaiido las barmncas (le &Iocliiltitl; mas &. pesar d e ser iiitransitables, se vi6 coi1 asombro que eii brcvísiiiio tiempo abrieron los indios camino carretero para la coiiduccion d e l a artilleria q u e ~ e i i i adel puerto de S. Blas. Esto estaba reservado al eiitusiasnio patriútico q u e sabe trastornar los nioiites, y lo prueba el qiie aiiii siibsisten algunas piezas e n aquellos puiitos que no se Iian podido arrancar de ellos. E l dia 11 entró en Tepic la clivision: rciiiiiase muc.lia gente en este pueblo. E n este dia s e eiicoiitró otra partida de calioiiea. E1 clia 15 yasó la. (livisioii por Acapoiicta y u e e s . el último pueblo limítrofe entre Jalisco y Sonora distante 113 legiias d e la capit:il, la raga diyisoria cte atiiboc estaclos Iioy es el rio de la Rayoiia, 5 leguas adelante del pueblo cloiide coiniciiza Soiiora. El clia 17 se presentó la divisioii ri las orillas (le1 Real del Rosario: csperábala el coroiiel comandante ciii:opeo d e realistas D. Pedro Villa ESCUSR con seis caliones, y mil armas d e fuego. E l dia 18 los indepcndientcs como h las 6 de, la mañana pasaron casi ;i nado' el rio de la eiitrada d e aquel mineral, Iiall~iiidose parapetados del 1adoi.opesto los rezlistas, biiscanclo yados para que se inutilizaran los fiicgos enemigos. Dirigióse iin griieY O coiiio de mil hombres por la dereclid al mand? del coronel Qtrintero, otra igual 11.3i' la izquierda s Iris Órdenes (le1 onpikii D. T r i ~ i d a c Flores, i qiiienes al a b n w cie !os arbustos que habia en aqiiella ve-

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64. ga ear,rraroi1 tan violentamente sobre el enemigo que hiiyeroli cil confusioii, reconocieiido al centro de la poblacioil: inetiéronse dentro de las casas en grupos siil gefe q u e los dirigí,era. Sabido este incidente por un eseniiol que parecio ser el alcabalero de1 lugar, tomó uno de 10s cañones que Iiabia en la plaza carp d o s & metralla: reíinese coi1 varios de sus paisaiios y algiiiios soldados: presi.iitalo eii una boca-calle doiide le pareció que venia mayor iiúiiiero de anierica7 110s: le da fuego; pero al ver estos el fogoiiaso s e arrastran al suelo y burlan el tiro que pasa sobre siis cabezas; mas eii el momento se lanzan sobre los artilleros esparioles, los coceii á ~)urialadas, y al-alcab;~lerole mutilan las partes vergorizosas que j,receiitaii cn triiiiifo. Esta biírhira opericion c a u b tal terror en cl resto de la poblacion y eiiemigos, que eii uii inoniento desiertas las callec.: ngriipn<los eii las casas soliaii tirar alguos fusilazos al aire, pero esto se les tornaba eii dauo, pues al monien to eraii atacados eii ellas trozáiidoseles laa l)uertas, y quedaban muertos ó prisioneros. E n este estatlo de hostilitlad permaneció el pueblo Iiasta las ciiico de la tarde en qiie el coronel Villa Escusa iiiandó dos oficiales 5 1-Iei.rnosillo para q u e tratasen (le capitulacion. N o se les adinitib otra sino la de en treprae d discrecion, en tregaiido de consiguiente todo el parque y arinas de toda especie. Verificóse asi, y & los vencidos se les trató con la mayor dulzura; la mayor parte de ellos se ofreció á servir e n el ejCrcito americano. A l coroiiel Villa Escusa concedió IJermosillo pasaporte para restituirse al seno de s ~ ifamilia coii diez solrlad.)s de los veiicidos para que le sirviesen de consuelo y custodiasen; conducta noble y generosa usada porque le movieron i colllpasion ' las mucha. lágrimas qiie dermmó Vi-

Ejcuia & su presoiicia coino pudiera un niiio


65. ciiando vino Ií presentársele; contentí~sesplanieute con esigirle juramento de no volver á toiiiar las armas c01iti.a la nacion mesicaiia. Al tiempo d e rctirar,se ari.astró consigo l~ nias <le sesenta (le los siiyos, y caiiiiiianclo por la villa de S. Sebastiaii, llegó al pueblo de S. Ignacio Piaxtln, distante rciiite y ciiico leguas del Rosario. A su tránsito scdiijo 4 ciiaiitos favor del parlido realista, y aproveclihiidose pudo de las ventajas militares que le prol~orcioiió aqiiel local se Iiizo fuerteseii 61. Desde aqiicl punto dió aviso de todo lo ocurrido al iiitendciitc D. ~ I l c j oGarcia Conde que rcsidia en Arizpe, y iriarcliaba coi1 iiri repuesto miiy considerable de iiidios ópatas, armados de fusil y lanza, y lo exhortó qiic viniese ú auxiliarlo pues teiniafpor inonieatos que los aiiierica~ios fueseii A. atacarlo. Lliieso que Hcrmosillo si~poen el Rosario 1x1 infidelidatl clc l'illa Escrisa, reuiiió sil divisioii e1 25 de diciembre y paistió para el pueblo tlc Cacatoian, distante tres leguas del Rosario: pasóse revistii dc la gente y se encontraron 4125 infantes, 476 caba110s y 900. ftisiles, algiiiias escopetas y car~biiias,200 pares dc pistólas y inticlio níiinero de lanzas, arnia que iiiancja coi1 111iicliri. destreza aquella caballeriii. Coiidiij4ronse iambien los 6 cariones qiiilados á Villa Esciisa, y se ,advirtió qiic cle los soldados vencid o s se lial~iafiigado la inayor parte para *reiiiiirse á. los de Picislln. Poco temor di6 esto á 1-Ierinosillo confiado en cl valor y eiitusiasivo .de su gente: aumentb ,sil coiifianzíi el que se Ic habia reunido voluntariamente la division que gurirnecia el puerts de Mazatilín de los mulatos. E1 dia 27 de diciembre cntrh el cjCrcito en la villa de S. Sebastian entre vivas y aplaiisos, en lo que infliigó miiclio el vicario eclcs&stico foshieo que gozaba muclio ascendiente sobre aquel piieblo W


66 y era respetado por siis i~irtudes: socorrió adeinhs á la tropa con diiiero y coi1 cu~iiito putlo. El dia 29 se situó el ejhrcito sobre la cima d e un ccrrillo que doniiiiaba por cl i'iiiiil~o del siir al pueblo (le S. Ignacio & tiro de calioii. Divide el piieblo del cerro un rio -(le bastante. caiida1 dc agua - que en iieiiipo de Ilu\lias es iiitraiisitable. EI dia 31 algunos soldados de R caballo d e Mazatlún con iin sargeiito llamado li-eriiaii dez, bajaron del cerrillo :í las celias clue les hacian otros dos eiiernigos situadas en la banda opiiesta: Hertiaiidez coiiocio B dos de ellos q ~ i c liabiaii sido siis caniaradas en cl Rosario: cl murinirrio del agria inlpeclia que se oyeraii las voces; pero coii el iiioviiiiieiito de las maiios lo Ilamaroii á qiic viiiiera ii coiitestar con ;imbos. Eiiteiidido por el sargento y aiiimado por su r~irichovalor, aprieta las espuelas a1 cabalIo, se arroja iil rio pasándolo casi li lindo, coiitesta coi1 siis c¿iinai.adas, y qiicdaii de acuerdo cii qiie al otro [tia eii el niisnio sitio veiidria muclia mas1 geilte de los enemigos qiie sediicirian para reunírseles . y pasarse 5 los anicricaiios. Hernanclez coiitentísimo con esta noticia di6 la vuelta dercpiies de Iial~er dado un estreclio abrazo 6 los qiie siipoiiia fuesen sus ainigos; mas apenas habrin aiida(10 poco treclio del rio cuaiido uiio de aqiiellos pérfidos le dispara iin fiisil, y lo ntrnvicsa por In cspalcla: callb IIernaiidez á la agua y el caballo siii dinete 11asó al lado opiiesto. 1-liil~o (lespiies :ilguii tiroteo dc orilla A orilla, mas todo t i , prics npcnas llegaban las balas; bieii que iiiiii cuaiido alcaiizaraii seria sin efecto porque 10s rcnlitas se liabian repecliarlo con los iiiatoriales .Y ~)eñascos.Contini16 cl (lis 1 :d e eiiero ( d e 15 1 1 ) el tiroteo, y auiicjue el de caííoii Ilegal>:i, lo eludian con sus atriiiclieraniien tos puestos eii las casas,


67 El 2 calib el P. l'arra

con cinco escopete. ros á biiscnr por el rumbo del oriente un vado qiio p ~ l ~ o r c i o i i a sele tráiisito de la artilleria para atacar el l~ueblo; eiicontrhlo !i prol>ósito L! la. incdiri Iegiia por iiii soldado Ilainado Dirgp SomnLirc, Iioinbre valeroso de los qiie lc aconipaliabaii; ochúronfie!~In agiia diclio F a i r a y el soldíido, cluedhndose á la orilla los rcstaiites acescándose para hacer uii rcconociiiiiciito del terretio; nias á, poco fiicroii ~ r p r ~ i d i t l por o s iiiia partida del guerrillq que los Iiizo prisioiieros. Sonmlia rnurió en cl acto; iiias Parra fu6 coiirluci(1o prisionero liada el pueblo, y piirrsto e.11 seguridad coi1 ceritinela de vista. N o tuyo l>ocos t~*íib?jT)sen rotiiper y ocultar, sus despachos de 1-Jjdalbo, J iiiia carta. que este le inilndb eiiti.egase al Sr. chispo ROL&se¿ d e Sonora. Despiies fii6 llevntlo con uiin 1)an.a cle grillos ii Diiraiigo y entregarlo para ser seiiteiiciaclo al iiienorable asesor Piiiilla Percz; 1i:ibiaido I.ogrado por el capcllaii del Si.. Garcia Conde que iio lo juzgase- el asesor. dc Sonora Lic. ?'res Oiierras (aiitlaliiz:) 1og~óal fin fugarse por un. mcdio cjue no es del caso iaelerir. (1) Eiitsc doce y una d e la iioclic del &a1 5 (Ic enero, eiiti-ó Garcia Coiide en S. Ignacio, liah'eiido salido eiicoiitrarlo uiia partida d e Villa Eccusa: igiiosaroiilo los ainericaiios, y viviaii eii el concepto d e que era miiy poca la tropa qiie estaba parapelada eii el piicblo. El dia 6 inandó el iiiteiidentc Garcia Contlc que se reuniese de las lioblaciones iiimediata~el niayor iiúmero posible d e geiite arinada para eiiiLosLa.Ju~itad,e prCmios de esta- capital dq.níéxico en vir. (1) tu11 de estos servicios que probó el P. Parrii con I~ueiios (iocumentos, consultG al g ~ l i i ~ r i ique o se !e covfi'ricse uriu raiioiigíl; presenthndose para ella cuando el Patronato csluv.ic,se declai*rdo y celebrüdat el, Concordato con la S a u t ~Sede ap.ostólica,.


68 caria por la espalda d e los americanos y darles una sorpresa. Persuadiéronse estos et~iiivocadamente q u e les seria facil cosa atacar á Villa Esciisa com o la primera vez y coi1 igual ícxito, por lo que el dia 8 salió la divisioii de 1-Iermosillo :í las oclio d a la mañana batiendo marclia por el riimbo del oriente á vista del eiiemigo. L a iiilknteria niarclió á ~ n n ~ u a r d i aen , el centro la artilleria, y & retag u a r d i a e la caballeria. Pasaron todos el vado que descubrió el P. Parra. Eiitonces. toda la tropa eiiemiga sin órdenes de sus oficiales arrastriindose de barrica por el suelo entre los arbustos y breííales, a e colocó á los lados del camino por doncle debia pasar la division en iiúniero coino de cuatrocientos hombres, y teiiiéntlole en medio conienzaron A hacer un fuego voráz graneado y certero, q u e en nienos de cliez niinutos acabó con mas do trescientos americanos. E n vano se fatisaba HerniosiBo por defenderse porque no veia ol?)eto de direccion. Procuró retirarse por el inismo camino q u e habia traido, y con este golpe quedó perdida iiiia conquista tan facil como gloriosainente conseguida. D e este importante aconteciniicnto apeiias se di6 una ligera noticia .en la Gaceta del gobieriio español, como puede verse en la. iiúinero 27 (estraordinaria (le 24 de febrero de 1811.) Hará- iniiy poco honor en toclos tienipos al coronel Villa Escusa la pérfida coiiducta. que 01)scrvó con el comandante IIermosillo, asi coiiio {t est e la imprecaiicion que tuvo de no rciiiitirlo Iitego como debió á Guadalajara. Si eii aquel punto ó eii otro lugar ventajoso Iiubiera sitiiado iin fuerte regular con competente gurirnicion, remitiendo el cop-ioso armameiito que Iiqbia tomado para que cl ejLrcito de Guadalajara Iiubiera resistido ií la fuerza de Calleja qiic l e amenazaba, tal vez la batalla de


69

Calderon Iiabria decidido la suerte (le h Ameria ca mexicana. Soii muy digiios de listima los liombi.es caiidorosos, porclue son el juguete de los pera vei.sos. En esto tuvo no poca parte la inexperieiicia de la guerra, en cuyo arte eran ni506 los ame: ricanos.

FLN DEL LIBRO PRImRO.


----DEL GEN&RAL CALLEJA.

LIBRO SEGUNDO. P o c a idea Iia tenido el cornun d e los nmericanns de la célebre conquista del puerto de S. Blas. El gobierno espariol se einpeiió en ocultárnosla, y solo Iiabló d e su reconquista porque ya no piido hacer otra cosa, puesto que todo el niundo sabia que la g?an bateria de cañones con quc s e defeiidieron los iiisurgeiites eii el piiente de Calderon se Iiabian transportado de aquel puerto. 331 general Calleja procuró adqiiirir varios informes en razoii de este grande acontecimiento; y Iiallándose B punto de salir de Guadalajara para S. Luis Potosi, dirigió al virey Veiiegas el inforine siguieiite que copio del, original, y le d i 6 la preferencia sobre otros; tanto porque el qiie lo suscribe es D. Vicente Gnrro administrador de correos de Guadalajaea que se Iialló en S. 131as al tiempo d e la capitulacion, como por su acreditada veracidad.

Un terreno q u e domina el único punto por donde puede ser atacatlo por tierra: una proporcioii ara aislarle con facilidatl por la comunicacion d e ros esleros: un caslillo respetable con doce caiíoiies


71 de :i veinte y cuatro qiie tleficnde el piicrto y piied e tamSic!i iirriiiriar la villa: ciiatro batcr';íia eii ella, y en la mar iiiia fiaaata, dos bci.gaiitiiies, iiiia goleta y dos laiiclias caiioncras: una Scgiirii cLpci.~iiiza d e qiie diese foiido (le i i i i dia ;iotro la fraqita I'rincesa y la goleta particular S. .José coi1 hariiias: seiscientas 6 setecieiitas cargas d e estas esisteiites eii la plaza: igiial iiúin3ro con corta diferericia (le arrobas d e queso: iiias de inil fiiiic3as de iiiiiiz: de ciento y ciiiciieiita ;i doscieiitas reses, y fiicil;cl,itl d e traer por iiiar eii corto tiempo de las Boccts, L'uai2nas y AIuctzcitlÚn 1;i carne, Iiariiia y i.ei~lc~iiecesarios: abuiidaiites pozas de agiias eii el reciiito d e la villa: trescien tos Iioni1)i.c~¿le niari~ieria,doscieii tos d e maestraiiza, y mas (le tre~cieiitos europeos ar'inados y dispiiestos conio wqiiellos {L defentlerse: ciento 31 tantas piezas d e artillerin de todos calil~res,y iiiontadas cuarenta de ellas con siis correspoiidien t es iiiiinicioiies, y ocho í) niieve oficiales d e iiiariiia: este S r . general era el verdatlero estado eii que se hiillab~icl puerto (le S. Elas en 1 ." de (licieiiibrc d e 1SI0 cuaiido sin Iial~er disparado iin tiro para sii defeiisa sc rindió ~rergoiizosamciite ií iiiias iiiuy iiialas y pocas escopetas, Iioiidas, laiizas y fleclias, niai~(:jndas miichas de ellas por los estreinos de la iiatiiralcía, piics todos vin-ios coi1 el niayor ceiitiii-iieiito ciii~iitlociiti.6 el desor(leiiado y no crccido e,jCrcito d c nf~rcttdo, venir eii 61 bustaiitcs sesagenarios, y no pocos niiicliaclios d e esciielw . A estos y tí aqi~elloq,Sr. general, se rindió el Gibraltar de cstii Anit'iica atendida la iiripes.icia y (lesOrtlcii del c,jí.rcito qiie lo atacó, compiiesto de ili~osc u a ~ ~ t lanceros os inayor iií,nicro d e iiitlios iiicxpertos, (lile lial,i.iaii efiroiiirado $11 iiiina si iiialquier a de las biiterias de la 111az;i al acoincterla Ics hiibiese lieclio fuego que siii tludü IiaLria destruido á

1i)


7%. Afercado, su iiifamc cliiisma, p su qi~ijotesco proyecto, que a(e~itlidastorlas las circunstaricins estaha niuy fuei-a de lo posible el que le Iiubiera reaiizado si la cobartlia (principal agente) no s e 'le Iiubier:t facilitado eii los sigiiieiites térininos. El tlia 25 dc riovicnibre dcl prí)ximo alío pa-sado se sorprendió por iiiia de las avaiizad;rs de 11Icrcado un correo con la carta de la cópia iiúmero primero (1), (1) Crlrfo. Por un coridiicto s e p r o he tliriqido á V. S. un, oficio en qiie al niismo tiempo que les iiibimaba la rendicion d e esa villa siti;i(la por el. resl,et;iI~Ií! e.jbrcito d e nii mando,les aseguraba I)?jo mi. palabra d e Iioiior ó bqjo I:i seguritlad que esigierair, que! si se rc~rit1i;irivol u?tsriamriilc seri:ir> tiatados los ciiropeos y todoi sus 1i;ibitaiitcs con IÍI mas atenta coiisideraciori: s:iIvarian sus vi& y parte G aciiso torlos siis inte~eses;pero no ha-. biendo teiiitlo coutcstacioii alguiia,. a1itc.s s í noticia. d e q u e V. S.. se tlrterniin;il)a inas y mas para la defensa, he tenida ií bien declarar esa villa eii estatlo d e sitio, 6 intimar P V. S. que si' dentro de iiledia hora despircs (le recibir este no selcn parla-. meiitarios á ent;iblar negociaciones d e paz, lo llevaré todo á fiie60 y sangre, y no dar6 cuartel ;lnadie, y esa infeliz villa por el capriclio d e V. S. será víctiriia del drsatiiindo furor d e inis soldados, á quienes no me serií ticil detener d~*s(leel instaiite, en que se ensangreiite la biitalla, (Ir cuyas resultas Iiago V. S.' desde lueyo responsable; (le suerte que ,jamás pueda inq>ut:irseme precipitacion en mis &.llenes, porque Iie 1)rocuraclo d e rniichos niodos evitar la cfusioii de sangre, y la ind(.fc~ctibl~ riiiiia <le todos. P o r tanto, estii es Iii última inlini;icion? y la falta d e respuesta á ella será la seií;il S<-cura (le1 roiii~~iriii~iito; pero e n In i i i t e l i ~ r n c i ~de i qiie ciinntlo p ~ l e e i i(1s esa p r t e los ninos y las mugeres, les tocarán diez soltlados L. cada uiio; pero diez solclados decididos a' vencer y á avanzar fiasta la misiiiii I~ociid e los cüiíoiies, y sobre este piiiito se podráir iiiforiiiar tIe íilgiiiio~ que s e Ii:illaroii en la b:italla t1v Zaco:ilco. Siii enibiirgo, estoy muy distniis e (le creer qrie la prodericia d e V. S. qlriera sacrificarse y sacrificar tanto inf~*liz,einpeiíPntlone eri una accion cuyo resultado de cuiilqiii~i.ii inodo tia d e ser funesto para V. S.; piies a u n cuaiido lograran resistir el iinptilso tc*rrible [le totl<i la nacion qiie 1ev;int~d:icii m:~sa sr. miievc! toda contra eie poqto, riada habrinn concf.qiii(lo. IS.1 este coiicrl>to espcro parl;iin~ntarimá í l i i iclies doy este salvo coiiducto bajo mi paliibra d e Iioiior pard veiiir y


á la que se Ic contcsfó cr;ii lo del F P ~ L I I ~ C I O I)riiid&ndose 1mi.a ello el a~itiguoalfcrcz de fixgiilu D. Agusliii volorr, coi1 tiil que traigan una bandera d e paz y sin armas de resguardo. Uios guarde á V. S. muchos niios. Sitio sobre S. Dlns, de .las arnias ;iinericaii;is, novi(~nibre28 (lt. 1810. Soy con Iri inns atriit a coiisideracion el coin;intlante (le las arriias iiiii~~ricaiias del paiiiente, afectísimo <le V. S.=Ju.,i lllrwia ~\lercuJo.=Sr. coiiiaiit e d e europeos d e la villa d e S. Ulas.

Respuesla <i esta itttinlucion.

D. J o s é Mnria RIercado, cura vicario y juez eclesiástico del pur.l)lo d e Aliuiiliilco, coniniid:ii~tegeneral d e las sriiiiis de1 poiiiente, y D. Agustiii Bocaliin, alferez d e friigat:~ (le la real arin~ida,cornisioriado pc.r el Sr. comaiidaiite d e S. JJlas 1). J8).$b Laur~yen,pnrn tratar d e negociacioiies (le paz entre Ins arrnas aniericaiias y las del puerto, han convenido en lo sigiiieiitc. Art. l. Q u e el comandante .de I:is arm:is nmericaiins, instruya al comiuioiiado d e S. Blas para que lo I i n g presente á su respectivo gcfe sobre los datos que le autorizaii sobre cl principio, 1111, y circnnstancias d e su empresa. 2. Que scgun las órdeiies tliie trae diclio coniandante, la villa d e b e reiidirse ó toiiiarse dentro del t6rniiiio irias brerc que sea 11osible. 3. Q u e asi e n el caso do qlie se rinda volu~itariemriite, como el d e qiie sea tomada por 'las arinns, queda sieiiil)re bnjo In misma soberania, en el culto d e la iiiisiiia religion santa que profesamos, y prometemos tlefrnder. 4. Que en el c:iso (le rendirse no se seguirá extorcion ni perjuicio algiino ú ninguna d e las pwsoiias qiie tiivieseii Ó Iiayaii tenido parte e n ' la traicion que contra la r(.ligioii y patria s e mttclit;il~:i; pero q11e sí d e l > ~ r i i dar i canci:)ii todos los ciiroppos tle sus personas y Iiiicirnilns mieiitriis Ilegaii l o s coinprobantcs, y se ave. rigua cluic~n es inocente y qiiieii es reo. 5. Qiie en el caso tle resistir y (];ir luqnr á qiip se tome por ies, las arma.;, & pesar d e la intc~li:.c~aciod e estiis ~ a ~ ~ i t u l a c ~ o iel com:indaiite omrric;ino Iiace rcspoiisiibles á totlos cuaiitos tuvieren parte r n e;ta resistencia, d e cuanta sangre s r (lerraiiie, (le cuantos ~>rriiiicloss r sizan a 103 irioi.eiitrs, y d c cn;iiitas violencias fir. rjpc:!iteii en los ciill~ador;,y t ~ i i elos cargos (le esta responsnb"i tacl lo; d~0l.rí n ai>solver ante la soberania, cuyos dereclios leios r!e inviidir dclieiide~i.

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q4. Bncallíii (aqiii entra la desgracia) para pasar!^ llarIameiitar al caiiipo ciicmigo qiie se Iiallal~a siliiado en el piiesto (le la piierta, :í dos y media 6 tres leglias de la plaza: siii nias artilleria qiie seis canoiies qiie nos Iiabia tomatlo cii el 11ueblo de Tepic. AccediGse por el coiiiandaiite tle .S. Blas á qiie en clase (le parlarneiitario pasase el iiidiciido alferez (le fi-asata al caiiillo de los rel~eldes, en el qiic coi1 ri,oli\lo de haber llegado L! Afcrcado la noticia d e que Ilidulgo le Iiabia nonibrado comandante de la di\-isioii del poniciite, se le salucló á las cinco de la rniGaiia del 30 del prósiiiio pasado iiovienibre coi1 i i i i i i snl\ra. Estc estrrieiido fiié el íiiiico que se oyó parti la ionia (le la pliiza, y esto coii la liiperb0li'ca ,relacioii que Iiizo Bocnlá)z á sil regreso dcl caiiipo, abrevió siii diida In rciidicioii de Lin puiito de tanto interes por todas sus circiinstaiicias. V. S. sabe, Sr. general, que el valor d e uiia entrega ó derrota se calciila d e (los iiiaiieras, sieiido acaso la meiior el ~)ci:juicio (le lo pi-iiiiero, comparatlo con los que le sigiicii despues por consecueiicia. Cuales y que funestos Iian podido ser las d e eiitrcga de S. Blas, V. S . las Iia tela .c7er(wiizosa nitlo 3n la vista eii lo inenioríible joriiada de Calderoii, e11 doii(lc tiivo 5 su freiite el respe1al)le tren de artilleria qiie virii (le aqiiel p:icrto ( 1 ) para (lestruii. el ~ ~ e q i i e ñcjlrcito o real qiie Iiabria pe:.ecido, si & nq~iclvesubio iio le Iiiibiese opuesto V. S. sus arredi tados coiiociinieii tos iii'litares, y el iriveiirihle ardor y fidelidaJ del corto iiúirero d e sus val'~ e i i t e s

Y rqt.in 1 > n!nb?; de nclierdo sobre lo arrib:i espresado, lo lirrniron rii eitr cii.irt+ .(le 1,~snrin'is nm ~riciinn~~ del poiiieiitcb, c 2 i rl Iii;nr <le 1:i piiert~l y sitio d e C. II:.t;. Noviembie 29 d e 1810. - !o*; Jltrri(r V r ~ . c u r l ~ > . -..I:U.\IIA UOCU~LO~. (1) Co~idújolo D. Itdfdcl Jídldoiiado.


'r 5 soldados que p~i(lieroii liaber quedado tendidos cn el caiiipo de batalla por las iiiibiiias armas qiic t i i i vergoiizosameii te eiitregaron sus licrmaiios eii aque]la rciitlidii plaza. Esta capitiilfi como 1'. S. lo advertirh por la cópia tercera, cii los tCrminos cliie ella cu1)i.csa; 1)cro lo verificó siii haber clisparado nias tiros, cliic los vergoiizosos que se emplearoii eii el snIiido que se hizo cuando eiitró en ella el desprbcia11le Afcrcndo, escoltado clc iiiia iiitleceiitc ciiusnia, qiie Bocul~í~z la liacin siibiq eii el caiiipo i' 'res ó ciiatro tiiiilos mas cle la qu,e sc \rió eiitsar, qiie iio pasaba de dos 5 tres iiiil iiidios, y algiiiios ~ ) o c o s cientos d e laiic-eros de L. caballo; sfeiido así, cjiie el c~iiiisionado Boculún aseguraba ú sii viiel!a tlcl campo eiieiiiiga, cjiic ndciii'is de la fucrsa cjiie cii dl cuistiq, esperabaii iiiiiy bsevc refuerzo de iiiuc:ia coiisideracioii. Eii la del coiilaiidante d e S. E17s o1)i.O tnnto la abultacla rclarioii del eiiviado, que crcyhii(lolo veraz. se persiiiidib no 1)oder iiiaiiteiier la plaza; y por tal priiicipio, se precipitó 1,) ciitrcg:i de ella it la clesl)rcciable fiiei-za cliie la iiitiiiial~a,b;ijo In capi tiiliicioii acordada entre Bocalán y i\Ic.~curlo, qiie ac;iso ~>ucloiiiteresar al primero cciii la pi.oniesa d e resl,et.ar 1111 \~cqiiefio rancho, y ;ilgiinos bienes ~ i i yos qiie tenia eii cii podei.; caiisa, eii el coii<e l ~ t o(le mrichas, ( y iio iiifi1iid;iclii) par;\ creer qiie la \rilla fiiS sacrificad;^" al iiilercs de la coiiveiiieiicia, Iiacieiido víctimn (le el11 al lioiirailo coinntidante qiie tuvo la de.;gr,icia de dejarse nliicinar de sii ciiviado, q u e 13 I ~ Rexpiie'to A cliie la lige!.eza inuiiclaiia le haya liccho la atroz caliirniiia. d e siiimiier que la pl.iza h6 veiididn. No, Selior, estk iiiiiy distaale tie a t e críineii aquel co:nniidaiite, qiie iio tuvo otro defecto, q u e el de elegir tau i i i d negociaddi;. ro,711


76 ileindole tamhien, por desgracia, erl 12 junta de ~ ~ I C P ra que formó para la entrega, voc;tlcs qiie Lciiian mas lniedo, que yo á. las balas; piies el teiiioi. de las clile dieran tocarme, iio mc eriibarazó para que nle preseiitase á que1 gcfe coii mis ar.inris, á efecto de que me desliiiira, como lo Iiizo, en el piicsto rIlle ocupabaii los dos caiiones q u e tenia al fieiite d e su casa. E n este estado de cosas, comprendieron la mayor parte de los europeos que se trataba tle entregar la villa, y esto bastó para que la abandoiiaraii, retirrindose & los buques en fraiiquía en la madrugada del mismo aciago din en que dieron vela, y fué entregada con cl (lolor de los que nos qued&inos en tierra á sufrir los abatimientos mas viles, y riesgos inevitables de perecer al q o l l ~ edc la erisangrentada espada del carnívoro H i d a l ~ o , que Iia sacriíicatlo la mayor parte de aqiiellas victiinas que s e refugiaron á S. Blás, como tari seguro asilo de su desgracia. N o dejó de ser parte muy eficaz d e ella el que con tanta aiilicipacion se ~iuhiese~iiiestocii gyard a el Illin6. Sr. Obispo dc esta diócesis, que iiitiniidado tanto coino los que tlehiaii manejar la espacia, se acogió á bordo (le1 beigaiitiii S. C~irlos,acaso eii unos momeiitos, eii los que coi1 su respetable carhcter y oportunas persuacioiies, pudo evitar la reiidicion inoportuna d e la plaza, que siempre liara soinbra muy desagradal~lcal Iionor de aquellos qite (le algun modo coiitribuyeroii & que se verificara, ya por cobardía ó ignorancia. El resultado de la inia en esta materia, 110dia ser causa de que no haya podido ex~>licarnicen ella con los conocimientos que el punto deniand:i; pero mi objeto no ha sido otro, ni lo será jainás, que el de obedecer las superiores órdeiies de V. S.

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77 en cl iiiodo y términos que me lo periiiitan l a s circunstancias.=Dios &c. Guadalasara S de l-'ebrero de 181 l.=Si.. Ceneral.=Vicente Gnrro.=Sr. Geiieral del ejército de operaciones D. F c l i s Callcjn. Eii la entrega del pueiite y arsenal de S. Blis se nota una cstraorcliiiarin coiitraposicioii entre la astiicia y habilidad (le Jilercudo con la cstiipidez y barbarie del coinaiidaiitc cspafiol 1).José de Lav a j e n . 11cliieI .le a par ató iiiia Siierza irresistil~lc, y uiia resolii.cioii dc ;itacarlo iml)ctiiosaniciite, qiie desde Iiiego le inipiiso y ;icobiirtlO. P o r fortiiiia de f1.3ercccdo, esistiaii en S. l3I;is i2ecacho el oidor, y oti-a. porcioii [le gacli iipiii es fiigitivos y acobardados d e los estr2gos qiie liabian prcseiici:itlo e11 las :iccioiies d c la B;trca, y Zacbalco: el pavor obró siis fiiiiestos efectos en esta vez, y coiitribuyó eficazineiite, como indica Carro, el ejeinl)lo de l ; ~ Siipa y embarq u e del Obispo (le Guadalaxara, li cliiieii coiiveiiia mejor liacerio así, que Iiiiber levaiitado iiiia lcgioii ó criizada de. clérigos, como liemos referido en la =El coinaiitlai-ite Lacarta S. toiiio 1. del Ciiaclro . , u y e n ciei-laniente se iiiniiqlo, iio conlo uii iiiilitor, sino corno iiii Sote: <cal~itiilarcoi1 ej6rcito q u e ni aiin con la vista iiatural Iiabia visto, siii calciilai su fiierza, siis ariiias, sii discipliii~i? illevarsc solaniente del. iilforiiie q u e le Iiizo i i i i oficial. (lile tenia iii ter& eii conservar una . propiedad rListica, y qiie teinia se la tlestriivei.a:i los airicricaiios? ¡Vaya, qiie es la cosa mas extravagante ¿ indeceiitc qiie pudiera ocurrir eii los fi~(jt:)sniiiitares (le Am;i.icn! .... L ~ ~ v a l / ecreyó n qiie coii solo cl iiiforrne (le1 alfcrez Uocalú~t qiiedab~i libre (le toda respoiisal)'lida(l. como lo iiidica eii sri oficio al ciira ~'\Iet.,.cado,de 23 de febrero, eii que le dice: ,,A 11:i mismo tic?'iii)o jie recibirlo las de V. relativas á la i.e:idicioii de esita villa, Esta, su arsenal y los buques, son uiia pro-


78 piedad del Rey niiestro Seliqr D. Fernnndo VTI., y yo y cuaiitos le serviinqs esttnnios obliptlos defender su1caiisa, repelien~lola fuerza con la firci.za. Ignoro por (1116 la nacion ineuicaiia está levantada e n masa, como V. me dice. Coiiveiitlrá iiistl.iiirme de este punto por medio del qjiciul que lleva la comision para acercarse á V., I)Sj{) Ins se(~.ciridades pro*? metidas, y evitar de este iiioclo toda etusion tle sangre, l~onieiidoini Iionor ii ciiI~ici*tode iiltrages. así como el de los europeos acogidos ba'jo las banderas de nuestro Soberano ...." No excitó meiios la aclmiracion, el q u e habiéndose rnantlado por el go1)ieriio 'l~rocesai. L este coniaiidante, piitliera con tales aiitecetleiitec v coiistancias salir aI)siielto, tenieiitlo a sil dispocicioii par a defensa del puerto, cuniito pudiera imaginar. Cotbjese la contlucta de Lnonyen con la (le1 coniandant e interino D. P e d r o Anlotlio 17elea en tlcfensa del castillo de Acai)ulco en el año d e 1813. Despiies de Iiaberse defendido cerca de cuatro meses coii un valor y constaiicia heroica; privado d e los recursos d e la ng:.iia y lelia que le veiiiaii de la isla Roqueta; enferma. la poca guariiicioii qiie le liabia qiiedado; despues de haber despreciatlo Iak ofertas generosas del fiIorelos, no solo para qiie se rindiese, sino para que ace1)t:ise enil~lcoeii sil e,jí.rcito: L! pesar de esto, y de Iial~er sidh observado casi Iiasta en siiq peiisainientcw, por los gac hupines qiie le rodeaban; Velez, es piiesto en iiii chiisejo (le giierra, se le retarda sil (lespuclio, y Ii;ist$ dcspiies d e sil fi~llecimiento, apenas puede c o i i ~ c g ~ i isii r vIiida que se dec1iii.e solamente Oucnn y Iral su condlrctn eii la dcfeii4a y ccapit ul:icion tlc Ai*apulco.... ~ C i i 1 1es, piies, la razon d e tlif~re~iciiieiilre los p~oretliinieiitos d e ambos coma~itl;iiit&?. . . . Qiie L n v v e n , cra gachupiii, y yeriio de D. ~ n d r E sMen-


79. divil, adiiiiiiistradc!r de correos eii AIéxico, pecsoiiage de sraiides caiiipaiiillas, y aiiiigo de la confiatiza de Calleja; y Velez era un pobre ainericano de Villa de Córdova, cliic iio tenia mas valiniientci iii egide que lo protegiese, que su iiiisnio lioiior; ...¡y 1ueo.o se qiiejaii los esl)alioles (le Iiaber perdido las 9 Ainericas, cuando en su gobicriio descoiiocian la justicia!! ... Se Iia dado una idea inuy exacta en la cárta noiia del primer tomo del Cuatlro Ilistórico, de las graades dispoc;icioiies q u e 1-lidalgo y Allende tomabaii eii Guatlalaxara para llevar aclelaiite su eiiipresa; pcro niuy poco se lui diclio de 'los poderes que otorgar011 ri D. Puscasio Letona parü qiie marchase $ los Estados-Unidos L! implorar socorros de aquel gobierno. T e n g o á la vista el poder que se le corifirió al efecto, y es oportuiia ocasioii de transcribir á la letra esta primera pieza de la diylomacín mexicana Los otorgaiites soii los generales y audieiicia d e Gluadalaxara, como la corporacion mas respetable de aquel reino de Nueva Galicia. Dice ;\sí: ,,El servil yugo y tiránica siijecion en qiie han periiianecido estos feraces estados el dilatnclo espacio de cerca de tres siglos: el que Ia dominaiite España poco cauta liaya soltado los diques á su decordeiia(1a codicia adoptando sin rubor el cruel sistema de su perdicion y iiiiestro exterminio en In devastacion de aquella, y coinpronietimieiito d e estos: el tiaber e ~ p e ~ i n i e i i t a dque o cl úiiioo ob,jeto (le su qtencioii eii el referido tieiiipo, solo se lia dirigido ít su aprovechaniieiito y riuestra opresioii; lia sido. puntualmente el desconócido reliemeii te impulso, que desviando á sus Iiabitaiilcs del ejeniplar, ó niejor dircnios, delincueii te y liuiiiillaii te suSrimiento en que yacian, se alarinaron, nos erigieron eii gefes, .y resol~~inio's & toda costa, ó vivir en lihertad de Iiom11


80 l~res, ó iiiorir tomando satisfaccioii de los insultos hechos á la nacion. El estado actual nos lisongea de haber. conseguido lo primero, cuando veenios coiirnovido y dccidiclo para tan gloriosa empresa ri ciiestro dilatado continente. Alguna mavilla de europeos rebeldes y , dispersos, no bastara a variar nuestro sistema, ni & embarazarnos las disposicioiies q u e puedan decir relacion á las cornoditlades de nuestra nacion. Por tanto, y teniendo eiiteiSa confianza y satisfaccion en vos ?l.Pnscctsio O ~ t i sde Lelona, iiuestro mariscal de campo, pleiiipoteiiciario y embajador de' riiiestro cuerpo cerca del supremo Congreso dc. los EsléiclosUnidos dc Ainéricn; Iieinos venido en clcgiros y nombraros, ~01110e11 virtud d e la prcseiite os elegimos y iionibramos, daiidoos todo iii~estro podcr y facultad cii la mas ámplia fornia que s e requiere y sea necesaria, para q u e por Nos y representando nuestras propias personas, y coiiforine &, las inslruccioiies q u e OS teiieinos comunicadas, podais tratar, ajustar y arreglar una alianza ofensiva y defensiva, tratados de coinercio útil>y . lucroso para ambas iiaciones, y cuanto mas convenga á nuestra mútua felicidad, accediendo y fi~maiidocualesquiera artículos, pactos ó coiivencioiies coiidiicentes ii diclio fin; y Nos obligainos y prometemos eii fe, palabra, y á nombre de la iiacioi!, qiic estarCmos y l>asaréinos por cuanto trateis, ajiisteis y firmeis á. iiuest~ronoinbre, y lo ohservar6mos y ciiinpliréiiios iiiviolablemeiit e ratifichndolo en es1)ecial fornia; cii fe dc lo cual, mandinios tlespncliar la presente, firmada de nuestra inano, y refrendada por el irifrascrij)to iiuestro coiisejeso y priiiier secretario d e ectado y del despacho.=Dada eii nucstro palacio nacional de Guadalas a r a & trece clias del ines d e diciembre d e 1810 ;iños.=nligzcel I-lidnlgo, geiieralísimo de América.=


81. Ignacio tle Allende, capitari geiicral de Aiiilrrica.= ,los& II/Iaríu Cllico, rriinistro d e graciat y justicia, preIgnacio R q o n ; secretario sidente de esta N. A.-Lic. d e estado y del defipacho.=José Ig~incioOrtZz de 2%Zinas, oidor sub-decano.=Lic. Pedro Alcántara de Avetzdnño, oitlor de esta audiencia iiacional.=l;i.ancisco Solórzuno, oidor.=Lic. Ignacio A4esins, fiscal (Ic la uudencia nacioiial." Es cíq-ia del original qiic sc llalla 6, f ~ j a s 10 y 11 de la causa f o ~ m ~ a dpor a cl, teniente d e justicia de n%lu~zgo, contra Pnscusio Ortiz de Lelona, la cual pasó á la junta d e seguridad coi1 siipcrior dccreto de Iioy.=Mésico 2 de febrero de 151l . L a lectura d e este docuinento no lia podido menos de excitar mi compasion Lcia ciis aiitores. il'obres hornbi.es, ( h e dicho) qué erigariados viviaii acerea dc la política del gobierno de los Estados-Unidos! Ellos lo creian tan justo, tan seiisible y filatitrópico, corno iin cándido filósofo creyó la inocencia primitiva de los pastores descrita en las Bucólicas de Virgilio, y saliéiidose al cainpo decidido f haccr vida pastoril los halló tan rGsticos, tan u.roseros é insolentes que se toriió A su casa y detesto,¿=d e los apriscos niadrisiicras d e la bellaquería cainpesiiia. El gobierno de los Estados-Unidos, n o solo se niuntuvo espectador pasivo de nuestra lid terrible en los alios posteriores, .y cuando se nos liacia In guerra &. iiiuerte, sitio que llcgí, á proliibir con graves l,eiias,. que se iios auxiliase en ella vcndi6ndoseiios las niunicioiies coiiio efcctos dc lícito coinercio, aunque por rnuy altos precios. N o trivo igual concepto de aquel gobierno Calleja; parecia que sc habia criado cn 41, seguii enteiidia su egoisiiio, conio clespiies verémos. Este geiiesal se liabia propuesto atacar el ejército americano donde lo cncoiitrase; pero contaiido sieriipre coii cl oportiino auxilio y cooperacioii de

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82. Cruz, 5 quien liabiíi puesto un itinerario exactisimo para qiie se encontrasen ambas divisiones e n el puente de ~uadaiaxara.Este plan no- pudo verificnrsa por el clioque que tuvo en Urepétiro con la fuerza que mandaba D. Ruperto Rlier eii aquel puerto cerca de Villa de Zamora; así es que ya Calleja se vi6 ompcñado en obrar con solo su ejército. Instruido d e la formidable posicio~i que iba tomar Iiidalgo, 15 interceptado uii correo que éste enviaba a1 cuerpo de descubierta que mandaba el torero Marroquin, y por el que supo los america,nos venia11 á eiicontmrlo; Calleja se decidi8 aveiiturar el golpe, iio por las disposicioi~es fauoixl~los, q u e coino dioe, halló en sus solti;~tlos, siiio porque á proporcion que avanzaba, y éstos toinabaii iioticia det la fnerri za de los americanos, se l e desertaban a centenares todas las noches, principalnielite los que sacó de S. Luis Potosí. Como la relacion que de esta gran I~ritalla Ile Iieclio en las cartas nueve t y diez del primer tomo del Cuadro está niuy exacta, y nada tenso que añadirle, solo me limitaré h. referir algunas. ciiscunstancias que me fijan mas. y mas en el concepto que otra vez lie iiidicado, á saber: que estd batalla cstuvo ganada por los americanos á quienes desamparó la fortuna por uii acontecimieii to imprevisto, cual fué el iiiceiidio de un repuesto de pblvora que los aterrorizí) y puso eii coiifusioil, y despues en fuga, abaridonaiido e1 campo 6 sus enemigos. Calleja mismo me miiiistra un documento en s u correspondencia al vircy, qiie estraño como Iraya podido conservarse eii los lega,joq2 y no lo estrajeran los enemigos de nuestras glorias, con otros que asímismo presentaré. Reservado. Exmo. Sr.=,, Eii inis oficios de áyer p Iioy, doy cuenta á V. E. de la accioii que sostuI


83. vieron las tropas de este ej6rcitb contra cl de ~ O B insurgentes, y Iingo de ellas todo el elogio q u e merecen, atendido el feliz resiiltado de la accion; llevando por principio hacer formar á ellas inisnias y A todo el ej6zdt0, una idea tan Dlta d e sil ralor y disciplina, q11e no les qriede csperai~zar'r iii~estroseneniigos de lograr ja,rnGs veiitajas aol~rcuii ej6rcito ta:i valiente y aguerrido; pero debiendo Iiablur ii V. E: coií la iiigenuidad iiicel~arable d e mi carhcter, tio puedo nienos de manifestarle qiie esfác tropas se compo~ieii en lo genesal de gente visolia, poco 0 tiadn iinbuida cn los priiicipio~d'elIloiiar y eiiti!sIasino militar; y qiie solo en fiterza de la impci.icin cobardía y desbrdeii de los rebkldcq Iia po(1iclo presentarse en b:it~lla del modo tlin! !U 11a h'dchi, eii las accioiies aiitcriorec, coiiliadá siempre eii íiiie era poco ó nada lo qiie arriesgaba; pero aliora qiie el eriemigo cbn niayores fuei6zas y inas espericiiciri h a opuesto mayor resistencia, la h e visto titiil~ear, y b mztchos cuerpos emprcnder una i'iiga. precipitadd, que liabria conlprometido el honor de las arinas, si iio Iiubiese yo ocurrido con tanta proiititiid al parag('e cn que se liabia iiitroducido e1 desaliento y dcsGrdeil. ''.Para reanimar sil valoi. y darla algun entusiasnio, jiizgo de necesidad, eif obsequio del servicio del soberano y tlc la ptítrirr, que V. E. se sirva acordar desde Iiiego L! ln tropa y oikiales alguii 1;rcniio ó dictincion que led Iiaga olvidar los riesgos IL que se expoiieii, y apreciar su suertc, contrastando de este inoclo la p-eriiiciosa idea que llrociirnn iiispicarles por todas partes los sediciosos, ya en conversaciones, y ya en proclamas, de qiie exponen S U S vidas sin necesidad ni iitilidrid, en beneficio d e un gobierno quc n o les dispensa prcniio ni vcntaja alguna, al paso que serian todas suyas si se cniiuii*tiesen en favor (le1 que prociirnn e~thblecer sobre


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Y. E. con su sabiduría y prudencia, sabrá liaccr de estas ~zolicictsel uso conveniente. ,,Con este motivo, no debo omitir maiiifestar 5 V. E. que el resultado d e la accioii de ayer sob r e el puente de Calderon, habria sido inas feliz, si el Sr. Conde de la Cudenn, llevado de su ardiente espisitu, iio s e hubiese apartado del plan q u e mc propuse y l e fijé, reducido, á q u e atacando por la izquierda con una division que puse á sus órdenes, aguardase mi movimiento por la derecha para caer á un tiempo con todas las fuerzas sobre el enemigo que se hallaba situado con considerable artillería eii iin lomerio tendido que le daba mucha superioridad; pe1-0 SU celo y ansia d e batirse, lo precipitó á einpeGnr la accion antes d e tiempo, de q u e resultó, í1ue rechazada con pérdida por dos veces, empezaseii á vacilar los ciierpos, y muclios ':L retroceder e n dcs8rdeii hasta que mi prcseiicia y clisposiciones YO]vieron la confianza y restablecieron al ór~len. Llevó iiquel gefe su entusiasmo hasta el grado de que touiada l a graii batería del enemigo, y puesto en fiise separó por sí solo siguieiido sil alcaiice, en que pereció desgraciadameiite, acivaraiido la satisfaccioii que debia. haberme producitlo una. victoria tan com~)lcta.=Dios &C. Campo de Zapotlniiejo ciiero 18 de 181l.=Feli,l: CaZl<ja.=Exmo. Sr. rirey de N. E." Eii 30 de enero dijo a l virey, q u e cl coiiocimiento que le habia dacio la accioii 1.a seferitla del valor de los oficiales, y coi1 especialidrid d e los gefes, le habia obligado ii disponer qiic el coroiiel cle dragoiies (le S. Carlos D. Ranzon C e ~ u l l o spermaneciese en Guadalaxnra á. pretexto clc cuidar dc los enferiiios que quedaban e11 el hosl)ital, y tlispoiiei* sil eiivío y el de los eiiscres, cabíillada y deiiilís que se ofrezcan .... pero eii realidad 1101. la poca opi]a ruina del legítimo.


85. nion que o b l i ~ 6B formar de sil espíritii la coiidiicta que observo al frente (le los eiieinigos el dia 17.... siendo caiisa d e cjue sil rcgimieiito retrocediese por dos veces j r einpezase L: liuir siguielido el cjcniplo d e sii coroiiel, y poniendo eii dcsórdcii ii los deiiiAs. Confirióse el iniiiitlo A D. Migiiel dcl Campo, sieiiclo de iiotar, que eii Cevcrllos concurriaii tres circuiistancias obstatiras para castigarlo; primera, ser gacliupin: segiiiida, ser rico; y tercera, ser conipadre tlc Calleja y miiy eii amigo. iCiiCii escaiitlalosa iio seria la fiign. pues 5 pesar de ellas, se le separó del ciierpo! Veiicsas respoiidió ;L la prinicsri. de Calleja eii los tériniiios qiie cópio. Rcservndo. Por la nota 1-eservadn de V. S. qi~edo cntcraclo de lo ocurrido eii la nccioii del puoiite tlc Calderoii con las trol~nsdc ese ejéi.cito, clirc rio riic coge cie riiicfo, piics tciiia foi.inatla la iiiisnia idea, supuesto que hubiese inas resistencia de la experirneiitada en las accioiics aiiteriores. Es cosa serie-. ral y constante cn toclas las tropas que iio tienen práctica de la guerra, iii estón orgaiiixadas con perfeccion. ,,Las reílesiones qiie V. S. me liace, dirigidas l~ coiisolidar la fedelidad y firiiieza, son miijr esactas, y estamos perfectaniente acorcles en que cl prcinio puede ser un medio (le lleiiar aquel .iniporlaiitísimo objeto. ,,Debo hablar R V. S. con la fi.anqueza que nie dictan sus preiidas y sil talcri t o, cuyas calidades miro como auxiliares, del acierto á que aspiro. ,,Niinca lie dejado de pensar eii contribiiir eficazmente á qiie se 1,reiiiieii todos los iiidiviclrios que liayan contraido mérito eii IU actual guerra dirigida li repriiiiir la. rebelioii.. ,,Desde el priiner instante propuse al gobierno siiprenio se me faciiltase para. coiiccdei- gracias,


86. pcrsi~adidode ia utilidad de le prontitud. Nu ha. habido tiempo para qiie se me coiiteste, y podia suceder iio reciba yo la resolucion Iiasla fines de febrero ó principios d e niarzo. Se Iia mudado la regencia despues de iiii venida, con cuyos vocales podía calcitlar el grado de aprobacioii esperable de inis propuestas. Ignoro conio pensarán los Seííores que los lian reeml~lazado,auiiqiie indudablemente estos, conio los otros, están poseidos de un ardiente amor del bien de la piítria, y no puedeii disentir de los medios qiie conducen á aqiiel bien; pero presento & V. S. estas coiifideiiciales observaciones para que sepa el iiiotivo porque hasta aliorri no me lie deteriniiiatlo á obrar por mí. ,,Supongánios que las consideraciones actuales me determiiiaii á Iiacer gracias 6 promocion provisioii~il inipetraiido la coiifirinacion del siipremo gobierno, V. S. sabe que el agraciar es jkuctuaso, /teello con equidad, y perjudicial czcando se hace sin clla. En este supuesto, y en cl de que V. S. está enterado conio yo de la situacioii del reino, así en esisteiicias metálicas como en la conveniencia de que se preniie al que ha obrado verdaderamente l~ieri,y que no se eiivilezcaii las gracias concediéntlolas al que no las merece; y sobre todo que se debe tciier prcscntc el dclicudísi~~~o punto de Itucer

quejosos qiie suelen despues eiicubrir su mal motlo de obrar alcgaiido agravios, ciiyo peligro unicanieiite puede evitarse hasta cierto grado, con una. exactitud matem(ítica cii la distribucioii equitativa de aquellos. ,,Estoy completanientc persuadido del eficaz celo y amor de la pltria qiie aiiinian A V. S., y me lisoiigeo (le que tanipoco le queda duda de la imparcialidad (le que estoy poseido, y de que nada deseo riius que la justicia y los metlios de coiitribuir á la felicitliitl de nuestro soberano, y de la pátria. De con-


87. sig:l;en te, ci.cyendn Iiaher puesto en claro niis \.e*daderas iiitciicioiics. si cetiivi6seiiios, coino lo creo, coiiforn~cs (le opiiiioii, y 1'. S. creyese aterididas las circiiiistaiicias que debo resolverme ií toiiiar por nií la deteri~iinacion d e linces alguiias gracias, propóiio.¿iiiie V. S. las que le parezca piicdan coiispirar a1 ? fin q u e nos oiiima. ,,Coiiozco, como V. S. nie iiiforina, qiie la accioii de pue:itc cle Calderoii piidiera Iial~cr'sido mas decisiva, si el desgraciado coiide de la Cadena no Iiiibiese Ilevntlo su ardor 5 taiito estremo, así en el primer ataque, conio eii la pcrsecucioii qiie hizo al enemigo en que sucedió la niiierte. Tambieii hubiera coi1tribiiido 3 la total (lesrota la concurrencia del brigadier Cruz que se dctuvo en Valladolid por el e m p c h no xiecesasio de saber el movímiento (le V. S desde' Lagos; pero ya iio tienen remedio tina cosa ni otra, y es preciso mirar solo 5 lo por veilir."

Respuesta á esta carta.

Reseruudo. ,,Me he enterado dc la carta reservada d e V. E. del dia 24, y eii coiitestacioii á ella, voy i hablarle cnstellanant&zle con todo la franqiieza de mi carhcter, h la qiie dá fliigar la que V. E. se sirve hanirestarme, y cle !H que iisaié con el debido nprecio. ,'.Este vasto reino pcsa demasiado sobre iiiia metropóli ciiya siibsistencia vacila: siis iiaturales, y auii los inismo; europeos cst:iii convenc-idos d e las veiiiajns que les rcsullorian de un g:oOir~no indepeizrlicnte: y si la in'siirrcccion absiirda de Hidalgo se hill~ieiw apoya(lo sobre esta base, me parece seg1i:i obserio iiie hubiera siifrido inuy poca oposieiuii. ,,Nadie ignora que In f a l t ~de iiurnerarin la

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8s. ocasinila la ~ieiiínsiila: qiie la escasez y 21to ~ I ' C C ~ O c\e 1;)s cfeciori es 1111 rcsriltado piveciso (le especulacio:ies mercantiles qiie pasan por rr~uclias iníziioc; y que lo5 preniios y recoinpeiisüs que tniito s e escsseiin eii 1s colonia, se prodigan cii la ri~et:.bpoii. ,,En este cslaclo, si iio se acude ~)roiitaineiitc :11 retnedio, puecle iin tenerse; y con trcty6ndonic a1 ejcroitth, iiie pnrece de absoluta .riec.eoidnd que pc;r alio$a se le di.Ylii~gacori i i i i egcildo que eii sil orla e?:p r b e siidintahieiile las tres aocioi~csque fiwii, libcrtiirlo ii 1s ;'l.nGi.ica, e.rceptiiaiido de esta gracia í'nicanientc al sefe, o i i c i t i l O soldado que iiotoriaiiici-itc se h2v.a co~i~iiicidoinii.1, y colocinrlole a! I ~ d okquiendo clci pecho. E s ~ atlistiiicioii r i ~ ~noe tiene el inconveni~ntc qiie iorr grados, qiie i r r r c ! ~ ciiesta, y qrie á. ria<\,'e p e ~ ' j ~ i * i i kei ~ a , 11ai.l~coiiocei. A. lo inenou, qiie '4, E m i r a cori ayrecio sus servicios, y q u e se disp0;n c it IIPC niarlns opi>riui~arrieiite;y el soldad-o cpe 11.) queri.9 pei.cier esta rlistiiicioii, segiiiri c ~ i i s i a i ~ t c meii te silc; I:a~ideras. ,.El1 otro pii~, las ciiidadcs mismas habriaii maiiifcsta(11) de nlqiili' iii.)do 1;i gi.iit.itiid cit qiic deben eqtir B este c,j:i.c.ilo qiic les Iia libertado; peco en &te, co~iil)ucil&o eii la ~ii.,iyorparte (!eeutpopeoc cgoistas c.oiliciosos, Iiaii niirticlo con suinn iiidlfeieitcia los. sesvic;os qric le Iia Iieclio; iiidifer.eiicia que: con:,cr, v de q ~ i cse resieiile este cjSrcito de bueiios criollos ,,Es ~iciie:ter acudir al renietlio, y sufi:cnr las q ~ ~ q j ae!i c sil orígeii; y ya qiie Jiaya tlifi!:~la~~l en acor l . i i v !)i.tt nios, y i.ecoin,)ciisas ei'ect.ivas y btiie~, n o lrt haya ;ri- 1,) riichss eii co:~ce:lcr tlistinciotres ile p"rr6 i,nzi)irzncion. Un 1.turel e i Id ilntlgdl R,B,.II*,L 1.1 p-.:)l 1.i mqs victoi-ias qiic? ho,j,~s pend,.iii de siis m,nJa. Gl cj5rcila es el. ;I,lica al)c?yo ca.1 q Le coii1


89 tamos, v I.1 es ú;iicciiiciitc el q u e nos h? de salvarlos t)Llel;l~~ no eiitrsri sino por la fiicrzu cii sus de: bcres.

,,Esfa es mi opinioii, ftiiidada cii la observacinii de c.l!jetos y pei.sonns que iiie rodeiiii, yi .del ejdrcit,o. yii de los piieblos; 1)ero V. E. con mas conocimieritos, resoivci.i't lo qcie r;iac coiivcn~a.=r)ios Sic,) Giiadnlaxara enero 2-1 de 1SI I:=~('(.¿is Clrl¿cjd.= F. D, Las últimas noticias me coiifii.mriii cii la iicccsidatl d e acordar premios que maiitengaii eii d i e n t o este e.jCrcito." Esta serie de coiitcstaciones literales que lie pre~ciitadoá inislcctores, piiedeii hacesies entetidei-ciertas \rei.dades, cpc hasta ahora m 0 se hallitin ciSeido, á saber: que solo la igriorancia de los ~~riiicipios milita~er, y de coiisiq*uicnte, .a de los peligros dc la guerra, piido precipitar al c,ji.rcito [le CtiI1ej.n H. qiie d a c a s e iinns posicioiies forniirl0blrs, citales otiipaI~ari los americanos: q u e el triiiiifo fii6 de ¿stos, aunque tnalogradn, pwcs n a s e siipieroii apro~recliar rle 61: qiie en l~revísimos tiempos ndquiricroii los coi!ociin:el~tos irecesarios de la milicia pnra hacerse superiores :i sus cncinigos, y vaileerlos aigiiii clia: que SUS esfiierzos cii inireiitar armas ofcnsi~ras cltie supliesen la falta (le las de fuego, y sobre todo, In traslaciori :í brazo de In p r i i Ijatcría timida sin ni:iqiiiiias h la distaiicia de c:cri ~Iegiias, por voloderos iiitrnnsitableq, será iina accioii loada d e las gerieracioiies venideras; fiiiaín~cn~e, por cl bi.erisinio e5p;icio de tiempo cii que s e e,jeciitó, la1 i7cz parecer& inci-eible. Resiilta asiinisino, quc tanto Callej p con10 Vencgas, disciiri~ieron como psofundos POJilicos e n cuanto 5 la distribucioti tic re re mi os: i11io y otro gcfe los apreciaba11 eii sus verdaderos qiiilales, coiic:ciaii su iiccesitlad, y palpabnii las tristes consectciencias que pso(luciría cl ~)rodig~arlos ....Rent 1

:F


90.

copia, uilenzJecit .... (decia Séneca); así nos lo mostraron los resultados. Cuaiido C ~ l ! c j ai.cgresó de Zitáciiaro ;í AIi.sico en qiic se Iiicieroii pi.o"iocioilcs, Iiubo rjue,j0sos: muclios oficiales se retiraron del ejército, y esto influyó eii gran parte, para qiie co1iienz;'ii.a á. desaparecer el gran prestigio i fiivor de la causa de los realistas .... Pero sobre todo, adiiiira14 a'l qiic l e ~ c s edeteiiidameiile la coi.respoiideiicia dicli:i, (Iiie Calle,jn eslu\riesc coiivencido de Zu TZCCCsidad (le In independencia de esta Ainérica, y de las razqncs de co~ireiiiciicia y jiisticia que han sido los argil!iiei>tos iiqiiiles del c6ieure Prntlt, y de otros que Iinii fortnado sil nl~ología; y que al inisnio tiem11" ~ontr~tdicikiitlose torpeniente eii sus njismos principios, nos Iiitbiese Iieclio iiiia guerra cruelísima y ;IL ~ ~ t v e r t e;y; por clué? por la conducta bárbaiqa 011servatli eri los priine.ilos dias (le1 alzamieiito por sus pi.iiicip~lcscaiidillos. Dcseiigaíít.inoiios, la. iiivasioii d e las propiedades tle los europeos, sus asesinatos eir I,lq* I ~ a r ~ x ~ i cdacs Guadalaxnra y Batea de Vallaclolid íL saiigre fria y en la ohsciiridad de la noche, jamas, j a ~ i i ise ~ ,jiirtificar:iii sino por el aveiituraclo d e r c c h ~ de i.ep,.esalia; pero iisndo eii t6rininos que permite la ejiisticiü, y política (le las gentcs. 2Y que irista de estor e,jeinplares, y cle que por iiiia coiiducta taii criminkl se p r o l o ~ g óla iiisiirreccioii por el larg? espacio de once aiios en que mas ó nienos, coi1 lnzyor 0 menor fervor no cesó de derrainarse la saiigre de doccieiitas niil víctinias, haya todavia alarme á los l~ueblosy los azuse como á furioco; IebrEles para que se lanceii sobre los conejos, para arrojar & los restos cle eiiroi~eoa qiie liaii qued z d ~L iiirrced (le la3 garaiitíar prometidas, y que sin prGvio eukmrn jiirídico de los qiie son deliiicuerites, sc lei eutermiiie y persigt, haciSiidoles abniidonar su; fuiilias y sus bienes, ó exi~oiiiEiidolos5 per-


91. der iinss y oti.;is?... ES Cosa (liic 110 plletlc a l ~ ? i l l ~ selr eiitendiillieiit~Iiiiiiiaiio, iii sc'. coiro qiicpa .... 1)ei.o cabe e11 ~loiiil~rcs priitleiites, ni cii el hiiiiiio (le Iíi parte (le la iiacioii iiieiíicaiia, sino (Ic iiiia hccioii dc perversos qric I i a i i creido, qiie L iiiercecl de estos destrozos l)odia~i forniar sil fortiin;i .... fortiina de que iio los Iiaii heclio cligiios siis virtiidcs, porqiie niinca las Iiaii teiiido. Compatriotas, l~ci-ii~itidiiie que eii It,s mome~itosiiiisiilos oii qiie os rco ~ g i t a d o s , y, qiie este iiegocio ocril)n lii ntciicio~i (lo las caliiai.as; cii:liido iiiii'o coi1 dolor asediados 10s coi1 gresos cIc los estados por clilismas tlc honibres {L quiciies Iia coiiniovido I t i ronca y fatal voz de las lbgas, salida conio de los sel~iiliros, cii nie(lio (le les tiii~eblas y espectros pavorosos, os conjiire por la inocente saiigi'c dc vuesti.os conipatriotas dcrrainada eii las batallas y eii los siiplicios por coniprai-os la libertad que ahora gozais, qiie leais en estas pAgiiias los tristes rcsiiltados del desórdcii; bste, y iio otro objeto, muevc nii pluina para presciit;iros ciiadros tan liori-ibles; (1isiiiiuladii:e os riicgo por lo qiie os amo, si m e excediese y os ca1isai.e algiiii Iiastío. La 1iistoi.in se escribc para qiic arrc~glciilos prieblos sil coiidiictn, y las lecciones (lc la cxperieiicia les sirva (le regla para ajtistar á. la razon las opei-aciones de lo preseiite. L a de iiiiestra pasndq revoliicioii esth escrita con sangre; pero que al111 1iriiiii.a: temimos rnticlio qtie la relacioii de ntiestr¿is loctrrns se escriba para las edacles vciiideras con la qiie tlcrraincn los qiie Iiov las Iiaceii .... &lis icctores h vista d e la última carta d e Callej a nl vire2', eiiteiiclerin, que sc hallaba predispitesto para Iiacer Iii iiiilrl)eiideiioia, y ,no estrañarán llegue din eii qrie :í este gefe por si niisnio lo vea11 dar a1,ytiiios ~ ~ S O]>ara S realizar la libertad de esta Amcrica qiie despues efccuó 1turbide; proyecto que


92. Cailrja Iiabría verificado á no Iiab6rceFe nombrado virey de hjéxico, y cuyo compromiso le Iiizo iniidar cle p!aii. &te gele pertciiecía 31 iiúniero de los clrie no soii tiráiios, inieiitras iio les dsii pnztc icii la tirziiía. Coiiveiicitlo lreiiegar, con las rcfleuioiies i n dicatlns, nianclb grabar eii la casa del valeiiciaiio D. Vicettle Pc'1~)cy'llto mas de seis niil cscudos para soldatlos, y trescientos para oficiales, tliic se rerniticroti luego al cjSrcito. Eran iiiia cascariiia tle cobre plcileado e n que se veíaii dos leoiies sosteiiieiido iiiia IApida ó twi.f~.eta, y eii qiie estaba escrito en abreviatiira ? el otlioso nombre de Feriiíiiido V l I . v arrih:~por orlii se leía esta iiiscripcioii: velzció en Aculco, Gztu9zajuuto y Calderon. TTe aqiií coii lo q u e se e ~ i ~ l a n a b aaqiiellos n n i e ~ g u n d o sparricidas, cotiio ~)iltliei.riiin %;san maestre de la. í)rdeii (le C. J ~ i a i ió algiiii geiieral coii el coi-dyii cle la legioii tle Iioiior cle Napoleoii l l e aquí por lo q u e se batiiiii como leo!ies y derramaban siii tasa la sangre de siis Iiermanos .... jmicerables! \i nias de esto, prodigíj Calle,ja capricliosamentc varios titulajos. A uii g:.;illego alto, flaco, iiarigon, qiie era IR viva iinógeii tic D. Qui,jote, eii ciicrpo, eii peiisainieiitos y obras: y G?:ito, que piiclo ser el typo tlcl itlenl (le Cervaiitec. lo Iiizo .... iQiiI. lionor! &rir~ier grnlzcrdwo, del <jc!~.cilo del c c ~ l ~ . oJ.íi inU S sc desiiridaha, este aut0inata: tloi-inía coi1 botas y espuelas, y sieinpre estalla lt puiito de combatir coii cndriagos y <Icn~oiiios.Dícciime que esti de Col;ina, y c l i ~ e poseyeiido algiiii caiidal, todo lo ciilrcg0 para que Calleja w rniase soltlados. I,'?lénzo??os, por DIOS, decia iin tlia (eii iiiia graii ~,aiiibrí~ de gncliiipir~es). U?tkmo7zos y veiicerí.iiios: qiierria decii., ~rnrín?o?tos, y decia verdatl; porqiie si nos dcsiiiiiinos, 110s pei.dciiios. Parece cosa estraliii qiie entre siis paisaiios eiicontiase este lionibre Lziiiaí'ía resisteiiciü para Iiacer lo


93. yiie taii(o les conscnia; pero ci:ta veisdatl :inpoi.taiitc iitra la I)rllel>a el iiii31iii) Calleja eii la sigiiiei~te esposicioii qiie cGpio :'i In Icti.;i. ,,Escelen tisiino Selior, (tlicc :11 v i re\ ): Todao los dias se irle Iitiii pircciilatla ocnsiu;iies' pa~.alil)ab)ar k v. 1s" del peco in:cri.s, f;tltn (le 1!rr:riotisino, y ci-iniin;ii iiidifereiicia qiie liaii iiiaiiit'csti (10 eii e ~ t a g~c:.ra Los europeos, á qni:.iics 1 ; l i i t ~ scnii!cts debii:n rrciilir y coiig!.egiir 1 : : ) ~ tc!i)iar k sil ca~'iI.~, la dcli.ri* . sx tlsl reino, coi1 tbtlo el arciof emperio cjiie ];edi;iii Las c i r c u r i ~ ~ : i i ~ c iva ~el, peligro (;tic rcii.reii de 11,) Iiace~io; pero otras iaiitris iiio lo 1it;ii iinpedido iiiis ociipncioiies. 2 2 4 0 debo cniisxi.r la iilavor adiniracioii .que siericlo Cstn utin giierra ciiya tli? isa cs el ~ < t ~ \ ~ n i i ~ l i o d e 10s europeos, se l i a ~ a i i ni;lntt.niclo (.stos cn f;i. ii!íicci<;ii :i 1 del ~leligro.li~i\~eiiclo colla rt?~iiitcnte eii vez tic rcui:irie, trakiiido solo de E U L ~ i ~ l t u s e ! , ~ ~ ; y se niair iciig:~i i aliora pací5iicos especiadores, tie iinn liictin eii c l i i ~ les loca la inaynr p;irLe, tlcjiiiido cine los otiicricanoe. esta porcinii iiohlel~v geriesosa q u e con t a i i h fitlclidati lia ai)i.;tsado labtieria causa, tome 9 * t i caigo lil def~iisii (le SUS vidiis, propicd;itlc-s ¿. iiiterebe..? Se Iiace iiicreible, qiie eii uiin giierra de esta ebl;ecie, iio Iiayaii heslio iodo gt'wero (le sa~1.i4cios( ~ ( I I .coiiiribiiii íI si1 ~ I I C I I Gxito; v qiie iio e\.:i.cta \ a iii r~iiiiforma (le 1111 ci\er!ln de europaod; ciipaz <le ~ ) ~ c i f i r a r por ., si so10 ( l ) , el reiiio. v de rcsial)lcccr el O .dcii, ciivn fuerza iios dariti al I ~ r o i ~ itieiiipo o iiiayur beg:ii:jíl,itl c l t x Iris troj)^^ (le1 reiiio (2). ,,E* le kc,j uclicial egoismo cuiicte por teclas (1) EnSniíÓ;e C.il!cja; catorce mil viiiieron clesp~irc de que escrih Ó esto, y no bisteron para conseguirlo, variiis veces 10s drr,otunioG rii c.iin11nña. (-) Con eitü descoiifiaiiza

les pagaba Calleja sus scrvicina.


94. partes: 61 lia llevado las cosas liasta el esti.emo qiic Iioy se ven, y 41 podria coiidiicirliis á su última l.iiina, si no se aplica el proiito reinedio qiic pidzii illiperiosameiite las cii~cuvslaiicias, y que rii ~011cepto, seria el de ol>ligiir ií todos los eiiropeos i n distiiitameiite liasta la ctlad tle scseii ta ;ifios á qiie ton1;ise11 las armas, y se orgi~nizasciieii cuerpos, qiie de concici,to coi1 los clel pais, partiesen coi1 ellos 10s irabajos y los azares de la gi1ei.i.a. ,,Tan geiieriil es cste iuodo (le peiisar, qiie aun los pocos que se liaii',prestado á servir en cl tIia, exigen toda clase de miraiiiieiitos y distiiicioiiei contra la discil~liiinniilitar: creen cliie Iiaceii iiiiiclio favor en alistarse, y espiaii el primer niniiieiito que les parece favorable para retirarse I su3 cacas. Eii comprobacioii (le esta verdad, acompalio ií V. E cópia de la represeiit:icioii qiie ine Iia Iieclio la conip í í í a de voliiiitarios europeos (le Celaya, q iie sirve eri este qj6rcil.o. La Iie decretatlo en los t6rniiiios qiie verá \l. E., y Iie creido oportuno d,irle ciieiita de todo. para su superior coiiociinieiito y oportiiiias deliberaciones.=Dios &c. Guadalaxara 25 de eiier o de 1S11. Vcnegas coiioció la ,jristicia d e este reclamo, y taml~ien se quejó de lo niisino; aliaclieiitlo qiie las pai.~i(las (le giierrilla levantadas eii hllsico al meiiido del capitan Uriiigas. Iiabiaii ciirisñdo tales (lesórdenes, q u e fuC iicccsurio ~~~~~~~~~las: crii i i 11110s Ii ninbrcs inrnorales qiic cel~aroii sil seca eii los iiifelices iiiermes piieblos y pasageros. hfuestrn (le est:i tela fu¿ el asesiiio Coriclia qiie perteiicció 5 ;tqiiellii corporacion tle caníbales. 1iiceiidiO la vill;i (le1 Cn:.l)on y otros scis piieblos (le aqiiella comarc;i.Los gi~(.!iiipines estaban eii la iiiiiy aiitigiia pose.sio:i (le que los defeiitliernii los aniericaiios dec;tle que Ilegí) Ileriiaii Cort¿s. Cieii inil iiltlios tlii Y callecas, ztirnpo:iles y tcucocanos, liicieroii de zapadores, que arruinardi1 la aiitigua


95. íierniosa Rléxico Teiioclititláii casi Iiasta los cimientos; estas ci-aii conseciiciicias del sistenia coloiiial. Hoy s e iiiaiitieiieii los iiin.leses en la Iiidia, y cjerceii SU a. domiiiacioii sob1.e tseiiitn niilloiies dc C S C ~ ~ V O Sapo, yando siis fiierzas con los cijiajos. Si los aiiierica110s se liubieraii decitlido 5 dcjar á. los gaciipines que se defeiidieraii por si iiiisnios, porqiic contm sii doininaciori era la guerra, ésta se habría concluido coii solo el grito pavoroso d e 13olores; toméinos esta leccion, y apro~rccli6mosla, por lo qiic piieda srice(1cr eii lo f~itúro.No 110s adoriiiezcárnos; pero tampoco teiliaiiios níqniameiite de unos Iionibscs q u e se riiostrnroii apáticos para defciidcrse, aiiii cuaiido estaba. el gobieriio de su 1);~rte.Sea iiuestro deb c r defenderiios de iii~~asioiies exteriores, y defcnder la coiistitiicioii y las leyes, y ~ I í s t c n s c ciitre iiucstras filas todos los que viva11 bajo si1 protcccioii, haciendo caiisa coniiiii coi1 nosotros. El dia 21 de ciiero entró Callqja eii Giia-e clülaxara. P o r sii carlictcr artificioso, se mostró allí con In afabilidad mas piira y siiiciira; pero se cncontró coi1 Iionil~rcs, qiie ;í. pesar de Iiaber niilatlo cordial y eficaznieiitc la rc~~oliicioii,le apiirentaroii tanto óciio 5 ella y anior ii la causa real, qiie cscribió al virey d e d e el piieblo rlc S. Pcilro inniediato .... ,,Aqiií se ine Iian presentado despues (le1 medio ília qiie liegiié, In real aiicliciicia, cabildo eclesiistico y seciilnr, prelados d e las religjoiies, iiiiivessidnd y repíiblicas (le indio., con senalcs drl inas vivo reconocimiento al cj6rcito qiie los Iia libertado de la opresion eii qiie vivian, y del C I I I I O P y $cleliclacl á szc legítinzo gobie?wo. 1-le lieclio cnteiides á todos en iiombre dc V. E. siis bciifficas miras; y aunqiie no estoy segii1.o de la siiiccridad de las eiprcsioiics d e todos, Iie creido iicc'esario ligar del Iciigua,je de 1s benignidad para iiispirar confiaii-

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96. m...'Calleja ' nada ignoraba de cuaiiio allí habii pasado. Eii el legqjo iiititu!ado corresl~ond~rtciade varios p~crliculnres con el Si.. Cnllrln, se reg,istraii relaciones ó llámense mcjor informes exactibiiiios d e lo que cada particular y pei.soiia de algiin viso Iial~iahecho eii Guadalasara durante la estada del cura Mitialgo; admira como uiios hombrcs que (lebian estár metidos como en iiroiieras teiiiieiido por mon~entosla miierte, pudicraii teiier valor para estár en atalaya de cuanto se lincia, y coiniinicario con grande riesgo de la \-ida á este general; pero todo lo vencia el ódio R los americanos, y los deseos (le la. veiiga1iz;i. Rliicl~os documeiitos de estos niismoa fueron remititlos á la ,Jtcn¿n (le s c g l ~ ~ i d a díqiie , Iiieg o instaló Cull~ja coiiio tribiiiial :-evoliicionario qlie debia pesquizai.10 todo, y segar como segó iiiiiclias cabezas. En- el mismo dia llegó Cruz; no sé que scnsacioii sentirían aquel par de leopardos al darse el primer abrazo, y conocerse por la 1xiniei.a vez persoiialiiieiitc por la correspoiidencia que Iiabian entablado dos meses an~tes. Cada uno de ellos se habia retratado ;isi mismo; CL'IIZcon el car5cter de uii tronera fiiiifarrí~ii, ~Iesvergonzado, impíictico y superficial;. Calleja coi1 el d c uii lioinbrc sesudo y inelaiicólico, que auiiqiie prociirabn irle Ií iiqiiel & la mano eii las devastacioiies que proyectaba, iio por eso él dejaba de meditar otras {L sangre fria, qiie aunque menos ruidosas, iio eran meiios severas y terribles. Entrambos respiraban sangre, niiierte, é iiicciidios; y para llegar ü uiiirse en aquella infeliz ciiidad, ainbos 1ial)ian pisado sobre iniiclios caclivercs, y venian teñidos tle sangre arnericaiia .... iP.itria mia! bijaine, para desahogo de nii corazoii, destrozado con este reciierdo, q u e lance 1111 suspiro por tus desdiclias al tiempo de bosquejar este Cuadro, y q u e



9s. estableció en ~ I ~ x ~Fiieroii c o . tan dbbiles 4 iiicaiitos los 6iniilos de aquel gere, qiie me escribieron varias cartas desde aqriella capital aiiienazáiidome si iio me declaraba por acusatlor d e ini capitan geiieral, y felizmeiite conservo estos escritos qiie Iie preseiitaclo. ,,No sé que agentes Iiiibo taii ~ ~ o ~ I e r o spara os coniiiover h los conierciaiites europeos de esta ciudatl coiitra Iturrigaray; todos los que iio se niaiitiivieron iiitlirerentes como yo, me declararon iina guerra encarnizada, y qiiisieron deponerme, lo qiie dqjG cle Iiacerse por no poderse avenir en el nioclo de sorpi.ciideriiie. Teiigo eiiteiidido, que lo lia justificado cl caballero Criiz. El partitlo forinado coiitra iiii era poJerosísiino, y aunque Iiul~icra sido miiclio nieiior, iio Iinbria poditlo coiitrarestarlo por rio tener m2s tropa que la, precisa para ciibrir escasaiiiente los pii-itos, quedaiidose inuclios soldados (le. plaiiton; y lo peor (le todo era, eslir satisfeclio d e que doiniiiaiido el niisnio partido eii Ríéxico, natla tenia q u e ccperar siiio desaires; y para qiie tome V. iiiia idea de los qiie sufrí, basta decirle, que e1 comaiidaiite de la divisioii del Siir D. Francisco Palacios de Vilches se f u j cuatro veces ;Ii. Rléxico si11 liceiicia mia, y 110 solo se desatendió mi justo reclaiiio, si n o que 1ial)idiidose desertado i i i i Iiijo suyo que servia (le tenieiite de iiiilicias coi1 iioiilbre supuesto, dí parte de sus delitos, y la respiiesta fiié Iiacerlo capitaii veterano. ,,Pdra salir (le taii triste sitiiacioii repetí 1iii.s ~ o l i c i t u d ~de s irme :i Eiparia, y aiites (le coiiseguirlo se diclzrj la revoliicio:i del cura dc Dolores. Eii los priricil~ios (le ella l>uic ii:i destacaiiieiito 6 las órclenei del capitan de graiiaderos D. Manuel del Rio, y se inc precisó L! permitir que se foriiiase uiia jiiiita q r ! ~ e Il:~iii.ise nuxiliur del gotierno, y que fuese despo ta. E:i una de las primeras sesiones, acusó un


99. magistrado 5 D. Rlanuel del N o , oscguraiido que, era traidorJ y qiie lo sabia positivameiite, aunque iio le era pos'ible revelar el condiicto. Venció á los vocales; pero iio al Dr. Velasco rii :í iiií, y aiiiique lograinos qiie iio sufriese i i i i atropellamiento taii beiien~¿rito oficial, yn no piicle eniplenrlo privAiidonic de los servicios que Iiubiera Iieclio, como los esth Iiacieiido eii el dia, y sabrli V. por Cruz y los pai~eIespí~blicos. 'd'rive qiie iioinbrar comaiidnii tc al oidor R e caclio, y le d í á V. aviso de que marcliabn li Lagos; pero llegó b S a l o s y rolirií) h Guadalaxsra siii darle á V. aviso iii ii nadie. Eiitóiices s e nie tlesertaroii los tres esciiadroncs de dia de N. Galicia, y tuve aviso tanibieri de que estaba coiitagiado el qiie gii:ii.iiecía esla capital, y iiiiiy poco tardó en confiriiiarse, poi'qiie se desertó lanibieii .á. las órdenes de i i i i oficial eiiiSopeo, qiie fiié (le segiiiitlo comaiidaiite del ejgrcito de Goiiiez Portugal, coi1 el que se rcniiieroii los cii:iti.o escuadroiies, las conipaliias de la froiitera dc Colotldii, y los iiidios d e l a iiiisina. Mieiitras esperimen taba tantas desgracias, me oprimían los europeos coi1 siis pretcnsio!ies, qiie iio podriaii creerse si iio constaseii por escrito. Qiierian tener segiiims siis tieiitlns cii la ciiitlatl, y lns rniiclias qiie Iiabilitabaii eii ~)iiirtos i n u ~(listaiites: A todo ateiidí, y arm6 nins (le doce mil Iinnibres, pero todos se mc. (lesertaroii, O por tlecir iii~jor, se fiieroii á. los eiieiiiigos. T a l e1.a el niodo de peiisar de casi todos los Iiabitantes (le la N. Galicia. Avisaba de estas deserciones 5 los etiiSopeos ])ara lieicerles ver la iiecesidatl y precision de qiie tomaseii las ariiias, maiiifest.2iidoles la falta (le diiiero, y dí el ejemplo de aprontar ciiico mil pesos. Todo f u i en vano, se negaron P servir, y á las


100. contribucioiies (1). Salí de Tonalli con trescientos criollos, y en toiices se dispiisieron las desatinadas expedicioiies de la Barca y Zacóalco (2) inaiidadas y qjeciita(1as por paisanos que no Iiabian tomado un fiisil. ¡Así fueron las resultas! Perdió Guadalaxara la flor de su jiiveiitud, y el deatacamerito de la Barca volvió lleno de terror (3), maiiifestando qiie era iniposible ln defeiisa, con lo cual se trató d e que liuyeseii los europeos como lo verificaroii la iioclie siguiente. L a causa formada al comandante del puerto de S. Blis, linrrorizará á ciiaiitos la vean. Fuí: depuesto este gefe por los que Iiiiyeroii cle Guadalaxara, haciéndose general el desórdeii 6 iiisubordinacion, se embarcaron subrepticiaiiiente los principales, dejándose eii tierra 8 sus compafieros. Aquí quedaron algunos europeos, li los que juntí: para animarlos B la defensa, y levaiitaiido uiio d e ellos la voz diajo... Que no eran sotdndos, y no clebinn cz~idar sino del numero no, y de sus inteTeses. Quisímos liablar el Dr. Velasco y yo; pero nos dejaroii como dice el viilgo, coi1 la palabra eii la esconder cloiide iio los volví ri boca, y sc fueron ver mas. M e rodeabaii eiitOiices cinciieiita mil Iiombres, y no teiiin. eii la ciiitlrid mas n-iaiz qiie para oiicc dias. Mis fuerzas coiisistiaii en ciento diez zaragates que acahaba de vestir de soldados; y coi1 ellos iin oficial vcterano, y cinco del pais, quise Iiacer frente á la multitiid. P o r últinio, caí en caina, y estándome eii ella eiicoiiieiidiíiidoine cl alma, capituTal 1: pngaron, muriendo clegollados como carneros. 1)ividir la fuerza que nias se ~iccesitaba reunida: clrsatiiio! (3) 1':1i procesian de Corpus acompaiíando al Divinisimo: vdaae el tomo 1 4 del Cuadro. (1)

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101. !ó la ciudad, y dueííos ya de ella los iiisiirgeiiies2 me prop~isieion el elnplco de capitan $eiicral: iio solo ofi-ecí el ciicllo antes q u e adniitirlo , siiio cllle les dije qiie me (legollnsen primero q u e volvernie h. liacer la proposicioii (l)." A la ilegacla (le Calieja {L Gi!:idala:;rira, dispuso qiic saliese prontamente para S. Blas Crilz, pues iinpoitaba miiclio Izi reconqiiista de aquel piierlo, que p e verificó á merced d e una coiitrnrevolircion se-. creta, qiic ccnio dije en el ~~~~~~~~o trarní, traidoraineiite el cuva d e la villa vcrdin, liallando bieii predisl~iestoc,los áiiiiiios para cllo de sus .feligreses por la wíctoiia de CaIlcja eii Caldcioii, y de Cruz qiie venia con cl prestigio d e veiicedor eii Urcpetiro. Estos tyiuiifos se aiiineiitaron miiclio eii la iinagiiiacioii del partido vencido. Calieja despues de oclipac!o ii Giiatlnlax~rayresuinib por lo cjtie la cxperieiicia le Iiabiri eiiseiindo en las riccioiies anteriores, que los iiisiirgeiitcs Fe reuniriaii eii otro punto, desde doiide Ic da:*iaii la niisE n esto liay n~uclioque rrbnjar; Abarca 1i:ilila ~ q i i id ~ (1) fciic1iBndose. NI sc faniiliarizó con l l i d ~ l y o ,Ir. di6 I<c(iones de milicia y táctica, como dije en e1 Cuadro; > lino d e los motivos porque Vciiegas le niandó formar causa, fud por In iiitiinidad coii qitc se tratiiba con los caudillos principales d e lii rcvolucioii. Supoii:o [pie sil áiiimo distariii niuclio de coiivcriir con sus i(le:is; p r o ;(luii'n jiinga (112 iiitcriores? Si cm A l ~ a r c a 1i;biew Iiabido l:i resolucioii y oncrgía d e Calleja: si no liubirra partido suf autoridad con esa junta d e gobieriio que se dqjí, asociar: si no hubiera trriiitlo ül' partido d e los ricos gachupirics que se spopirba en oidores r(~voltosos de aquella audieiicin, conio Reca .ho, q u e adeni5s le cclial~a de militar por 1iabc.r servido cii la giiarclia del I'ríiicipe de la Pae C;odoy; Abarca Iiabria mostrailo la encrgia d e Callcjn, y q u e Ila Iirig:i(la Iiul~iera resistido y recibido todo cl golpe con qiie le amagal~nn los coiiiandantcs de I R insurreccion; coiiózcase yn si lre (liclio birii cii mi primer libro, admirando la conducta militar de Calleja.


102. iiia guerra que en Calderon, porque notaba q u e cada dia adelantaban mas en el arte de la guerra; no s e eqiiivocó eii este concepto porque m u y luego sup o que los dispersos de Calderon s e Iiabiaii dirigido á gran prisa por las barrancas de Zacatecas, y q u e alli iban á formar otra riiieva reunion á la que contribuia muclio la fragosidad d c aquel local muy semejante á Guanajuato; conio tainbieii qiie aiixiliados del ejhrcito de Iriarte y de su arlillei.ia, iio menos que de la que hahian llevado de S. Liiis Potosí que en todo hacia11 el iiúiiiero d e treinta y dos piezas, teniendo retirada para S. Luis Potosí cuaiitlo iio lograsen un triuiifo completo, podrian á 10 menos retardar la campaiia; eii tal concepto dijo al virey q u e creia indispeiisable marcliar sin demora para aquel punto ...... Pero iio puedo meiios d e decir á V. E. (añade) para que le sirva d e .gobieriio, q u e 110 advierto eii mis tropas aquel aliento que dá la victoria, y que ya sea por el cansancio de taii coiitiniiadas niarclias, 6 porque Iian eriipezado 6 esperiinentar alguna pFrdida do -ente que no se prometian, las veo poco inclinadas a einprender nuevos ataques q u e puedan serles mas costosos; 6 que se agrega el justo recelo de la desercion luego que s e acerquer a los parages donde la mayor parte de este ejército tiene su domicilio, como ya se verificó en las inmediaciones de Aguas-Calientes (1). (1) En este mismo oficio, Iiablaiido del presidente Abarca, l e dice: ,,Tm noticias que adquiero acerca del Sr. Abarca, me confirman cada vez mas cn el concepto que manifesté á V. E. anoclie, de que su conducta ha sido débil, vacilaiitc., y poco correspondierite al carácter y representacioii d e u n gefe que dcbia huber sostenido á. costa d e su misma vida los deberes del honor, y los intereses del soberano. E s natural q u e intente justificarse unte mi; pero yo no pienso oírle, y le mantendré eii este estado, hasta la superior resolucion d e V. E. (Oficio de 20 d e enero en S. Pedro á las diez d e la iioclie). lt.' aiiade:


103. Efectivainentc, Calleja con el ardor con que la reposicion de su ejército iio cesó de activar las mas eficaces providencias para iriarcliar cuanto antes. Detúvolo 'eii parte la reposicioii de sil caballeria no menos que la artilleria, cuyas cure?ias y avantrenes, estaban muy nialtratados: agregó & su bateria cuatro cafioncs mas, y dos culebiiiias de calibre de á ciiatro. P o r lo tocante ii piovicleiicias gubernativas repuso la Audiencia en el estado eii que se liallaba 5 la entrada de I-Iidnlgo, sin olviclarse de liacer esquisitas averigiiacioiies en cuanto 5, la conducta de1 oidor Salinas, sobre la caiisa porque firmó la plenipotencia de D. Bascasio Letona ii Norte América, y lo mismo en cuaiito al oiclor decano D. Antoiiio de Viiia Urrutia: creó una junta de seguridad á Ia qiie remitió cuantos clocuiiientos encontró de los ainericanos en el piiente de Calderon, infosnies y anóiiimos contra determinadas personas, y la del conde de Saiitiago de la Laguna, & pesar de que Ie Iiabia concedido indulto Iiiego qiie se le prcseiitó en Guadalajara: creo asimismo otra junta que llamG de caridad y cle requisicion dc bienes de europeos, coino el tribiinal de iiitestados la qiie corrió con la exhiimacion de los cadá.veres de tos zsesiilados para Iiacerles unas solenines exeqiiias. Una partida d e tropa fué h practicar esta diligencia entrando tambieir los liiiesos del conde (le la Cadena, ciiyo cadáver seili8bia trasladado á Zapotliiiejo. Reuiiiclü csta numerosa osameiita eii la que 'sin duda liab'ia alguiias Se me asegura, que desde la Ilégada del bárbaro y sanguinario oura IIidalgo, Iinn sido muertos en Guadalaxare;~por su disposicion, de quinientos á seiscientos eiiropeos; y que existen todavia en la ciudad refugiados en los conventos y casas particnlarcs como doscieiitos, de que informarme mniiana para participarlo i V. E.>'

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104. cai~illasde caballo, se presentó al público para escitar 5u compasion, sieiido el orador de estos fiiiados cl P. Fr. Diego Bringas Enci~ias, qiie se pintaba solo, para todo lo que oliese á.iiivectivar destle la cátedra de la verdad contra la insurreccio~iy sus ageiites. N o Iie'habido h las manos sii oracion, en la que s~ipongola misnia procacidad que eii la de Guanqjiiato á aquel clero, y qiie Iiaria el gasto alguii textito de los inacabeos. el Bonzint cerlamen certavi de S . Pablo, IID obstante que la lid que sostuvieron fu6 por la peor de las causas. Mientras qiie Calleja plariia 11or esta clase de difuntos, Iiacia A los americanos qiie plafiieseri igualineiite la muerte de sus Iiermanos qiie Iiacia inmolar para expiar los manes de aciiiellos; asi es q11e el dia 11 de febrero hizo fiisilar por la espalda L: diez infelices prisioneros,iiicluy6~idose entre ellos á pesar de estar mal' liericlo Sirnon Flecker anglo .ainericaiio, (lirector de la maestranza del ejército (le IIidalgo, capitan de artilleria, y coinaiidante dc i i i i ~bateria en la batalla de Calderoii (6). Apenas llegó A Guadalaxara una regular divisioii de irifaiiteria y caballeria para guarn'ecer aquella ciudad ri las órdenes dcl Iionrado coronel español D. Manuel Pastor, cuando sin aguardar li que Ileqase D. José de la Cruz de S. Blas (pues llegó & Guadala(6) IIe aquí los nombres~d e los benviiéritóe que deben vivir' en la memoria d e los agradecidos inexicanos. José Dionisio R ~ d r i ~ i i e zJ ,o s é Nasario Garcia, Ju:in J o s6 Dionisio Perez, Rafael Martinez, J o s é Maria Veqa, Jo3é 1%dilla, J o j é M:iria Romero, Simon Fleclier, J o s é Maria Ciistaiíedn, Qairiiio Fuentes. Presidió esta cruelísima ejecucioii D. Ramon Soto, el cual encabezó la lista que preseiitó L Calleja, y es-, te remitió al virey del modo siguiente.-Lista clc los indbiduos que p o r f i ~ l t n dc lrorcn y verdugo Jlcron ~)asudosp o r lus (irmas por delras en esta ciudad, hoy (liu de lo feclta por e l cotnisionado U. Rarnon Soto.


105 Sara hasta el ?A de febrero) partió el general Calleja para Zacatecas; tan necesaria creia su presencia en aqircl punto, como D. Quijote para dejar su aldea ¿ ir á eii demanda de los malandrines que infestaban aquella tierra. Marchó dejando tras de sí arroyos de sangre y raudalcs de lágrimas que Iiarán excecrable y maldita si1 menioria en las edades venideras. Su qjército marchó para S. Luis muy (lisminiiido: faltríbaiile ri la columiia de granaderos sobre trescientas plazas, y ya tainbieii Iiabia grandes bajas eii otros cuerpos; quedaron en el Iiospital niiiclios enfermos, pues como dccia Calleja eii carta confidencial á Cruz (son sus palabras) las pulas y e.! c a l o ~le ~ acababan su tropa. El camino estaba talado, agostados de todo punto los campos y por lo qiie solo daba tina racioti de forragc por plaza, \rendiéiidose excelentes caballos Iiasta por veinte reales, y de consiguiente era grande la dificultad con qiie traiisitaba por ellos esta brinda de langostas; sin enlbargo los piieblos y haciendas de su transito hacia11 gran(les esfi~erzos y sacrificios para que sil proveeduria ((le que jamlís se descuidó) fuese abundante. 12ecibianle con ~lemostracionesde gozo exterior por donde pasaba: decíanle algunos en sus arengas que era el it/Ioyses de la América, que la acababa de librar del yugo de Farríon: Iiacíaiile 5 61 y a su esposa grandes obcecliiios que recibia con destlen, y con el misino seiío que iiii soberbio amo las tareas de un esclavo. El qjército ocupaba tina larga distancia, 1)udiendo decirse que caminaban tres ejércitos 6 un tiempo, 5 saber: uno de soldados, otro dc ineretrices y perros, y otro (le vi~~aiideros,mendígos, y arriinados con porcinn de coches para las faniilias de sus oficiales y riulicos, que se esmeraban no solo en lisongearle, sino en divertir ri su esposa con cas ~iocturiiasy bailes. Este era el asunto de las

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106 convetsaciones de sobrelnesa en la de Venegas, que celoso de su autoridad y &nulo.de este fatuo esplentlor, decia 5 siis amigos que Calleja corria con batidpi'es toda la tierradeiitro cotiio si fuera iiii xirey. Desíle estu época priiicipiaroii entre ambos gefes las i~icoriiodidarlcs y qiieias qiie no. dejaba cle soiiiiiiiicar Cgllejli al general Cruz e11 siis cartas privadas, rajaiido arnbds, y poiiieii3o cn ridíciilo las provideiicia~ de Peiiegas, qiie los Iiabia exaltarlo, y elevado ti uit puesto i i que- jamás pudieran llegar si110 poi. uiia revolqcion. El clia cinco de Marzo llegó Calleja B S. Liiia Potosí, cs clecir, que tardó veinte y cuatro dias eií, su marcha. Y a sabia qiie su casa Iiabia sido robada en la iiisurreccion de aqiiclla ciudad, verificada durante si1 aiiscncia por el lego jiianino Villerias,. y se dejx entender lo preparado que iria para saciai: su veiig.aiiza este liombre rencoroso contra los que le habian inferido; dario; viniendo 5 ser juez eii7causa propia, teniendo eii su niaiio la fiierza para la venganza, y estando ya avezado para las ejecucioiies saiigrieiitas lieclias en la caiiiparia. Fueron pues miserables víctimas cuatro infelices, y uii Lic. Trelles. Ocupóse en reparar los descalabros de siis tropas, dificulláiidosele muclio las provisiones, priricipalmeiite la pastura para SU caballeria. P a r a remediar la escaséz que previó continuaria sufriendo en la expedicioii sobre Zacatecas, destacó uiia division que in terceptase los víveres que se remitiesen l~ aquella ciiidacl, y los correos. Para forinarse idea del estado de su fortificacioii maiidó al cura Alvarez d e RIateliua, la y que se Iiabia levantado li favor de la causa del rey qiie reuniese las tropas q ue piidiese d e Provincias Internas con iiimecliaciones (le Zacatecas, por los camii~osd e Xeréz y Durango, á fin de cortarle al general Itaonj la retirada. Era este eclesiistico uii liombre


107 tan cure1 y sanguinario, que el mismo Cruz se lamenta. de SUS excesos en caria particular á, Calleja, diciCndole que 'robaba ciraiito podia, qiie iinpoiiia coiitribuciónes & los puehlos.'y que yri. se liacirt insufrible el tal czcrn general. Esta calihcacion iiiiporta inas de lo aue parece en la l~lirma.clc este niisino Cruz, el c i d eii otra carta privada Ceclia eii 18 Gr abrik-desde Guarlalnxara le escril~cde p~*opio ))u60 estds pi:lubras, c p e nie estremecen al copiarlbs ..... ,, Vmnos á esparci)* el terror, 3 la nzzterte por todns p ~ i ~ ~ ty e s d, (pie 9 2 0 quede ninguw perverso sobre la tierrcc .... lk Iiecl~o qzcintar e b p ~ ~ c bde l o Zal~oliltic.que usesinó dos soldados: ú oi+cc ~je.cucio?z que huga de esta ~zctlu~alezn serú~t iodos .cuctntosShnlle. ..... Sepan estos ~bclrtdidos qzce quiere; ¿lec.ir gzcerI7n .ri ncuerte.... Para salir Calleja de S. Iiiris, dejó á D. Diego G'iiacia Conde con uiia divisioii que persiguió y derrot0 al lego Villerl:is, corno referí en el Ciradro Iiistíbrico tonlo 1. carta 10, reiiiitiéndonie 6 relacion que el misino gsiieral me Iriiriqueó: este llevó la, columna de granaderos que c~rtieiidoauineiitó allí, O & lo me110s repuso eli sus bajas: 1111 b a t a l l ~ i ide < ~ la corona, clragbnes de México y Espalia, dos escuadrones de S. Luis, y destinó al teniente coronel ,D. Miguel del Campo 6 Celaya para que cubriese á Qiier6taro y Guanajiiato, puri tos que estaban nuevamente circundados de llartidas de americanos que causaban.. no pocos temores al virey; principalmente las de Villa? q"11 y Mariano Anaya, colocadas entre T u l a y Queretaro sin lugar 40 para ser atacadas, pues solo Fe ocupaban de interceptar la correspondeiicia de México. ('7) Zacatecas liabia sido invadido por Ochoa de (7) Sobre ellas mandó el virep á los comandantes Cnlofat y Castro que no hicieron cosa digna de meinorin.


1os Pi*oviiicias Interiias despues de que este en AgilaNueva habia triunfado de un grueso d e americanos otro en el SaltilIo, y Zainbrario se Iiabia situado cii este mineral; pero ,Z su vez fué ecliado de allí por el general Rayon que lo atacó por los puntos d e Guadalupe, el Fresnillo y la Veta, en 16 de abril 5 lo que entiendo. N o estaba este general en estaclo d e resistir la fuerza que le presentaba Calleja, y por lo que trató de eIudir el golpe que le arnagaba del modo que hemos referido eii el Cuadro, sobre cuya relacion nada recalcitmré, y solamente me ocuparé allor a en transcribir el oficio q u e le dirigió, que Iiacc muclio lioiior 6 Rayan y ri Liceaga qiie lo firman, y que el virey no osó publicar en la Gaceta porq u e temió que liiciege uiia impresioii profunda en los ainericanos, confirmándolos en la idea d e la justicia de la i.evolucion, y iiecesidad d e la iiidepeiidelicia: dice asi. (S) ,,El 16 clel pasado marzo, momentos antes d e pattir los Sres. Hidalgo y Allende para tierradentro, celebraron junta geiílernl coi1 objeto de determinar gefes y comaiidantes de la divisioii y parte dcl'ejército operaiite destinado en tierrafuera, en la que fuimos electos los que siiscribiinos coi1 uniforiiiidad de votos. ,,Entre las i~esolucioiies que liemos tomado, tomo contlucent'es al feliz éxito d e la justa caiisa qu~~clefendemds, y en obseqiiio de la justicia, iiatui.al equidad, y comuii útilidad d e la prítria, Iia sido la primera manifestar seiicillamente el objeto de nuestra solicitud, causas que la promovieron y utilidades porq u e todo liabitaiite de América debe exalar Iiasta el

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chivo.

Estj copiado del mismo original que ecsiste en el ar-


209 íiltimo aliento aliles q u e desistir de tan gloriosa emprcca. ,,P o r práctica experiencia conocemos que no los piieblos y personas iiidifereiites, sino iiiuclios que militan eii iiuestras banderas aniericanas, careciendo de estos esenciales conocimieiitos, se Iiallan embarazados para explicar el sistenia adoptado, y sazoiies porque dehe sostenerse. Eii cuya virtutl, deberi V. S. eslár en 1zt inteligencia, que la einpresa queda cii.cuiiscripta bajo estas seiicillas proposicicin~s. ,,Que sicndo notorio, y liztbiéiidose piiblicado por (lisposicioii del gobierno la prisioii que traidoramente se ejecutó eii las persoiias de nuestros reyes y su clinastía, no tuvo embarazo la Peiiíiisula de GspaTia, fí pesar de los coiisejos, gobicr~ios, intendencias y deinks legítiinas autoridades establecidas; (le iiistalar una junta cenl~wlgul)eriiativa, .iii taiiipoco lo tuvieron las provincias de ella para celebrar las particiilares que á cada paso nos refieren los papeles públicos, á cuyo ejemplo, y con iioticia cierta de q u e la Es1)aíía toda y. por partes,. s e Iia ido vilnierite eiitregaiido al dorniiiio d e Bonaparte con proscripcioii de los dereclios de la corona, y prostitucioii d e la santa religion; la piadosa América intenta erigir iin congreso ó junta iiacioiial, baj o cuyos auspicios conservando nuestra legislacion eclesiástica y cristiana disciplina, permanezcan ilesos los dereclios del muy amado Sr. D. Fernaiido VII., se suspenda el saquéo y desolacioii, que baj o el pretexto de Consolidrtcion, donativos, pr6stamos patrióticos y otros eiiiblénias, se estaban verificando en todo el reiho, y lo liberte por últiino, de la entrega, que segiiii algiina fundada opinioii, estaba ya tratada, y á verificar por alguiios europeos mi-


1 E0 serablemeiite fasciiiados de la astuta sagacidad 3Bonapartiiia (1). J J La notoria utilidad de este coiigreso nos estusa esponerla, su trascendencia & lodo habitante de esta Ainérica, especialmeiite al europeo como de mayores facultades, ri nadie se oculta: el que se resist a ;i su ejecucion no depende d e otra cosa ciertamente siiio de l a antigua posecion en que el europeo se hallaba de obteiier toda clase de empleos, d e la que es muy serisible desprenderse con los mayores sacrificios. 'El fermento es iiniversal: la nacioi, cstiá comprometida: los estragos lian sido muchos, y s e preparan muclios mas: los gobieriios en tales circunstniicias cleben indispeiisablemeiite toii~arel partido mas ol~vioy acomodado li . la tranquilidad del reino: iiucstras proposicioiies 110s- parecen las inas seiisatas, justas y coiivenientes. Tenemos iioticia d e haber llegado al Saltillo papeles del gobicrno, pero ignoramos su coiiteiiido, porque fii¿ u11 misterio que se reveló 5 pocos. Sospechamos que francluw~úiialguna puerta ri l a pacificacioii del contiiieiite,' y liemos rsuspeiidido todo procedimiento sobre las personas cte los eiiropcos; Iiabieiido de,jacio en ,e1 Salti110 los que existian incluso el Sr. Cordero, y remitielido 5 V. S. los que se encontraron e n esta ciudad pasa que en su compaÍiia estén 5 cubierto d e los insultos de la tropa, entile tanto sei aciierda lo conveniente. ,,QuiSicram'os la verdad sin que se,eiitiendaquc lo liacemos por pusilaiiimidad, que V. S. tuviera la (1) El. oidor Batallér que levantaba el mahipiiio en el acuerdo de oidoros y cuya voz era,oida aun por el virey corvo la 4% un oráculo, clecia voz en cuclio,: Que :,si ur~.icinudu la Esi~aña 1 p o r losfinticeses sobreviniu dstl devdslacbn una micd mlrnehega, ii irn zupulero de aisjo, esle y no otro dabia goúernui. las Atrre' ricas..... Epigráma gracioso!


111 bondad de esponer con franqueza lo que Iiay eti el Particular, eii la iiiteligencia de que nos liallamos g la cabeza del primer cuerpo de las tropas americanas y victoriosas, y de que garantimos la coiidiicta de las demás sobre la observancia de niiestra(; resoluciones en la consolidacion de un gobierno permanente, justo y equit.c 1 t'1vo. Dios &c. Cunrtel scneral en Zacatecas, abril 22 de 1811 .=Lic. lgszacto R(yon.=José 11Iaccl.in Liceaga. -En el Cuadro he diclio que 5 Calleja Iiizo bastante impresion este oficio; pero no podiri obrar por entonces sino coino subalterno, ,y asi se liiiiitó 5 responder que ofinecia .el iiidulto á Rayon Previó este el resiiltado de su interpelacioii, y siguiendo la nijsima espaííola de que l17ns sule sullo de 71zcita que ruego de I~omtres Ozceszos, se salió de Zacrrtecas tomaiido la direccion para la provincia de ~'Iiclioacáii que él conocia; conocia tambien el etitusiasino de sus Iiijos por la independencia, sus recursos, y q u e solo alli podria hacerse con fruto la guerra i la tiranía. E l plan de Rayon fui. que su segundo Victor Rosales, afectara njaiiteiierse en la ciiidad esperando el ejército real, y q u e teniéndolo d sus iiimediacion,es se escapase por el camino de Xmez, dejando burlado 6 Calleja, combinacion exacta si para este lance que previó diclio general no liiibiese ordenado que l a fuerza del cura Alvarez le saliese á cortar aquella retirada; por tanto no le quedó otro arbitrio q u e indultarse, entregando i Calleja quiiiientas lanzas pocas armas de fuego y el cargamento de plata, la que conio dice Calleja a l virey en oficio de 4 de mayo, la pleb e de Zacatecas impidió su extraccion de las cajas nin duda por congraciarse con el gobierno espaiiol. 15 (J)


112. lIabiendo sabido Calleja cn Ojo Caliente que Rayon marcliaba por el riinlbo de Teoconlticfie, destacó eii su seguimiento a1 coronel Emparan qiie I'o atacó en cl Maguey, conio licnios dicho en el Ciiadro, aiiadiendo únicamente ií aqirclia relacion que los prisioneros que Iiizo ;L' Rnyon fueron cieiito y tantos: que este no llevaba la cabrillcria competente para sostcncrse emyeñando una accion, pues en Zac a t e c a ~no p i d o hacerse de ella: qiie Einparaii tiizo tina rclacioii fabiilosisinia suponieiido los iiiiiertos y prisioneros á millaradas, coino cuando sii gefc lo hizo ciiando contó In Colzsejn (le Aculco: que los asesorcs licenciados &va y Gnrcia Illuecn qiic llevab a cii su ejercito, y eran al niismo tiempo oficiales de lo coliiinna, y que en el a60 de 1821, pasaroii. por exceleiites patriotas, Ic consultaroii mandase azotar cn ver~üeiizapíiblica .j, los prisioneros, Iiaciendo en este proceso no clc asesorcb h quieiiek toca (¡'e juve ~espoltdt!re, sino de le,rrislaibrcs, piies en los cOdigos iio sc e n ~ u e n t r a una ley qiie condene 5 los que pelean por la libertad de su pátria 5 s u b i r esta pena,propia de los ruJianes y alcahuetes: que los soldatlos de Einparaii se robaron una buena parte (le1 dinero y cargas qrie dejaron abandonadas los americanos con la artillería, como el mismo Emparan dice 6 callqja eii carta conficlencial, (que h e visto) liacienclo ascender la cantidad (le lo tomado, á la corta suma (1) de veinte y tres mil, doscientos dos pesos, siete reales, tres granos. Pin~lmente, debo decir en honor de la verdad, que Emparan se porto coi1 la mayor humaiiidad y cldmeiicia con 10s prisioneros; pues aunque Iiizo fiisilar & ciiico, que eran. reos de varios asesinatos y deserto(1) Como hizo Ármijo cuando se tom$ el atajo de rucia; &el general Mdrelor; todos estaba11 fuiidido; en uii.1 rraisinl turpaza..


\ 1.9 res del ejército real, á los demas los puso en libertad, y la qjecucioii le costó muchas lágrimas apoyándose cn el dictamen de diclios asesores. Este rasgo lionrar& su memoria. El dia 3 de mayo entró Calleja en Zacatccas, creó cinco compaliias de irifaiiteria, uita d e caballeria y otra de artilleria, dandole cuatro caiioiies d e los qiie dejaron alli los anicricaiios. Ya se Iiaii referido en el Cuadro las ejecuciones que alli mandó liacer, ellas son ideas accesorias y correlativas á la esisteiicia (le esta mala bestia, dó qiiier que s e liallaba. N o por esta expedicioii se l e aclaraba el orizoiite político, aiites por el contrario, se le anublaba mas y mas por todas partes. E n aquellos dias recibió entre varios avisos, uno del general Cruz, en que dáiidole idea d e las varias dlvisioiies que existian en divcrsos puntos, y que asceiidian á l~eiiite y iin mil cuatrocieiitos Iiombres, y treinta y uii caliones, se las detalla en los términos siguientes. ,,En Zamora (dice) existe Rayoii con tres mil Iiombres, y ,,oclio cañones. En Paztcuaro, IIiiriiz con cinco mil, y ocho piezas. E n la Piedad, Valdespino con cita trocientoe hombres. E n Penjamillo, N a ~ a r r e t ccon tres mil, .y seis cañones. E n la Barca, Ramos con dos inil, y fundíendo cuati-o piezas. E n Salvatierra, el Anglo-Americano coi1 tres niil, y dos oaííones. E n la Presa de desus,, Anaya con clos mil.!ibmbres. Villagran sin destiiio con tres mil.. Eii 13 de mayo se presentó á Cal'l,ejeja el teniente corond D. ~ b s éLopez, ayudante ~nspector,de I'roviricias internas , coii quinientos Iioinbres: preví-

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114 nole qiie se quedase alli de guarnicion; mas este le respondió que tenia Órdenes del comandante general Salcedo de retirarse. Calleja se lamenta al virey y 5 Cruz en rnuclios oficios, d e la negligencia con que estos gefes de lo interior se conducian en socorrerlo. Por tanto Calleja se esforzaba en razoii <le ella en engrosar. su ejército; ya creando cívicos en las. ~oblaciones;ya, aumentando la fuerza d e los cuerpos. EII estos dias aumeiitó' el bata11011 d e Ciianqjuato creando otro, y recabó del virey qiie Iiiciera coronel de este regiiniento al conde (le Casa Real, elogiando sus servicios. Efectivanieiite citatido no los Iiiibiese Iieclio A la causa de los esl)añoles, se los Iiabia Iieclio ií Calleja con sus obsequios y Iiospitalidad. Nonibrbsele gefe del ciierpo; vistió10 Rii1 de paco azul color d e yedra, y despues fué conocido c o ~el ~nombre de los y e d ~ a sasi como el (le los tarnarinclos qiie por Iial~erseuniformado coi1 pieles de caniuza color de tamarindo que creó & su salida de S."Luis la primera vez se llamó el cuerpo de tu~nnrindos. &ran estos unos otentotes qiie se sacrificaban gustosos por el amo D. F d l i ~ ,y adquirieron niiiclia nomljradia por su valor en la camparia. Cuando. Calleja reparaba su cjErcito en S. Luis Potosí, teinia muclio la reunion tle los americarios dispersos en Mateliiiala y el Saltillo: alli el ejércit o de Ximenez se Iiabia engrosado y adquirido tnircho prestigio con la derrota del comahdante Cordero; por tanto peiisó con seriedad sobre los inconvenientes que se seguirian de q u e los restos de IIiJalg? permaneciesen por mucho tiempo en el SiItillo recol)r5ndose (decia al vicey en oficio d e 18 de mwzo de 1311) de su terror, reparalido sus p4í.d.idas, reuiiiendo ge'ntes, y manteniéndose cii actitud de q . i i . r d ~ rairutlios d e lbs anglo-americanns, y so+ t e n i e n d ~111 esperanza de los pueblos sublevadm; par


135 tanto meditó para atacarlos iin nuevo plan, y consultó al virey s e le diesen tres mil cuatrocientos infantes y cl resto d e caballeria hasta el completo de una fuerza d e cuatro mil doscientos cincuenta liombres. Asi. pensaba tres dias antes. d e que se verificase la desgraciada prision de los generales en las Norias d e l3aján (1). El virey habria desde luego coincidido en estas ideas: presenthbase entoiices entregado. 5 discrecion de Calleja, y tanto que tornó por testo de la Órdeii d e arresto de los generales por rnnr que libró ií Veracruz, sus mismas palabras y coiiceplos. P o r tanto al gobernador de esta plaz a . previno qiie poniéndose de acuerdo con el comantlantc del Apostadero, embarcase con la mayor pron titutl closcieii tos hombres escogidos del regiiniento fijo de dicha plaza á cargo de oficiales (le toda confianza, con las nriiias y miiiiicioiies que piidieran proporcioiiarse, y en el huciiie ó biiques que se considerasen á propósito; siendo iiiio de los artículos principales d e su institiicioii recoriocer, todos los surgideros, radas, calas y ensenadas desde la bahía d e Veracruz hasta la dcl Espíritu Santo, y verifica^ su desembarco segun las noticias que adquirieran, y conforme les pareciera 4 tan importante ob-jeto. Tal era el cuidado que causaba á Venegas la idea d e que penetraran Hidalgo y Allende la Liiisiaiia, y regresasen con auxilios. que podia proporcionarles d e oficiales avciitureros el gran tesoro con qiie caminaban. El 16 de mayo salió Calleja de, Zacatecas dejando encargado el mando poiítiEo, militar y de hacienda al teniente coronel D. Martin de ;Rledinaj é interpeló á los comziirlarites (le Provincias internas que se hallaban e n Sambrerete, aunque dudando mu(1) La historia de este acontecimiento se hecha de en el legajo de correspondencia de Calleja con el virey.

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116. cho que lo hicieran por la resistencia que h nb*ian mostrado .á concurrir al plan general de pacificacion que decia les Iiabia propuesto. Mandó asimismo al cura Alvarez, de Rlatehuala, marchase con su division á caszigur á los indios de Colotlán. Sábese lo que importa la voz castigar, es decir destwir, talar, asolar, comision la mas andoga á los seiitiinientos de este párroco, qiie habia cambiado la estóla y el incensario por la espada. y la tea desoladora, y que le acompaliase el capitan Zambrano (1') Por estos dias se presentó por primera vez en calhpafia la division del fainoso Alsino Garciu y tuvo cu primer encuentro con el capitan D. Antonio Linares en la hacienda de Quiriseo. Este caudillo se Iiizo famoso como lieiiios visto, y llegó á. ser el terror ílcl Baxio. Desde esta época se datan las primeras dcsazones que comenzó á tener Calleja en su e ercito despues de una serie no interrumpida de satisiiccioncs de toda especie. Habíase propuesto que el coroiiel Eiiiparaii con un batallon de la columna,, otro ile la corona, cl regimiento de dragones de RIIéxico de su maiido, y las mejores seis piezas de batalla avanzando Iiasta Lagos batiria los restos del gegeneral D. Ignacio Rayoii, protegeria los movimientos <1k Cruz y Truxillo, marcliaria despues B las inmediaciones de Guanajua lo y Querétaro, recogeria las platas reiini¿ndolas con las que sacb de %acatecas y venian de Durango, con ellas y multitud de ganados de que carecia *Ríexico para su abasto, y cuya falta ya se hacia sentir eii esta capital se predentaria. leii elh, T a n lisorigcro plan se le fustrG proii-

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(1) Segun el parte de Calleja atacó Alvnrez il mrclia legua de Colotlán ii loa indios y salió lierido, y el P. capellan D. Francisco Inguaiizo qúe seria probablemente tan asesino como el pirroco.


11'7. to por la nueva revolucioii que se presentó c11 Colctlin en la que fué víctima cl gobernador interino de aqiiel pueblo D. Gregorio Pcrez, P o r o11.a part e Zacatecas por esta ocurrencia se veia nuevamcnte ameiiazada, tanto mas que el teniente coronel Lopez, de Provincias internas, tenia 6rclcncs positiv;is rle retirarse, y no podia coiitar con él ni con su fiierza para SU SOCOWO. Emparaii halzia, desobedecido descaradaiiientc las órdenes de Callqja, pues estaba tan distante dc poiierse eii actitud de ai~xiliar5 Cruz y I'riixillo, coino que solo pensal~a en niarcliar para Querétaro, y al efecto Iiabia pedido al iiiteiidciite Aiarañoii le eiitregase las platas para coinboyarlas liasta este punto. Por poco hace la entrega de ellas; pero s e lo impidió la coiisulta que hizo con Calleja, dc cuyas órdeiies iio se separaba ni un punto. Con la sepaixcion (le Einparan y de D. Miguel del Caml~o,destinado & proteger h Guanajiiato persigiiicndo las partidas del Baxio, que cntóiices pilliilibaii por todas partes; el ,famoso qjército de1 centro quedó rcdricido ri ineilos del trescientos , ~ q narlcros, trescientos patriotas de- S. Luis, y qiiiiiieqtos caballos, fuerza iiisigiiificante, y de la que no confiaba su general; ya por sil iiiclinacion decidida á~la desercion, que apenas podia contener, (co,ino el dice); ja, 110s estic aquella tropa plagada .de gklicq. E n vano formaba planes para proteger á Zacatecas y Guanajuato, era coino los que abarcando mucho aprietan y aferran inuy poco; vino 5 quitarlo de est e estado de zozobra y fluctuacioii, la noticia ,del horrible increniento que toinabaii de dia en, dia, las partidas (le los americanos, principalniente la de AIvino Garcia que ata& el 5 de junio 5 Celaya airliqi~esiii buen suceso, por Iiaberlo recliazado !a g;rar~iicioiirnalid~dlpor el capitan G~iizarnótegui; 30 m:sni:, liizc, con m-,G cle tres mil liornbres en la


118. villa de S. Aliguel el Grande, apoderiindose del lugar, y tomrindose las armas de la guarnicion; amenazaba además ít Dolores y Guanajuato. Contábanse varias reuniones gruesas eii la Piedad, Valle de Santiago, Pénjamo y Salamanca. Taii afligida situacion, hizo decidirse á Calleja á marchar para Leon cbn ánimo de entrarse en Guanajuato. Para hacerlo así, previno ií García Conde que dejase guarnicion en S. Luis Potosí, y se dirigiese primero á Dolores y despues á S. Miguel, para ponerse en contacto y cubrir á Guanajuato. Dispuso asímismo, que el subdelegado de Leon, Concha, con las compaliías y ue Iiabia levantado, unido con la divisioii del tcnieiite coronel D. Miguel del 'C~mpo, marcliasen para Iral~uato & atacar al manco Garcia. Estas eran resoluciones del momento y desesperadas; Calleja nada bueiio se prometia de Cainpo, pues en aquellos dias se quejaba A Venemas de su ineptitud, diciéndole, que cuando 0, se separo de su campo, lo liizo sacando de él mas de mil caballos, y que cuando habia regresado á unírsele, apenas traía menos de trescientos. Calleja no cesaba de lamentar las desmembraciones que tenia necesidad que hacer de su qjitrcito, el que siempre procuró conservar integro, vaticinando al virey, que el dia en que se desglosase: se perdería ,cuanto hasta entónccs habia trabajado. Ya que no pudo evitar estas fracciohes, trató de suplirlas levantando compaííias en los pueblos y haciendas grandes, pues los primeros ensayos de este proyecto le liabian probado tan'bien, que D. JosC. María Semper del Real del Catorce, Iiabia derrotado en el valle de Matehubla al leg o V'illerías, con patriotas quedando éste muerto en la accion. Redujo pues este pencamien to á un reglarneii to, cuya presentacion al vireypara que lo aprobase, fué acompañada de un vaticinio, cuyo cumplirnien to realizó Iturbide en el afio de 1821. ,,E1 (dice al virey


119. en oficio de S de junio fecha en Aguas-Calientes) extirigue la revolucion llevado á efecto; pero no carece de inconveiiientes, y el principal consiste en armar el reino, ordenjndole de modo, que si se convierte contra nosotros en alguii tiempo puede darnos miiclios cuidados. ,,Por aliora, si s e sitúan bien las divisiones, iio solo tendrán en sujecion y copfianza á los piieblos, sino que los empefiarán en perseguir á los iiisurgentes, los liarán sus enemigos naturales, coino sucede á los de Leon, Irapuato, Real de Catorce y otros, y será. dificil que despues de haberles hecho la guerr a con suceso, y sufrido cn consecuencia los males d e IRque les hace el enemigo, se resuelvan 9 unirse con él. ,,Al hombre en general le guia la educacion, Ia costumbre, y la conveniencia, y todo creo que lo podrémos reunir en poco tiempo .... Por tales razones, y porque al fin produjo á la pátria el bien de su independencia este proyecto, n o se me tendrá & mal que cópie á la letra dicho reglamento. A ~ T .1." Las divisiones de los e,j6rcitos se estacionarán en puntos, que sin necesidad de grandes marchas, puedan acudir & destruir las gavillas, que por su número dén que temer á los pueblos, procurando evitar si1 reunion coi1 actividad y celo, á cuyo efecto estarán obligadas todas las justicias, diielios 6 administradores de Iiaciendas & dar cuenta al comanclante de la division cle cualquiera reunion que adviertan; y el que iio ciinipliere eshctamente con este deber, será tratado como insurgente. ART. 2." E n cada ciiidad, villa 6 cabecera del partido, s e nombrará por los generales respectivos, un comandante de armas, reuniéndole si pudiere ser,

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120 ]a ,jurisdiccioii re:iJ, ti fin de que 110 haya nias que un g d e , y se eviten coiiipeteiicias retardos, quien inmetlifanieiite fornrai.4 1111 ciiei.1)~ 1ii.hnno d e caballería, 6 infaiitería, segun las proporcioiies del p;iís, el1 el que serviran sin escepcion, todos los vccinos ]ionrados, segun su clase; y si alguno, (qiie iio lo espero) se resistiese, lior este solo Iioclio, s e le desteriri~ápor mal patriota, $ &cuenta leguas de su domicilio. ART. 3. Estos cuerpos se armai:án por aliora; coi1 Iris armas clislíersas por los pueblos, que el comaiidante clispoiidrá. que se i.ecqjaii, y coi1 laiizas y niaclietes los qiie no las alcaricen. ART. 4." D e cada tino (le estos cuerpos, Iiaráii el servicio diario ciento, 6 ciento cinci:erita hombres, ií quienes se p a g a r á c o n respecto al país, forniando al efecto uii fondo d e arbitrios provisionales, y si iio los hiibiere, ser.forniarhn de una. coiitribuaioií forzosa, q u e con equjdatl y segun las facultacles de cada irno, arwglar4 el cabildo, noinbr&iiclo al efcdo unn eomision cle tres individuos q u e inerezcaii si1 coiifiaiiza, y un tesorero en cuyo poder en tren los caudales. Con esta fi~erzapermaii eii te, harRn obA ~ T ?5. servar las coniaiidaiites mi filares y jueces reales,~i.la mas e x á d n y severa discil)liiia, arregláiulase á los bandos de la inater2aJ i las circunstaiicias; en concepto de que les resulthrá el mas estreclio cargo si no lo Iiiciereii. ART. 6." Lo restaiite del cuerllo urbano se ejcrcitad^ los dias de fiesta en le1 manejo d e las armas;y 1-rc19 estaia siempre proii to para reunirse ART. 7 O ' Todo cl vecindario s e alistará por barrios al cargo de un juez mayor, incluyciido en el alistamieiito 4 todo Iiomb!*e en estado de tomar armas, y serh de la obligacioii de éste, el reunirle


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eoii las cliic pueda; y eii defecto (le todas, coi1 Iion(las y pieclras, y presentarle 11iiesto li sil cabeza al coinaiiílante iiiilitar cuando se le pitla. An.r. S.' A cada iiiio d e estos barrios ó sus iSeuiiioiies, s e iionibrará iiii eclesiástico qiie iiispire coiifianza por sii virtutl y patriotísnio, á fin de que le sirva co~iio(le directoi; le exhorte y aliiiiie eii todas ocasioiies. ART. Eii cada liacieiicla de los respectivos partidos, formar:~ii siis dueGos iiiia compaliía (le ciiiciieii ta liombres. eii los tkrniinos expuestos para los l ~ i e b l o s ,qiie la niaiidai.11 1111 capitaii coi1 loa respectivos siibalteriios. E11 las de nieiios consideracioii, iina d e treinta al cargo de uii alferez, y eii los iniiclios iiiia escuadra de seis ú oclio al cargo de de uii sargento. ART. 10. D e toclas teiidrú listas el comandaiite~de ariiias de la cabecera, y todos vicl.ilaráii eii los cami110s (le su tlistrito, arrestando a,alos sospecliosos, y dCiiclole parte d e cuanto ocurra respectivo al objeto, y cligiio def su noticia; y si de ellas resiiltare qiie se reiiiin ~ l g u i - i agavilla .~ de vaiidi(los, dispoiidr!~ el comaiiclaiite que á; la fiierza cle la cabecera, se rciiiia la de todas ó parte de las liacieiidas, segiin fiiere la necesidad, y saIc11.á <? disl)er~arlos, y casti.gar ii los delincueiites. ART. 1l . Saldráii tambien, si fiiere iiecesario, los barrios dc las cabeceras coi1 sus respectivos jueces: aiiii cuaiido no lo sea se inan tendráu reuiiidos, I~ieiiqiie ociipados cte siis atenciones; y el individuo qiie falte en estos casos siii miiv justificado motivo, será siii rcniisioii tratado como insúrgeii te. ART.112. La proliibicioii de arinas de toda especie y ií toda clase d e persoiias qrie iio sea militar, es absoluta, y B f i i i de distinguirlos, cada iiidividuo de estas conipaliías llevará. sieniprc coiisigo una certifi*;


122. cacion firmada por el capitan respectivo, y revisada por el comandante militar d e cada cahecera. ART. 13. Al qiie se l e encuentre con ellas sin este requisito, las perderá, y por la primera vez sufrir; l a pena de seis pesos de multa, que con cuenta justificada se aplicará al fondo del cuerpo urbano de \a cabecera, doce por la seguiida, y destierro 5 cincuentas leguas por la tercera. ART. 14. Los arrieros y otros que necesiten Iierramienta, usarán úiiicameiite de la Iiaclia, y de iiri cuclii110 corto y sin punta para cortar las reatas." Este sencillo plaii reducido i ejecucioii, Iiizo militar d toda In Aniérica: con esta alinliciga de soldados se reforzó el ej6rcito veterano, y yo eiitiendo, que 6 no haberse realizado la rcvolucioii, se Iiabria proloiigado por inayoi iiíimero d e alios. El fpeiieral Rlorelos conociendo sus veiitajas, lo mandó b a d o ~ t a ren 10s puéblos, aiinqiic con inodificacioiieu. Venegas lo aprobó, y por niedio d e él eii poco tiempo sc halló encadenada la nacioii, y sus Iiijos se constituyeroii verdugos de sus misnios ~ierinanos. Afortunadanien te esta inisma medida opresora en el año de 1811, fué salvadora en el de 1821; pues reunitlos los patriotas, que entonces Ilainaban realistas fieles, á la voz de Iturbide, hicieron el uso mas le#timo de sus armas para servir 6 la iiacioii, Iiacieildola independieiite. Es bastantemente exicta l a idea que liemos dado eii la carta doce del tomo 1 del Cu:idro, de la derrota que sufrió la divisioii de T o r r e y Mora cerca dc Zitlicuaro el 22 mayo d e 1S11; d e consiguieiite, lo que d i g h o s recordaiido la memoria de este suceso, solo servirá para esclarecer algunas circiinstancias cle la expedicion que hizo sobre el niisiiio puilto el coronel Einparaii. Con desobediencia de las órdenes de Callejq


1x3. se liabia acercado aquel gefe hasta las inmediaciones de V~?lladolid.Cuando Venegas supo la desgracia y iniierte d e Torre, en el iiiomeiito dispuso quc se reuniese Emparan con e1 teiiieiitc coronel D. JosC: Castro que se hallaba eii Tultenaiigo; verificada la reuiiion; inarclib Emparan para nlaravatío, donde trató con el' niayor empelio de recomponer el moiitaje de la artillería, é instruirse exkctnmciite de las posiciones que ociipabaii los americanos para obrar coii segui.idatl y probtibilidnd dc bueii siiceso. Esta loable conducta, y digiia d e un gciieral l>rudeiite, niortificb iio poco L: Veiiegas, ít quicii lc era iiiuy facil cosa iiiaiidar que se atacasen bruscameiite las posiciones mas clificiles; algo mas, tuvo la debilidad iiiiperdonable de ridiculizarlo en su corrcspondelicia. con Calleja,. 1)iics eii carta de 17 (le jui!io le dice: ,,Aconipaíío á V. S. los oficios de once y trece qiie acabo d e recibir en este mon~ciito, del coroiiel Eiilparari. Ellos, coino los anteriores, comprueban Iiasta no poder iiias, qiie. este gefe con diligencias incoiiducciites d e repeticioii de espías, pinturas fi11it5cticas y acomodadas á. la inaccioii, iio piensa eii verificar la operacion que se le tiene eiicargada; y aun pod6mos temer, que si obligado dc iiuevas y terminantes preveiiciones que yo le I i a ~emprende su ieriíicacion, sea do un modo d&ii que produzca perniciosas resultas. E s pues indispensable q u e V. S. venga á liaceise cargo de la expedicion de Zitáciiaro." El dia aii terior dijo al mismo Calleja: ,,Ya h e empezado 5 experiinentar la debilidad que V. S. lia observado de parte de Emparan; piies siendo iiidu(1able que la reuliioii d e Ziticuaro es despreciable (l), y que (1) Si era despreciable ¿por qué se le excita al primer general del ejército real i que dirija en persoiia una expedicion?


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el s!lcesa dcsaraciado fiié efecto de Iial~erse clirigido mal, introduciéndose contra e1 arte y sin precaucion en tina barranca; y sobre toclo, eii la falta (le serenidad y unioii, el Sc E ~ I i p a r a i ~se lía estacionado en Maravatío sin Iiacer otra cosa, que ciiviar es. pías repetidas veces, y no resolverse ;il ataque de indudable buen éxito, al número y calidad (le siis tropas. ,,T-Ta sido fortuna la aclaracioii que V. S. iiie hace (en órdeii B la condricta (le Einparaii, contra la que Iiabia iiivectivailo Calleja) porque preveiidré it D. Josi. Castro, que se diri,je con su divisioii & ~iiiirse coti la de1 Sr. Emparan, lo verifique coi1 brevetlad, y sin Iiacerlo partícipe dcl inisterio, le estiinularé ri concurrir á la accioii de un niodo que lionre 5 las tropas de sil inando, cuya recomendaciori espero obre hiieiios efectos, porque el Castro es I~astaii te capaz." Este oficial, de cuya Iionraclez e s t j fiIésico satisfe.. clio, y que actrialnieiite acredita eii el iiiinisterio (le la guerra, sin diidti no fiié capaz clc estimular coii iinp'rudencia 5 Emparaii & la empresa, pues ciiaiido h o lo resistiera su ed~rcacioil y priiicipios, 61 iba ii aventurar su vida coino qrrc era chnipañero eii. sus peligros, y la suerte era comun para entrambros gefes. Eiitieiitlo por tanto, que Eiiiparaii mismo tlesciiyó el misterio, y estlrnulaclo por prii;cil~ios de Iioiior militar, acoinetió la einpresa eii q u e iba á, perder la vida, pues salió de ella no s'olo ;le~rúknido, si.iio enfernio eii la cabeza d e resiiltas de la Iicriaa qiie recibií, en la batalla de Caldciloii I I e aquí iin gefe i i i dignaineiite sncrificado á iin Bdio y rlvalidzid para el que cuando liubiera motivo, i i i sus coiiseciieiicins debia Eiiiparan sufrirlas, ni l a infelices ainericaiios qrie iBelio modo tenia V e i ~ e j a sde Iionrar d Ciilltja coiifiin~loleexpediciones contra reiinioiies desprodiables! Eate ?gefe 110 sabia lo que se deciii.


125. allí miirieron lastimosanieiite Ó quedaron inil>osibilitados de Ias Iiericlas, y arruinadas sus pobres l'drnilias. Pasó lilas adelante esta conducta ruin de Veiiegas, le pasó iiiia iiispeccioii por iiiedio del coiide cle Alcaraz cuando yacía doliente en Toluca y li piiiito (lc morir, liaciéiidole iiistruir iiii expediente por cl que Empwan se retiró del servicio. L a invitacioii tic1 virey R Calleja iio le surtió el efecto qiie se Iiabia prol>uesto; no era d e los gefes atoloiiclrados que se espoiieii a los peligros ecliáiidola de guapos, -y por a(lquirir iioiiibraclia; era Iioinbre sesiido, apalico e n la. apaiieiicia, pero constaiite cii llevar 5 cabo sus ideas, calculando liasta la úlliiiia cjccuiistancia. Represeiitó ii Veiiebas los incoii~reiiieiitesqric se seguirinii (le abaiidoiiar á Giiaiiajuato ainagado de reiinioiies: el. estado del>loi.able 5. que cstaba reducido sii ejército: la abiiuduiicia clc aguas que perjutlicarinii siis riiarclias Iciilas, teiiieudo que superar grandes obstáculos cii el laigo espacio d e oclieiita leguas: IQ espiiesito qiie quedaria el reino si sc desgraciaba la accioii; lo coiiveiiienle cjiie era iSepoiier las bajas, coinpoiier el armanieiito &c.; por lo que c o ~ i c l u .diciendo, ~ y ui: podria eiiipreiider la expedicion el teiiieiite corojiel Trii,jillo, que estaba nias inmediato á Zití\ouai;o, 6 que si 61 linbia de dirigir esta cmpaffa, tleberia deinorarso Iiasta poiiecse en estado de abrar coii fi'iito. Veiiegas yteveiiiclo coiitra el coroiiel E p p a raii, menos por los iiiformes que coiitra él di6 Calleja, que por el nial éxito de la espe(licioii, pcacuró por ciiaiilos iuedios pudo sacarlo culpable La comision dada a1 conde de Alcaxaz, iio s e liiiiitó $ exaniirtal* el verdade20 estado de s ú tropa, sino que pasó á averiguar si era ó 119 cierta la dolencia que aquejaba 3. E!nl>araii, 5 quieii f u e preciso disponer para inorir, y que sufriese uii caústico eii el cerebro


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para extraerle el depósito de s~ipiiracion que le ha-

bia quedado por la mala cuixcion pasada. A pesar de la informacion recibida sobre el modo con que fu6 atacado y derrotada la division de Torre, y de que por ella constaba la aspereza y fragosidad extraordinaria de las montaiias de Zitácuaro, todavia tuvo valor para decir á Calle,ja (l), que el mal Cxito de este ataque era un problema ..... <Y no lo serf la racionalidad de un gefe que manda atacar bruscament e estos locales fortificados por la naturaleza y el arte, que tiene ií. mal que preceda un exámen crítico de Ernparan para no aventurarse, y que por tal operacion lo pone en ridículo? Tanto ciega á los liombres el ódio! El conde de Alcaraz liizo saIir de Toluca para Valladolid eii 3 de agosto al teniente coronel Castillo Bustamante con la fuerza de ocliocientos sesenta y un lioinbres, doscientos diez y oclio de caballería, y cuatro cailoiies: componíase la mayor parte de granaderos de la columna del primer batallon repuestas sus haajascon reeinplazos. Valladolid se hallaba en la consteriiacion mayor por el ataque vigoroso que acababa de sufrir el 22 de junio por las fuerzas de Rfuñiz y Torres que ganaron completamente los americanos; pero se retiraron porque no supieron cogcr cl fruto dc su triunfo, dcjtiiclolc fr Tri~jillodiez y oclio cañones. Castillo Eustamante desarrolló su ferocidad en las acciones de Acuiclio y. Zipimeo, como dijíinos QI la carta diez y nueve del tomo 1 q Era tanta la coiisteriiacion en que se Iiallaba eii estos dias Valladolid y toda sil provincia, que parece que la tierra brotaba insurgentes; Venegas llegó á persiiadirse que Trujillo derrotado se liabia efugiado {L Acámbaro, y tambien Ilegó & dar Órden al conde de Alcaraz, para que con to(1)

Oficio de 212 de ago~to.


107. da la guariiicioii de Toliica, iiiarcliúc Iztego lucgo á socorrerlo: iba L cjeciilarla coi1 prontitud; pero cii cl niisiiio tlia rccibió coiitra órdcu: era la divisioii auxiliar de Liiiares iiiaiidacla por Caile,ja de socosro ii Vallatlolid: 'P'rujillo era el iiilio iiiiiiiado de Veiiegas, y t:iiito, qii'e eii concal~tode, iiiiiclios pasaba por su liijo; {L la ver~lad, teiiian;aiiil>os ciertas cualidades, y los aseniejaban tanto el uno al otro, cliie es ,just:, disculpar á los que se equivacaroii eii este coiicepto. Zii 20 de julio dc I811,# entró Calleja en Giiaiiqjiiato +oiicle sc 1: liizo el recibiinieiito de 1111 príncipe; supóriese que p o ~tervov, pues estaba aun muy recieiite la memoria (le siis alrorida<las. Lleg$ enf~rrno,en térmiiios, qiie desde Aguas-Calieritcs pidio sl virey sil relevo, asegurA.iidole que si no sc lo iilriiiilaba, eiitiegüría el iiiaii(10 al oficial nias aiitiguo d-el ejército; r~s~~oiidiósele, que eii el caso de toinar esta resoluciori, iioriibrase al que fuera mas digno de su coiifiailza: quería que se le r o g a f i ~ , l ~Veiicgas, or pues estaba salisl'cclio de sii iii4rit0, y (lc que en acjuellas circiiiislniicias, niiiguii oficial 11odria eiicargarse de1 inaiido siii compiroinetcr.se L a revolucion Iiabia IIef a d o :L un pimlo de efervesceiicia qiie 61 jamás se Iiabia prometido. La iiisiiri~eccio~i (decia al Girey eii oficio d e 20 (le agosto) está todavia iiiuy lejos de calmar ella rcioíia coiiio la Iridra, 6. pmporcioii que se coi.t.~ii sus cabezas por todas, partes se advierte11 riiovimieiitos que descubreii el fuego quc existe sofocado e11 las proviiicias, y 1111 espíritu de iertigo que una vez al~oderado dcl ánimo dc los habitaiites de irn país todo lo devora, si no se le repriiiie con uiia fuerza proporcioiiada á sil impulso. Las conspiraciones repetitlas eii esa capital coiitra I:i vida de V. las grandes reuniones de Zificiiaro y Valladolid' el fiiego qiie esiste y no Iia podido apagarse á las

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12s. Girnediacioiies de Acapulco: In exl'erision qiie puede tenei. por aquella parte Iiastn Oaxaca: lo ocurrido últiniamente cii iigiias-Calientes; y el estado (le la psovincia de Guadaliisarn donde no liaii podido extiiiguirse aiiii las gruesas garilfas que la han inundado por tanto tiempo, todo confi'rma qiic nos liallainos muy distantea de la tranquilidad á que aspira1110s. ,,Las fuerzas. (le la divisioii con que cuento, (dccia cn 26 (le septieinhre) repartidas eii difereiiteg trozas cu toda la cosdillerir destle Qiicr6taro Iiasta Lagos, ripeiias alcanzan il contener las ciiadrillas, qiie ron ii uinerdsa y buena caballería, recoireii cii poco ~ i c n i p oiiiin grande esteiision del país, devastaii y (Ics.triiycii criaiito ciicueiitr:iii, y se 1)oiieii fi1ei.a del nlcarice de iiiicstros destacaii~eiitosá 1n ineiior iioiícia qiie ticneii (le qtie 1-aii cn si1 scgui~niento ..... Nada basta 9 escarmentar estas cuadrillas, que semejantes :í los Cral)es, caen iiiopinadaiiiente sobre las poblaciónes, las robaii y saqucaii; y se retiran coii ~)recipitacion cuando vii 5 sil castigo alguna. tropa que Ihga fatigada y con sus caballos cn disposicioia ilc no porter dar 1111 paso. N o era meiios dificil )a situacioii pala. el virey Veiicgas eii las iiimediaciones d e Mhxico: cntrabnii y saliaii los correos de Zitácuaro diariamente, sacaban armas, libros iiiilitarcs, y aun una impreiita; y se burlaban del espionage d e la jiiiita de seguriaarl; interceptabaii correos, y la falta de no pocos ariículos como carnes y piilque, ponian á Rléxico en coiistcrnacioii; por tanto, Veiiegas sit~ió sobre esta capital y camiiio de México Iiasta tres gruesas divisiones al mando de Carniiiiati, Andrade y Castro: el primero de los tres se conducía con bastante lenidad 10s insurgentes> y jam5s se les oy6 que,jai' sus procedimientos y correrías. P o r el rumbo de Zacatlán, la dirision del Norte al mando de D. Josi


129. Osoriio, tainl~icn fatigaba & las divisiones de Lliino, Picdras y otros cornaiidantes, bati6nclose coi1 bucii dsito y gloria e.n diversos rccncuentros. Rlorelos acababa de tlerrotar & Fueiites eii Tixtla, y coino dice el autor dc su elogio Iiistórico ,,su ejército, corría niagcstiioso por el centro del reino, y todo lo Iiallaba sin tropiezo; su nornl~reera escucliado con respeto, respeto q u c 61 sabia coiiciliarse por sus virtudes niilitares y políticas. A1 inentarse, el corazon se dilataba, el alma recibia una ilusion alliagüelia: revestianse todos de uii nuevo espíritu, y todos se haciaii honor de pertenecer al ejército de RIorelos. P o r todas partes puliilaban soldados: la costa. d e Veracruz ardía en gucrrn viva, y los muros de UlÚa, no iilenos q u e los baluartes de Santiago y la Coiiccpcioii de la plaza d e Veracriiz, veínii rctirarsc avergonzadas las .oiiiiiiosas hiiestes .... Todo cedia eii aquellos dias de gloria !L la voluntad de Morelos: presentarse y veucer, ya por si, ya por mcdio de sus teiiientcs, era todo uiio." Sin cmbargo, eii ineclio de este trastorno, Guapajiiato ofrecia a1 inuuclo muestras de si1 opiileiicia y riqueza. En 1 2 de agosto, el brigadier Porlier recibió de aquel asiento de minas, y condujo !L R'Iéxico en comboy de barras de plata perteiiecientes al rey de las cajas de aquella ciuclarl, sciscicntas sesenta y closclcl rey y de particulares traidas de Zacatecas, (loscieiitas oclieiita y una; y de particiilares de Guana,juato, cuatrocientos setenta y iiueve, que todas suniabah el total de mil cuatrocientas veinte y dos. I-Iace muclio contraste con esta opulencia el oficio d e remisioii de este tesoro de Calleja al virey de diclia feclia, que me parece debo transcribir 6 la letra. ,,Aproveclio (le dice) la oportunidad d e Eegreso 6 esa capital del ccipitan d e navio D. Rósen-

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130. c!o Yorlier coii 1 i ~tripiiiacioii dc sii fragata (1) r:L In ~ U C Iie reforzado con dos cscii~droncsd c caballería ~naildadospor el teniente coroiiel D. Aligiiel dcl Canipo para reiiiitir L V. E. 1;is niil cuatrocientas veiiit e y tres barras de plata cjric compreiiile la ac1,junta iiota. Eii ella observar6 V. E. qiie son eii inuy corto iiúniero las de particulí~resrespecto 5 las del rey; y Iiabieiiclo procurado averiguar el motivo, resulta qiie es el de la descoiifianza. qiie el gobierno no se las cievuelva cn numerario tan pronto conlo iiecesilan, sin cliie nada Iiaya bastado 5 iiispirarlcs Iu coiifiaiiza qiie clci~eii tencr dc iiii jristo gol)ierlio, q z e se pc1:jtidicaría trias qric 5 cllos iiiisiiios eii diferir Ia remision. ,,Este real est6 .cii 1;i iilayor miccria, y se compone de setenta mil tneiidígos, clrie la iiecesidad inisnia obligaría ti ser insiirgeiites, si los propietarios no i.ecil)eii iiiirncr.ario con que p0iier cii giro siis Irastas iicgociaciones, y se segiiirD taiiibicii, q u e el rey no pe~ci1)ii.i quiiitos ni de~eciios: clue el con~crcio paralizado, como lo est6 en el dia, no causar6 alcabalas: que la. renta del tabaco sc clisininuirri por falta tle coiisiiinidores; y íiltiniainciitc, que los hacendados no teiiilrhii doride cxpenc)er sus efectos, y qiie todos rediicidos 2 iiiia cspaiitosa iiiiseria, se abandoiinrin ií todos los críineiies. ,,Lis p1,ita.s. salieroii ayer de esta ciudad en caiabüna coii un gran iiíimzro de egoistas, qrie esperaban esta oportunidad para trasladarse ii esa capital (2j, y adeinis de las escoltas y arrieros, llevan ( 1 ) 7,(1 AiocR(r. Esta tripiilacion con qiie se Formó un bntallon, iiadn (le proveclio Iiizo, sus solda<loj enseiíaroii á los aincricaiios ií bf(fsfinlrrr., p. iio n1nQy,eran. ruiiids y cobardys. (%) 1':s decir, giiehfipiiies, contra qiiieiics jamRs cesó de invectivar Calleja.


131. seteiita y oclio mozos armados y costeados por los iri tcresa(1os." ,,130r 1:is razones indicadas eii la siric de csta Iiistoriii, el e-jfrci to de Calle,ja estaba eii torices recliicitlo, como fl ilecin, á piezas. Eii vano prociiraLa r,ociriinr gentes ]?asa sil rcposicioii, y cl Coiidc (le Crisu-it 111 orgi~nizabn su rcgiiniento, visti¿iidolo con criatrociciitos m.il pesos colectados al efecto, si carccia (le nriiias 1,ai.a ccliiiparlo; tUiiipoCo las Iiabia iii :.ii!i 1 ) : i ; x coni..crvar lo!; restos cjiic, lial~iaii qiietlailo; I!.ibi:iii:.e 1:crtlirIo 1iiuclia.s cii los iitaqiies, oLisns s e Iris liabiari toinatio los iiisiirgciiics coinpráiidolas 5 gran p~.ecic,, cs decir el ile S I I vida, Ií. palos, Iaiiz,itlas y pctli~aclaseii clcsiguíiies coinbates; otros, (que iio 'eran poc'os) de los .ciesertados, se Iiabinii pasatlo coi1 ellas :I los iiisiii~geiites; otros, en liii, coi1 las I I I I S I ~ I ~ S se liabii~ii listatlo (le soldados eii las coriipaiíi;is lcvriiitadas por Calleja cii los poblados liiicicridas; seiiicjaiite desórdeii, oblig0 á Venegias Y:i niaiiciar eii 27 tle jiilio dc 1811, qire se castigase l a tlescrcioii con pena (le iniierle, siempre qric se consiiiiinsc lleváiidose alguriti ariiia. Calleja previó, qiie si cl viisey situaba. griiesos cuerpos de tropas s~b:.e Tol:ica, la reiinioii de Zithcunro podria atacarlas; y si lo cjeciitnbaii con suceso, esto produciría g~ivídiiiiosmales. Verificóse sil temor, el 19 de. octiibrc; inas por fortiina de los espalioles, los iiisurge:ii es tuvlcroii qiie retirarse coi1 bastante descalal j r ~ aiiiiqiie , iio tiicieroii poco dalio á la giiariiicioii. Las divisioiies cle R'Tenezo. ViÍía y Giiizariitte~~.ui se batieron en aqiiellos dins cii P t i ~ j a m o , S. %liguel el Gi8nncle y otros printos; la clc Garcia Conde eiiviada con tisn Alviiin Garcia qiie invadió eii 31 de agosto con tres i i i i l iinm'ores la villa de hgyas-Calientes y la sacliieó. ol>tiivo un conil~letotriunfo eii la hacienda de la Griega; así sc desembarazaba Calleja


132. de las miichas atenciones que lo rodeaban, sin o ~ vidarse de mandar otro coinboy de barras a h16xico en núiiiero d e quinieiitas noventa y seis piezas. Por estos dias anunció su marcha para Zitácuaro, iiidicando al pueblo d e Guana,juato, que iba á destriiir uiia junta nacional instalada en aquella villa; como esto era lo que puntualinente deseaba todo americano, Iie aquí que les di6 el niejor rato del mundo qiie les indemnizó iiii tanto de la amargura q u e les causb ver llegar el 14 de octubre á Guanajuato las cabezas de los Señores Hidalgo, Allende, Aldania y Ximenez, cuya colocacion en jaulas de Iiicrro en Ia plaza f i ~ éanuiiciatla con iiiia proclainii, y en cl acto d e colocarlas, uii eclesiiistico pronunció un razoiianiieiito al pueblo. Estas ol~eracioiies deiiotan miiy bien el fondo de ódio y malignidad, mezclada con iin secreto gozo de iiuestras desgracias q u e abribaban iiuestros opresores, y inostrabaii con impiidencia cuando les venia la ocasioii á Iris manos. Estos mentecatos no se acordaban d e q u e las iiaciones szuncn mueren, y que tarde ó tenzprano, los pzceblos quejosos vengan sus ultrajes de sus opresores. El virey no cesaba dc excitar ri Calleja 5 qiie marchase á Zitácuaro, piri t&ndole como uiia cosa despreciable la reunion qiie allí s e habia Iiecl~o,sin conocer q u e en el Iiecho mismo de inaiidar i csla erpedicion al primer. ,general de los espaíioles eir América, y al único ejercito q u e Oenian para conservar los paises mas ricos, conquistados á espensas de miiclias fatigas, mostraba clnrameiite qiie la empresa era árdua, dificílima, y d e un éxcito aventurado. E n 31 de octubre, le puso una órden taii terminante para quc saliese á la campaña, cual podría darla un capitan 6 un cabo fiirriel; Calleja no dejó de mos-


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trarle alguna incomodidacl por el desent,0110; mas cemo la recibib á. la segiinda joriiada de Giiaiiajuato, se alegró de responclerle que ya estaba en caniiiio; v ciiie nara moverlo, no necesitaba usar de térrniiios J tan est&ichaiites, pues bastaban las anteriormente recibidas para obedecer. Pulsábanse muchas dificiillades para la empresa que Iiabia Calleja calculado con la profundidad y esactitud (le uii gciieral, y qiie segun se eé por los oficios de Voiiegas, 6stc absoluturiicnte ilo las habia previsto. La lectiira de uiios y otros 110s hace ver, qiie cuán' sábio era Calleja, era igiioraiite Vencgis en el iiiodo de Iiacer la guerra, á lo iiiciios eii estu Ainérica; y cliic haci6iidole miicho favor, solo se podrl; coiicerler cliic poseía los priricipios gencralcs del arte niilitar; pcro no sabia aplicarlos a la práctica. L a serie de esla Iiistoria iios confirinarlt en este concepto. Las provideiicias que aiites de saiir Calleja dictó para emprender su marclia, fueroii las siguien tes. i\.Iaiidó que el general Cruz sitiiase en Leon ó la Piedad una division que protegiera & Guaiiajuato. Esta ciudad veía coi1 dolor salir á su inismm opresor d e sus cariadas porque teinia, y justamente, qiie á sti salida se descolgase sobre aqiiella poblacioii la nube' tempestuosa do Alviiio Garcia, Iionibre tair atrevido como astuto ¿ inmoral, ladroii y borraclio; idesgraciacla suerte de Giiaiiajuato, desear iiii mal por evitar otro mayor! Aquel vhridalo era el terfor d e todo el Eaxío, teiiia inundadas las llanuras del valle d e Santiago soltando los diqiies d e las presas d e agua qiie allí preparan para eiilaniar las tierras y sembrar el trigo: SU ariiiaiiieiito era numeroso, sil caballería selecta, sus dragones atrevidos, su tictica peculiar, descoiiocida li los iiiejores militares, y verdaderamente destructora. Increible se lioce que Venegas pudiera haber maiidado retirar el ejército del 1

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134. cciitro y de una ciudad tan rica como G u a n a j i ~ a t ~ , teniendo eii sus inmediaciones 5 un enemigo t.:i~i formidable, y cuyo ciiartel general estaba en el valle d e Santiago. La ciiidad de G u a n ~ j u a t oaunque Iiabia tratado de orgaiiiznr algiiiias compaííías p.3i.a su defensa, apenas liabia podido conseguir que Calleja le diese cinciienta fiisiles de quinientos; trescientas oclieiita y cinco espadas, y cuarerilíi y ciintro sables ciirbos que le Iiabia maiidado Veiiegas ],a,ra q u e arinase el batallon nuevamente Ievaiihdo, y que acoinpañaba al ejército; contaba con inil seiscientas persoiias inalaiiieiite armrr;las, ciiatro calioiies, y iiii mal coiiiaii&ante, ciial era el iiitendeiite Rlaraiíoii, yue sal)ia tniito de armas, coino de astronomía; 1i:ibiaselc dado el grado de teiiieiite coronel de milicias en reinuiiei.~cioii de su adlicsion 5 la caiisa del rcy. AIandó asíiiiismo Calleja, q u e Arredondo enviase & S. Liiis Potosi la tropa qiie pudiese, para sacar de aquella ciiidacl la giiariiicioii; pero no Ic hizo caso, porque juinás obedeció órdeii ninguna, nireconoció inas voz ni 'ley, que sus capriclios y ],asioiies; fué déspota moiistriioso, y pesó conio iinn plaga. sobre los paises que doniiiió. E l general Cruz s e hallaba eii grandes coiifictos, pues las parlidas de aine~icanosse inultiplicaban .mas cada dia, y ya obraban con acierto en alguiios ataques. El q u e en aqiie110s dias dieron cii Xiquilpan, á mas de cuatrocieiitos liombres Ciié tan terrible, que el parte eii que lo noticia 5 Calleja Cruz, se lo remitió eii francés eii los térniinos sigiiiciites. ,,Un evelzement ,faclteux il vient d' rcrrizier

datts Xiquilpcln. U?t corps de cabnllerie $ort de 460 á eté surpris dans le nzilieu (le la nuit par les fiipons. Je suis á present fort incomodec, cependan¿ que les nouvelles zi ont non pus arrivk UVCc


135. cjetaill @c. ( 1 ) -Por esta razoii, añade Cruz, y esperando relaciones circuiistanciadas, tengo que suspenderlo todo. ,,El camino estlí de niievo inundado de canalla., y n o me atrevo á. escribir detallaiido alguiias cositas. Veo la iiecesidad urgentísima (le que se haga la expedicion & que V. camina. El Licenciado contra quieii se dirige, i ~ n c eiu2(( guerra jbrntidnble por medio de proclainas, dc iiiensages, y de toda especie de sediiccion. ,,Tengo carta de la capital del 29. Nada d c particular ,habia, ,sino indicarine quc Negrcte sc movia sobre los p a r a w s que V. desjaba. Esto no es posible por ahora, 3, no abrir una brecha dc dificil reparacion así lo digo con feclia. (le ayer al tieiiipo (le dar parte de lo de Xiquilpaii. Además d e l a s atencioiies qtie en oste iiioineiito presenta esta provincia Iiayda (le que Negrete eskí inalo, y nie pide su relevo .... ~ C p n o c eV. el gefe á quien piieda darle por SUCCCSOT (2)?'' Tambien mandó Calleaja que se reuniesen las divisiones de Garcia Conde, de Castillo Bustamante, y a1 paso las de Guizarnótegui que acababa de ha(ter atrociclados en S. Migiiel el Guande, la de 3Ienezo, Viña y Oviedo.... Tomadas eshs clisposiciones salió d e Cfuanar ,jiiatÓ el once de noviembi.c de 1816 sin verdadero plair d e ataqrre, pues espexaba que Yencgas se 16 cumuiiicaue con los auxilios que l e teiiiao ofreciclos. (1) Es decir, una desgracia ha ocurrido poco hn eii 'Xiquilpan. IIa sido sorprendido iin grlreso do obballería de aitahosirntos sescntu hombr& R media iioelic pc>r 1.0s Iwib~nep I$stpy inc6modo sin embargo de que iqiiore las circunstar~cincde este sucePO. (Ciirta confidencial de Cruz H Calleja feclia en Guiidalaxnra el 15 do nbvieabve de 1811 Á Itrs nueve de la mañaha;) (2) Que lo digau los que hay lo penipen.

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136 De 2iticiiaro solo sabia las noticias que un espion le coniunicó escritas en uii trapo de bretaña (que lie visto en el arcliivo agregado al legajo de correspondencia) que dice así. ,,La fuerza con que se halia Zithcuaro es de treinta y cinco á treinta y seis ca%oiies, repartidos eii los mejores puiitos de todas las entradas. Cuutrecientos fusiles, aunqiie otros aseguran que hay mas de mil servidos por gente discipliiiíida: uii gran número d e cnrtuclios, todo el circulo de Irt villa foseado, y por el parage donde iio se priodc liacer esta opcracion Iiay barrancas. P o r la parte del Calvario que cslá í)L orillas del Iicgar, hay ubicadas dos trincheras. Por In de S. J u a n el viejo iiiia, y por la de la liacienda de los i\'iaiis¿iiiillos otra: muclia gent e de toda especie cle armas con el auxilio d e los indios. Por este motivo, y. porque diclio e es testigo ocular de lo espneslo, oinito el <lespacliar sugeto idoneo para la espcculacion dc aquel p i s . (1) Otro espia Iiabia iiiforinatlo lo ~ i g u i e n t e . ,Se tialla aquella villa fortificada por tina linea d e ci~cuinl~al&eioii, cuyo perimetro no baja (le una Ibgua: cii foso es de cinco varas de aiicho, el qiie se inunda al arbitrio de los tlefe~iso.res por tina gran presa que está al poiiiente, ruiiil>o d e tierra caliente. S u parapeto con doble estacada es d e cerca de tres vacas de espesor, y en los parajes accesibles. de la linea colocadas baterías con einbarazos y esplanadac. El número de su artillería e n batería, es el de ti.ein,t a piezas, lar; nixr de g r u e s o calibre, d las que se aiíaden dos q u e fabrican cada seinana, y las que sacó Canseco y el hermano d e Rayon, del ataque de ?oSuca. S u guarnicioii. permanerite coiista de seisientos Vive auii el m:ilvado que dió e s t u noticias: no lo mienfo (1) por cerihad coii s t i nombre y apstiido.


137. ii setecientos Iiombrcs ariiiados de fusil, entre ellos nias

d e cien desertores de las tropas de Valladolid, y dosde las tres villas, á los que en caso cientos sol~la~los de ataque deben reunirse mas de veinte inil liombres que eii diferentes partidas remularinente arniadas, y al casgo (le cliferentes cnbeczlas se o c u p i11 e11 recoger víveres, caballada, efectos &c. y e n moles'tar con marclias y contrarnarclias ril ejército dcl centro e n las setenta leguas dc línea que cubreii siis divisiones, dejSiidose ver en todos los piiiitos, y iio esperando en ningiiiio: en iml)osit>ilitar los caininos militares pasa lo que abren profiindas zanjas, poniendo batidas d e árboles y verifican inuiidaciones, devastan los campos para dificultar la subsistencia de ZIL caballería del ejército en sil trriiisito. Venegas convino con Calleja en qiie esta relacion estaba exacta segun las que él tinbia recibido de sus confidentes, y en tal supuesto foriiib Calleja el plan de ataque siguiente (1) Zit-ácuaro (dice e n oficio d e 15 cle tliciem11i.e) ( 2 ) esth (situado eii una ladera y en alguiiris lornas bajas, circuido casi al alcance del caíion de elevados cerros, sin mxs entradas q u e tres caliadas profuiidas llamadas de S. Blateo, Tiixpam y los Laureles, y tiene ademGs los caminos de Anganguco y iMalacatepec absalutameiitc iinpracticaliles por si1 aspereza y voladeros, á otra pcrsona que d iiidios tle 6 pie. Las cañadas de S. &Iateo y Tuxpam adernas de estreclias y profiindas, las ha11 enibarazado los eneniigos con Lrboles, paredes de piedra y cortaduras, y cubierto las cimas de loa cerros d e galgas 6 piedras rodadizas. El virey no presentó ningiino. (1) (2) Como esta cürnpaña será eteriinmente niemorable en América no se nos tendrá ií mal que nos dctenganios en estos pormenores ignorados fiasta ahora 4R


138. L a de los Laurelcs que es la de la salida 6 tierra calielite es anclia meiios eiiinoiitada, y probaMemente por hallailse. mas distatite mas descuidada, por lo que el plaii qiie ine he propiiosto es el que sigue. ,,En concepto de que iino <le mis objetos ep bajar: a l punto en qiie m e hallo (S. Felipe el obrage) Iia sido el de Iiace~idiidar el eiiemigv el parage por donde me propongo entrai; havé un iiiovimieiito retrogradd sobre Tiilteiiango que todavia es purito dudoso,, yodesde allí ii)e dirigiré con la rspiclez que pueda s las iiimediaciones d e j\lnravatio para tomar el camina dc Tiispam, por el qiie innrclitir¿ ha& (bs legiias de Zitiíciuiro, en cuyo piiiito y extiaviaildo camino, y ahravecaiido iiii terreno practicable pop detras de los ccrros, tomar¿. el camino de los Laureles y entiaré por 61 en el espacio que circitiidan los cerros :i ZiGcuaro, desde donde me es fiicil destacar uno ó mas eiicrpos ít cubrir la eiitrricla eir el mismo Zitácudi*~por la ca5ndti de Tuxprtia~, qiie di% ta como dios mil quinientas varas del puiito qiie de' 110 ocupai; con lo qud inutilizar6 las fiiérzas qire tenp el enemigo eii las alturas, 6 impediré por aquel plinto la fii0.a. a, , , N a qicedara descubierta Ia cafiada de San Blateo, que es por, la qiie ciitrb cl Sr. Eiiil,aran, la que: dá salida h Tlalpiijauliua, Teiiango, &c,, lo que conviene y debe evitaiSse situaii(10 con anticipacioii iin cuerpo ii la entrada de la cariada eiitre esta y la hacienda de Siicliiitcpec que ofrece toda subsisteiicin, con cl solo fiii de que aineiiace Ii Zitácuaro por aquclla parteJ inquietando ilos enemigos por la boca de la cariada sin entrar en ella, y el de qiie impida sii fuga 5 los pelotoiies que probablemente intentarán Iiiiir por la niisina. Este cuerpo, que iio debe concurrir al ata-


139. que, prodiicir8 las veiiti~jas d e distraer la atencion del eiieiiiigo, y estará eii conipleta segiiridnd. Coiicliiida la nccioii, podrii bajar inmediatameiite á T o Iiica, ó sus iiiinetliücioiies, en perseciicioii d e las gavillas, reforzado si fiiei-e iiecesario, eii el entreiqnto qiie las denids divisioiies del ejército las pergigiien por los rumbos de Vallaclolid y el l~axio, cvitaiiclo qiie se formen de nuevo grriiides reuniones. ,,La.verificacioii cle este plaii supoiie, qiie las tropas de Toluca {L las 6rdenes del Sr. Porlier ú otro gefe, desalqjen y disperseii L: la gavilla de T e nango, rediicida á cliiisina por Iiaber pasado í i Zitiicuaro las mejores tropas en uiiioii de cieiito sesenta lioinbres bien armados qiie envió el cura Morelos, y qiie hace ciiico dias pasaron por esta6 iiiniediaciones; lo que verificado, deber& coiiciirrir eii este piiiito cle S. Felipe, desde donde se dirigir& al que debe ocupar mientras qiie el cj6rcito marclin L! los Laureles, descle que toinado Xitiiciiüro entra eii el instan te, y á distancia de dos leguas y media cn coiiiiiiiicacioii con el ejCrcito." Ilé aquí en substaiicia el pla~ipropuesto por Calle-ja, el cual siipoiie gi.aiides coiiocimientos topográficos de Zitácuaro eii el que s e lo Iiizo concebir; pues 41 jamás Iiabia. visitado aquel local. V e i i e ~ a s lo aprobó; pero Iiabiéndole interpelado & Porlier para qiie atacase el cerro d e T e naiigo, en el supiiesto falso de qiie las ~iicjorestropas de Rayon Iiubiesen aciidido j la defensa de Zitácuaro, se resistió dicieiitlo, q u e sabia lo contrario, pues s e Iiabiaii reforzado con diez y nueve eaÍ í ~ i i e snias. Y a sabia por espericiicin adquirida e n el ataqiie de este punto el clia 22 d e septiembre 61 y sus marinos, coino lo defeiiclian los insurgentes. Calleaja (lecidido á eniprender su ataque,maiidó á Valladolid mas de trescientas barras de plata que


140. conducía, pasa deseiiibarazarse dc esta car5a broniosa para su ejército, cl cual se le habia disminuido, en gran parte, por la mucha desercion, aumentándosele en razoii de lo que s e aproxiinaba ri Zithcuaro, y sus soldados coiiocian el peligro m2s dc cerca. Faltábanle A este cijkrcito en 1.1. de diciembre, segun la relacioii qiie Iiizo Calleja al Vireg d e tropa repartida en varios pliiitos y Iiospitales, sin contar los desertados, 1111 mil q~iiiiieiitos cuarenta y tres Iiombres, y diariamente caían muclios enferinos por lo penoso de las iiiarclias, la (lesnudez .y escesivo frio y iievadas q u e caían. N o cesaba de urgir ;i1 virey para que le e n g o s a s e la fiierza; pero este viéiidose eii el coinproniiso mayor de ser desconceptuado ante Calleja y sil qjército, y tal vez creyendo que esta omisioii Ic saliese alguii dia á la cara en Esl)aña, tiivo que confesarle el gran descalabro clue una divisioii de Puebla Iial~ia sufrido e n Izúcar por el general Morelos, y lo Iiizo en estos precisos términos (oficio de 20 de diciembre de 1811.) ,,Ijabiéndose adelantado el cura Rlorelos con sus tropas Iiasta Izúcar, y situádose en diclio punto, salió d e Puebla uiia divisioii de' quinientos Iiornbres d e infantería, caballería y artillería a1 niantlo del teniente de fragata D. filiguel de Soto n'Iíiceda con el objeto cle observar al enemigo y atacarlo si se presentaba ocasioii oportiina de verificarlo con ventaja. El cotnandante Soto tonió este último partido, y logró penetrar en Izúcar el 17 & las 10 de la maííaiia sin particular dificultad Iiasta las inmediaciones de la plaza, eii ciiyas bocas calles sc encontraron cortadiiras y parapetos que clefeiididos. por fiiegos de artillería y fusilería, se hicieron inipeiictrables k nuestras tropas con tal motivo, y dcspues d e liaber sido gravemente Iierido el comandante Soto se resolvió la retirada despues de cinco lioras que habia durado el fuego.


141. Aqnella se hizo eii Grden hasta la hacienda de Tlutel/a á pesar de que los eiieniigos procuraban incumodar las tropas de1 rey por retaguardia y flancos; pero Iiabiendo eiilrado'lü noche, y SI'6Fuiendo los rebeldes el alcance cada \ c z con mas obstinacion, ocasioiiarori dispersioti en las tropas, (le suert e (pie de los quinientos Iiorrbrcs qiic fi)rninljan la Clikibion, solo lial~ia reunidos eii ~ \ t l i s c oel clia lS, el número de ciento ciiiciieiita; ciiga dccgrdcia 11:ibieiido aiinientado el peligro qiie ameiiaza á la ciiidatl dc I'iiehla, nre lia precisaclo á niaiitlai. al teiiieiite coronel Andrridc para auineiitkr sil guariiiciori y polierla á ciihierto de un golpe de mallo.... ,,En tales cjrcuiitancias, ya coiiocerlt V. S. la imposibilidad en que m e 1i;illo de destinar tropas que cooperen á la expedicion de ZitWcuaro, pues no teniendo el Sr. Brigadier D. Roseiido Porlier inas que ocliocicntos Iiombres en Tnliica, inclusos los patriotas, no es prudencia disminiiya su gtiarnicioii teniendo ií cuatro leguas en Tenaiigo una reunion de insurgeiites, que lejos de I~:ihcrse disminuido me aseg u r a q u e lia recibido afguii aiiiueiito en estos ú1timos dias .....,, P a r a llenar estos, liuecos V e i i e p s autorizó á Calleja para que obrase con plenitud 'de facultades en toda 'la provincia de Vallaclolid, y previno á T r u jillo (que ya liabia concurrido con 61 en Acámbaro) s e pusiese á sus órdenes. La vaiiguardia d e Calleja aituada en Maravatío avanzó, y el recivienclo por socorro del virey los tres obiises, dos culebriiias de las de Einpsran, y cuatro caííoiies calibre de á oclio, doscientos fusiles, igual número d e liombres do la corona, y ciento veinte dragones de Puebla, avanzó á atacar 9 %itáciiaro. Segun los estados de su fiierza este ej4rcito invasor se coinponía de dos mil setecientos sesenta y un infantes, dos mil ciento treinta


142. cnatro gitiotes que Iiacen la suma cleciiatro mi1 ochoCientos noventa y cinco hoiiibres, sin contar la fuerza de artillería, y mas de niil indios zapadores, y irarias compaliías coino la (le SU c~colla.de ciiicueiita drcgoiies selectos. Desde e1 carnllo la stilida de la cmiada do S. ¡%late0 escribió al virey diciendo. ,,&c e cínco ilias que no cesa clc llover y nevar, y otros tantos cjue ha Pardado el ejército dos leguas qiie teildráii á lo sumo las dos cariadas (le la 1-Ioya d e la Virgen, y de S. Mateo, á cuya salida estoy sitiiado & tresrlleguas de Zithcuaro. Ellas son iiitransitnbles por natiimlcza, y los eneinigos las Iiabian convertido eii derriinibacleros desliacieiido sus estreclias veredas, abatiendo centenares dc griiesos arboles (le qiie estan cubiertas, y abriendo profiiiidas zanjas q u e lia sido preciso allane el sol(lat10 & costa de iiiinensa fatiga. que no puede expresarse ni uoiiocerse bien, E n mrichas partes Iia sido necesario abrir cahiiird, y en casi todo él llevar R brazo la artilleria, los carros cle municiones, y los (le los enfermos, cuyo número se aumenta estraordiiiariaineiite, Nada tengo que añadir á l a relacion del a h que de Zit:liciiaro que hice en la carta SO tom. 1. o del Ciiatlro Histórico. Calleja dice que permiineció diez, y no quince dias ooiiio yo Iiabia diclio, en Zitácuaro, y al siguiente pasó por 'las tirinas :i veinte iiitlivitluos incluso el corrcg$lorbde la Villa. Fueron presa suya cuarenta y tres caiiones de varios calibres, ii~clnsostres de la fábrica del rey qiiitados d e aiiteinano 5 sus tropas; Iiabiéntlose dispai~adoeii la acciori por parte de los realistas, cuareiita y nueve granadas, qiiinieiitos veint e y cinco tiros de bala raza, y setenta y niieve 5 metralla. Lns batei4ías de los americanns eran diez y nueve segun CdReja una de ellas A barbeta con las que hicieiaon bastante estrago en las tropas rcnlietas, esto sería ci'erto si por baterias s e eiitieiide tantos cuaiitos


143 habia situados eii varios puntos baterias de este nombre solo habia dos, la que llamaban de Vary la de Tlalpuxahua. Calleja se propuso ilesde S U salida de Guaiiajuato arrazar la villa de Zitrícuai.0 conio dijo A Veiiegas, y que desapareciese de Ia del globo en donde se Iiabia visto por prilnera vez representar la soberanía del pueblo mesicaiio, y resonado la voz iiiagestuosa de una nacioii oprimida por óigaiio de sus representantes; esta voz qiie l~oníapavor e11 e1 corazon de sus nialvados opresores, y que les Iiacia presentir su infalible ruina. Para consumar Calleja este proyecto de iniquidad, publicó por bando en 5 de enero el siguielite decreto, cligno de un b h b a r o califa que esti su poderio en hacer teniblar 5 los hoin11i.e~ 6 su presencia, y paseaibse ufano sobre las cenizas y esconi1)ros d e los pueblos que devasta. ART. 1. Quedan adjudicadas X la real liacieiida las tierras y deiiiás bienes (1) pei.tenecicrites eii cornuii ó en particular á los iiaturales de esta villa, y de los pueblos de su jurisdiccion que tomaro~ipartido coi1 Iris armas en la mano eii favor dc 10s rebeldes despiies de la entrada del cabecilla Rayoii; y diclios naturales querlaii embebidos en la cl&e general de los demhs vasallos para mantenerse en ciialesquiera pueblo donde les aconiutle á costa de su personal trabajo, sin el goce de las fraii uicias y privilegios que po.1. la calidad de iiiclios es habia dispensado de tiempo iiimcniorial la iniiata beneficeiicia del gobierno (2).

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(1) Este bando lo publicó sin que lo supiese Venegas: fue produccinn suya, y peculiar de su malvado corazoii. (2) He aquí un nuevo3 monarca que se nos presenta derocando las gracias de los sobeiaiios espaiíoles, no cIispensadns diiv reconocidas de justicia á favor d c iina nacion salteada, y subyugada por Hernan Cortes Vaya, Calleju perdió la cabeza ~r sc tii-

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ART. 2.

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Quedan asimisnio adjtidicridas ri la real liacienda las tierras y bienes de los vecinos españoles y demris castas no indias qiie liayan abrazado el partido de la insurreccion, y seguido li los cabecillas eii su Iiuida, 6 auseiitáiidose á la eirtracls de las tro.pas del rey. ART. 3. Todos los que se presenten voliiiitariamente tanto iiidios como todas las (lemas castas den.t m del tériiiiiio de ocho días contados desde esta fecha, coti siiiceras n~uestras(le ari*epciitimiento, y coii el objeto de ti-abajíir eii la- reparacion de cxiniiios que iiiu tilizb la pei.fiíl*ia d e los nialvados, allanamieiit o de fosos, zaiijas y baterias yiie constriiyeron, sedtn pcidoiiados; pero sin dereclio a1 recobro de sric tierrlas. ART. 4. L a cabecera cie esta jurisdiccioii se trhsla dará. 5 fil~ravatio donde se nombrará, un justicia qiis ejerza la ,jiirisdiccion ordinaria reuiiida a. la riiilitai; eii calidad de comandante de armas, coti obligacien d e creap compañia9 vestidas, armadas, inontüdas y m ~ t ~ ~ ~ iad costa a c l de los veciridarios y haceiickidos pudientes de la comarca para cuidar de la traiiquilidad pírblíta d e toda ella, por el órden y reglas qlie se e n el reglt~meiito político militar piiblicado por mí eii 8 de jiiiiio último, d e que se le acompañat.ú ti11 ejemplar. nRll. 5. Debiendo ser a~rclaada, incendiada y deslruiCia esta infiel y cmminal villa, donde por tres se h a hecho la mas obstinada resistencia ii las armac del rey, y eii la cual iio se encuentra vestigio ni seíial alguna de amor al gobiertio que Ie so digiio dc una jaula en S. Hipolito! Cumplióse en este fatuo la del Espíritu Santo fIolrto cum in honore essef terrible

....

i f ~ t ~ l l e s i lConiparulus ... est )umcntic dns ost illit..,.dller ego 7e.b

Von

itisipienlibus e; sin~ilis fuc-


145 lis clispensaclo taiitos bienes (1j; siiio por el coiitra rio, de óclio y ficrez;i. la nias I~rulal,conio lo acreditan las cabezas d e varios dignos gefes y oficiales de las tropas del rey, q u e sacrificarciii sus vidas en obsequio de la tranquilidad pública, colocadas eii ]as primeras entradas de la misiiia villa; totlos sus Iiabitantes cle cualquiera condicioii, edad y sexo, actiialiiiente resideiites eii ella, la evacuarán dentro de seis cliias, contnclos desde esta fecha; permitiéndoles por un efecto d e conmicercicion, que se Ilcveii SUS bienes y demás niiiebles que tengan, y qiie se aveciiideii en cunlesqiiier otro puel~lo de la jiirisdiecioii, ó fuera de ella. ART. 6. T o d o s los iiidividuos y fainilias q u e salieren de esta villa eii cuinpliniiento clcl articulo aiitericrr, llevaran 1111 dociimento que espi-ese el nombre, filiacioii, y iiíimero de personas d e cada iina, y el dia cle sii salida, para que n o se coiifuiidan coi1 los que liabiéiidose ausentado ó seguido ri los rebelcles, cliiisieren gozar del mismo beneficio sin haberse presentado en dicho término; bqjo el c m cepto, de que el que se eiicoiitrare sin este dociiniento, ó pernianeciere en esta villa clespues de los seis dias prefijailos, sin iinpedirneiito gia1.e que le haya obligado R, ello, sera tratado conio rebelcle, y pasado por las ai-mas. ART. 7. Todos los habitantes de esta villa que tuvieren en su poder armas ó efectos prnccdcntes de los robos y -saqueos ejeciitactos mientras ecsistieron en ella los baiiditlos, las presciitari.n cleiitro de tercero dia, bajo la pena capital que sc irnpondrl~irremisiblemciite á los que no lo Iiiciercii. N o se señnlarií iIno siquiera, salvo que ciitrc ellos se cca (1) loquen dos (livisi~iiesde asesirios en nieno; de dos meses, siendo. la priniera el nloclelo m a s acabado de la iiciilornlidad, crueldaly y todo gCnero de (lesórdenes espantosos.

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I4G ART. S. El cura y eclesi5cticos asi seciilares como regulares resitleiites en esta vilfa, serlin remitidos á Valladolid á disposicioii del I111110. Sr, obispo d e In diócesis, formiiiidose por el Sr. coiide de Casa-Riil, e n c a r ~ a d odel gobierno político (le esta villa, un inventario exácto con iiitervencioii del capellaii dc la plana mayor, y del mismo ciira y eclesi&sticos eri sus respectivas iglesias, de los vasos sagrados, alii,!jns, y demás parame~itos cliie hubiere en ellas para reniitirlos igualmente á diclio prelado. ART. 9. Las tierras que confornie {L los artículos 1 J: 2 deben acljudicarse í i la real hacienda, se vend e n n por cuenta de ella á personas Aon~.ndas ( 1 ) y d e conocida fidelidad, con absoliita prohibicion de volver i'i fundar en adelante pueblo alguno en este lugar ni en n i i i ~ u n otro d e los que merezcan ser :irrazados; permitiéndose únicamente q u e se formen ranchos ó caserios rurales, celando la observancia de est e artículo e1 Subilelegado (le Maravatio, quien sobre venta de tierras y deinas que ocarra en la mnteria, se entendera con el iiiteiideiite de la provincia. ART. 10. Todo pueblo que admita Ó abrigue 6 los cabecillas Rnyoii, Liceaga y Berduzco ó á cualquiem comisionado de ellos, que no los entregue y que haga resisteiicia ir las tropas del rey, queda sujeto a las mismas penas. ART. 11. El cumplimiento d e estas providencias por lo respectivo á esta villa y pueblos que deban compreiiderse en las indicadas penas, y le espedicion de los docuiiieiitos prevenidos eii el artículo G, se encarga al referido Sr. conde de Casa-Rul. Dado en S. cl) POCO honor tendría seguramente el que los comprara sabiendo. que el vendedor de ellos era un salteador, y conociendo ademaa la inculpubilid~d, inocencia y despojo violento que habian sufrido sus sefioreo.


147' Juan Zithcuaro & 5 de enero de 19I2.=Felix Callqja. Criando en las córtes de Chcliz se regulaban los dereciios de los espaííoles, y en aquella asamblea. se oíiiii las voces de iiii Inca. de 1.111 Garcia ilerreros, de i i i i Alcocer y de uii Rleuia, tronar coiitra la esclavitud de las Américas, este iiuevo Tarrierláii tiiciaba cii Zitíícuaro este decreto liorrible de proscripc.ioii: iio faltó á su bárbaro autor otra cosa mas qric declarar esc1;rvos A los ino;.adores de aquella des,owciada villa, lo q iie iio hizo gracias L! la ilustracioii del siglo que se lo impidió. Llevóse A efecto este fatal decreto, y por niuclios dias fué l~ábiilode las llanias un lugar digno (le iiiiestra. eterna meinoria; mas los esfiierzos d c este tiraiio Iiaii sido taii iiiútiles como los de E'rostrato incendiando el templo de Efeso. Zitrícuaro rcnació tle SUS ceilizas, y tornó á ser el asilo dc los oprimidos americaiios : Zit¿'~cuaro aumenta lioy en sil veciiidario, y es uno de los pueblos que ocupan iin lugar distiii&uido cn la Ambrica inexicaiia, visithudose con entusiasmo por los qiie recorren este bello p i s . AIli el viajatlor escuciia las 1*eiaciones cle sus liabitaiites que nííuclaclas las gaigaiitas, y bafiados en lágrimas sus ojos les señalan los puiitos fortificados que sirvieron de teatro en la. lid gloriosa de nuestra independeiicia. Aqui (le dicen) s e fundó la primera jiiiita que mayc0 para siempre de justa nuestra revolucioii. Su autor el general Ignacio Rayon, (S)

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(*) W I I e aqui los motivos que han dado impulso & mi pluma para recomendar eii estos últiinos dias el mérito y virtudes del geiieriil D. Igriuc~o Rc~yon A los congresos de los estados para que 10 teiignii presente en la eleccion d e presidente de la república que cleberPii Iiacer en principios de septiembre prúximo. I'or esta insinuacion ~ ~ a t r i o t i cse a me ha contestado en 27 de febrero por el congreso de S. Luis l'otosí diciéndome que la Iiabia leido ncluella asamblea con ir~(lignocio~i. A la verdad que no mostró reci1)irla cl cléspota Feriiaiido VI1 cuando por un incógnito se le presentaron medidas para que obrase con acierto eri


143 en el corto espacio dc seis meses sistcnió la admisu gobierno fines d e 1823, no ol~stante (le que por ellas se contrarisban todos SU9 planes d e severidad que tenia adoptados, y que no eran conformes coi1 sus princil~ios; antes bien Iiizo (le estos corisejos el debido aprecio y mejoró d c conducta. (Véase la obra iiititulada: ,,Piiituiia d e los niales cluc Iia causado á l a Espaiia el gobicriio ~ b s o l u t o d e los dos Últimos reinados.) LOS editores del Correo (le la fcderacion y todos los d e su bando empeñados en elevar ri ciertos hombres que acaso nos Iiacinn la guerra para esclavizarnos (menos uno) cuando Rayoii trabajaba del modo que hemos visto para hacernos libres; Iian tomado igualmente empeño para zalieririne y ri(1iculiz;ir mi roto. No teniendo que hablar mal del .decario d e los primeros caudillos patriotas d e la revolucion, se han limitado á decir: Qcte el Ruyoii de IIslO IZO es e l r i e 1828.... E s verdad, han pasado diez y oclio reces sobre su cabeza las estaciones del aiio; pero los desengiios adquiridos en tan Inrgo peri6do d e tiempo, sus padeciniienlos eii las prisiones por riuestrn inclepetidcncia, su miseria que llegó á lo sumo en la circe1 tloiiile por espacio d e tres años se alimentó ligados los pies con unos eiiormes grillos: su pronuiiciamiento por la iiider>cndencia en 1821. , sieuientlo Iíis banderas d e Iturbide: su cabiil desempeño cii Iri seguiicla legislatcra <le1 congreso general de l a union como (liputado d e Vallndolid, en G1iad;ilaxara cn l a comandancia y hoy en el supremo tribuniil d e guerra y marina 2110 forman un iiuevo tesoro (le méritos, que unido A los antigrios lo hacen clignísinio d e presidir en In república? ¿acaso n o los realza mas y mas e l no pertenecer á facciori niiiguiia d e las que afligen '5 la iincion, mexicana? zci no haber iisl>ir:iclo ;i la opcion de ningun empleo, ni aun por sirs servicios anteriores? ¿en qué sugeto mas henemr'rito pu<liern fijar 1:i nacion su vis(11 para poner en sus m:tiios e l timon d e una nave agitada, y sobre la que so presenta una horril>le revantazon d e parte d e la Europa? ¿quien es e l que reune tanto prestigio, tanta moralidad, una e d u ~ ~ c i o rcciii bida en el seno d e la revolucion mas desastroza como llayon? Quieii supo darle I r d e n y arreglo e n el espaiitoso cahoñ en que la vimos e11 1811,, ;no snbrk ahora elegir ministros, acallar los partidos y jiacer observar las leyes y la constitución? Y o suplico por favor B los corrcistos qiie nie preaeiiteii un hombre que reuna e n grado semejantes cualidades, les dar6 las gracias si lo hacen mayor retirar6 mi siifragio aplic;indoselo al que me señalen porque deseo e1 aeicrto. A estas y otras reflexiones solo nie han respondido que estoy loco y no mas... Asi dijo el presidente Festo á Pablo c,

5.

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140 nistracion (le jiisticia: la espedicion de t o d ~ slos ncgocios en sus resl)ectívos ramos: organizó la gran masa d e liombres ariiiados qiie giraban por la inmensa estensioii de esta Aniérica devastándola: fijó el piiiito c6iitrico de la iinioii, y se concilió el prestigio y beiievoleiicia de toda la iiacion mexicana. Sin coiiocimicntos eii el arte i n i l i t ~ rarregló iin batallon <leiiifiinteria, única fiierza arreglada con que se dcfelidió l)roveyendo 6 su siibsisteiicia: orgaiiizólo coii los misinos e~icinigos qiie hizo prisioiieros, y cuyo nmoi. y carifio se siigo coiiciliar por $11 bello comportaiilieiitb: todo lo qiie se regularizó eii brevísiiiio tienipo fiií: olwa (le sus afanes persoiialcs, y de sus convinacioiies profiindas: sin tliiiero, pcro coii prestigio supo allaiiar los inayores obstáculos: iltistiina que tantos afalics no tuvicran el efecto deseaclo por toda la nacioii mesicaria! Rayúii,siis liernialios, sus colcgac, Y sobre todo el ciudadano Beriedicto Lopez que fue cl primero que eii estos lugares Iiizo ver q u e los tiranos l~odiaii ser veiici(los, merecen niiestra eterna gratitud. L a gloria y blasoii de Zitáciiaro esta en sus cenizas y escombros,, gloria mas sólida y brillant e quei la falllz que ofrecen los alcazares y moiiu,meii tos suntuosos donde viven los tiranos..... Esto tlir i á los viajeros observadores el Iiumilde anciano que vi6 l a l i i z primera eri la Villa de Zitácuaro: 61 derramar& lhgriiiias, fiiliiiinarii aiiat&mas, y pedir6 veligaliza cuando le oyb Iiablar d e los misterios d e la religion que aiiunciiii~a;i liis gentes, y cuyos preceptos reprcndiaii sever~iriente la conducta d e aquel magistrado, y le inspiraban terror. fista cs la splida d e los necios A los que les oponen la verdad. El slú V. loco. ;Valiente respuesta, pero digna de los que la drín! Sepan estos escritpccs que yo no me caso con nadie, que d o i ~ d e encuentro el vicio lo reprenda, y donde hallo lavirtud la respeto y le pago un Iiomcnage; véase esta conducta en mis obras: sí esto hacdn los iocos yo mc colocaré gustoso en el número de ellos, y renunciaré /a la cordura de los que me insultan. ..S


150

al Eterno cirando recuerde en su memoria la (le aquellos clias obscuros, y cuando se figiire ver aun elevars e una llama piramidal al cielo de nqiiella 1iogiiera que abrazó los edificios y las in~tigciiesde los santos con gran grita, y con la alegria feroz de los soldados que los arrqjabaii & ella; cuaiiclo en toriio de la I i i ~ b r a r a d agiraban los sacer(1otes eiicrucijadas las manos, I? iiivocabaii con geiiiitlos la jiisticia del Sacerdot e grande ....... ciiaiido vieron salir de alli {L la inikgeii de Maria en su advocacioii de los lteinedios patrona del liigar despiies de robadas sus allia,jas..... ió recucrdos tristísiinos para corazoiiek sensibles y cristianos! P o r vosotros conoceiiios la justicia con que castiga el cielo ri nuestros opresores tiirb&iidoles en todos momentos, aiiii los inns iiiocciites placeres (le su vida. El general Ray o11 iio descoii'ocib que aqiiella villa no podia defenclerse de iin ejkrcito iiunieroso teniendo á siis inmediacioiies puntos que podiaii ser dominn(los por las bnterias eiieinigas: qiiiso situarse eii otros lu(~.ares nias militares y seguros; pero los iria. dios de la v'illa no le permitieron que saliese de ella. Temiblos (coino me lo lia diclio) porque observó sir ferocitliid eii iiiia conniocion popiilar que Iiubo en el lugar, qiierieiiclo acabar coi1 totlos los prisionerbs temió que se Ievantaseii contra él y la pequeña fiicrza que estaba entonces levantando, pues estaban eiigreidos con los trilinfos anteriores ganados sobre ri'orre y Eniparan, y tuvo que coiidesceiider con su demanda. P o r otra part e oeccsitaba de ellos, pues fuero11 su único apoyo en aquella Gpoca desgraciada. V e n c g s y Calleja temblarori por la creacion (te la junta, y ambos jiiiaron su exteriniiiio y el de sil aiitor. dl primero mandú desde MCnico a un 3. 11 k i ~ a l d oque se comprometió i rnvrncniiral2a)ron óil desaparecerlí> de nialquiera modo habiendo aiitcs el seguiido puesto desde Guanajuato talla ii su cabeza; mas es-


151 lo desciibrió en oportuno tiempo y lo mandí) fusilar. Nada ecoi?omizaron los tiranos para siifocar la planta tierna de la libertad brotada eiitre las asperezas cle acliiellas tazas; pero ella vegetó rápidamente eii ixzori los obstáculos que se opusieron su vida y proceridad, como despues verénios (1)

te

FIN DEL LIBRO SEGUNDO.

(1) Ademas de la villa de Zitz5coaro redujo 5 cenizas CaIIejn 6 once pueblos, 6 saber: S. BIateo, S. Baitolonií., S. Andres, Sta. Bfaria, S. Fraricisco, S. Juan Timbinéo, S. Miguel, el Nayarit, Huantepec y Siracuato. (Oficio de 90 de enero de 1619, alvirey.)

20


DEL GENERAL CALLEJA.

toda esta hmIhca era gcneral no Iiabia piiiito eii ella cii qiie iiias ó mciios 110 sc sinlieseii lbs esirag m (le una giieri.ri civil; las divisiones del e,jCrcito real diseniinadas por la inmensa cstensioii de csle coiitinente, ca:isabnii la devaslacion poi;Ilrle en todos los pueblos, y 3 la vez s e .la causpbaii f estos las divisiones ainericaiias que coda dia aii rnciitabaii sus coiiociinientos militares, y coi1 ellos el ódio á los renlistas autores dc sus desgracias. Calleja veía cuinplidos de todo puiito sus vaticiiiios, y como ya comeiizaba 6 desarrollarse eii esta sazon sil óclio contra Vellegas, y los triunfos q u e liabia iidqi~iridole li~blaii convencido de que él solo era cap;Lz de repriniir la iiisurreccioii, bien puede asegurarse que se alegraha. Sil reilstencia iiidirecta ir separarse de Guanajuato estaba justificada de una maiiera baslaii te dolorosa para el gol~ieriio. El 26 (le iiovieinbre ciiaiido se lrallal~a cii ~narclia para Zitiicuaro, el manco Alvino Garcia cayó con su acostunbrado furor sobre Gitanqiiirito, y. aiinque se apoderó de las principales calles de la ciudad tuvo qiie retirarse de ella siii saberse Ip causa, pues los defeiisores de la plaza eran cortisiinos en iiúmero, iiial armados, y poseidos de u n terror párii-


153. co, pero tal q u e aun la relacion cjiie llizo dc este acoii. tecimiento á Calle,ja el cura Lavctrrietu est5 plagada de una cobardia y miedo contagioso. Merece trai~scribirse & la letra, asi por el estilo clonoso coi1 qiie esta escrita, corno porque coiitieiie algiiilris purticularidades ilignas de memoria para la posteridad, ansiosa de saber Iiasta las mas pequeíias circunstancias de los sucesos pasados. ,,Sr. geiieral. E n mi carta precedente de 19 del corriente dí rnzon 5 V. S. de lo acaecido eii esta ciudad cuando fué atacada por ToinEs Baltierrq, conocido por Sul~neroiz:lea V. S. aliora con 'Irístiiiia g admiracioii lo que sobrevino el niartes 26 del mismo. ,,Aquel ataque fu6 precursor de este, y la gavilla qiie lo dió coinpuesta segun iiiios tle ti~sciciitos, y de quiiiieiitos segiiii oti;os, puede decirsc avnnzada del inmenso enjambre qiie la asedió antier. Asi lo Iiabin diclio ella inisrna cuando se retiraba vencida, prometiendo volver pronto. ,,A las oclio dc la maliana de ese dia triste, se dejar011 ver por todos los cerros de esta ciudad miiltilud de randitlos, calciilados bajainentz cii cinco ~121, á los que se les agregó casi toda la plebe iiiiestra, pnes cerca d e iiosoti.os apenas se veiaii algii-iios eii inaccioii. L a reunioii de ella Iiizo iiiaiitar el cuerpo de co~zcusionui.ios (1? á diez 6 doce mi1 lioiiíbrcs, y iii era posible que con iuenos gciite pudieran co-ronar las niolitaíías tan respclableinentc coino lo lii.. cieroii. Eraii comandados de varios capataces. pero los nias conocidos eran Baltierra y Alvino Garcia. Este era el generil que en el ccrro d e S. Miguel (1) Tayan(lo In psl6br.a co~zcusio~i6 saciiilimiento violcnto concussio, í i n i ~ oseriticlo qiic pavece quim darlc 1,avnrrieta para esplicarse coi1 propiedatl. Coiiocí 61 nibrito g espíritu de este sugeto que fué mi rnaestro eti prActicn foreiisc, y nsi me tomo la libertad de elosario. ?It


154. daba órdenes, conviciaba al resto del pueblo, y hacia tal cual descenso é incursioii segun le p r e c i a . Veiiian pertrecliados d e un cañon de á seis, y un pe) drero: sil fusileria era conciderable, piies segun el tiroteo llcgaria 6 pacaria (le trescientos fasilcs, bastqai c ~pistolas, ciichilfos, Iniizns &c. ,,A las oclio coiiieiizó la gavilla situada cii 3Iiguel (cerro que esth á la cspalclti de 1s casa qrie IiaFTtó V. S.) :Ltitotcnr seguidaiiieiite y can nlgiin órden, bieii que sin Iraccr ninyór daño por la rniic:ia rlltiira. y filta de punteria. Alguiios de los de iiuestra caballeria d e patriows fueron con órden O sin ella i'~ (lesalojarlos de aquella posicion por el c a n ~ i ~ i ~ i ~que i o Ilniiinh del Venado; pcro fuimos repelidos con p6rdida dc iin caballo. Otrn partida iiuestra de infantecia coinandada por D. Auge1 de la Iliva, qiiiso hacer lo misnio por la cuesta (le1 Espinazo, y corrib la propia siicrte con muerte del iiiisino Riva, y dc otros cuantos, viniendo el resto % replegarse al cciitro de la plaza mayor. ,,Aclui estahainos casi todos los vecinos priiicipales comniidaclos por el conde Perez Galvez, y por D. José Aguirre ayudante tlc plaza: (ligo casi todos, por qirc algunos mas esoistas, y iiias iiiiedosos que yo se haii estado eiicerrados eii. sus casas eii todas las dtirmas, alegaiido ya eiiferinedades, y ya pcerogativas reales, como si cuando se trata del peligro iiiiiversal pudiese Iiaber privilegios; pero dejemos esto porque no trato d e recordar ;i V. S. la vigilaiicia de estos sezores en guardar sus persolix; sigamos el Iiilo de iiuestra desgraciada historia. ,,Nos atacaron los eiieinigos siete veces, y pnr distintos piiiitos: en el del cerro del Quarto pusimos iiii c;i?ío;i que si bieii nos defe:itlib un a i , ~ o (1-5 , allí 1104 b l.jam3s ó por falta de rniinicio!ies o p3r otra causd qae yo igtioro. 1tepleg.kd;r la inayoii fiier-

s.


155. %a en 17 plaza, deccle alli ocurriiiios A los diversos aluvio~ie:i.E n el s6ptiino y íiltiiiio atnqiie trajeroii 1115 e l l e m i ~ a s su cañon por la plaza íle S. Diepn, y lo Ilegiiwii ;i abocar en la Criiz verde. Disgriraroii íL ese tieiopo los iiiiestros qiie ~iiardiibaii el caíion sit i i n í l ~eii casas seales, se arrqlaroii sobre cllos y se 193 cl~citaroii.IGsto, cl liabérseles acal~adoL! los coiicti~o!i;ii'ibs las iniiiiicioiics, y la venida (le la tlivi~ion de S l l h o <]!le 310s traiaii ~ t c i n o s oy el P. Barros, de qne se les avicí) con sus avnnzatlas y csl)ins, Iiizo (1116 se retirdrdii y desfilaraci por Sirena, C n ~ . r e ~ ~ nys ,Cañada y ot:.as ~)aites.No se piicde dcair que les dispersamos sitio qiie s e i'eliraroii. ,,La ciiidad estuvo en gpan coiiflicto, casi toda fuE ocupada por los enciiiigos, cliiieiies dando por ganada la accion subieron á 10s cainpaiiarios de S. Francisco y S. Jiian y repicaron. 1-I;cieroii algiiiios s:~cjiieos eii liaciendas y cfisas: qiieni:iron algu\ias cii el barrio del Venado, y nos niataron algiiiia geiite entre la cual merece una p;irticula.i* meiii~riav lagrimas el Iii>nradísimo y virtiloso b. RIariailo ';f,arnbraiio, D. Pedro Cobo, dicho la Itiva, D. Vicente Cotevilla, D. Juati Gutieuez, D. Maiiuel Alvai*ado.&c. Nos llevaron d e los iiiiestros como cuareiitii fiisilec, al,gunas pistolas y sables ....Todo estaba ya casi l,erL d:do, y yo persuadido d e ello y ocupado de u n a coiivulsinii general de todns mis arterias y miembros, me replepiié & la prroquia, pero no solo: me acoinpati8iron varios eui.opeos y crioIIos que padecen Ia misma ei~ferrnedad qiie yo (1). Mí teinor se aumeiitó poiSqiie se pidiú e11 voz alta por la plebe d e Va-

-

( 1 ) 110 nqui como este jur~rnento que se le exiqió dultó, y viinos eii el lib. 1 predicar :i los injurgentes gachupines.

buen cura rio piiclo crimplir coi1 el

eii Leon por Ciillejd, criind3 se le

iii-

de que len(lri/r vakor plira resistir y sobre la justicia tle la causa de lm


156. Icnciana que fui la peor, mi cabera, la del Sr. intendente conde, Perez Galvez, y secretario Rocha ( 1 1, N o quisieron los perversos quitar .la de iin ;?justiciado que tres dias an les pusimos en S. Miguel porque esperaban ganar y reen~plazarlacoi1 las nuestras. Vea V. S. con tales noticias como esfaria mi pobre espíritu. Los enemigos en fin se reunieron en IU Iiaciénda de Cuevas, de donde quitaron cuanto fierro había, cometieron otros destrozos. Fueron ii Sala,manca s reforzarse, prometiendo volver al ataque.' Desciiterraroii de Rancho-seco dos caiiones que V. S. tenia alli, y van llenos de oi.giillo y esperanzas de vericer110s. ,,Pas&l>asemcdecir que los ataques del eiieinigo dr\raron desde las oclio Iiasta la una de Iri. tarde, es decir, cinco Iioras: qjalá que V. S. Ú otro ciialquiera militar hubiera presenciado la bateria, hubieran col~fesado que fiié. mas- sangrienta, tenaz y mas terrible que la de 1-lidalgo. Es Iistiina q u e los liombrris, liayan abusado d e la palabra, y acostun~brádose á abultar sus Iieclios por l a ~ r a relogios, pues con esto hacen diidosas las cosas. Sin embargo aseguro ;i V. S. con la. ingenuidad que ine es propia, que los apuros y peligros en qrlc nos vinios, no se puedeii digiian~ente explicar. V. S. meditando lo que yo le digu, y lo que circu~istaiiciatlamentele dirá e1 Sr. Intendente, darri 5 Ias cosas e1 valor d e ,aproximacion, no el tieto, porque para ello era iiecesario liaberlo prc.eeiiciado. Y o no sabrk decir á V. S. con certeza quienes iiietlon los que mas se distinguieron en la accioii cle al eiiemigo el caííoii, porque como estaba nliiy plegado y replegado, no lo ví: despues he oido que muchos se haii atribuido esta gloria, y otros

Y

(1)

Algo les habriaii heclio.


157. no pudiendo atribuírsela á sí propios la aplican .al qiie cte sus am;gos les parece mejor. Dirl: pues cali absoluta certeza, que habixivarios patriotas en la plaza, linos d e valor, otrov poseidos de m i e h que ir^ padian Iiuir, que ese acontecimieiito feliz fué,;ó da^ lagiwso como aseguran los piadosos, Ó de pilra continsencia como querian otros. Ello es que ni los uuw q ~ t e r e n ag~iarclar sepnclo inilagro, iri los otcas se conlirtit cii casos. Prirebz dc esto e&, que tpataiirlo 10s s i l a g u s ~ ~do s i9etirnrse csa inisiiia tarde, t o b s querian seguirlos y Ilcvarse siis fam?lias. ,,Conseg:.uiirios cliic iios dejarair la nritnd y con esto se aqiiiehroii los tizorados. Y o era uno de los resuelto^ # ftrprme, porque iio m e 11~116capaz dc resistir oti-o golpe, ni sirvo de cosa algiiiia. Para lo único q u e podiu servir era para atraer al l-iueblo; mas est a está tnii rebele, qiie solo cedeid, á la bala y cordel: no hay esperai~za, ni debeliios erluivocar~iosya eii esta n;aiel:ia; el pueblo es u i i eiieniigo nato de nosotros, y si iio se le zvnsalla Iiasta doiide se pucda, somos perdidos. By,er tavclc 110s vino la divisioii d e S. Lnis compuesta cle 150 Iioinbres, iiiiiguna fusileria, pistolas y armas blaricas. Con ellos liemos eiitrado eii alg~iiicoiisuelo, ó diré inejor en iiiia como cesacion del gran pavor qiie nos ocupa; pero no astnnios enteramente confiados. Se ilos ha diclio que vieiie por Leon Linares, yo no lo creo, inas si fuere cierto tendremos coiisuelo. Nn dude V. S. qiie si rio se nos aiixilia con una di;T3i:ision respetable se pierde esto eii oiro ntaque, y de consiguiente toda la proviiicia: vuelven á iiisurreccionrirse los pueblos, y de liada sirve lo trabajado. quS nie Iie de detener en Iiacer i V. S. reflexiones so11i.e t a l materia ciiando sé bien como piensa, y que niiiguiia d e cuantas yo pueda Iiacerle ordinarias y sublimes se le escapan? V. S, lia cla-


153 mndo mas que nosotros al gobierno para que 110s guar-

nezca, Ie ha Iiecho ver la utilidad, el daño &c. iio ha tenido ni se espera su verif cativo, conque .dlgiiii enigma habrá qiie yo no puedo cornpreiider: apeiaremos pues á la resigiiacion. ,,Vinieron por fin (1) los capitanes Liiiares y Quintaliar con una division de seiscieiitos á setecientos hombres regularmente armados. Los insubrgentes entraron en S. hItguel, Dolores y S. Felil~e,é Iiicieron destrozos, Estando Ilenos de conflicto por tales noticias, siipimos que Linares y Quintanar querian salir en persecucion de Alvino. Conmovióse toda I ~ Lciudad que estaba resuelta á emigrar con ellos ...." T a l es el esta (lo de, agitacion en que se Iiallaba la nacioii eii aquellos dias en 10 interior del reino. Liriares y Qiiiii taiiar tuvieron que retirarse para In provi~icia de Cuadalajara. La de Guanajuato la cubrió por fiii la division de Castro. Era indefectible la pérdida d e la doniiiiacion espaííola en aquellos dias; ipero la fortuiia que siempre han tenido en todo las esp~ñoles,continuaba aun protegi6ndolos: eran los últimos favores que- les dispensaba esta diosa voluble, porque ya se acercaba el término porque habian de disfrutar el placer de dominarnos. El dia 14. de enero de 16112 deseni1)arcó el primer batallon de Asturias, y se recibieron noticias de que -pronto estarian mas de tres mil hombres en Veracrirz: este gran da60 debinios al consulado de Rléxico, corl~oracionde egoistas opresores, asi como la compañia de la India en Inglaterra lo ha sido de aque'llos infelices pueblos. Esta noticia ,alzó el Aiiinio casi desfallecido del gobieriio, que liabi-ia exalado á vuelta de seis meses el último suspiro de su despotis(1)

Dice esto despiies de haber comenzado esta carta.


159. mo, si por tal espacio de tienipo con ti1iit:li.a la desercion del ejército de Calleja causada por la nueva canlpaíía que iba á abrir con un eiieniigo de diferenteespecie, qiie ii llegar quiiice dias antes sobre las ininediaciones d e Ziticuaro le hubiera abierto sil scpulcro en aquella sierra. Este era el geiieral D. José Maria R'Iorelos y Pavoii, noiiibre que iiridie pronuncia sin figiirarse desde luego la idea del niajor caudillo que Iia producido la América mexicana. N o será mi pluma la primera que bosqueje este razgo en loor de aquel grande iionibre, s e r i la iiiisiiia del virey Vencg-as qiie sin duda liizo temblar á Calleja citando preteiidia pasar 5 Valladolid á. descaiisar de la fatiga d e Zitácuaro, y recibió las órdenes nias estreclias de pasar li T a z c o por la via mas iiiiiiediata, 15 la de volar {L socorrcr la capital de &léxico porque s u vanguardia (que el miedo hacia subir ii nueve iiiil hombres no siendo mas de quinientos) liabia Ilegado í i Chalco, noticia de que fue coiiductor el poeta Roca, como otra vez liemos diclio. He aqiii e l estado d e afliccioii de Venegas bien deiiioslrado en sil órden d e 8 de febrero de 1813. ,,La capital de. &léxico se Iirilla rodeada (dice, cte las gavillas de bandidos que tiene11 iiiterceptadac las comiiiricacioiies por todos rumbos, tanto d e corseos como de provisioiies; siendo iiolable la actual escaséz q u e se espeririienla de Ins últiinas, y temible que llegueii .d obstruir coiiij)letameiile los íiltimos canales en Texcoco y Toluca, que verdaderamente no lian estado ni estkii en una conip!eta fraiiquicia. ,,La gran reunion compuesta de les gavillas de los Villagranes y cura de Nopala Correa, despues d e haber toinatlo poy un largo bloqueo, eii que se han portado Iieroicaniente aquellos inowdores el Real de Ziinapáii, amenaza li Ixrniquill)aii, se extiende por 21


160 todas las ramificaciones cle aqiiel rumbo Iiasta coinunicarse y unir siis operaciones de robos y dem&$ excesos coii las g v i l l a s de Caíías y de otros cabecillas situadc)s ó residentes eii las iiiniediacioiies del caiiiino de Q,ierétaro, por cuya ocu:)acioii tienen aiiirluilado el cornercio de tierra deiitro, coii U ~ S O I I I L ~ imposibilidad de remitir azogues, pólvora y (lernjs efectos indispensables para la elaboracioii de rniiias y platas, como otros géneros de comercio asi d e real hacienda como de particulares d e que carecen absolutamente, y con seiisibilísima privacioii las provincias d e Guaiiqjuato, S. Luis, Zacntecas, la Nueva Galica, y las internas. La eiicadciiacion d e aquellos rebeldes con los d e la villa del Carbon, Tepexi, Cliapa dc Mota, Xilotepec, Saiita Maria, Tixmadexe y deniris pueblos, y ranclios liace extensivas sus cosrerias por el fiIontealto, Quauliti~laii, ci~estacle, Barrieiitos, Tanepantla, Atzcapotzalco, los Retnedios, Tacuba y hast a las garitas de esta capital. Los de Salita blaria T i m a d e x e y alguiios otros pueblos cle la clireccion d e Valladolid, iiiterceptan la correspondencia yo! : de aquella con evlu ciudad, y despiies que el ejercito se Iia retirado de Toluca, vuelven ií aparecer gavillii~de Teiianciiigo y d e aquel riiiiibo, perniaiiecientlo siempre eii rebelioii los raiiclios ó sierras inmediatas á aquella ciudad, el Real d e Temascaltepec, Sultepec y paises confiiiaiites. ,,Peor aspecto preseiita totlavia el camino viejo de Puebla y toda aquella provincia. Los rebeldes ocupnroii coi1 fuerzas coiisiderables 10s pileblos de T e o tihuacáii, Otunibx, Calpulal pan, Apaii, y todas las Iiaciciidaq del territorio, t a l i n d ~ l oy destrii yéiidolo todo, 6 insultaiido iiiccsnii temenle 5 los iiifelices moradores adictos & la buena causa que viveii e n la. iiiquietud dom;'.stica. ,,Tlaxcala lia sido invadida repetidas veces, vienJj


161 dose obligados SUS liabilaiites 'i vivir con toda la inc-uietud, sobresalto y vigilancia que se teiidria eii giia plaza sitiada. La provincia de Tepeaca estk persegiiida y dominada en general: toclos los pueblos y Iiaciciidas padecen extorcioiies y desafiieros, cuyos niales amenazan con el lianibre eii el alio i~eiiidero; pues privados sus labradores del ganado iraciiiio 1 1 ~ s t a en el níin-iero d e dos iiiil bueyes, es iii~posibleque pueda11 preparar y sembrar sus iicrras faltos (le aquellos indispensables aiiinialcs. ,,De este estado de traiistoriio píiblico sc sigiie la dificultatl ó absoluta imposibilidad de la precisa correspondencia con Oasaca y sil provincia, y lo que es inas con la plaza y puerto de Veracruz, últinio golpe que puede darse al comercio de este reino, y causa que h a de inotivar iiii sensible desaliento eii la Península, y una opinion en toda la Eliropa de iiuestro estado de decadencia; juzgando por la falta d e noticias que los rebeldes Iiajiaii conseguido triiinfar de Ias tropas reales, sufriéridose descle luego el estanco d e capilaies, Iiabiendo en esta ciuclacl mas de dos inilloiie~d e pesos en poder del coiidiictor para trasladarse á aquella plaza, si11 que lo Iiaya podido verificar en el espacio de algiinos ineses 1)or la dificiiltad que ofrecen los caminos, y la. falta cle tropas para superarla. ,,Todos estos niales, el perjuicio de estar interceptado el coinercio d e Acapiilco, iiiiposibilitada la dcscarga de la Nao, y la traslacion de sus efectos a lo interior del reino, priváildose el real erario en inedio d e su penuria de uii millon de pesos que debesia reportar de los clerecliog de aquel cargamento, y la iirmineiicia de qtie aquella plaza y su puerto puedan sucumbir 5 las fuerzas de la iiisiirreccion, estan apoyados en el cuerpo de RTorelos, principal corifi'o de la insurreccioii en la actualidad, y podemos decir

*


162 qiie ha sido en ella cl ginio de mayor firmeza, recursos y astucias, habiendo ciertas circunstaticias favorables á siis rlesigiiios, prestddole mayor osadia y confianza en llevarlos á cabo, p r i n ~ i ~ a i i n c n tel e ataque de Tixtla en que derroth acjuella division, que aunque debiera liaber sido respetable por sii número, ~ e r d i ótodas las ventajas. en la disciplina, en ];L cn el desórden, y sobre todo eii. la iiirelajacion capacidad de su conlandante para cotiducirla. ,,Es pues indispeiisahle coinbiiiar iiir plan asegure dar li ilíorelos y a su gavillí~ un gplpe (le cscarmieiito que los aterrorice liasta el grado (le qiie abandonen á su iiifiime caiidillo, si no se Jogra apreiiderlo. ,,Sus principales puntos ocupados son 1zucai;Quautla y Tazco, Iiabiendo destacado cn estos últimos dias una vang-;iiardia que ocupó .succesivamente los pueblos de 'fotolapa, Bitenavista, Xuclii, Tlalinanalco .y Clialco. la cual se Iia replegado posterioriiiente á Tololapa y Quautla, tetiieiido avaiizadas eii Buenavista. ,,El plan que dictan las referidas posicioiies dei ciiemigo es el de un ataque simultaneo en los puntos de Izucar y Quautla para no darle lugar á que reuna el todo de sus fuerzas en algunos de los dos; y aiitiqiie seria mas completa la operacion atacando con la misma siinultaneidad al real de Tazco, prestaria inconveniente la necesidad de subdivir las fuerzas, no siendo suficientes las que hay en Toluca, especialmente por la: escasez que tienen de oficiales para desempeíiar el ataque de aquel punto. ,,Limitándonos pues á las operaciones de Izucnr y Quautla, y contando coiique las verifiquen la di~ i s i o nde Puehla y el ejército del centro, es preciso proporcionar las fuerzas do la primera al objeto de encargarse.


163.

,,Por el ÚItimo estado de 23 del anterior constaba la fiicrza (le sil irit'anteria disponible d e seiscie~itas treiiita y u n a plazas, (cxcluycndo la uibaiia que debe quedar guariiecieiido la ciudad) á que agregados cuatrocientos infantes (le la vanguardia situada en Atlixco, IiaAii mil y treinta y uno. Estos podrin aiimentarse hasta mil qiiiiiieritos treiiita y lino con Iris qiiinieiitris plazas de qiie consta el hatalloii de Asturias, cuyo iiúmero podrá, ser siificieiitc para aquella operacion. ,,Sil caballeria por el inismo estado, y contando con la de la raii,~iiardia, no pasa de doscientos ciiareiita d:.agiiies, sieiido iinj~osible aiiinentarla con trescientos caballos del ejército del centro. ,,Esta clivisioii deberá llevar oclio pielas de artilleria, ti saber, dos obiises, dos cariones de L oclio, dos de ;i seis, y dos de 2 cuatro; rio sieiido necesario enviarle de esta capital mas de iiii obus, por tener en Puebla 1:is clemds piezas meiicioiiadas con un oficial y treinta artilleros de q u e carece. Izucar dista de Piicbla diez y seis leguas cjue deberá Iiacer la diuision en ciiatio jornadas; siendo la primera á Cliolula, Ia seo,uiida á Atlixco, tercera d la liacieiicla de S. JOS$ distante dos leguas d e Izucar. ,,Para atacar 2 Quaiitla deberit desde luego avanzarse la vanguardia del centro compuesta de seiscientos iiifantes y quinientos caballos con cuatro piezas de batalla & Chalco, donde observará Ó tomar6 noticiaq. de los puntos q u e ocupe el enemigo, y d(: si subsiste en Bueiiavista, Totolapa y el mismo Qiiautla. ,,Bajo este siipuesto emprenderá sul marclia el qjército desde i\9:xico por Clialco, Tenangp, Arneca, Ozumba y Atlatlauca, que segun iiiforme de persona prictica es la ruta adaptable para la artillería; debiéndose llevar a l g ~ i i o siiidios gastadores p;rra la


164. habililaciaii de uii corto trcclio d e caniiiio cliie la necesita mas alli de Oziiiiiba, doiide Iiay qiie dar tina corta vuelta á los Cedritos, é introducir las piezas por las tierras d e labor, al~riciidoportillos en unas cercas (lébilec; pues aunque Iiay veredas por doiiile conducirlas sin aquella operacion, son a n p s tars y están cubiertos sus costados de bosque; bien que esta circunstancia no ofrecer6 ol>stáclilo, debiendo crerse que los enemigos no s e aprovecliarSii de csta veiitaja para impedir la marcha; pero en todo caso scriaii arrollados por partidas sucltas que s e destinasen al intento. ,,Por noticias de dos soldados clcl bat:illon d c T u l a llegados aycr á CoyoacSn, y f~!sados d e las tropas d e Morelos qiie los Iiicieroii prisioneros en T a z co, se sabe que aqucl salió cl G de Cueriiavaca con direccion d h~lixco, y qiie el S debia entrar en l a misma Cuernavaca con una division el brigadier D. Miguel Bravo. Esta rclacioii inaiiifiesta que las gavillas de aquellos rebeldes se mueven de unos á otros de los referidos putitos, pudieiido suceder que ai dirigirse el ej6rcito á Quaiitla est6 la niayor reuriiori cii Cueriiavaca, ó que batidos c11 el primer punto se retiren al segundo: cuya probabilidad"de1)er~ tenerse prcseiite por el Sr. coniaiidante de I:i espedicion, para en los respectivos casos dirigirse en priniera instancia al punto eii que averigiie Iiaber mayor reuiiir>ii, ó continuar su ataqiie en Cueriiavaca despues de Iiaberlos batido eii Qiiautla. ,,Siendo d e es einr que derrotados eii los principlles p a n g e s de (SUai~tIa, C u e r n a v a ~ a6 lziicar dirijan los halididos sii fue% hacia cl Siii*, dcl~erácntónccu ~)erseguirlosla divisioii (Ic Piiebla por aqiicl rumbo, y coiisiderada suricieiite aquella fuerza para disipar las reliqtiias de Morelos, el e,jGrcito del ceiitro se restituira á la capital pata taiiiar el nuevo


165 destino qiie clicten las circunstancias. Rléxico S (le febrero dc 1812. Venegns." T a l fué el quim¿rico, peco alegre plan forniado e11 la delirante cabeza dc Veiicgas, ciiyo kxito desgraciado vereinos miiy en breve. Ignoraba el suelo que pisul~a, y coii q u i h las 1ial)ia. Aiites dc cliclarlo habia truzado otros, y cada (lia forjaba difcreiites proyectos que no pitede11 Iecrsc sin risa. Aun el niirmo Calleja sil tributo al error diniaiiaclo de q u e ignoraba la casta de eneruigos nuevos con cjiiieiies iba á lucliar. Cuaiido sc le inaiidó que marcliasc it Tazco {L atacar á, Rlorelos, represeiitó que tio podia, porque Ilabia una distancia (le mas de setenta leguas, qyc era menestcr bajar B Cuernavaca lo que destruirla el ej6rcito de su maiido: consultó 3 Venegds que se formase otro nuevo ejército ri las inmcdiaciiines de Ptiebla con las tropas de aquella ciudad, las de T o Ilica, nl&xico, y los tres iiiil expedicioiiasios que acababan de llegar, y que el ejbccito del centro se sitiiara en Celayü. P o r íiltimo despiies de inuclias combiiiacioiies sali6 Calleja el 23 de enero de filaravatio sin dinero, sin e4tiipnges (coiiio 61 dice) y e n el peor estado de salutl, dqiiiidose allí i Garcia Conde con mil cuarenta Iiombres, y cuatro piezas, e011 el dolor aclcinis de dejar iiiuiidado el Ba,jio (le itisurgentes, y. de que Velicgas Iiul>iese derotendido la exposi-cioii que le acababa de dirigir el c a ~ i b i i i ~Abad o Queypo llamatlo ol)isoo de Valladolid, en que le pedia iiiarchase para acliiella ciu:l,itl Ciilleja con su ejército, y qiic iio abaiirioiiase la provincia. No placian a Ccille,jn estos plaiies, y 61 por entre el Iiumo de los iiicieiisos qiie recil~ia,y turba de aduladores que le rodeabaii, parece que entreveía cl dia próximo en que desapareciese su gran pz.dsti7


I6G gio. El dia 22 de eiiero el brigadier Poriier sufrio iina gran derrota eii Tenaiiciiigo que lo puso eii T-eigonzosa dispersioii d e noclie, abaiidonlíiidole la iirti!lería y dqján(1ole franco el paso para penetrar has&a Toluca 6 Morelos, á donde se habria este dirigido si se lo ~)ermitierasu estado de salud liailto quebrantada. Era este el scgiiiido triunfo aclquiritlo sobre Porlier, piics el primero lo obtuvo Galeana eii la I~arranca de Tecualoya. El ejército de Calleja coi1 estas ociirrencias, y exliausto de cliiiero, pues iio teiiia irn real la tesoreria, y closcientos niil pesos pedidos ií'OtierEtai.0 de los tabacos auii no llegaban; coiiien26 murmurar y h mostrarse resistente á contiiiuar su niarclia: los papeles Iiallados en la incsa (le Rayon que por si mismo regjstraroii no pocos oficiales, y lo que es inao la noticia dc los triunfos de filorelos que 5 todos imponiaii, los Iiicieroii comenzar á calciilar sobre su suerte futiira. Ellos no tenian mas esperanza que la del premio; pero Venegas estriba tan distante de concedErselos coino ellos de csperarlo dc sil iiiano: iii aun se tenia iioticia de que s e le Iiiihiese aprobado por la regencia d e Cádiz la intleceiite~plaquilla que se le habia conferido á todo el ejército por los triiiiifos de AcztZro, Guannjuato, y CnZde~on:cii tal estado esigieroii se les diesen sus aceiisos. Por todo esto Calleja Iiabía pedido sii retiro 6 que Venegas liabia contestado anuente; pero no coii aclucllrrs expresiones dc sentiiiiieiito y lisoiigeras que hribia iisado cuatido lo I i i ~ o desde Villa de Leoii cl aiío pasado; sino con iiiia seqiiedacl propia del qiie creia iio iiecesitarlo niuclio, coiifiado en los aiixilios que esperaba de Espaiia, g de algunos generales que vciiian con la cspedicion, colno Olazabal y filoreno Daois, eii quieiics se prometiti descansar. Rep'itió Calleja su demivion eii 26 d e enero desde 4xtlaliuacnJ y eii 2 (le fel~reronombró el virey pa-

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rn que le succediese ;i D. Suntiago Iriznrri brigadier d e Marina, y persona d e rnér'ito tlescoiiocido en Méiico. Estas ocurrencias, y la represeiitacion dirigida á Vtncgas cii Toluca el 30 de enero por variosgefes del estado mayor del ejército del centro, en que dicen que solo quieren militar bajo las órdeiies d e Calleja, acaharoii de conaternrir al virey teiiiieiido los inas fiincstos resultados. P o r tanto, en 2 de febrero mandó 5 Calleja que viniese á nlésico, y qiie Porlier se qiiedasc eii Toluca con su divisioii. Procuró cohonestar estas disposicioncs con el achaque d e quc Alorelos se aproxiiiiaba con tantas fiierzas para M¿xico, que teiig? para nií que ni aun 61 creyG qiie esistiesen la niitad de ellas; aunque estaba sobrecogido de pavor sin duela se lo aumentaba iniicho el presumir un alzamiento por parte del ejbrcito del centro, y q i ~ efielmente adictos siis soldados al geiieral que los Iiabia creado, enseliádolos á. vencer, y ciiorgullecido, se ~~ronuiiciasen por la causn d e ln iiidependencia. Sobre estc grave conflicto tuvo Veiiegas muy largas conferencias secretas con el siib.iiispector D. Jos¿ Divila. Eiitró por íiltimo cl e,ji.rcito en Mi.el dia 5 de febrero de 1812 con la fiierza de dos mil ciento cincuenta.infantes, y niil ochocieiitos treinta y dos caballos quc hacia11 el total de tres mil novecientos trciiita y siete Iiombres, mil cliiiiiientas cargas d e vivei.es, y mas de ciiatrocidiitas d e pertreclios, y entró en los mismos t¿rrniiios que he referido en las cartas veinte, y veinte una clel 1 o tomo del CuacIro. Para poner tériniiio á las diferencias coi1 Calleja y cortar los pasos & Morelos que se hallaba en Cuautla, Venegas hizo las escaiidalosas promociones que s e leen en el supleiiiento 6 la Gaceta número ciento ocheiita y uno del domiiigo 9 d e febrer o d e mil ocliocientos doce, cornenzaiido por la plana mayor del ejército, y contiiiua~iclocon los demas 29,


168

cuerpos que lo componi;iii. Ni aun el F. Bririgas, atestador de las palniitas que aparecierori cii cl cielo augurando el triunfo de Zitiícuaro, qiiedó siii tajada, pues se le noinbró Pre<licn~Zorde Periiniido VI1 qiie :t la sazon no oía nias pl,?Lticas clile las de 10s oficiales que le cuidaban cii su arrcslo eii Valencey. Despues de rriiiclias contestacioiies secretas tenidqs entre Calleja y Venegas, y de quc este desaprobó que se retirase á tierra deiitro poner eii ejeciicion iin plan qiie le presentó para asegurar la coiiquista del Baxio, plantear Tos coinboyes, y dar iiiipulso i'~ In iniiicrin y coixercío, sc decirlió qiie partiese ])ara Ciiaiilla espidi¿iitluse a1 rriisino ticriipo órtlenes :i Llano para qiic atacase ü IzúcurJ y quitáse {L 3forelos aquel. piiiito de apoyo para tloiirlc probitbleiiiente se. retiriirin si era derrotado eii Ciiautln. En tarde del 12 de Jebrero (y iio de ,jtilio como eqiiivocndamciite se di,jo en la carta 21 del 1 0 tomo clel Cuadro) szlió de Rléxico Culle.ja para Cunut1a doilde lo esperaba Píforclos :i pie iiriiie; el primer parte interesante que recibió el virey de Calleja, y que contiene la relacioii del ataqiie del 19 d é fcbrero cuya memoria ser; cteriia eii nuestros fastos militares, tiice así. ,,Excelentísimo Señor: Ayer 1s salí del campo dc Pasiilco, dos leguas (le Ciiaiitla, con cl fiii de atacarla como dije & V. E.: reconocí todo sit recinto, aiitlube mas de seis leyuas, y no hall¿ piinto de ataque, por 10 que campe? eii la loma de Cunuhtlixco, li media lcguri de Cuautla. El eiiemigo intentó incomodarme por la retaguardia; pero cargado por la caballería huyó dejando en el campo mas de doscientos cadiveres. '.'A l amanecer de csta maíiana salí con el iiiisuio designio, que verifiqué acaso por considcracio-


169 nes que debí desalendcr, sin crnbargo de que tampoco hallé plinto que iio iiie preseiitasc dcsveritajas; iiiutilizkndome mis dos armas principalcs, artillería y caballería, y las que d 5 la discipliiia y maniobra; le realicí: por cuatro difcrcnles puiitos, y le repetí muchas veces sin fruto. Mririó en 61 el Sr. coi.oiie1 Conde de Casa-Rul, cl capitaii (le artillcrin D. Pedro Sagarra; algiinos otros de qrie aun no tengo noticia han sido iiiiiy gravemente lieridos coiiio los Sres. coroiieles D. Jiiaii Oviedo, coniandaiite de patriotas, D. Beriiardo Orla, y \-arios of ciales de que dar6 iioticia ii V. E. Iiiego qiie la reciba. ,,Cuaii!la esta Sortilicadn coi1 iiitcligencin, forniando uii rccinto de dos plazas y dos iglesias circiinib:il~das dc cortaduras, ~iarape!os, y baterias anicrloiiadas: la defieiitlen doce niil y cjiiinieiitos aiinados de í'usil treiiita piezas clc víirios calibres, y casi toda la";.estaiite tropa de cab~llcría,por lo que iio es posible toniarla por asalto, sino coi! niiiclia pí.rdi(ta, y col1 ixifaiiteria niiiy acosturiil>rada 5 ellos. 'El bloqueo ó el sitio eii i.cgl;lü necesita mas g-ente, singuIarinente (le iiifaritcri~i, artillería, víveres, pertrcclios y t:eiiipo. V. E. resolveri lo que deba ejecutar; cii coiicepto d c qiie eii el cntretarito ine iiiaiitciidi.5 eii las iniiiediacioiies inas .prósiinas cii qiie liallc subsistciicias. ,,He consiiniido inuclias tiiuiiicioiies eii uii ataque qne . . duró seis Iioras, y hasta qiie iiic dcii iioticia ignoro la ecsisteiicia qiie debe ser bicn poza, pc-

o),

,(1) Si tal Iiubiern sucedido ~ I é r i c o 11abr;a sido cl teatro de la guerra. N o exccdian de inil Iiombrec, pero (liiigidos por N o relos, cuya uabiduria multiplicaba la íiierza. El fu6 cl primero que se salib ií batir cn percoiin coii la descu1)ieitn dc Culleja: daba ejeniplo de valor y serciiidüd, y sus seguiidos que lo iinitaban ernri linos leones.

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170. J-o siempre bastante para batir al eiiemigo si tuviese la osadia de salir de s u recinto. Dios &c. Campo de Cuaiilitlisco febrero 19, de 1512 A las cinco de la tarde. F e l i s María Calleja." Al siguiente dia d e la accioii reiiiitió el siguiente llarte. ,,Excelentísimo Señor =Acompaiío á. 'St. E. el duplicado del parte y l a noticia de mtiertos y Iicri<los en el ataque de Cuautla, d e la q u e me inaiitciig o á media legua, á pesar de la muclia dificultad que me ofrece la subsistencia, y singularmente los forrages; pero quiero impoiierine antes de apartarme, del estado en que Iia qiiedado, por si pudicre aprovechar algiina oportunidad. ,,Si Cunutla no quedase demolida como Ziticuaro, el eiicinigo creeria haber hallado i i i i medio seguro d e sosteiierse, multiplicaria siis fnrtificncioiies en parages coiiv.enie~itcsen las que reuniría el inmenso níímero que de temor se le separa, y desde las qiie iiiterceptaria los caininos y destruiria los pueblos y liaciciidas; las pocas tropas con que containos se aniquilarian, y acaso se iritiinidariaii, y la iiiaiireccion que se Iislla e n su últiiiio término (1) curidiria rápidamen te, y tomaria un iiuevo y vigoroso aspecto. ,,Cuautla debe ser demolida, (2) y si es posible sepultados los facciosos eii sus reciiitou, y todos los efectos seráii contrarios; iiadie se atreverá eii adelante h encerrarse en 10s pueblos, iii eiicontrarkii otro medio para libertarse de la niuerte q u e el de dejar las armas; pero para esto. se necesitaii niedios oportunos. Ella es t i situada, fortificada, guarnecida y defeiidida de un modo que no es empresa de pocas Ya escampa, y llovian cantos. Calleja semejabii tí 103 pcrroi que muerden la piedra cuondo no puedeii destrozar al que la tira. Loa lugares se la pagaban. (1) (2)


1'71. horas, de poca gente, v d e pocos nuxilhs. E n u11 mismo dia tengo necesidad d e marchar del campo al ataque, coiitluciendo y poniendo á cubierto d e la Iiuinerosa caballería del eiiemigo las provisioiies, los eqiiipages, el parcluc, los lieridos, y los enfernlos conducido.~ con iriliumaiiidnd cn burros: necesito verificar el ntaqiie calculaiido si no consigo apoderarme del puesto, que me quede tiempo para volver al campo, desde el qiie necesitan salir iiimediatameiite tropas {L prociirarse forrages á largas distancias, otras 2 Ieiiar, y las rcstaiites á cubrir y defender el campo de la caballería eneiiiiga, que coiitinuaiiieiite se deja vcr B largas distancias huyendo cuando la atacan, y acercdiidose cuaiitlo se retiran nuestras tropa" con lo que iiievitablemeiite s e fatigan, eiifernian, arruinan, y tlesapareceii. ,,Ciiautlir exige iin sitio de seis ii ocho dias con tropas suficieiites para d i r i g i ~tres ataques y circurnbalar uii piieblo, qrie auiiqiie su recinto ocupa mas (le dos legiias, puede reducírsele S la tercera parte. Estas t i ~ p a siiecesitaii acol~ios d e subsistencias, forrages, algiiiios morteros, artllleria d e ioas cnIibrc, iiii hoqpital de sangre en el niisino parage en cjue lo esthii las lvovi~ioiiesy forrages, y de quiiiientos U seiscieiitos trabajadores. Conozco que todo est o exige gastos, tieiilpo, y iniiclio trabajo; pero los talentos políticos y inilitares de V: E. coniparariín las ventajas que l>roduceii, con los iiiales que de no IiacerIos nos deben resiiltar, y me preveiidri lo que debo e,jecutar; e n concepto de q u e anoclie celebré junta de todos los gefes del ejército (1) y sin excepcioii opinar011 que era necesario diferir el ataque Es la primera que sabemos que liaya celebrado en la cam. (1) pnña; todo lo decidia por si mismo. ;Que apurada no veria la

.

.

cola.. .! El dccia; el gran Jove será mi consejero.. ,


1'72. Iiasta que se reuniesen medios (le verificarlo con un sucesG que aterrase al eiiemigo, conio realizarle 10 mas pronto posible.= Dios &c. Canipo de Cuautla febrero 20 de 1812, & las tres de la tarde. En la misma fecha mandó Calleja al virey e1 estado de los muertos, lieridos, coiitusos, y extraviados en Ia accion del dia aiiterioi, eii los términos siguientes. OficiaIes muertos, cuatro; heridor, siete; contusos, once. Rluertos dc tropa, quince. 1-Ieridos de tropa, cincuenta y ciiico. IJeridos levemeilte, cuarenta. Coiitiisos de tropa, ciiarenta y tres. Extraviados, trcs. Alas eii el oficio G parte del 21 de1 mismo mes se explica ec'i. ,,Yo me encuentro embarazado con mas de doscieiitos heridos y enfermos inal asistidos, que diido si los remitir6 á Osuiiiba, desde doii(le por Clialco podrhn con incnos incomodidatl dirigirse á esa, 6 si me sitúo cn alguna liacienda iiimediatn por no exponerlos 5 que el camino los einpeore." T a l es la verdadera idea qiie el mismo Calleja nos presenta de sus campaKas, y que deben .forniar una memoria exacta. d e ellas ilos quc las refieran, toniando coino bases d e s u Iiis'doria estos apuntaruieiitos seiicillos. Lo demás (le1 sitio de Ciiautla hasta la salida del general Rlorelos, cstá escrito con la exactitud que iiie ministraroii los legajos q.uc revis6 de la secretaria, en los cliie no se Iidllaron los partes qiie acabo de copiar ,í. la letra, y que estimo por muy iiitercsaiites. Alguna vez lie diclio que el sitio (le aquella


17s. célcbre villa estaba 6 piinto de Icvantarse cuando 1;i e v ~ c u óMorelos; pero carccia de iiii dociiniento oficial qiic le coinprobara: el mienio Calleja me lo ininistra, y con 61 Iiago ver ii todo el iiiiiiido, que ciigaBó al virey cuaiido dijo eii su partc faiifarróii ..... Esmo. Sr. k l dia en qiie jiistaiiieiite se ciimpleii ciintro meces de la toma d e Ziticiiaro, lia entrado este ejircito siempre vencedor eii Cuautla Ú las dos de su

maGann ....

I i e acliii ií la lctra el' partc que dirigií) al virey 5 Iiis ctcttlro y media d e la rnañaiia del 2 de niayo cii el q:ie le dice. ,,Exilio. Sr.-Convieiic muclio que el qjdrciio salga (le este iiifcrnal' pais lo nias proiito posible; y por lo qiie rcspccta ;í mi sali~tlse Iialla cn tal estatlo d e tlecadciicia, c ~ u esi no la acudo cri el corto t6rmino qiie olla piietle darme; Ilcgaráii tarde todos los auxilios. V. E. se servir5 decii.iiic en contestacioii lo que deba hacer. Dios &C. C;iinpo sobre Ciiaiitla, mayo 2 (le 1821, Ú las czaalroy nzedin de la maiiann." S 1xIc.s visto que no puclo Iiaber entrado cri la villa el sienlpre ue~zcetlor ej¿rcito del centro # las dos cle la mafiana, ciiando las cuatro sii general trata de retirarlo de aquel infernal pais lo mas pronto posible; lo que se deduce en buena lógica es, que Calle,ja n o siipo ciiando ni coino se largó Riorelos rompieiido n i 1 línea (le atriiiclieramientos. Coi1 razon pues Vcnegas no tia cesado de elogiar la condiicta militar d e este gefe americano, diciendo qiie su retirada solo podria Iiacerse por iin M a cena (1) el inejor geiieral de Napoleoii clii España. Iletirado Calle,ja de Cuautls de donde. ent r ó cii lI6xico el dia 1G de mayo d e 1812, co(1) Lbaqe con reíic.xion- Ia carta 6 . tomo 2 dc mi Cuadro, pricxipalmente la págiua 10.


174 inenzó h manifestarse la inas descarada rivalidad entre. él y Venegas: ambos tenian su circulo de amigos, y eii sus tertulias privadas se despedazaban SU lionor recíprocamente. Fornióse un .p.tido á favor de Calleja que procuró elevarlo al vireiiiato; iin diputado veracruzano en las c6rbes de Cadiz que llevaba la voz de los americanos, y era considerado por la regeiicia, tomó estraordinario eiiipei?o cii coIocarlo en el vireinato de México: supónese que sus palabras S-crian esforzadas con razones de peso como todas las pretensiones que se Iiaciaii eii las coloiiias espaliolas á una iiietrópoli venal y corrompida. Calleja Iiabia representado enérgicamente contra Vencgas Ií la regencia, de modo que puede decirse fué la gran palanca qiie lo desqiiició del vireinato que ocupaba; previendo este qiie le succederia eii el inando, quiso Iiuniillarlo antes de entreg5rsel0, como despues reremos. Poco antes de esto apareció un periódico intitulado el Juguetillo, que lo puso en ridículo. Su autor me asegura qiie iio fu6 ese su objeto (y lo creo porque es mi amigo y lo conozco como á mi mismo) sino confun(1ir á 1111 mentecato fraile que liabia formarlo el elogio de Calleja saciín,dolo segun su pésima lógica, el general nias acabado que 'vieran las lumbres del sol desde que Dios creó el iiniverso. P o r fortuna la impugnacion satírica se manejó con alguna delicadeza y donaire, y echó abajo it aquel coloso d e fatuidad. ETerido y rabioso como una. víbora pisada Calleja, por su mano formó su elogio, y aun suscitó á escritorcillos tristes de la legua ;í qiie por sir parte se lo formasen, conio lo hicieron en diversos papeles despreciables, que no prodiij eron otro efecto que el de auiiieiitar el buen concepto del Jz~guetillo, de ciiyo prinier número mandó hacer por separado Venegas una edicion que remitió á EspaTia.


175 E n este tiempo inmediato, y desde qiie Calleja vió clue s e disolvio el ejército qiie liabia creado, previó qiie tarde ó temprano el (lesenlace de esta escena seria la indel~endeiiciad e esta América. Como 1ial)ia represeiitado en ella iin gran papel se dedicó á estiidiar el modo de caer parado eii la maroma, ó conio dicen los,jii~;adoresqícec!ar con bota eít nzano: coiisiguió por nic(1io de siis amigos que le proporcioiiaraii ciiaiitos 11al)elcs publicaban los insurgentes por los periódicos Obsercndor, Semanario 11atriólico y Correo clet Sur que dabaii {L 1iiz en el cainpo del Gallo de Tlalpiijaliua y Oasaca, y los denihs qiie apoyaban la iiisurreccioii. Riostcóse liberal en sus principios politicos, y constitiicional cerrado, y desaprobó con diireza la supresioii de IR libertad de i~iipreiita Iieclia por Veneaas, y qiie él niisnio tornó ya de virey á siipriiiiir, a11steiii:iidose de cumplir la órdeii clc las córtes d e Cádiz que la niaiidaroii reponer en México. Alg o mas, mostró á. siis amigos cleseos d e poiicrse L! la cabeza de los americaiios para liacer su iiidepeiidciicia y eiigariarlos. Varirtl p e r nzillc,fig~~ras.. ... Tales eran los proyectos que sevoluia eii su imaginacioii siempre inquieta y delirante este Z3~rotkéo, ciiaiido e s nombrado virey d e Nueva Esl~aTia:eiilonccs cambia de ideas, persigue como & traidores & los inismos qiie le habian proporcionado los papeles dicIios. Apenas entiende q u e Fernaiido VI1 lia ocupado el trono de Espalia y proscripto la Constitucioii, ciiando sin aguardar las órdenes cIc oficio de la córtc, 61 la proscribe tanibien en M¿xico, manda reponer el antig u o a ~ i i i ~ t a m i e n t yo , ordena al constitiicional que lo haga só pena de que 10 disolverh en momentos cle mano armada; íiiialmente pretciide q a c se le ciitregiien las actas oi*igiiiales del cabildo y no lo coiisigiie porque iin regidor se robn los libros q u e despues & fu6r

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I 76

de Iioinbre de bien restitliyó eii el año de 1920. S e n tado en la primera silla tlc tina domiiiacioii bárbara y despótica, Calleja desarrolla sil ferocidad pues le falta el freiio qiie pudiera conteiierlo cjiic esa la con+ tiliicioii de Cadiz. Desde su ~ ~ a l a c iyo rodeado d e áulicos que formaban sii cü?-i;irillii secreta proiiuiicia desde sil antro Jacobiiio seiitencias iri.evocables de confiiiacioii, y muerte: no Iiay memoria (le que revocase ~iingunn:persigue á, los beiiemEritos ~)atriotas marqués d e Ilayas, ~ f o l i n o sdel Campo, y Josl: AIaria Fagoaga, y los Iiace salir coi1 escolta (al seguiib do) y con el mayor aparato para. Espafiu preso baj o parlida dc registro, L este Fng.oclga mismo persiguido Iioy allaineii te por borboiiista por una faccioii Iiberticida, á este Fcrgorcga con qiiicn yo m e cori-espoiidia desde Zacatli~iiyorqiic coriocia su amor [L la iiidependencia y contra quieii obraroii inis cartas: (1) idesgraciada América eiilregadü á ?u volttnE n la causa que se le form6 í D. J a n n Vargas, aclminio. (1) tratlor d e la iincienda d e 'i'cpetates e n los llanos d e Apan, y por cuyo conducto le escribia yo. l l e aqui un clocuiiieiito que presento en obse(1uio d e la justicia y viridicacioii d e este ultrajado ciudadano. L a juiita llamada d e los Gua(la1upes .qiie tantos servicios prestó á la nacioii 11or medio. del geiieral hlorelos coi1 quien se corresl>oiidia, Ic dirigió á Acapulco cuaiido sitiaba aquella fqrtaleza la carta siguiente. ,,Exrno. Sr. liemos recibido d e V. T-. dos cartas, una d e 35 d e junio fecha en el cuartel general d e Igurtnccc y otra (le 21 (Ir1 mismo d e ~l.capulco llenándonos ambos d e la innyor satisfaccion p o r ver. letra d e V. E. d e la que Iiacia dias careciamos, y tioa teniü biistaiite cuidadosos. ,,IIemos dado segundo ataque. dentro d e esta capital 5 niiestros feroces eiiemigos, s i e i ~ d ola victoria com~>lclanieiile nuestra como verá V. E;. por los adjrintos diarios que Ic :icoinl>añ,imos en las elecoiones c e l e b r d a s e n esta capital d e diputados e n las cGrtes de

Gadiz. ,,Tomanios empeiio en que recayesen las eleccioiies

eii

tod6s


177 tnd de aquel Teoprirdo!

E1 no poseia virtud ninguna,

soberbio, petulante, iiigrato á sus niis~nosbieiiliecliores, ast tito, vengativo, político maquial)~lico, saiiguiiiario desde su bufete, sereno en la campaíía: giistaba dc iiaccr e,jeml)lares, castigos. de devastar 6 iiicendinr los piieblos: de qiie los Iiombres se le prescntasen temblando: (le q u e sil nombre se pronuiiciase con ~ ~ m w rpnrccia ; nacido en el Asia niiiy digno de listarse eii la escolta del sultán de Constaiitiiiol)la; asi creyó Iiacer amable en este suelo la doiiiiiiacioil espuCiola, y perpetuarnos bajo su jiigo. Este Iioin,, nm~ricanos del mrjor modo (le pensar, buenas cuulida(les, y grnr\ amor isil p'jtria, y efcctivamriite lo consegiiimos r toda nuestra satisfecciol:; logrunclo asi el fruto d e nuestro tr;ibajo, y la iiiajor r5l)ia y tle.ivspcracion (le iiucstros contrarios; pues toniaron el mapor rmpciio v:i Ilrviirsc la votacioii para elegir i su rirbitrio SUgrtos d e su iiinyor confiiinzii, para lo (lile fo~-.ini>un graii partido este obispo Ifer.go:rr cornprometirndo por cuantos lados le fiib posible j. los curas y ~clcsiristicos qiie conciirrieron d e electores de provinciii, los que sc portaron con u n heroismo qiie no esperábamos. ,:El virey por $11 parte trabajó iio menos para lograr la cmpresa, la [lile c u a i ~ t omas dificil, nos fiié inayor iiurstra triunfo. ,,Al tiiii siguiciite G C ~ U la I ~ nueva conslii.ucioii se I~roccdiÓ5 la eleccion (le vocal(.s 11arrilo junta prorincinl eligieiido do% y iin suplente mrxicaiio, por estiir ocupaclo Onxaca por V. E. ya fué el mayor golpe qiie s e l r s (lió pues fucron electos Alcocer es-diput;i(lo (le cortes, y Jl. J o s é 'RIaria Fagoaga europeo d e niiciinic.nto, ci.iido y educatlo cri este rciiio, xl que r s m u y adicto, d e ideas libernlrs, y Iioml~re d e bien; .sienclo esto lo que mas sintieroii nuestros enemiqow pnrs para ellos es peor Fi1~0agi1 que cl nmericaiio mas iriiiir<ente. Alé?r;co 5 d e agosto d e 1813.-Los Grrudulir!,es. -\Sxiiio. Sr. D. J o s é hlaria Morelos. Este (locuniento se agregó 5 la cniisa qiiel le maiidó formar el gobierno d c bIésico con el provrido sigiiiriite. ,,?léxico 14 do aliril dc 1814. Vuelva a! Sr. aliditor Galilea con copia certificada por el 6scril)ano de cómara de lo i.elativo íí D. J o s é Maria Fagoaga, en los papeles que con el nom1)re t l ~Glrriclr11trl)esrlirigen a l g nos sugetos (le esta capital, y s e llrin vncoiitrado en la correspoiidelicia cogida al rebelde Morelos.-Una rúbrica. O


178 bre q u e 110s recuerda la iriemoria del duque de Alva en Flandes, y qiie parecia forinado en su riiismo nlolde, tuvo la desfacliatez de felicitar por iiiicstra inclepeiidciicia & dos mesicanos en Madrid el alio (le 1821, cuando si 61 Iiubiera inarcliatlo con la espcdicioii Ilainada (le 13uenos-Aires qiie se puso á su iilando, y que frustró el alzíiniiento del.coroiiel Q u i r o p , hoy estaria reducida á desierto esla AmCrica, .y con aquellos veinte niil asesinos expedicioiiarios Ii, b ria coiisumado el plan fatal que comenzó con tres mil sciscientos en S. Luis Potosí. Fernando VI1 le condecoró con el títiilo d e conde de Calderon en recuerdo d e la batalla de este nonibi-e: al pronuiiciarlo sc excitar& cii los iiiesicanos la idea accesoria de siis crueldades, asi coiuo los virtuosos coloinbiaiios rccuerdaii coi1 Iiorror la del conrZ6 de Cnrlngenu (&lorillo) este qiie dijo eii cl exceso de iin despeclio segun la espresion del Iiistoriador Restrepo ..... Qztiero hncer i~~lposiblc lo<lu rt conciliucion enlre la PIrueva Granctda y ?ni púlrict: 7 1 0 ha de qz~edar .sí, no I L ~dLe quedar c.?¿ ella z o z p~tcblo el2 que no se pronuncie el .rton~br.e e s l ~ a ñ o lcon ILOTror.. ..Calleja, y solo Calleja llenó e-ta idea de iin modo tari cuinplido, que apenas podeinos coiicelirla temblaiido. CL

...

Relacion de la gloriosa campniia del Coronel D. Bernardo Gzctierres de Aura. Falta de clatos y no d e voluiita~lm e hubia impedido dar en el Cuadro Iiistórico algu!in idea de esta caiiiparia c6lebre. Para Iiacgrlo de riiia n:iirit.ra prccica tomaré. por guia el inisin~.iiiaiiiliesto (jiie Giitierrez a c a b a de publicar eii fiIonteisey eii la ogcina d e Pedro Goiizalez y socios, en el a50 d e 1827. Dice en 10 conduceiite: que cuando caii~inabanlos Sres.


179 1-Iiclalgo y Allende para Bejar tiivo con ellos una entrevista eii la Iiacieiiila de Sta. RIaria, sita eii las iiimediaciones del S¿tltillo, donde recibió de iiiaiio de cstos gefes el título de teniente coronel, que despuer le coiifirmó el coiigreso (le Apatziiigáii. DiCroiiIe asiniiíiiiio cl de enviado cerca (lc los Estaclos-Unidos del Norte. Esta coinisioii no piido deseiiipeliarla por el arresto cjiie anil~osgefcs siifrierm en las Norias del BajAii. A pesar de esta tlesgsacia reunió Giitierrez de Lara catorce patriotas esforzados, y abaiidoiiaiido su casa y fainilia marchó por desiertos inmensos y seiideros descoiiocidos, no nieiios que por naciones 11grbaras, hasta llegar á Washiiigton despues d e ciiatro niescs de pciias, y (le liaber cnriiiiiado mas de inil ciiatrocieiitas legiias. Espuso sil coiiiision; pero siii efectu, tanto porqiie no se r c ~ ~ i i tlepítiiiia ó su autorizacion, con:, porque eiiteiidió qiie didios Estados se interesril~aii eii adqiiirir para sí parte de los terreiio~ que ocuparan coi1 sil ayuda y ausilio, asiirito en que ni tlebió, iii qi:iso conipromeler 5 sil 1)álria. Pasóse ií N. Orleniis, y coi) Iíis buenas (lisposiciones qiie ciicoiitró eii ac~iiellos veciiios, y aiisilios qiie estos eii lo ~~articiilwr le fraiiciiicaroii, logró reiiiiir cuatrocieiitos ciiiciieiita solda(los aiic)lo-nnicriP canos, todos ngiierridos, diiros. eii cl trabajo y fatigas militares, y miiv certeros y diestros eii cl manej o (le I:iíi ain-ins los ilcccioiió previanitiite sob1.e t( do ( n la táctica (le aprovechar todos los tiros siii el ineiior desperdicio de pólvora y balas de que se Iiallaba escaso.. Con cete puuado de valientes emprendió su espedicioii para nuestra rq,úbllca; tomí, posesioii cle la villa de Nrtcogdoches Iialliiitlola abaiidoiiada, liizo lo nisnio del presidio de la 'r?.ifzirlrrd, y despiies por sorpresa de la I~ahiadel Espiritu Santo, con totlas las municiones de boca y guerra. Eii recobro de estc


1SO punto se presentaroii mas de dos mil Iiomhres tas comandaclos por los sobernadores de Nuevo Reino de Leon y de Tejas. Sitiiroiilo por es~>acio de cuatro meses en cl que sostiivo varios ataqiies: sus soldados hicieron sobre los si tiadores tales estragos, que dcspues d e las carnicerias Iicclias con las guerrillas q u e dicpiiso, y veinte y siete accioiies generales que, les dieron, oblig6 ii sus ciiemigos 5 que levantaseq el sitio retirántlose para Tcjas con pfrdida de mas d e u n a cuarta parte de sus tropas, y solo catorce lioiiibres d e los sitiados. 1-Iitbieiido salido Gutierrez de Lara cii sil persecucion aconipaííado de algunos indios cojutes, alcanzó 5 los realistas acampados en el 1,ariige llamado del Rosillo doiide les prcseiitó accioii: di~l)usoel ataqiie en, q u e logró derrotarlos, oblig$iitlolos á abaii(1oriar el campo, salv6iidose coi1 la fuga los gobernatlores y varios trozos de soldados dispersos. 'í'oinóles adein&s toda la artilleria y parque, caballada, y hagajes que coiidiiciaii. Coiitiiiuó la l)erseciicioii d e los pocos qiie aun quedaban, los ciiales eiitráiiclose en la ciiidad de Bejar procuraron fortificarse en el!a; pero sitiados y estrec~iadosnlli por uii sitio rigoi'oso, se 1iul)ieron d e rendir 6 discrecioii. P~.essiitGroiiseley se posti.aroii d e rodillas anihos goberiiatlores iniplorantlo la. cleniencia de Gutierrez (le L;ira, y la gracia de la vitlii T o mada posesioii de aqiiella plaza y asegiir~das las pcrsonas d e arnbos niaiidarincs espaíioles, iionibró uiia J iiiit a guberiiativa y general en iiombre (le la iiacioii niexicana formada de persoiias íiitc8i.a~ y elegidas popuZarmen¿e para q u e U iisanza militar juzgara á los prisioneros, y que solo se e,jeciitaseti los qtie B juicio d e ella inerecian csta peiia por coiidciia lcgal, y prEvia aiidicncia. Cuaiido ciitendia en este negocio, supo GutierTez de Lara q u e el comalidante Elizoiido se dirigia


181 sobre B c j a ~con iiiia fuerza de mas de dos mil I i o i ~ bres bien arina(los, eii la qiic venia reuiiida la trop a dc Clii!iiial~ua. No tiivo paciencia para esperar alii cl atacltie, siiio qiie reunido con la de sil niaiido salió U aliorrarlc una parte del minino: eiicontr8lo prevenitlo y campndo eii el parage que llniiiaii de1 Alnzn'n, sitio ven tí;j o50 para rccihir una accinn dc giierra; sin eirib;lrgo lc presentí) batalla coino 10 Iial>ia lieclio eii el Rosillo: el fuego se sostuvo tciiazmeiite por uiia y otra parte por cuatro Iioras; mas al fiii s e declaró la victoria por Cutierrcz de Lara teniendo este Ia pérdida d e veinte y dos Iiombres miiertos, y ciiarenta y dos lieridos; el enemigo perdió nias de ciiali.ocientos, y tii\ro que abaiidoiiar su parque, inliiiicioiies y uiia riqueza qiie cii sus a,juares y moiitiii3as portal):\. aquella g;alaii y vistosa clivisioii. Itegresó Giitierrez de Laya con siis drspojos ri Bejar, y alli supo que el gciieral Arredoiido se IiaIlaba ya cii la villa de Laredo con iina fiicrza de' mas (le 11111qiiiiiieiitos lioiiibres; foriiió iiiconti~ciiti siis plaiics de dcfeiisa, y sc preparó para volver f salir 5 batirlo roiiio 5 Elizoiido. La tropa entusiasmada coi1 las anteriores accioiies sc preparaba para oljteiier este nuevo triunh, cuaiiclo por una de aquellas dcsgiacias qiie no es dado h los lionibres 1)reveer ni evitar, vino á qiiitrirselo de las maiios D. JosL Alvarcz de Toletlo, Iioinbrc de fama por siis intrigas y que h a dejado eii dos niiiiidos la pestilente memoria de de sus arterias y ba,jezas. C h este un americano de las islas Antillas qrie liabia sido iiombrado supleiite de ellas en las priiiieras córtes de Ciidiz, doiide inarcó la inemoria de sil existencia p o r una intriga, cuya exciilpiici~ii se creyem Iioy siiicéra, si por su conducta ~ ~ o s t e r i oyr criniiiial no liubiera dado él mismo el triunfo ií sus persegiiidores. Rbsidia este en Norte-AmErica desde dondk


182 el afecto del congreso de Apatzincán procurí) liacién~lolecreer que era persona miiy interesante y capaz de desempeiiar la representacion nacional inexicana cerca de los Estados-Unidos. Sus esposiciones (lirl~~.idas á cliie con el diplóma se le ?izir¿istrnseuna 9 crcczdn cclniidnd de clinero, fueroii tlesgraciadariiciite ;iieiididas, á pesar de los informes q u e con ira 41 Iiicicron cl mariscal D. J u a n Pablo Anaya, el Dr. D. Juan Robinsori, y otras personas dignas d e ser creidas por su verdad y patriotismo. E n vano represcntaron contra él, pues fueron desoidos. Este Iionibre piies q u e en la córte (la MTas31ingion afectaba S& rival del enviado de Espaiia, obraba en secreto (le acuertlo con él, y no (lejaba picdra por mover para frustrar los designios de Gutierrez d e Lara; puso cn accioii los resortes d e la caliimiiia, y procurb desconceptuarlo con su tropa; al intento Iiabia colocado en ella varios individiios tan astutos, périidos y reservados como 61 para q u e espiasen todas, las opei.acioiies de Gutierrez de Lara y lo desacreditasen por su parte. Luego que arrestó ii los gobernadores se presentó con cuatro de estos ageiitce ociiltos, y con la m;l~scara de un celo patriótico pidieron 5 Guticrrez con instancia que entregase las personas de los arrestados y prisioneros al pueblo para q u e los d e s ~ ~ ~ dnsase, pues se Iiallal~aconmovido y aiisinha trimultuariamente tomar venganza de las atrocidades qiie diclios gobernadores habinn liecho en las personas d e los generales 1-lidalgo, Allende, y deiiihs de su comitiva prisionera. Gutierrez de Lara se resiste 5 esta eiitrega, aiinque i g i o r a h el espíritu (le malignidad que contenia tal preteiisioii, y por el contrario dispuso que los reos se mantuvieseii en custodia segura hasta q u e se terminase su proceso, y fuesen condenados legalmente: repitieroii sus preteiisioiies y logra'ron sedii-

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183 cir á unos sesenta patricios que estaban mas quejosoa de los prisioneros; tambieii sedujeron á la inayor parte de la jiinta, de la que recabaron una órdeo en que prevenia que la giiarclin de los arrestados los entregase en el acto sin escusa ni pretexto Ií la gavilla (le exaltados, que se presentó en forma de tropa. No pudo menos de obedecer y cumplir sin esperar coni3 dcbia la órden del gefe priiicipal; asi es qiie apoderados de los prisioneros los condiijeron iiimediatainente al i~iliumaiioy criieiito degüello que perpetraron, Luego que supo Gutierrez de Larn este atentado, no puclientlo cortalo (porque aquel era iin verdadero motin militar) mandí) que volase en su socorro un sacerdote (1 quien no solo no permitieron que les dispensase las auxilios espiritiiales, sino que lo denostaron y voinitaroii tambien inuclias iiijurias contra. el que lo inaiidaba, por lo que á todo escape ti~vo;~que volverse ii donde estalla el comanrlaiite Girticrrez. Coiniiiiicaron luego este Iieclio ií Toleda sus agentes, haciendo al cotnnncln?íten t t t o ~de estoy aten.tados, y pira Iiacerlo odioso generalniente, esparcieron la noticia & toda la nacioii aiiglo-americana. T o ledo mnrclió luego para la frontera confiado eii el partido qiie desde luego creyG le Iiabiaii formado sus agentes. Comuiiicó por oficio su llegada á Gukíerrez dd Lara ofi.eciéiidose seivir de su segundo; pero ea.tendido este de sus ardides y depravadas intenciones iio solo relrusó aceptar sris servicios, sino que le apercibió que se retirase. En efecto, salih de la F.rontoi3 marcliaiido ii la villa de Ncctc?titoches, donde por niredio de una pequelia iinpreiita que traia coiisige blicó no pocos impresos diriglos desconceptuar al cornaiidaiite, y recométtdar sil mdrito persoiial. ER ellos prol~oniaque si se le confiaba la expedicioii paga~ia inmediataniente los siieldns tle la iropa que Iiabia servido á las órdenes de Gutíerrez & Zara que corvfi-

ftti-

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184 nuaria eii lo succesivo acudi6ndola con el prest, y con ctras iri;ignificas gi.atificnciones, y que sobsc todo &i se cornpro~netiano solo :í. ol~tenerla victoria, sino a pnneit en la misma conforrnitlacl á disposicioii (le la iiacion mexicana, *todoslos demRs estados y ~>i.oviiieias de ella en sil deseada libertati, 6 iiiclepciideiiciia; T a n lison(reras ofertíís ol~rarontodo sil efecto P en ~ c r i t evenal e inexpeifta, y por tal rncdio consigliib sus depravados inteiiios. Sedi~,jo:isirnismo 1;) parta) priiicipal d e 1 los vocnles iiombrados clc la junta, por lo que recabh rlc ella el in~inbraiiiientodo co,?zandrrlzte generirl. Mandósele á Giitierrez d e Lar$ el)trcgnse las municiones de boca y giierra, armamento, yl aun los plaiies q u e liabiarldispiicato para batir 5 Airedondo, lu q u e ejecutó la f~ saz011t h i ~ t ~ le11 a (11ie iba & partir á la ~arnpa5ri.~~~ObadeciO al fin $ cst e decreto; pero qucdando penetrado clc amargura al ver las tropas desalentadas; ya, porque s e Iiiibieseii desengañ;iclo de lo qiiiinkrico rle sris promesas; ya, porque no teiiin Toledo nqiiel presti6io que alienta- al soldado y que Ie asegura la victoria coiifindo cn la ~ e r i c i ade uii genei-al. Dióse al fin la accioti, perdió,la A1vai.e~de Toletlo, y la nacion perdió cuanto habiii ndqiiirido coii gloria de sus armas eri sus anteriores triuiifos. Toledo se escapó L los Estarlos-Uiiidos y de !i ]>as6 á España. Eii los periótlicos da aquella iiacion trató de justificar s u lealtad aLrey lj'ernanr do, alegando esta desgracia como mérito y prueba d e su lealtact. RecibiG de aquel monarca la gracia á q u e aspiraba; y obtuvo una pensiori anual sobro la renta d e correos. cii Madrid. R>iichn sangre s e derramó eti la batalla llamada del 'nio de Medina, y muclia mas lia derramado despucs Arredondo abusando de su autoridad sobre un puebblo sqjuzgado. Este triunfo se lo atribuyó 6 sus disposiciones Calleja; pero fué debido 6, Iu pera


3 55 versidad de aquel malvado. iOjulá sea. esta una leccioii cn&rgica que Iiaga cauto nl gobicrrio dc la repíiblica para que jamás, jamás ponga lal suerte de siis armas eti manos (fe IioinLres aventureros, ó iniiioralcs qiic solo buscan su fortuiia, y la f o r ~ u i i sobre desgracias de los pueblos con cuya sangre i.rafic:in! Estos hombres sin pátria n i lioiior todo lo pospo~ieiiLi sus priva(1os iutcrcses. Por: deso.racia est-hii plagadas las Americas ir ellos, y algunos de?os que habitan entre nosotros so11 reputados por pntriótas, auiiquc se les Iiaya visto cornprornefer nuestra libcrkid, por el abuso que Iiaii Iieclio d e los einplcos que obtuvicroii. Cutierrez d e Lara se vió precisado L. liacer uiia tric1a ohsciira despues dc esta desgracia. Conseguida Ia indcperideiicia d e sil pútria regi.es6 á ella, y conveiicido el congreso de las Tamaulipas d c s i i rcclevaiit e mérito le nonibró goberiiarlor d e aquel estado. Scrvia este empleo ciiando dcseinbarcó Itrirbide, y por sus activas providencias para hacer efectivo el clecrcto d e proscripcioii dado contra estc gefe, la phtria se vió libre d e la iiueva caíleiia coi1 que senia ;L opriiiiirla aquel tirano. L a s gcneracioiies venideras, Justas, y nias imparciales que la presente, colmar~ind e beiidicioiies á este ciudadaiio que supo prestarla oficios tan rcc'ieraiites cuando mas iiccesitaba d e ellos; Iiacieiidn sacrificios que aun preseiitados ií la imaginacioíi clel' qiie los coi-isiuen cn sus quilüles, lo Ileriiiii d e estupor. (1)

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Esta rclncion se lia trabaja(10 sobre el manifiesto del Sr* (1) Gutierrcz de lAnre a q u c , p e rc~nito.SupóqeoJa por taiito ve&, asi por 1ü acreditada providad <le estc gele, como yorcpic la Ii) clüdo á luz 6 p r e s e n c i ~ de sus conci~dadnhos testigoi S ~ ~ I C ~ O I I O U d e su conducta pública, ch tliua [le libewd ae ini[>r@iitil, y sin tcnlor <le qdc lo desrnientaii. Hay ndemss ni111 e n M é x i c o algii110s oficiales que sirvieron e n e,+t:t campaña. Nada Iie leido en contra en la secretaria del antiguo vircinnto, por lo que si alguno de mis lectores notare en m í iilgnnüs eqiiivocacioiies ine tncusará d<. resi>onderle. Por no ser prolijo oniito Iris fwhas do iw sucesos q u e tengo origiiiniec del autor

a


COR'SIDJ3RACIONES GENERALES, Y CONCLUSION DE ESTA OBRA.

- D e s ( l e 14 primera piigina de niirsiro Cuadro bistocico liasta la íiltiiua, liemos innnil'estnrlo la ,jiictic i s coi1 que recoiiocieiido In Aini.rica ~eptcntiioiial sus (lereclios, y aiializlíii(1olos por causa de la dolorosa tiriiisgi-esioii que con escándalo Iiaciaii de ellos sus orgi~llosos inaiitlariiies, se levantó ermiiida conS trn s ~ t sopresores, y proiiunció el oráculo ~igiiiente.,.. iOitllo pueblos! j)orqiie es vuestro decálogo politi(:o .... ,,?'odos los Iiombres (dijo) Iiaii iiacido iguales: Dios les Iia concedido dcrecllos iml>erccl~tibles é iiieiiogenables: tales soii los de vida, de libertad, y el d e promover su felicidad. Todos los gobieriios se Iian esiableciclo para qsegurar estos derechos: los gobcrnantes iio tienen por si niiigun poder, iii gozaii d e mas autoridad que la qiie bueiiameiite y siii c0accioii les quieren conceder los goberii:itlos. Sieniprct y cuando exigta una forma de gobieriio destructora de estos princip'ios, el pueblo tieiie dereclio d e alterarla, mudarla, abolirla y oigaiiizar sus poderes políticos del modo inas convenieiite para afiaiizar s u seguridad, y conseguir su bienestar. La prudencia á la verdad, aconseja el no mudar por causas ligeras g transitbrias gobieriios establecidos, y arraigdos por muclios ai?os; porque los ticlmbros están mas dispuestos á dolcrai* males sufribles, que. á usar de su derecho quitando fueros* y aboliendo leyes en que s e han envejecido, y amoldado por la costynibre. Pero cuando una série de abusos y usurpa-


1S6 cioncs siguiendo invariableniente el misnio plan, tiene poi. objeto esclavizar el piieblo y sr{jelarlo al despotisnio absoliito: ciiando se I,an desoido sus re],etidos clamores: cuando se han despreciado :lis qiicjas, y I)~~í'stose el gobierno á la c a l ~ e z ad e una faccioii clesorgaiiizatlora, y lia usarlo de la fiicrz:i 1:ai.a perseguir á los que reclamaii e1 í,rdeii y la observancia de las leycs jurada; entonces tiene el pueblo el justr, derecho de iiisiirreccion, y es ya sii deber destrozar scmcjarite gobierno, y siibstiluir otro que garuntice FII fiili~ia felicidad. '15sia obligacion no solo es general i5 todo el comiiii de la uiii\rersidad, sino que está selialada singularmeiite li catla lino de los ciudadanos, sin qiie pueda esceptiiarse el enfermo, el anciano, el impedido, ~ i iauii el bello seso. (1)" Este or~ciilo'proniiiiciado con voz augusta, con i i i i acento tan magestuoso y fuerte conio el (le1 truejio, y t a i i ~ g r a l o como la armoiria del cielo; redujo á polvo las cadenas de servidumbre que agoviaron á la Aniérica por tres sjglos, y el mismo producir$ iguales efectos si de en medio de nosotros osase levtiiitar sii erguida cabeza uii ciudadano ó gobernante ambicioso ó astuto para opriinirnos. T a l fiié la base rle la cklebrc declaracion d e iiidependelicia lieclia p o r los represetitaiites d e los EstadosUiiidos (le1 Norte América reunitlos en coiig)reso e l dia 4 dc julio d e 1778: declaracioii soleinne de los dereclios del pueblo q u e admitió Iti Europa, q u e qiiiso imitar la Francia, y que hará que las edades futuras veaii aquel pais como el lugat. cljsico d e la liLey 3, tit. 19, partid. 2. El dereoho de insumeccioh, de(1) cia el sábio Jovellano.i, es iiilierente á toda constitucion,, porque es inseparable <le la cxicteiioiii de una sociedad política. bsta doctrina solo parecerá peligrosa á los déspotas Ó 6 losi Facciosos que tienen intercs en sostenerlos para medrar á expensas de la acion.


187. berhd. Estos principios no revocará en diida

niii-

gun mesicano juicioso, y si Iiubieran desarrolládose tan luego como comenzamos 5 examinar iiiiestra spresion, cotejáiidola con el derecho qiie prescribian porque estaba escrito en el fondo de sus corazones, y no se necesitaba de la ensefianza de las aulas para conocerlo; desde entonces nos Iiubieranios coiiiiiovido rompiendo por todas las coiisideraciones q u e nos atal~aná iiri trono donde se sentb la iiijusticia, pesalido desde alli sobre nuestras services el cetro de liierro; iniiclios aíios atrás liabria gozado iiiia parte de1 &nero de la satisFaccion que lioy debenios á un rompiniionto tan justo. La feliz resistencia que hicimos á la opresioii para el recobro de nuestra libertad, es (rlecia un shbio político del Norte Ilin6rica) la leccioii de todos los siglos, y rle casi todos los climas. Ella estg irnpresa en los veiie.raiidos aiiales de la santa E s c ~ i tiira, yprcsplaiidece en las páginas brillantes d e la IiistOria profana. Los iiombres de Faraon y Moiscs, d e Tarquiiio y Junio Briito, de Gesler y TdI, de Felipe 11 de Austria, v Guillerino de Oraiige, (y yo aííado d e Fernarido VI1 y DIiguel I-lidal~o)se ])rescntiiii ní la iiispeccioii del tiempo en dos filas opuestas de baLaRa. conio el géiiio del mal en coi1traposicioii del gGiiio del bien, En las leyes (le la naturaleza (aliado el misino político) se encuentran grandes y su ficieriles cauSRS PilCa ,justificar la indepeiideiicia de las Amcricas, El lazo de la suriiisioii colonial solo es coiiipatible con cl objeto esei~cial(le1 gobierno civil, cuanclo la coiidicion del estado suloi.tliiiado es $a11 débil por sí, qiie iio piictle ateiider ti sii misma proteccion <&iié absurda ¿ impracticable n6 e* esta foriiia (le gobierno eii doiitle el clisjieiisadoi. de la jiisbicia vive eii una parte del globo, y el qiie la lia


188 de recibir e n l a otra? <en doiide- es preciso contar con las revoluciones d e la Iiiria, y experinieiitar las fiirias del Oceano entre el órden y sil ejeciicion? jcii cloiide es preciso aniquilar el tiempo y el espacio para asegurarse cada uiio de sus dcrcclios? iQu6 inengiia, qiie siete milloiies de Iioiiibres lil~res teiiiblaseii al ver un peque60 barquillo acercarse 4 iiiiestras costas temielido qiie viniese eii 61 iin decreto qiie proscribiese irrevocablemeiite á iino ó iiiuclios ciiidadados! Vergüeiiza es l~ciisarlo..... Ali! Ciiaiitas veces sentado yo en el ~uuelle de Veracriiz donde carecí d e mi libertad por espacio de tres, aiios Iii: c e esta misina reílesioii al descubrir uiia pequelia vela qiie anunciaba la roiica campaiia de UIEa, rogiie al cielo llegase el dia suspirado de iiuestra iiidependencia! La distancia de dos niil leguas de uii trono de la Europa Iiabia relajarlo casi todas nuestras relaciones en lo fisico y en lo moral: eranios extrangeros aun para, los iiiisinos que iios llamaban sus Iiijos; apenas nos conocian siiio por sus iiiismos intereses, y ya no existiaii aquellas siiiipatias tan necesarias para formar las ataduras cle rosas de una sociedad enca rltadora. Causas eran estas eiitre muchas que seria dificil numerar uiia á uiia, para romper aquellos vínculos; pero liiibo otras mas poderosas q u e justifican n.uestra separacion, y que lioy me atrevo 4 recordar á mis compatriotas; no porque me complazca eii recriidccer la memoria de agravios que todos perdonamos giistosos, siiio para qiie amen mas y mas el sistema bajo que viven. I-Iallámonos eii una iitjancia p ~ l ~ l i cen a que son comunes los desaciertos: a ella deben atiibuirse ciertos males que lioy nos a f l i p n : estk reservado 4 la edad madiwa y 6 la experiencia corregirlos; pero no son niales d e nuestra constitucion. ,Qué iiiño no hace locuras y


183 arin parece qiie ha perclído el iico de Ia razoii? He aqui una cnrta reseíía que es iriescusable hacer para llenar cumplidamente el objeto que me propuse a1 formar esta obra. La conqiiista de estas Américas despqjó á sus propietarios de todo cuanto poseiaii, y los redujo á una miseria escandalosa: aiin no podeinos fijar la vista sobre la raza indígena, sin que niiestro corazon se despedace de dolor: joli! si yo pudiera, infelices, remediar viiestros males aiinque fuera & expensas d e la última gota de sangre que circula por mi. corazon! ;De cuantas maneras habré yo coiitribuido sin saberlo y contra mi intencioii, ii aumentar vuestras desdiclias en fuerza del sistema opresor bajo que Iieinos vivido! pero si tal slicediera, perdonadme. La conquista espiiííola cerró la puerta & toda einigracion principaliiieiite extrangera que podia liabernos traido muclias artes y cieiicias útiles. P o r ella se constituyeroii jueces muchos liom%res desapiadados que vendieron i peso de oro la justicia qne admiiiistraron , chul~aroiila sangre de los pueblos, y constituyer~n á los indias iiistruinentos ciegos de sil fortuna por aquellos repartitiiientos, cuya memoria horroriza, tanto por el niotIo de liacerlos, como por el de recordar sus g ~ n d e cusuras. 'Estos destinos: jamss se cllstriboyeron sino en iiiia mínima parte con los virtuosos y chbios amdricaiios que los desempeiíaron de iina manera suave y hoiirosa. El gobierno español mandó miiltitud de recaiidadores de sil hncienda real para que cliupasen la substancia R los pueblos; el nombre solo de alcabalero les puso tanto pavor conio el que causaba á Iri iiacion hebri.a, circiitistancia por la que se hizo tan ruidosa la conoersion de1 publicano Rlatheo. Taintien cl gobierno español para facilitar la extraccion del oro y plata de Ias ricas minas del Perú,


190. dictó las leyes de la Afitn. Pero <qu¿ cosa es Afila? preguiitariin mis lectores...... M t n ! exclaina D. David Barry, editor clc las Noticias secretas de América (1). Mita! voz liorriblc tlc la qiic iio puede11 tener jrista itlca los qiie iio han estado cn aquellos paises. Los acnclémicos espaiíoles (aííiide) qiiieiies no pc)(lian ,ignorar sil significacioii, Iiaii dado iinn idea falsa (le esta palabra en todas las cdicioiics de si1 Diccionario, diciendo que es: ,,ltepartimieiito q u e se Iiace pqr sorteo en I'os pueblos de los iiidios, para sacar cl número correspoiidiente d e vcciiios qiic deben emplearse en los traba,jos públicos." Qiiicii lea esta deíiiiicioii peiisari qiie ,se eii~pleaiilos iiicliosf salario p:ii.a reparar los caniiiios, piieiites, y otras obras del beiieficio pílblico. Para evitar este error del I)iccionario, y el cinpaclio de los Sres. acadkniicos en decir verdad, el editor ofrece la sigiiieiite dcfiliicioii ...... Conscripcion nnunl por la que .rrn cretle I~ombres nacidos y ~.epzctu(los p o ~ cido ~zr;~~rero Libres, son nrrast~.ados de szrs pzceblos y tlc.2 seno de sus *fi~inilinsá distancia de nzas d e cien leguas para ,Jbrrarlos nl trcrbrio nocivo (le las ?niizas, ctl c/c Las jübficas y otros ejercicios oiolenlos, de los cztnLes apenas sobrecivia rtna dt.'ci~~zayccrte pura volver á sus casas.... . ( 2 ) -Escritas d c 8rdcn d e Fernando V I por los Srcs. D. Jor(1) g e J u a n , y 1). Aiitoiiio d e Ulloa, y dcl)osit~dasen los arcliivos secretos d c bfadrid (le que sc acaba11 d e estraer publicííndose eii Llndrcs. (2) Siii supoiier cosa que no sea cierta (dicen los Srcs. D. 3 o r g e J u a n y 1). .A iitoiiio d e UlIoa e11 el cap. 2 pig. 266 d e SU informe) iii hncer ponderacion que aparte nuestra ainrracion d e los térniiiios d e la verdad, podeinos presuponer como cosa indisputable, que todas cuantas riquezas .~>ro(lucanlas liictiiis y a u n su niisnia sribsisteiicia se d c l ~ enl sudor d e sus naturales; con ellos s e trabaja11 las minas d c oro y plata, con ellos se cultivan 1 ~ s tierras, ellos crian y guardnii los ganados; cn uno palabra n o

25


191.

El gobierno espaííol clictí) leyes severas para proteger el monopolio y destruir el tráfico iiiterno que podria formar nuestra subsisteiicia, fomeiitar el comercio, y evilar la Iiolgazaiieria de iiiiiiinie;.ables vagos; moiiumcnto eterno de sil criielditd y barbarie en esta parte, so11esos reglanientos proliibidos y esas leyes qiie Iiablan de aquellas Jotas y @leo7tes rigiota(1ores que Iiizo desaparecer el comercio li, b r e plaiitendo por el ministro Galvez. Irnpuso ade, rnhs tasas y contribuciones hasta sobre las hercitcias; d e motlo que si hiibieraii coiitiiiuado se li.abria heclio el rey de España el Iieredero iini\~crsalde trabajo cii que rio se cmplen, salicn(10 d e todos ellos tan msl recompensado;, l u c si so va U: ;ireriguiir Iiis gratificaciones de part e de los espaiiolcs, no se liallard inas que iin coiitinuo y cruel castigo, mciios pi,idoso que el que se ~ ~ j e c u teii a las galcriis. El oro y la plata que los españoles adquieren 5 costa d e su suclor y trabajo d e estos infelices, nunca llega el caso (le 11ariir cn siia maiio-i: los frutos c~!ic pi*oduce 1ii tierra 5 iuii>uIsoa (le su; brazos, ó los ganado3 qiie guai-d;in y crian, muy raro e a el (li;i qiie se aliinci~tan con elloc. Idas ropas pnrn el al)rigo 6-13s rntbrcadurias d e mayor corno(1idad que van d e Espuña, iio se les proporciona nuiica el Iiacer liso de cbllas., 11iies toda su maniitencion consistc cn el rnaiz y ycrlms silvestres, y todo su pobre vestuario se v é formado d e aquelliis rhsticas telas que tejen sus mugcres, iiad a mesiores qiie las que usaban cn tiempo d e la getitilidacl: Iiast a la rcliqioii conio se verá (lcspiics, es iin motivo plausible. par a privarles d e los pocos bienes temporales que lian librado (le l a rapacic1a:I <le su; jucce; y amos, sin rccil~ircoii;ue.lo alguiio espiritual; no siendu cl espíritu d e 1ü religion el que s e les enseña, ni teriien:lo (le cristi:iiio; cosa alguna mns que el vago noinbre. Finiiliiierite, por tod;is partes se verifica qiie sicntlo cuanto producen las Inrlias efecto del trabajo cle sus Iiabitantes naturale3, y estos qnieiies lo contribuyenj son los que menos lvgrqn y los qiie sacan inenos recoinpenza del afan d e sus tareas.. l i e presenttido este peque50 rasgo e n prueba d e lo diello: toda esta obra estA llena d e deacripcioncs Iiorrorojas, pudiendo lisongearse sus vepaces autores de haber sido ellos la se:und~ parte d e lo que cacri1)ió el Illrnv. Sr. Casas cbispo (le Chiapa, vercladero apóstol, y padre c1e los indioi. ;Rías acaso hoy lian mejorado d e condicion? N o e3 fácil respondes.

..


192. as al los, coiiio lo es el gran seiior eri Coiistantiiiopla y niin coiisolidó los íiiiicos capitales qiic

sus llainados

foniciitnbaii nuestra agricultura ¿ iii(lusti.ia pL1i.a sostener la desinoralizada córtc dc Godoy, y 3lai.ia Luisa. Los tribunales españoles trasladíiroii á iiiiiclios dc iiiicstros Iierinaiios ainericaiios i la I'eníiisula coiideii.íii:lolos sin oirlos eii priinera iiistaiicia. por críiiieiics que iio riiereciaii este nombre, siiio en sii jurispriiclciicia. ~)articulai.. El gobierno reiiiuiieró con prodisalidad d e honores y enipleos á los autores (le lii ruidosa coiispiracioii d e In iioclie del 13 de septieiiibre de 1S08, traniada contra el virey Iturrigawy par a afirinar nuestras cadenas. Eii apoyo de este procetlitiiieiito b h b a r o y criniiiial, y uiia dc las caiiSUS porque Esparia perdió sil doiiiiiiacioii eii esta tierra, el gobierno de la inetrópoli desoyó iiucstras quejas, y aun calificó cle sedicioii el quc preteiitliesanios expoiiérsclas. Rotas las Iiosliliclades despiies cle dos arios de uiia sangrieiita persecucioii d todo bueii aincric;iiio, y eii la qiic iiii!giliio de estos fii6 ngresor, coii iina circuiistaiicia de crueltliid y pcrliclia sin ejemplo, uii coniaiidaiite español hizo fuego ri iiuestros parlaiiieiitarios dc paz en la nioiitalia d e las Cruces, y dos dias despues el virey Ven-as dcseclib coii palabrotas soeces otro parlaiiiento $e llidalgo que se le preseiitó con las forii~alidadesdel dereclio (le In guerra. A imitacioii suya obraroii despues sus comaiidaiites subalternos, entre quieiies iio s e 110th 1111 razgo dc clemencia; por el contrario llevaron la desolacioii y el exterminio 5 ciiaiitos puntos capitaiieaioii sus Iiucstes oniiiiosas. Ellos compelicroii d iiuestros conci~idadanos ti que Iiicieran arii~ascoiitra nosotros, y se c ~ i i s t i t u ~ e r ojiiiiestros ii verdugos, seduciéiidolos por cuaiitos niedios les siigcria su malicia y superclieria; y aun se valieron de la voz aiigusta de l a religioii y de siis iniiiislsos, d c una re*?


193 Iigion que predica la paz, y detesta la violencia. El gobierno esI~aiiolestablecií, tribiiiiales inilitares y con~ e ~ j odes guerra perinanentes en VeraciSuz y Perote, ~)ai.atwmiiiar en jiiicio verbal las. causas clrie Ilanió de insurrcccion, que rebató niuclias víctiinas para el siiplicio, y obrando por igual tenor los coinandaiites aun los mas subalteriios, derraniaroii siii tasa la saiig-;rc aiiiericaiia. Feriiaiido VI1 coiisideró ü las Américas eii estado liostíl auiique la septentrional ya estaba casi. de todo punto siibyiigada. Constaba 5 este moiiarca por iiifinitas relacioiies y qtie,jas,. de las irimeiisas riquezas con que toriiabaii cargados sus satélites ,i disfrutarlas en la Penínsiila: de que las liabian robado, y jamás s e le \rió que las mandara devolver á las personas saqueadas, iii inenos que tomase una providencia correctiva de estos grandes inales qiie Iiuiidiaii 6 las Fiinilias eii la inas liorrocosa intligencia. Ciiando alguii coinaiidaiite se le preseiitaba ;i Veiiegxs ri pedir órcieiies, le respoiidia coi1 6iitisis: pocos p~.isionwos. . ya se sabia qiie con esto le dccia: id. y iiiatad cuaiitos nias podais. En medio de esto, iiosntros con repetidas y Iiumildes esposicioiies al troiio, coiljuraiiios ií aquel ;.obierno por la justicia iiatiiral que nos debia, y por sil propia ma~iianiinidiidy Iionor, q u e renielliara iiuestros iiiforiiinios; pero iiiseiisible d iiuestras súplicas y clamores, se preparaba por el contrario á niandar110s la formidable expedicion llamada d e 13uenosAires, que estando 5 puiito d e zarpar de Cádiz, que(lÓ filiistrada por la siiblevacion de 1" de enero de 1S20 que restituyó la coiistitucioii ií su observancia. 1-Te aqiii auiiqiie eii uii corto bosquejo las causas que Iiaii justificado nuestra separacioii; Iie aqui el justo tlercclio (le iiisurreccioii contra una dominacion bárbara y tiránica que ,jamás coiioció coto ni freno alguno en su arbitrariedad. Comprobado

..


194. hemos niiestro sufrimiento, y dado iiiiiumerables testimonios de pacieiicia y nioderacion. . . dedimus profectó, gruizde pntientiue docztrnc?zt?mt: liemos sil fricio estos ultrajes notando con dolor al tiempo dc Iiacérsenos que se violaba la coristitucioii y pacto solemne celebrado por los reyes de Espalia clesde Carlos. V, cuando esta AiiiCrica fué coiicliiistada, y agregada. 6 la coroiia d e Castilla conio parte iiitegraiite d e aquella iiioiiarquia (1). Auii cuando se reconoció esta verdatl, y se nos llamó á la priiiiesa rcprcsentaciori nacional por la convocatoria (le la junta central, se nos iiifirió el agravio de Ilaiiiariios en i i r i iiúmero Inuy limi lado do representan tes con achaque de qiie n o debiaii repi~tarseciiitlatlanos esparioles los de las castas, coiiio si los negros no liiibieran sido enviados por los espaiioles, y Sevilla no Iiirbiera sido en los tiempos aiiteriorcs el gran mercado de los esclavos africanos; agravio coiiiparab:e con que el q u e infcriria u i i Iioinbre Ilainaiido á. otro á coiner á su mesa para darle el iiias íiifrno Iiigar y\ servirle en vez de las inejores viandas coiiio ti coiividacto, OS relieves y huesos que sobraran d e su opule11ta mesa. E1 Dios d e las batallas Iia vengado nuestra causa, y Iiecho cjiie e n iiii solo dia saliera de la liada y Iiiimillacioii nuestro pueblo: destle eiitonces ya no somos el fragmeiito de iiiia moiiarquia gótica y distante, siiio de una nacioii ya coiistitiiida que afiaiiza sus dereclios en su propia existencia, y sabe sostenerlos con las armas. Nuestra conducta política

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(1) El sábio padre niier.en su historia de la Revolucion de Nueva Esp~iiía inipresa e11 Lóti(1res eii 1813, Iia presentado el aiiíilísis de esta constitucion diseniinada eii el Código d e Indias; véase el libro 14 tomo 2, aunque con la precaucioii de que muchas citas (le leyes están errndas por liaberse impreso en Lóndreq, y haber entonces alli pocas compositores espaüoles segun me decia el autor.


195 será. un fanal de luz que 10s coiiteiiga cii sus Iím ites, y ]es siii cesar acliiell;~ t~icii s;lbida in&siilla de que los Yeyíis pueden lunlo cutiitlo qzciepeic los Il~leblos. iO vosotras iiioceiites victiiiias iiimolilda~por niieslra libertad! leva!itaos de v u e s t n ) ~ sepulcros: iregocijaos al ver el aiigiis lo eclificio erigido inoii tahar (le riiestras riiiii~s! jeiia~itoos delle In Iiiiyaiiidad! y jcon cuniito i i f i l i Iíis edacles venideras buscarán vuestros sepulcros pn rü saludar ellos eiiteriiecid~s& vuestras so!iibiñs! :1 \ r i ~ I t i ~ f 61 licróico piieblo de Dolores ellas se dirriii: ali! coii una Iion(la eii la mana iiiiestros antepasados desde este siielo feliz, maiisioii tie los liéroes, rnarcliaroii al encuentro de aquel Crtllejrt, que ciial otro Goiiat soherl~io)amenazaba nuestra tierra: laiizarori la piedra que dirigió una mano celestiiil, y cayó el iiioiislriioso min.aiite coi1 esiriieiitlo.. 2Dó estd, se, pregiiritar&,%tóiiiias, aqiiel imperio de tirania sisteiiiado en el decurso de tres siglos y al~oyatloen siete iiiil y inas leyes meditadas coi1 la caliiin (le una iiiseiisible tirania? 2Doiide aquel gefe qiie aterró i iiuesiros lilayorcs coii siis plnnes coinbiiiados de destrticcioii, y q z e ejeciitados Iiicieron estreinccer Iiastri los fiilidameiitos (le Jas iiiaccesil~lesiiioiitalias de Zitiiciiaro? 2Doiide aquellos génios del iiial qiie sembraron la desolacioii y In iiiuerte, y ciiyas Iiiiestes eran precedidas (le la horca, del dogal y (le la espada para iiuestro exteriiiinio? Alesic~~iios,albricias! ellos d e c a p recieron; pero ió dolor! otros tan fuiiestos conio los priineros reiiaceníii eii inedio de vosotros, si no os al)rovecliais del triiinfo de viiestros virtliosos padres: si fonientais esas facciones liberticidas, cuya cxisteiicin Iia reprobado la iiacioii uniCorni;íiidose coi1 las leyes que las proscribe11 (1): esos clubs donde entre

..

(1)

Diez y siete legislaturas y la cámara del senado del con-


196 ]as tiniel)las y silencio de la iioclie se inedita la ruina (le la ~ ; i t r i a , SOCOIOI' d e libertarla d c eiiciiiigos (que se dice) la formidan; pero qiie solo cria y eiigendra cl asl)iraii tisiilo li las primeras digiiidatles (te la repíiblica, por Iiombres qiie iio ia slipieroli fundar con siis padecimieiitos y virtiicles. Seü csle, aiiiados coiiciiidii tlanos, cl libro del escrn~nienloeii cii5'3s !)6giiias lcais coiitiiiiiaiiicii(e nuestras pasadas tlesgracias, y las C I U C se OS agitardan si' os scparais d e la sencia de la. virtud, y sobre todo de aqiiella co~zcordin i ) ~ i e r i o rcjiie coiistituye la fuerza fisica y inoral de los estados.. . H e aqiii el objeto qiie me jjropuse al presentaros cste ciiiidro iiiaiicliatlo (le, crinieiies; apsoveclidiiionos, ya de sus terri1)lcs leccioiies, (rcpito) qiie pasen los inoiiientos de iin delirio eii qiie fiieroii foriilaclas esas reiiiiioiics. Leajos de iiosotisos ])ara sicmpre ese in;il\.ado estrangero qiie es[# 4' puiito d e consiiinar. iiiiestra ruiiia: Iiiiyáiiiosle cnmo de iiiia peste atmosfkrica: cscecrado sea su iiombce por las edades veiiideras como los de los Corteses, Almagros, y Pizarras. i AIi! sictu iera aquellos se presentaroii como agresorcs, pero cste s e iios llriiida por amigo y ociilta su falacia coi1 la cloble e ~ i d ede la amistad, y de un celo patriótico , e fementido!,

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.

...

gwso general han pedido la disolucion de las sociedades secm se extraiia cori dolor y eicJndalo que no se Iiaya ciimplido con una voluntad tan justa, tan uniforme y tan exl~licitamente explic:ifl., . l a s sociednds acaso ser.íii superiore~ á estos podcrcs supreinos que desconoce nuestra conititucion federal, tas:

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etra destino que darle. Discustóse d e 61 el man-ebb J u a n , y uvo razon, portlue sobre tenerlo Ú diente cn esto (le dineros, se vi6 at.,:cado d c unas fuertes cuartanas qiie lo pusierori al bordo dcl sepulcro; Ilenóse d c opilaciones eii el vaso, que El procuró (lesvalagar iiiontnndo á caballo eii un mnclio trotón eii q11c recorria la ciudad d e Oiisaca, y sus alderrctlores: no plugo al cielo lleviírselo 5 su icino porque lo destiii;iba parii ser el ?]romo d e iiuestros escritores, y u n azote cruelísimo d e iiiicstro pais. l'or senie,jaiite caiisa mo.:tró 6 SU tio qiie qiieria sccuir la carrerzi (le las letras qu-e fiabia comcnz:ido en sii tirrra. R4up pocos aiiii d c siii mismos paisanos Ic creyeron con disposiciones para ello, porque se esplicab a d e viva voz muy mal, y su corporatura gigontea lo dehurici;iba, no por u n estudiante aplicado; sino por uii ganapan furibundo. Era cargaclo. d e espaldas y iiiuy fornido, patiestrvado: sus enormes pies podiari servir d e bases al coloso d e Itoclas: era cariaiicho, (le fiiccioiies toscas qiie bien denotaban la ferocidad d e su alma: sus I$l~ios ernii belfos, cii tanto griido que el que no lo conecia, lo creeria d e l a alcurniii'dc los Uorbones; finalniente Iiis cuadrillas d e prizicrrleros d e Cádiz y mozos d e cordel d e aquella adiia. na pudicran muy bien alegar derecho para iiicorl)orarlo en sus respectivas cofradias. I'reseiitósc e n i\IL.sico este. Cetaceo con alguiias cartas d o reconi~ii(1a~íori d e sus paisanos. y por las inisiii;is fiié adinitido e n el bufete del Lic. D. l \ r n l d ~Itiilulecío Bvtnal qiie era uno (le los mas füinosos letratlos d e sus dias. N o solo le recibió gustoso, sin o CJUC le coml>adeció y briiidb con su mesa y casa, d e la que tomó posesioii :isaz cuitado y sumiso, como los perros liiierfaiiitos que buscaiido donde meterse, ;í t o b s mueveii blandamente la w l a para agradar. Este modelo de. sumision s e hizo en breve el Srbitro d e aqriella casa y familia: ganó primero el corazon y despiies la mann d e la cunada d e su inaestro con qiiien casó;. pero 5. ricos dia-: pasó ;l ser el no-bi grrrlia del orgullo y nltaneria mas chocante. A n t e s d e esto ya s e habia Iiccho iiisufrible en la casa d e su bienhechor, porque c o m i a tanto como media tloccna d e pobres acabados d c salir d e la cárcel, y fué necesririo diiplicar el gasto d e l a cociiia. IIeclio abogado MurliZenn tomó. .v:irio-s poderes y negocios d e los pririieros comerciantes d e dentro y fuera d e la capital qiie se emprñaron en protegerlo. Desde entonces y a liabló coi1 enfasis: trataba á su; compañeros d e bestias: apostillaúa sus alegatos con notas muy in,juriosas, no obstante que lo proliibia u n auto acordado d e la iiudiencia; .y lo mas sensible era que triunfaba e n cunptos negocios poiiia mano: ital era la desecha proteccion qlie le dicpen-iabaii los oidorea gnchapines! u n a d e las casas que ae entregó ciegamente á su direccion fué la-del azucarero rico

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190 Gnbriel Patricio Yermo, el cual como es sabido se constituyÓaefe d e la collspiraciori contra el virey Iturrigaray, segun él niisiiio lo aonfiesa en su esPosicion reservada, que dirigió á la junta centra[ de España en 12 (le noviembre d e 1808, y hoy se lee en e l nbnl. 7 tom. 2 del periódico intitulado, el dnii.co del Pueblo. nlartiGena no solo fué el director d e esta iiiicua y escandalosa asonada por la que perdió I3jpañ:i su dominacioii en esta América, sino el agente principal d e ella. Suya es la Famosa proclama coi1 nue se anunció el arresto d e lturrigaray que coiriienza: La necejidud no cslu sitjela Ú las leyes conzunes. El pueblo se apoderó aiigche de la persona del Exino. Sr. virey.... esto se lo decia i la caeon que se accstaban los cañones contra el puzblo rnisrrio, y cuando se le avisaba de lo que dizque el pueblo Iinl~iü ejecutado por sí 6010; ibobcria digna d e tamaño Juan! E n la serie d e la causa del virey, Rlartineíia fué uno d e los principalas testigos como se vé en el citado proceso desde las pigiiias 238 6 255: asi es que Y par d e acusador encariiizado, fiie su verdu<o y cómplice eii el atentado d e su arresto. Conó~caeepor aqui la fé que merecerá eii su diclio. Restablecida uii tanto la calina d e la Iiorrible tempestad que produjo este suceso, y cuyo resultado fué una guerra d e once años, el rencoroso RIartiñena tuvo atrevimiento d e dar d luz el papel indicado, causantlo una general desazon en toda la America: aun la inisma junta d e libertatl d e iinpreiita (de que era fiscal) se lo condenó coi1 uniformidacl. El Pcnsatlor inexicaiio qiic pensaba con juicio cuiindo queria, se lo irnpugnb en su di"dogo d e Chatiiorro y L)ominiqirin, y no tengo duda en asegurar que el corid e del Venadito habria cspiilsado í i nlartiüena á no haber sido él drpuesto de su silla por la faccion del 5 de julio d e 1331. Entonces Mlirtiüena ya se coiisideró culpado é inseguro eii México, y fué uno d e los primero; que se rnarcliaron para Espaiía, donde disfrut~i del .capital que sacó d e aqui, y s e rie altamente de nosotros. E n la introrluccioii ti su obra no tiene empacho en confesar que teuia Iieciio ll?J mrrni$esro para sincerar la conducta del real acuerdo en la prisioii del virey I ~ u r r i ~ ~ ¿Pero r u ~ . cuati iiisoIente no estaria esta produccion pues recurrib á la supcrcheria d e publicar y glosiir el que supone que tepia formado Call~j.j:i,y n o ]leg& A imprimir por igual causa siendo vircy? Conoce asimismo hIwtiñena lo mal que ohraba dando a luz su cuadcriio, pues ya casi estaba trmquile la América, y no era prudencia recrudecer especies odiosas que debiun condenarse al olvido y sileiicio; pero dic e que lo Iiacc por las agresioiies que hübinmos Iieclio ;i los gac h u p j m iniputáudoles ser causu primaria y eficaz d e l a revoluoioo y hostilidades que nos liicieion, y coi1 las que abrieron cl

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2CO campo á una lid sangrientivinia que h a costado ii Espaiia no men a s que la l ~ é r d i d a(le estas ~)osesionc.s. Jlurl i i e ~ r r r Iia combi~ticlo ron furor los testimonios (le .justificacion que preseiitó al iiiuiitlo el virey Iturrigtray, y sus cl(.fcn$ores I,izarz~, ('isneros, el 1,ic. Siiri~urio<le Sala, y cl Sr. Il>od~.p;es (lecir, tino d e los mas sáI)ios L.. íntegros ni,;gistratlos que tuvo esta Aiii6ric~ cuaii~loel r r y le pidiG iiifornic* de tan ruitlosa usoiindn. '1':imbien me dió fiicrtes deiitelladns iiii~~iignándonie la mcinoria qiie publii,iié en Veriicruz rri 1821 qiie 11rcp;ir6 r l camino á la iiidepcndeiicia que trat;ib;i de Iiiicrr ciitoiiccs Itiiibitlr, y que fu6 queniada e n la sala (le cabil. por los rc.gidores de i\léxico, á cuya c o r l ~ o ~ a c i o ndediqiib acluella ol~ru.l l o y cbs alcalde iiiio Ue los que aplic~roriá Iíis Ilitinas mi ~ ~ a l ~ye l la , (.cha cle gran patriota. Aiiiicllie JIartiiíenn hd a=otarlo toda la acritud. del idi6ma p a y iml)u,gnariios, qliollar ;í la iiacioii nicxiciinii, no nie Iia iiierecido (1-ic lo cite i i i Iiag:i uso d c su ot)r;i; tiiii (les~>rcci~ible iiie ha parecido. Las manclins q3ie Iiii echado s o l ~ r e los mas bciieni6ritos patriotas serán examin;itl;is 5 I ~ u r t i sluz, coino sorn!)ras q:ie realzarán su mérito. IIoinl>res d r esta calaña panegirizan cuaiido ullrajan, y honran rnuclio cuaiido tleturpan.



A L.A H I S T O R I A

GOBIERNO FOLITICO

DI-,ESTE GENERAL.

fiEn*c-4 y (,c~cctuosar/sr(,aimiaesta Iiistoi-ia si en ella no tliéseiiios una itlca aiciiqiie ligera tlcl gobicrno político (le iiii hombre qiie iio SILGmenos fir~iestopara la Anici~icseu cliisc de gcnrral, que tlc xircy de Rl6~ico. Otra vez sc Ii:i dicho tjuc Vciicgas se 1ii.opuso IiuniilI&r el oi-giillo do Callqja de ciialesqiiiei~¿\inancra, liiics..lc iiiii.aba como á rival. No ignoraba que le snccdci.ia en el ni:iiitlo, y por tanto s o tlii( prisa para avcrgonzaislo y tciici.lo coino un edeca~iiiii~iediatoá siis órtleiieq y ~iriitliento(lo sii voz. E n 29 de dicieinbrc [1812] Ic ritmbró gobernador militar de México coi1 todas I;is Lculhtlcs qiia 5 los (le sii clase concede la oi.tleiiaiiza. Diolejiciitaiiientc con cstc cniplen el titi[Jo (le tr.nir~iitccoronel de Yntiiotas, cs (lecir. el iiiaiido de tina fiicrza efectiva dc t r w batallones (le infantcria. dos escii;idroiies de caballci.ia y iina coiiillliiiiii tlc aitillci.ia agi-rgtda :iI ciirrpo fiic~iltativotlc esta ai-ina. Calleja prociii.5 que scincjanto noiiibrauiiciito no fuera iioniiiial ni nd Aoitorcnt. siiio r e d y efectivo; asi es qiic iii~ncdiataiiieiitc Q;LSÓ icvista á la siiailnicion de Nksico. l'i~csentábase cil las ~iai*atlas y st!jctiiba ]as ol~ei-arioiics(le los niilit;ircs á un niiiiiicioso eshpicn tic ordcnniiza. Como giistabn (Ic tlaiase iin giau toiio, iriaiidb rciiiiir el tli;t tlc Iiasriia (le R c g e ~á toda Iib oficiulitlnd úc los ciicr180s qiie pasaba ale 400 hoiiibrrr;, .y cii coiiipañia tlrl conde de Gastro ri'ei.rciio mwu.nIiú á 1)aI:ic~oá, b l i c i h r al vjrey. 3113xico no liabia visto uii cslic~Liciilo tan fastuo6o a que tlabiin el mayor realce Ins iiiúsicas iiiilitai.cs y toqiics (le ol.driianza: esta lo iiidcniiiizaba (le los post@s y antesalas que recia bia al tieiiipo de pasiti. á tuiuar Grdencs del vircy,


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Al dia sigiiiente (7 de c i i ~ i * ~ésto ) restableció

iiiirt jiin. ta piiriinieiite ~:iili?i' p a d j l l ~ ~ i l 1x3 l ' raiisas dc inlitielic-ia cuya l~l-csiidcnciatlio h Callcjii. Compoiiiasc (le siete voca]es, y tciiia iiii rcgl~tmeiitoque l a cuiasc cn siis oiiei.acioiiec. Otra (le igual iiatui*;ileza sc estableció rii cada iiiia de lag dc proviiicin ; esta \.)ii.ovitlciici:ic1.a bái.baiaa é illcomli~t!bl~ coi1 la libci.nlida(l (le pi.incipios dc la constitucioii tic Cádiz, cuya obser\::iiit.ia se lirociiraba eliitlir por -el (lespOtisiiio inilitai., reiíido sirirnpi.~coii IR 1illci.tad tIc Ics pucbloa. Eii i 1 tlel iiiisiiio rnok (enero tic 1513) se siipo por la ~ i dc a Aitaiiiira el iioiiibi.niniciito de Callt:ja para vircy dc >Tóxico; pero Iiastd el 29 rib recibió los desl?acl)os que le trnjo el toi-onel Agiilln qiie co~idit,joiiii convoy. rZ las tiocc dvt tlin fue Calleja 5 recibir el saiito y óedcnes (le la boca 11c:l yiycy, nias éste s d i b P recibirlo 1iast:i el primer snlon (le1 palacio tlonllc le (lió (no se si (le Biiciia volriiitntl) uii abiaazo de pai.abieri, y ii poco ato le acusó el rccibo (le siis (lespacliosi yendo % I:rs dos (Ic l a tardo ii vil;itni*lo á sri cam, E n .1 de marzo tomó Oiillcja lmscsion tlrl rneni1i-i. El ayiintami~nto lo sacb dc sil casa y coiitliijo á pnliitio p:ir a que prestase el Jiii.arnc.iito de gil;iimdai* esta tizri'a p ~ r d a rey de Espaíia ~obcrnáiitlol~i á sil noinbrc; la giinniicion se forin6 cii toda la cai.rcrd.' E n la noclic! ociipG el edificio con se fiirnilin, y Veii~gas?)as6 5 vivir 5 Ia casa (le I:i condoa:\ (le Perez Gal'vcz mi 1:i rilicra clc S. Cosrnc, y dc allí salió coii el conii ilc C a s t i l ~rFti.~.~fio para Veriicriiz el l-; (le maizo. Ti6sc afligido paila enipreii(\cr el viage pues no tenia, tliiiei.o, pi.estblc 258 esos el concle cle Casa (Id Ag1.eda W qiricii ofi.cció ~)ag;ít.scloscn Esl)niía: Veiiegas iio rob6 un prso: ;oialá y qiit: piitlicra apaisecei. A loa ojos del nliindo taii pintloso coiii« fuc limfiio (Ic manos! E l din tic sii salida ciiti.ó el obispo Bergozir t i i AIésico i'i gobeiniti- el arzobisltatlo, por cstki- noinbi.n(lo pi.rlatlo (lo esta <li&cesis: tlig h i n ~ l nmeji~i*,vino 6 cool)craiS cíicazinciiie cii los pl~iiies tlc Calleja. Este niievo 'i'amc.i.lan ttivo en miiy poco e1 boato iiisiiltnnto coi1 rlrta se prcscritnbnn los \vireyes, y deseoso tlt: :iniiiciitni.fh n par qiic de t r k i ~mayor ~ ~ segui~idad cri sii p m o iin, creo iin ciici.l)o dc cahilleri;~cluc clcm>niinó Ilrrtg,;w.$ ilzt vii'ay , foi*~naiii\olodc YII ai)tigiia escolh. y de 10s snlrlnflos irins celectos tic oti.os ciirrlias: Iiizolo ac.uni.telai. en p:ilacio e1 O i f i 7 (\e agosto y ~cstii.con totlo Ii!ío, ciiando los bataIloiics rlrie ti-nbajabair cii campaña estaba11 coiiio ~ i d a i eu i eL


S I,ar~fcio. Calleja vivia sobresaltado; iio libil;\lia sri seguri(1ad rii sus ~ii-tiitles~iorqriciio las tc.iii:i, siiio cii la fiirrza ni#iliatla que lo ciistotliaba. I'ostci~iorn~ciitc1íi chi-te (le 14:sl!aiia lc dcs:il)~obó no la crcacioi). sino la ~lcipiniiiacioii de cstc cu~iq>oque inantlij se Ilainase Drcigoiics dcIL.l rey: los tii-aiios no admiten rivales, y todo aparato Ics causa zclos. E l vireiiiatn de nIésico iio pi.oliorcioiiabii cii aqocllos diíis gages iii cmalumcntos siiio tlcsiizniics, alariiins y criid;itlos: iiitcrccl)taclos totlos los cainiiios rl vircy lo críi propininciitc tlc la Urca de nlésico, y :iiiii csn sc \fci;i iiifestad a de iiisrirgeiitcs qiic de ciiaiitlo cii ciiaiitlo liarinri siis corrcrias, y cstraíaii los gxiintlos de abnsto clc los cgitlqs. y 1:is reinoiitas (lc ~iiiilasy eal):illos; y a no 1i;ibiii csl)c,ruiiz:is t l ~ otim agosto coiiio el riquiciiiio tlc Giiaii~ciato;siii ciiibni-go (:allcjja tciiía mcdios tle nuniciitar el caiitlal tlc qiic se Iiizo eii las euciirsioiies tle ticri.:~ dcnt1.0,. podia (lispoiicr tlc los coiivoycs, y Iie aqui uiia iniiia riqiiísiiiia qiic iiciloieiitc 110dia e~plotiii.: Iiízose 1)iieS sócio dc alguiios ávitlos especiil:id o i ~ s ,y les t1isl)ciisó ciiniitn protcccioii piido para qiic Iiicraseii y ~iarticsen coi1 él las gaiiniicia~. Al iiiisnio ticii~pnque piib1ic;tba por baiidos órtlciics iinponiciido pciia dc iniiei-tc k jos que tisatnscii con los insiirgciites y Icycscii sus ~~apeles, sus agciites i.escatat>aii de los insui~gcntcsiiiisiiios las nirilas que les tiabian .toini~tl~, y Ics proporcioiiabaii pnaapoi-tcs y, sec;iiridntlqs para engrosar NII coiiicrcio iucroso. Cicr~tO,gcuoral (le no!nbratlia ciitró taiiibicii cn estas iicgoci~iciones: todos eiaan lobos do una iiiisiiia caiii:irln, y tod6s 1i;ici;iii su fortuiia sobre las 1.iiiiias dc. la iní'cliz Aiiikrica. Callqja en el pi~iiicil)io(lc sil gobiei.iio afcrth t c i ~ c rmudio ariiorl y rcspcto A Iir coiistitiicioii rlc Cátliz rjiic ciitoiices gubci*nnba y a,-indalia al piybln: piicde (lccii.se qiic ella fuc la cgiclc qiie por la initad dcl tiempt) dc sil gobicrno.ciibrió i i i i taiito ii 10s dcsgi~aciadosameri~aiios,~ cinbotb I:i :ictiridad dcl vciiciio (le estc aspid qiie abrigabaii cii siis ciiti.?, 11-s. . .. por tc~iioi*á SUS l~rolii~~iciofies y birrera. qiie iiiipe<iia su dmpotismo, P*Iésico no vió levantar una Iiorca cii cada plaza, y rcl)etii.se las tli)loi.osas escciias tlc Giiaiinjiiíito. Alanifiesta esta vcrtlad iiiiportaiite la re~)resciitacionreservatlísii~ia(lile la aiidicncia real (!e 3Iésico dirigió h Iq regciicia d e N:i(lrid para qiic no i.igiesc In coiistitiicio:i cn Niicva Esp i r a (*). E s t a colluvie (le tii.aiios odiaba iiii código que (S)

FXase e2 S~rplei~ic~ilo al Cuadro hisfól.ico y Carta 30

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4 ics quitaba el fiincstó 6 inmenso poderío qiie ejeincitaron por espacio de 'trerr siglos, y adcmas el inuclio diiiei-o que les daban 1 % ~coniisioiics y de qiie se viei60n i.epeiitinainclite privados y rcdiicitlos al sueldo (le oitlorcs, y a sola la aeiipa$ion [Ic ndinii\istrar jiisticia en Ins scgtiiitlas instancias. Sin eiiibargo. a pes:ii- (16- este coto, Caiicja cjercitó del modo qiie lindo su (IBsp6tism0, pi*iiicipalinente en sil 6rbita militar. hléXicb $'iÓ cotrtieiiatlós sei'\'il' (Ic ~oldadosrasos k dos Irijos del conde dc I1crri, G:ilvez y á otros j ó ~ c n e sbreii cdiicatlos, po16que no qiiisicron iilistarse ent1.o los batallones (le los IIamados patriotns, 1ibi.kndosc los ~iriiiicroscoii sacrificio tle algiin clinci~o. ~ \ i r g & la secrc%ki-íadel virciiiato de todo oliciel cilicillo, aiinrliic eiific cllos Iiabia algunos taii aptos palma el dcspaclio conio virtuosOs, Ileiiintlola toda de gacliiipiiies: coii ellos forin; iina caiiiarilla secreta qiie tenia sus sesiones (le parte (le iioclic, como las tienen todas las sociedades secretas de los inalvadog que Iiiiyeii (le la liiz, y son taii taniiblcs como lo inanit'estú David pidiéntlole á Dios lo libi.;isc

...d riep~iiopernntbr~lu~ite i l i teiiebris, et 0 concilio ~ m l i g ~ i a ~ t t i i i ~ ~ z . &t:i porcioii he Iiydbi*triiies disponia en sus concilihbiiIos sobei.an:irhciite dc In suerte tle nucsti'a patria: consiilL<bale Calle.ja, y estc 01-áciilo viejo solo coml)ai*able coi1 el aiitigiio tii-ano ~ 1 í i i t t n:le tttz~npotzalco, resyontlia R sus du&S, y sicmpre vertiaii saiigiSesus resolricioni~~. 'Ret1:irtaba lo9 acucrtlos el c6lebi.c pneta ltanioit de la Rocii, sietiilo el 1x1yaso (la Callqia eti todas RUS maromas su sccrctai~ioBci*nni*(lo Yillainíi. Erii este iin muiieco qiie lirtmaba la atciicioii del qiic Io vcia por sus tlrilccs meneos ni:is resaltidos qiie los de iiiia gitana do playa: pero este ciite t1oiiiiiial)a (le tal nianeimaá Callqjn, qiie sil córte era inas lucitla qiie lii tlel virey,. y :í los licitdiiteb les im'liortnbn iiii pito tencillo tle coiitiBarioeii siis i~istancia~ coiiio ilirrfi'iitase~i(le1 í?ivriin (le Vill'aiiiil. Cilti tl'i.cgrcso (le l~eiliia'n:ntlo VI1 a1 ti~ono(le Espaiía Ca1lc.j~rrcOl)l.í> cl aiitipo poiler sobcilaiio tlc los vii*eycs, qiie cii parte le Iiallia c[liitddo la coii~tititdinn tlc Chtliz: entoiiccs sc acclci-ó á tlcutruir griqtoso estc cótligo sin ngiiartl:ii. á qiie sc le c~iiiiitiicascile oficio qiie ya 10 teiii:i pi-osci-iptoe1 rcy por el tlccimrtode 4 (le niayo tlatlo cii Valenc.ia: vilseic obi.iii. eii cs'ts vcz coi1 la cclcrida(1 (le1 i*iiyo.á qric tanto

de Iri 2.' 6poccl. pieen itil~~orlhilfísiilin gvLe Cblre ngrezadn nl Clirulro, y por lo qtie costeó SZL e d i c i o ~al~ siiprci~io~ o b i e r ~ i o f e derctl.


se asemeja la de 109 déspcltas crinnrlo m10 qriicmn que mn+

de su ca1)ricliosa voliiiitad: vibsclc prrscribir en inonientos ]a tlisoliicion del ayunti~niieiitocoiistitiicioii;~l tlc Nexico pi-

dié~itlolc los lilii.t)s (le siis aouerfIos srcrctns que siil)o ociiltw# el berrein6i!ib) regidor 'i'aglr; 1)iitlioiitlo tlecirse q'iic aqiics 110s dicz iiiiiiiitos (Irle di6 1tiir.liitlc tlc csistciicia al pi.iiiirr conpeso iiie~ic:iiio para tlisolverlo, fue toinado (Ic aclucl tipo briital. Desl>iics (le cstc canibianiiciito (le gobici.iio iiatla se opiiso A la voliiritad de Callyja: iiccesital)a iiii iiiilloii (le ]>ecos ]);ira pasar sriel(los ó realizar iiiia espctlirioii , pctlialo a1 coiisiil;\do y sc lo aproiital)a. Si eia iicccsai~iorionibi.;ir ~ I I I R~ o i i i i ~ i o(le n siigetos l)aim:ique lo rsigieisa foi.zosanientc, ésta Ilciiaba luego su voluiitad; ;ay tlcl qiic sc resistia ( 1 ) l)otstl~ieera al)r*ctniatlo sin ~)ictlatl!l'oi* tlcsgi-acia, los coiiierci;iiites espaiiolcs y i.icos pi.opietai-ios qiic trniaii tanto iiitcrés coiiio él virey en cscla\~izñi*iios,sc prcstabaii gustosos eii gran 1);wte á i'calizar siis absiirdos (lccrctos. Calleja jaiiiás iisl de iiiiscricoi*dia con cl qiic piitlo Iiabcr á las inaiios para perderlo: s u mayor complaceiiciA era hallar tlcliriciiciites, y no cscaparoii dc sii saña iii aiiii los que on tieiiipos aiiteriorcs sc llainaron siis aiiiigns: aiixiliac (lo con uiia jiiiita tlc scgiiikiad qiic pcntlia t1c siis labios, y sobre totlo (le 1111 Kat;illci., viiiios coii tlolor :vi.raiicar tlcl scno de las fairiilias y coriíiiiai. W España tlcsoues de probar el caliz tlc la tribulacion cii los ai.restos y liospitales, á 109 liceiicinilos IiIatoso, l'ciiiibci%, 3loliiios tlel Caiii1)o y Esl>iiio; Gucri-a. Guzniaii, Espinosa, 6 1111 D. Isiiario Atl:ilid, á iin Fagoiigzi, R iiii hI:ii.cju6s tlc Rayas, al vaiióiiigo Alcalá, iil i.cgitlor üalicia y á otimosbcneiuéritos ciiyo ontklogo iio es Kicil presciital., no contando con los millai-es tliie~13:lleciet~oii eii Ulúa, cii Acal)iilco y Rfaiiiln, cn la galera (le la iiioi.tiferñ V c r a c r u ~ eii la zan,j;i ciintli-ada (le 3Iéxico y en oti.os piintos. l)e este niorlo y coiitr-a los seiitimieiitos (Ic sii coinzon obraba uii Iioiiibiee que estaba coiiveiicitlo (le la ,iiisticiii y iicccsitla~l(le la iiiilcpciidencia, y qiie 5 iio IiabErsclc noiiibi.atlo viiscy él la liabi-ia licclio la rnaligiiidatl er;i su cle!riciito constitutiv~. No faltaroii aciisadores dc si18 esccsos (2) que tal Yez Iin-

....

Co'oliio D. Borifo Jfenendez Zlr~t~ratio d leo, <i qpcieit se (1) le ?iioi-1iJicó por haberse resistido ~ ~ tanto, r i y se ~eiiictlaro~t sus bleiles en ~lk~iot~zda. (2) Tcitgo elifetidido qite el oLfiCiiil de In scM.etarín D. dn-r totrio d1fir.n~~ habia i~reseiitnilo451 rrrlíatios de aatsacioti cotrtrta


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irrian yido-castigados á no Iiabcr tiallado en Fernaiido qTu ufi ilioiiarca que se coinplacia e11 aprobai* ciiniitos dcsafiicros so cornctiaii coritra los arnericaiios. y que siipo prciiiiai.lo cor1 cl titiiio tic co:itlc (12 Cnltlrroii, detioininacioii qiic cs uri iil. siilto á los iiiexicaiios, y qiie Ics i*ecuerda una (Ic Ins IU;LG dcplo;.oblcs dcsgracins (lric sufi*icron. 1: pcsar de esto es ]ii.cciso confesar qiie piiesto C;illeja en el c:iso do olirar c3:iio instriirnciito y agciite princi])al del gobicriio espaNol, <Icsarollí, s u taleiito y dcjb grniidcs, pc1.o terrible8 lcccioiirs B los que pricdaii vcrse cii sii caso. Ofrczcti # iiiis Iectorcs cii pi.iicb;\ de esta vci*datl iiii gi.;111 trozo del 3Iniiificsto qiio liiiblicú cii Oa de jii!iio tlc: 1814, auiiqiic con el ~etitiriiicritc~ tlc Iiallnrlo conSorine eii tina biicpa parte coii la verdad tic los Iicclios qric rcficre. 111

oirq de JVIievu X q a f i n D. Fe1i.x ,9Iaria CullPja, U sus habitantes.

Ciailnda~oq: poco nios (le un aiio va y n coi*i.irlo(lesde qiic la iincion piiso iiii cuidado cl gobieriio y coiiseiovacioii de esta parte (le l a rnoii:iiqriíx espafiola, y ese inisnio lieiiil~oIIRCO que no Iic coiisagrado ~ n i sdias á otra cosa qiie á pi.ociir;ir por toilos los inctlios posililes el dcsciigañu (le los nliiciiiatlos, I ~ Ltlostpaccion de los Li*eiiéticus, y la paz y segririda(l de todos vosotros. E s inas Lacil sciitir los efectos de mis desvelos, qric coiiccbii. los obstaciilos, las diiiciiltailrs y las angiistias íluc Iic tcilido qiie siijicrni. 1);irri poiicr* los cii ;iccion: y si es cicioto rluc 1)OcOs do vosotros liabrhti dcjatlo algiiiia vez dc i.c~ílorioiiarcii la crítica sibiacioii en qiic ine he Iiall;\tlo, crccti qiie nii dcbcr, iiii fi.:lnclucza y inis i~clacioiicscoi1 vosoti.os, iiio obligaii ít ~iresciitni.os bajo tina ojeatla cl ciia(Iro geiiei~al(le m i coiidiictn coiiio \virey, y dar 1111 tcstiinoiiio público de íliic mis tlcscos y inis operacionct; 110 1i:iii teiiido oti.0 blniico quc viicstro liieii y felici(lat1. Forzoso es pava esto rctrocctlci* á los pi.iiicil)ios y recordar por iiii iiioiiictito 1:~sitiiacioii dc cstas i.rgioiies ciiaiido iiic cncargiié dc s o gobicriio; y si :i1 trnziii. cl disrño dc 1:i iiiirra Xspafia cri ;iqiicllos tlins nmai*$ocl sacnre iina j,iiitiira dciiiasiado fuiiesta y niclaticólic:~, jamás siis colorcs tlisnriiiuyan nlbi.ito iii dcsacrcditeii los :iFíiies du iui uii-

Callcjd. y I R d e residencia: co~!finbn e a el npo!/o tlcl diptcfatlo At.güelLcs sic pnísano, pero este ¿e fkltó con lo llgada del rey.


7 teccgor, qiie ciertamcrife hizo ciiaiito la fiie posihlo poi* la yc..l):~~~acioii tlcl csiailo. y Iiabria Iirclio taiito Ó mas qiic '13' si siguiciitlo co cl iiiiiiitlo 1c Iiiibicrnii ofrccido las circiiiistaiicias oc:asio:i de cjcciitar siis 1)laiics. No eilnii ciitoiices I:H priiiicrns sciialea (lo 1111 levantaniiriito poco cíilciilailo lo tliic c.spt.ininiciit;ilia In Niieva Es1);ik;'. i 3 I li.riicsi Iiiibia toni;\ilo iiii iricrcint~ii~o cstraoibtliiifii-io, y lh virulriicix (le In ilcbelioii llcgG á roiitairiiiiai* toclos los i~tigiilos d(tl reino. 0bsti.uitlos poi* conscciiciicia todos los ca~iillcstlc l;\ ri(111~zait~tlivi(Iiiiil.1inl)iasc aiiiiliiilailo I;i i.icliicZ;L ~)úI~Licit, y el estado p;ttl?,cia iiiia iiir;ol\.ciiri;i iiicoiii1)ati+le c ~ i ila riiriltiplicacion (le si13 atcncioiiej, ril iiiisino tieiii1)o r111c disciiiiiia:lii a fiic.izn iiiilitni.. y 01-gtillosos los rcbcld r s coi1 la prol):ic;;icioii tlc sii li:ii.ti(lo, os;il)aii ainciiaznr est;r c:Ói.tc y sc Iinbiaii Iicclio fiichimtcs casi i sris 1)11~rtaq.Apciias se pi~iliiicoiitni. coi1 otr;i cosa que coi1 las capitales tlc liis 1)roviiicias, y alin una de eIl:ts arnso 1:i in;is pingiie, ya :ib~oliitaiiiciito'piVcsatic Ioa batic\iilos. Nuevos males pi~el)~ir:itloc\ it~iiy (le aiiieiiiaiic~,y qric ciitoi~ccsei1:iy;i iiiiposiIi:e ~)rcvniir,~iiiieroná coiiiplctar I:is cal:iinitl;i(lc.s (le la phtrin y inis pi-npias f;rtipas; piies aiiiiqiie el fticrte de Acnpiilco fiic eiiti.cgndo 6 los rebcldes eii los pi.iiicipios de iiii gtibicriio, iii tuve tieiiillo p:ii.a sacni.!o dtl ;iban(loiio y niisci-ia cii tlrie Iiahia yacido poil tantos iiipses, ni mis ói*tlcnes 1):ii.a ~)reifciiii.tan sivave inal 1)iidici.oiiteiicr efecto ol~oi~tiiiiniiieiitc. Asi cs rliic la ~ii.rilitia<le nrliiol iiitei.cs:ititc poli to tlcbiú iiiii.aise coiiio riii (la* i e l l ,y positivo iiii i i i ~ i ~ e al so maiitlo, lo iiiiiino qiie la iiivasioi\ do las 1'rovinci:is Iiitcriias clc oi.icntc por 109 vasaiiiundos tlcl rt:;rtt.. rliie riiiitlos R lo's facciosos (le la fi.oi)tcl.;i, se apotlei.;iivii tlc Tes:~s.y nineiin zaroii con igiitil siiei8tc á S. Liiis. Ploiitercy y todo cl ilunibo dcl o~sík'. 'Si poiLi;r en i i n iiioineiito coiiteiirr~cseiiit?ja)ite iri*itpciori pi.oyectatla por los etieiiiigna iiirirlio ticinpo liabia, y inii+aclacon iinpi.rideiitc (les1)rrcio como iiiia rliiinieila tlt~ciio 1lcg;iria á i.c:ilizarse. Ello es clric c s t ~ ssiiresos (lieron tal ciii.acicr i~ la srtlicIoii, qiic los rrienos melaiicólicos ~~roiiostic:ibaii,y iio si11 fiiiitlanieiito, iiticuns y nias tiistes desgi.aci;~s: parcliie los inalévolos qiic virientlo oiti.e iiosotros riiiniiios coi1 tina siiiiiilatla Iiil;cci.csiü, sc guz:ibaii cii la favoi.;ible perspcrtiua qiic Sc oi'recin siis criinii;alrs tlescos, ar;ib;ib:iii tle ciivciienar el coiSazoii (le los biienos, a11iilt:indo cl ci!atli.o de niiestros ineveses, (liviilgando Thliiilas ti~istes, 3 esparciciido esyccics sediciosns; por 1ii;tnei.n que Ir\ c s i s t c ~ ~ -


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G~Rival de ni~rcitroqmales, totlavia eila menas que los efectos qiie protl iicia poi0 el abatituieii to cousiguieiite á t a n t ~ iinpulsos rcunitlos. Los critelcs Villacranes cstablecitlos dos años h a b'ia eg JIuic1iy)on y Ziinapaii, tlontlc ejerciaii una especie de despotisino aliiiicritado con la s;iiigrc de sus habitíiiiteq que en d esceso cie ,su deliiio Iiabia llegado rrno dc ellos á la lociira do Il:iiiini~se Ei~iperutlorde aqiicllos partidos y do la JIiiastcca coii cl iioiiibi.~tlc .Titliuit 4 podia dccii*se que teniaii puesta en coiitimibiicioliesta cal~ital,cuaiido iiifesbdos siis coiitoriios coi1 Ins gavillas dc R~IURIIOS régiilos, eran árbitros (le iiitoi*i~~iiiil)ii~ la iiitrotluecioii do subsistencias. y apodcravsc (lo toilos I(s ~~ivciccs p efectos qiic vciiiaii destinatlos :í iiosoti.os. IXaria iniicho ticiiipo que se iiiiraban aqiicllos dos pucblon coiiio los Lialiiartcs de la iiisui~i~eccioii, y eii-erccte, tantos ineses (Ic posrsioii, coiitinuos trabiijos cii siis obrw de tlcfciisa, liindicioii dc ai.tillci.ia, G~bricade rrionetla. y uiiü situacioii firvornblc, tlal);iii ;ilgiiii peso á 1;i ol)iiiion de rluo no era einpiBcsíLbulgar dcstiuir íit~iis]los asilos del robo y do1 mcsiiiato. No. obstante, IIuicIiapan y Ziinapan heron tomados con toda ,sii ai4illcria y liei.ti.eclios y los Villagi.anes, pagaron oii r1.11 11:~tibiilo. lo qtic tlcbiaii k la paz pública, y á la Reg~iritlnddcl estado. Esto triiiiil'o, fruto [le l a inetlitatla rombir ~iacioncoi1 1:ts tivopas tle Toluca qiis eii el mismo tiempo niaiirlé ~iiai*cliai. sobi.e I'lalprijaiitta tloiidc esistia cntonces la xidicula jiiiit;~ de las i~cltrltlcs, acelei-ó Ir4 rei~diciaiitlc cfitc últiriio pttiito 111-[vado tle, los aiisilios do los Pillagraiic,s, nsi cotiio la esprtlicioii qiic aiiieiinz:iba al misino piioblo durant . las joi.ii:itlas (le U~iicliíipaii, iiiipidib ;í este los socoi.ius dc los gobei.naiites (Ic 1'Ial~)i~j;;liira. ],as \eiit;t,jas (le cstns ciiipr.csas ciiipezaroii ii s ~ n t i r s e síiliitninciitc eri totlo cl contoruo, qiio dcseii)liar;izntlo de eiier inigos f;wiliti P 811sIi:ibit;iiitcs el ctiltiv~lY ~1ti-áfi<:o.LBSmiiias tlrl i~cnl dc Ziinapqii ~ ~ w a d apoiv s tailto tictiioo yolvicrol1 ;il bcncficio, y dc>ti*uitloc1 ~)ntli.asti.o (le l'lall)i~jíiIiug (111cdtcspctlita I;I tlivisioii (le ToJiiaa 1iai.a convertir su atcncioii soliqe la tici-ra c;iliciiic cuan& Cucscr iwcwario, Al iiiisriu) ticiiipo tliic coi1 las pi.iiiiccas tropas que pudic~wi i.oiiiiii;se se coiisi,viiici.oii ostos iiiipoi.taiitcci at1cl;intaiiiic.iito\, rciilizaba 1:i lijrniacion dc iin cucrpn r.csl~ctal)lc;i1 siii. tle esta cnliital. ( I N R sirvirsc de 11:ii.rci.a á kas aiiil)icioaas idcas del rcbcldc blorclos, cl cual ciivauccido en Oaxa-


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ca, parecia dirigir siis miras sobre l a provincia de Piiebla T7erifiqué en efecto este plan iitilísimo, y bici1 proiito se halló el rcfcrido tcrritoi-io coi1 un e,jéi.cito de cinco á seis inil hombres qrie ari~o,jóal eneniiso del ~)ricblotlc Znr:itl:iii, ( 1 ~ truyeiido siis fortificaciorirs, al)orlci~áiidosede sil ai-tillei-i:i, y disipantlo cii inomeiitos las espci.anz:is qiie los ~rbcltlestcniaii sobre este piiiito, coiisidci.;itlo coiiio i i n liiri-te iiicspiigiiablc (lespues (lc cri-ca iIc dos años tlc poscsioii y tic obins. Nada Iiabia ya qiie Ilaniase la atcncion prcti~i~ciitoiiirnte sino el temerai.io hloi~clos. Estc iiioiisti*iio rliic pritlo :iliogarse cii sil iiaciiiiiento, y q i ~ c totlos viiiios riiiti~ii~sc.crcccr y etigrosarse inscnsibleiiiente. al)otlci.:itlo <le todo el p i s que coiVi.e tlcstle Coliiii;i Iinsta Teliii;iiitepcc, y tlcstle Aca~ ~ i i l calo &Iescnia, se csroi.zaba por ciiiiciitai. su ])oilcr, y diiba iiiiiestras dc qricre,r siijetai. i~ sil 1151-1)ai.o doiiiiiiio c1 rcsto (le las pi.oviiicias de este coiitiiiciitc:. E r a cl tieii?po cii tluc las nbii ii(iantes Iliivias iiii1)edi:tii oprrate coiitimaeste cabecilla, y creí iirccsñi*io y ,jristo para la snliid de la patria y IR coiisei*vacion tlc las ti*ol)as iiiaiit,erici~I;isA la defciisiva, paila tliie t1isci~)liiiatlítsy cii ói.den l)iiilicscii tlcspl<~~gnr con siiccso cii el pi.Osiiiio cstío. hlis órdciics fiiei'oii asi cs1)cdidüs al ejército tic1 srir. y k las tlivisioiics de Toliicn, 'Fii1:r y Gu;iiiajiinto coi1 iiisli~occioi~es csnrtas pniBíi siis inoviiiiiciitos en ciialqiiiei. scntitlo qiie Itis . liicikse RZoi.elos, si11 pcyjiiicio (le las ligeras espetlicioiics. coiivoycs 3': otiSns scievicios 1)roiitos qiie coiiviiiiesc qjeciitai.a cada . coi)ianclaiitc; y á efrcto (le cerrar iiiia liiica do obseilvacioii sobia el inisnio rebelde qrie le qriitara totla cslterniiza de ílaiiqiicai. algiiii ciicr])o, 6 api~ovcclinrsc(le i i i i iiioiiieiito iiiipi*cvisto para Iiocer iiiia marcha riíl)itla sin ser sentitlo, Iiice oi*gaiiizar la seccioii dc Tasco y . ilehrzar las de la5 villas, ~ ~ i ~ ~ t I aasi ~ i ( csactalo iiieitte culiei.tos todos los paises dc l'iiebla y RIésico por 10s ruiiibos dcl siir, ocstc y noibocste coii la siicesioii (Ic divisiones (le Xalapa, Orizava, l'ei.ote, Iziicar, ' Tasco, Toliica y el Uasio. apoya(l:is eii el griieso (le1 cjéi*cito dcl siir Citiiado eii Piiebla, y con 1:stropas dc esta capitiil y In divisioii de Tula. - -Este fiic el tiempo en qrie l a iiivasion de T e l a s por los vagarniindos ariglo-aiiiericaiios tiiiitlas H los rcbcldcs y sal va@ S. dc la frontera, viiio á sobrccar,rrar misciiidados, y á rctartlar mi plnii gciiei*;il. Esistiiiii cii Xalalui i.ccicii llega(los (le la ~ieiiiiisolalos rcgiinientos tle Estrcmndiira y Saboya con el pi-eciso destino de cubrii* el cainiiio de esta vi2


10 Ila .en las dirrccio~iesdo Vei.ncriiz y, Piiebla: y nrinqiie sin dc.~atciitlc:r tan inipoi*taiite objcto hnriii cntisar diclias trnllas en niis iiiedidas contra Morclos, hiibe de ociiri.ir al ~ ) c l i g r o nias iiiietliato, y riie tlesliice de l a mitad de unas fiirrzns+ cuy a segregacioii tlcbia dilatar á pesar iiiio 1:i c.jeciicioii <le mis ideas y l a seguritlatl (le1 caiiiiiio (le Ver-acriiz qrie cslieraba consegiiir con el referido ausilio: prr-o la iieccsiila(l crñ iii.geiitc y k i g i a con imperio qiie se roiitiivieseii los Iii.ogi:esos de los cncniigos del iioi.te 1)ai.a iiiipeclii. su coiitacto Ó al~roxiniacion á los del siii., cuya cii~ciiiisti~iicia podia poiicr en iniiiinciitc riesgo toda I:i NIICVR Es11:tiia. E o vacilé iiii iiioriiciito eli oi.deiiar el ci~ibai-qiicilel reginiiciito tle Est~~ciiiatliira en Vci.acritz, tliic con sris piezas (le bat;ill:i arribó 5 Tarnpico al socoi.ro tlr Tcxas, al mismo ticiripo (jiir. 1~ortotlos los coiidiictos posibles iiiaiitlé á la division tlcl Niiev.o Saiitaiitler y Iliiastcca qiie sc atlel:intdsr, ii 1% j)i*opía ~)i.ovinciap;)iaa coiitcnri. á los i*cl)eldesrlur ainciiaznbaii ya el iiiie\ o rciiio (le Leoii. F e l i z m ~ ~ ilas t e tiBol)as(le1 S a ~ i t a i i t l ese~ ar!.qj:ii.oi~ coii t;iiito ai.diiiiiciito solii.e cl ciicnii50. que iniiy cii breve rccoiiqiiistai.oii ;í Texns, tlci-i-otar.íiii R los facciosos, ICS toniaron toda sil artillcria y Ilarqiie, disiparo11 H ~ ~ I I Ci)iibIado, I ascE;iiia:Li*oii ~ i u c s t i ~li~iiitcs, o~ yc ilestatilccici-oii el ói.tleii y ti.aiiqiiilitlad cri el territorio: qiie aiiii goza de tan iiicstiiiiablo beneficio. Bicii preví qiie l a auseiicia de las tropas ilcl Nuevo Sniitaiider potlria acaso, dar Iiigar á nuevas coniiiocioiies en cl iriisriio ~ ~ a i tlc s , ilMe iiiiis que otra algiiiia tIcbci*ia i.csentirse la pi.o\~iiicin (le S. Liiis sitiiada al oeste de aqiiel.partiilo; nias ~)ai';i evitai. este suceso siempre dcs~~riitqjoso, pi.opoi.cio116 iiiia scccioii cjiie situiíiidoñe cii l a Jliiastcca sirvicse (lo fi:oiio ;I los iii:i1 coiiteiitos, y de segui-idad á los correos y coil\~oycs. Eii esta sitiiacioii de cosas, y eii los inoriiciitos en qiid 1)ai~rciaqiic toilo iiie brindaba a dctlicariiic! escliisivainei~teá la tlcstriicc.iciii dr. hIoi*clos, In li~rtificacioiitlcl cabecilla Bi-a\?o cii S. .Juan Coscoinatepec que dió ocasioii á u11 sitio (lo cciScac!c (los iiicscs, cii el rrial se ociil16 tina fiici*za rcspetnblc rciiiiitla R costa tle tlcbilitar otros l~iiiitos,y la iiiil1i.cviski tlrsgi*acia (le1 I~izarrobat;tll~,n de listiii.ias en 14 de ortiibrr: t l o , 8 i ~ ~~:iiiicroii . R acabar de entorpecer mis pinoycctos. y f;icilit;ii*oii iil ciicriiigo el introtliicirse y vagar con fuci~zapor cl centro (le la pi.oviiicia (le l'uebla. Asi sc ibiiii siicetlierido los obstáciilos y ~iiultiplicáiido-


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se las difrciiltades, mientras qiie Moi.elos orgiilfoso con siia anteriores vciita,ias, diieiio dc u i i vasto territorio, aitmeiitatlas sus gavillas en geiitc y aiSiiias, y rspei-aiizatlo eii riiicstros iltinios i.erescs, 1inbi;i apni-ecitlo entre 13iirbl;i y O imiziiv;i, dcsjlues d e halici. rclcbratlo cii CIiilli;iiic.iiigo u i i wti.ava~iiiite y 1-itlíci~jocoiigrcso. y Iiécliosc tlccliii.ai. $efC (le I i i liigitiva jiinta ; ~ r i ~ ~ i ; (Ic i O TIHI~II!~~IIIIB, a y griici-alisiiiio 11e I R fiiri.~ z a ai,rnatla, p;iliñntlo sil tlcsoili.cnatlii (iobcrbi:~con el liip6mita titiilo (le Sierro (le 111 I Z U C ~ O I I , ,:ibrig;~ti~lo el l)i-oycrto tenicriii*io tlc toiriiii. ii l'iicbla y las villas (le Urizavn y CSiv(lova, y aiiiciinzantlo á la caliit;il tlrl rcitio. Rcliar:ii* 1;) tlc.~gi-acia tlc Asttirins. y refrciiar cl íiiipct i 1 tlel sobcrbio c;ibc?cill:4 tiieroii entrliiccs los nl),jctos priiiiariog cIc nii stciicioii. El l)daltnri clc Cnstilin s:tlib Iiicgo tic esth c:ipif:il pava CI qjército tlel sui* con (los picxas y iiti ciiciSl)n (le caballeriii. y yo niisiiio iba ya ii ponernie al fioeiite (le las tropas, si los ,i.~clainosy l'~ii~1;itlnSteinnrcs tic las coigpoiwciones rnw resl)etable.J (le esta corte iio 1110 lo Iiiilrit?ran iniprtlitlo; 1)ri.o inis úi~rlaiies al gencimal tlt.1 sur 13:1i*aque owi totlas siis 1iie1,zas se dii.igicso s@biuo3Iátaiiicvrod <pie iliniit1;~ba la tlcrccha tlc Riorc~los, vcriTicatS~s piiiitiialmeiite tiivicron el éxito qiic iiie pi-ornetia, y ob!ig:ii~oii h aqiial Ikcriaso, iib solo h siispriitlri. el ataqito que intentaba coiitrn las villas y Piiebla. sino que se rel)le$ra.~ehasta ~~eiinirsc con el segiintlo, jiintar~do entrc ambos uii t,tttAl de tliw á doce inil honibi-os con (1it.z y ocho piezas de camp:iña. Can este gi!iieso tliie siiwsi.vaiticittc £tic aiiii~eiitkritloseroii las tlifcreiitcs gavillas clrie esistiaii espa~citlaspoil vaiaios nimbos, anicnazó EIorclos' pcncti.ail 6st;i capital por los vallcs de Qiiaiitla ó 'i'oliicii, sitiiaiitlose altcrii;itivariiciite eii Cliarial:&y Tcl>eciiaciiilco para toin:~r desde este pireblo el tlerilotcn, tlc Siilúcpcc; p6i.o segiiiclo y esti.ecliado 1)oit Ihs fiiei.zas do1 ejbi.cito tiel siii*,y Iiaoiendo inovt-r oporl;uriaiii'<?iitc. las tliwsio~icsiI)tleTasco y de Toliica. co~isegiiiqiic el ciieinig~ no se atreviese á tI;ir iiii paso atlclaiite, siiio qiie recoiicciiti.antlo sus ftiei~zasen Cliilpaiiciligo, se eiicaiiiiriasc poib las oi~illas(le i\loxcala á la pi.oviiici:i de Valla(lolid. Yo Iiabia ~ ~ ~ o v i su s t otlii-ecrioii, y al riioineiito Iiico rciiiiii*.inil y qiiiniciitos Iioiiibi!e.s tlc totlasrlni~nias qiic iríai.cliaron al socorilo (le xqrialln cal)it:il. iiiriéiicli)se ií tliclio griieso la division da1 Basio, y sigiiieiitlo tlc cerca á anibos cuci-110siiria fuerza poco nirrioi. que rlcbi:~ser sostoiiitla poil tropas (le esta caliital. N o fue solo mi objeto la clcfciisa ilcl pais que iba 5

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1e invndil* RIordns, !lacia tiempo que deseaba sitiiar uii crierpo rcjlletal)le y fiicrQ al nortc y norocstc de esta capital, que en coiiti.aposicioiicon el cjkrcito tlel siir la cubriese por arliic]los niniboa, protc~;iesc las tropas tlel Basio, cstiiviesc eii coiitacto con las (le la niicva G;ilicia, y fiünqucasc? 1a tierr a caliciik. La rea1iz;icioii (le iiiis itleas 1:1 apresuró 310reloa. y t;ii tlccisioii a atacar á Vallatlolitl iiic (lió ocasioii de tjar mis planes sin tlutlai- tiii liioirterito tlc In. d e i ~ o t atlel illfatiiado cabecilla si osaba batirse coii iiiicstros soldados. Oax:ica, Ac:iliiilco y las costas Interalcs dc estc piici.to ciitinabnii eii iiii coiiil~iiiacioii, no pudiéndoiiic ..ser iiitlikrotte la opi.csioli tlo estos territorios dcsti*iiitlos y aiiiqiiilados por los i.cbcliles. Con esta iiiira est~iblcci iiiia fiicrtc ilivjsion c i ~'l';isco proiita á atravezai. cl 3lcxiala á la 1)i.inicra íii-dcri; y Iiaciriido 1)i.cpni.ar en l'iicbla para cl mometito ol)oi.tiino iiiia rspedicioli á Oasaca, csperí? tranquilo cl rcsiiltado dc la :iccioii qiic iiecesarintiiciite Iial)i;t (le sitcctlei* pvtrc. cl cabecillir, fiIornlos y las tisopas tlcstinadas á destyuii.lo, qiic í'ornialiaii el qiéiecito dcI iiorte. El bAi*liar~fue coii cfcrto (Icslieclio y dcrotado en Valladalid y Piti.iiar:íii t8oii pói*tIida.de toda sii artillcria, manirioiics y la iiiayoi. parte (lo siis ariiias: Tiie aprciitlido y fu~ i l a d osti priricipaf colega &~atanto~os, y un pofi;itlo de valiciitcs Iiiciaroii pcdazos eii moiiieiitos iiiia i.eiiiiion dc 18 á 2 0 ~ Iioiiihrcs armatlos, pcrtrccliados y provistos tlc un gran níiincro de c:ifit)ties, coiitra las espciman.ias de los malos qiie crcitiii ver eii el apóstata cura uii coloso iiivuliicrablc 6 iiivcnciblc. Nada podia ya ciitoiice.9 iiiq:ctlir la ejccocion (le tnis idcas. La tlirision tlc T;isco voló A la costa batienilo B sil ti*#nsito los ~ielotoiirs tlisl)ei~sos de Valladolid, y ])oiiiciido 31 misino i\loisclos, rliic Ii;tbi:i toiii~ido deslirics dc sil tlcrl-ota estc giro retrógi*ado, en o1 estreclio (Ic.salvai.sc cn lasaapcreaas dc la eicrra (lo Zacatiila. No tardí, cii tlirigirse á 0 i t ~ i t r ; rla r.~[~tIit:ion prm-eriida para s u rcconq!iistn que verificántlosc con el mejor sacesn. privó á las rebeldes del priincr mmnntial de sus recursos. Odenra eiecutivas e q e ditlas al coiiinntlnrite general de la nueFa GziJicia y ejccirtadas eficazmeiitr+ proporcbtnaron socorros marítinios dsS, Blns Ins co:itas de Acapiilco, y la bizarra dkisíon que estaba encargntla rle su recupe~licion, .se apotferO nl fin $e esta foctalczq destruy9 y ai.rojó 3 los ml;eltfs del inexpu.;nable. p decantado Vclrtdero; se enseiioreó de c a ~ itoda


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In costa cou general nlesria de to!los siis hal)itantc~,y salvó tina porcion tlc víctiiilas iiiocciitcs qiic la i-abia y la dcsesperacion tlci ftigitivo >íoilc]os tciiia ticstiii;itias, al nilis inhiiniano sacrificio, yjeciitr.tlo va coii otro gi*;iti iiii~ii~ro á cliiien no piitlo alcaiizai. la pi~oteccioii tlc las ti'o1)as. A l a vez tic estas gvaiitics cii11)i~csas, las set.cioiics y dcstacamciitos siicltos tlisti.ibuitlo~ cii la vasta estciisioii (le cstas provincias coiiti~ibiii;iii poi. sic ~ i a r t cii In aiiiqiiilacion tic los nialvatios pcrsi~iiicntlo rii ciiiii~~liniiciito tlc iiiis Ó i (leales -A los l'iigitivos tlc las iiccioiics ct~iisitleralilrs. iiitrri-iiiiipicndo sus riiutuas coiiiiiiii~~,?riones, inil)ic\icntlo (liie sc socorricseii y fijascii eii piiiito alguno, y ~,i~otrgiciirlo los coiitiniios correos y iiiultiplicatlos coiivo'rs tlcsparliatlos 6 iiiti.otlricit!os cii cstn capital poi. totlns tlii.eccioiics. lis¡ cs qiic poi- coitsrcucncin ile la coiitiniin accioii tlc estas Siiri.z~s iiiciioi-cs, Osorno fué rec1i;izndo ií las 1iiirr.tns dc 'i'ii1;iiiciiigo y (lisj)cilso .jiiiito á;Z;icntlan; (lesti.iiitlo, i)iBrsoy liisilatlo el cabccilla Misucl Bravo por 1n seccioii tle Iziicai~:o r g n i z ~ r l oel tcri~itoriodc Tnsco y '.~cloloapaii; rccolii.atlo y ascgiii.atlo cl piinto de Hunjiiapaii; aniqiiilatlo cl ciiciiiigo cii la costa sot;i\reiito (le Vcraci.riz por la tiivisioii (le 'i'1;icot:ilpnii; cscarmcii tatlo y abntitlo eii Papantla y Tuspaii; iiiaiiteiii<lo cl órden eii el iiiicvo Saiitantlcr, y cxtingiiitlas las reiiiiioiics forniadas. á las orillns dc.1 rio glniitlc dcl iiortc; i.ccobi*adosy srgaiiizadoci los iritcrcsaiitcs partidos (le Cln~etqicc~ Xainiltepcc y 'i'rliiiaiitepec por la scccioii tlc este riiiiibo; creatlo3i ciicr~ospatrióticos cii casi totlos los piieblos y l i a c i e ~ ~ ~ l x s qiie corno. los tlel territorio tlc Qiiei.étaro, Ensio, Qiiaiitla y otros rn<iclios paiscs Iiaii pelcatlo bizarramciitc por la silIiirl (le la phtria. y dcspaclintlo nii graaii iiíiinci-o dc convoycs valiosos á Veracriiz, 1iroviiicias iiitcriores, y yíiises latci.nlrs tIc esta capit:il. Y si I:i Sclicitlatl can qiic Iian caminado todas inis nirditlas oiipoiic iina proteccioii siiprenia Iiacin niicstra santa cniis:i, debo tnrnbirii rcconocci* y ti.ibiitni- el honor dcbitlo 5 totlos los coiiiaiidantes gciicrales y particii1:ires (\el ~j6i.r.ito. pi*ovincias y seccioiics iiiilitarrs, rlnc coii sii (lcciditlo !lalot., cclo y p;it,i.iotisiiio linn ayiitl;iilo cficaztiirt~tc a1 gobici-iio palma In cjccucioii tlc iina olirn. qiic soprrior las ft~ci~zas (le i i i i solo 1iornlii.e no Iiabi.ia potlitlo Ilcrni~seR cfccto sin los aiisilios tlc los gcfits sii!)altci~iios.Ni iiici-ccoi rneiios mi grntitiirl toiloa los oficiales y trol)n hiito tlrl yjército. coino tlc los cuerpos patrióticas lioi' 1íi biz;ill~iiiY 4+


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jiicetlo can qile siempre Se li¿~tipotbtatlo al fiaente del ene. miso, y poi. la obediencia coii que Iiari sal)iilo cicinl)lii. las biftlt%C~y tlisposicioncs sii~~erioi~cs paim:iel iiiejor éxito (le las cnipi.esas ciicíii-gat1;i.s it sris i.c.qj)octivos gcfes. Vctl arliii, ciiitl:id:iiio~, el bnsrluejo tlrl cuatlro iliilitar (le, tliez y seis iiicscs. L a s ansias J nliogosa que padccitlo 1)ai.a socoi.i8rr tailtas tropas y ciibrir l;is iIeni;is atenciones adhcrentrs al gobiei.iio y h los :$rat~tlcs tl~ciiriieltos t:ii esta í:j)ocii, solo potli.ii coiicebii.icis el q ~ i ciiiedit;iiitlo con i~r~flcsioii cii los csti.agos (lo iiiia giicrisn iiitestiiia. c~iio~,c;iciiaii t;iiatlias soii las rey)ariicir)iiiis dcl Iiiei.co y del S~iego. y tliie iiis veiit:i.jas tlc l;isvic~ tori:is no pi.otliic.cn sil Sibiito scciiii~lariosobre 1:i t.cl)osiciou de, los tci~riti)iios,sitio desliiics tlc iliiiclio tieiiil)~. De arliii es qut: si iiiic~tros ti-iiiiifos y el :iiii!luil;iiiiieiito tlc los 11i:iI\:tidos oSi.cccn iiiiiiiiiiei.itbles tliciics p;iimalo siicesivo á proporciciii ~ U Cr a j a i~eii;icientlo la lliiz cii estas proviiici:is, yo siti ciii0aimgoIiq scrititl ) todo el 1)cso tle iiiia escasrz ;lbsoluta eii las cii*cuiistaiicias iii;\s e s t r c c h ~ se iinliortantesj y s i bien iiic Iic esforzado cii priiteger el ti*áfico y coiiiei*cio, el ciiltivo y las niiii:is, piitlictitlo lisoiigc;irine dc Iiabcr auiiioitado eii el aiio Ú I tiiiio los itigrcsos tlel tesoro público eii iiictlio dc taiitos ciiidatlos 6 i~icoiivcnieiitcs,todavia han est;\do sus fontl~siiiiiy lc.jos tlc ciibrir iiiia corta parte de siis intli.cl)ciisablcs cargas; la iicccsidatl y la s:ilud do la pktria iile Iiaii iiispira(10 de acuei*tlo coi1 Ins cai.lioracioiies e iiitlividtios nias i.cspct.:iUles á rcoui~rir á los prestamos, coiiti-ilruoi~iicsy :ii.bitrios qiio nie Iinn pa~.ecitloiicce~ai~ios, y si11 cuya nicdicla Iial)i.ia citlo iniiy dudosa la siiei.tc dc la páti~ia. Eti cotnprobacioii (le esta verilul, y para satisfacer coino tlebo a l ~iíiblicuy á iiií inisiiio, no tai.tlarc en prcsclitai~lccl cstado coinpai.ativo de las rentas píiblirt~.ceiiciiaiito lo 1)crmitcn ]a dislocacio.ii y ll:a~torito de la adiiii~ii~ti.h~ioii ecorlÓinica, analizaiitlo 4;~scai:gas tlel e+statlo y la inversioii de siis Soiitlos." Goiitiiiúa dospiics Uallqja triitaiido dc justilicnr la coiiducta qire el cobiei-iio español gii;ii.dó tliii.aiite la insiirrcccioti, impostiii~a(le tiil titini~ñose Iia tlesmriititlo coiishiitcnicnte coti el testo iiiisino (le las relacioiics tic Cüllcjn, y car5 Vciiqgas cjiic Iieinos i~cdactado. t l c aqiii 10s iri:is iiiiliortaiitcs :icoiitcciiiiic~itosdel gobierCalifa li:istn la fcclia tic sil iiicinoria. l'ostei'ior,no de niciite ociii.rieron otros cliic :iiitiqiie son dignos de la liistoria y se Iiaii yeí'erido cti el Cii;rdro, niiicstrari h nuestra ea-


15 isnp5ti.i~abriiinada con el prso de graiiilrs iiifortiiiiios. Cons-

tantes sus fieles Iiijos en 11~1-ara CRIIO I B enipi*cs;i tlc sri iiidcl)entleiic.i:i y libert;itl, ya iin iniiltil)lic;ibaii sics ti~iiiiifosconio e ~ ilos cuatro 1)i.irriei.o~;\iios; sriiic,i;iiitcs B rin Ici-i.iblc atleta que ~lesliricstlr litli~ti.eii la nisena 5 lii-azo 1)ai-tirlocoi1 un contisario foi.niitlable, si11 abaiitlonar cl l)iicasto toiii:i algiinos nioiiieiitos (le i.cposo, contrae siis 111c11ibr11tlos brazos, toi-tia L estii-ai.los, clrva 10s o,jos al ciclo 11ai-a iliiplo!,ai* s u arisilio, y rcaiiiiiiáiirlosc tlc iin iiiievn fiii-oi- 1-iiclvc B la r;iiSga sobre su e ~ i ~ i i i i giii.rccoiic.iliablc, ? Iiasta cliic 11% coi1 61 rii tici.ioa. lo liiiiiiilla a siis ~)I:iiit;is, y c:iiit;i la vic.toi.ia soliie su exaiigüe catlhuci.. Dc este iiiodo la iiacioii iiiesicaii~iin:tiitiivo coi1 lioiior y tligiiitlatl s i i caiiilw y litl 1i;ista cl vciitoi'oso aiio (le 1821, e11 qiie tiió 11111itoa I;\ obi.:i tic sri frliritlatl. Vigoriz:itlos iiricstros íiltinios raritlillos coi1 iiii niirvi) soplo de vida, coii l a ~-eoi~gaiiiza~ion tlc SIIS 1)et1iieiios estos en Conhzlnyz~tlr~ y bi~illaiites accioiics (le Ta~tio,(le Ciriiirdai,~,cerro (le S. T4cei~tey Cllcva rlel rlinblo, 1;i iiacioii i.ccobi.6 sil priiiiei.a y foriiiit1;ible actitiitl giici*i-cra rliic Iiizo esti*eiiiccer á siis eiieiiiigos. Es vei.tlad qiic sus ejércitos y a no eran iiiiiiiarosos , jicro ya cstabaii aiiinesti~atlos: pero coiitabaii roii una coiistitiicioii libei.;il qrie zani:iba los liiiitlanieiitos tlcl rtlificio social aii Apatziiigan; pcro coi1 I;is lecciones tlcl inli)ivtiinio s e Iiabiaii Iieclio nias cnritos y ~iriitleiitcs; pcro cstaliaii conreiicitlos liar pi.iiicil)ios Iiiiiiinosos de la iiccesitlad 'qiie toiian (le una cortlinl iiiiion, y a qiic tle aiiteiiiaiio lo estaban asiniisnio (lc 1:i ,jiisticia y necesitlail tlo la' iiitlel)eiitlc~cia. qliisi nios r ~ ~ i n i i ~ nCOI) o s I I I I ~sula \;olriiitatl gciieinal y uiiifoi-me, y Iie nqiii por ticibi8ac1 coloso (le poilcim tjiie iios opriiliia 1,iegó (iia, tiia tic ventiiin cn qiie bentiijiiiio(i IiuCSt r a s iIcsgi.acias, y cii que agi.atlaciinos h Callrjn, ii este azot e ci-iiel del ciclo qiie nos eiiseii:ira el arte tlc vencer á 10s siiyos e11 Tepenca, en CÓrrlor.a, en Etlu, eii la IZtierln, rii Jltzcnpotznlco y cii oti-os liiiiitos , no tle o1;i.o iiiotlo qiie los rrisos h Carlos XII (le Siicria, poi-tliie á fiiri-z;i (le t l c s r n l ~ i ~ bi-os los ciiscii6 5 vsiicei~lo en l a bataI1;i (le 1>1ilto\!~a.prra :itlquii*ii. la p i ~ e ~ ~ o i i t l e r a qiic ~ ~ c iIioy a olitieiicn sobrc las 1)i.iiiicras iiarioiics tlcl antigiio coiitiiiciite. D. Felix hlni~ia C:illc,ja era originario (!e Rletliiin del Cainpo eii Castilla la vicja. 1iig:ir rliic lo nonibi-í) tlr clipiir;ido pai-a las cói.tes (le hI:itli-itl a I ; i sazoii qiie, era ~ i r r y ,y toi- lo qiie no putlo ii. 5 tlcseiiil)i~iiai~ esta coiiiisinii cii el coiigpeso. Hizo su caiiipiia d& alferez cii la despxciatla rspe-

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dicion d e brgel, en In qiie tainbien ue lia116 con igiial gmdo cl geiieral Venegas. 'i'rasliidatla la esciiela militíir de Avila al puerto de Santa hlaiia tlondc la pl;iiitt*ó el coiide (le Orreyli sieritlo gobcrnatlor de Cádiz, se corifií, a Calleja l a cnseii;tiiza de la c~liipaiiiiide cien catletcs para ciiyo clescmyeíio se le gimatluó (le capitan : tuvo ~ioi.tliscíl)ulos al célcb1.e general 1). .Toailiiitt l3lrick qiic era teniciite tle diclia coinpañia. y tle :iIfcrez al gciiei.:il U. h n n c i s c o Jrrvier de Elío, cClrbrc por Iiaber Fdcilitaclo Fci~ii;iiitloV1I el niotlo de pi.oscribir la constitiicioir dc las cói.tes de Cátiin, y por la crueld;id coi1 qiic castigú eii Valeiici;i cl ano tic 1819 á los que tu\~ici*oiiel proyecto (le rc~tal>lccei.la,csrcso qiic ( I C S ~ U CpaS g6 niui-iciido en dirlia ciiitlatl en uri stiplicio. Nombi-ado viivcy cl coiide (le Revilla Gigcdo, vino Calleja agrcgatlo de capitaii :i1 regiinieiito de infaiitcria (le l'tiella qiic Ilainabaii los Jlo~-urlos,y ciiyo i-esto coiidtijo (Ic la Iiabaiin cl virey Apo: daca á Rlésico. Dcseml~cíiúC;ill<?j:i varias coiiiisiones del virciiiato, priiicipalrnciite la rclati\.a ii iiihriiiar .á la c6i.t~sobre los thriiiiiios qiic tlcbia teiiei- el obispatlo que sc ti-ató (le erigir en S. Luis Potosí. Asiinisino Icvantó en proviiicias Iiitci*iins varias coinp:iiiias pi.esidialcs; asi es qiic coiiociciido csactísiiii;iriiciitc acliicllos locales y sus distaiicias , supo trazar los ~il:iiics dc ausilio, y atar~ucsqiie tlebrrian liacer aquellas tropas ciiaiitlo Cl inaiidaba el cjjéi*citodcl cciitro, friistriidos cii parto 1)or- la dcsobedieiicia tlcscaratla de algiiiios de siis gefes. Adolitiitlo cii la cbi-tc tlc Madrid cl plan (Ic bi.i~:idas t11ic Soi.nió D. Carlos dc Urrutia, y rluc piiso cii ])laiita el viiacy Azaiiza, sc Ic coiifii*iúla (léciiiia de S.. Li11.s l'otosí tliio S C I ' V ~ ~cuíiiitlo ~ aboi-tó la rcrolticioii: asiiriisiiio sc lc iioiiibi*ó iiislrcctoi- (le \.ni.ios c.iicial)osiililitai-es cn Verac.i.uz y gobcriiatloi- iiitcririo tlc aqticlla ],taza cn cl ano de 1808, cinlilco que no llegó :í sci*rii.. Eii S. Luis Potosí cas6 coii Doíi:i bl:ii.i;i Pi.aiicisca tlc 1íi GRiidara, ~ioscedoi-ade algiiiios biciies i*íiiccs, y lir.i*soiia recoinondabilísitna poimsiis pren[l:is, pi:i!icipaliiiciite 1)nr sil niodrrncioii. Esta. biiciia seiíora y ficl aincriciiiia pi*ocui.6 caliiiai. niiiclias veces los arrebatos terribles tlc sii iiií~i*ido;y niiiiquc lo tloiiiiiiaba no ~iiitlorecabar de 61 ~iiclii.iidolccori i ~ g r i i n i sqiie liertloiiasc la vida al Segeiicianlhloimclos,Iities tciiiin C:ilIeja qiie Iior este acto ilc clcincncia lo tlcpiisicscii los coinci*ciaiites tlcl 1)ai.inii (Ic hlcxico, conio lo Iiicici-o11 con su aiitccesoi. 1tiii.i.igaray (*).

(F)

.'llrorn la esitili iingnsdo, nqucllas polvos frac11 estos lodos.


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bici1 :igestado, clrgnntc, airoso en 10s ino\-iCalleja niiciitos d c sil ciici.po, y eti totlos ellos 11iostrab:i tliie crn 1111 inilitar. E r a preciso eii siis r;izoiiaiiiicntos , conietlido coi1 cl bello seso ; primosieiiipre rcs!iiraba ai.i.opiicin aiiii ciiaiitlo s e esincrnba en I)alBecei.ciiinplitlo: sii aspecto cr:i soiiibi.ío tlc color cetriiio, su niirar torvo y aiiieiinz;iritc, siis ojos vci.tliosos coino dos-tomates cocidos, su barba tei.iniiiabn eii ~)iinta, y sti c:ii;a semejaba l a tlc itn gato: c r a bilioso, rencoroso 6 iiicsoi.iibl~:tenia sangre fria cri In csii)pnñ,i y iiiiirlia ~)iwvisioii: ,)niiiAs avciituraba uii laiicc obrando sobre l a tlcscoiiliaiiza y cntitela: poscia rl artc (lo agradar a1 soltlatlo ~)i.opoi~citiiik~itIol e aiitici~~adaiiieiitc víveres y \ I R posible conlotli(lat1 (;iiniitlo s c pi.cs3aba c i ~ slgiiii;i i Ihiniliai.idatl á la ti:opn (qiie elva'])oc a s seccs) conservaba sii t1croi.0, y no tlcsmci.ccin cii el respeto qiic s e Ic tlcbia conio á gciicrnl. Coiiio llevaba inticlio tictnpo de i~eiiioy coiiocia las costiiriibi~rs tiel p;iis, se :\n\old a b a 5 ellas y :il Iciigii;!jc, y por esto sacó iiiiictio ~)ar~ticlo para extraer Incilnieiiti! <le S. Luis i ~ i ir,j&i-oitoque no habrin p(~litloriiiigriii otro.'gt'fc. Siis-soltlatlos 1iitciati giistosos Io rluc les iiiaiidab;i cl cii~to 1). Fclix, (;si le 1laiii:ibaii). Siis plaiics fiicroii tiiii bien mcilitados coinn scgiii(los coi1 tctiaritlatl. Siciiipise 1)rcfii.ió cl órden de ~ i i i ~)iiiiatlode soltlatlos A i i i i iiiiiiicroso ejército iiitliscil)liii;itlo. L a coiistaiicia con que arregló los ciiei-pos para potlci- tl;ii8 iiii tlia tlc b;italla decisi\~aii Mo1-elos, y opoi.tiiiiidad con rjric los sitiió eii los ~)riritosá 1)i.opbsito liara 'mnversc con rapitlcz, acrctlitiiii sil iiitcligciicia y cálculo militar. Si Iiubicra Ilcgatlo á zai-par tle Cátliz con l a esj)cdicioii tiiic R siis ói.tlriics s e nl)i~cstíibaalli. y que s e siil~oniap a r a Uuciios Aii-es, Iiabi-ia 1-ciiiacli;itlo iiiicstisas cadenas d e sci~viiliiiiibi~c.;Ojalá que los iiicsicaiios no 0lvitl1-ii l a tii~toria (le < ~ ~ t ~ , g ~ ~ i ~yl lq' ui \el1uiestt.o~ , tlcsórtlriies y lociiras no nos Iiagaii c a r r cii las mallos (le otro C,allc,la! To(lo es capaz (le yroduciil l a falta de iinioii, los ~,ai.titlos y faccioiics rliie Iioy nos dcsti*oz;iii. y pat. los qiic i i i i ~iiic.blodc Iicrmaiios sc Iia coiivertitlo ;rli\6 tlolor! en i i i i piirblo (le ciiciiiigos rncni.iiizados: no tlc otro modo qiic sucetlió a1 1)iicblo fi-ancbs, cl c.ii:il iio gozó tlc 1);iz y jii.sticia Iiasta qiic el gobicrrio iio pcrsigiiió tlc iiiuei.te B sciiicjaiitcs coisl)oracioiics (*)

(*) Br11)iirn cierinnieittc qtic csini~doIn Iiislorirt rlc ki re-col ~ l c i oJrnii~csri i~ en I ) ~ ~ L ~ I(le O S iodos. y viaierido l)e1.s71nditlnIi~istu el .iíliinto ~ n a ~ i c n t ide o lri t~ccesirlrirl(le dnr por el pie ti lus nsuciacioncs semelas coiiio lo I ~ n spedido diez 11 siete eslndos de


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y las extingiiió. He trazado un retrato fiel del que 1Ieiió (le lagrimas y de luto á iiucstra cara pátria, y retailtló su iiidependencia y libertad; ;al)! si fuera el Último quc bosquejase mi desalifiado pincel!

Ea federan'on nrexicana, es decir la nacion toda, tod(~uiano se plibliqtte esa stisyirndo ley ile cxtittcioi~. 11i el gobierno active ú lus cúniarus pura S I L ul~robacioti;siqriieru porq~cese trat a de S I L segiiridud. Este etligtriu solo 10 puede descifrar d gobivrtio nrisnio. gqité ciriijuiw 11ubr6 q1i.e oiclido coit ln vista nairiral la e s l ~ b ay~iecilusa.li~Llagu del enferaro y le ~~roduce nizrCIIOS ilolures 6 inco~i~odidarles, ?lo se cipresure a sucarla? Solo el que tenga iilterés m c o l u m a r Icr csl~isa,y cobrar diariamente el Iionorurio de sil visitu. Viase en I-ason deeslo el foEleto que publicó el sirprenio gobier~io de la federacioia eit la in~pretrtade palacio que coi~cluye con et informe del gobierno políiiy dc Tiaxcala, y cuyos [locunia~tosznsertos e n II miioriao el Lic. D. A ~ u nJosE Esp~tiosn ettcargndo del midstcrio de reluciotles e a 18 de Roviernbre de 1820.


DE LO CONTEXIDO EN LA HISTORIA DE LAS CAJIPASAS

DEL

LIBRO PRIJIERO.

r

ñfotivos or que se escribi; esta historia. P a 3 1 y 2. 1.3 idea r e la iii<lcl)endciiciaes iiinnta en los auiericanos, y caiiga por que ec (lesarroll6 entre ellos. I'ag 4 Ú 6. Sitiincion política d e esta América cuando ocurrió el tumulto <le Araiijuez, y trasliicion de la faniilia real (le Espalia B Bayona. Mala concliicta política de los esl)aiióles para conservar en paz esta Aiiiérica. Pag. 6 y 7. Fuerza con que contqba el gobierno cspaiíol para mantener su autoridacl en la AiiiCrica cuando el cura Hidalgo di6 la voz d e libertqd en Dolores. Pa,rr. 8 y 9. Llega tí noticia de Calleja, y se decirle (L batirlo: desarrolla SUS talentos militares, y recprsos coi1 que ciienta para la,ernpresa. Pan. 11, 18 y 13. Proclaiiia A sus soldados sitii&n<loseeii la l\acieiitla de In Pila jiiiito ií S. Luis, y iiicdidas que toiiia para seguridatl de aquella ciudad. Png. 14. El gobicriio d e hlésico ignorando la sitiiacioii de Calleja en POtosí le iiiañda que pace 5. Querétaro coi1 tina escolta, para que (lespi~esle sigan los cuerpos de su brigada; pero CI le iiiforlila de su situacion y de una coiispiracion qiie h;il)ia clcscubier$0, p entonces se le deja 11' su elcccion quedarse en S. Luis, ó venir íí QuerCtaro. Pap. 16 y 17. Calleja toiiia sus precaucioiies para que esta ciudad no sea sorpreiidi<la, y la guarnece coii 700 soldados. Pag. 18. Claiua al vircy para que autorice I'í la junta de S. Luis 6 que ueda inil)oner penas Iiastn la (le iiiuerte 6 los insurgentes. $arte (le1 cainpamentn de la Pilh el 24 de octubre con 600 algunos caiíoncs que hizo fundir infantes, 3000 c b 11 a aen"'* Do ores el dia 28, y se reune con l a e n S. Luis: eiitra

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fuerza que conduce el Conde de la Cadena. Pag 17 y 18. Dase razon de los aiirilios pecuniarios que recibi6 d e varios vecinos de Zacatecas. Pag. 19. Cbpiaiise varias cartas ineditas de1 intendente Riaño d e Guanaxuato ii Calleja pidiéndole socorro. Pag. 20. El coinaiidante ReboIto de Qiier6taro tainbicn le pide auxilio. Idea (le la b a t l l a de Puerto d e Carrozas. Pag- 21. Entra Calleja en Querétaro, de donde sale luego porque es 11aiiiado eii socorro de Mixico. Parte de Queiétara, y rclacioii de Ias municiones que toinií en la accion de Aculco. Pag. 22. Id. (le los prisioncroj toinados en la inisina. Pag. 23. El teniente de jasticia de Aculco refiere con particularidad los muertos y Iieridos en aquel puiito. Pag. 23. Desazones entre Allende y el cura IIitlalgo coinprobadas con las cartas dcl pn'iiiero. Pag. 24 & 26. Entrada de Calleja en Guanaxuato, y relacion d e las desgracias ocurritlas en Granaditss. Pag. 27. Relncion coinprobacla tic los n~uertosen Guanavuata por la ac@n dc 23 de novicnibre. Fag. 28 ir 30. Relzcioii (le las cjccucioiies militares que Calleja hizo en aquel pueblo. P a 3 SO. Copia literal (le iina .causa instruida y sentenciada por Calleja eii solas 26 Fojas, hasta (larse en ella testimonio de estar ejecutada la seiitencia, y violencia heclia & un padre d e famiIias para atestar coiitra sil propio hijo. Pag. 31 á 34. Ocurrencia temida por Calleja con el comandante del batalron de Guaiiasuato Quintana despojado (le sus nrinas de uso, y cateada su casa. Yag. 34. Robos de nrriias 4 los regidorcs. Pag. id. O~urreiicirtscon .el Dr. Labarrieta cura de Guannxuato, y modo de toinarle jiirameiito. Png. 36. Rcmision de la coiirlucta (te platas d e Guanaxuato, de uii caiion y útiles d e la cass de inonetla h 356sico. Pag. 38. que sufre el ejCrcito real y su 11)arcI1;~para GuadaIaanra. P;i,rr. 38. Irrítasc Calleja al entrar en ia vi711a de Lngm porque sus IiaLitaiites liabiaii arrrsncado los edictos de la iiiquisicioii, lo que calilica de Iiorrciido criinen Eiiticnde la iiitlisposicioii de su e r cito por los castigos 9iie liabia Iieclio, y consultil dl virey so. bre el modo de ~)reiniarlo. Respuesta de este ií lo coiisulta. Pnv. 40 y 41. ~evoydcion de ~aton-rougeen i r Luisianr Ocei(lentii, y acta de. sil in(1ei)endeiicia é htornies d e este acoiiteciinieiito a l virey y ~ a l l e i a .Pag. 4% y 46. Ocurrencias de Zacate.cirs luegp qiie se supo allí el grito de Dolores, é iiiforme al virey (le1 intendente Rcndon. Pag 46 & 51.

as


E l pueblo elige uii apntainiento y coloca tl sii cabeza al Cond e d e Santiago d e la Laguiii. Coinisiona la junta reunida a\ Dr. Cos p a i r que pise a l campo d e Iriarte á inforwiarse dcl abjeto d e l a uerra, y s e espiden circiilares 6 los iiitciitieiites particip6nt oselas. Pag. 51. E l d e Potosl consulta con Calleja sobre esta ociii~encia.su res. puesta )y ccoiitestaciones sobre el inisiiio asunto con el vircy. Pag. 58 á 55. Reflesiones del Iiistoriador sobre este negocio. Png. 56 y 57. Dase id&? d e l intciiclente (le 1)urango l'i~zillu Prrez qiie porie en arnias l a provincia d e su mando accidental. Pag. 57. Operaciones d e Callcja en combinacion con otros gefes espaiíoles y llegada del general C.mz R >léxico. Pag. 58 y 59. Plan d e operaciones (le Calleja y su resiiltarlo. l'ag. 60 y 61. E l cura H i d n l g ~inanda una espc(1icion Q Sonora luego qiie Ilega á Guadalaraia a l maiirlo d e IIermosillo, y direccioii d d P. Dr. P a r m (lominicaiio. Png. &. Derrota Iierinosillo a\ coroiiel Villa-Escusa completaniente cii $ Real del Rosario: pcrinítelc qu.c regrese al seiio (le SU fiiinil i a con 10 solda(ios, g: en e l pueblo d e S. Igti«cio Pimtb-fornia una contrarevoliicion contra su bieiilieclior. Entra el ej6rcito americano en la villa d e S. Seb:istiaii: toma poeicion sob r e Piaxtla: e l P. Parra e s Iieclio prisioiiero al ticinpo d e hacer un reconocimiento d e l a otra parte dcl rio: ocurre D. Alejo Garcia Conde e n auxilio : marclia Heiinosillo ir atacar ír Villa Escusa ignorando el refuerzo que liabia recibido, 5. e6 derrotado e n una emboscada. Pag. 68.

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S I N DEL LIBRO I'RI~IBIIO,.

LIBRO 11. Informe de D. ncente Cavro sobre el inodo con que fiie ociipad o el uerto de S. BIS por el P. Jlcrcatlo. Co~idoctabenign a de gobierno p a n , absolver 6 Lavayen conipar;id~con la que observó con el comandaiite Velez del Castillo de Acapulco. 79. Diploma (lado por Hidalgo ií D. Pascacio Letona d e enviado á Norte América. Pag. 79. Iiiforme reservado (le Calleja d virey sobre la accion de Prient e d e Calderon, y consulta qQe liace sobre preiniar a l cjército para tenerlo grato. Pag 82. Rcspiicsta (le1 virey y iiiotivos por qiie se abstenia d e reniunerar los servicios d c los aiiiericanos. Pag. 85.

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ruf;.


Calleja inuestra conocer las causas [le la iiidcl)endencia, y n e ~ cesidad d e esta. Pdg. 87. Reflexiones sobre esta carta, y antecedentes. Pag.91. Qugase Calleja d e qiie los gichupines se resisten ft seivir en su ejército sientlo suya la causa que defiende, y respuesta del virey apoyíindole. Pag. 93. Entra Calleja en Guadalaxara, y muestra una contlucta doble y artificiosa; erijc uiia junta de scguridiid, y toiiia otras providencias para asegurar sil conquista. Pag 96. Contestaciones que tiene con Abarca. l'ag. id. ¡I' 101Toma disposicioiics para perseguir I! Hidalgo en Zacatecas; s e retira de Guadalauata, y inarcl~ipara Saii Luis l'otosí sin n uardar h llegada d e Cruz ii Guadalixara, que habia iiiarcliiijo B San Ulüs; Iiabiendo Iieclio antes exequias fiineriiles por los gachupines muertos eii lasbarrancas (le Guadalaxara. Pag. id. íi 105Descripcioii <\e la inarcha (le su e-jército: sil Ll~gadaA S. Luis, y e.jecuciones que hace allí. l',xg id. tí 106. Dase idea (le la ferocidad (le1 cura d e JIatehuala por Cruz, y este la da de sí inisino. Pag. 107. Ilai-clia Calleja Ii &catedas dejando en S m Luis don parte del ej6rcito ú Garcin Conde. Pag. 107. Sabida por D. Igiiacio Rayoii la cspedicion de Calle,ia se sale de Zacatecas, y le inanda un oficio para coiiteiicrlo que se uiserta, L la letra- l'ags. 108 6 1 1l . Va e n su alcance Biiiparaii: (la. la batalla del ll?tlagney qui! píerd e Rayon por falta de cab;illeria, y circunst;incias notables de esta accion. Pag. 1 L2. Entra Calleja en Zacatecas el dia 3 de mayo, y s e coinporta allí con crueltlad. P a p 113. Rizoii de las (liviriones ainericanas del 13ajio y su fuerza segun iiifornics del generatCriiz. Pag. id. Propone Calleja al virey un plan d e ataque sobre las tropris de Xiinenez en el Siiltillo qiie quedú frustrado por el arresto de loa generales IEiditlgo y Alleiitle en B'ijaii. Pag. 115. Rctírase Calleja de Zaratecas, y se d;i idea de Ins re,Gciones <le1 Bajio, y distribucion de algiiiau di\isioiies del ejercito gi3iide por v:irios piintos tluk atacaron 6 fueron atacadas. Yag. 116

y 117.

Piira caini~irla revoliicion propone Calleja un plan y reglomcnto d e cívicos en las Iiucieiidas y pueblos, que aprueba Vciiegas, Pag. 119 ú 12.2. Sepirase Einliaran del ejfrcito (le Calleja y atxca 6 D. Ignacio ltnyon en Zithcuaro: es derrotado: contestaciones y ocurrciicins sobre este acoiitcciiiiietito entre el virey y Cafleja. Pag. 193

125.

N6inbrnsele una inspeccion

ii

Emparan, y para.clio coniisionn el


virey al conde (le Alcahz qrie pasa 5 Toliicn. Paz. 126. Sale de allí una cspetlicion al iiian(\o tlel coronel Cahil-lo 'Biistainante pal-a Valiadolid ameaazatlo, y d a las accioiies de Acuieku y Zipiineo. l'agr. 126 g 187. Descríbcse por Veiicgas la situaaioa dd reino en bq~idlosdias, y por Calle*ja la de Guaiiaruate. Pn*. lar tí 130. Se nioii(1a A Callb.ja que se encargue $e In espedicioi~~ltle Zitiícuaro que se 1ihlkb:i en Guanasdnto, i n ~ l i d n sqae toma par a verificarla.. Pag. 131 k 15.4. L a tlivision d e Xiquilpan es derrhtah, y p a ~ t eclue da de esta nciirrencia Cruz cii l'r~incés. Pag. 131, Sale Calleja de Guaiiasuato para Zitbcunro en 1 r [le noviembre do 1811, y reniite al virey iiiia relacioti adcluii-ida por sus espias en aqiiella \iil:r sobro SU fottíficacioh. Pag. 135 J- 136. Propone su plaii d e ataque [lile se 16 apiztbbn. Conviene Veiiegas eh maiidar rcfiierzo H su eji!i*cito;, ])evo iio piit\ieiido cuiiipiirie esta ofcilta se (lisculpa prese~itnndb\k uiin idea exiicta dcl estado de \ a revoliicinii cii los pro\.iiicias de l'uebla y Mi.*O, y txiiinfo de-hlotelos en Izucnr. i'ag. 119 ÍL 111. Rtchicul d e la tiiarclia de Calleja Iiiist& sil llegada ií hlaravatio. Pag. r42. Entrada de Calleja en Zithciiaro d c s p ~ é sde iina accion, 7 provic\cncias qtie toina para alnrhñAr a<)\lekivilla. Pag. 146 a 147. Descripcion del modo coi1 que se verificó el inceiidio de 7't' AI ~ L C U D ro. 'i'rabajos del general ' ~ a ~ o en i i organizar la fiierza que la rlcfendiú, y mérito tle este gencr:il recoinendado en una larga nota, y que nianifiesta lo digno que es (le la Presidencia de la República. Pag. 148 y 49.

LIBRO 111. Envasion de Albino Garcia en Guan~suatoreferida por el cura 1,abarrieta. Pag. 157 y 58. nesembarco del batallon de Astutias en Veracruz. Pog. id. Vencgas llama i'iCalleja pintándole el estado (le opresion eii que se Iiallaba hllsico por la aprosiinacioii (le la tropa de hlorelos? y ocurrencias en diversos piiiitos. l'ag. 158 ii 162. Proporicle Venegs un plan de operaciones para destruir el ejército (le Morelos en Qiiauhtla. P,q. 162 H 165 Sale Ciillcja (le RIaravatio despues de Iiiiber ocurrido entre 10s eficiales de su ejército uiia coninocioii por los papeles Iiallados en Zit5cuaro, y sabedores de las tuerzas de hlorelos se


resisten 6 continuar en el servicio si 110 se les premiaba. Pag. 166. Venegas nombra por sucesor de Calleja al brigadier Iszarri; pero la oficialidad de Calleja representa que solo bajo el mando de este quiere servir. P q . 167. Entra Calleja en México, se presenta sobre Quauhtla, y es derrotatlo. Pag. 168 a í 173. Evacua Jforelos á Quaulitla iÍ la sazon misma que Calleja pide al virey retirarse de alli, y se demuestra lo fabuloso do su parte en que refiere su entrada en Quauhtla. Pag. 173. Pierde Calleja su prestigio por el peribdico Juguetülo, y enton.ces piensa eri Iiacer la independencia de la Ambrica. Pag. 175. Yindicncion de D. José Maria Fagoaga con un documer.to im. portante que obra en SU causa. Pag. 177. Descríbese el caracter de Calleja. Pag. 178. Caiiipaiia del coronel Gutierrez de Lara en l a provincia de Tejas, é intrigas de Toledo que fiustró sus triunfos. Pag. 179 185. Colisideraciones genernles y ~onclusionde esfa obra, que prueban la justicia <le su 'independencia, ydereclio de insurreccion que tiene todo pueblo contra sus tiranos. Supleniento á la Iiistotia (le las campañas de Calle.ja, gobierno político (le este gmerri considerado como v i r q de Hixic.. PW i i 1s. FIN D E LA OBRA.






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