EL SACERDOCIO

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Miguel Angel Garcìa Morales, año 2019 Libre su reproducción y comercializaciòn


SEIS COSAS DETESTA YAHVÈ Y SIETE ABORRECE CON TODA EL ALMA:




INDICE Presentaciòn

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CAPITULO I

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ANTECEDENTES SACERDOTALES Melquisedec Yahvè instituye el sacerdocio El rito de la consagraciòn Normas sacerdotales Transmisiòn de la ley Los Levitas Sucesos sacerdotales

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CAPITULO II

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LOS REYES DE ISRAEL, HECHOS RELIGIOSOS DESTACADOS 1. Rey David 2. Rey Salomòn 3. Rey Jeroboàn 4. Rey Abìas 5. Rey Josafat 6. Rey Jehù Y Baal 7. Rey Ozias 8. Rey Ajaz 9. Rey Ezequías 10. Rey Josìas

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INDICE

Reorganización de Israel, Registros Genealógicos

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Depuración de los israelitas

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Suministros del Templo

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Admisión restringida

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La Purificaciòn de Nehemías

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CAPITULO III

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EL SACERDOCIO EN EL NUEVO TESTAMENTO La Revelaciòn La autoridad de Jesùs Instituciòn de la Eucaristìa La Resurecciòn La primera Comunidad Cristiana La evangelizaciòn de los gentiles El Ministerio de Pablo La conversión de Pablo Colegio de Presbìteros Los sacerdotes de Jesucristo Epìstola de San Pedro

111 113 116 121 122 124 127 138 139 136 145

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CAPITULO IV LA IGLESIA DE JESUCRISTO

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DOCUMENTOS DEL VATICANO II

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El Episcopado Los Obispos

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Los Presbìteros Los Diàconos

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Conclusiones

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Reflexiòn final

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PRESENTACION

H

e considerado importante preparar un documento relacionado con el Sacerdocio, debido a que la participaciòn de los hombres que ostentan la calidad de sacerdotes al servicio de Jesucristo, por una parte, tienen una opiniòn muy influyente sobre todos aquellos fieles que se reúnen en asamblea, para la celebración de la eucaristía, o sea la Santa Misa y por la otra, porque los sacerdotes al servicio de Jesucristo, invocan su espìritu y lo consagran en la hostia y el vino, como el cuerpo y la sangre de Jesucristo Hijo de Dios. La metodologìa utilizada para ampliar el conocimiento sobre el sacerdocio, ha sido la compilación y el anàlisis de varios segmentos bìblicos contenidos en la Sagradas Escrituras, específicamente se consultó la Biblia de Jerusalèn. Se ha eliminado la mala costumbre de hacer suposiciones, de todo lo que no aparece en la Biblia, o poner el propio criterio segùn interpretaciones personales, evitando con ello el error que se ha cometido en otros estudios, en los que la imaginación humana, como en la mayoría de veces se ha observado, toma criterios equivocados y se insiste en que se de credibilidad a asuntos o eventos, que solamente forman parte de una opiniòn muy personal de cada autor. Algunos comentaristas de las Sagradas Escrituras insisten en su propuesta, de que se llegue a creer en sus propias convicciones, recurriendo a muchas estrategias literarias, cambiando todo en lo que no estàn de acuerdo, escribiendo o pregonando a su manera segùn su propio 8


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estado emocional. Con ello pretenden ser dueños de la verdad absoluta, muchas veces contradiciendo lo expresado en las Sagradas Escrituras, manipulando de esta manera la Palabra de Dios. Algunos irreverentes se atreven a decir que van a enmendar la plana de algunas Epístolas de San Pablo, el apòstol elegido por Dios de nombre Yahvè para evangelizar a todos los no judìos. Lo cual constituye una verdadera apostasía, sin precedentes. Resulta difícil de comprender còmo un ser humano, pretenda corregir lo escrito por el elegido del Señor. O tambièn tratar de darle una interpretaciòn distinta a lo por Èl claramente expresado en sus epístolas, las cuales no dan lugar a ninguna duda por su alta capacidad teològica, pues todas sus Epístolas son una explicación extensa de la doctrina de Jesucristo. Vale la pena citar la Epìstola a Timoteo, en la cual San Pablo dice: algunos desviados de esta lìnea de conducta, han venido a caer en la vana palabrería; pretenden ser maestros de la ley, sin entender lo que dicen ni lo que tan profundamente afirman (Tm. 1,6-7). El presente trabajo es exclusivamente sobre el tema del sacerdocio, partiendo del primer sacerdote: Aaròn, que fue nombrado por Yahvè, para que Èl y sus hijos estuvieran al servicio de su sacerdocio. La unción del primer sacerdote y de sus hijos fue hecha por Moisès, quien tuvo a su cargo llevar a cabo todo el ritual de consagraciòn. Se comenta tambièn sobre los enseres utilizados por los sacerdotes, para poder oficiar, asì como el lugar y la tienda erigida segùn las propias indicaciones de Yahvè. Todo lo dio a conocer Yahvè con lujo de detalles, la Tienda, los utensilios sagrados, el candelabro, las vestiduras de los 9


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sacerdotes, nada fue inventado ni sugerido por ser humano alguno. Dentro del propio estudio, se pudo llegar a conocer que existen dos sacerdocios: el ordenado por Yahvè y el instituido por Jesucristo. Segùn la Carta a los Hebreos, el sacerdocio al servicio de Yahvè, quedò sin efecto, debido a que fue sustituido por el sacerdocio de Jesucristo, sobre este tema se dan a conocer todos los pormenores que se tomaron en consideración y las citas bìblicas respectivas. Tambièn se da a conocer còmo està funcionando en la actualidad el sacerdocio de Jesucristo. El Sacerdocio de Jesucristo, es un servicio prestado por hombres que son ordenados como sacerdotes, por autoridad eclesiástica organizada que dependen de la Iglesia Romana, cuya cabeza està representada por el màximo pontífice, que es elegido por un cuerpo colegiado por votación y que es el vicario de Jesucristo, que trae la cadena de mando desde el Apòstol San Pedro, hasta nuestros tiempos, que segùn las Sagradas Escrituras recibió de Jesucristo las llaves del Reino de los Cielos, constituyendo la primera piedra sobre la cual Jesucristo fundó su Iglesia. (Mt, 16,18-19). Este es a grandes rasgos el contenido del presente trabajo, para que se disipen las dudas que se tengan sobre el por què existen templos catòlicos y el por què hay hombres al servicio del sacerdocio de Jesucristo y a què se debe que haya una consagración de la hostia y el vino, como cuerpo y sangre de Jesucristo y por què se hace presente el Espìritu Santo en el momento de la consagración. No me queda màs que dar por este medio, mi agradecimiento a Dios Yahvè, a su hijo Jesucristo, al 10


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Espìritu Santo y a la Virgen Marìa nuestra madre santísima, por haberme permitido terminar este trabajo y por haber sido su instrumento para llevarlo a feliz tèrmino. Toda persona creyente està en la obligaciòn moral, de saber el por què cree en Yahvè, nombre de Dios creador de cielos y tierra padre de Jesucristo y el por què participa en determinados actos religiosos. Del mismo modo, si participa en actos espirituales en los que NO se realice la consagraciòn instituida por Jesucristo el Hijo de Dios, debe estar consciente que son simples eventos, pues el Espìritu Santo NO es invocado y consagrado en la hostia y el vino como cuerpo y sangre de Jesucristo, privilegio que solamente lo posee un sacerdote a su servicio. Aspectos que se ven a detalle en el presente trabajo.

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CAPITULO I ANTECEDENTE SACERDOTAL

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MELQUISEDEC

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n el libro del Gènesis en el capìtulo ocho, versìculos del veinte al veintidós, de las Sagradas Escrituras, se encuentra por primera vez la evidencia de la celebración de un oficio religioso, el cual fue ofrecido por Noè a Yahvè con motivo de haber terminado el diluvio. La fuente citada dice que Noè construyó un altar a Yahvè y tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció un holocausto en el altar y que al aspirar Yahvè el calmante aroma, dijo en su corazòn: <<Nunca màs volverè a maldecir el suelo por causas del hombre, porque las trazas del corazòn humano son malas desde su niñez, ni volverè a herir a todo ser viviente como lo he hecho. Mientras dure la tierra, sementera y siega, frío y calor, verano e invierno, dìa y noche no cesarán>> (Gn. 8, 20-22). Ciertamente la actividad realizada por Noè es un acto religioso, sin embargo, no hay ningùn dato que diga que Noè era o fue sacerdote, ademàs sòlo hay informaciòn de un holocausto, sin mencionarse nada con respecto al pan y al vino. Es muy diferente el caso de Melquisedec, cuyo antecedente lo encontramos tambièn en el libro de Gènesis en el capìtulo catorce, de los versìculos del diecisiete al veinte. Las Sagradas Escrituras, al referirse al personaje mencionado dice, que al finalizar una batalla en la que participó Abrahàn despuès de batir a Quedorlaomer y a los reyes que con èl estaban, le salió al encuentro el rey de Sodoma en el valle de Savè (o sea el Valle del Rey). Entonces Melquisedec rey de Salem, presentò pan y vino, pues era sacerdote del Dios Altìsimo y le bendijo diciendo: 13


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<<Bendito sea Abrahàn del Dios Altìsimo, creador de cielos y tierra. Y bendito sea el Dios Altìsimo, que entregò a tus enemigos en tus manos>> dice tambièn que Abrahàn le dio el diezmo de todo. En el caso de Melquisedec las Sagradas Escrituras indican que en efecto dicho personaje era un sacerdote del Dios Altìsimo y que presentò PAN Y VINO. Con respecto a este pasaje bìblico son relevantes los puntos siguientes: a. Melquisedec era ademàs de sacerdote Rey de Salem. b. El sacerdote bendijo a Abrahàn por haber vencido en una batalla. Se anticipa el hecho de que un sacerdote aprueba la lucha armada. c. Se ratifica a Dios como creador del cielo y la tierra. d. Que Dios Altìsimo fue el que hizo ganar la batalla a Abrahàn, al haber entregado a sus enemigos en sus manos y e. Se menciona por primera vez el diezmo, el cual fue dado por Abrahàn. Otro caso de ceremonia religiosa es el oficiado por Jacob. Segùn lo narra las Sagradas Escrituras Jacob salió de Berseba hacia Jaràn y de camino le entrò la noche por lo que tomò la decisiòn de acampar y luego de acostarse, utilizò una piedra de cabecera. Esa noche Jacob tuvo un sueño en el que vio que por una escalera subían y bajaban àngeles de Dios y tambièn vio que Yahvè estaba en la escalera y le dijo: <<Yo soy Yahvè, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en que estas acostado te la doy para ti y tu descendencia…>> (Gn 28,13). 14


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Despertó Jacob de su sueño y se dijo: << ¡Asì pues, està Yahvè en este lugar y yo no lo sabìa!>> Y asustado pensó >> ¡Què terrible es este lugar!<< ¡Esto no es otra cosa que la Casa de Dios y la puerta del cielo!>>. Jacob se levantò de madrugada y, tomando la piedra que se habìa puesto por cabecera, la erigió como ESTELA y derramò aceite sobre ella. Y llamò a aquel lugar Betel, aunque el nombre primitivo de la ciudad era Luz. (Gn. 28, 16-19). Luego Jacob hizo un VOTO, diciendo: <<Si Dios me asiste y me guarda en este camino que recorro y me da pan que comer y ropa con que vestirme y vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces Yahvè será mi Dios, y ESTA PIEDRA QUE HE ERIGIDO COMO ESTELA SERA LA CASA DE DIOS y de todo lo que me diera, le pagaré el diezmo>> (Gn. 28, 20-22). Los pobladores antiguos, tenìan Dioses y èstos formaban parte del patrimonio familiar. No hay ninguna informaciòn bìblica que diga còmo eran esos Dioses, con respecto a la forma que tenìan y de què material estaban hechos. Sin embargo, se observa que eran de piedra, ya que la estela que erigió Jacob fue la misma piedra que utilizò como cabecera. Màs adelante, dentro de este mismo contexto, Yahvè le dice a Jacob: Yo soy el Dios que se te apareció en Betel, donde ungiste una ESTELA y donde me hiciste aquel voto. Ahora, levántate, sal de esta tierra y vuelve a tu país natal. (Gn. 31-13). Es de hacer notar que a la piedra sin labrar se le llama estela, pues no dice que Jacob la haya tallado dándole alguna forma. La unción consistiò segùn los datos que se llevan registrados en derramar aceite sobre una piedra y a èsta piedra en las Sagradas Escrituras se le da el nombre de 15


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estela. Se comenta que no hay ninguna recriminación por parte de Yahvè a Jacob, por haber utilizado una piedra y ungirla con aceite. O sea una estela o una piedra son sinónimos y segùn lo que se va a relatar seguidamente viene a ser un instrumento, un testigo mudo, por medio del cual se sella un compromiso, lo que hoy podrìa ser un acta firmada y autenticada por un profesional del derecho. Es un asunto revelador tomando en cuenta que, la Biblia hace referencia a Dioses hechos de piedra como las estelas, las cuales no solamente se utilizan para aspectos religioso, sino que ademàs como testigos de tratos Un ejemplo de ello lo vemos en la división territorial entre Labàn y Jacob, que fue confiada como señal inviolable a una estela y/o piedra que todas agrupadas se les conoce como majano1. El relato es que Labàn, suegro de Jacob, habìa ido a esquilar sus ovejas, entonces Raquel, su hija aprovechò su ausencia para robar los ÌDOLOS familiares que tenìa su padre. Por su parte, tambièn Jacob actuó a escondidas de Labàn el arameo, no dándole ninguna sospecha de que tenìa planificado fugarse. Ciertamente Jacob aprovechando la ausencia de su suegro Labàn, efectivamente se fugó con todo lo suyo; atravesó el Rìo y enderezó hacia la montaña de Galaad. (Gn. 31, 19-21). Labàn salió en persecuciòn de Jacob y al darle alcance le dijo a Jacob: Hay poder en mi mano para hacerte mal; pero el Dios de tu padre me dijo ayer noche: Guárdate de hablar a Jacob absolutamente nada, ni bueno ni malo. Asì pues, tù te has marchado porque añorabas la casa paterna, bien eso lo comprendo, ¿PERO, POR QUÈ ROBASTE MIS DIOSES? (Gn. 31, 29-30). Vimos anteriormente que no fue Jacob el que habìa tomado los Dioses que reclamaba Labàn, sino Raquel, su 1

Agrupaciòn de piedras, en este caso sirvió como frontera

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hija, la que habìa tomado los ídolos familiares y, ella los colocò en la albarda del camello y se sentò encima de ellos, para ocultarlos de su padre. Por ello, a pesar de que Labàn registró toda la tienda no encontró nada (Gn. 31, 34). Finalmente Labàn le dijo a Jacob: <<Aquì està este majano, y aquì està esta estela (piedra) que he erigido entre nosotros dos. Testigo sea este majano y testigo sea esta estela (piedra) de que yo no he de traspasar este majano hacia ti, ni tù has de traspasar este majano y esta estela (piedra) hacia mì para nada malo. El Dios de Abrahàn y el Dios de Najor2 juzguen entre nosotros (Gn. 31, 51-53). El punto es poner en relieve que segùn el libro de Gènesis, era normal tener ídolos (dioses) familiares, piedra consideradas estelas y era algo natural ungirlas con aceite; sin que esto provocara la ira de Yahvè. Se pone en relieve todo esto pues como màs adelante se verà, Yahvè prohíbe poner dioses en su altar y ademàs no solo prohíbe su fabricación, sino que no se les debe de rendir culto alguno. La piedra como podemos observar jugaba un papel importante, servìa por ahora para dos cosas, para delimitar una frontera y para la construcciòn de altares religiosos. YAHVÈ PIDE UN ALTAR JACOB OFICIA COMO SACERDOTE

C

ontinuando con la historia de Jacob, encontramos que Dios le da instrucciones a Jacob, para que le construya un altar, le dijo a Jacob <<Levàntate, sube a Betel y te estableces allì, haciendo un altar al Dios que se te apareció cuando huìas de tu hermano Esaù>> 2

Najor era de la misma casa de Abraham.

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Entonces, Jacob dijo a su familia y a todos los que le acompañaban: <<Retirad los dioses extraños que hay entre vosotros, purificaos y mudaos de vestido. Luego, subiremos a Betel y harè allì un altar al Dios que me dio respuesta favorable el día de mi tribulación y que me asistiò en mi viaje>> (Gn. 35, 1-3). Seguidamente, le dice Dios a Jacob: <<Yo soy el Sadday, sè fecundo y multiplícate. Un pueblo, una multitud de pueblos tomarà origen de ti y saldrán reyes de tus entrañas. La tierra que di a Abrahàn e Isaac, te la doy a ti y a tu descendencia>> Y Dios subiò de su lado… Jacob erigió una estela (una piedra) en el lugar donde habìa hablado Dios con èl, a esa piedra, se le denominaba estela. Derramò sobre ella una LIBACION y vertió sobre ella aceite, Jacob llamò al lugar donde habìa hablado Dios con èl <<Betel>>. (Gn. 35, 11-15). Es oportuno comentar que la primera instrucción dada por Jacob a su familia, fue que retiraran Dioses extraños, caben las preguntas: ¿A què Dioses extraños se referìa? ¿A la estela ungida con aceite y con libación? Tambièn se destaca las condiciones requeridas para estar frente al altar y presentar un agradecimiento (acciòn de gracias) a Yahvè Dios, las primeras instrucciones desde antiguo fueron que era necesario estar purificados y mudados de vestidos, o sea limpios de alma y cuerpo. Con respecto al altar, originalmente èste consistiò en una piedra a la que se le daba el nombre de estela. De esta estela, se desconoce su forma y tamaño y cabe la observaciòn de que estaba en el altar. No pudo estar representando a ningùn Dios, pues Yahvè lo tenìa expresamente prohibido, de manera que una estela solamente podìa estar representando lo que es: la 18


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materia, la naturaleza o sea la creaciòn, la cual està subyugada a Yahvè. Con un criterio como tal, puede ser aceptado, que se derramara una libación y se vertiera aceite sobre una piedra y/o estela, representativa de la creaciòn y no de Dios alguno. De hecho es un acto ceremonial, de tipo religioso, que es en honor a Yahvè. Por este acto Jacob, rinde culto a Dios Yahvè, utilizando dos especias. De ellas, solamente se conoce el aceite y no hay ninguna informaciòn de còmo preparò la libación. Es de indicar, que estas dos especias, estarán siempre presentes en los holocaustos que màs adelante serán comentados. Entonces, se deja adelantado que una Estela puede estar en un altar, porque no està representando a ningùn Dios, sino unicamente es parte de la naturaleza, subyugada a Yahvè por ser su creaciòn, lo que se desconoce es su forma y tamaño. Es propicio comentar como se aborda màs adelante, que cuando Yahvè pidió un altar sus indicaciones fueron que el altar deberìa ser construido de piedras sin labrar. (Ex. 20, 24.26). Con respecto al culto ofrecido por Jacob a Yahvè, se utiliza la libación que se derrama sobre la estela y/o piedra. Este punto es muy importante ya que los sacerdotes presentan al Altìsimo pan y vino. Este pasaje no menciona pan ni vino, sino aceite; sin embargo, de manera expresa se habla de una libación, la cual se desconoce de què fruto estaba hecha la libación; se ve entonces còmo va ganando espacio las especias que utilizan los sacerdotes, cuando ofician los cultos en honor a Yahvè. Hasta el momento estudiado, se conocen a parte de los holocaustos de animales, tres especias: aceite, pan y vino, para oficiar ante el altar de Yahvè. 19


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En el libro del Èxodo de las Sagradas Escrituras encontramos otro caso sobre la existencia de un sacerdote en la comunidad israelita. El segmento bìblico es muy corto ya que solamente dice que Moisès pastoreaba el rebaño de su suegro Jetrò, quien era sacerdote de MEDIÀN (Ex. 3, 1). Màs adelante se lee que despuès Jetrò suegro de Moisès, ofreciò un holocausto y sacrificios a Dios y que Aaròn y todos los ancianos de Israel fueron a comer con el suegro de Moisès en presencia de Dios. (Ex. 18, 12). En este caso, puede observarse que no dice nada con respecto al pan y al vino, solamente que Jetrò era sacerdote de Mediàn y que ofreciò holocausto y sacrificios a Dios. No se puede negar ni afirmar, que el sacerdote siguió un determinado protocolo y si hubo o no pan y vino en la ceremonia religiosa, solamente hay informaciòn de holocausto y sacrificio. Holocausto y sacrificio son actos que están relacionados, son palabras que tienen significado diferente pero son vinculantes, por ejemplo Holocausto es el acto de incinerar y sacrificio es un esfuerzo supremo, pero dentro de la temática religiosa antigua sacrificio significa la muerte de animales para ofrecerlos a la divinidad. Para este caso en particular, no hay evidencia de la utilizaciòn las tres especias conocidas: pan, vino y aceite. Dentro del ordenamiento sacerdotal, es muy importante mencionar la indicación dada a los sacerdotes, en el sentido que todos los sacerdotes que se acercaran al altar de Yahvè debìan estar purificados, para que Yahvè no irrumpiera contra ellos, segùn lo dice el versìculo 22 del capìtulo 19 del libro de Èxodo. 20


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Asimismo, es importante mencionar lo que Yahvè le dijo a Moisès, que debìa decirle a los israelitas: 1) Que Dios habla desde el cielo, lo que significa de que Yahvè es el que revela el lugar de su morada: El cielo. 2) La reiteración al pueblo, sobre la prohibición de no poner junto a Èl, Dioses de plata ni dioses de oro, y la indicación clara que no deberìan de ser fabricados. (Ex. 20, 23) porque no solamente son objetos suntuosos, sino que ademàs representan ídolos terrestres. El oro y la plata por ser metales preciosos tienen la idolatrìa intrínseca. Es de indicar que, parte de la ceremonia religiosa, era derramar libación y aceite sobre una piedra conocida como estela, tal el caso ilustrado de Jacob. En conclusiòn, el altar de Yahvè era exclusivamente para Yahvè, cualquier otra cosa que se pusiera en el altar lo profanaba. Entonces la piedra y/o estela no debe considerarse ni Dios ni una representaciòn del Altìsimo, en todo caso, será como ya se dijo, una representaciòn de la materia creaciòn de Dios, como la madre tierra, que es una creaciòn del Altìsimo. Asumiendo este criterio, es aceptable que una estela y/o piedra pueda estar en el altar, pues el mismo altar es una construcciòn de piedras sòlo que sin labrar. Si en aquel tiempo se hubiera conocido còmo era la imagen de Dios, el hombre hubiera hecho una imagen de Èl, sin embargo, al correr de los siglos se llegó a conocer al hijo de Dios y, el arte sagrado logrò esculpir su rostro y entonces fueron hechas imágenes y al construirse los templos fueron colocadas en los altares construidos en su honor. Su mandamiento fue cumplido por cuanto no se coloca hasta el día de hoy ninguna otra imagen, exclusivamente 21


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la de su Hijo Jesucristo. Sin embargo, como parte de algunas alegorías, a veces en el recinto se incluyen otros personajes santificados, los santos del Señor, (Hch 9, 13) pero en la mesa de la presencia, sòlo se coloca un crucifico y los utensilios sacerdotales. EL ALTAR DE YAHVÈ

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tra intervención de Yahvè con respecto a su altar es cuando le da instrucciones a Moisès, diciéndole que le construya un altar de tierra para ofrecer sobre èl los holocaustos y los sacrificios de comunión, de ovejas y de bueyes. Le dice Yahvè que en cualquier lugar donde se conmemore su nombre, Èl vendrà y derramarà su bendiciòn. Sus indicaciones con respecto a la construcciòn del altar son, que si se le construye un altar de piedra, que no se edifique con sillares, porque al labrarlas con el escoplo se profanan. Tampoco se le hagan gradas a su altar, porque al subir por ellas se descubre la desnudez. (Ex. 20, 24.26). Las indicaciones de Yahvè son muy claras, el acto religioso debe de desarrollarse ofreciéndole holocaustos y sacrificios de comunión, para ello se debe de inmolar ovejas y bueyes. Por su parte, Yahvè promete que se harà presente y derramarà su bendiciòn al conmemorar su nombre. El altar serà de piedra, sin labrar, rùstica, ya que al tallarla se profana el altar. De igual manera no debe estar construido en un lugar alto, para que al subir a èl, se evite la desnudez Tambièn le indica a Moisès que se debe de llevar al templo de Yahvè, su Dios, las primicias que se obtengan del suelo. Es decir, las primeras cosechas. (Ex. 23, 19). Màs adelante Yahvé le dice a Moisès: Que le haga un Santuario para que Èl habite en medio de los israelitas. 22


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Le indica que lo haga conforme al modelo de la Morada y del mobiliario que le va a mostrar. O sea Yahvè proporciona en detalle, còmo quiere que sea erigido su Santuario. No se trata de alguna imaginación, ni obra de ningùn artista, ni de Moisès, ni por ninguna otra persona del pueblo entendida en la materia, sino conforme los deseos de Yahvè (Ex. 25, 8-9). YAHVE INSTITUYE EL SACERDOCIO

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ste es el punto medular del presente trabajo, la instituciòn del sacerdocio, personaje que tendrà a su cargo hasta el dìa de hoy, dedicarse al servicio de las ceremonias religiosas en honor a Dios, Yahvè, hasta que se produce el cambio que se aborda màs adelante. En efecto, le dice a Moisès: manda acercarse a ti de en medio de los israelitas a tu hermano Aaròn con sus hijos, para que EJERZAN MI SACERDOCIO: Aaròn con Nadab y Abihù Eleazar e Itamar, hijos de Aaròn. Haràs para Aaròn, tu hermano, VESTIDURAS SAGRADAS, que le dé majestad y esplendor. Hablaràs tù con todos los artesanos hábiles, a quienes HE LLENADO DE ESPIRITU DE SABIDURIA ellos harán las vestiduras de Aaròn para que SEA CONSAGRADO SACERDOTE MIO. Haràn las vestiduras siguientes: un pectoral, un efod, un manto, una tùnica bordada, una tiara y una faja. Haràn pues, a tu hermano Aaròn y a sus hijos VESTIDURAS SAGRADAS para que ejerzan mi sacerdocio. Tomaràn para ello oro, purpura violeta y escarlata, carmesì y lino fino. (Ex. 28, 1-5). Le dice tambièn: Para los hijos de Aaròn haràs tùnicas. Les haràs tambièn fajas y mitras que les den majestad y esplendor. Vestiràs asì a tu hermano Aaròn y a sus hijos; LOS UNGIRÀS, LOS INVESTIRÀS Y LOS CONSAGRARÀS PARA QUE EJERZAN MI 23


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SACERDOCIO. Hazles tambièn calzones de lino, para cubrir su desnudez desde la cintura hasta los muslos, AARÒN Y SUS HIJOS LOS LLEVARÀN AL ENTRAR EN LA TIENDA DEL ENCUENTRO, O AL ACERCARSE AL ALTAR PARA OFICIAR EN EL SANTUARIO, para que no incurran en culpa y mueran. DECRETO PERPETUO será èste para èl y su posteridad. (Ex. 28, 40-43). Vemos como estos segmentos bìblicos nos dan a conocer que el sacerdocio fue instituido por Yahvè Dios, que Aaròn y sus hijos fueron los elegidos y convocados por su nombre para que ejercieran el sacerdocio de Yahvè; de manera que el PRIMER SACERDOTE FUE AARÒN Y LE SIGUIERON SUS HIJOS. Con respecto a la sabiduria: <<He llenado de espìritu de sabiduria>> es una revelaciòn divina de que Dios es el que da a todos los hombres la sabidurìa y la da para un propòsito determinado, en este caso, a los artesanos para que se dediquen al arte Sagrado. Es importante este suceso bìblico, porque muchas personas se quejan que no tienen la capacidad para desempeñar alguna actividad mundana. Este segmento revela que Dios es el que da la sabiduria para que las manos del hombre sean diestras, todo lo que se tiene que hacer es pedirle con toda la fe a Yahvè Dios, que nos proporcione la sabidurìa necesaria, para desempeñar determinada actividad, especialmente si està directamente relacionada con el servicio de las cosas que agradan a Yahvè Dios. Referente a las vestiduras sacerdotales, èstas eran consideradas sagradas. Yahvè dio las indicaciones de què manera deberìan de vestir los sacerdotes, no de una manera simple, sino de una manera majestuosa y esplendorosa. Dichas vestiduras consisten en un 24


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pectoral, un efod, un manto, una tùnica bordada, una tiara y una faja. Yahvè Dios expresò con detalle, la forma en que deberìan de ser confeccionadas cada una de las partes que integraba las vestiduras de los sacerdotes, la Biblia lo detalla de la forma siguiente: Con respecto al Efod, Yahvè dejò dicho: “…Bordaràn el efod de oro, pùrpura violeta y escarlata, carmesì y lino fino torzal. Se le pondrán dos hombreras y se fijarà por sus dos extremos. La cinta con que se ciña el efod será de la misma hechura y formarà con èl una misma pieza: oro, pùrpura violeta y escarlata, carmesì y lino fino torzal. Tomaràs dos piedras de ónice sobre las cuales grabaràs los nombres de los israelitas: seis de sus nombres en una piedra y los seis restantes en otra, por orden de nacimiento. Como se tallan las piedras y se graban los sellos, asì haràs grabar esas dos piedras con los nombres de los israelitas; las haràs engarzar en engastes de oro. Despùes pondràs las dos piedras sobre las hombreras del Efod, como piedras que me hagan recordar a los hijos de Israel y asì llevarà Aaròn sus nombres sobre sus dos hombros para recuerdo delante de Yahvè. Haràs engarces de oro y tambièn dos cadenillas de oro puro, las haràs trenzadas a manera de cordones y fijaràs las cadenillas trenzadas en los engarces…” (Ex. 28, 6-14). En relaciòn al Pectoral las indicaciones de Yahvè fueron: “…Bordaràs tambièn el pectoral del juicio, lo haràs al estilo de la labor del Efod. Lo haràs de oro, pùrpura violeta y escarlata de carmesì y lino fino torzal. Serà cuadrado doble, de un palmo de largo y otro de ancho. Lo llenaràs de pedrerìa, poniendo cuatro filas de piedras: en la primera fila, un sardio, un topacio y una esmeralda, en la segunda fila, un rubí, un zafiro y un diamante. En la tercera fila, un 25


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òpalo una àgata y una amatista; en la cuarta fila, un crisòlito, un ónice y un jaspe. Todas estarán engastadas en oro. Las piedras corresponderàn a los nombres de los hijos de Israel, doce como los nombres de ellos. Estaràn grabadas como los sellos, cada una con su nombre, conforme a las doce tribus. Para el pectoral haràs cadenillas de oro puro, trenzadas a manera de cordones y haràs tambièn para el pectoral dos anillas de oro que fijaràs en sus dos extremos. Pasaràs los dos cordones de oro por las dos anillas, en los extremos del pectoral; uniràs los dos extremos de los dos cordones a los dos engarces y los fijaràs en la parte delantera de las hombreras del Efod. Haràs las dos anillas de oro que pondràs en los dos extremos del pectoral, en el borde interior que mira hacia el Efod. Haràs otras dos anillas de oro y las fijaràs en la parte interior de las dos hombreras del Efod, por delante, cerca de su uniòn encima de la cinta del Efod. Sujetaràn el pectoral por sus anillas a las anillas del Efod, con un cordòn de pùrpura violeta, para que el pectoral quede sobre la cinta del Efod y no se desprenda del Efod. Asì llevaràn Aaròn sobre su corazòn los nombres de los hijos de Israel, en el pectoral del juicio, siempre que entre en el Santuario, para recuerdo perpetuo delante de Yahvè. En el pectoral del juicio pondràs el urim y el tumim, que estarán sobre el corazòn de Aaròn cuando se presente ante Yahvè. Asì llevarà Aaròn constantemente sobre su corazòn delante de Yahvè, el oráculo de los Israelitas…” (Ex. 28, 15-30). En relaciòn al manto, Yahvè indicò “…Tejeràs el manto del efod todo èl de pùrpura violeta. Habrà en su centro una abertura para la cabeza; esta abertura llevarà en derredor una orla, tejida como el cuello de una cota, para que no se rompa. En todo su ruedo inferior haràs granadas de 26


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pùrpura violeta y escarlata, de carmesì y lino fino torzal, y entre ellas, tambièn alrededor, pondràs campanillas de oro: una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y otra granada, asì por todo el ruedo inferior del manto. Aaròn lo llevarà en su ministerio y se oirà el tintineo cuando entre en el Santuario, ante Yahvè, y cuando salga, asì no morirà. (Ex. 28, 31-35). Como parte de las vestiduras del sacerdote, Yahvè dio instrucciones que Aaròn deberìa llevar una diadema en la frente, con las caracterìsticas siguientes: “…Haràs, ademàs, una làmina de oro puro y en ella grabaràs como se graban los sellos: “Consagrado a Yahvè”. La sujetaràs con un cordòn pùrpura violeta, de modo que estè fija sobre la tiara; estarà en la parte delantera de la tiara. Quedarà sobre la frente de Aaròn, pues Aaròn cargarà con las faltas cometidas por los israelitas en las cosas sagradas; es decir, al ofrecer toda clase de santas ofrendas. La tendrà siempre sobre su frente, para que halle favor delante de Yahvè. Tejeràs la tùnica con lino fino, haràs tambièn la tiara de lino fino, y la faja con brocado…” (Ex. 28, 36-39). Algunas personas critican a los sacerdotes especialmente al Vaticano, de por què los sacerdotes tienen utensilios de tanto lujo y por què sus vestiduras, están tan adornadas y se ven tan esplendorosas, agregando por què tanto derroche habiendo tanta pobreza. La respuesta es obvia, como bien lo dijo el Señor pobres habrà todo el tiempo, no tiene nada que ver la condición social de las personas con los aspectos religiosos, especialmente cuando se trata de rendirle culto al Creador del Universo, por lo menos todos los seres humanos debemos de estar conscientes de que no estamos saludando a cualquier persona, es al Señor Creador del 27


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Universo, el que no acepta nada con defecto, Èl ordenò que quiere lo mejor para Èl, que sus sacerdotes deben de oficiar purificados y vestidos de gran gala, de gran esplendor. LOS SACERDOTES NO SE INVENTARON NI SUS VESTIDURAS NI LOS UTENSILIOS PARA ALABAR Y RENDIRLE CULTO A YAHVÈ DIOS, SON INSTRUCCIONES PRECISAS QUE RECIBIERON Y QUE DEBEN HACERLO ASÌ, SO PENA DE MUERTE. Hoy por hoy, las vestiduras de los sacerdotes, ya no tienen las piedras preciosas que tenìan en aquel tiempo y sus utensilios tampoco son de oro. Han hecho el esfuerzo de mantener las instrucciones y en vez del oro, utilizan metales brillantes, de bajo precio y sus vestiduras son de hilos dorados de fantasía. EL RITO DE CONSAGRACION ¿En què consistiò la consagraciòn sacerdotal en el Antiguo Testamento?

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a consagraciòn sacerdotal, es uno de los ritos màs importantes en la vida religiosa del pueblo de Israel, es su fundamento. Son los sacerdotes el vínculo espiritual entre Yahvè Dios y su pueblo elegido. Es Yahvè quien indica el procedimiento de la consagraciòn sacerdotal, para tal efecto le dice a Moisès que para consagrar a los levitas para su sacerdocio, debe de Toma un novillo y dos carneros sin defecto, panes àzimos y tortas sin levadura: unas amasadas con aceite y otras, untadas en aceite. Las haràs con flor de harina de trigo. Las pondràs en un canastillo y las presentaràs junto con el novillo y los dos carneros. (Ex. 29, 1-3). Mandaras que Aaròn y sus hijos se acerquen a la entrada de la Tienda del Encuentro, donde los bañaràs con agua. 28


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Tomaràs las vestiduras y vestiràs a Aaròn con la tùnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, que ceñiràs con la cinta del efod. Pondràs la tiara sobre su cabeza, y sobre la tiara colocaràs la diadema sagrada. Entonces tomaràs el òleo de la unciòn, lo derramaras sobre su cabeza y asì lo ungiràs. Haràs igualmente que se acerquen sus hijos y los vestiràs con tùnicas: ceñiràs a Aaròn y a sus hijos las fajas y les pondràs las mitras. A ellos les corresponderà el sacerdocio por DECRETO PERPETUO. Asì investiràs a Aaròn y a sus hijos. (Ex. 29, 4-9). Seguidamente le dice Yahvè: tomaràs tambièn el segundo carnero. A Aaròn y a sus hijos les impondrán las manos tambièn sobre la cabeza del carnero. Una vez inmolado èste último, tomaràs su sangre y untaràs con ella el lóbulo de la oreja derecha de Aaròn y el lóbulo de la oreja derecha de sus hijos, el pulgar de su mano derecha y el pulgar de su pie derecho y derramaràs la sangre alrededor del altar. Tomaràs luego sangre de la que està sobre el altar y òleo de la unciòn, para rociar a Aaròn y sus vestiduras, a sus hijos y las vestiduras de sus hijos juntamente con èl. ASI QUEDARÀ CONSAGRADO ÈL Y SUS VESTIDURAS Y CON ÈL SUS HIJOS Y LAS VESTIDURAS DE SUS HIJOS. (Ex. 29, 19-21). Las vestiduras sagradas de Aaròn serán despuès de èl para sus hijos, de modo que vestidos con ellas, sean ungidos e investidos. Por siete dìas las vestirà aquel de sus hijos que le suceda como sacerdote y entre en la Tienda del Encuentro para oficiar en el Santuario. (Ex 29, 29-30). Yahvè les promete a los Israelitas: Me encontrarè con los ISRAELITAS en ese lugar, que será consagrado por mi gloria. Consagrarè la Tienda del Encuentro y el altar, y 29


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consagrarè también a Aaròn y a sus hijos para que ejerzan mi sacerdocio. Morarè en medio de los ISRAELITAS, y serè su Dios. Y reconocerán que yo soy Yahvè, su Dios, que los saquè del país de Egipto para morar entre ellos. Yo, Yahvè, su Dios. (Ex. 30, 43-46). Seguidamente Yahvè hablò asì a Moisès: Toma tù aromas escogidas de mirra pura, quinientos siclos de cinamomo, la mitad o sea doscientos cincuenta: de caña aromática, doscientos cincuenta: de casia, quinientos en ciclos del Santuario y un sextario de aceite de oliva. Prepararàs con ello el OLEO PARA LA UNCION SAGRADA, perfume aromático como lo prepara el perfumista. ÈSTE SERA EL ÒLEO PARA LA UNCION SAGRADA. Con èl ungiràs la Tienda del Encuentro y el arca de Testimonio, la mesa con todos sus utensilios, el candelabro con todos sus utensilios, el altar del incienso, el altar del holocausto con todos sus utensilios y la pila con su base. Asì lo consagraras y SERAN COSAS SACRATÌSIMAS. Todo cuanto toques quedarà santificado. Ungiràs tambièn a Aaròn y a sus hijos y los CONSAGRARÀS para que ejerzan mi sacerdocio. Hablaràs a los israelitas, diciendo: Èste será para vosotros EL ÒLEO DE LA UNCION SAGRADA DE GENERACION ENGENERACION. NO DEBE DERRAMARSE SOBRE EL CUERPO DE NINGÚN HOMBRE, no haréis ningùn otro de composiciòn parecida a la suya. Santo es y lo tendréis por cosa sagrada. CUALQUIERA QUE PREPARE OTRO SEMEJANTE, O DERRAME DE ÈL SOBRE UN LAICO, será exterminado de su pueblo. (Ex. 30, 22-33). Con respecto al incienso que es una de las partes fundamentales en el culto que se rinde a Yahvè Dios. Èl le dijo a Moisès: Procúrate en cantidades iguales aromas: estacte, uña marina y gálbano, especias aromáticas e 30


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incienso puro. Prepara con ello, segùn el arte del perfumista, un incienso perfumado, sazonado con sal, puro y santo; pulverizaràs una parte que pondràs delante del Testimonio, en la Tienda del Encuentro, donde yo me encontrarè contigo. Serà para vosotros cosa sacratìsima. Y en cuanto a la composiciòn de este incienso que vas a hacer, no la imites para vuestro uso. Lo tendràs por consagrado a Yahvè. Cualquiera que prepare otro semejante para aspirar su fragancia, serà exterminado de en medio de su pueblo. (Ex. 30, 34-38). Es deseable para el mundo de hoy que se conserve todo este ritual de la consagraciòn, ya que fue un mandato de Yahvè Dios, para que sea practicado a perpetuidad, para CONSAGRAR CON OLEO, a los sacerdotes, sus vestiduras, los utensilios, tambièn panes y tortas presentados. Asimismo, la autoridad que proceda a investir la calidad que ostentan los sacerdotes, consagre tanto a la persona como a sus vestiduras. Tambièn es deseable que se continúe con la misma fòrmula para la preparaciòn del ÒLEO DE LA UNCION, utilizado para la Tienda del Encuentro, el Arca, el candelabro y todos los utensilios, considerados sacratìsimos, con la indicación expresa que no se debe derramar sobre ningùn cuerpo de hombre, en los que quedan incluidos especialmente los laicos. Al parecer todo este ritual ya no se lleva a la pràctica. Hay que tomar en cuenta que este mandato fue dado al pueblo israelita y es esa naciòn en todo caso, la heredera de esta tradiciòn. << ¿Cuàl es la ventaja de ser judìo? ¿Cuàl la utilidad de la circuncisión? Grande, de todas maneras. Ante todo, a ellos les fueron confiados los oráculos de Dios>> (Rm 3, 1-2). 31


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Algunas informaciones dan cuenta que en las Sinagogas que son las iglesias de los judìos, se realizan servicios religiosos, en los que està excluìda la pràctica de holocaustos. Tambièn se observa, réplicas del arca de la alianza, de la mesa de la presencia, y del candelabro. Las sinagogas son edificios que se han construido en casi todos los paìses del mundo, en la que los judìos se reúnen para sus oficios religiosos. En el Nuevo Testamento hay un versìculo en los que se indica la participaciòn de Jesùs en una Sinagoga. “..Vino de Nazarà, donde se habìa criado, entrò segùn su costumbre, en la sinagoga el dìa sàbado, y se levantò para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaìas, desenrollò el volumen y hallò el pasaje donde estaba escrito: El espìritu del Señor sobre mì, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberaciòn de los cautivos y la vista a los ciegos, para dar libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor. Enrollò el volumen, lo devolvió al ministro y se sentò. En la sinagoga todos los ojos estaban fijos en Èl. Comenzò pues a decirles: << Esta escritura que acabàis de oìr se ha cumplido hoy>>…” (Lc. 4, 16-22). Volviendo al tema sacerdotal, en el libro de Levìticos de las Sagradas Escrituras, encontramos otro testimonio sobre la investidura del sacerdote Aaròn y sus hijos, sobre la forma en que Moisès, dio cumplimiento al mandato de Yahvè. Dice en el citado libro que, para cumplir con las indicaciones de Yahvè, Moisès indicò que se acercaran Aaròn y sus hijos y los lavò con agua. Le impuso a Aaròn la tùnica y se la ciñò con la faja, lo vistiò con el manto y le puso encima el efod, y se lo ciñò atándoselo con la cinta del mismo efod. Luego le impuso el pectoral, en el que 32


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depositò el urim y el tumim3 (piedras preciosas, aros de plata). Colocò la tiara sobre su cabeza y puso en su parte delantera la làmina de oro, la diadema santa, como Yahvè habìa mandado a Moisès. Despuès Moisès tomò el òleo de la unciòn y ungió la Morada con todas las cosas que contenía y asì la consagrò. Hizo siete aspersiones sobre el altar y lo ungió con todos sus utensilios, asi como la pila con su base y asì los consagrò. Y derramando òleo de la unciòn sobre la cabeza de Aaròn lo ungió y lo consagrò. Luego Moisès mandò que se acercaran los hijos de Aaròn, los vistiò con las tùnicas, les ciñó la faja y les puso las mitras como Yahvè habìa mandado a Moisès. (Lv. 8, 6-13). Despuès Moisès tomò òleo de la unciòn y sangre de la que habìa encima del altar y rociò a Aaròn y sus vestiduras, asì como a sus hijos y las vestiduras de sus hijos. (Lv 8, 30). NORMAS SACERDOTALES

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ste segmento bìblico està dedicado a los Sacerdotes, pero tambièn es extensivo a los LAICOS, para que se abstengan de hacer lo que por LEY MOSAICA NO les està permitido; es una evidencia inobjetable, que debe de seguirse las instrucciones de Yahvè sobre todas aquellas cosas que Èl estableciò sagradas y consagradas, tal es el caso Nadab y Abihù, hijos de Aaròn que tomaron cada uno su incensario, le pusieron fuego, echaron incienso y ofrecieron ante Yahvè un fuego profano, que Èl no les habìa mandado. Entonces salió de la presencia de Yahvè un fuego que los devorò y murieron delante de Yahvè. (Lv 10, 1-3).

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Piedras preciosas que usaban los sacerdotes judìos.

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En el caso comentado aùn siendo sacerdotes consagrados a su servicio, Yahvè no les perdonó que hayan realizado un acto que Èl no les habìa mandado. Despuès de este aleccionador suceso, Moisès dijo entonces a Aaròn <<Esto es lo que Yahvè habìa declarado cuando dijo: En los que se me acercan mostrarè mi santidad y ante la faz de todo el pueblo manifestarè mi gloria>>. Aaròn guardò silencio, pues comprendió que sus hijos habían procedido de manera contraria al mandato de Yahvè y no porque eran hijos del primer sacerdote que habìan sido consagrado por Moisès para el servicio del sacerdocio de Yahvè, alcanzarían algùn privilegio. De ninguna manera, no les fue perdonada su desobediencia y sin llevar a cabo ningùn juicio, fue suficiente la evidencia, para erradicar el mal por siempre. Hay que agregar que Yahvè no necesitaba de juicio, de jueces o testigos, para dictar lo procedente, pues Èl conoce los pensamientos y las intenciones de todas las personas. O sea este segmento bìblico, tiene relaciòn con la voluntad de Dios, la cual debe de ser aceptada y cumplida. Posteriormente Moisès llamò a Misael y a Elisafàn hijos de Uziel, tìo paterno de Aaròn y les dijo: <<Acercaos retirad a vuestros hermanos de delante del Santuario y llevadlos fuera del campamento>>. Se acercaron y los llevaron envueltos en sus propias tùnicas fuera del campamento como Moisès habìa mandado. (Lv 10, 4-5). Acto seguido, Moisès para normar la compostura de los sacerdotes al servicio de Yahvè, dijo a Aaròn y a sus hijos: Eleazar e Itamar. <<No llevèis la cabeza desgreñada, ni rasguéis vuestras vestiduras, asì no moriréis, ni la ira de Yahvè se encenderà contra toda la comunidad. Vuestros hermanos y toda la casa de Israel llorarà a los abrasados 34


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por el fuego de Yahvè. No os apartèis de la entrada de la Tienda del Encuentro, no sea que muràis, pues tenèis sobre vosotros LA UNCIÒN de Yahvè>> Ellos obedecieron la palabra de Moisès. (Lv 10, 6-7). La ùltima indicación de Yahvè a Aaròn fue en los términos siguientes: <<Cuando hayàis de entrar en la Tienda del Encuentro, no bebàis vino ni bebida que pueda embriagar, ni tù ni tus hijos, no sea que muràis. Decreto perpetuo es èste para vuestros descendientes. Asì podrèis distinguir entre lo sagrado y lo profano, entre lo impuro y lo puro. Y enseñar a los israelitas todos los preceptos que Yahvè les ha dado por medio de Moisès>>. (Lv 10, 8-11). Con respecto a la pureza de los sacerdotes dijo Yahvè a Moisès <<Di a los sacerdotes hijos de Aaròn. Nadie se haga impuro por el cadáver de alguno de los suyos, como no sea pariente cercano: la madre, el padre, el hijo, la hija, el hermano, una hermana virgen que viva con èl y no haya sido desposada aùn, por ella puede contraer impureza. Pero por una hermana casada, no debe hacerse impuro, se profanarìa>> (Lv 21, 1-4). El sacerdote por tener el privilegio de estar en el altar y tener acceso a las cosas sagradas, debe de ser una persona sin tacha, de una conducta moral ejemplar, sin mancha; por ello tenìan restringido acercarse a cualquier cadáver, salvo su familia directa. Deberìa de tener sumo cuidado de la relaciòn con sus hermanas, pues tanto la soltera como la casada, podrían ser vínculos de contaminación. Otra de las normas de conducta social fue que los sacerdotes no se raparìan la cabeza ni se cortarìan los bordes de la barba, ni se harìan incisiones en su cuerpo, ya que santos eran para su Dios y para no profanar el nombre 35


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de su Dios, pues ellos fueron los que presentaron los manjares que se abrasaron para Yahvè, el alimento de Dios, por ello deberìan de ser santos (Lv 21, 5-6). La apariencia del sacerdote segùn el segmento anterior, deberìa de infundir confianza y respeto, evitándose hacer incisiones, lo que equivale a decir, tatuajes, perforaciones de orejas, o peinados extravagantes, ya sea rapándose completamente el cabello o bien hacièndose talles tanto de cabello como de barba. Todo este desvìo en el arreglo personal extravagante, era considerado pervertido, provocativo, mal intencionado, de lujo, de fuerza y de intimidación; muy por el contrario de la personalidad de un sacerdote, que debe de ser una persona serena, culta, apacible, tranquila, tolerante y justa. Otras de las prohibiciones que Yahvè dio a conocer a los sacerdotes fue que, No deberìan de tomar por esposa a una mujer prostituta ni violada, menos una mujer repudiada por su marido, pues el sacerdote estaba consagrado a Dios. Era considerado como cosa santa, porque èl era quien presentaba el alimento a Dios, por eso lo tendrían por santo, porque Yahvè lo santificò. Asì mismo si la hija de un sacerdote se prostituía y se profanaba, a su padre también profanaba, en este caso el mandato de Yahvè fue que la hija se quemara (Lv 21, 7-9). Lo dijo Yahvè: un sacerdote es SANTO, por lo que debe de ser muy cuidadoso al elegir una esposa, la mujer tambièn debe de gozar de pureza. En todo caso, tiene que ser una mujer virgen, pues las prostitutas y las mujeres que han tenido una relaciòn sexual, estàn descalificadas para ser esposas de un sacerdote. De la misma manera, la hija de un sacerdote de hallársele culpable de prostitución, como 36


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se apuntò, tenìa que ser llevada a la hoguera, para evitar tanto la profanaciòn de ella como la de su padre. Prohibiciones màs estrictas se observan para el Sumo Sacerdote, por ejemplo quedò escrito que, El sumo sacerdote, el mayor entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el òleo de la unciòn y que recibió la investidura revistiéndose de ornamentos, no llevarà desgreñada su cabellera ni rasgarà sus vestiduras, ni se acercarà a ningùn cadáver, ni siquiera por su padre o por su madre, porque este acercamiento lo hacìa impuro. No podìa salir del santuario para no profanar el santuario de su Dios, pues estaba consagrado con el òleo de la unciòn de su Dios. Yahvè (Lv 21, 10-12). Con respecto a su situaciòn de pareja, se puntualizó la integridad requerida a la esposa del sacerdote, que deberìa ser de la misma parentela, las indicaciones fueron que deberìa de tomarse por esposa a una mujer virgen; que no podìa casarse con viuda ni con repudiada ni con mujer profanada por prostitución, sino que tomaría por esposa una virgen de su parentela. De esta manera se evitarìa profanar a la descendencia entre el pueblo, porque eran santificados por Yahvè, (Lv 21, 13-15). En relación a los impedimentos para poder optar al sacerdocio de Dios, las normas era muy estrictas, pues Yahvè no aceptò para que ejercieran su sacerdocio, aquellas personas que tuvieran algùn defecto fìsico, ni siquiera les estaba permitido acercarse al altar. Sin embargo, si podìan alimentarse de lo sagrado y sacratìsimo. Yahvè le dijo a Moisès <<Dile a Aaròn, ninguno de tus descendientes, en cualquiera de sus generaciones, si tiene un defecto corporal, podrá acercarse a ofrecer el alimento de su Dios. Ningùn hombre que 37


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tenga defecto corporal se acercara: ni ciego, ni cojo, ni deforme, ni monstruoso, ni lisiado, ni manco, ni jorobado, ni raquítico, ni con defecto en un ojo, ni sarnoso o tiñoso, ni eunuco. Ningùn descendiente de Aaròn que tenga defecto corporal puede acercarse a ofrecer los manjares que se abrazan en honor de Yahvè. Si tiene defecto, no se acercarà a ofrecer el alimento de su Dios. Podrá comer del alimento de su Dios, las cosas sacratísimas y las sagradas; mas no podrá pasar hasta detrás del velo ni se acercarà al altar, porque tiene un defecto y profanarìa mi santuario, pues yo soy Yahvè, el que los santificò>> (Lv 21, 16-23). Asimismo, con respecto a las limitaciones a los sacerdotes sobre el manejo de recaudaciones, Yahvè dijo a Moisès: <<Di a Aaròn y a sus hijos que se abstengan de las ofrendas que los israelitas me consagran, para no profanar mi santo nombre. Tambièn diles: Cualquier descendiente vuestro, de cualquier generaciòn, que en estado de impureza, se acerque a las cosas sagradas que los israelitas consagran a Yahvè, será excluido de mi presencia. Yo Yahvè>>. Aunque es bastante clara la norma, es de agregar que los sacerdotes, a pesar de que eran de honradez y moral probada, se les previno un castigo severo en caso tomaran lo consagrado a Yahvè. (Lv 22, 1-3). Yahvè dejò reglamentada la forma còmo deberìa de ser el comportamiento de los parientes de los sacerdotes, especialmente de las hijas mujeres y sus respectivos cónyuges, dejando previsto còmo deberìa de proceder la familia, en caso de que una hija volviera a su hogar despuès de algùn fracaso matrimonial. Asì como para aquellas personas que estaban conviviendo en la casa del 38


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Sacerdote. En el libro de levìticos la disposiciòn dice <<Ningùn laico comerà de las cosas sagradas; ningùn huésped del sacerdote ni jornalero suyo comerà de las cosas sagradas. Pero si un sacerdote compra con su dinero una persona, èsta podrá comer de las cosas sagradas y tambièn el siervo nacido en la casa, ambos pueden comer del alimento del sacerdote. La hija de un sacerdote, casada con un laico, no podrá comer de la ofrenda reservada de las cosas sagradas. Pero si la hija de un sacerdote queda viuda o es repudiada y sin tener prole vuelve a la casa de su padre, podrá comer del alimento de su padre, como en su juventud pero ningùn laico comerà de èl. Quièn inadvertidamente, coma cosa sagrada, la restituirà al sacerdote, añadiendo un quinto. No profanaràn las cosas sagradas de los israelitas reservadas para Yahvè, porque al comerlas cargarìan con una falta que deberá ser reparada. Yo soy Yahvè, el que los santificò>> (Lv 22, 10-16). La esclavitud como se sabe, fue abolida, de manera que muchos preceptos bìblicos como èste tendrán necesariamente que ser actualizados a la realidad y convivencia social actual. Bajo la responsabilidad de los sacerdotes, tambièn quedò vigilar y estar atentos para evitar todo tipo de faltas cometidas en contra del santuario. Para el efecto Yahvè le dice a Aaròn que los levitas de la casa de su padre, se constituyen en sus ayudantes, tanto de èl como de sus hijos; con la prohibición expresa de que no deben de acercarse a los objetos sagrados ni al altar y que su condición es de <<donados>> pues ha sido un don que Yahvè les ha otorgado para el servicio en la Tienda del Encuentro. De la misma manera, le indica a Aaròn que el 39


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sacerdocio es un servicio que se da gratuito, en consecuencia no habrá ninguna remuneración. Otro detalle importante es que se trata de mantener al laico, alejado del altar y de la tienda del Encuentro, pues siempre existe la advertencia de que si traspasa sus lìmites le vendrà la muerte. Veamos literalmente el segmento bìblico en el que Yahvè se lo dijo a Aaròn: << Tù, tus hijos y la casa de tu padre contigo, cargarèis con las faltas cometidas contra el santuario. Haz que se acerquen tambièn contigo tus hermanos de la rama de Levì, de la tribu de tu padre. Que sean tus ayudantes y te sirvan a ti y a tus hijos, delante de la Tienda del Testimonio. Atenderán tu ministerio y el de toda la Tienda. Pero que no se acerquen ni a los objetos sagrados ni al altar, para que no muràis ni ellos ni vosotros. Seràn tus ayudantes, desempeñaran el ministerio en la Tienda del Encuentro, todos los servicios de la Tienda, y ningùn laico se acercara a vosotros. Vosotros desempeñarèis el ministerio en el santuario y en el altar y asì no vendrà de nuevo la Còlera sobre los israelitas. Yo he elegido a vuestros hermanos los levitas, de entre los demás israelitas. Son un don que os hago, son <<donados>> a Yahvè para prestar servicio en la Tienda del Encuentro. Pero tù y tus hijos os ocuparèis de vuestro sacerdocio en todo lo referente al altar y a todo lo de detrás del velo y prestareis vuestro servicio. Os doy vuestro sacerdocio como un servicio gratuito. El laico que se acerque morirá>> (Nm 18, 1-7). DERECHO DE LOS SACERDOTES.

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ebido a que los sacerdotes se dedicaban a tiempo completo al sacerdocio de Yahvè, no tenìan oportunidad para ejercer ninguna tarea económica 40


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para agenciarse de fondos que les permitieran cubrir sus necesidades de vivienda y de alimentación, por lo que Yahvè le indicò a Aaròn, la cantidad y clase de alimentos de los cuales podrìa disponer: <<Yo te doy el ministerio de lo que se reserva para mì. Todo lo consagrado por los israelitas te lo doy a ti y a tus hijos, como porción tuya, por decreto perpetuo. Esto es lo que será tuyo de las cosas sacratísimas apartadas del fuego, todas las ofrendas que me restituyan los israelitas, como oblación, como sacrificio por el pecado, o como sacrificio de reparaciòn, son sacratísimas, serán para ti y para tus hijos. De las cosas sacratísimas os alimentarèis. Todo varòn las podrá comer. Las consideraràs como cosa sagrada>>. (Nm 18, 8-10). Agregó Yahvè a Aaròn, que de lo recibido con ocasión de lo ofrendado por la comunidad israelita, tambièn podrìa ser consumido por su familia: <<Te pertenecerà la ofrenda reservada de todo lo que los israelitas entreguen como ofrenda de balanceo, te lo doy a ti y a tus hijos y a tus hijas por decreto perpetuo. Cualquiera que estè en tu casa lo podrá comer. Todo lo mejor del aceite y la flor del mosto y del trigo, las primicias que ofrezcan a Yahvè, te las doy a ti. Los primeros productos que lleven a Yahvè, de todo lo que produzca la tierra, serán para ti. Todo el que estè puro en tu casa lo podrá comer, todo cuanto caiga bajo el anatema en Israel, será para ti. >> (Nm 18, 11-17) Tambièn Yahvè le da a conocer a Aaròn, còmo deberìa de proceder en el caso de los primogénitos y de los procedimientos religiosos con ocasión de la inmolación de animales. Asì mismo le indicò la forma còmo deberìa de realizarse el ritual ante el altar de Yahvè: <<Todo primogènito de cualquier especie, hombre o animal, que se 41


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presente a Yahvè será para ti. Pero haràs rescatar al primogènito del hombre y al primogénito de animal impuro. Los haràs rescatar al mes de nacidos, segùn tu valoraciòn, por cinco siclos de plata, siclos del santuario, que son de veinte òbolos. Pero el primogénito de vaca, o de oveja, o de cabra, no lo rescataràs: es sagrado. Derramaràs su sangre sobre el altar y su grasa la haràs arder como manjar abrasado de calmante aroma para Yahvè. Su carne será para tì, asì como el pecho del rito del balanceo y la pierna derecha. Todo lo reservado de las cosas sagradas que los israelitas reservan a Yahvè te lo doy a ti y a tus hijos e hijas, por decreto perpetuo. Alianza de sal es èsta para siempre delante de Yahvè, para ti y tu descendencia >> (Nm 18, 11-19). Es muy importante comentar la herencia que les fue dada a los sacerdotes, que no fue nada material, absolutamente nada, pero tenìan la gran dicha de tener como herencia a Yahvè, ello significaba que cualquier cosa que necesitaran, solo tenìan que recurrir a Yahvè, Èl los proveería de todas sus necesidades materiales y espirituales. Mejor herencia no pudieron esperar los sacerdotes, por lo que ser sacerdote al servicio de Yahvè, era un privilegio, (como lo es hoy tambièn) ya que fueron personas seleccionadas, llamadas por su nombre tal como consta en los antecedentes del presente trabajo. RECURSOS DE LOS SACERDOTES

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o se pedìa cuentas a los hombres a cuyas manos se confiaba el dinero para el pago de los trabajadores, pues actuaban con honestidad. El dinero de las ofrendas de EXPIACION y el dinero de las ofrendas por el PECADO no era depositado en el templo de Yahvè, sino que era para los sacerdotes. (2 R 12, 16-17). 42


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Este pequeño trozo bìblico no lo quiso aceptar Lutero, pues acusò a la Iglesia Catòlica, a la que pertenecía como sacerdote, de “vender” indulgencias y està claro que desde la antigüedad los sacerdotes recibían dinero en calidad de ofrendas por expiación del pecado. Lo màs importante de resaltar es que no fue por disposiciòn de los sacerdotes, sino que fueron las instrucciones que les dio Yahvè. Conviene comentar este versìculo del libro segundo de Reyes, en el sentido que, desde el principio de la organización eclesiàstica, existìa la ofrenda que debìa pagar el pueblo a los sacerdotes por sus servicios, pues sòlo ellos podìan de manera autorizada, efectuar una expiación por los pecados cometidos. No se trataba de ningùn negocio, como en algunas ocasiones se ha querido señalar que practicaba la iglesia, lo que pasò es que los sacerdotes por no tener herencia de tierras que les permitiera una forma de obtener ingresos para sus necesidades materiales, les estaba permitido obtener ingreso por los servicios espirituales que prestaban. Siglos màs tarde, como ya se apuntò, este fue el motivo principal por el que Martìn Lutero, sacerdote detractor de la iglesia catòlica, hizo la acusación de que la iglesia vendìa indulgencias, lo cual dio origen al surgimiento de grupos protestantes, ingeniosamente llamada la reforma. Aunque esta separación, no haya sido el objetivo perseguido por Lutero, ese fue el resultado, hoy los protestantes estàn agrupados en asambleas llamadas evangèlicas. Por supuesto que hay muchos màs motivos planteados por Lutero, pero la venta de indulgencias fue el principal de ellos. Lutero nunca se imagino el grado de enriquecimiento desmedido al que llegarìan los pastores evangèlicos que èl mismo promoviò. 43


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No podemos dejar de indicar que los protestantes son una aguja en un pajar, frente a las cinco religiones màs grandes del mundo: el Judaìsmo, el Islamismo, el Hinduismo, el Budismo y el Cristianismo. Tambièn es digno de comentar que los sacerdotes los propios compañeros que Lutero atacò y criticò, siguieron con su voto de pobreza y han terminaron su misiòn ùnicamente con la ropa que llevaban puesta, eso me consta en lo personal pues he visto casos en que los sacerdotes de Jesucristo, han muerto sin ningún patrimonio. ALIMENTO DE LOS SACERDOTES

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n el libro de Deuteronomio, se encuentran interesantes versìculo que regìan el comportamiento que deberìa de observar la comunidad israelita, con respecto al trato con los sacerdotes levitas. Se confirma lo ya comentado en el sentido que toda la tribu de Levì no tendrìa parte y ninguna herencia en Israel, de manera que comerían de los manjares ofrecidos a Yahvè y de su heredad. No tendrían herencia entre sus hermanos. Ya que Yahvè era su herencia, como Èl mismo dijo. (Fuente citada). Quedò instituido como derecho de los sacerdotes y que deberìa de observar todo el pueblo, que sobre aquellos que ofrecieran un sacrificio de ganado mayor o de ganado menor; le deberìan dar al sacerdote la espaldilla, la quijada y el cuajar, tambièn las primicias de trigo, de mosto y de aceite, asì como las primicias del esquileo menor, debido al hecho que el sacerdote Levi habìa sido elegido por Yahvè Dios, de entre todas las tribus, para ejercer su ministerio, tanto Èl como sus hijos para siempre. (Fuente citada) 44


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Un sacerdote levita ostentaba la capacidad y el derecho de ejercer su sacerdocio en todo Israel, sin importar en què lugar habìa sido consagrado. El libro de Deuteronomio lo dice de la manera siguiente: Si el levita llega a una de las ciudades, de cualquier parte de todo Israel desde donde reside y entra, porque lo desea con toda su alma, en el lugar que elija Yahvè, podrà oficiar en el nombre de Yahvè su Dios, como todos sus hermanos levitas que estàn allì en presencia de Yahvè; comerà una porción igual a la de ellos, aparte de lo que obtenga por la venta de su patrimonio. (Dt 18, 1-8). TRANSMISIÓN DE LA LEY.

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no de los puntos màs importantes en toda comunidad o naciòn, es que sus relaciones sociales estèn basadas en un ordenamiento jurìdico, conocido como estado de derecho para evitar la anarquía social. En el caso que comentamos, es un ordenamiento espiritual, pero su trasfondo es jurìdico, su carácter es de obligaciòn moral que debe ser observada por el pueblo creyente, especialmente tratándose de Israel que es eminentemente religioso. De esa cuenta, Moisès puso la ley por escrito y se la dio a los sacerdotes, hijos de Levì, que llevaban el arca de la alianza de Yahvè, asì como a todos los ancianos de Israel, dándoles Moisès esta orden: <<Cada siete años, en la fecha del año de la Remisión, en la fiesta de las Tiendas, cuando todo Israel acuda, para ver el rostro de Yahvè tu Dios, al lugar elegido por èl, leeràs esta Ley en presencia de todo Israel… …Congregaras al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al FORASTERO que vive en tus ciudades, para que oigan, y aprendan a temer a Yahvè vuestro Dios, y cuiden de poner 45


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en pràctica todas las palabras de esta Ley. Y sus hijos, que todavìa no la conocen la oirán y aprenderán a temer a Yahvè vuestro Dios, todos los dìas que vivàis en la tierra que vais a tomar en posesión al pasar el Jordàn>> (Dt 31, 9-13). De los versìculos anteriores del libro Deuteronomio relacionados a la transmisión de la ley, es importante comentar que deben de ser observados hasta el dìa hoy y no solamente el compromiso de los sacerdotes en transmitir el contenido de la ley de Yahvè, sino para que la cumplan todas las personas, hombres, mujeres, niños. Y lo màs relevante, es que la ley siendo de observancia general es también para todos los extranjeros, es decir, para los no israelitas. <<Como dice tambièn en Oseas: Llamaré pueblo mìo al que no es mi pueblo y amada mía a la que nos es mi amada. Y en el lugar mismo en el que se les dijo: No sois mi pueblo, seràn llamados: Hijos del Dios vivo.>> (Rm. 9, 25-26). La otra caracterìstica es que la ley tiene carácter de perpetuidad, consecuentemente, hoy està vigente, por lo tanto, se insiste en que debe de ser puesta en pràctica todas y cada una las palabras que contiene la ley, no solamente por el pueblo de Israel, sino que por todos aquellos que creen en el Dios único, en el Dios creador y desde luego en su Hijo Jesucristo. LOS LEVITAS

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os levitas a pesar de ser una tribu israelita, no formò parte de las doce tribus en que fue dividida la comunidad israelita. Las indicaciones de Yahvè fue que los levitas no se registraran entre los demás israelitas. Los levitas se dividieron en dos grupos los que se dedicaron al sacerdocio y los designados al servicio de los 46


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sacerdotes en la Tienda del Encuentro. Cada grupo tenìa sus propias reglas. Tres fueron los clanes de los levitas: a. Queatitas, b. Guersonitas y c. Meraritas. (Nm 3,17). El total de levitas alistados, de los que registró Moisès por clanes, siguiendo la orden de Yahvè, todos varones de un mes para arriba, fueron 22,000. (Nm 3,39). Asi mismo el total de levitas que Moisès, Aaròn y los príncipes de Israel registraron por clanes y familias, de treinta años en adelante hasta los cincuenta, todos aptos para entrar al servicio y el transporte de la Tienda del Encuentro, fue segùn el censo 8,580. (Nm 4, 46-48). En el siguiente segmento bìblico, se obtiene la informaciòn de còmo Yahvè organizò a los levitas para que formaran parte de los servidores de los Sacerdotes de Dios, para ello, Yahvè le dijo a Moisès: <<No hagas el censo de la tribu de Levì, ni los registres entre los demás israelitas. Alista tú mismo a los levitas para el servicio de la morada del Testimonio, de todos sus utensilios y de todo lo que se relaciona con ella. Ellos han de llevar la Morada con todos sus utensilios, estarán al servicio de ella y acamparan en torno a ella. Cuando haya de trasladarse la Morada, la desmontaran los levitas y cuando la morada se detenga, los levitas la montaran. El laico que se acerque será muerto. Los israelitas acamparan cada uno en su campamento y bajo su bandera por cuerpos de ejèrcito. Pero los levitas acamparan alrededor de la Morada del Testimonio y asì no se desatara la Còlera contra la comunidad de los israelitas. Los levitas se encargaran del ministerio de la Morada del Testimonio>> (Nm 1, 4853). La historia bìblica registra datos importantes, como por ejemplo, lo relacionado a grupos de personas que servían 47


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en los cultos en honor a Yahvè, tal el caso de jefes de familias que tenían a cargo los cantos sagrados y que tenìa como colabores a miembros de sus propias familias. Era un ministerio que prestaban en la Tienda del Encuentro, cuyo ministerio lo desempeñaban observando un reglamento. Tambièn estaba debidamente indicado, que ùnicamente los levitas, podìan prestar el servicio en la Tienda del Encuentro, en apoyo a los sacerdotes. De la misma manera estaba expresamente indicado que solamente los sacerdotes, en este caso Aaròn y sus hijos podìan oficiar ante el altar los holocaustos, especialmente por la expiación de los pecados de Israel. (Fuente citada) No se puede dejar de comentar el hecho que los israelitas, llevaban un registro de toda la poblaciòn en los libros de los reyes y de Judà, no solamente es importante esta informaciòn para aquella época, sino que tambièn es importante para hoy, ya que se hacen muchos estudios con respecto el pueblo escogido por Dios Yahvè, especialmente porque se indica que se trata de un registro genealógico, el cual puede ser consultado para salir de cualquier duda con respecto al origen de algùn personaje de la tierra santa. El libro de Crònicas contiene los hechos comentados, como lo vemos seguidamente. Desde antiguo se organizaron grupos entre los levitas para el servicio de Yahvè, se conoce el de los cantores y sus familias, èstos fueron los mismos que puso David para dirigir el canto en el templo de Yahvè, desde que el arca tuvo lugar de reposo. Ejercieron su ministerio de cantores ante la Morada de la Tienda del Encuentro, hasta que Salomòn edificò el templo de Yahvè en Jerusalèn, su servicio lo cumplían conforme estaba establecido en su reglamento. (1ª. Cro. 6, 16-17). 48


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Como ya se indicò los hermanos levitas, estaban dedicados a los servicios de la Morada del templo de Dios. En tanto que, Aaròn y sus hijos quemaban las ofrendas en el altar del holocausto y en el altar de los perfumes, segùn todo el servicio de las cosas sacratísimas, tambièn hacìan la expiación por todo Israel, conforme a lo que habìa mandado Moisès, siervo de Dios. (1ª Cro. 6, 33-34). Todos los israelitas estaban registrados en las genealogías e inscritos en el libro de los reyes de Israel y de Judà, cuando fueron deportados a Babilonia por sus infidelidades. Los primeros que volvieron a habitar en sus propiedades y ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y donados. En Jerusalèn habitaron hijos de Judà, Hijos de Benjamìn, hijos de Efraìn y de Manases. (1ª Cro. 9, 1-3). Fueron varias las responsabilidades que se les dieron a los Levita, todas relacionadas con el servicio tanto para sacerdotes, como para la Tienda del Encuentro. Dentro de ellas tenían a su cargo la seguridad de las instalaciones de la mencionada tienda, como el resguardo de todos los utensilios y mobiliario que servía para los oficios religiosos. Estas funciones fueron dadas por Yahvè a Moisès de la forma siguiente: <<Manda que se acerque la tribu de Levì y ponlos delante del sacerdote Aaròn, para que estèn a su servicio. Haràn su propia guardia y la guardia que corresponde a toda la comunidad ante la Tienda del Encuentro, prestando el servicio en la Morada… …Cuidaran de todos los utensilios de la Tienda del Encuentro y, harán la guardia que incumbe a los israelitas prestando servicio en la Morada. Los levitas se los donaràs a Aaròn y a sus hijos en calidad de donados. De parte de todos los israelitas, ellos le serán donados. A Aaròn y a sus hijos los alistaras para que se encarguen de sus funciones 49


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sacerdotales. El Laico que se acerque será muerto>> (Nm 3, 5-9). Hoy por hoy, las hermandades que se forman en cada Iglesia Catòlica, podrían tomar a su cargo el servicio que tenìan los levitas en el templo y con los sacerdotes. Como ya se apuntò el total de los levitas que Moisès, Aaròn y los príncipes de Israel registraron por clanes y familias, de treinta años en adelante hasta los cincuenta, todos aptos para entrar al servicio y el transporte de la Tienda del Encuentro, fue segùn el censo 8,580. (Nm 4, 46-48). Un procedimiento que es importante abordar es el relacionado con la purificaciòn, la cual tiene dos temas importantes, el primero es que los levitas, no sacerdotes, tenìan que ser purificados, y la forma de su purificaciòn es muy diferente a la de los sacerdotes. El otro punto, es en cuanto al pueblo de Israel, que hace el ofrecimiento a Yahvè, de los levitas que estarán a su servicio para todos los asuntos relacionados con aspectos religiosos. Este ofrecimiento es a travès de una imposición de manos, que es un acto por medio del cual se le da seriedad y validez, a la categoría que ostentan los levitas, como servidores y tambièn por su calidad de <<donados>> por la comunidad israelita. Las instrucciones relacionadas con el procedimiento para purificaciòn y donación de los levitas comentado, fueron dadas por Yahvé a Moisés de la manera siguiente: «Pon a los levitas aparte del resto de los israelitas y purifícalos. Para esta purificación harás con ellos de la siguiente manera: los rociarás con agua lustral, se rasurarán ellos todo el cuerpo, lavarán sus vestidos y así quedarán purificados. Tomarán luego un novillo, con su correspondiente oblación de flor de harina amasada con 50


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aceite y tú tomarás otro novillo como sacrificio por el pecado. Mandarás que se acerquen los levitas a la Tienda del Encuentro y convocarás a toda la comunidad de los israelitas. Harás que se acerquen los levitas ante Yahvé y los israelitas les impondrán las manos. Entonces Aarón presentará a los levitas como ofrenda de balanceo delante de Yahvé de parte de los israelitas. Así quedarán destinados al servicio de Yahvé>>. (Nm 8, 5-11). Otro detalle que es importante mencionar, es en cuanto a la edad productiva de los levitas, para el servicio de Yahvè, ya que segùn la cita bìblica que se da a conocer, la edad de servicio estaba de los veinticinco hasta los cincuenta años, o sea veinticinco años al servicio de Yahvè y luego llegarìa la edad de retiro, convirtièndose en un ayudante, pero sin prestar servicio. Yahvè se lo dijo a Moisès, en los tèrminos siguientes: <<Esto es lo referente a los levitas. El levita entrarà al servicio de la Tienda del Encuentro de veinticinco años para arriba, y desde los cincuenta años cesarà en el servicio, no prestarà servicio en adelante. Ayudarà a sus hermanos en el desempeño de su ministerio en la Tienda del Encuentro, pero no prestarà servicio. Asì haràs con los levitas en lo tocante a sus funciones>> (Nm 8, 23-26). En cuanto a los levitas, por prestar el servicio en la Tienda del Encuentro, Yahvè tomò la decisiòn de darles, por la prestación de sus servicios un diezmo de lo consagrado por la comunidad israelita. De manera que los servidores tenìan un ingreso para cubrir sus necesidades. O sea que los levitas, no sacerdotes, solo servidores, tambièn fueron excluidos de la herencia de tierras productivas. 51


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YAHVÈ LE DIJO A AARÒN <<TU NO TENDRÀS HEREDAD NINGUNA EN SU TIERRA, NO HABRÁ PORCIÓN PARA TI ENTRE ELLOS. YO SOY TU PORCIÓN Y TU HEREDAD ENTRE LOS ISRAELITAS<< (Nm. 18, 20). <<A los hijos de Levì les doy en herencia todos los diezmos de Israel, a cambio del servicio que prestan en la Tienda del Encuentro. Los israelitas no se volveràn a acercar a la Tienda del Encuentro, cargarìan con un pecado y morirìan. Seràn los levitas los que presten servicio en la Tienda del Encuentro, ellos cargaran con sus faltas. Es decreto perpetuo para vuestros descendientes: no tendrán heredad entre los israelitas, porque yo les doy en herencia a los levitas los diezmos que los israelitas reservan para Yahvè. Por eso he dicho que no tendrán heredad entre los israelitas>> (Nm. 18, 21-24). El diezmo no es utilizado por la Iglesia Catòlica, a cambio recibe lo que se ha llamado “limosna”, pero por lo despectivo del tèrmino para los laicos, no para los sacerdotes, actualmente se le llama “ofrenda”. Ciertamente fue un tèrmino utilizado por Yahvè, pero era un simple parámetro. En la actualidad el diezmo, o sea el diez por ciento (10%) funcionò como gravamen a los ingresos de los agentes económicos de un país, con carácter de recaudación tributaria, totalmente contraria a la idea religiosa concebida en la antigüedad. LOS DIEZMOS.

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a organizaciòn y manejo de la economìa, fue dirigida por Yahvè, habiéndole dicho a Moisès, que procediera de la manera siguiente: <<Habla asì a los levitas. Cuando percibàis de los israelitas el diezmo que yo tomo de ellos y os doy en herencia, reservarèis de èl la parte de Yahvè el diezmo del diezmo. Vuestra ofrenda 52


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reservada equivaldrà a la del trigo tomado de la era y el mosto del lagar. Asì tambièn vosotros reservarèis previamente, la reserva de Yahvè de todos los diezmos que percibàis de los israelitas. Se lo darèis como ofrenda reservada de Yahvè al sacerdote Aaròn. De todos los dones que recibáis, reservarèis la parte de Yahvè: lo mejor de todo lo consagrado. Les diràs: una vez que hayàis reservado lo mejor, que equivale para los levitas el producto de la era y el producto del lagar, lo podréis comer, en cualquier lugar, vosotros y vuestra familias: es vuestro salario por vuestro servicio en la Tienda del Encuentro. No tendràs que cargar por ello con ningùn pecado, pues antes habéis reservado lo mejor: asì no profanarèis las cosas consagradas por los israelitas y no moriréis>> (Nm 18, 25-32). PREPARACIÒN DE JOSUÈ EL NUEVO CAUDILLO

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nte el inminente final del ministerio de Moisès en la historia sagrada, Yahvè Dios, escogiò a Josuè como su digno sucesor dándole a Moisès las instrucciones siguientes: <<Toma a Josuè hijo de Nun, hombre en quien està el espìritu, IMPÒNLE TU MANO y colócalo delante del sacerdote Eleazar y delante de toda la comunidad para darle òrdenes en presencia de ellos, y comunicarle parte de tu dignidad, con el fin de que le obedezca toda la comunidad de los israelitas. Que se presente el sacerdote Eleazar y que èste consulte acerca de èl, segùn el rito de urim, delante de Yahvè. A sus òrdenes saldrán y a sus òrdenes entraràn èl y todos los israelitas, toda la comunidad>> (Nm 27,18-21). 53


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El rito de urim, es un acto ejecutado por un sacerdote, equivalente al que hizo Moisès con los levitas cuando los purificò y la comunidad les impusieron las manos y quedaron donados al servicio de la Tienda del Encuentro. De manera que este rito del urim por extensión es el que realiza el sacerdote Eleazar con Josè, que lo eleva a categoría de Jefe del pueblo de Israel. La razòn por la que se le llama urim, es porque sòlo los sacerdotes llevan estas piedras, como una señal de que estàn investidos de la autoridad suficiente para ejecutar este tipo de actos. Ademàs solamente los sacerdotes pueden oficiar en la Tienda del Encuentro, solamente ellos pueden tocar las cosas sagradas y sacratísimas. Y este privilegio oficializado, es deber de los sacerdotes transmitir su mandato de generaciòn en generaciòn, porque les será demandado el rito del urim en otras ocasiones; en cambio Moisès, que fue el que dio inicio a todas las ceremonias indicadas por Yahvè, no podrìa hacerlo por siempre y para siempre, pues sus dìas de vida terminaron cuando Yahvè asì lo dispuso, pero el acto quedò institucionalizado dentro de la comunidad religiosa israelita. SUCESOS SACERDOTALES 1, El Camino a seguir

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n los siguientes versìculos, hay dos datos muy importantes de comentar brevemente, el primero es que los sacerdotes son los encargados de llevar lo màs significativo entre Yahvè y el pueblo de Israel como lo fue el arca de la Alianza y, el segundo es que el arca señala el camino que debemos de seguir. No solamente por ser el arca, sino porque ademàs, contiene la palabra de Dios: los mandamientos escritos en piedra. 54


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Las sagradas escrituras por constituir la palabra de Dios, continùa enseñando el sendero de la espiritualidad, que debemos de caminar todos los cristianos Los versìculos de referencia, dicen asì:...al cabo de tres dìas, los escribas pasaron por medio del campamento y dieron al pueblo esta orden: <<Cuando veàis el arca de la alianza de Yahvè vuestro Dios y a los sacerdotes levitas que la llevan, partirèis del sitio donde estàis e iràis tras ella. Para que sepáìs què camino habéis de seguir, pues no habéis pasado nunca hasta ahora por este camino. (Jos 3, 2-4). Tambièn se destaca el hecho de que los sacerdotes, son los únicos que pueden tocar el Arca del Testimonio. Los hechos se sucedieron de la manera siguiente: Josúe dijo a los sacerdotes: <<Tomad el arca de la alianza y pasad al frente del pueblo>> Ellos tomaron el arca de la alianza y partieron al frente del pueblo. (Jos 3, 6). Por su parte Yahvè dio instrucciones a Josúe indicándole, daràs esta orden a los sacerdotes que llevan el arca de la alianza: <<En cuanto lleguéis a la orilla del agua del Jordàn, os parareis en el Jordàn>> (Jos 3, 8). <<De manera que en cuanto las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca de Yahvè, Señor de toda la tierra, pisen las aguas del Jordàn, las aguas del Jordàn que vienen de arriba, quedaràn cortadas y se pararan formando un solo bloque>> (Jos 3, 13). El pueblo partió de sus tiendas para pasar el Jordàn, los sacerdotes llevaban el arca de la alianza a la cabeza del pueblo. Tan pronto los que llevaban el arca llegaron al Jordàn y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca tocaron la orilla de las aguas, las que bajaban de arriba se detuvieron y formaron un solo bloque a gran distancia. Esto fue en Adàn, la ciudad que està al lado de Sartàn; mientras 55


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que las que bajaban hacia el mar de Arabà, o mar de la Sal, quedaron cortadas por completo, el pueblo pasò frente a Jericò. Los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza de Yahvé se mantuvieron a pie firme, en seco, en medio del Jordàn, dando tiempo a que todo Israel pasara en seco, hasta que toda la gente acabò de pasar el Jordàn. (Jos 3, 14-17). Seguidamente, Yahvè dijo a Josúe: <<Escoged doce hombres del pueblo, un hombre por cada tribu, y dadles esta orden: Sacad de aquì, del medio del Jordàn, de donde se han detenido los pies de los sacerdotes, doce piedras, que pasarèis con vosotros y depositarèis en el lugar donde pernoctèis>> (Jos 4, 1-3). Los sacerdotes portadores del arca estaban parados en medio del Jordàn, hasta que se cumpliera todo lo que Yahvè habìa mandado a Josúe que le dijera al pueblo y el pueblo se apresurò a pasar. En cuanto terminò de pasar todo el pueblo, pasò el arca de Yahvè, y los sacerdotes se pusieron a la cabeza del pueblo. (Jos 4, 10-11). Yahvè dijo a Josúe: <<Manda a los sacerdotes que llevan el arca del Testimonio que salgan del Jordàn>> Josúe dijo a los sacerdotes: <<Salid del Jordàn>> Cuando los sacerdotes portadores del arca de la alianza de Yahvè salieron del Jordàn, apenas las plantas de sus pies tocaron la orilla, las aguas del Jordàn volvieron a su cauce y empezaron a correr como antes, por todas sus riberas. (Jos 4, 15-18). Posteriormente, hizo que el arca de Yahvè diera la vuelta a la ciudad, luego volvieron al campamento donde pasaron la noche. Al día siguiente Josúe se levantò de mañana y los sacerdotes tomaron el arca de Yahvè. Los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno de 56


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carnero delante del arca de Yahvè, iban caminando y tocando las trompetas segùn caminaban. La vanguardia iba delante de ellos y la retaguardia detrás del arca de Yahvè, desfilando al son de las trompetas…Dieron una vuelta a la ciudad y volvieron al campamento. Se hizo lo mismo durante seis dìas. El séptimo dìa, se levantaron con el alba y dieron la vuelta a la ciudad, siete veces. La séptima vez, los sacerdotes tocaron la trompeta y Josúe dijo al pueblo: << ¡Lanzad el alarido, porque Yahvè os ha entregado la ciudad! >> (Jos 6, 11-16). Vale la pena un último comentario sobre los anteriores acontecimientos y es poner en relieve, que los sacerdotes eran pieza fundamental en toda la actividad que el pueblo desarrollaba, su participaciòn era decidida e indispensable; en primer lugar, los únicos autorizados en tocar las cosas sagradas especialmente el arca y el arca era indispensable que fuera al frente del pueblo pues ella representaba el poder de Yahvè Dios. El pueblo se sentía con poder y mucha confianza de ir hacia el campo de batalla, los sacerdotes ademàs, infundían valor pues formaban parte prácticamente de lo que despuès se conociò como una banda de guerra en un frente militar. En los versìculos comentados se ve que ellos eran los encargados de hacer sonar las trompetas y èstas daban la señal, algunas veces simplemente de avanzar y en otras de atacar al enemigo. 2. SANTUARIO DE DAN

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ay una historia muy interesante relacionada con un sacerdote levita, una imagen fundida de plata, una casa de Dios y la investidura de un sacerdote sin la debida autoridad, veamos de què se trata este acontecimiento. 57


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El hombre desde antiguo siempre se ha caracterizado por violar la ley. En aquel tiempo solamente se conocía la ley de Dios y si alguien la violaba, estaba previsto en la Ley el castigo que deberìa pagar, segùn la gravedad de la falta. A un principio esta tarea estuvo a cargo de los sacerdotes y los delitos eran considerados como faltas a la moral y se lograban solventar con las sentencias que dictaban los sacerdotes. Pero tambièn en la antigüedad se conociò la ley del talión, vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie. (Dt 19,21). Que consistìa que si alguien en una riña lastimaba el brazo de una persona al extremo de perderlo, entonces al agresor se le tenìa que amputar su brazo. Tambièn estaba prohibido la fabricación de Dioses de cualquier tipo de material, segùn lo hemos visto en este mismo trabajo, sin embargo, aparecen muchos hechos en los cuales los pobladores israelitas, fabricaron Dioses de plata o de cualquier otro material, a pesar de estar vigente la prohibición dada por Yahvè. Es natural que para cada caso en particular, al fabricar un ídolo, de inmediato no se veìa el castigo. Sin embargo, se dan ocasiones en que la desaprobación de Yahvè, se manifiesta en su ira, cuando da òrdenes de derribar altares y destruir toda clase de ídolos o dioses, que no estàn autorizados para que formaran parte del altar, pues Yahvè fue claro, tal como ya quedò apuntado en este mismo trabajo, de la prohibición expresa de NO adorar ni poner en su altar, cualquier tipo de Dioses. El relato que se incluye a continuación, que aparece en las Sagradas Escrituras, es un suceso històrico que tiene gran valor epistemológico, por cuanto tiene mucha informaciòn con respecto a la fabricación de ídolos, en los que 58


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interviene una familia madre e hijo, que estàn de acuerdo en la fabricación de un ídolo, pero que este ídolo trasciende a tal extremo que llega a ocupar la casa de Dios por un lapso de tiempo considerable. La historia bìblica lo narra como un diàlogo entre madre e hijo, de la manera siguiente: Habìa en la montaña de Efraìn un hombre llamado Mikayehù que dijo a su madre: <<Los mil cien siclos de plata que te quitaron y por los que lanzaste una maldición, incluso oì que dijiste… esa plata la tengo yo; yo la robè>> Su madre le respondió: <<Que mi hijo sea bendito por Yahvè >> Y èl le devolvió los mil cien siclos de plata. Y su madre le dijo:<<Yo habìa consagrado solemne y espontàneamente, por mi hijo, esta plata a Yahvè para HACER CON ELLA UNA IMAGEN Y UN IDOLO DE FUNDICION, pero ahora te la devuelvo>> sin embargo èl devolvió la plata a su madre. (Jc 17, 1-3). Entonces su madre tomò doscientos siclos de plata y los entregò al fundidor. Èste le hizo una imagen que quedò en casa de Mikayehù. Este hombre, Micà, tenía una Casa de Dios, hizo un efod y unos terafim4 e invistió a uno de sus hijos, que vino a ser un sacerdote. En aquel tiempo no habìa rey en Israel y hacìa cada uno lo que le parecía bien. (Jc 17, 4-6). Habìa un joven de Belèn de Judà, de la familia de Judà, que era levita y residìa allì como forastero. Este hombre dejò la ciudad de Belèn de Judà para ir a residir donde pudiera. Hacièndose su camino llegó a la montaña de Efraìn, a la casa de Micà y èste le pregunto: << ¿De dònde vienes? >> Le respondió: <<Soy un Levita de Belèn Judà. Vengo de paso para residir donde pueda>> Micà le dijo: << Quèdate en mi casa, y seràs para mì un padre y un 4

Imagen fabricada por el hombre

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sacerdote; yo te darè diez siclos de plata al año, el vestido y la comida>> El levita accedió a quedarse en casa de aquel hombre y el joven fue para èl como uno de sus hijos. Micà invistió al levita; el joven fue su sacerdote y se quedò en casa de Micà. Y dijo: Mica: <<Ahora sè que Yahvè me favorecerà, porque tengo a este levita como sacerdote>>. (Jc 17, 7-13). Con respecto a èstos últimos párrafos surgen las preguntas siguientes: ¿Tenìa autoridad Micà para investir al joven levita como sacerdote? ¿Podìa el joven levita oficiar como sacerdote? ¿Favorecerìa Yahvè a Micà, porque segùn èl, tenìa como sacerdote a un levita? A criterio nuestro, Micà bajo ningùn punto de vista tenìa la autoridad para investir como sacerdote al levita, ya que para que un sacerdote quedara investido como tal, para ejercer el sacerdocio de Yahvè, existía un ritual, el cual lo llevò a la pràctica Moisès con ocasión de investir a Aaròn y a sus hijos, como sacerdotes, ungiéndolos al servicio de Yahvè, derramando aceite de la unción sobre èl y sus vestiduras y, en el futuro solamente podìa ejercer el sacerdocio de Yahvè aquellos que fueran investidos de la autoridad proveniente, ya sea de Aaròn o de cualquiera de sus hijos. En el caso del Joven levita, fue Micà el que por el simple hecho de ser levita, lo declaró sacerdote, lo cual es totalmente incorrecto y sus oficios no tendrían ninguna validez ante el Altìsimo. La otra pregunta es que si ¿el joven levita podìa ejercer como sacerdote? Cualquier levita podìa ejercer el sacerdocio al servicio de Yahvè, siempre y cuando fuera investido como tal, mediante el rito de unciòn y que èste fuera realizado por Aaròn, o por sus hijos, pero fundamentalmente debía pertenecer a la casa de Aaròn, 60


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por tradiciòn. De lo contrario, el ejercicio como sacerdote del joven levita, estaba fuera de ley, y por lo tanto ninguna de sus funciones, como ya se apuntò tendría validez alguna. Y como es lògico cualquier petición hecha a Yahvè por esta vìa, no tendría ningùn efecto favorable, tal como lo esperaba Micà. Este punto es muy importante, toda vez que el nombre de sacerdote ha sido usurpado por muchos “místicos”, porque no tienen las facultades recibidas de un sacerdote de la casa de Aaròn en aquel tiempo o de la Iglesia de Jesucristo en esta época. Un sacerdocio sustituyò a otro, como màs adelante se aborda y se explica con bases religiosas demostradas suficientemente. Entonces cualquier oficio religioso que realice, hoy dìa, una persona en calidad de sacerdote, que no estè ungido y consagrado por la Iglesia de Jesucristo, ni los espìritus malos les harán caso, tal el caso del suceso siguiente: “A Jesùs le conozco y sè quièn es Pablo, pero vosotros ¿Quiénes sois?” (Hch. 19, 15). Esta cita bìblica es el màs claro ejemplo, de que un sacerdote debe estar investido de autoridad eclesiástica. Los espìritus malos reconocen a Jesùs y a uno de sus convertidos, bautizado y misionero de la iglesia de Cristo y reconocerán a los que pertenecen a su iglesia, pero desconocerán a todas aquellas personas, que ejerzan oficios o actos religiosos sin estar bautizados y ungidos en la iglesia de Cristo edificada en San Pedro, màs adelante se aborta ampliamente este tema. 3. LA TRIBU DE DAN

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tro suceso que tiene relaciòn con el sacerdocio y la violación de las òrdenes dadas por Yahvè, que provocaron en varias ocasiones su ira y que fue el motivo por lo que los israelitas fueron invadidos y 61


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despojados de sus tierras, se da a conocer en los siguientes hechos: (Continuación de la historia del Dios fundido): La tribu de Dan, una de las doce de Israel, tomò el Dios que Micà habìa fabricado y al sacerdote que èste tenìa y marcharon contra Lais, pueblo tranquilo y confiado, todo esto reprochable a los ojos de Yahvè, pues pasaron a cuchillo a la poblaciòn e incendiaron la ciudad. Nadie vino en su ayuda, porque estaba lejos de Sidòn y no tenìan relaciones con los arameos. Estaba situada en el valle que se extiende hacia Bet Rejob. Posteriormente reconstruyeron la ciudad y se establecieron en ella y pusieron el nombre de Dan, en recuerdo de su padre Dan, hijo de Israel. Aunque antiguamente la ciudad se llamaba Lais. Los danitas instalaron para sì la imagen. Posteriormente Jonatàn hijo de Guersòn, hijo de Moisès, y despuès sus hijos, fueron sacerdotes de la tribu de Dan hasta el día de la deportación del país. Instalaron la imagen que habìa hecho Micà y allì permaneció mientras estuvo en Silò la casa de Dios. (Jc 18, 27-31). En este caso, los sacerdotes tenían por derecho de generaciòn, la potestad para ejercer el oficio de sacerdotes, (siempre y cuando estuvieran ungidos) pero cometieron el error de conservar una imagen o ídolo fundido, lo cual estaba prohibido por Yahvè. O sea que, lo que un dìa fue eminentemente prohibido, posteriormente lo convirtieron en una costumbre aceptable, entre ellos. Por su parte los sacerdotes investidos con autoridad, incurrieron en la falta de introducir imágenes o ídolos, como bien lo dice la literatura, en la Casa de Dios, a sabiendas de su prohibición. Esta violación a la ley, trajo como consecuencia que los israelitas fueran exiliados, lo que se registra como la 62


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deportación, o sea despojados de sus tierras, cuya orden vino de Yahvè, fue un castigo terrible, pues la poblaciòn tuvo que abandonar sus hogares y todas sus posesiones, habiendo sido sometidos a maltratos, vejámenes, abusos, trabajos duros, todo como consecuencia de haber cometido una de las faltas màs graves como lo fue atentar en contra de las disposiciones religiosas, introduciendo en el altar ídolos fabricados por el hombre. 4. ELI, SACERDOTE DESOBEDIENTE

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tro caso similar al anterior, es el que sucedió con el sacerdote Elì, al respecto dicen las sagradas escrituras que el sacerdote Elì, es amonestado por no amar a Dios por sobre todas las cosas y agenciarse de lo consagrado por el pueblo de Israel a Yahvè. La historia lo testifica de la manera siguiente: Vino un hombre de Dios a Elì, que era sacerdote y le dijo: <<Asì ha dicho Yahvè. Claramente me he revelado a la casa de tu padre, cuando ellos estaban en Egipto al servicio de la casa del faraòn. Y lo elegí entre todas las tribus de Israel para ser mi sacerdote, para subir a mi altar, incensar la ofrenda y llevar el efod en mi presencia, y he concedido a la casa de tu padre parte en todos los sacrificios por el fuego de los hijos de Israel. ¿Por què pisoteas el sacrificio y la oblación que yo dispuse en la Morada, y por què honras a tus hijos màs que a mì, cebàndoos con lo mejor de todas las oblaciones de mi pueblo Israel? Por eso, palabra de Yahvè, Dios de Israel— me guardarè bien de ello. Porque a los que me honran, yo los honro, pero los que me desprecian son despreciados. He aquì que vienen dìas en que amputarè tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de suerte que en tu casa los hombres no lleguen a madurar. Miraràs como enemigo la Morada y todo el bien 63


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que yo harè a Israel, y nunca habrá hombres maduros en tu casa. Conservare a alguno de los tuyos en mi altar para que sus ojos se consuman y su alma se marchite, pero la mayor parte de los tuyos perecerà por la espada de los hombres. Serà para ti señal de lo que va a suceder a tus dos hijos Jofnì y Pinjàs: en el mismo dìa morirán los dos. Yo me suscitarè un sacerdote fiel, que obre segùn mi corazòn y mis deseos, le edificarè una casa permanente y caminarà siempre en presencia de mi ungido. El que quedare de tu casa vendrà a postrarse ante èl para conseguir algùn dinero o una hogaza de pan y dirá: Destìname, por favor, a una funciòn sacerdotal cualquiera, para que tenga un bocado de pan que comer>>. (1 S 2, 27-36). Dice la historia bìblica que los filisteos trabaron batalla, e Israel fue batido y cada cual huyò a sus tiendas, la mortandad fue muy grande, cayendo de Israel treinta mil infantes. El arca de Dios fue capturada y murieron Jofnì y Pinjàs los dos hijos de Elì. (1 S. 4 10-11). Los filisteos por su parte, tomaron el arca de Dios y la llevaron de Eben Haèzer a Asdod, la introdujeron en el templo de Dagòn5 y la colocaron al lado de Dagòn. Al dìa siguiente cuando se levantaron los asdodeos (gentilicio de Asdod), se encontraron con que Dagòn estaba caìdo de bruces en tierra, delante del arca de Yahvè. Tomaron a Dagòn y lo volvieron a colocar en su sitio. Pero a la mañana siguiente temprano Dagòn estaba nuevamente caìdo de bruces en tierra, delante del arca de Yahvè y la cabeza de Dagòn y sus dos manos estaban rotas en el umbral; sòlo quedaba Dagòn. Por eso los sacerdotes de Dagòn y todos los que entran en el templo de Dagòn no 5

Dagòn: Dios de los filisteos. Filicia pueblo pagano.

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pisan el umbral de Dagòn en Asdod hasta el dìa de hoy. (1 S 5, 1-5). Las sagradas escrituras tienen este testimonio para dar a conocer, que por el hecho de que una persona sea consagrada al sacerdocio de Yahvè Dios, no significa de manera alguna que pueda hacer lo que èl quiera. El sacerdote debe en todo caso, ser ejemplo de una persona obediente a su mandato como sacerdote y, en segundo lugar ser una persona modelo, de una conducta intachable y de una moral elevada, con una solvencia de vida paradigmática. El caso del sacerdote Eli, es bastante claro, pues Yahvè Dios, le reprocha su conducta como sacerdote y su inclinación hacia sus hijos e inmediatamente lo sentencia a que pagarà su pecado con amputación fìsica y genètica y con la muerte simultànea de sus hijos y, efectivamente las sagradas escrituras, dan a conocer el final de Elì, y el fatal desenlace de sus hijos, cumpliéndose de esa manera la palabra de Yahvè Dios. (1 S 4, 11), (1 S 4,18) 5. ASESINATO DE SACERDOTES

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l testimonio que nos da a conocer las sagradas escrituras, sobre el asesinato masivo de sacerdotes sucedió en tiempos del Rey Saùl. Es otro dato sobre la delicada funciòn que ejercían los sacerdotes en la vida polìtica de los reinados, pues en esta ocasión, el Rey Saùl acusa a los sacerdotes de encubridores de los planes de fuga que tenìa David, cierto o no, toda una ciudad en la que habitaban los sacerdotes con sus familias, fueron asesinadas, por las sospechas que tenìa el Rey Saùl y que segùn se observa en las sagradas escrituras, no hay evidencia de que las sospechas eran ciertas. 65


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Es muy importante agregar que no todos los allegados al Rey irrespetaban a los sacerdotes y no todos estaban en disposiciòn de aceptar ordenes que atentaran contra la vida de un sacerdote, pues reconocían que eran hombres de Dios consagrados al sacerdocio de Yahvè, de esa cuenta los propios servidores del Rey se negaron a ejecutar la orden que les dio Saùl de segarles la vida, fueron fieles a Yahvè, desobedeciendo la orden dada por el Rey, a pesar de que pudo costarles su propia vida. De manera que los sacerdotes, segùn el criterio del Rey, no solamente tenìan a su cargo oficiar cultos y ritos a Yahvè, sino que ademàs eran directamente responsables sobre la conducta del pueblo, pagando con su vida, cualquier amotinamiento o sublevación, que no fuera denunciado, tuvieran o no conocimiento de los mismos. El hecho al que se hace referencia, las sagradas escrituras lo narran de la siguiente manera: Dijo pues el rey Saùl a los servidores que estaban a su lado: <<Acercaos y dad muerte a los sacerdotes de Yahvè, porque tambièn su mano està con David, pues sabìan que huìa y no me lo hicieron saber>> Pero los servidores del rey no quisieron alzar su mano para herir a los sacerdotes de Yahvè. Dijo, pues, el Rey a Doeg: <<Acèrcate tù y hiere a los sacerdotes>> Acercòse Doeg el edomita y el mismo hirió a los sacerdotes, matò aquel dìa a ochenta y cinco hombres que llevaban efod de lino. Saùl pasò a filo de espada a Nob, la ciudad de los Sacerdotes, hombres, mujeres, niños y lactantes, bueyes, asnos y ovejas, todos a cuchillo. (1 S 22, 17-16).

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<<Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y compraste para Dios con tu sangre hombres de toda raza, lengua, pueblo y naciòn; y has hecho de ellos para nuestro Dios Un Reino de sacerdotes y reinan sobre la tierra>> Ap.5,9-10

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CAPITULO II LOS REYES DE ISRAEL

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HECHOS RELIGIOSOS DESTACADOS 1. EL REY DAVID

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l rey David se mostraba muy agradecido con toda la ayuda que habìa recibido de Yahvè, al haberlo hecho rey de Israel y tuvo la idea de hacerle un templo, para que Yahvè tuviera su propia casa. En ese tiempo el Arca de la Alianza representaba para los israelitas lo màs sagrado de su fe, pues en ella Moisès habìa depositado las tablas que contenían la Ley, las cuales le fueron entregadas por Yahvè Dios. De esta manera naciò la inquietud de hacer un templo. Sin embargo, debido a que David se mantuvo en constantes batallas, no logrò durante su reinado edificarle el templo a Yahvè, no fue sino su hijo Salomòn quien tuvo a su cargo llevar a cabo una obra de esplendorosa embergadura. Las primicias del templo a Yahvè, se iniciaron despuès de algunos sucesos, cuando el rey se estableció en su casa y Yahvè le concedió paz de todos sus enemigos de alrededor, dijo el rey al profeta Natán: <<Mira, yo habito en una casa de cedro mientras que el arca de Dios habita en una tienda de lona>>. Respondió Natàn al rey: <<Anda, haz todo lo que te dicta el corazòn, porque Yahvè està contigo>> (2 S 7, 1-3). Aquella misma noche vino la palabra de Dios a Natàn diciendo: <<Ve y dì a mi siervo David: Esto dice Yahvè: ¿Me vas a edificar tù una casa para que yo habite? No he habitado en una casa desde el dìa en que hice subir a los israelitas de Egipto hasta el dìa de hoy, sino que he ido de 69


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un lado para otro en una tienda, en un refugio. Todo el tiempo que he caminado ante todos los israelitas. ¿He dicho acaso a uno de los jueces de Israel a los que mandè que apacentaran a mi pueblo Israel? ¿Por què no me edificaìs una casa de cedro? Ahora, pues, di esto a mi siervo David Asì habla Yahvè Sebaot6: Yo te he tomado del pastizal de detrás del rebaño, para que seas caudillo de mi pueblo Israel. (2 S 7, 4-8). Màs adelante se retoma este tema. Anteriormente se comentó que solamente los sacerdotes, podìan tocar las cosas sagradas y consagradas a Yahvè Dios y se comentó el caso de los hijos de Aaròn, que a pesar de ser sacerdotes consagrados, murieron por haber efectuado una acciòn ceremoniosa que no estaba autorizada por Yahvè Dios. Fueron ejecutados sin ninguna piedad en el mismo instante en que cometieron una profanación. Veamos ahora un hecho que se dio en el traslado del Arca de la Alianza, que a pesar que la intención fue buena, no se cuidò de actuar con prudencia y Yahvè Dios, tambièn en esta ocasión procedió a ejecutar al infractor, por tocar las cosas sagradas o sacratísimas que solamente lo podìan hacer los sacerdotes. Se hace ènfasis a este hecho porque actualmente, la iglesia ha ampliado el acceso al altar y ha permitido que los laicos toquen las cosas sagradas y sacratísimas, cuando se sabe que solamente le corresponde tocarlas a los sacerdotes. Hay que recordar que Jesucristo, -ya se citò el segmento bìblico en este mismo trabajo- indicò que están vigentes todas las prohibiciones, dadas desde antiguo, pues fue claro al decir que no vino a derogar la ley y los profetas, sino a darle cumplimiento, de manera que 6

Rey de ejèrcito celestial

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todo lo indicado con respecto a la exclusividad de los sacerdotes, para estar en el altar, oficiar, quemar incienso y tocar las cosas sagradas y sacratísimas, todo està vigente nada ha cambiado. El libro primero de Crònicas, lo registra asì: para el traslado del Arca, congregò entonces David a todo Israel, desde Sijor de Egipto hasta la entrada de Jamat, para traer el arca de Dios desde Quiriat Yearìn. Fue pues David con todo Israel hacia Baalà, a Quiriat Yearìn de Judà, para subir desde allì el arca de Dios que lleva el Nombre de Yahvè que està sobre los querubines. El arca de Dios, fue cargada en una carreta nueva y la sacaron de la casa de Abinadab, los conductores de la carreta fueron Uzà y Ajiò. David y todo Israel bailaban delante de Dios con todas sus fuerzas, cantando y tocando cìtaras, salterios, adufes, cìmbalos y trompetas. Al llegar a la era de Quidòn, Uzà extendió su mano para sostener el arca porque los bueyes amenazaban con volcarla. Esto fue suficiente para que se encendiera la ira de Yahvè contra Uzà y le hirió por haber extendido su mano hacia el arca y murió allì delante de Dios. Se irritò David porque Yahvè habìa irrumpido contra Uzà y le llamò aquel lugar Pères de Uzà hasta el dìa de hoy. (1 Cro. 13, 5-11). Posteriormente, se construyeron casas en la Ciudad de David, se preparò un lugar para el arca de Dios y le levantò una Tienda para ella. Despuès de la experiencia vivida con Uzà, dijo David: <<Solamente los levitas han de llevar el arca de Dios, pues a ellos los escogiò Yahvè para llevar el arca y servirle por siempre>>. Tambièn llamò David a los sacerdotes Sedoc y Abiatar y a los levitas Uriel, Asayas Joel, Semaìas Eliel y Aminadab y les dijo: <<Vosotros sois las cabezas de familia de los 71


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levitas. Santificaos vosotros y vuestros hermanos, para subir el arca de Yahvè, el Dios de Israel, al lugar que para ella tengo preparado; pues por no haber estado vosotros la primera vez, Yahvè nuestro Dios, hizo brecha en nosotros, ya que no le consultamos conforme a la norma>> Se santificaron los sacerdotes y los levitas, para subir el arca de Yahvè, Dios de Israel, llevando los varales sobre los hombros, como lo habìa ordenado Moisès, segùn la palabra de Yahvè. (1 Cro. 15, 11-15). ORGANIZACIÓN DEL CULTO EL REY DAVID EL IMPULSADOR.

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a crónica narra que, David determinò que los levitas fueran los que debían de hacer el servicio delante del arca de Yahvè, el cual consistìa en glorificar y alabar a Yahvè el Dios de Israel. En este acto Asaf fue el jefe; Zacarìas fue el segundo; luego Uziel, Semiramot, Yejiel, Matitìas, Eliab, Benaìas, Obededòn y Yeiel; con salterios y cìtaras. Asaf hacìa sonar los cìmbalos. Los sacerdotes Benaìas y Yajaziel tocaban sin interrupción las trompetas delante del arca de la alianza de Dios. (1 Cro. 16, 4-7). Retomando el tema de la casa de Dios, dice la crónica que David dijo a Salomòn: <<Hijo mìo, yo habìa deseado edificar un templo a nombre de Yahvè, mi Dios. Pero me fue dirigida la palabra de Yahvè, que me dijo: “Tú has derramado mucha sangre y hecho grandes guerras, no podràs edificar el templo a mi nombre porque has derramado en tierra mucha sangre delante de mì. Mira que te va a nacer un hijo, que será hombre de paz; le concederè paz con todos sus enemigos en derredor, porque Salomòn será su nombre y en sus dìas concederè paz y tranquilidad a Israel. Èl edificarà un templo a mi 72


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nombre, èl será para mì un hijo y yo serè para èl un padre y consolidarè el trono de su reino sobre Israel para siempre. (1 Cro. 22,7-10). David habìa dicho: <<Yahvè, el Dios de Israel, ha dado reposo a su pueblo y mora en Jerusalèn para siempre. Y en cuanto a los levitas, ya no tendrán que transportar la Morada, con todos los utensilios de su servicio>> Conforme a estas ùltimas disposiciones de David, se hizo el còmputo de los hijos de Levì de veinte años para arriba. Estaban a las òrdenes de los hijos de Aaròn, para el servicio del templo de Yahvè, teniendo a su cargo los atrios y las cámaras, la limpieza de todas las cosas sagradas y la obra del servicio del templo de Dios. Asimismo tenìan a su cargo disponer en fila los panes, la flor de harina para la oblación, las tortas sin levadura, lo frito en la sartén, lo cocido y toda clase de medidas de capacidad y longitud. Los servidores tenìan que estar presentes todas las mañanas y todas las tardes para celebrar y alabar a Yahvè y para ofrecer todos los holocaustos a Yahvè, los sàbados, novilunios y solemnidades, segùn su número y su rito especial, delante de Yahvè para siempre, guardando en el servicio del templo de Dios el ritual de la Tienda del Encuentro, el ritual del santuario y el ritual de los hijos de Aaròn y sus hermanos. (1 Cro. 23, 25-32). El rey David dijo a su hijo Salomòn: << ¡Sè fuerte, ten buen ànimo y manos a la obra! No temas ni desmayes, porque Yahvè Dios, el Dios mìo, està contigo, no te dejarà ni te desampararà, hasta que acabes toda la obra para el servicio del templo de Yahvè. Ahì tienes las clases de los sacerdotes y de los levitas para todo el servicio del templo de Dios; estarán a tu lado, para cada clase de obra, todos 73


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los hombres de buena voluntad y hábiles para cualquier clase de servicio; los jefes del pueblo entero estàn a tus òrdenes>>. (1 Cro 28, 20-21). REGISTRO DE SACERDOTES

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l ejercicio del sacerdocio de Yahvè Dios, fue un servicio que como ya se ha dicho fue creado por Yahvè y los sacerdotes tambièn fueron nombrados por Èl. Como se recordarà el primer sacerdote fue el hermano de Moisès Aaròn y los hijos de èste ùltimo, quienes eran levitas. De la descendencia de Aaròn y de sus hijos vienen todos los sacerdotes, los cuales para poder estar al servicio de Yahvè tenìan que tener dos requisitos, primero que fueran levitas de la estirpe de Aaròn y luego que fueran consagrados segùn el rito de la consagraciòn que ya se dio a conocer anteriormente. De manera que no a todos los israelitas, ni a todos los levitas les estaba permitido ser sacerdotes. Èstos son los hijos de Aaròn: Nadab, Abihù, Eleazar e Itamar. Nadab y Abihù murieron antes que su padre, sin tener hijos, de modo que ejercieron las funciones sacerdotales Eleazar e Itamar. El rey David, junto con el sacerdote Sadoc descendiente de Eleazar y con Ajimèlec, descendiente de Itamar, clasificaron a los sacerdotes y los inscribieron en el registro segùn sus funciones. (1 Cro. 24 1-3). 2. EL REY SALOMÒN

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omo ya se ha apuntado los sacerdotes participaban muy activamente en la vida polìtica de los reyes, algunas veces actuaban como sus consejeros y otras se ponían al frente de sus ejércitos. En esta ocasión, al estilo de un golpe de estado El sacerdote Sadoc, el profeta 74


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Natàn, Benaìas, hijo de Joadà, descendieron con los quereteos y los peleteos. Montaron a Salomòn en la mula del rey David y lo condujeron a Guijòn. El sacerdote Sadoc tomò de la Tienda el cuerno del aceite y ungió a Salomòn. Hicieron sonar la trompeta y el pueblo todo clamaba: <<Viva el rey Salomòn>> Luego todo el pueblo subiò tras èl tocando flautas, con una fiesta tan estruendosa que la tierra parecía resquebrajarse. (1 R 1, 38-40). Jiràn rey de Tiro, oyò que Salomòn habìa sido ungido en lugar de su padre. Enviò un embajador a Salomòn, pues Jiràn habìa sido amigo de David durante toda la vida de èste. Salomòn remitió a Jiràn esta respuesta: <<Tu sabes que mi padre David no pudo construir un templo a Nombre de Yahvè su Dios, debido a las guerras que lo tuvieron cercado hasta que Yahvè puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies. Pero ahora, Yahvè mi Dios me ha concedido tranquilidad a mí alrededor. No tengo adversario alguno ni se producen acciones hostiles, por lo que me propongo construir un templo a Nombre de Yahvè mi Dios. (1 R 5, 15-19). Despuès de reunir los recursos necesarios de amigos y del pueblo Israel y de superar las distintas vicisitudes, en el año cuatrocientos ochenta de la salida de los israelitas de la tierra de Egipto, el año cuarto del reinado de Salomòn en Israel, en el segundo mes, Salomòn construyò el templo de Yahvè. (1 Reyes 6, 1). Segùn el Libro de Reyes Salomòn congregó a los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los cabezas de familia de los israelitas ante su reinado, en Jerusalèn, para hacer subir el arca de la alianza de Yahvè desde la ciudad de David, que es Sion. Se congregaron en torno al rey Salomòn todos los hombres de Israel. En el mes de Etanìn 75


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que es el mes séptimo, en la fiesta, vinieron todos los ancianos de Israel y los sacerdotes condujeron el arca e hicieron subir el arca de Yahvè a la Tienda del Encuentro, con todos los objetos sagrados que habìa en ella. El Rey Salomòn y toda la comunidad de Israel reunida en torno a èl, sacrificaron ante el arca ovejas y bueyes en número incalculable e incontable. Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza de Yahvè al santuario del templo, el Santo de los Santos, a su propio lugar, situado bajo las alas de los querubines. Los querubines extendìan las alas sobre el lugar del arca y cubrían el arca y sus varales por encima. Los varales se prolongaban hasta dejar ver sus extremos desde el santuario, pero no se dejaban ver màs hacia fuera. (Han estado allì hasta el dìa de hoy). En el arca no habìa nada màs que las dos tablas de piedra que Moisès depositò allì en el Horeb, las tablas de la alianza que Yahvè estableció con los israelitas cuando salieron de la tierra de Egipto. (1 R 8, 1-9). Cuando los sacerdotes salieron del santuario, pues una nube habìa llenado el templo de Yahvè, los sacerdotes no pudieron permanecer ante la nube para completar el servicio, pues la gloria de Yahvè llenaba el templo. Entonces Salomòn dijo: <<Yahvè puso el sol en los cielos, pero ha decidido habitar en densa nube. He querido erigirte una morada principesca, un lugar donde habites para siempre>> (1 R 8, 10-13). Salomòn recordó lo dicho por Yahvè al rey David: no seràs tù el que construya el templo. Un hijo tuyo salido de tus entrañas èse será quien construya el templo a mi Nombre. Yahvè ha cumplido la promesa que pronunciò. Me ha establecido como sucesor de mi padre David y me ha sentado sobre el trono de Israel, como Yahvè lo habìa 76


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dicho y yo construirè el templo a Nombre de Yahvè, Dios de Israel y fijarè en èl, un lugar para el arca en la que se encuentra la alianza que Yahvè pactò con nuestros padres cuando los sacò de la tierra de Egipto. (1 R 8, 19-21). Cuando Salomòn terminò de construir el templo de Yahvè el palacio real y todo cuando era su deseo haber hecho, se apareció Yahvè a Salomòn por segunda vez, como se le habìa manifestado en Gabaòn. Yahvè le dijo: <<He escuchado la plegaria y la sùplica que has pronunciado ante mì. Consagro este templo que me has construido para poner en èl mi Nombre para siempre; mis ojos y mi corazòn estarán en èl por siempre. Y en cuanto a tì, si marchas ante mì como lo hizo David tu padre, con corazòn ìntegro y recto, haciendo lo que te ordene y guardando mis mandatos y decretos afianzarè el trono de tu realeza sobre Israel para siempre, como prometì a David tu padre…>> (1 R 9, 1-5). A pesar de que el rey Salomòn era un rey con beneplácito de Yahvè y tener su promesa de afianzar su trono sobre Israel para siempre, tal como lo habìa hecho con David, Yahvè le condicionó a Salomòn mantenerlo en el trono siempre y cuando tuviera un corazòn íntegro y recto, procediendo segùn las ordenes y decretos suyos, pero muy especialmente cumpliendo los mandamientos; en caso contrario fue advertido, que de hacer lo desagradable a Yahvè podrìa perderlo todo. En afecto asì sucedió, Salomòn fallò y Yahvè cumple su palabra despojándolo de todo, el relato se inicia asì: Sucedió entonces que Jeroboàn salìa de Jerusalèn y el profeta Ajìas de Silò le salió al encuentro cubierto con un manto nuevo. Estando los dos solos en campo abierto, Ajìas tomò el manto nuevo que llevaba puesto, lo rasgó en 77


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doce jirones y dijo a Jeroboàn: <<Toma diez jirones para tì, porque asì dice Yahvè, Dios de Israel: Rasgaré el reino de manos de Salomòn y te darè diez tribus. La otra tribu será para èl, en atención a mi siervo David y a JERUSALÈN, LA CIUDAD QUE ME ELEGÍ ENTRE TODAS LAS TRIBUS DE ISRAEL, porque me ha abandonado y se ha postrado ante Astartè, diosa de los sidonios (1 R 11, 30-33). Es ineludible hacer un comentario con respecto, a que Yahvè Dios, proporciona a todo hombre la oportunidad de llegar a ser el rey primeramente de una familia, hasta presidente de una naciòn, es decir dándole un buen empleo, proporcionándole una buena empresa o confiándole una naciòn apoyándolo en todo. El asunto es que gozando de un buen ingreso y con perspectivas de gran crecimiento, lo primero que hace la mayoría de personas, hay excepciones por supuesto, es confiar que el éxito lo alcanzaron ùnicamente por sus propias fuerzas y cometen el error de no agradecer a Dios. Se olvidan que con la bendiciòn de Dios disfrutan de una buena fortuna y ademàs de buenas condiciones de salud. No reconocen que, gracias a que Dios ha derramado su bendiciòn sobre ellos han alcanzado la cùspide. Entonces al estar alejado de Dios y con el agravante de no cumplir con sus mandamientos, sobrevienen lo que algunos llaman malas rachas, y entran en épocas de muy mala suerte y muchas veces caen en enfermedades terminales, sus negocios quiebran, pierden sus empleos, las naciones entran en caos etc. De manera que el ejemplo bìblico del rey Salomòn, debe de servirnos PARA UNA PROFUNDA REFLEXION, de que a pesar de haber llegado a ser un rey de Israel, Dios le quitò todo lo que le habìa dado, pues faltò a sus mandamientos e hizo lo que es desagradable a 78


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Yahvè Dios. Esta enseñanza debemos tenerla presente, ya que Dios nos da oportunidades para poner en marcha nuestros planes de vida y progreso, nos bendice y nos apoya en todo, pero ¿què pasa? creemos que todo lo que hemos hecho solamente es producto de nuestras propias fuerzas y con el agraviante que en ese perìodo de bonanza, de vacas gordas, para decirlo màs bíblicamente, nos alejamos de Dios, ni nos acordamos de su existencia. Y empezamos a caminar por senderos peligrosos, campos minados, a navegar en aguas profundas infestadas de tiburones, terrenos aptos para el desenfreno, la perversión, el derroche, hemos tomado los caminos equivocados, en otras palabras hacemos lo que le desagrada a Dios, entonces, no teniendo la mano de Dios en nuestras vidas caemos al abismo y es en ese estado, de angustia y desesperaciòn que nos volvemos suplicante en busca de Dios, para lograr un alivio a nuestra angustiosa vida. El ejemplo del Rey Salomòn, es un caso óptimo, para estar enterados que no importa hasta donde nos bendijo Dios, una vez nos alejamos de Èl, sobreviene la debacle y no porque asì lo haya dispuesto Dios, sino que es el resultado de nuestra propia vida desordenada, lo que pasa es que los humanos siempre buscamos un culpable de nuestras desgracias y encontramos fácil echarle la culpa a Dios. DIOS TOMA POSESIÓN DEL TEMPLO

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etomando el tema… cuando los sacerdotes salieron del santuario (pues todos los sacerdotes que se hallaban presentes se habían santificado, sin guardar ordenes de clases) y todos los levitas cantores, Asaf, Hemàn y Yedutùn, con sus hijos y hermanos, vestidos de lino fino, estaban de pie al oriente del altar, tocando cìmbalos, salterios y cìtaras y con ellos ciento 79


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veinte sacerdotes que tocaban las trompetas, se hacìan oír al mismo tiempo y al unísono los que tocaban las trompetas y los cantores alabando y celebrando a Yahvè; alzando la voz con las trompetas y con los cìmbalos y otros instrumentos de música, alabando a Yahvè diciendo: <<Porque es bueno, porque es eterna su misericordia>>, el templo se llenò de una nube, el templo mismo de Yahvè. Cuando los sacerdotes salieron del santuario –pues una nube habìa llenado el templo de Yahvè— los sacerdotes no pudieron permanecer ante la nube para completar el servicio, pues la gloria de Yahvè llenaba su templo. (2 Cro 5, 11-14). ORACIÒN DE SALOMÒN

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a siguiente crónica es muy importante debido a que no solamente la naciòn de Israel, sino que tambièn el extranjero que visitara el templo de Yahvè, serìa escuchado y sus peticiones atendidas. La intención de Salomòn fue que todo el universo lo conociera y lo respetara. Es una oraciòn que hace Salomòn a Yahvè, por medio de la cual no solamente los israelitas gozan de la protección de Dios a travès de su visita al templo, sino tambièn todo aquel ser humano que crea en Dios Yahvè y que visite su templo. Por supuesto que hoy dìa no es necesario ir hasta el templo que le construyò Salomòn, ademàs èste fue destruido, ya que hay varios templos que se han construidos en todo el mundo y que han sido CONSAGRADOS para orar al Dios ùnico creador del mundo Yahvè y a su hijo ùnico Jesucristo. Tambièn es muy importante comentar la indicación de Salomòn, de que Dios habita en el cielo, porque ese es el lugar de su morada. La crónica lo narra asì: 80


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<<Tambièn al extranjero, al que no es de tu pueblo y viene de un país lejano a orar en este templo a causa de tu gran Nombre, tu mano fuerte y tu tenso brazo, escúchalo tù en el cielo, lugar de tu morada, haz al extranjero segùn lo que te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu Nombre y te respeten como tu pueblo Israel y reconozcan que tu Nombre es invocado en este templo que yo te he construido>> (2 Cro. 6, 32-33). Otro hecho que se desea destacar es la indicación que hizo Salomòn, de que los sacerdotes de Yahvè Dios son los únicos que estàn revestidos de salvaciòn; de manera que es a travès de ellos que se recibirà la salvaciòn, asì quedò escrito, segùn el sacramento de la expiaciòn de los pecados, tema que se ampliarà màs adelante. El libro de crónicas lo prescribió de la manera siguiente: <<Estèn abiertos tus ojos y atentos tus oìdos, Dios mìo, a la sùplica que se haga en este lugar. Y ahora: ¡Levàntate, Yahvè Dios, hacia tu reposo, tù y el arca de tu fuerza! ¡QUE TUS SACERDOTES, YAHVÈ DIOS, SE REVISTAN DE SALVACIÒN, Y TUS FIELES GOCEN DE LA FELICIDAD! Yahvè, Dios mìo, no rechaces el rostro de tu Ungido; acuérdate de las misericordias otorgadas a David tu siervo>> (2 Cro 6, 40-42). RESPUESTA DE YAHVÈ:

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a crónica termina diciendo que se apareció Yahvè a Salomòn por la noche y le dijo:<<He oído tu oraciòn, y me he elegido este lugar como templo de sacrificio. Si yo cierro el cielo y no llueve, si yo mando a la langosta devorar la tierra, o envìo la peste entre mi pueblo y mi pueblo sobre el cual es invocado mi Nombre se humilla, orando y buscando mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, yo les oirè desde los cielos, perdonarè 81


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su pecado y sanarè la tierra. Mis ojos estarán abiertos, y mis oìdos atentos a la oraciòn que se haga en este lugar; pues ahora he escogido y santificado este templo para que en èl permanezca mi Nombre por siempre. Allì estarán mis ojos y mi corazòn todos los dìas>> (2 Cro 7, 12-16). Es razonable, que el templo construido por Salomòn es solamente el ejemplo que tomò Yahvè Dios, pues solamente ese existìa, pero en la medida que se fueron construyendo otros templos en toda la orbe, posteriores a la doctrina de Jesucristo, fueron igualmente consagrados para invocar el nombre de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo, para que con corazòn contrito, humillados, orando, buscando su rostro, renunciando de los malos caminos, se pueda pedir perdón por los pecados. O sea, es bastante obvia la respuesta de Yahvè Dios, pide a cambio de atender las sùplicas de las naciones de la tierra, humillación, oraciòn, rectificación de los malos caminos, solo entonces perdonarà los pecados y desde el cielo vendrà la sanaciòn que se le pida desde la tierra. Siguiendo por supuesto el procedimiento establecido a travès de sus sacerdotes. La oraciòn que se hace en comunidad, viene a ser la màs importante ya que esta oraciòn hace que toda la naciòn sea librada de las catástrofes nacionales. 3. REY JEROBOAN

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xisten mucho màs anécdotas con respecto a la participaciòn de los sacerdotes y las vicisitudes que les tocò vivir, Por ejemplo con respecto a la historia de Jeroboàn Rey de Israel, el libro de crónicas narra que los sacerdotes y levitas de todo Israel se pasaron a èl desde todos sus territorios; pues los levitas abandonaron 82


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sus ejidos y sus posesiones y se fueron a Judà y a Jerusalèn, porque Jeroboàn y sus hijos les habìa prohibido el ejercicio del sacerdocio de Yahvè. Jeroboàn nombrò sus propios sacerdotes para los altos, los sátiros y los becerros que habìa hecho. Sin embargo, no todos los israelitas eran seguidores de Jeroboàn, una gran parte de disidentes vinieron a Jerusalèn, para ofrecer sacrificios a Yahvè, el Dios de sus padres; se trataba de aquellos que entre todas las tribus de Israel tenìan puesto su corazòn en buscar a Yahvè, el Dios de Israel y fortalecieron de esta manera el reino de Judà y consolidaron a Roboàn, hijo de Salomòn por tres años. Pues tres años siguió el camino de David y de Salomòn. (2 Cro. 11, 13-17) En la historia bìblica de Israel, sobre los consagrados al sacerdocio de Yahvè. Hay un pasaje en el cual no solamente se fabricaron ídolos sino que ademàs, se instituyeron sacerdotes sin el rito de la consagraciòn, sin observar el procedimiento como habìa quedado establecido. La historia dice que, Jeroboàn (Rey del norte de Israel) dijo en su corazòn: <<Ahora podrìa volver el reino a la casa de David. Si el pueblo continùa subiendo para ofrecer sacrificios en el templo de Yahvè en Jerusalèn, el corazòn del pueblo se volverá a su señor, a Roboàn, rey de Judà y me mataran>> Tomò consejo el rey, hizo dos becerros de oro, y dijo al pueblo: <<Basta ya de subir a Jerusalèn. Èste es tu dios, Israel, el que te hizo subir de la tierra de Egipto>> Instalò uno en Betel y el otro en Dan. El pueblo marchò delante de uno a Betel y delante del otro hasta Dan. Construyò lugares de culto en los altos e instituyò sacerdotes del común del pueblo, que no eran 83


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descendientes de Levì de la estirpe de Aaròn. Estableciò Jeroboàn una fiesta en el mes octavo, el dìa quince del mes, al modo de la fiesta de Judà. Subiò al altar que habìa edificado en Betel a ofrecer sacrificios a los becerros que habìa hecho. Estableciò en Betel sacerdotes para los lugares de culto que habìa instituido. (1 R 12, 26-32). Ante tal profanación, Yahvè le hace llegar al infractor un mensaje profètico sobre el destino que le espera, por haber fabricado ídolos y ofrecer sacrificios con sacerdotes usurpadores. La historia biblìca narra los hechos asì: Un hombre de Dios, siguiendo òrdenes de Yahvè llegó de Judà a Betel, en el preciso momento en que Jeroboàn estaba de pie frente el altar dispuesto a quemar incienso. Entonces, el hombre de Dios gritò al altar, diciendo: <<Altar, altar, asì dice Yahvè: Un hijo nacerà de la casa de David, de nombre Josìas. Èl sacrificarà sobre tì a los sacerdotes de los lugares de culto, a los que queman incienso sobre tì. Se quemaràn huesos humanos sobre ti>>; tambièn dio a conocer un signo portentoso, diciendo: <<Este es el signo portentoso que Yahvè ha decretado: El altar se harà pedazos y las cenizas que hay sobre èl quedaràn esparcidas>> (1 R 13, 1-3). A pesar de esta profecía, Jeroboàn no se volvió de su mal camino, siguió consagrando en los lugares de culto, con sacerdotes tomados de entre el pueblo común, a todo el que lo deseaba, lo consagraba sacerdote de los LUGARES DE CULTO. Este proceder condujo al pecado a toda la casa de Jeroboàn, a su perdición y exterminio de la superficie de la tierra. (1 R 13, 32-34). El castigo dado a Jeroboàn por hacer consagraciones en lugares de culto, con sacerdotes usurpadores, nombrados por èl mismo, fue muy severo, pues no consistiò en una 84


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simple amonestación o penitencia, sino que consistiò en el exterminio total de toda su estirpe. Y èste es el peor de los castigos que una persona puede recibir, que desaparezca de la faz de la tierra èl y toda su familia. Dios Yahvè, es muy estricto y severo, contra aquellas personas que hacen caso omiso de las reglas, mandatos y demás preceptos, de todas las cosas que estàn reservadas para Èl. Por ello el infractor paga muy caro cualquier abuso, que cometa en contra de los asuntos relacionados con el culto exclusivo a Dios Yahvè. Las mismas reglas imperan para todas las personas infractoras, tambièn son severamente castigadas por la profanación de las cosas consideradas sagradas o sacratísimas; de manera que es concluyente segùn todo lo que se ha escrito a este respecto, que sobre este tipo de faltas no hay clemencia, ni perdón. Se destaca el hecho que los sacerdotes no debìan de ser usurpadores, sino que debìan de ser debidamente consagrados por autoridad eclesiástica debidamente autorizada, para poder ejercer un sacerdocio real y evitar que enfrentaran penas severas lamentables que terminaran en muerte física. 4. EL REY ABÌAS

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a crónica que se incluye a continuación, es una proclama que hace Abìas rey de la casa de David, en el sentido que solamente podian ser reyes de Israel: David y sus descendientes, segùn las indicaciones dadas por Yahvè Dios. De manera que debìa de desconocerse a Jeroboàn como rey, ya que este no pertenecía a la consanguinidad de David, pues por el simple hecho de que habìa sido funcionario de Salomòn, no le daba ningùn derecho a su pretensiòn de ser rey de 85


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Israel, pretensiòn que le estaba vedada por imperio de ley. Por otra parte, Abìas hace ver de manera categórica que solamente pueden ejercer el sacerdocio de Yahvè Dios y realizar ceremonias en su honor: Aaròn, sus hijos y sus descendientes. Asi mismo puntualiza, que solo los levitas pueden auxiliar a los sacerdotes, porque es parte de su ministerio. La crónica de referencia lo aborda diciendo, que en el año dieciocho del reinado de Jeroboàn comenzò a reinar Abìas sobre Judà, habiendo reinado tres años en Jerusalèn. Su participaciòn en la historia sagrada tiene un lugar preponderante por cuanto que Abìas le recrimina a Jeroboàn y al pueblo israelita la inobservancia a las indicaciones de Yahvè, el reproche lo hace desde el monte de Semaràin, que està en la montaña de Efraìn diciéndoles: << ¡Oìdme, Jeroboàn y todo Israel! ¿Acaso no sabéis que Yahvè, el Dios de Israel, dio el reino de Israel para siempre a David y a sus hijos, con pacto de sal? Pero Jeroboàn, hijo de Nebat, siervo de Salomòn, hijo de David, se alzò en rebeldía contra su señor. Se le unieron algunos hombres fatuos y malvados que se impusieron a Roboàn, hijo de Salomòn, pues Roboàn era joven y débil de corazòn y no podìa resistirles. ¿Y ahora tratàis vosotros de poner resistencia al reino de Yahvè, que està en manos de los hijos de David, porque vosotros sois una gran muchedumbre?... Ademàs, les dice, tenèis los becerros de oro que Jeroboàn os puso por dioses y en cuanto al sacerdocio: ¿No habéis expulsado a los sacerdotes de Yahvè, los hijos de Aaròn y los levitas? ¿No habéis hecho sacerdotes a la manera de los pueblos de los demás paìses? Cualquiera que viene con un novillo y siete carneros y pide ser consagrado, 86


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es un hecho que lo consagran sacerdote de los que no son dioses… …En cuanto a nosotros, les dice el rey Abìas: Yahvè es nuestro Dios y no le hemos abandonado; los sacerdotes que sirven a Yahvè son los hijos de Aaròn, igual que los levitas en su ministerio. Cada mañana y cada tarde quemamos holocaustos a Yahvè y tenemos el incienso aromático; las filas de pan estàn sobre la mesa pura y el candelabro de oro con sus lámparas para ser encendidas cada tarde, pues nosotros guardamos el ritual de Yahvè nuestro Dios, en tanto que vosotros le habéis abandonado. He aquì que con nosotros, a nuestra cabeza, està Dios con sus sacerdotes y las trompetas del clamor, para lanzar el grito de guerra contra vosotros. Israelitas, no hagáis la guerra contra Yahvè, el Dios de vuestros padres, porque nada conseguirèis. (2 Cro. 13, 4-12). 5. REY JOSAFAT

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os reyes israelitas se preocuparon porque el pueblo conociera a Yahvè Dios, especialmente el amor que le tenìa a su pueblo elegido, sus actos misericordiosos, la ley dada a Moisès, cómo rendirle culto a Dios, sobre la forma de erigir un altar, sobre los holocaustos, es decir toda la doctrina que era la relaciòn que mantenìa con su pueblo escogido Israel; por ejemplo, el caso del Josafat rey de Judà, que en el año tercero de su reinado enviò a sus oficiales Ben Jàyil, Abdìas, Zacarìas, Natanael y Miqueas para que enseñasen en las ciudades de Judà y con ellos enviò a los levitas Semaìas, Natanìas, Zebadìas, Asael, Semiramot, Jonatàn, Adonìas, Tobìas, y con estos levitas, los sacerdotes Elisamà y Joràn, los cuales enseñaron en Judà, llevando consigo el LIBRO DE LA LEY DE YAHVE. Para cumplir con su misiòn 87


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recorrieron todas las ciudades de Judà, enseñando al pueblo y como consecuencia de esta enseñanza, el terror de Yahvè se apoderò de todos los reinos de los paìses que rodeaban a Judà, de manera que no hicieron guerra contra Josafat. Por su parte los FILISTEOS trajeron a Josafat presentes y tambièn plata como tributo. Asi mismo los ARABES le trajeron ganado menor: siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos machos cabrìos. (2 Cro. 17, 7-11) Como parte de las vicisitudes que le tocò vivir al rey Josafat, se presentaron unos mensajeros con noticias no muy agradables ya que le informaron a Josafat: <<Vienen en contra de ti una gran muchedumbre de gentes de allende el mar, de Edom, que estàn ya en Jasasòn Tamar, o sea Engadì>> Tuvo miedo Josafat y se dispuso a buscar a Yahvè, promulgando un ayuno para toda Judà. Congregòse Judà para implorar a Yahvè y tambièn de todas las ciudades de Judà vino gente a suplicar a Yahvè. Entonces Josafat, puesto en pie en medio de la asamblea de Judà y de Jerusalèn, en el templo de Yahvè, delante del atrio nuevo dijo: <<Yahvè, Dios de nuestros padres ¿no eres tù Dios en el cielo y no dominas tù en todos los reinos de las naciones? ¿No està en tu mano el poder y la fortaleza, sin que nadie pueda resistirte? ¿No has sido tù, oh Dios nuestro, el que expulsaste a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel y le diste a la posteridad de tu amigo Abrahàn para siempre? Ellos la han habitado y han edificado un santuario a tu Nombre, diciendo: <<Si viene sobre nosotros algùn mal, espada, castigo, peste o hambre, nos presentamos delante de este templo, y delante de ti, porque tu Nombre reside en este templo; clamaremos a ti 88


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en nuestra angustia, y tù oirás y nos salvaras. (2 Cro 20, 29). A pesar de que es muy elocuente la anterior cita bìblica, es oportuno preguntarnos còmo un Rey, en este caso Josafat, que muchos monarcas se consideraban intocables por el poder que ejercían, lo primero que hace es empezar de manera religiosa su contraataque, promulgando un ayuno en todo Judà y luego con todo el pueblo de Judà congregado, le imploran a Yahvè su ayuda, para poder hacerle frente al enemigo. Y en su oraciòn hacen mención al santuario, remembrando que si llegara una amenaza de muerte, lo que debe de hacerse es presentarse ante el templo, delante de Dios, para hacer la aclamación de la angustia, la cual será oída y del cielo vendrà la salvaciòn. Gran testimonio de fe es el del Rey Josafat que ve a su nación amenazada de muerte y que a pesar de contar con un ejército para hacerle frente al enemigo, está seguro que si no cuenta con la ayuda de Yahvé toda lucha será en vano. Este suceso històrico, debe de ser un ejemplo de lo que hoy dìa debe de hacer todo presidente de una naciòn, primeramente hacer a un lado la soberbia y el orgullo, y conducir al pueblo que tenga bajo su responsabilidad, a una meta final bendecida, sea que se trate de un enemigo común, desordenes sociales o bien descontrol de la naturaleza. Los gobernantes deben de tener claro que deben de convocar al pueblo a la oraciòn y pedir a Yahvè Dios la salvaciòn de cualquier angustia o tormento que por las vicisitudes de la vida, le toca pasar a una naciòn.

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6. REY JEHÙ Y BAAL7

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ntecedentes sobre Jehù: La historia bìblica narra el momento en que Jehù, es ungido rey de Israel. El profeta Eliseo llamò a uno de los discìpulos de los profetas y le dijo: <<Ciñe tu cintura, toma en tu mano este frasco de aceite y ve a Ramot de Galaad. Cuando llegues allì, ve a ver a Jehù, hijo de Josafat, hijo de Nimsì. Entras, logras que se levante de entre sus camaradas y lo llevas a una habitación interior. Entonces tomas el frasco de aceite y lo derramas sobre su cabeza diciendo: Asì dice Yahvè: Te unjo rey de Israel. Luego abres la puerta y huyes sin dilación>> (2 R 9, 1-3). Una de las campañas llevadas a cabo por Jehù, como rey de Israel fue cuando reunió a todo el pueblo y les dijo: <<Ajab dio algo de culto a Baal, Jehù le darà mucho. Asì que convocadme a todos los profetas de Baal y a todos sus sacerdotes. Que no falte ninguno, pues voy a hacer un gran sacrificio a Baal. Quien falte, no sobrevivirà>> Jehù obraba con astucia para hacer perecer a los fieles de Baal, Jehù ordenò: <<Convocad una asamblea sagrada en honor a Baal>> y la convocaron. Jehù enviò mensajeros por todo Israel y vinieron todos los fieles a Baal, no quedò uno solo que no viniera. Entraron en el Templo de Baal, que se llenò de un cabo a otro. Dijo al encargado del vestuario: <<Saca las vestiduras para todos los fieles de Baal>> Èl las sacò. Jehù y Jonadab, hijo de Recab, entraron entonces en el templo de Baal y èl dijo a los fieles de Baal: <<Buscad y aseguraos de que no hay aquì entre vosotros ningùn fiel de Yahvè, sino solo fieles a Baal>> Se adelantaron para hacer los sacrificios y holocaustos. (2 R 10, 18-24). 7

Dios pagano


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El segmento bìblico citado, indica de què manera terminaban todos los adoradores de dioses, juntamente con los falsos sacerdotes, seguidores paganos y estelas, todos eran exterminados. Las instrucciones de exterminio eran dadas por Yahvè, quien siempre indicò que no deberìa de adorarse a dioses hechos o fabricados por la mano del hombre. Siempre les esperaba el mismo final: la muerte de los adoradores y seguidores, asì como la demolición de altares e ídolos que representaran a dioses. Siguiendo con el final de los convocados para rendir culto a Baal, el dios de los paganos. Jehù, procedió a apostar afuera del templo a ochenta de sus hombres, con la orden: <<Por cada uno que escape de los hombres que pongo en vuestras manos, pagarà con su vida uno de vosotros>> Cuando Jehù terminò de ofrecer el holocausto, dijo a los guardias y oficiales: <<Entrad y matadlos. Que no salga ni uno>> Los pasaron a filo de espada, dejándolos allì tirados. Luego avanzaron hasta el interior del templo de Baal. Sacaron la estatua del templo de Baal y la quemaron. Derribaron el altar de Baal, demolieron el templo de Baal y lo convirtieron en letrinas hasta el dìa de hoy. (2 R 10, 2426). 7. REY OZÌAS.

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a crónica que a continuación se expone, contiene una gran riqueza eclesial, por cuanto que en ella se ratifica de manera categórica que el sacerdocio al servicio de Yahvè, es legal y formalmente serio, pues se trata de una crónica sobre la actitud del Rey Ozìas, totalmente contraria a la del Rey Josafat, debido a que no siendo sacerdote, profanò el templo de Yahvè al quemar incienso sobre su altar, esta acciòn trajo como 91


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consecuencia su ruina. En aquel tiempo Yahvè actuaba directamente sobre el ser humano, en este caso veremos como el Rey al haber incurrido en una falta grave, Yahvè Dios le ajusta cuentas en el mismo momento de la profanación, brotando lepra en la humanidad del Rey Ozìas. En la actualidad tambièn hay algunos ejemplos, sobre presidentes de naciones que han tenido una desavenencia muy fuerte en contra de Yahvè Dios, o en contra de su pueblo elegido y la historia registra sucesos de muy lamentables consecuencias. El segmento bìblico a que se hace referencia està planteado de la forma siguiente: Una vez fortalecido en su poder el Rey Ozias, se ensoberbeció hasta acarrease la ruina y se rebelò contra Yahvè su Dios, pues entrò en el templo de Yahvè PARA QUEMAR INCIENSO, sobre el altar del incienso, de inmediato fue tras èl Azarìas el sacerdote y con èl ochenta sacerdotes de Yahvè, hombres valientes, que se opusieron al rey Ozìas y le dijeron: <<No te corresponde a tì Ozìas quemar incienso a Yahvè, sino a los sacerdotes, los hijos de Aaròn, que han sido consagrados para quemar incienso. ¡Sal del santuario porque estàs prevaricando y no tienes derecho a la gloria que viene de Yahvè Dios!>> Entonces Ozìas, que tenìa en la mano un incensario para ofrecer incienso, se llenò de ira y mientras se irritaba contra los sacerdotes, brotò lepra en su frente a la vista de los sacerdotes en el templo de Yahvè junto al altar del incienso. El sumo sacerdote Azarìas y todos los sacerdotes volvieron hacia èl sus ojos y vieron que tenìa lepra en la frente. Por lo que lo echaron del lugar a toda prisa y èl mismo se apresurò a salir porque Yahvè lo habìa herido. (2 Cro. 26, 16-20). 92


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8. REY AJAZ

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ntecedente a este respecto: En el año diecisiete de Pècaj hijo de Romelìas, comenzò a reinar Ajaz hijo de Jotàn rey de Judà. Tenìa Ajaz veinte años cuando comenzò a reinar y reinò dieciséis años en Jerusalèn. (2 R 16,1-2). Esta historia tiene relaciòn con respecto al modelo de un altar. Narra la historia bìblica que cuando el rey Ajaz fue a Damasco a recibir a Teglatfalasar, rey de Asiria y vio el altar que habìa en Damasco, le enviò al sacerdote Urìas un modelo de dicho altar y un proyecto para su reproducción. Con esa información, el sacerdote Urìas construyò un altar conforme a las instrucciones enviadas por el rey Ajaz desde Damasco. A su regreso el rey vio el altar, se acercò y subiò a èl, quemò su holocausto y su ofrenda y vertió su libación sobre el altar, que aspersò con la sangre de los sacrificios de comunión. (2 R 16, 10-13). El rey de Judà uno de los pueblos de Israel, rompió las reglas para la construcciòn de un altar, dejándose llevar por un modelo que vio en el extranjero, el cual le gustò y le pareciò bien hacer una rèplica en su tierra, no obstante existir normas expresas dadas por Yahvè Dios, de còmo deberìa de construirse un altar para alabar su nombre. El punto es que, desviarse de la palabra de Yahvè le costò caro al rey Ajaz, pues no solamente incurrió en hacer un altar que no era el indicado por Yahvè, sino que ademàs ofreció sacrificios y quemò incienso en los altozanos en las colinas y bajo todo árbol frondoso. (2 R 16, 4). Los israelitas pecaron contra Dios Yahvè, por haber dado culto a otros dioses, por haber edificado altozanos erigieron estelas y cipos sagrados sobre toda colina 93


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elevada y bajo todo árbol frondoso. De acuerdo a la historia bìblica, este fue el motivo por el que Yahvè permitiò que el Rey de Asiria invadiera Samarìa y deportara a los pobladores a su país. (2 R 17, 5-10). Posteriormente cuando los israelitas ya se encontraban en Asiria, el Rey fue informado que Yahvè habìa soltado leones que estaban causando muertos, lo cual se debìa a que el pueblo no observaba las reglas para rendirle culto, por lo que el Rey se vio obligado a girar instrucciones para que se corrigiera el error que se estaba cometiendo, indicando lo siguiente: <<Enviad allà a uno de los sacerdotes que habéis deportado; que vaya a establecerse allì y les enseñe las reglas del Dios de la tierra>> En efecto, siguiendo las òrdenes del rey, uno de los sacerdotes deportados de Samaria fue a establecerse en Betel y les enseñò a los pobladores còmo deberìa de darse culto a Yahvè. (2 R 17, 27-28). Los sacerdotes hasta el dìa de hoy, tienen la misiòn de enseñar la forma còmo se debe de dar culto a Yahvè Dios. De manera que es muy importante que el sacerdocio al servicio de Yahvè Dios, se conserve con todos los formalismos que desde un principio fueron instaurados y dados a conocer a lìderes religiosos especialmente los indicados a Moisès, para que se continúe con una tradiciòn lo màs intacta posible. Para ello es necesario que el sacerdote, se convierta en un maestro de instrucción religiosa y traslade todo su conocimiento mìstico, teològico asi como preceptos, normas, prohibiciones, y formas de agradar a Yahvè Dios a toda su feligresìa. Hay algunos cambios aceptables, pues la modernidad lo ha requerido como por ejemplo, no llevar a cabo holocaustos ni 94


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sacrificios cruentos, en su defecto se realizan actos que los sustituyen. Las sagradas escrituras indican que, en cada uno de aquellos pueblos paganos se continuaba fabricando sus propios dioses y los instalaban en los altozanos que habían hecho los samaritanos; cada naciòn los ponìa en las poblaciones que habitaba. Las gentes de Babilonia hacìan los Suco Benet; las de Cutà un Nergal; las de Jamat un Asimà; los avitas un Nibjaz y un Tartac y los sefarvitas quemaban a sus hijos en honor de Adramèlec y Anamèlec, dioses de los sefarvitas. Todos estos actos paganos eran señal de una desorientación religiosa, pues daban culto a Yahvè y servìan a la vez a sus dioses segùn las costumbres de las naciones de las que habían sido deportados. Hoy en aras de la armonización religiosa se ha cedido espacio al sincretismo y con criterio cultural se acepta cultos mixtos, es decir que se alabe a Dios padre y a su hijo Jesucristo en el mismo lugar que a otros dioses, como el dios del maíz, del agua, la madre tierra, etc., este sincretismo es particularmente observado en el altiplano de Guatemala, pero también en otros países alrededor del mundo. Los sucesos bìblicos que se vienen comentando finalizan diciendo: No rinden culto adecuado a Yahvè y no siguen sus preceptos ni sus ritos, segùn la doctrina e instrucciones que Yahvè mandò a los hijos de Jacob, al que puso el nombre de Israel. No obstante la existencia de la alianza que Yahvè hizo con ellos, cuyo mandato fue: <<No darèis culto a otros dioses, no os postrarèis ante ellos, no les serviréis ni ofreceréis sacrificios>> sin embargo, hicieron 95


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todo lo contrario. (2 R 17, 34-35). Los castigos de Yahvè Dios, estaban justificados, pues el pueblo siempre incurrìa en la falta

grave de dar culto a otros dioses, lo que despertaba la ira de Yahvè. 9. REY EZEQUIAS

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tro hecho bìblico que contiene informaciòn valiosa con respecto, a la fuerte actividad que ejercían los sacerdotes entre Yahvè Dios, los Reyes y el pueblo en general, se encuentra en la crónica relacionada con el rey Ezequías. En este suceso tambièn se destaca la participaciòn de los levitas en todos los asuntos relacionados con el templo, pues el rey Ezequías reunió tanto a los sacerdotes como a los levitas, convidándolos y ofreciéndoles todo su apoyo, para que continuaran con la misiòn que les fue dada por Yahvè: a los sacerdotes con acceso al altar para oficiar la ceremonia religiosa y a los levitas, para que constituíos como colaboradores estrechos de los sacerdotes, aunaran esfuerzos para hacer lo agradable a Yahvè Dios, segùn lo escrito en la ley. La crónica del rey Ezequías parte desde el primer mes del año primero de su reinado, procediendo a abrir primeramente las puertas del templo de Yahvè las cuales previamente fueron reparadas. Seguidamente, hizo venir a los sacerdotes y levitas, los reunió en la plaza oriental y les dijo: << ¡Escuchadme, LEVITAS! Santificaos ahora y santificad el templo de Yahvè, el Dios de vuestros padres y sacad fuera del santuario la inmundicia; porque nuestros padres han sido infieles haciendo lo malo a los ojos de Yahvè nuestro Dios, lo han abandonado, han apartado sus rostros de la Morada de Yahvè, le han vuelto la espalda. Hasta llegaron a cerrar las puertas del 96


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Vestìbulo, apagaron las lámparas y no quemaron incienso ni ofrecieron holocaustos en el santuario al Dios de Israel. Por eso, la ira de Yahvè ha venido a Judà y Jerusalèn y Él los ha convertido en objeto de espanto, terror y burla como lo estàis viendo con vuestros ojos. Por eso han caìdo a espada nuestros padres e hijos y nuestras hijas y mujeres se hallan en cautividad. Pero ahora he decidido en mi corazòn hacer alianza con Yahvè, el Dios de Israel para que aparte de nosotros el furor de su ira. Hijos míos, no seàis ahora negligentes; porque Yahvè os ha elegido a vosotros para que estèis en su presencia y le sirváis para ser sus ministros y para quemarle incienso>> (2 Cro 29, 3-11). INTERCESIÒN DEL REY

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l rey en su papel de líder polìtico de su pueblo, tambièn ejercía un liderazgo espiritual, pues abogaba por su pueblo ante Yahvè, tal es el caso que se comenta en el siguiente párrafo, en el cual el rey como responsable de haber convocado a todo el pueblo para alabar a Yahvè, al conocer que muchos de los presentes a la convocatoria no se habían purificado, segùn la costumbre de los israelitas y no obstante no estar purificados procedieron a formar parte de la asamblea que rindió culto a Yahvè, lo cual constituía una violación a las ley de Moisès. En consecuencia ante el inminente castigo que le esperaba al pueblo impuro, el rey se vio en la necesidad de interceder ante Yahvè, por lo que en oraciòn le pidió que fuera perdonada dicha falta, por existir motivos razonables. Este pasaje bìblico tiene mucha similitud con lo que pasa en la eucaristía del pueblo catòlico, que muchos de los que 97


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participan en la asamblea no están purificados, Entonces en el rito de entrada como parte de la misa, los asistentes rezan la oraciòn “yo pecador” y el sacerdote pide perdón por sus propios pecados y de los asistentes y con ello todo el que participa en la misa queda para ese momento libre de pecados y tiene la oportunidad de recibir la hostia consagrada. Este evento no exime a la persona que profesa la religiòn catòlica de confesar sus pecados ante el sacerdote en el confesionario, pues es un sacramento. Para que se cumpla lo prescrito en el evangelio de San Juan capìtulo veinte versìculo 23, salvo mejor opiniòn. El libro de crònicas narra este suceso de la forma siguiente: Inmolaron la Pascua el dìa catorce del mes segundo. Tambièn los sacerdotes y los levitas llenos de confusiòn, se santificaron y trajeron holocaustos al templo de Yahvè. Ocuparon sus puestos segùn su reglamento, conforme a la Ley de Moisès, hombres de Dios y los sacerdotes rociaban con la sangre que recibían de mano de los levitas. Y como muchos de la asamblea no se habían santificado, los levitas fueron encargados de inmolar los corderos pascuales para todos los que no se hallaban puros, a fin de santificarlos para Yahvè. Una gran parte del pueblo, muchos de Efraìn de Manasès, de Isacar y de Zabulòn, no se habían purificado y con todo, comieron la Pascua sin observar lo escrito. Pero Ezequìas orò por ellos diciendo: <<¡Que Yahvè, que es bueno, perdone a todos aquellos cuyo corazòn està dispuesto a buscar al Dios Yahvè, el Dios de sus padres, aunque no tengan la pureza requerida para las cosas sagradas!>> Y oyò Yahvè a Ezequias y dejò salvo al pueblo. (2 Cro 30, 15-20). REORGANIZACIÒN DEL CLERO.

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tra de las decisiones muy acertadas del rey Ezequìas, fue el establecimiento de las clases de los sacerdotes y de los levitas, cada uno en su secciòn, segùn su servicio, ya fuera sacerdote, ya levita, ya se tratara de holocaustos y sacrificios de comunión, ya de servicio litúrgico, acciòn de gracias o himnos, en las puertas del campamento de Yahvè. (2 Cro 31, 2). Existìa por lo tanto, un formalismo muy estricto y supervisado, pues los sacerdotes estaban inscritos en las genealogías, conforme a sus casas paternas, igual que los levitas, desde los veinte años en adelante, segùn sus obligaciones y sus clases. Estaban tambièn inscritos en las genealogías todos sus niños, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, de toda la asamblea, porque se santificaban los ejidos de las ciudades, habìa en cada ciudad hombres designados nominalmente para dar las porciones a todos los varones de los sacerdotes y a todos los levitas inscritos en las genealogías. (2 Cro 31, 17-19). 10. EL REY JOSÌAS.

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sta historia se inicia con la indicación del rey que ordenò a Jilquìas segundo de los sacerdotes y a los encargados del umbral que sacaran del santuario de Yahvè, todos los objetos fabricados para Baal y Aserà y que se quemaran en las fueras de Jerusalèn en los yermos, (asi se les llamaba a los terrenos baldìos) del Cedròn y se llevaran sus cenizas a Betel. Seguidamente, fueron suprimidos todos los sacerdotes usurpadores paganos, que los reyes de Judà habían designado para quemar incienso en los altozanos, en las poblaciones de Judà y alrededores de Jerusalèn, que ofrecìan incienso a Baal, al sol, a la luna, a las constelaciones y a todo el ejèrcito de los 99


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cielos, (se referían a las estrellas). Tambièn se sacò a Aserà del templo de Yahvè a las afuera de Jerusalèn y en el torrente Cedròn allì fue quemada, se redujo a cenizas y esparcieron sus cenizas sobre las tumbas del pueblo llano. De la misma manera procedió con las dependencias de los consagrados a la prostitución, que estaban en el templo de Yahvè, era el lugar en el que las mujeres tejìan mantos para Aserà (2 R 23, 4-7). El rey Josìas, hizo venir a todos los sacerdotes de las poblaciones de Judà y profanò los altozanos en los que los sacerdotes habían quemado incienso, desde Gueba hasta Berseba. Derribò los templetes de las puertas que estaban a la entrada de la puerta de Josúe, gobernador de la ciudad. Los sacerdotes de los altozanos no podìan subir al altar de Yahvè en Jerusalèn, pero comìan los panes àzimos junto con sus hermanos (2 R 23, 8-9). Otros de los mèritos atribuidos a Josìas, fue la eliminación de los nigromantes, de los adivinos, de los terafim y los ídolos, y todas las abominaciones que se podìan ver en la tierra de Judà y en Jerusalèn. Se dio cumplimiento a todos los tèrminos contenidos en los escritos que fueron encontrados por el sacerdote Jilquìas en el templo de Yahvè. Por todo ello, aparece en las sagradas escrituras el testimonio que no hubo ningùn rey que como Josìas se volviera a Yahvè con todo su corazòn, con toda su alma y con todas sus fuerzas, tal y como aparece en la doctrina de Moisès y quedò escrito que tampoco ha surgido otro rey como èl.

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REORGANIZACION DE ISRAEL REGISTROS GENEALÓGICOS

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l libro de Esdras reùne informaciòn muy valiosa, pues Esdras era sacerdote de la estirpe del sumo sacerdote Aaròn, era ademàs un escriba versado en la Ley de Moisès (Esd 7, 5-6) y tuvo a su cargo la reorganización polìtica, jurídica, social y religiosa del pueblo de Israel, por encargo del rey Artajerjes. (Esd 7, 11). Como se comentó anteriormente, existìa un control muy estricto con respecto a la genealogía de las tribus israelitas, por lo que en el momento de presentarse una familia, todos sus miembros eran investigados, hasta establecerse si efectivamente podìan o no prestar su servicio, ya sea en el sacerdocio o bien como levitas, ayudantes en la Tienda del Encuentro o en su caso en el Templo. Uno de los casos citados en las sagradas escrituras, se dio en el hecho de que un grupo de personas que llegaron de Tel Mèlaj, Tel Jarsà, Querub, Adòn e Imer, no pudieron probar que su familia era de origen israelita, ellos fueron los hijos de Delaìas, los hijos de Tobìas, los hijos de Necodà, que ascendieron a una cantidad de 652 personas. Entre los sacerdotes estaban los hijos de Jobaìas, los hijos de Hacòs, los Hijos de Barzilay, el cual se habìa casado con una de las hijas de Barzilay el gaaladita, cuyo nombre adoptò. Estos grupos de personas, fueron investigados en los registros genealógicos de Israel, pero no figuraban registrados en los archivos de la estirpe de Aaròn por lo cual se les excluyò del sacerdocio. Asi mismo, el gobernador les prohibió comer de las cosas sacratísimas hasta que no se presentara un sacerdote para el urim y el tumim. (Esd 2, 59-63). 101


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Esdras era considerado Secretario de la Ley del Dios del cielo. El rey Artajerjes le dirigió una carta a Esdras, dentro de los puntos màs destacados le dice: tu Esdras, conforme a la sabidurìa de tu Dios, que posees, nombra jueces y magistrados que administren justicia a todo el pueblo de Transeufratina, a todos los que conocen la Ley de tu Dios. A quienes la ignoran, habréis de enseñársela. Y a todo aquel que no cumpla la Ley de Dios y la Ley del rey, aplíquesele una rigurosa justicia: muerte, destierro, multa o cárcel. (Esd 7, 25-26). Esdras segùn lo dice la historia tenìa un gran poder de mando, debido a que bajo su responsabilidad estaba que todos los israelitas deberìan de cumplir la ley de Dios, o sea la ley mosaica y tambièn la ley del rey. Estando Esdras, ya en funciones, se enterò de la interrelación que habìan hecho hombres y mujeres israelitas con pobladores de otras naciones, la informaciòn fue dada por los propios jefes quienes le dijeron que, <<El pueblo de Israel, los sacerdotes y los levitas no se han separado de las abominaciones de la gente del país – cananeos, hititas, perizitas, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos— sino que han tomado para sì y para sus hijos mujeres de entre las hijas de ellos: la raza santa se ha mezclado con la gente del país; los jefes y los consejeros han sido los primeros en esta rebeldía>> (Esd 9, 1-2).

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LA DEPURACIÓN DE LOS ISRAELITAS.

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ntonces el sacerdote Esdras se levantò y les dijo: <<Habèis sido rebeldes al casaros con mujeres extranjeras, aumentando asì el delito de Israel. Ahora pues, dad gracias a Yahvè el Dios de vuestros padres, cumplid su voluntad y separaos de la gente del país y de las mujeres extranjeras>> Toda la asamblea respondió en alta voz: <<Sì, haremos como tù dices>> (Esd 10, 10-12). Entre los sacerdotes, se hallò que se habían casado con mujeres extranjeras los siguientes: entre los hijos de Josuè, hijo de Josadac y entre sus hermanos: Maasìas, Eliezer, Yarib y Godolìas; estos se comprometieron bajo juramento a despedir a sus mujeres y ofrecieron por su delito un carnero en sacrificio de reparaciòn. (Esd 10, 18-19). En el libro de Nehemìas se indica las acciones que se tomaron bajo un criterio religioso, las cuales se iniciaron con un ayuno, todos vestidos de sayal, excluyendo a todo extranjero, con el principal objetivo de confesar los pecados, o sea una recuperación de las pràcticas cultuales contenidas en los cinco libros, especialmente las referidas en el libro de la Ley mosàica. La historia biblìca narra que el dìa veinticuatro de aquel mismo mes, se congregaron los israelitas para ayunar, vestidos de sayal y con la cabeza cubierta de polvo. La raza de Israel se separò de todos los extranjeros y puestos en pie confesaron sus pecados y las culpas de sus padres. De pie y cada uno en su sitio, leyeron el libro de la Ley de Yahvè su Dios, por espacio de un cuarto de dìa; durante otro cuarto hacìan confesiòn y se postraban ante Yahvè su Dios. Josùe, Binuy, Cadmiel, Sebanìas, Bunì, Serebìas. Banì y Quenanì 103


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subieron al estrado de los levitas y clamaron en alta voz hacia Yahvè su Dios y los levitas Josùe, Cadmiel, Banì. Jasabnìas, Serebìas, Hodìas, Sebanìas y Petajìas dijeron: << ¡Levantaos, bendecid a Yahvè nuestro Dios!>>. (Ne 9, 1-5). SUMINISTROS AL TEMPLO

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l pueblo israelita se comprometiò a que todo lo mejor de sus moliendas, de los frutos de todo árbol, del vino y del aceite, se lo entregarían a los sacerdotes, para los almacenes del templo de Dios. Asimismo, el diezmo del suelo se destinaria a los levitas que cobraran el diezmo de la labranza de todas las ciudades. Quedò instituido que un sacerdote hijo de Aaròn, iría con los levitas cuando èstos cobraran el diezmo; los levitas subiràn el diezmo del diezmo al Templo de Dios, a los almacenes de la casa de tesoro, pues a estos almacenes llevaban los israelitas y los levitas la ofrenda reservada de trigo, vino y aceite. Allì se encontraban tambièn los utensilios del santuario de los sacerdotes que estaban de servicio y de los porteros y cantores. (Ne 10, 38-40). Los jefes del pueblo se establecieron en Jerusalèn. El resto del pueblo echò a suertes para que de cada diez hombres habitase uno en Jerusalèn la Ciudad Santa, quedando los otros nueve en las ciudades. Y el pueblo bendijo a todos los hombres que se ofrecieron voluntarios para habitar Jerusalèn. Èstos son los jefes de las provincias que se establecieron en Jerusalèn y en las ciudades de Judà. Cada cual vivìa en su propiedad en las ciudades de Israel: Sacerdotes, levitas, donados e hijos de los siervos de Salomòn. (Ne 11, 1-3).

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Aquel mismo dìa, se nombraron hombres encargados de los aposentos destinados a almacenar las ofrendas reservadas, las primicias y los diezmos. Debían recoger en ellos segùn los campos de las ciudades, las porciones que la Ley otorga a los sacerdotes y a los levitas en funciones. Ellos cumplían el ministerio de su Dios y el ministerio de las purificaciones, junto con los cantores y los porteros, conforme a lo mandado por David y su hijo Salomòn. Pues ya desde un principio, desde los dìas de David y de Asaf, habìa jefes de cantores y cánticos de alabanza y acciòn de gracias a Dios y todo Israel, en tiempo de Zorobabel y en tiempo de Nehemìas, daban a los cantores y a los porteros las raciones correspondientes a cada dìa. A los levitas se les estregaba las cosas sagradas y los levitas entregaban su parte a los hijos de Aaròn. (Ne 12, 44-47). ADMISIÓN RESTRINGIDA

En aquel tiempo se leyò a oìdos del pueblo en el libro de Moisès y se encontró escrito en èl: <<El amonita y el maobita no entraràn JAMÀS en la asamblea de Dios, porque no recibieron a los israelitas con pan y agua. Tomaron a sueldo contra ellos a Balaàn, para maldecirles, pero nuestro Dios cambio la maldición en bendiciòn>> Asì que, en oyendo la Ley, se excluyò de Israel a todo extranjero. (Ne 13, 1-3). NEHEMÌAS PURIFICA LA RAZA

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elata Nehemías haber observado que en aquellos dìas, algunos judìos se habían casado con mujeres asdodeas, amonitas, o moabitas. De sus hijos, la mitad hablaban asdodeo o la lengua de uno u otro pueblo, 105


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pero no sabìan hablar judìo. Yo los reprendì y los maldije, hice azotar a algunos de ellos y arrancarles los cabellos y los conjurè en nombre de Dios: << ¡No debèis dar vuestras hijas a sus hijos ni tomar ninguna de sus hijas por mujeres ni para vuestros hijos ni para vosotros mismos! ¿No pecò en esto Salomòn rey de Israel? Entre tantas naciones no habìa un rey semejante a èl era amado de su Dios. Dios le habìa hecho rey de todo Israel y tambièn a èl le hicieron pecar las mujeres extranjeras. ¿Se tendrà que oìr de vosotros que cometèis el mismo gran crimen de rebelaros contra nuestro Dios casàndose con mujeres extranjeras?>> (Ne 13, 23-27). …Uno de los hijos de Joadà, hijo del sumo sacerdote Eliasib era yerno de Sambalat el jeronita, yo le echè de mi lado. ¡Acuèrdate de estas gentes, Dios mìo, por haber mancillado el sacerdocio y la alianza de los sacerdotes y levitas! Los purifiquè de todo lo extranjero. Establecì para los sacerdotes y levitas, reglamentos que determinan la tarea de cada uno y lo mismo para las ofrendas de leña a plazos fijos y para las primicias. ¡Acuèrdate de mì Dios mìo para mi bien! (Ne 13, 28-31).

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CAPITULO III EL SACERDOCIO EN EL NUEVO TESTAMENTO

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n el evangelio de San Mateo aparecen las palabras de Jesùs el hijo de Dios, en las que une el Antiguo con el Nuevo Testamento, en el sentido de que todo el contenido de la ley y los profetas, hasta el dìa hoy estàn vigente, asì lo dice Jesùs en el evangelio citado: <<No pensèis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Os lo aseguro: mientras duren el cielo y la tierra, no dejarà de estar vigente ni una “i” ni una tilde de la ley sin que todo se cumpla. Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos màs pequeños y asì lo enseñe a los hombres, será el màs pequeño en el Reino de los Cielos, en cambio, el que los observe y los enseñe, èse será grande en el Reino de los Cielos. (Mt, 5, 17-19). Es oportuno comentar que todos los sucesos històricos que estàn contenidos en las Sagradas Escrituras, ya se vivieron y por lo tanto fueron para ese momento; sin embargo, es de hacer notar que la totalidad de los hechos por estar constituidos como palabra de Dios, tiene proyección hasta el dìa de hoy, en varios sentidos, uno de ellos puede servir de ejemplo, de la conducta moral y espiritual que debemos de asumir como personas creyentes y temerosas de Dios. Otro por el hecho de que son sucesos històricos sobre los cuales està cimentada nuestra fe, sobre un Dios ùnico creador del cielo y tierra, cuyo testimonio està contenido en el pentateuco especialmente en los libros de Gènesis y Èxodo, historia sobre la que no cabe ninguna duda ni discusiòn alguna y se mantiene como verdad absoluta mientras no se demuestre lo contrario, descalificándose cualquier teorìa basada en supuestos, en deducciones, en opiniones personales sin bases firmes ni pruebas 109


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contundentes, carentes hasta de todo sentido común, una de ellas podrìa ser la teoria del big bang que al estar basadas en supuestos, imaginaciones y fantasías caen en charlatanería. Para la defensa de nuestro fundamento de fe, es vital el punto de partida en el que Jesucristo hijo de Dios hace referencia a Abel el hijo de Adàn y Eva, cuando dice desde la sangre del inocente Abel hasta la sangre de Zacarìas, hijo de Barquías… (Mt. 24,35) y también dice: << ¿No habéis leído que el Creador, desde el comienzo hizo varòn y hembra? (Mt. 19,4). Estas dos ùltimas citas bìblicas demuestran de manera enfática y categòrica que Jesucristo està refrendando, primero que somos creaciòn de Dios: “HIZO VARÒN Y HEMBRA” y que efectivamente el mundo se iniciò del barro, de la tierra, somos tierra, somos polvo, pues el papà de Abel fue Adàn que fue hecho de barro. Este además de ser otro enlace entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, es Jesucristo el que dejó escrito para toda la historia de la humanidad, que el mundo tuvo su origen en Adán y Eva. ¿Hay alguien capaz de refutar a Jesucristo Hijo de Dios? y si queremos la base cientìfica que venimos de la tierra, el cuerpo humano contiene todas las vitaminas y minerales (macroelementos y oligoelementos) que posee la tierra, elementos que consumimos a través de los productos que vienen de la tierra, esta es una verdad axiomática, no una teorìa.

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LA REVELACIÒN

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n el siguiente pasaje bìblico, Jesùs prepara a su pueblo para que partir de ese momento y para la eternidad, se sepa que Èl es el hijo de Dios, aclaración que se hace necesaria ante la especulación que existìa en ese momento sobre Bautista, Elìas, Jeremias o algùn profeta. Quedando clara la Revelaciòn de Dios Padre a travès de Pedro, de que Jesùs era el Cristo, el Hijo de Dios vivo: con la indicación de que la revelaciòn no viene de la tierra, sino del Padre que està en los cielos. Tambièn es oportuno subrayar que Jesùs dice claramente que Dios Padre està en los cielos, o sea no està en la tierra, San Mateo lo relata asì: Llegando Jesùs a la región de Cesarea de Filipo, hizo una pregunta a sus discìpulos: << ¿Quièn dicen los hombres que es el Hijo del hombre?>> Ellos dijeron <<Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elìas; otros, que Jeremìas o uno de los profetas>>. Dìceles Èl: <<Y vosotros ¿quièn decìs que soy yo?>> Simòn Pedro contestò: <<Tù eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo>> Replicando Jesùs le dijo: <<Bienaventurado eres Simòn, hijo de Jonàs, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que està en los cielos y yo, a mi vez te digo, que tù eres Pedro, y sobre ESTA PIEDRA EDIFICARÈ MI IGLESIA, y las puertas del Hades8 no prevalecerán contra ella. A ti te darè las llaves del Reino de los Cielos; Y LO QUE ATES EN LA TIERRA QUEDARÀ ATADO EN LOS CIELOS, Y LO QUE DESATES EN LA TIERRA QUEDARÀ DESATADO EN LOS CIELOS>> Entonces mandò a sus discìpulos que no dijeran a nadie que èl era el Cristo (Mt. 16, 13-20). 8

Lugar de los muertos..

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La segunda parte del pasaje bìblico comentado, es de gran contenido Eclesiàstico, ya que Jesùs, despuès de la revelaciòn de que Èl era Cristo, el Hijo de Dios, le indica a San Pedro, tres cosas: a) de que Èl es Pedro, o sea, la piedra sobre la que edificarà su Iglesia, b) Que las puertas de Hades no prevalecerán contra ella, lo que quiere decir, que la Iglesia no morirà y c) Le hace entrega de las llaves del Reino de los Cielos, de manera que le da la potestad de abrir o cerrar la puerta del cielo y lo dice en metáfora lo que ate en la tierra queda igualmente atado en los cielos y lo que desate en la tierra, queda igualmente desatado en los cielos, esta metàfora tiene relaciòn con los pecados, los cuales seràn atados o serán desatados. Desde ese entonces le fue dado a San Pedro la facultad de liberar o retener los pecados y lo principal de esta enseñanza, es la iniciación de un nuevo cuerpo de sacerdotes cuyo fundador fue Jesucristo, dejando a la cabeza de su Iglesia a San Pedro. Posteriormente San Pedro por delegación, como se verà en Hechos de los Apòstoles, nombra a los sucesores por un medio diferente a como eran consagrados los Sacerdotes de la estirpe de Aaròn y sus hijos. Se conocen las nuevas formas de alabar a Dios Padre y a su hijo Jesucristo, segùn la ùltima alianza constituìda en la ùltima cena, que tiene por objeto celebrar la pascua, para recordar el dìa en que los israelitas fueron sacados de la esclavitud, a que estaban sometidos en Egipto. Explicado de otra manera, los escogidos por Jesùs para proclamar el evangelio, o la nueva buena, fueron los doce apòstoles, quienes eran judìos igual que Jesùs y que despuès de la resurecciòn, especialmente por la labor de evangelizaciòn 112


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de los apòstoles, se iniciaron las primeras conversiones al cristianismo, que eran los que reconocían a Jesùs como el hijo de Dios, difundiéndose su doctrina basada en el perdón y en el amor. En Hecho de los Apòstoles aparece el siguiente segmento: La palabra de Dios iba creciendo. El número de los discìpulos se multiplicaba considerablemente en Jerusalèn, TAMBIÈN UNA GRAN MULTITUD DE SACERDOTES IBA ACEPTANDO LA FE. (Hch 6,7). Es conveniente poner atención a esto último, en cuanto a los sacerdotes, pues aquèllos sacerdotes levitas, de la estirpe de Aaròn, que fueron consagrados por el ritual contenido en el Antiguo Testamento, tiene modificaciones en la Iglesia Cristiana Catòlica segùn la autoridad que Cristo le concedió a San Pedro. La modificaciòn o nueva forma de consagraciòn de los sacerdotes del Nuevo Testamento se aborda màs adelante. LA AUTORIDAD DE JESÙS

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os sacerdotes con los que se encontró Jesùs en su ministerio, son los mismos consagrados por Aaròn o sus hijos, los mismos que estaban consagrados al servicio de Yahvè Dios padre, por lo que su vigilancia era muy estricta, en cuanto a no permitir que se cometiera alguna profanaciòn, que pusiera en riesgo la fe en Yahvè, que habìa costado tanto mantenerla. Jesùs por su parte no se oponía al ministerio de los sacerdotes, pues fueron instituidos por Yahvè su padre creador de los cielos, para su servicio. El deseo de Jesùs era que los sacerdotes judìos se convirtieran y practicaran la nueva doctrina, por ello le reprocha a Nicodemo, magistrado judìo, el desconocimiento de un tema fundamental para un religioso, cuando le dice <<En verdad, en verdad te digo: el que no 113


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nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios>> (Jn. 3,3). Hoy dìa por haberse difundido ampliamente estas palabras ya se ha facilitado comprender su significado; sin embargo, para aquel tiempo, tal el caso de Nicodemo a pesar de ser un maestro religioso no le fue posible entenderlas. Estas palabras son para todo creyente, pero especialmente para los sacerdotes de aquel tiempo empecinados en oponerse a la nueva doctrina, la cual se iniciaba con el Bautismo de Juan. Ahora sabemos que Jesùs se referìa al pecado y son palabras que no dejaràn de tener vigencia, ya que el hombre siempre està expuesto a caer en tentación y por supuesto cae en pecado; entonces existe la posibilidad, que si el hombre peca contra la ley de Dios, el propòsito del evangelio es que no se tenga excusa de continuar con la falta cometida, porque espiritualmente Jesùs dejò la forma de còmo recuperarse a travès del perdón sacerdotal, esto es morir y nacer en cristo, para poder optar al Reino de los Cielos. A todo este acto religioso se le llama nacer de nuevo, pues el hombre acepta la doctrina de Jesùs y nace como un nuevo hombre dejando atrás las malas pràcticas de su pasado. Por supuesto que lo deseable es que, una vez bautizada una persona y después de confesar sus pecados, ya no vuelva pecar, pero què ser humano puede lograr tal condición, San Pablo lo dijo: tanto judìos como griegos estàn todos bajo el pecado, no hay quien sea justo, ni siquiera uno, no hay un sensato (Rm. 3,10-11). La proyección para hoy es que, no hay hombre y mujer en el mundo que no estè bajo pecado. Por ello es que el hombre para que estè en estado de gracia, por lo menos antes comulgar en la santa misa y pueda recibir el cuerpo y la sangre de cristo (hostia y vino) debe de estar 114


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espiritualmente purificado, lo cual se obtiene unicamente al confesar sus pecados. Se recuerda lo ya apuntado, en el caso de los participantes en la Eucaristìa, la purificaciòn se hace en comunidad, en el momento que se reza el “yo pecador” encabezados por el sacerdote, como primer rito de entrada. Se subraya que es una purificaciòn espiritual. Continuando con el ministerio de Jesùs y haciendo la salvedad que no se justifica el proceder de los sacerdotes judìos de aquel tiempo en contra de Jesùs, es un atenuante porque si hoy se presentara un hombre con las mismas pretensiones de ser el Hijo de Dios, lògicamente tambièn los sacerdotes cristianos de hoy, actuarìan con el mismo recelo y tomarían acciones que después podrían no ser las indicadas. Este hecho ya està previsto en las Sagradas Escrituras, pero por no ser parte del tema que nos ocupa no será abordado. Dentro de este mismo contexto el evangelio de San Mateo dice, que llegando al Templo mientras enseñaba se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: << ¿Con què autoridad haces esto? (la pregunta se refiere a la enseñanza que Jesùs daba, la cual estaba siendo cuestionada) ¿Y quièn te ha dado tal autoridad?>> Jesùs les respondió: <<Tambièn yo os voy a preguntar una cosa, si me contestàis a ella, yo os dirè a mi vez con què autoridad hago esto>>. <<El bautismo de Juan ¿de donde era? ¿Del cielo o de los hombres?>> Ellos discurrìan entre sì: <<Si decimos: Del cielo, nos dirà: Entonces ¿Por què no le creísteis? Y si decimos: De los hombres, tenemos miedo a la gente, que todos tienen a Juan por profeta>> Respondieron a Jesùs: 115


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<<No lo sabemos>> Y èl les replicò: <<Tampoco yo os digo con què autoridad hago esto>> (Mt. 21, 23-27). Brevemente apuntamos que la enseñanza del bautismo, es un ritual refrendado por Jesùs, ademàs de que èste fue ejercido por Juan Bautista y por supuesto que venìa del cielo, pues cuando Jesùs fue bautizado, el testimonio dice una vez bautizado Jesùs, luego de salir del agua, se abrieron los cielos y se vio al espìritu de Dios que bajaba como una paloma y venìa sobre èl. Y una voz que salía de los cielos decìa: <<Este es mi Hijo amado, en quien me complazco>>. (Mt. 3, 16-17). Con este testimonio del bautismo y de la voz que vino del cielo, tambièn se daba respuesta a la autoridad de Jesùs, pues siendo el Hijo amado en que Yahvè se complacía, se puso de manifiesto que tenìa la autoridad para enseñar la nueva doctrina del amor. Tambièn por esta razòn el bautismo es un sacramento. INSTITUCIÒN DE LA EUCARISTÌA -LA NUEVA ALIANZA¿De dònde viene la instituciòn de la Eucaristía? ¿La eucaristía tiene relaciòn con la pascua que celebran los judìos y la celebración de la pascua, tuvo su origen con ocasión de la liberaciòn del pueblo escogido por Dios en manos de los egipcios, segùn el libro del Èxodo capitulo doce, versìculos del uno al catorce. En el Nuevo Testamento, San Mateo narra la pascua de la manera siguiente: El primer dìa de los Àzimos, los discìpulos se acercaron a Jesùs y le dijeron: << ¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer la pascua? >> Èl les dijo: << Id a la ciudad, a un tal, y decidle: 116


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El Maestro dice: Mi tiempo està cerca, en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discìpulos >> Los discìpulos hicieron lo que Jesùs les habìa mandado y prepararon la Pascua. (Mt. 26, 17-19). El momento sagrado se lleva a cabo cuando estaba comiendo Jesùs con los apòstoles: el testimonio de San Mateo dice que tomò Jesùs pan y lo bendijo, lo partió y dándoselo a sus discìpulos dijo: <<Tomad, comed, èste es mi cuerpo>> Tomò luego una copa y dadas las gracias, se la dio diciendo: <<Bebed de ella todos, porque èsta es mi sangre de la Alianza que es derramada por muchos para perdón de los pecados>> <<Y os digo que desde ahora no beberè de este producto de la vid hasta el dìa aquel en que lo beba con vosotros, de nuevo, en el Reino de mi Padre>> (Mt. 26, 26-29). El otro testimonio està contenido en el evangelio de San Lucas el cual dice: Tomò luego pan, dio gracias, y se los dio diciendo: <<Este es mi cuerpo que será entregado por vosotros, haced esto en recuerdo mìo>> De igual modo, despuès de cenar, tomò la copa, diciendo: <<Esta copa es la nueva Alianza es mi sangre, que se derrama por vosotros>>. (Lc. 22, 19-20). A un principio se hizo referencia que el rey de Salem, Melquisedec que tambièn era Sacerdote, ofreciò pan y vino al Altìsimo bendiciendo a Abran y al Dios creador de los cielos por haber salido vencedor en una batalla. Hay una gran diferencia entre el sacerdocio de Melquisedec y el 117


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sacerdocio de Jesucristo, en primer lugar, porque es Jesucristo el que instituye una nueva Alianza, en segundo lugar, Jesucristo da instrucciones que debe de ofrecerse el pan y el vino en su memoria; porque el pan es su cuerpo y el vino representa su sangre que será derramada por muchos para el perdón de los pecados. Este ritual de ofrecer pan y vino, es el que ofician los sacerdotes de la Iglesia fundada por Jesucristo y confiada a San Pedro. Por ello, es que el sacerdote invoca a Jesucristo para que su espìritu sea derramado en su cuerpo que es la hostia y en el vino que es su sangre, a eso se debe que la eucaristía es un sacramento porque el Espìritu de Dios se hace presente. Es un ritual que cumple las instrucciones dadas por Jesùs. Esta es la pascua de aquel entonces, esta es la comunión que tuvo Jesùs con sus discìpulos en la cena pascual, conocida como la ùltima cena del nuevo testamento y que tuvo su origen en el Èxodo. Unicamente los sacerdotes están investidos de la autoridad de consagrar el cuerpo y la sangre de cristo, es el nuevo sacerdocio que viene desde San Pedro, es oportuno recordar que, el sacerdocio de los judìos solamente era ejercido por la estirpe de Aaròn y sus hijos. Ambos sacerdocios estàn debidamente autorizados el de los judìos instituido por Yahvè Dios y el de los Cristianos instituido por Jesucristo en la cena pascual del Nuevo Testamento. No debe de echarse en saco roto las palabras “sangre que será derramada por muchos para el perdón de los pecados”. Hay pecados muy grandes que cometen muchos seres humanos, que para su perdón tal como lo dijo Jesucristo, debe derramarse sangre. O sea que muchas personas mueren no por causas naturales, sino 118


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que mueren en circunstancias dolorosas en las que hay derramamiento de sangre. Alguna vez nos preguntamos: ¿el por què de la muerte tan sangrienta de determinada persona? La respuesta la encontramos en las palabras de Jesùs, cuando instituyò la eucaristía. “El que quiere oìr que oiga”. LOS SACERDOTES PROMUEVEN LA MUERTE DE JESÙS

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ice el evangelio de San Mateo que, todavìa estaba hablando Jesùs cuando llegó Judas uno de los Doce, acompañado de un grupo numeroso de personas con espadas y palos, dichas personas iban de parte de los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo (Mt. 26, 47). Màs adelante, en el evangelio citado, se menciona que los que prendieron a Jesùs le llevaron ante el Sumo Sacerdote Caifàs, que se encontraba reunido con los escribas y los ancianos. Pedro los iba siguiendo de lejos hasta el palacio del Sumo Sacerdote y entrando dentro, se sentò con los criados para ver el final. (Mt. 26, 57-58). Los sumos sacerdotes y el Sanedrìn entero, andaban buscando un falso testimonio contra Jesùs con ànimo de darle muerte y no lo encontraron, a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. Al fin se presentaron dos, que dijeron <<Este dijo: Yo puedo destruir el Santuario de Dios y en tres dìas edificarlo>> Entonces se levantò el sumo sacerdote y le dijo: << ¿No respondes nada? ¿Què es lo que èstos atestiguan contra ti>>? Pero Jesùs callaba. El Sumo Sacerdote le dijo: <<Te conjuro por Dios vivo que nos digas si tù eres el Cristo, el Hijo de Dios>> Dìcele Jesùs: <<Tù lo has dicho. Pero os digo que a partir de 119


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ahora verèis al hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo sobre las nubes del cielo>>. Entonces el Sumo Sacerdote rasgò sus vestidos y dijo: << ¡Ha Blasfemado! ¿Què necesidad tenemos ya de testigos? Acabàis de oír la blasfemia. ¿Què os parece?>> Respondieron ellos diciendo: <<Es reo de muerte>> (Mt. 26, 59-66). Llegada la mañana, todos los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo contra Jesùs para darle muerte. Y despuès de atarle, le llevaron y le entregaron al procurador Pilato. (Mt. 27, 1-2). Los sumos sacerdotes y los ancianos persuadieron a la gente para que pidiese la libertad de Barrabàs y la muerte de Jesùs. (Mt. 27, 20). Al otro dìa, el siguiente a la Preparaciòn, los sumos sacerdotes y los fariseos se reunieron ante Pilato y le dijeron: Señor, recordamos que ese impostor dijo cuando aùn vivìa: a los tres días resucitarè. Manda pues, que quede asegurado el sepulcro hasta el tercer dìa, no sea que vengan sus discìpulos, lo roben y digan luego al pueblo: resucitò de entre los muertos y la ùltima impostura sea peor que la primera, Pilato les dijo: <<Tenèis una guardia. Id aseguradlo como sabéis>> Ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando y poniendo la guardia. (Mt. 27, 62-66). Es oportuno un breve comentario en el sentido que, los sacerdotes con una intención en contrario, COLABORARON CON LA FE DEL CRISTIANISMO PARA TODA LA HUMANIDAD Y ETERNIDAD, pues al haber solicitado al gobernador Pilato una guardia para que cuidara el santo sepulcro, este acto fue una pieza fundamental màs, para el testimonio de la resurecciòn, ya 120


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que fueron los propios soldados romanos, los que presenciaron la remoción de la piedra que cubrìa el santo sepulcro y la aparición del Àngel del Señor, suceso que quedò debidamente documentado. LA RESURECCION

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lgunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que habìan presenciado en el santo sepulcro. Èstos reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados. Advirtiéndoles: <<Decid: sus discìpulos vinieron de noche y lo robaron mientras nosotros dormíamos. Y si llega a oídos del procurador, nosotros le convencemos y os evitaremos complicaciones>>. Ellos tomaron el dinero y procedieron segùn las instrucciones recibidas. Y se corrió la falsa versión entre los judìos, hasta el dìa de hoy. (Mt. 28, 1115). Cabe agregar que desde aquel entonces, los sacerdotes judìos y los ancianos saben que la resurecciòn fue cierta, pero trataron de ocultarla, a pesar de que fue testimoniada por los propios soldados romanos. Es digno de poner en alto relieve las contradicciones ofrecidas por los soldados al decir que “estaban dormidos”. Què clase de soldados eran estos, que les confiaron una misiòn y resulta que se durmieron, dicha declaraciòn no cabe duda que puso en vergüenza al ejèrcito romano, que en ese tiempo gozaba de reconocido prestigio. Pero el dinero hace tropezar y caer a muchos seres humanos, sin importarles las consecuencias.

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Otro cuestionamiento: Si estaban dormidos ¿còmo se enteraron que fueron los discìpulos que llegaron por el santo cuerpo del señor? o sea excusas realmente infantiles e insultantes al buen juicio y razonamiento de cualquier persona.

LA PRIMERA COMUNIDAD CRISTIANA

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espuès de la muerte de Jesucristo, se cuenta con datos sobre las personas que se convirtieron al cristianismo, ellos formaron las primeras comunidades de la iglesia de Jesucristo, dichas agrupaciones se mantuvieron constantes en la enseñanza de los apòstoles, en la comunión, en la fracción del pan y en las oraciones. (Hch 2, 42). Segùn el libro de Hecho de los Apòstoles los convertidos acudìan diariamente al Templo con perseverancia y con un mismo espìritu, partìan el pan en las casas y tomaban el alimento con alegría y sencillez de corazòn, alabando a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. Por lo demás, era obra del Señor agregar al grupo a los que cada dìa se iban salvando. (Hch 2, 46-47). La palabra de Dios iba creciendo, el número de los discìpulos se multiplicaba considerablemente en Jesucristo, tambièn una gran multitud de SACERDOTES iban aceptando la fe. (Hch 6, 7). Es relevante el hecho de que los sacerdotes judìos que estaban consagrados al sacerdocio de Yahvè, de la estirpe de Aaròn, segùn el testimonio contenido en hecho de los apòstoles citado, pasaron a formar parte de las 122


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comunidades cristianas y como estaban ya consagrados, segùn el rito de la unción, el paso previo era confesar los -

pecados y bautizarse, para iniciarse dentro del cristianismo, o sea nacer de nuevo, segùn el ejemplo que Jesucristo le puso a Nicodemo el magistrado de Israel: <<En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espìritu no puede entrar en el Reino de Dios>>. O sea el bautismo se lo debìa de hacer toda persona no importando si era o no sacerdote. Ademàs en dicho ritual, se destaca el hecho de la confesiòn de los pecados, como pre-requisito para ser bautizado. (Jn. 3,5). El bautismo de los niños es el màs puro, pues no hay confesiòn de pecados. Ahora bien, el hecho de que el bautismo lo hicieran muchas personas adultas en un rìo, es porque fue instituido por Juan Bautista, para pecadores, para que fueran hombres nuevos, para que nacieran al nuevo mundo espiritual, para que se incorporaran a la iglesia de Jesucristo, Jesùs dio el ejemplo bautizàndose, porque de no haberlo hecho, muchos que solamente les gusta la crìtica lo tuvieran como excusa para no hacerlo. De manera que todo aquel que quiera pertenecer a la Iglesia fundada por Jesucristo, debe de confesar sus pecados y bautizarse. La iglesia de Jesucristo, ha incorporado los mecanismos para que desde la niñez se lleven a cabo los bautismos con agua y espìritu santo y para los adultos ya bautizados que caigamos en tentaciòn, hay un confesionario para retomar a los caminos del señor.

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EVANGELIZACIÒN DE LOS GENTILES, REYES E HIJOS DE ISRAEL

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a siguiente historia bìblica es muy interesante, ya que contiene la misiòn de San Pablo de cristianizar a los gentiles y a los griegos, quedando incluidos los hijos de Israel, o sea el pueblo judìo, es el testimonio bìblico de que San Pablo predicò en las Sinagogas, cuyo ministerio lo pudo llevar a cabo con gran facilidad pues San Pablo era discìpulo de Gamaliel, conocía la Torà los cinco libros del antiguo testamento, especialmente la ley y los profetas. El libro de Hechos de los Apòstoles narra la conversión y la misiòn de San Pablo, la historia dice que, habìa en Damasco un discìpulo llamado Ananìas. El Señor le dijo en una VISION <<Ananìas>> Èl

respondió <<Aquì estoy señor>> Y el Señor le dijo: <<Levàntate y vete a la calle recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo: mira, està en oraciòn y ha visto que un hombre llamado Ananìas entraba y le imponía las manos para recobrar la vista>> Respondiò Ananìas: <<Señor he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalèn y que aquì tiene poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre>>. El Señor respondió: <<Vete, pues èste me es un instrumento elegido para llevar mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel. Yo le mostrarè cuànto tendrà que padecer por mi nombre>> Fue Ananìas, entrò en la casa, le impuso las manos y le dijo: <<Saùl hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesùs, el que se te apareció en el camino por donde venìas, para que recobres la vista y te LLENES DEL ESPIRITU SANTO>> Al instante 124


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cayeron de sus ojos unas como escamas y recobrò la vista, se levantò Y FUE BAUTIZADO. Tomò alimento y recobrò las fuerzas. (Hch. 9. 10-19). Se observa en el segmento anterior, que San Pablo como primer punto, fue BAUTIZADO, pues con ello oficialmente ya formaba parte de los convertidos al cristianismo; es de indicar que, el bautismo era requisito indispensable para que toda persona pudiera iniciarse y considerarse cristiano. Hasta el dìa de hoy ha perdurado el bautismo como iniciación cristiana, con algunos cambios, pues ya no se realiza en ríos, situaciòn que tambièn se da en el Bautismo de San Pablo ya que no se hace mención de ningùn rìo, solamente se indica que fue bautizado por Ananìas, que era el ùnico que se encontraba en la casa con San Pablo. Es el momento en que le da a conocer su misiòn de llevar el nombre del Señor a los gentiles, reyes e hijos de Israel. Puede observarse ademàs, otro dato, de que los discìpulos del señor podìan celebrar bautismos, pues Ananìas lo identifican las sagradas escrituras como discìpulo del señor. Como se sabe, el ritual de conversión o iniciación cristiana continùa a cargo de los sacerdotes, a travès de la celebración del bautismo, hoy acreditado como un sacramento, normalmente se hace a los niños. Son actos cristianos que se han ido afinando por la Iglesia catòlica, conforme las disposiciones dadas a conocer con base a la autoridad que le fue concedida por Jesucristo, a San Pedro y a sus sucesores para la conducción de su Iglesia.

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BAUTISMO DE LOS PRIMEROS GENTILES

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l libro de Hechos de los Apòstoles narra que, estaba San Pedro hablando sobre el Ministerio de Jesucristo, cuando el Espìritu Santo cayò sobre todos los que escuchaban la palabra y los fieles circuncisos que habían venido con San Pedro quedaron atónitos al ver que el don del Espìritu Santo habìa sido derramado tambièn sobre los gentiles, pues les oían hablar en lenguas y glorificar a Dios. Entonces Pedro dijo: << ¿Acaso puede alguno negar el agua del bautismo a èstos que han recibido el Espìritu Santo como nosotros?>> y mandò que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces le pidieron que se quedàse algunos dìas. (Hch 10, 44-48). San Pedro les explica a los judìos que practicaban la circuncisión y que estaban en desacuerdo en aceptar dentro de su comunidad a los gentiles por no estar circuncidados, el por què opinaba Èl, que no se debìa de negar a los gentiles el bautismo para iniciarse en la doctrina cristiana. En sus palabras les dijo: <<Habìa empezado yo a hablar cuando cayò sobre ellos el Espìritu Santo, como sucedió al principio sobre nosotros. Me acorde entonces de aquellas palabras que dijo el Señor: Juan bautizò con agua, pero vosotros serèis bautizados con el Espìritu Santo. Por tanto, si Dios les ha concedido el mismo don que a nosotros, por haber creìdo en el Señor Jesucristo, ¿quièn era yo para poner obstáculo a Dios?>> Al oìr esto se tranquilizaron y glorificaron a Dios diciendo: << Asì pues, tambièn a los gentiles les ha dado Dios la conversión que lleva a la vida>>. (Hch 11, 15-18). Este segmento bìblico es muy importante pues los judìos, siguen siendo 126


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los judìos observadores de la ley y los profetas; sin embargo, los gentiles que somos ahora los no judìos no observamos rigurosamente los preceptos bìblicos, uno de ellos por ejemplo, puede ser la circuncisión, o sea lo que se pone en alto relieve es que, para pertenecer a la iglesia de Jesucristo y ser un cristiano, hay que bautizarse con agua y con fuego; por ello, el bautismo es un sacramento que la iglesia catòlica lo lleva a cabo a travès de un sacerdote quien bautizan con agua y con la invocaciòn del Espìritu Santo, cuya autoridad es incuestionable. EL MINISTERIO DE SAN PABLO

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an Pablo tuvo la valentía de ingresar a las Sinagogas, donde se reunían solamente judìos celosos de la ley y los profetas, y su prèdica consistiò en contarles a la asamblea allì reunida acerca de Jesùs, con ello les anunciaba las Buenas Nuevas: El Evangelio. El libro de los Hechos de los Apòstoles indica que, San Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Pero Juan se separò de ellos y se volvió a Jerusalèn, mientras que ellos, partiendo de Perge, llegaron a Antioquìa de Pisidia. El sàbado ingresaron a la sinagoga y tomaron asiento. Despuès de la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir <<Hermanos, si tenèis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad>> Pablo se levantò, hizo una señal con la mano y dijo: <<Israelitas y cuantos temèis a Dios, escuchad>> Seguidamente, Pablo les hizo una narración desde que Yahvè Dios eligió a Israel como su pueblo y los sacò de la esclavitud de Egipto, hasta terminar con la resurrecciòn de Jesùs el Hijo de Dios. (Hch 13, 13-17). Es procedente subrayar las palabras dichas por San 127


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Pablo: “Y cuantos temèis a Dios”, porque con ellas, Pablo incluye a todos los no judìos, pero que eran creyentes y temerosos de Dios y que ademàs se encontraban presentes en la sinagoga. Parte de las palabras de San Pablo fueron: Tambièn nosotros os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres, Dios la ha cumplido en nosotros, los hijos, al resucitar a Jesùs como està escrito en los salmos: Hijo mìo eres tù: yo te he engendrado hoy. Asi mismo, Le resucitò de entre los muertos para nunca màs volver a la corrupción, lo tiene declarado: Os darè las cosas santas de David las verdaderas. Por eso dice tambièn en otro lugar, No permitiràs que tu santo experimente la corrupción. Ahora bien, David, despuès de haber cumplido en sus dìas la voluntad de Dios, murió y se reunió con sus padres y experimentò la corrupciòn. En cambio aquel a quien Dios resucitò, no experimentò la corrupción. (Hch 13- 32-37). El punto crucial de la doctrina cristiana es cuando les dice: <<Tened, pues, entendido hermanos, que por medio de èste se os anuncia el perdón de los pecados y la total justificaciòn que no pudisteis obtener por la Ley de Moisès, la obtiene por Èl todo el que cree. Cuidad, pues, de que no sobrevenga lo que dijeron los profetas>> (Hch 13, 38-40). Comentando el segmento anterior Jesucristo tenìa la autoridad para perdonar pecados, la cual delegò a sus apòstoles y èstos a sus sucesores hasta el dìa de hoy. La palabra justificaciòn NO significa ni el perdón de los pecados ni la condenación al fuego eterno; significa que por la debilidad humana hay posibilidad de cometer 128


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pecados, pero tenemos la oportunidad de ser escuchados por un delegado de San Pedro, para sanar el espìritu. La posibilidad de salvaciòn es un hecho innegable, sin embargo, la salvaciòn està condicionada a cumplir todos los mandamientos, pues para que los pecados sean perdonados, èstos deben de ser expuestos (confesarlos) y pedir para ellos el perdón. Jesucristo lo dejò prescrito a sus apòstoles: <<A quienes perdonèis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos>>. (Jn. 20, 23). Es un ordenamiento espiritual, para alinear al pueblo a una sociedad de respeto mutuo, de sana convivencia. Los pecados socialmente visto no son màs que faltas a la moral, es el abuso que cometen algunos seres humanos por el poder que tienen sobre los desposeídos. Las relaciones sociales las tiene reglamentada la sociedad, a travès de su ordenamiento jurídico, pero, como primera piedra està el ordenamiento espiritual contenido en los preceptos bìblicos. Ahora bien el perdón de los pecados no significa la absolución, es solamente una instancia, significa la oportunidad de un arrepentimiento, de un cambio de vida, de una renovación, como ya se dijo: morir y nacer de nuevo. Sin embargo, hay que entregar cuentas como lo dice San Pablo: “…Pero tù ¿por què juzgas a tu hermano? Y tù ¿por què desprecias a tu hermano? En efecto, todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios, pues dice la Escritura ¡Por mi vida! Dice el Señor, que toda rodilla se doblarà ante mì y toda lengua bendecirà a Dios. Asì pues, cada uno de vosotros darà cuenta de sì mismo a Dios…” (Rm. 14, 10-12). En resumen, los sacerdotes de Jesucristo estàn facultados para perdonar o 129


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retener los pecados, con el propòsito de que muera el hombre viejo pecador y nazcan hombres nuevos que tengan verdaderos cambios en su vida, para que no sigan con una vida de desorden. Esto es mientras llega el día del juicio final, como lo dice San Pablo: “…Por la dureza y la impenitencia de tu corazòn vas atesorando contra ti ira para el día de la ira y de la revelaciòn del justo juicio de Dios, quien darà a cada quien segùn sus obras: a los que, por la perseverancia en el bien busquen gloria, honor e inmortalidad: vida eterna; màs a los rebeldes, indóciles, a la verdad y dòciles a la injusticia, ira y cólera. Tribulaciòn y angustia sobre toda alma humana que obre el mal, del judìo primeramente y tambièn del griego…” (Rm. 2, 5-9). Los textos bìblicos anteriores muestran como San Pablo no solamente fue el Apòstol para los judìos sino que tambièn de gentiles y griegos, como lo habìa instruido el señor: llevar su nombre a los Reyes, a los gentiles y a los hijos de Israel. Otro testimonio que aparece en las Sagradas Escrituras, con respecto al tema de la circuncisión se encuentra en el Libro de los Hecho de los Apòstoles, en la que aparece la intervención del Apòstol Santiago, en relaciòn a la resistencia que existìa con respecto a la aceptación de los gentiles en la comunidad judìa mientras no se circuncidaran y guardaran la Ley de Moisès y los Profetas, en sus palabras el apòstol les dijo: <<Por esto juzgo yo que no se debe molestar a los gentiles que se conviertan a Dios, sino escribirles que se abstengan de lo que ha sido contaminado por los ídolos, de la impureza, de los animales estrangulados y de la sangre. Porque desde tiempos antiguos Moisès tiene en cada ciudad sus predicadores 130


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cuando se lee cada sàbado en las sinagogas>> (Hch 15, 19-21). MODIFICACIÒN CULTUAL

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raìz de las palabras del apòstol Santiago, se conoce la carta siguiente: <<Los apòstoles y los presbíteros hermanos, saludan a los hermanos venidos de la gentilidad que estàn en Antioquia, en Siria y en Cilicia. Habiendo sabido que algunos de entre nosotros, sin mandato nuestro, os han perturbado con sus palabras, trasformando vuestros ànimos, hemos decidido de común acuerdo elegir algunos hombres y enviarlos a vosotros, juntamente con nuestros queridos Bernabè y Pablo, hombres que han entregado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo. Enviamos pues, a Judas y Silas, quienes os expondrán esto mismo de viva voz: Que hemos decidido el Espìritu Santo y nosotros, no imponeros màs cargas que èstas indispensables: abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la sangre, de los animales estrangulados y de la impureza. Harèis bien en guardaros de estas cosas. Adiòs>> Esta modificación cultual, fue sugerida e instaurada desde el siglo I, de manera que la pràctica del sacrificio de animales fue suspendida, es decir que el cristianismo ya desarrollò la doctrina de Jesucristo, sin las pràcticas cruentas (sangrientas) en el altar de Dios. (Hch 15, 23-29). Dice la escritura que <<Dios pasando por alto los tiempos de la ignorancia, anuncia ahora a los hombres que todos y en todas partes que deben convertirse, porque ha fijado el dìa en que va a salvar al mundo segùn justicia, por el hombre que ha destinado, dando a todos una garantía 131


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al resucitarlo de entre los muertos>> (Hch 17, 30-31). Esta palabra de Dios es clara, al decir que Jesucristo es el destinado para salvar al mundo, (Jn. 3, 17-21) cuya garantía para los no creyentes fue haberlo resucitado. Ademàs no es selectiva a determinadas naciones, sino que se dirige a todo hombre y a toda naciòn, con la indicación que deben de convertirse pues hay un dìa fijado para juzgarlos segùn la justicia de Dios. Tenemos un abogado dice San Juan en su primer Epístola (1, 1-2), Jesucristo el justo, Él fue víctima de propiciación (sacrificio) por nuestros pecados, no solo de los nuestros, sino también de los del mundo entero. El Evangelio de San Juan completa la palabra de Dios, al indicar que todo el que crea en el Hijo de Dios, no perecerá, no será juzgado. Ahora bien, creer no es solo un verbo, significa una vida de testimonio santo, lo dice Yahvé en el libro de Levítico <<Porque yo soy Yahvé, vuestro Dios, santificaos y sed santos, pues yo soy santo (Lv. 11, 44-45). En este mismo libro se dan a conocer normas de convivencia intrafamiliar y conyugales cuya violación implica la ruptura de la santidad (Lv. 18, 1-30). Es un tema muy extenso pero es muy importante, que sea leído y observado por todo cristiano. TESTIMONIO DEL ESPÌRITU SANTO

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curriò que mientras Apolo estaba en Corintio, Pablo atravesò las regiones altas y llegó a Èfeso, encontró algunos discìpulos y les preguntò: << ¿Recibisteis Espìritu Santo cuando abrazasteis la fe? >> Ellos contestaron: <<Pero si nosotros no hemos oído decir siquiera que haya Espìritu Santo>> Èl les replicò: << ¿Pues 132


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què bautismo habéis recibido? >> <<El bautismo de Juan>> respondieron. Pablo añadió: <<Juan bautizò con un bautismo de conversión, diciendo al pueblo que creyesen en el que habìa de venir despuès de èl, o sea en Jesùs>>. Cuando oyeron esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesùs y habiéndoles Pablo impuesto las manos, vino sobre ellos el Espìritu Santo y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres. Este testimonio bìblico, ES LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO, para ello hay que recordar que San Pablo era un apòstol y ademàs un convertido al cristianismo a travès del bautismo de Ananìas. Ahora San Pablo con autoridad lleno de Espìritu Santo, bautizaba con agua segùn San Juan Bautista y con imposición de manos segùn el Espìritu Santo, ya que Èl habìa recibido el Espìritu Santo y ahora lo trasmitìa. (Hch 19, 1-7). EL EXORCISMO

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l Libro de Hechos de los Apòstoles, contiene una importante informaciòn con respecto a los sacerdotes judìos no convertidos al cristianismo, en el sentido que, para poder ejercer el sacerdocio ahora de Cristo, debìan de ser bautizado con agua y Espìritu Santo. El testimonio que se comenta seguidamente, revela que los sacerdotes judìos eran desconocidos hasta por los espìritus del mal, pues no obedecían ninguna de sus palabras. Ello, tambièn lo podemos observar hoy dìa, de que muchos espìritus malos que vagan en la oscuridad, por tener pecados retenidos, solamente son sacados de las tinieblas, por ritos oficiados por sacerdotes consagrados al sacerdocio de Jesucristo, aspecto que los laicos en algunas 133


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ocasiones han tratado de ejercer, entre ellos el rito del exorcismo, pero fracasan en los intentos, debido a que los espìritus malos no les reconocen, porque se ven en ellos reflejados. La narración bìblica dice que, Dios obraba por medio de Pablo milagros no comunes, de forma que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles que había usado y se alejaban de ellos las enfermedades y también salìan los espìritus malos. Narra el libro de Hechos de los Apóstoles que algunos judìos ambulantes intentaron tambièn invocar el nombre del Señor Jesùs sobre los que tenìan espìritus malos eran siete los hijos de un tal Esceva sumo sacerdote judío los que hacían esto y decìan: <<Os conjuro por Jesùs a quien predica Pablo>> Pero el espìritu malo les Respondiò <<A Jesùs le conozco y sè quien es Pablo; pero vosotros ¿Quién sois? Y arrojándose sobre ellos el hombre poseído del mal espìritu, dominò a unos y otros y pudo con ellos de forma que tuvieron que huir de aquella casa desnudos y cubiertos de heridas. Llegaron a enterarse de esto todos los habitantes de Èfeso tanto judìos como griegos y el temor se apoderò de todos ellos y fue glorificado el nombre del Señor Jesùs. Muchos de los que había creìdo venìan a confesar y declarar públicamente sus pràcticas. Varias personas que habían practicado la magia reunieron los libros y los quemaron delante de todos. Calcularon el precio y hallaron que subìa a cincuenta mil monedas de plata. De esta forma la palabra del Señor crecía y se difundìa poderosamente. (Hch 19, 11-19).

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El anterior segmento bìblico es un testimonio màs de que, los sacerdotes judìos tenìan que pasar por el proceso, de conversión, pues las reglas habían cambiado. Los sacerdotes consagrados de la estirpe de Aaròn habían terminado el sacerdocio al servicio de Yahvè, pues Jesucristo iniciaba su Ministerio, siendo que, a partir de la ùltima cena, actuando como sacerdote establece el ritual de la consagraciòn del pan y el vino, fundando el nuevo sacerdocio, acto conocido como eucaristía. Puede leerse como Jesùs y Pablo son conocidos por los espìritus malos y estàn dispuestos a obedecerles; sin embargo, no sucede lo mismo con los sacerdotes judìos que no se habían convertido al cristianismo, cuya requisito fundamental para ellos, que ya eran sacerdotes, era de confesar sus pecados y bautizarse. PABLO Y LOS PRESBITEROS

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os apòstoles designaron presbíteros en cada Iglesia que iban estableciendo, el procedimiento consistió en que después de hacer oración con ayunos, los encomendaban al Señor en quien habían creído. (Hch 14, 23); conforme iban pasando por las ciudades, los iban entregando, para que observasen las decisiones tomadas por los apóstoles y presbíteros en Jerusalén. (Hch 16, 4.7). En una de sus cartas Pablo le escribe a Timoteo diciéndole: no descuides el carisma que hay en ti, que se te comunicó por intervención profética mediante la imposición de las manos del colegio de presbíteros. (1 Tm 4,14). Asimismo, Pablo le escribe a Tito y le dice que el motivo de haberle dejado en Creta, fue para que terminara de organizar lo que faltaba y estableciera presbíteros en cada ciudad, 135


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como se le ordenó, tambièn le indica que el candidato para dicho ministerio debe ser irreprochable; no arrogante, no colérico, no bebedor, no violento, no dado a negocios sucios, sino hospitalario, amigo del bien, sensato, justo, piadoso, dueño de sì, fielmente adherido a la palabra, conforme a la enseñanza, para que fuera capaz de exhortar con la sana doctrina y refutar a los que la contradicen. (Tt 1, 5-9). En las postrimerìas de su ministerio Pablo desde Mileto enviò a llamar a los presbíteros de la iglesia de Èfeso. Cuando llegaron a Èl les dijo: <<Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual os ha puesto el Espìritu Santo como vigilantes para pastorear la Iglesia de Dios, que Èl se adquirió con la sangre de su propio hijo>> (Hch 20, 28). PABLO CAPTURADO

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os judìos venidos de Asia vieron a Pablo en el Templo y amotinaron a todo el pueblo, le echaron mano y se pusieron a gritar << ¡Auxilio, hombres de Israel! Este es el hombre que va enseñando a todos por todas partes contra el pueblo, contra la Ley y contra este Lugar y hasta ha llegado a introducir a unos griegos en el Templo, profanando este Lugar Santo>> Pues habìan visto anteriormente con èl en la ciudad a Tròfimo, de Èfeso, a quien creìan que Pablo habìa introducido en el Templo. Toda la ciudad se alborotò y la gente concurrió de todas partes. Se apoderaron de Pablo y lo arrestaron fuera del Templo (Hch. 21, 27-30). Tres dìas después de haber llegado a la provincia, el Procurador Romano Festo subiò de Cesarea a Jerusalèn, 136


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por lo que los sumos sacerdotes y los principales de los judìos le presentaron acusación contra Pablo e insistentemente le pedìan una gracia contra èl, que le hiciera trasladar a Jerusalèn, mientras preparaban una emboscada para matarle en el camino. (Hch. 25, 1-3). TESTIMONIO DE PABLO

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n su defensa Pablo manifestò: <<Todos los judìos conocen mi vida desde mi juventud, desde cuando estuve en el seno de mi naciòn, en Jerusalèn. Ellos me conocen de mucho tiempo atrás y si quieren pueden testificar que yo he vivido como fariseo conforme a la secta màs estricta de nuestra religiòn. Y ahora estoy aquì procesado por la esperanza que tengo en la promesa hecha por Dios a nuestros padres, cuyo cumplimiento estàn esperando nuestras doce tribus en el culto que asiduamente, noche y dìa, rinden a Dios. Por esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judìos. ¿Por què tenèis vosotros por increíble que Dios resucite a los muertos? <<Yo, pues me habìa creìdo obligado a combatir con todos los medios el nombre de Jesùs, el Nazareo. Asì lo hice en Jerusalèn y, con poderes recibidos de los sumos sacerdote, yo mismo encerrè a muchos santos en las cárceles y cuando se les condenaba a muerte, yo contribuìa con mi voto. Frecuentemente recorría todas las sinagogas y a fuerza de castigos les obligaba a blasfemar y rebosando furor contra ellos, los perseguía hasta las ciudades extranjeras>>. (Hch 26, 4-11).

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CONVERSION DE PABLO

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iguió diciendo Pablo ante el rey: << En este empeño iba hacia Damasco con plenos poderes y la autorización de los sumos sacerdotes y al medio dìa, yendo de camino vi oh rey una luz venida del cielo, màs resplandeciente que el sol, que me envolvió a mì y a mis compañeros en su resplandor. Caímos todos nosotros a tierra y yo oì una voz que me decìa en lengua hebrea: Saùl, Saùl ¿por què me persigues? Te es duro dar coces contra el aguijón. Yo respondí: ¿Quién eres Señor? Y me dijo el Señor: Yo soy Jesùs a quien tù persigues. Pero levàntate y ponte de pie, pues me he aparecido a tì para constituirte servidor y testigo tanto de las cosas que de mì has visto como de las que te manifestarè. Yo te librarè de tu pueblo y de los gentiles, a los cuales yo te envìo, para que les abras los ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanàs a Dios y para que reciban el perdón de los pecados y una parte en la herencia entre los santificados, mediante la fe en mì>> (Hch 26, 12-18) Pablo finaliza diciendo: << Asì pues rey Agripa, no fui desobediente a la visiòn celestial, sino que primero a los habitantes de Damasco, despuès a los de Jerusalèn y por todo el país de Judea y tambièn a los gentiles he predicado que se conviertan y que se vuelvan a Dios haciendo obras dignas de conversión. Por eso los judíos habiéndome prendido en el Templo intentaban darme muerte. Con el auxilio de Dios hasta el presente, me he mantenido firme dando testimonio a pequeños y grandes, sin decir cosa que esté fuera de lo que los profetas y el mismo Moisés dijeron que había de suceder: que el Cristo había de padecer y 138


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que después de resucitar de entre los muertos, anunciaría la luz al pueblo y a los gentiles>> (Hch 26, 19-23). Pablo fue tildado de loco, pero sembró reflexión entre las altas autoridades que asistieron para escucharlo, posteriormente fue enviado a Roma, lugar donde continuó su historia santa. COLEGIO DE PRESBÌTEROS

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e acuerdo a la primera carta que Pablo le dirigió a Timoteo, existìa un cuerpo colegiado de presbíteros,9 asì lo demuestra parte de la escritura de la referida carta: Que nadie menosprecie tu juventud; procura, en cambio, ser para los creyentes modelo en la palabra, en el comportamiento, en la caridad, en la fe, en la pureza. Hasta que yo llegue, dedícate a la lectura, a la exhortación, a la enseñanza. No descuides el carisma que hay en tì, que se te comunicò por intervención profètica mediante la imposición de manos del Colegio de Presbíteros. Ocùpate de estas cosas, vive entregado a ellas para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. (1 Tm 4, 12-15). De manera que, los presbíteros eran servidores que desempeñaban sus funciones con respaldado de una organizaciòn conocida como Colegio de Presbìteros y mediante un acto que consistìa en la imposición de manos por miembros del colegio, podìan desempeñarse como Presbìteros. Los requisitos morales que deberìan de ostentar los presbíteros se dieron a conocer anteriormente.

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Un Presbìtero es un sacerdote.

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LOS EPISCOPOS

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demàs de los presbíteros, la Iglesia de Jesucristo, menciona servidores como los Epìscopos, cuyos requisitos las sagradas escrituras dicen: Si alguno aspira al cargo de epìscopo, desea una hermosa obra. Es, pues, necesario que el epìscopo sea irreprensible, casado una sola vez, sobrio, sensato, educado, hospitalario, apto para enseñar, ni bebedor ni violento, sino moderado, enemigo de pendencias, desprendido del dinero, que gobierne bien su propia casa y mantenga sumisos a sus hijos con toda dignidad; pues, si alguno no es capaz de gobernar su propia casa ¿còmo podrá cuidar de la Iglesia de Dios? Que no sea neòfito, no sea que, llevado por la soberbia, caiga en la misma condenación del diablo. Es necesario tambièn que tenga buena fama entre los de fuera, para que no caiga en descrèdito y en las redes del diablo. (1 Tm. 3, 1-7). LOS DIÀCONOS

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ambièn para los diáconos se escribieron reglas que deberìan de ser observadas, dice San Pablo: tambièn los diáconos deben de ser dignos, sin doblez no dados a beber mucho vino ni a negocios sucios; que guarden el misterio de la fe como una conciencia pura. Primero se les someterà a prueba y despuès, si fuesen irreprensibles serán diáconos. Las mujeres igualmente deben ser dignas, no calumniadoras, sobrias, fieles en todo. Los diáconos sean casados una sola vez y gobiernen bien a sus hijos y su propia casa. Porque los que ejercen bien el diaconado alcanzan un puesto honroso y gran entereza en la fe de Cristo Jesùs. 140


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EPISTOLA A LOS HEBREOS.

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a carta a los Hebreos que forma parte de las Sagradas Escrituras contienen importante revelaciòn con respecto al sacerdocio de Jesucristo. Para mayor comprensión se traduce la informaciòn de la carta en lo relativo al sacerdocio, sin hacer mayores comentarios ya que es un documento bìblico muy claro. Dice el inicio de la carta: Por tanto, como los hijos comparten la sangre y la carne, asì tambièn compartiò Èl las mismas, para reducir a la impotencia mediante su muerte al que tenìa el dominio sobre la muerte, es decir al diablo y liberar a los que, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a la esclavitud. Porque ciertamente no es a los àngeles a quienes tiende una mano, sino a la descendencia de Abrahàn. Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en lo que toca a Dios y expiar los pecados del pueblo. Pues habiendo pasado Èl la prueba del sufrimiento, puede ayudar a los que la estàn pasando. (Hb. 2, 14-18). Por tanto, hermanos santos, partìcipes de una vocación celestial, considerad al apòstol y sumo sacerdote de nuestra confesiòn a Jesùs, que es fiel al que le instituyò, como lo fue tambièn Moisès en toda su casa. (Hb. 3, 1-2). Teniendo pues, un gran sumo sacerdote, que penetrò los cielos –Jesùs, el Hijo de Dios—mantengamos nuestra confesiòn de fe. Tenemos un sumo sacerdote que se compadece de nuestras flaquezas, ya que ha sido probado en todo como nosotros, excepto en el pecado. Acerquèmonos, por tanto, confiadamente al trono de su 141


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gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar la gracia de un auxilio oportuno. (Hb 4, 14-16). LOS SACERDOTES DE JESUCRISTO

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orque todo sumo sacerdote es tomado de entre los hombres y està constituido en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Es capaz de comprender a ignorantes y extraviados, porque està tambièn èl envuelto en flaqueza. Y a causa de la misma debe ofrecer por sus propios pecados lo mismo que por los del pueblo. Y nadie se arroga tal dignidad, si no es llamado por Dios, lo mismo que Aarón. (Hb 5, 1-4). Se hace un paréntesis para comentar que, los sacerdotes son hombres comunes y corrientes, pecadores. Que han sido llamados por el Altìsimo para su servicio, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados propios y ajenos. Todo sacerdote comete pecados, algunos mortales, pero Dios se encarga de ajustarles cuentas, el ejemplo màs claro fue el suceso de los hijos de Aaròn, que fueron heridos de muerte, por desobedecer el ritual que era dedicado a Yahvè, cuyo suceso fue comentado con anterioridad. Tambièn al dìa de hoy en lo que corresponde a los sacerdotes de Jesucristo, siempre salen a la luz, las faltas a la moral cometidas por algunos sacerdotes y cualquier otro hecho reñido con la ley, quedando bajo responsabilidad de la sociedad, conforme el ordenamiento jurìdico de cada país, promover los juicios legales que corresponda en contra de los infractores.

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Siguiendo con la carta a los hebreos dice: de igual modo tampoco Cristo se atribuyó el honor de ser sumo sacerdote, sino que lo recibió de quien le dijo: Hijo mìo eres tú, yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro lugar, Tú eres sacerdote para la eternidad, a la manera de Malquisedec. El cual, habiendo ofrecido en los días de su vida mortal, ruegos y súplicas con poderoso clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, fue escuchado por su actitud reverente. Y aun siendo Hijo por los padecimientos aprendió la obediencia, y llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen, proclamado por Dios sumo sacerdote a la manera de Melquisedec. (Hb 5, 1-10). Ese “otro lugar” a que se refiere el anterior segmento bìblico, es el salmo 110,4 que dice: Lo ha jurado Yahvè y no va a retractarse: <<Tu eres por siempre sacerdote, segùn el orden de Melquisedec>> Cerramos la carta de los Hebreos con dos segmentos bìblicos que hablan claramente sobre el sacerdocio levìtico y el sacerdocio de Cristo, a la manera de Malquisedec, que dicho sea de paso, es el que se refiere a la ùltima alianza y en el que se ofrece el pan y el vino, como cuerpo y sangre de Cristo. Dice el primer segmento: Pues bien, si la perfección se alcanzara por el sacerdocio levìtico, pues de èl recibió el pueblo las leyes, ¿què necesidad habìa ya de que surgiera otro sacerdote a la manera de Melquisedec, y no <<a la manera de Aaròn>>? Porque cambiado el sacerdocio, necesariamente se cambia las leyes. Pues aquel de quien se dicen estas cosas, pertenece a una tribu, de la cual nadie sirvió al altar. Y es tambièn manifiesto que 143


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nuestro Señor procede de Judà, una tribu que no menciona Moisès al hablar del sacerdocio. (Hb 7, 11-14). Todo esto es mucho màs evidente aùn si surge otro sacerdote a la manera de Melquisedec, que lo sea no por ley de sucesión carnal, sino por la fuerza de una vida indestructible. De hecho, està atestiguado: Tù eres sacerdote para la eternidad, a la manera de Melquisedec. De este modo, queda abrogado el precepto precedente, por razòn de su ineficacia e inulidad, ya que la Ley no llevò nada a la perfección, como introducciòn a una esperanza mejor, por la cual nos acercamos a Dios. (Hb 7,15-19). Cabe agregar que la sucesión carnal se interrumpe (era la de Aaròn y sus hijos), y la sucesión que surte sus efectos, es la que se refiere a “la fuerza de una vida indestructible”, o sea aquellos hombres que provienen de la comunidad y optan por la vida sacerdotal, cuya nueva generaciòn de acuerdo a la iglesia de Cristo, tiene sus propias normas de consagraciòn, las cuales son llevadas a cabo por la Iglesia romana, o sea los sacerdotes ordenados para servicio en la Iglesia catòlica. TODO SACERDOTE ESTÀ CONSTITUIDO PARA OFRECER DONES Y SACRIFICIOS

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ice la carta a los Hebreos, que el punto capital de su contenido es que, tenemos un sumo sacerdote tal, que se sentò a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, al servicio del santuario y de la Tienda verdadera, erigida por el Señor, no por un hombre. Porque todo sumo sacerdote està constituido para ofrecer dones y sacrificios, de ahì que necesariamente tambièn 144


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Èl tuviera que ofrecer algo. Pues si estuviera en la tierra, ni siquiera serìa sacerdote, habiendo ya quienes ofrezcan dones segùn la ley. Èstos dan culto en lo que es sombra y figura de realidades celestiales, segùn le fue revelado a Moisès al emprender la construcciòn de la Tienda: Mira, -se le dice- haràs todo conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. (Hb. 8, 1-5). Segùn lo anterior, el sacerdote da culto de la sombra hacia la luz de Dios, a la plenitud de la vida espiritual. Y en cuanto a las figuras celestiales, se les puede rendir culto unicamente a (Yahvè) Dios y a su Hijo Jesucristo. Primeramente conforme a lo indicado por Yahvè y posteriormente conforme lo dicho por Jesucristo. (Ex 20, 16), (Lc. 22, 19-20), respectivamente. Quedando entendido que El Espìritu Santo, està en la tierra, segùn el evangelio de Sn. Juan (Jn. 14, 26). (Jn. 16, 7, 13). EPISTOLA DE SAN PEDRO. a primer Epìstola de san Pedro, va dirigida a los elegidos que viven en la Dispersiòn: en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia. San Pedro les dice, acercaos a Èl, piedra viva, desechada por los hombres, pero elegida preciosa ante Dios, tambièn vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcciòn de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación de Jesucristo. Pues està en la Escritura: He aquí que coloco en Siòn una piedra elegida, angular, preciosa y el que crea en ella no será confundido. Para vosotros pues, creyentes, el honor, pero para los incrédulos, la piedra que los constructores desecharon, en

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piedra angular se ha convertido, en piedra de tropiezo y roca de escàndalo. Tropiezan en ella porque no creen en la palabra, para esto han sido destinados. Pero vosotros sois linaje elegido, sacerdocio real, naciòn santa, pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel que os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz, vosotros que en un tiempo no erais pueblo y que ahora sois Pueblo de Dios, de los que antes no se tuvo compasión, pero ahora son compadecidos. (Pp. 2, 4-10). O sea la carta de San Pedro, el primer PAPA10 ESTÀ DIRIGIDA A LOS JUDÌOS, a sus coterràneos que se encontraban en la Dispersiòn, EL RESTO DE NACIONES NO QUEDARON COMPRENDIDAS ENTRE EL LINAJE ESCOGIDO Y MENOS EN EL SACERDOCIO REAL. Es màs, de acuerdo a las Sagradas escrituras solo los Levitas de la casa de Aaròn, tuvieron las dos calidades: linaje y llamados al sacerdocio, dicho sòlo como mera referencia, pues el sacerdocio de la casa de Aaròn fue el que quedò anulado, segùn la cita bìblica ya mencionada. Esto se trae a cuenta porque la palabra sacerdote hoy día, ha salido fuera de lo que atañe el servicio de Dios y si fue nulo el sacerdocio de la casa de Aarón, por el de Jesucristo, cuanto más, es nulo por ineficaz el de todas aquellas agrupaciones que utilizan la palabra sacerdote para designar funciones a veces hasta paganas, de personas que creen que un sacerdote es simplemente la cabeza de cualquier hogar, de rituales espiritistas, de reuniones espirituales, de líderes de agrupaciones de oración. 10

Petri Apostoli Potestatem Accepit, Obispo de Roma sucesor de Pedro, pag. 65 Historia de la Iglesia Católica.

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Es muy claro que la palabra sacerdote es marca registrada del antiguo testamento, que se continuó utilizando en el nuevo testamento con las modificaciones ya comentadas, de manera que no es conveniente, mal utilizar la palabra sacerdote en actos que no sean estrictamente para la persona que está ungida para celebrar la eucaristía y proceder conforme las indicaciones del sumo pontífice del Vaticano. Es más la palabra sacerdote es un título dado a los hombres consagrados al servicio de Dios. Cualquiera que se haga llamar sacerdote o realice las funciones de éste, es un usurpador.

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“BIENAVENTURADOS LOS POBRES DE ESPIRITU, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS, BIENAVENTURADOS LOS MANSOS, PORQUE ELLOS POSEERÀN EN HERENCIA LA TIERRA, BIENAVENTURADOS LO QUE LLORAN, PORQUE ELLOS SERÀN CONSOLADOS. BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE LA JUSTICIA, PORQUE ELLOS SERÀN SACIADOS. BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS, PORQUE ELLOS ALCANZARAN MISERICORDIA. BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÒN, PORQUE ELLOS VERÀN A DIOS. BIENAVENTURADOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ, PORQUE ELLOS SERÀN LLAMADOS HIJOS DE DIOS. BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.” (Mt 5,1-10) 149


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CAPITULO IV LA IGLESIA DE JESUCRISTO

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DOCUMENTOS COMPLETOS DEL VATICANO II

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n los documentos completos del Vaticano II, en su parte introductoria de este libro, se transcriben los datos que estàn màs relacionados con el presente trabajo del Sacerdocio. Empieza diciendo el libro citado “…Al finalizar este milenio, habrá transcurrido aproximadamente cuatro décadas desde que, por primera vez, la comunidad oyò la noticia de un nuevo Concilio. El temor, la sorpresa impedían visualizar el impacto que tendría en el transcurso de todo el desarrollo de la Iglesia extendida por todo el mundo. Sin embargo, dentro de las novedades que màs ha dejado este acontecimiento, se encuentra el haber vuelto a las primeras experiencias de la comunidad cristiana. El hecho de que todo bautizado se sentía responsable del proyecto de Jesùs. Todos estaban con sus antorchas encendidas buscando iluminar los rincones del mundo judìo, romano, griego y cualquier otra cultura. Asì andaban Pablo, Silas, Timoteo, Pedro etc. Este concilio vino a recordar a todo bautizado que somos los responsables y artìfices de que el Reino de Dios penetre en todas las instituciones que el hombre ha formado. Nada debe quedar fuera del proyecto de Jesùs: Somos “la sal y luz del mundo”. Llegar a cumplir este cometido requiere un compromiso y capacidad profunda, que haga posible el crecimiento espiritual de cada cristiano para que responda adecuadamente a cada interrogante que la sociedad de hoy nos hace. La edición de los Documentos Completos del Concilio Vaticano II, constituye un esfuerzo por colaborar a difundir 152


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tan preciado material. Quiera Dios que sea acogido en las comunidades diocesanas, parroquiales y grupos apostólicos…” Dentro del principal objetivo que se propuso el Concilio, menciona: “…Hoy la Santa Madre Iglesia se regocija porque en virtud de un regalo especial la Providencia divina ha alboreado el dìa en que el Concilio ecuménico Vaticano II se inaugura solemnemente aquì, junto al sepulcro de San Pedro y con la protección de la Virgen Santìsima, cuya maternidad divina celebramos… …La sucesión de los diversos Concilios celebrados hasta ahora, tanto los veinte Concilio ecuménicos como los innumerables Concilios provinciales y regionales, que no dejan de tener su importancia, atestigua claramente la vitalidad de la Iglesia catòlica y señala los puntos luminosos de la historia. El gesto del màs reciente y humilde sucesor de San Pedro, que os habla, al convocar esta solemnísima asamblea, tiene la finalidad de afirmar, una vez màs, la continuidad del magisterio eclesiàstico para presentarlo de una manera excepcional a todos los hombres de nuestro tiempo, teniendo en cuenta las desviaciones, las exigencias y las oportunidades de la época moderna. Es muy natural que al iniciarse el Concilio universal nos agrade una mirada al pasado para recoger sus voces, cuyo eco alentador queremos volver a escuchar unido al recuerdo y a los mèritos de nuestros predecesores, antiguos o recientes. Voces solemnes y venerables de Oriente y de Occidente, del siglo IV al Medievo y desde entonces a la época moderna, han transmitido el testimonio de aquellos

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Concilios. Voces que proclaman con fervor perenne el triunfo de esta instituciòn divina y humana que es la Iglesia de Cristo, de quien ha recibido el nombre, la gracia y el significado…” Discurso de iniciación Juan XXIII.

EL EPISCOPADO LOS OBISPOS.

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n el capìtulo III del referido documento, la Constitución jerárquica de la Iglesia y particularmente del Episcopado, la Constitución Dogmàtica sobre la Iglesia, dice: “Para apacentar el pueblo de Dios y acrecentarlo siempre, Cristo Señor instituyò en su Iglesia diversos ministerios ordenados al bien de todo el Cuerpo, porque los ministros que poseen la sagrada potestad estàn al servicio de sus hermanos, a fin de que todos cuantos son miembros del pueblo de Dios y gozan, por tanto, de la dignidad cristiana tiendan libre y ordenadamente a un mismo fin y lleguen a la salvaciòn… …Este santo Concilio, siguiendo las huellas del Vaticano I, enseña y declara con èl que Jesucristo, eterno Pastor, edificò la santa Iglesia enviando a sus apòstoles como Èl mismo habìa sido enviado por el Padre (Jn. 20,21) y quiso que los sucesores de èstos, los obispos, hasta la consumación de los siglos, fuesen los pastores en su Iglesia. Pero para que el episcopado fuese uno solo e indiviso, estableció al frente de los demás apòstoles al bien aventurado Pedro, y puso en Èl el principio y fundamento, perpetuo y visible, de la unidad de fe y de comunión.

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Esta doctrina de la instituciòn, perpetuidad, fuerza de razòn de ser del sacro primado del Romano Pontífice y de su magisterio infalible, el santo Concilio la propone nuevamente como objetivo firme de fe a todos los fieles, y, prosiguiendo dentro de la misma lìnea, se propone, ante la faz de todos, profesar y declarar la doctrina acerca de los obispos, sucesores de los apòstoles, los cuales, junto con el sucesor de Pedro, Vicario de Cristo y Cabeza visible de la Iglesia, rigen la casa del Dios vivo. El Señor Jesùs, despuès de haber hecho oraciòn al Padre, llamando asì a los que Èl quiso, eligió a los doce para que viviesen con El y enviarlos a predicar el reino de Dios (Mc. 3, 13-19; Mt 10, 1-42): a estos apòstoles (Lc. 6,13) los instituyò a modo de colegio, es decir, de grupo estable y puso al frente de ellos a Pedro, elegido de entre ellos mismo (Jn. 21, 15-17). A èstos enviò Cristo, primero a los hijos de Israel, luego a todas las gentes (Rom. 1,16) para que, con su potestad, que les comunicaba, hiciesen discìpulos suyos a todos los pueblos, los santificasen y gobernasen (cf. Mt 28, 16-20 Mc. 16, 15; Lc. 24, 42-48; Jn. 20, 21-23) y asì dilatasen la Iglesia y la apacentasen, sirviéndola, bajo la direcciòn del Señor, todos los dìas hasta la consumación de los siglos (Mt. 28,20). En esta misiòn fueron confirmados plenamente el dìa de Pentecostès, segùn la promesa del Señor: Recibirèis la virtud del Espìritu Santo, que vendrà sobre vosotros, y serèis mis testigos asì en Jerusalèn como en toda la Judea y Samaria y hasta el último confìn de la fierra. Esta divina misiòn confiada por Cristo a los apòstoles ha de 155


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durar hasta el fin de los siglos (Mt.28, 20), puesto que el Evangelio que ellos deben de transmitir es en todo tiempo el principio de la vida para la Iglesia. Por lo cual los apòstoles en esta sociedad jerárquicamente organizada tuvieron cuidado de establecer sucesores… …En efecto, no solo tuvieron diversos colaboradores en el ministerio, sino que, a fin de que la misiòn a ellos confiada se continuase despuès de su muerte, los apòstoles a modo de testamento confiaron a sus cooperadores inmediatos el cargo de acabar y consolidar la obra por ellos comenzada, encomendándoles que atendieran a toda la grey en medio de la cual el Espìritu Santo los habìa puesto para apacentar la Iglesia de Dios. Establecieron, pues, tales colaboradores y le dieron la orden de que, a su vez, otros hombres probados, al morir ellos, se hiciesen cargo del ministerio. Entre los varios ministerios que ya desde los primeros tiempos se ejercitan en la Iglesia, segùn testimonio de la tradiciòn, ocupa el primer lugar el oficio de aquellos que, constituidos en el episcopado, por una sucesión que surge desde el principio, conservan la sucesión de la semilla apostólica primera. Asì lo atestigua San Irineo, por medio de aquellos que fueron establecidos por los apòstoles como obispos y como sucesores suyos hasta nosotros se pregona y se conserva la tradiciòn apostólica en el mundo entero… …Asì pues, los obispos, junto con los presbíteros y diáconos, recibieron el ministerio de la comunidad para presidir en nombre de Dios sobre la grey, de la que los pastores, como maestros de doctrina, sacerdotes del culto sagrado, y ministros dotados de autoridad. Y asì como permanece el oficio concedido por Dios singularmente 156


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a Pedro, el primero entre los apòstoles, y se transmite a sus sucesores, asì tambièn permanece el oficio de los apòstoles de apacentar la Iglesia que permanentemente ejercita el orden sacro de los obispos. Enseña pues, este sagrado Sìnodo que los obispos han sucedido por instituciòn divina en el lugar de los apòstoles como pastores de la Iglesia, y quien a ellos escucha, a Cristo escucha, y quien los desprecia, a Cristo desprecia y al que le envió (Lc. 10, 16). Para realizar estos oficios tan altos, fueron los apòstoles enriquecidos por Cristo con la efusión especial del Espìritu Santo (Act 1, 8; 2, 4; Jn. 20, 22-23) y ellos, a su vez, por la imposición de manos transmitieron a sus colaboradores el don del Espìritu (1 Tm. 4, 14; 2 Tm. 6-7), que ha llegado hasta nosotros en la consagraciòn episcopal. En efecto, segùn la tradiciòn, que aparece sobre todo en los ritos litúrgicos y en la pràctica de la Iglesia, tanto de Oriente como de Occidente, es cosa clara que con la imposición de manos y las palabras consagratorias se confiere la gracia del Espìritu Santo y se imprime el sagrado carácter, de tal manera que los obispos en forma eminente y visible hagan las veces de Cristo, Maestro, Pastor y Pontìfice y obre en su nombre. Es propio de los obispos admitir, por medio del sacramento del orden, nuevos elegidos en el cuerpo episcopal. Asì como, por disposiciòn del Señor, San Pedro y los demás apòstoles forman un solo colegio apostólico, de igual modo se unen entre sì el Romano Pontìfice, sucesor de

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Pedro y los obispos, sucesores de los apòstoles… (pag. 35 documento citado). LOS PRESBÌTEROS. on respecto a los presbíteros, el documento que se viene comentando apunta: “Los presbíteros, aunque no tienen la cumbre del pontificado y en el ejercicio de su potestad dependen de los obispos, con todo estàn unidos con ellos en el honor del sacerdocio y, en virtud del sacramento del orden, han sido consagrados como verdaderos sacerdotes del Nuevo Testamento, segùn la imagen de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote (Hb. 5, 110; 7, 24; 9, 11-28), para predicar el Evangelio y apacentar a los fieles y para celebrar el culto divino. Participando, en el grado propio de su ministerio, el oficio de Cristo, ùnico Mediador (1 Tm. 2,5) anuncian a todos la divina palabra.

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Pero su oficio sagrado lo ejercita sobre todo en el culto eucarístico o comunión en donde representando la persona de Cristo y proclamando su Ministerio, juntan con el sacrificio de su Cabeza, Cristo, las oraciones de los fieles (1 Cor. 11,16) representando y aplicando en el sacrificio de la misa, hasta la venida del Señor, el ùnico sacrificio del Nuevo Testamento, a saber, el de Cristo, que se ofrece a sì mismo al Padre como hostia inmaculada (ef. Hb. 9, 1128). Para con los fieles arrepentidos o enfermos desempeñan principalmente el ministerio de la reconciliación y del alivio. Presentan a Dios Padre las necesidades y sùplicas de los fieles (Hb. 5, 1-4). Ellos ejercitando en la medida de su autoridad el oficio de Cristo, Pastor y Cabeza, reúnen la familia de Dios como una 158


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fraternidad animada y dirigida hacia la unidad y por Cristo en el Espìritu la conducen hasta el Padre, Dios… …En medio de la grey le adoran en espìritu y en verdad (Jn 4,24) Se afanan, finalmente, en la palabra y en la enseñanza (1 Tm 5, 17), creyendo en aquello que leen cuando meditan en la ley del Señor enseñando aquello en que creen, imitando aquello que enseñan. Los presbíteros como pròvidos colaboradores del orden episcopal, como ayuda e instrumento suyo llamados para servir al pueblo de Dios, forman junto con su obispo, un presbiterio dedicado a diversas ocupaciones. En cada una de las congregaciones de fieles ellos representan al obispo, con quien estàn confiada y animosamente unidos, y toman sobre sì una parte de la larga y solicitud pastoral y la ejercitan en el diario trabajo. Ellos, bajo la autoridad del obispo, santifican y rigen la porción de la grey del Señor a ellos confiada, hacen visible en cada lugar a la Iglesia universal y prestan eficaz ayuda a la edificación del cuerpo total de Cristo (Ef 4,12). Preocupados siempre por el bien de los hijos de Dios, procuren cooperar en el trabajo pastoral de toda la diócesis y aun de toda la Iglesia. Los presbíteros en virtud de esta participaciòn en el sacerdocio y en la misiòn, reconozcan al obispo como verdadero padre y obedèzcanle reverentemente. El obispo, por su parte, considere a los sacerdotes como hijos y amigos, tal como Cristo a sus discìpulos ya no los llame siervos, sino amigos (Jn. 15,15). Todos los sacerdotes, tanto diocesanos como religiosos, estàn pues, adscritos al cuerpo episcopal y sirven al bien

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de toda la Iglesia segùn la vocación y la gracia de cada cual…” (pag. 45 documento citado) LOS DIACONOS inalmente el documento que se comenta, se refiere a los diáconos, estableciéndose lo siguiente: “…En el grado inferior a la jerarquía estàn los diáconos, que reciben la imposición de manos no en orden al sacerdocio, sino en orden al ministerio. Asì conformados con la gracia sacramental, en comunión con el obispo y su presbiterio, sirven al pueblo de Dios en el ministerio de la liturgia, de la palabra y de la caridad. Es oficio propio del díàcono, segùn la autoridad competente se lo indicare, la administraciòn solemne del bautismo, el conservar y distribuir la Eucaristìa, el asistir en nombre de la Iglesia y bendecir los matrimonios, llevar el viàtico a los moribundos, leer la Sagrada Escritura a los fieles, administrar los sacramentales, presidir los ritos de funerales y sepelios. Dedicados a los oficios de caridad y administraciòn, recuerden los diáconos el aviso de San Policarpo: “Misericordiosos, diligentes, procedan en su conducta conforme a la verdad del Señor, que se hizo servidor de todos”…Con el consentimiento del Romano Pontìfice este diacono se podrà conferir a hombres de edad madura, aunque estèn casados o tambièn a jóvenes idóneos, pero para èstos debe mantenerse firme la ley del cebilato…” (pag. 47 documento citado).

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C O N C L U S I O N E S. 1. Ser sacerdote en mi opiniòn es uno de los privilegios màs grandes a los que puede aspirar un hombre, es el final de toda realización, es la plenitud de la vida espiritual. Teològicamente es la perfección mental y el equilibro emocional que todo ser humano deberìa de aspirar, el asunto es que no todos los seres humanos son llamados al servicio de la Iglesia de Dios. Antiguamente como se pudo ver en el presente trabajo ùnicamente podìan optar a tan honroso cargo, los hombres que pertenecían a una tribu de Israel y que no estaban contados entre las doce conocidas. Todos los posibles candidatos deberìan de ser de Levì y ser consanguíneos de Aaròn, el primer sacerdote judìo consagrado al servicio de Yahvè Dios. Asì se desarrollò la vida sacerdotal en el Antiguo Testamento. 2. En la antigüedad tambièn hubo sacerdotes que tomaron caminos equivocados, parte de esos malos caminos se dieron a conocer, sin embargo, los màs relevantes y los castigos màs severos que les impuso Yahvè Dios estàn en el libro de Profetas. Dios Yahvè tuvo una mano pesada para aquellos sacerdotes que infringían la ley y que ademàs daban malos ejemplos a los israelitas. Pero todos aquellos sacerdotes que se mantuvieron dentro de los caminos que mandò Dios Yahvè, fueron honrados y privilegiados por Dios, habiéndoles protegido de todos los males y proporcionándoles 161


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todos los medios necesarios para que pudieran llevar a cabo el ministerio para el que fueron ordenados. 3. Con base a este estudio arribamos a la conclusiòn que la Iglesia Catòlica, es la fundada por Jesucristo y es la correcta organizaciòn y la única que està facultada para atar o desatar pecados en la tierra, a travès de sus sacerdotes segùn la doctrina de Jesucristo contenida en los evangelios de Mateo, Lucas, Marcos y Juan. Asimismo, Jesucristo dejò instruido que deberìa de cumplirse lo escrito en la Ley de Moisès, en los Profetas y en los Salmos, hasta los confines de la tierra acerca de Èl. Esta es la misión de todo cristiano que no necesariamente tiene que ser sacerdote. 4. Que existe una tradiciòn que ha conservado la Iglesia Catòlica desde los doce apòstoles cuya cabeza fue Pedro, hasta nuestros dìas en los que contamos con los obispos, los presbiterios y los diàconos, todos debidamente supervisados por la Iglesia Catòlica, teniendo como cabeza a el Papa, sucesor de Pedro, vicario de Cristo. 5. Que efectivamente como sucedió desde antiguo, algunos miembros de la iglesia catòlica han fallado a su promesa y han cometido errores de lesa humanidad, lo cual no puede ser permitido. Sin embargo, prodigiosamente todo hecho ilícito ha salido a luz, para que la propia iglesia proceda a lo interno a efectuar las correcciones que sean necesarias y que la sociedad por su parte, proceda a solicitar los castigos legales que segùn la falta a la moral sea la procedente. Toda organizaciòn religiosa debe de ser 162


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depurada y al tenerse conocimiento de un hecho que riña con la ley, su deber es denunciarlo sin importar el cargo que un religioso ocupe dentro de su comunidad, a efecto de que la organizaciòn en su conjunto siga siendo confiable y creìble. 6. Los que profesamos la religiòn catòlica, estamos conscientes de que un sacerdote, como todo ser humano, puede caer en tentaciòn y hasta en degeneraciones, esto significa que debe de actuarse de inmediato para que se proceda a la expulsión de la Iglesia, de todo infractor y plantear las demandas legales que corresponda, como a cualquier ciudadano. Por lo demás, esperamos que todo hombre o mujer que se dedique al servicio de Dios, a travès de la Iglesia catòlica, sea como quedò escrito desde antiguo: probo y sin ninguna tacha, que aspire a la perfección. Y somos testigos de que SI existen sacerdotes e inclusive laicos probos y sin tacha que cumplen a cabalidad sus votos. 7. Ahora bien, reconocemos que los sacerdotes son como todos nosotros seres humanos y por lo tanto tienen sus debilidades y fortalezas, NO SOLO PODEMOS EXIGIRLES FORTALEZA. Materialmente nuestro deber es contribuir al sostenimiento de la iglesia y todas sus necesidades. Proporcionando a los sacerdotes de todos los medios necesarios para que puedan cumplir su misiòn. Pero muy especialmente debemos de orar mucho por ellos, para que no caigan en tentaciòn para que se mantengan íntegros en su ministerio y, brindarles el apoyo de una familia para que no se sientan solos. Y 163


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suplicar por las hermanas religiosas de clausura y laicas para que se mantengan alejadas de la vida material de los sacerdotes. 8. En cuanto a los hermanos protestantes, debemos trabajar juntos en la evangelizaciòn de los hermanos a las que no les ha llegado la buena nueva. No es entre catòlicos y protestantes la evangelizaciòn, (nosotros ya estamos evangelizados) nos espera Asia y el lejano Oriente con màs de 1,500 millones de almas para ser salvadas, ese es nuestro desafìo.

<< En verdad, en verdad os digo: Sino no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenèis vida en vosotros. el que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo le resucitarè el ùltimo dìa, porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mì y yo en èl. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, tambièn el que me coma vivirà por mì.

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REFLEXION

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l terminar la lectura del presente trabajo, es procedente una reflexiòn profunda sobre el estado de cosas tanto materiales como espirituales que vivimos todos los seremos humanos hoy dìa. Serìa ideal que solamente viviéramos en un mundo espiritual, pero eso no es la realidad, es una fantasía, porque vivimos en un mundo combinado con el materialismo, de manera que no podemos solamente ver las vicisitudes de nuestro diario vivir desde un `punto de vista espiritual que serìa lo màs apropiado, pues en este caso estaríamos en un paraíso, como al principio vivieron Adàn y Eva, lugar donde tenìan todo y de todo; sin embargo, las tentaciones perfeccionadas hoy como afanes, hacen al hombre o a la mujer, tomar decisiones la mayor parte de las veces equivocadas, como les pasò a nuestros primeros padres. Colocados ante un solo camino: “Ganaras el pan con el sudor de tu frente”, salimos en busca de oportunidades para poder progresar en un mundo exageradamente competitivo. Esta competencia por conquistar escalones sociales, nos convierte la mayoría de las veces en hombre y mujeres decididos a ganar la batalla por sobre vivir y esto no estaría mal, sin embargo, una vez alcanzada la meta siempre vamos màs allà, queremos cada dìa màs y màs, y en ese fan no nos importa nada destruir y causar mal al prójimo pues lo ùnico que nos interesa es ganar y ganar, le pese a quien le pese y le duela a quien le duela. Esta es la 165


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filosofìa de vida. Poco humana, poco espiritual, totalmente alejada de Dios. Ciertamente lo logramos, llegamos a alcanzar al éxito, nos colocamos en la cùspide en lugares que nunca habíamos soñado y nos sentimos los reyes de nuestro entorno, convirtiéndonos en personas, importantes, adineradas, prepotentes, pretensiosos, soberbios, egoístas, derrochadores y viciosos empedernidos. Y cuando el agua nos llega a la nariz y nos vemos en retrospectiva nos sentimos desesperadamente solos, porque todo lo que està alrededor es comprado, incluso el amor. Algunos siguen esta vida pecaminosa hasta encontrarse con la muerte, otros elevan sus ojos al cielo y claman por misericordia y por fortuna son escuchados por Dios y sus vidas cambian diametralmente. He escuchado muchos testimonios de estos cambios bruscos profundos. Pues bien, ¿cuàl es la invitación a reflexionar?, es muy sencilla, hay hombres y tambièn mujeres que han sido llamados para el servicio de Dios, unas son las monjas y los otros los Sacerdotes, ya en el presente trabajo se ha abordado ampliamente la iniciación sacerdotal, lo que en esta reflexiòn se hace es llamar la atención con respecto a que estos hombres que se consagran al servicio de Jesucristo, también son seres humanos, con las mismas inquietudes, necesidades materiales y espirituales y tambièn con las mismas posibilidades de pecados, con las mismas tentaciones, con los mismos problemas emocionales. Con el agravante de que reciben a diario en los confesionarios toda la basura emocional que van a dejar los feligreses al confesar sus pecados, algunos 166


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pecados horripilantes y, sin embargo, se le exige al sacerdote que debe conservar un equilibrio emocional muy a pesar de tales descargas pecaminosas, debiendo mantenerse incólume a sus principios morales y espirituales. ¿Què podemos hacer los feligreses creyentes de Dios? pues orar mucho por nuestros sacerdotes, para que se mantengan con sus votos de Pobreza, Obediencia y Castidad, que no caigan en tentaciones a pesar de las provocaciones del medio ambiente. Brindarles nuestra amistad, nuestro apoyo, nuestra compañía, pues son personas que han abandonado a sus familias, recordemos que tambièn tienen algunos de ellos a sus padres, sus hermanos y que por razòn de su ministerio estàn solos en una habitación que a cualquier persona no preparada para tal encierro sufriría de depresión y le faltaría energía para escuchar los problemas y las caídas de la feligresìa. De manera que siempre que tengamos oportunidad, seamos los mejores aliados de nuestros sacerdotes, para apoyarlos en su ministerio. Son nuestros hermanos, velemos porque no les falte nada, especialmente una amistad sincera, franca, de mucha madurez religiosa, para poder manejar juntos cualquier vicisitud que la vida vaya deparándonos. Dios està pendiente de nuestras buenas obras. Todo lo expresado en este estudio, es el resultado de un anàlisis lògico y profundo, sin pretensiones de sabiduria, hecho con un lenguaje sencillo y como todo producto del pensamiento humano expuesto a errores y equivocaciones, por lo que si encuentras algùn error te ruego tu benevolencia.

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EL DECALOGO 1. NO TENDRAS OTROS DIOSES FUERA DE MI 2. NO TE HARAS ESCULTURA NI IMAGEN ALGUNA 3. NO PRONUNCIARAS EL NOMBRE DE YAHVÈ TU DIOS EN FALSO. 4. SANTIFICA EL SABADO. 5. HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE 6. NO MATARAS 7. NO COMETERAS ADULTERIO 8. NO ROBARAS 9. NO DARAS TESTIMONIO FALSO CONTRA TU PROJIMO 10. NO CODICIARAS LA CASA DE TU PROJIMO

Èxodo 20, 1-17.

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