CHI NEI TSANG
Ahora empiezas a experimentar los beneficios de la terapia de Chi Nei Tsang, el cual es un sistema integral de curación que como ya experimentaste a través de un masaje sobre los órganos internos del abdomen permite liberarse de tensiones físicas y emocionales. Es importante que continúes aprendiendo a limpiar tu energía negativa, transformándola en positiva, ya que la práctica regular del autocuidado y de la autocuración permite una sanación permanente. Los sonidos curativos resultan una práctica sencilla para iniciar la sanación. Puedes realizaros antes de meterte a la cama por la noche, ayudará a calmar tu cuerpo, favorecerá el sueño y refrescará los órganos recalentados. Antes de dormir, limpia cualquier emoción negativa para que puedan crecer las positivas. El hecho de limpiar las emociones negativas alejará las pesadillas. Así podrás dormir bien y conectar con la Mente Universal, lo que te permitirá recargar tu energía, puedes empezar son la Meditación de la Sonrisa Interior con el fin de realizar los sonidos curativos con los órganos relajados. Si tienes problemas o te sientes enfermo, alcanza la sensación de vacío y envía esas alteraciones a la Mente Universal. Confía en que esa fuerza va a ayudarte. Por la mañana, sonríe internamente y comprueba por ti mismo los efectos de la práctica. El último sonido curativo es el del triple calentador el cual te ayudará a equilibrar los tres centros energéticos que rigen a nuestro cuerpo, todo bien muy detallado para que puedas realizarlo.
La Sonrisa Interior La práctica de la Sonrisa Interior, es una de las meditaciones básicas del Tao. La sonrisa, acompañada por profundos sentimientos de cariño y gratitud, abre los órganos y todas las partes de nuestro cuerpo, los relaja, sana y estimula las emociones de alta vibración energética que hay en ellos, permitiendo también establecer una buena comunicación con los cinco elementos de la Naturaleza, las fuerzas básicas de las que está compuesto todo cuanto existe. Cuando conectamos con el sentimiento sano y liberador que genera la sonrisa, es muy importante mantenernos en él durante todo el día. Hay una diferencia considerable entre permanecer en la actitud de ceño fruncido, con una tensa concentración y esfuerzo en todo lo que hacemos, y estar con la actitud suave y nutriente de la sonrisa. Una vez instalas en ti esta cualidad, te sirve para intercambiar conocimiento y energía con todo tu organismo, ya que puedes sonreír a cualquier zona donde sientas tensión o dolor, puedes sonreír a puedes sonreír a toda tu columna vertebral, puedes sonreír a cualquier parte de tu cuerpo, puedes sonreír a las sensaciones que aparecen y desaparecen a lo largo del día, puedes sonreír para relacionarte mejor contigo mism@ y, por extensión, con todo cuanto te rodea.
1.
Adopta la posición
sentad@ con espalda recta al borde de
una silla.
POSICIÓN
2. Visualiza un Sol brillante sobre la cabeza, inhala profundamente y al exhalar, siente que se desprende energía dorada líquida de ese Sol y baña toda la piel de tu rostro y al hacerlo, los músculos sonríen y se relajan. Puedes ir recorriendo lentamente todos los músculos del rostro, del pecho, la espalda, el abdomen, la espalda baja, la cadera, los muslos, las pantorrillas y espinillas, los tobillos y los pies. 3. Inhala profundo y al exhalar, visualiza que se desprende nueva energía dorada liquida que emana
de tu Sol sobre la cabeza, y con tu mirada interior, ves tu cuerpo como si fuera transparente y visualizas que todos tus órganos internos reciben esta energía regeneradora, y al hacerlo, les agradeces las funciones tan importantes que realizan en tu cuerpo y les sonríes. Puedes empezar con los lóbulos cerebrales, globos oculares, pulmones, corazón, hígado, estómago con el bazo y el páncreas, los riñones y tus órganos sexuales. A todos y cada uno de ellos, les sonríes, agradeces las funciones que realizan y cubres de energía dorada líquida, energía regeneradora. 4. Inhala profundo y al exhalar, visualiza que nueva energía dorada líquida que emana del Sol sobre tu cabeza, empieza a cubrir toda tu estructura ósea, percibes tu cuerpo como si fuera transparente y visualizas que esta energía regeneradora cubre lentamente tu cráneo, maxilar superior e inferior, los dientes, clavícula, caja toráxica, columna vertebral, coxal, fémur de cada pierna, rótulas, tibia y peroné, hasta llegar a los huesos de los pies. Mientras realizas los anterior, les sonríes a cada hueso y le agradeces las funciones tan importantes que realiza en tu organismo.
LOS SONIDOS CURATIVOS Esta es una meditación activa que se ocupa de limpiar los órganos de toxinas y es muy recomendable, no se requiere preparación y con 15 minutos al dia es suficiente. Los seis sonidos curativos nos ayudan a limpiar todas las toxinas y el estrés acumulados en la membrana que los rodea y nos ayudan a potenciar las buenas vibraciones de los órganos reforzando las energías positivas, ayudando a curar los órganos al equilibrar sus funciones personales con el resto de sistema interno.
INDICACIONES PREVIAS
1. Deberás tener cuidado de adoptar la postura correcta y de producir el sonido correspondiente a cada órgano. 2. Cuando se está exhalando con la cabeza hacia atrás, el mirar el techo, permite la apertura de una conexión directa desde la boca con los órganos internos, lo que mejorará significativamente el intercambio de energía. 3. La manera de producir los sonidos es subvocal, esto significa que la intención al realizar el sonido no es que se escuche fuera del cuerpo, sino que se escuche dentro, esto incrementa su potencia; aunque un sonido tenue podrá ser detectado externamente. Estos sonidos se deben producir de manera lenta, suave y continua. 4. Como en toda práctica de Q´i Gong, hay que esperar por lo menos una hora después de haber ingerido alimentos para producir los sonidos regeneradores. Sin embargo, en caso de que tengas dolor de estómago, gases o nauseas, puedes practicar el sonido del bazo después de comer. 5. Elige un lugar tranquilo para realizar la práctica, desconecta el teléfono. Solo hasta que tu nivel de concentración avance, podrás realizar losa sonidos prácticamente en cualquier lugar. 6. Usa ropa cómoda, de fibras naturales y que te abrigue. Quítate el reloj y los lentes, si usas. 7. Practica los sonidos en el orden en el que se indica, ya que siguen el orden natural de las estaciones, empezando en Otoño y terminando en la “Canícula” o “Veranillo de la India”. Practicados de esta manera, se distribuye uniformemente el calor por el organismo.
POSICIÓN 1.
Te deberás sentar en el borde de una silla apoyado sobre el coxis, los genitales no deben de apoyarse. En el caso del hombre, el escroto deberá estar suspendido en el aire.
2.
La espalda deberá estar recta, con los hombros relajados y el pecho ligeramente hundido.
3.
Las piernas estarán separadas, alineadas con los hombros y caderas, los pies deberán estar sólidamente apoyadas en el piso.
4.
Debes mantener los ojos abiertos.
5.
Pon las manos sobre los muslos, con las palmas hacia arriba.
6.
Ahora ya estás preparado para iniciar la práctica.
SONIDO DE LOS PULMONES OBJETIVO: Practica con más frecuencia para aliviar la tristeza, la depresión, los resfriados, la gripe, los dolores de cabeza, el asma y el enfisema.
Órgano asociado: intestino grueso. Elemento: metal. Estación: otoño. Color: blanco. Emociones: negativas: pena, tristeza, depresión positivas: coraje, rectitud. Sonido: SSSSSSS (con la lengua detrás de los dientes).
1. Posición: sientate con la espalda recta y la parte posterior de las manos descansando sobre los muslos. Sonríe hacia tus pulmones. Toma una respiración profunda y eleva los brazos hacia delante. Cuando tengas las manos a la altura de los ojos, empieza a girarlas mientras las elevas por encima de la cabeza hasta que estén con las palmas hacia arriba y hacia fuera. Los dedos de una mano apuntan hacia los dedos de la mano contraria. Mantén los codos redondeados en los lados sin poner los brazos rectos.
2. Sonido: cierra la mandíbula de modo que los dientes se junten y separa ligeramente los labios. Inspira mirando hacia arriba, con los ojos muy abiertos, y empuja las palmas hacia arriba y hacia fuera, mientras espiras lentamente a través de los dientes haciendo el sonido SSSSSS. Al principio puedes emitir el sonido del pulmón en voz alta, pero debes acabar practicando subvocalmente. Imagina y siente que el exceso de calor, energía enfermiza, tristeza, dolor, depresión y pena son expulsados a medida que se van comprimiendo los sacos que rodean a los pulmones. Espira lenta y plenamente.
3. Descansa y concéntrate: el descanso es muy importante porque conforme descansas puedes comunicarte con tu yo interior y con tu sistema interno. Cuando hayas espirado completamente, gira las palmas hacia abajo mientrasdesciendes lentamente los hombros y vuelve a conducir las manos al regazo, con las palmas hacia arriba. Cierra los ojos y toma conciencia de tus pulmones. Sonríeles e imagina que sigues emitiendo su sonido. Respira normalmente e imagina que tus pulmones son de un color blanco brillante. Esto los fortalecerá y atraerá la energía universal asociada a ellos. Con cada respiración, trata de sentir el intercambio por el que la energía fresca reemplaza la excesivamente caliente. Repite este ejercicio tres, seis, nueve, doce, o veinticuatro veces.
SONIDO DEL RIÑON OBJETIVO: Practica más frecuentemente para aliviar el miedo, la fatiga, el mareo, el zumbido de las orejas o el dolor de la espalda. Órgano asociado: vejiga. Elemento: agua Estación: invierno. Color: negro o azul obscuro. Emociones: negativas: miedo. positivas: delicadeza. Sonido: CHOOO (como cuando apagas una vela poniendo los labios en forma de O)
1.
Posición; pon las piernas juntas, con los tobillos y las rodillas en contacto. Toma conciencia de tus riñones y sonríeles. Haz una respiración profunda, inclínate hacia delante y entrelaza los dedos de las dos manos alrededor de las rodillas. Tira de los brazos directamente desde la parte baja de la espalda mientras inclinas el torso hacia delante. (Esto permita que sobresalga en tu espalda la zona de los riñones). Simultaneamente inclina la cabeza hacia arriba, mirando en línea recta hacia delante mientras mantienes la tensión sobre los brazos con la parte baja de la espalda. Siente tirón de tu columna.
2. Sonido; redondea los labios y espira ligeramente el sonido CHOOO como si estuvieras apagando una vela. Contrae simulteneamente el abdomen, metiendolo hacia los riñones. Imagina que el exceso de calor, miedo y energías enfermas y húmedas son extraídas de las fascias que los rodean.
3. Descansa y concéntrate; después de haber espirado totalmente, siéntate erguido, separa las piernas y pon las manos sobre los muslos, con las palmas hacia arriba. Cierra los ojos, respira hacia los riñones y sé conciente de ellos. Figúratelos de color azul brillante. Sonríeles imaginando que aún sigues haciendo el sonido del riñon. Repite los pasos anteriores tres, seis, doce o veinticuatro veces.
SONIDO DEL HIGADO OBJETIVO: Practica con más frecuencia cuando quieras aliviar la irritación en los ojos, librarte de un sabor amargo o desintoxicar tu hígado. Órgano asociado: vesícula biliar. Elemento: madera. Estación: primavera. Color: verde. Emociones: negativas: ira, resentimiento. positivas: bondad, perdón. Sonido: SHHHHHHH (con la lengua cerca del paladar)
1.
Posición; siéntate cómodo y erguido. Toma conciencia del hígado y sonríele. Cuando te sientas en contacto con le hígado, extiende los brazos hacia los lados, con las palmas hacia arriba. Realiza una respiración profunda mientras elevas los brazos lentamente por encima de la cabeza, desde los lados, siguiendo esta acción con tus ojos. Entrelaza los dedos y gira las manos unidad para ponerlas de cara al techo, con las palmas hacia arriba. Empuja hacia fuera desde la parte inferior de las palmas y estira los brazos desde los hombros. Dóblate ligeramente hacia la izquierda, ejerciendo un suave tirón sobre el hígado.
2. Sonido; abre los ojos completamente porque son las aperturas del hígado. Espira lentamente emitiendo el sonido SHHHHH subvocalmente. Visualiza que expulsas el exceso de calor y de ira del hígado, a medida que las fascias que lo rodean van comprimiéndo. 3. Descansa y concéntrate; cuando hayas espirado completamente, separa las manos, gira las palmas hacia abajo, y baja lentamente los brazos a los lados, guiando el movimiento con la parte inferior de las palmas. Lleva los brazos a descansar sobre los muslos con las palmas hacia arriba. Sonríe a tu hígado. Cierra los ojos, respira hacia el hígado e imagina que sigues emitiendo su sonido. Repite el ejercicio tres, seis, doce o veinticuatro veces.
SONIDO DEL CORAZÓN OBJETIVO: Practica frecuentemente cuando quieras aliviar dolores de garganta, dolores de resfriado, hinchazón de encías o lengua, nerviosismo, cambios de humor y enfermedades de corazón. Órgano asociado: intestino delgado. Elemento: fuego. Estación: verano. Color: rojo. Emociones: negativas: impaciencia, prisa, arrogancia, crueldad. positivas: alegría, honor, sinceridad. Sonido: HAWWWWWW (con la boca muy abierta)
1. Posición; toma conciencia del corazón y sonríele. Toma una respiración profunda y asume la misma posición que para el sonido del hígado. No obstante, a diferencia del ejercicio anterior, te inclinaras ligeramente hacia la derecha, para tirar ligeramente el corazón, que queda un poco a la izquierda, en el centro del pecho. Céntrate en tu corazón y siente su conexión con la lengua. 2. Sonido; abre la boca, redondea los labios y espira lentamente el sonido HAWWWW subvocalmente. Visualiza que el caso que rodea al corazón expulsa calor, la impaciencia, la prisa, la arrogancia y la crueldad. 3. Descansa y concéntrate; después de haber espirado, sonríe al corazón e imagina un color rojo brillante. Repite los pasos anteriores de tres a veintiauatro veces
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SONIDO DEL BAZO OBJETIVO: Practica con más frecuencia cuando quieras eliminar la indigestión, las náuseas y la diarrea. Órgano asociado: páncreas, estomago. Elemento: tierra. Estación: verano indio. Color: amarillo. Emociones: negativas: preocupación. positivas: equidad, equilibrio y armonía. Sonido: WHOOOOOO (emitido desde la garganta)
1. Posición; toma conciencia del bazo y estómago y sonríele. Toma una respiración profunda poniendo los dedos de las dos manos justo debajo del esternón, en el lado izquierdo. Presiona con los dedos al tiempo que empujas la parte media de la espalda hacia fuera. 2. Sonido; mira hacia delante y empuja suavemente con las puntas de los dedos en las parte izquierda del plexo solar, mientras emites subvocalmente el sonido WHOOOOO. Éste es un sonido más gutural que el sonido del riñon. A diferencia de cuando apagamos una vela, este sonido se origina en las profundidades de la garganta, más que en la boca. Siente que el sonido del bazo hace vibrar las cuerdas vocales. Siente que cualquier preocupación se transforma al surgir las virtudes de equidad y honestidad. 3. Descansa y concéntrate; cuando hayas espirado completamente, cierra los ojos, pon las manos sobre los muslos con las palmas hacia arriba y concentra la energía sonriente en bazo, páncreas y estómago. Respira hacia dichos órganos mientras imaginas una intensa luz amarilla brillando sobre ellos. Repite los pasos anteriores de tres a veinticuatro veces.
SONIDO DEL TRIPLE CALENTADOR OBJETIVO: Práctica con más frecuencia cuando queiras aliviar el insomio y la tensión. El triple calentador hace referencia a los tres centros de energía corporales: la sección superior (cerebro, corazón y pulmones) es caliente; la sección media (hígado, estómago, páncreas y bazo) es cálida; y la sección inferior (intestino delgado, grueso, riñones, vejiga y órganos sexuales) es fresca. El sonido HIIIIIII equilibra la temperatura de los tres niveles, llevando la energía caliente hacia el centro inferior y la energía fresca hacia los centros superiores. En concreto, la energía caliente del área del corazón se desplaza hacia la región sexual, que es más fria, y la energía fresca de la parte inferior del abdomen se traslada a la región del corazón.
1. Posición; túmbate de espaldas con los brazos a los lados y las palmas de las manos hacia arriba, y mantén los ojos cerrados. Inspira plenamente hacia las tres cavidades: pecho, plexo solar y bajo abdomen.
2. Sonido; espira emitiendo el sonido HIIII, subvocalmente, primero deshinchando el pecho, después el plexo solar y finalmente el bajo abdomen. Imagina un gran rodillo que expulsara tu respiración, bajando desde tu cabeza a tu centro sexual.
3. Descansa y concéntrate; cuando hayas espirado todo el aire, concéntrate en la totalidad del cuerpo. Repite los pasos anteriores de tres a veinticuatro veces.
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