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M MÁLAGA
Domingo 15.04.12 SUR
Unas 150 empleadas de hogar dejan de cotizar cada mes desde el cambio de régimen La reticencia de los empleadores a pagar a la Seguridad Social desde la primera hora de trabajo y la crisis pasan factura al sector
LAS FRASES Alejandro Bernal Málaga Acoge
«Se han reducido las ofertas de trabajo y las consultas sobre la nueva regulación»
:: M. ÁNGELES GONZÁLEZ MÁLAGA. La nueva regulación sobre empleadas de hogar, que entró en vigor en enero de este año, no está dando sus frutos. Aunque el Gobierno ha fijado hasta el 30 de junio el plazo para adaptarse a los cambios, los dos primeros meses de aplicación de la normativa dejan un balance negativo en la provincia. No solo no se han incrementado los cotizantes, como pretendía el Ejecutivo en su lucha contra la economía sumergida, sino que su número se ha reducido en unas 300 personas que, o bien han perdido su trabajo o, si lo conservan, han dejado de rendir cuentas a la Seguridad Social, produciéndose así el efecto contrario al perseguido. Las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestran que a 29 de febrero un total de 6.746 personas formaban parte todavía en la provincia del régimen especial de empleados de hogar, a extinguir, mientras el nuevo sistema creado dentro del régimen general contaba con 1.566 personas que se dedican al trabajo doméstico. La suma de ambos grupos deja un total de 8.312 cotizantes, frente a los 8.674 que había el 30 de diciembre de 2011, esto es, 362 asalariados menos. Fuentes de la dirección provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social admiten que desde primeros de año se está produciendo un «goteo constante» de empleados de hogar que dejan de cotizar, si bien aclaran que esta pérdida sería inferior a las 362 personas y rondaría las 300, ya que alrededor de un 20% se han integrado en el régimen general por realizar su actividad laboral en determinados supuestos como, por ejemplo, hacerlo de forma mixta en un hogar y el negocio familiar.
Miedo a la responsabilidad La reticencia de los empleadores a cotizar por las trabajadoras desde la primera hora que estén en casa y a hacerles un contrato que deberá ser siempre por escrito, así como la crisis económica, que hace que muchas familias prescindan de este servicio, explican el descenso, según constatan desde la propia administración de la Seguridad Social y en colectivos sociales que intermedian entre familias y empleadas y que afirman que cada día atienden a mujeres que han perdido su trabajo. Ni siquiera la bonificación del 20% en los pagos de las cuotas durante los tres primeros años anima a las familias. Aunque esta rebaja está dirigida a quie-
Manuel Domínguez Asoc. Paraguayos Málaga
«La crisis está obligando a muchas mujeres a volver a su país» Yaroslava Nakonechna Asoc. Mujeres Ucranianas
«Los empleadores no quieren responsabilizarse y hacer contratos aunque no les suponga más gasto» Dolores Beatriz Quishpe Asociación Uyamaa
«No les entra en la cabeza abonar dos pagas extra y dar un mes de vacaciones» Los sindicatos estiman que en Málaga trabajan en el servicio doméstico más de 17.000 personas. :: SUR nes cotizan por primera vez, este periódico ha comprobado que en las propias oficinas de la Seguridad Social recomiendan algunos ‘trucos’ para que puedan beneficiarse quienes ya tenían asegurada a la trabajadora. Así, les plantean que den de baja a la empleada para que la dé de alta el otro cónyuge. «Algunas personas tienen miedo a incurrir en responsabilidades o a que les repercuta fiscalmente dar de alta a la trabajadora», apuntan fuentes de la Tesorería provincial, que afirman que el Gobierno está estudiando la posibilidad de eliminar la obligatoriedad del empleador de hacerse cargo de las cotizaciones en todos los casos y per-
LOS DATOS
8.312
empleados de hogar tenía registrados la Seguridad Social en Málaga el 29 de febrero de este año, 362 menos que a finales de 2011.
1.566
trabajadores aparecen en el régimen general, frente a 6.746 que se mantienen en el antiguo a extinguir.
mitir que ambas partes puedan alcanzar otro acuerdo. Antes de la reforma, las mujeres que trabajaban en varias casas por un mínimo de 72 horas mensuales tenían la opción de cotizar por su cuenta.
Dos pagas extra Más del 60% de las mujeres que se dedican al servicio doméstico son extranjeras y en diversas asociaciones de inmigrantes confirman que la normativa, aunque es positiva, no está funcionando como debiera, principalmente porque no va acompañada por un cambio de mentalidad de la sociedad, a la que, según estos colectivos, le cuesta asumir que estas mujeres tienen los mis-
Piden más dureza en la Inspección de Trabajo para acabar con los abusos :: M. A. GONZÁLEZ MÁLAGA. «Mientras los empleadores estén al margen de la Inspección de Trabajo, este sector será incontrolable». Lo dice el responsable del área de empleo de la asociación Málaga Acoge, Alejandro Bernal, pero es un planteamiento compartido por numerosos colectivos sociales que trabajan como intermediarios en el sector del empleo doméstico.
La legislación establece que los inspectores de trabajo pueden entrar libremente, sin previo aviso y en cualquier momento, en todo centro o lugar de trabajo sujeto a inspección y permanecer en ellos, pero respetando en todo caso la inviolabilidad del domicilio, por lo que la actuación sancionadora en el ámbito del trabajo doméstico se ve reducida. Eso sí, desde la dirección provincial de la Tesorería General de la
Seguridad Social advierten de que el incumplimiento de la legislación puede acarrear multas que oscilan entre los 3.000 y los 10.000 euros. Entre otras cosas, la reforma del sector establece que el empleador tiene siempre la obligación de cotizar por la trabajadora con independencia de las horas que esté en casa y que el contrato debe realizarse siempre por escrito. Asimismo, la empleada tiene derecho a recibir dos
mos derechos que cualquier otro trabajador. En este sentido, Dolores Beatriz Quishpe, de la asociación Uyamaa, afirma que «el endurecimiento de las exigencias para hacer un contrato está provocando numerosos despidos». «A los empleadores no les entra en la cabeza abonar dos pagas extra», apunta esta mujer, que señala que en la mayoría de los casos las familias les reducen el sueldo a las empleadas para pagarles la Seguridad Social. Manuel Domínguez, de la Asociación de Paraguayos en Málaga, añade que hay mujeres a las que no les interesa estar dadas de alta para no dejar constancia de sus ingresos.
pagas extra al año y a un mes de vacaciones. La prestación por paro, sin embargo, sigue siendo su gran reivindicación pendiente. Dolores Beatriz Quishpe, de la asociación Uyamaa, que trabaja con inmigrantes, apuesta por que la Inspección actúe con contundencia para que salgan a la luz los empleos sumergidos. «No se puede dejar todo a la buena voluntad de la gente, debe haber consecuencias para acabar con los abusos», insiste. Según Qhispe, en pleno siglo XXI se producen situaciones que rozan la semiesclavitud, con internas que trabajan de lunes a sábado y domingos por la mañana las 24 horas del día por un sueldo irrisorio.