21
MÁLAGA HOY | Sábado 25 de Mayo de 2013
VIVIR EN MÁLAGA ENCUENTRO
● Estudiantes afroamericanas del Spelman Collage de Atlanta se reúnen en Málaga Acoge con
inmigrantes que llegaron desde Marruecos, Nigeria o Camerún en busca de una oportunidad
Las caras de la diáspora africana Cristina Fernández MÁLAGA
Carol vino a Málaga hace diez años desde Camerún. En la sede de Málaga Acoge cuenta su proceso migratorio frente a un nutrido grupo de estudiantes afroamericanas del Spelman Collage, la primera universidad creada en Estados Unidos para la población negra tras la abolición de la esclavitud. Una de las universitarias afirma que sus antepasados también procedían de este país. Obligados por unas cadenas o por la dificultad de la situación, hace varios siglos o en la actualidad, en barcos, pateras o avión, distintas caras de la diáspora africana tuvieron ayer un encuentro en el que quedó patente la incesante búsqueda de nuevas oportunidades del ser humano. Julio González, profesor de español de la universidad creada en 1881 por el matrimonio Rockefeller-Spelman, creció en Málaga y fue voluntario de Málaga Acoge dos décadas atrás. “Esta organización es muy especial para mí y considero que hace una labor muy importante para la acogida de extranjeros”, explicó a sus estudiantes. “Creo que existe un punto muy fuerte de conexión entre ustedes, éste se ha convertido en lugar de encuentro de la diáspora africana global”, añadió. Y las alumnas del centro cuya seña de identidad es el activismo social escucharon atentamente las historias de Soad, Shaibu y James. También la de Brigget, que fue la primera en hablar. Brigget tiene 36 años y hace 14 emprendió un viaje desde Nigeria que la atemorizó durante días, sobre todo los tres que pasó en una patera hasta llegar a las costas españolas. Lo hizo sola, con 22 años y con la esperanza de encontrar una salida metida en la maleta. “En mi país estudié hasta Secundaria”, relataba. Luego, aprendió cocina, costura y peluquería pero “nunca tuve dinero para poder montar un negocio”, explicó. Su madre crió a nueve hijos y la situación econó-
REPORTAJE JAVIER ALBIÑANA
Algunas de las alumnas del Spelman Collage, ayer, en la sede de Málaga Acoge.
Un dibujo junto a Brigget y Soad, en la izquierda de la imagen.
Una de las estudiantes.
mica en su familia se convirtió en insostenible. “La vida allí era muy complicada”, reconoció. Así que decidió marcharse y desde entonces ha trabajado en la limpieza y en el campo. Ahora es madre de tres hijos, está desempleada y su marido tampoco tiene trabajo. La ayuda se le acaba dentro de tres meses y asegura
que aún no sabe qué van a hacer. Tampoco es fácil la situación actual para ninguno de los usuarios de Málaga Acoge que ayer quisieron contar sus historias. Carol, aunque es licenciada en Derecho Civil en Camerún, no podido aún homologar su título y seguir formándose en lo suyo. Por eso abrió una peluquería ha-
ce 5 años con la que sustenta a su familia. Soad, de Marruecos, contó que ahora “no hay trabajo, la cosa está muy mala” y después de ser empleada de Ikea, de trabajar en una empresa de jabones naturales y en la limpieza, ahora está parada y aprovecha el tiempo para estudiar inglés y español en la Escuela Oficial de Idiomas. Frente a ellos, jóvenes de entre 19 y 21 años que viven en el llamado país de las oportunidades y que se están formando para sacar todo el provecho posible a la vida. Té y dulces para celebrar la reunión y, en un ambiente distendido, charlas y preguntas de las estudiantes a los residentes malagueños. “Muchas gracias por contarnos vuestras historias, son una inspiración para nosotras”, dijo una de las universitarias que pasan un mes en la ciudad aprendiendo español. Al margen de la situación actual, todas hablaban de valentía y determinación para ofrecer un futuro mejor a las generaciones venideras.