Chola, la rana viajera // Lombardi // Donati // 2019

Page 1

OLA H C , la rana viajera TEXTO: Beatriz S. Donati ILUSTRACIÓN: Malena Lombardi




Facultad de Bellas Artes Universidad Nacional de La Plata CĂĄtedra de Lenguaje Visual 3 lenguajevisual3.blogspot.com lenguajevisual3@gmail.com El presente libro forma parte de un Proyecto de Aprendizaje Servicio del aĂąo 2017 Alumno: Malena Lombardi Mail del alumno: malenalombardi@outlook.es Docente: Marcelo Zeltner Turno: MaĂąana


OLA H C , la rana viajera escritora: Beatriz S. Donati ILUSTRADOR: Malena Lombardi



Chola, la rana viajera Escritora: Beatriz S. Donati Ilustradora:Malena Lombardi


Una mañana de enero en el huerto, Chola se despertó sobre una hoja de tierna lechuga morada. Había soñado que visitaría a su tía Paulina que vivía entre las plantas de tomates.


Con una cartera roja y sombrero de paja, y mientras saltaba de aquĂ­ para allĂĄ, Chola soĂąaba con otros viajes.




OS DÍAS VIAJO DES L S DE DO O LA T SL EC

HU

G AS

A L AS

CHAUCHAS, DE


OMATES, DE LOS T T S OM LO ATE A S A SA H C LO U SZ A H AP C AL S A L LIT OS

…


siempre lo mismo -suspirĂł - Me gustarĂ­a viajar muy lejos, conocer el mar y las montaĂąas. Visitar otros lugares desconocidos, lejanos como...


Pero no pudo terminar la frase porque todo empezó a girar y dar vueltas a su alrededor. Una vaquita de San Antonio que pasaba por ahí, quiso saber que estaba sucediendo. Chola no tuvo tiempo de responder. Se prendió con fuerza a la hoja


y de un momento a otro, todo lo que la rodeaba se volvió verde. Cada vez más verde y cada vez más apretada estaba. La habían metido en un cajón de lechuga e iba en camino al supermercado.


-Un poco movido y caluroso este viaje- pensó, mientras quería acomodarse entre la verdura. ¿Estaré subiendo una montaña o navegando en el mar? –pensó. Las plantas de lechuga la apretaban. Se sentía ahogada por el calor.


Pero en un cierto momento, comenzó a escuchar voces. -Dale, dame el cajón, que lo acomodo- dijo alguien. Yo lo llevo a la verdulería – dijo otro.


Cuando por fin, se encontró fuera del cajón, en lugar de ver el cielo celeste salpicado de nubecitas, estaba en un lugar todo amarillo brillante y sentía frío.


Cada vez mas frio. Recordó que no había tenido tiempo de guardar la bufanda para el viaje porque salió así nomás vestidita de verde.


Y estaba a punto de congelarse, cuando unas manos la tomaron con cuidado. -ยกOh, una pobre ranita! Te voy a sacar de la gรณndola antes que te congeles escuchรณ Chola.


Y rรกpidamente, la colocaron en un frasco de vidrio con la tapita agujereada para que pudiera respirar.


Chola asustada miraba a travĂŠs del vidrio y otros ojos mĂĄs grandes la miraban del otro lado.


-¿Será esto la forma de viajar por el mundo? – se preguntó. No supo cuanto tiempo estuvo encerrada, Chola no tenia reloj.


Por suerte, cuando la sacaron del frasco, las mismas manos la colocaron suavemente sobre una or de jazmín en un inmenso parque.




Estaba en un jardĂ­n tan bonito que se sintiĂł muy feliz.


Pero tan cansada estaba que busco una hoja tierna donde recostarse y se quedรณ dormida.


¿Y SABEN LO Q

UE

SOÑ

Ó?


CHOLA, LA R CON SEGU Ó Ñ O S IR

A N A,

VIA JA N D O.





Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.