cicatrices primer nĂşmero
ÍNDICE -CicatricesYo isla-tu islote Antes de ser un desastre Sin título México Mágico Los Amorosos Op. 49 Already dead inside me La llave de tu recuerdo Female Éxtasis I Nostalgia o ansiedad Sano sola Después del incendio Hamlet Somos cicatriz Cuerpxs I Bisturí Las marcas que no dejó Valiente (sin título) Cuerpxs II El tigre que soy y que me acecha Una historia grabada en mi cuerpo Lo que no te mata De un poema suyo conocí el termino herida oceánica Cuando nació fue doloroso, hoy en día aún se sienten los restos de ese dolor Love your lines Acid Lamiendo se cura Ni que dolieras...tanto El pescador R.I.P La cicatriz Las cicatrices me han hecho como soy Female Éxtasis II Sin título COLABORADORXS Sobre Mandragora
CICATRICES Todo comienza desde que nacemos, somos expulsados del paraíso maternal para entrar a un mundo que arde en nuestra contra. El ombligo funge entonces como recordatorio del origen, de la costumbre y del final. Todo lo que comienza tiene que acabar, todo se separa, todo termina por hacerse otra cosa. Polvo eres y en polvo te convertirás. Las cicatrices forman un mapa corporal que mancha la piel. Las hay de crecimiento, de lecciones aprendidas, de caídas, e incluso, las hay rellenas de tinta como una elección personal que pretendemos nos haga únicos. Pero también existen aquellas que no vemos, las que se guardan debajo de la piel y que recordamos con un dolor exisquito cuando nos llaman a las tres de la mañana o entristeces porque sin importar que hagas, para aquella persona, nunca serás suficiente. Este primer nímero pretende, en un afán entre fetichista y voyeur, coleccionar las suficientes cicatrices como para recordarnos que hay tantos como nosotros que también tienen geografías ocultas sobre, y bajo la piel.
ANTES DE SER UN DESASTRE Play >> Babys – Bon Iver Ya es la 1.53 am Otra vez. ¿Sabes qué recordé? Que logramos estar De nuevo En un mismo cuarto, De nuevo bailando, De nuevo nosotros. Como lo fuimos Antes de ser un desastre Mis cicatrices Las que marcaron mi caída De pronto se vuelven dos islas Firmes Durante esa charla de casi las 3 am Afirmamos que, Somos y podemos ser lo que fuimos Antes de ser un desastre Tú isla, Yo islote, Por ahora +
OP. 49 Cada vez que terminamos hablando de amor se me revuelve el estómago. Siento un ardor en el pecho. Como si me hubiera tomado varios mezcales de un solo golpe. Me llega una resaca de varios meses en unos cuantos segundos. Termino por despegar el cigarro de mis labios y los aviento contra el pavimento. La gastritis no va por ahí. Apago el radio de mala gana y me restriego los ojos. Volteo a la pared. Intento pensar en otra cosa que no sea ese tema. Si estoy comiendo, termino por morderme la lengua. Antes jugábamos al libro rojo y buscábamos frases que nos mostrara el futuro. -Pásame el libro- le decía. Cualquier página. Cualquier oración. Y ahí estaba. La respuesta que el inconsciente quería que leyera. Y creíamos. Y soñábamos. Y nos mentíamos. Cada vez que termino escuchando la palabra amor se me revuelve el estómago. Siento un ardor en el pecho y la necesidad de hacer gárgaras. Como si el vomito verbal estuviera a dos de brincar de mi boca. Me llega la misma resaca de varios meses en unos cuantos segundos. Termino por meter esos sentimientos en un cementerio emocional. Justo atrás del corazón. Donde nadie los ve y no los recuerdo. Apago las ideas de mala gana y cierro los ojos. Volteo a la pared. Intento pensar en otra cosa. Le he puesto cerradura a los sueños. Antes podía cruzar un jardín para abrazar aquella palabra. Le regalaba suspiros a las noches y le componía canciones a tan extraordinario aliento. Me preguntaba que había adentro de los poemas que resultaban tan sabios y penetrantes. Las películas me obligaban a abrir la llave lagrimal. Y ahí estaba. La respuesta que el inconsciente quería que hiciera mía. Y creía. Y soñaba Y me mentía. Cada vez que termino frente al amor, no sé quien soy y se me revuelve el estómago. Siento un ardor en el pecho. Termino en un agujero negro del cual no quiero salir. Las noches me obligan a escribir mierda trás mierda. Repulsión por aquí. La gastritis se vuelve mas fuerte. Quiero apagar la vida pero mis ojos se mantienen abiertos. Volteó a la pared. Intento pensar en otra cosa. En ocasiones se siente tan bien palpar la costra de una cicatriz. Enciende el fuego, me decía. Y prendíamos los recuerdos para comenzar la vida. y quemábamos los malos hábitos para amanecer con el espíritu limpio. Y veíamos como el humo se llevaba lo que siempre se lleva en cada comienzo y cada final. Cualquier foto. Cualquier carta. Cualquier cosa. Y ahí estaba. La respuesta que siempre nos persigue. Creer. Soñar. Mentirnos.
HAMLET
Hamlet
Levántate con la cicatriz abierta ahógate en el péndulo Es mentira ésa mamada del postmodernismo, en el puerto no existe más que en la incapacidad de nombrar el ocio en el desierto.
Mi madre tiene arrugas en las palmas de sus manos pájaro llora fuego del tiempo luz de sangre
Hamlet nació en una costra de nieve
siembra el olvido acuchilla polvo no hay nadie para ti no hay nadie para ti
-
polillas hambre válvulas Muerte.
alfombra de espanto Grito
Un perro gorjea astros para defecar peces noche
él se traga un fusil a media
No tengo más que un vientre pudriéndose en la alcantarilla.
SOMOS CICATRIZ ¿Recuerdas cómo es sangrar? el color el olor las gotas y gotas dulces los caminitos rojos en tus brazos/muslos que no se van a borrar la ausencia de dolor a veces cómo la sangre no se lavaba tan fácil cuando estaba seca ¿te acuerdas? ningún ruido en el cuarto el vacío en tu casa en tu boca seca el impulso de llamar solo una llamada pero no no cambiaría nada porque sabes que nadie te va a salvar ¿ya lo sientes? cómo dejaste de sentir nada cuando toda la sangre no fue suficiente para probarte que estabas viva ¿tienes las imágenes? cómo tus hombros se sentían ligeros cómo te quedabas sedada unos minutos treinta o menos muy dulce muy bien el sonido solo
el aire solo el teléfono contigo todo el tiempo en caso de que alguien te pregunte: ¿cómo estás? y tú mientas ¿aún sabes cómo era? ¿por qué se sentía tan bien que alguien te castigara? como esa vez que fuiste muy lejos y tu muñeca como un ojo, abierto, infectado lo bueno es que te dieron una crema para la cicatriz pero todo regresó -qué esperabasy supiste: no hay suficientes navajas en este mundo para acabar con tu culpa ¿aún te dan ganas? cuando no dejas de pensar en que la cagas feo y los alejas a todos y cuando llorar tanto no es suficiente para perdonarte ni para olvidar ¿aún quieres hacerlo cada vez? sí, sí yo también. (no te preocupes que los tatuajes borran las cicatrices)
LAS MARCAS QUE NO DEJÓ Soñé que robaba la pistola que mi padre guarda en la caja fuerte del sótano; la combinación es 347912. Dos vueltas a la derecha y una a la izquierda. Soñé que le abría dos hoyos entre los ojos. Me desperté asustada. No quiero que muera; quiero que viva dolorosamente con lo que ha hecho. Nunca he disparado una pistola, pero sé que me gustaría aprender con usted de blanco. Aprender el arte de los carniceros, para arrancar de la parte baja de su espalda un bistec de sirloin y hacerle huir dejando un rastro de sangre tras de usted. No sería la primera vez que huye. Soñé que levantaba la carne de los músculos de sus piernas; los músculos del hueso. El fémur, lo partía en dos a martillazos. Hacía polvo su tibia. Dejaba intacto el peroné. Las piernas. Sus torpes y delgados dedos siempre empezaban por la mitad de las piernas. Se fingía temeroso, dubitativo, pero siempre sabía lo que quería tocar. Soñé que se alejaba arrastrando, pintando el suelo con su sangre. Se retira con casi todos los pedazos que restan de sus piernas, pero su piel, su piel se queda entre mis dedos. Treinta y cuatro setenta y nueve, doce. Su edad es el primer dígito, tiene que ser una señal. Y justo en medio, entre el siete y el nueve en su orden lógico, la edad que yo tenía. El mundo entero intenta decirme que es justo, que puedo hacerle daño. Que yo también puedo dejarle huellas. Marcas que puedan ver los demás. Y cuando pienso en los demás, siempre dudo. Es tan difícil pensar que un monstruo como usted podría ser amado, podría tener una familia. A diferencia de las nuestras, quiero marcas que puedan ver los demás. Su madre. Su padre, su esposa. A estas alturas ¿Habrá tenido hijos? Un niño a su completa merced; un animal indefenso en un bosque en llamas. Qué perspectiva tan aterradora. No encontrarán nada en nuestra piel y dentro, tampoco. Quería más, pero fue cuidadoso. Debería haber una señal de precaución. Deberíamos coser la palabra con alambre y cerrar sus labios para siempre. Que su piel muestre las cicatrices invisibles que nos dejó.
V A L I E N T E
Mi cuerpo es como un diario personal. Está lleno de anotaciones sobre mi infancia, el amor y desamor, las peleas que he ganado y perdido, la ansiedad y el miedo. Y ahí permanecerán para siempre. Marcas que dan prueba de que algo pasó. Cicatrices invisibles.
E L T I G R E Q U E S OY Y Q U E M E A C E C H A Los recuerdos como hojas de una libreta que tú mismo has ido llenando de garabatos. Cuando se ha terminado la guardas. Pasan los años y el protocolo dicta que la deshojes en compañía de quienes amas y te aman. El proceso no es calmo. Labor febril en la que sin quererlo terminas despedazando unas hojas y tirando otras. De modo que genera cierto alivio y gratitud el saber que en el cajón de un amigo, traspapeladas, entre su literatura de retrete, siguen existiendo algunas de esas hojas perdidizas. Y las cicatrices: notas de esa libreta que se van quedando adheridas a tu cuerpo, como en El mar de Senel Paz; cuento que a Rastita le pareció desagradable y a mí enternecedor. Agradecería ser ese náufrago. Agradezco ser esta náufraga de la historia de mi historia y llevar estas cicatrices como aquel personaje la costra de perla. Porque es lo que me queda. Porque mi memoria falla tanto y de tal forma. Porque todos podemos inventarles historias a nuestras cicatrices. Porque es una maravilla esta sucia y apasionada relación entre memoria e imaginación. Porque yo puedo inventar que mis cicatrices son zarpazos de un tigre que me hizo suya en sueños y tú te verás obligado a creerme o no, pero ahí están las huellas en mi piel y detrás en mis sueños esa descabellada y fehaciente explicación; porque tú tienes una estrella en la frente y puedes contarme que eres el Harry Potter mexicano y yo puedo jugar a creerte o reírme de ti, pero ahí está la estrella en tu frente. Porque habrá quien diga que somos unos adictos al drama y que dejemos de levantar altares a nuestras cicatrices pero yo digo que no y que ¡no! que son ni más ni menos que las rayitas del tigre que soy y que me acecha. Que son parte de esto que me conforma y que a veces no reconozco y entonces voy y las veo, las pellizco, las lamo para ver si me dan alguna pista. Y algo hay ahí. Y no quiero olvidar pero voy olvidando cada vez más. Y entonces voy inventando cada vez más. Como quien retoca viejos tatuajes con los colores que hoy se le ocurren porque los originales ya no se adivinan.
DE UN POEMA SUYO CONOCÍ EL TÉRMINO HERIDA OCEÁNICA gatos conspiran contra mí luna miguel conspira contra mí Haces que el mar arda y las limonadas duelan cicatriz fantasma circundante destacas sobre mis demás lesiones ya no hay heridas originales sólo estás tú he estado mintiendo no eres cicatriz aún eres herida sangras, brotas, vomitas no cierras no cauterizas te elevas te infectas me inmovilizas eres cuerpo creciendo sobre mi cuerpo eres producción excesiva de fibras tejido conectivo ya no tengo piel sana sólo llagas pesar amargura eres lo que tengo sin tenerte luna miguel conspira contra mí
de un poema suyo conocí el término herida oceánica y de otro leí que el hablar el idioma de los gatos no es el que se maúlla sino el que se acaricia
luna me asegura que las cicatrices no sirven para nada pero que son una muralla ¿qué es lo que amurallan? ¿por qué siento que me arañan? Luna ¡AYÚDAME A ENTENDER! ¿QUÉ ME FALTA ENTENDER? Luna, nunca dejes de escribir. Luna, continúa conspirando contra mí
R.I.P Salta y corre
Un vaso rojo con vodka
Acelera salta y corre
y panditas desfilan
Embiste a la realidad,
Solo tú corres
acaricia sus mejillas
Sigues corriendo
esquizotípicas
Tus amigos caminan
Besa sus labios punzantes
y te llevan el ritmo sin correr
Pero corre
No lo entiendes
Corre más rápido
Pero corres
Quítate las zapatillas y corre
Corres, corres, corres
Con los pies descalzos
Sin detenerte
siente el suelo ingrato
Tres líneas de coca
La panza vacía gruñe
y corres más rápido
Pero aun corres
La velocidad
Risas se escuchan detrás
se siente como flotar
Ríen fuerte
Flotas detrás del volante
Ríes
mientras
Tu risa de loca
te disparas por el parabrisas
enloquece la calle vacía
Todo se detiene
Y sigues corriendo
Los vasos rojos
Los bolsillos te rebotan
se derraman
y te hacen soñar
Panditas rojas
con las pastillas pasadas
asesinadas en la mesa
El clonazepam
Brasieres con encajes
y la jeringa con morfina
adornan las ventanas
Las sonrisas se destiñen
Pero corres
Pero tú sigues corriendo
Brincas las olas de gente
Las faldas contonean
y sigues corriendo
Botas brincan
Saltas las extremidades mutiladas
charcos de vómitos
y corres
con colores brillantes
Miras los ojos vagos
Corres hasta el amanecer
de tu amiga con las bragas
Corres mientras sueñas
expuestas y el cortísimo vestido blanco
con más jeringas con morfina
teñido de rojo
Más vasos rojos con panditas
Un futuro tan brillante
Otras tres líneas de coca
perdido en la inmensidad
Varios ácidos
de sangre y drogas
y mucha clona
Una pieza de arte
Que el dolor no te alcance
Manchas negruzcas
Salta y corre
rodean la calle
Acelera salta y corre
Sigues corriendo
Embiste a la realidad,
Corres hasta
acaricia sus mejillas esquizotípicas
no sentir los pies
Besa sus labios punzantes
Corres hasta olvidar ver la cara de tu amigo partida a la mitad Corres tan rápido que la sangre no te alcanza Tu falda negra está llena de manchas Ruidos de auxilio empiezan a agobiarte ¿Qué es eso dentro de tus uñas? Tus manos pintadas de ligamentos y carne expuesta, llora Pero no te detienes y corres Corres lejos de la fiesta que se acabó Corres fuera del silencio del taxi rumbo al after party La velocidad justifica tus mejillas ensangrentadas
Pero corre.
COLABORADORXS Mer Wk / 24 / Cdmx/ Ig: @merwknr Momo / 21 / Cdmx / Ig: @cuerpxs Paola Ismene / 28 años / Ig: @paolaismene Cintia Huerta / 21 / Cdmx / Ig: @cionodon Tunamarilla / México / Ig: @taniamarilla Nekane Jiménez / 24 / Barcelona / Ig: @nekanejimenez Lo-fi /23 / Cdmx / Ig: @lo_fi Polvo Eres / 26 / Madrid / Ig: @polvo_eres Lau Zarate / 35 / Cdmx / Ig: dulcepsicokiller Mapachessa / 28 / Puebla / Ig: @mapachessa Paw / 23 / Madrid / Ig: @pavvws Isa V / 21 / Guatemala / Ig: @isa_vala Lotus / 21 / Guatemala / Ig: @lotusforpockets Diana Wilson / 19 / Puebla / Fb: Dianaiwg Rivél / 25 años / Puebla / Fb: Ri Vél Malhechx / 30 / Cholula / Fb: Ediciones Malhechx Marijose Romero / 19 / Mérida / Fb:Marijoselee C. Ledesma / 21 / Tijuana, B.C / Fb: C.Ledesma1503 Roja como Sangre / 22 / Naucalpan, Edomex / Fb: rojacomosangr Bifo / 22 / Cdmx / Fb: Bifoe Ilustrador La María a / 27 / Puebla / Fb: kradmono Maritza Berttolini / 20 / Puebla / Fb: MaBerttolini Alexa Legorreta / 26 / Cdmx / Twitter: caracolitopop Merimero / 35 / Cdmx / www.larerom.tumblr.com Cabezita de Palomita / 23 / Cdmx / mariaquerubines.tumblr.com Karen Astrid Vera / 21 / Puebla / mequedeenelviaje.tumblr.com Mena Cajica Solís / 25 / Cdmx / www.xmna.wordpress.com Clara López / 30 años / Bilbao / www.claradelaverno.com Wendy Montasell / 24 / Barcelona / www.wendymontasel.com J. Rodriguez / 25 / México Emilia Eloísa / 35 / Saltillo / @emiliaeloisa
MANDRAGORA
Es una plataforma abierta e indepeniente para compartir el trabajo de personxs creativxs, (que somos bastantes) pero no las de siempre. Buscamos llegar a nuevos públicos que se interesen no solo en la estética, sino también en el contenido. Queremos volvernos visibles, hacernos escuchar y así, tejer redes de amigxs, conocidxs, compañerxs, de todas partes. Con este primer número plantamos una semilla, echamos raíces a tierras fértiles e inexploradas.
Mandragora Zine Fb: Mandragora Zine Ig: Mandragora Zine mandragorazine@gmail.com