Cuaderno de trabajo Decimo

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Ministerio de Educación Pública

Departamento de Educación Religiosa

Cuaderno de Trabajo Ad usum privatum scholae Nivel: DÉCIMO AÑO

Prof. Lic. Erick Alberto Villegas Curso Lectivo 2012 San José, Costa Rica


“Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor” (Jn 15, 9) Décimo año

Fecha: ______________________. Trimestre________. Objetivo especifico 1 Valorar la vivencia de la dignidad . y trascendencia humana en situaciones concretas de la vida personal, social y ocupacional costarricense.

Contenido La vivencia de la dignidad y trascendencia humana en situaciones concretas de la vida personal, social y ocupacional costarricense.

Apertura a la Trascendencia y Unicidad de la Persona El término dignidad es un término polisémico cuyo contenido difiere según contextos y según autores. En primer lugar, se puede definir como un atributo o característica que se predica universalmente de la persona humana. Decir de una realidad que es digna o que tiene dignidad significa, “a priori”, reconocerla como superior a otra realidad e implica, por consiguiente, un trato de respeto. El respeto y la dignidad son conceptos mutuamente correlacionados. La dignidad conlleva el respeto y el respeto es el sentimiento adecuado frente a una realidad digna como la persona. La dignidad no es, evidentemente, un atributo de carácter físico o natural, sino un atributo que se predica universalmente de toda persona indistintamente de sus caracteres físicos y de sus manifestaciones individuales. En este sentido, la dignidad no es algo que se tiene, como un elemento cuantificable, sino que es algo que se predica del ser. Filosóficamente hablando, la dignidad no se tiene, sino que uno es o no es digno. El término dignidad indica un atributo universalmente común a todos los hombres, sin cuyo reconocimiento no se puede ejercer la libertad y menos aún la justicia. Se trata de una característica específica que coloca al ser humano en un nivel superior de la existencia según el cual debe ser respetado por todos los existentes. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


“Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor” (Jn 15, 9) Décimo año

La persona humana necesita la vida social. Esta no constituye para ella algo sobreañadido sino una exigencia de su naturaleza. Por el intercambio con otros, la reciprocidad de servicios y el diálogo con sus hermanos, el hombre desarrolla sus capacidades; así responde a su vocación1. a) Abierta a la trascendencia. A la persona humana pertenece la apertura a la trascendencia: el hombre esta abierto al infinito y a todos los seres creados. Está abierto sobre todo al infinito, es decir a Dios, porque con su inteligencia y su voluntad se eleva por encima de todo lo creado y de sí mismo, se hace independiente de las criaturas, es libre frente a todas las cosas creadas y se dirige hacia la verdad y el bien absolutos. Está abierto también hacia el otro, a los demás hombres y al mundo, porque sólo en cuanto se comprende en referencia a un tú puede decir yo. Sale de sí, de la conservación egoísta de la propia vida, para entrar en una relación de diálogo y de comunión con el otro. La persona está abierta a la totalidad del ser, al horizonte ilimitado del ser. Tiene en sí la capacidad de trascender los objetos particulares que conoce, gracias a su apertura al ser sin fronteras. El alma humana es en un cierto sentido, por su dimensión cognoscitiva, todas las cosas: «todas las cosas inmateriales gozan de una cierta infinidad, en cuanto abrazan todo, o porque se trata de la esencia de una realidad espiritual que funge de modelo y semejanza de todo, como es en el caso de Dios, o bien porque posee la semejanza de toda cosa o en acto como en los Ángeles o en potencia como en las almas». b) Única e irrepetible El hombre existe como ser único e irrepetible, existe como un «yo», capaz de autocomprenderse, autoposeerse y autodeterminarse. La 1

Constitución Dogmática Gaudium et Spes, del Concilio Vaticano II (GS N°25)

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persona humana es un ser inteligente y consciente, capaz de reflexionar sobre sí mismo y, por tanto, de tener conciencia de sí y de sus propios actos. Sin embargo, no son la inteligencia, la conciencia y la libertad las que definen a la persona, sino que es la persona quien está en la base de los actos de inteligencia, de conciencia y de libertad. Estos actos pueden faltar, sin que por ello el hombre deje de ser persona. La persona humana debe ser comprendida siempre en su irrepetible e insuprimible singularidad. En efecto, el hombre existe ante todo como subjetividad, como centro de conciencia y de libertad, cuya historia única y distinta de las demás expresa su irreductibilidad ante cualquier intento de circunscribirlo a esquemas de pensamiento o sistemas de poder, ideológicos o no. Esto impone, ante todo, no sólo la exigencia del simple respeto por parte de todos, y especialmente de las instituciones políticas y sociales y de sus responsables, en relación a cada hombre de este mundo, sino que además, y en mayor medida, comporta que el primer compromiso de cada uno hacia el otro, y sobre todo de estas mismas instituciones, se debe situar en la promoción del desarrollo integral de la persona. c) El respeto de la dignidad humana Una sociedad justa puede ser realizada solamente en el respeto de la dignidad trascendente de la persona humana. Esta representa el fin último de la sociedad, que está a ella ordenada: «El orden social, pues, y su progresivo desarrollo deben en todo momento subordinarse al bien de la persona, ya que el orden real debe someterse al orden personal, y no al contrario». El respeto de la dignidad humana no puede absolutamente prescindir de la obediencia al principio de «considerar al prójimo como otro yo, cuidando en primer lugar de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente». Es preciso que todos los programas sociales, científicos y culturales, estén presididos por la conciencia del primado de cada ser humano.

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En ningún caso la persona humana puede ser instrumentalizada para fines ajenos a su mismo desarrollo, que puede realizar plena y definitivamente solo en Dios y en su proyecto salvífico: el hombre, en efecto, en su interioridad, trasciende el universo y es la única criatura que Dios ha amado por si misma. Por esta razón, ni su vida, ni el desarrollo de su pensamiento, ni sus bienes, ni cuantos comparten sus vicisitudes personales y familiares pueden ser sometidos a injustas restricciones en el ejercicio de sus derechos y de su libertad. La persona no puede estar finalizada a proyectos de carácter económico, social o político, impuestos por autoridad alguna, ni siquiera en nombre del presunto progreso de la comunidad civil en su conjunto o de otras personas, en el presente o en el futuro. Es necesario, por tanto, que las autoridades públicas vigilen con atención para que una restricción de la libertad o cualquier otra carga impuesta a la actuación de las personas no lesione jamás la dignidad personal y garantice el efectivo ejercicio de los derechos humanos. Todo esto, una vez más, se funda sobre la visión del hombre como persona, es decir, como sujeto activo y responsable del propio proceso de crecimiento, junto con la comunidad de la que forma parte. Los auténticos cambios sociales son efectivos y duraderos solo si están fundados sobre un cambio decidido de la conducta personal. No será posible jamás una auténtica moralización de la vida social si no es a partir de las personas y en referencia a ellas: en efecto, «el ejercicio de la vida moral proclama la dignidad de la persona humana». A las personas compete, evidentemente, el desarrollo de las actitudes morales, fundamentales en toda convivencia verdaderamente humana (justicia, honradez, veracidad, etc.), que de ninguna manera se puede esperar de otros o delegar en las instituciones. A todos, particularmente a quienes de diversas maneras están investidos de responsabilidad política, jurídica o profesional frente a los demás, corresponde ser conciencia vigilante de la sociedad y primeros testigos de una convivencia civil y digna del hombre. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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Actividades 1.Conceptualice el término de dignidad humana. _________________________________________________________ _________________________________________________________

2.Mencione al menos tres actitudes que pueden denigrar la dignidad humana. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ 3.Busque en algún periódico o revista, un recorte que ilustre lo que significa la trascendencia para el ser humano.

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Bibliografía:  Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) N°1879.  Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI N°130134). Del Pontificio Consejo de «Justicia y Paz». Ciudad del Vaticano, 29 de junio de 2004. La dignidad humana: Semejanza con Dios. La semejanza con Dios se manifiesta en la persona porque en ella se encuentran las características propias de Dios, que Él en su amor infinito quiso compartir con el ser humano. A) Racionalidad: es la capacidad de pensamiento, de razonamiento, de la lógica y abstracción; las cuales desarrolladas le permiten al ser humano tomar conciencia (darse cuenta) y la responsabilidad (conocer y responder) sobre sus actos. B) Conciencia: el ser humano es sujeto y objeto de su propia existencia. Esto quiere decir que tiene la capacidad de observarse a sí mismo, como sujeto de sus actos, hacerse preguntas sobre lo que es y hace, así como emitir juicios sobre la bondad o maldad de sus actos, lo cual finalmente define sus decisiones y opciones. Para que la conciencia esté bien formada es necesaria la educación, mediante la cual la persona aprende a discernir entre las propuestas constructivas y destructivas de su integridad personal, comunitaria y social. C) Capacidad de transformar la naturaleza respetando la ecología. Su capacidad de distanciarse de las cosas, su inteligencia y capacidad de cambio lo hacen señor de la naturaleza: las cosas son lo que son para el ser humano; es él quien les da un sentido y un significado y quien se sirve de ellas o las transforma para que cumplan con su destino, con responsabilidad y respeto por su estructura profunda. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


“Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor” (Jn 15, 9) Décimo año

D) Libertad: dominio sobre su propio destino, sobre el ejercicio de sus facultades y sobre su persona. “El ser humano, por ser inteligente y racional, es capaz de distinguir entre el bien y el mal, y por ser libre, es capaz de decidir sobre su destino y elegir el bien. Es capaz de juzgar sobre aquello que lo construye como persona y aquello que lo destruye. El ser humano, ciertamente no es libre para aniquilarse; la libertad está al servicio de su realización o no es auténtica libertad”2. E) Relacionalidad: su condición de hijo de Dios lo hace hermano de los demás seres humanos. La persona solamente ES en relación con otro (el YO solamente existe en relación con un TÚ). La relación entre las personas se da siempre en el plano de SUJETO/SUJETO, nunca de de Sujeto/Objeto. Esto significa que la persona nunca debe o puede ser medio, instrumento o recurso para nada ni nadie. F) Capacidad de amar: “El ser humano no puede vivir sin amor. Permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido, si no le es revelado el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y no lo hace propio, si no participa en él vivamente”3 Bibliografía:  Conferencia Episcopal de Costa Rica. “Educación en la sexualidad: guía para padres de familia y educadores”, 2001, p 76-80.

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La educación sexual: elementos para el estudio y la reflexión pastoral, De la Conferencia Episcopal de Colombia 1994. p 45. Carta Encíclica Redemptor Hominis (RHN°10), del Papa Juan Pablo II.

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Fecha: ______________________. Trimestre________. Objetivo especifico 2 Elegir alternativas y opciones que . tiene el cristiano para participar en la transformación de la realidad familiar, escolar y cultural de su entorno.

Contenido Alternativas y opciones que tiene el cristiano para participar en la transformación de la realidad familiar, escolar y cultural de su entorno.

La Caridad como tarea de la Iglesia. La Iglesia: Prolongación de la Acción del Espíritu Santo. Toda la actividad de la Iglesia es una expresión de un amor que busca el bien integral del ser humano: busca su evangelización mediante la Palabra y los Sacramentos; y busca su promoción en los diversos ámbitos de la actividad humana. Por tanto, el amor es el servicio que presta la Iglesia para atender constantemente los sufrimientos y las necesidades, incluso materiales, de los hombres.  El amor al prójimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel, pero lo es también para toda la comunidad eclesial.  La Iglesia en cuanto comunidad ha de poner en práctica el amor.  En consecuencia, el amor necesita también una organización, como presupuesto para un servicio comunitario ordenado.

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« Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en común; vendían sus posesiones y bienes y lo repartían entre todos, según la necesidad de cada uno » (Hch 2, 44-45). Un ejemplo en el Nuevo Testamento de la organización de la caridad nos la da el libro de los Hechos de los Apóstoles 6, 5-6, donde se nos habla de la elección de los siete varones, que fue el principio del ministerio diaconal. Este grupo no debía limitarse a un servicio meramente técnico de distribución: debían ser hombres «llenos de Espíritu y de sabiduría » (cf. Hch 6, 1-6).  El servicio social que desempeñaban era absolutamente concreto, pero sin duda también espiritual al mismo tiempo.  Realizaban un verdadero oficio espiritual: el del amor bien ordenado al prójimo.  Con la formación de este grupo de los Siete, la «diaconía» quedaba ya instaurada en la estructura fundamental de la Iglesia misma. La Iglesia no puede descuidar el servicio de la caridad, como no puede omitir los Sacramentos y la Palabra. Actividades 1.¿Qué es la Iglesia? _________________________________________________________ _________________________________________________________

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2.¿Qué buscan las actividades caritativas que se realizan en la Iglesia? _________________________________________________________ _________________________________________________________ 3,Comente ampliamente el texto bíblico Hch 2, 44-45. _________________________________________________________ _________________________________________________________ 4,Señale los tres aspectos en los que se debe basar el servicio a la caridad. _________________________________________________________ _________________________________________________________

Bibliografía:  Deus Caritas Est (Dios es Amor), Carta Encíclica del Papa Benedicto XVI, dada el 25 de diciembre de 2005, (DCS N°20).

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Fecha: ______________________. Trimestre________. Objetivo especifico 3 Considerar las implicaciones . éticas, religiosas y de fe que según principios cristianos tiene el asumir a Cristo como modelo de vida.

Contenido Implicaciones éticas, religiosas y de fe que según principios cristianos tiene el asumir a Cristo como modelo de vida.

Nuestra fe como seguidores de Cristo. La respuesta del hombre a Dios. Por su revelación, "Dios invisible habla a los hombres como amigo, movido por su gran amor y mora con ellos para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía"4. La respuesta adecuada a esta invitación es la fe. Por la fe, el hombre somete completamente su inteligencia y su voluntad a Dios. Con todo su ser, el hombre da su asentimiento a Dios que revela5. La Sagrada Escritura llama "obediencia de la fe" a esta respuesta del hombre a Dios que revela6. Consejos evangélicos, vida consagrada. Los consejos evangélicos (pobreza, obediencia y castidad) están propuestos en su multiplicidad a todos los discípulos de Cristo. La perfección de la caridad a la cual son llamados todos los fieles implica, para quienes asumen libremente el llamamiento a la vida consagrada, la obligación de practicar la castidad en el celibato por el Reino, la pobreza y la obediencia. La profesión de estos consejos en un estado

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DV N°2 Ver DV N°5 6 Ver. Rom 1,5; 16,26 5

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de vida estable reconocido por la Iglesia es lo que caracteriza la "vida consagrada" a Dios7. El estado de vida consagrada aparece por consiguiente como una de las maneras de vivir una consagración "más íntima" que tiene su raíz en el bautismo y se dedica totalmente a Dios. En la vida consagrada, los fieles de Cristo se proponen, bajo la moción del Espíritu Santo, seguir más de cerca a Cristo, entregarse a Dios amado por encima de todo y, persiguiendo la perfección de la caridad en el servicio del Reino, significar y anunciar en la Iglesia la gloria del mundo futuro. Hechos de los Apóstoles (Hch 11,15-18) «Apenas había comenzado yo a hablar, cuando el Espíritu Santo bajó sobre ellos, como había bajado al principio sobre nosotros. Entonces me acordé de la palabra del Señor, que dijo: "Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo." Si ellos creían en el Señor Jesucristo y Dios les comunicaba el mismo don que a nosotros, ¿quién era yo para oponerme a Dios?. Cuando oyeron esto se tranquilizaron y alabaron a Dios diciendo: También a los que no son judíos les ha dado Dios la conversión que lleva a la vida» Actividades: 1.Anote 3 actos que usted realiza como seguidor de Jesús donde manifieste su fe por ese Hijo amado; partiendo de una convivencia ética, democrática, tolerante y pacífica. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________

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Ver Constitución Dogmática del Concilio Vaticano II: Lúmen Gentium (LG N°42-43); Perfectae Caritatis (PC N°1)

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2.Recorte y pegue un acto en donde se manifieste la fe por ser hijo de Dios

Bibliografía:  Catecismo de la Iglesia Católica (CIC N°142-143; 915-916)

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Fecha: ______________________. Trimestre________.

Objetivo especifico 4 Elegir alternativas y opciones que . tiene el cristiano para participar en la transformación de la realidad familiar, escolar y cultural de su entorno.

Contenido Alternativas y opciones que tiene el cristiano para participar en la transformación de la realidad familiar, escolar y cultural de su entorno.

Promoción y defensa de la dignidad y los derechos de la persona humana

La promoción de la dignidad humana y la defensa de los derechos fundamentales de la persona constituyen en el sentido más profundo y la misión primordial de todo cristiano, para así transformar su realidad familiar, escolar y cultural. La persona humana, primer camino de la Iglesia, es, en su dimensión individual y comunitaria, el centro de acción pastoral. La Iglesia, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, propugna por la defensa de la dignidad humana en sus diversos campos, entre los cuales podemos enumerar algunos. 1. Pastoral de Derechos Humanos: defiende y promueve la vida y la dignidad humana, como prolongación de la misión liberadora de Jesús de Nazareth, con la participación de hombres y mujeres de buena voluntad8. La Iglesia asume la defensa de los derechos humanos, tanto civiles y políticos como económicos, sociales y culturales, teniendo en cuenta su universalidad e indivisibilidad. “La promoción integral de todas las categorías de los derechos humanos es la verdadera garantía del pleno respeto por cada uno de los

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CELAM, Derechos Humanos. Conclusiones del Primer Encuentro Latinoamericano de Derechos Humanos. Ediciones CELAM, Bogotá, 1994, p. 148.

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derechos ” 2. Pastoral de la Ecología y el Medio Ambiente: fomenta la educación y la toma de conciencia en torno a la naturaleza como una herencia gratuita que recibimos para proteger, como un espacio precioso de convivencia humana y como una responsabilidad cuidadosa del señorío del hombre; “las generaciones que nos suceden tienen derecho a recibir un mundo habitable y no un planeta con aire contaminado”10 3. Pastoral de la Tierra: el Documento de Aparecida tienen en cuenta los rostros sufrientes de los campesinos sin tierra. “Los campesinos, en su mayoría, sufren a causa de la pobreza, agravada por no tener acceso a tierra propia. Sin embargo, existen grandes latifundios en manos de unos pocos. En algunos países, esta situación ha llevado a la población a demandar una Reforma Agraria, estando atentos a los males que puedan ocasionarles los Tratados de Libre Comercio, la manipulación de la droga y otros factores” 11. La pastoral de la tierra promueve un cambio de mentalidad con relación a la tierra desde la cosmovisión cristiana, teniendo en cuenta los grandes valores de los pueblos indígenas; estimula formas organizativas más comunitarias y participativas en el uso de la tierra; apoya los proyectos de una justa y equitativa reforma agraria; y estimula una reflexión teológica sobre la tierra como “primer don del amor del Señor por nosotros”.

4. Pastoral del Mundo del Trabajo: el trabajo, en la concepción cristiana, es participación en la tarea creadora de Dios, es una dimensión fundamental de la existencia humana, garantiza la dignidad y la libertad del ser humano y es un 9

Juan Pablo II, Mensaje en la Jornada Mundial de la Paz, 1999, N°3. Documento de Aparecida (DA N°471; ver N°474.1236). 11 Documento de Aparecida (DA N°72; ver N° 65.402) 10

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instrumento de servicio a los demás12. La pastoral del mundo del trabajo se propone analizar permanentemente la realidad del ámbito del trabajador; promover un concepto más humano y cristiano del trabajo; apoyar las organizaciones de los trabajadores para la defensa de sus legítimos derechos; propiciar espacios de encuentro y mutua colaboración entre los diversos sectores del mundo del trabajo; promover la formación de agentes de pastoral en este campo; impulsar un nuevo concepto de empresa y sociedad; y animar una espiritualidad del trabajo. 5. Pastoral de la Salud: cuando el Documento de Aparecida comienza hablar sobre los enfermos, hace una proclama sobre la “vida”: “La Iglesia ha hecho una opción por la vida. Esta nos proyecta necesariamente hacia las periferias más hondas de la existencia: el nacer y el morir, el niño y el anciano, el sano y el enfermo”13. La Pastoral de la Salud es, por tanto, la respuesta a los grandes interrogantes de la vida, como son el sufrimiento y la muerte, a la luz de la muerte y resurrección del Señor, única verdadera salud14. La Pastoral de la Salud tiene como misión fundamental cuidar, defender, promover y celebrar la vida. Abarca tanto la salud comunitaria (dimensión educativa y preventiva), como la pastoral de los enfermos (dimensión solidaria); y la pastoral de salud institucional (dimensión política). 6. Pastoral de la Mujer y del Varón: En el Documento de Aparecida se habla tanto de la mujer como del varón, a partir del dato de la antropología cristiana que le concede igual dignidad a los dos, al ser creados a imagen y semejanza de Dios. La relación entre mujer y varón es de reciprocidad y colaboración mutua en la construcción de la sociedad15. 12

Documento de Aparecida (DA N°120; ver N°121-122). Documento de Aparecida (DA N° 417) 14 Documento de Aparecida (Ver DA N° 418-419) 15 Con relación a la pastoral de la mujer, Aparecida propone las siguientes acciones pastorales (ver DA N°458); y con relación a la pastoral del varón, Aparecida trae diversas sugerencias, lea el N°463. 13

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7. Pastoral de la Movilidad Humana: presta un servicio integral a las personas y a las familias que están viviendo el fenómeno de la movilidad: migrantes internacionales, migrantes de zonas fronterizas; migrantes del campo a la ciudad; cosecheros y otros migrantes temporales; desplazados forzosos; deportados; marinos, pescadores, turistas, peregrinos. “Creemos que la realidad de las migraciones no se ha de ver nunca sólo como un problema, sino también y sobre todo, como un gran recurso para el camino de la humanidad”16. Actividades: 1.¿Qué áreas de la Pastoral Social funcionan en su parroquia y en la diócesis? _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________

2.Comente: su compromiso social como cristiano (a), ¿en qué áreas de su vida se refleja? _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ 16

Benedicto XVI, Alocución, Angelus, 14 de enero de 2007 (Ver DA N°413)

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3. Anote tres ideas en la que podemos contribuir para mejorar la calidad de vida que se da en nuestra comunidad. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ Señale en el siguiente cuadro las situaciones negativas y positivas que se dan en los ámbitos familiares y escolares y así verificar cuales valores cristianos se viven, se confronta el trabajo realizado con la cita bíblica 1 Cor 1, 10 – 11: DIVISIONES ENTRE LOS CREYENTES “Les ruego, hermanos, en nombre de Cristo Jesús, nuestro Señor, que se pongan todos de acuerdo y terminen con las divisiones; que encuentren un mismo modo de pensar y los mismos criterios. Personas de la casa de Cloe me han hablado de que hay rivalidades entre ustedes. Puedo usar esta palabra, ya que uno dice: Yo soy de Pablo, y otro: Yo soy de Apolo, o Yo soy de Cefas, o Yo soy de Cristo. ¿Quieren dividir a Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por ustedes? ¿O fueron bautizados en el nombre de Pablo?” Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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Situaciones positivas

Situaciones negativas

Valores cristianos

Ámbito familiar

Ámbito Colegial

Bibliografía:  Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM. Documento #5: “A la luz de Aparecida… Hacia una renovada pastoral social”. Autor: Pbro. Lic. Leonidas Ortiz Lozada. Bogotá, Colombia, 2007. p 66-75.

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Fecha: ______________________. Trimestre________.

Objetivo especifico 5 Apreciar desde criterios cristianos . el compromiso ante hechos y situaciones de su entorno educativo, social y cultural que requieren ser fortalecidos con valores cristianos.

Contenido El compromiso personal con el fortalecimiento de valores religiosos, cristianos en los ámbitos educativos, social y cultural.

El Mandato Misionero.

Las diversas formas del «mandato misionero» tienen puntos comunes y también acentuaciones características. Dos elementos, sin embargo, se hallan en todas las versiones. Ante todo, la dimensión universal de la tarea confiada a los Apóstoles: «A todas las gentes»17; «por todo el mundo ... a toda la creación»18; «a todas las naciones»19. En segundo lugar, la certeza dada por el Señor de que en esa tarea ellos no estarán solos, sino que recibirán la fuerza y los medios para desarrollar su misión. En esto está la presencia y el poder del Espíritu, y la asistencia de Jesús: «Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos»20. En cuanto a las diferencias de acentuación en el mandato, Marcos presenta la misión como proclamación o Kerigma: «Proclaman la Buena Nueva»21. Objetivo del evangelista es guiar a sus lectores a repetir la confesión de Pedro: «Tú eres el Cristo»22 y proclamar, como el 17

Mt 28, 19 Mc 16, 15 19 Hch 1, 8 20 Mc 16, 20 21 Mc 16, 15 22 Mc 8, 29 18

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Centurión romano delante de Jesús muerto en la cruz: «Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios»23. En Mateo el acento misional está puesto en la fundación de la Iglesia y en su enseñanza24. En él, pues, este mandato pone de relieve que la proclamación del Evangelio debe ser completada por una específica catequesis de orden eclesial y sacramental. En Lucas, la misión se presenta como testimonio25, cuyo objeto ante todo es la resurrección26. El misionero es invitado a creer en la fuerza transformadora del Evangelio y a anunciar lo que tan bien describe Lucas, a saber, la conversión al amor y a la misericordia de Dios, la experiencia de una liberación total hasta la raíz de todo mal, el pecado. Juan es el único que habla explícitamente de «mandato» -palabra que equivale a «misión»- relacionando directamente la misión que Jesús confía a sus discípulos con la que él mismo ha recibido del Padre: «Como el Padre me envió, también yo os envío»27. Jesús dice, dirigiéndose al Padre: «Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo»28. Todo el sentido misionero del Evangelio de Juan está expresado en la «oración sacerdotal»: «Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tu has enviado Jesucristo»29.

Fin último de la misión es hacer participes de la comunión que existe entre el Padre y el Hijo: los discípulos deben vivir la unidad entre sí, permaneciendo en el Padre y en el Hijo, para que el mundo conozca y crea30. Es éste un significativo texto misionero que nos hace entender que se es misionero ante todo por lo que se es, en cuanto Iglesia que vive profundamente la unidad en el amor, antes de serlo por lo que se dice o se hace. 23

Mc 15, 39 Ver Mt 28, 19-20; 16, 18 25 Ver Lc 24, 48; Hch 1, 8 26 Ver Hch 1, 22 27 Jn 20, 21 28 Jn 17, 18 29 Jn 17, 3 30 Ver Jn 17,21-23 24

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Por tanto, los cuatro evangelios, en la unidad fundamental de la misma misión, testimonian un cierto pluralismo que refleja experiencias y situaciones diversas de las primeras comunidades cristianas; este pluralismo es también fruto del empuje dinámico del mismo Espíritu; invita a estar atentos a los diversos carismas misioneros y a las distintas condiciones ambientales y humanas. Sin embargo, todos los evangelistas subrayan que la misión de los discípulos es colaboración con la de Cristo: «Sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo»31. La misión, por consiguiente, no se basa en las capacidades humanas, sino en el poder del Resucitado. Tarea: Anote tres valores cristianos en cada ámbito donde se exprese el compromiso cristiano de ser misionero, donde es tolerante para aceptar las diferencias culturales, religiosas y étnicas. 1. _____________________________________________________ 2. _____________________________________________________ 3. _____________________________________________________

Bibliografía:  Redemptoris Missio (RM N°23), Carta Encíclica del Papa Juan Pablo II, sobre: La misión del Redentor. Roma, 07 de diciembre de 1990.

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Mt 28, 20

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El servicio en los diversos ámbitos de la vida social (El servicio a la persona humana)

La presencia del fiel laico en campo social se caracteriza por el servicio, signo y expresión de la caridad, que se manifiesta en la vida familiar, cultural, laboral, económica, política, según perfiles específicos: obedeciendo a las diversas exigencias de su ámbito particular de compromiso, los fieles laicos expresan la verdad de su fe y, al mismo tiempo, la verdad de la doctrina social de la Iglesia, que encuentra su plena realización cuando se vive concretamente para solucionar los problemas sociales. La credibilidad misma de la doctrina social reside, en efecto, en el testimonio de las obras, antes que en su coherencia y lógica interna. Adentrados en el tercer milenio de la era cristiana, los fieles laicos se orientarán con su testimonio a todos los hombres con los que colaborarán para resolver las cuestiones más urgentes de nuestro tiempo: «Todo lo que, extraído del tesoro doctrinal de la Iglesia, ha propuesto el Concilio, pretende ayudar a todos los hombres de nuestros días, a los que creen en Dios y a los que no creen en El de forma explícita, a fin de que, con la más clara percepción de su entera vocación, ajusten mejor el mundo a la superior dignidad del hombre, tiendan a una fraternidad universal más profundamente arraigada y, bajo el impulso del amor, con esfuerzo generoso y unido, respondan a las urgentes exigencias de nuestra edad». Entre los ámbitos del compromiso social de los fieles laicos emerge, ante todo, el servicio a la persona humana: la promoción de la dignidad de la persona, el bien más precioso que el hombre posee, es «una tarea esencial; es más, en cierto sentido es la tarea central y unificante del servicio que la Iglesia, y en ella los fieles laicos, están llamados a prestar a la familia humana». La primera forma de llevar a cabo esta tarea consiste en el compromiso y en el esfuerzo por la propia renovación interior «La renovación interior del espíritu cristiano» debe Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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preceder el compromiso de mejorar la sociedad «según el espíritu de la Iglesia, afianzando la justicia y la caridad sociales». De la conversión del corazón brota la solicitud por el hombre amado como un hermano. Esta solicitud lleva a comprender como una obligación el compromiso de sanar las instituciones, las estructuras y las condiciones de vida contrarias a la dignidad humana. Los fieles laicos deben, por tanto, trabajar a la vez por la conversión de los corazones y por el mejoramiento de las estructuras, teniendo en cuenta la situación histórica y usando medios lícitos, con el fin de obtener instituciones en las que la dignidad de todos los hombres sea verdaderamente respetada y promovida. La promoción de la dignidad humana implica, ante todo, la afirmación del inviolable derecho a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, el primero entre todos y condición para todos los demás derechos de la persona. El respeto de la dignidad personal exige, además, el reconocimiento de la dimensión religiosa del hombre, que no es « una exigencia simplemente "confesional", sino más bien una exigencia que encuentra su raíz inextirpable en la realidad misma del hombre». El reconocimiento efectivo del derecho a la libertad de conciencia y a la libertad religiosa es uno de los bienes más elevados y de los deberes más graves de todo pueblo que quiera verdaderamente asegurar el bien de la persona y de la sociedad. En el actual contexto cultural, adquiere especial urgencia el compromiso de defender el matrimonio y la familia, que puede cumplirse adecuadamente sólo con la convicción del valor único e insustituible de estas realidades en orden al auténtico desarrollo de la convivencia humana. Actividades: 1.Señale los cinco ámbitos en los que los fieles laicos tenemos que ser signo de servicio y de caridad. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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2.Explique en qué consiste el compromiso social de los fieles laicos. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________

3.Comente ampliamente qué implica la promoción de la Dignidad Humana. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________

Bibliografía:  Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI N°551553). Del Pontificio Consejo de «Justicia y Paz». Ciudad del Vaticano, 29 de junio de 2004.

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Fecha: ______________________. Trimestre________. Objetivo especifico Contenido 6 Determinar el proyecto de vida y El proyecto de vida y la vivencia . la vivencia de la sexualidad de la sexualidad “Hombre y Mujer los creo...32” "Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor. Creándola a su imagen ... Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación, y consiguientemente la capacidad y la responsabilidad del amor y de la comunión"33 "Dios creó el hombre a imagen suya...hombre y mujer los creó". "Creced y multiplicaos"34; "el día en que Dios creó al hombre, le hizo a imagen de Dios. Los creó varón y hembra, los bendijo, y los llamó "Hombre" en el día de su creación"35. La sexualidad afecta a todos los aspectos de la persona humana, en la unidad de su cuerpo y su alma. Concierne particularmente a la afectividad, la capacidad de amar y de procrear y, de manera más general, a la aptitud para establecer vínculos de comunión con otro. Corresponde a cada uno, hombre y mujer, reconocer y aceptar su identidad sexual. La diferencia y la complementariedad físicas, morales y espirituales, están orientadas a los bienes del matrimonio y al desarrollo de la vida familiar. La armonía de la pareja y de la sociedad depende en parte de la manera en que son vividas entre los sexos la complementariedad, la necesidad y el apoyo mutuos.

32

Gn 1,27 FC N°11 34 Ver Gn 1,28s 35 Ver Gn 5,1-2 33

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"Creando al hombre ‘varón y mujer’, Dios da la dignidad personal de igual modo al hombre y a la mujer"36. El hombre es una persona, y esto se aplica en la misma medida al hombre y a la mujer, porque los dos fueron creados a imagen y semejanza de un Dios personal. Cada uno de los sexos es, con una dignidad igual, aunque de manera distinta, imagen del poder y de la ternura de Dios. La unión del hombre y de la mujer en el matrimonio es una manera de imitar en la carne la generosidad y la fecundidad del Creador: "el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne"37. De esta unión proceden todas las generaciones humanas38. Jesús vino a restaurar la creación en la pureza de sus orígenes. En el Sermón de la montaña interpreta de manera rigurosa el plan de Dios: "Habéis oído que se dijo: `no cometerás adulterio'. Pues yo os digo: `todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón'"39. El hombre no debe separar lo que Dos ha unido40. La Tradición de la Iglesia ha entendido el sexto mandamiento como una regulación completa de la sexualidad humana. Actividades: Defina personalmente el concepto “sexualidad humana”. Luego investigue y escriba la definición del concepto de “sexualidad humana” que enseña la Iglesia y el que enseña la sociedad actual.

36

FC N°22; ver GS N°49 Gn 2,24 38 Ver Gn 4,1-2.25-26; 5,1 39 Mt 5,27-28 40 Ver Mt 19,6 37

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Definición personal

Definición que enseña la Iglesia

Definición que enseña la sociedad

Bibliografía:  Catecismo de la Iglesia Católica (CIC N°2331-2336)

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El Amor y la Sexualidad humana El hombre está llamado al amor y al don de sí en su unidad corpóreoespiritual. Feminidad y masculinidad son dones complementarios, en cuya virtud la sexualidad humana es parte integrante de la concreta capacidad de amar que Dios ha inscrito en el hombre y en la mujer: “La sexualidad es un elemento básico de la personalidad; un modo propio de ser; de manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir; expresar y vivir el amor humano”41. Esta capacidad de amar como don de sí tiene, por tanto, su “encarnación” en el carácter esponsal del cuerpo, en el cual está inscrita la masculinidad y la feminidad de la persona. “El cuerpo humano, con su sexo, y con su masculinidad y feminidad visto en el misterio mismo de la creación, es no sólo fuente de fecundidad y de procreación, como en todo el orden natural, sino que incluye desde el “principio” el atributo “esponsalicio”, es decir, la capacidad de expresar el amor: ese amor precisamente en el que el hombre-persona se convierte en don y (mediante ese don) realiza el sentido mismo de su ser y existir”42. La sexualidad humana es un bien: parte del don que Dios vio que “era muy bueno” cuando creó la persona humana a su imagen y semejanza, y “hombre y mujer los creó”43. En cuanto modalidad de relacionarse y abrirse a los otros, la sexualidad tiene como fin intrínseco el amor, más precisamente el amor como donación y acogida, como dar y recibir. La relación entre un hombre y una mujer es esencialmente una relación de amor. Cuando dicho amor se actúa en el matrimonio, el don de sí expresa, a través del cuerpo, la complementariedad y la totalidad del don; el amor conyugal llega a ser, entonces, una fuerza que enriquece y hace crecer a las personas y, al mismo tiempo, contribuye a alimentar la civilización del amor; cuando por el contrario falta el sentido y el significado del don en la sexualidad, se introduce “una civilización de las cosas y no de las personas; una civilización en la que las personas se usan como si fueran cosas. En el contexto de la civilización del 41

Sagrada Congregación para la Educación Católica. Orientaciones educativas sobre el amor humano N°4, 01/11/1983. Juan Pablo II, Audiencia general, 16 de enero de 1980, Periódico L’Osservatore Romano, ed. española, 20/01/1980, n 1, p 3. 43 Gén 1, 27. 42

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placer la mujer puede llegar a ser un objeto para el hombre, los hijos un obstáculo para los padre”44. En cuanto espíritu encarnado, es decir, alma que se expresa en el cuerpo informado por un espíritu inmortal, el hombre está llamado al amor en esta su totalidad unificada. El amor abarca también el cuerpo humano y el cuerpo se hace partícipe del amor espiritual45 . A la luz de la Revelación cristiana se lee el significado interpersonal de la misma sexualidad: “La sexualidad caracteriza al hombre y a la mujer no sólo en el plano físico, sino también en el psicológico y espiritual con su huella consiguiente en todas sus manifestaciones. Esta diversidad, unida a la complementariedad de los dos sexos, responde cumplidamente al diseño de Dios según la vocación a la cual uno ha sido llamado”46. Cuando el amor se vive en el matrimonio, comprende y supera la amistad, y se plasma en la entrega total de un hombre y una mujer; de acuerdo con su masculinidad y feminidad, que con el pacto conyugal fundan aquella comunión de personas en la cual Dios ha querido que viniera concebida, naciera y se desarrollara la vida humana. A este amor conyugal, y sólo a él, pertenece la donación sexual, que se “realiza de modo verdaderamente humano, solamente cuando es parte integrante del amor con el hombre y la mujer se comprometen sí hasta la muerte”47. A partir de esta comunión de amor y de vida los cónyuges consiguen esa riqueza humana y espiritual y ese clima positivo para ofrecer a los hijos su apoyo en la educación del amor y de la castidad. Jesús: Dios asume plenamente nuestra humanidad La experiencia de Jesús de hacerse ser humano y vivir esta humanidad en todas sus dimensiones (excepto el pecado) da a la corporeidad su valor y trascendencia. Si Jesús se hizo hombre y vivió como 44

Carta a las Familias Gratissimam Sane, N°13. Familiaris Consortio (FC N°11) 46 Sagrada Congregación para la Educación Católica. Orientaciones educativas sobre el amor humano N°5, 01/11/1983. 47 Familiaris Consortio (FC N°11) 45

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humano, asumiendo una corporeidad, no podemos decir que la vida temporal y el cuerpo estén por fuera del proyecto de salvación. Cuerpo y Espíritu son dos dimensiones inseparables de la existencia humana y sólo si se desarrollan ambas de una manera integral y armónica, la persona alcanza su madurez.

Unidad corpóreo espiritual

Racionalidad

Conciencia Capacidad de transformar la naturaleza

Libertad

La sexualidad debe estar integrada con todas estas dimensiones de la persona

Relacionalidad Capacidad de Amar

El ser humano fue creado en dos sexos: hombre y mujer. La identidad humana se define, entonces en dos posibilidades: masculina y femenina. Cada sexo tiene sus características específicas tanto en el orden físico como psicológico y espiritual. Pero son iguales en su dignidad, sus facultades, y sus deberes y derechos. Por eso la Iglesia dice que “hombre y mujer son iguales y distintos al mismo tiempo; no idénticos, pero sí iguales en dignidad personal; son semejantes para entenderse, pero diferentes para complementarse recíprocamente”48. La cultura ha atribuido cualidades, características, oficios, defectos, maneras de ser y actuar diferentes según el sexo al cual se pertenezca. Esta asignación cultural ha sido profundamente injusta con ambos 48

Sagrada Congregación para la Educación Católica. Orientaciones educativas sobre el amor humano N°25, 1983.

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sexos, impidiéndole a cada uno de ellos la expresión en alguno de los ámbitos de la vivencia cotidiana. En relación con la sexualidad es necesario destacar fundamentalmente la posición de igualdad entre hombre y mujer (igualdad en su corporeidad, en sus sentimientos, emociones, expresiones, dignidad y responsabilidades); la diferencia natural que se expresa culturalmente entre los dos sexos, pero siempre superando el machismo y la discriminación de uno de ellos. Plantea igualmente, la posibilidad de asumir y ejecutar funciones que tradicionalmente se han atribuido al otro sexo, poniendo como límite la libertad individual (no la mayor o menor valoración que la sociedad asigna a ellas). Actividades: 1.¿Qué aspectos de la persona afecta la sexualidad humana? _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ 2.Explique por qué el amor sexuado debe vivirse solo dentro de la pareja heterosexual. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________

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3.Mencione el nombre de los 6 elementos que conforman la “unidad corpórea espiritual de la persona”. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ 4.Para las enseñanzas de la Iglesia: “hombre y mujer son iguales y distintos al mismo tiempo”, según lo leído, explique la frase anterior. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ 5.Comente por qué la unión sexual de los esposos es “una entrega de donación total”. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ Bibliografía:  Sexualidad humana: verdad y significado, orientaciones educativas en familia, del Consejo Pontificio para la Familia. Ciudad del Vaticano, 08 de diciembre de 1995.

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Fecha: ______________________. Trimestre________.

Objetivo especifico Contenido 7 Identificar el trabajo desde la El trabajo desde la ética . ética cristiana de desarrollo cristiana de desarrollo integral integral sostenible. sostenible.

El trabajo es necesario El trabajo es un derecho fundamental y un bien para el hombre: un bien útil, digno de él, porque es idóneo para expresar y acrecentar la dignidad humana. La Iglesia enseña el valor del trabajo no sólo porque es siempre personal, sino también por el carácter de necesidad. El trabajo es necesario para formar y mantener una familia, adquirir el derecho a la propiedad y contribuir al bien común de la familia humana. La consideración de las implicaciones morales que la cuestión del trabajo comporta en la vida social, lleva a la Iglesia a indicar la desocupación como una «verdadera calamidad social», sobre todo en relación con las jóvenes generaciones. El trabajo es un bien de todos, que debe estar disponible para todos aquellos capaces de él. La «plena ocupación» es, por tanto, un objetivo obligado para todo ordenamiento económico orientado a la justicia y al bien común. Una sociedad donde el derecho al trabajo sea anulado o sistemáticamente negado y donde las medidas de política económica no permitan a los trabajadores alcanzar niveles satisfactorios de ocupación, « no puede conseguir su legitimación ética ni la justa paz social». Una función importante y, por ello, una responsabilidad específica y grave, tienen en este ámbito los «empresarios indirectos», es decir aquellos sujetos —personas o instituciones de diverso tipo— que son capaces de orientar, a nivel nacional o internacional, la política del trabajo y de la economía. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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La capacidad propulsora de una sociedad orientada hacia el bien común y proyectada hacia el futuro se mide también, y sobre todo, a partir de las perspectivas de trabajo que puede ofrecer. El alto índice de desempleo, la presencia de sistemas de instrucción obsoletos y la persistencia de dificultades para acceder a la formación y al mercado de trabajo constituyen para muchos, sobre todo jóvenes, un grave obstáculo en el camino de la realización humana y profesional. Quien está desempleado o subempleado padece, en efecto, las consecuencias profundamente negativas que esta condición produce en la personalidad y corre el riesgo de quedar al margen de la sociedad y de convertirse en víctima de la exclusión social. Además de a los jóvenes, este drama afecta, por lo general, a las mujeres, a los trabajadores menos especializados, a los minusválidos, a los inmigrantes, a los ex-reclusos, a los analfabetos, personas todas que encuentran mayores dificultades en la búsqueda de una colocación en el mundo del trabajo. La conservación del empleo depende cada vez más de las capacidades profesionales. El sistema de instrucción y de educación no debe descuidar Información humana y técnica, necesaria para desarrollar con provecho las tareas requeridas. La necesidad cada vez más difundida de cambiar varias veces de empleo a lo largo de la vida, impone al sistema educativo favorecer la disponibilidad de las personas a una actualización permanente y una reiterada cualifica. Los jóvenes deben aprender a actuar autónomamente, a hacerse capaces de asumir responsablemente la tarea de afrontar con la competencia adecuada los riesgos vinculados a un contexto económico cambiante y frecuentemente imprevisible en sus escenarios de evolución. Es igualmente indispensable ofrecer ocasiones formativas oportunas a los adultos que buscan una nueva cualificación, así como a los desempleados. En general, la vida laboral de las personas debe encontrar nuevas y concretas formas de apoyo, comenzando precisamente por el sistema formativo, de manera que sea menos difícil atravesar etapas de cambio, de incertidumbre y de precariedad. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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Para realizar en clase:

En pequeños grupos exprese los tres principales aprendizajes del la lectura:

1

2

3

Bibliografía:  Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI N°287290). Del Pontificio Consejo de «Justicia y Paz». Ciudad del Vaticano, 29 de junio de 2004.

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1. Justicia y solidaridad entre las naciones. En el plano internacional la desigualdad de los recursos y de los medios económicos es tal que crea entre las naciones un verdadero "abismo". Por un lado están los que poseen y desarrollan los medios de crecimiento, y por otro, los que acumulan deudas. Las naciones ricas tienen una responsabilidad moral grave respecto a las que no pueden por sí mismas asegurar los medios de su desarrollo, o han sido impedidas de realizarlo por trágicos acontecimientos históricos. Es un deber de solidaridad y de caridad; es también una obligación de justicia si el bienestar de las naciones ricas procede de recursos que no han sido pagados justamente. La ayuda directa constituye una respuesta apropiada a necesidades inmediatas, extraordinarias, causadas por ejemplo por catástrofes naturales, epidemias, etc. Pero no basta para reparar los graves daños que resultan de situaciones de indigencia ni para remediar de forma duradera las necesidades. Es preciso también reformar las instituciones económicas y financieras internacionales para que promuevan mejor relaciones equitativas con los países menos desarrollados. Es preciso sostener el esfuerzo de los países pobres que trabajan por su crecimiento y su liberación. Esta doctrina exige ser aplicada de manera muy particular en el ámbito del trabajo agrícola. Los campesinos, sobre todo en el Tercer Mundo, forman la masa preponderante de los pobres. Acrecentar el sentido de Dios y el conocimiento de sí mismo constituye la base de todo desarrollo completo de la sociedad humana. Este multiplica los bienes materiales y los pone al servicio de la persona y de su libertad. Disminuye la miseria y la explotación económicas. Hace crecer el respeto de las identidades culturales y la apertura a la trascendencia. No corresponde a los pastores de la Iglesia intervenir directamente en la actividad política y en la organización de la vida social. Esta tarea forma parte de la vocación de los fieles laicos, que actúan por su propia Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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iniciativa con sus conciudadanos. La acción social puede implicar una pluralidad de vías concretas. Deberá atender siempre al bien común y ajustarse al mensaje evangélico y a la enseñanza de la Iglesia. Pertenece a los fieles laicos "animar, con su compromiso cristiano, las realidades y, en ellas, procurar ser testigos y operadores de paz y de justicia". 2. El amor de los pobres. Dios bendice a los que ayudan a los pobres y reprueba a los que se niegan a hacerlo: "a quien te pide da, al que desee que le prestes algo no le vuelvas la espalda"49. "Gratis lo recibisteis, dadlo gratis"50. Jesucristo reconocerá a sus elegidos en lo que hayan hecho por los pobres51. La buena nueva "anunciada a los pobres"52 es el signo de la presencia de Cristo.

Bibliografía:  Catecismo de la Iglesia Católica (CIC N°2437-2443)

49

Mt 5,42 Mt 10,8 51 Ver Mt 25,31–36 52 Mt 11,5; Lc 4,18 50

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El Trabajo dignifica a las personas 1.

El trabajo, fuente de sustento diario.

El trabajo es uno de los aspectos que más condiciona, positiva o negativamente, según los casos, la vida de la persona, de la familia y de la sociedad. Sin trabajo estable y satisfactorio, difícilmente puede hacer equilibrio en la persona y paz en la familia y en el país. 2.

Mediante el trabajo participamos de la obra creadora de Dios

Trabajar es compartir con Dios la tarea de la creación; por eso, es para nosotros un verdadero honor. Es parecerse a Dios. Es ejercer la responsabilidad frente al mundo que Dios nos ha confiado. El trabajo nos permite poner al servicio de la creación no solamente nuestro ser, sino todas las cualidades que Dios nos ha dado. El esfuerzo que hacemos al trabajar, contribuye a que nos sintamos más personas, mejores hijos de Dios y más útiles al bienestar y al progreso del mundo. Por ello, decimos que el trabajo dignifica al hombre y a la mujer. Con el trabajo, el ser humano se convierte en el Señor del mundo. Cuando trabajamos, ponemos al servicio de los demás las fuerzas maravillosas que Dios nos dio, hacemos surgir beneficios de la naturaleza que creó y que nos entregó, y cumplimos el plan de Dios, de dominar fuerzas naturales para ponerlas a su servicio. 3.

El trabajo, un derecho de todo ser humano.

El art # 56 de nuestra Constitución Política establece: “El trabajo es un derecho del individuo y una obligación con la sociedad. El Estado garantiza el derecho de libre elección de trabajo” En primer lugar, por el trabajo conseguimos la posibilidad de llenar las necesidades básicas de la persona y de la familia, a través del salario justo y de otros derechos inherentes a éste. Pero, sobre todo, el trabajo nos proporciona la posibilidad de crecer como seres humanos que somos: por él, nos sentimos realizados, útiles a la sociedad, capaces de compartir con los demás, de producir y de mejorar el mundo; el trabajo garantiza en Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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buena parte la paz y la estabilidad de toda la familia; y como parte de él, el tiempo de descanso y la recreación, que ayuda a mantener la salud psíquica y física. Conlleva derechos muy propios del trabajador:  El pago puntual, justo y exacto del salario, que garantice una existencia digna al trabajador y a su familia.  El seguro social y los permisos necesarios por incapacidad.  El descanso semanal.  Las vacaciones anuales y el aguinaldo.  Las prestaciones sociales.  El derecho a la pensión, sea por razones de edad, o bien por incapacidad permanente.  El derecho a la incapacidad por maternidad y todo lo que eso conlleva, en el caso de la mujer.  La prevención de accidentes laborales.  El derecho de la mujer de ser tratada en igualdad de condiciones del varón en cuanto a derechos laborales se trata; por consiguiente, un embarazo no justifica su despido.  Poder asociarse a gremios que le sirvan para proteger sus legítimos derechos.  Exigir que se valore su trabajo por la calidad y no sólo por la cantidad. 4.

El trabajo ha de evolucionar hacia formas de vida más humanas.

Nuestros obispos de América Latina y el Caribe en el documento de Aparecida dicen: “Alabamos porque en la belleza de la creación, que es obra de sus manos, resplandece el sentido del trabajo como participación de su tarea creadora y como servicio a los hermanos y hermanas. Jesús, el carpintero (ver Mc 6,3) dignificó el trabajo y al trabajador, y recuerda que el trabajo no es un mero apéndice de la vida, sino que constituye una dimensión fundamental de la existencia del hombre en la tierra, por la cual el hombre y la mujer se realizan a sí mismos como seres humanos. El trabajo garantiza la dignidad humana y la libertad del hombre. Damos gracias a Dios porque su palabra nos Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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enseña que, a pesar de la fatiga que muchas veces acompaña al trabajo, el cristiano sabe que éste, unidos a la oración, sirve no solo al progreso terreno, sino también a la santificación personal y a la construcción del Reino de Dios aquí en la tierra53. 5.

Relaciones laborales entre empleados y empleadores.

Tan justos deben ser los empleadores (patronos) para con sus trabajadores, como éstos con aquéllos. Todos tenemos derechos y deberes. El cumplimiento de los deberes de unos garantiza el respaldo de los derechos por parte de los otros. El salario es una nota clave de la ética social; es la base o el primer paso hacia una relación justa entre el empleado y el empleador. De los trabajadores cabe esperar, como deber propio: la honradez, la lealtad y la puntualidad; el debido aprovechamiento del tiempo; la eficacia. Deben presentar el debido comprobante en caso de ausencia justificada. Evitar las incapacidades injustificadas, sobre todo cuando los comprobantes son conseguidos con engaños. También deben respetar los bienes que son propios del empleador. También es su obligación mantener el respeto a los demás compañeros de trabajo y favorecer un ambiente laboral positivo. La mejor señal de un ambiente de trabajo digno y sano, es la satisfacción que se experimenta al trabajar; y, como consecuencia, un mejor rendimiento en el trabajo mismo. 6.

Hay personas que no trabajan.

La ha habido en todos los tiempos. Prueba de ello, los llamamientos del apóstol san Pablo en 2 Tesalonicenses 3, 12: “A ésos les mandamos y les rogamos, por Cristo Jesús, nuestro Señor, que trabajen y se ganen la vida en vez de molestar” y en Efesios 4, 28. El que es ocioso voluntariamente, lo que requiere es educación para que encuentre su dignidad y asuma sus responsabilidades. Nunca se debe ayudar a fomentar la vagancia, sino estimular la superación personal. Mientras personas en óptimas condiciones no quieren hacer nada útil para sí y 53

Documento de Aparecida (DA N°120-121)

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para los demás, hay quienes les dan ejemplo de superación. En efecto, son cada vez más frecuentes los casos de personas limitadas que aprenden y realizan algún oficio, de acuerdo con su condición. ¿Y cómo ayudar a los desempleados? Las comunidades deben estar organizadas en este sentido, creando “bolsas de trabajo” para los que no lo tienen; y procurando ayudar a estas personas a mantener a sus familias, entre tanto lo consiguen. El no trabajar, además de que trae pobreza, es un verdadero peligro, pues produce intranquilidad familiar, preocupaciones, estados depresivos, vicios, crimen y violencia. Con el trabajo el cristiano construye un mundo mejor, es, entonces, cuando el trabajo se convierte en oración. Actividades: 1.¿Por qué se dice que el trabajo garantiza la dignidad del hombre y la mujer? _________________________________________________________ _________________________________________________________ ________________________________________________________ 2.A continuación se algunos derechos a trabajo. A N A P R O D E E S T A N P R E C A I N O V A C R P E N

Bibliografía: Prof. Lic Erick Villegas Villegas

le presenta una sopa de letras encuentre en ella los cuales tiene toda persona cuando ejerce un A S B S C A S

E C I T O C I

S A L A R I O

U N I C T O N

E S D I E N A

Ñ O A O S E O

O S D N E S A

V I A E R E 0

C H I S M E S


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 Manual “Esta es nuestra fe”. Serie: “Catequesis de adultos” de la Comisión Nacional de Catequesis de Costa Rica. San José, 2001. p 392.

Relación entre trabajo y propiedad privada El Magisterio social de la Iglesia estructura la relación entre trabajo y capital también respecto a la institución de la propiedad privada, al derecho y al uso de ésta. El derecho a la propiedad privada está subordinado al principio del destino universal de los bienes y no debe constituir motivo de impedimento al trabajo y al desarrollo de otros. La propiedad, que se adquiere sobre todo mediante el trabajo, debe servir al trabajo. Esto vale de modo particular para la propiedad de los medios de producción; pero el principio concierne también a los bienes propios del mundo financiero, técnico, intelectual y personal. Los medios de producción «no pueden ser poseídos contra el trabajo, no pueden ser ni siquiera poseídos para poseer». Su posesión se vuelve ilegitima «cuando o sirve para impedir el trabajo de los demás u obtener unas ganancias que no son fruto de la expansión global del trabajo y de la riqueza social, sino más bien de su limitación, de la explotación ilícita, de la especulación y de la ruptura de la solidaridad en el mundo laboral». La propiedad privada y pública, así como los diversos mecanismos del sistema económico, deben estar predispuestas para garantizar una economía al servicio del hombre, de manera que contribuyan a poner en práctica el principio del destino universal de los bienes. En esta perspectiva adquiere gran importancia la cuestión relativa a la propiedad y al uso de las nuevas tecnologías y conocimientos que constituyen, en nuestro tiempo, una forma particular de propiedad, no menos importante que la propiedad de la tierra y del capital. Estos recursos, como todos los demás bienes, tienen un destino universal; Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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por lo tanto deben también insertarse en un contexto de normas jurídicas y de reglas sociales que garanticen su uso inspirado en criterios de justicia, equidad y respeto de los derechos del hombre. Los nuevos conocimientos y tecnologías, gracias a sus enorme potencialidades, pueden contribuir en modo decisivo a la promoción di progreso social, pero pueden convertirse en factor de desempleo y ensanchamiento de la distancia entre zonas desarrolladas y subdesarrolladas, si permanecen concentrados en los países más ricos o en manos de grupo reducidos de poder. Actividades ¿Cuándo se dice que la posición se vuelve ilegítima? _________________________________________________________ _________________________________________________________ ________________________________________________________ Bibliografía:  Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (CDSI N°282283). Del Pontificio Consejo de «Justicia y Paz». Ciudad del Vaticano, 29 de junio de 2004.

Hacia el desarrollo solidario de la humanidad

El desarrollo integral del hombre no puede realizarse sin el desarrollo solidario de la humanidad, mediante un mutuo y común esfuerzo. "El hombre debe encontrar al hombre, las naciones se deben encontrar como hermanos y hermanas, como hijos de Dios. Dentro de esta comprensión y de esta amistad mutua, en esta sacra comunión, debemos también comenzar a trabajar juntos para edificar el futuro común de la humanidad". Sugeríamos también la búsqueda de medios concretos y prácticos de Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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carácter organizativo y cooperativo a fin de reunir en común todos los recursos disponibles y realizar así una verdadera comunión entre las naciones todas. Este deber concierne, en primer lugar, a los más favorecidos. Sus obligaciones se fundan radicalmente en la fraternidad humana y sobrenatural y se presentan bajo un triple aspecto: 1) deber de solidaridad, esto es, la ayuda que las naciones ricas deben aportar a las naciones que se hallan en vías de desarrollo; 2) deber de justicia social, esto es, enderezar las relaciones comerciales defectuosas entre pueblos fuertes y pueblos débil; 3) deber de caridad universal, esto es, la promoción de un mundo más humano para todos, donde todos tengan algo que dar y que recibir, sin que el progreso de los unos constituya un obstáculo para el desarrollo de los demás. Grave es el problema: de su solución depende el porvenir de la civilización mundial. Actividades ¿Por qué se dice que los hombres y mujeres deben empezar a trabajar juntos en el mundo? _________________________________________________________ _________________________________________________________ ________________________________________________________ Bibliografía:  Carta Encíclica Populorum Progressio (PP N°43-44) del Papa Pablo VI, sobre el desarrollo de los pueblos. Promulgada el 26 de Marzo de 1967. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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Fecha: ______________________. Trimestre________.

Objetivo especifico 8 Juzgar el compromiso y . responsabilidad del cristiano ante la aplicación de la ciencia y la tecnología en diferentes ámbitos de la vida.

Contenido El compromiso y responsabilidad del cristiano ante la aplicación de la ciencia y la tecnología en diferentes ámbitos de la vida.

El trabajo en sentido objetivo: La técnica Esta universalidad y a la vez esta multiplicidad del proceso de «someter la tierra»; iluminan el trabajo del hombre, ya que el dominio del hombre sobre la tierra se realiza en el trabajo y mediante el trabajo. Emerge así el significado del trabajo en sentido objetivo, el cual halla su expresión en las varias épocas de la cultura y de la civilización. El hombre domina ya la tierra por el hecho de que domestica los animales, los cría y de ellos saca el alimento y vestido necesarios, y por el hecho de que puede extraer de la tierra y de los mares diversos recursos naturales. Pero mucho más «somete la tierra»; cuando el hombre empieza a cultivarla y posteriormente elabora sus productos, adaptándolos a sus necesidades. La agricultura constituye así un campo primario de la actividad económica y un factor indispensable de la producción por medio del trabajo humano. La industria, a su vez, consistirá siempre en conjugar las riquezas de la tierra (los recursos vivos de la naturaleza, los productos de la agricultura, los recursos minerales o químicos) y el trabajo del hombre, tanto el trabajo físico como el intelectual. Lo cual puede aplicarse también en cierto sentido al campo de la llamada industria de los servicios y al de la investigación, pura o aplicada. Hoy, en la industria y Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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en la agricultura la actividad del hombre ha dejado de ser en muchos casos, un trabajo prevalentemente manual, ya que la fatiga de las manos y de los músculos es ayudada por máquinas y mecanismos cada vez más perfeccionados. No solamente en la industria, sino también en la agricultura, somos testigos de las transformaciones llevadas a cabo por el gradual y continuo desarrollo de la ciencia y de la técnica. Aunque pueda parecer que en el proceso industrial «trabaja»; la máquina mientras el hombre solamente la vigila, haciendo posible y guiando de diversas maneras su funcionamiento, es verdad también que precisamente por ello el desarrollo industrial pone la base para plantear de manera nueva el problema del trabajo humano. Tanto la primera industrialización, que creó la llamada cuestión obrera, como los sucesivos cambios industriales y post-industriales, demuestran de manera elocuente que, también en la época del «trabajo»; cada vez más mecanizado, el sujeto propio del trabajo sigue siendo el hombre. El desarrollo de la industria y de los diversos sectores relacionados con ella --hasta las más modernas tecnologías de la electrónica, especialmente en el terreno de la miniaturización, de la informática, de la telemática y otros-- indica el papel de primerísima importancia que adquiere, en la interacción entre el sujeto y objeto del trabajo (en el sentido más amplio de esta palabra), precisamente esa aliada del trabajo, creada por el cerebro humano, que es la técnica. Entendida aquí no como capacidad o aptitud para el trabajo, sino como un conjunto de instrumentos de los que el hombre se vale en su trabajo, la técnica es indudablemente una aliada del hombre.  Ella le facilita el trabajo, lo perfecciona, lo acelera y lo multiplica.  Ella fomenta el aumento de la cantidad de productos del trabajo y perfecciona incluso la calidad de muchos de ellos. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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Es un hecho, por otra parte, que a veces, la técnica puede transformarse de aliada en adversaria del hombre:  como cuando la mecanización del trabajo «suplanta»; al hombre, quitándole toda satisfacción personal y el estímulo a la creatividad y responsabilidad;  cuanto quita el puesto de trabajo a muchos trabajadores antes ocupados,  o cuando mediante la exaltación de la máquina reduce al hombre a ser su esclavo. Si las palabras bíblicas «someted la tierra»; dichas al hombre desde el principio, son entendidas en el contexto de toda la época moderna, industrial y post-industrial, indudablemente encierran ya en sí una relación con la técnica, con el mundo de mecanismos y máquinas que es el fruto del trabajo del cerebro humano y la confirmación histórica del dominio del hombre sobre la naturaleza. La época reciente de la historia de la humanidad, especialmente la de algunas sociedades, conlleva una justa afirmación de la técnica como un coeficiente fundamental del progreso económico; pero al mismo tiempo, con esta afirmación han surgido y continúan surgiendo los interrogantes esenciales que se refieren al trabajo humano en relación con el sujeto, que es precisamente el hombre. Estos interrogantes encierran una carga particular de contenidos y tensiones de carácter ético y ético-social. Por ello constituyen un desafío continuo para múltiples instituciones, para los Estados y para los gobiernos, para los sistemas y las organizaciones internacionales; constituyen también un desafío para la Iglesia.

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Actividades 1.Anote tres formas de dominio que tiene el hombre sobre la tierra, _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _______________________________________________________ 2.¿Cuáles son los dos principales campos en los que el hombre domina el trabajo? _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _______________________________________________________ 3.Justifique con dos razones porque la técnica es aliada del hombre. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _______________________________________________________ 4.¿De qué manera la técnica puede ser adversaria a la labor del hombre? _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _______________________________________________________ Bibliografía:  Carta Encíclica Laborem Exercens (LE N°5) del Papa Juan Pablo II, sobre el trabajo humano. Dado en Castelgandolfo (Roma), el 14 Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, del año 1981.

La modernas biotecnologías Las modernas biotecnologías tienen un fuerte impacto social, económico y político, en el plano local, nacional e internacional: se han de valorar según los criterios éticos que deben orientar siempre las actividades y las relaciones humanas en el ámbito socioeconómico y político. Es necesario tener presentes, sobre todo, los criterios de justicia y solidaridad, a los que deben sujetarse, en primer lugar, los individuos y grupos que trabajan en la investigación y la comercialización en el campo de las biotecnologías. En cualquier caso, no se debe caer en el error de creer que la sola difusión de los beneficios vinculados a las nuevas biotecnologías pueda resolver todos los apremiantes problemas de pobreza y subdesarrollo que subyugan aún a tantos países del mundo. Con espíritu de solidaridad internacional, se pueden poner en práctica diversas medidas relacionadas con el uso de las nuevas biotecnologías. Se ha de facilitar, en primer lugar, el intercambio comercial equitativo, libre de vínculos injustos. Sin embargo, la promoción del desarrollo de los pueblos más necesitados, no será auténtica y eficaz si se reduce al mero intercambio de productos. Es indispensable favorecer también la maduración de una necesaria autonomía científica y tecnológica por parte de esos mismos pueblos, promoviendo el intercambio de conocimientos científicos y tecnológicos y la transferencia de tecnologías hacia los países en vías de desarrollo. La solidaridad implica también una llamada a la responsabilidad que tienen los países en vías de desarrollo y, particularmente sus autoridades políticas, en la promoción de una política comercial favorable a sus pueblos y del intercambio de tecnologías que puedan mejorar sus condiciones de alimentación y salud. En estos países debe crecer la inversión en investigación, con especial atención a las Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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características y a las necesidades particulares del propio territorio y de la propia población, sobre todo teniendo en cuenta que algunas investigaciones en el campo de las biotecnologías, potencialmente beneficiosas, requieren inversiones relativamente modestas. Con tal fin, sería útil crear Organismos nacionales dedicados a la protección del bien común mediante una gestión inteligente de los riesgos. Los científicos y los técnicos que operan en el sector de las biotecnologías deben trabajar con inteligencia y perseverancia en la búsqueda de las mejores soluciones para los graves y urgentes problemas de la alimentación y de la salud. No han de olvidar que sus actividades atañen a materiales, vivos o inanimados, que son parte del patrimonio de la humanidad, destinado también a las generaciones futuras; para los creyentes, se trata de un don recibido del Creador, confiado a la inteligencia y la libertad humanas, que son también éstas un don del Altísimo. Los científicos han de saber empeñar sus energías y capacidades en una investigación apasionada, guiada por una conciencia limpia y honesta.

Actividades 1.Defina el concepto de biotecnología. _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ 2.¿Cuáles son los criterios o valores a los que se debe sujetar el hombre cuando trabaja en investigación? _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________

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3.Recorte y pegue cinco biotecnologías anotando el nombre de cada una, que utiliza el hombre en su labor diaria.

Bibliografía:  Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, año 2004. (CDSI N°474-478)

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Objetivo especifico 9 Evaluar alternativas y opciones . que tiene el cristiano para participar en la transformación de la realidad familiar, escolar y cultural de su entorno.

Contenido Alternativas y opciones que tiene el cristiano para participar en la transformación de la realidad familiar, escolar y cultural de su entorno.

El discípulo de Cristo como nueva criatura “Y ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios” (1 Cor 3, 23)

La vida personal y social, así como el actuar humano en el mundo están siempre asechados por el pecado, pero Jesucristo, «padeciendo por nosotros, nos dio ejemplo para seguir sus pasos y, además, abrió el camino, con cuyo seguimiento la vida y la muerte se santifican y adquieren nuevo sentido». El discípulo de Cristo se adhiere, en la fe y mediante los sacramentos, al misterio pascual de Jesús, de modo que su hombre viejo, con sus malas inclinaciones, está crucificado con Cristo. En cuanto nueva criatura, es capaz mediante la gracia de caminar según «una vida nueva»54. Es un caminar que «vale no solamente para los cristianos, sino también para todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de modo invisible. Cristo murió por todos, y la vocación suprema del hombre en realidad es una sola, es decir, la divina. En consecuencia, debemos creer que el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, en la forma de solo Dios conocida, se asocien a este misterio pascual».

54

Ver Rm 6,4

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La transformación interior de la persona humana, en su progresiva conformación con Cristo, es el presupuesto esencial de una renovación real de sus relaciones con las demás personas: «Es preciso entonces apelar a las capacidades espirituales y morales de la persona y a la exigencia permanente de su conversión interior para obtener cambios sociales que estén realmente a su servicio. La prioridad reconocida a la conversión del corazón no elimina en modo alguno, sino, al contrario, impone la obligación de introducir en las instituciones y condiciones de vida, cuando inducen al pecado, las mejoras convenientes para que aquéllas se conformen a las normas de la justicia y favorezcan el bien en lugar de oponerse a él». No es posible amar al prójimo como a sí mismo y perseverar en esta actitud, sin la firme y constante determinación de esforzarse por lograr el bien de todos y de cada uno, porque todos somos verdaderamente responsables de lodosa Según la enseñanza conciliar, «quienes sienten u obran de modo distinto al nuestro en materia social, política e incluso religiosa, deben ser también objeto de nuestro respeto y amor. Cuanto más humana y caritativa sea nuestra comprensión íntima de su manera de sentir, mayor será la facilidad para establecer con ellos el diálogo». En este camino es necesaria la gracia, que Dios ofrece al hombre para ayudarlo a superar sus fracasos, para arrancarlo de la espiral de la mentira y de la violencia, para sostenerlo y animarlo a volver a tejer, con renovada disponibilidad, una red de relaciones auténticas y sinceras con sus semejantes. También la relación con el universo creado y las diversas actividades que el hombre dedica a su cuidado y transformación, diariamente amenazadas por la soberbia y el amor desordenado de sí mismo, deben ser purificadas y perfeccionadas por la cruz y la resurrección de Cristo. «El hombre, redimido por Cristo y hecho, en el Espíritu Santo, nueva criatura, puede y debe amar las cosas creadas por Dios. Pues de Dios Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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las recibe y las mira y respeta como objetos salidos de las manos de Dios. Dándole gracias por ellas al Bienhechor y usando y gozando de las criaturas en pobreza y con libertad de espíritu, entra de veras en posesión del mundo como quien nada tiene y es dueño de todo: Todo es vuestro; vosotros sois de Cristo, y Cristo es de Dios55». La salvación que Dios ofrece a sus hijos requiere su libre respuesta y adhesión. En eso consiste la fe, por la cual «el hombre se entrega entera y libremente a Dios», respondiendo al Amor precedente y sobreabundante de Dios56 con el amor concreto a los hermanos y con firme esperanza, «pues fiel es el autor de la Promesa»57. El plan divino de salvación no coloca a la criatura humana en un estado de mera pasividad o de minoría de edad respecto a su Creador, porque la relación con Dios, que Jesucristo nos manifiesta y en la cual nos introduce gratuitamente por obra del Espíritu Santo, es una relación de filiación: la misma que Jesús vive con respecto al Padre58. La universalidad e integridad de la salvación ofrecida en Jesucristo, hacen inseparable el nexo entre la relación que la persona está llamada a tener con Dios y la responsabilidad frente al prójimo, en cada situación histórica concreta. Es algo que la universal búsqueda humana de verdad y de sentido ha intuido, si bien de manera confusa y no sin errores; y que constituye la estructura fundante de la Alianza de Dios con Israel, como lo atestiguan las tablas de la Ley y la predicación profética. Este nexo se expresa con claridad y en una síntesis perfecta en la enseñanza de Jesucristo y ha sido confirmado definitivamente por el testimonio supremo del don de su vida, en obediencia a la voluntad del Padre y por amor a los hermanos. Al escriba que le pregunta: «¿cuál es

55

2 Co 3,22-23 Ver 1 Jn 4,10 57 Heb 10,23 58 Ver Jn 15-17; Ga 4,6-7 56

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el primero de todos los mandamientos?»59, Jesús responde: «El primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos»60. En el corazón de la persona humana se entrelazan indisolublemente la relación con Dios, reconocido como Creador y Padre, fuente y cumplimiento de la vida y de la salvación, y la apertura al amor concreto hacia el hombre, que debe ser tratado como otro yo, aun cuando sea un enemigo61. En la dimensión interior del hombre radica, en definitiva, el compromiso por la justicia y la solidaridad, para la edificación de una vida social, económica y política conforme al designio de Dios. Actividades 1.¿Qué es ser un discípulo de Cristo? _________________________________________________________ _________________________________________________________ ________________________________________________________ 2.¿Cómo es el verdadero caminar de un cristiano? _________________________________________________________ _________________________________________________________ ________________________________________________________ 3.¿Qué piensas de la frase que Jesús dijo: “Nadie tiene mayor amor que el da su vida por sus amigos” Jn 15,13? _________________________________________________________ _________________________________________________________ ________________________________________________________

59

Mc 12,28 Mc 12,29-31 61 Ver Mi 5,43-44 60

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4.Encierre en un círculo actitudes que debe poseer un cristiano Rencoroso agresor caritativo honrado

alegre

irresponsable

Bibliografía:  Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, año 2004. (CDSI N°41-44)

Las múltiples estructuras de servicio caritativo en el contexto social actual “Por aquellos días, como el número de los discípulos iba en aumento, hubo quejas de los llamados helenistas contra los llamados hebreos, porque según ellos sus viudas eran tratadas con negligencia en la atención de cada día. Los Doce reunieron la asamblea de los discípulos y les dijeron: No es correcto que nosotros descuidemos la Palabra de Dios por hacernos cargo de las mesas. Por lo tanto, hermanos, elijan entre ustedes a siete hombres de buena fama, llenos del Espíritu y de sabiduría; les confiaremos esta tarea mientras que nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la Palabra. Toda la asamblea estuvo de acuerdo y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás, que era un prosélito de Antioquía. Los presentaron a los apóstoles, quienes se pusieron en oración y les impusieron las manos. La Palabra de Dios se difundía; el número de los discípulos en Jerusalén aumentaba considerablemente, e incluso un buen grupo de sacerdotes había aceptado la fe” (Hch 6, 1-7)

Antes de intentar definir el perfil específico de la actividad eclesial al servicio del hombre, quisiera considerar ahora la situación general del compromiso por la justicia y el amor en el mundo actual. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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 Los medios de comunicación de masas han como empequeñecido hoy nuestro planeta, acercando rápidamente a hombres y culturas muy diferentes. Si bien este “estar juntos” suscita a veces incomprensiones y tensiones, el hecho de que ahora se conozcan de manera mucho más inmediata las necesidades de los hombres es también una llamada sobre todo a compartir situaciones y dificultades. Vemos cada día lo mucho que se sufre en el mundo a causa de tantas formas de miseria material o espiritual, no obstante los grandes avances de la ciencia y la técnica. Al ser más rápidos los medios de comunicación, se ha acortado en cierto modo la distancia entre los hombres y todos los habitantes del mundo. La acción caritativa puede y debe abarcar hoy a todos los hombres y todas sus necesidades. Por otra parte, ahora se puede contar con innumerables medios para prestar ayuda humanitaria a los hermanos y hermanas necesitados, como son los modernos sistemas para la distribución de comida y ropa, así como también para ofrecer alojamiento y acogida.  En esta situación ha surgido numerosas formas nuevas de colaboración entre entidades estatales y eclesiales, que se han demostrado fructíferas. Las entidades eclesiales con la transparencia en su gestión y la fidelidad al deber de testimoniar el amor, podrán animar cristianamente también a las instituciones civiles, favoreciendo una coordinación mutua que seguramente ayudará a la eficacia del servicio caritativo. De esta modo, frente a la anti-cultura de la muerte, que se manifiesta por ejemplo en la droga, el alcoholismo o la fármaco dependencia, se contrapone el amor, que no se busca a sí mismo, sino que, precisamente en la disponibilidad a “perderse a sí mismo” (ver Lc 17, 33s) a favor del otro, se manifiesta nuestra cultura de la vida. También la Iglesia Católica y en otras Iglesias y Comunidades eclesiales han aparecido nuevas formas de actividad caritativa y otras antiguas han resurgido con renovado impulso. Son formas en las que Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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frecuentemente se logra establecer evangelización y obras de caridad.

un

acertado

nexo

entre

El Papa Juan Pablo II dijo en su Encíclica Sollicitudo Rei Socialis (Solicitud de la cosa social), cuando declaró la disponibilidad de la Iglesia católica a colaborar con las organizaciones caritativas de estas Iglesias y comunidades, puesto que todos nos movemos por la misma motivación fundamental y tenemos los ojos puestos en el mismo objetivo: un verdadero humanismo, que reconoce en el hombre la imagen de Dios y quiere ayudarlo a realizar una vida conforme esta dignidad.

La Encíclica Ut Unum Sint (Que todos sean uno) destacó después, una vez más, que para un mejor desarrollo del mundo es necesaria la voz común de los cristianos, su compromiso “para que triunfe el respeto de los derechos y de las necesidades de todos, especialmente de los pobres, los marginados y los indefensos” Actividades: Realizar en una hoja bond, un estilo de “collage”, en el que con dibujos, recortes de periódicos o revistas, logre representar diversas actitudes cristianas de caridad hacia los más necesitados.

Bibliografía:  Deus Caritas Est (DCE #30), carta encíclica del Papa Benedicto XVI, sobre el amor cristiano. Dado en Roma, junto a San Pedro, el 25 de diciembre en la solemnidad de la Natividad del Señor, del año 2005.

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Objetivo especifico Evaluar tareas, retos e implicaciones que presenta la evangelización de la cultura a la Iglesia costarricense en la cultura del Siglo XXI.

Contenido Tareas, retos e implicaciones que presenta la evangelización de la cultura a la Iglesia costarricense en la cultura del Siglo XXI.

Desafíos de la Iglesia en Costa Rica, según Benedicto XVI “Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis unidos a nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo” (1 Jn 1, 3) Queridos Hermanos en el Episcopado: 1. Me llena de gozo recibiros al final de vuestra visita ad Limina, lo cual me ofrece la ocasión de saludaros a todos juntos y alentaros en la esperanza, tan necesaria para el ministerio que se os ha confiado y que ejercéis con generosidad. Agradezco las palabras del Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. José Francisco Ulloa Rojas, el cual ha querido manifestar los desafíos y las esperanzas que encontráis en vuestro quehacer pastoral y expresar vuestra cercanía y estrecha comunión con el Obispo de Roma, Sede "en la que siempre residió la primacía de la cátedra apostólica" (S.Agustín, Ep. 43, 3, 7). Este encuentro es en cierto modo nuevo para algunos de vosotros, agregados recientemente al colegio episcopal, para otros son nuevas las Iglesias particulares que traen en su corazón y, para todos, también el rostro del Sucesor de Pedro es nuevo. Es una novedad que puede contribuir a dar mayor intensidad aún a los propósitos de esta visita, entre los que sobresale la renovación ante los sepulcros de San Pedro Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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y San Pablo de la fe en Cristo Jesús, transmitida por los Apóstoles, y que a vosotros os corresponde custodiar como sucesores suyos. Al mismo tiempo, ha de ayudar a reavivar vuestra «solicitud por toda la Iglesia» (Lumen gentium, 23), contribuyendo así a ensanchar también el corazón de todos los creyentes con la perspectiva de universalidad propia del mensaje cristiano. 2. Tenéis ante vosotros la tarea de buscar nuevas maneras de anunciar a Cristo en medio de una situación de rápidas y a menudo profundas transformaciones, acentuando el carácter misionero de toda actividad pastoral. En este sentido, la reciente Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, celebrada en Aparecida, ha puesto de relieve cómo el acoger y hacer propio el mensaje del Evangelio es algo que corresponde a cada persona y cada generación, en las diversas circunstancias y etapas de su vida. También el pueblo costarricense necesita revitalizar constantemente sus antiguas y profundas raíces cristianas, su vigorosa religiosidad popular o su entrañable piedad mariana, para que den frutos de una vida digna de los discípulos de Jesús, alimentada por la oración y los sacramentos, de una coherencia de la existencia cotidiana con la fe profesada y de un compromiso de participar activamente en la misión de «abrir el mundo para que entre Dios y, de este modo, la verdad, el amor y el bien» (cf. Spe salvi, 35).

3. El Señor ha sido pródigo con su viña en Costa Rica, donde hay un buen número de sacerdotes que son los principales colaboradores del Obispo en su ministerio pastoral. Por eso necesitan, además de orientaciones y criterios claros, de una formación constante y de apoyo en el ejercicio de su ministerio, una cercanía propia de «hijos y amigos» (Lumen gentium, 28), que les llegue al corazón, animándolos en sus esfuerzos, ayudándolos en sus dificultades y, si fuera preciso, corrigiendo y remediando eventuales situaciones que oscurecen la imagen del sacerdocio y de la Iglesia misma. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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Este gran patrimonio de toda Iglesia particular se custodia y enriquece con una esmerada atención a los seminaristas, cuya idoneidad requiere un discernimiento riguroso, y a los que no basta una formación abstracta y formal, pues se preparan para vivir ellos mismos aquellas palabras del Apóstol: «Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis unidos a nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo» (1 Jn 1, 3). Además, ésta es una perspectiva que puede suscitar en los jóvenes el entusiasmo por Jesús y su misión salvadora, haciendo brotar en su corazón el deseo de participar en ella como sacerdotes y consagrados. 4. Queridos Obispos, conocéis bien los riesgos de una vida de fe lánguida y superficial cuando se enfrenta a señuelos como el proselitismo de las sectas y grupos pseudorreligiosos, la multitud de promesas de un bienestar fácil e inmediato, pero que terminan en el desengaño y la desilusión, o la difusión de ideologías que, proclamando ensalzar al ser humano, en realidad lo banalizan. En una situación como ésta, cobra un inestimable valor el anuncio de «la gran esperanza del hombre que resiste a pesar de todas las desilusiones y que es Dios, el Dios que nos ha amado y nos sigue amando» (cf. Spe salvi, 27). Un testimonio vivo de esta esperanza, que eleva el ánimo y da fortaleza en los desvelos de la vida humana, corresponde de manera muy especial a los religiosos, religiosas y personas consagradas, que por su propia vocación están llamados ante todo a ser signo del «misterio del Reino de Dios que ya actúa en la historia» (Vita consecrata, 1). Por eso son un don precioso para la Iglesia, «como elemento decisivo para su misión, ya que ‘indica la naturaleza misma de la vocación cristiana'» (ibíd, 3), por lo que se ha de agradecer al Señor su presencia en cada Iglesia particular. También a los fieles laicos les corresponde participar en esta misión según su vocación específica, y es hermoso comprobar su colaboración eficaz para mantener y difundir la llama de la fe mediante la catequesis y la cooperación con las parroquias y las diversas organizaciones Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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pastorales de las diócesis. Merecen sin duda la gratitud, el aliento y la atención constante de sus Pastores, para que reciban siempre y de manera sistemática una formación cristiana sólida, teniendo en cuenta, además, que son ellos los llamados a llevar los valores cristianos a los diversos sectores de la sociedad, al mundo del trabajo, de la convivencia civil o de la política. En efecto, el orden temporal es una obligación suya (cf. Apostolicam actuositatem, 7), a ellos corresponde «configurar rectamente la vida social, respetando su legítima autonomía y cooperando con los otros ciudadanos según las respectivas competencias y bajo su propia responsabilidad» (Deus caritas est, 29). Sobre los catequistas y animadores de las comunidades, en particular, conviene recordar la exigencia de que acompañen la trasmisión de la recta doctrina con el testimonio personal, con el firme compromiso de vivir según los mandatos del Señor y con la experiencia viva de ser miembros fieles y activos de la Iglesia. En efecto, este ejemplo de vida es necesario para que su instrucción no se quede en una mera transmisión de conocimientos teóricos sobre los misterios de Dios, sino que conduzca a adoptar un modo de vida cristiano. Esto era decisivo ya en la Iglesia antigua, cuando se examinaba al final si los catecúmenos, «han vivido correctamente su catecumenado, si han honrado a las viudas, si han visitado a los enfermos, si han hecho obras buenas» (Traditio Apostolica, 20).

5. Con razón os preocupa un creciente deterioro de la institución familiar, con graves repercusiones tanto en el entramado social como en la vida eclesial. A este respecto, es necesario promover el bien de la familia y defender sus derechos ante las instancias pertinentes, así como desarrollar una atención pastoral que la proteja y ayude de manera directa en sus dificultades. Por ello es de la máxima importancia una adecuada catequesis prematrimonial, así como una cercanía cotidiana que lleve aliento a cada hogar y haga resonar en él aquel saludo de Jesús: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa» (Lc 19, 9). Tampoco se han de olvidar los grupos de matrimonios y familias Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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para ayudarse entre sí a cumplir su alta e indispensable vocación, ni los servicios específicos que alivien situaciones penosas, producidas por el abandono de la convivencia, la precariedad económica o la violencia doméstica, de la que son víctimas sobre todo las mujeres. 6. Al concluir este encuentro, deseo aseguraros mi especial cercanía, junto con mis plegarias al Señor por vuestro ministerio. Os ruego que seáis portadores de mi afecto a vuestros fieles, muy especialmente a los sacerdotes, a las comunidades religiosas y las personas consagradas, así como a los catequistas y a cuantos están comprometidos en la apasionante tarea de llevar y mantener viva la luz de Cristo en esta bendita tierra de Costa Rica. Pido a la Santísima Virgen María, a la que con tanta devoción invocan los costarricenses bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, que proteja a sus hijos en esa querida Nación, y los lleve con ternura a conocer y amar cada vez más a su divino Hijo. A ellos y a vosotros, os imparto de corazón la Bendición Apostólica. [Texto original en español © Copyright 2007 - Libreria Editrice Vaticana] Actividades: Mencione y explique al menos dos desafíos que posee la iglesia, según Benedicto XVI. _________________________________________________________ _________________________________________________________ Bibliografía:  Discurso que dirigió Benedicto XVI a los obispos de Costa Rica al recibirles en audiencia con motivo de su visita «ad limina apostolorum». Ciudad del Vaticano, Roma; viernes, 8 febrero de 2008. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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La importancia de lo político en el proceso de Evangelización de la Iglesia costarricense Los fariseos le presentaron un denario. El les preguntó: —¿De quién son esta cara y esta inscripción? Le respondieron: —Del César. Entonces les replicó: —Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios62 Buena parte de la doctrina social de la Iglesia refiere a las potestades, responsabilidades y obligaciones de la “autoridad política” (“al César lo que es del César”) En este sentido es indispensable subrayar cuatro ideas clave que bien harían en recordar nuestros dirigentes políticos:  El sujeto de la autoridad política es el pueblo de Dios, considerado en su totalidad como titular de la soberanía nacional.  La autoridad debe dejarse guiar por la ley moral: toda su dignidad deriva de ejercitarla en el ámbito del orden moral.  La autoridad debe reconocer, respetar y promover los valores humanos y morales esenciales.  La autoridad debe emitir leyes justas, es decir, conformes a la dignidad de la persona humana y a los dictámenes de la recta razón. El ejercicio de la autoridad política en Costa Rica no puede centrarse exclusivamente en los dirigentes del gobierno o de los partidos políticos con opción del poder. También incluye a los jerarcas de los sectores privados y a las dirigencias del movimiento social organizado. Por eso como ciudadanos cristianos más que liderazgo, lo que debemos exigir de nuestros dirigentes era la capacidad de discernimiento. 62

Ver Mt 22, 15-21

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La diferencia entre una cosa y la otra es que el liderazgo no siempre requiere, para ser ejercicio, de algo más que autoridad e inteligencia. El discernimiento, por el contrario, conlleva una valoración moral sobre las consecuencias de los actos que se adoptan. La incapacidad de escuchar; la insensibilidad ante las necesidades de la gente; la adopción del frío paradigma de “ganadores y perdedores” sin reparar en que los “perdedores” no son pocos ni son número sino muchas mujeres y hombres con necesidades concretas, constituye uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo. Lo dice bien el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia: “La persona humana es el fundamento y el fin de la convivencia política”. Esta frase conlleva dos elementos adicionales de gran importancia: la noción del reconocimiento, respeto, tutela y promoción de todos los Derechos Humanos, y la existencia de la llamada “amistad civil” y su consecuencia: la Fraternidad cristiana. Para la historia de Costa Rica, la Iglesia ha vivido un papel preponderante. En momentos importantes del desarrollo de nuestro pueblo, la Iglesia ha dicho presente. Hoy consideramos no debe ser la excepción. La Iglesia ha nacido para darle al mundo la Buena Nueva de la salvación. La Iglesia vino para servir desde una ética que nace del Evangelio. La Iglesia entiende que su misión de guía espiritual no termina en la puerta de los templos. Comprende también cuáles son sus propias responsabilidades en este momento creativo que la sociedad costarricense necesita. La guía espiritual, el cultivo del alma, es consustancial con las aspiraciones de una vida digna para todos. La Iglesia debe ser eco de la desesperanza de los oprimidos; de la frustración de los excluidos. Hemos de tomar la mano de la necesidad y ayudarla a ubicar la fuerza del progreso. Vamos a ubicarla con convicción cristiana, y con ella misma denunciaremos la indiferencia y la irresponsabilidad cuando ellas impidan la superación de los pobres. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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La Iglesia de Costa Rica debe impulsar la actividad económica como fruto equilibrado del trabajo asociado a los hombres, por ello es injusto e inhumano organizarlo y regularlo con daño de algunos trabajadores. La Iglesia costarricense recuerda que debe ofrecerse a los trabajadores la posibilidad de desarrollar sus cualidades y su personalidad en el ámbito del mismo trabajo. La Doctrina Social de la Iglesia, ha sido particularmente clara en recordar una serie de primacías que se producen en el tema del trabajo y que nos la recordara el Papa Juan Pablo II en su carta encíclica Laborem Exercens: Primacía del ser humano sobre el trabajo. Primacía de la persona sobre las cosas. Primacía del trabajo sobre el capital. Primacía del destino universal de los bienes sobre el derecho de apropiárselos. La primacía del ser sobre el tener. Actividades 1.Explique con sus propias palabras la siguiente oración: “La autoridad debe reconocer, respetar y promover los valores humanos y morales esenciales” _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ 2. Mencione al menos dos elementos esenciales que deben poseer nuestros gobernantes a la hora de guiar nuestro país. _________________________________________________________ _________________________________________________________ ________________________________________________________ Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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3.¿Cuáles cree usted que son las necesidades más urgentes en la actualidad que deben tomar en cuenta las autoridades? _________________________________________________________ _________________________________________________________ ________________________________________________________

4.¿Cuáles son los puntos medulares que la iglesia ha tomado en cuenta en su labor social? _________________________________________________________ _________________________________________________________ ________________________________________________________

Bibliografía:  Desigualdad y Exclusión “Doctrina Social de la Iglesia y Realidad Nacional”. Vicaría Episcopal de Pastoral SocialCáritas. Arquidiócesis de San José, Costa Rica. 2006.

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La importancia de la familia para la sociedad

La familia, comunidad natural en donde se experimenta la sociabilidad humana, contribuye en modo único e insustituible al bien de la sociedad. La comunidad familiar nace de la comunión de las personas: «La "'comunión" se refiere a la relación personal entre el "yo" y el "tú". La "comunidad", en cambio, supera este esquema apuntando hacia una "sociedad", un "nosotros". La familia, comunidad de personas, es por consiguiente la primera "sociedad" humana». Una sociedad a medida de la familia es la mejor garantía contra toda tendencia de tipo individualista o colectivista, porque en ella la persona es siempre el centro de la atención en cuanto fin y nunca como medio. Es evidente que el bien de las personas y el buen funcionamiento de la sociedad están estrechamente relacionados con «la prosperidad de la comunidad conyugal y familiar». Sin familias fuertes en la comunión y estables en el compromiso, los pueblos se debilitan. En la familia se inculcan desde los primeros años de vida los valores morales, se transmite el patrimonio espiritual de la comunidad religiosa y el patrimonio cultural de la Nación. En ella se aprenden las responsabilidades sociales y la solidaridad. Ha de afirmarse la prioridad de la familia respecto a la sociedad y al Estado. La familia, al menos en su función procreativa, es la condición misma de la existencia de aquéllos. En las demás funciones en pro de cada uno de sus miembros, la familia precede, por su importancia y valor, a las funciones que la sociedad y el Estado deben desempeñar. La familia, sujeto titular de derechos inviolables, encuentra su legitimación en la naturaleza humana y no en el reconocimiento del Estado. La familia no está, por lo tanto, en función de la sociedad y del Estado, sino que la sociedad y el Estado están en función de la familia. Todo modelo social que busque el bien del hombre no puede prescindir de la centralidad y de la responsabilidad social de la familia. La sociedad y el Estado, en sus relaciones con la familia, tienen la Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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obligación de atenerse al principio de subsidiaridad. En virtud de este principio, las autoridades públicas no deben sustraer a la familia las tareas que puede desempeñar sola o libremente asociada con otras familias; por otra parte, las mismas autoridades tienen el deber de auxiliar a la familia, asegurándole las ayudas que necesita para asumir de forma adecuada todas sus responsabilidades. Actividades: 1.¿A qué se refiere la comunión? _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ ___________________________

2.Explique con tres aspectos la importancia de la familia en la sociedad, _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ _________________________________________________________ ___________________________

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Cadena de aprendizajes: Coloque en el primer cuadro la idea principal y en los siguientes escriba las ideas por orden de importancia.

Bibliografía:  Carta de los derechos de la familia. Preámbulo, D-E, Tipografía Poliglota Vaticana, Ciudad del Vaticano 1983, p. 6.  Gaudium Et Spes, constitución pastoral del Concilio Vaticano II, N°47. Prof. Lic Erick Villegas Villegas


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ABREVIATURAS BIBLICAS Ab Abdías Ag Ageo Am Amos Ap Apocalipsis Ba Baruc 1 Co 1 Corintios 2 Co 2 Corintios Col Colosenses 1 Cro 1 Crónicas 2 Cro 2 Crónicas Ct Cantar Dn Daniel Dt Deuteronomio Ef Efesios Esd Esdras Est Ester Ex Éxodo Ez Ezequiel Fim Filemón Flp Filipenses Ga Calatas Gn Génesis

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Judas Lc Lm Lv 1M 2M Mc Mi Ml Mt Na Ne Nm Os 1P 2P Pr Qo 1R 2R Rm Rt 1S 2S Sal Sb Si So St Tb 1 Tm 2 Tm 1 Ts 2 Ts Tt Za

Judas Evang. De Lucas Lamentaciones Levitico 1 Macabeos 2 Macabeos Evang. De Marcos Miqueas Malaquias Evang. De Mateo Nahum Nehemias Numeros Oseas 1 Pedro 2 Pedro Proverbios Eclesiastés (Qohèlet) 1 Reyes 2 Reyes Romanos Rut 1 Samuel 2 Samuel Salmos Sabiduría Eclesiastico (Sirácida) Sofonias Santiago Tobias 1 Timoteo 2 Timoteo 1 Tesalonicenses 2 Tesalonicenses Tito Zacarias


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