Teoría del Caos No hay una definición universal sobre el caos, pero hay tres ingredientes en los que todos los científicos están de acuerdo: Movimiento oscilante: Las trayectorias no se ajustan a un punto fijo, órbita periódica u órbita cuasi periódica cuando . La llamada Teoría del Caos no tiene un solo padre fundador, sino muchos. Entre ellos cabe destacar a Lorenz (meteorólogo), Benoit Mandelbrot (ingeniero de comunicaciones), Edward Feigenbaum (matemático), Libchaber (físico), Winfree (biólogo), Mandell (psiquiatra), y otros muchos, la mayoría de ellos aún vivos. Sin embargo, el Dr. Lorenz, meteorológico del MIT, es reconocido como el máximo exponente de esta teoría. Inició el estudio del “caos” en 1963, cuando se sorprendió con el descubrimiento de un modelo no determinista, imprevisible, pero que, no obstante, se configuraba alrededor de ciertas tendencias que se denominan “atractores”. Lorenz corrió varias veces, por error, un modelo computarizado de simulación del clima y observó las enormes diferencias que se producían al hacer cambios minúsculos en las condiciones iniciales del modelo (Garde Roca, 2001). A partir de estos supuestos surgieron las afirmaciones de los científicos de que el orden emergente es siempre un orden en el desorden, un orden que se cuestiona y se rehace continuamente.
Determinismo.: El sistema no es azaroso sino determinista. El comportamiento irregular surge de la no linealidad. Por eso se define como determinista. Sensibilidad a las condiciones: Las trayectorias que comienzan cerca, con el tiempo se separan exponencialmente. Es decir, condiciones iniciales muy similares acaban dando lugar a comportamientos diferentes pasado un tiempo suficientemente largo.
Aplicación de la teoría del caos en el ámbito de la economía y los negocios Una de las técnicas empleadas en la actualidad para explicar los cambios aparentemente aleatorios de las variables económicas, es la teoría de caos. Esta teoría plantea que existen evidencias para pensar que los agentes económicos asumen conductas que se reflejan en las variables macroeconómicas de manera parecida a procesos caóticos, los cuales pueden ser explicados usando modelos no lineales. El interés de los economistas por la teoría de caos comenzó a finales de los años 1980, más de veinte años después del establecimiento de esta teoría por Lorenz en 1963. El primer trabajo en llamar la atención de los economistas sobre la teoría de caos fue el de Broca (1986), quien examinó las cifras trimestrales del producto nacional bruto de los Estados Unidos, del 1947 al 1985 (Llaugel, 2005).