LA ENIGMÁTICA TROMBA DE AGUA DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA DEL 16 DE FEBRERO DE 1989
Imagen de Gerardo Montesdeoca en Canarias 7
“Los servicios de Protección Civil de Las Palmas decretaron ayer la alerta ante las fuertes precipitaciones que se registraron a lo largo de toda la tarde en la isla de Gran Canaria, lo que hacía temer que se produjeran nuevamente inundaciones. Varios edificios de diferentes barrios de Las Palmas tuvieron que ser evacuados, mientras miembros de los tres ejércitos permanecían acuartelados y los servicios de Bienestar Social municipales contaban con más de 500 camas disponibles para el caso de que hubiera necesidad de desalojar a más ciudadanos. El alcalde de la localidad grancanaria de Telde, el comunista Marcelino Galindo, dirigió personalmente la evacuación de dos edificios del Polígono de Jinamar, así como la evacuación de una casa en otro de los barrios de este importante núcleo urbano, a causa de las persistentes lluvias que se produjeron ayer. También fueron evacuadas cinco familias del barrio de las Rehoyas, debido a que sus casas quedaron inundadas por el agua, que llegó a alcanzar más de un metro de altura. La confusión que vivía Las Palmas en la tarde de ayer se acrecentaba por el hecho de una avería registrada en el satélite Meteosat. El delegado del Gobierno en Canarias, Eligio Hernández, anunció la suspensión del partido de fútbol entre la Unión Deportiva Las Palmas y el Club Deportivo Tenerife, que se iba a celebrar en el Estadio Insular, de la capital grancanaria, a las 20.30 de ayer, mientras se hacía pública la suspensión de los carnavales. No obstante y a pesar de mantenerse la alerta, Eligio Hernández señaló que la situación no era alarmante.” Diario el Pais 17 de febrero de 1989 Así fue la redacción de la noticia en el diario El País. Era un momento de sequía en la Península y esos días ardía con decenas de incendios Asturias, en pleno invierno. Las cosechas se perdían en Andalucía. La estampa de la Euskadi verde había desaparecido, dando paso a escenas más propias de otras regiones más meridionales. Los embalses bajaron hasta niveles preocupantes. Sin embargo en Las Palmas de Gran Canaria y Telde, y en menor medida Arrecife, aquella tarde
- noche del 16 de febrero de 1989 parecía “que se caía el cielo” según palabras del alcalde José Vicente León.
Mirando cartas meteorológicas de la época observamos el día 12 una dana a 500 hPa. Estaba situada cerca del archipiélago en territorio africano, de ahí los previos días de calima. El día 15 Canarias queda bajo la influencia de una baja centrada al SW del Archipiélago, el embolsamiento de aire frío en altura crea una zona de gran inestabilidad. Esta situación da lugar a la aparición de fenómenos tormentosos, con aparato eléctrico, una gran nubosidad de desarrollo vertical, que descargó abundantes precipitaciones en las islas más orientales y sobre todo en sus vertientes expuestas al este. La dana subtropical nos recordó a las ondas del este que nos afecta de manera muy distanciada en el tiempo y es una de las perturbaciones que más desastres han ocasionado en Canarias. Y de ahí vemos nuestro primer síntoma engmático: ¿Onda del este? ¿Dana subtropical? ¿Por qué aquel brutal disparo de precipitaciones afectó únicamente a las vertientes del este de Gran Canaria y Lanzarote?
Confirmado por el Cabildo de Gran Canaria sabemos que el programa de lluvias artificiales que llevaba a cabo el gobierno insular tenía aquel día hasta las 6 de la tarde aviones siembranubes sobrevolando la isla. Este sería la 2º razón por la que hemos adjetivado de enigmático este episodio en el título. ¿Qué papel tuvo aquel día la acción de los bimotores?. Aquellos días se abrió el debate.
El experimento de provocar lluvia artificial o mejor, lluvia provocada, se efectuó Gran Canaria durante 1984 y 1985 y continuó de forma intermitente hasta 1992. Consistía en un radar que localizaba las nubes candidatas. Detectada la mejor, un avión bimotor Islander BN-2A EC-CKL pulverizaba las nubes cuando éstas se encontrara en la zona donde convenía que lloviera. En los carnavales de 1985, la intensidad de la lluvia provocada fue de tal magnitud, que el aeropuerto de Gando estuvo bajo mínimos y las máscaras bailaron bajo una tormenta aquel lunes de carnaval. Aunque se llenaron las presas de la isla, el proyecto se descartó, por el peligro de provocar inundaciones incontroladas. Volvieron en 1987 y todavía no sabemos si fue la causa de aquella riada en Las Palmas de Gran Canaria del 16 de febrero de 1989. La posible efectividad, por exceso, le la siembra de las nubes que provocaron el fuerte temporal quedará, por tanto, en el misterio científico. La irresponsable maniobra la confirma fuentes técnicas del Cabildo con posterioridad. Dieron que se sembraron las nubes de tormenta que, procedentes del Este africano, se dirigían hacia las islas, y se siguieron sembrando hasta que se decretó la alerta roja dos días después. No sabemos si fue la causa de una tromba de agua que ocasiona el registro más alto en mm en la capital grancanaria desde que se cuenta con datos (140 mm en Ciudad Alta, 118 mm en el centro de la ciudad, 181 mm en Tafira. Pero no fue lo máximo (187 mm en Temisas y 178 mm en Telde) Todos desde las 14:00 horas a las 24:00 h. Cono verán todas estaciones expuestas al este de la isla.
La tromba de agua sobre la capital grancanaria en 12 horas cae 140 l/m cuadrados y se declaró la entonces alerta roja en la isla. Derrumbamientos, inundaciones y un caos generalizado se apodera de Las Palmas de Gran Canaria. Al día siguiente, la capital continuaba en alerta roja, mientras se repetían los derrumbamientos y corrimientos de tierra. El alcalde, José Vicente León, solicitó la declaración de zona catastrófica para la ciudad y Madrid anunció medidas para paliar los destrozos causados por las lluvias. El 14 de marzo, el Ayuntamiento evaluó en 1.700 millones de pesetas las pérdidas ocasionadas por las lluvias.
Precipitaciones 24 horas 16 de febrero de 1989, casi todas las zonas orientadas al este
Aquella noche descargó 80 mm en Arrecife
Manuel Ángel Pérez Cabello