En 2011, se reformó la Constitución para colocar los derechos humanos como la columna vertebral del quehacer público. Es obligación de toda autoridad promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de cualquier persona, sin distinción alguna. Mis derechos, como los de todos los mexicanos, no pueden ser violados impunemente como ha ocurrido por la actuación ilegal del Fiscal Especial para la Atención de Delitos Electorales, el Doctor Santiago Nieto. El Fiscal Electoral, Doctor Santiago Nieto, violó mis derechos humanos al debido proceso y la defensa adecuada, a la presunción de inocencia, a la protección de datos personales y a la legalidad. El Fiscal también quebrantó el sigilo que la ley impone a la averiguación previa. Primero. Se violaron mis derechos humanos al debido proceso y la defensa adecuada. El Fiscal hizo una distinción ilegal en relación con otras personas que eran sujetas de investigación, ya que no fui llamado a declarar. Nunca se me dio derecho de defensa dentro de la averiguación previa, ni se me permitió alegar y aportar pruebas a mi favor, lo que muy probablemente se hizo de manera deliberada para que no hiciera los razonamientos jurídicos que demostraran mi inocencia. Se violaron los artículos 1º y 20 de la Constitución General y el debido proceso, tal y como queda demostrado con las tesis del Poder Judicial de la Federación que se anexan a este comunicado. Segundo. Se violó mi derecho humano a la presunción de inocencia y el Fiscal quebrantó el sigilo que la ley impone a la averiguación previa. El Fiscal al solicitar a un juez que expidiera una orden de aprehensión en mi contra, tenía expresamente prohibido por el artículo 16 del Código Federal de Procedimientos Penales hacer pública dicha información. El artículo dice: “ Esta conducta del Fiscal realizada al conceder una entrevista televisada, podría ser constitutiva de un delito contra la administración de justicia previsto en el artículo 225, fracción XXVIII, del Código Penal Federal, pues hizo pública información que es confidencial por disposición de la ley. El fiscal buscó ventilar mediáticamente este asunto para hacerme parecer culpable, sin haber sido juzgado y menos sentenciado. Su actuación violó el principio de presunción de inocencia. Es importante recordar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha dicho que la presunción de inocencia no sólo se da dentro del procedimiento legal, sino fuera de éste
para evitar inducir una resolución ilegal, como se aprecia en las tesis de jurisprudencia anexas a este comunicado. Tercero. Se violó mi derecho humano a la protección de datos. La Constitución protege el derecho a la protección de datos personales y el artículo 16 del Código Federal de Procedimientos Penales prohibe al Ministerio Público hacer del conocimiento de personas no legitimadas los datos personales de un imputado, cosa que hizo impunemente el Fiscal Electoral. Cuarto. Se violó mi derecho humano a la legalidad. Tal y como quedó demostrado con la resolución de la Juez Décimo Primero de Distrito de Procesos Penales Federales, el fiscal ejercitó acción penal sin estar comprobados los extremos que la Constitución y las leyes exigen. En razón de lo anterior, anuncio las siguientes acciones que tienen por objeto hacer valer mis derechos y evitar que la autoridad actúe con impunidad: 1. 2.
3.
Me sumaré a la denuncia contra el Fiscal Santiago Nieto ante la PGR por su probable responsabilidad en la comisión de un delito contra la administración de justicia; Demandaré ante los tribunales al Fiscal Santiago Nieto por daño moral y por los daños y perjuicios que me ha ocasionado, por difundir ilegalmente que había solicitado acción penal y con ello afectar mi honra, mi decoro, mi reputación y la de mi familia, entre otros derechos. Presentaré queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por haberse violado mis derechos a la defensa adecuada, el debido proceso, la presunción de inocencia y la protección de datos.
Al tratarse de violaciones a mis derechos humanos exigiré en los términos de la ley que ofrezca la FEPADE una disculpa pública por haber hecho pública información que era confidencial y haber afectado mi honra, decoro y reputación, así como la reparación integral de los daños que me ha ocasionado. Además de todo lo que acabo de describir, hoy los medios reportan que el fiscal, de nuevo violando el sigilo de la averiguación previa, tratando de mediatizar el asunto y violando su derecho de audiencia, que también está investigando a mi hermano Adrián. Esto se llama persecución política. Sus derechos humanos también están siendo violados y recurrirá, como yo, a la protección de las instancias de Derechos Humanos. Finalmente, creo que este caso tenemos que verlo como lo que es: un acto abusivo e ilegal por parte de una autoridad que, debido a sus animadversiones políticas personales no tuvo reparo en violar los derechos humanos de una
persona. Lo que me hizo a mĂ, se lo puede hacer a cualquiera. Me parece que como Estado, como democracia, como paĂs, esto no lo podemos aceptar. Muchas gracias.