JOSÉ MARÍA PAYNO
JOSÉ MARÍA PAYNO
RETROSPECTIVA
Exposición del 27 de julio al 3 de septiembre de 2017
“Yo pinto lo que me atrae, lo que seduce mi sensibilidad y mi amor por la vida. Lo hago con la plena felicidad de transmitir en forma inteligible mis impresiones en el lienzo, sin incurrir en formas plásticas sofisticadas o torturadoras de la mente ajena” José María Payno 1988
Palmera (15.5 x 24 cm), lรกpiz sobre papel
José María Payno no fue de los pintores que se hacen muchas preguntan sobre qué vale y qué no en el arte. Hacía bocetos de la naturaleza con gran precisión, que después muy metódicamente usaba para pintar los cuadros, a veces de gran formato. Agradecido con la vida y la tierra camba, donde con su padre finalmente encontró refugio tranquilo tras escapar de la Guerra Civil española, Payno pintó lo que le rodeaba y dejó una pintura documental sobre quiénes somos y dónde vivimos. Es una obra que ayuda a construir nuestra identidad y recuerda nuestra historia, principalmente rural. A fines del año pasado lo visitamos en su taller para organizar esta muestra retrospectiva con su acompañamiento. Fue un encuentro hermoso con un hombre de casi 93 años que toda su vida pintó. Hoy la apertura de la exposición número 101 de Manzana 1 Espacio de Arte va a tener que darse sin él, que, Dios quiera, acompañe desde la otra orilla esta alegría de compartir sus magistrales bocetos y cuadros hechos co su invención, la técnica coloidal. EJTI STIH Pintora Directora de Manzana 1 Espacio de Arte
José María Payno posa ante un cuadro de su autoría, en los años 90
La obra pictórica de José María Payno Balasanz se expresa principalmente entre los meandros de lo que se conoce como realismo y naturalismo, que algunos denominan genéricamente como estilo figurativo. Su realismo resulta evidente en óleos en donde su capacidad de representar lo que observa, especialmente lo cotidiano o lo típico, resulta en una objetividad más emparentada con la fotografía que con la pintura. En esos cuadros parece no haber ideologización alguna, esforzándose en mostrar la realidad de la vida y la naturaleza y entre sus ejemplos más destacados están sus bodegones. Su mayor fuerza artística se reconoce cuando enriquece ese realismo con manifestaciones y motivaciones propias del naturalismo y, entonces, el paisaje rural expresa esa tranquilidad tan opuesta al ajetreo urbano; el retrato manifiesta el cansancio, el hastío o las cualidades individuales del representado; el grupo muestra las emociones y roles del oficio o papel de cada personaje y así sucesivamente. En estas obras la pintura gana vida gracias al mensaje que raras veces apela a la crítica social y generalmente se concentra en exaltar la cultura tradicional cruceña, así como lo naturaleza, los personajes y oficios más característicos del Oriente. En su óleo más famoso, el de la Fundación de Santa Cruz de la Sierra, su intencionada rigurosidad histórica es particularmente expresiva en su manejo de jerarquías y roles, así como de las proporciones, en donde se destaca especialmente y sobre las cuales publicó un libro. Algunos ensayos pictóricos del tipo abstracto e incluso ingenuos (naive) que realizó simplemente muestran su afán exploratorio, cuyo resultado más concreto fue la invención de la pintura que él llamó coloidal y que logró patentar en 1997. La tranquilidad y sencillez que permean su obra no se alejan de su estilo de vida y su personalidad artística, que deja un legado enorme. ARQ. VÍCTOR HUGO LIMPIAS
Decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, de la UPSA
El capataz (50 x 70 cm)
Aunque era veterinario de profesión, el Dr. Payno amaba la pintura y a ella se dedicó la mayor parte de su vida. Nació en España, junto con sus padres llegó a Santa Cruz de la Sierra, en la década de los cuarenta, cuando esta ciudad era solo una aldea. Tenía apenas veinte años en el momento de su llegada y se dedicó al arte, con el apoyo de su padre. Estudió veterinaria en la recién fundada Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. Sus vínculos con su Alma Mater fueron muy fuertes, su obra la Fundación de Santa Cruz de la Sierra –la más importante de todas– la pintó inicialmente para la Universidad cruceña, para las celebraciones de los 400 años de fundación de nuestra ciudad. Por la falta de recursos en el tesoro universitario fue comprada por la Alcaldía Municipal. Este cuadro marca un hito en la pintura histórica cruceña, ya que con ella se inicia la representación de los momentos históricos fundamentales. La mirada de Payno a nuestra sociedad, a nuestro paisaje y a nuestra historia, es una evidencia de su crítica permanente al orden establecido que la logra con la representación de la cotidianidad tanto urbana como rural. Payno desarrolló su propia técnica de pintura que llamó Coloidal y la patentó. Su libro, Las artes y las proporciones estéticas (2002), es uno de los pocos libros de teoría del arte que se han escrito en nuestra región. PAULA PEÑA
Historiadora Directora del Museo de Historia de Santa Cruz
Mujer (35 x 25 cm), carboncillo sobre papel
Muchacho (28.5 x 21 cm), 1974, lรกpiz sobre papel
El canillita (69 x 83 cm), 1980
La canasta vacĂa (86 x 123 cm)
Paisaje cruceĂąo (110 x 52 cm)
Tamborita camba (140 x 100 cm), 2010
Es el Ăşltimo cuadro pintado por el artista. Serenata en los aĂąos 40 (100 x 140 cm), 2016
La fundaciรณn de Santa Cruz (350 x 220 cm), 1960
Pelando narajas (110 x 78 cm), 2014
Hora de almuerzo (150 x 210 cm)
Hora de siesta (147 x 107 cm), 2013
Hacia el mercado (87 x 107 cm), 1992
Tareas en una finca (100 x 140 cm), 2011
Vaqueada (155 x 215 cm), 1992
Camino al poblau (112 x 87 cm)
Paisaje de Santa Cruz (60 x 40 cm), 2011
Zapatero (101 x 133 cm)
José María Payno en una celebración familiar
Apertura de una exposición de José María Payno, junto a las alumnas de su taller
Los artistas: Lorgio Vaca, Herminio Pedraza, Ángel Blanco, José María Payno, Marcelo Callaú, Carlos Cirbián, Etelvina Peña, Carmen Villazón, Tito Kuramotto
“En el plano humano fue un hombre honesto y cabal, su integridad estaba ante todo, lo cual es el mayor orgullo de un hijo. En lo artístico, desde que tengo uso de razón trabajó de 7:00 a 15:00 en su especialidad veterinaria. Llegaba a casa, almorzaba y después se encerraba en su estudio a pintar durante toda la tarde. Aquí y cuando vivimos en Brasil le gustaba ir al campo o a la playa para dibujar o pintar en vivo”. Susana Payno, hija “Fue un hombre de gran sencillez. Solía salir y retratar a gente de la calle, de los mercados, a vendedores ambulantes de flores y frutas que llamaban su atención. Cuando pintaba se abstraía totalmente. Amaba la naturaleza y, de pronto, se le ocurría viajar a Samaipata o a Tarija para captar escenas de montañas o ríos. Para él pintar era natural como la vida misma. Se enamoró de las costumbres de Santa Cruz”. Marynés Payno, hija “Fue un padre bueno y estricto. Me motivó a buscar la excelencia y a ser el mejor estudiante. Fue un hombre exigente, de carácter fuerte y muy pendiente de la familia”. Miguel Ángel Payno, hijo “Fue un gran profesor. A sus nuevas alumnas él primero les hacia una evaluación de conocimientos. Empezaba a enseñar dibujo con carboncillo, no se podía pasar al óleo sin dominar el logro de las luces y sombras. Fue un profesor exigente y un gran amigo. De tanto en tanto nos leía partes de su libro editado por Universidad UPSA, que atesoro. Soñó con producir a gran escala su invención de pintura coloidal, mezcla de pigmentos y aceites”. Marioly Vincenti, alumna “Gran maestro. De él aprendí el dibujo. Una vez por semana salíamos al campo, al Palmar o a Paurito, a dibujar en vivo. Ensañaba con mucha dedicación y fomentaba el don de la creatividad”. Miriam Saavedra, alumna “Pintor y amigo de muchas tertulias de arte y Santa Cruz de antaño en restaurantes vegetarianos a mediodía y sobremesas que se alargaban a su taller o a visitas a galerías céntricas llenas de apreciaciones certeras, del maestro, sobre el arte pictórico. De su pintura me gusta la rica paleta del pintor cuando retrata árboles y celajes del ocaso en el campo cruceño, que perdurarán en su obra como un homenaje del pintor a la tierra camba”. Rolando Parejas, coleccionista
Primer dibujo de José María Payno hecho al natural, en Lisboa, 1943
Payno retrató a su madre, María Balazans
Cuadro alusivo a la Fundación de San Sebastián de Río de Janeiro, adquirido por el Club de Regatas Vasco da Gama, Brasil
José María Payno recibe la Medalla al Mérito Municipal
En su trabajo especializado en parasitología, en el Instituto Vital, de Río de Janeiro, Brasil
José María Payno Balasanz Fuente Cantos, Soria (España), 30 de septiembre de 1924 - Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), 7 de mayo de 2017 Artista plástico formado en la escuela de Bellas Artes de Lisboa y en el Círculo Artístico Mario Augusto, de la misma ciudad; y médico veterinario, graduado en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. Radicó en Santa Cruz de la Sierra desde 1944 y adoptó la nacionalidad boliviana. Payno tuvo una larga trayectoria pictórica marcada por el estilo figurativo y tendencia realista. Su temática fue principalmente cruceña, con cuadros históricos, costumbristas, retratos y paisajes. Desde sus 20 años de edad practicó la enseñanza del arte en diferentes centros educativos y universidades de Bolivia y Brasil y en su atelier. Hacia 1958 contrajo matrimonio con la cruceña Esperanza Rivero, con quien tiene tres hijos: Susana, Marynés y Miguel Ángel. En los años 1960 se fue con su familia a Río de Janeiro, Brasil, donde trabajó varios años. Hizo trabajos editoriales en Buenos Aires y en Río de Janeiro. A fines de los años 60 regresó a Santa Cruz y fundó, en colaboración con otros artistas locales, la Asociación de Artistas Plásticos de Santa Cruz, de la que fue su primer presidente. Bajo el auspicio de esta asociación, la Casa de la Cultura abrió su primer salón de exposiciones. Payno también fue socio fundador de la Asociación Boliviana de Artistas Plásticos, ABAP. En 1997 patentó su invención de una técnica de ejecución pictórica, resistente, que llamó Pintura Coloidal, que utilizó en sus cuadros. Realizó 20 exposiciones individuales en Santa Cruz, La Paz, Cochabamba y participó en más de 50 exposiciones colectivas en Lisboa, Buenos Aires, Río de Janeiro y varias ciudades de Bolivia. En 1946 obtuvo el Primer Premio y concesión para una Pintura Mural en el Paraninfo Universitario, UAGRM; En 1960 ganó el Concurso de Emblema Pro IV Centenario, convocado por la Alcaldía Municipal, Santa Cruz. Fue Premiado en las dos primeras Bienales de Santa Cruz, en 1977 y 1979, aunque rechazó ambos Premios (pecuniario y diploma) en señal de protesta por actos del jurado que consideró humillantes para los artistas. Desde esa oportunidad no volvió a concursar. En 1991, en reconocimiento a su aporte, fue galardonado con la Medalla al Mérito Municipal de Santa Cruz de la Sierra. Su obra pictórica más famosa es La Fundación de Santa Cruz (óleo de 3.50 m x 2.20 m), instalada en la sala de sesiones del Concejo Municipal. Fue pintada en homenaje al IV Centenario de la Fundación de Santa Cruz. José María Payno es autor del libro Las artes y las proporciones estéticas (UPSA, 2002) en el que analiza los temas que le apasionaron y plantea proporciones matemáticas orientadas a asegurar la calidad artística. Durante décadas trabajó en su profesión como veterinario, en los laboratorios del Ministerio de Agricultura, en Santa Cruz de la Sierra, hasta jubilarse en la década de 1990. Gozó de una larga y fructífera vida, enseñando en su taller a jóvenes. Pintó incluso hasta después de cumplir los 90 años de edad.
Paisaje con laguna (80 x 40 cm), 2011
MANZANA 1 AGRADECE A QUIENES GENTILMENTE CEDIERON CUADROS PARA ESTA EXPOSICIÓN: Asociación de Médicos Veterinarios Cecilia Kenning de Mansilla Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra Claudia Mansilla Colección Mansilla Vincenti Colección Parada Roberts Emma Vercellesi Enrique Menacho Familia Bravo Familia Monasterio Nieme Familia Payno Rivero Federación de Ganaderos de Santa Cruz Gobierno Departamental de Santa Cruz Hogar de Ancianos Santa Cruz Irma Aguilera de Marcos Isabel Terrazas José Luis Durán Saucedo José Luis Paz Payno Julia Casal de Bowles Julia Saavedra de Quintela Julio Kempff Luis Vaca Pereyra María Alexis Cronenbold Mario Kempff Museo de Arte Contemporáneo Paula Peña Rolando Parejas Sarah Mansilla Sonia Cammarata Víctor Hugo Limpias
Calle Independencia y Plaza Manzana Uno Santa Cruz de la Sierra – Bolivia Telf. (591-3) 339-5792 Cel. 760-03552 contacto@manzanauno.org.bo Facebook: Manzana 1 www.manzanauno.org.bo HORARIO DE ATENCIÓN Lunes a domingo 10:00 a 12:30 y 16:00 a 21:00 Ingreso gratuito
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