GUÍA PARA EL ESPECTADOR EN EL TEATRO DE CALLE La realización en la calle puede condicionar enormemente un espectáculo. La calle tiene esa magia, que hace que cada función sea diferente a las demás. Pero sí hay una serie de “normas básicas del teatro de calle” que todo espectador debería conocer y debería cumplir, porque favorece que, en unas condiciones tan imprevisibles como las que puede ofrecer la calle, se garantice lo máximo posible el buen desarrollo y la mejor atmósfera posible para los artistas. Dejen paso delante a quien se quiera sentar en el suelo Norma básica para que los corros se hagan más grandes y quepa más gente. Si no nos queremos sentar, debemos facilitar que quien lo quiera hacer pueda pasar delante. Cinco o diez filas de personas en suelo pueden facilitar que el espectáculo lo vean hasta 500 personas más. Respeten las señales Una valla o una cinta normalmente indica que no se puede pasar, no crucen por donde no se debe. Respeten el espacio de actuación; si existen conos, señales en el suelo o similar, no traspasar ni antes, ni durante, ni después del espectáculo, especialmente si para el espectáculo se ha colocado un suelo especial, que en ocasiones puede ser frágil. Y, por supuesto, hagan caso de las indicaciones del personal de la organización.
Controlen a sus hijos. No los dejen solos Un niño no calcula bien por donde debe meterse y por dónde no y tampoco sabe dónde termina la interacción con el espectáculo. Dejar a los niños en primera fila no tiene por qué ser un problema si los mantenemos siempre a la vista, pero nunca se debe dejar un niño solo viendo un espectáculo mientras los padres están en otra cosa, y esa estampa es muy habitual. Aten a sus perros Existen pocas situaciones más tensas que la de un perro sin correa entrando en escena, en ocasiones poniendo en riesgo la integridad física del artista y, siempre, perjudicando el nivel artístico del espectáculo. Moderen el uso del teléfono Siléncienlos y, sobre todo, no lo usen durante el espectáculo, pueden molestar a los artistas y a quienes tengan alrededor. Si en el teatro no hablamos por teléfono, en el teatro de calle tampoco. En caso de gorra… Si el espectáculo pasa la gorra, usa taquilla inversa, Pay After Show o modalidad similar, recomendamos que lo asuman como una entrada de un espectáculo y que valoren realmente cómo lo han pasado. 50 minutos de buen espectáculo no debería costar 50 céntimos.
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