Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo.
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Manifestando libertad. Pidiendo apoyo para trabajar.
Ropero me cuenta su historia seis años después de rehabilitación, le tiemblan las manos y los pies, un efecto secundario que probablemente le dure toda la vida. Es el ex director de foto de Noticias, una las principales revistas culturales en Argentina, y un hombre rehabilitado de su adicción a “la droga de la exterminación”, también conocida como paco.
Texto: Heriberto Hansual Y.
Fotografía: Heriberto Hansual Y.
Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo.
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cionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo. Ropero me cuenta su historia seis años después de rehabilitación, le tiemblan las manos y los pies, un efecto secundario que probablemente le dure toda la vida. Es el ex director de foto de Noticias, una las principales revistas culturales en Argentina, y un hombre rehabilitado de su adicción a “la droga de la exterminación”, también conocida como paco. El paco se hace con los restos de las hojas de coca, y los argentinos la consideradan la droga más peligrosa y adictiva en el mercado, aún más que la heroína y el crack. Es un popurrí hecho con restos de coca, veneno para ratas, queroseno y varios solventes industriales. Los efectos de un pasón duran de cinco a diez munutos, pero la intensidad inicial de la droga (comúnmente conocido como el “orgasmo”) dura sólo unos segundos. Después de
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El paco se hace con los restos de las hojas de coca, y los argentinos la consideradan la droga más peligrosa y adictiva en el mercado, aún más que la heroína y el crack. Es un popurrí hecho con restos de coca, veneno para ratas, queroseno y varios solventes industriales. Los efectos de un pasón duran de cinco a diez munutos, pero la intensidad inicial de la droga (comúnmente conocido como el “orgasmo”) dura sólo unos segundos. Después de eso, tus músculos se tensan y tu cuerpo pide más, lo que hunde al usuario en un estado de profunda depresión y desesperación. Empezó a aparecer en los barrios pobres durante el peor momento del colapso económico en Argentina. Entre 2001 y 2005, el uso del paco aumentó 200 por ciento, los traficantes vendían una dosis por un peso (25 centavos en aquellos tiempos), en comparación con diez pesos por la cocaína. Una década después del colapso, la economía del país se ha recuperado notablemente, pero paco todavía acecha a la nación. Justo antes del colapso económico, Ropero estaba en la cima de su carrera fotográfica, tomando fotos
Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo. Ropero me cuenta su historia seis años después de rehabilitación, le tiemblan las manos y los pies, un efecto secundario que probablemente le dure toda la vida. Es el ex director de foto de Noticias, una las principales revistas culturales en Argentina, y un hombre rehabilitado de su adicción a “la droga de la exterminación”, también conocida como paco.
El paco se hace con los restos de las hojas de coca, y los argentinos la consideradan la droga más peligrosa y adictiva en el mercado, aún más que la heroína y el crack. Es un popurrí hecho con restos de coca, veneno para ratas, queroseno y varios solventes industriales. Los efectos de un pasón duran de cinco a diez munutos, pero la intensidad inicial de la droga (comúnmente conocido como el “orgasmo”) dura sólo unos segundos. Después de eso, tus músculos se tensan y tu cuerpo pide más, lo que hunde al usuario en un estado de profunda depresión y desesperación.
El paco se hace con los restos de las hojas de coca, y los argentinos la consideradan la droga más peligrosa y adictiva en el mercado, aún más que la heroína y el crack. Es un popurrí hecho con restos de coca, veneno para ratas, queroseno y varios solventes industriales. Los efectos de un pasón duran de cinco a diez munutos, pero la intensidad inicial de la droga (comúnmente conocido como el “orgasmo”) dura sólo unos segundos. Después de eso, tus músculos se tensan y tu cuerpo pide más, lo que hunde al usuario en un estado de profunda depresión y desesperación. Empezó a aparecer en los barrios pobres durante el peor momento del colapso económico en Argentina.
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Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un DESTINO DEL MEShabía entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo. año desde que el monstruo
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santos reyes.
El paco se hace con los restos de las hojas de coca, y los argentinos la consideradan la droga más cionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. peligrosa y adictiva en el mercado, aún más que la Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la heroína y el crack. Es un popurrí hecho con restos piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconodeTexto: coca,Heriberto venenoHansual para ratas, queroseno y varios cía. Había pasado un año desde que el monstruo Y. solventes industriales. Los efectos de un pasón había entrado a su sistema y ya no se reconocía en duran de cinco a diez munutos, pero la intensidad ugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perel espejo. inicial de la droga (comúnmente conocido como el didamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado “orgasmo”) dura sólo unos segundos. Después de un añome desde quesu el monstruo había entrado a su Ropero cuenta historia seis años después desistema y ya no se reconocía en el espejo. eso, tus músculos se tensan y tu cuerpo pide más, rehabilitación, le tiemblan las manos y los pies, un quefijos hunde al hombre usuario en estado de profunda Hugo secundario Ropero estaba de su auto estacionado, susloojos en el delun retrovisor. Miraba perdiefecto que adentro probablemente le dure toda depresión y desesperación. ojos hundidos y grises, la piel estirada ladamente vida. Es los el ex director de foto de Noticias, una las y sin vida de ese rostro. principales revistas culturales en Argentina, y un Empezó a aparecer barriosy pobres durante No lo reconocía. Había pasado un aaño quelael monstruo había entrado aensulos sistema ya no se reconohombre rehabilitado de su adicción “la desde droga de el peor momento del colapso económico en Argencía en el espejo. exterminación”, también conocida como paco. tina. Entre 2001 y 2005, el uso del paco aumentó 200 por ciento, los traficantes vendían una dosis El paco se hace con los restos de las hojas de por un peso (25 centavos en aquellos tiempos), en coca, y los argentinos la consideradan la droga más comparación con diez pesos por la cocaína. Una peligrosa y adictiva en el mercado, aún más que la década después del colapso, la economía del país heroína y el crack. Es un popurrí hecho con restos se ha recuperado notablemente, pero paco todavía de coca, veneno para ratas, queroseno y varios acecha a la nación. solventes industriales. Los efectos de un pasón duran de cinco a diez munutos, pero la intensidad Justo antes del colapso económico, Ropero estaba inicial de la droga (comúnmente conocido como el en la cima de su carrera fotográfica, tomando fotos “orgasmo”) dura sólo unos segundos. Después de
La historia en un recinto. H
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CULTURA
Los feriados, costumbres.
Qué, cuándo y cómo ponerse. Texto: Heriberto Hansual Y.
Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo.
Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo.
Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo.
Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo.
Ropero me cuenta su historia seis años después de rehabilitación, le tiemblan las manos y los pies, un efecto secundario que probablemente le dure toda la vida. Es el ex director de foto de Noticias, una las principales revistas culturales en Argentina, y un hombre rehabilitado de su adicción a “la droga de la exterminación”, también conocida como paco.
Ropero me cuenta su historia seis años después de rehabilitación, le tiemblan las manos y los pies, un efecto secundario que probablemente le dure toda la vida. Es el ex director de foto de Noticias, una las principales revistas culturales en Argentina, y un hombre rehabilitado de su adicción a “la droga de la exterminación”, también conocida como paco.
Ropero me cuenta su historia seis años después de rehabilitación, le tiemblan las manos y los pies, un efecto secundario que peración.
El paco se hace con los restos de las hojas de coca, y los argentinos la consideradan la droga más peligrosa y adictiva en el mercado, aún más que la heroína y el crack. Es un popurrí hecho con restos de coca, veneno para ratas, queroseno y varios solventes industriales. Los efectos de un pasón duran de cinco a diez munutos, pero la intensidad inicial de la droga (comúnmente conocido como el “orgasmo”) dura sólo unos segundos. Después de eso, tus músculos se tensan y tu cuerpo pide más, lo que hunde al usuario en un estado de profunda depresión y desesperación.
El paco se hace con los restos de las hojas de coca, y los argentinos la consideradan la droga más peligrosa y adictiva en el mercado, aún más que la heroína y el crack. Es un popurrí hecho con restos de coca, veneno para ratas, queroseno y varios solventes industriales. Los efectos de un pasón duran de cinco a diez munutos, pero la intensidad inicial de la droga (comúnmente conocido como el “orgasmo”) dura sólo unos segundos. Después de eso, tus músculos se tensan y tu cuerpo pide más, lo que hunde al usuario en un estado de profunda depresión y desesperación.
Empezó a aparecer en los barrios pobres durante el peor momento del colapso económico en Argentina. Entre 2001 y 2005, el uso del paco aumentó 200 por
Solo hacía falta un número mayor de participantes para detonar la bomba
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Fotografía: Heriberto Hansual Y.
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RESERVA
GUÍA GUÍA
Visitar, comer, dormir.
¿A dónde llegar y quedar?.
Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo.
Hugo Ropero estaba adentro de su auto esta-
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Proteger y conservar.
Ayudando a nuestra tierra.
Texto: Heriberto Hans Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo. Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacionado, sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba perdidamente los ojos hundidos y grises, la piel estirada y sin vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado un año desde que el monstruo había entrado a su sistema y ya no se reconocía en el espejo.
Hugo Ropero estaba adentro de su auto estacion
sus ojos fijos en el hombre del retrovisor. Miraba pe damente los ojos hundidos y grises, la piel estirada vida de ese rostro. No lo reconocía. Había pasado u desde que el monstruo había entrado a su sistema se reconocía en el espejo.
Ropero me cuenta su historia seis años después de rehabilitación, le tiemblan las manos y los pies, un e secundario que probablemente le dure toda la vida. ex director de foto de Noticias, una las principales re culturales en Argentina, y un hombre rehabilitado de adicción a “la droga de la exterminación”, también c da como paco.
El paco se hace con los restos de las hojas de coca argentinos la consideradan la droga más peligrosa y tiva en el mercado, aún más que la heroína y el cra un popurrí hecho con restos de coca, veneno para r queroseno y varios solventes industriales. Los efect un pasón duran de cinco a diez munutos, pero la int sidad inicial de la droga (comúnmente conocido com “orgasmo”) dura sólo unos segundos. Después de e músculos se tensan y tu cuerpo pide más, lo que hu usuario en un estado de profunda depresión y dese ción.
Empezó a aparecer en los barrios pobres durante e momento del colapso económico en Argentina. Entr 2001 y 2005, el uso del paco aumentó 200 por cien traficantes vendían una dosis por un peso (25 centa aquellos tiempos), en comparación con diez pesos cocaína. Una década después del colapso, la econo del país se ha recuperado notablemente, pero paco vía acecha a la nación. Justo antes del colapso económico, Ropero estaba
Contenido
pág. 1....................Reserva:
Proteger y conservar.
pág. 2.....................Cultura:
Los feriados, costumbres.
pág. 4.......Destino del mes:
Convento de los Santos Reyes.
pág. 6.....................Noticias
Manifestando libertad.
pág. 8..........................Guía
Visitar, comer, dormir.
EDITORIAL
Sagmeister Inc. acaba de anunciar que su estudio cambiará de nombre gracias a la asociación con la diseñadora, ilustradora y directora de arte Jessica Walsh; a partir de este momento el nuevo nombre de Sagmesiter Inc. será Sagmeister & Walsh. La imagen que muestro en este post es la tarjeta que usaron para comunicar esta nueva alianza, como siempre Sagmeister muestra que no le tiene miedo a mostrarse tal y como es, tomar riesgos y dejando muy en claro que ”We will do anything for design” (Haremos cualquier cosa por el diseño). Esta no es la primera vez que Sagmeister manda una imagen como esta, al parecer es simplemente una nueva versión de la tarjeta que mandó hace 19 años cuando abrio Sagmeister Inc.
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