Misioneros Redentoristas
Los Misioneros Redentoristas somos religiosos, sacerdotes y hermanos seguidores de Cristo Redentor.
Por eso, vivimos en comunidades, evangelizando a los pobres, a ejemplo de JesĂşs.
Siendo apรณstoles de fe robusta, de esperanza alegre, con dinamismo misionero y disponibilidad apostรณlica para todos.
En Seguimiento a JESUCRISTO
Con Dinamismo Misionero
En Comunión Fraterna…
Llevando a Todos la abundante Redenciรณn.
Trabajando en todo el mundo como apรณstoles, llevando a la humanidad la Redenciรณn Abundante de Cristo. Somos 5.500 entre sacerdotes y hermanos que profesamos los votos de pobreza, castidad y obediencia.
¿Qué hacemos? Seguimos gozosamente a Cristo Redentor Lo Anunciamos con sencillez y Pasión A través de la misión popular itinerante En Comunión con la Iglesia Universal, a través de nuestras parroquias.
Acompañamos procesos de crecimiento y consolidación en la fe y contribuimos a discernimiento vocacional dentro de Pastoral Juvenil Vocacional.
Los Formandos: América Central Aspirantes: 1 Postulantes: 9 Novicios: 5 Teólogos: 6 Diácono: 2
MĂŠxico Aspirantes: 8 Postulantes: 7 TeĂłlogos: 4
Vice Provincia de Caracas Postulantes: 1 Teรณlogos: 2 Diรกcono: 1
Teologado San Alfonso El Salvador
P R I M E R A
C O M U N I D A D
I N T E R N A C I O N A L
PROCESO DE RE-ESTRUCTURACIÓN 25 DE FEBRERO DE 2012
SAN SALVADOR
ABIMAEL RODRIGUEZ - TROJES, HONDURAS 14 DE ENERO DE 1987
México
ALFREDO RODRIGUEZ – MÉXICO D.F. 19 DE JULIO DE 1966
CARACAS
ENDER BELANDRIA – BARINAS, VENEZUELA 05 DE MARZO DE 1989
MÉXICO
GERARDO CRUZ – ESTADO DE MÉXICO 31 DE JULIO DE 1984
CARACAS
YORMAN CARRILLO – SAN CRISTÓBAL, VENEZUELA 5 DE OCTUBRE DE 1984
Contamos con Uds. Nos confiamos a sus oraciones, a su acompañamiento y su generosidad para seguir en nuestro camino de formación y consolidación vocacional . Contamos con su apoyo para seguir siendo “apóstoles de fe robusta, de esperanza alegre, de ardiente caridad y celo encendido. Que no presumimos de nosotros mismos y practicamos la oración constante. Como hombres apostólicos e hijos genuinos de San Alfonso, continuar nuestro seguimiento gozoso a Cristo Salvador, participando de su misterio y lo anunciándolo con la sencillez evangélica de su vida y de su palabra, y por la abnegación de nosotros mismos para mantenernos disponibles para todo lo arduo a fin de llevar a todos la redención copiosa de Cristo” (Constitución 20)
Muchas Gracias