Edición Nº 16 - Julio 2017
MISIONEROS REDENTORISTAS - PROVINCIA DE AMÉRICA CENTRAL 5300
NOTAS PRELIMINARES Por Bosco J. Rodríguez A. - Misionero Redentorista
TÍTULOS DEL
BOLETÍN
Editor Bosco José Rodríguez A, C.Ss.R.
El día 22 de mayo, la cruz de san Jorge, bandera de Inglaterra; la cruz de san Andrés, bandera de Escocia; la cruz de san Patricio, bandera de Irlanda, fueron sacudidas por el atentado terrorista en el municipio metropolitano del condado de Gran Manchester, en Inglaterra. La explosión ocurrió durante el concierto que brindaba en el ´Manchester Arena´ la actriz, empresaria y cantante, Ariana Grande-Butera. Murieron 22 de personas y hubo más de 50 heridos. El responsable: Salman Abedi. Según algunas fuentes policiales, lo que llevó al joven Abedi a cometer semejante bazofia, era el trato injusto que, según él, daban a los árabes en Gran Bretaña. Ese mismo día, en el octavo día de la novena en honor a la Virgen María, auxilio de cristianos, a las 2.20 a.m., fallecía el R.P. Laureano Salgado Estévez,
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en el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, ´Dr. Raúl Blanco Cervantes´, en la ciudad de San José. El muy querido P. Laureano Salgado, partió a la Casa del Padre rodeado del cariño fraterno de su comunidad del postulantado ´San Clemente´, entregando su alma al Divino Redentor y a su Madre Santísima del Perpetuo Socorro. Tenía 92 años. Damos gracias a Dios por este gran religioso y sacerdote de la Iglesia y Congregación, al que la provincia de América Central le debe mucho.
NOTAS PRELIMINARES
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NOTICIAS DE LA PROVINCIA
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PADRE LAUREANO: UN RELIGIOSO INSATISFECHO
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El P. Laureano Salgado, a comienzos de los años de 1990, era el párroco y superior del santuario y parroquia Santo Cristo de La Agonía, último párroco
VIVENCIAS DE LA BEATA MARÍA ROMERO MENESES: APÓSTOL Y MADRE DE LOS POBRES
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P. LAUREANO SALGADO ESTÉVEZ: UN REDENTORISTA FELIZ 4
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NOTAS PRELIMINARES Por Bosco J. Rodríguez A. - Misionero Redentorista
español. En ese tiempo, la pastoral de La Agonía comienza a orientarse en la dinámica de la Nueva Evangelización para formar Pequeñas Comunidades. Bajo su tercera gestión como párroco se construyó, en 1991, el Centro Pastoral del Santuario y Parroquia Santo Cristo de La Agonía. “Honor a quien honor merece”. “A tal señor, tal honor”. Los padres españoles fundaron la ahora provincia de América Central. Por muchas décadas fueron los padres, maestros, hermanos y amigos en Cristo Redentor. Ellos, con su sabiduría, enseñaron a madurar en la fe a muchas personas. Todo eso fue el padre Salgado para nosotros: padre, maestro, hermano y amigo. Tres misas exequiales se celebraron como comunidad cristiana redentorista por el eterno descanso del P. Laureano Salgado, encomendándolo a la
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bondad de Dios. La primera se celebró en la parroquia Nuestra Señora de Ujarrás, ubicada en el Barrio Córdoba. Presidió la eucaristía Mons. José Rafael Quirós Quirós, arzobispo metropolitano de San José. Concelebraron con él, Mons. Enrique Quirós Quirós, obispo de Cartago, sacerdotes redentoristas y del clero diocesano. La segunda, fue presidida por el M.R.P. Nery Méndez Vides, provincial, en la parroquia Santo Cristo de La Agonía, a las 8:00 p.m. Le acompañaron los PP. José Manuel Batres, José Araya, Ramón Coto, Gerardo Vargas, Gerónimo Batzín, David Cáceres, Bosco J. Rodríguez, diácono Andrés Martínez y el Hno. Fabián Lobo Bolaños. La tercera misa exequial se celebró al día siguiente, día 23, a las 10:00 a.m. Presidió la eucaristía el obispo de la ciudad de Alajuela, Mons. Ángel San Casimiro Fernández. Concelebraron varios sacerdotes redentoristas
y del clero diocesano de Alajuela. La concurrencia en las tres misas exequiales fue bien asistida por feligreses de diferentes lugares y parroquias. El cortejo fúnebre se dirigió hacia el Cementerio General de Alajuela, acompañado por los misioneros redentoristas de las dos comunidades, postulantes, y una gran cantidad de fieles de diferentes puntos de la ciudad.
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NOTICIAS DE LA PROVINCIA Por Bosco J. Rodríguez A. - Misionero Redentorista
El día 24 de abril pasado, víspera de la fiesta del apóstol y evangelista san Marcos, con la eucaristía del Espíritu Santo y bajo la maternal protección de la Bienaventurada Virgen María, se inauguró en el postulantado ´San Clemente´, la Sesión Ordinaria del Capítulo Provincial, en la ciudad de San José. Se dieron cita para celebrar dicho Capítulo, los PP. Nerey Méndez Vides, provincial; Gustavo Cruz, vicario provincial; José Manuel Batres Orellana, secretario provincial; Henry Soto, consultor; Álex Hernández, consultor; Manuel Cruz Meza, José Araya, Rodolfo García, Bosco J. Rodríguez, Rafael Soto, Walter Hidalgo, Dimas Arce, Enrique Corrales, Óscar Manuel Ochoa Chacón, Víctor González, Roger Antonio Martínez, J. Óscar Danilo Orozco M. y el oblato José Antonio Hidalgo García. Parte del mensaje final de la Sesión Ordinaria del Capítulo Provincial, dice así: “En esta sesión del Capítulo hemos decidido y aprobado algunos directorios de las prioridades y opciones pastorales de la Provincia y el Directorio de los Laicos Redentoristas. El Directorio del Equipo Misionero quedó pendiente para el próximo Capítulo. Además se hicieron aprobaciones y recomendaciones de los diferentes postulados presentados a la comisión preparatoria de esta sesión capitular. Animamos a toda la familia Redentorista de América Central a asumir responsable, solidaria y generosamente todo lo que hemos decidido y acordado, cuando esto sea aprobado por el Gobierno General”. El 13 de mayo, en el marco del Centenario de las apariciones o mariofanías de Nuestra Señora la Virgen del Rosario de Fátima, en la parroquia Santo Cristo de La Agonía, a las once de la mañana, se celebró una eucaristía para conmemorar los 90 años de presencia misionera redentorista en América Central. Participaron en dicha eucaristía, los PP. Nery Méndez, provincial; José Manuel
Batres, superior y párroco; Gerardo Vargas, Ramón Coto, Rodrigo Quesada, Gerónimo Batzín, Bosco J. Rodríguez A., Hno. Fabián Lobo Bolaños, y cinco de nuestros jóvenes postulantes. Ese mismo día, en el Eco Católico, salió publicado un artículo sobre la presencia de los misioneros redentoristas en América Central del padre Bosco J. Rodríguez Alvarado. El M.R.P. Nery Méndez Vides, en su Carta Circular del mes de mayo, saludó y felicitó a la provincia con estas palabras: “Llegamos a 90 años de presencia redentorista en América Central. Cuando los PP. Samaniego y Del Palacio, llegaron a nuestras tierras centroamericanas un 13 de mayo de 1927, ni se imaginaban que después de 90 años tuviésemos presencia en las 7 naciones que conformamos hoy la Provincia de América Central. En estos días leíamos en Hechos de los Apóstoles como fruto de la primera persecución se empezó a expandir el cristianismo por el mundo conocido en aquel momento a través de la predicación evangélica, de manera un poco similar llegan los nuestros huyendo de la persecución religiosa en México, Dios permite algunas situaciones negativas, que a la postre tienen consecuencias buenas. Nuestra Provincia, es fruto de una persecución”.
En dicha Carta Circular, se anunciaba la celebración de la III Fase del Capítulo General a celebrarse en Colombia. Escribe el padre Nery Méndez Vides: “Del 14 al 29 de mayo, en Colombia se realizará la tercera fase del Capítulo General y la Asamblea de la Conferencia de Redentorista de América Latina. Nos representará el Vicario Provincial P. Rolando Gustavo Cruz Galeas, juntamente con nuestro vocal el P. Manuel Cruz, a estos dos momentos también se sumarán el P. Oscar Rojas, representante por la Misión Interprovincial de la URNALC en Cuba y el Hno. Hilario Cruz, representante del estamento de Hermanos coadjutores de la URNALC”. También, se anunció la ordenación sacerdotal del diácono Eduardo Andrés Martínez Ávila, con estas palabras: “Dios mediante el próximo 24 de junio del presente año, nuestro cohermano Diácono Andrés Martínez, recibirá por imposición de manos del Arzobispo de los Altos Mons. Molina, el orden del Presbiterado. La ordenación presbiteral de nuestro cohermanos Diacono Andrés Martínez, se llevará a cabo en la Parroquia San Cristóbal, Zona 11, de la ciudad de Guatemala, Guatemala. Desde ya encomendamos a nuestro cohermano para que Dios le dé un corazón de Buen Pastor, y que San Alfonso y El Perpetuo Socorro de María intercedan por él”.
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P. LAUREANO SALGADO ESTÉVEZ: Un re Homilía del P. José Araya Chavarría - Misionero Redento Hermanos y Hermanas: En esta tarde del lunes de la VI Semana de Pascua, preparándonos para vivir la Ascensión del Resucitado a la derecha del Padre, damos gracias por la vida del P. Laureano y lo despedimos en la esperanza de que este hermano está con Dios para siempre… que en él se ha cumplido lo escuchado en la lectura de Pablo: “Si, morimos para el Señor”. Este misionero, sacerdote redentorista que siempre se empeñó en vivir los valores evangélicos propuestos en las bienaventuranzas, el Señor, el buen pastor lo ha conducido al cielo, a disfrutar de su mismo destino. Y quienes sentimos su partida damos gracias por su fecunda vida de creyente, de cristiano, de misionero, de sacerdote; nos consolamos con esas palabras bonitas del salmo 23 “… Tu vara y tu cayado nos dan seguridad… tú conduces nuestra vida a fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas”. Tengo muy presente que en la Santa Misa de exequias no se debe hacer panegíricos del hermano que despedimos, pero por lo que significa el P. Laureano Salgado, me atrevo a romper esta indicación apelando a que no se me niegue el perdón y la comprensión por esta falta. El P. Laureano nació en la Rúa (Orense-España), el 20 de abril de 1925 en el seno de una familia muy católica, sus padres: Don Laureano Salgado y Doña Encarnación Estévez Profesó como religioso redentorista el 24 de agosto de 1944 y un 2 de febre-
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Su formación comienza el 16 de julio de 1943; como ya tenía el bachillerato y por la edad (17 años) se le consideraba “Vocación tardía”, ingresa directamente al noviciado en Nava del Rey, en el cual después de un año profesa sus votos religiosos el 24 de agosto de 1944. Los estudios filosóficos y teológicos los cursa entre 1944 a 1950 en Astorga (León), España. ro de 1950 por Manos de Monseñor Jesús Mérida Pérez, Obispo de Astorga-España recibió el sagrado orden de los presbíteros. El P. Laureano vive una entusiasta experiencia de fe dentro de “La Acción Católica”. En quellos tiempos era una forma de apostolado en la que los laicos se asocian para el anuncio del Evangelio a todas las personas y ambientes, de acuerdo con las necesidades de la Iglesia católica en cada tiempo y lugar, fundada por el Papa Pío XI. Cuenta el P. Salgado, que hablarle a él de: “Hacerse fraile, lo entendía como una ofensa…”. Y a los 17 años, la diócesis Astorga organizó una semana de ejercicios espirituales para jóvenes de Acción Católica y una peregrinación a un santuario mariano a la “Virgen de las Ermitas” … ¿Qué pasó? Fue como un empujón de la gracia, pues sin consultar con nadie opté por ser misionero redentorista”. A los redentoristas los conoce por las misiones predicadas en su pueblo por parte de los padres Pedro Moreno y Marigorta. Además, influye en su decisión el hecho de que el P. Nicolás Estévez, primo suyo era misionero redentorista.
Una vez ordenado sacerdote es enviado a cursar estudios superiores obteniendo el Doctorado en Filosofía en la Pontificia Universidad Angelicum-Roma y se especializa en psicología en la Universidad de Lovaina en Bélgica. El P. Salgado ha dedicado su vida misionera como Director Jovenado de Santa Fé, provincia de Granada, profesor de Filosofía en Valladolid. En España fue fundador de la comunidad de Jerez de la Frontera, Párroco y Superior en Granada y durante seis años estuvo de misionero en Zaire, hoy república del Congo. Y en el año 1979 será Maestro de Novicios de la Provincia de Madrid en la Casa del Espino. El 24 de febrero de 1980 llega a San Salvador y desde entonces ha servido en la animación de Gobierno de los Redentoristas de América Central (Vicario Provincial), Superior de comunidades, Cura Párroco en El Salvador, (parroquia Divina Providencia, Colonia Atlacat), Honduras (Parroquia Los Dolores) y Costa Rica (Parroquia Santo Cristo de la Agonía-Alajuela), miembro de la comunidad formativa del Juniorado San Alfonso-San Salvador y Seminario San Clemente. Desde marzo del 2005, el P. Laureano reside en el Seminario San Clemente;
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dentorista Feliz rista
PADRE LAUREANO: UN RELIGIOSO INSATISFECHO Por Edgar Saúl Ávila, Novicio Redentorista
su vida transcurre en medio de los estudiantes de filosofía integrando la comunidad formativa como director espiritual y confesor. Han sido muchas las obras que el P. Salgado llevó a cabo por medio de obtención de fondos, coordinando proyectos, acompañando procesos de construcción. Entre ellas destacó la construcción del complejo de salones parroquiales de la parroquia del Santo Cristo de La Agonía en Alajuela, Costa Rica. Junto a los PP. José Casal, Rufino Tedejo, Miguel Rodríguez del Palacio entre los años 1984-1985 llevaron a cabo la construcción del Seminario San Clemente en Barrio Córdoba, San José, Costa Rica. Después de los destructores efectos del huracán Mitch en el año de 1988 junto con otros sacerdotes emprendió un proyecto habitacional y de formación social en Amarateca, Honduras. Allí se construyeron unas cuatro mil casas para los damnificados y centros de formación integral. Considero que el Rev. Padre Salgado pudo decir con el apóstol San Pablo: “¡Qué insondables son los designios de Dios, qué incomparables sus caminos!”. Creo, que el Padre Salgado al terminar su vida terrena pudo expresar desde lo profundo de su corazón las palabras del Salmo: “De Todo corazón te doy gracias, Señor… por tu lealtad, por tu amor… porque siempre que te he invocado me has escuchado y me ha llenado de valor” … Y presumo, P. Laureano, que hoy usted pudo decir, todo lo vivido en estos 92 años de vida, 73 años de consagración religiosa redentorista, 67 años de ministerio sacerdotal es fruto de la bondad que proviene de Dios, todo ha sido hecho por Él y todo está orientado hacia Él. A Él la gloria por los siglos de los siglos. Con el vidente del Apocalipsis te digo, hermano: “Descansa en paz de tus dolores, de tus fatigas y que tus buenas obras te acompañen ante la presencia del Padre”. ¡Adiós! P. Laureano, nos vemos en el cielo.
Relatar la experiencia que viví al lado del P. Lauri, como le decíamos el P. Ramón Coto y yo, es toda una aventura; es volver a los anaqueles de mi propia historia vocacional y aún más, en los de un hombre profundamente humano, pero esencialmente cristiano. Desde que realicé mis ejercicios espirituales de discernimiento para ingresar al seminario San Clemente en el año 2012, tuve la gran dicha de conocerlo. Después de que llegué al postulantado, a los 15 días caí enfermo, no sabíamos lo que me ocurría, pero la figura del P. Lauri a mi lado rezando y dándome ánimo, son momentos inolvidables. Ironías de la vida, poco tiempo después yo estaba cuidándolo a él. Un sacerdote, pero sobre todo un misionero que se hizo “Todo por todos, para ganar a todos” (1Cor. 9,22). Antes de caer enfermo, e incluso estándolo, su actividad misionera es digna de ejemplo y de confrontación, aún más para nosotros que estábamos iniciando la formación. Él no era parte de la comunidad, no, él hacía comunidad cada día; aunque nosotros éramos de otra generación, siempre supo ser nuestro compañero de travesuras y leal amigo. Al comenzar a deteriorarse su salud, no fue nadad fácil para él. Después de llevar una vida muy activa, ahora se veía en la necesidad de descansar y reponer sus fuerzas. Realmente sufrió en el aceptar esta nueva etapa que
iniciaba. Pero es justamente aquí donde radica uno de los detalles más grandes de este insigne misionero: se supo humano, pero con una trascendencia divina, dándole esta un sentido superior al de la propia enfermedad. Su personalidad no fue la de una solapado, todo lo contrario, cuestionaba, exigía explicaciones y aún más, no se dejaba convencer tan fácilmente. Después de haberlo atendido por 4 años (contando con el apoyo de varios cohermanos) nos volvimos grandes amigos, compartimos mucho, cada noche teníamos nuestros conciertos gallegos que tanto le gustaban. Tanto cuando se reponía como cuando recaía, su esperanza, puedo asegurar, no se vio alterada. Siendo testigo de tan admirable vida, señalo 3 detalles, de los muchos que distinguen a este roble misionero: Insatisfecho: El P. Laureano fue un religioso, misionero redentorista, que no se acomodó. Él no se relativizó ni aún en su enfermedad, cada día buscaba alguna forma de volverlo especial y diferente. Esto lo fundamento partiendo ante todo de su incansable deseo de actualizar su conocimiento, su habitación parecía una biblioteca (nuestro fiel ayudante en latín y griego) además de esto están sus múltiples facetas como misionero: no se quedó con su doctorado y licenciatura, un misionero en el Zaire, gran apóstol en América Central. Su insatisfacción lo llevó a no dejarse vencer por la rutina y por la inutilidad, el sin sentido.
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PADRE LAUREANO: UN RELIGIOSO INSATISFE CHO Por Edgar Saúl Ávila, Novicio Redentorista orante de la liturgia de las horas, esta fue una de sus armas, el breviario se convertía en su compañero diario. Su vida profundamente eucarística y existencialmente litúrgica, son evidencias de una vivencia concreta y correcta de la diaconía y koinonía que acompañan la realización de la vida consagrada.
Cuando un religioso se vuelve satisfecho en su opción de vida, comienza a ser un verdadero desastre, porque todo lo que está inmóvil se enferma. Por ello el Papa Francisco insiste en tener una Iglesia en salida. El devenir de la vida del Padre Laureano nos demuestra cómo un religioso en medio del ocaso de su vida, puede seguir manifestando su vitalidad carismática, como el día de su profesión religiosa. Eucarístico: en la Eucaristía encontró un verdadero tesoro, un impulso, porque como dijo san Juan Pablo II en su encíclica Ecclesia De Eucharistia # 1: “encierra en síntesis el núcleo del misterio de la Iglesia”. Nuestro querido misionero, en cuanto se recuperaba ansiaba celebrar el Santo Sacrificio. Y cuando su salud se lo impedía, anhelaba la visita de aquel que lo confortaba e impulsaba. Supo adaptarse a su nueva realidad y en ese proceso de adaptación el P. José Araya fue de vital ayuda, porque no reparó esfuerzos en acomodar el ritmo litúrgico a su estado. En múltiples ocasiones acompañé al P. Lauri en la Santa Misa, para mí han sido unas de las experiencias de fe más hermosas que he vivido. La pasión con que oficiaba el Santo Sacrificio, el recogimiento que manifestaba al momento de comulgar y también la alegría con que vivía la liturgia. Fiel
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Mariano: María, su perpetuo socorro. Se despertaba a las 5:00 am. A rezar el Santo Rosario; después del almuerzo, al momento de descansar lo volvía a rezar y ya por la noche, después de conversar un rato, no podía retirarme sin dejar el rosario en sus manos y darle un beso en la frente para despedirnos. María fue su consuelo en los momentos más críticos de su enfermedad, como buen hijo supo acogerse a los brazos de esta Buena Madre. Le gustaba mucho entonar el Salve Regina, de hecho cada vez que compartíamos con él la Eucaristía, ese era el canto de envío y lo disfrutaba enormemente. Cuando se fracturó la cadera, al momento de acompañarlo por las noches, cuando sentía mucho dolor, escuchaba su suave voz aclamando: Madre mía, Madre mía. En cierta ocasión le pregunté si no le daba tristeza morir tan lejos de su tierra, él me respondió sonriendo: Esta es ahora mi tierra. Pero Padre y su familia, dije yo, él me sonrió y respondió: yo rezo por ellos. Esta fe, ese temple misionero y su cercanía lo convirtieron no en uno más, sino en alguien diferente, como deberíamos ser todos los cristianos. María lo acompañó en esta su empresa, su empeño por vivir coherentemente como un genuino hijo de San Alfonso. El padre Laureano vivió realmente el sentido de su consagración, ese vivir de forma radical sus lazos de unión a Dios, que se enraízan ya desde su bautismo. Él hacía lo ordinario de forma extraordinaria, cercano, compañero de camino, el roble que nos fortalecía, un modelo de vivencia religiosa y sacerdotal digna de venerar. Su dispo-
nibilidad y comprensión nos desafían, no dejó de ser quién era ni en frente de nosotros, ni cuando estaba con sus amigos; de ello son testigos Robert y Roxana, una de sus más cercanas amistades. Con gran confianza me atrevo a dejar en los labios del Padre Laureano (Lauri) las palabras que forman parte de la profecía de San Clemente María Hofbauer: “haré más junto a Dios por los míos que lo que pueda hacer durante mi vida”. Solo espero podamos honrar todo cuanto hizo por la Congregación del Santísimo Redentor, por la Provincia de América Central, por la Abundante Redención. Con el Padre Laureano nos sentimos aún más cerca de Dios, y de esto muchos somos testigos.
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VIVENCIAS DE LA BEATA MARÍA ROMERO MENESES: apóstol y madre de los pobres Por Bosco J. Rodríguez - Misionero Redentorista “Sor María Romero Meneses, supo reflejar el rostro de Cristo que se hace reconocer al repartir el pan” (San Juan Pablo II) Nuestra beata María Romero Meneses, nació a las tres y media de la tarde en la París de Centroamérica, Granada, Nicaragua, un lunes 13 de enero de 1902, año que comenzó un día miércoles. En ese año cumplía la mayoría de edad el rey Alfonso XIII, quien en ese memorable año juraba la Constitución, inaugurando así su reinado. Nicaragua era gobernada por el militar y político liberal José Santos Zelaya López. Y el ´príncipe de las letras castellanas´, Rubén Darío, ya había publicado en París la segunda edición de ´Prosas profanas´. Sus padres, don Félix Romero Arana, quien era el ministro de Hacienda en el Gobierno del presidente Zelaya, y doña Ana Meneses Blandón, supieron transmitir a la niña y jovencita María los valores de la fe cristiana católica. Así fue creciendo la joven damita de la sociedad granadina y muy acomodada María Romero, hasta convertirse en una de las mujeres más grandes de la Iglesia que peregrina en América Central; pues es la segunda mujer centroamericana en alcanzar el honor de los altares, y que hoy resplandece en la gloria del cielo. En 1920, cuando la jovencita María Romero tenía dieciocho años de edad, acompañada de otra jovencita, Berta Medal, ingresó en el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, para iniciar su formación religiosa en la ciudad de Santa Tecla, El Salvador. Tres años más tarde, un seis de enero, solemnidad de la Epifanía del Señor, hizo sus votos temporales de pobreza, castidad y obediencia. En esa misma solemnidad, pero del año 1929, en el colegio María Auxiliadora de la ciudad de Granada, pronunció solemnemente sus votos perpetuos. Ese día, en la gruta del colegio florecieron muchos lirios como señal amorosa de la Inmaculada Con-
cepción de María. Y en el año de 1931, su docilidad al Señor mediante el voto de la obediencia, la lleva a la ciudad de San José, Costa Rica, a la casa provincial, y un año después al colegio María Auxiliadora. Fue allí, en ese hermoso país, donde Dios Padre derramó como óleo santo por casi medio siglo tantas gracias y bendiciones en la persona de la beata María Romero. Fue beatificada en Roma, la ´Ciudad Eterna´. Dicha ciudad fue el escenario en el que se realizó la ceremonia solemne de beatificación de la venerable sor María Romero, el domingo 14 de abril del 2002. Era Pascua Florida. Desde la plaza de San Pedro (Piazza San Pietro), escuchamos la fórmula de beatificación que la proclamó bienaventurada, que está gozando de las delicias del Paraíso y fue inscrita en el catálogo de los beatos de la santa Iglesia católica y apostólica. La ceremonia de beatificación fue presidida por san Juan Pablo II. Concelebraron Su Emcia. Revma. cardenal Miguel Obando Bravo, hoy arzobispo emérito de Managua, y Su Excia. Revma Román Arrieta Villalobos, arzobispo metropolitano de San José (Q.d.D.g.), y quien les escribe estas letras fue uno los ministros ordinarios que distribuyó la sagrada comunión ese memorable día. En su vibrante homilía, el santo polaco destacó con estas palabras la figura de sor María Romero: “Con un amor apasionado a Dios y una confianza ilimitada en el auxilio de la Virgen María, sor María Romero fue religiosa ejemplar, apóstol y madre de los pobres, que, sin excluir a nadie, eran sus preferidos.
En la fotografía Bosco J. Rodríguez participando en la celebración.
¡Que su recuerdo sea bendición para todos y que las obras fundadas por ella, entre las que destaca la “Casa de la Virgen” en San José, sigan siendo fieles a los ideales que les dieron origen!”. Y es que la espiritualidad de sor María Romero nos enriquece a todos. Enriquece a la gran familia nicaragüense y costarricense. El acontecimiento de su beatificación es bendición y renovación como cristianos, fieles seguidores de Jesucristo Nuestro Señor. San Juan Pablo II, dirigiéndose a los nicaragüenses y costarricenses que estábamos reunidos como hermanos en la plaza de San Pedro, el día de la beatificación, nos dijo: “Podrán encontrar en la nueva beata, que tanto los amó, abundantes ejemplos y enseñanzas para renovar y fortalecer su vida cristiana, tan arraigada en esas tierras”. Ciertamente, sor María nos ha enseñado a confiar plenamente en Jesús y María. Ella nos enseñó a rezar de la mano de su ´Rey y su Reina´, con la locución tan entrañable de ´pon tu mano Madre mía, ponla antes que la mía´ y ´Todo para Ella, sea mejor conocida y más amada”. Hablando de la santidad, monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, nos ilumina diciendo: “El santo es alguien que se ha abierto al don de Dios, y ha hecho que ese don fructifique y se vuelva fecundo en su vida traducido en obras”. Las obras que realizó y encarnó la beata María Romero, fueron las obras de misericordia espirituales y corporales. Entre sus obras sociales y espirituales más importantes que
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VIVENCIAS DE LA BEATA MARÍA ROMERO MENESES: apóstol y madre de los pobres Por Bosco J. Rodríguez - Misionero Redentorista
Existe una miríada de testimonios vivenciales acerca del apostolado intenso y fecundo de nuestra beata María Romero Meneses. Obispos como monseñor Ángel San Casimiro Fernández, titular de la diócesis de Alajuela, quien trabajó tres años y medio al lado de sor María, nos ha dado su testimonio. Dice que nunca la vio triste, siempre
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Sor María Romero realizó su viaje hacia la Casa del Padre, cerrando sus ojos a este mundo, para abrirlos en la
eternidad, en la ciudad de Santiago de los Caballeros de León, balneario Las Peñitas, a los 75 años de edad, un 7 de julio de 1977, jueves eucarístico y sacerdotal. Nuestra beata partió a la Casa del Padre un día 7, del séptimo mes del año, del año 77. En la Biblia el número 7 representa la perfección, y también significa que una obra se ha cumplido perfectamente. Fue a encontrarse con «su Rey» y «su Reina». Murió gozando de fama de santidad, siendo aclamada por el pueblo santo de Dios nicaragüense y costarricense, como una mujer buena, santa y madre de los pobres, que ayudó a muchas personas que estaban en la indigencia. Que la beata María Romero Meneses, sea para la gran familia cristiana de Nicaragua y Costa Rica, motivo y ocasión para llenarnos del Espíritu Santo, arropados bajo el tierno y dulce manto de la Virgen María del Perpetuo Socorro, y que siempre estemos todos unidos en el júbilo de compartir una beata. Que seamos todos verdaderamente hermanos. Que la beata María Romero sea un puente de amor entre Nicaragua y Costa Rica. Ella, que vio en cada gota del inmenso mar, el gran amor de Dios.
Diseño: Marco Hidalgo Molina - marcohidalgo @gmail.com
realizó en San José de Costa Rica, según Nidia Varela Aguilar, en su escrito LA OBRA SOCIAL REALIZADA POR SOR MARÍA ROMERO MENESES – FMA EN SAN JOSÉ DE COSTA RICA DURANTE LOS AÑOS 1933-1977, son las siguientes, y se vertebran en doce puntos: “1.La misión de sor María se inicia en el Oratorio central “María Auxiliadora”, 2. Dispensario: distribución de comida a gente pobre. 3. Labor de sor María con las mujeres de zonas pobres de San José “Mujeres de la ayuda”. 4. Fiestas para niños. 5. La escuela de orientación social. 6. El consultorio médico. 7. El hogar para jóvenes (llamado hoy hogar sor María Romero). 8. Escuela de promoción social. 9. Las ciudadelas. Sor María es además fundadora de tres Ciudadelas para pobres, “Asociación Ayuda a necesitados” (ASAYNE). 10. Consulta o consejería. 11. Ejercicios espirituales. 12. Los llamados “té de sor María”. Una forma de suscitar colaboradoras. Pero la obra cumbre de sor María, nos dice Nidia Varela, fue la propagación de la devoción a Jesús eucaristía y a María Auxiliadora.
sonreía y transmitía mucha paz. Expresidentes como doña Violeta Barrios de Chamorro (presidente de Nicaragua 1990-1997), don Abel Pacheco de la Espriella (presidente de Costa Rica 2002-2006), y Enrique Bolaños Geyer (presidente de Nicaragua 2002-2007), conocieron muy de cerca la labor ingente de la beata María. Doctores y médicos, entre los cuales están Isidro Perera, José Miguel Goyenaga y Yanina Peralta, han sido testigos de las obras de misericordia realizadas en la persona de la religiosa granadina. Empresarios como don Rodrigo Barzuna y Felipe Mántica Abaunza, colaboraron con las Obras Sociales de sor María. Interesante escuchar los testimonios de grandes maestros de la pluma, como el gran poeta y sacerdote Ernesto Cardenal Martínez, hablando de cómo el ´agua milagrosa´ había curado a un seminarista, y el testimonio de la escritora y muy devota de sor María, Mercedes Gordillo. Periodistas reconocidos internacionalmente como Carlos Fernando Chamorro, quien habló extensamente de sor María en sus programas ´Esta Noche´ y ´Esta Semana´. Políticos e historiadores de la talla de don José Cuadra Cardenal (Q.d.D.g.), se hicieron eco de los testimonios vertidos sobre la beata María, madre y apóstol de los pobres. También son muchos los testimonios de religiosas como sor Teresa Salas, encargada del proceso de canonización y sor Magdalena Castro, directora de las Obras Sociales, y la gran e inolvidable sor Emilia Rachela Rigoni. Y cómo no mencionar el testimonio de los señores Álex Solís Fallas y Claudia Quirós Feoli, padres de María Solís Quirós, a quien llamaban ´la niña del milagro´. Pues en la ahora señorita María Solís, la Iglesia católica reconoció el milagro que la venerable María Romero Meneses necesitaba para ser proclamada oficialmente beata.