Relatos policiales
Hombre muerto (J. Cain) La historia se desarrolla en plena depresión económica en los Estados Unidos de América donde la gran pobreza existente había creado un gran número de personas sin techo. Comienza el relato en un tren, el detective del ferrocarril inspecciona minuciosamente todos los compartimentos con el fin de desalojar a los numerosos vagabundos que suben al mismo de incógnito. El protagonista, de apodo Lucky, es uno de ellos, un joven que en la primera revisión, había conseguido eludir al detective escondiéndose en los resbaladeros del carbón, sin embargo, en una parada del convoy para añadir vagones, es descubierto. Tras esto inicia una precipitada huida perseguido por el policía que finalmente le da alcance, se produce un forcejeo entre ambos que acaba con el agente desnucado por un golpe propinado con un perno de ferrocarril por Lucky. En la escapada llega a una carretera donde descubre por un cartel que se halla a 25 Km de la ciudad de Los Ángeles, buscando una coartada que lo justifique piensa que debe llegar cuanto antes a la cocina de beneficencia de esa ciudad donde se dirige a toda prisa. Cena en el lugar y busca un refugio donde dormir, observando al despertar que lo había hecho en el zoológico de la ciudad, mientras se limpia la ropa de heno descubre que se había manchado de carbón, y acuden a su mente entonces preguntas imaginarias sobre el hecho de que pudiera ser descubierto. Comprendió entonces que debía deshacerse inmediatamente de esas ropas y pensó que sería buena idea cambiarlo por un mono de trabajo que supuestamente le era exigido por el patrón de la gasolinera donde pidió trabajo que finalmente no le dio. A pesar de todo, se dirigió a una zona
de tiendas donde tras convencer a unos mejicanos consigue que deshagan de su ropa y conseguir el mono de trabajo, le dejaron fiado la ropa y además un dólar más. Tras vestirse y comer como nunca en un bar gastándose el dinero que le había dado el mejicano, se dio cuenta de que la noticia de la muerte del empleado de los ferrocarriles se encontraba en todos los periódicos. Se subió a un camión de heno con el periódico bajo el brazo sin valor para leerla hasta que pararon para que el conductor arreglara un problema con la manguera de aire, mientras Lucky se bajó y comenzó a leer la noticia mientras miraba al fondo de la calle unas luces de la policía, comenzó a darle vueltas a la cabeza hasta que finalmente se dirigió al camionero y le contó que había asesinado a un hombre y que se iba a entregar.
Si muriera antes de despertar (William Irish) Tommy Lee se encontraba en la escuela, como de costumbre, delante de él se sentaba Millie Adams, una niña a la que continuamente molestaban los niños incluido Tommy. Pero aquel día sucedió algo que hizo cambiar la situación, Millie tenía un caramelo de limón, de esos que le encantaban a Tommy, en su caja para el almuerzo, el chico comenzó entonces a convencerla para que lo compartiera con él, así lo hizo y a continuación le contó su secreto, el caramelo se lo había dado un hombre del que decía Millie, era muy buena persona. Al día siguiente trajo otro caramelo, esta vez de naranja, y tras compartirlo le contó que el hombre de los caramelos la había invitado a su casa donde tenía muchos más, pero que no iba porque no quería perderse el premio de puntualidad a clase, así que seguramente iría al día siguiente un poco mas temprano. A las tres salieron todos, Tommy se alejó de Millie para no servir de burla a sus compañeros, tras recorrer una manzana Millie le indicó quien era el hombre de los caramelos, una persona alta y con los brazos muy largos. Al día siguiente, Millie se quedó sin el premio de puntualidad, ya que no fue a la escuela en todo el día. Entraron entonces unos hombres vestidos de gris con el director preguntando si alguien había visto a Millie Adams camino de la escuela el día anterior. Solo respondió una chica que había ido a buscarla, Tommy sin embargo, decidió guardar lo que sabía en secreto, Millie nunca mas volvió. Varios años después aquel suceso se borró de la mente de Tommy, estaba ya en 7º y una chica nueva había llegado, se llamaba Jeanie, gracias a ella sacaba buenas notas ya que le dejaba copiar en los exámenes, por lo demás era igual de tonta que las demás chicas, tenía debilidad por las tizas de colores y dejaba marcas de sus tizas por todo lugar por el que pasaba.Un buen día en el recreo, Tommy observó como Jeanie a pesar de no haberlo querido invitar el día anterior, sacó un caramelo de los de cinco centavos. Tommy se dirigió a ella y le recriminó lo que le había dicho el día anterior, ella como respuesta dijo que no lo había comprado sino que un hombre se lo había regalado. Aquello hizo que Tommy intentara recordar algo que le parecía haber vivido ya pero no consiguió acordarse, pero durante toda la noche Tommy tuvo pesadillas sobre aquello.Al día siguiente, al llegar a clase se dio cuenta de que delante de él había un hueco, Jeanie no había llegado, esto le preocupó, por suerte apareció unos minutos mas tarde junto a Emma Dolan. Jeanie fue castigada por ello así que Tommy decidió esperarla fuera, entretenido jugando con el balón, sin darse cuenta llegó dos manzanas abajo donde la pelota fue a detenerse junto a un hombre corpulento de brazos largos, Tommy paró un momento pensando que antes lo había visto, entonces recordó que se trataba del mismo hombre que hizo que Millie no volviera más. Inmediatamente después volvió corriendo hacia la escuela donde no se le ocurrió otra cosa que
entrar dentro y avisar a Jenie dando porracitos en el cristal, cual fue su desgracia que la profesora se dio cuenta y también lo castigó a él. Intentó por todos los medios decirle a Jenie que no debía ir con aquel hombre pero no logró hacerse entender. La profesora se había enfadado mucho por aquel escándalo así que cuando el castigo de Jenie terminó Tommy se tuvo que quedar y llevar a sus padres una nota por su mal comportamiento. En cuanto el castigo terminó, Tommy corrió hacía la casa de Jeanie donde la madre le dijo que aún había llegado que probara en casa de Emma, así lo hizo pero sin obtener resultado. A Tommy solo le quedó una elección ir a su casa y contárselo a su padre quien al ver la nota no lo dejó continuar y lo mandó a su cuarto castigado. Allí se sentó y comenzó a darle vueltas a la cabeza, no podía dejar a Jenie por ahí sabiendo que al igual que Millie no iba a volver, decidió bajar por la ventana de su cuarto hasta la calle e investigar, cogió el camino que hacía Jenie para volver a su casa y fue entonces cuando recordó que ella le había dicho que tenía que comprar tizas, eso podía ser la clave. En una boca de riego había marcas de tiza de color rosa, eso quería decir que Jeanie había pasado por allí, lo único que tuvo que hacer fue seguir las marcas de tiza hasta una empalizada primero y después hacia unos postes de alumbrado que le conducían hacia el bosque y que le alejaban cada vez mas de la ciudad. Tommy empezó a tener miedo y a dudar si debía penetrar en el bosque, en ese instante, un coche que venía a toda velocidad casi lo atropella, por suerte saltó a tiempo y comenzó a correr asustado hacia la espesura del bosque. Ya estaba anocheciendo cuando Tommy encontró la caja del almuerzo y un trozo del lazo de Jeanie, continuó adentrándose en el bosque hasta llegar a un claro en el que había una casa vieja. El pequeño Tommy estaba muerto de miedo pero pudo entrar por la ventana y subir por las escaleras de la casa, entró en una habitación cuando de repente oyó toser a alguien y vio asombrado como uno de los bultos del suelo comenzó a moverse, era Jeanie, estaba atada de pies y manos y amordazada. Hábilmente consiguió desatarla y ayudarla a bajar las escaleras hacia el exterior que sería su salvación, pero, por desgracia una de las tablas cedió y el pie de Tommy quedó atrapado. Intentaron sacarlo pero no hubo suerte, allí se sentaron los dos hasta que oyeron un ruido, era el hombre de brazos largos que había vuelto y los había descubierto. Tommy reaccionó ante la amenaza pegándole una patada con su pierna libre que hizo que el hombre resbalara y cayera por las escaleras destrozando parte de ella. La pierna de Tommy quedó al fin libre y el secuestrador malherido por la caída, a pesar de ello, consiguió levantarse y sacar un cuchillo. Los niños prefirieron esconderse en la habitación donde había estado Jeanie e intentar atrancar la puerta, sin embargo, solo consiguieron dos cajas vacías para ello. El hombre de brazos largos subió las destrozadas escaleras y comenzó a empujar la puerta mientras Jeanie y Tommy aguantaban con todas sus fuerzas, cada vez resistían menos, el hombre tenía mucha mas fuerza que ellos. Tommy no sabía que hacer no podía saltar por la ventana, no tenían escapatoria, le dijo a Jeanie que rezara con todas sus fuerzas. Al fin, el hombre consiguió abrir la puerta e hizo que ambos niños rodaran por el suelo. Tommy le lanzó una caja al hombre que hizo que este se quedara atontado, se volviera, fuera hacia él y le pegara un manotazo que hizo que saliera despedido contra la pared, a consecuencia del golpe Tommy quedó inconsciente. Por suerte en ese instante la policía y entre ellos su padre, entró por la puerta y consiguió atrapar al lunático asesino y salvar la vida de ambos. Ya en su casa, Tommy fue felicitado por su padre que lo animó a ser policía.