CONSECUENCIAS ECONÓMICAS QUE DERIVAN DEL NÚMERO DE HABITANTES DE LA POBLACIÓN MUNDIAL
ELEMENTO HUMANO La población no es estática, sino dinámica y determinada por varios factores, principalmente la natalidad, la mortalidad y las migraciones.
natalidad En la natalidad influyen factores económicos y sociales. En los países desarrollados, un matrimonio requiere generalmente una fuerte inversión, fruto, en principio, de un ahorro más o menos largo que repercute en la edad de los contrayentes, acortándose así las posibilidades procreadoras; el nacimiento de un hijo plantea nuevos problemas económicos, especialmente si la esposa trabaja, y de ahí las prácticas anticonceptivas, a las que se debe en gran parte el fuerte descenso de la natalidad en estos países.
Incluso factores psicológicos son decisivos; el temor a una guerra reduce la natalidad, mientras que el inicio de una paz la aumenta, aún mas allá de lo previsible. La edad de la población es, no obstante, uno de los factores decisivos; una población vieja, a causa de la práctica prolongada del control de la natalidad o a la emigración de los jóvenes, reduce forzosamente bajos índices de natalidad.
Las poblaciones rurales, tradicionalmente jóvenes y natalistas, a causa del primitivismo demográfico, se han convertido en la mayor parte de los países desarrollados en poblaciones viejas y de muy débil natalidad, a causa de la emigración de los jóvenes a ciudades industrializadas. La natalidad ha disminuido fuertemente en los países desarrollados a raíz de su industrialización y concentración urbana consiguiente. Los índices de natalidad que antes de la industrialización erán 40% o 45%, han disminuido al 15% o 25%.
MORTALIDAD La mortalidad está determinada por causas más simples. Sus índices dependen esencialmente de la edad de la población, de la alimentación y del grado de la higinee, aunque subsidiariamente también concurren factores catastróficos naturales, como epidemias, terremotos etcétera, o artificiales, como guerras y genocidos. La mortalidad ha experimentado un retroceso aún más espectacular en el renglón infantil. El régimen alimentario y los modos de vida influyen también en la mortalidad.
En el año 1 de nuestra era la población del mundo ascendía a 250 millones de seres humanos. Para alcanzar dicha cifra habían transcurrido miles de años desde los albores de la humanidad. En el año 1850, la población de la tierra alcanzó la cantidad de 1000 millones de habitantes, mientras que en 1920 esa población ascendió a 2000 millones. En 1960 la población alcanzaba los 3000 millones de habitantes y en 1975 los habitantes de la tierra sumaban 3,032,000,000.