REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA VICERRECTORADO DE ESTUDIOS A DISTANCIA FACULTAD DE HUMANIDADES PROGRAMA DE PSICOLOGÍA BIOLOGÍA Y CONDUCTA.
SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO Y FEMENINO Autor(a): Mardelis Quintero.
Barinas, abril 2.015.
La sexualidad es una dimensión humana que abarca todo cuanto somos. Nuestra mente y nuestro cuerpo son sexuados, y es en éste último donde la sexualidad se asienta y apoya, de ahí la importancia de que lo conozcamos bien, de sentirnos bien con él, de conocer sus posibilidades reales. Una de las características de la sexualidad, es que se desarrolla a lo largo de nuestra vida, de forma progresiva y evolutiva, esto es, desde el momento en
que
nacemos
hasta
que
morimos.
Así, en el proceso de nuestra vida comienzan a desarrollarse una serie de cambios en nuestro cuerpo, que hacen que el cuerpo del varón y la mujer adquieran notables diferencias.
En la especie humana existen mujeres y hombres, es decir, personas de sexo femenino y de sexo masculino. Los caracteres sexuales son los rasgos por los que se diferencia a mujeres y hombres.
Aparato genital femenino: Ovarios Ăštero. Vagina.
Aparato genital masculino: Pene. TestĂculos.
Los órganos sexuales femeninos se clasifican en internos y externos: Los órganos internos están constituidos por: Ovarios: Son dos órganos del tamaño de una almendra que se ubican en la cavidad abdominal de la mujer. Su función es producir un óvulo cada 28 días aproximadamente. Están situados en la región de la pelvis, uno a cada lado del útero. Los ovarios producen y liberan hormonas Los estrógenos: Producidos desde la pubertad, determinan cambios tales como: hombros angostos, voz aguda, caderas anchas, etc. Estos cambios son las características sexuales secundarias de la mujer. La progesterona: Hormona que tiene como función aumentar la cantidad de vasos sanguíneos del endometrio uterino. Cuando se libera el óvulo, una vez que ha sido fecundado, las paredes del útero están capacitadas para recibirlo y alojarlo durante su proceso de posterior desarrollo.
Trompas de Falopio: Forman un arco cerca del ovario son pequeños tubos que entran en el útero (uno derecho y otro izquierdo). La función de las trompas, también llamadas oviductos, es conducir el óvulo desde el ovario hasta el útero. La fecundación ocurre en las trompas de Falopio. La pared de las trompas tiene una capa interna o mucosa que ayuda a transportar el ovocito hasta el útero, junto a células secretoras que producen nutrientes para el mismo.
Útero: Es un órgano musculoso y hueco del tamaño y forma de una pera invertida, y está ubicado en la parte inferior del vientre. Constituye parte del camino que siguen los espermatozoides depositados en la vagina hasta alcanzar las trompas de falopio. Tiene unos 7-8 cm. de longitud. Esta situado entre la vejiga de la orina, por delante, y el recto, por detrás.
Vagina: Es un tubo muscular elástico que comunica el útero con el exterior. Es el órgano femenino de la copulación, el lugar por el que sale el liquido menstrual al exterior y el extremo inferior del canal del parto. Se ubica en la pelvis menor, entre la uretra y el recto. Termina en un orificio alrededor del cual hay unos repliegues de la piel llamados labios mayores. Es un conducto que une a la vulva externa con los órganos sexuales internos. Estos se encuentran dentro de la cabida abdominal que está situada entre los huesos de la cadera (pelvis). Puede estar cerrado parcialmente por el hímen, que es un pliegue incompleto de membrana mucosa. La mucosa de la vagina tiene un ambiente ácido que dificulta el crecimiento de las bacterias y resulta agresivo para los espermatozoides.
Los órganos externos están constituidos por: Vulva:
Clítoris.
Himen.
La vulva se puede observar al separar los muslos de la mujer. Está rodeada de dos dobleces de piel: uno exterior, los labios mayores y uno exterior, los labios menores. En la mujer púber los labios mayores tienen bellos.
Pequeño órgano parecido al pene. Está provisto de terminaciones nerviosas y puede entrar en erección. El clítoris es un pequeño órgano cilíndrico compuesto por tejido eréctil que se agranda al rellenarse con sangre durante la excitación sexual. Tiene entre 2 y 3 cm de longitud y está localizado entre los extremos anteriores de los labios menores. El glande del clítoris es la parte expuesta del mismo y es muy sensitivo, igual que sucede con el glande del pene.
Es una membrana que se encuentra por la abertura de la vagina, y situado entre la entrada de ésta y el vestíbulo de ella, se encuentra en la mujer virgen. Esta membrana tiene una o más abertura por las cuales sale el flujo menstrual y la tradición dice que en el momento de la primera penetración del órgano masculino, dicha membrana se rompe, haciendo que sangre un poco, por lo tanto era considerado una prueba de virginidad.
Meato.
Bulbos del vestíbulo.
Los labios mayores son dos grandes pliegues de piel que se dirigen hacia abajo y hacia atrás desde el monte del pubis. Los labios menores se encuentran entre los labios mayores y rodean el vestíbulo de la vagina. Vestíbulo de la vagina. Pequeña región situada entre los labios menores. En ella se localizan los orificios de la uretra, de la vagina y de los conductos de salida de las glándulas vestibulares mayores, que secretan moco durante la excitación sexual, el cual se añade al moco cervical y proporciona lubricación.
Por debajo del clítoris se encuentra el meato urinario, que es el orificio de la porción final de las vías urinaria. Es el lugar donde se emite la orina al exterior.
Vestíbulo de la vagina. Pequeña región situada entre los labios menores. En ella se localizan los orificios de la uretra, de la vagina y de los conductos de salida de las glándulas vestibulares mayores (de Bartolino), que secretan moco durante la excitación sexual, el cual se añade al moco cervical y proporciona lubricación. El orificio uretral externo se localiza entre 2 y 3 cm por detrás del clítoris, e inmediatamente por delante del orificio vaginal.
Los bulbos del vestíbulo son dos masas alargadas de tejido eréctil de unos 3 cm de longitud que se encuentran a ambos lados del orificio vaginal. Durante la excitación sexual se agrandan, al rellenarse con sangre, estrechan el orificio vaginal y producen presión sobre el pene durante el acto sexual.
En la especie humana, el hombre produce los gametos masculinos o espermatozoides. Estas células trasmiten al nuevo ser la información genética aportada por el padre. Testículos Son dos órganos cuya función es la producción de espermatozoides. Se encuentran suspendidos en un saco externo formado por la piel, denominado escroto. La función del escroto es mantener a los testículos en un medio más frío que el del interior de la cavidad abdominal. Para que los espermatozoides se produzcan normalmente se requiere de una temperatura 30°C menor que la temperatura corporal (37°C). En el interior de los testículos existen unos 250 lóbulos o compartimentos, que contienen unos delgados tubos muy enrollados y apretados llamados túbulos seminíferos. Cada túbulo seminífero tiene un diámetro extremadamente pequeño y mide aproximadamente unos 80 centímetros de longitud. Son las estructuras específicas en que se producen los espermatozoides dentro del testículo.
Funcionamiento de los testículos. En el interior de los testículos y más exactamente en los túbulos seminíferos, se produce la hormona testosterona. Esta hormona determina las denominadas características sexuales secundarias. El funcionamiento de los testículos está controlado por una glándula cuyo nombre es adenohipófisis. Esta glándula ubicada en la base del cerebro, produce dos hormonas: la hormona folículo estimulante (HFE), que regula la producción de espermatozoides y la hormona luteinizante (HL) que controla la producción de la testosterona. La producción de espermatozoides en el hombre está regulada por la acción de hormonas, que se mantiene constante desde la pubertad hasta la edad adulta.
Epidídimo
Vesículas seminales
Pene
Es el órgano conformado por un tubo enrollado cuya longitud aproximada es de 7 centímetros. Se encuentra unido a los testículos por detrás de ellos, y su función es el almacenar temporalmente los espermatozoides producidos en los tubos seminíferos para permitirles que adquieran movilidad. Este proceso se conoce con el nombre de capacitación, y requiere que los espermatozoides permanezcan 18 horas en el epidídimo, para completarse sólo cuando éstos ingresan al sistema reproductor femenino, donde puede ocurrir la fecundación del óvulo.
Son dos glándulas que vierten a los conductos deferentes el semen, líquido viscoso en el que flotan los espermatozoides. El semen contiene agua y nutrientes como la fructosa, un tipo de azúcar que sirve de fuente energética para posibilitar el movimiento de los espermatozoides en su camino hacia el óvulo femenino.
El pene es el órgano copulador por el cual los espermatozoides son depositados en la vagina. Está formado por un tejido esponjoso que al llenarse de sangre se separa del cuerpo en un proceso denominado erección. El pene erecto tiene la posibilidad reproductiva de introducir los espermatozoides del varón dentro del sistema reproductor femenino, función que se realiza durante el acto sexual o cópula. En la capacidad de introducir espermas no tiene ninguna influencia el tamaño del pene. Respecto a este punto, no existe ninguna encuesta científica ni estudio que indique algún tamaño como promedio ni menos como ideal, habiendo algunos de pocos centímetros hasta otros de quince o dieciséis. Esto significa que un pene pequeño puede alcanzar, proporcionalmente, mayor longitud que otro de más tamaño.
Conductos deferentes Su función es almacenar los gametos masculinos y transportarlos desde el testículo hasta otra porción tubular denominada uretra.
Uretra Es un conducto que transporta los espermatozoides desde los conductos deferentes hasta el pene, para permitir su excreción. La uretra es también el conducto por el que se elimina la orina.
Próstata Se denomina así a una glándula que segrega sustancias específicas, las cuales, al mezclarse con el semen producido por las vesículas seminales, favorece la supervivencia de los espermatozoides una vez que ingresan al sistema reproductor femenino y ocurre la fecundación del óvulo.
El espermatozoide Es la célula sexual masculina. Está compuesto por tres partes: -
Cabeza: contiene un núcleo con el 50% de la información genética que requiere un ser humano (el óvulo contiene el otro 50%).
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Cuello o zona media: proporciona la energía que el espermio requiere para movilizarse.
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Cola: impulsa al espermatozoide para que avance por la vagina hacia el útero y, luego, a la trompa uterina en busca del óvulo.
El óvulo Es la célula sexual femenina. En el núcleo contiene la mitad de la información genética que requiere un ser humano; el espermatozoide aportará la otra mitad durante la fecundación. La mujer tiene dos ovarios, que son especies de bodegas de óvulos; aproximadamente cada mes, uno de ellos madura y sale del ovario que lo acogió, iniciando un viaje hacia el útero a través de una de las trompas uterinas. Si un espermio lo alcanza en este sector, puede producirse la fecundación y el inicio de una nueva vida. Si esto no ocurre, el óvulo será expulsado del cuerpo junto a otros tejidos, en lo que se conoce como menstruación. Este complejo ciclo es controlado por el sistema endocrino.
MENSTRUACIÓN. Flujo sanguíneo que se produce en la mujer. Está constituido por sangre y por células procedentes del revestimiento uterino (endometrio). Se produce durante la edad fértil de la mujer; por lo general comienza entre los 10 y los 16 años, en la pubertad, y cesa hacia los 45 o 55 años en la menopausia. En la mayoría de las mujeres, el ciclo menstrual dura unos 28 días, pero puede variar de forma considerable incluso de un mes a otro. El ciclo se inicia por la acción de hormonas presentes en la sangre que estimulan a los ovarios (los dos órganos femeninos que producen los óvulos, o huevos). Cada mes, las hormonas actúan sobre un óvulo para que madure, es decir, se vuelva susceptible de ser fecundado y de desarrollarse para dar lugar a un feto. El ovario también produce hormonas por sí mismo, sobre todo estrógenos y progesterona, que hacen que el endometrio se vuelva más grueso. Hacia la mitad del ciclo menstrual, catorce o quince días antes del siguiente periodo, el ovario libera el óvulo maduro en un proceso llamado ovulación. El huevo pasa a través de la trompa de Falopio hasta el útero.
EL SEMEN. El esperma es el líquido expulsado por el hombre durante la eyaculación. Ese líquido se compone de un 10% de células reproductoras, los espermatozoides, fabricado por los testículos y el 90% es un líquido seminal que viene de las glándulas anexas, próstata y vesícula seminal. El volumen del eyaculado es diferente para cada hombre y depende de la frecuencia de las eyaculaciones. Cuanto más frecuentes son las eyaculaciones, menos importante es el volumen. Después de la eyaculación el esperma tiene un olor característico en relación con la espermina componente volátil odorante. El color del esperma es lechoso, amarillenta; coagula en pocos minutos y se vuelve en un líquido viscoso y que pega. El esperma contiene, además de los espermatozoides, tres componentes principales que le dan su color y su gusto: la carnitina, el zinc y la fructosa. Hay unos 20 millones de espermatozoides por mililitro de esperma. Es de notar que lo importante no es la cantidad de esperma sino la cualidad. El termino cualidad se refiere a la movilidad y a la morfología de los espermatozoides.
¿CÓMO SE DA EL PROCESO DE FECUNDACIÓN? Para conocer cómo es que nuestro cuerpo puede concebir, necesitamos saber cómo es que funciona el ciclo menstrual en la mujer: En el ciclo menstrual se pueden distinguir dos fases: la folicular y la luteal, separadas por el fenómeno de la ovulación. La fase folicular comienza el primer día de la menstruación y termina en el momento de la ovulación. Recibe su nombre debido a que durante ella se desarrolla el folículo que guarda el futuro óvulo. Durante la fase folicular se producen cambios en el útero para preparase para la posible implantación de un ovulo fecundado. Después comienza la fase luteal o del cuerpo amarillo (una glándula que aparece en el ovario después de la ovulación) que dura hasta que se implanta el cigoto o hasta que se produce la menstruación e inicie el próximo ciclo. En esta segunda parte, el útero se prepara para la posibilidad de un embarazo, acumulando sustancias nutritivas y vasos sanguíneos Si se logra que el ovulo que se ha soltado sea encontrado y penetrado por un espermatozoide (fecundación), esta nueva célula huevo viaja hasta el útero donde se implanta. Si no se produce la fecundación entonces se produce la muerte funcional del cuerpo amarillo y la mucosa uterina se desvitaliza por falta de estímulos hormonales adecuados. Los elementos acumulados se desprenderán y se romperán los vasos sanguíneos, produciendo una pequeña hemorragia, que es la menstruación.
EL VIAJE DE LOS ESPERMATOZOIDES. Inmediatamente después de la eyaculación, millones de espermatozoides comienzan una verdadera carrera, digna de considerarse una competencia por alcanzar y fecundar al óvulo. Esta carrera es verdaderamente un reto si consideramos que de los miles de millones de espermatozoides, solo uno lograra fusionarse con el ovulo. La fecundación representa una carrera de tiempo por fecundar el ovulo donde el mejor espermatozoide será el ganador. El semen es depositado en la vagina, de allí los gametos masculinos viajan hasta las trompas de Falopio, lugar en donde se da la fecundación. Los espermatozoides se movilizan gracias a su cola, aunque también las contracciones de las paredes de la vagina y el útero facilitan su desplazamiento. Al encuentro con el ovulo solo llegan unos doscientos espermatidos de los millones que fueron depositados, quienes rodean al ovulo y liberan una enzima proteica (hialuronidasa), que trabaja rompiendo las capas que forman el gameto femenino. Solo uno de todos ellos es capaz de ingresar por completo, al entrar activa sustancias que impide la entrada de otros gametos masculinos. El espermatozoide ganador se abre paso a través de las diferentes capas que recubren el óvulo, pierde su cola y avanza hacia el encuentro con el núcleo. La fecundación ocurre cuando se fusionan los núcleos, tanto del espermatozoide como del óvulo. De esta manera, se logra reunir un total de 46 cromosomas (cada célula sexual aporta 23), lo que constituye la dotación cromosómica del nuevo individuo. Si bien la mitad de la información genética corresponde a cada uno de los padres, la unión genera la creación de un individuo único e irrepetible, que en este momento se denomina cigoto. Esta es el tipo de fecundación natural. Algunas parejas, por diversos problemas físicos, tienen obstáculos para concebir, para ellos existe la opción de la fecundación In Vitro que consiste en realizar la fecundación fuera del cuerpo de la mujer, una vez que se ha hecho esto se implantan los huevos dentro de la mujer.