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Cambio Publicación quincenal de izquierda popular Año 1 Número 1 Segunda quincena de julio 2014
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@PatriaGrandeArg
Publicación quincenal de izquierda popular
NACE
Año 1 Número 1 Segunda quincena de julio 2014
PATRIA GRANDE Marea Popular, el Frente Popular Darío Santillán – Corriente Nacional, el Movimiento 15 de enero de Mar del Plata, Sudestada y Cutral Có de Córdoba, la Corriente Unidad Sur de la provincia de Bs As, Podemos y Chico Mendes de la Ciudad de Buenos Aires y El Barro de San Juan, decidimos unirnos para dar lugar a esta nueva organización por el socialismo para el siglo XXI.
Patria Grande Patria Grande Argentina patriagrandearg@gmail.com
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¿Qué es C
?
ambio es el periódico quincenal de PATRIA GRANDE, una nueva organización militante de la izquierda popular. Con esta nueva herramienta buscamos expresar claramente la voz de nuestro movimiento político, nuestros puntos de vista sobre la realidad provincial, nacional y mundial, nuestra construcción en los distintos sectores y ejes en los que intervenimos y los debates políticos y culturales que nos atraviesan. Un organizador colectivo de nuestra militancia, retomando viejas tradiciones, así como un vehículo de diálogo con nuestro pueblo. Pero a la vez nos proponemos dar un lugar también a las opiniones de referentes sociales, intelectuales, artistas o militantes de otras organizaciones, en función de un aporte a la unidad de las organizaciones de la izquierda popular, así como también a la perspectiva estratégica de la construcción de un amplio movimiento político en nuestro país. Buscamos que Cambio sea, en este sentido, una herramienta de debate que circule entre la militancia del campo popular. Por otro lado, queremos que las páginas de Cambio estén atravesadas por la amplia variedad de iniciativas y conflictos protagonizados, todos los días y en cada rincón de la Patria Grande, por el pueblo argentino y latinoamericano. De esa manera este periódico quincenal busca expresar la vitalidad y combatividad de nuestro continente, base y reaseguro estratégico de nuestras esperanzas de una transformación social profunda. Cambio incluye las principales temáticas que hacen a nuestra construcción e identidad: el movimiento estudiantil, la construcción barrial y territorial, el movimiento obrero, la ecología política, el movimiento de mujeres y la perspectiva de género, la lucha por los derechos humanos de ayer y hoy, la crítica de los medios hegemónicos de comunicación, el internacionalismo, la formación ideológica y el rescate de experiencias de luchas del pasado, así como la difusión de las actividades e iniciativas más destacadas de nuestro movimiento popular, PATRIA GRANDE. Además, junto con el análisis de los principales aspectos de la realidad política nacional y provincial, será permanente la atención hacia la realidad de Nuestra América, y especialmente de los países integrantes del ALBA, donde se expresan los principales procesos de cambio de nuestra época, junto a la continuidad heroica de la Revolución Cubana. Finalmente, en función de una concepción de la lucha política como una disputa integral, Cambio incluirá secciones permanentes de cultura y deportes, indispensables si queremos que realmente el socialismo pueda hacerse carne entre nuestro pueblo, como una mirada crítica de la realidad en la que vivimos y una propuesta alternativa de vida digna y feliz para todos y todas. Este primer número, es necesario aclarar, está dedicado por completo a la presentación de PATRIA GRANDE. A partir del próximo, Cambio va a adquirir su fisonomía definitiva. Fundar un periódico militante, implica recrear una vieja tradición del movimiento obrero y popular en nuestro país y en el mundo entero. Lenin, Gramsci o Rosa Luxemburgo dedicaron largas horas a publicar revistas y periódicos, mientras problematizaban y reformulaban el marxismo para la época del imperialismo; así como también Mariátegui o Fidel, conjugando el socialismo con las tradiciones libertarias de nuestro continente; y en nuestro país lo mismo hicieron Rodolfo Walsh, Agustin Tosco y John William Cooke, quienes intentaron unificar la lucha por la soberanía nacional con la perspectiva de una transformación socialista. En esta época sobresaturada de información y cruzada por el crecimiento impresionante de múltiples herramientas digitales, nos paramos en toda esa historia que nos sirve como inspiración para construir un periódico, con el que aspiramos sencillamente a expresar de manera clara y coherente una voz de lucha y rebelión por un socialismo para el siglo XXI.
Colectivo editorial
Declaración de lanzamiento de PATRIA GRANDE
¿Por qué fundamos PATRIA GRANDE? N
uestro país, en apariencia soberano, se encuentra sujeto a las nuevas formas de colonialismo del siglo XXI. Las redes de la actual dependencia, invisibles a los ojos, ya no emplean virreyes ni cabildos, pero no son menos despiadadas por eso. Someten mediante la dictadura de los organismos financieros internacionales, el lobby de las empresas transnacionales, los tratados de libre comercio, la exportación del sentido común liberal, y en último término pero no por eso menos presente, la amenaza militar. Atrapan a nuestro país mediante una colonización económica que asfixia las posibilidades de una política soberana con la amenaza del “aislamiento mundial” y la retirada de las inversiones. Presionan para que cada una de las naciones de la Patria Grande acepten su “lugar natural” en la división mundial del trabajo, que nos reserva un sitio de honor para la explotación irracional de los bienes naturales y el agronegocio, formas modernas y ultra tecnologizadas de primarizar nuestras economías. Los dos mayores bancos privados del país, el Santander Río y el BBVA Francés, son de capitales extranjeros y lejos de financiar la producción nacional o la construcción de viviendas, manejan un mercado de crédito orientado hacia el consumo de lujo de las clases medias y altas, a las que además exigen tasas usurarias. A su vez, las ganancias que fugan hacia sus casas matrices dan cuenta de niveles extraordinarios de rentabilidad, con los que compensan los magros balances de sus países de origen, golpeados por la crisis que ellos mismos provocaron. En el campo, empresas transnacionales como Monsanto, Syngenta, Cargill, Nidera o Dow Chemical fabrican y tienen el monopolio de las semillas, los fertilizantes y los agroquímicos. Están al inicio y al final de la cadena productiva, se encuentran asociadas a la vieja oligarquía terrateniente y a las formas más modernas de obtención de renta, mediante el arriendo de tierras de los llamados pooles de siembra. Ni el cuidado de la tierra, ni la soberanía alimentaria, ni tampoco la salud de las poblaciones son prioritarias para el agronegocio, que mide la producción de alimentos exclusivamente en términos de rentabilidad. Pero como si esto fuera poco también controlan la exportación de nuestros productos y, por lo tanto, buena parte de los dólares que entran al país, lo que les da un enorme poder. Las terminales industriales automotrices, que supieron ser un sector de punta de la industria nacional, hoy están en un cien por ciento convertidas en ensambladoras multinacionales. Somos solamente el eslabón final de una cadena de producción internacional organizada de acuerdo a la rentabilidad de las multinacionales. Donde pueden bajar sus costos pagando bajos salarios o recibiendo la protección estatal, ellas van y montan sus plantas. Si tienen problemas, se mandan a mudar, dejando
a los laburantes en la calle. Su producción, librada a los criterios del mercado, es irracional. Nuestras ciudades y rutas se inundan de autos, pero no estamos en condiciones de fabricar trenes, aviones o colectivos que permitan un transporte seguro, ecológico y barato. Estos tres sectores de nuestra economía representan un ejemplo elocuente de lo que también pasa en la minería, la siderurgia, la producción de alimentos y bebidas, las cementeras, las petroleras y un sin fin de etcéteras. Después de diez años de gobierno del kirchnerismo, es necesario establecer con claridad que no estamos simplemente frente a la pesada herencia del neoliberalismo, sino ante una estructura económica forjada o reforzada en estos años. El crecimiento económico significó una mejora de las condiciones de vida de nuestro pueblo que es realmente insuficiente, sobre todo si se la compara con las ganancias extraordinarias de las grandes empresas, la fuga permanente de capitales y la riqueza nacional que se destinó en estos años a hacer frente a los “compromisos” internacionales. Para nuestro país, formar parte del capitalismo global realmente existente implica aceptar las presiones hacia mayores niveles de concentración y extranjerización, doblegarse ante la tendencia a la primarización de la economía que hasta ahora resistimos, explotar irracionalmente los bienes naturales de nuestro subsuelo y consolidar el fenómeno de la precarización laboral, todo a costa del sudor del pueblo trabajador. Por eso la posibilidad de construir un país en el que prevalezcan los principios de la justicia social, la soberanía popular y la independencia nacional está necesariamente ligada a la dificil tarea histórica de forjar un camino alternativo y emancipador. Un proyecto de país que, basado en el protagonismo popular, se proponga el manejo soberano de la riqueza nacional y que coloque a las zonas estretégicas de la producción en síntonía con un desarrollo basado en las necesidades de las mayorías y la unidad latinoamericana. Es decir, un modelo contrapuesto a cualquier variante del capitalismo, que inevitablemente se apoya sobre la explotación del pueblo trabajador, que no cuestiona el papel rector del mercado y la ganancia económica, el consumo irracional y la dependencia. ♦♦♦ Esta nueva dependencia no es gratuita para la clase trabajadora. Si bien ya no convivimos con las abultadas estadísticas del desempleo propias de la fiesta neoliberal, sí lidiamos día a día con el empleo informal y precario. Según los números oficiales a comienzos de 2014 una tercera parte del pueblo trabajador está “en negro”, por fuera de todo derecho laboral y sindical. No tiene estabilidad, derecho a indemnización ni paritarias anuales. En la actualidad, más del 75% de los trabajadores no tiene re-
El crecimiento económico significó una mejora de las condiciones de vida de nuestro pueblo que es realmente insuficiente.” presentación sindical y en un 80% de los establecimientos privados no se eligen delegados sindicales. Laburar nueve, diez o doce horas diarias es una rutina normal para millones de trabajadores y trabajadoras. En algunos casos se trata de “horas extras” reconocidas, aunque en los hechos obligatorias. En los otros simplemente de la jornada necesaria para tener con que pagar el alquiler, la cuota de la escuela o la prepaga, mantener a la familia y poder participar del mundo del consumo. Viajamos mal, muy mal y cada vez peor y hasta se pierde la vida en el intento de ir o volver del trabajo, tal como ocurrió en Once. Las tareas domésticas dentro de los hogares siguen siendo mayoritariamente realizadas por mujeres, lo que duplica el esfuerzo de millones de personas que no solamente tienen que trabajar para un patrón sino también seguir su jornada laburando dentro de su casa, cuidando a los hijos, enfermos o ancianos, limpiando y cocinando. Además esa distribución desigual de tareas conlleva la necesidad de trabajar menos horas, con lo cual los ingresos femeninos se resienten. A pesar de la legislación existente, la gran mayoría de las empresas evitan instalar guarderías y en muchos casos hay resistencia a contratar mujeres para evitar los mayores costos del embarazo, del periodo de lactancia y de las obligaciones derivadas del cuidado de los niños. A esto se agrega la falta de derechos reproductivos en nuestro país, cuya máxima expresión es la penalización de la práctica del aborto, así como la existencia de reiterados casos de violencia de género y de trata de personas para la explotación sexual. Cientos de miles de inmigrantes laburan todos los días, sin contar ni domingos, para poder establecerse en la Argentina. La historia de sacrificio de italianos y españoles de principios de siglo veinte para edificar una familia en América, recordada hoy con el excesivo lirismo que da el paso del tiempo, se repite con bolivianos, peruanos, paraguayos, chinos, coreanos o senegaleses, entre
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Miles en la marcha a Plaza de Mayo el 24 de marzo pasado, por los derechos humanos de ayer y hoy.
muchos otros, que entregan su salud y su tiempo por unos pocos pesos, con la esperanza de conseguir una vida digna para sus hijos y nietos. Acceder a una vivienda propia puede ser una tarea imposible para amplios sectores de nuestro pueblo. Los precios de las viviendas, liberados a la regulación del mercado, crecen espectacularmente al ritmo de la especulación inmobiliaria. Hasta quien tiene un “buen trabajo” no puede acceder a un crédito hipotecario y se ve obligado a pagar grandes alquileres y comisiones desmedidas a las inmobiliarias, que tampoco están reguladas. Quien vive en una villa o en barrios suburbanos no puede acceder a los servicios básicos mínimos, porque las autoridades públicas se niegan a aplicar las leyes de urbanización o a reconocer la existencia de los asentamientos y realizar las obras públicas necesarias. Llueve, nos inundamos y desde el poder no hay más responsables que la naturaleza desbordada, sin mencionar siquiera a la especulación inmobiliaria. En la Ciudad de Buenos Aires, el distrito más rico del país, existen aproximadamente 150 mil viviendas ociosas, en gran medida construidas para la especulación inmobiliaria, mientras que son alrededor de 142 mil los hogares que sufren distintos tipos de problemas habitacionales, desde el hacinamiento a la vida en casillas y ranchos, piezas de hotel o locales no construidos para habitación. Es decir que prácticamente existe el mismo número
de viviendas desocupadas que de familias con problemas habitacionales. Esta es la irracionalidad de la hegemonía del mercado, sin embargo en cuanto algún Estado decide intervenir aparecen fuertes voces para denunciarlo. La organización de la clase trabajadora es imprescindible para revertir esta situación. Nos apoyamos en la convicción de que no habrá justicia social sin poder popular. No es posible simplemente esperar que las soluciones lleguen desde arriba y, en este punto, retomamos la vieja idea de que “sólo el pueblo salvará al pueblo”. La lucha por la organización de la clase trabajadora abarca desde la organización de los trabajadores y trabajadoras de la economía popular, los más excluidos y ninguneados por la legislación laboral actual, hasta la disputa de delegados de base, comisiones internas y organizaciones sindicales donde existen. También por la organización en los barrios, en las escuelas, terciarios y universidades. ♦♦♦ El empresariado local, que obtiene una porción nada despreciable de las ganancias de esta estructura económica, intenta instalar constantemente un sentido común neoliberal y conservador en vastos sectores de nuestro pueblo. “La intervención del Estado en la economía provoca inflación”, “el gasto público es fuente de clientelismo y amiguismo”, “las empresas públicas son ineficientes y deficitarias”, “la política es
La posibilidad de construir un país en el que prevalezcan los principios de la justicia social, la soberanía popular y la independencia nacional está necesariamente ligada a la dificil tarea histórica de forjar un camino alternativo y emancipador.”
corrupta”, “la educación pública es de mala calidad”, “el Estado no puede regular la compra de dólares”, “la presión fiscal asfixia a las empresas”, “hay que garantizar seguridad jurídica para las inversiones”, “los inmigrantes nos sacan el trabajo”, etc. Estos mitos son hoy el credo del liberalismo, impartido por economistas desde el púlpito de los canales de televisión y los principales diarios. A lo largo de los últimos diez años fueron las banderas de todos los partidos de la derecha neoliberal en América Latina y también, por supuesto, de los rejuntes opositores por derecha al kirchnerismo. Este sentido común es la cobertura ideológica del colonialismo del siglo XXI y, por lo tanto, nuestro principal enemigo en la batalla cultural que nos proponemos dar. Su objetivo es obstaculizar los intentos de recuperación de las herramientas del Estado nacional, amputado desde la última dictadura militar y confrontar cualquier acción política que cuestione los privilegios que han gozado históricamente los sectores más poderosos. Lejos de estar ante un “Estado elefante”, su capacidad de planificación y orientación de la economía nacional es aún escasa y, en cualquier caso, decididamente minoritaria en comparación con la de los grandes capitales privados nacionales y extranjeros. Podemos mencionar como puntos fuertes contra el sentido común liberal a aquellas políticas públicas –en muchos casos precedidas por demandas en la agenda popular- que colaboraron en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo, que paliaron los casos de mayores necesidades o que afectaron parcialmente los intereses de los poderosos. En todos esos casos, léase nacionalización de las AFJP, Ley de Medios y Asignación Universal por Hijo, entre otras, hemos identificado cuestiones progresivas para los intereses de las mayorías populares. Nuestro compromiso es con el pueblo y no con ningún gobierno de turno, por eso las apoyamos. Pero el liberalismo no sería tan peligroso si no contara con la complicidad del “posibilismo”, de ese discurso que afirma que “no se puede ir más allá
de lo que hoy parece posible”. Esa resignación fatalista al presente asume la forma de un análisis concienzudo de la relación de fuerzas existente, para así impedir proyectar lo que todo proceso de cambio profundo siempre buscó: hacer posible lo imposible. Como hemos visto en los últimos diez años, la lógica del kirchnerismo de cuestionar al liberalismo desde el posibilismo, no ha permitido desandar los caminos de la dependencia ni enfrentar las reglas del capitalismo global, única forma de construir una vida digna para todos los habitantes de nuestro suelo. Pero al mismo tiempo es imprescindible tener en cuenta la vigencia de una parte importante del andamiaje legal neoliberal. La Ley de Inversiones Extranjeras, que equipara a los capitales extranjeros y a los nacionales; la Ley de Entidades Financieras, que impide una intervención decidida del Estado en la orientación del crédito bancario; los 59 Tratados Bilaterales de Inversión vigentes, cuyas cláusulas protegen los intereses del capital extranjero mediante la cesión de soberanía en el tribunal del CIADI ante cualquier conflicto y finalmente la normativa financiera que hace que la discusión sobre el pago de la deuda externa también dependa de las sentencias de la justicia norteamericana. Según el credo dominante (del capitalismo liberal duro y del “serio” también) modificar cualquiera de estas normas es imposible porque eso afectaría la llegada de inversiones extranjeras al país. Con este argumento, repetido hasta el hartazgo desde hace décadas por los sucesivos representantes políticos y económicos del establishment, se justifica la conservación de la dependencia y la pérdida de soberanía nacional. El desgaste del kirchnerismo y las posibilidades de un recambio por derecha mediante un “pacto de gobernabilidad” que implica importantes concesiones al poder económico y también a la agenda política y social de la oposición, nos plantea nuevamente el desafío histórico de construir una alternativa superadora de país, que contenga un proyecto emancipador, que construya
4 EDITORIAL un país socialmente justo, con soberanía popular y con una economía sostenible que utilice racionalmente y de forma planificada nuestros bienes comunes para su conservación. ♦♦ Retomamos las experiencias históricas de todos aquellos que lucharon en pos de cambios profundos a favor del pueblo, desde Tupac Amaru y Artigas, hasta Hugo Chávez Frías y el Che; nos sentimos parte de esa gran tradición de esperanzas de liberación que nos antecede y que cimienta los desafíos por venir. En función de aportar a esa tarea histórica fundamos PATRIA GRANDE, a partir de la fusión de Marea Popular, el Frente Popular Darío Santillán – Corriente Nacional, el Movimiento 15 de enero de Mar del Plata, el movimiento universitario por el cambio social Sudestada y la agrupación Cutral Co de Córdoba, la Corriente Unidad Sur de la provincia de Buenos Aires, Podemos y el espacio Chico Mendes de la Ciudad de Buenos Aires, el centro cultural El Barro de San Juan y otros compañeros y com-
los procesos de cambio de Venezuela, Bolivia y Ecuador, que fueron sus resultados más avanzados. Como decía el peruano José Carlos Mariátegui, en América el socialismo no será calco ni copia y en ese sentido recrear la gesta por la liberación impone asumir que los tiempos cambiaron. Hoy es imposible alcanzar la liberación nacional sin plantearse un cambio social profundo, una sociedad socialista. Como dijera el comandante Hugo Chávez: “Ahora sí llegó la hora de nuestros pueblos, y cuando digo ahora, estoy pensando en este siglo XXI, el siglo de nuestra redención, nuestra unidad, nuestra independencia plena como Región, como pueblo grande, como PATRIA GRANDE”. No habrá patria si no es en el marco de la Patria Grande latinoamericana, por razones que tienen que ver con el desarrollo actual del capitalismo y del imperialismo, pero también por las mismas razones por las que lucharon los y las patriotas de hace 200 años en nuestro continente. La UNASUR y la CELAC, frente a la vieja OEA comandada por
Retomamos las experiencias históricas de todos aquellos que lucharon en pos de cambios profundos a favor del pueblo, desde Tupac Amaru y Artigas, hasta Hugo Chávez Frías y el Che.” pañeras no agrupados en la actualidad. Damos así un paso concreto en el camino de la unidad del campo popular, que tantas veces se proclama como objetivo, pero que muy raramente se hace carne en las organizaciones militantes. Lanzamos esta nueva organización nacional para aportar a la construcción de una izquierda popular, con la convicción de que no nacimos de la nada sino que nos identificamos con toda la historia de luchas por la liberación de nuestro pueblo. La de las guerras de la independencia, pero también las luchas de resistencia de los pueblos originarios, las montoneras federales, la del primer movimiento obrero anarquista y socialista, la irrupción irreverente de la clase trabajadora peronista y de su principal símbolo que fue Eva Perón, la resistencia, la experiencia de la CGT de los Argentinos, el Cordobazo y el clasismo, la juventud revolucionaria de los años setenta, la resistencia frente a la última dictadura y la “primavera” democrática de los años ochenta, el enfrentamiento durísimo contra el neoliberalismo en los piquetes y los cortes de ruta, la rebelión popular de diciembre de 2001 y todo el proceso de militancia juvenil que vino después. Pero además somos una nueva izquierda y como todas las experiencias similares que nos precedieron no respondemos a un capricho histórico sino a las convulsiones provocadas por grandes procesos revolucionarios que dividieron aguas en el movimiento popular. En nuestro caso fueron los levantamientos populares contra el Consenso de Washington en las distintas naciones de la PATRIA GRANDE, así como especialmente
los Estados Unidos que quiso excluir a Cuba de Nuestra América, y aún más el ALBA, que representa la más avanzada tentativa de integración latinoamericana con una perspectiva socialista, son una referencia imprescindible en el camino de la unidad y la integración y por lo tanto un verdadero paso adelante para nuestros pueblos, por eso deberán ser defendidos ante el intento de la derecha continental de restaurar el predominio de las políticas neoliberales mediante la Alianza del Pacífico y la firma de tratados de libre comercio. Finalmente tampoco habrá patria sin la recuperación de la soberanía sobre las Islas Malvinas, sin la ruptura con el CIADI, los Tratados Bilaterales de Inversión y el yugo que significa el pago de la deuda externa, pero tampoco sin la retirada de las 76 bases militares norteamericanas existentes en nuestro continente. Esta gesta histórica, jalonada por el sacrificio y la entrega de miles de hijos e hijas del pueblo, no es una tarea que pueda ser llevada adelante por una sola organización política. Ni siquiera tampoco solamente por un gobierno popular. Es una tarea que exige la organización del propio pueblo argentino y latinoamericano. Que exige la construcción de Poder Popular desde las bases, desde las luchas y sueños de las clases subalternas como una de las principales ideas/fuerza que hagan parir el porvenir. Que exige la unidad amplia del campo popular, de sus organizaciones políticas, sociales, sindicales, estudiantiles, culturales, religiosas, ecologistas, de derechos humanos, feministas y en general de todo aquel que se siente comprometido con la esperanza de una vida digna para las mayorías popu-
lares en un gran movimiento emancipatorio. Hablamos de un proceso vivo de diálogo con el conjunto de nuestro pueblo, de fomentar y potenciar espacios de poder popular, de articular proyectos en función de la construcción estratégica de la unidad entre organizaciones sociales y políticas de las distintas tradiciones, de enraizar el socialismo en la realidad nacional y continental. Estamos hablando de transformaciones estructurales, apoyadas e impulsadas por un pueblo organizado, participativo, protagónico y movilizado, dispuesto a torcerle el brazo al poder económico concentrado nacional e internacional, junto al conjunto de los pueblos de la Patria Grande. La política no puede seguir siendo propiedad de “políticos profesionales” que administran siempre la cosa pública para los poderosos. Esperamos que PATRIA GRANDE despierte el compromiso de recuperarla como instrumento para cambiar la sociedad y hacer de la Argentina, de Nuestra América y del mundo, un lugar más digno y bello para vivir. Para ello convocamos a la juventud argentina y latinoamericana, que rechaza la injerencia del imperialismo; a la clase trabajadora de todos los rincones de la nación, dispuesta a pelear por la dignidad; a los hombres y mujeres comprometidos con los más humildes de nosotros, en todas las formas posibles de solidaridad; a los campesinos y a los agricultores familiares, que sostienen otro modelo agrario garante de la soberanía alimentaria; a los intelectuales y artistas, identificados con la construcción de una cultura contraria a los valores del individualismo y la mercantilización; a los estudiantes, comprometidos con las
Hoy es imposible alcanzar la liberación nacional sin plantearse un cambio social profundo, una sociedad socialista.” luchas y la construcción de un conocimiento crítico y emancipador en función de las necesidades sociales; a los luchadores contra la explotación irracional de los bienes naturales; a las defensoras de los derechos de las mujeres y de todas las identidades; a los comunicadores populares, que enfrentan la mentira de los grandes medios de comunicación; a los activistas por los derechos humanos de ayer y de hoy, a los continuadores de la experiencia ejemplar de las Madres de Plaza de Mayo. A todos los convocamos a unirse a construir PATRIA GRANDE. Parafraseando a viejos maestros, “no les ofrecemos un camino fácil, un panorama risueño ni una mentira más; le ofrecemos a cada uno un puesto de lucha”. Hablamos de pensarnos libres. Hablamos de construir el poder del pueblo hacia el socialismo del Siglo XXI. 3 de julio de 2014, desde el sur del Continente.-
Memoria histórica 5
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200 años, la misma historia: ¡Seguimos de pie! Por Manuel Bertoldi
Integrante de la Secretaría Operativa de los Movimientos Sociales hacia el ALBA.
“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.” Rodolfo Walsh.
C
omo decía el comandante Hugo Chávez, el pasado constituye al presente. Esto es especialmente cierto en nuestros países latinoamericanos. En ellos, las tareas inconclusas del pasado (¡la mayoría de las veces abortadas por la violencia!) laten en el presente como realidad indigna, de opresión, de miseria, de dependencia. Desde la época de la conquista y la resistencia indígena existieron proyectos de sociedad en pugna. Pero es a partir de que las colonias inician la Independencia de la metrópolis española y deciden comenzar un proceso de autogobierno, que esos proyectos pasan a ser proyectos de nación. En ese momento de gestación ya se opone un proyecto de país inclusivo, popular, democrático, versus un proyecto de nación excluyente, oligárquico, de pocos. Con la Batalla de Ayacucho en 1824 se cierra un ciclo y se abre otro: simboliza el fin del periodo colonial pero también de la hegemonía de las ideas revolucionarias, y el comienzo del neocolonialismo y el triunfo de los intereses conservadores. Consumada la fragmentación de la América Hispánica en pequeñas repúblicas, traccionadas hacia afuera a través de sus capitales portuarias y sus élites comerciales, despreciando a la masa anónima de hombres y mujeres del pueblo que conquistaron la independencia, así, mal paridas, nacen nuestras naciones. El fin del Virreinato colonial abre la lucha por proyectos de país, encarnados en fuerzas en pugna, centrípetas versus centrífugas,
San Martín, símbolo popular de la lucha por la segunda independencia.
revolucionarias versus “reformistas” (que pronto se tornan conservadoras), que sintetizadas en el dilema Liberación o Dependencia dan la tonalidad a los dos siglos recientes de historia de Nuestra América. No es casualidad que los mejores hombres y mujeres (San Martín, Moreno, Belgrano, Artigas, Juana Azurduy, etc.), los más coherentes con la causa independentista y los que más arriesgaron sus vidas, se ubiquen entre los defensores del proyecto popular de nación. Eso es porque supieron reconocer que la tarea de construir una patria no podía realizarse por fuera de quiénes habitan esa tierra, de quiénes son sus constructores: las masas populares. Veían que las bases comunes de ese proyecto polí-
tico y social eran la imperiosa necesidad de la unidad latinoamericana y la construcción de la soberanía popular apoyada en el pueblo patriótico (mestizos, indígenas, criollos, negros, etc.). Con palabras de hoy diríamos que lograron ver la identidad entre revolución nacional-democrática, cambio social y Patria Grande, tal como ocurrió con las Revoluciones Cubana y Bolivariana. En esa tradición de lucha nos inscribimos como izquierda popular. Esa es nuestra historia. La clase dominante siempre ha querido mostrar que la nación son ellos, su historia, sus símbolos, su religión, su lengua; una visión funcional al mantenimiento de sus privilegios e intereses. Las clases populares nos rebelamos contra esas imposiciones, por largos
Campaña financiera 2014
períodos lo hacemos solapadamente, pero a veces con grandes estallidos (como el 17 de octubre de 1945, el 29 de mayo de 1969 o el 20 de diciembre de 2001). Son los momentos luminosos de nuestra historia, la historia de los y las de abajo. Una, la primera, es la historia que nos contaron. La segunda, por el contrario, es la historia que vivimos. En esta última ubicamos nuestro camino. Somos herederos/as de la resistencia indígena a la conquista europea, de los quilombos de los negros libertos, de las luchas independentistas de San Martín y Bolívar, de las montoneras federales, de las huelgas libertarias de la Patagonia Rebelde, de la Reforma Universitaria del 18, del espíritu nacionalista de hombres
como Mosconi, de las conquistas sociales del peronismo, de la resistencia peronista y de la CGT de los Argentinos, del Cordobazo y el clasismo simbolizado por Agustín Tosco, de la lucha revolucionaria de los 70’s, de la teología de la liberación y del movimiento por los derechos humanos, en especial madres, abuelas e hijos de desaparecidos, de Alejandro Olmos y su denuncia de la deuda externa, de Germán Abdala y el grito de Burzaco que da origen a la CTA, de la resistencia al neoliberalismo y las privatizaciones, de las asambleas barriales del 2001, las fábricas recuperadas y el movimiento piquetero, y finalmente de la lucha contra el saqueo extractivista, contra la violencia de género y por salud, educación, tierra, cultura, vivienda y trabajo digno en nuestros días. Hoy, que en la Patria Grande vuelve a moverse la historia, retomamos ese camino para conquistar la segunda y definitiva Independencia, sabiendo que la independencia sólo es posible con el socialismo del siglo XXI. El capitalismo voraz de nuestros días ya no sólo produce miseria e infelicidad en los pueblos, sino que ni siquiera ofrece garantías de supervivencia a la especie humana. Por eso, hacer patria hoy es oponer a la catástrofe social y ambiental, la felicidad y el buen vivir de todos y todas como bien nos muestran y alumbran el camino nuestros hermanos y hermanas bolivianas o el proceso bolivariano de Venezuela. Porque hoy patria es poner por delante la vida al lucro. Por eso, nosotros y nosotras queremos patria.
Aportá a la construcción de una organización nacional de la izquierda popular
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La escena nacional hacia el 2015 Este 2014 es un año de configuraciones, reacomodos y tensiones. Los flashes que provienen de Brasil y la atención que genera la suerte del equipo de Sabella, vuelven algo lejanos los episodios que marcaron el ritmo de un primer semestre realmente movido. Sin embargo, todos sabemos que una vez finalizado el Mundial la disputa política por la sucesión presidencial de cara a 2015 volverá a ocupar los primeros planos. Por Cecilia Pato y Ulises Bosia
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ste 2014 es un año de configuraciones, reacomodos y tensiones. Los flashes que provienen de Brasil y la atención que genera la suerte del equipo de Sabella, vuelven algo lejanos los episodios que marcaron el ritmo de un primer semestre realmente movido. Sin embargo, todos sabemos que una vez finalizado el Mundial la disputa política por la sucesión presidencial de cara a 2015 volverá a ocupar los primeros planos. La Argentina está atravesada por las disputas previas a las próximas elecciones presidenciales, pero también por las inundaciones en el Noreste, el aumento de los despidos y suspensiones a los trabajadores/as, y sobre todo por la nueva situación que se abre ante el cambio de ciclo económico. Lo que supone nuevas apuestas y estrategias por parte de los principales actores del kirchnerismo y de las variopintas oposiciones. Desde este lado, entretanto, seguimos fortaleciendo una mirada crítica de ese panorama y, por sobre todo, redoblando los esfuerzos para perfilar una opción política que esté a la altura de los desafíos y de las necesidades del conjunto de nuestro pueblo. El kirchnerismo, desde el 2013 hacia el 2015 A pesar de haber mantenido el primer lugar como fuerza política a nivel nacional, desde las últimas elecciones legislativas donde el kirchnerismo fue derrotado, la política del gobierno asumió con total determinación un rumbo conservador.
Se trata de un “pacto de gobernabilidad” con sectores del poder económico y de la oposición política para intentar asegurar una transición ordenada hacia el 2015.”
Se trata de un "pacto de gobernabilidad" con sectores del poder económico y de la oposición política para intentar asegurar una transición ordenada hacia el 2015. Tras el recambio de gabinete el gobierno impulsó una política orientada a enfrentar la escasez de dólares, estabilizar el tipo de cambio y reducir la inflación a costa del bolsillo del pueblo trabajador, mediante dos caminos. En primer lugar con la intención de aumentar el ingreso de capitales al país, sea por medio del endeudamiento externo como de la inversión, se trató de recomponer las relaciones con los mercados financieros internacionales, como venía exigiendo la oposición derechista y el poder económico. En segundo lugar, realizar un ajuste interno a través de la devaluación del peso (que pasó de un ritmo gradual a un salto brusco por la presión de los grandes exportadores), el aumento de las tasas de interés, paritarias por debajo de la inflación y el "redireccionamiento" de subsidios, entre otras medidas. El acuerdo con el Club de París coronó el camino que comenzó con los arreglos con cinco multinacionales en el tribunal del CIADI, el sinceramiento de la inflación
mediante un trabajo conjunto con técnicos del FMI y la indemnización a Repsol. A ello se agregan las frustradas negociaciones con los fondos buitres que culminaron en el reciente fallo del juez Griesa favorable a los especuladores financieros y contrario a los intereses de nuestro país. La decisión de Griesa le impidió al kirchnerismo cerrar el último aspecto pendiente del default del 2001, y al mismo tiempo, puso en tela de juicio el conjunto de la estrategia del gobierno nacional para poder volver a tomar deuda, a pesar de los reiterados gestos y declaraciones para demostrar que somos "pagadores seriales". Pero independientemente del resultado de las negociaciones con los fondos buitres y del conjunto de la estrategia económica del gobierno, lo que puede afirmarse de manera categórica es que con esta orientación de la política económica termina de hipotecarse cualquier perspectiva de "profundización del modelo" o de transformaciones estructurales de nuestro país. Si el objetivo es atraer a los grandes capitales extranjeros para que inviertan o nos presten dinero, es evidente que deberán evitarse todas las medidas que puedan afectar los intereses empresariales, o como ellos
SCIOLI. Principal candidato en la interna del Frente para la Victoria.
mismos lo llaman, "la seguridad jurídica". El intento de "regular" los piquetes y manifestaciones populares debe ser entendido en este marco como la solución planteada por el gobierno a la creciente conflictividad social. Por otro lado, en el plano político un elemento a considerar es que los pasos hacia 2015 por parte del kirchnerismo serán dados sosteniendo la apuesta desde el PJ, respaldados en la vieja institucionalidad del régimen político, lo que indudablemente impone los términos en los cuales se procesará el final del mandato y la sucesión presidencial. El hecho de que sea Daniel Scioli el principal candidato a suceder a Cristina, con su perfil marcadamente más derechista y pro empresarial, señala los límites enormes de apostar a la construcción al interior del justicialismo. En suma, el panorama político actual presenta indicios de un kirchnerismo desgastado que en pos de las conciliaciones tensiona los aspectos progresivos del modelo que supo promover, y ubica nuevamente en el debate -afirmando la tarea pendiente para las organizaciones
Tanto al interior del Frente Para la Victoria como desde la oposición que se fue reconfigurando, las opciones que aparecen con fuerza para alcanzar la presidencia conducen a un recambio político por derecha, y por tanto es muy probable que se configure un mapa muy poco favorable a los intereses populares.”
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Cambio Publicación quincenal de izquierda popular Año 1 Número 1 Segunda quincena de julio 2014
Frente Amplio UNEN. Representa una nueva versión de la Alianza.
MASSA. Uno de los candidatos predilectos del empresariado.
populares- la necesidad de un cambio político que afecte necesariamente las estructuras tradicionales con transformaciones de fondo. Sin embargo, este escenario que podemos llamar de "fin de ciclo" en 2015, no debe confundir los términos de ese proceso, que por lo señalado más arriba, no significará la disolución del kirchnerismo, ni en tanto imaginario social ni en tanto fuerza política.
los gobiernos posneoliberales en Nuestra América, especialmente aquellos más radicalizados como los de Bolivia y Venezuela.
Las principales variantes de la oposición En la vereda de enfrente, las principales alternativas opositoras representan verdaderamente un retroceso de magnitudes. Massa es un personaje de estrechos vínculos con la embajada norteamericana, impulsor de las políticas de mano dura, ubicado como un renovador del peronismo. Macri es el candidato que de manera más transparente representa una opción liberal de corte pro empresarial, intentando aprovechar desde la derecha la crítica a las formas tradicionales de hacer política. Binner y Cobos aparecen como los creadores de una nueva versión de la Alianza, cuyo mensaje repite el viejo programa de De la Rúa: no cuestionar la estructura económica sino asegurar que los problemas de nuestro país tienen que ver con la corrupción y la perversión institu-
PRO. Neoliberalismo disfrazado de nueva política
cional de los gobiernos "populistas". Todos ellos se alinearon en América Latina a lo largo de los últimos años con las fuerzas políticas neoliberales. Desde ese punto de vista se puede decir que expresan tendencias profundamente conservadoras, que amenazan con destruir algunos de los avances de la década kirchnerista, tanto en el plano de la integración continental como en la ampliación de derechos sociales y el rol del Estado en la vida económica y política del país. Cabe tomar nota, entonces, de que tanto al interior del Frente Para la Victoria como desde la oposición que se fue reconfigurando, las opciones que aparecen con fuerza para alcanzar la presidencia conducen a un recambio político por derecha, y por tanto es muy probable que se configure un mapa muy poco favorable a los intereses populares. La buena elección hecha por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) el año pasado actúa como contratendencia de este panorama regresivo. Sin embargo las perspectivas políticas de este sector de la izquierda están fuertemente autolimitadas por la idea -hasta ahora predominante a su interior- de que sería equivocado buscar una ampliación del FIT hacia otros sectores de la militancia popular, así como por la decisión de estas organizaciones de contraponerse rabiosamente a todos
Las luchas populares y la construcción de una alternativa superadora La historia no la hacen los “grandes hombres” sino los pueblos, y sus saldos positivos se acumulan en la conciencia popular, estableciendo pisos que son difíciles de retrotraer. Por esa razón nos apoyamos en la convicción de que las grandes luchas contra el neoliberalismo de comienzos de siglo y los avances populares posteriores son la mejor barrera frente a los que quieren llevarnos nuevamente a políticas neoliberales, pero también ante quienes nos quieren convencer de que lo mejor posible es lo que ya tenemos, y que más no se puede. Las masivas huelgas docentes en distintas provincias del país, entre las que se destacaron las de Salta y Buenos Aires, expresaron que las clases trabajadoras no asumirán sencilla ni sumisamente el deterioro de sus condiciones de vida. Lo mismo que la contundencia del paro nacional del 10 de abril, los múltiples conflictos en la industria automotriz frente a los despidos y suspensiones, las movilizaciones de organizaciones sociales en distintas provincias contra el ajuste de las políticas sociales o ambientales como la pelea incansable contra Monsanto en Córdoba, y las movilizaciones estudiantiles en defensa de la educación pública. La sociedad argentina se enfrenta a una disyuntiva. Ante el desgaste y el agotamiento del modelo impulsado luego de la salida de la crisis de 2001 y de la experiencia kirchnerista, puede imponerse como salida obligada una variante conservadora que deje intactas las condiciones estructurales que consolidan la concentración y la dependencia y que promueven un accionar político más “prolijo” o dar lugar a la emergencia de una nueva fuerza popular que, basada en una imprescindible vocación unitaria, sea capaz de expresar la necesidad de un camino alternativo. PATRIA GRANDE, como una de las organizaciones de la izquierda popular, nace en este contexto, asumiendo que la tarea de construir un proyecto político transformador se vuelve aun más necesaria. Creemos que las apuestas a encarar deben partir de la premisa de que el kirchnerismo no puede ser concebido como “un gobierno popular que hay que defender frente a las corporaciones”, pero tampoco como “un gobierno servil que lleva adelante los dictados de las clases dominantes”. Partimos de la sincera vocación de proponer un proyecto superador de la experiencia del kirchnerismo. Frente a esto y desde el imaginario de la izquierda popular, se hace necesario construir un nuevo
Partimos de la sincera vocación de proponer un proyecto superador de la experiencia del kirchnerismo. Frente a esto y desde el imaginario de la izquierda popular, se hace necesario construir un nuevo proyecto popular verdaderamente transformador, que se cimente y crezca desde la organización, la movilización y la construcción de poder popular.” proyecto popular verdaderamente transformador, que se cimente y crezca desde la organización, la movilización y la construcción de poder popular. Una apuesta que plantee un modelo productivo alternativo y que conciba a la política como una herramienta de transformación, alejada de las estructuras tradicionales, con un horizonte de soberanía popular y justicia social. Este es el desafío que nos proponemos. Desde esta nueva experiencia política que nace con la fuerza de lo nuevo y con la potencia de su historia, convocamos ampliamente a todos los compañeros y compañeras del campo popular a la construcción de una opción política superadora, unitaria y por el poder popular. A la creación de una gran movimiento político que defienda las conquistas alcanzadas en esta década pero que supere por izquierda sus grandes limitaciones en pos de un proyecto de transformación social antiimperialista, feminista y que avance hacia un horizonte socialista para el siglo XXI.
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causas para un nu 6 1. Justicia social
Después de una década de crecimiento sostenido de la economía, la argentina sigue siendo una sociedad profundamente desigual. Las mejoras parciales en la calidad de vida del pueblo trabajador y en la intervención del Estado para compensar situaciones de vulnerabilidad, no significaron un cambio sustancial en la distribución de la riqueza y no alcanzaron para revertir el proceso de fragmentación que ha forjado la existencia de varios “países” dentro de uno. Los beneficios del período de bonanza, que empieza a agotarse, no han alcanzado a todos los sectores por igual. En nuestro país hay por lo menos un cuarto de la población que percibe ingresos que no cubren lo mínimo para desarrollar una vida digna, es decir que viven en la pobreza. El promedio del salario real se recompuso, pero apenas supera en un 20% el nivel de 2001, que era muy bajo históricamente. Asimismo, uno de cada tres trabajadores –alrededor de 4 millones y medio de personas– está en negro. Por otro lado, la capacidad de generar empleo se fue estancando, lo que se traduce en un índice de desocupación y subocupación que abarca al 16% de la clase trabajadora. En otro orden, el boom inmobiliario y la lógica especulativa que domina en las grandes ciudades, hacen que para buena parte del pueblo, incluyendo a los sectores medios, el acceso a una vivienda digna sea
2. Igualdad de géneros Nuestro proyecto político se basa en la pelea contra todas las formas de opresión, explotación y discriminación. En ese sentido, las reivindicaciones promovidas desde el movimiento de mujeres y de la diversidad sexual, como lo es el derecho a vivir libremente cualquier identidad de género ocupa un lugar central y estratégico. En otras palabras, pensamos que sin feminismo no habrá socialismo. Los avances que se han logrado en los últimos años, en relación con algunos derechos sancionados y con el nivel de instalación pública que han alcanzado ciertas problemáticas, no pueden hacernos perder de vista
un sueño difícil de alcanzar. Un fenómeno similar ocurre con las comunidades rurales ante el avance del agronegocio.Y lo mismo ocurre con el derecho a la salud y a la educación gratuitas y de calidad, en un marco en el que los sistemas públicos sufren la falta de recursos materiales, la inadecuación edilicia, la insuficiencia de personal y sobre todo la competencia desigual con el sector privado. A su vez, la Argentina también sigue siendo un país geográficamente desigual. La posibilidad de gozar de ciertos servicios e incluso de algunas políticas públicas depende muchas veces de la región del país en la que se vive. Todo esto pone en evidencia una serie de características constitutivas del capitalismo argentino actual. La lucha por hacer primar los derechos populares, por disfrutar el acceso a los servicios sociales básicos, por apropiarse colectivamente de la riqueza generada por el trabajo del pueblo, en fin, por conquistar mayores niveles de bienestar y felicidad colectivas, está vigente en nuestro país y forma parte de una disputa estratégica que tiene como fin último la conquista de la igualdad social en todos los planos. Para ello es imprescindible descartar cualquier ilusión de que ese avance del pueblo trabajador se haga sin afectar enérgicamente los intereses del poder económico, así como la idea de que se trate de esperar que estas transformaciones profundas lleguen desde arriba, a partir de la acción de un gobierno. Nosotros decimos con total claridad que no habrá justicia social sin poder popular, y en consecuencia que la organización de la clase trabajadora y del pueblo en su conjunto es el principal motor de la lucha por la justicia social. todo lo que resta por conquistar y mucho menos desentendernos del trabajo político, social y cultural que implica cuestionar cotidianamente las prácticas, los estereotipos y las valoraciones que refuerzan el patriarcado y los mandatos sociales que consolidan las formas hegemónicas de vivir la sexualidad. No caben dudas de que en el horizonte de una sociedad realmente justa e igualitaria, el derecho a decidir libremente sobre nuestros cuerpos es un aspecto elemental. Por eso la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito es hoy una tarea urgente. De la misma manera, es fundamental seguir bregando contra el femicidio y dando la pelea contra la trata de mujeres, niñas y niños para la explotación sexual, una batalla que supone la difícil tarea de enfrentar a un entramado mafioso que involucra al poder político, a la justicia y a las fuerzas de seguridad y que además mueve millones de pesos en todo el país..
3. Soberanía popular Para poner en pie un nuevo proyecto de nación, realmente independiente, que se proponga el bienestar de las mayorías populares, el cuidado del ambiente y la defensa de los intereses nacionales, necesitamos el manejo soberano sobre los recursos naturales y los sectores estratégicos del sistema productivo, así como también modificar radicalmente los criterios que guían el sistema financiero. En la actual etapa ese objetivo implica asumir cambios estructurales. Por un lado, reorientar la renta extraordinaria del agro para el desarrollo industrial y establecer la nacionalización del comercio exterior para controlar la mayor fuente de divisas que tiene el país, mientras que paralelamente se ataca la concentración y la expansión indiscriminada del agronegocio con el objetivo de romper la dependencia creciente respecto de la soja. A su vez, ese nuevo proyecto de país implica asumir una política firme en relación con la deuda externa y la necesidad de que se anule la validez de todo lo que tiene de fraudulenta e ilegítima. Por otro lado, necesitamos un sector energético que responda enteramente a la órbita pública y que se estructure en función del autoabastecimiento y el desarrollo productivo autónomo. Estas transformaciones son impensables sin una nueva institucionalidad que sepulte las normativas neoliberales vigentes (tratados de inversión, concesión de la soberanía nacional en instancias de arbitraje internacional, la propia Constitución Nacional del 94, etc.) y signifique la transformación del Estado actual en un Estado de nuevo tipo que limite drásticamente el poder de los sectores privilegiados y que,
basado en la participación popular, aliente la democratización radical de todos los órdenes de la sociedad en los que esté en juego el derecho de las mayorías a una vida plena. En este marco, el proyecto de país por el que luchamos también incluye la pelea por reorientar el uso del suelo y la propiedad de la tierra en función de nuestra soberanía alimentaria; por recrear un sistema de servicio público de transporte con participación de trabajadores y usuarios, recuperar el control sobre los puertos privatizados y reconstruir la marina mercante. En el mismo sentido, es indispensable la creación de empresas públicas que puedan intervenir como agentes de peso en determinados mercados (alimentos, medicamentos, telecomunicaciones, etc.). Finalmente, la soberanía popular también debe regir como criterio en contraposición a la lógica comercial que predomina en el sistema de medios masivos de comunicación. No sólo porque todo medio de radiodifusión hace uso del espectro radioeléctrico que le pertenece al pueblo argentino, sino también porque el ejercicio del derecho a la comunicación supone la posibilidad de que los pueblos produzcan autónomamente los símbolos mediante los cuales se piensan y se expresan. Por todo esto la soberanía nacional es para nosotros necesariamente soberanía popular. En otras palabras, desde PATRIA GRANDE estamos convencidos de que a un modelo económico-social que ha significado más concentración y extranjerización económica, y que se ha sostenido (y propone sostenerse) en el relanzamiento de las estructuras políticas tradicionales, hay que oponerle un nuevo proyecto de país que tiene su pilar fundamental en el poder del pueblo trabajador y en la unidad de sus organizaciones y que se propone superar la dependencia, el saqueo y la irracionalidad que impone la lógica de la rentabilidad capitalista.
uevo proyecto de país Cambio Publicación quincenal de izquierda popular Año 1 Número 1 Segunda quincena de julio 2014
4. PATRIA GRANDE Consideramos que la articulación de las fuerzas sociales y políticas más avanzadas de nuestro continente es una cuestión estratégica. No se trata sólo de una cuestión de solidaridad con quienes resisten el saqueo, la depredación y la mercantilización, y buscan construir alternativas superadoras del callejón sin salida que nos propone el capitalismo globalizado para el siglo XXI. Esa unidad tiene un carácter más trascendental, si tenemos en cuenta que en nuestros países es inviable cualquier perspectiva de cambio verdadero a nivel económico, político y social si no es a escala regional. En Nuestra América es imposible el ejercicio pleno de la autodeterminación y enfrentar a los factores del poder transnacional sin la conformación de un bloque de fuerzas populares que actúe mancomunadamente no sólo en situaciones defensivas, sino fundamentalmente para desarrollar políticas que pongan en primer plano las necesidades colectivas, el interés nacional y
5. Poder popular La política y el poder aparecen en la sociedad actual como tarea de especialistas, como ámbito de incumbencia exclusivo de los que cuentan con los recursos económicos, apellidos ilustres o reconocimiento mediático. Es más, en el sentido común expandido por el neoliberalismo, la política es aquella práctica mezquina, sin ética y sin principios que llevan adelante aparatos corrompidos y burocratizados. Por el contrario, los compañeros y compañeras que integramos PATRIA GRANDE apostamos a la construcción de una política gestada desde abajo, discutida en nuestros barrios, lugares de estudio y de trabajo, nos jugamos por un proyecto que devuelva poder al pueblo. Por eso un pilar estratégico de nuestra organización es la construcción y el fortalecimiento del poder popular. Construir poder popular es poner como fundamento firme de toda proyección política la construcción de base en cada uno de nuestros territorios, el diá-
la soberanía popular en detrimento del interés del capital por expandir su capacidad de saqueo y de dominio al infinito. Es imprescindible desarrollar la pelea sin vacilación contra las acciones del imperialismo y toda forma de subordinación a nuestros pueblos. En la etapa actual, sigue teniendo vigencia el rechazo activo de los tratados de libre comercio que impulsan los países más desarrollados y la instalación de bases militares que refuerzan los restos de la dominación colonial. Por otro lado, apostamos a la Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA como un espacio de intercambio, solidaridad activa e intervención política junto a otras organizaciones de Nuestra América, rescatando así lo más valioso de las luchas americanas por la primera independencia y la tradición que marcaron los movimientos de liberación en el siglo pasado.Y colocamos como referencia ineludible del antiimperialismo más consecuente y de la ambición de trascender al orden capitalista a la experiencia del ALBA, en la que se encuentran asociados los gobiernos que pretenden darle forma a un nuevo tipo de relación entre los Estados y los pueblos en línea con la perspectiva del Socialismo del Siglo XXI. logo y el aprendizaje mutuo con nuestro pueblo, asumir que cualquier cambio vendrá de la mano del protagonismo efectivo de los explotados, oprimidos y marginados. Construir poder popular es construir nuestra autonomía como clases trabajadoras, torcer la relación de fuerzas a nuestro favor y generar las condiciones para un gobierno popular. Poder Popular es organización de los y las de abajo, es construcción de fuerza social y política emancipadora, es disputa integral -económica, política y cultural- contra la clase dominante del rumbo de nuestra sociedad. Para avanzar en la concreción de este horizonte estratégico la disputa por el Estado y la conquista de un gobierno popular son objetivos fundamentales. Pero no para administrar de manera progresista la maquinaria estatal existente, sino para avanzar en una transformación radical de toda su estructura, devolviendo poder real al pueblo hacia una democracia protagónica, participativa, popular y comunitaria. No habrá cambios fundamentales mientras las principales políticas públicas no sean decididas con la participación efectiva de nuestros pueblos, y PATRIA GRANDE inscribe en su horizonte de lucha ese objetivo fundamental.
6. Socialismo Nuestro horizonte estratégico es la lucha para terminar con todas las miserias, muertes y padecimientos que el capitalismo produce a escala nacional y planetaria. Durante décadas las banderas del socialismo han sido defenestradas. Las fallidas experiencias socialistas del siglo XX y la hegemonía neoliberal instalaron con gran éxito la idea de que la única forma en que podemos vivir es bajo el capitalismo, que esto siempre ha sido y será así, y que a lo sumo la lucha es para que el capitalismo sea más “humano” o menos “salvaje”. Sin embargo, a la luz de las crisis recurrentes, las hambrunas, las guerras y las catástrofes ambientales, hoy vuelven a ser millones en todo el mundo los que se rebelan contra esta realidad. Más aún, gracias a la lucha que los pueblos de Nuestra América hemos protagonizado, gracias al surgimiento de liderazgos como los de Hugo Chávez o Evo Morales, la palabra socialismo reapareció en el vocabulario político de la última década. Los y las que hacemos PATRIA GRANDE estamos cada vez más conven-
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cidos y convencidas que este sistema debe ser superado si aspiramos a una vida digna para nuestros pueblos y a un futuro para la propia especie humana. Pero no será repitiendo formuladas de manual, reeditando biblias o con vanguardias esclarecidas que alcanzaremos ese objetivo. Una sociedad futura deber nacer de las condiciones existentes, debe ser creación renovada, debe asumir la lucha en el conjunto de las dimensiones económicas y políticas, pero también culturales y éticas, que pueden hacer posible el tránsito a una sociedad que no esté basada en el explotación de los trabajadores y trabajadoras. Por todo esto es que inscribimos en nuestras banderas la lucha por un socialismo para el siglo XXI de carácter popular, democrático, latinoamericano ecológico y feminista. También sabemos que el socialismo será obra de los pueblos, o no será. Por eso el socialismo que reivindicamos es radicalmente democrático y está basado en el desarrollo del poder popular y del gobierno del pueblo. La fórmula, absolutamente abierta y en construcción, de “socialismo del siglo XXI” intenta expresar esta vocación profundamente democrática, creativa, latinoamericana y no dogmática que nos anima a la búsqueda de una “creación heroica” junto al conjunto de nuestro pueblo.
10 Ecología popular Malvinas Argentinas y una nueva Ley de Ambiente
Fuera Monsanto de Córdoba E
l miércoles 11 de junio, en el marco de una brutal represión por parte de la policía de Córdoba, legisladores del juecismo, Unión por Córdoba y la UCR aprobaron la “Ley de Política Ambiental”. El Frente para la Victoria se abstuvo de la votación, mientras que el Frente de Izquierda fue la única banca que rechazó la legislación. Si bien el proyecto de Ley incorporó mejoras con respecto al presentado por el ejecutivo provincial a fines de febrero, esta nueva versión fue socializada dos horas antes de su inminente aprobación, sin tener en cuenta la posición de distintas organizaciones sociales y asambleas ciudadanas. La Asamblea Malvinas Lucha por la Vida ha cuestionado fuertemente el proceso irregular que ha permitido a Monsanto comenzar la construcción de la planta de acondicionamiento de semillas transgénicas más grande de Latinoamérica en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas. Cabe destacar que la empresa no elaboró previamente el Estudio de Impacto Ambiental correspondiente, ni realizó ningún tipo de consulta popular antes de comenzar la obra. La desprolijidad legal-administrativa y la subestimación al
pueblo cordobés despertó muchas críticas, a tal punto que la Comisión Técnica Interdisciplinaria del Ministerio Provincial de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, se vio obligada a rechazar el tardío estudio de impacto ambiental, el cual omite por completo el destino de toneladas de desechos y contaminación de las aguas que generará la planta. Otro revés fue el fallo de la Sala Segunda de la Cámara de Trabajo, que ordenó suspender la habilitación municipal el 8 de enero de este año. La llegada de esta ley logró instalar en el ideario social la creación de un “nuevo marco legal ambiental”, cuando en realidad se suma a la lista de antecedentes legislativos vigentes desde el año 1985. Si bien asume la existencia de la Ley General de Ambiente (N.° 25.675/02), que en su articulado contempla presupuestos mínimos para el cuidado del ambiente, se entiende que la coyuntura de su aprobación ofrece una nueva oportunidad a Monsanto para instalarse definitivamente en Malvinas. La coexistencia y superposición de leyes y decretos en materia ambiental genera un marco legal confuso y fragmentado, síntoma de la falta de un Plan Estratégico Ambiental a
Movilización de la Asamblea Malvinas lucha por la vida.
nivel provincial y nacional. Esto, sumado al modelo agroindustrial extractivista que el ejecutivo nacional impulsa con mayor fuerza, niega la situación de emergencia ambiental de la provincia que ni siquiera la nueva legislación admite. Por otro lado, tampoco se muestran avances en cuanto a
una gestión democrática. El Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos continúa concentrando las decisiones de la política ambiental, al punto tal de otorgar la licencia ambiental sin vincular lo que expresan las audiencias y consultas, e incluso la misma Comisión Técnica Interdisciplinaria. Dicha comisión
Educación Congreso de la Federación Universitaria Argentina
Nos constituimos como primera fuerza de izquierda a nivel nacional
Por Florencia Catelani, Secretaria Ejecutiva de la Federación Universitaria Argentina l sábado 14 de junio en la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, se llevó a cabo el Congreso de Elección de Autoridades de la Federación Universitaria Argentina (FUA). En continuidad con lo sucedido en los anteriores congresos, la Franja Morada, brazo estudiantil de la UCR, se quedó con la presidencia, ubicándose como primera fuerza a nivel nacional. En segundo lugar quedó la Juven- En el Foro Nacional de Educación para el Cambio Social, cada año la izquierda popular pone tud Universitaria Peronista (pero- en debate un modelo de universidad y su relación con las necesidades y las luchas populares. nismo no kirchnerista). Ambas mapa que deja el congreso, enEste espacio ha puesto una vez fuerzas mantienen acuerdos y contramos como tercera fuerza más en discusión el modelo grealianzas a la hora de llevar adeal Frente 20 de Diciembre. Este mial de la Franja Morada, planlante una política de vaciamiento sector estuvo integrado por la teando la necesidad de una FUA de la herramienta gremial. izquierda popular, donde nos en- que funcione realmente como un El Congreso distó mucho de ser contramos los y las militantes de espacio de debate y articulación el lugar donde se discuten y defiPATRIA GRANDE, la CEPA e Iz- de las luchas del movimiento esnen los planes de acción del moviquierda Socialista, y es aquí donde tudiantil a nivel nacional. En los miento estudiantil y demás sectores hallamos la principal novedad del grandes conflictos de los últimos en lucha. En cambio, se caracterizó Congreso: la izquierda popular años, como la pelea docente por por la poca participación y falta de ha sido el espacio de mayor cre- salarios dignos, o los procesos de debate. Sumado al hecho de que, cimiento dentro de la izquierda a lucha en varias provincias del Nonuevamente, existieron denuncias y nivel nacional en las universidades roeste argentino el año pasado, acusaciones de irregularidades dudel país, y ha encabezado la lista de cuyo pico más alto se dio en la rante el acto eleccionario. unidad que obtuvo el tercer lugar. Universidad de la Rioja cuando Si seguimos observando el
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se logró la destitución del Rector Tello Roldán, o en La Plata, donde el movimiento estudiantil dio una gran batalla y logró la destitución del vicedecano de la Facultad de Ciencias Médicas. En todas estas luchas la FUA ha estado ausente. Por último, para completar los resultados que arroja el congreso, encontramos en el cuarto lugar a la alianza MNR +SUR, en el quinto lugar PO + PTS, y en el sexto el FEUR. Estas dos últimas listas decidieron correrse del frente de unidad, del que habían participado en el congreso pasado. De esta manera, en vez de apostar a procesos de unidad ante el avance de la Franja Morada, han contribuido a generar procesos de fragmentación. El gran desafío que deja el congreso de la FUA, está entonces del lado de los sectores de izquierda, a la hora de avanzar en unidad en el proceso de recuperación de la herramienta gremial para que, de una vez por todas, esté en manos del movimiento estudiantil en lucha.
está integrada por “representantes de diferentes ministerios, organismos dependientes del Poder Ejecutivo Provincial y entes descentralizados del Estado Provincial designados por sus respectivos organismos” que de ninguna manera presentan idoneidad profesional sobre la cuestión ambiental. Hasta ahora la razón legal más firme que impide la instalación de la planta en Malvinas es la “Ley 9841/10” que regula el uso del suelo en la región metropolitana y establece una clara delimitación de las áreas para uso industrial. Sin embargo la multinacional, en complicidad con el mencionado ministerio y el municipio local, ha omitido esta reglamentación desde el inicio. A partir de esta nueva normativa, queda abierta la posibilidad de modificar todo marco legal relacionado con políticas de Ordenamiento Ambiental del Territorio, permitiendo así que los intereses coyunturales jueguen un papel fundamental en la definición del tipo de uso del suelo. De este modo, Monsanto podría obtener la aprobación para instalar la planta en un área que actualmente sólo admite el desarrollo de producción agropecuaria no contaminante. Por eso, más allá de ciertos avances que promueve esta ley, creemos que necesitamos construir democráticamente una verdadera Ley Provincial de Ambiente, en el marco de una gestión ambiental integral que asuma la actual crisis ambiental y que garantice la participación colectiva en pos de una soberanía territorial. Mientras tanto, nos seguiremos organizando para que Monsanto se vaya de Malvinas Argentinas y de toda América Latina.
En los barrios 11
Cambio Publicación quincenal de izquierda popular Año 1 Número 1 Segunda quincena de julio 2014
La lucha de los Sin Techo en Mar del Plata E
s 15 de enero de 2009 a la mañana. En el centro de la ciudad los hoteles y cafés reciben las medialunas para servir a los turistas. Los tractores que barren la playa ya marcaron la arena cuando pasaron limpiando los restos que dejó el día de calor. Los teatros están cerrados pero en sus veredas aún se pueden sentir los pasos de lo que fue otra noche de glamour. El sol, que ya está arriba del mar, comienza a calentar a toda la ciudad. Incluso, la vereda de la casa de Adriana en el barrio General Pueyrredon. Ahí donde no hay ni turistas, ni teatros ni medialunas para el desayuno. Es 15 de enero de 2009 y 50 familias de la periferia sur de Mar del Plata están a punto de realizar la toma de un predio de viviendas abandonadas hace años. Se trata, más precisamente, de un complejo de viviendas sociales financiado por el gobierno provincial que quedó a medio construir porque la empresa a cargo decía que “los fondos eran insuficientes” para avanzar con la obra. Las viviendas abandonadas están a pocas cuadras del Pueyrredon. Un barrio de trabajadores y trabajadoras pobres y precarizados. Un barrio atravesado por un arroyo que se inunda. Un barrio que sobrevive con la fuerza de la
Por Josiana García dignidad más que con las garantías de un sistema que, en realidad, no los contempla. La toma, que fue dura y se revistió de solidaridad y creatividad, terminó el 17 de abril con el desalojo de las familias y de todas las organizaciones sociales que acompañaron el proceso de la toma. La represión fue brutal y el saldo el más cruel: 50 familias en la calle. Los “Sin Techo” vivieron en el Centro Cultural América Libre tres meses. Cuando volvieron a su barrio, cansados y atravesados por un proceso que transformó sus vidas, las familias habían ganado que la Municipalidad dispusiera de los terrenos para la construcción de viviendas y que el gobierno provincial pusiera los recursos necesarios para que las casas fueran construidas con cooperativas de organizaciones sociales hermanas. Hoy, el barrio organizado “15 de Enero” es la base en la que se sustenta el desarrollo territorial de la Regional Mar del Plata de PATRIA GRANDE. Con alrededor de 100 compañeros organizados, la construcción territorial se vio potenciada con el proceso de fusión entre el Movimiento 15 de Enero (Los Sin Techo y el Centro Cultural América Libre) y el Frente Po-
Hugo Chávez custodia la entrada del Barrio 15 de enero.
pular Darío Santillán - Corriente Nacional Regional Mar del Plata. Podemos decir que hoy contamos con cuatro cooperativas: dos de construcción, una textil y otra de producción de alimentos. Que tenemos presencia en los barrios: General Pueyrredon, donde hay compañeros que forman parte de la Sociedad de Fomento. También, los más jóvenes, están laburando en la promoción de la escuelita de fútbol a la que concurren 160 niños del barrio y en la que se articula con los compañeros de la Iglesia Evangelista “Corazón de Jesús”. La juventud, además, está empezando con la participación en dos talleres: peluquería y herrería. Se han planteado el desafío de correr las diferencias de género y permitir (y respetar) que cualquiera pueda participar de los talleres. También tenemos presencia en el barrio Las Heras, donde sostenemos una asamblea con vecinos. En Parque Palermo funciona la cooperativa de producción de alimentos, el comedor “Pancitas
Llenas” que todas las noches cocina para 90 pibes y una asamblea vecinal. En Villa Evita el eje central es la pelea por la urbanización del barrio y actualmente se está trabajando para la instalación de una radio comunitaria. Los vecinos de la villa están haciendo un programa que se llama “El Pueblo se Hace Escuchar” y se emite los sábados a mediodía por la FM Comunitaria De la Azotea (88.7). Y, claro, el 15 de Enero. Ejemplo de barrio organizado en el que además de las 41 viviendas que se ganaron en 2009, ya se construyeron 4 casas más y, actualmente, se están edificando otras 8 casas destinadas a compañeros de la organización. Alrededor de la construcción territorial se realizan otros trabajos relacionados con la educación popular como son “El Rondón” que funciona los sábados en el 15 de Enero y “Pajaritos Volando” en Villa Evita. Además, comenzamos a transitar la conformación de un área de articulación territorial-estudiantil con el proyecto “Emba-
rriados” que pretende impulsar apoyo escolar, alfabetización y copa de leche en los barrios de la mano de los compañeros y compañeras del sector estudiantil. Hoy es un desafío la construcción de la CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular) en Mar del Plata. La CTEP nos impulsa a pensar la construcción territorial desde la perspectiva de la clase trabajadora. Y, en ese sentido, abre un abanico de posibilidades para desarrollar junto a los compañeros y compañeras del sector sindical, que participan de la CTA local. Asumimos con compromiso el proceso de fusión que ha dado nacimiento a una nueva organización de la izquierda popular, para Mar del Plata y para la Argentina. El camino recorrido es corto aún. Pero entendemos que existen acuerdos sólidos que sustentan nuestras luchas y decisiones y por ese camino avanzamos. Por tierra y vivienda digna, ¡viva la PATRIA GRANDE!
Rosario
Los pibes y pibas no son peligrosos, están en peligro Por María Victoria Cattáneo Integrante de la Asamblea por los derechos de la Niñez y la Juventud de Rosario. Argentina
A
nte la emergencia social de la juventud de las barriadas populares de Rosario, un conjunto de organizaciones sociales y políticas, estudiantiles, territoriales y organismos de derechos humanos, construimos un espacio de encuentro e intervención. Así nació en septiembre de 2013 la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud, con un doble objetivo: por un lado, fortalecer y potenciar a través del trabajo articulado, los espacios en los que ya venía construyendo cada organización, en una apuesta por la unidad como forma de hacer escuchar las voces de los más desoídos. Por el otro, construir una respuesta colectiva y desde abajo ante la ausencia de políticas público-estatales serias, como garantes de la protección integral de
los derechos más fundamentales de los niños, niñas y jóvenes. En estos diez meses, impulsamos actividades en las que buscamos como Asamblea que los pibes y pibas sean protagonistas, en el barrio y en las calles. En octubre, impulsamos una movilización en la que exigimos a todos los niveles del Estado que se respeten los derechos integrales de la juventud, en la que reafirmamos que “ningún pibe nace chorro”, y en la que denunciamos la trama del narcotráfico, basada en negocios entre empresarios, policías y sectores del poder político y judicial. Además, generamos encuentros interbarriales a través de jornadas recreativas, realizamos un campamento del que participaron 150 personas, y también viajamos al Sexto Foro Nacional de Educación para el Cambio Social, realizado en Capital. En este camino común que
La asamblea exige la declaración de Emergencia en materia de Niñez y Juventud .
venimos recorriendo, reafirmamos que el Estado municipal, junto al provincial y nacional, deben reconocer la situación crítica en la que se encuentra este sector de la juventud rosarina y garantizar políticas públicas que generen verdaderas transformaciones favorables en la cotidianeidad de las pibas y pibes. Hoy las políticas de niñez y juventud reproducen prácticas y lógicas del “viejo” sistema tutelar, tienen escasos recursos, y son bancadas por trabajadoras y trabajadores en su mayoría precarizados.
Es por esto que el 11 de junio pasado marchamos hasta el Concejo Municipal, donde presentamos el proyecto de declaración de Emergencia en materia de Niñez y Juventud en la ciudad de Rosario. Exigimos a los distintos bloques políticos que traten y que aprueben la declaración, y que se implementen las propuestas concretas de abordaje de las problemáticas que nos ocupan. Por ejemplo, el cumplimiento de la Ley Provincial de Niñez, aprobada en 2009 y que hasta el momento sólo cuenta con presupuestos sim-
bólicos, típicos de las políticas de maquillaje que el gobierno “socialista” sostiene en el municipio desde hace más de veinte años. Mientras la respuesta del gobierno sea la ocupación de los barrios con gendarmes y la estigmatización de las y los jóvenes, mientras no busque y persiga con la misma furia a los verdaderos narcos que trafican sus drogas y nuestro futuro, nosotros también vamos a ocupar: las barriadas, las calles, los clubes, las escuelas. Nos vamos a ocupar de nuestras pibas y pibes.
12CABA
La lucha por la vivienda de la Corriente Villera Por Ramiro Sorondo y Pablo Vensentini
E
n la Ciudad de Buenos Aires, 1 de cada 10 personas vive en una villa o asentamiento. Vive sin desagües cloacales, agua corriente, gas de red, ni el tendido eléctrico con las condiciones de seguridad necesarias. Todo lo que hay en materia de infraestructura es, la mayor parte de las veces, fruto del esfuerzo de los vecinos/as y de su trabajo como comunidad. Tampoco entran las empresas de recolección de basura, los bomberos, ni las ambulancias. Los que sí entran en las villas porteñas son los efectivos de tres fuerzas de seguridad federales (PFA, Gendarmería y Prefectura) y la Policía Metropolitana. Pero más que controlar el narcotráfico del cual son cómplices, estas fuerzas montan un “estado de sitio” en las villas, en nombre de su protección. El problema de habitar una villa no es sólo cómo se vive adentro, sino cómo se vive afuera. La discriminación y estigmatización, instalada en el sentido común y reforzada por los medios de comunicación -que igualan a las villas con delin-
cuencia y narcotráfico- se sufre día a día. Hay que ocultar que se vive en la villa para conseguir un trabajo, una vacante en la escuela, o que te atiendan bien en un hospital público. El crecimiento en un 50% de la población en villas en los últimos diez años no es casualidad. La política del gobierno de Mauricio Macri es fomentar un desarrollo inmobiliario desenfrenado y permitir que el mercado, con su lógica desigual, reemplace a las políticas públicas como garante de un derecho básico como es la vivienda. El resultado es que ese derecho es una mercancía que sólo tienen quienes la pueden comprar. Hay que agregar que a pesar de tener un discurso opositor, los representantes del kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires han sido cómplices de este proceso, avalando a través de sus pactos en la legislatura leyes que fomentan la especulación inmobiliaria, y la cesión de espacios públicos con ese mismo fin. La Corriente Villera Independiente (CVI), de la que formamos parte, surge para organizar
La Carpa Villera instaló la situación de los habitantes de las villas en el centro del debate porteño. Fotografía: Lázaro Pedro.
a los vecinos y vecinas de todas las villas por la vivienda digna y la urbanización. Un corto camino pero de alto impacto se ha recorrido, desarrollando organización en cada barrio ante las necesidades más inmediatas, hasta movilizaciones a los distintos organismos de la ciudad y la legislatura, etc. Este año la CVI cobró notable visibilidad tras haber llevado adelante la histórica lucha de la Carpa Villera y la Huelga de Hambre por la urbanización. Tras 53 días de una inquebrantable lucha, la opinión pública y los medios tuvieron que reconocer las condiciones en las que viven quienes les lavan la ropa, les limpian la casa, les cuidan sus hijos y les construyen los edificios de lujo donde viven.
La Carpa Villera nos permitió dialogar con una gran parte de la sociedad que muchas veces sólo conoce la situación de las villas a partir de los programas amarillistas de la televisión. Miles pudieron escuchar nuestro reclamo y apoyarlo, con las firmas y la participación en las decenas de actividades que se realizaron durante la carpa, y millones escucharon nuestra voz que rebotó por todo el país. El gobierno macrista, que se jacta de jamás negociar bajo presión y que intentó, durante todo el conflicto, descalificar a quienes estábamos luchando con nuestra dignidad y nuestro cuerpo, se tuvo que sentar a negociar. A través de la Carpa Villera conseguimos importantes reivindicaciones que nos ponen un paso adelante
para seguir luchando por la urbanización: obras para cloacas, ingreso de ambulancias, y el compromiso de avanzar en el tendido eléctrico, entre otras. Además de significar mejoras en las condiciones de vida de miles, significa que el gobierno de Macri tuvo que reconocer que estaba equivocado. En las villas las condiciones de vida son duras, pero contamos con la fortaleza de los valores solidarios de la comunidad, donde lo que le pasa a uno nos pasa a todos. Desde nuestra PATRIA GRANDE seguiremos esta lucha día a día, aportando a la Corriente Villera Independiente -junto a los compañeros/ as del Movimiento Popular La Dignidad- para construir organización en todos los barrios con derechos castigados.
GÉNEROs
Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Por Victoria Freire
E
l movimiento de mujeres en Argentina tiene un largo recorrido, en el que maduran reflexiones y experiencias gestadas en las diversas coyunturas. La lucha por el derecho al aborto hace años que está en el corazón del movimiento feminista, por sus implicancias concretas en la vida de cientos de miles y porque representa un profundo cuestionamiento hacia el rol que la autoridad masculina asigna a la mayoría de las mujeres. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito es un hito en la trayectoria de lucha del movimiento de mujeres y de la diversidad. Nace el 28 de mayo de 2005 a partir de las convocatorias lanzadas en el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario y Mendoza, con el objetivo de articular la lucha por el derecho al aborto a lo largo de nuestro país. Desde entonces ha
promovido movilizaciones, jornadas, debates y ha presentado una y otra vez el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Según el Minister io de Salud de la Nación en Argentina se producen por año más de 500 mil abortos. Mujeres de todos los rincones del país en este momento están decidiendo abortar en la clandestinidad, porque interrumpir un embarazo es considerado delito. En defensa de un embrión, se condena a las mujeres por rechazar una maternidad forzosa, ya que para ser considerado como tal debe ser fruto de un embarazo deseado, elegido y planeado por quien hace posible su existencia. Por el contrario, las que verdaderamente ponen en peligro su vida son las mujeres que deciden abortar. Mientras un sector de la corporación médica acumula ganancias en sus clínicas privadas, cientos de mujeres
mueren o terminan gravemente lesionadas por intervenciones practicadas en condiciones precarias e ilegales. La penalización del aborto es un problema de derechos humanos. En un contexto en el que se han logrado algunos cambios con respecto a la libre identidad y al matrimonio entre personas de cualquier género, cuestionando roles asignados a varones y mujeres, no es posible que se continúe negando la autonomía de las mujeres para decidir sobre su vida y su cuerpo. Las organizaciones que confluimos en PATRIA GRANDE participamos de la Campaña Nacional desde sus comienzos, movilizando y convocando a dar la pelea, comprometidas a través de asesorías y socorros en distintos puntos del país, acompañando cada nueva presentación del Proyecto de Ley, así como ampliando las zonas en las que la campaña esta presente. Este
Lanzamiento de la Campaña en la zona norte del conurbano bonaerense.
es el caso de la zona norte del conurbano bonaerense, donde la Campaña se acaba de lanzar con gran éxito. Como parte de la Campaña, y del movimiento
más amplio que la excede, afirmamos que el acceso legal, seguro y gratuito a la interrupción del embarazo es una deuda de la democracia.
INTERNACIONALES 13
Cambio Publicación quincenal de izquierda popular Año 1 Número 1 Segunda quincena de julio 2014
El internacionalismo de la izquierda popular E
l internacionalismo es la acción militante por la unidad de los pueblos. Expresa la lucha permanente contra el imperialismo en cualquier territorio donde se encuentre. El internacionalismo no se declama, se construye. Implica dejar de centrarnos en nuestra realidad local para entendernos en un contexto que incluye a muchos otros y otras. Nuestro internacionalismo nace a partir de las luchas concretas del pueblo argentino, por una patria justa, soberana, sin explotados ni explotadores, construida sobre La brigada Dessalines, impulsada por Vía Campesina y ALBA Movimientos, presente el poder popular. Esa aspiración desde 2009 en Haití. anida también en los sueños de del ERP y de la Brigada Simon impulsada por la Vía Campesina y otros pueblos de Nuestramérica, Bolívar (PST) en la Nicaragua ALBA Movimientos –que cuenta en el proyecto de la Patria Grande sandinista. Y más cercano en el con militancia de Patria Grande Sanmartiniana-Bolivariana, que retiempo, del Movimiento Sin Tie- desde hace varios años- viene detomaron Martí y el Che, y más rerra (MST) de Brasil con sus briga- sarrollando desde 2009 tareas de cientemente, el socialismo del siglo das de solidaridad, apoyo técnico solidaridad y apoyo organizativo XXI de Hugo Chávez. Significa y formación a los movimientos frente al saqueo de las empresas reconocer a todos nuestros pueblos sociales de todo el mundo. transnacionales, el deficiente tracomo hijos de una sola patria que Entendemos que la solidaridad bajo asistencialista de las ONG y debemos construir y defender. tiene que hacerse con el cuerpo la represión que ejerce la ocupaPor esto, tomamos al Che y y no quedar sólo en declaracio- ción militar de la MINUSTAH. al ejemplar internacionalismo de nes bienintencionadas. No se trata Tras el golpe de Estado en 2012, Cuba, como también nos nutrisolamente de aportar militancia la Brigada Anguirú (2012) y la Brimos de las experiencias de miliy saberes, sino que, fundamental- gada Luciano Ortega (2013) en tantes argentinos que pusieron en mente, se trata de aprender de la Paraguay, ambas impulsadas desde práctica la solidaridad y la unidad lucha de los pueblos, de formarnos ALBA Movimientos - Capítulo del pueblo trabajador. Estamos como compañeros y compañeras Argentino, fueron integradas por hablando de los 500 voluntarios de una misma causa y comprender compañeros de Patria Grande con argentinos que fueron a luchar los mecanismos de opresión del el objetivo de aportar a la resistena la España revolucionaria y recapitalismo a escala global. cia y la visibilización de la lucha de publicana de los años ´30; de los Como ejemplo de esta política, los campesinos y campesinas. grupos de apoyo de Montoneros, la Brigada Dessalines en Haití, Analizando el proceso revo-
lucionario en Venezuela como el más dinámico e importante de nuestro momento histórico, en enero de 2013 formamos la Brigada Eva Perón. El principal objetivo es la formación de compañeros y compañeras en el proceso de transición al socialismo –que incluye la construcción de comunas como espacios básicos para el desarrollo de la democracia participativa y protagónica-, a partir del intercambio y la articulación con movimientos sociales y el desarrollo de acciones de solidaridad, formación y comunicación popular. En octubre de 2013, participamos de la Brigada Ghassan Kanafani en solidaridad con Palestina. Junto a otros movimientos políticos y sociales del continente, la Brigada tuvo como objetivo visitar los territorios ocupados palestinos de norte a sur y desde el río hasta el mar, conocer los efectos de la ocupación que lleva más de 50 años de la mano del sionismo israelí y las diferentes experiencias de resistencia, organización popular, lucha y autogestión de sus habitantes. Durante 2013 y parte de 2014, aportamos a la Coordinación Político Pedagógica de la Escuela de Formación Nacional Florestan Fernandez del MST de Brasil, con la participación activa de un compañero en la organización de los cursos latinoamericanos, que
contemplan la participación de diversos movimientos y organizaciones populares del continente y el mundo. Siguiendo este ejemplo, a principios del año 2013 creamos en Argentina la Escuela de Formación Política Latinoamericana “José Carlos Mariátegui desde Nuestra América”. Todas estas experiencias se desarrollan en el contexto de un proyecto que se propone consolidar la Articulación continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA. Esta plataforma, conformada por organizaciones políticas de 22 países del continente, ha sido una de nuestras principales apuestas organizativas de integración de los pueblos. Desde hace tres años, nuestro compañero Manuel Bertoldi forma parte de la Secretaría Operativa del ALBA Movimientos, reconocido en su enorme esfuerzo y tarea por la articulación continental “desde abajo”. Este trabajo expresa la decisión política de Patria Grande de aportar a construir la unidad, no sólo desde lo enunciativo, sino desde los compromisos concretos y los aportes sinceros. Como dijo Fidel en 1988: “Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad. Quien no sea capaz de luchar por otros, no será nunca suficientemente capaz de luchar por sí mismo”.
SINDICALES
Suspenso, suspensiones y despidos Por Diego Paz y Matías Rey
E
l 2014 viene siendo un año difícil para la clase trabajadora. Un año que se acerca a la recesión económica y que ya devela un ajuste que se empieza a sentir con fuerza en el seno del pueblo trabajador. Un año que comenzó con una brutal devaluación y una inflación acumulada que lleva más de 12% en tan sólo 5 meses, mientras que muchos acuerdos salariales han cerrado por debajo del 30% hasta principios del 2015. Sin embargo, los últimos acuerdos paritarios de algunos gremios han logrado superar el techo del 30% pretendido por el gobierno nacional y algunas cámaras empresariales. A este cuadro preocupante se le suma el parate de algunas ramas de la producción como la automotriz donde grandes firmas multinacionales han optado por suspender personal y en otros casos despedirlo, reafirmando que para los empresarios la variable de ajuste ante la caída de la actividad siempre es la misma: la fuerza de trabajo. Este escenario abre una nueva etapa para los que viven de su trabajo, los que suelen pagar los platos rotos de las especulaciones
y argucias de los de arriba, sean buitres o no. Lamentablemente las herramientas que la clase trabajadora ha sabido construir a lo largo de su historia han sido apropiadas por dirigentes que poco tienen que ver con los intereses de sus propios afiliados y afiliadas. Los sindicatos y las grandes centrales gremiales no han estado a la altura de las circunstancias que presenta la nueva realidad económica producto de las limitaciones del “modelo”. Sin embargo, el pueblo laburante no demora y toma en sus manos la defensa de sus puestos de trabajo frente a la prepotencia de los patrones, como en Gestamp, EMFER, TATSA, Paty, Calsa o Lear. Al mismo tiempo, las empresas y el gobierno, cuentan con la absoluta complicidad de la burocracia sindical que está más preocupada en detectar a los activistas de izquierda que en defender los intereses de sus afiliados. Sin embargo, frente a esta situación, hay un nuevo activismo dispuesto a poner freno a las precarias condiciones de trabajo que impone la patronal. Una nueva generación dispuesta a organizarse desde los espacios más ge-
Asamblea de los trabajadores y trabajadoras de Emfer y Tatsa.
nuinos del movimiento obrero como las comisiones y juntas internas o los cuerpos de delegados (EMFER, por ejemplo), y así poder disputar la conducción de los gremios, o en otros casos construyendo nuevos sindicatos que sean herramientas genuinas de los trabajadores para defender sus intereses. En este sentido, apoyaremos toda resistencia al ajuste que apunte a organizar para la lucha
a la clase trabajadora, venga de medidas puntuales convocadas a nivel nacional desde las centrales o sindicatos, así como los espacios de reagrupamiento como el Encuentro Sindical Combativo promovido por el Pollo Sobrero y el Perro Santillán junto a numerosos delegados y Comisiones Internas. Lo que ordena nuestras prioridades políticas debe ser la necesidad del pueblo laburante de salir con urgencia a
enfrentar el ajuste impuesto por el gobierno y los grandes grupos económicos. Es necesar io apostar por medidas que prohíban los despidos y suspensiones en las empresas, al mismo tiempo que se avance en el control de la ganancia empresarial con participación de las y los trabajadores, siendo que muchas de las empresas han sido las principales beneficiadas del “modelo” con una rentabilidad descomunal en los últimos años. Al mismo tiempo, consideramos de vital importancia seguir apostando a la organización del pueblo trabajador a través del impulso a los cuerpos de delegados, comisiones y juntas internas, como así también a través de los respectivos gremios, en pos de avanzar en la construcción de poder obrero y popular hacia una correlación de fuerzas sociales favorable a los trabajadores, y que por sobre todo en este momento sea un límite a la prepotencia de empresarios y gobiernos que pretenden seguir ajustando, suspendiendo y despidiendo.
¡Solidaridad con la lucha de Emfer y Tatsa!
14 economía
Panorama económico nacional
Propuestas para
Por Itai Hagman y Diego Motto rgentina vive una situación de crisis. Si es pasajera o profunda, catastrófica o sobrellevable, es algo que está por verse, y es deseable evitar los pronósticos apocalípticos. Pero que hay crisis es inocultable, y la pretensión de algunos analistas y funcionarios del oficialismo de aparentar que la casa está en orden y todo marcha según los planes, ya no tiene cabida. La situación se nota en la cola del banco, o del bondi, en el gesto mismo de millones de laburantes que cada madrugada salen a la calle a ganarse el pan. A los desequilibrios en las cuentas externas y las fuertes presiones sobre el tipo de cambio de 2013, le siguió una devaluación cuyo impacto regresivo e inflacionario aún estamos pagando. Sobre este escenario iniciamos formalmente una recesión económica que tiene su correlato en despidos y suspensiones en determinadas ramas de la industria, y un desplome particular en el sector automotriz. A esta situación de desequilibrio cambiario y estancamiento económico se le sumó, quizás inesperadamente, una potencial crisis de deuda externa a partir del fallo del juez Griesa a favor de los fondos buitres, que coloca a la Argentina al borde del default. Pero a diferencia de otros momentos de complicaciones económicas de los últimos años, esta vez parece existir un fuerte consenso entre los sectores de poder de que no hay otra salida a esta crisis que resignarse a las reglas de juego del sistema financiero internacional. Los voceros del poder vuelven a plantear que el problema de la Argentina es la “falta de capitales” y que lo que se impone es una estrategia para atraerlos. Otra vez, como en los ´90, nos quieren hacer creer al conjunto de la sociedad que somos un país berreta, que solos no podemos, que necesitamos imperiosamente que los
A
países desarrollados y las grandes multinacionales vengan a hacer negocios en nuestro suelo y, va de suyo, a traernos el progreso y el bienestar. ¡Cómo si esto ya no hubiera pasado hace un par de décadas! ¡Cómo si no recordáramos el saqueo y el despojo que significaron las privatizaciones y las inversiones privadas antes del 2001! Los voceros del poder plantean que esa ausencia de recursos se debe a la debilidad de nuestra economía, y no a que los mismos han sido sistemáticamente fugados a través de distintos mecanismos financieros. “Amigarse con el mundo”, volver a endeudarnos, generar clima de negocios para que vengan las empresas, parece ser el consenso predominante. El mismo gobierno que hasta hace unos años atrás despotricaba contra la oposición que lo acusaba de espantar inversiones, comenzó a hacer los deberes para reconciliarse con los mercados internacionales. La salida que se promueve desde arriba es la repetición de las mismas recetas que aumentaron la pobreza, la desocupación y la marginalidad una y otra vez a lo largo de nuestra historia. La única salida positiva para el pueblo es emprender un camino de autonomía, soberanía nacional e integración latinoamericana, realizando transformaciones estructurales que impliquen desafiar el orden financiero internacional y afectar los intereses del poder económico local. Hay otra salida y hacerla realidad depende de nosotros. Pero como el poder suele impugnar las propuestas más radicales asociándolas a delirios utópicos o miradas infantiles, debemos dar una batalla para explicar que esta otra salida que proponemos, lejos de ser una propuesta ingenua o ilusoria, tiene fundamento y es una propuesta perfectamente viable para la Argentina actual.
HAY OTRA SALIDA: Investigar la deuda, control público del comercio exterior y prohibición de despidos
1
Deuda externa. El fallo de Griesa abre la oportunidad perfecta para plantear por qué es absolutamente inviable seguir pagando la deuda externa en los términos que propone el sistema financiero internacional. ¿Se puede investigar la deuda y modificar las condiciones de pago de la Argentina? Sí. Además de ser necesario, es perfectamente posible política, económica y jurídicamente. La deuda externa aumentó de 8 mil millones de dólares a 45 mil millones durante la última dictadura militar. Es decir, se multiplicó por 5 veces y media. Luego de los gobiernos democráticos de Alfonsín, Menem y la Alianza, la deuda pasó a sumar 144 mil quinientos millones, multiplicándose por más de 3 desde 1983, y por 18 si comparamos con 1976. ¿Adónde fue todo ese dinero? ¿Para qué se usó? ¿Fue todo legal? ¿O hubo estafas de por medio, y por tanto gente a la que condenar y pedir resarción? Luego de años y años de denuncia, en el año 2000 hasta la propia Justicia Argentina reconoció que la deuda externa, al menos en una parte mayoritaria, tiene un origen ilegítimo e ilegal. Este carácter no se debe solamente a que fue contraída por una dictadura militar; además de eso las siguientes reestructuraciones realizadas en democracia se llevaron a cabo con operaciones ilegales (Plan Brady, Megacanje y Reestructuraciones de 2005 y 2010). A su vez, aproximadamente el 50% de la deuda pública tiene en realidad un origen privado. Es decir que estamos pagando con recursos públicos que podrían
Los pagos de deuda son la segunda razón de transferencia de recursos de los países pobres hacia los centros del poder financiero internacional.
ir para educación, salud, viviendas y trabajo, deudas que originalmente tomaron grandes empresas privadas nacionales y extranjeras como Cogasco, Celulosa Argentina, Acindar, Bridas, Alpargatas, Cía. Naviera Pérez Companc, Citibank, Aluar, Sevel, IBM o Loma Negra. ¿Qué significa investigar la deuda? Realizar una auditoría para establecer: a) el origen de cada peso y dólar que supuestamente debemos; b) la utilización que se le dio a ese dinero; c) quiénes son los acreedores a los que les pagamos y cómo se hicieron de esos activos. De esta manera se podría discernir fácilmente cuales son los componentes fraudulentos de la deuda externa. Los pagos de deuda son la segunda razón de transferencia de recursos de los países pobres hacia los centros del poder financiero internacional. Luego del default en 2001, la Argentina volvió a pagar a los acreedores privados a partir de una reestructuración en 2005. En la última década se fueron de nuestro país unos 50 mil millones de dólares en pagos de deuda, y aún así hoy seguimos sufriendo el problema como si no hubiéramos pagado nada. La deuda externa representa hoy una de las principales restricciones para el desarrollo de nuestro país. Al igual que para todo el tercer mundo, son una forma de mantener a los pueblos atados a obedecer las directivas de los organismos internacionales de crédito; por lo que es imposible pensar un proyecto de país soberano sin cambiar estas reglas de juego.
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Cambio Publicación quincenal de izquierda popular Año 1 Número 1 Segunda quincena de julio 2014
pensar otra salida El fallo de Griesa y el triunfo legal de los fondos buitres quieren poner de rodillas a nuestro país y al continente. Cualquier negociación que implique reendeudar al país implica volver a entrar en la misma bicicleta financiera y renunciar a las posibilidades de cambiar la Argentina. Por eso investigar la deuda no es un dilema moral, es una cuestión necesaria para poder independizarnos y construir un futuro mejor. Investigar la deuda nos permitirá plantarnos desde una posición de soberanía y poner condiciones a quienes quieren sacarnos nuestros recursos, en lugar de que ellos nos pongan las condiciones a nosotros. Es perfectamente posible y necesario.
2
Control público del Comercio Exterior. El año pasado un puñado de empresas exportadoras de granos decidió retener la cosecha para especular con una devaluación que les permitiera vender con un dólar más caro y obtener así mayores ganancias. La jugada les salió bien. Finalmente, en enero, la devaluación se produjo y en lugar de vender la soja a 6 pesos, lo hicieron a 8. Esa maniobra especulativa, si bien no fue la única causa de la devaluación, sirvió para generar el clima propicio. Este 2014 corre riesgo de terminar parecido a 2013. Las expectativas de devaluación volverán, y las grandes empresas exportadoras especularán. Para evitar esto, el gobierno esperaba poder conseguir inversiones extranjeras y eventualmente crédito y hacerse de un colchón de dólares que les permita aguantar una nueva corrida contra el peso. Para eso arreglaron con el Club de París, Repsol, CIADI, etc. Pero el triunfo legal de los fondos buitres y el clima de incertidumbre ante un posible “default” hace más difícil esa estrategia. ¿Cómo hacemos para evitar una nueva presión sobre el tipo de cambio y una nueva devaluación? Para de una vez por todas terminar con las maniobras de los grupos concentrados que afectan al conjunto del pueblo, es necesario que el Estado establezca un control sobre algunas áreas estratégicas de nuestra economía. Pero en particular es necesario y urgente hacerlo sobre el comercio exterior, y evitar que un área tan sensible esté en manos de un puñado de empresas transnacionales. El comercio exterior es un punto estratégico de nuestra economía. Por allí circulan todos los años 130 millones de toneladas de productos que salen e ingresan al país. En la actualidad, sólo 20 empresas controlan el 50% de las exportaciones, y hay 8 empresas que concentran casi el 90% de las ventas sojeras al exterior. La mayoría lo hace a través de puertos privados, por lo que el Estado es débil hasta en su rol de fiscalización. Crear un Ente regulador del comercio exterior supone poner a disposición del Estado los principales puertos del país, y operar desde allí la exportación de productos agrícolas, mineros y de hidrocarburos. De esta manera, el Estado se hará de una renta extraordinaria hoy en manos de multinacionales, podrá regular qué entra y qué
sale, evitará el fraude fiscal que hoy realizan las empresas privadas y quitará una herramienta de especulación financiera que conspira contra nuestra moneda. A su vez, es necesario reestablacer una junta nacional de granos que se disolvió en los noventa, para fijar precios de los productos, regular el acopio de productores y quitar presión a los pequeños productores. Estas medidas son posibles de implementar, y permitirían evitar una nueva corrida que fuerce una nueva devaluación, que beneficiará nuevamente a los grandes exportadores.
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Prohibición de despidos, suspensiones y control de la ganancia empresarial. Una tercera medida urgente y posible de tomarse para salir de esta situación de crisis tiene que ver con el empleo y los salarios. Desde que comenzó la recesión, empezaron a aparecer suspensiones de personal en numerosas plantas, y en algunas incluso despidos. Si bien la crisis es más fuerte en el rubro automotriz, toda la industria está atravesando problemas. ¿Pero por qué si las grandes empresas ganaron fortunas durante todos estos años, ahora son los trabajadores y trabajadoras los que tienen que sufrir las consecuencias de la caída en la producción? Es la misma historia de siempre, los empresarios se apropian en forma privada de las ganancias, pero comparten con la clase trabajadora las pérdidas. ¿La única opción es aceptar esto como realidad inmodificable? De ninguna manera. Por eso proponemos que el Estado intervenga protegiendo a los más débiles en estas situaciones, que son los trabajadores. Es necesario luchar por una ley que prohíba los despidos mientas dure la recesión, y obligue a las empresas a hacerse cargo de sus empleados en el momento de “vacas flacas”. Pero además de una respuesta inmediata frente a la posibilidad de que miles de familias queden en la calle, es necesario implementar un sistema de control de la ganancia empresarial. No puede ser que los capitales puedan ganar infinitamente, mientras que
Sólo 20 empresas controlan el 50% de las exportaciones.
los trabajadores y trabajadoras apenas puedan pelear para no perder contra la inflación. ¿Qué tipo de justicia social es esa? Por eso proponemos el establecimiento de una ley de control de ganancias, que asigne límites acordes al tipo de actividad. Esta medida, perfectamente viable, permitiría asegurar una mejor distribución entre las ganancias y los salarios de los trabajadores y trabajadoras, y además serviría para combatir la inflación, ya que pondría límites al aumento desmedido de los precios. Finalmente, se trata de una medida que generaría recursos fiscales, pudiendo implementarse estos fondos para otros programas favorables a la clase trabajadora. Estas tres medidas: investigar la deuda, controlar el comercio exterior y prohibir despidos y altas ganancias empresariales, suponen afectar intereses de unos pocos para mejorar las condiciones de vida de las grandes mayorías. Implican tomar partido por los de abajo y no poner expectativas en que de la mano de inversiones ex-
Los trabajadores/as de la industria automotriz son unos de los más golpeados por los despidos y suspensiones.
tranjeras y endeudamiento podremos salir adelante. Por supuesto que estas medidas deben ser complementadas con otras, como avanzar sobre las leyes neoliberales vigentes (Ley de Inversiones Extranjeras y Ley de Entidades Financieras, entre otras), el control público del sistema financiero, la apropiación de mayores niveles de renta agraria, minera o hidrocarburífera, la regulación del mercado inmobiliario, una reforma tributaria progresiva, y un larguísimo etcétera. Pero estas tres medidas pueden tomarse de manera urgente para enfrentar el próximo semestre. Hoy el consenso dominante establece que es imposible asumir este camino, y que no nos queda otra que someternos a las reglas del juego de un sistema perverso. Debemos convencernos y convencer a la mayoría de nuestro pueblo de que esto no es cierto. Nuestras propuestas son necesarias, pero además prácticas y posibles, sólo se trata de estar dispuestos a pelear por ellas y enfrentar sus consecuencias.
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26 de julio Acto de lanzamiento CABA
Podés conseguir
en nuestros locales:
Ciudad de Buenos Aires: Casa Popular “Aquelarre” (Virrey Cevallos 1146 - Constitución - Comuna 1) Casa Popular “Vientos del Pueblo” (Alsina 2163 - Balvanera - Comuna 3) Casa Popular “Nuestra América” (Pavón 2799 - San Cristóbal - Comuna 3) Casa Popular “Azucena Villaflor” (Luzuriaga 316 - Barracas - Comuna 4) Casa Popular “Patria Grande José Martí” (Sánchez de Bustamante 543 - Almagro - Comuna 5) Casa Popular “América Libre” (Av. Varela 1550 - Flores - Comuna 7) Casa Popular “Vicky Walsh” (Lacarra y Remedios - Parque Avellaneda - Comuna 9) Casa Popular “Atahualpa Yupanqui” (Cullen 5226 – Villa Urquiza – Comuna 12) Casa Popular “Bartolina Sisa” (Av. Riestra 5611 – Lugano – Comuna 8) Casa Popular “Haroldo Conti” (Ferrari 243 - Parque Centenario - Comuna 15) Bachillerato Popular Cartonero (Av Córdoba 5840 – Comuna 14)
Provincia de Buenos Aires:
La Matanza: Casa Popular Memoria del Fuego (Franklin 228 - Tablada) Centro social y cultural “Construyendo desde Abajo” (Bordoy y Dragones - González Catan) Lanús: Casa Popular “Camilo Cienfuegos” (Ituzaingo 1260 – Lanus Este) Centro cultural, social y deportivo MTE Lanús (Magallanes y Eva Perón - Caraza) San Martín: Casa Popular “María Claudia Falcone” (Av. Belgrano 4149) Movimiento de Trabajadores Excluidos (Av Central 411 – La Carcova) Escobar: Centro Comunitario de Villa Alegre (Falucho y Berutti) Moreno: Centro Cultural “El Churky” (Joly 2658) Bachillerato Popular “El Galpón” (Barrio Villa Ángela) Luján: Casa Popular “La Negra Erramuspe” (Rivadavia 748) Centro Cultural “José Artigas” (Mitre 846) Centro Comu-
nitario “El Grillo” (Corrientes e/ Pasteur y Zaccardi, Barrio Villa del Parque) Centro Comunitario “El Ángel de la Bicicleta” (Dr Salas e/ Flor de Lotos y Madreselvas, Barrio San Fermín) Centro Comunitario “Darío Santillán” (Cerrito e/ Storni y R. Rojas, Barrio Ameghino)
La Plata: Casa Popular “Patria Grande” (1 y 45)
Mar del Plata: Centro Cultural “América Libre” (20 de septiembre y San Martín) Casa Popular “Patria Grande” (Brown 3160)
Tandil: Casa Popular “Darío Santillán” (Basílico 1571) “Territorio Cultural” (Marzoratti 1550)
Provincia de San Juan: Centro Cultural “El Barro” (Falucho 407 Sur)
Santa Fe: Casa Popular “Vientos del Sur” (Mitre 3480, Rosario)
Córdoba: Casa Popular “Carlitos Reyes” (Richardson 392 Planta Alta, Córdoba) Casa Popular “Cienfuegos” (Paraguay esquina Peredo, Córdoba)
Jujuy: Casa Popular “Vìctor Jara” (Barrio Coronel Arias – San Salvador)