7 minute read
Sumiller José Luis Del Campo Villares, bodega Sicilia
Articulo de José Luis Del Campo Villares Fotografía de Bodega Vega Sicilia
Advertisement
La Historia del vino en España tiene muchos nombres propios. Pero si alguno ha alcanzado el reconocimiento, prestigio y es sinónimo de vino de nuestro país, tanto a nivel nacional como internacional, es sin lugar a duda Vega Sicilia.
Pero es que Vega Sicilia ya no es solamente vino. Vega Sicilia es una ‘cultura’, una ‘filosofía’, una forma de búsqueda de la excelencia en el trabajo diario. Vega Sicilia se ha convertido en un conjunto de valores que transciende a las personas. Es una forma de vida, de trabajo y de forma de ser, donde los miembros que forma su equipo, pasados presentes y futuros, han asimilado como suyos, siendo en todo momento un perfecto espejo de la filosofía y valores que envuelven desde sus inicios a Vega Sicilia.
Como elaboradores de vino no ‘hacen vinos’ sino que ‘crean sensaciones y momentos’. No solo es la cata de un excelente vino, es algo más. Catar un vino de Vega Sicilia te transporta a la viña, a la tierra, a la naturaleza. Es un conjunto de sensaciones que puedes explicarlas si has catado en alguna ocasión alguno de sus vinos, sino difícilmente podrás hacerlo.
Y no solo es un viaje de ensueño y atemporal a su lugar inicial de origen, Ribera del Duero, ya que ahora, como grupo TEMPOS Vega Sicilia, realizan elaboraciones en otras denominaciones de origen o países, como son en España la zona de Toro y de La Rioja, o a nivel internacional, la zona de Tokaj en Hungría. Cualquiera de sus vinos posee su impronta, su estilo, su filosofía, permitiendo durante su cata el realizar un viaje extracorpóreo a estos terroirs tan dispares.
Historia de Vega Sicilia
Vega Sicilia nace como bodega en el año 1864, en la localidad vallisoletana de Valbuena de Duero de la mano de Eloy Lecanda y Chaves. Fue cuando plantó sus 18.000 sarmientos de uvas de Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec y Pinot Noir que había traido de Burdeos para elaborar brandy, aunque las dos primeras eran empleadas también para la elaboración de vinos.
Pero el momento de mayor relevancia en la actual imagen de Vega Sicilia ocurre en el año 1982, lo que supone el inicio de la etapa actual de la bodega (o Grupo bodeguero actualmente). En ese año fue cuando David Álvarez Díez adquiere la bodega y los viñedos al empresario venezolano Hans Neumann, lo que convierte al mundo del vino y a esta bodega en el eje del proyecto empresarial de la familia Álvarez. Es cuando la filosofía de trabajar diariamente por la excelencia, por elaborar siempre lo mejor, se convierte en el eje conductor de esta bodega.
Para ello no dudan en unir las innovaciones en el sector del vino con el saber hacer tradicional, poniendo su sinigual impronta en todos los vinos que comenzaron a elaborar. Algo que se ve a la perfección al crear en 1991 Alión, también en Ribera del Duero, vino que en su día rompió el paradigma de los vinos de esta denominación por su nuevo corte pero, no obstante, siguiendo siempre la filosofía de trabajo que la familia Álvarez había marcado.
En 2001 deciden subir por el río Duero y nace Pintia, al amparo de la denominación de origen Toro, donde nace un vino muy del terruño pero que transmite, al igual que sus hermanos, una filosofía de trabajo inconfundible.
Ya en el 2013, se da el salto a la denominación de origen Rioja, creando Macan, en unión con Benjamin de Rothschild, lo que supone, hasta la fecha, el último proyecto de este grupo TEMPOS Vega Sicilia que nació del germen de la Bodega Vega Sicilia.
Filosofía de Vega Sicilia
Como ya os indicábamos antes, Vega Sicilia no es solo un vino, es mucho más. La mejor definición sería que es una filosofía de vida, en la que el pilar fundamental es el del respeto por la naturaleza, por la tierra, por el entorno, una preocupación por el buen trato a este conjunto, ya que es la propia tierra la que posteriormente le devolverá el bien más preciado para poder elaborar sus vinos.
Filosofía que se ve reforzada por la búsqueda de la excelencia en todo momento, una mejora continua y un ‘contrato’ de cada miembro de su equipo con la bodega y su forma de trabajar. Este compromiso es uno de los pilares que permite a Vega Sicilia el diferenciarse del resto. No son directrices impuestas, sino que son valores adquiridos por sus miembros y que guían en todo momento su forma de trabajar.
Sin duda, el que cada uno de sus miembros haya sabido a la perfección interiorizar esos valores y ‘principios de vida’ ha sido la clave fundamental de la imagen que ha adquirido a nivel nacional e internacional esta bodega.
Sus vinos
Buscando la excelencia, Vega Sicilia ha establecido unos límites en el rendimiento de sus cepas, que no pueden superan los 22 hectolitros por hectárea. El número de vides por hectárea es de unas 2.200. No se emplea el regadío y se lleva un cuidadoso sistema de poda en verde para eliminar racimos con el fin de que cada cepa tenga una producción inferior a los dos kilos, concentrando en esta producción tan baja todos los elementos minerales y nutritivos que aporta el suelo. La uva solo se recoge si supera los 13 grados.
Como no podía ser de otra forma, los vinos que elaboran son realmente diferentes, especiales, de carácter. Por ese motivo no nos puede extrañar que el vino más conocido de Vega Sicilia se denomine ‘‘Unico”.
Hablar de Vega Sicilia “Único” es hablar de precisamente de eso, de algo único. Un vino que se elabora mayoritariamente con Tempranillo (alrededor del 80%) y el resto de Cabernet Sauvignon, variando algo según la añada, que recibe una crianza de cinco años en diferentes barricas tanto de tamaño como de edad de las mismas.
Muchos amantes del vino en todo el mundo, esperan año tras año para poder adquirir la nueva añada, muchos de los cuáles poseen colecciones de este vino único desde hace décadas.
Este vino es el perfecto reflejo de la impronta de Vega Sicilia: trabajo, trabajo y más trabajo, unido a un compromiso perfecto de que ‘el mejor vino siempre será el de la añada siguiente’. La ilusión por esta máxima se percibe en cada nueva añada, siempre con su impronta pero siempre aspirando a ser mejor que la última y que todas las anteriores.
Además de este vino Vega Sicilia elabora otros dos. El primero de estos es el Valbuena 5°, un vino elaborado con Tempranillo al 95 % y de Merlot al 5%. Excelente en su elaboración, excelente reflejo igualmente de la filosofía de la bodega pero con un corte diferente al Único.
El segundo vino es el Único Reserva Especial. Un vino que sale sin añada ya que se elabora con parte de vinos procedentes de las añadas excelentes que ha habido anteriormente. Es un vino que supera el paso del tiempo ya que, siendo elaborado con lo mejor de lo mejor de diferentes añadas, no está condicionado por las circunstancias climatológicas de un determinado año, sino que es un vino que se limita, cosa que no es poco, a ser un excelente reflejo del terroir de Ribera del Duero, de mostrarnos la riqueza y tipicidad de su suelo.
Yo lo definiría como un ‘vino atemporal’. Se puede disfrutar de su cata en cualquier momento con independencia de cuáles sean las añadas con las que se ha elaborado, porque siempre será un perfecto espejo de la tierra, de la filosofía y del estilo de esta bodega.
Bodega y Viñedo
Una visita a esta bodega y un paseo por sus viñedos, es pasear por la historia del vino de España sin lugar a dudas. Estoy convencido de que para los amantes del vino es algo místico, como para cualquier practicante de una religión el ir a visitar su ‘ciudad santa’.
Se percibe un total respeto por el entorno, por el cuidado al detalle y con grandísimo esmero de la naturaleza, como si esta pudiera percibir el buen trato recibido y luego responderá dándole lo mejor siempre.
Se percibe sin duda la existencia de un cariño mutuo entre bodega y naturaleza, algo que se nos antoja fundamental y clave en el éxito que Vega Sicilia ha conseguido a lo largo de su historia, que no deja de ser a la vez, una parte importantísima de la historia del vino en nuestro país.