Tema 3

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TEMA 3: FILOSOFÍA DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA. 1.

EL ORIGEN DE NUESTRO CONCEPTO DE CIENCIA.

El cielo estrellado o el movimiento del Sol, la Luna y los planetas motivaron muchos interrogantes entre las primeras civilizaciones. Los movimientos de los astros podían parecer, a primer vista, caprichosos o azarosos. Sin embargo, en contra de las apariencias, hubo pensadores convencidos de la regularidad y constancia de sus movimientos. Ajenos a las explicaciones religiosas y míticas, empezaron a cultivar lo que hoy llamamos ciencia. Un buen ejemplo de ello fueron los filósofos presocráticos, que entre los siglos VI y V a.C. y desarrollaron diferentes modelos explicativos que intentaban dar cuenta del origen del cosmos y explicar las regularidades de los fenómenos que observamos. Como ya comentamos en tema 1, un siglo después de su nacimiento la Filosofía era considera como ciencia primera y universal. Para Aristóteles la ciencia es un conocimiento universal y necesario que se obtiene por demostración. Este saber versa sobre las causas de los hechos o fenómenos, por lo que la ciencia es, finalmente, el conocimiento de las causas. Las causas que Aristóteles considera son las siguientes: materia, esencia, finalidad y causa productora o eficiente. Así, conocer científicamente un hecho requiere conocer qué elementos materiales intervienen o lo componen (materia), qué es (su esencia), para qué es o existe (su finalidad) y por qué es (qué la ha producido). Este concepto de ciencia, que no la distingue de la filosofía, posee un marcado carácter especulativo y aleja la actividad científica de la experimentación. Será este concepto el que pasará a la Edad Media y se abandonará a lo largo del Renacimiento y la Edad Moderna para dar lugar a nuestra actual concepción de la actividad y el saber científicos. La ciencia se independizó de la filosofía y empezó a desarrollar métodos propios durante la Revolución Científica de los siglos XVI y XVII. Los protagonistas de este cambio fueron, entre otros, Kepler, Galileo y Newton. Además de cambiar el concepto de ciencia, cambiaron la imagen que se tenía del mundo. Galileo Galilei es considerado el primer científico moderno por inaugurar una nueva manera de hacer y entender la ciencia. Galileo se ocupó de los antiguos problemas científicos de una manera radicalmente distinta y revolucionaria que posee las siguientes características: a. Experimentación y observación. Galileo introdujo una importante novedad en la concepción del método científico y en el papel reservado a la observación. Era consciente de que algunas de sus hipótesis no eran observables en la vida cotidiana por lo que sólo podía contrastarlas creado una situación ideal en la que los elementos perturbadores, tales como la fricción, fueran eliminados. De esta manera, el experimento permite aislar el fenómeno y estudiar sólo aquellas variables consideradas decisivas. Nótese que un experimento es, por tanto, una experiencia controlada y, en ningún caso, algo tan sencillo como la simple observación. Galileo también fue el primero en utilizar instrumentos, como los telescopios, para realizar sus estudios e incluir los datos obtenidos a través de ellos como prueba en sus teorías.

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b. Matematización. Galileo afirmó que la naturaleza obedece a unas regularidades expresables mediante funciones matemáticas. La matematización constituyó una piedra angular de la nueva ciencia, en contraste con la física anterior, más preocupada por la búsqueda de esencias y causas finales que por la explicación del cómo suceden los fenómenos. La cuantificación, al aportar una mayor precisión a las observaciones realizadas, permitió librarse de la ambigüedad.

2. DEFINICIÓN y CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS. 2.1. DEFINICIÓN DE CIENCIA. Una vez señalados los orígenes históricos de nuestro concepto de ciencia, ¿qué entendemos por conocimiento científico y cuáles son sus objetivos? A pesar del cambio operado por Galileo en la metodología y la concepción de la ciencia, ésta sigue considerándose un saber que se interrogar por el porqué de los fenómenos. Se caracteriza (y esto sí se lo debemos a Galileo) por usar un lenguaje riguroso en el que todos los términos están definidos con precisión y poseen un referente unívoco. Igualmente, se trata de un saber sistemático ya que aborda sus cuestiones de forma ordenada, distinguiendo lo primario de lo derivado y sin dejar huecos ni dar saltos. En tercer lugar, la ciencia se caracteriza por su coherencia: una teoría no puede contener contradicciones. Por último, el conocimiento científico debe ser contrastable empíricamente, es decir, la experiencia debe mostrar si es verdadero o falso (salvo en el caso de las ciencias formales). En cuanto al segundo interrogantes, podemos afirmar que la ciencia busca satisfacer tres objetivos: 1. Explicar y comprender la realidad, dos conceptos que no deben confundirse. Decimos que algo queda explicado cuando llegamos a saber "por qué" y “cómo” ha ocurrido. Así, por ejemplo, decimos que la explicación de por qué una piedra que estaba en mi mano cae al suelo cuando la suelto se encuentra en la ley de la gravedad. Para explicar los fenómenos naturales que observamos, la ciencia tiene que formular leyes y teorías que explican por qué ocurren esos fenómenos. Por otra parte, comprender algo es una cuestión muy distinta. Para comprender algo tengo que saber, sobre todo, "para qué" ocurrió o se hizo ese algo, es decir, cuál es su finalidad, su intención o sentido. Es evidente que cuando la piedra que suelto de mi mano cae al suelo no hay ninguna intención en ella que nos permita comprender por qué cae; como mucho, la intención puede encontrarse en mí, que podría dejarla caer, por ejemplo, para que mi madre no sepa que estaba amenazando con ella a mi hermano. Es decir, las intenciones no existen en los objetos inanimados, únicamente en los seres conscientes y animados y, por tanto, sólo en ellos podemos comprender para qué actúan de cierto modo. Todo ello nos lleva a la siguiente conclusión: mientras la explicación será algo propio de las ciencias naturales y físicas, la comprensión, que no excluye la explicación pero que va más allá de ella, lo será de las ciencias humanas y sociales. Si queremos entender la invasión de Rusia por parte de Napoleón o la elaboración del Guernica por Picasso, tendremos que explicar no sólo cómo lo hicieron sino, sobre todo, comprender para qué lo hicieron, es decir, qué intención o sentido tuvo su acción. 2. Predecir los hechos futuros. El conocimiento científico serviría de poco si únicamente lo pudiéramos aplicar a los hechos que ocurren aquí y ahora. La ciencia debe permitirnos predecir qué hechos van a ocurrir (con mayor o menor 2


probabilidad) en el futuro, desde cuándo va a tener lugar el próximo eclipse de Sol hasta calcular cuál será la población total de la Tierra dentro de 25 años. 3. Manipular la realidad para que podamos hacer uso de ella en nuestro beneficio. Es la parte aplicada de la ciencia, la tecnología, orientada a modificar la naturaleza en nuestro provecho.

2.2. CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS. Como hemos apuntado en el apartado anterior, no todas las ciencias tienen los mismos objetivos ni trabajan del mismo modo. De manera general, suelen distinguirse dos grandes grupos de ciencias: A. Ciencias formales. Se trata de la lógica y la matemática, disciplinas cuyos enunciados no nos dicen nada sobre los hechos que observamos a través de los sentidos: no se parte de la experiencia ni se contrastan con ella las conclusiones. La lógica y la matemática se interesan por la forma o la estructura de los enunciados y razonamientos que utilizan, pero no la correspondencia entre los enunciados y el mundo empírico. Estas disciplinas entienden la verdad como coherencia. Ésta se entiende como deducibilidad (un enunciado ‘q’ se sigue o deriva de un enunciado ‘p’ mediante el uso de reglas de cálculo) y no contradicción (un sistema no puede contener o implicar contradicciones). B. Ciencias empíricas. Son aquellas cuyos enunciados se refieren a los hechos que podemos observar en el mundo. Así, para poder determinar si sus enunciados son verdaderos o falsos necesitan de una confirmación externa mediante la observación y la experimentación. Por otra parte, al referirse a cosas que ocurren en el mundo poseen un contenido, lo que las distingue de las ciencias formales. Dentro de las ciencias empíricas podemos establecer dos grandes grupos: B.1. Ciencias naturales. Estudian los fenómenos naturales e intentan explicarlos. Pertenecen a este grupo la Física, la Química, la Biología, la Geología, la Psicología... B.2. Ciencias sociales y humanas. Estudian aquellos fenómenos que son resultado de la acción e interacción humanas y tratan de explicarlos y comprenderlos. Ejemplos: Psicología, Historia, Sociología, Lingüística... En las Ciencias empíricas, la verdad se entiende, en principio, como correspondencia o adecuación. Conviene en este punto recordar los presupuestos filosóficos de esta teoría de la verdad: a. Realismo: la realidad existe con independencia del sujeto que la conoce. b. Confianza en la capacidad de las facultades humanas para conocer la realidad. Este supuesto, como veremos en el TEMA 4, se ha visto sometido a revisión y crítica.

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3. ELEMENTOS BÁSICOS DE LA CIENCIA. A continuación, definimos varios términos fundamentales que se refieren a los elementos básicos presentes en toda teoría científica. 1. Hechos y problemas. La ciencia busca explicar y comprender los hechos que observamos y que nos resultan problemáticos. Sin embargo, es ingenuo pensar que los hechos están ahí, simplemente esperando a que los observemos. Nuestras propias teorías pueden influir de un modo muy poderoso en la observación que hacemos de los hechos: nuestras ideas previas pueden modificar nuestra experiencia. 2. Experiencias y experimentos. Se suele designar con el término experiencia a los hechos brutos, a los fenómenos con que se encuentra sin más el individuo. El experimento sería una experiencia controlada, de modo tal que intentamos obtener de ella una respuesta a una pregunta concreta. 3. Métodos. El término "método" procede del lat. methŏdus, y este del gr. μέθοδος méthodos, término compuesto por el prefijo meta (hacia, a lo largo) y odos (camino) . Un método es un camino que nos conduce a un conocimiento válido. El método ha adquirido una enorme importancia en la forma moderna de hacer ciencia pues implica un procedimiento a seguir para obtener saber. 4. Conceptos o términos técnicos, propios de cada ciencia. Un concepto es un término que engloba a un grupo de fenómenos. Cada ciencia cuenta con un caudal de términos que le son propios. Así, en biología aparecen términos como célula, especie, mitocondrias, familia, etc.; en química, átomo, molécula, ión, electrón...; en historia, clase social, absolutismo, talasocracia, ostracismo... Podemos distinguir los siguientes tipos de conceptos:  Clasificatorios: permiten organizar la realidad en conjuntos o grupos. Los criterios de una buena clasificación son los siguientes: - Debe ser completa; esto es, incluir a todos los individuos del grupo o categoría que se clasifique. - Las partes o categorías que se hallen en un mismo nivel de la clasificación deben excluirse mutuamente.  Comparativos: permiten ordenar gradualmente los objetos de un conjunto. Por ejemplo, mediante el concepto de dureza establecemos una gradación dentro del conjunto de los minerales.  Métricos: permiten medir numéricamente propiedades de los objetos. Así, para medir la longitud o la masa de un cuerpo empleamos conceptos como metro o kilogramo. 5. Hipótesis. Una hipótesis es una solución provisional que apunta hacia la causa del fenómeno estudiado. Una vez enunciada se deducen de ella una serie de consecuencias que se trata de confirmar experimentalmente. Mientras se confirmen sus consecuencias la hipótesis será válida. 6. Leyes. Una ley es un enunciado que expresa una relación regular entre varios fenómenos. Una ley puede ser: a. Necesaria o determinista. Nos indican que la relación entre los fenómenos a explicar no puede ser de otro modo, es decir, que las cosas no pueden ocurrir de otra manera diferente a la expresada por la ley. Por ejemplo, "Siempre que un sólido se disuelve en un líquido, el punto de ebullición del líquido sube".

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b. Leyes estadísticas. Nos dicen lo que probablemente sucederá, pero nunca con una necesidad absoluta. Por eso puede ocurrir que la predicción no se cumpla, lo cual no quiere decir que ley no resulte ser válida sino simplemente que no conocemos todas las circunstancias que han intervenido en el fenómeno estudiado. 7. Teorías. Las leyes que tratan sobre los mismos fenómenos a explicar se agrupan en algo más amplio que las engloba, y este algo más amplio es una teoría. Las teorías tienen un carácter más general que las leyes y son el objetivo último del conocimiento científico. Mediante ellas podemos decir que una parcela de la realidad queda explicada de modo coherente y racional. Así, por ejemplo, mediante la teoría del Big-Bang queda explicado el origen del universo y el modo en que evoluciona hasta configurarse en su estado actual. También la teoría de la evolución de Darwin permite explicar de dónde proceden las formas de vida actuales y cómo y por qué han ido variando a lo largo del tiempo. Sin embargo, una teoría científica no posee un carácter definitivo o inamovible. Muy al contrario, una teoría plenamente aceptada por la comunidad científica en un determinado momento histórico puede ser sustituida por otra que demuestre ser mejor a la hora de explicar y predecir fenómenos. 8. Modelos. Un modelo es una forma intuitiva de representar una teoría, de modo que pueda ser captada por la imaginación. Un ejemplo puede ser el modelo atómico de Bohr, en el que los electrones son representados como esferas que giran en torno a un núcleo como si de un sistema solar en miniatura se tratara. 9. Instituciones. En la forma contemporánea de hacer ciencia han adquirido una enorme importancia las instituciones, grandes complejos dotados de laboratorios, maquinaria, especialistas, etc., que suelen ser financiados por los Estados o grandes empresas. Las instituciones, que se aprovechan del empleo de grandes medios tecnológicos y de la sinergia de innumerables profesionales, han sustituido al científico solitario, cuya capacidad de producir saber es mucho menor.

4. LOS MÉTODOS CIENTÍFICOS. Lo que ha hecho posible que el conocimiento científico alcance el grado de complejidad que posee en la actualidad es la utilización de una metodología adecuada. A continuación, exponemos las características de los métodos científicos.

4.1. EL MÉTODO DEDUCTIVO. La deducción es un razonamiento que permite derivar de una o varias proposiciones dadas (llamadas premisas), otra proposición (llamada conclusión) que es su consecuencia lógica necesaria. Generalmente, pero no siempre, la deducción procede de lo general a lo particular. La forma más perfecta de utilización de la deducción es el método axiomático, propuesto por Aristóteles como "ideal de la ciencia" y cuyo fruto más conocido son los Elementos de geometría de Euclides. Para Euclides (330-275 a. C.), los principios de toda demostración geométrica eran definiciones, postulados y axiomas. Las definiciones eran descripciones sencillas de los principales objetos geométricos (punto, línea, recta...); los postulados eran enunciados indemostrables y, en principio, evidentes válidos en el campo de la 5


geometría (por ejemplo, el postulado quinto, "Por un punto exterior a una recta sólo puede trazarse una paralela a dicha recta"), y los axiomas eran verdades también indemostrables y evidentes pero ya no específicamente geométricas (nociones como "Dos cosas iguales a una tercera son iguales entre sí" o "El todo es mayor que la parte"). A partir de las definiciones, postulados y axiomas se hacía posible deducir los teoremas, enunciados no evidentes, pero demostrables. En su versión primitiva, la axiomática era un método deductivo que partía de partía de postulados y axiomas evidentes cuya verdad se captaba mediante una intuición intelectual. Sin embargo, en el siglo XIX, Lobachevsky y Riemann crearon nuevas geometrías en las se transformaba el quinto postulado de Euclides. Lobachevsky establece como postulado que "Por un punto exterior a una recta pasan infinitas rectas que la cortan e infinitas que no la cortan", y llama "paralela" a la recta que separa ambos conjuntos. Riemann, por su parte, postula que no puede trazarse ninguna paralela. Ello no quiere decir que el postulado de Euclides sea falso, sino simplemente que pueden construirse otras geometrías a partir de otros axiomas y otros postulados. Este hecho llevará a Hilbert a afirmar que los axiomas no tienen que ser evidentes (el quinto postulado de Euclides nunca fue considerado evidente salvo por el propio Euclides) y que, además, se establecen arbitrariamente y no tienen por qué ser intuitivos. Para finalizar, como habréis podido deducir por los ejemplos, el método deductivo se emplea, fundamentalmente, en lógica y matemáticas.

4.2. EL MÉTODO INDUCTIVO. Fue estudiado por Aristóteles y propuesto como método de las ciencias de la naturaleza. En general, responde a lo que se suele creer que hacen los científicos: observar hechos y, a partir de ellos "extraer" leyes. Tal procedimiento recibe el nombre de inducción, la cual no es más que una especie de generalización. El método tendría las siguientes etapas: 1. Observar y registrar los hechos de un modo objetivo y libre de prejuicios; los hechos "brutos", tal cual son "en sí mismos". Las observaciones se deben repetir en una amplia variedad de condiciones. 2. Comparar y clasificar los hechos. Ello permite hacer generalizaciones referentes a las relaciones causales entre los hechos. Tales generalizaciones son consideradas como leyes. 3. Deducir las consecuencias de las leyes así obtenidas. De este modo, se podrán hacer predicciones acerca de futuros hechos. Utilicemos un ejemplo: vamos a estudiar cuervos. Seleccionamos una muestra significativa de 1 millón de cuervos y procedemos a su observación. Tras finalizar este paso, analizados los casos estudiados y descubrimos que todos los cuervos (cuervo1, cuervo2, cuervo3,… cuervo1.000.000) son negros. De ahí extraigo el siguiente enunciado general: “Todos los cuervos son negros”. Partiendo del mismo, extraigo la siguiente predicción: el próximo cuervo que observemos (cuervo1.000.001) será negro. Se llama inductivismo a la concepción de la ciencia que defiende el uso preponderante del método inductivo. Si, además, este método se concibe del modo como ha sido expuesto aquí, se trata de un inductivismo ingenuo porque, concebido así, es un método cuyo valor científico es muy discutible. He aquí algunas objeciones. 6


1. No existen hechos puros, es decir, "brutos" o "totalmente objetivos". Todo hecho está cargado de teoría, es decir, incluye una interpretación desde una teoría. Por ejemplo, las observaciones de Galileo con su telescopio presuponían una teoría óptica e incluso una teoría fisiológica sobre la visión ocular que garantizaba o justificaba la validez de las observaciones realizadas. Por tanto, no es posible "partir de los hechos" o "comenzar por la observación": toda observación depende de una teoría. Por otra parte, si en lugar de observar los hechos, sin más, se propone observar los hechos significativos tenemos que reconocer que un hecho sólo es significativo si se relaciona con una teoría. En 1856 se descubrió la parte superior de un extraño cráneo cerca de Düsseldorf, en el valle de Neanderthal; el hecho no tuvo repercusión: se pensó que era un cráneo anómalo debido a un caso de idiotismo. Cuarenta años más tarde se descubre en Trinil un cráneo semejante y el descubrimiento provoca las más vivas polémicas. Ello se debió a que en 1859 Darwin había publicado El origen de las especies: el hecho cobraba entonces una significación completamente nueva. 2. La generalización carece de justificación lógica. Es incorrecto, lógicamente, pasar de "algunos X son A" a "todos los X son A". Si no registramos todos los hechos, siempre podrá haber alguno que desmienta la generalización. Y registrar todos los hechos es imposible. LA HISTORIA DEL PAVO INDUCTIVISTA. Nuestro pavo, movido por un elogiable afán científico, hizo cuidadosas observaciones acerca de la hora en que se le daba de comer, y, como buen inductivista, las realizó en diversas circunstancias (los miércoles y los jueves, con calor o con frío, en días lluviosos y soleados). Por fin, la víspera de Navidad realizó, con todas las garantías inductivistas, su generalización definitiva: "Se da de comer a los pavos a las 9 de la mañana, sean cuales fueren las circunstancias". Pero, lamentablemente, esa mañana no fue alimentado... sino ¡degollado!

4.3. EL MÉTODO HIPOTÉTICO-DEDUCTIVO. Desde Galileo, muchos científicos han preferido utilizar este método, el cual, sin embargo, tampoco se ve libre de críticas. Los pasos principales son los siguientes: 1. Punto de partida: descubrimiento de un problema, y planteamiento preciso del mismo. No se parte, pues de hechos puros sino de hechos problemáticos: hechos que contradicen una teoría ya aceptada o que no pueden ser explicados por ella. 2. Intento de solución mediante la invención de una hipótesis: una explicación plausible y verosímil, a la luz de los datos obtenidos, que señala la causa del hecho estudiado o soluciona el problema explicativo que plantea. 3. Deducción de las consecuencias de la hipótesis. Normalmente, predicciones empíricas que señalan qué sucedería en la experiencia en caso de que la hipótesis fuera verdadera. 4. Contrastación de la hipótesis, buscando su compatibilidad con teorías ya aceptadas, y determinando si sus consecuencias empíricas, deducidas en el tercer paso del método, se dan, efectivamente, en la observación controlada y/o la experimentación. Si la contrastación tiene éxito, entonces: 5. Confirmación, provisional, de la hipótesis, que tras varias confirmaciones adicionales se convierte en ley o teoría. El aspecto más problemático del método hipotético-deductivo es la contrastación. Dado que las hipótesis son enunciados universales, no es posible encontrar en el mundo nada que se corresponda con ellas. Por eso hay que deducir de 7


las hipótesis hechos observables y comprobar, luego, que efectivamente se dan en la realidad. Se han propuesto dos formas de contrastación: 1) Verificación, propuesta por los filósofos neopositivistas del Círculo de Viena. Una hipótesis se considera verdadera si los hechos observados en el mundo están de acuerdo con los hechos deducidos de la hipótesis. Sin embargo, los neopositivistas se dieron cuenta de que no es posible realizar una verificación concluyente, es decir, completa, de un enunciado universal. 2) Las deficiencias de la verificación llevaron a Karl Popper a sugerir otra forma de contrastación, la falsación: una hipótesis puede ser admitida provisionalmente como verdadera sólo mientras no resulte refutada por los hechos. Por tanto, en la falsación ya no se trata de buscar hechos que estén de acuerdo con las consecuencias de la hipótesis sino hechos que estén en oposición con las mismas. El valor científico de una hipótesis radica en su resistencia a la refutación. Popper concibe el método científico del siguiente modo: inventar hipótesis lo más audaces posible -ya que son las que hacen avanzar realmente la ciencia- y hacer todo lo posible por refutarlas. No es buena señal que un científico se esfuerce por demostrar que sus hipótesis se ven siempre confirmadas; al contrario, debe arriesgarse aunque resulten falsas. Una teoría que no pueda ser refutada por ningún acontecimiento concebible no es científica. La irrefutabilidad no es una virtud de una teoría, sino que es un vicio. Popper señala además que, desde el punto de vista lógico, la falsación es correcta, pero no la verificación. Si "H" es la hipótesis y "C" las consecuencias tendríamos: Verificación: Si H, entonces C C Luego H (Conclusión incorrecta)

Falsación: Si H, entonces C No C Luego no H (Conclusión correcta)

Pero tampoco la falsación está libre de críticas. Por ejemplo: 1) El carácter aproximativo de las leyes y teorías científicas hace que no puedan ser falsadas fácilmente. 2) En la práctica científica, una teoría casi nunca se considera refutada, sino que se mantiene gracias a hipótesis auxiliares construidas "ad hoc". 3) Siempre que se alega un hecho "x" para refutar una teoría "A", tal hecho ha debido ser interpretado desde otras teorías a la que llamaremos "B". Entonces se cae en el siguiente dilema: o bien se dice que "x", interpretado desde "B", refuta a "A" o bien que "A" refuta la interpretación de "x" hecha desde "B".

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5. LOS PROBLEMAS DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO: PROGRESO, OBJETIVIDAD Y CIENTIFICISMO. 5.1. EL PROGRESO CIENTÍFICO. Según Popper, la ciencia es una forma de saber que trata de resolver problemas. Para ello, se elaboran hipótesis y teorías que sólo pueden ser consideradas científicas si son falsables. La ciencia progresa de teoría en teoría, siendo mejor la segunda que la primera si es más falsable puesto que explica más fenómenos o hechos que la anterior. Por supuesto, para Popper una teoría científica nunca puede ser considerada verdadera sino sólo probable. Y este grado de incertidumbre lo que realmente anima a que la empresa de búsqueda prosiga. Esta visión del conocimiento científico es, a pesar de rebajar nuestras expectativas acerca del valor de las teorías científicas, altamente optimista: unas teorías son mejores que otras y se hallan más cerca de la verdad. La imagen que T.S. Kuhn nos ofrece de la labor científica y su progreso es, por el contrario, muy distinta. 5.1.1. LA TEORÍA DE LAS REVOLUCIONES CIENTÍFICAS DE KUHN. Según T. S. Kuhn, un científico que ha estado años elaborando una teoría no la abandonará de modo inmediato porque aparezca una experiencia que la contradiga. La historia de la ciencia nos muestra que éste no es el proceder de los científicos: éstos tienen apego a sus teorías e intentan mantenerlas aunque aparezca algún hecho en contra. Kuhn piensa que en toda época existe un marco interpretativo, que gira alrededor de una tesis central, en principio inmodificable, en el cual se hace ciencia. Este marco, llamado paradigma, consta de una serie de leyes, teorías y métodos de trabajo, y constituye la base del trabajo científico. Un ejemplo sería la teoría heliocéntrica de Copérnico, en la cual pueden ser modificados ciertos aspectos particulares pero no la afirmación fundamental de que la Tierra gira alrededor del Sol. Cambiar este enunciado por otro significaría llevar a cabo un cambio de paradigma, puesto que estaríamos hablando de un modelo distinto. Otros ejemplos de paradigma serían: la física aristotélica, la mecánica celeste de Ptolomeo, la teoría de la relatividad de Einstein, la teoría darwinista de la evolución... El paradigma es un modelo completo, una imagen total de la realidad dentro de la cual tienen sentido los conceptos, las leyes, las teorías, las técnicas y métodos de trabajo... El paradigma condiciona lo que se ve, lo que se experimenta y las preguntas que se plantean. Según Kuhn, para explicar el cambio en la ciencia hay que tener en cuenta que una teoría científica pasa por las siguientes fases: 1) Etapa de pre-ciencia: en ella aún no hay establecido un paradigma. Los científicos van recogiendo datos y tratan de elaborar teorías que sirvan para interpretarlos. Poco a poco va surgiendo un modelo explicativo que parece dar cuenta de manera coherente del grupo de fenómenos estudiado. A veces compiten entre sí dos o más modelos hasta que uno de ellos acaba imponiéndose por diversos motivos (éstos no tienen por qué ser estrictamente científicos; también puede influir factores políticos, económicos o religiosos), lo cual supone la eliminación de los restantes. 2) Etapa de ciencia normal: ese modelo se constituye como el paradigma aceptado por la comunidad de científicos. Es la etapa en la que se desarrolla el trabajo habitual de los científicos que consiste en desarrollar el paradigma de manera acumulativa y precisarlo mediante nuevas investigaciones. 3) Etapa de crisis. Puede ocurrir que vayan acumulándose hechos y experimentos que entren en contradicción con el paradigma establecido (anomalías). Para 9


Popper la aparición de una de estas anomalías sería más que suficiente para tener que sustituir nuestro paradigma por otro. Pero Kuhn sostiene que esto no resulta así en la práctica: un científico no está dispuesto a tirar por tierra todo el trabajo de su vida simplemente porque haya aparecido un dato en contra. Lo que hará es buscar soluciones concretas a esos hechos particulares sin que ello suponga abandonar su paradigma. Pero, a la vez, en la periferia de la investigación van surgiendo explicaciones alternativas a esas anomalías (y que también explican el resto de asuntos de los que daba cuenta el paradigma oficial). Se va configurando un paradigma alternativo aunque en principio no tenga demasiado éxito. 4) Etapa de revolución científica. Cuando el número de anomalías se hace insostenible, la comunidad científica empieza a admitir la posibilidad de que el paradigma oficial sea erróneo, y el paradigma alternativo va ganando adeptos. Tras un periodo de pugna, finalmente el antiguo paradigma será sustituido por el nuevo, aunque no siempre por motivos racionales. La aparición de un nuevo paradigma supone trastocar totalmente la concepción antigua del mundo. Es decir, no sólo se da una explicación nueva de determinados fenómenos, sino que los fenómenos a considerar son distintos, así como los conceptos, leyes o técnicas de estudio. En cierto modo, puede decirse que aquello de lo que hablan los defensores de un paradigma y aquello de lo que hablan los defensores de un paradigma rival son cosas totalmente distintas, de ahí que no haya comparación posible entre uno y otro. No se puede decidir cuál de ellos es mejor. Esta es la tesis relativista de Kuhn con respecto a los paradigmas. 5.1.2. EL FALSACIONISMO SOFISTICADO DE IMRE LAKATOS. Imre Lakatos rechazará la crítica de Kuhn a la idea de progreso en la ciencia y propondrá un “falsacionismo sofisticado” en el que explica que, dado que las teorías científicas están en relación y mutua dependencia las unas de las otras, cuando a partir de una de ellas elaboramos una predicción y ésta no se cumple, los científicos no pasan automáticamente a descartar la teoría en cuestión, pues quizá el fallo está en alguna de las que están en conexión con ella y habíamos dado por válida. Lakatos califica de “falsacionismo ingenuo” la visión popperiana y nos aclara que las teorías constituyen programas de investigación científica (PIC) donde hay un núcleo firme o duro (NF) que consiste en un conjunto de proposiciones que se dan por válidas y no se cuestionan por mucho que puedan fallar determinadas predicciones. Envolviendo este núcleo firme se halla un círculo protector (CP) que recoge todo el conjunto de hipótesis auxiliares que sí que se van a ver modificadas, eliminadas o reemplazadas si las predicciones no se cumplen. De este modo, el núcleo firme queda a salvo de cualquier posible ataque. Por ejemplo, en la física newtoniana sus tres leyes de la dinámica y el principio de gravitación universal constituyen el núcleo firme de la teoría. Si falla alguna predicción a partir de ella, ese núcleo no se cuestiona, sino que se acude a revisar cualquier otro elemento que pueda estar conectado con él.

5.2. EL PROBLEMA DE LA OBJETIVIDAD. A menudo se señala que uno de los atributos del conocimiento científico es su condición de ser un conocimiento objetivo, es decir, un conocimiento verdadero cuya validez queda demostrada al margen de las creencias o intereses particulares de los científicos que trabajan en dicho campo. Sin embargo, el estudio de la historia de la ciencia y las reflexiones aportadas por algunos filósofos contemporáneos han

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cuestionado la presunta objetividad de la ciencia así como su pretensión de alcanzar la verdad. Recientemente se ha desarrollado la sociología de la ciencia, disciplina a la que pertenece Steve Woolgar. En su obra Abriendo la caja negra, se propone cuestionar la objetividad científica, aludiendo al hecho de que la ciencia no es una actividad humana que se desarrolle al margen de la influencia del resto de instituciones de la sociedad. Según Woolgar, no se trata sólo de que la ciencia se vea influida por su contexto histórico o social, sino que el asunto va mucho más allá. Dado que cada vez es más cara la investigación y se depende de grandes inversores públicos o privados para costear la tecnología e instalaciones necesarias, ¿hasta qué punto las convicciones ideológicas, los intereses económicos o las motivaciones geoestratégicas de los gobiernos y las empresas privadas que financian los programas de investigación no acaban interfiriendo en la dirección que toma la ciencia, e incluso en qué teorías obtienen reconocimiento y cuáles no? Woolgar afirmar que dicha interferencia ha estado presente en todas las épocas y sigue existiendo en la actualidad.

5.3. EL CIENTIFICISMO INGENUO. Los filósofos denominan cientificismo ingenuo a la idea de que la ciencia es un tipo de saber objetivo y moralmente neutro que va descubriendo cada vez más verdades sobre la realidad (con la promesa implícita de que llegará un día en que será capaz de resolver todas nuestras preguntas) gracias a que aplica un método riguroso y eficaz que le permite demostrar todo lo que afirma. Según el cientificismo ingenuo, el mundo es tal como nos lo representamos y la ciencia nos enseña cómo funciona. Sin embargo, Popper indició con claridad que es imposible verificar completamente una teoría científica. Kuhn resaltaba que cada paradigma científico nos ofrece una determinada interpretación de la realidad y que no podemos decir que unas sean más verdaderas que otras. Lakatos recoge el hecho de que los programas de investigación protegen su núcleo firme de toda posible refutación. Woolgar alerta sobre las interacciones entre poder económico y actividad científica. La aportación del filósofo Paul Feyerabend será la de cuestionar el propio método científico. En su obra Contra el método, Feyerabend defiende que no existe realmente un único método científico al que se pueda apelar para diferenciar lo que es ciencia y lo que no. Señala que en las distintas ciencias se emplean muy diversos métodos, pues el modo de trabajar de las ciencias naturales y las ciencias sociales y humanas es, por ejemplo, muy distinto. En un laboratorio podemos repetir un experimento de química, pero no así en el caso de la psicología ya que si lo repetimos con la misma persona, la experiencia anterior hace que las condiciones iniciales ya no sean las mismas, y si lo hacemos con otra persona, la diversidad humana hace que el resultado pueda ser totalmente diferente. Por ello Feyerabend alude a un anarquismo epistemológico y rechaza que podamos hablar de reglas metodológicas universales. La imagen de la ciencia del siglo XX en las mentes de legos y científicos está determinada por milagros tecnológicos tales como la televisión en color, las fotografías lunares, el microondas, así como por un rumor o cuento de hadas, un tanto indefinido pero pese a ello muy influyente, que concierne a la manera en la cual se han producido esos milagros. De acuerdo con este cuento de hadas, el éxito de la ciencia es el resultado de una sutil pero cuidadosa combinación de creatividad y control. Los científicos tienen ideas. Y tienen métodos especiales para perfeccionar ideas. Las teorías de la ciencia han pasado la prueba del método. Dan una mejor 11


cuenta del mundo que las ideas que no han pasado esa prueba […]. Pero el cuento de hadas es falso. No hay un método especial que garantice el éxito o lo haga probable. Los científicos no resuelven problemas porque posean una vara mágica – metodología-, sino porque han estudiado el problema por largo tiempo, porque conocen bien la situación, porque no están demasiado faltos de inteligencia, y porque los excesos de una escuela científica son casi siempre equilibrados por los excesos de alguna otra escuela. (Además, los científicos solo raramente resuelven sus problemas, cometen muchos errores, y muchas de sus soluciones son absolutamente inútiles). Feyerabend, P., El mito de la ciencia y su papel en la sociedad.

6. CIENCIA, TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD. 6.1. DE LA TÉCNICA A LA TECNOLOGÍA. Ciencia y técnica, entendidas en un sentido muy amplio, existen desde el inicio de la humanidad, pero casi hasta el siglo XVI siguieron caminos distintos. Debemos a Galileo la unión entre técnica e investigación científica: construyó un telescopio, aplicando sus conocimientos sobre óptica, y lo empleó para estudiar los astros y confirmar sus teorías. A partir de entonces, la relación entre técnica y ciencia ha sido cada vez más estrecha. Para la técnica ha supuesto una transformación tan profunda que, comparándola con formas anteriores, se han considerado oportuno diferenciarla con otro nombre: el de tecnología. Definimos tecnología como el conjunto de procedimientos y recursos de gran complejidad y sofisticación que caracterizan a la técnica desde el siglo XVII. La diferencia fundamental respecto a la técnica anterior estriba en la aplicación de las teorías científicas. La tecnología ha invadido prácticamente todos los aspectos de nuestra existencia. Gracias a ella, obtenemos múltiples beneficios pero, también, infinitos inconvenientes.

6.2. LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS Y SUS RETOS. Los avances tecnológicos sin tan rápidos y tienen a menudo un impacto tan global e insospechado que en gran medida desconocemos sus límites y riesgos, por lo que se hace necesario reflexionar sobre sus posibles repercusiones en la vida humana. Hacia mediados del siglo XX la Escuela de Frankfurt propuesto ya contraponer el uso de la razón instrumental, que sólo atiende a la rentabilidad económica según la lógica de la utilidad, el concepto de racionalidad crítica, que valora la acción en la medida en que contribuye a la creación de condiciones de vida más humanas. Pensadores como Max Horkheimer o Theodor Adorno lamentaban la deshumanización de la naturaleza y el ser humano, fruto de la expansión a todos los ámbitos de la técnica. Ésta se basa en una razón que sólo considera los medios más eficaces para obtener ciertos fines pero jamás se cuestiona los fines. Se trata de una razón instrumental que únicamente tiene en cuenta el criterio más eficiente y productivo pero que renuncia a pensar sobre la forma de vida del hombre y los valores y fines que la orientan. Por eso, la técnica puede servir a objetivos inadecuados, incluso destructivos. La Escuela de Frankfurt defiende la sustitución de la racionalidad 12


instrumental por una racionalidad más amplia que considere los retos éticos, medioambientales y sociales a los que nos enfrentamos y que, en las condiciones actuales de vida, condicionan la vida:  Retos éticos: los nuevos avances deberían respetar la dignidad humana en todos sus ámbitos, de ahí la necesidad de evaluar la utilización de las biotecnologías (manipulación genética o clonación, por ejemplo) o evitar que las tecnologías de la información y la comunicación se conviertan en una amenaza para el derecho a la privacidad.  Retos medioambientales: la necesidad de no poner en peligro el entorno natural debería ser un requisito del desarrollo tecnológico, de ahí que sea conveniente indagar, por ejemplo, la creciente tendencia a la obsolescencia de los productos o la incentivación del consumo.  Retos sociales: las nuevas tecnologías deberían aumentar el bienestar de toda la población. Cabría reflexionar sobre en qué medida la creciente tecnologización de nuestras vidas puede generar una brecha tecnológica, es decir, una situación de desigualdad social, en el sentido de que existen colectivos y países sin acceso a las nuevas tecnologías.

6.3. HACIA UNA TECNOLOGÍA RESPONSABLE. Las innovaciones tecnológicas pueden tener repercusiones negativas, a medio y largo plazo, no sólo para el ser humano, sino también para el resto de seres vivos y el medio ambiente. Conviene tener en cuenta, igualmente, que nuestra responsabilidad no se limita al estado actual de cosas, sino que afecta a las generaciones siguientes. El hecho de que estemos destruyendo recursos a una velocidad superior a su ritmo de regeneración natural nos obliga a plantearnos la necesidad de una tecno-ética, es decir, una ética del desarrollo tecnológico que delimite qué realizaciones técnicas son aceptables desde el punto de vista moral. En este sentido, Hans Jonas publicó una de las obras fundamentales en este campo: El principio de responsabilidad: Ensayo de una ética para la civilización tecnológica. En ella, Jonas advierte de cómo ha cambiado nuestras situación en el mundo: si antiguamente el ser humano simplemente se hacía un hueco en el mundo natural gracias a la técnica, en la actualidad la naturaleza ha sido tan seriamente amenazada por la tecnología que no puede garantizarse ni su preservación ni la de la propia especie humana. Ante esta situación, Jonas mantiene que es necesario un compromiso fundamental que se concreta en lo que él llamó el principio de responsabilidad tecnológica: el desarrollo tecnológico ha de ser compatible con la permanencia de la vida auténticamente humana en la Tierra y su preservación para las generaciones futuras. Nuestras decisiones individuales en lo que respecta al uso de las tecnologías y al nivel de consumo tienen una clara repercusión en la futura habitabilidad del planeta. De ahí que en las discusiones en torno a cómo conseguir un medio ambiente sostenible a largo plazo, hay fructificado la expresión Think global, act local: el principio de responsabilidad de Jonas señala la necesidad de considerar cómo nuestras acciones pueden afectar a personas de cualquier lugar del planeta de aquí en adelante. No obstante, a la hora de actuar, lo más oportuno es comenzar por intentar mejorar nuestro entorno. La competencia no es la única forma de presión que hay detrás del progreso de la tecnología. El aumento de la población, por ejemplo, y la amenaza del 13


agotamiento de las reservas naturales actúan como impulsores independientes de ella. Dado que a estas alturas ambos son en sí mismos productos secundarios de una técnica exitosa, pueden servir como un ejemplo para la verdad general de que en un grado considerable la técnica misma crea los problemas que después tiene que resolver mediante un salto hacia adelante. (La “revolución verde” y el desarrollo de sucedáneos sintéticos o fuentes alternativas de energía entran aquí). Jonas, H., Técnica, medicina y ética.

ACTIVIDADES de REPASO y AMPLIACIÓN 1. Los presupuestos del conocimiento científico. Busca la definición de los términos realismo y objetividad y responde a la siguiente pregunta: ¿presupone la ciencia que la realidad existe con independencia de los sujetos que la conocen, que existe una adecuación entre sus teorías y la estructura de la realidad y que el conocimiento que genera es objetivo? 2. Partiendo de los apuntes, elabora la definición de los siguientes términos: postulado, axioma, inducción, contrastación, verificacionismo, falsación, paradigma. 3. Busca o elabora tres ejemplos en los que apliques cada uno de los tres métodos científicos. 4. ¿Son los métodos inductivo e hipotético-deductivo válidos en la investigación de todas las Ciencias Sociales y Humanas? Justifica tu respuesta. 5. Según Hans Jonas, el desarrollo tecnológico debe ser compatible con la permanencia de la vida auténticamente humana en la Tierra. ¿En qué consiste una vida auténticamente humana? 6. Lee el siguiente texto: Entre las características sobresalientes de la Época Moderna desde su comienzo hasta nuestros días encontramos las actitudes típicas del Homo faber, su instrumentalización del mundo, su confianza en los útiles y en la productividad del fabricante de objetos artificiales; su confianza en la total categoría de los medios y fines, su convicción de que cualquier problema puede resolverse y de que toda motivación humana puede reducirse al principio de utilidad; […] su ecuación de inteligencia con ingeniosidad, es decir, su desprecio por todo pensamiento que no se pueda considerar como “el primer paso […] hacia la fabricación de objetos artificiales”, en particular de útiles para fabricar útiles, y para variar su fabricación indefinidamente. Arendt, H., La condición humana. 1. Busca información sobre la autora del texto, Hannah Arendt: vida y carrera académica. Encontrarás información en esta página: http://www.philosophica.info/voces/arendt/Arendt.html Los datos importantes para abordar el texto se encuentran en los apartados 1 y 2 de la página web. 2. Elabora un comentario del texto en el que aparezca los siguientes contenidos dispuestos en diferentes párrafos: 14


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Biografía y carrera académica de Hannah Arendt. Resumen del fragmento y relación del mismo con los contenidos estudiados en el apartado 6 del tema. Respuesta justificada a las siguientes cuestiones: ¿qué peligros pueden derivarse de la identificación de la inteligencia con la ingeniosidad productiva y técnica?, ¿qué papel puede desempeñar la filosofía en un mundo regido por el principio de utilidad y maravillado por el progreso técnico?, ¿crees que esta característica de la Época Moderna que Arendt critica puede tener relación con que cada vez menos alumnos escojan estudios universitarios de carácter humanístico?

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