bocado infinito MarĂa Arribasplata
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bocado infinito MarĂa Arribasplata
Siento palabras por borbotones emanar, hacer viajes de mente a coraz贸n buscando raz贸n para brillar; siento palabras que no parecen hallar lugar.
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Gentil, serena en el medio cielo la luna ofrece su redondez; me regala su tierno bocado blanco la paciencia que le permite respirar en el infinito. La existencia de mi ser uniĂŠndose a la del universo.
No me preocupa la velocidad del segundero ni el recuerdo de tu beso. No me desespera el viento que trae tu aroma o la canci贸n cortada de tu voz. Hoy siento todo cerca, lo inhalo lentamente, me lleno del universo y no me preocupo lo dejo ser pasar y volver.
Sopla el viento sopla adentro llena mi alma de verde frescura; se mecen las hojas en las que aves se acunan se llena este espacio en el que creo y habito mundos infinitos, habitantes con una sola voz quizรกs mi voz.
Ebullen los cielos en el ventoso invierno que vuela con prisa junto al tiempo. Se eriza la grama cerca del suelo bebiendo secretos ancestrales que revelan dolores que no saben sanar con el correr de los dĂas ni la dadiva del sol.
Para que retocen siempre en el viento las islas microsc贸picas que de tu fuente exhalas. Para que traigan raz贸n los colores y fuerza los amaneceres. Para que crezcan alto en el cielo todas las flores. Para seguir respirando este azul profundo dentro del infinito.
Huele a tierra mi pecho con flores irguiéndose al infinito. Verdes mariposas bordan historias en mi piel, mientras signos antiguos como el sol se adueñan de mi frente. Se asoman brillantes los lomos de nuevos entendimientos, acercándose la dádiva del Universo que revela quietudes para aquel que junte sus manos al cielo.
Conservo el agua entre mis dientes lentamente se espesa, resbala por mi garganta la luz redonda de la maĂąana. Se dejan caer las flores sumergidas en el viento y en su ĂŠxtasis finito, guardo el canto rojo te lo llevo te abro mi boca para obsequiarte el sol te miro a los ojos para que sepas de mi amor.
Dejo lentamente germinar las hojas de mi cabeza, despiertan cerca mĂo luciĂŠrnagas fosforescentes que atrae mĂĄs ojos a mis ojos. Se iluminan mis cabellos y anochecen en mis labios las luces prestadas acariciando dulcemente mi piel dibujan en mi cuerpo alguna verdad.
Una mariposa calla mi boca la luz inevitablemente se disloca llega el silencio y su corte de estrellas quizĂĄs tambiĂŠn la luna y porque no? tal vez el sol.
El ĂĄrbol de sombra azul con sus ramas reciĂŠn cortadas, su leche fresca aĂşn, abre su boca de flores amarillas abre sus hojas verdes a un diminuto sol de tarde en invierno.
Del verso cรกlido de mis manos, en la suavidad desconocida de mi piel el bienestar anida; lo siento como una avecita cรกlida que aletea y se acurruca sumergida en mis palmas, las junto y observo, soplo y las elevo al viento se las regalo al sol acercรกndolas a mi pecho para cantar la canciรณn que hoy siento.
Es el movimiento de la vida vida orgรกnica que avanza y se desarrolla no es rutina es ciclo el de dormir y el de mis ojos abiertos el de cantar y luego el silencio es cambio es camino destino.
Ralizado desde el 2012 y terminado con ayuda de las luciĂŠrnagas en marzo del 2014.