~REVISTA GEOGRAFIC AMERICANA
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. MENSUAL
AñoVI -Vol. XII
ILUSTRADA
NOVIEMBRE DE 1939
Núm. 74
PRINCIPALES ARTlCULOS DE ESTE NUMERO Con los indios Maccá El descubrimiento de América ilustrado en las estampillas postales Cavernas pintadas y grabadas de Cafayate Las pirámides del antiguo y del Nuevo Mundo y la ciencia de sus constructores Paisajes de Neuquén Distintas teorías sobre el origen del petróleo Un viaje accidentado EL SUMARIO
DETALLADO
SAN JUAN 738, BUENOS AIRES
ESTA
EN EL INTERIOR
DE LA
TAPA
Número
suelto
s 1%
en toda la Rep. Argerrtína
ESTE Con los indios Maccá, El .descúbnmiento
NUMERO
CONTIENE
con 14 ilustraciones
de América
Prol. ENRIQUE
Dr. MARIO
Las Pirámides del Antiguo y del Nuevo Mundo y la ciencia de sus constructores, con 7 ilustraciones y 1 mapa Cavernas pintadas y grabadas de Cafayate,
JAHIER
I
DANIEL
con 9 ilustraciones
HAMMERLY
CARLOS
REYES GAJARDO
ANTONIO
con 5 ilustraciones
DUPUY
M. LYNCH
!
Distintas teorías sobre el origen del petróleo con 9 ilustraciones
ANTONIO
Un viaje accidentado, Lago Argentino, Geografía
GONZALEZ
~on 11 ilustraciones
Cuevas de la Patagonia,
Moreno,
humana y paludismo,
Y GONZAlEZ
Dro. W ANDA Dr. JORGE
con 9 ilustracione!
ventisquero
1
l'
(on 5 ilustrac;o.nes. y 1 mapa
Paisajes de Neuquén,
PALAVECINO,'
ilustrado en las estampillas postales
ELENA
con 2 ilustraciones
con 2 ilustraciones
HANKE DENNLER
ILLY BOURIERES
ARMANDO
SCHEDL
EL MUNDO Y LAS REVISTAS Estampa. de l. Tlerre Peru.n., po, Julia Ma. Lean VIña. - Indio. Hulehel •• , po, Rafael Hellodo,o Valle.
Lo ••••• 111.10. humano.
entre lo. A,tec •• , po, C.
EL MUNDO Y LOS LIBROS Hlstolre de l. Dócouverte de l. Terre. Explor.l •• ro el Conquór.nls, po, Ch. de La Ronclé,e - La Géogr.phle Psy.hologique, po, George Ha,dy - Südamerika, die aulslelgende Welt, po, Colln Ross Principies 01 general geography, po, H, L. Ka¡; - Ceetl Rhedes, po, Geo,ges Ouda,d - Góographle hislorlque de L'Europe, por Gore/on East Alpi Venoste. Passírie, Breónie. Gieseie di Tess•. Monti Sarentini dal PISSO di Résia al Passo del Brennero, por Si/vio Saglio.
CUATRO LAMINAS A TODO COLOR Reproducciones de estampillas postales Si Ilustraciones Propiedad
Artística
y Literaria - Registro Nacional de la Propiedad Intelectual y dibujo de la tapa registrados bajo el No 161.245.
Año VI - Vol. XII
NOVIEMBRE 1939
Mo.DERNOS
DE
No 064.004 -
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Núm. 74
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LAS PIRAMIDES DEL ANTIGUO EL NUEVO MUNDO Y LA CIE )~~Gl DE SUS CONSTRUCTO V"'~
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nigen y significado religioso, funerario, arquitectónico y astronómico de las ~cQ.b~t ucciones piramidales de diversas culturas históricas. Las especulaciones en ~ >. torn de la afamada pirámide de Kheops. Pirámides de América que representan un , ""ttiu o científico. Ingeniosos métodos de Orientación de los indígenas americanos.
~~
por DANIEL
HAMMERL Y DUPUY
los triunfos de Champollion, al extraer de la piedra Rosetta la clave de los misteriosos jeroglíficos que cubrían los monumentos egipcios, casi no hay persona culta que no se sienta un tanto atraída por el deseo de conocer el pasado de la civilización del Nilo, deseo que en algunos egiptófilos ha ejercido una fascinación tan desmedida que los ha transformado en "egiptórnanos", earacterfzados éstos por su vehemente propósito de exaltar la cultura nilótica mucho más allá de lo expresado por los papiros y las inscripciones monumentales. La gran pirámide de Kheops es para Ebers el monumento y norma perdurable de las medidas del Antiguo Egipto. Mientras la orientaéión dada por los constructores de esa obra gigantesca está por encima de toda discusión, resultan casi irrisorias las nuevas interpretaciones de los que quieren ver en ella una "Biblia de piedra", compendio de profecías, y cofre milenario que encierra las supuestas honduras del saber humano - [sin excluir la electricidadlen épocas que lindan con el confín de la historia. j
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El origen de las pirámides Egipcias Aunque algunos autores hayan afirmado que la palabra pirámide procede del latín y del griego, del vocablo copto pi-rama, que significa altura, otros argumentan que los egipcios no tenían un nombre genérico para tales construcciones puesto que se veían obligados a dar a ~ada. una su propia denominación. Efectivamente, las tres pirámides. levantadas sobre la elevación
de Gizeh eran llamadas por los egipcios según los nombres que les habían dado sus propios constructores: "Horizonte de Iufu (Kheops)", "Grande es Jafra (Khefrén)" y "Divino es Menkauré (Micerino)" En otros casos las pirámides eran determinadas por algunas expresiones de la más diversa significación, tales como : "dominador", para la de Amen-em-hat II, en Daschur; "sur-gente" para la de Lisht, tumba de Userten 1; "el lugar más resistente" y ·"el alma que se levanta" para las de Sahura, en Abu Roash y Abusir; "el buen puerto", "el puerto de vida", "el buen lugar" y "el lugar firme" para las pirámides erigidas en Sakkara por Pepi 1, Pepi II, Teta y Neferasut. Esta costumbre de dar un nombre especial a cada pirámide ha permitido la llegada, hasta nuestros días, de los apelativos de varias pirámides aún no reconocidas: "la más sagrada" y "el frío", de la Va dinastía; "la vida firme", "las almas" y "el hermoso levantar", de la VI a dinastía, etc, Según toda evidencia, pues, el término pirámide no procede del copto pi-rama, sino que toma su origen de los vocablos latinos piramis y p iramidcr.' éstos del griego pyramú, palabra que en dicha lengua implica la idea de 'fuego. Parecería que los griegos vieran en las construcciones piramidales la forma de una llama que emergia de la tierra hacia el cielo. Herodoto, quien visitó el valle del Nilo a mediados del siglo V antes de Cristo, pudo informarse que los .preparativos para labrar las piedras de la pirámide de Kheops requirieron los
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esfuerzos de 100.000 hombres en el •. ;curso de 20 años, durante las inunda• ¡ -'ciones periódicas .dsl Nilo que obligaban a suspender las tareas agrícolas. El egiptólogo Petr ie ha calculado que en esa construcción, cuya altura original habrá sido de 146 1/2 metros, se utilizaron 2.300.000 piedras de 40 pies cúbicos cada uno, por término medio. Esta obra monumental de Kheops, erigida hacia el año 2690 a de J.e. fué imitada pero no igualada por los faraones sucedáneos que emplazaron las suyas en las inmediaciones de la esfinge. Evidentemente, los faraones Khefré~ y Micerino, que pertenecieron a esa misma dinastía, la IVa, que finalizó hacia el año 2563, si bien emplearon la misma técnica de .construcción, habrán tenido que limitar sus ambiciones arquitectónicas por el amargo recuerdo de la opresión que fustigó al pueblo para dar a Egipto la más duradera de las siete maravillas del mundo. La de Khefrén, levantada al S.O. de la mayor, le sigue en importancia por su voluminosidad ya que cada lado de su base es de metros 210,46, y su altura de 136,40, mientras que la de Micerino, revestida de hermoso granito rosado tiene metros 108,04 por lado, en la base, y una altura de sólo 62 metros. Para conocer el origen de la pirámide egipcia es necesario remontarnos a la dinastía anterior. El primer faraón de la Ina dinastía subió al trono hacia el año 2778, siendo conocido en los monumentos bajo el nombre de Nétérierkhet y como Tjeser, en los papiros. Este gobernante ~arcó una verdadera revolución en la arquitectura. De las sencillas sepulturas tinitas recubiertas por ladrillos ya se había pasado a las construcciones sepulcrales más complejas a las que los obreros del arqueólogo Mariette llamaron "mastaba", palabra árabe que significa banco, porque tales construcciones de piedra les recordaban los bancos que los árabes suelen poner frente a sus casas. Hacia fines de la na dinastía las mastabas son ya de grandes proporciones porque junto a la tumba real se da sepultura a los príncipes y a los nobles.
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El faraón Tjeser hizo construir en Bet-Khallaf, al norte de Abydos, un masta:ba de grandes proporciones desde cuya plataforma, a la cual se llegaba por una escalera excavada, se descendía entre la mole de ladrillos hasta la cámara subterránea labrada en la roca. Aconsejado por su arquitecto Irnhotep levantó otro mas taba en Sakkara, cerca de su residencia, pero que difería del anterior porque, en lugar de estar formado por hileras de ladrillos, fué construido con piedras talladas. La resistencia de esa mole permitió que el mismo arquitecto erigiera una segunda plataforma 'de menores dimensiones y sobre esta otra aún menor, Imhotep prosiguió así sucesivamente hasta llegar a tener una construcción piramidal de ocho plataformas superpuestas. Es~ ta fué, pues, la primera pirámide levantada en Egip.to. Hasta hace pocos años, algunos arqueólogos vacilaban acerca del origen y antigüedad de esa construcción escalonada, pero el problema ha quedado definitivamente resuelto en el año 1927 con el descubrimiento de una cámara sepulcral, oculta a gran profundidad y, en la que se representa al faraón Tjeser. Seis años después otros hallazgos esclarecieron aún más el verdadero origen de la pirámide de Sakkara al autenticar su antigüedad ya que fué descubierto el sarcófago de una hijita de Tjeser. Finalmente, también en 1934, descubrióse dentro de dich: pirámide un nuevo corredor que contenía inscripciones hieráticas que arrojaban mucha luz acerca de las dos dinastías precedentes. El faraón Huni, hacia fines de la Ll I a dinastía, erigió la pirámide de Dahs.chur, en la que las plataformas han sido sustrtuidas por un amontonamiento piramidal no del todo perfecto, por cuya razón ha recibido el nombre de pirámide rota. Snefru, el primer faraón de la IVa dinastía, construyó en Meidum, hacia el año 2723 a. J.C. una pirámide que se caracteriza por la superposición de dos gradas que culminan en una cúspide adicional actualmente deteriorada. CuandoSnefru terminó esta obra evidentemente defectuosa si se
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Las más famosas pirámides de Egipto, la imponente triada del altiplano de Gizeh. En realidad son las más notables entre las de este tipo de construcción y que más demuestran el atrevimiento de los arquitectos. Elevadas por los reves de-la IV dinastía (2900-2750 a. de J. C.) son, de izquierda a derecha: la de Micerino, de Khefrén y de Kheops
la compara con la de Huni, hizo abrir una nueva cantera para poder levantar una nueva pirámide que tuvo una belleza geométrica perfecta. Es siguiendo este modelo creado por su padre que Kheops erigió 'la monumental pirámide que lleva su nombre. Desde entonces el aspecto exterior de las pirámides egipcias permanece estable a pesar de las diversas modificaciones introducidas en la forma de construir-las, en la orientación y características de los corredores y en la profundidad de las cámaras funerarias para evitar los efectos de la peligrosa presión de masas tan gigantescas. T. Eric Peet, profesor de egiptología, dice que responder a la pregunta de cómo se levantaban las pirámides, es muy simple: trabajo sin fin, paciencia sin fin y tiempo casi sin fin. Obtenidos los grandes bloques de las canteras y puestos al pie de la construcción, mediante el solo empleo de sogas, palancas y rodillos, eran sJbidos y colocados en el lugar destinado haciéndolos deslizar por terraplenes especialmente construí-
dos. Un sistema parecido se usaba para levantar la gran masa monolítica de los obeliscos, con el único auxilio de la tracción humana y de los terraplenes de suave rampa. En la erección de esos asombrosos monumentos funerarios intervenía ·toda la ciencia de sus arquitectos. El procedimiento' de construcción' de las pirámides ha sido ampliamente estudiado por Brugsch, autor del esquema de la página siguiente. Ese método de construcción no se aplica a las primeras pirámides egipcias. Viene al caso preguntar si cuando Imhotep levantó la de Sakkara obraba o no por propia inspiración. Existen evidencias en el sentido contrario. Federico Hómmel llama la atención sobre el hecho de que las construcciones piramidales eran muy abundantes en Mesopotamia y añade el siguiente comentario: "Y además, ¿no se diría que la antiquísima pirámide de Sakkara se nos impone como testimonio de que el empleo de los ladrillos en la edificación en un país como el Egipto, donde tanto abunda la piedra,
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Procedimiento seguido en la construcción de una pirámide, según Brugsch. En las tres etapas sucesivas las líneas cruzadas representan la construcción fundamental y las líneas horizontales el rellenamiento subsiguiente; para transformar la pirámide escalonada en verdadera pirámide
es reminiscencia de la primitiva morada en tierras donde sólo existía aquel material de construcción, faltando por completo la piedra para los edificios?" ("Historia de Babilonia y Asiria", pág. 15). En el capítulo XI del Génesis se lee que los que escaparon del diluvio se establecieron en la tierra de Shinar y levantaron una torre de ladrillos unidos con alquitrán en lugar de mezcla y que, desde ese lugar que fué llamado Babel se esparcieron sobre la faz de la tierra. Es en Mesopotamia donde debieran hallarse las más antiguas pirámides pero, infortunadamente, casi todas las construcciones realizadas en ese territorio de aluviones solían ser de ladrillos cocidos al sol que han ido disgregándose para desaparecer casi por completo bajo la forma de montículos informes. La pirámide construida por Imhotep en Sakkara se parece notablemente a algunas construcciones mesopotámicas exhumadas en el curso de estas últimas décadas. Los arqueólogos han hallado una representación gráfica, que
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data de los días del monarca Mardukapal-iddin I (1187-1175 a J.C.), que representa un antiguo templo caldeo escalonado que se asemeja al templo asirio reconstruido por A. Chipiez, y que culminaba con un observatorio astronómico. Hace pocos años una misión arqueológica inglesa y norteamericana se asociaron para estudiar las ruinas de un zigura t, o pirámide truncada de tres terrazas, en cuyos ladrillos se hallaba estampado el nombre de Ur-Nammu, monarca que vivió en Ur de los Caldeos hacia el año 2300 a J. C. Es en Babilonia donde se erguían las más soberbias construcciones piramidales: el templo en terrazas dedicado a Bel formaba una pirámide de 216 metros lineales de lado, en la base, que tenía una altura de 190 metros .. Una inscripción de Nabucodonosor, del siglo VI a J.C., hallada entre las ruinas de una grandiosa construcción de siete pisos, descubierta en Bors-Nimrod, expresa que "su base es el más antiguo monumento de Babilonia; es la torre más antigua, monumento de Borsippar que un rey antes que yo, cerca de cuarenta y dos generaciones antes lo construyó, y después de un tiempo muy largo el pueblo lo abandonó sin orden que expresara sus palabras por no entenderse los unos con los' otros. Desde entonces el terremoto y el rayo dispersaron su arcilla seca al sol. Marduck, el gran señor, me inspiró restaurar este Templo. Yo no cambio el área, no arrojo las piedras de los cimientos, etc." _ Estas palabras del joven monarca neo-babilónico recuerdan la famosa Torre de Babel descripta en el Génesis.
Algunas especulaciones referentes a la Pirámide de Kheops Según los escritores contemporáneos que bien podrían ser llamados "piramidómanos", el emplazamiento de la Gran Pirámide no marca solamente el ángulo que abarca todo el delta del Nilo, sino que constituye el meridiano icreal del planeta ya que su posición es tat que el paralelo que la cruza divide el máximum de tierras emergidas del máximum de superficies oceánicas. No
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Cerca de la puerta de San Pablo, en Roma, se levanta fué eregida por el pretor y tribuno Cayo Cestio
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conformes con tal afirmación, qve implicaría conocimientos tan abarcarites y precisos de los que no podría quedar excluída América, insisten, además, sobre los resultados de cálculos que parecen cabalísticos, de los cuales los que siguen son una muestra: multiplicande la densidad media de las piedras empleadas en esa construcción, por el volumen de la pirámide, da por resultado, en codos piramidales, la densidad de nuestro planeta; el peso total de la gran pirámide, multiplicado por 5.000.0!J0 da exactamente la cifra del peso de la Tierra; la longitud de la antecámara, multiplicada por ((Pi" , da 365,242 que es la longitud del año tópico, con una aproximación de 1/100 de su verdadera duración; el número de pulgadas piramidáles contenidas en un codo de la misma índole, multiplicado .por 10.000.000 da 635.600 metros que es la distancia del polo terrestre al centro del planeta; la altura de la pirámide multiplicada por 1.000.000.00Q, da la distancia de la Tierra al Sol, que es la unidad astronórnica que tanto buscaron los sabios de la pasada centuria; las'9.131 pulga-,
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esta pirámide que, inspirada en las de EgipEpulo, muerto hacia el año 12 a. de J. C.
das 416 que miden los lados de la pirám.ide de Kheops no sólo representan el número de días contenidos en un cuarto de siglo sino que esa cifra equivale igualmente a 1/480 de un grado medido sobre el Ecuador terrestre. Estas especulaciones de Piazzi~Smith, E. Morton, W. Kingsland,' X. Wedge, C. Lagrange, B. Stuart, de las que se hacen eco Th. Moreux, M. Bosch, etc. Otros, no se detienen aquí. En· efecto, el coronel Garnier, X. Aldersmith, C. Barbari, D. Davidson y sus continuadores, han permitido a sus imaginaciones que ambularan al grado de pretender que toda la historia mundial se hallaba profetizada en la orientación de las galerías de la Gran Pirámide y en las dimensiones de sus diversos tramas. .. Antes de hablar de la superioridad de algunos conocimientos de los pueblos del Nuevo Mundo respecto a los del An tiguo conviene que esta disgresión nos lleve al punto de aceptar o rechazar las lucubraciones recién apuntadas en torno de la gran pirámide de Egipto. La primera consideración del asunto nos permite comprobar que los resultados de los cálculos
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son simplemente aproximados y que lAs;medidas que les sirven de base no ~dri ni pueden ser precisas. Los agentes desgastadores del tiempo han actuado sobre las piedras milenarias: no solamente se han reducido las aristas sino que han desaparecido las losas de revestimiento y el vértice de la gran pirámide es actualmente. una amplia plataforma donde los turistas toman el te. Los resultados aparentemente exactos se desvanecen cuando recordamos que mientras algunos "piramidórnanos" prefieren tomar las medidas con el sistema métrico. conviene a los fines de otros el obtener cifras resultantes de las pulgadas inglesas, mientras que los demás optan por 'las medidas egipcias. La falacia de tales arbitrariedades queda al descubierto cuando se recuerda que los ardientes partidarios de tales teorías no pueden ponerse de acuerdo respecto a las dimensiones absolutas reducidas a una misma unidad. .. Finalmente, el servicio egipcio de catastro oficial, obtuvo, por medio del eminente egiptófogo Sir Flinders Pe trie, las siguientes medidas que demuestran que la base de la pirámide de Kheops está formada por lados de desigual longitud: base del lado Este: 9.119 pulgadas 2; lado Oeste 9.133 pulgadas 4; lado Norte 9.1~1 pulgadas 416; lado Sur 9.125 pulgadas 7. ¿Según cuál de estas medidas deben hacerse los cálculos para inferir tanta ciencia en los habitantes del Egipto antiguo? En todo el valle del Nilo aparecen decenas de pirámides de las más diversas dimensiones. Si eliminamos las de 'Meroé, Abidos, Illahum, Sakkarah, Meidum, y Daschur a causa de sus formas un tanto caprichosas, aún nos quedan muchas otras y, en cada caso podríamos reducir sus dimensiones a números que, multiplicados por otras cifras, nos darían resultados que podrían prestarse a especulaciones semejantes a las que se han hecho acerca de la pirámide Kheops cuyo azirnut, dicho sea de paso, es de O grado 3' 43" W, desviación que es aún mayor en las otras pirámides de Gizeh: en la de Kefrén es de 5',26" W. y en la de
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Micerino 14'3" E. Si prescindimos de la pirámide descubierta hace pocos años en Ani, Armenia, de los zigurats piramidales de Mesopotamia, de la construcción piramidal de Angkor, Camboja, y de Majaratea, Tahiti, es en América donde hallamos la mayor variedad de construcciones en forma de pirámide. Si la orientación de tales construcciones revela los conocimientos científicos de quienes las erigieron, tenemos el derecho de invocar el reconocimiento de la sabiduría de ,los constructores de las pirámides americanas entre las que se destacan la del Sol y la de la Luna, en Teotihuacán. Las magníficas ruinas de la Ciudad de los Dioses o Teotihuacán, a sólo 45 kilómetros de la ciudad de México, son la expresión máxima de la arquitectura de los toltecas de la cual fueron herederos los aztecas. La pirámide del Sol - Tonatiuh - domina ese vasto campo arqueológico desde sus 68 metros de altura donde los soldados de Cortés hallaron una estatua monolítica recubierta de oro. Se trata de una construcción escalonada de 31 grados de inclinación, cuya mole puede ser apreciada cuando se recuerda que su base ocupa una sup~cre de 46.225 metros cuadrados. Algo más al norte, pero sobre el mismo meridiano, se eleva la pirámide de la Luna Maxtli-Ixtacuatl - que ocupa una superficie de 18.000 metros. Su altura es de 42 metros y su inclinación de 31 grados 30'. Ambas pirámides se asemejan por su aspecto _externo a la de Sakkarah y por sus galerías interiores a var-ias otras de Egipto. Hasta ahora sólo se le conoce una entrada a la de la Luna y esta se halla a unos 22 metros de altura desde la cúspide y sobre la cara que mira hacia el Ecuador. Describiendo el conjunto de construcciones de Teotihuacán, que se extienden a lo largo de seis kilómetros por tres de anchura, el Sr. F. Alvarez de Toledo expresa lo siguiente acerca de los tlalteles que se abren en anfiteatro a los lados de una grandiosa' ~alzada: "Los tlalteles son pequeñas pirámides que rodean las dos más grandes del Sol y de la Luna, se-
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Mapa simplificado del estudio realizado por el ingeniero Escalona Ramos, según el cual es evidente que las ciudades pre-colombianas de México, Guatemala y Honduras fueron emplazadas según un sistema de coordenadas terrestres que evidencian los conocimientos geométricos y astroriómicos de los mayas
mejando satélites; según se cree, sus tudiados por Wiener quien las halló constructores quisieron darle este sig- en tamaños diversos que oscilan entre 3 y 60 metros de altura. nificado sideral. Mucho se ha discutido acerca de esta interpretación, pues Los Pu n tos Cardinales, algunos arqueólogos, basándose en las Solsticiales y Equinocciales pirámides egipcias, dicen que los indios Pasemos ahora al problema de la daban a sus construcciones carácter Orientación y veamos cómo fué resuelto científico y astronómico". Entre las pirámides de América, la por los pueblos del Nuevo Mundo. Casi todos los aborígenes del contide Oaxaca es una de las más notablenente americano tuvieron un alto senmente orientadas. Las investigaciones El vocabulario realizadas entre las construcciones si- tido de orientación. milares diseminadas por los mayas en esquimal cuenta con numerosas palabras para determinar los puntos cardiGuatemala, han demostrado que éstas se hallan frecuentemente orientadas de nales y las diversas direcciones intertal manera que forman un ángulo de 17 medias. Esta facilidad para orientarse no sólo les permite navegar en plena grados. En Sihuatán, San Salvador, neblina sino que pocos pueblos del munexiste una pirámide en gradas perfectamente orientada, que llama la aten- / do pueden jactarse de tener mejores cartógrafos nativos. Aún cuando creen ción porque, a pesar de su gran antique el cielo está apoyado sobre una güedad, todas sus medidas coinciden columna. saben determinar los solsticon la unidad métrica. En América cios con bastante precisión. Los indios del Sur sólo s conocen construcciones iroqueses, cerca de los Grandes Lagos, piramidales en la costa del Perú. Ellas pertenecen a los túmulos o huacas es- y los cherokees, en Carolina del Norte,
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La grandiosa pirámide del Sol, en Teotihuacán, a pocos kilómetros de la ciudad de México. Su mole .es enorme, una idea de ello se puede tener muy bien recordando que su base cubre una superficie de
46.225 m2.
tenían igualmente desarrollado ese sentido. Algunos arqueólogos han ponderado la disposición orientada de los santuarios de los indios kivas, de! valle del Río Colorado. ~ Los aztecas tenían un nombre y una divinidad especial para cada uno de los puntos cardinales. La comprobación de que la marcha del Sol no siempre coincidía con la perpendicular a los polos, hubo de interesar a los toltecas antiguos habitantes de! Anahuac. El movimiento aparente de! Sol entre los trópicos, recibía e! nombre de NauiOlin que figura en los códices y monumentos mexicanos con un signo especial. La comprobación de que e! orto y e! ocaso se desviaban periódicamente, haciendo un vaivén de N. a S., habría permitido que tomaran la mitad de ese arco y que fijaran los puntos equirrocciales. La determinación de los puntos solsticiales tenía también su importancia civil y religiosa siendo que, según Torquemada, en el solsticio de invierno verificaban solemnes festividades. Gama expresa, en 1775, que vió las líneas que marcaban e! meridiano y señalaban los puntos solsticiales, grabadas en una de las rocas de! cerro Chapultepec. Cuando Humboldt describió los conocimientos astronómicos de los indígenas de! Ecuador comparó una de sus prácticas con las de los aztecas: "Los puntales y las columnas
de los muyscas, representadas en muchas de sus esculturas ¿no servían para observar la amplitud de las sombras equinocciales y solstiéiales? El supuesto es tanto más verosímil, cuanto que entre los diez signos de los meses encontramos dos veces, en las cifras tu y suhuza, una cuerda añadida a un puntal, y que los mexicanos conocían el uso de! gnomon de hilos". ("Vues des Cordilleres", tomo H; 267). Así como los egipcios suponían que e! firmamento se apoyaba sobre cuatro puntos opuestos y equidistantes, descansando sobre la cumbre de cuatro montañas, o sobre loshombros de cuatro divinidades canópicas, hijas de Horus, del mismo modo, los mayas creían que e! cielo reposaba sobre cuatro bacabes hijos de Itzammá: Ix, Kahüac, Can y Muluc. Tanto los mayas como los toltecas solían sepultar restos humanos en los cuatro ángulos de sus construcciones lo cual. recuerda los vasos cánopes de los egipcios destinados a las entrañas de sus momias. Los cuatro hijos de Itzammá representan también los cuatro puntos cardinales. Estudios realizados sobre el terreno por.el ingeniero Alberto Escalona Ramos le han llevado a la demostración de! elevado sentido de orientación de los mayas quienes han edificado sus ciudades valiéndose de admirables conocimientos astronómicos que compara
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La pirámide de la Luna, con su característico aspecto de cerro, en Teotihuacán. Ocupa una superficie de 18.000 ms." v su altura es de 42 rns. Es uno de los monumentos arqueológicos más antiguos de América v
con los de los egipcios. No solamente se ha comprobado un sistema de coordenadas N-S, E-W sino que tenian también otro N de NW-SE y de SW-NE con los que formaban un inmenso eanevá de líneas perfectamente trazadas sobre cuyos puntos de intersección erigieron las ciudades desde Guatemala hasta Méjico. La ventaja de este sistema de coordenadas es evidente: en cualquier momento los viajeros podían saber dónde estaban y dónde podían hallar las diversas poblaciones. Para el ingeniero Escalona Ramos, el "eje distribuidor de monumentos", permite fijar la migración de los mayas hacia el norte a partir de la isla Roatán, Honduras, en la cual fijaron su centro astronómico. De la lectura del PopolVuh, el antiguo libro de los mayasquichés, se desprende que estos esta: ban familiarizados con la geometría inspirada en la astronomía: "Este es el primer libro escrito antiguamente, pero su vista está oculta al que ve y piensa. Admirable es su aparición y la relación del tiempo en el cual acabó de formarse todo en el cielo y sobre la Tierra; la "cuadratura" y la "cuadrangulacióri" de tos signos, la "medida. de los ángulos", su "alineamiento" y el "establecimiento de las paralelas el cie-
lo y sobre la Tierra", a las cuatro extremidades, a los cuatro puntos cardinales, como fué dicho por el Creador y Formador, la Madre y el Padre de la vida, de la existencia, el que por todas partes obra y respira, padre y vivificador de la paz de los pueblos, de sus vasallos coaligados; de Aquel cuya sabiduría ha meditado la excelencia de todo lo que existe en el cielo y sobre la Tierra, en los lagos y en el mar ... " En todo el imperio Incaico existían gnomons de piedra conocidos bajo el nombre de intihuatanas, Lamentablemente, los conquistadores parecen haberlos confundido con objetos idolátricos y procedieron a su sistemática destrucción. Subsisten, no obstante, unos pocos entre los que se destacan los de Ollantay-tambo, Hatun-colla, Pisac y de Machu Pichu. Siendo que la sombra proyectada por las columnas. y gnomons era absolutamente nula en la ciudad de Quito, por estar bajo el Ecuador, dicha ciudad era Considerada como santa y privilegiada del SoL El Inca Garcilazo nos permite conocer por cuáles medios prácticos llegaban a los conocimientos que nos interesan: "Alcanzaron también los solsticios, los cuales dejaron escritos con señales grandes y notorias que fueron ocho torres
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.. que labraron al Oriente y otras ocho al . ;~ponienfe de Cuzco, puestas de cuatro en cuatro, dos pequeñas de a tres estados poco más o menos de alto, en medio de otras dos grandes; las pequeñas estaban de 18 a 20 pasos la una de la otra: a los lados otro tanto espacio estaban las otras dos torres grandes, que eran mucho mayores que las que en España servían de atalayas, y estas grandes servían para guardar y dar aviso para que descubriesen mejor las torres pequeñas, el espacio que entre las pequeñas había por donde el sol pasaba al salir y al ponerse, era el punto de los solsticios. Las unas torres del Oriente correspondían a las otras slel Poniente o solsticio vernal o hiemal. Para verificar el solsticio se ponía el Inca en cierto punto al salir el sol y al ponerse, y miraba a ver si salía y se ponía por entre las torres pequeñas que estaban al Oriente y al Poniente, las cuales yo dejé en pie el año 1560... También alcanzaron los equinoccios y los celebraban mucho. En el de Marzo cegaban los maizales del Cuzco, con gran fiesta, principalmente el de Callcampata que era como jardín del sol. En el de Setiembre hacían una de las cuatro fiestas principales del sol, que llamaban Citua Payni. Para verificar el equinoccio tenían columnas de piedra, riquisimamente labradas, puestas en los patios o plazas que había en los templos del sol, cuya sombra observaban cuidadosamente los sacerdotes. Tenían las columnas puestas en el centro de un cerco redondo muy grande que tomaba todo el ancho de la plaza o patio; por medio del cerco echaban el hilo de Oriente a Poniente, una raya que por larga experiencia sabían dónde habían de poner de un punto y el otro. Por la sombra que la columna hacía sobre la raya, veían que el equinoccio se iba acercando; y cuando la sombra tomaba la raya de medio a medio, desde que salía el sol hasta que se ponía,y que a medio día bañaba la luz del sol toda la colum~a en derredor, sin hacer sombra a parte alguna, decían que aquel día era el equinoccial. Entonces adornaban las columnas con flores y yerbas
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olorosas y ponían sobre ellas la silla del sol y decían que aquel mismo día se asentaba el sol con toda su luz de lleno en lleno sobre aquellas columnas". ("Comentarios del Perú", lib. 2: cap. 22,23: lib. 3: cap. 22; lib. 5; cap. 20). Después de esta digresión sobre la capacidad de orientación de los aborígenes americanos, que evidencia el desarrollo de conocimientos similares a los de los egipcios y caldeos y de otros pueblos aficionados a las ciencias, no podemos olvidar que a muchas construcciones de América precolombiana se les ha dado una orientación perfecta aunque no hayan sido dedicados precisamente a las observaciones astronómicas,
El propósito de las construcciones piramidales Desde los tiempos más antiguos han sido sostenidas las ideas más diversas acerca del significado de las pirámides egipcias. Sin recordar las pueriles interpretaciones de quienes las creían obra de la naturaleza, o los graneros de José, el visir que fué hijo del patriarca Jacob, basta mencionar que les fueron atribuídos los más diversos significados místicos y esotéricos. Mientras algunos las tenían por santuarios enigmáticos donde se realizaban iniciaciones sacerdotales, otros optaban por la suposición de que eran vallas gigantescas para impedir la invasión de las arenas, al par que algunos, basándose en las diversas pinturas egipcias donde los vértices de las pirámides aparecen coloreados de rojo, propugnaron la hipótesis de que éstas hacían las veces de faros que guiaban al que emprendía la travesía del desierto. Estudiando la Gran Pirámide el estudioso R. A. Proctor llegó a la conclusión de que se trataba de un monumento construido con propósito evidentemente científico ya que tiene aberturas que miran hacia la estrella polar. Este mismo autor opina que esa mole sirvió de observatorio astronómico durante la vida de Kheops, y que, habiéndosela dedicado a mausoleo a la diuerte de dicho faraón, por último fué consagrada como templo. La índole sepulcral de la mayor parte
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Dos tipos de pirámides americanas. A la izquierda: sección esquemática de la pirámide de Chichen Itzá, que permite ver la serie interna de terrazas escalonadas sobre las que se hallaba el templo primitivo en cuyo interior fué hallado el trono en forma de jaguar. A la derecha: huaca piramidal estudiada por Wiener, en la costa de Perú. La cavidad interior hada las veces de panteón donde eran alojadas las momias en varios pisos superpuestos
La osadía de las mayores construcde las pirámides egipcias queda fuera ciones piramidales queda en evidencia de toda duda. Junto a la gran pirácuando se calcula el enorme peso que mide de Gizeh ha sido identificada una, entre las tres de menor tamaño, como deben soportar sus galerías, aposentos Las pila tumba de Hetsen, una de las hijas y magníficas dependencias. de Kheops. Entre Abourach, al norte rámides de Dahschur y de Abou-Roach y Meidoum, al sur, en un perímetro de fueron construidas de ladrillo crudo, pero la de .Illahoum sólo tiene un arpocos kilómetros, hay emplazadas un centenar de pirámides que según Lep- mazón de ladrillos y el cuerpo de piedra. sius denuncian su carácter netamente La afamada pirámide de Gizeh cuenta con 203 gradas formadas por sillares de sepulcral, que contrasta con el zigurat mesopotámico destinado al culto del roca caliza, cada una de las cuales se empotra cinco centímetros en la inmeque formaban parte las observaciones astronómicas de los caldeos astrólogos. diata inferior. Las piedras utilizadas Suponen algunos arqueólogos que el procedían de diversas canteras según tamaño de las pirámides denuncia la fuera la resistencia que les tocaba soduración proporcional del reinado del portar. faraón. Desde el momento cuando el El poco desgaste que han padecido soberano ascendía al trono, iniciaba la las construcciones piramidales se debe construcción de la mole que perpetuaa su excepcional estabilidad y a su característica esencial de ser montañas ría la memoria de su reinado. El proartificiales que con su cuádruple cono cedimiento adoptado para tales trabajos permitía, en efecto, el acrecentade deyección, aparecen como anticipadamente "domadas" por los elementos. miento sucesivo de la pirámide por la adición de sillares de la misma medida La descomunal pirámide de Cholula, que los anteriores. Los partidarios de estado de Puebla, México, tiene una esta conjetura suponen que el faraón base. de 439 metros por lado, lo cual reinante encargaba la terminación de hace que su superficie duplique la de la obra a sus más allegados, entre los la gran pirámide de Gizeh, mientras que su altura no excede los 54 metros. cuales solía estar su sucedáneo, a quienes les tocaba concluir la obra recu- Esta mole formidable, cuya construcbriendo las gradas con piedras de re- ción es atribuída al jefe maya Xelhua, vestimiento tan perfectamente labrasemeja una colina. Una escalera de 120 gradas permite trasponer sus cuadas que con •.ellas se pudieran formar los planos continuos y las aristas im- tro pisos para llegar a la plataforma supecables que requieren una figura geo- perior que se parece al de un zigurat métrica perfecta. . babilónico. Este cerro artificial ha
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~i.c!ohecho con hiladas de adobes de centímetros d~.. espesor dispuestos entre capas de 8 centímetros de tierra y pedrezuelas. Es interesante comprobar que las construcciones piramidales de América no solamente difieren entre ellas por sus formas y proporciones sino que, como las del Antiguo Mundo, fueron dedicadas a los usos más diversos. Entre las pirámides americanas de finalidad astronómica se destacan las ya mencionadas de Teotihuacán y la de Uaxactun, Guatemala, que, juntamente con otras tres inmediatas fué propiamente un observatorio ' astronómico. Los conocimientos astronómicos de los mayas y toltecas estamparon su sello de ciencia en la creación de monumentos todavía grandiosos. Consagrados a las divinidades más diversas se levantaron sobre el suelo ~mericano los templos que remataban las pirámides' truncadas dedicadas al culto. Una de las más curiosas se halla en Uxmal, México; donde es conocida como la "Casa del Hechicero". De una hermosura incomparable se yergue en Chichen-Itzá, México, la pirámide denominada "El Castillo", construida en honor de Kukulcán sobre otra anterior donde los arqueólogos de la Institución Carnegie descubrieron el primitivo santuario en el que hallaron un trono de piedra en forma de jaguar cuyos ojos y manchas han sido hechos con trozos de jade, mientras que la dentadura que exhibe la boca abierta de la fiera es de piedra blanquísima. El hallazgo de un cofre de piedra conteniendo diversos objetos, junto al cual yacía un esqueleto humano, ha evidenciado que antes de proceder a la construcción de la última pirámide se procedió a una extraña ceremonia de colocación de la piedra fundamental. América también conoció las pirámides dedicadas a los muertos y, probablemente, a su culto. En el año 1798 descubrióse una de las galerías de la pirámide de Cholula que permitió llegar hasta la cámara cuadrangular donde se escondían las momias y los ídolos de basalto. Algunas huacas del Perú
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tienen la forma piramidal escalonada que resulta de las hiladas sucesivas y decrecientes de adobes que dejan un espacio libre, la bóveda en saledizo, destinada a ser un panteón colectivo. Sobre la cavidad más profunda sepultaban a la persona más encumbrada juntamente con sus objetos distintivos: todo el espacio ocupado por el mobiliario fúnebre era rellenado con arena y recubierto con un piso de cañas que servía de base a otras momias. Se seguía el mismo procedimiento hasta ocupar toda la cámara sepulcral que era cubierta con un techo de adobe que hacía las veces de vértice de la pirámide funeraria. La más interesante de todas las pirámides sudamericanas se halla en el valle del Chicama, a la vera del antiguo camino que recorre el territorio chimú que une a Talara con Trujillo. El aspecto de esa construcción, cuyas tres plataformas desafían la soledad de un suelo árido, recuerda, por analogía arquitectónica y de paisaje a los templos y observatorios de Mesopotamia. Bajo la forma de la arquitectura piramidal se ocultan análogos problemas de construcción al servicio de finalidades diversas. George· Perrot se rehusa, en su historia del arte, a parangonar construcciones semejantes si no cumplen la condición de homogeneidad de propósito. Tal punto de vista motiva las siguientes líneas de "La Esfinge Indiana", de J. Imbelloni: Perrot ha dicho, con una frase admirablemente comprensiva, que la pirámide egipcia es el macizo y colosal involucro de un cadáver. Puedo añadir que el zigurat es el zócalo macizo e imponente de un altar, zócalo que debe permitir a la divinidad continuar albergándose en los "altos lugares". Es difícil admitir, no obstante, queJa semejanza dé ideación, construcción, disposición y orientación, respondan a inspiraciones totalmente independientes. La solución del problema que nos ocupa puede ser rastreada. en ciertas tradiciones que ,,"' son comunes a todos los pueblos más antiguos. Rechazar el acervo tradicional de los pueblos cuya antigüedad
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se remonta a los días protohistóricos, implica rehusar de antemano algunas nociones que, en su simplicidad, bien pueden ocultar el secreto de muchos enigmas del pasado de nuestra especie. La admiración por las pirámides y los demás monumentos de Egipto es anterior a la ciencia egiptológica. No debe. sorprendernos, por lo tanto, que ese asombro ante la austeridad y grandiosidad de la arquitectura nilótica, haya proliferado muchos conceptos faltos de todo sentido crítico al grado de que numerosos autores y hasta tiempos muy recientes hayan atribuído a los egipcios una ciencia casi sin límites. Para que todos los pueblos resultaran deudores a los sabios del Nilo era indispensable que esta cultura fuera de una antigüedad insuperable. Las cifras menos prodigiosas y tenidas por verosímiles se han ido desmoronando ante las investigaciones realmente científicas. Sin entrar en las complejas cuestiones de las correlaciones entre los antiguos pueblos históricos, estudio que ha impuesto un notable acortamiento en la extensión de la cronología egipcia creada para darle cierto prestigio de prioridad civilizadora, viene al caso recordar una de las .primeras reparaciones reclamadas por el desciframiento de los jeroglíficos. M. Dupuis había declarado en tono desafiante: "He arrojado el ancla de la verdad en el océano del tiempo" asignando "cincuenta y tres siglos Ante Clzri.ftum de existencia a los templos de Dendera y Esnéh, en el alto Egipto" . Los cálculos de tal antigüedad se basaban en la suposición de que el zodíaco era una creación egipcia y que los signos zodiacales grabados en esos templos representaban el estado del cielo cuando se erigieron dichas construcciones. La clave de los jeroglíficos egipcios elaborada por Champollión, desvaneció como humo las pretensiones de Dupuis y sus con.tinuadores quienes, muy a pesar suyo, tuvieron que callar ante el testimonio incontrovertible de los constructores dé aquellos monumentos, por cuyas inscripciones se supo que el templo de Dendera estaba consagra(Dibujos
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El Castillo, templo piramidal de Chichen Itzá, dedicado a Kulkán
do a la salud de Tiberio, contemporáneo de Jesucristo, y que el de Esnéh había sido construido en el año 147 de nuestra era por el emperador Antonio Pío. Las Pirámides del Antiguo y del Nuevo Mundo siguen escondiendo en sus pasillos secretos algunos fragmentos del enigmático pasado de seres humanos que honraron la memoria de sus muertos, que deificaron las fuerzas de la naturaleza y que asomaron su curiosidad escrutando la profunda bóveda estrellada, tratando de adentrar su entendimiento en el asombroso y rítmico mecanismo del cosmos. Desde la proverbial Torre de Babel, recordada por antiquísimas tradiciones, el hombre parece obsesionado por el deseo frustrado de trepar hacia el cielo, anhelo que se revela en el tenaz esfuerzo arquitectónico manifestado por las estructuras que, como una expresión de rebelión contra el infatigable desgaste de los elementos, asume la forma de una pirámide colosal o del monumental edificio erguido con tal audacia y en una actitud de soberbia tan hirsuta,': que recibe el nombre de rascacielo; manife~tación de orgulloso gigantismo casi faraónico que hoy se cristaliza en una maraña geométrica de hierro y cemento. No obstante las analogías, una profunda diferencia distingue a las antiguas pirámides de nuestros rascacielos: mientras las primeras o eran sepulcros, altares u observatorios, lugares de reposo y meditación, los segundos son la "casa del hombre", donde éste vive afanosamente, como en una colmena. del A utor¡