Limites

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LA

CUESTION DE LIMITES PARAGUA YO-BOLIVIANA Un examen de los antecedentes históricos y geográficos vinculado a la posesión del Gran Chaco en la época de la conquista

por ENRIQUE

DE GANDIA

NOJ" parece oportuno recordar, en presencia del iniererante trabajo de nuestro eminente colaborador, que la REVISTA GEOGRAFICA AMERICANA no se solidariza con 1M op inloner y 1M conclusioner científicas a que lleqan IOJ"autores de lOJ"articulas que se publican en J"UJ"páginaJ", una pez establecida la autoridad de aquéllos y la seriedad de ésto». A pesar de su juventud - apenas cuenta 29 años de edad - nuestro nuevo colaborador goza de envidiable renombre en los círculos literarios y científicos, por, sus trabajos en prosa, pero sobre todo por sus obras de in vestigación y dilucidación histórica, en cada una de las cuales podría decirse que agota la materia que trata, desde el punto de vista de la documentación y la probanza, a la vez que con su estilo animado y juvenil mantiene despierta la atención del lector. Y ello se debe a su iniciación literaria, sin duda. Entre esas obras figuran la notable "Historia crítica de los mitos de la conquista americana", "Del origen de los nombres y apellidos y de la ciencia genealógica ", "Historia del Gran Chaco" t "Historia de la conquista del Río de la Plata y el Paraguay", "Génesis y esencia del arte medieval" y otras. Enrique de Gandía es secretario de la Junta de Historia y Numismática Americana y miembro de las Academias de la Historia, de Madrid; de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo; y de institutos análogos de Cádiz, Valladolid, Cuba, México, Venezuela, Ecuador (tres), Medellín, Paraguay, Perú (dos), Uruguay (dos), Bolivia (dos), París y Buenos Aires.

E

una abundante bibliografía acerca de la cuestión de límites entre Paraguay y Bolivia. Los estudios más conocidos de los paraguayos Manuel Domínguez, Fulgencio R. Moreno y Efraim Cardozo, y de los bolivianos Ricardo Mujía, Enrique Finot y Manuel Mercadó Moreira - por no citar más que unos pocos entre los muchos de uno y otro bando -, en general no han llegado al público lector y sólo son consultados por especialistas que mantienen en reserva sus conclusiones. Los artículos periodísticos que se publican acerca de la cuestión de límites entre Paraguay y Bolivia tienen el inconveniente de estudiar aspectos parciales, muy reducidos, de la cuesti6n o sino ser excesivamente polémicas, cuando no personales. En estas páginas trataremos de ser breves, objetivos y, sobre todo, comprensibles. La claridad en la exposición de los hechos es para nosotros algo fundamental. XISTE

El Chaco Se. ha discutido sobre cuál era la tierra que primitivamente se llamó Cha-

ea. Mientras unos autores sostenían que la palabra Chaco comenzó a designar la región comprendida entre los ríos Pilcomayo y Bermejo, otros alegaban, con razón, que el nombre Chaco fué el que originariamente tenían los llanos de los Tamacocis, próximos a los últimos contrafuertes andinos y a los ríos Gua-· pay y Parapiti. Hoy se ha comprobado que la palabra Chaco es una voz quíchua que significa cacería de batido, o de ojeo; que estas cacerías pertenecen al mismo ciclo cultural de las que se realizan en ciertas regiones de Asia; que en el Perú, según la tradición, las introdujo Sinchi Roca; que él y sus sucesores las practicaban y hacían practicar en los llanos de los ríos Guapay y Parapití, y que esta región fué la que primitivamente se llamó Chaco. El proceso semántica de la palabra Chaco fué el siguiente: primero designó las grandes cacerías alto peruanas; luego los indios que se dedicaban a ellas; posteriormente la región donde las cacerías se practicaban, y, por último, hasta las huertas situadas en aquella región.


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historia del Chaco para que el lector juzgue por sí mismo qué nación es la que puede alegar mej ores derechos sobre esta amplísima zona de terreno.

Primeros exploradores del Chaco

"'I---!---

EL CHACO

BOREAL

En este mapita se indican las zonas máximas que ambos litigantes.

El nombre Chaco, que en sus orige.nes se hallaba confinado a los llanos «le 'los Tamacocis, rápidamente se fué extendiendo a los llanos circunvecinos, hasta llegar, por falta de barreras naturales a las orillas del río Paraguay .y hasta el Sud del Bermejo.

En qué consiste la cuestión del Chaco Para el Paraguay, la cuestión del Chaco es una cuestión de límites; para Bolivia es una cuestión territorial. Mientras el Paraguay propone fijar los límites en lo interior del Chaco, Bolivia insiste en que todo el Chaco cÉl~prendido entre los ríos Paraguay y Pilcomayo le pertenece. Las razones que alegan ambas Repúblicas son históricas y jurídicas. Haremos una breve

Entre los años 1521-1526, el portugués Alejo GarcÍa, siguiendo las relaciones de' los indígenas que le hablaban en forma velada de la civilización del Perú, cruzó todo el Brasil, desde la costa de Santa Catalina, llegó al Paraguay y atravesó el Chaco hasta las Charcas, de donde regresó con un rico cargamento de plata y oro. Los indios lo mataron en las orillas del río Paraguay. En 1528, Sebastián Gaboto y Diego GarcÍa remontaron el Río de la Plata hasta las proximidades de la Asunción. En 1536, Juan de Ayolas, lugarteniente de Don Pedro de Mendoza., subió por .el Río de la Plata y el Paraguay hasta el puerto que él llamó pretenden de la Candelaria, aproximadamente en los 210 de Lat. Sud, y desde allí inició la marcha hacia lo interior del Chaco. Por declaraciones de varios indios esclavos sobrevi~ientes de la expedición de Ayolas, se .sabe que éste llegó hasta los indios chanes, cerca de los contrafuertes andinos, y que desde allí, lo mismo que Alejo GarcÍa, volvió al puerto de la Candelaria, abandonado por los espa-' ñoles del Paraguay, donde halló la muerte junto con todos sus acompañantes. Por este tiempo, Don Pedro de Mendoza regresó a España y sus capitanes hicieron diversas entradas al Chaco en busca de Ayolas. El 15 de agosto de 1537, Juan de Salazar fundó la ciudad de fa Asunción. En noviembre de 1539, Domingo de Irala exploró el Chaco por espacio de veintisiete días.


CONDUCCIÓN

Esta fotografía

muestra

un convoy de alzaprimas

DE ~1ADERAS EN EL CHACO

conduciendo rollizos de madera, cerca de Puerto Pinasco. convoyes se efectúa el transporte de la madera.

Por este medio primitivo

y en la rguisirnos


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. Él 11 de marzo de 1542, Alvar N úñez llegó a la Asunción y al año siguiente emprendió una expedición contra los indios guaycurú, en pleno Chaco, a la cual siguieron otras de Domingo de Irala hasta el lago de los Xarayes. El mismo Alvar N úñez subió por el río Paraguay hasta los 17°, 'donde tomó· posesión del Puerto de los Reyes: lugar desde el cual envió a Hernando de Ribera hasta los 14° de Latitud Sud y él mismo exploró el Chaco avanzando hacia el Oeste. Después de la prisión de Alvar N ñez y su regreso a España, N ufrio de Chaves exploró el Chaco en la región de los indios mbayá y remontó el Pilcomayo hasta cerca del Perú. En 1547 salió de la Asunción una expedición al mando de Domingo de Irala, quien llegó al año siguiente hasta los confines de las Charcas, tomando posesión del Chaco y deteniéndose en los contrafuertes de los. Andes, donde comenzaba el dominio del alto Perú, entonces gobernado por Lagasca. Tras largas peripecias, Irala regresó a la Asunción y en 1553 hizo otra entrada al Chaco, acompañado por Nufria de Chaves, En 1554, Irala recibió el nombramiento de gobernador de la provincia del Río de la Plata, Paraguay y todo lo que hubiese descubierto, y en 1556, falleció. En el año 1559, Nufrio de Chaves se dirigió a los Xarayes con el fin aparen te de fundar una población; pero apenas llegó a ese lugar emprendió la travesía del Chaco hasta el río Guapay, donde fundó una población llamada La Barranca. Al poco tiempo se encontró con un conquistador español que había llegado a aquellos mismos llanos procedente de lo que hoyes Bolivia, con el -fin, como dicen los documentos respectivos, de fundar una población "en el pedazo de tierra que está a espaldas de la Plata". Andrés Manso fué el primer conquistador que salió del lado de la actual Bolivia en dirección al Chaco cuando los españoles del Paraguay ya habían descubierto, explorado y conquistado toda la zona actualmente en litigio. ú-

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Andrés Manso se detuvo en los llanos de los Tamacocis, tuvo una discusión con Nufrio de Chaves, ambos se diri-: gieron a Lima, donde el Marqués de Cañete nombró a su hijo gobernador de los Moxos y a Chaves teniente de gobernador, y por último M-anso fundó en las márgenes del Parapití una población que llamó la Nueva Rioja. Andrés Manso - el único conquistador que del lado de Bolivia se encaminó en dirección al Chaco en el siglo XVI no avanzó nunca en el Chaco que· actualmente se discute y sus conquistas no pasaron de las márgenes del río Parapiti, fuera del territorio en litigio. Manso fué muerto por los indios en 1564 y Chaves corrió igual suerte a Fines de 1568.

La historia del Chaco En los siglos siguientes la historia del Chaco es una sucesión ininterrumpida de expediciones y fundaciones, .10 mismo de carácter militar que religioso, hechas por parte del gobierno del Paraguay con el fin de someter y pacificar a los indios y, asimismo, de evangelizar-los. La enumeración de los fuertes y reducciones fundados por el Paraguay en el Chaco ocuparía largas páginas; así como la nómina de los documentos pertinentes, todo lo cual ya lo hemos hecho en nuestra "Historia del Gran Chaco" (Madrid-Buenos Aires 1929). La historia del Chaco es esencialmente paraguaya. Bolivia no ha realizado nunca en la zona chaqueña actualmente en litigio ninguna fundación, ni de carácter permanente, ni provisorio, hasta comienzos del siglo xx en que inició sus avances militares con la fundación de fortines en territorios que el Paraguay siempre consideró como suyos. Si la cuestión del Chaco hubiera de resolverse mediante el "uti possidetis de facto'", la inmensa zona comprendida entre los ríos Paraguay y Píleomayo, hasta los contrafuertes bolivianos, ·debería ser adjudicada, sin dudas ni discusiones de ninguna especie, al Paraguay.


LA CUESTION

DE LIMITES

PARAGUAYO-BOLIVIANA

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·t ,

t

UNA

IGLESIA

CONSTRUí

DA

CON

PALI'IAS

La modesta iglesita de San Pedro, en Puerto Sastre, construída enteramente con palmas, es el principal centro de actividad de los misioneros salesianos, que desarrollan una valiente obra civilizadora en la región.

EL

BARRIO

OBRERO

DE

PUERTO

PINASCO

Puerto Pinasco es el gran centro de elaboración del ta nino, que se extrae del quebracho y es la gran riqueza chaqueña. En primer término se ve la fábrica de elaboración de dicho producto y luego las casas de los obreros.


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La cuestión del Chaco desde el punto de vista jurídico Los historiadores e internacionalistas bolivianos no niegan que la historia del Chaco ha sido hecha por el Paraguay. Pretenden que el Chaco pertenece a Bolivia por razones jurídicas y, sobre todo, porque formó parte de la Audiencia de Charcas. Este' último argumento ya se ha comprobado de un..modo definitivo que ·carece de todo valor, 'pues si bien es cierto que el Chaco en una época estuvo incluído dentro de la antigua Audiencia de Charcas, también es verdad que en aquella misma época la Audiencia de Charcas se extendía sobre todo el Paraguay, la Argentina y el Uruguay. Con la misma razón con que Bolivia alega que el Chaco le pertenece, podría alegar que todo el Paraguay, Uruguay' y la Argentina son de su pertenencia. Es como si nuestro país llevara una guerra de conquista a las naciones mencionadas,' pretendiendo anexarlas a su territorio, porque ellas formaron parte del antiguo Virreina to del Río de la Plata. Descartado el argumento de Ia Audiencia de Charcas, por inaplicable y falto de seriedad, pues las naciones americanas que han adoptado para sus límites el "uti possidetis juris" de 1810 se erigen - casi todas - sobre los que tenían las Intendencias y Obispados en el año teórico de la Independencia, nos corresponde hacer una rápida síntesis de los títulos jurídicos emanados directamente de la Corona de España que se relacionan con el Chaco y las naciones que se lo disputan. La gobernación de don Pedro de Mendoza llevaba el Chaco Boreal mcluído den'ho de sus límites. Se ha pretendido que la gobernación de Mendaza fenecía, por el N arte, en el paralelo 25° de Latitud Sud, pero estudios modernos han demostrado que' en el Río de la Plata la gobernación de Mendaza subía hasta las regiones amazónicas entre la Línea de Tordesillas, por el Este, y los límites orientales indefinidos de las gobernaciones de Pizai'roy Almagre, por el Oeste. . La exactitud

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de estos límites lo prueban todas las capitulaciones siguientes que los Reyes de España tomaron con los adelantados y gobernadores del Río de la Plata. En efecto: Alvar Núñez, de acuerdo con lo que lo autorizaba su capitulación, llevó sus descubrimientos hasta el paralelo 14° de Lat. Sud en el Chaco, avanzando varios grados al Oeste, tanto él como sus capitanes. Juan y Diego de Sanabria, y Alanís de Paz - un gobernador ignorado cuya existencia he tenido la suerte de descubrir -, tuvieron en gobernación un trapecio cuyos límites, fijados por el Rey de España, eran los siguientes: Al Norte, el paralelo 19° de Lat. Sud; al Sud, el paralelo 31 ° de la misma Lat.; al Oeste, el Océano Pacífico, y al Este, el Océano Atlántico y la Línea de Tordesillas. Como se ve, el gobierno del Chaco dependía del gobernador del Paraguay. Lo mismo ocurrió con la gobernación dada a Diego Centeno por el Licenciado' Lagasca, la cual tenía como límites, al Norte, el paralelo 14° de Lat. Sud; a:l Su,d, el paralelo 23° 33' de la misma Lat.; al Oeste, los confines del Cuzco y de las Charcas, y al Este, la Línea de Tordesillas. El 4 de noviembre de 1552, Domingo de Irala fué nombrado gobernador del Río de la Plata con todos los lugares. que hubiese poblado en aquella gobernación "y se poblaren de aquí adelante por vos y por vuestros lugares tenientes y oficiales". El Chaco, ya explorado en varios sentidos, con poblaciones fun- , dadas en el paralelo 17° de Lat. Sud, como el Puerto de los Reyes, caía entero dentro de la gobernación de Irala. En las mismas condiciones pasó a formar parte de la gobernación de Jaime Rasquin y de la gobernación de Juan Ortiz de Zárate. En la capitulación de este último gobernador se le ordena fundar "tres pueblos de españoles, allende de los que están agora poblados, 10& cuales haréis entre el distrito de la ciudad de La Plata y la ciudad de Asunción, donde más convengan. , . ", es decir, en pleno Chaco, y, como la gobernación de Ortiz de Zárate


,\

UNO DE LOS AFLUFNTES

Esta fotografía .

ha sido obtenida

DEL PARAGUAY

en el do González, uno de los afluentes del Paraguay en el Chaco, cerca de Puerto embarcación está, dedicada a la tarea de cargar rollizos.

Pinasco,

en momentos

en que una


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."-, lo mismo que la de Mendoza, Alvar Núñez, Irala, etc. llegaba por el Norte hasta las regiones amazónicas y los límites australes de las gobernaciones de Serpa y de Silva, que correspondían, aproximadamente, a las Guayanas y Venezuela, se le dice a Ortiz de Zárate que se le hacía gobernador de todo lo que descubriere y poblare en aquellas regiones, "sin perjuicio de las otras gobernaciones que tenemos' dadas a los capitanes Serpe y don Pedro de Silva". En contra de este testimonio tan concluyente, que se corrobora con otros documentos, no se ha alegado más que un verdadero absurdo histórico geográfico: que la gobernación de Silva, en vez de hallarse en Venezuela, al Oeste de la de Serpa, se encontraba al Sud de Serpa, entre el paralelo 6°20', aproximadamente, de Lat. Sud, por el Norte, y el paralelo 25° de h misma Lat. que pasaba por h Asunción del Paraguay. De este modo, todo el Chaco, gran parte del Paraguay y casi toda Bolivia, se habrían hallado dentro de la gobernación de Silva. La lectura completa de la capitulación de Silva, que le fija puertos y pesquerías' sobre la costa del Mar Caribe, y otras pruebas y documentos complementarios, demuestran lo insostenible de esta tesis que por varios especialistas de renombre fué titulada de "ridícula, inverosímil, imposible y absurda". Se ha pretendido, también, que las gobernaciones de Andrés Manso y Nufria de Chaves, agregadas a la Audiencia de Charcas, incluían todo el Chaco, el cual habría pasado, así, a formar parte de la dicha Audiencia, pero el estudio de los verdaderos límites de las goberna- , ciones de Chaves y Manso, de contornos muy limitados, situadas fuera de la zona actualmente en litigio, ha probado que nada tienen que hacer en la cuestión chaqueña. El Chaco, durante los sucesivos gobernadores que hubo en el 'Paraguay, estuvo siempre bajo su exclusivo gobierno, sin que jamás ni el Rey de España, ni el Virrey de Buenos Aires establecieran ni ordenaran lo contrario. Jurídicamente: pues, el Chaco perte-

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neció siempre al Paraguay, desde el río Paraguay, por el Oeste, hasta los últimos contrafuertes andinos, por el Este. No hay pruebas ni testimonios de valor que demuestren lo contrario.

El Chaco en el régimen de las In tendencias Desde el año 1783, en que fué creada la Intendencia del Paraguay, el Chaco hallóse dentro de los límites de esta Intendencia, los cuales coincidían con los de su Obispado, que había llevado la evangelización a los indios del Chaco por medio de numerosas misiones y reducciones. Pretender que el Chaco formaba parte de alguna de las Intendencias del Alto Perú, es una teoría que hasta ahora no ha sustentado ningún autor serio. Las Intendencias se formaron con la agregación de ciudades y el distrito que tenía cada una de ellas. En la Intendencia del Paraguay, la ciudad de la Asunción' tenía como distrito, desde su fundación, cien leguas a' su derredor, en las cuales entraba todo el Chaco actualmente en litigio. Este Chaco era el mismo sobre el cual se extendía la jurisdicción eclesiástica del Obispado del Paraguay y la civil, política y militar del gobierno asunceno.

Conclusión En este breve artículo no es posible hacer un estudio a fondo de la cuestión del Chaco, acerca de la cual se han escrito numerosos y documentados volúmenes. Hemos querido, tan solo, contemplar el problema desde un punto elevado, agrupando algunas conclusiones históricas y jurídicas. Estas conclusiones demuestran que históricamente el Chaco siempre ha sido paraguayo y que, jurídicamente, también lo ha sido por la voluntad de los Reyes de España, de los Virreyes de Buenos Aires y de los gobernadores de la Asunción, con la conformidad y reconocimiento de las autoridades de la antigua Audiencia de Charc·as. Las pruebas a este respecto son' numerosisimas y si fuera necesario exhibirlas podríamos volcar volúmenes enteros.

(Fotos: cortesía Legación

del Paraguay)


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