Inspirado en todos los hijos, sobrinos, nietos y amigos de cuatro patas que he tenido la dicha de querer.
Este 2014 lleg贸 la Coyota una cachorra juguetona a darle dinamismo a nuestros d铆as.
El oso solo tiene un ojito y es el perro mĂĄs esponjoso y cariĂąoso que hemos conocido.
El primer perro que tuvimos era un salchicha, nos acmopañó 13 años de nuestra infancia/adolescencia. Se llamaba “Pirito”
La Coyota tiene la cola tan larga y peludilla que le apodamos “Cola de Pincel�
Hemos conocido perritos que s贸lo en comer piensan.
TambiĂŠn hemos conocido muchos cachorros juguetones.
Otros saben hacer trucos divertidos.
Taki y Nani son hermanitas, las abandonaron juntas y nosotros las adoptamos juntas.
Muchos ya se han ido, pero agradecemos que fuimos dichosos de conocerlos y quererlos. Que en paz descansen.
Estos amigos de cuatro patas son tan parecidos a nosotros que duermen como humanos, ยกhasta con almohada!
El oso es el más viejo de la familia en edad perruna pero es el más niño y cariñoso, así nos saluda con un gran abrazo.
El almuerzo es la hora donde los perritos estรกn mรกs tranquilos y concentrados, viendo a ver que comida humana pescan.
Taki y Nani siempre juntas, son tan diferentes pero a la vez tan parecidas en su forma de ser, el vĂnculo de ellas me recuerdan mucho el mĂo con mi hermana.
Esa hora del dĂa perezosa, donde reinan los perritos estirĂĄndose y volviĂŠndose a acostar.
El oso es una bola de pelo, no hay quien venga a la casa y salga sin su ropa llena de pelos blancos.
Las chicas ademĂĄs son talentosas bailarinas y porristas, saltando de un lado a otro con las patas en el aire.
Si hay algo que los deliria es comerse un buen hueso.
TambiĂŠn son maldosos y hacen planes para hacernos enojar.
Si los planes les salen bien, despuĂŠs andan arrepentidos buscando la manera de que los perdonemos y se autocastigan.
Si no se portan mal, tienen grandes recompensas, especialmente del abuelito que es bastante alcahueta.
La naturaleza del oso es ser gordito, pero el se esfuerza para mantenerse fit.
Les parece interesante verse en el espejo y ladrarse.
Se duermen una encima de la otra, aunque la otra no estĂŠ dormida !!
Aunque por la vejez perdieron muchos de sus dientes, suzi y niki no se desprenden de un buen hueso.
Ellos son como ni単os y disfrutan mucho los peluches. Tanto tanto hasta que los despedazan.
La ropa no es s贸lo para protegerse del fr铆o sino para andar con estilo, eso les encanta.