ÍNDICE Portadilla I. IDENTIDAD II. ESTILO DE VIDA III. CULTURA Créditos Grupo Santillana
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ÉL ES ARTURO NAVARRA. Y ES HIPSTER
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¿QUÉ ES UN HIPSTER? Hipster es una subcultura de veinte y treintañeros que adoran el pensamiento independiente y todo lo alternativo. Se dicen conocedores de la política y los movimientos sociales y tienden a ser muy comunicativos al respecto (o sea, siempre te van a recordar lo mucho que saben sobre cualquier tema). Valoran la creatividad y el ingenio sobre todas las cosas y son sarcásticos profesionales. Son personas que se consideran fuera del “mainstream”, es decir, de la cultura general que consumen las personas promedio. Ellos no están interesados en lo que sale en la tele abierta y no participan en las conversaciones sobre futbol o chismes de famosos. Su mundo es mucho más grande que eso: aprecian el buen arte, las tendencias internacionales y la alta cultura. O eso dicen. En otras palabras, los hipsters son personas que creen que son mejores que tú.
Éste es un movimiento creado alrededor del cinismo. Las generaciones actuales creen que ya lo han visto todo y nada les sorprende. Un orgullo de los hipsters es ser inmunes a la manipulación de los medios de comunicación, de los políticos, de las
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presiones familiares o de cualquier otra influencia externa. Ellos son, en sus mentes, completamente libres. Hay hipsters en todos lados y no siempre son fรกciles de reconocer. Puede que te hayas topado con muchos en tu vida diaria sin darte cuenta. Ten cuidado.
多ERES, O HA SIDO ALGUNA VEZ, HIPSTER?
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HIPSTORIA UNIVERSAL I Es bien sabido que han existido hipsters desde el principio de los tiempos. La referencia escrita más antigua que se conoce sobre los hipsters se encuentra en el Antiguo Testamento, donde Jabal, hijo de Namech, un explorador y ganadero, prefiere utilizar campamentos a la antigua porque “las casas de ladrillo son comerciales ante los ojos del Señor” (Génesis 4:20). Su hermano Jubal era un músico independiente que dejó el harpa para grabar el primer disco conocido de flauta experimental (Génesis 4:21). Desde entonces, se han encontrado vestigios de la cultura hipster en casi todos los asentamientos humanos descubiertos por arqueólogos; desde la predilección por comida vegetariana del periodo Asuka, en el antiguo Japón, hasta las bicicletas de diseñador coleccionadas por Leonardo DaVinci.
Sin embargo, a estos pioneros del hipsterismo se les conocía con otros nombres: desde “paganos” y “parias”, hasta “brujas” o “franceses”. El origen del término “hipster”, rastreado por académicos, está en Europa, a principios del siglo XIX: en 1823,
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Sir Raymond K. Hipster, duque de Bristol, publicó en sus memorias que las últimas obras del poeta Lord Byron eran basura comercial y que prefería sus primeros trabajos, los cuáles él conocía desde antes de que Byron fuera famoso.
Los jóvenes más modernos de Estados Unidos empiezan a reunirse en antros donde tocan música swing y se consumen sustancias ilegales. Se empieza a denominar “hep” o “hip” a las personas que están en el círculo interno de “gente cool”.
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En lo que es considerado el primer acto hipster oficial de la historia, los fans más cínicos del swing empiezan a despreciar ese tipo de música porque se volvió demasiado popular entre las masas ignorantes. Por ello, comienzan a seguir a los nuevos músicos de jazz, que aún nadie conocía.
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El comediante Del Close saca un disco de palabra hablada llamado “Cómo hablar hip”, en el cual parodia a los hipsters, siendo él mismo un producto de esa cultura. Este fue el primer acto documentado de la auto crítica irónica que caracteriza a los hipsters modernos.
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No por coincidencia, décadas después de aquel famoso disco, Del Close fue el mentor de la comediante Tina Fey, uno de los primeros íconos hipsters en volverse popular y la primera persona en televisión nacional que usó lentes de pasta gruesa, irónicamente.
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El viernes 11 de octubre de 2002, el actor Ashton Kutcher sale a la calle por primera vez con gorra de trailero y camiseta antigua, asentando así las bases de la moda y estilo del hipster contemporáneo. A este momento histórico se le conoce académicamente como El Día K.
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DespuĂŠs de una larga temporada siendo la contracultura de moda, los emos finalmente terminan la pubertad y evolucionan hasta convertirse en autĂŠnticos hipsters, como Pokemones con trastorno bipolar.
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VIVIR CON HIPSTERS El estudio y la observación del hipster se ha vuelto una práctica popular entre profesionales y amateurs de la psicología. Presenciar en vivo los rituales sociales de esta especie es una de las experiencias más interesantes que puede ofrecer la naturaleza urbana. Los santuarios hipster más populares se encuentran en zonas costeras de Norte América, como San Francisco, Nueva York y Portland. Sin embargo, para el estudioso hispano-americano del hipsterismo no es necesario viajar largas distancias para disfrutar del espectáculo que ofrece la fauna irónica. Podemos encontrar especímenes en su habitat natural en lugares cercanos a casa.
TODOS DICEN QUE SON DJs No importa qué hayan estudiado, al final todos los hipsters acaban bajando programas de música y diciendo que son DJs profesionales. Esta profesión consiste en llegar a una fiesta y poner música rara que a nadie le gusta y que nadie puede bailar. No se trata de hacer que la gente disfrute la fiesta; es sólo para que presuman todos sus discos raros.
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¡LOTERÍA! Muchos hipsters se ganaron la lotería socioeconómica, así que van a vivir de sus papás hasta los 50 años. El joven hipster tiene problemas muy específicos y el más común es que no sabe qué hacer con todo el tiempo que tiene a su disposición. Al principio es común que llenen su vida con todo tipo de actividades recreativas, desde ir a fiestas hasta… ir a conciertos. Pero algo sucede alrededor de los 20 años en el hipster promedio: se ve en la necesidad de decir que consiguió uno de esos trabajos de los que tanto habla la gente. Cuando eso sucede, puede intentar conseguir un trabajo de mentiras de dos horas a la semana como voluntario en un albergue o bien, puede mandar currículums para un trabajo de verdad. Tristemente, el mercado para diseñadores web freelance y organizadores de conciertos es muy limitado, así que la comunidad hipster ha tenido que recurrir a su creatividad para entrar al campo laboral. La regla para lograrlo: si no encuentras trabajo, invéntate uno.
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HOLA, SOY UNA MAC Piensa diferente, piensa creativo, piensa en ahorrar seis años para una laptop. A los hipsters les gusta lo más viejo y lo más nuevo. Coleccionan discos de antes de que nacieran, ven películas en blanco y negro, y viajan en monociclos de los años 20, pero también necesitan lo último en tecnología para sentirse conectados con el mundo moderno. Y no puede ser cualquier tecnología… tiene que ser la más exclusiva que puedan econtrar. Algo que mucha gente no sabe es que, para entrar al Club Internacional de los Hipsters, es necesario tener una computadora Mac. La razón es simple: una parte importante de ser hipster es sentirse creativo y las Mac siempre han sido consideradas las computadoras oficiales de la gente creativa. Por dentro son iguales a cualquier otra computadora y cuestan lo doble, pero eso no tiene por qué saberlo nadie, sólo los nerds.
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TU ESTUDIO DIGITAL Borra Office ahora mismo. Olvida las hojas de cálculo. Los programas en tu laptop deben reflejar tu estilo de vida creativo.
Para retocar los retratos al desnudo que le tomaste a tu novia diciéndole que es para tu clase de fotografía.
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Para dise単ar volantes protestando en contra de las empresas que contaminan animales o matan el agua o como sea. Para probarte virtualmente nuevos estilos de vello facial.
Para hacer un cortometraje basado en un sue単o que tuviste en la infancia. Para editar un videoblog en el que rese単as tus restaurantes vegetarianos favoritos. Para subir videos de las marchas a las que vas (puntos extra si un polic鱈a te vio feo y gritas que es abuso de autoridad).
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Para subir un podcast que grabaste con tus amigos sobre mĂşsica pero que en realidad son 40 minutos de chistes privados. Para grabar notas de voz cuando tienes una idea para tu nueva novela. Para componer una canciĂłn basada en un sueĂąo que tuviste en la infancia.
HOLA, SOY UNA PC Si ves una computadora con Windows, no la toques. Puede ser un foco de infecciones. Desde el punto de vista hipster, las PC comunes son para burócratas y contadores públicos. Dado que la mayor parte del mundo las usa, son consideradas una fuente ilimitada de mediocridad y aburrimiento. Por supuesto, sin ellas el mundo seguiría estancado en los años 40 del siglo XX, pero para el hipster eso no importa pues están bien feas y nadie puede negarlo. La culpa de eso, como siempre, la tienen nuestros padres. Así es como quedan las computadoras después de años de madres y abuelas instalándoles barras buscadoras, dejando cientos de íconos en el escritorio y poniendo fotos de navidades familiares como fondos de pantalla. La PC promedio es un agujero negro de virus, anuncios publicitarios y cartas cadena.
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TODO MÉXICO ES TERRITORIO HIPSTER No sirven los lentes de pasta y las bufandas si no puedes presumirlas a tus amigos donde sea que estés. El problema con una computadora es que no siempre puede adaptarse al estilo de vida móvil del hipster moderno. Aunque una laptop es útil para diseñar flyers de bandas independientes y hacer tareas de la carrera de Comunicación, los hipsters también necesitan un celular para ordenar pizza vegetariana o para hablarle a sus mamás y pedirles dinero. La elección del celular es bastante simple: los hipsters usan Macs y las marcas tienen que hacer pareja. Sería impensable tener una Mac y no tener un iPhone. Cualquier otra combinación sería como tener un tennis de carreras en un pie y un huarache de llanta en el otro. A menos que lo hagas irónicamente, claro. Puede que para algunas personas sea difícil conseguir un celular tan caro, pero al iPhone se le considera una inversión importante en la vida, como comprar un terreno o pagarle la universidad a tus hijos.
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LA IMAGEN LO ES TODO Tu celular habla más de ti que tu personalidad.
Huye de los vergonzosos celulares de oficinista (también conocidos como GodínezPhones). A menos que tengas que ir a un edificio de gobierno o al año 2007, nadie debe verte con un Blackberry.
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Sólo tus tíos siguen usando porta-celulares de cinturón. Si necesitas una funda, consigue una en forma de cassette, Gameboy o algo viejo. Tu aparato de $12,000 debe parecer algo que puedes conseguir en Mercado Libre por $35 más envío.
Los celulares baratos del OXXO son para secuestradores y empleados del OXXO. Si no tienes dinero para un iPhone, es aceptablemente hipster usar un celular antiguo (como un ladrillo de los 90s tipo Zack Morris).
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EL ENCUADRE PERFECTO La magia está en todo lo que no se ve. Una vez que decides qué filtro le va bien a tu foto, sólo tienes que saber cortarla y encuadrarla para convertirte en un artista instantáneo. El método está en quitar todo lo que no te sirva y dejar que la gente lo interprete a su modo. Entre más misterioso, mejor.
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VINTAGE-MATIC Durante más de un siglo, algunos de los mayores genios del mundo han intentado que las fotografías se vean cada vez mejor y más claras. En cambio, hoy pasamos el día intentando que nuestras fotos se vean mal a propósito. Ésa es la magia del progreso. Para que una foto se vea más interesante, todo se vale: agregarle manchas de café, pintarla de morado, ponerle un marco decorativo o romperla para que parezca que la tomaron en el siglo XIX. Lo bueno es que entre más arrugas y manchones tenga la foto, menos se distinguen nuestros defectos físicos.
Las fotos normales son aburridas. Lo que queremos ahora es la nostalgia del pasado: antes de la fotografía digital, de las cámaras de celular de alta resolución y los álbumes en redes sociales. Fotos de un tiempo en el que nuestros padres viajaban sólo con una vieja Polaroid y tomaban fotos románticas de sus paseos por Acapulco (antes de que Acapulco se convirtiera en
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un desierto radioactivo cubierto de corcholatas y pañales sucios).
Para lograr ese efecto nostálgico en sus fotografías, todo hipster debe tener instalado Instagram en su celular. Esta aplicación tiene los filtros necesarios para convertir una foto común en una obra de arte.
AHORA TODOS SON FOTOGRAFOS (Tal vez tú también lo seas y aún no lo sabes)
El arte es una parte importante de la vida hipster. El problema es que ser un artista de verdad requiere talento y muchos años de práctica, así que a veces es necesario tomar atajos que nos permitan decir que somos artistas sin la molestia de realmente trabajar para serlo. La fotografía es perfecta para esto. Piénsalo: no puedes fingir que pintas o que tocas guitarra porque, cuando lo intentas, es obvio para todos que simplemente no te sale y estás haciendo el ridículo. Pero sí puedes fingir que tomas buenas fotografías aunque no sepas nada de fotografía porque nadie sabe distinguir entre una buena foto y una sopa de encuadres raros y filtros
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de colores que bajaste de internet. La clave estรก en hacer cosas raras y hacer como si supieras lo que estรกs haciendo.
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LOS AÑOS MARAVILLOSOS Durante décadas, la gente joven dedicó toda su energía a verse cada vez más moderna. En una competencia por estar siempre a la vanguardia, la gente llegó a extremos como las hombreras en los 80’s y los pantalones de paracaidista en los 90’s. Pero en algún punto —por ahí de la moda de los pantalones con manchas deslavadas del 2003— los hipsters decidieron que ya no participarían en esa carrera y se empezaron a vestir con la ropa más pasada de moda que pudieron encontrar. Así funciona la moda irónica. Es la razón por la que tantos hipsters se visten como personas de los años 20’s, aunque todos los vean feo. Y te podrás imaginar que la vergüenza de ir a una reunión y encontrarte a alguien vestido como tú, es mucho peor cuando ese alguien es tu abuelo.
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SE COMPRA ROPA USADA Es casi imposible conseguir buena ropa vintage en las tiendas normales. Si quieres un auténtico saco de profesor universitario con parches en los codos, tienes que buscar en lugares mucho más “folklóricos” que tu centro comercial más cercano. En casi todas las ciudades del país puedes encontrar tianguis que se especializan en comprarle a la gente la ropa de sus abuelos muertos y venderla a precios de regalo. Gracias a estos mercados, puedes continuar el legado de un antiguo miembro de tu comunidad usando su ropa aun cuando pasó a mejor vida. De hecho, si tienes suerte, puede que algún día, un hipster del futuro haga lo mismo con la ropa que traes puesta en este momento.
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Una de las ventajas de las tiendas de segunda mano es que puedes encontrar mucho más que ropa. Estos son lugares donde van a parar las chácharas de miles de personas que ya no podían seguir llenando sus bodegas con décadas de colecciones de mal gusto y recuerdos estúpidos. Todo lo que la gente normal casi tira a la basura es un complemento perfecto para el estilo de vida de los hipsters. Ellos ven como un símbolo de estátus tener un walkman, un Super Nintendo o un gnomo de plástico en su jardín. Y como todo esto cuesta menos de $15 en el centro, es fácil para ellos caer en una espiral de consumo irónico.
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TODOS SOMOS MIOPES Los lentes de marco negro son el ingrediente principal del estilo hipster El joven despeinado con lentes negros gigantes, leyendo en un café Starbucks y tomando notas en su libreta negra es básicamente el equivalente hipster de Johny Depp. Sólo que si lo ves, no le pidas un autógrafo; es muy posible que se quede con tu pluma. ¿Y qué está anotando en su libreta? ¿Ideas para novelas? ¿Bocetos de edificios europeos? ¿Frases de Charles Bukowsky? Nadie sabe. La idea es ésta: los hipsters leen tanta literatura japonesa a la luz de la luna que terminan por perder parte de su visión de tanto esfuerzo que hacen con los ojos. O al menos eso es lo que les gusta hacer creer a la gente. En realidad el hipster promedio sólo lee tres libros al año. Lo que le echa a perder los ojos son las 450 horas de Twitter que se avienta al mes.
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GRANDES LENTES PARA GRANDES HOMBRES Los marcos gruesos siempre han sido símbolo de inteligencia, talento y distinción.
Los lentes gruesos ya son reconocidos alrededor del mundo. Son el símbolo más representativo de la cultura hipster, tal vez sólo comparado en fama y potencia con el bigote irónico. Es tan universalmente reconocible que puedes convertir a quien sea o lo que sea en un hipster de vanguardia con sólo darle unos lentes gigantes. Literalmente a quien sea o lo que sea. No es broma.
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EL ARTE DEL BIGOTE IRÓNICO Usar bigote está pasadísimo de moda. Eso es perfecto. El vello facial irónico de un hipster es como una tarjeta de presentación que le deja claro a los demás que están tratando con una persona fuera de lo común. Le dice al mundo: “Miren, parezco comandante de la Guerra Civil, sus estándares de moda no me interesan.” Esa es la magia del bigote en el Siglo XXI: no importa si se burlan de uno porque uno mismo lo está haciendo desde el principio. Es importante recordar que no estamos hablando de cualquier tipo de vello facial. Una vulgar barba de candado o un parche de mosca pueden convertir a la persona en un mirrey de antro sin que se de cuenta. Para verse verdaderamente cool ante los hipsters, el bigote que se porta debió estar de moda hace veinte años o más. Mucho, mucho más.
Dato curioso: los hipsters pueden viajar en el tiempo. Ellos se transportan todos los días a una época en la que las mujeres tenían curvas de verdad y los hombres tenían bigote. Una época en la que aún podías caminar por la Alameda un domingo y visitar a tu barbero de confianza para pedirle que te acicale el mostacho. Esos eran los buenos tiempos, caray.
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Gracias al sentido de la moda de nuestros antepasados, el libro de Historia de 4° de primaria se ha vuelto una especie de catålogo de bigotes hipster.
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TE VAS A ARREPENTIR CUANDO SEAS GRANDE ¿Cómo puedes sobresalir en un mundo en el que todos están intentando ser más ingeniosos que los demás? Es simple: a veces el mejor modo de ser original es intentando ser lo menos original posible. Así, si sale algo bueno puedes tomar el crédito y si no, al menos puedes decir que ni siquiera lo intentaste. Esa filosofía puede usarse para lo que sea y por algún motivo es muy común que los hipsters la usen en sus tatuajes.
Para las personas normales, un tatuaje marca un punto importante en la vida. Es un homenaje a los grandes eventos y lecciones de la vida, tan importante que amerita ser grabado para
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siempre en el cuerpo, como un recordatorio de lo que se ha vivido y lo que se ha aprendido. Los hipsters no piensan asĂ. Ellos detestan las cosas con significados y moralejas. Son demasiado cool como para aceptar que algo les importa o que quieren comunicar un mensaje, asĂ que simplemente se hacen garabatos para demostrar que todo les da igual. Por eso los tatuajes irĂłnicos y sin sentido se han vuelto muy populares. Si le levantas la camisa a cualquier persona en una fiesta de La Condesa, vas a encontrar desde retratos de tortugas ninja hasta dibujos de objetos comunes y corrientes.
TATÚATE ESTO, HIPSTER Los clásicos nunca pasan de moda. Pruébalos. ¿Qué es lo peor que puede pasar?
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#MIS #CAUSAS #SOCIALES Como ya debes saber, para que alguien sea un buen hipster es vital que nada le importe y se tome a broma cualquier problema. Burlarse de algo y hacer como que no le interesa es mucho más fácil que afrontarlo como un adulto normal. Por eso, tomarse la vida con una capa de sarcasmo es una práctica común entre los jóvenes modernos. Éste es el mecanismo de defensa más popular de la comunidad hipster y la razón por la que el público en general los odia tanto. Para quitarse la imagen de cínicos superficiales que tienen ante el mundo, muchos hipsters tienden a apoyar (muy) públicamente las causas que consideran nobles e importantes, como salvar a algún animal bonito o acabar con la delincuencia local.
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Los buenos hipsters nunca dejarían pasar la oportunidad de hacer una de sus actividades favoritas en público: quejarse. Sin embargo, protestar puede ser confuso y tedioso si es lo único que tienes que hacer con tu vida. Para evitar las complicaciones típicas de salir a las calles a exigir cosas, los hipsters decidieron que sólo iban a luchar por cosas desde sus sofás utilizando las redes sociales. ¿Por qué vestirte y transbordar dos veces en el metro para ir a una manifestación? Es más fácil por internet.
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SOY FAMOSO EN TWITTER ¿Quién escribe las tonterías que publican las marcas en internet? Adivinaste. Es un hipster. A la persona cuyo trabajo es amasar seguidores en internet para marcas y compañías se le llama “Community Manager” y es uno de los trabajos más codiciados por la comunidad hipster. Ésta es parte de la nueva tendencia laboral llamada “profesiones que no sirven para nada, ni benefician a nadie, nunca”.
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Ganarse la vida publicando cosas en internet es el sueño máximo de todo hipster: lo puedes hacer en casa, no tienes jefes ni horarios y puedes decir que trabajas en “los nuevos medios”. Es el pase VIP al mundo de los que no tienen que caer en el pozo sin fondo de la vida de empleado y pueden decir que son “emprendedores del siglo XXI”. La cantidad de seguidores que uno tiene en internet es el nuevo símbolo de estatus internacional. Mientras que los mirreyes presumen sus coches y sus viajes, los hipsters de vanguardia presumen sus “likes” y sus follows. Es como un concurso de belleza, con la diferencia de que aquí todos son feos.
LA VENGANZA DE LOS PUBLICISTAS Como sabemos, los hipsters odian la publicidad porque están convencidos de que son demasiado inteligentes como para caer en sus trampas. Según ellos, la industria publicitaria existe para personas que se dejan influenciar por la maquinaria consumista del sistema capitalista blablablabla. Es un recurso para obligar a los tontos y a los ignorantes a comprar cosas que no necesitan, con dinero que no tienen blablablabla. Por supuesto, eso significa que la mitad de los hipsters del mundo acaban siendo publicistas, con la única diferencia de que le cambian el nombre a su puesto.
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QUIERO MONTAR MI BICI Tú dices negro, yo digo blanco. El hipster utiliza la burla y la ironía para renunciar a las metas comúnmente aceptadas por la sociedad. Él puede responder a cualquier fracaso diciendo que las metas de los demás son tontas, así que no le interesa luchar por ellas. Si los demás aspiran a un empleo ejecutivo bien pagado, el hipster aspira a atender una tienda de discos. Si los demás quieren una casa y un coche, el hipster quiere un departamento estudio y una bicicleta. Si los demás se tiran a un precipicio, el hipster dirá que el precipicio se ha vuelto demasiado popular y él prefiere aventarse a un pozo.
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SALVEMOS A LAS VACAS Ser vegetariano es una medalla de honor para los hipsters. Una que presumirán toda la vida. Lo primero que hace un hipster al llegar a una ciudad nueva es ubicar todos los restaurantes vegetarianos de su zona. Esto, más que una preferencia culinaria, es una decisión social y un estilo de vida. Pertenecer al club de vegetarianos le hace ganar a un hipster común muchos puntos extras entre sus colegas. Rehusarse a comer hamburguesas es un modo más de distanciarse de la gente vulgar.
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NIVEL 1 Lactovegetariano Son vegetarianos falsos que sí comen productos de animales como leche, miel y huevo. Ellos creen que es incorrecto matar animales para comer, pero no tienen problema con robarles la comida de sus bebés.
NIVEL 2 Vegetariano Base del movimiento culinario hipster. Estas personas sólo comen plantas, granos y semillas. Sin embargo, como la carne es deliciosa, comen “tofu” que se siente casi como carne, pero sabe a tristeza pura.
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NIVEL 3 Vegano No s贸lo no comen nada animal, sino que tampoco usan ropa de piel o lana, rechazan los productos probados en animales y la compra de mascotas. Son personas que literalmente no matar铆an una mosca.
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NIVEL 4 Freegano Máxima expresión de poder hipster. Rechazan tajantemente el consumo de cualquier tipo. No creen en comprar comida; todo lo que ingieren es reciclado o lo encuentran en la basura. No es broma, búscalo en Google.
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SEGURO NUNCA LOS HAS ESCUCHADO Ésta es la respuesta a una de las preguntas más comunes en las reuniones: “¿Cuál es tu banda favorita?” “Seguro nunca los has escuchado”, es la frase definitiva que divide a los hipsters de los mortales. Es el mantra oficial del club. Si hubiera un país de hipsters, éste sería el coro de su himno nacional (que sería interpretado por Juan Son). En realidad, ¿a quién no le gusta saber de algo que los demás nunca han oído? Responder de este modo es la prueba de que uno está a la vanguardia musical; años adelantado al público convencional que sólo escucha lo que ponen en los antros o la canción de moda que sale en los comerciales de refresco. La nueva banda de moda en Brooklyn que sólo tiene dos canciones. El proyecto alternativo de alguna estrella de rock que sólo sacó un disco y nadie compró. Algún cantante de funk de los 70’s. Un grupo de garage franco-alemán que nunca sacó un disco pero que publicó sus canciones en cassettes (de los cuales sólo sobreviven seis copias). Ya tienes una idea. Cuando de presumir tu conocimiento musical se trata, todo vale.
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PUROS RUIDOS RAROS Maná es para señoras. Coldplay para chavorrucos. Deja que te ponga un disco de Sigur Rós. ¿Qué es lo que más te gusta de tu canción favorita? ¿La melodía? ¿El ritmo? ¿La letra? ¿El coro? Pues qué mal gusto tienes. Para los conocedores, la buena música no tiene ninguna de esas distracciones superficiales. Las obras maestras del mundo hipster en vez de melodía tienen ruidos electrónicos y en vez de letra tienen aullidos de hiena o el sonido de una locomotora de vapor o algo que le deje claro a todos los vecinos que en esta casa no se escucha la basura pop que sale en la televisión. Mientras la gente normal consume pop del Top 40 sin usar el cerebro, los buenos hipsters se relajan escuchando cantos de ballena invertidos (conocidos por ellos como post-rock). Desde su punto de vista, los verdaderos artistas no están interesados en vender discos ni en gustarle a los tontos que escuchan la radio, así que entre más extraño, experimental y abstracto, mejor. Así que olvida todas tus canciones favoritas; si no tienen un solo de gaita en cámara lenta, es como si estuvieras escuchando el Grandes Éxitos de Lucerito.
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Un compilatorio del artista de noise japonés Merzbox que incluye 50 CDs y 40 horas de experimentación con ruidos extraños. Si no estás seguro de cómo puede ser eso, imagina sentarte dos días frente a un radio sintonizado en una banda que no tiene señal. Si te urge escuchar estática durante dos días sin parar, esta compilación es todo lo que necesitas.
Reynols es una banda de rock experimental argentina, liderada por el baterista Miguel Tomasín, quien tiene Síndrome de Down. Blank Tapes es un disco que contiene 45 minutos del sonido que hace un cassette en blanco. Imagínalo: “gssssssssss”, sin parar. Tiene seis “canciones”, cada una mezclando el sonido
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mudo de distintos cassettes en blanco. Todas las canciones se llaman “Sin Título”.
Si el gis de las cintas en blanco es demasiado ruidoso para ti y necesitas algo más tranquilo, el compositor experimental John Cage tiene algo que puede gustarte. 4’33” es una composición orquestal en la que el director instruye a los músicos a no tocar sus instrumentos durante 4 minutos y 33 segundos. Esto es, en efecto, una pieza musical de absoluto silencio.
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HIPSTER DISCO BALL Estas joyas irónicas no pueden faltar en tu discografía.
En este disco encontrarás algunas de las letras más irónicamente hipsters como: “Si viviera en China, tendría niños chinos” y: “Eres mi vida, me sorprendes un poco, como jarabe de vainilla.”
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Un disco grabado completamente en una fábrica de llantas abandonada con cintas de audio recicladas que le regalaron a los miembros de la banda. Sólo podría ser más hipster si el disco viniera con sus propios lentes de marco grueso.
Si un hipster te pregunta cuál es tu disco favorito, dile que Funeral y te ganarás muchos puntos. Al menos hasta que luego
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empieces a despotricar sobre cómo Arcade Fire se vendió y ahora todo lo que hacen es basura comercial.
El disco de cajón para hipsters principiantes. M&S es la banda para quinceañeras alternativas que escriben el nombre de sus integrantes en sus libretas de la secundaria. Sus fans masculinos no usan bigote sólo porque aún no les sale.
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Austin TV sólo toca música instrumental, siguiendo aquella regla de oro que dice: “Si no sabes cantar, graba un disco instrumental.” Del Vive Latino a Coachella, ésta es la música embajadora del hipsterismo latino.
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Un disco conceptual experimental y alternativo que no tienes que entender ni te tiene que gustar; s贸lo tienes que decir que lo tienes cuando est茅s en una fiesta con fot贸grafos y publicistas.
ESTOY EN UNA BANDA Si quieres formar una banda, tienes dos opciones: la primera es tocar covers de Maná y Enanitos Verdes en bares locales y esperar a que algún ejecutivo te descubra, te ofrezca un contrato y te convierta en una estrella del rock. La mala noticia: es muy probable que eso no suceda a menos que seas extremadamente atractivo. La segunda opción es para los feos: hacer algunas canciones raras y mal grabadas, subirlas a internet y esperar que los demás feos del mundo se sientan emocionalmente conectados contigo. A esto se le llama música indie, o independiente, y es otro de los pilares de la cultura hipster.
Al principio es difícil distinguir entre el cochambre pop de la radio y la música indie (o como la llaman los hipsters, “música de verdad”). Ante la duda, usa la regla de oro: si encuentras el disco de una banda en la sección musical de tu supermercado más cercano, significa que esa banda no es indie.
¿QUÉ SIGNIFICA “INDIE”?
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¿QUÉ HAY EN UN NOMBRE? Si todos los buenos nombres de bandas ya están apartados, puedes ayudarte con estas simples reglas.
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MI TOCADISCOS La música digital es para adolescentes y fans del reguetón. Los conocedores escuchan sus discos en vinil. Breve clase de historia: antes de las descargas digitales y el mp3, la gente de siglos pasados escuchaba música en una especie de disco de plástico que al girar mandaba la música a un aparato reproductor y unas bocinas. A este tipo de disco se le llamaba CD y es el formato en que nuestras tías aún compran sus discos de Alejandro Fernández (o lo que sea que escuchen nuestras tías). Pero antes del CD había otro tipo de disco aún más viejo y complicado. Se le llamaba vinil, acetato, LP, u otros posibles nombres que se han perdido con el paso de los siglos y conforme las generaciones van muriendo. Estos discos son objetos sagrados para la cultura hipster y a ningún miembro de esta comunidad le puede faltar un par de ellos, aún si no tiene cómo tocarlos.
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Si le preguntas a un hipster por qué colecciona música en un formato tan poco práctico, te explicará que el vinil simplemente se escucha mejor. Y si le pides más detalles, te dirá que el sonido de un LP es mucho más “orgánico”. Nadie sabe a qué se refiere un hipster cuando dice que “el sonido es mucho más orgánico”, así que no preguntes más. De hecho, es muy probable que él tampoco lo sepa.
Puede que un disco de vinil tenga ruidos, gis, rayones y quebraduras. Hasta puede que sea tan viejo y esté tan roto que se escuche como altavoz de súper mercado. Pero ante los los oídos de un hipster, este formato clásico siempre será superior a las tonterías comerciales de la música digital, así que mejor ni intentes discutirlo.
EL LIBRO ESTA MEJOR QUE LA PELÍCULA Ante los ojos de un hipster, es imposible que exista una buena película de su libro favorito. Siempre dirá que la hicieron a lo tonto para el público masivo o que el director no respetó la visión del autor original con tal de vender boletos.
Nadie, ni directores, productores o actores se salvan de la avalancha de desprecio del público más exigente. Si te metes con sus cosas favoritas, no hay modo de evitar el odio de un hipster.
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LITERALMENTE Mientras las quinceañeras consumen novelas de magos y vampiros, los hipsters leen libros sobre escritores que viajan a San Francisco y usan drogas (es sorprendente la cantidad de libros que tratan de exactamente eso). La literatura hipster tiene una función muy clara: informarle al resto de la gente en los lugares públicos que uno es más inteligente que ellos. Por eso tienen nombres como Crónica del Pájaro que da Cuerda al Mundo, El Hombre que Comía Diccionarios o simplemente Eeeee eee eeee. Se supone que son simbólicos y conceptuales pero al mismo tiempo hacen referencias a la cultura popular y siempre acaban hablando de gente deprimida.
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Por cierto, es en serio. Hay un libro que se llama Eeeee eee eeee. Es la novela más hipster que ha sido y será escrita en la historia de la humanidad.
Va de nuevo, por si no quedó claro. La trama es: unos animales se comen a Elijah Wood, el actor que hace de Frodo en El señor de los anillos. Y luego pasan otras cosas, creo. Como sea. Este es un libro, en serio, que puedes comprar en una librería y llevarte a tu casa para leer cómo unos animales se comen a Frodo y tiene un oso rosa en la portada y dice Eeeee eee eeee. Lo escribió un señor llamado Tao Lin y recibió dinero a cambio de ello. Es real. Eeeee eee eeee es la máxima definición de hipster. Tanto, que podríamos parar este libro ahora y dejar en blanco el resto de las páginas pero no lo vamos a hacer porque eso sería simbólico y conceptual, y totalmente hipster.
HIPSTERNOVELAS La literatura nos ha traído algunos de los mejores hipsters.
Charlie es un adolescente inadaptado que quiere ser escritor. Conoce a un grupo de hipsters marginados que le enseñan el valor de las máquinas de escribir antiguas y lo llevan a ver El show de terror de Rocky.
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Scott es un hipster que tiene una banda independiente y conoce a la mujer de sus sueños, a quien conquista luchando contra otros hipsters estereotípicos. Para lograrlo, utiliza un arsenal de súper poderes de videojuegos retro.
James Incandenza es un cineasta que dirige una película tan entretenida que quien la ve pierde interés por todo en la vida que
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no sea la película (efectivamente, convirtiéndose en hipsters hasta la muerte).
Nick Carraway es un hipster que se junta con un montón de hipsters millonarios y se hace amigo de un hipster famoso. Todos en esta novela usan ropa vintage, lo cual puede, o no, estar relacionado con la trama que se desarrolla en los años 20.
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Holden Claufield es un joven cínico y harto de la vida que se cansa de todos sus amigos hipócritas y pasa dos días paseando solo y borracho por Nueva York, comprando viniles (el sueño húmedo de todo hipster).
Howard Roark es un arquitecto que lucha en contra de la basura comercial en la arquitectura, por lo que acaba pobre e
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incomprendido. Es tan hipster que admira a un viejo arquitecto desconocido del que seguramente nunca has escuchado.
YO NO VEO TELEVISIÓN Ir al teatro es una actividad distinguida y refinada, como beber vino. Ver televisión, en cambio, es el equivalente cultural al Frutsi de uva congelado. Ningún hipster que se respete caería tan bajo como para perder su tiempo frente a la caja idiota. Después de todo, con tanta literatura clásica y DVDs de Ingmar Bergman que aún no ha abierto, ¿por qué habría de bajar al nivel del Chavo del Ocho? Eso es para gente que no conoce el mar.
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… A MENOS QUE SEA BUENA TELEVISIÓN La regla de “no ver televisión” tiene algunas excepciones. O más bien, tiene miles y miles de excepciones. Tantas, que cualquier hipster termina viendo más televisión que el ser humano promedio sólo que hace todo lo posible por mantenerlo en secreto.
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ES TAN MALO QUE ES BUENO Disfrutar y apreciar lo más bajo del arte y la cultura es una de las más antiguas tradiciones hipster. “Es tan malo que es bueno” es una frase que se usa cuando algo es tan vergonzoso e irremediablemente malo que lo “malo” da una vuelta completa y se convierte en algo bueno, o al menos algo que puedes disfrutar (si acaso para reírte de ello, irónicamente, con tus amigos). Por ejemplo, esas películas de ciencia ficción antiguas en las que puedes ver los cables que sujetan las naves espaciales. Los hipsters aman ese tipo de cosas. Desesperados por llevarle la contraria a todos, no sólo defenderán los gustos que no comparten con nadie, sino que adoptarán todo lo que el público general considere ridículo o patético. Desde cómics de Karmatrón hasta películas de terror baratas, o música pop de hace treinta años (si alguna vez te topas con un fan de Magneto o del Spandau Ballet, puede que sea una señora con mal gusto o puede que sea un hipster). Existe la teoría de que esto se debe a la incapacidad de un hipster de crear algo de valor por sí mismo. Si no es capaz de hacer, digamos, una buena película, el hipster prefiere burlarse de todas las películas que no son suficientemente buenas para él. Reírse de otras personas es más fácil que estudiar cine y trabajar en eso.
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Tips para encontrar películas malas • Que tenga la palabra “versus” en el título (“Mega Tiburón Vs Pulpo Gigante”) • Que involucre la Navidad de algún modo (“Santa Clós Musculoso”) • Que esté basada en un videojuego (“Sólo en la oscuridad”, “Street Fighter”) • Que sea dirigida por M. Night Shyamalan (“Sexto Sentido”, “La Aldea”)
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PARA MÁS CÓMICS Y FOTOS DE PUGS, ENTRA A BUNSENCOMICS.COM O SIGUE A (@SRPINTO EN TWITTER (QUIEN TAMBIÉN ES UN HIPSTER).
Agradecimientos Gracias a Oso, César, Concertina, Pustulio, Luiz, Barrita, Erer, Dipu, Jebus, Nelly Rincón, Ro y todos los del Foro Malnacido. A Daniel, Bebé 2, Marissa, Paty, Manuel, Luis y a mis papás. Gracias también a Luis Gantus, Jorge Cavazos, Patricio, Ricardo Cucamonga, Maritza, Bachan y So por la amistad y los dibujos.
Hipsters D. R. © Jorge Pinto De esta edición: D. R. © Santillana Ediciones Generales, S.A. de C.V., 2013. Av. Río Mixcoac 274, Col. Acacias México, D.F., 03240
ISBN: 978-607-11-2665-5 Cubierta e interiores: Jorge Pinto Conversión ebook: Kiwitech Impreso en México Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin el permiso previo, por escrito, de la editorial.
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