AUTORES: 7ºgrado ESCUELA Nº 20 DE 17 “PEDRO MEDRANO” AÑO 2011
Asesino suelto Era de madrugada, todos estaban durmiendo, menos él. Estaba investigando el secuestro de Romina Gonzáles Mihasky que estaba desaparecida desde 2008, nunca pudieron averiguar del caso. Ella había desaparecido el día de su cumpleaños. La última vez que atacó el asesino fue hace tres años. Días después de ese ataque pudo atrapar a uno de sus cómplices. Él no quería abrir la boca hasta que dijo: “me están vigilando”, y una bala le atravesó la nuca. La bala tenia las iniciales A.R. Al otro día fue a la casa de Juliana, la mamá de Romina, pero lo atendió su marido. Le preguntó su nombre, pero respondió con otra pregunta: “¿Quién es usted?” - Soy del FBI, vine a ver a Juliana Mihasky para seguir investigando sobre el secuestro de Romina. Hace unos días encontraron a su cómplice y no dio mucha información. Lo único que dijo fue:”Me están vigilando”, nada más. Le pido por favor que me deje entrar, le dijo muy tranquilo. - No se puede, es que se fue de compras, le aclaró el hombre. - Entonces, volveré más tarde, dijo el detective. El padrastro de Romina, se veía muy nervioso, mordía un lápiz, pero el detective pensaba para sí mismo: “Este tipo tiene algo raro, tengo que seguir vigilándolo. Cuando Juliana llega de hacer las compras y ve que no hay nadie en su casa aprovecha para limpiarla. Advierte que en el piso hay todas chinches tiradas y las limpia con la aspiradora. Cuando entra a la oficina de su esposo limpia debajo del sofá y siente algo, ve que hay un saco de papas, entra Ángel, su marido y le dice: - ¡Vete! ¡No quiero verte aquí! - ¿Qué te pasa? ¿Por qué te enojaste? - ¡Eso no te importa! - ¡Sí me importa!
El hombre le pega un puñetazo en el ojo y se va corriendo de la casa. Cuando la mujer logra levantarse ve una nota en el refrigerador que dice: ”Juliana, yo maté a Romina, pero fue por una razón, que tu jamás vas a saber, hasta nunca” Ángel El detective ahora entendía todo, menos la razón de la muerte pudieron entender de quien era esa bala, Ángel Rosario Autoras: Flor V y Yael
El asesino Hace un par de años, en el edificio donde yo vivía, hubo un asesinato. Decidí investigar quién había ahogado a Flora Bertinitio. Cuando fui a la piscina a ver el cuerpo, encontré una pistola 9 milímetros, con las letras A B, y también encontré un papel que decía Alex Bertrán. Lo primero que se me ocurrió fue buscar en Internet, y no encontré nada. Después decidí preguntar a todas las personas del barrio, si conocían a ese hombre pero nadie lo conocía. Dos meses después vino a mi casa una señora mayor, llamada Anastacia Britly, ella dijo que conocía a ese hombre y que era un asesino serial, también me explicó que él había intentado matar a su hermano, 5 meses antes de matar a Flora Bertinitio, su ex mujer. Tres semanas después decidimos ir a la casa de Bertrán, ya que Anastacia y yo descubrimos dónde vivía. Una vez que llegamos allí, golpeamos la puerta y salió una nena, le preguntamos por Bertrán, y dijo que era su papá, cinco minutos después, salió él. Nosotras llamamos a la
policía y le contamos lo sucedido. Se lo llevaron. Poco tiempo después nos llamaron y nos comunicaron que interrogaron a Alex, él había confesado todo. Dijo que la había matado porque ella lo engañó y que esa nena que nos abrió la puerta era hija de los dos. Autores: Malena y Cecilia El Pañuelo El domingo 10 de abril robaron mi local. Se llevaron 12 cajas de mercadería, de casualidad que las cámaras grabaron todo, porque hacía dos días que no funcionaban. Cuando me di cuenta de lo que había sucedido llamé inmediatamente a la policía, ellos investigaron y me dieron el número de un detective. A los dos minutos que se fueron lo llamé. Él vino a la media hora, y me preguntó lo siguiente: -¿A que hora ocurrió el robo? -¿Sospecha de alguien? Le respondí: en ese momento no estuve, pero las cámaras de vigilancia grabaron todo. Le pregunte: - ¿Se quiere llevar los videos de la grabación?, él me respondió: - Bueno me las llevaré, mañana las traeré. Al día siguiente me llamó y organizamos para encontrarnos en su oficina a las 14:00 hs. Me esperó 15 minutos porque había mucho tránsito. Apenas llegué comenzamos a hablar y me comentó que tenía dos sospechosos. El primer sospechoso era mi vecino, el segundo el dueño del local de enfrente. Me quede impactado por sus sospechosos y le dije: -Nunca tuve conflictos con algunos de ellos, no creo que tengan motivos para que me hayan hecho esto.
Una semana después quisieron entrar de vuelta, por suerte la alarma sonó y el ladrón huyó, pero se le cayó un pañuelo, se lo entregué al detective, éste se lo llevó y le hizo algunas pruebas. Según el ADN de las huellas encontradas en el pañuelo señalaban como culpable al vecino. El detective le hizo preguntas y con tanta presión tuvo que confesar. Lo encerraron por un largo tiempo. Le agradecí profundamente el trabajo al detective.
Autores: Camila y Carolina
“ La muerte deL negro” El otro día tuve que ir a investigar un caso donde un “racista” mató a un hombre negro. Esa mañana me desperté y me mandaron un alerta al celular, cuando atendí me dijeron que urgente tenía que presentarme en la comisaría. Me dijeron que hubo un caso de “racismo”, me subí al auto y me fui al lugar del hecho, cuando llegué había mucha gente, pero sólo era gente negra. Entré a la casa y ahí, ahí estaba el cuerpo del hombre todo golpeado y lastimado. Debajo del sillón encontré un bate de béisbol lleno de sangre, lo curioso era que tenía dos iniciales una G y una R. Necesitaba saber si había algún testigo. Pasé casa por casa, pero nadie había visto nada, hasta que llegué a una donde me abrió un hombre pelado, alto y gordo, le pregunté si había visto algo, lo noté algo nervioso, me miró con cara amenazante y me dijo que no sabia nada. Por esa razón empecé a sospechar de él. Luego de una semana me puse a investigar a ese hombre pelado. Las iniciales que habían en el bate eran de Gianni Raspini, encontré por Internet que el era un “racista”, ya estuvo en la cárcel por otros casos. Ese mismo día fui a su casa y lo arresté. Quedó detenido y con una condena a cadena perpetua en la cárcel de Alcatraz.
Autores: Lucas B., Gianni R. y Federico P.
La tragedia de un amor Había una vez una chica llamada Camila que tenia 12 años, y su novio se llamaba Nicolás. Un día organizaron para ir al shopping a las 16:00 hs. Entraron al cine a ver una película romántica. Cuando salieron se dieron un beso. Después fueron al MC-Donals a comer una triple MC. Cuando salieron del shopping para ir a la plaza ven que un auto estaba cruzando la calle a toda velocidad y atropelló a Nicolás. Camila lloró mucho. La ambulancia fue a buscar a Nicolás y Camila fue a la comisaría. Los amigos de ella preguntaron: - ¿a dónde fue Camila?-a la comisaría eh eh! a la comisaría eh eh! – respondió la gente. Más tarde Camila fue al hospital y los médicos le dijeron que Nicolás estaba paralítico. Entonces empezó a llorar a moco tendido. Luego de unos días ella contrató a un detective, para averiguar quien lo había atropellado. Pasaron unas semanas y Camila recibió una carta del inspector que le comunicaba que ya había descubierto quien lo había atropellado. Quedaron en encontrarse el sábado 02 de abril para hablar de lo que había sucedido.
Finalmente Camila supo que lo había atropellado Joaquín, por celos de que Nicolás sea el novio de ella. Autores: Camila, Sol, Ada, Florencia P. y Carolina. ♥
Un domingo diferente
Un domingo a la noche, nosotras y nuestros amigos estábamos caminando por la calle, cuando de repente encontramos, una cartera que tenía una suma importante de dinero, por eso, con nuestros amigos, fuimos a un bar para tomar unos tragos. Llegó la madrugada, en ese momento entró una banda de extranjeros, fingían jugar al pool cuando agarraron a una chica de cabello moreno y ojos azules como rehén, la agarró del cuello apuntándole con un revolver. El novio de ella se lanzó arriba del extranjero tratando de salvarle la vida a su novia, pero al criminal se le escapó un tiro y la chica cayó inconsciente al suelo. En ese momento el novio llamó al hospital para pedir primeros auxilios y mientras llamaba, la banda de inmigrantes escapó. A la joven chica la vino a buscar una ambulancia, estuvo en coma varias semanas. El bar permaneció clausurado por indeterminado tiempo... Pasaron muchos meses y la muchacha pudo declarar lo que le había sucedido.
La empezaron a interrogar, preguntándole si reconocía al hombre que le había disparado, finalmente lo reconoció. Lo pudieron encontrar y llevarlo a la cárcel. Autores: Rocío y Antonella