Mauricio Cervantes
Contenedores de suelos y semillas Oaxaca, Mexico, 2015
Mauricio Cervantes es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA CONACULTA Proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes
Ofrenda de las semillas de flores nativas del valle de Etla, Oaxaca
Contenedores de suelos y semillas Descripción de la obra
“Donde hay tierra hay colmena… donde hay colmena hay fertilidad.” (Códice Trocortesiano, cultura maya).
La obra presentada en este dossier consta de nueve módulos que conforman los Contenedores de suelos y semillas. Los botes metálicos, a manera de urnas, guardan una colección de tierras de colores de distintos rincones de la Sierra Mixteca en el Estado de Oaxaca. La sola recolección de las tierras, encabezada por la arquitecta y bio-constructora Maribel González Apodaca describe las primeras líneas de la narrativa, donde se hace un reconocimiento del lugar y un recuento de diversos procesos y técnicas de edificación de casas, silos o de terrazas para siembra. Las flores con semillas provienen de distintas regiones del mismo Estado de Oaxaca. Plantas de uso medicinal que además son proveedoras de néctar, polen, aceites o resinas para polinizadores como las meliponas, abejas nativas y también de las abejas europeas que han sido “sembradas” desde el siglo XVII en nuestro continente. La selección de las flores se hizo bajo la dirección de la naturópata Dana Kraft y la experta en plantas medicinales Dora María Cuevas.
El tercero de los anaqueles de los contenedores estará ocupado por distintas esculturas en cera en la que hay encapsulados restos de materia orgánica vegetal y de abejas. Estas piezas, cual composta escultórica, recrean el sentido que los mayas encontraban en el hecho de enterrar las abejas muertas para regenerar la tierra, para regenerar la fertilidad y la vida. La cera es de abejas melíferas (las europeas) de la zona de Calakmul, Quintana Roo y de abejas meliponas de la Sierra Norte de Puebla. Los servicios ambientales de todas las especies de abejas, tanto las europeas como las nativas son fundamentales para la activación de la biodiversidad, por eso las ceras para las esculturas son de ambas familias. Al incluir los productos de las colmenas de distintas especies de abejas se expresa un sentido de inclusión y transculturización que se extiende a mi objetivo principal como creador: desarrollar estrategias artísticas que funcionen como eslabones o bisagras que vinculen la actividad de distintos campos del conocimiento en torno a tres ejes fundamentales: la educación, el medio ambiente y la comunidad. Incluir a bio-constructores, sanadoras, naturópatas, apicultores y meliponicultores en el proyecto corresponde al deseo de decir a través de la obra artística, que se puede educar, sembrar y construir en comunidad, con procesos amables para el medio ambiente.
Sobre la cera y las abejas nativas del continente americano Las abejas productoras de miel de las culturas mayas y de otros pueblos mesoamericanos eran los meliponinos, las llamadas abejas sin aguijón o meliponas. Las abejas melíferas (Apis mellifera) que se encuentra actualmente en América fueron importadas de Europa. La cera de las distintas especies de abejas nativas fue el principal producto de la Península de Yucatán con el que se pagó el tributo, en miles de toneladas anuales, a la Corona Española durante el Virreinato. En los códices mayas que sobrevivieron a la destrucción de la Conquista se habla abundantemente de las abejas. Particularmente, el Códice Trocortesiano contiene un extenso tratado de meliponicultura, en un sentido estrictamente técnico, a la vez que simbólico y cultural. “El símbolo de CABAN usado para designar miel también se emplea para decir “Hay tierra” o para designar el Mundo de lo Oculto. En la América indígena, la abeja estaba siempre estrechamente asociada con la tierra y los obscuros poderes que de ella provienen, Los mayas de Yucatán tenían un término, "Cab", que designaba al mismo tiempo tierra y abeja. Cabinal era la diosa de la tierra y de la fertilidad, además de poseer la función de protectora de las colmenas. La abeja nace o viene del interior de la tierra, y a esta debe retornar después de muerta. Para los mayas las abejas son las hacedoras de la fertilidad, por eso todas las abejas muertas deben ser enterradas para que la abeja muerta en el mundo de la muerte construya vida a partir de las cosas muertas. Es por eso que los meliponicultores enterraban y escondían los cadáveres de las abejas debajo de las piedras. “ (J.P.Cappas e Sousa, 1998).
En los últimos lustros la meliponicultura está siendo revalorada y propagada en muchos rincones del mundo austral, habitado por decenas de miles de especies de abejas sin aguijón. En el continente, es particular la actividad desarrollada en Brasil y México. Los centros más activos en México para la propagación del uso de la meliponicultura se encuentran en Quintana Roo, Yucatán, en Cuetzalan, en la Sierra Norte de Puebla, y en Teocelo, cerca de Jalapa, Veracruz.
Sentido del trabajo artístico En los objetos escultóricos e instalaciones que concibo se destila una narrativa que se vuelve atemporal y que puede llegar a ubicarse fuera de regiones geográficas específicas. Cuando escojo los temas y los materiales para mi obra, reviso primero mi entorno más próximo: las tradiciones locales de la tierra donde habito, como los distintos rincones del Corredor Biológico Mesoamericano por donde deambulo, desde el altiplano del centro del país y su herencia mexica o náhuatl, pasando por el linaje zapoteco y mixteco de las culturas oaxaqueñas, hasta las expresiones del mundo maya de la Península de Yucatán. Sin embargo, al no caer en regionalismos reduccionistas, puede rastrearse en mi obra la semejanza con móviles y prácticas que tenemos con los pueblos originarios, con los científicos y con ambientalistas de otras geografías. La narrativa parte de desplazamientos para la recolección de objetos y materiales que dan cuenta, a manera de bitácora, de un proceso de reflexión y de investigación, que toma forma en acciones poéticas que emulan o recrean prácticas animistas, y que definen una posturas centrada en la defensa del medio ambiente y los tesoros del planeta y nuestras civilizaciones: la tierra, el agua las semillas. Las lenguas y otras expresiones culturales.
Colmena y jaguar
Dep贸sito de miel
FotosĂntesis
La casa del Tlacuilo
Las flores del Mictlรกn
Maqueta para el JardĂn Colmena
Nopal y espectro cromรกtico
Ofrenda con “Veintes� de cobre
Ofrenda de flores aromรกticas
Algunas de las flores recolectadas para el proyecto
Créditos
A las plantas, las semillas y los suelos
Agradecimientos especiales a… Galería Distrito14 Shaped in Mexico http://www.shapedinmexico.com/ Olga Margarita Dávila: Curadora en jefe de Shaped in Mexico Maribel González and Vincent Aba, quienes hicieron la colección de tierras de colores en la Sierra Mixteca de Oaxaca. Dana Kraft y Dora María Cuevas, quienes orientaron en buena medida la investigación del proyecto con su experiencia en plantas. Paola Pinelo y el equipo de trabajo de Agadir Granero—mi taller de producción— formado por Alejandra Ruiz, Emmanuel Santos y Silvia Rivera. Javier Hernández Pinacho, talentoso herrero oaxaqueño que ha colaborado con Agadir Granero durante 7 años. Cooperativa Tosepan, de la comunidad de Cuetzalan, Puebla: quienes comercializan cera de abejas nativas (Scaptotrigona mexicana) en México. Calakmiel, la empresa de miel orgánica de Campeche, en la Península de Yucatán: por la donación de cera de abejas europeas (Apis mellifera).
Y a la red de meliponicultores en México, particularmente a las siguientes organizaciones a quienes debo el conocimiento sobre abejas nativas: Melipona Maya Inana, AC: Escuela de Meliponicultura Cooperativa Tosepan La Calera: Fábrica de acciones sustentables
Créditos del catálogo
Fotografía: Mauricio Cervantes, Eva Alicia Lépiz Traducción al inglé: Edna Zambrano
http://www.meliponamaya.org/ https://www.facebook.com/inanaac/posts/773302729359663 http://www.tosepan.com/ http://www.lacalera.org/
www.mauriciocervantes.wordpress.com Â