Índice por capítulos INTRODUCCIÓN 1. EDUCACIÓN Y VOCACIÓN 2. EL NUEVO ROL DEL EDUCADOR 3. CREATIVIDAD QUE COMO Y PARA QUE 4. A ENTRENAR 5. DIVERGENCIA Y CONVERGENCIA 6. GENERACIÓN Y - LOS 'MILLENNIALS' 7. EDUCACIÓN Y TECNOLOGÍA 8. CREATIVIDAD Y HUMOR 9. PARA UNA CLASE CREATIVA 10. CREATIVIDAD MÁS ALLÁ DE… 11. LECCIONES APRENDIDAS PALABRAS FINALES APÉNDICE “LA YAPA”
INTRODUCCIÓN Existe una palabra que parece estar de moda; en la actualidad está en boca de muchos, independientemente del ámbito donde se desarrolle la persona. Nadie es indiferente cuando se la nombra. En general despierta curiosidad y aporta un aire fresco a todo lo que se nos presenta en la vida. Esta es Creatividad. Es muy probable que vos también te hayas interesado y sepas algo sobre el tema, es decir “tenés conocimientos previos” como nos gusta decir a los docentes. Preocupaciones casi cotidianas de un buen docente son a grandes rasgos: dar clases motivadoras, hacer que los alumnos aprendan, y pasarla bien durante el desarrollo de su labor. Esto nos lleva a buscar en forma permanente nuevas y mejores estrategias, sin conocer capaz, que detrás de todas estas se encuentra la creatividad. Es esto y mucho más lo que les quiero transmitir aquí. Hablando un poco de mí, quiero contarles que vengo del ámbito de la gestión, soy Contadora pública. Elegí esta carrera cuando cursaba mi último año de la secundaria. Mi objetivo era vivir bien. Me encantaban los trajecitos y los zapatos de las ejecutivas que se venían en las películas norteamericanas. Es así que mi ámbito laboral lo soñaba en una empresa grande, y con un equipo de trabajo espectacular. En resumen una vida segura y sin contratiempos sobre todo en lo que a la economía se refería. Sin duda, creía yo, que el título de Contador Público era lo más acertado, y opté por ir hacia él.
Me recibí a los 22 años y título en mano salí a buscar trabajo en lo mío. Lo conseguí enseguida y tuve muchas y buenas oportunidades casi de inmediato. En mi actuación como profesional, era muy responsable y eso lo demostraba día a día. Pronto me di cuenta que prefería tratar con la gente y hablar de sus vidas, que llevar sus impuestos y determinar la liquidación de sueldos, temas caballito de batalla de los contadores recién recibidos. Comencé a dar clases particulares de contabilidad y matemática, porque consideraba que podía dar más y al hacerlo me sentía muy bien. Las vueltas de mi vida, me llevaron a encontrarme un día frente a un aula de una escuela pública enseñando Contabilidad. Era joven, perdón, más joven que ahora y los alumnos me confundieron con una compañera más. Ahora recordar esto me causa un poco de risa. Aunque en verdad no la pasaba bien. Las autoridades se presentaban muy seguido en mis clases. Por ese entonces, el bullicio en las aulas estaba totalmente mal visto, y esto implicaba que la regente en todas mis clases viniera “a ver qué pasaba”. Hoy en día tal vez podría denominarse una clase participativa. Luego de haber superado este trance de los primeros 4 o 5 años como docente, empecé a fortalecerme sobre todo como persona, y comencé a disfrutar de mi trabajo. Hace más de 20 años que me dedico exclusivamente a la docencia y a investigar sobre la aplicación de temas de gestión a la vida de las instituciones educativas en general, y del trabajo docente en particular. Fue necesario en estos años poner la mirada en la observación de los problemas que a mí me iban surgiendo y en aquellos que a otros colegas también les sucedían, para realizar un análisis profundo de los mismos. Me intereso capacitarme en diversos temas que me resultaron interesantes e imprescindibles. Éstos requerían una formación académica que los fortaleciera para poder resolver situaciones que yo sentía como permanentes desafíos. El bienestar docente, fue el disparador más grande, como un interrogante que me sigo haciendo todos los días, ¿cómo lograr que nosotros los docentes disfrutemos de nuestro trabajo? Y pretendo ir más allá todavía, ¿cómo hacer que ejercer nuestra labor docente nos llene de energía y no por el contrario, como les pasa a muchos, se las absorba? Es así que me convertí en capacitadora de docentes siendo bienestar laboral el contenido transversal. Aplicándola en mi propia vida, la creatividad es mi compañera de viaje.
Capítulo 1 EDUCACIÓN Y VOCACIÓN A lo largo de nuestros años como docentes, nos pasan cosas frente al aula. En especial, la labor del profesor en la escuela secundaria presenta características muy particulares. Cada institución educativa en la que trabajamos posee una cultura determinada. Esto implica formas de hacer, pensar y sentir de sus miembros como comunidad educativa. Vamos de una escuela a otra. Damos clases en algunas horas por semana, según la materia de que se trate. Esto requiere de una gran capacidad de adaptación de parte nuestra, respecto a los horarios, los tiempos y los espacios. En este marco, el encuentro con nuestros alumnos es un momento que no es para desaprovechar, con el compromiso de que estén motivados y que además aprendan. Cuando hablo de compromiso me refiero a advertir que la presencia del docente con sus alumnos, se parece cada vez más al de un capacitador, un guía, un facilitador. El ser maestro no se forma con el simple hecho de tener acceso a un aula; ni tampoco con detentar el título habilitante y cursos realizados, bonificantes según dicta a normativa. Es mucho más que eso. Es un título que se construye, que se gana y que comienza con una fuerte vocación. Enseñar es uno de los trabajos más exigentes que existen hoy en día. Requiere de un amplio conocimiento en la disciplina a enseñar, una correcta utilización más la adaptación según las circunstancias del plan de estudio y sus contenidos. Demostrar entusiasmo y una forma de ser cariñosa, además del buen manejo de grupo y de gestión de conflictos. Amor por el aprendizaje y pasión por transmitirlo. Y por sobre todo, un deseo de hacer una diferencia en la vida de los demás. La educación abre posibilidades, a nivel personal y a nivel social también. Maestros y profesores, afrontan su trabajo y muchas veces se plantean: “¿Qué hago yo aquí? si no la estoy pasando bien en esto que hago” A veces se le echa la culpa de nuestra infelicidad al trabajo, a la escuela, a los alumnos que “vienen cada vez peor”, y aparece la frase, para mí letal, “QUIERO JUBILARME”. ¿A qué se le llama ser jubilado hoy? Considero que ser jubilado ha cambiado en su significado. Antes era dedicarse a los nietos, quedarse en la casa, y descansar hasta el final de nuestra vida. Hoy en día es distinto. Jubilarse para muchos significa, poder viajar, levantarse a cualquier hora, ir al teatro, al cine, salir con amigos, en resumen: disfrutar de la vida. A veces escucho algo más insólito todavía: “Hacer lo que me gusta”. ¿Es que la docencia no es hacer lo que te gusta? ¿Qué paso, te equivocaste de vocación? ¿Te agotaste? ¿Será que la educación ya no nos motiva? Pobre del docente que esté pasando por esto, y lo que es peor, pobre del alumno que tenga un docente con este dilema. Conozco gente que con menos de diez años en la docencia ya se quiere jubilar, ¿qué les pasó? Nuestra vida incluye diferentes aspectos, de los cuales el trabajo es una parte muy importante. Tan importante es, que define cómo y dónde vivimos, de qué hablamos, con quiénes nos relacionamos, qué consumimos, nuestros hábitos, qué actividades realizamos, y otras tantas cosas. En definitiva cómo vivimos nuestra vida. El objetivo esencial de una persona es vivir y autorrealizarse; encontrar un entorno que permita desarrollar y potenciar todas sus fortalezas, capacidades y dones.
Hoy en día, más que de felicidad, se habla de bienestar o simplemente llevar una buena vida. Me parece interesante para comenzar a ver qué hace al bienestar en nuestras vidas, explorar los aspectos que según diversas investigaciones el siguiente gráfico incluye:
BIENESTAR a nivel personal Poco significativo es tu:
Muy significativo es tu:
Edad Genero Buena presencia Nivel de ingresos Posesión de bienes Coeficiente intelectual
Salud Necesidades básicas satisfechas Relaciones interpersonales Familia y pareja Trabajo Comunidad Libertad y autonomía personal
Adviértase que los aspectos poco significativos, los más difíciles de detentar, son aquellos que por lo general, causan mayor preocupación entre la gente. ¿Sabrán de este cuadro? Deberían conocerlo, capaz que, al igual que yo cuando lo descubrí, se saquen una gran presión de encima. Por otro lado, y esto es más serio, deberíamos atender y mejorar los aspectos muy significativos, a los cuales paradójicamente menos atención se les presta. Hay excepciones claro está, y por suerte cada vez más gente se da cuenta que de bienestar personal se trata. Nuestra vida está llena de áreas por desarrollar. Podrían a grandes rasgos resumirse en estos aspectos:
Salud y bienestar Familia Pareja Relaciones interpersonales Trabajo y profesión Dinero y prosperidad Crecimiento personal Ocio y tiempo libre
Existe una forma de evaluar estos aspectos mediante un gráfico que se llama rueda de la vida. Cada persona puede analizar cuan satisfecho esta con los distintos aspectos de su vida según la importancia que cada uno le otorgue, asignándoles una puntuación del 0 al 10. La resultante es encontrar de un solo vistazo, los aspectos a mejorar. Básicamente es una implicación y análisis personal, y por lo tanto subjetiva, para ponerse en acción y abocarse a mejorar uno o más aspectos según su interés personal.
Aquí nos detendremos a analizar un área que, como vengo diciendo, es muy importante en nuestras vidas: Trabajo y profesión. Sobre todo los que estamos en actividad laboral y queremos seguir en ello. Durante nuestra vida laboral, se nos presenta en alguna oportunidad, el interrogante de si realmente la educación es nuestra vocación. Bueno sería definir qué es vocación. Antes los invito a realizar esta dinámica:
¿Cuál es tu verdadera vocación? ¿A
qué te gustaba jugar cuando eras chico?
¿Tenés algún hobby o pasatiempo favorito? ¿A qué te dedicarías aunque no te pagaran? (teniendo tus necesidades básicas satisfechas) Debemos fijarnos si dentro de las respuestas está implícita la labor que estamos desarrollando; ¿Puede encontrarse alguna vinculación? ¿Está relacionado en algo con lo que hacemos? Seguí preguntándote en este sentido. Hacé un esfuerzo por encontrarle una vinculación. Si aun así no encontraras relación, se me ocurre pensar que respecto a lo laboral necesitas un cambio; el trabajo es más que una forma de ganarse la vida. Esta dinámica puede también aplicarse como parte de un test vocacional a los alumnos por egresar. También desde cualquier disciplina donde haya un docente interesado en ayudar a sus alumnos a descubrir su vocación. ********************************************************************** Te invito a seguir leyendo en mi libro “Creatividad para la Acción Educativa” Editorial DE LOS CUATRO VIENTOS. Disponible en librerías.