Etica - Pedagogía de la Autonomía - Freire

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INTRODUCCIÓN

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TP N°2: ÉTICA

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CAPÍTULO 1: NO HAY DOCENCIA SIN DISCENCIA. ENSEÑAR EXIGE RIGOR METÓDICO: ENSEÑAR EXIGE INVESTIGACIÓN ENSEÑAR EXIGE RESPETO A LOS SABERES PREVIOS DEL EDUCANDO ENSEÑAR EXIGE CRÍTICA ENSEÑAR EXIGE ESTÉTICA Y ÉTICA ENSEÑAR EXIGE LA CORPORIFICACIÓN DE LAS PALABRAS EN EL EJEMPLO ENSEÑAR EXIGE RIESGO, ASUNCIÓN DE LO NUEVO Y RECHAZO DE CUALQUIER FORMA DE DISCRIMINACIÓN. ENSEÑAR EXIGE REFLEXIÓN CRÍTICA SOBRE LA PRÁCTICA ENSEÑAR EXIGE EL RECONOCIMIENTO Y LA ASUNCIÓN DE LA IDENTIDAD CULTURAL

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Introducción El presente trabajo fue elaborado para la materia FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN, perteneciente al primer año del profesorado de Educación Técnico Profesional (ETP), del Instituto Superior de Formación Docente (ISFD) Nro. 803 de la ciudad de Puerto Madryn, Provincia de Chubut. Los integrantes del grupo: ● ● ● ● ●

Eugenia Cabezas Mónica Alonso Elena Grzeszczuk Mariano Illesca Ileana Farré (Docente)

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TP N°2: ÉTICA OBJETIVO: LECTURA PROFUNDA Y COMPRENSIVA DEL CAPITULO 1 DEL LIBRO DE FREIRE, PEDAGOGIA DE LA AUTONOMÍA. SOCIALIZACIÓN, DEBATE Y SÍNTESIS GRUPAL

Capítulo 1: No hay docencia sin discencia. Discencia: Conjunto de actividades y funciones de los discentes. Discente: Educando. Dicho de una persona: Que recibe enseñanza (RAE) El objetivo de este texto es llevar a la luz un conjunto de saberes imprescindibles para la práctica educativa, independientemente del enfoque pedagógico del docente (Crítico, Progresista, o Conservador). Enseñar no es transferir conocimientos, sino crear las condiciones necesarias para poder construir o producir el propio conocimiento. Creamos las condiciones cuando estimulamos el razonamiento y la búsqueda de dicho conocimiento por parte de los alumnos. No damos la información masticada y servida en bandeja. El “proceso” que realiza el alumno es el escalón que le vale para su propio desarrollo. Formar no es la acción por la cual un sujeto da forma a un cuerpo indeciso y adaptado. Quien forma se forma y re-forma al formar, y quien es formado se forma y forma al ser formado. A lo largo de varios fragmentos de la obra de Freire, vemos frases de este tipo que parecen un juego de palabras, pero en el fondo dejan un mensaje muy profundo. En relación a este tema, comentando esta mañana con otro docente sobre la forma de escribir de Freire, le contaba que sus libros no son los más indicados para desarrollar ni ejercitar la “lectura veloz”, ya que requieren de la máxima atención a cada una de las palabras, para poder interpretar el mensaje. Este es un caso en que se cumple esta afirmación. En esta frase, podemos interpretar que el autor no considera el proceso de enseñanza como una relación unívoca entre el docente y el alumno, es más, tampoco ve al alumno como un mero receptor del arte del docente (su escultor). Por el contrario, ni el alumno es una masa maleable y moldeable a gusto y criterio del docente, ni el docente es el único generador de formas. Existe en este caso una relación simbiótica. Cada uno de los actores, durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, ingresa a un espiral ascendente en el cual desarrolla su forma, logrando su propia evolución. No hay docencia sin discencia: los dos se explican y sus sujetos a pesar de las diferencias que los connotan, no se reducen a la condición de objeto uno de otro. Enseñar: algo más que un verbo transitivo-relativo (gramaticalmente exige una cosa o a alguien) Metafísicamente: aprender antecede a enseñar. El aprendiz recrea, rehace, APREHENDE (se apropia). Genera en el una curiosidad creciente que lo torna más creador, genera una curiosidad epistemológica.


Discente: aún con la enseñanza “bancarizada” (referencia “Freiresiana” que representa a la forma de enseñar masificada), el educando mantiene viva su rebeldía que agudiza su curiosidad y lo inmuniza contra esta práctica. Es la fuerza creadora del aprender, la curiosidad no satisfecha lo que supera los efectos negativos del falso enseñar.

EDUCACIÓN BANCARIZADA Imagen extraída del libro de Vera Barreto, Paulo Freire para educadores

Enseñar exige rigor metódico: El educador, en su práctica docente, debe desarrollar la capacidad crítica del educando, su curiosidad y su insumisión (rebeldía). En este texto, Freire vuelve a definir características de la personalidad que deben alcanzar tanto educador como educando. AMBOS deben ser creadores, instigadores, inquietos, rigurosamente curiosos, humildes y persistentes. ¿Para qué? Para rebatir con argumentos nuevos aquellos conocimientos considerados “verdad” hasta el momento, y a partir de allí generar nuevo conocimiento. NOTA: un rigor metódico en el que deben aproximarse no sólo a los contenidos sino enseñar a pensar correctamente, conocer el conocimiento existente, pero también permanecer abiertos y aptos para la producción del conocimiento aun no existente. Debido a este proceso de generación de conocimiento, cambia la concepción primitiva del educador-sujeto y educando-objeto, quien recibía, a modo de transferencia, los conceptos del sujeto que sabe. Los educandos se transforman en sujetos reales de la construcción y reconstrucción del saber enseñado, al lado del educador, sujeto también de este proceso. Todo esto se logra si tenemos docentes con apertura mental, que enseñen a leer los textos con pensamiento crítico. La verdadera lectura me compromete de inmediato con el texto que se me entrega y al que me entrego y de cuya comprensión fundamental también me vuelvo sujeto. EL PROFESOR DEJA VISLUMBRAR A LOS EDUCANDOS QUE UNA DE LAS BELLEZAS DE NUESTRA MANERA DE ESTAR EN EL MUNDO Y CON EL MUNDO, COMO SERES HISTÓRICOS, ES LA CAPACIDAD DE, AL INTERVENIR EN EL MUNDO, CONOCER EL MUNDO.


El nuevo conocimiento supera al viejo, estamos abiertos al conocimiento nuevo, aun no existente. Enseñar, aprender e investigar lidian con esos dos momentos del ciclo gnoseológico: aquel en el que se enseña y se aprende el conocimiento ya existente y aquel en el que se trabaja la producción del conocimiento aún no existente. Es por eso, que el docente continuamente se encuentra en dos momentos gnoseológicos: un primero en el que enseña y un segundo en donde aprende. El primero es donde el conocimiento ya existe y el segundo donde todavía no existe hay que formar.

Conceptos interesantes: ● ● ●

Gnoseología (del griego gnosis, "conocimiento" o "facultad de conocer", y , logos, "razonamiento" o "discurso"), también llamada teoría del conocimiento. Ciclo gnoseológico:Proceso por el que transita la enseñanza y el aprendizaje del docente en actos complementarios La dodiscencia (docencia-discencia) y la investigación son prácticas requeridas para estos momentos del ciclo gnoseológico.

Enseñar exige investigación “No hay enseñanza sin investigación, ni investigación sin enseñanza”. Enseño y continúo buscando, indagando, investigando, compruebo, intervengo, todo para conocer lo que desconozco y comunicar lo nuevo al que enseño y a mi mismo. Otro momento del ciclo gnoseológico, que de la ingenuidad transita a la curiosidad epistemológica, la curiosidad ingenua y no metódica que caracteriza al sentido común. Esta experiencia la podemos comprobar cuando mantenemos al educando expectante, inquieto, ofreciéndoles alternativas desafiantes, donde se lo estimula a crear, a buscar soluciones a problemas no explicados. El educador respeta el sentido común, la capacidad crítica del educando. Esto significa que, ante una situación planteada (problema), el educador se mantiene al margen al principio, dando al educando la posibilidad de crear, con sus propios recursos, una aproximación a la solución. Esta práctica requiere un docente acompañante, paciente, respetuoso de los tiempos, las necesidades e intereses de sus alumnos, capaz de orientar y coordinar la tarea con afecto, seguridad personal y solvencia profesional. Capaz de asentarse en la observación, la creación, la experimentación, la comprobación; de este modo queda establecido el equilibrio entre la imaginación y la realidad. Debemos aceptar el ritmo y regulación de cada conocimiento en su construcción. Es decir aceptar el tiempo de cada uno.


Es importante un estilo democrático de docencia para que los alumnos desarrollen procesos de apropiación del saber así como una permanente realimentación del docente, quien también aprende en la medida en que enseña.

Enseñar exige respeto a los saberes previos del educando En este punto, Freire se muestra de la manera expuesta, como un docente humanitario. Nos muestra la importancia de atender los aprendizajes más profundos de los educandos, y no sólo en el aspecto formal o académico. Va más allá. Propone conocer los saberes construidos a partir de su propia práctica social y comunitaria (educación no formal). Discutir con los alumnos la razón de ser de esos saberes y utilizarlos para aportar sus experiencias a los contenidos desde el punto de vista conceptual, por conocimiento de la problemática por el hecho de vivir allí, como social por ser parte de esa realidad (Educadores subversivos diría un educador pragmático, solo debemos enseñar contenidos) Los factores que inciden en el aprendizaje del adolescente son además de las características del pensamiento, la problemática emocional y sociocultural. En nuestra tarea docente llevamos nuestra enseñanza a diversas escuelas con contextos históricos sociales distintos, los cuales no pueden pasar desapercibidos. Con respecto a la problemática emocional, tiñe, estimula o interfiere en el aprendizaje, pero además, los fracasos en el aprender incrementan y complican los problemas emocionales. Debemos evaluar si el aprendizaje es el producto de la memoria o de un aprendizaje reflexivo. Esto nos lleva a indagar más detenidamente la conducta del adolescente y descubrir así la calidad de su proceso de aprendizaje y las causas de sus fracasos. Debemos tener en cuenta la problematica socio-cultural del aprendizaje y hacer que los éxitos alimenten los avances para no caer en el circulo vicioso del fracasado. Las circunstancias socio-culturales muchas veces originan el bajo rendimiento escolar porque privan a los jóvenes de la motivación y de la oportunidad de aprender. Sin motivación abandonan la escuela o sólo aprueban sin esmerarse. Muchos jóvenes de grupos marginados, rurales o urbanos encuentran que la escuela esta tan desconectada de su propia realidad y modo de vida que no satisface sus necesidades.


Imagen: Distintas formas de ver la realidad Estos rasgos de motivación escolar pobre, por lo general se dan en un medio familiar o social donde hay poco interés en la educación y poca sensibilidad hacia los valores intelectuales. En este contexto se destacan otras necesidades y urgencias vitales. Solo atendiendo a la igualdad de oportunidades podremos apuntar hacia una auténtica democratización de la enseñanza. La escuela es una instancia de todo cambio social para fomentar un mejor futuro. Nosotros los docentes debemos crear un aula de trabajo participativa atendiendo al medio de pertenencia, sus hábitos y modelos, sus valores y su ideología lo que ayudara a su integración institucional y a las relaciones pedagógicas que se establezcan con sus pares y sus docentes, hasta la selección de contenidos en la asignatura, las expectativas en la evaluación, los recursos elegidos; todo tendrá relación con su procedencia y sociabilización personal.

Enseñar exige crítica La curiosidad forma parte de la naturaleza humana y sirve de motor para el conocimiento. Necesitamos de este estímulo que nos mueve internamente, y por el cual pensamos e investigamos. Es entonces cuando esa primera curiosidad ingenua, más bien asociada al “saber” del sentido común, se transforma en una curiosidad crítica. Es esta curiosidad crítica, la que nos aleja de la incertidumbre, haciéndonos indagar sobre lo desconocido y nos hace poseedores del conocimiento

Enseñar exige estética y ética Este pasaje de la curiosidad ingenua a la crítica necesita siempre de la formación ética y estética. Esa capacidad que nos hace seres con decisión, es la que nos permite ser éticos. No podemos entonces separar la enseñanza de contenidos de la formación moral del ser humano .


Como docentes debemos tener presente la dimensión moral de nuestra práctica, en tanto apuntar no sólo debemos brindar una educación de calidad, sino que debemos educar en valores, construyendo relaciones interpersonales basadas en la igualdad y respeto muto, priorizando la cooperación y el bien común. Educar para la libertad con criterios propios y solidarios, ayudar a la construcción de principios generales de valor y normas de conducta para les ayuden a desenvolverse en la sociedad, a comprender la como cada acto individual repercute en todo el cuerpo social del que somos parte.

Enseñar exige la corporificación de las palabras en el ejemplo Pensar acertadamente es hacer acertadamente. No se puede enseñar algo en particular y hacer exactamente lo contrario. No debemos olvidar que nuestras actitudes y acciones son las que imprimen el sello de veracidad a muestras palabras. Nuestros alumnos no quieren oír hablar de solidaridad, de tolerancia, de participación, quieren y necesitan vernos solidarios, tolerantes, participativos.

Enseñar exige riesgo, asunción de lo nuevo y rechazo de cualquier forma de discriminación. Una de las partes del pensar acertado, es el rechazo a cualquier forma de discriminación. Por el contrario en el vivir cotidiano, la discriminación esta presente explícita o solapadamente en nuestras relaciones sociales. En la dirección del pensar acertadamente contra todo modo de discriminación, debemos conducir nuestros mejores esfuerzos. No es algo que se pueda transferir, sino algo que se se comparte, que se aprende vinculándose con otros seres, ejercitando permanentemente la capacidad de diálogo, la comprensión, la tolerancia y el respeto por la diferencia.

Enseñar exige reflexión crítica sobre la práctica En la medida que nos hacemos capaces de asumirnos como estamos siendo en el momento e indagamos las razones por las cuales estamos siendo de este modo, nos volvemos más capaces de cambiar, pudiendo así superar la rigidez que no nos permite estar abiertos a los necesarios cambios vitales que nos ocurren y que ocurren también en aquellos con los cuales nos relacionamos. Se trata de aplicarnos a pensar acertadamente, siendo el resultado de un movimiento dinámico y dialéctico entre el nuestra práctica y el pensar nuestra práctica, que debe estar indisolublemente unida a nuestra disponibilidad para el cambio, en cuanto nos percibimos como seres en constante evolución y progreso .


Enseñar exige el reconocimiento y la asunción de la identidad cultural La asunción de nosotros mismos no significa la exclusión de los otros. Es la existencia del “tu”, del otro, la que me hace asumir el radicalismo de mi yo. Es desde el “nosotros” donde se propone el respeto por la identidad cultural de los alumnos. Como docentes necesitamos involucrarnos con los conceptos de solidaridad social a fin de construir y enseñar a construir a nuestros alumnos una sociedad más justa. Si tenemos presente el carácter socializante de la escuela y por lo tanto la importancia de los gestos como fuerza formadora, comprendemos el poder no solo de nuestras palabras sino cuanto puede significar en la vida de un alumno un simple gesto nuestro (en cuanto implica la comprensión de sus sentimientos, de sus emociones, deseos y miedos) y a través de este poder ayudarlo a pasar de la inseguridad a la seguridad, del desaliento a la conquista de metas e ideales.

“Es que nadie camina sin aprender a caminar, sin aprender a hacer el camino caminando, sin aprender a rehacer, a retocar el sueño por el cual nos pusimos a caminar” Paulo Freire Fin


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