Análisis crítico la fundación

Page 1

Departamento de Lengua Castellana y Literatura. IES DE CURTIS

ANÁLISIS CRÍTICO DE LA FUNDACIÓN, de Antonio Buero Vallejo La Fundación es una de las muchas obras teatrales que componen el extenso quehacer literario de A. Buero Vallejo, autor fundamental en la renovación teatral de la segunda mitad del siglo XX. Se estrenó en el Teatro Fígaro, el 15 de enero de 1974 y se le otorgaron varios premios. Subtitulada “Fábula en dos partes”, la obra plantea al espectador un choque entre realidad y ficción, que se resuelve progresiva y dolorosamente a favor de la realidad. 1. ARGUMENTO DE LA FUNDACIÓN. Cinco personajes masculinos, Tomás, Asel, Max, Tulio y Lino, se presentan en una cómoda estancia (TV, tabaco, bebida, comida, nevera confortables sillones, amplio ventanal, lámpara, estantería con libros) que parece pertenecer a una fundación cultural. Les acompaña en la estancia un sexto personaje que permanece en una cama y que parece estar enfermo. Desde la perspectiva de Tomás, que se muestra alegre y entusiasta, todo parece indicar que cada uno de estos individuos está allí para perfeccionar sus habilidades intelectuales y culminar proyectos relacionados con sus especialidades. Tomás percibe mal olor, cree que la taza del baño filtra mal, oye a veces al enfermo y ocasionalmente recibe la visita de Berta, su novia. Poco a poco experimenta percepciones que lo alarman: el olor desagradable se acentúa y el lujo inicial va desapareciendo (no aparece su tabaco, los sillones se transforman en petates, las ropas de las camas ofrecen un aspecto mísero, la escoba nueva por la mañana es vieja por la tarde, se sorprende de que la puerta esté cerrada y de que no funcionen ni la TV ni la lámpara, las tonalidades irisadas son sustituidas por una luz gris y tristona). El encargado acude y descubre que el mal olor procede del compañero que está en la cama: lleva seis días muerto y los compañeros de Tomás no han avisado para poder así tomar su comida; también buscan que los trasladen a las celdas de castigo para poder huir. Una lámina hace desaparecer también la nevera y la estantería; Tomás, perplejo, aún mira a través del ventanal, pero todo en él es ya duda: “¿Dónde estamos, Asel?”. Al comienzo de la segunda parte el decorado culmina su transformación: ya no hay ningún sillón, la mesa es de hierro, no quedan mantelerías ni cristalerías ni revistas, la lámpara desaparece, el teléfono primero deja de funcionar y luego desaparece. Tomás adquiere conciencia de que está en la cárcel: todos están condenados a muerte, ya que él fue detenido repartiendo octavillas, delató a más gente y todos fueron detenidos y juzgados. Asel le dice que ha sufrido un trastorno mental, posiblemente para huir de esa realidad que no podía soportar. Desaparecen también la cortina del baño y el ventanal. Se llevan a Tulio; descubren que Max es un confidente de los guardias. Asel les cuenta su plan para escapar desde las celdas de castigo. Cuando Max regresa lo acusan; los guardias vienen ahora a buscar a Asel, quien se suicida tirándose por la barandilla para no ser torturado y para no delatar; Lino empuja a Max. Quedan, así, Tomás y Lino: el primero despertó y afrontó la realidad y el segundo se mostró luchador y defensor de sus ideas. Los guardias los vienen a buscar y ellos los acompañan animados por conseguir la ilusión de la libertad. Cuando salen, empieza nuevamente la ficción de la Fundación, reapareciendo la situación del inicio (estructura circular). 2. TEMAS DE LA OBRA Buero subtituló su obra como “Fábula en dos partes”, con el propósito de subrayar la enseñanza útil o moral que se desprende de la trama. Tanto la crítica como el autor la consideran una TRAGEDIA. En La Fundación, y en otras de sus obras, se proyecta una cosmovisión trágica de la vida y del hombre, que pretende subrayar el conflicto entre los personajes y el entorno adverso en que les toca vivir. Al igual que sucedía en las tragedias griegas, Buero en sus obras busca provocar HORROR ante los errores de la conducta humana y COMPASIÓN por los protagonistas. Busca INQUIETAR Y CURAR al espectador, al que considera siempre activo. Inquieta planteando problemas sin solución definida: en La Fundación el espectador es invitado a reflexionar, con ese final abierto, a comprometerse, a tomar partido, a actuar. Esa inquietud pretende CURAR al espectador y a la sociedad, que deberá sentir la necesidad de mejora personal y colectiva: hay que luchar contra las fuerzas morales y sociales que se oponen al desarrollo de la dignidad humana.

1


Las obras de Buero, aunque en apariencia se muestran amargas, en realidad son lecciones de humanidad, alimentadas por la esperanza de un mundo mejor. A la vista de lo expuesto, el tema fundamental en La Fundación es EL DESEO DE REALIZACIÓN HUMANA Y SUS DOLOROSAS LIMITACIONES: los personajes buscan la libertad, la felicidad, la verdad que se ve obstaculizada por la realidad del momento (alto componente de crítica socio-política). Buero hace convivir en la obra un triple enfoque para tratar esta lucha del individuo: A) Enfoque socio-político: los cinco personajes están presos supuestamente por su ideología y su acción política subversiva contra el poder (detienen a Tomás y éste delata). No aparecen referencias concretas al lugar ni al tiempo: Buero denuncia la falta de libertad de expresión y el encarcelamiento, la tortura, la violencia y la muerte como elementos existentes en la sociedad que el recrea (podría ser la de la España franquista, pero también la sociedad que existió o que existe aún en muchos países del mundo) y nos invita a reflexionar y a actuar a través de ese final abierto. B) Enfoque existencial: aparece el tema de la meditación sobre el sentido de la vida, sobre la necesidad de ilusiones (“¡Déjanos soñar un poco, Asel! ¡Él se reunirá con su novia y yo con la mía! La vida no tendría sentido si esto no sucediera. Y yo te comprendo muy bien. ¡Un día las abrazaremos y no serán ilusiones, no serán hologramas! Será una conmovedora realidad de carne y hueso…” dice Tulio poco antes de que se lo lleven).Aunque el hombre caiga, ha de levantarse y seguir luchando por sus proyectos, por sus ideas. También al final, pág. 192, Tomás se ilusiona con la posibilidad de escapar si los llevan a las celdas de castigo… C) Enfoque ético o moral: la tragedia parece desencadenarse por una transgresión moral de uno de los personajes, de la que es responsable. En éste caso, Tomás ha sido el inicio de una cadena de traiciones que los ha llevado a todos a la pena de muerte. Los tres planos se superponen de manera indisoluble: las circunstancias socio-políticas han provocado el error ético de Tomás. En principio él no lo asume y se refugia en una enajenación transitoria, en un mundo que él mismo se inventa. Poco a poco sustituye ese sueño por la realidad, y aún en el miserable estado de la prisión logra marcarse una ilusión y luchar por ella. Otro tema destacable es el enfrentamiento entre SUEÑO y REALIDAD, para conseguir la verdad: no es nuevo en la literatura española, Cervantes y Calderón –las relaciones con La vida es sueño son evidentes- lo trataron ya con gran éxito. Tomás logra vencer el sueño, pero será necesario mantener cierta dosis para seguir subsistiendo: la metáfora del ventanal lo hace evidente (“No lo olvides, Tomás. Tu paisaje es verdadero”, dice Asel antes de que se lo lleven). 3. ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES. Como ya se ha comentado, cinco son los personajes principales de la obra: TOMÁS, joven, inicialmente creemos que está en la Fundación para escribir una novela. Es alegre y entusiasta. Luego sabremos que, como los demás, está en la celda esperando que ejecuten su sentencia de muerte. Ha sido el delator que ha provocado el encarcelamiento de los compañeros. Al no poder soportar la culpa, sufre un proceso de enajenación mental del que va saliendo a lo largo de la obra. Al final es un personaje decidido a luchar por la libertad y por sus ilusiones. Es un personaje redondo que no abandona la escena en toda la obra. ASEL, Tomás nos lo presenta como médico, aunque luego descubriremos que es matemático. Es el mayor del grupo (“unos 50 años, cabello gris y aspecto reflexivo”). Ejerce gran poder sobre los demás, que respetan lo que creemos intuir como una larga trayectoria de lucha política (confiesa que ya ha pasado otras veces por estas circunstancias). Elige morir antes que volver a sufrir tortura, pues no quiere delatar a nadie.

2


TULIO (“magro cuarentón de rostro afilado y serio. C-81”), inicialmente se muestra como experimentado fotógrafo y gran conocedor del arte pictórico. Luego sabremos que es experto en hologramas. De carácter fuerte, no soporta que le sigan la corriente a Tomás en su sueño; finalmente acaba asumiendo que para vivir es necesario soñar. Su sueño lo trunca la ejecución de la pena capital. MAX (“unos 35 años, agradable fisonomía”), al principio Tomás lo presenta como matemático, luego veremos que es un contable. Resulta ser confidente de los guardias y lo paga con la vida: Lino lo tira por la barandilla. LINO (“muy vigoroso y de aire taciturno, unos 30 años “), es astuto y observador, acaba descubriendo la traición de Max y no duda en hacérsela pagar con la vida. Asume, con Tomás, la ilusión final de seguir luchando por la libertad. Aparecen también: - El preso que muere de inanición: muestra las penosas condiciones de vida del régimen carcelario. - El encargado y su ayudante, amables y elegantes en la Fundación y tiránicos en la prisión: simbolizan el brazo opresor del poder dictatorial. - Berta: como becaria es una ilusión más de Tomás (recuerda a Dulcinea). Aparece en la segunda parte ya como novia real, con un traje viejo, sin empleo y llorosa. Ayuda a marcar el proceso de vuelta a la cordura de Tomás. Sigue conservándola como ilusión. 4. TÉCNICA TEATRAL (ESPACIO Y TIEMPO) Y RECURSOS DRAMÁTICOS Técnicamente La Fundación se presenta como una obra innovadora en el panorama teatral del momento; responde a la intención de romper con la estética realista y se relaciona con el teatro experimental de los años 70. Entre los recursos dramáticos más característicos de la obra, destacan: A) El EFECTO DE INMERSIÓN, que consiste en hacer partícipe al público, de manera inconsciente, de los problemas y de la situación anímica de algún o algunos personajes; de este modo, el espectador entra en la subjetividad de Tomás, sintiendo y viendo como él; es Tomás quien impone su “punto de vista” subjetivo a todo el universo escénico. Así, transforma los petates en cómodos sillones, las paredes desnudas en librerías o en una ventada abierta al paisaje. Pero esto el espectador lo desconoce, pues percibe la realidad desde la perspectiva del personaje. La acción de la obra se desarrolla entonces como un proceso continuo de abandono de la locura para acercarse a la realidad y se centra en comprender –tanto público como Tomás- el motivo por el que están en la cárcel. La transición del mundo idílico que Tomás ha forjado en su mente, para evadirse de una realidad que lo hace sufrir, al mundo de la realidad, al verdadero, se realiza en el escenario, de manera progresiva: cada vez que el espacio escénico se transforma, un nuevo fragmento del mundo real ha ocupado su sitio en la mente del personaje. El espectador y Tomás escuchan al comienzo y al final de la obra la Obertura de la ópera “Guillermo Tell” de Rossini. El género pastoral ayuda a reforzar la idea de espacio idílico, exento de problemas, en el que supuestamente se inicia la acción. No parece casual, tampoco, que Buero haya elegido un fragmento de la ópera “Guillermo Tell”: este héroe legendario fue detenido por no inclinarse en señal de respeto ante el sombrero del gobernador. Fue castigado a disparar una flecha con la que tendría que cruzar una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo, lance del que salió victorioso. La idea de no doblegarse al poder antidemocrático, de no aceptar lo impuesto a la fuerza parece latir solapadamente en el inicio y en el final de la obra. B) La técnica teatral está supeditada en esta obra al poderoso efecto de inmersión, por lo que tanto los diálogos como las ACOTACIONES, abundantes, detalladas y extensas, dan cuenta de esos cambios llamativos

3


que se van produciendo en objetos y escenario. Igualmente LA MÍMICA, se manifiesta como un recurso dramático importante, pues sirve también para resaltar detalles tan importantes como la enajenación de Tomás (habla por un teléfono imaginario, habla con un hombre muerto, con su novia imaginaria, enciende una lámpara que nadie ve...) Inicialmente nos encontramos con toda una serie de elementos que connotan confort, sólo existentes en la mente de Tomás, pero que Buero nos hace ver también a nosotros espectadores como si fuesen reales: sillones, bebidas, nevera, comida abundante, estantes con libros, revistas, tabaco, camareros lujosamente ataviados, lámpara, gran ventanal con un espléndido paisaje; aparece también Berta, la ilusión del amor correspondido. El autor consigue hacernos participar de ese mundo feliz, pero después sacude nuestras conciencias con su destrucción: la luz se hace cada vez más gris y todos esos objetos que configuraban un ambiente de tranquilidad y confort van desapareciendo de la escena: no hay sillones, sino petates, las camas están pobremente vestidas, la lámpara sube y desaparece, los camareros son guardianes, la escoba nueva ahora es vieja , el teléfono desaparece por un hueco de la pared, una lámina semejante a la pared oculta la nevera y el estante de libros, ya no hay ventanal … Así llega Tomás a la consciencia de que está en la prisión y nosotros, espectadores, llegamos con él, tan dolidos como él. C) LA ESTRUCTURA de la obra, dividida en dos partes, está determinada por la evolución de Tomás. En la primera Tomás va de la absoluta enajenación al despertar a la realidad, al descubrir que su compañero de celda es un cadáver; entre el primer y el segundo cuadro de esta parte asistimos a la toma de conciencia de Tomás. En la segunda parte, también dividida en dos cuadros, el espacio se ha transformado ya por completo: en el primer cuadro Tomás se da cuenta de que están en la cárcel y que están condenados a muerte; se llevan a Tulio. En el segundo cuadro la acción se precipita: el proceso de desengaño ha terminado y Tomás ve cómo se llevan a Asel, cómo Max los traiciona y cómo Lino lo empuja por la barandilla; cuando los guardias los vienen a buscar marchan esperanzados y dispuestos a luchar por la verdad y por la libertad, pero se desconoce adónde los conducen. Un breve instante después, aparecen nuevos “inquilinos” de La fundación y se cae el telón. El FINAL ABIERTO y LA ESTRUCTURA CIRCULAR son propios del teatro experimental; el autor parece decirnos que la vida es una sucesión de fundaciones y cárceles de las que debemos luchar por salir una y otra vez. D) El tratamiento del TIEMPO Y DEL ESPACIO es también complejo en la obra. En cuanto al TIEMPO EN QUE SUCEDE LA ACCIÓN, Buero, de manera totalmente intencionada, no concreta los hechos en un momento fijo: con ello quiere mantener siempre vigente su mensaje ético y social. Aún así, hemos de tener en cuenta que la obra se estrena en 1974, en el final de la dictadura franquista; los hechos podrían fácilmente haber ocurrido años antes, por la violencia del aparato represivo que se ve en la obra. Pero Buero no lo explicita porque quiere hacer intemporal su mensaje. En la ORGANIZACIÓN DE LOS HECHOS el autor utiliza un planteamiento IN MEDIA RES: cuando la obra comienza, los personajes se hallan en una situación producto de unos hechos pasados que el espectador va conociendo a través del drama. Finalmente es preciso señalar la circularidad que Buero imprime a su concepción de la historia: la vida se concibe como cadena de ilusión y desengaño. Tampoco se concreta el ESPACIO. Dentro del espacio escénico, hemos visto como la acción arranca en una idílica Fundación, para llegar poco a poco a una fría y mísera prisión en la cual se desarrollan las acciones de los personajes. Para conseguir la transición de un espacio a otro, Buero hace un uso prolijo de lo que Ricardo Doménech llamó EFECTOS DE INMERSIÓN.

4


El autor quiere que los hechos sucedan en un espacio y en un tiempo indeterminados, con la intención de que la obra adquiera un carácter universal y haga despertar el sentido crítico del espectador allá donde haya represión política, represión policial y cárcel por motivos ideológicos.

5


SÍNTESIS: PRIMERA PARTE Primer cuadro Personajes en una habitación. Sensación de angostura, a pesar de que parece un aposento confortable y lujoso (T.V., tabaco, vajilla, cervezas, viandas en la nevera, servicio e comidas con elegantes camareros...). La luz de la primavera inunda el paisaje. Aparece Tomás que habla con Berta, su novia. Entran otros compañeros; todos llevan un número. Todos parecen tener un trabajo importante (Tomás es novelista, Asel es médico, Lino es ingeniero, Tulio es técnico en hologramas, Max es matemático). El más taciturno parece Tulio y el más animoso Tomás. Hay un olor desagradable en la habitación que más tarde se aclarará (es el cadáver de un compañero, pero Tomás cree que el olor viene del baño). Aparecen algunas contradicciones: les sobran alimentos, pero se reparten la comida del enfermo. Segundo cuadro El decorado cambia un poco y se va haciendo menos confortable: desaparecen dos de los cinco sillones elegantes, las ropas de la cama también ha desaparecido y sólo queda una manta parduzca, el cabezal gris no tiene funda, Tomás busca su tabaco y no lo halla, toca los petates y se extraña de que estén allí, percibe como vieja la escoba que por la mañana era nueva... Están esperando la cena; los camareros también han cambiado: ya no llevan frac, sino largos mandiles. El televisor no funciona; la única lámpara tampoco. Se distrae mirando un libro de pinturas, pero parece ver lo que no está en el libro; Tulio lo corrige. Tulio les dice a sus compañeros que les va a sacar una fotografía, pero en la mano sólo tienen un vaso; Tomás cree que se burla de él. Tomás se da cuenta de los cambios de la habitación. Está recobrando la conciencia, empieza a ver la realidad;

sin embargo a través de la ventana dice ver un vergel: “esto que vemos es el futuro que

esperábamos”. Entra el encargado, se da cuenta de que hay un muerto, los amenaza y hace que sus hombres retiren el cadáver de la habitación. La puerta es ya de chapa, una lámina del color de la pared desciende y tapa la estantería de libros y la nevera. Tomás está desconcertado: él había oído hablar al hombre muerto. Al fin empieza a dudar: ”¿Dónde estamos, Asel?”, pregunta. SEGUNDA PARTE Primer cuadro Han desaparecido todos los sillones y sólo quedan tres petates. La mesa ya no es de madera, sino de hierro; ninguna vajilla de lujo; comentan que la cena ha sido muy floja. Tomás se da cuenta de que faltan cosas: una lámpara (desaparece hacia arriba cuando va a encenderla), las revistas (sólo queda un libro).El fragmento de remoto paisaje que se veía al fondo del pasillo se ha eclipsado: en su lugar sólo se ve el otro pasillo de la cárcel. Los demás comentan que el trastorno de Tomás parece ceder; éste, poco a poco, se va dando cuenta de que lo que veía eran imaginaciones. No los dejan salir de la habitación. Tomás dice que cuando el encargado ha abierto la puerta sólo se veían puertas y no el campo. Tulio habla de los hologramas, imágenes en el aire. Se dirige a Tomás y le dice: “ Sueña; es nuestro derecho; sonar con los ojos abiertos y tú los estás abriendo ya”; “tener fantasías es estar vivo”. Pero un poco más tarde, los encargados vienen a buscarlo (él sabe que para fusilarlo) y al despedirse de Tomás le dice: “despierta de tus sueños; es un error soñar”. Lino le dice claramente a Tomás que a Tulio lo van a matar. Tomás parece confuso; reflexión de Asel.

6


Aparece otra vez Berta, la novia de Tomás, pero cuando quiere demostrar a los demás que está allí, en el cuarto de baño, se da cuenta de que no hay nadie. Tomás parece volverse loco. Al fin se da cuenta de la realidad: están en la cárcel y condenados a muerte (Asel no es médico, es matemático; Max es un simple contable; Lino es tornero). Asel hace una crítica del mundo (p. 149). El mundo no es el paisaje que Tomás parece ver a través del ventanal (“El mundo no es tu paisaje. Está en manos de la rapiña, de la mentira, de la opresión. Es una larga fatalidad. Pero no nos resignamos a las fatalidades y debemos anularlas”). Segundo cuadro Ha desaparecido el ventanal. Tomás se da cuenta de que ha sufrido una alucinación ( Asel le dice que puede haber sufrido un brote esquizofrénico: Lino le recuerda que quiso suicidarse tirándose por la barandilla, le recuerda que están allí porque a él - a Tomás, lo sorprendieron repartiendo octavillas, delató a quién se las dio y éste a otros, por eso están condenados a muerte). Vienen en busca de Max para anunciarle una visita. Todos se dan cuenta de que es un chivato (Max)... Reflexión sobre el miedo y los delatores (p.143). Mientras Max está fuera, Asel les explica el plan para escapar de la cárcel. Ante las reticencias de Tomás (quien se da cuenta de que la Fundación, un mundo color de rosa, ha sido un invento suyo para escapar de la realidad y duda si el resto del mundo no será también una fundación), Asel replica que se puede dudar cuanto se quiera, pero no hay que dejar de actuar (“no podemos despreciar las pequeñas libertades engañosas que anhelamos aunque nos conduzcan a otra prisión...”, p. 155); “puede pensarse, luego puede hacerse”, dice Lino. Vienen a buscar a Asel (“No lo olvides, Tomás, tu paisaje es verdadero”, dice); prefiere tirarse del corredor y suicidarse a acompañar a los guardianes. Lino empuja y tira a Max. Al final, quedan Lino (el más joven e impulsivo) y Tomás (el que ´despertó’ y afrontó la realidad) con la determinación de luchar. Otra vez la habitación toma el aspecto del principio –estructura circular- (“Tras la barandilla y al fondo, el lejano panorama campestre. El ENCARGADO viste sus correctas ropas de recepción y, con su más obsequiosa sonrisa, invita a entrar en el aposento a nuevos ocupantes que se acercan”.)

7


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.