Gracias a ti, por tener entre las manos este femzine hecho desde la autogestión y los feminismos de ciudad. Gracias a todas las autoras por su tiempo y energía. © Diseño portada y contraportada: María Segovia © De los textos, fotografías e ilustraciones: sus autoras Coordinación, diseño y maquetación:
- Alumnas de Estudios de Género y Sexualidad, Antropología, CUCSH. - María Segovia Tajes Hecho y editado en México (Guadalajara Tapatía) 1ª Edición Este femzine es fruto del tejer resistencias, sueños y esperanzas entre grupos de mujeres que cotidianamente se organizan y generan espacios de escucha, contención y construcción colectiva de saberes con el fin de hacer frente a la narrativa de violencias de género que permea en los espacios públicos, desde el ámbito local hasta el nacional. Tiene la intención de recordarnos lo fundamental de la presencia de las mujeres en los ejercicios de organización y de lucha que históricamente han protagonizado por la reivindicación de sus derechos, también de seguir brindando herramientas para la conformación de redes de sororidad y solidaridad que transforman la vida cotidiana.
No encontrarás un único tema entre estas páginas, el objetivo de este femzine es que las autoras escriban desde dónde quieran y sobre lo que quieran. Aunque me gustaría imaginar tres ejes fundamentales: prostitución, las redes entre mujeres y autocuidados y cartografía de las zonas de riesgo en GDL
EDITORIAL Creemos que es sumamente necesario generar espacios de análisis y reflexión para abonar a la discusión sobre las estrategias y tácticas para el autocuidado y cuidado colectivo entre mujeres de corporalidades y orientaciones sexuales diversas.
Vivimos en un mundo hostil donde es necesario crear redes y lazos que estén al margen de todo lo que nos bombardea diariamente, que nos hagan respirar y sentirnos cercanas, crear nuevas alternativas al binarismo hiriente que nos encasilla en moldes irreales y asfixiantes, crear debates y conocimientos más próximos.
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Abolir el concepto de mujer
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ÍNDICE 9-12 6-8
La Prostitución
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STOP Violencias
18-19 Oda a mi Red Yo menstrúo, yo elijo Guía para amarte y cuidarte
Revoluciones Afectivas
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La esclavitud femenina dentro del sistema patriarcal
Abolir el concepto de mujer SofĂa Madrid
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El ser mujer es libertad y nunca me había sentido tan libre, tan mujer desde que decidí iniciar una
REVOLUCIÓN.
La Prostitución
Alexandra Michelle P. Álvarez.
La prostitución, un mundo de explotación sistémica al servicio de los hombres, y este mismo, a la legitimidad de su privilegio como sujetos dueños y amos del mundo, la prostitución, una esfera de control de poder sobre las vistas como mercancías al servicio sexual de los sujetos que pueden ingresar al mercado de cuerpos, cuerpos explotados, sexualizados y cosificados, cuerpo-objeto de uso mercantil a merced de la legitimación de la heterosexualidad. Las vistas ante este régimen de control sistemática como trozos de carne, carne expuesta al servicio de los puteros, de sujetos que forman una pieza clave para la propia condición de las esclavas sexuales, pues ellos generan la demanda de las que fungen como mercancías.
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Las condiciones de nuestra existencia misma visibilizan que no es posible poder perfumar el contexto necropolítico de las vistas como mercancía, el uso liberal puede ser incluso más peligroso… pues es completamente falaz que pueda ver una sola liberación de las sujetas atadas a múltiples regímenes impuestos y establecidos por el patriarcado, sistema de dominación en todo su extensor, es decir, es falaz la sola idea que pueda surgir liberación si usamos las mismas medias de control y represión. La sexualidad es poder, y no es posible bajo ninguna cultura la “no atadura” de quienes son vistas como MERCANCÍA, mercancía de uso comercial, objetos sexuales vivos, objetos vistos como pedazos de carne, pedazos de carne que pueden disponer los que han sido leídos para poseer los cuerpos y la vida misma de las mujeres, sujetos que son construidos para la legitimación del comercio de las mercancías sexuales.
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La prostitución, esfera misógina que está diseñada para la pura explotación de las mujeres en su diversidad, pues sus bases y corrientes políticas se basan en el servicio de mujeres a hombres, ningún varón sufrirá lo mismo o bajo la misma condición que una mujer, pues dicha jaula está diseñada para enjaular a mujeres, por su misma posición histórico-política. Al hablar de la diversidad, hablamos de cómo los principales sujetos que hacen vivo el mercado de la prostitución, (Es decir los hombres) condicionan la situación corporal de las que fungen en este mundo como mercancías para fetichizar su realidad identitaria política y material. En un mudo para el goce masculino, despolvorean toda atadura de control que estos, el sistema tienen, la prostitución es el patriarcado, todo servicio que mujeres (Condicionadas hacerlo) es visto como esclavitud, esclavitud que sirve para mantener con existencia a ellos, y ah hablar de “la condición” es ir hablando e cada vertiente que ellos mismos han impuesto en su mundo.
ยกSEPARATISMO!
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Oda a mi Red Lola Gómez
La primera vez que besé a X sentí una tristeza horrible que invadía todas las partes de mi cuerpo. Sentí compasión y torpeza. Pensé en lo jodida que estaba por haber sentido tanto deseo al besarla. Que iban a pensar las amigas de mi madre, los vecinos, mis tías ¡Qué faena! Con lo fácil que había sido besar, coger o flirtear con toda la retahíla de hombres que subían al piso dos veces por semana. Gracias a Tinder, redes social o discotecas varias de Barcelona que me proporcionaban caras nuevas cada mes. Suplir una necesidad tan simple con jadeos, mota, risas y sexo desenfrenado. Y lo más delicioso de todo es que al acabar se iría a su casa y me quedaría con mis fantásticas roomies de cotorreo, cocinando y escuchando música.
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Dejar de ignorar es deseo que tenía en el cuerpo hacia las mujeres me liberó. Me volvió más liviana y más optimista. Entendí aún mejor la idea de que la primera trinchera es el cuerpo. Entonces, empecé a ver el pecho de X como un refugio. Como un ticket de viaje hacia el autoconocimiento. Sus manos, sus estrías, el bello. Reconocerme en otra mujer me libera. Me hace agradecer a mis ancestras y me ayuda a entenderme. Me gusta y me gusto. De hecho, reconocer mi deseo sexual hacia mujeres ha sido la forma de cimentar todo lo que me ha dado el feminismo estos años.
Las lesbianas tienen la necesidad de crear un mundo propio ya que el mundo no está hecho para las lesbianas. Me han dicho durante tanto tiempo a quien querer que por un momento me olvidé de mí. De lo que me gusta. Hace ya muchos siglos que se busca colonizar el cuerpo de las mujeres. Y no, no solo el cuerpo, también los espacios, las ideas y los vínculos. Todo lo que tiene que ver con ellas se ha satanizado. Somos, en palabras de la biblia la tentación, la culpa y el pecado. Por nuestra curiosidad la humanidad se ha corrompido y todos nos hemos fastidiado sin vivir en el Paraíso. Nuestro género es el débil y somos lo malo en esta dualidad cósmica. Y yo, con mis 21 encima recién cumplidos y sintiendo que acabo de nacer. Con X de la mano, tatuada y en el otro hemisferio del mundo. Y de repente con esta doble conciencia de hacerme mujer en un mundo heterocispatriarcal y teniendo que poner en duda todo lo que me han enseñado. Empezar a entender mi placer, los fluidos que salían de mí, mis deseos y atracciones.
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Ordenar toda esa cantidad de saberes para poder entender más la complejidad del mundo y vivir con más harmonía. Rememorar todos los discursos de empoderamiento dichos por mi madre y todos los encuentros dulces e íntimos que he vivido a lo largo de mi vida con amigas y compañeras de mi entorno. Cientos de mujeres que me han hablado desde su trinchera y con fines pedagógicos. Con ganas de cuidar y de tenerme cerca. Este gesto, también ha sido un ejercicio de reafirmación como mujer. Traer al presente mis lazos y cuestionar los vínculos que he maltratado con mujeres por pura rivalidad y orgullo infundido por el patriarcado. Me duelen los insultos, me duelen las justificaciones propias de violencia. Me duele haber contribuido a generar odio hacia compañeras más liberales cuando aún no tenía conciencia de género.
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Pero por fin, puedo decir que a través de X me convierto en una nueva versión de mí. Que busca entender más sus ciclos, mostrar con orgullo que es necesario cuidar y crear vínculos entre mujeres. Y sobre todo a partir de nuestra visibilidad logramos que el mundo sea más diverso y más chido. Nuestro modo de vida es resistencia y revolución. Es nuestra forma de dar una patada a toda la masculinidad y heteronormatividad que hemos tragado sin cuestionar des de pequeñas.
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Y ahora, dos mujeres altas, güeras y lindas; perfectas para el consumo masculino, destruyen todas las expectativas que se tenían hacia ellas. Se dan la mano frente al mundo y se liberan de toda la basura que han tenido que aguantar siempre. Y yo ahora café en mano y con X durmiendo suavecito a mi vera os digo que sí, que ahora sí he encontrado la libertad. En un cuarto propio y ella resguardando mis espaldas.
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Revoluciones Afectivas Jennifer Rangel
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Yo menstrúo, yo elijo Karen Pérez
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Francisco Lรณpez
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STOP Violencias ClĂŠmence Dasse-Vinay
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