Ciertos cuidados mínimos Las plantas tienen un efecto muy positivo en nuestras vidas, no sólo desde el punto de vista estético, creando un ambiente agradable y mucho más humano, sino también para nuestra salud, ya que absorben el dióxido de carbono y nos proporcionan oxígeno. Por eso hoy les invito a ponerle “color” a sus hogares, usando plantas de tonos alegres, que les transmitan ese sentimiento apacible que les permitirá desde un mejor rendimiento en sus tareas cotidianas, hasta el desasosiego y relajamiento de nuestra habitual vida llena de estrés y tensiones. Las plantas que crecen en macetas ya sea en el interior de la casa o en el exterior, no lo hacen en su estado natural, por lo que requieren de ciertos cuidado especial como les voy a detallar a continuación.
Habitualmente compramos una planta y nos creemos que con regarlas de vez en cuando y facilitarle algo de luz, todo está resuelto, pero no es así. A nuestras amigas las plantas también tenemos que darles su “cariño” y cuidados mínimos como a las personas, aunque ellas son menos exigentes.
Cuándo cambiar la maceta Cuando pasa un cierto tiempo, alrededor de un año o año y medio, debemos cambiar la maceta, la tierra y chequear sus raíces, ya que cuando la planta lleva tanto tiempo creciendo en una misma maceta ésta resulta pequeña para su crecimiento y el de su sistema radicular. Por esto, cuando las raíces llegan al fondo de la maceta y no pueden seguir creciendo más hacia abajo, hacen un giro hacia arriba y comienzan a crecer alrededor de la tierra de forma circular. Además, en muchas ocasiones podemos observar raíces saliendo por los huecos que tiene la maceta para drenar el agua del riego y así intercambiar oxígeno. Por esta razón, con mucha frecuencia al cabo de pocas horas después de haber regado la planta, se observa en ella una cierta marchitez, como si no la hubiéramos regado, quedando las hojas flácidas, con sus puntas inclinadas en dirección al suelo. Esto nos indica que en esa maceta hay más raíces que tierra, siendo ésta la razón por la cual no se retiene la humedad necesaria que la planta necesita entre un riego y otro. Por esto la planta no continuará su crecimiento, comenzará a producir menos hojas y flores y además se hará más vulnerable a las enfermedades causadas por los hongos, debido a la frecuencia en sus riegos.
No olvides fertilizarla Otro punto que no deben olvidar es el fertilizar su planta con un fertilizante de lenta liberación de nutrientes, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante y algo vital para todas las plantas: la exposición a la luz. Tengan en cuenta que cuando hablamos de luz no es solamente sol sino claridad, ya que es bien importante saber que las hojas de las plantas son procesadoras de alimentos y esto lo hacen a través de la luz y la molécula de clorofila que en ella se encuentra. De no recibir suficiente luz no podrá hacer el proceso de fotosíntesis y por ende, no podrá procesar sus alimentos, debilitándose la planta lentamente hasta morir.
Proceso del cambio de maceta Una vez sacada la planta de la maceta delicadamente habiéndola regado previamente, observará que todas sus raíces han crecido de forma circular en la tierra. Haga cuatro cortes verticalmente a las raíces para liberarlas. Tenga lista la próxima maceta donde va a sembrar su planta la cual debe ser dos números mayor de la que tiene actualmente (con mayor diámetro y capacidad) y agregue tierra mezclada a la misma. Al hablar de tierra mezclada queremos decir la mezcla de diferentes componentes que se usan para obtener un sustrato que pueda brindarle a las raíces de la planta más aireación, una retención de humedad adecuada y mayor drenaje. Coloque la planta en la maceta y siga agregando tierra hasta llegar la tierra en el tallo al mismo nivel que tenía anteriormente. Conoce sus beneficios Como ya dijimos, siempre recuerde lo importante que es tener plantas dentro de su hogar, en primer lugar porque decorarán su habitación de una forma más confortable y acogedora además porque purifican el aire que nos rodea y algunas de ellas eliminan contaminantes del aire como son el benceno, formaldehído o el tricloroetano. Los nombres de las plantas cambian de unos países a otros, pero entre éstas aquí tenemos la llamada Spider plant (Chlorophytum comosum), Bamboo palm (Chamaedorea) Corn plant (Dracaena fragans), o la Peace lily (Spathiphyllum), entre otras. Ahora a los caballeros les digo, que observen con detalle la reacción tan positiva que tiene una mujer cuando ustedes la sorprenden al regalarle una planta, y a ustedes amigas, les invito a “echar a volar” la imaginación y a poner algunas plantas en su hogar… les aseguro que también notarán una actitud mucho más positiva en su pareja cuando ven su hogar con ese “toque” natural. ¡Ánimo! < Anterior1 2
¿Qué hace falta para hacer un huerto en la terraza? En principio, como en la gran mayoría de cultivos, hay tres cosas básicas necesarias para tener nuestro huerto en la terraza o el balcón, que son: El sol: Es un factor que en un cultivo normal no necesita mucha atención, pero debemos estudiar previamente cómo funciona en nuestro balcón o terraza, ya que vendrá determinado por la orientación de las mismas y la sombra que proyectan el resto de edificios. Para ubicar el huerto en el lugar más soleado de estas superficies, en el caso de plantar por ejemplo hortalizas (mejor si está orientado al sur) o un poco más umbrío si se plantan productos agrícolas que no necesiten demasiado sol (mejor si está orientado al norte). El agua: El sistema de riego a utilizar dependerá del clima. Por ejemplo, el mediterráneo produce una elevada evaporación en las macetas de cultivo, mientras que uno tropical tiene mucha evaporación pero bastante humedad ambiental, por lo que hay proyectar cuál es la mejor forma de regar. Por supuesto también variará la frecuencia, dependiendo de la estación y el clima, y puede ser diaria en verano y semanal en invierno. El sustrato: De todos los elementos fundamentales, éste es el más difícil de conseguir en las condiciones óptimas ya que el cultivo en jardineras, macetas y demás, que tienen un espacio muy limitado, demanda el uso de un material que sustituya a la tierra. Este es el llamado sustrato de cultivo, que se caracteriza por su gran esponjosidad y capacidad para aportar nutrientes, agua y aire a las plantas. Sin ninguno de estos requisitos fundamentales no habría condiciones para hacer que su huerto en la terraza fructifique. Qué se puede cultivar en una terraza El cultivo de hortalizas en un espacio como un balcón o terraza dependerá de lo dicho anteriormente con respecto a las características del sol comentadas en el apartado anterior. El segundo aspecto que influye sobre qué se puede plantar en estos espacios es el recipiente de cultivo que se pueda emplear, ya que si es pequeño, tipo jardinera de unos pocos litros, como se puede imaginar, se cultivarán plantas igualmente pequeñas. Sin embargo, para cultivar tomates, calabacines, pimientos, etc. se necesitarán recipientes grandes, como de unos 90 litros o más. Para el huerto en terraza es mejor el cultivo de hortalizas pequeñas y de períodos más cortos de crecimiento y desarrollo, ya que son más factibles de cultivar en estos espacios que las hortalizas grandes y de ciclos biológicos largos. Por ejemplo, para
empezar a plantar en vuestro huerto en la terraza mejor comenzar por rábanos, lechugas, zanahorias o cebollas, son cultivos más fáciles y prácticos. Cómo aprovechar el espacio del balcón en un huerto Una de las principales dificultades del huerto en el balcón es cómo aprovechar al máximo un espacio tan reducido. Pues bien, algunas recomendaciones son utilizar métodos que nos faciliten aprovechar al límite la superficie del huerto, por ejemplo: Combinar hortalizas con diferentes ciclos biológicos (rápidos y lentos) y efectuar semilleros en receptáculos grandes, puede ayudar a aprovechar el pequeño espacio del huerto en gran medida. Para aprovechar bien los productos del huerto en terraza para el autoconsumo, lo más práctico es sembrar o trasplantar gradualmente hortalizas como la lechuga, el rábano, la rúcula o la zanahoria para obtener cosechas también graduales y poder deleitarse con sus hortalizas frescas a lo largo del tiempo. Con estos consejos puede empezar a cultivar en casa sus huertos en la terraza, pero si aún no está convencido piense en lo divertido y didáctico que puede ser para sus hijos o nietos ver de dónde y cómo nacen las hortalizas que se comen.
Juan José Sánchez Ortiz Terapeuta físico, emocional y coach. Articulista experto en salud, ecología, desarrollo personal y ONGs en medios digitales e impresos. Periodista de investigación con trabajos referenciados en artículos, tesis de postgrado y doctorales. Te gustó este artículo? Vótalo! Genial
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