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Delegado de Misión

Primera visita a los Delegado de Misión

Colegios para proyectar el año 2020

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Desde diciembre del 2019, fines de febrero y parte de marzo, correspondió hacer la primera visita a los colegios del Delegado de Misión. Se inició con los colegios de la zona norte de Chile, colegios Nuestra Señora de Andacollo y Hermano Fernando, logrando durante todo este trayecto la visita en los 12 colegios, destinando una jornada para dicho objetivo.

El tema de ella fue el conocimiento personal, con una primera parte sobre el periodo de descanso, de cada uno de los directivos con preguntas del tipo cómo se encuentra la familia, para luego, evaluar qué fue lo que más les gustó y qué fue lo que más les costó del 2019. Enseguida, se profundizaron los desafíos del 2020, tanto a nivel general a lograr, ya sea en su colegio, sección o equipo, y luego a nivel personal y profesional, en los ámbitos cristiano, humano, liderazgo y gestión, es decir, lo que proyectan en el trabajo de sus competencias intrapersonales, interpersonales, y profesionales. Fueron entrevistados los Directores de Sección, Vice- Rector, Coordinador de Evangelización Explícita y Administrador, aprovechando con éste último de analizar su evaluación del desempeño 2019.

Fraternalmente y con mucha alegría comparto con ustedes la luminosa experiencia que he tenido en estas semanas “VOLVIENDO AL COLEGIO… A CLASES, a la vida intensa de seguir los sueños de Champagnat en nuestras obras educativas”.

Los últimos meses en el país han sido agitados, complejos, nos han llevado a estados de ánimo cambiantes desde la reflexión a la incertidumbre y de la inquietud a la esperanza, y por nosotros mismos, que de una u otra forma, lo hemos sufrido en lo institucional y en lo personal.

El conflicto social en Chile, con demandas certeras y agudas, pero que se han extremado los medios para su escucha, nos ha generado en los docentes, directivos, estudiantes, administrativos, auxiliares y familias, un escenario no menos complejo a manejar. Las secuelas se han visto en el itinerario de sus relatos. Y ahora, cuando terminamos de escribir este artículo, en otra amenaza latente, como es el “Coronavirus”, que tiene por connotación una pandemia mundial.

Brevemente quiero compartir esta experiencia con ustedes, pues ha sido profundamente Marista, es la esencia que nos mueve y lo que en momentos como este… nos reúne.

• Me entrevisté con cada Rector, con los Directores de Sección, con Coordinadores y Administradores/ as y en los “pasillos”, aproveché en ocasiones de conversar con administrativos, auxiliares, con estudiantes y con nuestros profesores.

Sin duda hay mucha preocupación e incertidumbre en lo que estamos y lo que vendrá, pero también hay mucha fe y esperanza en el futuro, y en las fortalezas que nos da vivir de acuerdo a los valores Maristas.

• Me recibieron con cariño, escucharon atentos y respetuosos y casi unánimemente señalaron que la centralidad de su preocupación y sobre todo de su “ocupación” está en los niños, en las familias que nos los confían (tierra sagrada) manifestando una adhesión incondicional al Carisma Marista y a la responsabilidad de educar y formar.

• Estamos atentos a la contingencia nacional (conflicto social, Co

ranovirus) y la local (resoluciones canónicas y civiles en materia de situaciones de abuso). Recibí de muchos educadores, reflexiones como que la institución son ellos, somos todos y juntos “todos podremos”, sacar lo mejor de nosotros para enfrentar este momento, fue una idea y un pensamiento transversal en casi todas las comunidades. En todas hubo importantes muestras de adhesión, de respeto y de cariño por la institución.

Queridos amigos, han sido unas semanas intensas, pero significativas de haber visitado todas nuestras comunidades, y ahora más feliz de compartirlo con ustedes, porque nunca es tarde para aprender y en este caso, se confirma ese antiguo proverbio por el cual se señala que “el árbol no nos deja ver el bosque”, la imagen-realidad que tenía -generada por la prensa, las redes sociales, los comentarios y el encierro “en el o los temas”- nos ha hecho ver (al menos a mí) un poco distorsionada la realidad que efectivamente se vive día a día en nuestras obras.

No hay experiencia más esperanzadora y formadora que volver a nuestra red de colegios... a clases y a los recreos, a la formación, a la educación evangelizadora y el aprendizaje de excelencia, inspirada por el Carisma y el Evangelio.

Un abrazo fraterno, siempre caminando con Marcelino, de la mano de nuestra Buena Madre.

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