TDT en América Latina: ¿Logrará la TDT sus objetivos en la región? ¿Cuáles son las claves? Como un primer avance del Reporte TDT en América Latina | Q3 2012’ llevado a cabo por la consultora Business Bureau, se han identificado las bases fundamentales para lograr que este servicio abarque su mercado potencial. La TDT como tal, puede aspirar a estar presente en cada hogar y en cada televisor que exista, sin embargo, es necesario que esté alineada con los 3 pilares fundamentales que la sostienen y la convierten en un servicio con alta adopción, presencia y penetración. Este análisis se ha enfocado no sólo en los países más desarrollados en cuanto a TDT (Argentina, México, Colombia y Perú), sino también en Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Venezuela, América Central y Brasil (en construcción) que están dando sus primeros pasos en pos a incorporar este servicio. El primer sostén es la infraestructura que refiere, principalmente, a los equipos que se necesitan para llevar la señal en TDT hasta un televisor. Asimismo, contempla la actualización de dicho equipamiento para transmitir la señal digital. Por ende, cualquier plan de TDT que se estudie o se plantee, debe considerar la renovación y la inversión necesaria para lograr que la señal abierta se digitalice. En segunda instancia, se considera que las señales, con sus contenidos, son la razón de ser de este servicio. La TDT requiere de diversidad y amplitud de géneros que ofrezcan contenidos actuales y a medida de las necesidades del público. Una grilla amplia, diversa y de calidad, es otra de las condiciones necesarias para que la TDT logre presencia en los televisores de un país. Los televisores y/o STB con capacidad de sintonizar la TDT, son otro factor fundamental para que este servicio sea adoptado por los televidentes. Si se desea que la TDT sea sintonizada, deberán plantearse las condiciones necesarias para que los hogares puedan adquirir un televisor con sintonizador de TDT o un STB. Se debe considerar que el target de la TDT, es un público que, en mayor medida, se encuentra por fuera del sistema de crédito para el consumo y que
sus ingresos apenas cubren sus gastos básicos. La situación se hace aún más compleja, cuando se le agrega el precio de los televisores con sintonizador incorporado y/o el precio de los SBT. Por tal motivo quienes diseñen planes de despliegue de TDT deberán como primer paso, definir su mercado objetivo (target); a su vez deberá comprender las características de esos hogares: servicios adoptados, necesidades insatisfechas, –y más importante aún–, sus recursos económicos; y en última instancia, deberá diseñar la estrategia con la que planea conquistar a esos hogares, según los tres pilares definidos anteriormente (infraestructura, contenidos y financiamiento para la compra de TVs y STBs), incluyendo los objetivos de penetración y sus plazos.
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