Mami…por siempre en nuestro corazones
ahora está feliz con papito en el cielo los dos . . . ¡Son nuestros angeles!
Mis letras para ella…
En sus bodas de roble: nuestra madre!
Para ti, hoy Mami del alma en este día tan importante en que acumulas ocho decenas de existencia!
Para ti, Mamita adorada hoy que nos recuerdas que con Dios siempre hay que celebrar la VIDA!
Para ti, Mita admirada hoy, van todos nuestros abrazos y besos, para colmarte de destellos a toda tu vida ejemplar! Esa que esculpiste con papito en nosotros, tus cuatro pilares que hoy orgullosos queremos celebrar tus ochenta años bien vividos que impulsan a continuar…
Con nuestro eterno amor de hijos y la bendición del cielo con papá te cantamos FELIZ CUMPLEAÑOS que cumplas muchos, muchos, muchos muchos, muchos años más!
Liliana, frencho, Patty y Marthac
La mujer que más amo
La mujer que más amo, nació en Timaná, no habían carros, ni aviones, solo un campo hermoso de paz y libertad.
Aunque fue una chiquita linda, trigueña, de ojos canela y mirar nervioso, ella, la cuarta del hogar, fue consentida por su padre, un hombre culto, alto, sabio y cómplice de su bienestar; Sixto, para más señas, fue su amor filial.
Delgada y menudita de trincheras al jugar, siempre erguida, altiva; creció como palmera y se convirtió sin letras en una hermosa adolescente, acuciosa, llena de oficios solidarios con sus hermanos y su mamá.
La mujer que más amo, tuvo la dicha de tener un gran amor de verdad, Alfredo, su compañero de vida, cómplice vital.
Con él fundó esa familia que hoy nos llena de orgullo y vanidad.
La mujer que más amo, es de carácter recio, fuerte, recursiva, llena de tibieza y colmada de gracia espiritual. Siempre indicando el camino, dando consejos colmados de angustia para que fuéramos cada vez, mejor. De niños para que estudiáramos. De jóvenes para ser rectos y diligentes, madrugadores de vida, confiados en su voz. Y hoy, ya viejos, sus lecciones nos brinda con sabiduría, razón y calculo, ese que lo hace rapidito, sin calculadora, ni lápiz, ni papel. siempre con el deseo de que alcancemos ese bienestar que solo nos da Dios, en su voz.
La mujer que más amo, siempre está dando ejemplo de pulcritud y fidelidad. Ha sido cómplice de nuestros sueños, rogativas, tristezas y también de nuestra soledad.
La mujer que más amó
luchó hombro a hombro con papá suele ver el futuro con rectitud aunque azarosa de templanza nos hacia ser fuertes y eficaz.
La mujer que más amo ya no necesita de correr y soñar llegó a la meta, a la cúspide, es nuestro sueño vital. Ha sido mi vida y yo su primer fruto de los cuatro que tejió en su vientre. Hoy te doy gracias mamá, por ser mi madre, por haber sido tejedora de mi vida, la de mis hermanos, tejidos con mucha dificultad, por haber querido a mi padre, quien con su mano bondadosa y eterna, nos impulsa siempre a volar!
La mujer que yo más amo, brilla hoy con sus 84 diamantes de edad en los cuales ha tenido sus aliados siempre, los del cielo, Dios, la Virgen y sus Santos
a quienes los invoca todos los días para que nos colmen de bendición y paz.
No se cansa, siempre ora como madre de bondad nos cuida y nos protege, nos bendice cada noche y ruega por nuestro bienestar.
Gracias mami, eres única, eres la mujer que más amo, eres Nelly, la más fuerte, la más vital! la que nos convoca siempre, la que nos impulsa a ser mejor!
La que con su ejemplo nos ha regalado fe, paciencia trabajo y mucha razón!
Hoy te abrazo con ese amor que solo tú me permites cultivar, para decirte te amo y seguir celebrando tu cumpleaños por muchos, muchos, muchos años más.
La virgen te siga protegiendo porque ella también en su día de asunción quiso que Totica, mujer valiente y ejemplar,
fuera tu madre y diera a luz a una niña timaneja que hoy, ya ochentana, es nuestro símbolo de amor familiar!
Mis besos eternos para ti, para la mujer que yo más amo, Nelly, mi madre, mi todo, mi ser celestial!
marthac/ Bogotá, 15 de agosto de 2017.
Volver a tu vientre A mi Nelly
Volver a tu vientre madre para que me salves de este dolor de vida que siento. Para fluctuar entre tus paredes y huesos como la música que sentiste cuando me engendraste con mi padre, libre de angustias y desesperos.
Volver a tu vientre madre, para succionar mi pulgar y que nadie me lo recrimine. Para sondear en tu profundo corazón ese palpitar tan fuerte que tú tienes.
Volver a tu vientre madre para transitar en tu sangre y no parar de mecerme en tu nido, y pintar burbujas de colores en tus muros rojos con el oxígeno que me das mientras tú, me vuelves a tejer
poco a poco.
Sin premura, ni afanes, con la puntada fina de tu crochet y tus lazos de amor inmortal.
Volver a tu vientre madre para abrir mis rayitas de ojos y palpar solo algodones vitales de tu ser trigueño, valiente, arrullador que canta y enternece cada vez que gritas vida.
Volver a tu vientre madre, pero para quedarme allí por siempre. Sin miradas macabras, ni sentimientos falsos, ni oprobios judiciales, ni maldades violentas, ni podredumbres que arrugan el hálito noventano, de guerras citadinas teñidas de sangre negra
a todo paso.
¡Déjame madre volver a tu vientre para ser semilla blindada de vida! y esconderme por siempre en tu ser ¡te lo ruego!
marthac/ Bogotá, 15 de agosto de 2018
POEMA PUBLICADO EN IBAGUÉ
Te acompaño mami a la eternidad
Adorada madre, hoy que tu cuerpo abandona esta tierra de fiestas, alegrías, dolores y angustias, y que los suplicios de la vejez ya no son tu molestia, no te despido, te acompaño con todos los presentes en este trance de tu materia a la gloria espiritual; tú que fuiste una mujer de fe, oración y principios. Y con nuestra gratitud hacia Dios por habernos concedido la dicha de disfrutarte tantos años, le imploramos a Él, tu gozo eterno. Ahora, como dice un poeta, no estarás con nosotros sino EN nosotros!
Como esposa fuiste única, un baluarte para sostener y luchar por ese lindo hogar que formaste con papito; lleno de apremios, pero donde el amor rebozaba siempre todas las necesidades que no fueron pocas.
Como madre y abuela estabas hecha de todas las virtudes y bondades del mundo. Luchadora, enérgica y valiente como las matronas del siglo pasado, pese a tus 90 años, nunca borraste tu entereza, disciplina y altivez. Con sabiduría nos indicabas el camino a seguir.
Para mí, tú palabra siempre fue sagrada; Tus consejos fueron la voz de Dios y tus oraciones, el alimento que nos fortalecía en todos los momentos difíciles y cruciales de nuestra existencia.
Mami, te mereces la luz que hoy te recibe en el cielo. Creo que mi papá Alfredo, tu mamá Totica, el abuelo Sixto y tus hermanos, Héctor, Helio, Ligia, Oyden, Lucy y Sixto, están de plácemes en el cielo porque ahora los acompañas.
A ustedes, muchas gracias por estar aquí, por seguir esta partida de mi mamá, Nelly.
Gracias por ser testigos de este transcendental momento para nuestra familia, sobre todo para mis hermanos, Patricia, Alfredo y Liliana, mis sobrinos, Luis Felipe, Juan Diego, Daniel y Mariana. Mi cuñada, Marisol y claro también para nuestra querida tía Betty. En nombre de ellos, para todos ustedes, nuestra infinita gratitud.
Hace 12 años y 9 meses perdí la mitad de mi corazón, cuando se fue mi padre; y hoy, mi mamá, se lleva la otra mitad... ¡siento que lo he perdido todo. Mami, como tú me lo decías, hoy yo, te lo repito: LA ADORO! Descansa vieja descansa, bien te lo mereces, le cumpliste a la vida! Y como te despediría mi hermano, al que tanto querías: por siempre MITA, por siempre, estarás en nuestro corazón.
¡Muchas gracias! Junio 30 de 2024
¡Y los seguirá cumpliendo por siempre hasta volvernos a encontrar!
Feliz cumpleaños mita