Cuestiones fundamentales, martin pinedo

Page 18

nosotros. Importa pues que la conciencia de la necesidad de ayudar a los demás sobreviva al arrebato pasional de la compasión. Algo similar vale para el amor. La misma pasión que motiva el crimen por amor, puede motivar también el rápido final del amor. Después de que Enrique VIII diese muerte a su mujer por amor a Ana Bolena, asesinó a ésta por amor a otra mujer. La relación entre amor y fidelidad descansa en que lo que, al comienzo, era tan sólo una pasión, capta poco a poco lo profundo de la persona y compromete su libertad en lugar de darle alas. La relación pierde el carácter de fortuna casual y los enamorados no están ya abocados a esperar si su amor les abandonará o se reforzará. Saben que esto no ocurrirá porque no lo desean y porque el amor se ha apoderado de su libre querer, o bien porque su libre querer ha captado el amor. La pasión nos pone tan sólo en una primera relación con el valor, pero no por eso crea ya la adecuada respuesta a ese valor.

IV. Justicia, o yo y los otros Tres son las objeciones que se hacen a la fundamental importancia que el sentido de los valores tiene para el éxito de una vida. La primera dice así: "Invocar la evidencia de los valores no contribuye ni a superar los conflictos ni a lograr un acuerdo; quien aduce unos valores de los que no puede en modo alguno hacer partícipe a los demás, está promoviendo más bien un conflicto". La respuesta a esta objeción es como sigue: juzgar una Ética sólo o preferentemente desde el punto de vista de la superación de los conflictos, procede ya de una valoración que, ciertamente, no parece claro en absoluto que alguna vez se haya dado. Que Bach, Bartók, Alban Berg han escrito música formidable, que no merece caer en el olvido, es verdad aunque no sean muchos los que la entienden; sólo una minoría la comprende; igualmente ocurre con el valor y la importancia de la física cuántica. Los valores pueden crear conflictos, pero constituyen un presupuesto necesario para la superación de los mismos, ya que es imposible un acuerdo cuando los intereses chocan frontalmente y no existe posibilidad de determinar su rango. La segunda objeción afirma: "hablar de los valores tiene algo de dogmático, de apodíctico. Un discurso responsable y científico debe limitarse a ser hipotético. También nuestras valoraciones debemos entenderlas como hipótesis que estamos dispuestos a revisar en cualquier momento, contrastándolas con la experiencia". A lo cual habría que responder: ¿qué significa aprender de la experiencia? Significa que una determinada manera de actuar es más apropiada que otra para alcanzar un fin. Pero, ¿y si se trata de valorar el fin mismo? Entonces significa que se puede aprender que una cosa es más útil que otra para lograr la autoconservación, o que es más útil para la comunicación, o que lleva consigo un placer, etc. Pero siempre se presupone la valoración del correspondiente fin. Quien no quiere algo -conservación, comunicación, placer-, aquél a quien no se le ha revelado la importancia que algo tiene, el valor, ése no puede aprender. Por eso la evidencia de los valores no es una hipótesis, sino presupuesto para la formación de hipótesis. No podemos decir qué instancia es la que nos podría instruir con relación a la inteligencia de algo mejor. Sólo se da una tal instancia, y podemos sólo señalaría, si ya nos ha instruido con una nueva inteligencia más grande y honda de los valores, que se presenta de repente: se trata de nuevo de una

18


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.