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Cómo mantener saludables a los 10 Código de policía gatos?
¿Cómo mantener saludables a los Gatos ?
Si amas a tu gato, querrás mantenerlo sano. Para eso, deberás cuidar su pelaje, darles mantenimiento a sus uñas y patas, y supervisar sus hábitos para hacer sus deposiciones. Por último, deberás llevarlo donde un buen veterinario para que se encargue de revisar los posibles problemas y buscar cosas que podrías no notar.
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Alimentar a tu gato Bríndale a tu gato proteínas animales. Los gatos tienen dificultades para absorber las proteínas derivadas de plantas. Revisa la etiqueta nutricional en el alimento que le das para asegurarte de que contenga carne. También puedes darle una cantidad pequeña de pollo cocido, atún o alimento para bebé que contenga carne. • Calienta un poco la comida de tu gato antes de dársela con la finalidad de realzar su sabor. • Dale pescado únicamente en ocasiones, pues los problemas de salud suelen presentarse en gatos que consumen una gran cantidad de este alimento. Dale una mayor cantidad de alimento a un gato más joven que a uno más viejo. Desde los seis meses de edad hasta el momento en que llegan a la madurez, la mayoría de los gatos necesitan alimentarse dos veces al día. Después de que un gato cumpla un año, puedes reducir la cantidad de alimento que le das. • Si tu gato comienza a sufrir de sobrepeso, quizás necesites hacer algunas modificaciones en el alimento que le das. No obstante, consulta con el veterinario antes de hacer algún cambio drástico. • En el caso de los gatos adultos, suele ser aceptable alimentarlos una vez al día. A la mayoría de los gatos les gusta comer, de modo que, si colocas la cantidad requerida de comida en el plato de tu gato, podrá comer de a pocos a lo largo del día.
Dale agua fresca a tu gato. Coloca agua fresca en el tazón de tu gato todos los días. Coloca el tazón de agua al lado del plato de comida para que tu gato pueda comer y beber al mismo tiempo. Si bien los gatos reciben la mayor cantidad de líquidos de sus alimentos, beberán agua para fomentar la digestión. Al inicio de cada día, tira el agua y coloca agua fresca.
Revisa la comida de tu gato para ver si tiene algún contenido de taurina. La taurina es una parte importante en la salud ocular de tu gato. Una dieta deficiente en este ácido orgánico puede provocar la muerte o ceguera en los gatos. La mayoría de los alimentos para gatos están fortificados con taurina, pero en caso de que no sea así, consigue un suplemento y utilízalo de acuerdo con las instrucciones para asegurarte de que tu mascota reciba la cantidad suficiente.
No alimentes a tu gato con una gran cantidad de alimento seco. Los alimentos secos para gatos tienden a poseer un alto contenido de carbohidratos, lo que puede provocar diabetes y obesidad. Por su parte, los alimentos húmedos para gato suelen poseer un mayor contenido de proteínas magras, lo que mantiene la salud de tu gato. Además, estos últimos mantendrán a tu gato mejor hidratado que los alimentos secos. • No le des a tu gato comida para
perros.
Supervisar el horario de tu gato para hacer sus deposiciones
Proporciónale a tu gato muchas cajas de arena. Coloca una caja de arena adicional a la cantidad de gatos que tienes en casa. Por ejemplo, si en casa tienes dos gatos, debes colocar tres cajas de arena.
Elige el lugar adecuado para colocar las cajas de arena. Colócalas en un lugar abierto, limpio, tranquilo y bien iluminado donde los gatos puedan verlas. Una esquina tranquila de tu sala o un lugar cercano a la chimenea podrían ser adecuados, dependiendo de la disposición que tenga tu casa. • No coloques las cajas de arena en lugar donde tu gato pueda sentirse atrapado o emboscado.[8] Un clóset o el final de un pasillo largo sin salida son ubicaciones inadecuadas para colocar un caja de arena. • Tampoco coloques la caja de arena en un lugar al que solo se pueda acceder al subir o bajar escaleras, como en el caso de un sótano. Si tienes un gato que suele subir y bajar escaleras, coloca una caja de arena en cada piso. Mantente atento a las deposiciones inusuales. Por ejemplo, si tu gato orina en un lugar inusual fuera de su caja de arena, llévalo al veterinario, pues podría estar enfermo y requerir tratamiento Del mismo modo, si tu gato deja de hacer sus necesidades o comienza a hacerlas con menos frecuencia, comunícate inmediatamente con tu veterinario. Las infecciones del tracto urinario, el estreñimiento u otras enfermedades podrían ser la causa de un comportamiento extraño.
Vacía las cajas de arena semanalmente. Si la caja de arena no está limpia, tu gato podría comenzar a defecar en otra parte, y definitivamente deberás evitarlo. Encárgate de vaciar toda la caja de arena semanalmente y verter su contenido en la basura. Limpia la caja con un desinfectante sin aroma y no tóxico, y llénala nuevamente con más arena. • Asegúrate de sacar las manchas de la caja a diario y de quitar cualquier residuo sólido, como las heces y los grumos de arena formados por la orina.
Mantener la salud de las patas de tu gato Mantén limpias las patas de tu gato. Si tu gato camina por una superficie pegajosa y sucia, no solo podría generar un desastre, sino también tener problemas al desplazarse. Limpia las patas de tu gato con un paño húmedo. Si piso algo muy asqueroso, considera la posibilidad de lavarle las patas en un recipiente grande lleno con un poco de agua tibia. Masajéales los pies suavemente para aflojar cualquier resto atascado.
Cuida las patas sensibles de tu gato. Evita que tu gato camine sobre superficies de metal caliente tales como los hornos, o sobre unas que estén muy frías tales como las aceras congeladas. Si las patas de tu gato parecen secas o agrietadas, consulta con tu veterinario para que te recomiende un humectante y utilízalo según las indicaciones.
Revisa frecuentemente las patas de tu gato para ver si hay algún cambio. Si notas llagas, hinchazón, astillas o cortes, investiga la causa. Retira cualquier objeto extraño, como grapas o astillas, que tu gato pueda tener alojado en sus patas Si observas alguna llaga o zona en carne viva, lleva a tu gato al veterinario para que lo examine.
Busca la presencia de pelo irritante
en las patas. Los gatos de pelo largo pueden tener pelo saliendo de entre sus patas. Si observas que hay pelo creciendo entre sus patas o tu gato se lame esa zona continuamente, recórtale el pelo con unas tijeras.
Bríndale a tu gato un rascador y aliéntalo a utilizarlo. Los gatos tienen una cubierta exterior en sus uñas y garras lisas por debajo. Para eliminar dicha cubierta, suelen rasguñar todo lo que pueden. Si a tu gato no le brindas un rascador que pueda utilizar, utilizará el mantel de tu mesa y el sofá. • Bríndale una variedad de rascadores. A algunos gatos les gustan los troncos de madera natural mientras que otros prefieren la madera cubierta de cuerda. Coloca varios de estos rascadores en toda la casa para así darle a tu gato una variedad de opciones. • Si rocías el rascador con un poco de hierba gatera, tu gato sentirá interés en rasguñarlo. Coloca un poco en tu mano y rocíalo en la base del rascador, o frótalo en toda la superficie.
Coloca el rascador en un lugar notorio. Además de retirar la cubierta exterior de sus garras, los gatos utilizan los rascadores para marcar su territorio. Los gatos pueden dejar su aroma en estos objetos para indicarles a otros animales que han ingresado a su territorio. Por eso, es importante que coloques el rascador en un lugar donde todos puedan verlo. • Por ejemplo, puedes escoger un lugar cerca de la sala o la cocina. Coloca el rascador en el lugar más notorio de la casa. • También es recomendable utilizar varios rascadores.
Recórtale las uñas a tu gato con regularidad. Cuando tu gato se relaje o tenga sueño, colócalo sobre tu regazo y utiliza un par de tijeras para recortarle las uñas. Masajea con suavidad el dedo más recóndito en una de las patas de tu gato y luego presiona la almohadilla. La uña saldrá y puedes aprovechar para recortar el extremo blanco y afilado. • Sigue recortando todas las uñas de la pata. Al terminar con una, sigue con la otra. • Si tu gato se pone ansioso o inquieto mientras le cortas las uñas, dale un bocadillo antes y después para calmarlo y recompensarlo por quedarse quieto. • También puedes dividir la sesión de corte de uñas en dos sesiones: corta las uñas de las patas delanteras un día y las dos traseras otro día. • No recortes la parte rosada de la uña. Esta parte es conocida como la matriz y contiene muchos nervios sensibles además de vasos sanguíneos. Ten a la mano polvo astringente mientras le recortas las uñas a tu gato solo en caso de que logres cortar la matriz. • Utiliza tijeras especiales para su uso en gatos o mascotas y no las de seres humanos, pues pueden hacer que las uñas de tu gato se partan. Puedes conseguir estas tijeras especiales en las tiendas de mascotas.
No le quites las garras a tu gato. Si bien puede ser tentador quitarle las garras a tu gato para proteger tus muebles, la cirugía elimina los extremos de las uñas de tu gato. El proceso de recuperación puede ser muy doloroso para tu mascota. • Busca métodos alternativos, tales como el uso de tijeras convencionales y la colocación de varios rascadores.
Cuidar los dientes de tu gato Revisa con regularidad las encías y dientes de tu gato. Sus encías tener un color rosado saludable mientras que sus dientes deben ser blancos. Si los dientes de tu gato son amarillos o marrones, significa que tienen una
acumulación de sarro y placa. Somételo a tratamientos dentales diseñados para reducir la placa y el sarro. • Si observas que tu gato tiene un mal aliento notorio o una decoloración considerable en las encías y los dientes, llévalo al veterinario. Los veterinarios pueden realizar una limpieza bucal en caso de que sea necesario.
Adquiere una pasta de dientes para gatos. Puedes adquirir pastas de dientes especialmente diseñadas para gatos en una veterinaria local. Estas pastas de dientes poseen muchos sabores tales como pollo, hígado y malta. Elige una que creas que será del agrado de tu gato y, en caso de que no le guste, busca una diferente.
Haz que tu gato pruebe la pasta de dientes. Coloca un poco de pasta de dientes en tu dedo y deja que tu gato la lama. Hazlo una vez al día durante algunos días para permitir que tu gato se acostumbre al sabor y la textura de la pasta de dientes. No introduzcas el dedo en la boca de tu mascota.
Consigue un cepillo de dientes. Puedes utilizar un cepillo de dientes para bebés humanos o conseguir uno especialmente diseñado para gatos que venden en la veterinaria de tu localidad. También puedes aplicar la pasta de dientes en la boca del gato utilizando una tira fina de gasa. Acostumbra a tu gato a utilizar la pasta de dientes. Si tu gato no está dispuesto a que le cepilles los dientes, pídele a un amigo o pareja que lo mantenga quieto al colocar suavemente una mano en su pecho y otra en su lomo. Durante unos cuantos días previos al cepillado real de sus dientes, jala sus labios hacia abajo, y haz que el cepillo entre en contacto con sus dientes y encías. Luego recompensa a tu gato y repite el proceso durante cuatro a cinco días.
Cepíllate los dientes a tu gato. Elige un momento del día en el que tu gato y tú estén relajados. Coloca un poco de pasta de dientes en una tira de gasa o en el extremo de un cepillo de dientes para gatos y pásala suavemente por los dientes de tu mascota realizando pequeños movimientos circulares. Es necesario que cepilles toda la superficie de los dientes hasta poco antes de llegar a las encías. Luego, dale a tu gato un bocadillo delicioso a modo de recompensa. • No cepilles directamente las encías. • Mientras le cepillas los dientes a tu gato, revisa si tiene dientes flojos. En caso de que detectes alguno, ponte en contacto con el veterinario para sacar una cita.
Lleva a tu gato al veterinario. El veterinario deberá examinar los dientes de tu gato por lo menos dos veces al año durante chequeos regulares. Este profesional está especialmente capacitado para buscar problemas en los dientes de gatos que quizás no puedas observar. • Algunos veterinarios cepillarán los dientes de tu gato como parte de una rutina de chequeo regular. En caso de que no lo hagan o de que quieras cepillar tú mismo los dientes de tu gato, generalmente podrás pedirle al veterinario que lo haga a cambio de un pago adicional.
Dale a tu gato huesos crudos. Cuando tu gato mastica huesos crudos como pescuezos o alas de pollo crudos, elimina el sarro de sus dientes. La carne y la médula de los huesos pule de manera natural la superficie de los dientes de tu gato a medida que los mastica. • Nunca le des huesos cocidos, pues probablemente tengan astillas. • Un gato que arrastra un hueso crudo por toda la casa probablemente deje un rastro de suciedad. Considera la posibilidad de dárselo únicamente cuando esté en el exterior.
Mantener saludable el pelaje de tu gato Elige el cepillo adecuado para tu gato. Algunos cepillos están diseñados para gatos de pelo largo mientras
que otros, para gatos de pelo corto. Si utilizas el cepillo incorrecto, no lograrás abarcar todo el pelaje de tu mascota. Por lo general, mientras más largo sea el pelo de tu gato, más grande debe ser el espacio entre las cerdas del cepillo. Asimismo, si el pelo de un gato es muy grueso, será necesario utilizar un cepillo con cerdas más rígidas. Por otro lado, si tu mascota tiene pelo más suave, puedes peinarlo con un cepillo de cerdas más suaves. • Los cepillos de cerdas son buenos para la mayoría de los gatos. • En el caso de los gatos que tienen un pelo mediano o largo, un cepillo con cerdas de alambre puede ser eficaz. • Si quieres deshacer los nudos y enredos en el pelaje de tu gato, utiliza un cepillo resbaladizo.
Cepilla a tu gato por lo menos una vez al día. Cuando cepilles el pelaje de tu gato, reduces la probabilidad de que termine con bolas de pelo en su estómago.[27] El cepillado también impide que el pelo que tu gato desprenda termine en los muebles y el suelo. Si tu gato es mayor o si desprende pelo con más frecuencia, es posible que debas cepillarlo más seguido. • Cepilla a tu gato siguiendo la dirección del pelaje. Por ejemplo, siempre cepíllalo desde la parte posterior de su cuello en dirección hacia la cola. • Coloca el cepillo en una zona del pelaje de tu gato. Si el pelaje de tu gato es muy grueso, cepíllalo utilizando movimientos cortos y lentos. Por el contrario, si es más corto, realiza movimientos lentos y largos. • Si tu gato pierde pelo en cantidades considerables, o si su piel está irritada o áspera, llévalo donde un veterinario. • Quizás sea necesario cepillar a los gatos de pelo largo hasta tres veces al día. Cepilla a tu gato con suavidad y paciencia. Existe na posibilidad clara de lastimar accidentalmente a tu gato al cepillarlo con mucha rapidez, sobre todo cuando quieres deshacer un nudo o enredo. Si bien la mayoría de los gatos disfrutan que los cepillen, los quisquillosos necesitan algún tipo de soborno. Dale a tu gato un premio o una comida después de cepillarlo con la finalidad de que lo relacione con algo positivo.
Dale a tu gato alimento especial para él. Muchos alimentos para gato se recomiendan como reductores de bolas de pelo. Los alimentos para gato con alto contenido de fibra le ayudarán a tu mascota a hacer que el pelo pase a través del tracto digestivo. Los alimentos especiales también pueden reducir la cantidad de pelo que tu gato desprende y mantener su pelaje saludable, minimizando así la necesidad de acicalarlo constantemente. • Dale la comida para gato especial como lo harías con cualquier otra. La cantidad y frecuencia con que alimentes a tu gato dependerá de su edad particular, peso y salud general. Colócala en un plato o tazón pequeño donde el gato pueda acceder en el suelo.
Utiliza un laxante para bolas de pelo. Los laxantes para bolas de pelo son medicamentos especializados que pueden ayudarle a tu gato a eliminar las bolas de pelo en sus heces. La mayoría de los laxantes pueden administrarse en la comida o junto con un bocadillo. Siempre sigue las instrucciones al momento de utilizar alguno de estos. • Existen varias soluciones naturales para ayudar a tu gato a eliminar las bolas de pelo. Puedes mejorar la capacidad de tu gato para eliminar las bolas de pelo al darle tres cucharadas de un cereal con alto contenido de fibra, una o dos cucharadas de calabaza enlatada sin azúcar, o media cucharadita de Metamucil con agua en combinación con su porción habitual de su comida.
Revisa con frecuencia si hay suciedad de pulga. La suciedad de pulga (sangre seca y excremento dejado por las pulgas) se asemeja un poco a las pequeñas mancas de pimienta negra o a pequeñas hojuelas negras. Toma una