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EL FIN: 多VIENE YA?
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Vol. 136, No. 9
Tirada media: 52.946.000 EN 231 IDIOMAS
MAY 1, 2015
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Semimonthly SPANISH
LA ATALAYA es una revista que tiene ´ ´ como proposito honrar a Jehova, el Dios Soberano del universo. Consuela a la gente anunciando que el Reino de Dios —un gobierno que se ´ halla en los cielos— pronto acabara ´ con la maldad y transformara la ´ ´ Tierra en un paraıso. Ademas, promueve la fe en el Rey reinante de dicho gobierno, Jesucristo, quien ´ ´ murio para que pudieramos alcanzar ´ la vida eterna. Esta publicacion, edi´ tada sin interrupcion desde 1879, ´ es polıticamente neutral y reconoce ´ la Biblia como maxima autoridad.
TEMA DE PORTADA
El fin: ¿viene ya?
PÁGINAS 3 A 8
¿Qué es el fin? 3 El fin: ¿viene ya? 6 Muchos sobrevivirán. ¿Lo hará usted? 8 Y TAMBI ÉN
¿Lo sabía? 9 La Biblia les cambió la vida
Aprend í que Jehová es bueno y nos perdona 10
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Ejemplos de fe
“¿Estoy yo en el lugar de Dios?” 12 Preguntas sobre la Biblia 16
Visite jw.org o escriba a una de las direcciones indicadas abajo. ESTADOS UNIDOS: ´ Testigos de Jehova 25 Columbia Heights Brooklyn, NY 11201-2483 ´ CANADA: ´ Testigos de Jehova PO Box 4100 Georgetown, ON L7G 4Y4 ´ Encontrara la lista completa de direcciones en www.jw.org /es/datos-de-contacto. ˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙˙
´ Esta publicacion se distribuye como parte de ´ ´ una obra mundial de educacion bıblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta. A menos que se indique lo contrario, las citas ´ ´ bıblicas se han tomado de la version en lenguaje ´ moderno Traduccion del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias). The Watchtower (ISSN 0043-1087) is published semimonthly by Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. Simonis, Secretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract Society of Canada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4. Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send address changes to Watchtower, 1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299. 5 2015 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Printed in Canada.
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M ÁS INFORMACI ÓN EN INTERNET OTRAS PREGUNTAS SOBRE LA BIBLIA
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EL FIN: ¿VIENE YA?
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¿Qué cosas logrará el Reino de Dios? (Vaya a ENSEÑANZAS BÍBLICAS ˛ PREGUNTAS SOBRE LA BIBLIA)
TEMA DE PORTADA
¿QUÉ ES EL FIN?
Al oír las palabras “el fin está cerca”, ¿qué le viene a la mente? ¿Piensa en un predicador con ojos desorbitados, agitando la Biblia y gritando a voz en cuello desde el púlpito? ¿O se imagina un gran asteroide a punto de chocar contra la Tierra, un desastre ecológico de escala mundial o un apocalipsis nuclear? Ante ese tipo de imágenes, algunos se asustan, otros se quedan como si nada y otros se burlan. La Palabra de Dios dice sin rodeos: “Vendrá el fin” (Mateo 24:14). A ese fin también se le llama en la Biblia “Armagedón” y el “gran día de Dios” (Revelación [Apocalipsis] 16:14, 16, nota). Ahora bien, las religiones enseñan cosas muy distintas sobre el fin, y circulan muchas ideas extrañas y catastrofistas. Pero ¿qué es el fin del que habla la Biblia? Ella misma nos lo explica claramente. Y no solo eso, nos ayuda a ver que ese fin está cerca y nos muestra cómo sobrevivir. Acudamos a ella para aclarar algunas ideas y definir bien lo que es el fin. Luego veremos qué va a llegar a su fin exactamente.
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ACLARACIONES SOBRE EL FIN 1. EL PLANETA NO SERÁ DESTRUIDO POR FUEGO
La Biblia declara: “[Dios] ha fundado la tierra sobre sus lugares establecidos; no se le hará tambalear hasta tiempo indefinido, ni para siempre” (Salmo 104:5). En este y otros pasajes, la Biblia nos asegura que Dios jamás destruirá la Tierra y que nunca permitirá que nada ni nadie la destruya (Eclesiastés 1:4; Isaías 45:18). 2. EL FIN TIENE FECHA Y HORA
Aunque hay quienes piensan que el fin no tiene fecha, la Biblia revela que Dios ha fijado un día específico para traerlo. En ella leemos: “Respecto a aquel día o la hora, nadie sabe, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Sigan mirando, manténganse despiertos, porque no saben cuándo es el tiempo señalado” (Marcos 13: 32, 33). Está claro que Dios, “el Padre”, ya tiene un “tiempo señalado” para el fin.
3. EL FIN NO SERÁ CAUSADO POR EL HOMBRE NI POR UN METEORITO
¿Qué o quién dará inicio al fin? El libro bíblico de Apocalipsis dice: “Y vi el cielo abierto, y, ¡miren!, un caballo blanco. Y el que iba sentado sobre él se llama Fiel y Verdadero [...]. Y vi a la bestia salvaje y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer la guerra contra el que iba sentado en el caballo y contra su ejército” (Revelación [Apocalipsis] 19:11-21). Por supuesto, el lenguaje de este pasaje es simbólico, pero podemos entender al menos lo siguiente: Dios enviará un ejército de ángeles para exterminar a sus enemigos.
¿EL FIN DE QUÉ? 1. EL FIN DE LOS GOBIERNOS
La Biblia señala: “El Dios del cielo establecerá un reino [un gobierno] que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos
El fin del que habla la Biblia es una buena noticia para la humanidad
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reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos” (Daniel 2:44). Como vimos en la aclaración 3, “los reyes de la tierra” se unirán “para hacer la guerra contra el que iba sentado en el caballo y contra su ejército” (Revelación 19:19). Pero el Reino de Dios los triturará. 2. EL FIN DE LA GUERRA, LA VIOLENCIA Y LA INJUSTICIA
Dios hará “cesar las guerras” en todo el mundo (Salmo 46:9). Fijémonos también en lo que dice este pasaje: “Los que practican la justicia habitarán la tierra, y los íntegros morarán en ella. Pero los que practican la injusticia serán arrancados de la tierra” (Proverbios 2:21, 22, Martín Nieto [MN], 1992). Y Apocalipsis añade que Dios hará “nuevas todas las cosas” (Revelación 21:4, 5). 3. EL FIN DE LAS RELIGIONES QUE HAN DECEPCIONADO A DIOS Y A LA GENTE
Refiriéndose a los religiosos hipócritas, el libro bíblico de Jeremías dice: “Los profetas profetizan mentiras, los sacerdotes enseñan con su mal ejemplo. [...] Mas ¿qué [harán] cuando llegue el fin?” (Jeremías 5:31, MN). ¿Qué les espera a dichos religiosos? El propio Jesús responde: “Muchos me dirán en aquel día [en el fin]: ‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre ejecutamos muchas obras poderosas?’. Y sin embargo, entonces les confesaré: ¡Nunca los conocí! Apártense de mí” (Mateo 7:21-23).
4. EL FIN DE LA GENTE QUE AMA LA MALDAD Y APOYA LA INJUSTICIA
Jesucristo dijo: “Esta es la base para el juicio, que la luz ha venido al mundo, pero los hombres han amado la oscuridad más bien que la luz, porque sus obras eran inicuas [o malas]” (Juan 3:19). En la antigüedad —durante los días de Noé, un hombre devoto—, Dios destruyó a toda la gente mala que había en la Tierra. En 2 Pedro 3:5-7, la Biblia dice: “El mundo de aquel tiempo sufrió destrucción cuando fue anegado en agua. Pero por la misma palabra los cielos y la tierra que existen ahora están guardados para fuego y están en reserva para el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos”. El fin del “mundo” de los días de Noé se compara al “día del juicio y de la destrucción” que pronto vendrá. Pero recordemos que en la antigüedad, Dios no destruyó el planeta, sino a “los hombres impíos”, es decir, a sus enemigos. Así mismo, durante el futuro “día del juicio”, Dios acabará con todos los que amen la maldad y decidan ser sus enemigos. No obstante, a sus amigos los protegerá, tal y como protegió a Noé y a su familia (Mateo 24:37-42). ¡Qué bien viviremos cuando Dios quite de en medio todo lo malo que hay en este mundo! No hay duda: el fin del que habla la Biblia es una buena noticia para la humanidad. Sin embargo, usted tal vez se esté preguntando si falta mucho para el fin y qué puede hacer para sobrevivir. Veamos la respuesta que da la Biblia.
EL DÍA DESPUÉS DEL FIN ¿Qué pasará después del fin? Hay muchos pasajes en la Biblia que describen lo que sucederá entonces. Uno de ellos dice que Dios “limpiará toda lágrima” de los ojos de la humanidad y que “la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor”. Además, añade que “las cosas anteriores” caerán en el olvido, pues Dios hará “nuevas todas las cosas” (Revelación 21:4, 5). El fin no tiene por qué suponer el fin de nuestra vida. Dios quiere que sobrevivamos y nos dice cómo lograrlo.
EL FIN: ¿VIENE YA? El futuro de la humanidad corre peligro por culpa del hombre. ¿Permitirá Dios que los humanos sigan gobernando la Tierra? No. Como hemos visto, pronto tomará acción y pondrá fin a los gobiernos humanos y a siglos de miseria y abuso de poder. El Creador de la Tierra y de la humanidad quiere que sepamos que pronto actuará. ¿Cómo nos comunica esta información tan importante? Imagine que tiene que salir de viaje. Lo más seguro es que primero consulte un mapa y busque información sobre la ruta. Luego, a medida que avanza en su viaje, comprueba que lo que ve en el camino corresponde con el mapa y las indicaciones. Eso le da la seguridad de que se va acercando a su destino. Como si de un mapa se tratara, Dios nos ha dado su Palabra, la Biblia. En ella se describe una extraordinaria serie de acontecimientos mundiales que ocurrirían poco antes del fin. A medida que va pasando el tiempo, vemos que lo que sucede en el mundo corresponde con lo que se predijo en la Biblia. Eso nos da la seguridad de que el fin está cada vez más cerca. La Biblia dice que antes del fin llegaría un período crucial en la historia de la humanidad. Durante ese período, el mundo vería una serie de acontecimientos y circunstancias que jamás habían tenido lugar a la vez. Veamos cuáles serían algunos de esos acontecimientos y circunstancias. 1. CRISIS Y PROBLEMAS MUNDIALES Una pro-
fecía que aparece en el capítulo 24 del Evangelio de Mateo habla de una señal compuesta de varias características. Según esa profecía, dicha señal marcaría “la conclusión del sistema de cosas”, un período que culminaría en “el fin” (versículos 3 y 14). Algunas de estas características serían grandes guerras, hambres, terremotos por todo el 6
LA ATALAYA
mundo, delincuencia sin freno, falta de cariño y engaños religiosos (versículos 6 a 26). Claro, cada una de estas cosas ha existido siempre. Sin embargo, todas ocurrirían al mismo tiempo justo antes del fin. Además, coincidirían con el cumplimiento de las siguientes tres profecías. 2. PÉRDIDA DE LOS VALORES La Biblia dice
que en “los últimos días” de este mundo malvado habría una degeneración de los valores. En ella leemos que los hombres serían “amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios” (2 Timoteo 3:1-4). Es verdad que tales actitudes no son nuevas, pero en “los últimos días” la situación sería muy grave y se pondría cada vez peor. Por eso la Biblia dice que dichos días serían “tiempos críticos, difíciles de manejar”. ¿Cree usted que la gente manifiesta hoy esas actitudes? 3. UN PLANETA ARRUINADO La Biblia afirma
que Dios acabará con “los que están arruinando la tierra” (Revelación 11:18). ¿En qué sentido se está arruinando la Tierra hoy? En el mismo sentido que en los días de Noé: “La tierra llegó a estar arruinada a la vista del Dios verdadero, y la tierra se llenó de violencia. De modo que Dios vio la tierra y, ¡mire!, estaba arruinada”. Por eso, refiriéndose a aquellos malhechores, le dijo Dios a Noé: “Voy a arruinarlos junto con la tierra” (Génesis 6:11-13). ¿Se ha dado cuenta de que vivimos en un mundo cada vez más violento? Y no solo eso, hoy ocurre algo nunca visto: las po-
Las buenas noticias del Reino de Dios se están predicando por todo el mundo en cientos de idiomas derosas armas creadas por el hombre son capaces de arruinar la tierra literalmente y acabar con la humanidad. Encima de todo, los hombres están arruinando la Tierra en otro sentido: poco a poco están acabando con lo que permite que haya vida: el aire, los océanos, los ecosistemas, etc. Piense en lo siguiente: ¿tenía el hombre hace cien años la capacidad de aniquilar a la humanidad? De ningún modo. Pero ahora sí la tiene. La enorme cantidad de armamento acumulado y lo dañado que está el medioambiente lo demuestran. Para colmo, el hombre no parece ser capaz de entender los riesgos y aprender a controlar las consecuencias del rápido avance de la tecnología. Afortunadamente, el destino de la Tierra no está en sus manos. Dios promete que antes de que las personas sin escrúpulos acaben con la vida en la Tierra, él acabará con ellas. 4. UNA CAMPAÑA MUNDIAL DE PREDICACI ÓN
Otra característica de la señal de Mateo es que se llevaría a cabo una obra sin precedentes: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). Esta campaña de predicación sería muy distinta a todas las que han hecho las iglesias. Enfatizaría un mensaje específico: “las buenas nuevas del reino”. ¿Qué grupo religioso está dando a conocer esas buenas noticias del Reino, y no en un solo país, sino “en toda la tierra habitada”?
El propósito principal del sitio web de los testigos de Jehová, jw.org, es proclamar “las buenas nuevas del reino”. Contiene publicaciones que explican este mensaje en más de 700 idiomas. ¿Qué otro grupo pone tanto empeño en hablar a la gente del Reino de Dios? Mucho antes de que existiera Internet, a los testigos de Jehová ya se nos conocía por predicar las buenas noticias del Reino. Desde 1939, en cada número de La Atalaya aparece la frase: “Anunciando el Reino de Jehová”. Y un libro sobre religiones menciona lo siguiente acerca de nuestra obra: “La intensidad y el alcance de su predicación es prácticamente inigualable”. Un aspecto importante de las buenas noticias que predicamos es que el Reino de Dios pronto traerá el fin de este mundo malvado. UN PERÍODO CRUCIAL DE LA HISTORIA
¿Ha podido ver usted durante su vida el cumplimiento de las profecías mencionadas en este artículo? Por los pasados cien años, esta revista ha presentado información actualizada sobre los acontecimientos mundiales, y sus lectores han podido ver que estos cumplen la señal de los
¿PROFETAS CATASTROFISTAS? Los testigos de Jehová no somos profetas catastrofistas. Llevamos más de cien años proclamando un mensaje de esperanza. Por ejemplo, en el discurso “El Reino de Dios domina: ¿se acerca el fin del mundo?”, presentado en un congreso internacional en 1958, se dijo: “El Reino de Dios viene, no a destruir esta Tierra, sino a destruir el mundo de Satanás. El Reino de Dios viene, no a quemar esta Tierra, sino a hacer que la voluntad de Dios se cumpla aquí en la Tierra así como también en el cielo. [...] La Tierra merece que se le conserve como creación de Dios; y Dios la conservará para toda la eternidad”.
últimos días. Por supuesto, los escépticos afirman que la información se puede manipular y que no es cierto que la situación mundial haya empeorado. Argumentan que debido a los avances en la comunicación nos enteramos de problemas que antes jamás hubiéramos conocido. Digan lo que digan estas personas, muchos observadores imparciales ven cada vez más pruebas de que nos hallamos en un período crucial de la historia. Una de esas pruebas la hallamos en la advertencia que un grupo de científicos asociados a la publicación The Bulletin of the Atomic Scientists hizo en el 2014 al Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas. Refiriéndose a los peligros que acechan a la humanidad, estos investigadores dijeron: “Tras realizar un análisis exhaustivo de las amenazas, hemos llegado a la siguiente conclusión: Todavía existe una alta probabilidad de que nuestra civilización sea destruida por causa de los avances tecnológicos”. Pruebas como estas convencen a un número cada vez mayor de personas, entre ellas los editores de esta revista y muchos de sus lectores, de que estamos viviendo en los últimos días y de que el fin viene ya. Pero no hay razón para temer. Todo lo contrario. ¿Por qué decimos esto? Porque podemos sobrevivir.
MUCHOS SOBREVIVIRÁN ¿LO HARÁ USTED? La Biblia nos advierte que el fin será catastrófico. En ella leemos: “Entonces habrá gran tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora [...]. De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría” (Mateo 24:21, 22). Pero también promete que habrá sobrevivientes: “El mundo va pasando, [...] pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17). ¿Qué hay que hacer para sobrevivir? ¿Deberíamos empezar a acumular reservas o algo así? No. Este es el consejo que da la Biblia: “Puesto que todas estas cosas así han de ser disueltas, [piensen en] qué clase de personas deben ser ustedes en actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa, esperando y teniendo muy presente la 8
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presencia del día de Jehová” (2 Pedro 3:10-12). El contexto nos ayuda a entender que las cosas que “han de ser disueltas” abarcan los gobiernos de este mundo corrupto y todos los que apoyan esos gobiernos y rechazan el gobierno de Dios. Está claro que acumular bienes materiales no nos salvará de esa destrucción. En realidad, nuestra salvación depende de que aprendamos a comportarnos como Dios quiere y de que seamos leales a él (Sofonías 2:3). En lugar de seguir a las masas, ignorando las señales de que estamos viviendo en los últimos días, debemos tener “muy presente la presencia del día de Jehová”. Los testigos de Jehová pueden enseñarle con la Biblia lo que tiene que hacer para sobrevivir. ˇ
¿LO SAB ÍA?
¿Hay descubrimientos arqueológicos que apoyan la Biblia? La revista Biblical Archaeology Review afirmó que la existencia de al menos 50 personas mencionadas en el Antiguo Testamento puede confirmarse gracias a descubrimientos arqueológicos. En esta lista figuran 14 reyes de Israel y Judá, entre ellos algunos famosos, como David y Ezequías, y otros menos conocidos, como Menahem y Péqah. La lista también incluye 5 faraones y 19 reyes de Asiria, Babilonia, Moab, Persia y Siria. Además, en el artículo se menciona un escriba, un par de sumos sacerdotes y otros funcionarios. El artículo explica que un gran número de eruditos han confirmado la identidad de estas 50 personas. Por supuesto, hay otras pruebas arqueológicas que corroboran la existencia de muchos personajes del Nuevo Testamento, como Herodes, Poncio Pilato, Tiberio, Caifás y Sergio Paulo. ˇ EL REY ASIRIO SARGÓN II, MENCIONADO EN ISAÍAS 20:1 Fotografía tomada con permiso del Museo Británico
¿Cuándo desaparecieron de las tierras bíblicas los leones?
FRISO DE LADRILLOS ESMALTADOS DE BABILONIA Por gentileza del Museo Arqueológico de Estambul
Hoy no quedan leones en las tierras bíblicas. Sin embargo, existen alrededor de 150 referencias a ellos en la Biblia, lo que muestra que sus escritores conocían estas fieras. La mayoría de estas referencias son simbólicas, pero algunas son literales. Por ejemplo, Sansón, David y Benaya mataron leones (Jueces 14:5, 6; 1 Samuel 17:34, 35; 2 Samuel 23:20). Otros fueron presa de los leones (1 Reyes 13:24; 2 Reyes 17:25). En la antigüedad se podía encontrar al león asiático (Panthera leo persica) desde Grecia y Asia Menor hasta Palestina, Siria, Mesopotamia y el noroeste de la India. Era un animal muy temido y venerado, y a menudo figuraba en el arte del Oriente Próximo. La Vía Procesional de Babilonia, por ejemplo, tenía un impresionante friso de ladrillos esmaltados con imágenes de leones. Se dice que hubo soldados de las cruzadas que cazaron leones en Palestina hacia el final del siglo 12. Todo indica que estos animales desaparecieron de esa zona poco después del año 1300. En cambio, todavía existían leones en Mesopotamia y Siria en el siglo 19, y en Irán e Irak los hubo hasta principios del siglo 20. ˇ 1 DE MAYO DE 2015
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LA BIBLIA LES CAMBI Ó LA VIDA
Aprendí que Jehová es bueno y nos perdona MI PASADO: Me crié en un barrio pobre de la ciudad de
RELATADO POR NORMAND PELLETIER
AÑO DE NACIMIENTO
1954 PAÍS
CANADÁ OTROS DATOS
ESTAFADOR Y JUGADOR
Montreal. Era el menor de ocho hermanos. Cuando tenía seis meses, mi padre murió y mi madre se quedó sola a cargo de la casa. Las drogas, las apuestas y la violencia fueron parte de mi vida desde que era muy pequeño. Vivía rodeado de delincuentes. Con solo 10 años, ya hacía encargos para las prostitutas y los prestamistas del barrio. Me encantaba engañar y estafar a la gente. Era como una droga. A los 14 me había hecho experto en estafas. Por ejemplo, compraba grandes cantidades de relojes, pulseras y anillos chapados en oro, los grababa con la marca de 14 quilates y los vendía en la calle y en los estacionamientos de los centros comerciales. ¡Era dinero fácil! Una vez gané 10.000 dólares canadienses en un solo día. Cuando tenía 15 años, me echaron del reformatorio, así que me quedé sin techo. Dormía en las calles, en los parques o en las casas de mis amigotes. La policía me detuvo unas cuantas veces para interrogarme por mis trapicheos. Pero como lo que vendía no era robado, nunca fui a la cárcel. Aunque sí tuve que pagar unas buenas multas por fraude, engaño y falsificación, y por vender sin licencia. No le temía a nada ni a nadie; hasta trabajé de cobrador para los prestamistas. Y como eso era muy peligroso, a veces iba armado. Incluso trabajé para mafiosos. CÓMO LA BIBLIA ME CAMBIÓ LA VIDA: La primera vez que
oí hablar de la Biblia tenía 17 años. Vivía con una novia, quien empezó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Pero como no me gustaron las normas morales de la Biblia, la dejé y me fui con otra chica con la que ya estaba saliendo. 10
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El colmo fue que esta chica también empezó a estudiar con los testigos de Jehová. Me impresionaron los cambios en su personalidad: se hizo más amable y paciente. Un día me invitaron a una reunión de las que ellos hacían, y fui. Me encontré con personas muy diferentes; gente buena que me recibió con los brazos abiertos. Jamás me había sentido tan a gusto. De niño no recibí mucho cariño, y a mi familia nunca le importé demasiado. La atención que me dieron los testigos de Jehová era exactamente lo que necesitaba. Cuando me ofrecieron un curso de la Biblia, lo acepté enseguida. Lo que aprendí probablemente me salvó la vida. Tenía un robo planificado con otros dos ladrones, pues necesitaba 50.000 dólares para pagar mis deudas de juego. ¡Menos mal que me eché atrás! Los otros dos siguieron adelante con el plan, y a uno de ellos lo mataron y al otro lo metieron preso. Mi estudio de la Biblia me hizo ver que tenía que hacer muchos cambios más. Por ejemplo, en 1 Corintios 6:10, la Biblia dice: “Ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios”. Cuando leí ese versículo, me eché a llorar. Tenía que cambiar por completo (Romanos 12:2). Era un hombre violento, y mi vida, una mentira, un desastre total. Sin embargo, también aprendí que Jehová es bueno y nos perdona (Isaías 1:18). Así que le oré con mucho fervor, rogándole que me ayudara a dejar mis vicios y cambiar mi vida. Con su ayuda, poco a poco fui saliendo del hoyo. Un paso importante fue que mi novia y yo nos casamos. En aquel entonces, con 24 años, ya tenía tres hijos. Necesitaba un trabajo honrado para mantenerlos. Pero casi no hab ía ido a la escuela y prácticamente no tenía experiencia laboral. De nuevo le pedí ayuda a Jehová y salí a buscar trabajo. En las entrevistas, decía que quería cambiar y ganarme la vida honradamente. A veces, mencionaba que estaba estudiando la Biblia para
Estoy vivo gracias a que he puesto en práctica los consejos de la Biblia ser un buen ciudadano. Pero todos me rechazaron. Al final, después de contar mi historia una vez más en una entrevista, el hombre me dijo: “No sé muy bien por qué, pero algo me dice que tengo que contratarlo”. Estoy seguro de que esa fue la respuesta a mis oraciones. Algún tiempo después, mi esposa y yo nos hicimos testigos de Jehová. QUÉ BENEFICIOS HE OBTENIDO: Estoy vivo gracias
a que he puesto en práctica los consejos de la Biblia y a que he seguido los pasos de Cristo. Tengo una familia preciosa y disfruto de una buena conciencia, pues estoy seguro de que Jehová me ha perdonado. Llevo catorce años realizando un servicio voluntario especial: dedico gran parte de mi tiempo a ayudar a otros a entender la Biblia. Hace poco, mi esposa se unió a mí en este servicio. Además, en los últimos treinta años he ayudado a 22 compañeros de trabajo a hacerse testigos de Jehová. Todavía voy a los centros comerciales, pero no a estafar a la gente como antes. Muchas veces aprovecho la oportunidad para dar a otras personas el mayor regalo de todos: la esperanza de vivir en un mundo libre de ladrones (Salmo 37:10, 11). ˇ 1 DE MAYO DE 2015
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EJEMPLOS DE FE JOS É
“¿Estoy yo en el lugar de Dios?” NOCHECE, y José está en el jardín de su casa. Puede que esté rodeado de palmeras de dátiles, árboles frutales y estanques con plantas acuáticas, y que más allá del muro, se vea la silueta del palacio del faraón. A lo lejos, José oye a Manasés, su hijo mayor, jugando con el pequeño Efraín y haciéndole reír. Seguro que puede recrear en su mente la imagen de su esposa riéndose de las gracias de los niños. Entonces, él mismo sonríe, pues reconoce que Dios lo ha bendecido. El nombre de su hijo mayor, Manasés, significa “Que Hace Olvidar” (Génesis 41:51). Y seguro que la forma en que Dios ha cuidado de José lo ha ayudado a aliviar el dolor que le produce recordar a su padre, a sus hermanos y su antiguo hogar. El odio que sus hermanos mayores le tenían cambió su vida. Lo maltrataron, e incluso pensaron en matarlo. Finalmente lo vendieron como esclavo a unos mercaderes. Desde entonces, su vida ha sido de todo menos tranquila. Fue esclavo por años. Luego estuvo en la prisión, y allí pasó un tiempo encadenado. Pero todo eso es historia. Ahora José es, después del faraón, la persona más poderosa de la imponente nación de Egipto.1 Durante los últimos años, José ha visto que todo lo que Jehová había predicho se ha cumplido. Ya ha pasado la mayor parte de los siete años
A
1 Vea los artículos de la serie “Ejemplos de fe” publicados en los números del 1 de agosto de 2014, 1 de noviembre de 2014 y 1 de febrero de 2015 de esta revista.
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LA ATALAYA
de abundantes cosechas profetizadas para Egipto, y José se ha encargado de almacenar el sobrante de grano. También se ha casado con una egipcia llamada Asenat y ha tenido dos hijos. Pero no ha dejado de pensar en su familia, allá en Canaán, especialmente en su hermano pequeño, Benjamín, y en su padre, Jacob. Puede que José se pregunte si seguirán bien y si sus demás hermanos habrán dejado de ser tan envidiosos y violentos. ¿Podría él hacer algo por mejorar las cosas y unir de nuevo a su familia? ¿Se siente usted identificado con José? Puede que la paz de su familia también se haya visto afectada debido al odio, la envidia o la traición. En ese caso, tal vez le resulte útil repasar el ejemplo de fe de José y ver cómo trató a su familia. “VAYAN A JOSÉ”
José estaba tan ocupado que los años se le pasaron volando. Tal como Jehová había predicho en el sueño que tuvo el faraón, después de los siete años de abundancia empezó un período de escasez. ¡Las cosechas se malograron! El hambre no tardó en alcanzar a las naciones vecinas. Pero, como dice la Biblia, “en toda la tierra de Egipto se halló pan” (Génesis 41:54). Sin duda, el don de José para interpretar sueños y organizar las cosas benefició al pueblo egipcio. Los egipcios tal vez se sentían en deuda con José y reconocían que era un excelente organizador. Pero José quería que todo el mérito fuera
para su Dios, Jehová. Igualmente, si nosotros utilizamos nuestro talento para servir a Dios con humildad, él puede aprovecharlo para lograr cosas que jamás hubiésemos imaginado. Con el tiempo, el hambre también azotó a los egipcios. Cuando estos le pidieron ayuda al faraón, él simplemente les dijo: “Vayan a José. Lo que les diga, eso han de hacer”. Entonces, José abrió los graneros, y los egipcios pudieron comprar alimento (Génesis 41:55, 56). Pero la situación era muy distinta en los países vecinos, como Canaán, donde vivía la familia de José. Su padre, Jacob, llegó a oír que había grano en Egipto, así que les dijo a sus hijos que viajaran hasta allá para traer comida (Génesis 42:1, 2). Jacob envió a todos sus hijos varones menos al menor, Benjamín, pues tenía aún muy fresca en su memoria la ocasión en la que mandó a José a Como José siempre fue humilde, Jehová lo usó
visitar a sus hermanos y nunca más lo volvió a ver. Sus hijos le entregaron la elegante túnica de José rasgada y llena de sangre y le hicieron creer que este había sido devorado por una bestia (Génesis 37:31-35). “INMEDIATAMENTE SE ACORDÓ”
Tras recorrer cientos de kilómetros, los hijos de Jacob por fin llegaron a Egipto. Cuando preguntaron dónde podían comprar alimento, les informaron que tenían que hablar con un alto funcionario llamado Zafenat-panéah, que en realidad no era otro que José (Génesis 41:45). Al verlo, no lo reconocieron en absoluto; simplemente vieron a un funcionario egipcio de alto rango. Necesitaban su ayuda y, en muestra de respeto, hicieron lo que era normal en su día: “se inclinaron ante él, rostro a tierra” (Génesis 42:5, 6). Pero José sí que reconoció a sus hermanos. Cuando estos se inclinaron ante él, le vinieron a la memoria los sueños que Jehová le había dado en su juventud. El relato dice que “inmediatamente se acordó José de los sueños que había soñado acerca de ellos”, en los que había visto a sus hermanos inclinarse ante él, tal y como lo hacían ahora (Génesis 37:2, 5-9; 42:7, 9). ¿Qué haría José? ¿Salir corriendo a abrazarlos, o vengarse de ellos? José sabía que no debía dejarse llevar por sus impulsos, fueran los que fueran. Jehová quería que la descendencia de Jacob llegara a ser una nación poderosa, así que no había duda de que era Dios quien estaba detrás de lo que acababa de ocurrir (Génesis 35:11, 12). Después de todo, si sus hermanos seguían siendo hombres violentos, egoístas y sin escrúpulos, ¿cómo se cumpliría el propósito de Dios? Y si decidía vengarse de ellos, podía poner en peligro la vida de su hermano Benjamín y de su padre, que tal vez se encontraban en una situación delicada. Ni siquiera sabía si estaban vivos. José decidió no decir a sus hermanos quién era, ponerlos a prueba y averiguar si habían cambiado. De esa forma podría 1 DE MAYO DE 2015
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asegurarse de hacer lo que Jehová quería que hiciera. Difícilmente nos veremos alguna vez en una situación como esta. Sin embargo, hoy es común que las familias se peleen o se separen. En esas ocasiones, puede que lo más fácil sea dejarse llevar por los sentimientos y hacer lo primero que se le pasa a uno por la mente. Si nos enfrentáramos a ese problema, sería mucho mejor copiar el ejemplo de José y tratar de averiguar cómo quiere Jehová que actuemos (Proverbios 14:12). Claro, aunque llevarse bien con la familia es importante, más importante aún es tener una buena relación con Jehová y con su Hijo, Jesús (Mateo 10:37). “MEDIANTE ESTO SERÁN PROBADOS”
Sin perder un minuto, José puso a prueba a sus hermanos para descubrir qué había en su corazón. Primero, los acusó de ser espías y, mediante un intérprete, les dijo cosas muy duras. Ellos trataron de defenderse diciendo que eran hombres de familia y que tenían un hermano pequeño que se había quedado en casa. ¡Qué alegría habrá sentido José al descubrir que su hermano estaba vivo! Esto le dio una idea. Les dijo a sus hermanos: “Mediante esto serán probados. [...] No saldrán de aquí sino hasta que venga acá su hermano menor”. Pocos días después, les permitió regresar a su hogar para traer a Benjamín con la condición de que uno de ellos se quedara como garantía de que volverían (Génesis 42:9-20). Pensando que Zafenat-panéah no los entendía, los diez hermanos se pusieron a hablar de lo que habían hecho con José veinte años atrás: “Indisputablemente somos culpables tocante a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando suplicaba de nosotros que tuviéramos compasión, pero no escuchamos. Por eso nos ha sobrevenido esta angustia”. José, que entendía perfectamente todo lo que decían, “se apartó de ellos y empezó a llorar” (Génesis 42: 21-24). Ahora bien, él sabía que el verdadero arre14
LA ATALAYA
pentimiento es algo más que lamentar las consecuencias de lo que uno hace. Así que decidió seguir con la prueba. Retuvo a Simeón y envió a sus demás hermanos a Canaán. También ocultó dinero en sus sacos de alimento. Cuando estos llegaron a casa, le contaron la historia a Jacob. Tras mucho insistir, lo convencieron para que permitiera que Benjamín volviera con ellos a Egipto. Ya otra vez en casa de José, le dijeron a su siervo que habían encontrado dinero en sus sacos y que estaban dispuestos a devolverlo. Aunque era un gesto admirable, José quería ver más pruebas de su sinceridad. Disimulando a duras penas sus sentimientos al ver a Benjamín, invitó a sus hermanos a un banquete. Entonces los dejó regresar a casa, pero esta vez mandó esconder una copa en el saco de Benjamín (Génesis 42:26–44:2). Al rato, José mandó buscar a sus hermanos para reclamarles su copa. Cuando se encontró la copa en el saco de Benjamín y se le acusó de ladrón, todos decidieron acompañarlo hasta la casa de José. Ahora José tenía una oportunidad para ver qué clase de personas eran sus hermanos. Judá tomó la palabra y se ofreció junto a todos sus hermanos como esclavos de José. Pero este rechazó la oferta y dijo que solo Benjamín debía quedarse en Egipto (Génesis 44:2-17). La respuesta de Judá le salió del alma: “Él [Benjamín] es el único que queda de su madre, y su padre de veras lo ama”. Aquellas palabras debieron de conmover a José, que también era hijo de la madre de Benjamín, Raquel. Al igual que su padre, José recordaba con cariño a Raquel, quien murió al dar a luz a Benjamín. Puede que por esa razón se sintiera tan apegado a su hermano (Génesis 35:18-20; 44:20). Judá volvió al ataque y le rogó a José que no retuviera a Benjamín como esclavo. Hasta se ofreció para ocupar su lugar. Finalmente, le hizo una desgarradora súplica: “¿Cómo podré yo subir a donde mi padre sin el muchacho junto conmigo, por temor de que entonces mire la calamidad
José se dio cuenta de que sus hermanos estaban realmente arrepentidos
que descubrirá a mi padre?” (Génesis 44:18-34). No había ninguna duda: Judá era un hombre nuevo. No solo mostró arrepentimiento, sino consideración, generosidad y compasión. José ya no aguantaba más tantas emociones reprimidas. Así que mandó salir a todos sus siervos y comenzó a llorar a pleno pulmón; tan fuerte que se le pudo oír desde el palacio del faraón. Por fin, dijo quién era: “Yo soy José su hermano”. Sus hermanos se quedaron de piedra. Pero José los abrazó y los besó, indicándoles así que los había perdonado (Génesis 45:1-15). De este modo, reflejó la misericordia de Jehová, quien nos perdona generosamente (Salmo 86:5). Y nosotros, ¿somos así? “TODAV ÍA ESTÁS VIVO”
Cuando el faraón se enteró de la historia de José, le dijo que trajera a Egipto a su envejecido padre y a toda su familia. Así que José no tardó mucho en reunirse con su padre. Al ver a su hijo, Jacob lloró y le dijo: “Esta vez estoy dispuesto a morir, ya que he visto tu rostro, puesto que todavía estás vivo” (Génesis 45:16-28; 46:29, 30). Tras el reencuentro, Jacob vivió diecisiete años más. Antes de morir, bendijo a sus 12 hijos y predijo lo que ocurriría con ellos en el futuro. A José,
el penúltimo de sus hijos, le dio la porción doble de la herencia que debía haber sido para el primero. Además, de los hijos de José saldrían dos de las doce tribus de Israel. ¿Y qué pasó con Judá, el cuarto hijo de Jacob? Puesto que demostró arrepentimiento de manera más sobresaliente que sus hermanos, Jacob predijo que el Mesías sería descendiente suyo (Génesis, capítulos 48 y 49). Jacob murió a los 147 años. Tras su muerte, sus hijos temían que José usara su poder para vengarse de ellos. Pero José los tranquilizó. Como les había dicho antes, él había visto la mano de Jehová en los asuntos; así que no tenían por qué seguir lamentándose. Les dijo: “No tengan miedo, ¿pues acaso estoy yo en el lugar de Dios?” (Génesis 15:13; 45:7, 8; 50:15-21). Para José, el mejor juez era Jehová. ¿Debía él castigar a los que Jehová había perdonado? (Hebreos 10:30.) Y a usted, ¿le resulta difícil perdonar? Aunque no es fácil cuando sabemos que quien nos ha ofendido lo ha hecho a propósito, si perdonamos a quienes están realmente arrepentidos, aliviaremos no solo nuestro propio dolor, sino también el de la persona que nos ofendió. Además, imitaremos la fe de José y la misericordia de nuestro Padre, Jehová. ˇ 1 DE MAYO DE 2015
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PREGUNTAS SOBRE LA BIBLIA
¿Qué es el Día del Juicio? En la antigüedad, Dios nombró jueces para librar a su pueblo de las injusticias (Jueces 2:18). La Biblia describe el futuro Día del Juicio como una época feliz en la que Jehová, el Juez de toda la Tierra, librará a la humanidad de la injusticia. (Lea Salmo 96:12, 13 e Isaías 26:9.) Lo logrará mediante Jesús, a quien ha nombrado juez para impartir justicia tanto a los vivos como a los muertos (Hechos 10:42; 17:31). Jesús resucitará durante el Día del Juicio a quienes hayan muerto sin haber conocido al Dios verdadero para que tengan la oportunidad de conocerlo y desarrollar amor por él. (Lea Hechos 24:15.)
EL DÍA DEL JUICIO SER Á UNA ÉPOCA FELIZ. ¿POR QUÉ?
¿Cuánto tiempo durará el Día del Juicio?
Si desea más información, vaya a la página 213 de este libro, publicado por los testigos de Jehová
´ ˜ ¿QUE ENSENA realmente LA BIBLIA?
Según la Biblia, ese día durará mil años. Durante ese tiempo, los muertos serán resucitados y tendrán la oportunidad de conocer a Dios y aprender a obedecerlo (Revelación 20:4, 12). Mucha gente cree que las personas serán juzgadas por lo que hicieron antes de morir. Pero la Biblia muestra que serán juzgadas de acuerdo a lo que hagan después de su resurrección. (Lea Romanos 6:7.) La Biblia habla de otro día de juicio que llegará de repente justo antes de que empiecen los mil años. A ese día también se lo llama el fin, como hemos visto en los artículos de portada de esta revista. En ese juicio, Dios eliminará a la gente malvada (2 Pedro 3:7). Por eso, tenemos que demostrar que amamos a Dios de verdad. (Lea 2 Pedro 3:9, 13.)
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