O N D O D E A R M A R I
“Una vez se abre la puerta del armario, se cierran otras tantas de las que ni siquiera eres conocedor”.
Iker fue muy consciente desde que era apenas un niño, que no era lo que socialmente se consieraba “normal” para un chaval de su edad y sexo. Siendo un adolescente confesó a sus padres su homosexualidad, y eso, en una pequeña localidad de las afuera de Bilbao, supuso todo un reto, ya que él era la primera persona del pueblo en hablar sin tapujos sobre ello.
Durante años, sufrió todo tipo de acosos, agresiones, abusos e insultos, lo que le llevó a sufrir distintos episodios depresivos y cambios de estados de ánimo constantes; incluso intentos suicidas.
Gracias al apoyo incondicional de sus familiares y amigos, consiguió lidiar con sus monstruos y hoy en día es el orgullo de su localidad natal, llegando a ser pregonero de las fiestas locales, gracias a su alter ego “Dora la Batidora”.
- P.: Si tuvieras la oportunidad de cambiar algo de la experiencia por la que pasaste ¿qué cambiarías, y por que’?
- R.: Lo único que desearía cambiar sería el calvario por el que pasaron mis padres y especialmente mi abuela. No fue fácil para ellos escuchar los comentarios que se hacían sobre mí en el pueblo. De lo demás, no cambiaría nada; ni tan siquiera los abusos o agresiones, ya que todo eso me hizo más fuerte y reafrimarme más en lo que soy y en cómo soy.
- P: ¿Cómo te ves en un futuro próximo?
- R.: Ni casado, ni con hijos. Rodeado de mi gente y profundamente feliz.
D O R A
“Cuando sales del armario, te planteas muchas cosas; hasta llegas a cuestionarte tu propia identidad sexual”.
Iker siempre llevó a Dora consigo. En su interior comenzó una verdadera batalla contra si mismo: ¿acaso lo que deseo es ser una mujer?, ¿cuál es el motivo por el cúal empiezo a cuestionarme y plantearme otra identidad?
Una nueva fase de terapia tratando de buscarse y encontrar quién era verdaderamente, le llevó, de nuevo, a episodios oscuros, los cuales repercutieron considerablemente en su salud física y mental.
Una vez más, gracias al apoyo incondiciomal de sus seres queridos, ahora lleva 4 años en el mundo del transformismo el cual le ha permitido sentirse una persona totalmente plena, sin ocultar quien es verdaderamente; estilista de día, DragQueen de noche. Vivir con esa doble imagen, esa dualidad, e incluso doble vida, le ha hecho progresar no solo como individuo, si no como miembre de una gran comunidad, encontrando la felicidad en los lugares más curiosos.
P.: Si tuvieras la oportunidad de cambiar algo de la experiencia por la que pasaste ¿qué cambiarías, y por que’?
- R.: Lo único que desearía es haberlo hecho antes! Nunca fui tan feliz, ni me sentí tan valorada. Quizás hubiera ido mucho antes al gimnasio para estar más buena aún si cabe.
- P: ¿Cómo te ves en un futuro próximo?
- R.: Rodeada de perras y peluches.