El derecho a la salud sexual y reproductiva de las trabajadoras de las maquilas, fincas y agroindust

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Presentación Guatemala es un país rico en recursos naturales y en la diversidad de sus culturas. Pero esta riqueza, que debería de servir para bienestar de su población, históricamente ha sometido al pueblo de Guatemala a profundas discriminaciones, desigualdades e injusticias. Entre estas injusticias están las que sufren las mujeres en los diversos espacios donde desarrollan su vida: la casa, la comunidad, el territorio, la finca, la empresa. En este contexto, desde principios de los años ochenta del siglo pasado, la organización Médicos del Mundo-Francia ha tenido interés en enfrentar estas situaciones y hacer aportes para solucionarlas. Médicos del Mundo-Francia se interesó en la situación del derecho a la salud de las mujeres guatemaltecas trabajadoras en las empresas internacionales que se han venido asentando en Guatemala. Por esta razón, hizo una primera intervención en Chimaltenango y, recientemente, en Escuintla. La intervención en ambos departamentos ha revelado la difícil situación en que deben laborar las mujeres y el conjunto de violaciones al derecho a su salud a que están sometidas, tanto en la esfera de derechos sexuales y reproductivos como en la del derecho a la salud en el trabajo. Esta realidad puede cambiar en tanto se eleve una conciencia crítica en la sociedad guatemalteca y se geste un proceso de compromiso de los diversos actores: Gobierno y alcaldías, organismos internacionales, empresas privadas y sociedad civil para actuar decididamente, buscando cambiar esta realidad en favor de la salud y la vida de las mujeres. Con este trabajo, Médicos del Mundo-Francia expresa su compromiso de contribuir en el proceso de elevar la conciencia desde la voz y la realidad de las mujeres trabajadoras guatemaltecas, con la esperanza de que las intervenciones hechas y la investigación acá presentada, brinden elementos y herramientas para cambiar esta situación.

Anne Guilberteau & Mauricio Torres-Tovar Responsables de la Misión de Guatemala Médicos del Mundo-Francia

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El derecho a la salud sexual y reproductiva de las trabajadoras de las maquilas, fincas y agroindustrias en el departamento de Escuintla, Guatemala Introducción Médicos del Mundo-Francia es una organización de solidaridad internacional que promueve proyectos de acceso a la salud de las mujeres en poblaciones vulnerables. Su misión es atender a las personas con necesidades sanitarias y dar testimonio sobre los obstáculos que ellas encuentran en el ejercicio de su derecho a la salud. Está presente en Guatemala desde 1983 con la implementación de proyectos de emergencia, rehabilitación y desenvolvimiento. Desde octubre de 2010, está trabajando en el departamento de Escuintla para favorecer los derechos sexuales y reproductivos de las trabajadoras de maquilas y fincas. Como parte de las actividades del proyecto, se realizó una investigación sobre la salud sexual y reproductiva de las mujeres que laboran en estas empresas, así como de las situaciones de violencia que enfrentan, con el objetivo de contar con un instrumento que permita testimoniar y/o documentar la situación de derecho a la salud, especialmente la sexual y reproductiva. El presente informe da testimonio de la situación que enfrentan, pero también brinda recomendaciones concretas sobre los cambios necesarios y urgentes para que las mujeres tengan acceso una la salud sexual y reproductiva eficaz, con calidad y pertinencia cultural.

Antecedentes Existen antecedentes en el ámbito internacional como la Conferencia de Teherán, de 1968; la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, las conferencias intergubernamentales sobre Población, de Bucarest y México; o la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, celebrada en Viena en 1993,pero son dos las que marcan la senda del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos: la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, celebrada en El Cairo en 1994, y la IV Conferencia Internacional de la Mujer, realizada en Beijing en 1995. La de El Cairo es la primera que da una definición de los derechos reproductivos, que se recoge también en la de Beijing: “La salud reproductiva es un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos. En consecuencia, la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia. Esta última condición lleva implícito el derecho del hombre y 6


la mujer a obtener información y de planificación de la familia de su elección, así como a otros métodos para la regulación de la fecundidad que no estén legalmente prohibidos, y acceso a métodos seguros, eficaces, asequibles y aceptables, el derecho a recibir servicios adecuados de atención de la salud que permitan los embarazos y los partos sin riesgos y den a las parejas las máximas posibilidades de tener hijos sanos. En consonancia con esta definición de salud reproductiva, la atención de la salud reproductiva se define como el conjunto de métodos, técnicas y servicios que contribuyen a la salud y al bienestar reproductivo al evitar y resolver los problemas relacionados con la salud reproductiva. Incluye también la salud sexual, cuyo objetivo es el desarrollo de la vida y de las relaciones personales y no meramente el asesoramiento y la atención en materia de reproducción y de enfermedades de transmisión sexual”. 1

En aquellos años, Guatemala se hallaba en guerra, por lo cual la participación de organizaciones de mujeres fue casi nula en dichas conferencias y su representación se limitó a la delegación gubernamental que mostró una visión religiosa sobre los temas. En estas últimas conferencias, la discusión abordaba temas como la planificación familiar, los derechos de las mujeres y los/as jóvenes respecto de la sexualidad y la reproducción, lo cual supuso una separación radical de las ideas convencionales sobre la forma en que los gobiernos deben influir en el tamaño y el bienestar de las sociedades que están bajo su cargo, y estableció un consenso sin precedentes entre los gobiernos nacionales sobre las políticas de población. Esta nueva perspectiva cambió el énfasis de las políticas demográficas, de manera que en vez de concentrarse en hacer más lento el crecimiento de la población se volcara a mejorar la vida de la gente, en especial la de las mujeres. El Cairo fue un punto decisivo en los debates internacionales sobre población. Si bien las conferencias anteriores sobre población se habían concentrado en controlar el crecimiento demográfico en los países en desarrollo, principalmente mediante la planificación familiar, la de El Cairo amplió el alcance de los debates normativos. Derechos de las mujeres y los/as jóvenes respecto de la sexualidad y la reproducción, lo cual supuso una separación radical de las ideas convencionales sobre la forma en que los gobiernos deben influir en el tamaño y el bienestar de las sociedades que están bajo su cargo, y estableció un consenso sin precedentes entre los gobiernos nacionales sobre las políticas de población. Esta nueva perspectiva cambió el énfasis de las políticas demográficas, de manera que en vez de concentrarse en hacer más lento el crecimiento de la población se volcara a mejorar la vida de la gente, en especial la de las mujeres. El Cairo fue un punto decisivo en los debates internacionales sobre población. Si bien las conferencias anteriores sobre población se habían concentrado en controlar el crecimiento demográfico en los países en desarrollo, principalmente mediante la planificación familiar, la de El Cairo amplió el alcance de los debates normativos. 1

ONU: Informe de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, El Cairo, 1993; Informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing, 1995. http://www.unfpa.org/webdav/site/global/shared/documents/publications/2004/icpd_spa. pdf/ http://www.un.org/womenwatch/daw/beijing/pdf/Beijing%20full%20report%20S.pdf

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A pesar de que Guatemala ha ratificado y reafirmado su compromiso con programas internacionales para mejorar los servicios de salud pública, no se ha garantizado el acceso universal a la salud integral; en particular, a la salud sexual y reproductiva.

Justificación En Guatemala y otros países latinoamericanos, la salud sexual y reproductiva no está al alcance de todos y todas. Muchas mujeres que desean espaciar o evitar embarazos carecen de servicios accesibles en términos de información, educación y orientación adecuada. El problema de salud sexual y reproductiva no ha sido abordado con responsabilidad por parte de las autoridades, pues no cumplen de manera eficiente las políticas de salud sustentadas en los Acuerdos de Paz que enfatizan en una paz firme y duradera cimentada en el desarrollo social y económico orientados al bien común y que respondan a las necesidades de la población, respetando los derechos fundamentales de todo ser humano.2 En tanto, la Ley de Desarrollo Social (Decreto 42-2001) establece en su Artículo 4 que “en el marco de la multiculturalidad que caracteriza a la Nación guatemalteca, la equidad de género, entendida como la igualdad de derechos para hombres y mujeres, la paternidad y maternidad responsable, la salud reproductiva y maternidad saludable, son principios básicos y deben ser promocionados por el Estado”. Asimismo, en el Artículo 24 indica que “todas las personas tienen derecho a la protección integral de la salud y el deber de participar en la promoción y defensa de la salud propia, así como la de su familia y su comunidad. El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mspas), en coordinación con el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (Igss), atenderá las necesidades de salud de la población mediante programas, planes, estrategias y acciones de promoción, prevención, recuperación y rehabilitación de la salud, mediante la prestación de servicios integrados, respetando, cuando clínicamente sea procedente, las prácticas de medicina tradicional e indígena”. Refiriéndose a los sectores de especial atención, el Artículo 16 indica que “la Política de Desarrollo Social y Población incluirá medidas y acciones destinadas a atender las necesidades y demandas de las mujeres en todo su ciclo de vida, y para lograr su desarrollo integral promoverá condiciones de equidad respecto al hombre, así como para erradicar y sancionar todo tipo de violencia, abuso y discriminación individual y colectiva contra las mujeres, observando los convenios y tratados internacionales ratificados por Guatemala”. Con respecto a los compromisos derivados de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Guatemala asumió cumplir con el derecho a la salud reproductiva y la meta de “lograr para el año 2015 el acceso universal a la salud reproductiva”, lo cual se ve difícil 2

“Participación de la mujer en el desarrollo económico y social... d) Implementar programas nacionales de salud integral para la mujer, lo cual implica el acceso a servicios apropiados de información, prevención y atención médica”. Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria, inciso b, Título I.

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de cumplir, entre otros aspectos, porque el acceso a los métodos anticonceptivos tiene especiales dificultades para las mujeres indígenas. Según las encuestas nacionales de Salud Materno Infantil, la tasa de uso de anticonceptivos ha aumentado de 23.2% en 1987 al 54.1% en 2009, pero en el caso de mujeres indígenas el porcentaje es mucho menor: de 5.5% a 40.2% en el mismo periodo. Estos datos se asocian con la necesidad insatisfecha en materia de planificación familiar, y con maternidades que implican costos para la salud física y el desarrollo de las mujeres indígenas, sobre todo en el área rural, donde se registran altas tasas de fecundidad: 4.5 hijos e hijas por mujer.

Cuadro No. 1 Tasa global de fecundidad por quinquenios Hijos(as) por mujer3 5,7

5,5

5,0

4,6 4,2

1990

1995

2000

2005

2010

Muchos de estos embarazos no son deseados, ya que en un 14% de casos las mujeres indígenas desean tener acceso a métodos anticonceptivos para limitar y espaciar los mismos, pero enfrentan diversos obstáculos, entre estos las barreras culturales como el machismo, que lleva a muchas mujeres a planificarlos a escondidas de sus parejas, para evitar celos y ser violentadas. Las ideas y prácticas machistas se suman a la baja escolaridad y el monolingüismo, de manera que no tienen acceso a información adecuada para conocer los distintos métodos y sus pro y contra. Uno de los problemas identificados es que aunque tengan acceso a los medios de planificación, no lo tienen a la información, de tal forma que utilizan el que les han recomendado, pero desconociendo las contraindicaciones.

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http://websie.eclac.cl/sisgen/ConsultaIntegrada.asp?idAplicacion=11&idTema=196&idIndicador=37

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Como plantea Gabriela Meléndez, partera especializada en salud sexual y reproductiva, las mujeres indígenas utilizan menos los métodos de planificación familiar por la existencia de una demanda insatisfecha de insumos en áreas rurales y de consejería balanceada, aunado a la exclusión social. Las ideas y prácticas machistas se suman a la baja escolaridad y el monolingüismo, de manera que las indígenas no tienen acceso a información adecuada para conocer los distintos métodos, así como los pro y contra de cada uno. Esa falta de consejería hace que cuando utilizan algún método y experimentan efectos secundarios, ellas opten por abandonarlo y nuevamente quedan expuestas al embarazo no deseado. Estas situaciones hacen que, más por disponibilidad que por elección, las mujeres en el área rural utilicen la Depo-provera (inyección cada tres meses). Sin embargo, asegura Meléndez, si tuvieran más opciones y una buena consejería probablemente se diversificaría más el uso de métodos, ya que cada mujer es diferente, vive diferente y tiene necesidades diferentes. 4

Es necesario tener en cuenta que el tema de la planificación familiar y el uso de métodos anticonceptivos es solo una parte del acceso a la salud sexual y reproductiva de las mujeres, pues este concepto es mucho más amplio e incluye el conocimiento del cuerpo, de las etapas y los cambios, la atención del embarazo, parto y post parto, el disfrute de la sexualidad, en fin, mucho más que solo controlar la natalidad como generalmente se ve desde las políticas y programas de salud estatales. Los derechos a la salud son de vital importancia para el desarrollo de las mujeres guatemaltecas y cuando no tienen información ni acceso a la salud, se mantienen al margen de la sociedad, excluidas de los derechos ciudadanos, sin opciones de su propio cuerpo, así como de las múltiples formas de manifestar su sexualidad. La enseñanza y conocimiento de la salud reproductiva logra que las mujeres actúen con responsabilidad, ejerzan sus derechos, luchen porque se cumplan y amplíen su necesidad de educación fundamental para su desarrollo integral. La participación de las mujeres en la exigencia de sus derechos contribuye a una mejor calidad de vida, al respeto en una sociedad igualitaria y a que la mujer sea la protagonista de su sexualidad. En este contexto, las trabajadoras no son la excepción, pues la salud laboral en su conjunto no es respetada y corren riesgos de accidentes laborales. No siempre tienen el equipo de protección necesario y en caso de accidente en las empresas en las cuales hay enfermería reciben los primeros auxilios, pero ya no continúan los tratamientos, debido a que no pueden ir al Igss.

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En Ana Silvia Monzón, IPS/Cimac, 2012.

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Cuando las mujeres tienen accidentes de trabajo o son golpeadas, ya no trabajan igual; entonces son despedidas, hay una burocracia terrible con la atención, cuando la mujer desea utilizar el Igss, como dicen que ella pide mucho permiso porque el accidente les demanda ir al Igss, entonces las despiden. Como faltan mucho, el argumento es que solo enfermas viven; es mejor eliminarlas y sacar ese problema. Entrevista en la Unidad de la Mujer Trabajadora, Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mtps).

A pesar de que en algunos espacios existe la conciencia de que la Seguridad y Salud Ocupacional es uno de los más importantes derechos laborales, pues de su respeto depende la vida y salud de los trabajadores/as, así como su bienestar integral, dado que existe bastante evidencia que muestra que una fuerza laboral saludable adicionalmente a garantizar el bienestar, aumenta la productividad laboral, lo que beneficia tanto a las empresas como a la economía en general, no se cumple ese precepto. En este orden de ideas, la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde, de El Salvador)5 ha realizado en algunos países un mapeo de los instrumentos de Seguridad y Salud Ocupacional y en el mismo describe que han realizado talleres sobre seguridad en el trabajo con funcionarios del Ministerio de Trabajo y Previsión Social en Guatemala, con sindicalistas y patronos, y, sin embargo, esto no se ve reflejado en la realidad de las trabajadoras. Por su parte, el Consejo de Salud y Seguridad Ocupacional (Conasso), integrado por organizaciones sindicales, el Igss, el Mtps (por medio de la Inspección General de Trabajo y el Departamento de Higiene y Seguridad Ocupacional), el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mspas) y el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), prepara el Reglamento de Higiene y Seguridad. …está el Conasso, que es el Consejo de Salud y Seguridad, pues sobre la mesa hay un reglamento de higiene y seguridad con 500 artículos, les pregunté si están acciones con enfoque de género en ese reglamento y me contestó el señor de Cacifque viéramos el reglamento, me van a involucrar en el tema, porque se crean las instrumentos, pero las mujeres no son tomadas en cuenta. Ellos quedaron abiertos; hay temas, por ejemplo, sobre la iluminación, la última vez vino otro señor y dijo que le gustaría tener una reunión con la Unidad. Este tema también tiene que ver con capacitaciones para el caso de desastres; yo le pedí a una persona del Ministerio que nos diera una capacitación primeramente interna, y luego para las trabajadoras, ya que las áreas donde están las maquilas son zonas sísmicas (…) habría que ver el convenio 155.6 Entrevista en Unidad de la Mujer Trabajadora, Mtps. 5 6

Por medio del Proyecto de Desarrollo Sostenible de la Seguridad y Salud Ocupacional en Centroamérica y República Dominicana (Prodesso). Sobre Seguridad y Salud de los Trabajadores y Medio Ambiente de Trabajo, adoptado el 22 de junio de 1981. No ha sido ratificado por Guatemala.

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Cuadro No. 2 Legislación guatemalteca que toma en cuenta la Seguridad y Salud Ocupacional Materia jurídica

Decretos y/o acuerdos

Constitución Política de la República de Guatemala Ley Orgánica del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (Igss)

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Artículos 93, 94, 95 y 100

Decreto 295

50

Acuerdo No. 97

1-3, 12 – 13, 44 – 47, 51-52, y 60

Acuerdo No. 466

36

Acuerdo No. 468

13, 19, 29, 39 y 41

Acuerdo No. 1002

8 al 14

Código de Trabajo: Higiene y Seguridad en el Trabajo

1, 2, 197 al 205, 209, 210, y 224

Código de Salud

44, 46, 104, 209, 210

Reglamento General sobre Higiene y Seguridad en el Trabajo, del Ministerio de Trabajo y Previsión Social.

4 al 10


Contexto Territorial y político Guatemala tiene una extensión territorial de 108,889 kilómetros cuadrados y según el Censo Nacional de Población del 2002, contaba ese año con 11 millones 237,196 habitantes. Esto representa una densidad poblacional de 103 personas por kilómetro cuadrado. El Instituto Nacional de Estadística (INE) proyectó para el 2012 unos 15 millones 073,375 habitantes (7 millones 720,506 mujeres y 7 millones 352,869 hombres7. El 54% del total de personas reside en el área rural. De acuerdo con los datos de la población censada, el 51% son mujeres y el 49% hombres. Está constituida mayoritariamente por niñas, niños y jóvenes, ya que el 40% de la población total es menor de 15 años de edad. La división política territorial comprende 22 departamentos, divididos a su vez en 334 municipios. La mayor concentración poblacional está distribuida en sur-occidente (24,7%), región metropolitana (22,8%), noroccidente (12,9%) y norte (8,2%). La sociedad guatemalteca es reconocida por la riqueza y diversidad cultural de sus cuatro grandes grupos étnicos: mayas, xincas, garífunas y mestizos, con una población estimada en más de 15 millones de personas hablantes de 24 idiomas, con el español como oficial. Según el XI Censo Nacional de Población, existen 21 comunidades lingüísticas mayas8, con un 68% que reside en el área rural. Los grupos originarios constituyen el 60% de la población, mientras que el 0,68% está conformado por los pueblos Xinca y Garífuna, mientras el 39,32% restante incluye “ladinos” o mestizos. Esta conformación antropológica ha definido a Guatemala como una sociedad multiétnica, pluricultural y multilingüe. Guatemala sigue siendo un país predominantemente rural, de población joven y con altos porcentajes de pobreza total (46,29%). Un 13,33% de la población se encuentra en pobreza extrema, ya que no alcanza a cubrir el costo del consumo mínimo de alimentos (o calorías mínimas). Un 40,38% corresponde a pobreza no extrema (alcanza a cubrir el consumo mínimo de alimentos). La pobreza afecta predominantemente a la población rural, indígena, mujeres y a los menores de 18 años de edad.

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Guatemala: Estimaciones de la Población total por municipio, período 2008-2020, INE. Los principales grupos étnicos son los siguientes: Achi’, Akateco, Awakateco, Chalchiteco, Ch’orti’, Chuj, Itza’, Ixil, Jacalteco, Kaqchikel, K’iche’, Mam, Mopan, Poqomam, Poqomchi’, Q’anjob’al, Q’eqchi’, Sakapulteco, Sipakapense, Tektiteko, Tz’utujil, Uspanteko, Xinka y Garífuna.

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El porcentaje de pobres urbanos es del 60% y 80% de rurales, cifras altas en relación con el total de la población.9 La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi, 2011) encuadra en situación de pobreza extrema a las personas que ganan menos de Q4,380.00al año (Q365.00 mensuales), y en situación de pobreza no extrema a las que tienen ingresos anuales menores a Q9,030.00 (Q753.00 mensuales). Los departamentos con el índice de pobreza total más alto son Sololá (81,24%), Alta Verapaz (77,20%) y Totonicapán (76,15%), mientras que Guatemala (41,04%), El Progreso (43,42%) y Escuintla (47,93%) mantienen el menor índice.

Cuadro No. 3 Indicadores de pobreza en Guatemala, 2011 Pobreza nacional Departamentos

Pobreza Total %

Pobreza Extrema %

Pobreza No Extrema %

No Pobreza %

Guatemala Escuintla Total República

41,04 47,93 46,29

4,16 3,75 13,33

36,88 44,18 40,38

58,96 52,07 53,71

44,41 64,67 60,96

4,68 5,88 14,27

39,73 58,79 46,69

55,59 35,33 39,04

18,15 31,05 58,05

0,61 1,59 14,76

17,54 29,46 43,29

81,85 68,95 41,95

Área urbana Guatemala Escuintla Total República

Área rural Guatemala Escuintla Total República

Elaboración propia con datos de la Encovi, 2011.

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Informe Nacional de Desarrollo Humano, 2003. Guatemala: Una agenda para el desarrollo Humano. Sistema de las Naciones Unidas, Pnud.

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Guatemala concentra más del 36% de la población de Centroamérica. A la vez, concentra el 39% de la población desnutrida de toda la región, y muchos niños mueren por problemas relacionados con ese flagelo. Los indicadores clasifican a Guatemala como uno de los países más vulnerables, con los mayores índices de inseguridad alimentaria en América Latina como consecuencia de bajos ingresos, baja capacidad para producir alimentos y alta vulnerabilidad frente a fenómenos climáticos, además del desempleo, el subempleo y el mercado informal. El déficit de vivienda y el nivel de hacinamiento en los hogares sigue siendo un problema para el desarrollo en condiciones dignas para los guatemaltecos y la instauración de megaproyectos (hidroeléctricas, mineras, explotación petrolera, entre otros) en contra de la voluntad de la población, conlleva mayor pobreza y conflictividad social, mientras que los tratados de libre comercio con Estados Unidos y Europa han incidido en un mayor porcentaje de pobreza, ya que solo las empresas aprovechan las ventajas de los mismos, en tanto que los costos se los cargan a los y las trabajadoras, incumpliendo las normas laborales pactadas.

Económico De acuerdo con la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan)10, la economía nacional se sustenta fundamentalmente en dos sectores: la producción de bienes agropecuarios y el comercio, que además son los principales generadores de empleo (23 y 25%, respectivamente), donde se ubica el excedente de la Población Económicamente Activa (PEA). Sin embargo, estos sectores también se convierten en los principales expulsores de mano de obra cuando la actividad productiva se desacelera o se registra una recesión. En lo que respecta al sector industrial, este ha registrado una baja y debilitada participación en la generación del Producto Interno Bruto (PIB), a pesar del desarrollo de la maquila. En la Encuesta Nacional de Empleo e Ingreso (Enei, 2010), el INE manifiesta que Guatemala presentó una tasa de desempleo del 3,5% y que solamente el 36,9% de la PEA cuenta con un empleo formal. Según el Informe Global sobre Desarrollo Humano (Pnud, 2013), el país ocupa el lugar 133 entre 187 naciones del mundo y el último en Centroamérica. Refiere, además, que los indicadores de pobreza se mantienen y uno de cada 10 guatemaltecos tiene el riesgo de llegar a caer de un nivel de pobreza a uno de pobreza extrema. El 14,5% se encuentra en la pobreza extrema, y la línea de pobreza nacional es de poco más de la mitad de la población: 51%. 10 Gobierno de Guatemala. Informe de Desarrollo Social y Población. 2005.

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Otra manifestación de precariedad lo muestra el gasto público en salud, que es del 2,5% del PIB. Guatemala es un país con una economía de contrastes. Mientras en la región metropolitana se encuentran sectores con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) parecido al de países del primer mundo, en las zonas rurales existen sectores comparables con las condiciones de los países africanos. En este orden de ideas, el Periódico divulgó un estudio de la firma de inteligencia y análisis de la riqueza Wealth-X (Riqueza-X) realizado a principios de 2012 en el que detalla que “Guatemala cuenta con 235 ultrarricos, 5 más que el año pasado, que en conjunto acumulan un patrimonio de US$28 millardos, superando a sus vecinos de Honduras (205 ultrarricos con US$27 millardos), Nicaragua (190 súper millonarios con US$26 millardos), El Salvador (145 afortunados con US$20 millardos), Panamá (105 ultrarricos con US$15 millardos) y Costa Rica con apenas 85 ultrarricos (25 menos que en 2011) con US$12 millardos (su patrimonio total se redujo en un 33,3 por ciento durante los últimos 12 meses)”. 11 Con relación a lo anterior, se ha dicho que “en términos de distribución del ingreso nacional, Guatemala ostenta del dudoso honor de ser el tercer país del mundo con mayor desigualdad, superado únicamente por Brasil y Sudáfrica. En nuestro país, el 63,0% del total del ingreso nacional está concentrado en el quintil superior de la población, es decir, en el 20% de personas con mayores recursos. Estar en el quintil más bajo de ingresos significa tener acceso a únicamente el 2,1% del ingreso nacional”.12

Educación La inversión social en Guatemala sigue siendo una de las más bajas de América Latina, lo que dificulta que el país desarrolle programas significativos. A pesar de la gratuidad de la educación, la retención, deserción y repitencia escolar siguen siendo problemas graves en el ámbito educativo, a lo que hay que agregar la débil infraestructura escolar con la que debe atenderse a los niños y niñas. Entre 1960 y 2011, la tasa de alfabetización de adultos en Guatemala aumentó de 48 a 69,1%, lo que significa que en 51 años varió el 20,1% (menos de un millar de población adulta por año). La relación alumno-profesor para primaria es de 32 y de 16 para secundaria, existiendo una reducción del 50% en la cantidad de alumnos-profesores entre ambos niveles.

11 elPeriódico, edición impresa del 21 de septiembre de 2012. 12 Gobierno de la República de Guatemala. El drama de la pobreza en Guatemala…, p.15).

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La escasez de recursos financieros para los gastos del hogar y la consecuente incorporación del menor al mundo laboral son algunas de las principales razones por las que las niñas y niños no avanzan en su trayectoria educativa y no pueden romper con el ciclo de pobreza en el futuro. En el área rural, el niño o la niña se incorporan a labores familiares o de generación de ingresos desde temprana edad, lo que provoca que no concluyan su nivel primario, o en todo caso no accedan al sistema de educación. Se considera que los niños y las niñas forman parte de la PEA a la edad de 7 años, aunque para efectos de estadísticas se consideran parte de la PEA a partir de los 10.

Seguridad En los últimos años se ha dado un incremento en los casos de maltrato y abuso sexual a niños, niñas y adolescentes. De acuerdo con la base de datos de la Comisión Nacional Contra el Maltrato Infantil (Conacmi), durante 2009 atendieron 170 casos remitidos por distintas instancias gubernamentales como el Organismo Judicial (OJ), Ministerio Público (MP), Programa de Prevención y Erradicación de la Violencia Intrafamiliar (Propevi) y Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH). La Conacmi señala que entre 2008 y 2011 se produjeron 6,130 muertes violentas de niñas, de las cuales 1,898 fueron por arma blanca o de fuego, cifra que no ha disminuido en lo que va de 2012. En 2011 se registraron 22,067 casos de embarazos en adolescentes de 10 a 19 años, cifra que representa solo un 25% del total de partos atendidos. De esta cifra, unas 1,448 niñas y adolescentes de entre 10 y 14 años fueron abusadas sexualmente.13 La mitad de los niños y niñas menores de cinco años padecen desnutrición crónica, cifra que no ha disminuido en los últimos tres años; la trata de niños y niñas se ha incrementado significativamente y la cobertura en salud y educación es todavía un tema pendiente.

Migración Los niveles de pobreza han obligado a buena parte de la población a migrar a los Estados Unidos en busca de mejoras económicas. Las remesas familiares se han convertido en una de las principales fuentes de ingreso de divisas para el país. En 2002, el monto de las mismas llegó a US$1.217 millones. Esta cantidad representaba el 5% del PIB y el 30% del valor total de las exportaciones de bienes y servicios, sobrepasando las ganancias totales por venta de café, azúcar, banano y cardamomo. Al 28 de agosto de 2005, registraban US$2.347 millones. El Banco de Guatemala (Banguat) reporta que en 2006 ingresaron US$3.609.813.10 por concepto de remesas familiares, y a septiembre 2012 la suma de US$3.590.094.20, considerando el Banguatun crecimiento del 10% con relación al año anterior (www.banguat.gob.gt).

13 Observatorio de Salud Reproductiva (Osar).

17


Salud Para 1995, la esperanza de vida al nacer en Guatemala era de 66 años, mientras que en los países desarrollados era de 87 para el mismo año; es decir, una diferencia de 21 años que representa un 75% de mayor expectativa de vida entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo. Guatemala ha aumentado de 46 a 67.3 años la esperanza de vida al nacer en un periodo que va de 1960 a 2011. Dicho en otras palabras, aunque se viva 21.3 años más de lo que se vivía en la década de 1960, existe un segmento amplio de población carente de calidad de vida, en donde sus necesidades básicas no son satisfechas y están catalogadas como pobres.14 En lo referente a la tasa de mortalidad de niños menores de 5 años, para 2006 morían 38 niños/as por cada mil nacidos vivos y para 2011 morían 32 niños/as por cada mil nacidos vivos; aunque la cantidad bajó, se considera alta, tomando en cuenta que en Belice, país fronterizo, sus cifras fueron de 20 y 1715. Estas muertes ocurren, regularmente, en las áreas rurales y en los asentamientos humanos precarios donde los vectores de enfermedad deambulan en el ambiente.16 El 14% de los niños/as presentan bajo peso al nacer, la tasa de mortalidad materna es de 200 mujeres por cada 100,000 nacidos vivos, cantidad particularmente alta si tomamos en cuenta que en Costa Rica el número de muertes maternas es de 60 por cada 100,000 nacidos vivos, lo que se traduce en que en Guatemala mueren 3.33 veces más las mujeres por causas directas de embarazos. El 34% de los niños/as menores de 5 años presentan peso insuficiente.17 El 66% de la niñez tiene inmunización contra el sarampión. Se estima que para 2010, unas 62,000 personas estaban infectadas con el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), mientras que 592 habitantes por cada 100,000 presentaron casos de paludismo.18 Se estima que hay más un médico por cada 4,000 habitantes y una enfermera por cada 7,143. Más del 5,8% de la población presenta algún tipo de discapacidad.19 Del PIB se destina el 3,1% para gastos en salud, mismo porcentaje que destinaba Costa Rica hace más de 40 años con mucho menos población que Guatemala.20 Esto, a pesar de que en los Acuerdos de Paz, el Gobierno se comprometió a aumentar en un 50% el gasto público ejecutado en salud con relación al PIB respecto al gasto ejecutado en 1995 y presupuestar por lo menos el 50% del gasto público en salud a la atención preventiva para el año 2010, así como “reducir la mortalidad infantil y materna, antes del año 2000, a un 50% del índice observado en 1995”. 14 15 16 17 18 19 20

http://publicogt.com/2011/11/27/el-indice-de-desarrollo-humano-para-guatemala/ Ibid Ibid Ibid Ibid Ibid Ibid

18


Desarrollo humano El programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) publica los siguientes datos sobre Guatemala respecto al Desarrollo Humano que incluyen indicadores como esperanza de vida al nacer, años promedio de escolaridad e ingreso nacional bruto per cápita. Entre los datos correspondientes a 2011 y 2012 se encuentra que la esperanza de vida de los guatemaltecos tuvo una leve mejora: de 71.2 años en el 2011 a 71.4 en el 2012. Otro dato señala que, en promedio, la población solo llega a cuarto grado de primaria, cuando la meta de escolaridad es de 10.7, o al primer año de una carrera de diversificado. En materia de desigualdad, el país perdió tres posiciones y ahora ocupa la 133, que antes tenía Irak. Esta comparación la establece el informe “basado en datos de encuestas de hogares”. El país ocupa la clasificación 114 de 147 países estudiados en materia de desigualdad de género. Esta evaluación toma en cuenta factores como la tasa de mortalidad materna, fecundidad adolescente y representación política en el Congreso. Datos del 2010 utilizados en el informe del Pnud registran 120 muertes maternas por cada 100,000 nacidos vivos. La tasa de fecundidad de adolescentes es de 102.4 nacimientos por cada mil mujeres, de entre 15 y 19 años, un indicador superior al registrado, por ejemplo, Afganistán, el cual reporta 99.6. En cuanto a representación política, Guatemala mantiene una deuda histórica, ya que solo 13.3% de los congresistas son mujeres, en contraste con países del área como Nicaragua, que tiene una representación del 40.2% de diputadas, y Costa Rica, 38.6%. Reportes al 2011 indican que una de cada dos mujeres mayores de 15 años tiene participación en la fuerza de trabajo.

19


Cuadro No. 4 Índice de Desarrollo Nacional Guatemala, 2011 Índice de Desarrollo Nacional No pobreza

Salud

0.82 0.72 0.68

Índice de bienestar habitacional 0.77 0.67 0.62

0.59 0.52 0.54

0.89 0.87 0.88

0.49 0.57 0.47

0.83 0.76 0.78

0.78 0.68 0.70

0.56 0.35 0.39

0.89 0.81 0.88

0.45 0.54 0.40

0.70 0.67 0.59

0.65 0.65 0.52

0.82 0.69 0.42

0.95 0.93 0.88

Departamentos

Índice de Desarrollo

Ocupación plena

Índice de escolaridad

Guatemala Escuintla Total República

0.66 0.60 0.57

4,16 3,75 13,33

Índice de Desarrollo urbano Guatemala Escuintla Total República

0.66 0.58 0.60

Índice de Desarrollo rural Guatemala Escuintla Total República

0.66 0.60 0.57

Elaboración propia con datos de la Encovi, 2011.

Descripción del estudio, objetivos y metodología Objetivos Identificar las circunstancias que dificultan o facilitan el acceso a las mujeres a la salud sexual y reproductiva. Identificar las circunstancias laborales que inciden en la vida y la salud de las mujeres trabajadoras de maquilas y fincas.

Delimitación temporal La encuesta se llevó a cabo con trabajadoras de maquilas y fincas de junio 2011 a agosto 2012. Se tomaron en cuenta las fichas de atención médica realizadas por la institución entre marzo 2012 y marzo 2013. 20


Delimitación geográfica La investigación se realizó en el departamento de Escuintla, que pertenece a la Región Central V del país.

Escuintla 12

1

10

13

11

3 1

9

7

2

8 4 5

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.

Tiquisate Nueva Concepción Santa Lucía Cotzumalguapa La Gomera San José Iztapa La Democracia

8. 9. 10. 11. 12. 13.

6

Masagua Guanagazapa Siquinalá Escuintla Palín San Vicente Pacaya

Escuintla ocupa una superficie aproximada de 4,384 km² y su cabecera departamental, del mismo nombre, se ubica a unos 347 metros sobre el nivel del mar. En sus 13 municipios vivían en 2010 poco más de 685 mil personas. Del total de su población, 6,3% es indígena y 41,4% es pobre (INE, Censo 2002 y Encovi 2006, respectivamente). En este departamento se encuentra gran parte de la población mestiza, razón por la cual la mayoría habla español. En el municipio de Palín se habla Pocomam y en Santa Lucía Cotzumalguapa existe la etnia Kaqchiquel. Escuintla tiene tierras fértiles que la hacen productora de infinidad de productos agrícolas, entre los cuales tenemos caña de azúcar, café, algodón, frutas, maíz, legumbres y fríjol. Otro rubro de la economía departamental es la ganadería, que se explota en grandes extensiones de su territorio. 21


Se estima que un 50% de sus habitantes vive en áreas rurales, y aunque la definición de «ruralidad» es todavía un tema pendiente en el país, se estima que en 2010, tres de cada cinco personas habitaban áreas rurales. Además, según proyecciones de población, el 51% de su población está formada por mujeres. Guatemala es un país cuya población es mayoritariamente joven (69% es menor de 30 años). La mitad de la población se encuentra bajo la «edad mediana». Según la Encovi 2006, la edad mediana del país era de 19 años. En promedio, los hogares guatemaltecos están conformados por seis personas. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil (Ensmi, 2008-2009), la tasa de fecundidad en el departamento era de 3.4 hijos por mujer, aunque para ellas el número ideal de hijos es de 2.9 (ambos datos ligeramente por debajo del promedio nacional). Un poco más de la mitad de los partos son atendidos en casa o en casa de comadronas (59%). El uso de métodos modernos de planificación familiar es de 32% y la necesidad insatisfecha es de 25.3%. Al compararlo con el promedio nacional, 44% y 20.8%, se observa que el acceso a métodos no satisface las necesidades de las mujeres.21

Uso actual de métodos

Tipo de método

Usa

No usa

No usa

Modernos

Naturales

Folclóricos

69.3

30.7

30.7

63.5

5.8

0.0

En cuanto a necesidades satisfechas e insatisfechas de métodos anticonceptivos, se considera que en el departamento existe un 13.2% de necesidades insatisfechas y 69.3% de necesidades satisfechas.22

Necesidad insatisfecha

Necesidad satisfecha

Demanda total

Para espaciar

Para limitar

Total

Para espaciar

Para limitar

Total

Para espaciar

Para limitar

Total

6.2

7.0

13.2

18.5

50.7

69.3

24.7

57.8

82.5

21 Observatorio de Salud Reproductiva de Escuintla. 22 www.ine.gob.gt/np/ensmi/Informe_ENSMI2008_2009.pdf

22


De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) se realizaron pericias por abuso sexual a mujeres de acuerdo a las denuncias siguientes:

Abuso Sexual

Casos atendidos

2008

146

2009

181

2010

187

2011

206

2012

234

2013

185

Total

1139

23

Elaboración propia con datos del Inacif 24

Del cuadro anterior podemos concluir que el delito de abuso sexual y violación va en aumento. Cada año es mayor el número de casos, y si bien se está gestando la cultura de la denuncia también sucede que hay más mujeres y niñas violadas y abusadas sexualmente. En cuanto a los casos de femicidio en el departamento, se encontraron los siguientes datos:

Causa de muerte/año

Asfixias por Seccionamiento confinamiento, corporal estrangulación, (decapitación y/o sofocación, sumersión desmembramiento) y suspensión

Proyectil de arma de fuego

Arma blanca

2008

29

8

2009

25

5

18

48

2010

51

3

15

69

2011

43

3

13

59

2012

41

3

15

59

2013

24

1

7

1

33

Total

213

23

68

1

305

25

Total

37

Elaboración propia con datos del Inacif 26

23 24 25 26

Comprende los meses de enero a julio de 2013. www.inacif.gob.gt/ Comprende los meses de enero a julio de 2013. Ibid

23


El 70% de los femicidios se comete con arma de fuego; le sigue el 22% mediante asfixia en sus diferentes modalidades, y luego los cometidos con arma blanca. Sin embargo, en 2013, el Inacif se vio obligado a reconocer otro tipo de femicidios: el seccionamiento corporal (decapitación y/o desmembramiento), una nueva forma de manifestar la saña con la cual se le quita la vida a las mujeres.

Cuadro No. 5 Índice de pobreza en Escuintla por municipio, 2011 Índice de pobreza general y extrema por municipio Municipio

Pobreza general

Pobreza extrema

Escuintla

29.9

4.3

Santa Lucía Cotzumalguapa

50

8.3

La Democracia

55.3

8.3

Siquinalá

51.6

8.9

Masagua

59.2

9.2

Tiquisate

52.5

8.1

La Gomera

63.9

12.1

Guanagazapa

70

16.1

San José

54.5

9.1

Iztapa

61.1

11.8

Palín

27.4

4.1

San Vicente Pacaya

42.8

6.8

Nueva Concepción

54.5

8.2

Elaboración propia con datos de la Segeplan.

El cuadro anterior esclarece, de acuerdo con las cifras oficiales, que los municipios con menor índice de pobreza son Palín, Escuintla y San Vicente Pacaya. Tomando en cuenta que en los mismo existe la industria azucarera y las maquilas, puede parecer que son prósperos, pero no hay datos desagregados sobre la situación de la gran mayoría de la población, en tanto que los municipios que tienen el mayor índice de pobreza y pobreza extrema son Masagua, Iztapa, La Gomera y Guanagazapa, en donde no existen maquilas y hay algunas fincas pequeñas.

24


Metodología Para realizar el estudio se utilizaron los métodos cualitativos y cuantitativos. La metodología cualitativa permitió evidenciar el rostro humano de la investigación por medio de la indagación a profundidad y de grupos focales. La entrevista en profundidad es una técnica para obtener información mediante una conversación profesional con una o varias personas para un estudio analítico de investigación o para contribuir en los diagnósticos o tratamientos sociales, en tanto que los grupos focales son organizados alrededor de una temática en la que los/las participantes puedan expresar libremente su opinión sobre diferentes aspectos de interés en un ambiente abierto para el libre intercambio de ideas. Otro de los aspectos positivos estriba en el hecho de proveer participación a las personas involucradas en los respectivos temas. En el orden cualitativo se podrán identificar aspectos más difíciles como las causas, decisiones, propósitos, condiciones laborales, vulnerabilidades y riesgos para conocer las condiciones actuales de la mujer, así como la situación socioeconómica que pueda impedir su desarrollo integral. La metodología cuantitativa es una pieza fundamental de medición desglosada que nos permitió aproximarnos al volumen, características de género, edad, analfabetismo, escolaridad, calificación de la mano de obra, origen, jefatura del hogar y características laborales. A ello se sumó la recopilación de información legal, documental, hemerográfica y bibliográfica. Los datos que se obtuvieron nos muestran algunos aspectos de la situación actual de las mujeres en el plano de la salud y la situación de las mujeres trabajadoras de maquilas y fincas de Escuintla en relación con el acceso a la salud sexual y reproductiva.

Instrumentos Los instrumentos utilizados fueron: • Encuestas Se levantó una encuesta con 323 trabajadoras que asisten a las clínicas que Médicos del MundoFrancia atiende en el departamento de Escuintla. • Entrevistas a profundidad Se realizaron entrevistas a profundidad con personas de la Inspección General de Trabajo (IGT), Oficina de la Mujer Trabajadora (OMT), Delegación Departamental de la Inspección General de Trabajo e Inspección General de Trabajo en departamento de Escuintla, todas del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (Mtsps), así como con autoridades del Igss, del Mspas y con la Directora de Recursos Humanos de la Auxiliatura de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH). También fueron realizadas entrevistas en el Hospital Departamental del Igss, el Hospital Nacional de Escuintla, con el coordinador laboral de la Comisión del Vestuario y Textiles (Vestex) y con el Gerente General de una empresa maquiladora.

25


• Grupos focales Se realizaron ocho grupos focales: cuatro con trabajadoras de maquilas de textiles y de alimentos y cuatro con trabajadoras de fincas y salinas. • Fichas de atención médica En ella se recopilaron datos específicos sobre el estado de salud de las mujeres trabajadoras durante las jornadas de atención médica en las fincas, maquilas y agroindustrias, durante el periodo de marzo 2012 a marzo 2013.

Marco teórico de referencia A continuación se resumen algunas consideraciones conceptuales sobre el tema. Rodrigo Borja, político y jurista ecuatoriano, considera que el trabajo “es uno de los factores de la producción junto con el capital y la tecnología; consiste en el despliegue de la energía mental, emocional y física del ser humano en las diversas tareas de la producción. El trabajo es una descarga creativa de energía intelectual o muscular del ser humano” (Borja, 1998). Para la antropóloga mexicana Marcela Lagarde (1997), “el trabajo es una de las actividades centrales que define a los seres humanos”. Agrega que es “la categoría más importante para ocupar un lugar en el esquema y las redes sociales, además de constituir a las y los sujetos sociales en la conformación de espacios de poder. Sin embargo, las mujeres continúan excluidas del trabajo socialmente valorado, económicamente contabilizado y remunerado”. El trabajo que las mujeres realizan en el hogar se ha regido, a lo largo del tiempo, por esta doble perspectiva: por un lado, es agotador y no reconocido, y menos aún remunerado, por lo tanto incapaz de procurar prestigio social y político; por otro, el discurso sobre las bondades de dicho trabajo está vinculado a la maternidad, a la economía del cuidado y se considera como parte de la “naturaleza” de las mujeres. De este modo, el único prestigio que podrían alcanzar está íntimamente unido a su correcta reproducción. El concepto de género, a su vez, se refiere a la asignación social diferenciada de responsabilidades y roles a hombres y mujeres. Se le atribuye la esfera pública de la producción para el hombre, y para la mujer la esfera privada de la reproducción y el cuidado de los otros. Esta asignación se halla presente desde el inicio mismo del proceso de socialización. Es transmitida desde el hogar, confirmada en la escuela, en las iglesias, en las instituciones del Estado y difundida a través de los medios de comunicación masiva. Queda internalizada así como desigual la valoración de las competencias femeninas y masculinas, por lo que se condiciona la elección y los lugares “reservados” a la mujer en lo personal, laboral y profesional.

26


Situación en Guatemala Situación laboral Es importante destacar que, a pesar de que Guatemala es considerado un país agrícola, la información del Banguat sobre el número de personas trabajadoras por ramas de actividad económica (número de afiliados y afiliadas cotizantes al IGSS), de acuerdo con la estimación del Igss de los años 2006 al 2011, las industrias manufactureras han superado el número de personas afiliadas. Para 2011, la industria manufacturera tenía 153,461, en tanto que la agricultura, silvicultura, caza y pesca contaban en conjunto con 150,193 afiliados. El total de personas afiliadas en dicho año fue de 1,154,378. En 2012, el Igss registraba una cobertura del 22.09% de la PEA, equivalente al 18.89% de la población total y el rubro de servicios y comercio agrupaba al 67% de los afiliados.

27


Cuadro No. 5 Cotizantes mujeres por grupo de edad según actividad económica Estimación del número de trabajadores afiliados al 200827

Grupo por

Total

edad

Agricultura, Explotación Industria silv.,caza y

de minas y

manu-

pesca

canteras

facturera

Construcción Electricidad,

Comercio

Transporte,

gas, agua

almacenaje

y serv.

y comuni-

sanitarios

caciones

Servicios

Total

1,072,692

143,740

3,791

160,101

24,456

8,537

220,630

34,267

477,170

Menos de 15

117

10

-

11

-

-

-

-

96

15-19

11,936

2,587

7

1,409

427

11

1,782

195

5,518

20 -24

158,818

18,436

404

28,048

2,865

285

33,152

3,042

72,586

25-29

223,779

24,264

711

40,729

4,064

788

50,591

5,673

96,959

30-34

186,384

21,925

732

31,081

3,499

1,043

41,632

6,271

80,201

35-39

142,496

18,590

562

21,196

3,546

1,016

30,578

4,949

62,059

40-44

111,233

15,380

493

13,491

3,093

1,251

22,776

4,568

50,181

45-49

87,191

13,941

395

9,511

2,112

1,431

15,765

3,443

40,593

50-54

61,523

10,694

227

6,501

2,071

1,332

10,490

2,986

27,222

55-59

44,838

8,529

158

4,377

1,376

894

7,205

1,597

20,702

60-64

26,220

5,807

71

2,316

867

349

3,884

1,129

11,797

65-69

11,348

2,271

27

961

380

97

1,681

286

5,645

70-74

4,340

940

3

245

135

28

702

108

2,179

75-79

1,691

307

1

128

21

10

265

20

939

80 y mas

778

59

-

97

-

2

127

-

493

Se ha reconocido que el trabajo de las mujeres se caracteriza por la segregación ocupacional y la división sexual, por cuanto no existe un incremento significativo en prestaciones; los salarios en promedio son menores a los que perciben los hombres aún en puestos de igual jerarquía; es alta la frecuencia de informalidad en el empleo y hay un condicionamiento por los tiempos del ciclo reproductivo. También se hace evidente la desvalorización social de la fuerza de trabajo femenino, en contradicción con la ley, la imposición de consideraciones patriarcales, los obstáculos para escalar puestos, la subocupación frecuente y la doble o múltiple jornada de trabajo (Trejos, 2005).

27 www.igssgt.org/.../Boletin%20de%20Afilición%20Historico%202008.pdf

28


Cuadro No. 6 Salario promedio en Guatemala, 2011

Total nacional

Urbano metropolitano

Resto urbano

Rural nacional

Promedio nacional

462.80

286.67

461.11

513.28

Hombres

476.55

211.67

493.33

534.38

Mujeres

428.82

436.67

396.67

450.00

Grupo poblacional

Elaboración propia con datos de la Enei 2011.

Esta división sexual del trabajo es aprovechada por las empresas en tanto produce ciertas calificaciones, así como actitudes y comportamientos. Por ejemplo, los trabajos calificados no reconocidos, como la costura y el bordado, así como la disciplina y la resistencia de las mujeres, son beneficiosos para las empresas, aunque no son producidos por el sistema capitalista (Trejos, 2005). La investigación realizada por la OIT en América Latina en el 2000, y publicada en Panorama Laboral, muestra tendencias que vale la pena señalar: Las mujeres están sobre-representadas en las ocupaciones informales y la calidad del empleo dentro de esas ocupaciones es inferior a la de los hombres. La incidencia de las ocupaciones informales en el total del empleo de mujeres ha venido creciendo. Su presencia en la microempresa (segmento caracterizado por contar con los empleos de mejor calidad del sector informal) es menor que la de hombres; además, el peso del servicio doméstico en el total de la ocupación femenina es elevado y sigue creciendo. Estos hallazgos no han variado, según el documento de OIT de 2008 “Las mujeres, el género y la economía informal: evaluación de los estudios de la OIT y orientaciones sobre el trabajo futuro”, en el que informa que después del decenio de 1990, las tasas de participación en la fuerza de trabajo entre las mujeres de América Latina han aumentado en mayor proporción que las de los hombres; si bien las mujeres tienen una representación simbólica inferior a la mitad de la fuerza de trabajo total, padecen niveles más altos de desempleo, no se han movido de su estructura ocupacional y están excesivamente representadas en la economía informal. Asimismo, el estudio indica que “si bien en la actualidad las mujeres participan en el empleo remunerado más que antes, en los mercados de trabajo de todas las áreas geográficas existe la segregación basada en el sexo y las mujeres «se concentran en los empleos de menor calidad, irregulares e informales»”. La independencia económica y la autonomía que logran las mujeres al salir a trabajar, no necesariamente incide en que puedan romper con las relaciones de poder, opresión y subordinación. Las trabajadoras afirman que gastan sus salarios en ellas, sus hijos, casas y familiares; de hecho, están aportando económicamente al hogar, pero de una forma invisible, y al mismo tiempo continúan realizando el trabajo doméstico en su totalidad. 29


Además, utilizan parte de sus salarios para satisfacer sus necesidades específicas, gastos que no están contemplados en el aporte del hombre proveedor. Con esta forma de actuar se está reproduciendo la existencia de estos dos poderes, ya que las mujeres deciden resolver estas carencias que no son contabilizadas por la sociedad. Por su parte, el documento “Diversidad y Derechos Humanos Género, salud y desarrollo en las Américas: Indicadores básicos 2011”, de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), da cuenta en Guatemala, en 2011, entre los empleados remunerados del sector no agrícola el 43% eran mujeres y que el salario equivalía al 58% de lo que ganaban los hombres. En conjunto, al crecimiento cuantitativo del empleo de la mujer no le ha correspondido un aumento en calidad. Se han producido algunos avances, pero han sido desiguales y limitados. Han existido oportunidades de mejores empleos para una pequeña minoría, pero la mayoría de las mujeres trabajadoras sigue en una situación desventajosa (Fernández-Pacheco, 2003). Algunos estudios realizados en el área centroamericana muestran que las trabajadoras de las maquilas (especialmente las más jóvenes), más que verse a sí mismas como explotadas, perciben que se les brinda la oportunidad de experimentar una situación de emancipación y liberación ante la sujeción a las autoridades patriarcales a que se habían visto sometidas. El poder adquisitivo que les proporciona el salario les permite cierto nivel de independencia con respecto a los padres o compañeros de vida. Sin embargo, esta participación en el trabajo asalariado hace que cambien su visión de la vida y de las relaciones políticas desiguales. Por razones de género, se las excluye del derecho a una mayor capacitación laboral, se les paga salarios inferiores a los de los hombres, no se toman en cuenta sus necesidades ni especificidades y les está vedado el derecho a los ascensos. No obstante, la irrupción en el trabajo formal o informal hace que las mujeres tengan que llevar a cabo una doble o una triple jornada. No cambia su papel en el hogar, donde tienen que dedicarse al cuidado de las hijas e hijos y del marido, así como a los demás quehaceres domésticos; a ello se suma la jornada en el sector formal o informal y, dadas las condiciones socioeconómicas precarias de la mayoría, dedican una tercera jornada de trabajo a gestiones en beneficio de su propia familia y de la comunidad, tales como la consecución de la introducción de la energía eléctrica, el agua potable y el establecimiento de escuelas, entre otras.

Industria de la maquila La industria de maquila en Guatemala se desarrolla desde finales de los años setenta y principios de los ochenta del siglo pasado, impulsada, en un primer momento, por intereses estadounidenses para abaratar los costes de producción y frenar así la competencia asiática. Se establecieron, entonces, cuotas de importación restrictivas para los países asiáticos y el apoyo a la producción de los países de la Cuenca del Caribe. 30


En 1989, el Congreso de la República de Guatemala aprobó el Decreto 29-89 que establece el régimen jurídico vigente para el funcionamiento de las maquilas. Esta ley permite que los inversionistas nacionales y extranjeros gocen de una exoneración fiscal de diez años y de exención de obligaciones y cargas arancelarias sobre maquinaria, equipo, materias primas y productos semiacabados. Por su parte, el Decreto 65-89, del mismo año, contempla el establecimiento de zonas francas operadas por empresas privadas, donde los inversores disfrutan de los mismos incentivos y exoneraciones fiscales. Esta industria ha tenido un notable crecimiento. Las exportaciones de productos de confección crecieron de US$5,5 millones en 1986 a US$407 millones en 1999. En junio de 2000, más de 700 maquilas de diversos sectores estaban registradas ante el Ministerio de Economía (Mineco). Estas cifras corresponden a estudios previos a la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos de América (Cafta, por sus siglas en inglés). De acuerdo con la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), respecto a la industria de maquila, las mayores exportaciones van hacia Estados Unidos. En una encuesta realizada por esa organización, el 93% del total de las empresas entrevistadas (vestuario y textil) reportó a ese país como su principal mercado, mientras que el restante 7% se dividió entre Centroamérica, el resto de América Latina y el Caribe, Europa y el mercado local. Esto concuerda con el hecho de que, en términos globales, Estados Unidos ha sido el principal socio comercial de Guatemala. No obstante, desde la perspectiva del país norteamericano, Guatemala provee el 2,4% de las importaciones de vestuario y textiles, el tercero a nivel centroamericano y décimo sexto a nivel mundial (Asíes, 2003). En los primeros años, la fuerza laboral de las maquilas se nutrió de mujeres ladinas y urbanas, pero actualmente hay una presencia importante de mujeres indígenas y de zonas rurales que han emigrado a los centros urbanos por razones económicas. Los estudios consultados mencionan que la participación femenina en esta esfera económica mantiene, mayoritariamente, condiciones de asimetría e inequidad, reflejadas en desventajas relativas en cuanto a menores ingresos, menor acceso a la seguridad social, segmentación laboral negativa y mínima participación en puestos de decisión, entre otras (Arenas, 2006). Entre las condiciones que perfilan la cotidianidad de las mujeres guatemaltecas, y marcan su inserción económica, están las que se refieren al aumento en la cantidad de hogares encabezados por ellas a causa de la irresponsabilidad masculina, así como las migraciones internas o externas de sus parejas y los efectos de la violencia sociopolítica, especialmente en la década de los ochenta e inicios de los noventa. La jefatura femenina está asociada a hogares más pobres. El “Manual para el cumplimiento de los principios de observancia laboral y ambiental de los miembros de la Comisión de la Industria del Vestuario y Textiles”, de Vestex, al referirse a la edad de los trabajadores y trabajadoras, afirma que debe haber estricto apego a las condiciones y prohibiciones para la contratación de menores, y que debería fijarse como objetivo elevar la edad mínima de admisión al empleo a los 16 años. En varios de los documentos consultados se señala que en las maquilas se reportan problemas por el excesivo control a las trabajadoras (son frecuentes las quejas sobre las restricciones para usar los sanitarios), las metas de producción altísimas y con respecto al pago y obligatoriedad de horas extras. También se reportan situaciones de maltrato, discriminación a mujeres embarazadas y problemas de acoso sexual. 31


Muchos locales donde funcionan las fábricas carecen de adecuadas condiciones físicas para albergar a las trabajadoras: escasa ventilación, pocos servicios sanitarios, falta de salidas de emergencia, dificultades para beber agua, ausencia de comedores y guarderías, entre otras. Este es un aspecto que afecta tanto a hombres como a mujeres y que se analizará en este estudio, de acuerdo con la información recabada.

Organización sindical Con relación al derecho de asociación en el país, se evidencia una disminución en la cantidad de sindicatos en funciones. En el caso de las mujeres, su escasa participación se atribuye a diversas causas, entre otras, la represión generalizada, el temor, la mínima experiencia en la vida pública o las triples jornadas de trabajo. El Código de Conducta de Vestexincluye esta garantía, contenida, a su vez, en el Código de Trabajo, Artículo 62, Inciso C: “prohíbe a los patronos obligar o intentar que las personas trabajadoras no se asocien o se retiren de los sindicatos o grupos legales a que pertenezcan; también prohíbe influir en sus decisiones religiosas y políticas”. De este modo se contempla la existencia de sindicatos, así como de la suscripción de pactos colectivos sobre condiciones de trabajo y el derecho de huelga. La compañía respetará los derechos del personal para formar y afiliarse a cualquier tipo de asociación de su escogencia y negociar y pactar colectivamente.28 En abril de 2007 solo funcionaban tres sindicatos de empresas de maquila. En cuanto a la colocación, se menciona que las mujeres suelen ocupar los puestos más bajos, que exigen calificación baja o media, y por ello son sustituibles con facilidad. Debido a los altos niveles de desempleo, la población se ve obligada “so pena de morir de hambre, a venderse a cualquier precio para cualquier trabajo, y (aceptar) una aplicación flexible de las leyes laborales”.29 Lo anterior se confirma con los datos proporcionados por el Pnud: el 56% de la población está por debajo de la línea de pobreza y el 15,7% se encuentra en extrema pobreza. El Pnud también señala que del 100% de la población que recibe menores ingresos, el 75% son mujeres.30 Lamentablemente, su situación en la actividad industrial también se ha visto afectada por las negociaciones regionales. Los estudios ponen de relieve que el Cafta no ha dado el estímulo a la confección, la principal manufactura de la zona, que prometieron sus partidarios, ya que las ventas han disminuido, según los últimos datos. Honduras sufrió en 2005 una caída del 2% en el valor de sus exportaciones de ropa a Estados Unidos; en República Dominicana, la contracción fue del 10,2%; en Guatemala, del 6,5%; en El Salvador, del 6,3% y en Costa Rica del 6,5%.

28 Manual para el cumplimiento de los principios de observancia laboral y ambiental de los miembros de la comisión de la industria del vestuario y textiles. 29 “La maquila, el trabajo precario de las mujeres.” En Memoria de actividades del programa Comercio con Justicia. Oxfam International, 2004. www.comercioconjusticia.com 30 Ibid.

32


Legislación Desde la Constitución Política de la República se reconoce el derecho a la igualdad entre mujeres y hombres. Sin embargo, esta igualdad legal no se ve reflejada en la realidad, y no se logra la igualdad. Así, el Artículo 4º (Libertad e igualdad) afirma que “en Guatemala todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer, cualquiera que sea su estado civil, tienen iguales oportunidades y responsabilidades. Ninguna persona puede ser sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad. Los seres humanos deben guardar conducta fraternal entre sí”. Por su parte, la Sección Octava del Capítulo II (Derechos Sociales) del Título II (Derechos Humanos), desarrolla con amplitud las garantías mínimas de trabajo. El Artículo 102 incluye los derechos sociales básicos que fundamentan la legislación del trabajo y la actividad de los tribunales y autoridades. En cuanto a los compromisos internacionales, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés) se refiere en su Artículo 11 al derecho al trabajo como derecho inalienable de todo ser humano, y contempla todos los derechos relacionados: • El derecho a las mismas oportunidades de empleo, inclusive a la aplicación de los mismos criterios de selección de cuestiones de empleo; • El derecho a elegir libremente profesión y empleo, el derecho al ascenso, a la estabilidad en el empleo y a todas las prestaciones y otras condiciones de servicio, y el derecho al acceso a la formación profesional y al readiestramiento, incluido el aprendizaje, la formación profesional y el adiestramiento periódico; • El derecho a igual remuneración, inclusive prestaciones, y a igualdad de trato con respecto a un trabajo de igual valor, así como a igualdad de trato con respecto a la evaluación de la calidad de trabajo; • El derecho a la seguridad social, en particular en casos de jubilación, desempleo, enfermedad, invalidez, vejez u otra incapacidad para trabajar, así como el derecho a vacaciones pagadas; • El derecho a la protección de la salud y a la seguridad en las condiciones de trabajo, incluso la salvaguardia de la función de reproducción. A fin de impedir la discriminación contra la mujer por razones de matrimonio o maternidad, y asegurar la efectividad de su derecho a trabajar, los Estados partes tomarán medidas adecuadas para: • Prohibir, bajo pena de sanciones, el despido por motivo de embarazo o licencia de maternidad y la discriminación en los despidos sobre la base de estado civil; • Implantar la licencia de maternidad con sueldo pagado o con prestaciones sociales comparables sin pérdida del empleo previo, la antigüedad o beneficios sociales;

33


• Alentar el suministro de los servicios sociales de apoyo necesarios para permitir que los padres combinen las obligaciones para con la familia con las responsabilidades del trabajo y la participación en la vida pública, especialmente mediante el fomento de la creación y desarrollo de una red de servicios destinados al cuidado de los niños; • Prestar protección especial a la mujer durante el embarazo en los tipos de trabajos que se haya probado puedan resultar perjudiciales para ella. Asimismo, el Artículo 14 indica que: 1. Los Estados partes tendrán en cuenta los problemas especiales a que hace frente la mujer rural y el importante papel que desempeña en la supervivencia económica de su familia, incluido su trabajo en los sectores no monetarios de la economía, y tomarán todas las medidas apropiadas para asegurar la aplicación de las disposiciones de la presente Convención a la mujer de las zonas rurales. 2. Los Estados partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra la mujer en las zonas rurales a fin de asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, su participación en el desarrollo rural y en sus beneficios, y en particular le asegurarán el derecho a: Participar en la elaboración y ejecución de los planes de desarrollo a todos los niveles; Tener acceso a servicios adecuados de atención médica, inclusive información, asesoramiento y servicios en materia de planificación de la familia; Beneficiarse directamente de los programas de seguridad social; Obtener todos los tipos de educación y de formación, académica y no académica, incluidos los relacionados con la alfabetización funcional, así como, entre otros, los beneficios de todos los servicios comunitarios y de divulgación a fin de aumentar su capacidad técnica; Organizar grupos de autoayuda y cooperativas a fin de obtener igualdad de acceso a las oportunidades económicas mediante el empleo por cuenta propia o por cuenta ajena; Participar en todas las actividades comunitarias; Obtener acceso a los créditos y préstamos agrícolas, a los servicios de comercialización y a las tecnologías apropiadas, y recibir un trato igual en los planes de reforma agraria y de reasentamiento; Gozar de condiciones de vida adecuadas, particularmente en las esferas de la vivienda, los servicios sanitarios, la electricidad y el abastecimiento de agua, el transporte y las comunicaciones. Por otra parte, Guatemala ha ratificado 73 Convenios, de los cuales están vigentes 68. De ellos, solamente se hará referencia a los que se relacionan con la situación de las trabajadoras, tales como el Convenio 103 sobre la protección de la maternidad (revisado), de 1952, ratificado el 13 de junio de 1989. Comprende el tiempo por las licencias pre y post-natales en 12 semanas y regulan el derecho, 34


entre otros, al tiempo para dar de lactar a la hija o hijo recién nacido y prohíben al empleador el despido de la trabajadora durante su ausencia por maternidad (pre y post-natal). El Convenio 89 (revisado) sobre el trabajo nocturno (mujeres), de 1948, fue ratificado el 13 de febrero de 1952; cuenta con un Protocolo aprobado en 1990 que Guatemala no ha ratificado. Este Convenio y su protocolo permiten, por medio de excepciones hechas con el aval de las autoridades, en consulta con las organizaciones sindicales, eliminar la prohibición del trabajo nocturno de las mujeres en algunas actividades. El Convenio 100 sobre igualdad de remuneración, de 1951, fue ratificado el 2 de agosto de 1961; se refiere a la igualdad de salario por un trabajo de igual valor, desempeñado en igualdad de circunstancias por las mujeres con respecto a los hombres. El Convenio 111, de 1958, sobre la discriminación (empleo y ocupación), fue ratificado el 11 de octubre de 1960; tiene como fin eliminar la discriminación por motivos de sexo, entre otros, en cuanto a la admisión de las mujeres en las diferentes ocupaciones, el derecho al ascenso y a la capacitación. El Convenio 156, de 1981, sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, fue ratificado el 6 de enero de 1994 por impulso constante de las organizaciones de mujeres, dada la importancia que tiene para disminuir la división sexual de responsabilidades familiares que el Estado de Guatemala y la sociedad han establecido. El hecho de denominarlo “sobre los trabajadores con responsabilidades familiares” es positivo, porque se refiere a que la sociedad reconsidere que las responsabilidades de este tipo también les corresponden a los hombres. Este Convenio busca que el cuidado de los hijos y las hijas, así como de las personas enfermas y de la tercera edad, en la familia, ya no sea una responsabilidad exclusiva de las mujeres. Por lo tanto, el Estado y las empresas deben aplicarlo y regular licencias para el ejercicio de estas responsabilidades tanto a los hombres como a las mujeres, sin que ello implique la posibilidad de pérdida del empleo. El Convenio incluye el compromiso de los servicios de asistencia a la infancia, de asistencia familiar y otros servicios comunitarios, públicos o privados, que respondan a las necesidades de apoyo a la familia, tales como centros de cuidado infantil y lactarios. Tomando en cuenta que los Acuerdos de Paz son ley interna del país, también se recurre a los mismos como compromisos del Estado. Así, el Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria, al referirse a la salud y el trabajo, indica que:

Salud (d) Implementar programas racionales de salud integral para la mujer, lo cual implica el acceso a servicios apropiados de información, prevención y atención médica.

35


Trabajo (e)

Garantizar el derecho de las mujeres al trabajo, lo que requiere:

(i)

Impulsar por diferentes medios la capacitación laboral de las mujeres;

(ii)

Revisar la legislación laboral, garantizando la igualdad de derechos y de oportunidades para hombres y mujeres;

(iii) En el área rural, reconocer a las mujeres como trabajadoras agrícolas para efectos de valoración y remuneración de su trabajo; (iv) Legislar para la defensa de los derechos de la mujer trabajadora de casa particular, especialmente en relación con salarios justos, horarios de trabajo, prestaciones sociales y respeto a su dignidad.” (23). Las partes coinciden en la necesidad de impulsar una reforma del sector nacional de salud. Dicha reforma debe ser orientada hacia el efectivo ejercicio por la población del derecho fundamental a la salud, sin discriminación alguna y al efectivo desempeño por el Estado dotado de los recursos necesarios, de su obligación sobre salud y asistencia social. Entre los lineamientos de dicha reforma están los siguientes: Concepción: Basarse en una concepción integral de la salud (prevención, promoción, recuperación y rehabilitación), una práctica humanista y solidaria que enfatice el espíritu de servicio, aplicado a todos los niveles del sector público de salud del país. …Asimismo, es atribución del Ministerio de Salud la formulación de políticas que permitan el acceso de toda la población guatemalteca a los servicios integrales de salud. Bajo la coordinación del Ministerio de Salud, concertar con instituciones públicas, incluyendo el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), privadas y no gubernamentales que intervienen en este sector, la puesta en práctica de las acciones que permitan universalizar el acceso de toda la población guatemalteca a los servicios integrales de salud”. Y al referirse a la seguridad social indica que “constituye un mecanismo de solidaridad humana con el cual se contribuye al bienestar social y se sientan las bases para la estabilidad, el desarrollo económico, la unidad nacional y la paz. De acuerdo a la Constitución Política de la República, la aplicación del régimen de seguridad social corresponde al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), que es una entidad autónoma. Las partes consideran que deben tomarse medidas correspondientes a efecto de ampliar su cobertura, mejorar sus prestaciones y la amplitud de sus servicios con calidad y eficiencia”. Entre los compromisos del Estado guatemalteco se encuentra el tomar en consideración las observaciones, recomendaciones e informes presentados por las/los relatores especiales en materia de Derechos Humanos, así como los comités específicos. A continuación se presentan algunas de las que hacen referencia al trabajo y a la salud de las mujeres trabajadoras. 36


El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer recomienda al Estado de Guatemala que “adopte medidas para establecer un programa de salud mental femenina, especialmente en vista de los traumas concretos que padecen las mujeres en situaciones de conflicto como la registrada en Guatemala durante más de 30 años”.31 Medidas como la creación del Sistema Integral de Atención en Salud (Sias), la iniciativa Hospitales amigos, el Plan Nacional para la Reducción de la Mortalidad Materna y Perinatal, y el Programa Nacional Materno Infantil son positivas. Sin embargo, preocupa al Comité que el nivel de salud de los niños que viven en Guatemala, especialmente los de zonas rurales y zonas urbanas pobres, sea inadecuado. Señala, en particular, las altas tasas de mortalidad infantil, debido, entre otras cosas, a carencias en la nutrición, la falta de servicios de saneamiento y los limitados servicios de prevención y curación de enfermedades, con grandes diferencias entre las zonas urbanas y rurales y entre los distintos grupos étnicos; el Comité señala, además, que las altas tasas de mortalidad derivadas de la maternidad se deben principalmente al elevado índice de abortos clandestinos.32 Para prevenir la mortalidad y la morbilidad infantiles, y para reducir las altas tasas de mortalidad derivada de la maternidad, el Comité recomienda que se presten servicios adecuados de atención prenatal y puerperal y se organicen campañas para proporcionar a los padres de familia información básica sobre la salud y la nutrición de los niños, las ventajas de la lactancia materna, la higiene y el saneamiento ambiental, la planificación de la familia y la salud reproductiva.33

Análisis e interpretación de los resultados Como se mencionó en el tema de la metodología, se realizaron 323 encuestas con las trabajadoras de fincas, maquilas y otras agroindustrias que acuden a los servicios médicos en la ciudad de Escuintla; asimismo, se trabajaron ocho grupos focales con trabajadoras de fincas y de maquilas que fueron convocadas por las promotoras de salud que Médicos del Mundo-Francia ha capacitado. Se prestaron 958 atenciones médicas en Salud Sexual y Reproductiva en fincas, maquilas y otras agroindustrias. Estos instrumentos de recolección de datos incluían diversos aspectos de la realidad de las trabajadoras: características generales de las mujeres trabajadoras, situación laboral, principales indicadores de salud sexual y reproductiva, y situaciones de violencia.

31 Informe del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer al Estado de Guatemala en respuesta a los informes periódicos tercero, cuarto y quinto, examinados el 12 de agosto de 2002, A/57/38, párrafo 205. 32 Observaciones finales del Comité de los Derechos del Niño al Estado de Guatemala en respuesta a su segundo informe periódico presentado el 7 de octubre de 1998 y 29 de mayo 2001, CRC/C/SR.707 y 708, párrafo 40. 33 Ibídem, párrafo 41.

37


1. Características generales de las mujeres trabajadoras Para la descripción de las características generales de las mujeres se tomaron en cuenta las variables siguientes: • • • • • •

Edad Grado de escolaridad Estado civil Etnicidad Religión Lugar de atención y/o procedencia de trabajo

La tabla 1 presenta las características generales de las entrevistadas, cuya muestra es de 958 unidades de análisis, y se observa lo siguiente:

Tabla 1 Edad de las mujeres trabajadoras N=958 Edad

%

10 a 14 años

03

0.3

15 a 19 años

51

5.3

20 a 24 años

165

17.2

25 a 29 años

225

23.5

30 a 34 años

195

20.4

35 a 39 años

149

15.6

40 a 44 años

71

7.4

45 a 49 años

42

4.4

50 a 54 años

27

2.8

Más de 55 años

30

3.1

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

En la característica de edades, se aprecia que 225 entrevistadas (23,5%) están en el rango de 25 a 29 años y 195 (20,4%) tienen de 30 a 34 años. La edad mínima que se ha encontrado durante las atenciones es de 11 y 13 años.

38


Gráfico 1 Edad de las mujeres trabajadoras N=958

225 (23.5%)

165 (17.2%)

195 (20.4%) 149 (15.6%)

71 (7.4%) 51 (5.3%) 3 (0.3%)

42 (4.4%)

30 27 (2.0%) (3.1%)

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

Como se puede apreciar en el gráfico 1, la mayoría de trabajadoras son mujeres jóvenes y adultas (88,4%). Estos resultados confirman la percepción de que este tipo de actividad laboral absorbe a mujeres menores de 35 años, ya que las empresas buscan personal joven, de entre 20 y 34 años, generalmente sin hijos y sin experiencia laboral. Por ser tan jóvenes, y en muchos casos proceder de zonas rurales, no tienen formación en lo referente a las legislaciones laborales ni a sus derechos como trabajadoras. Las empresas consideran que de esta forma la mano de obra es dócil, paciente y disciplinada. Además, al dedicarse en muchos casos al sector textil (trabajo maquila), dan por hecho que son prácticas que dominan34 y que también las deben realizar en sus tareas domésticas. Este dato concuerda con el estudio realizado en el departamento de Chimaltenango por Médicos del Mundo-Francia en el 2006, el cual concluyó que las mujeres entrevistadas eran jóvenes, ya que el 92% de quienes se emplean en la industria textil tiene entre 18 y 40 años de edad y el 4% entre 14 y 17 años. En la agroindustria, 56% tiene entre 18 y 40 años y el 34% representa a menores de edad (desde menos de 14 años a 17 años de edad).

34 Testimonio recogido en los grupos focales con mujeres trabajadoras.

39


En cuanto al nivel de escolaridad de las entrevistadas, tenemos que de 301, el 31.4% tiene primaria incompleta y 221, el 23.1%, cuenta con primaria completa. Sin educación encontramos un 14.1% (135) y en lo referente a estudios superiores solo encontramos un 1.9% (18).

Gráfico 2 Nivel de Escolaridad de las Mujeres trabajadoras N=958 5.3% 1.9% 10.3% 13.9% 23.1% 23.1% 14.1%

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

Como se puede apreciar, el nivel de escolaridad de las mujeres trabajadoras es bajo, ya que en este sector de la producción se emplean las personas que han tenido un menor nivel de escolaridad. La mayoría no tiene educación y/o cursa algún grado de primaria o la terminó. Este es un punto importante, ya que el país necesita elevar el nivel educacional de la población para aumentar la productividad y la producción. Pero esta población joven se ve obstaculizada para continuar los estudios por falta de tiempo, debido al horario de trabajo y a la maternidad temprana. Otro motivo que les impide estudiar es la falta de medios económicos, ya que el salario no resuelve esta necesidad vital para el ejercicio de la democracia y para potenciar el capital humano. En lo referente al estado civil de las entrevistadas, podemos apreciar que el 37% de las mujeres atendidas son solteras, 35.3% refirieron estar unidas y 27.8% casadas.

40


Gráfico 3 Estado civil de las mujeres trabajadoras N=958

354 (37%)

338 (35.3%) 266 (27.8%)

Fuente: Fichas de Atención Medica, Médicos del Mundo.

Tanto en grupos focales como en las encuestas, las mujeres solteras, que son mayoría, son madres (70.63%) e independientemente de su estado civil tienen entre dos y cinco hijos.

Gráfico 4 Porcentaje de hijos de las mujeres trabajadoras N=298 Casadas, 2 a 5 hijos, 24

Solteras, 2 a 5 hijos, 19

Solteras, Ningún hijo, 10

Solteras, 1 hijo, 9

Casadas, Ningún hijo, 2

Unidas, Ningún hijo, 3

Solteras Casadas

Unidas, 2 a 5 hijos, 21

Unidas

Casadas, 6 a 8 hijos, 1

Casadas, Ningún hijo, 2 Casadas, 1 hijo, 4

Casadas, mas de 8 hijos, 1

Solteras, 6 a 8 hijos, 1 Unidas, 6 a 8 hijos, 1

Unidas, 6 a 8 hijos, 1

41


Las mujeres que contratan las maquilas constituyen un grupo vulnerable sometido por tradición a la cultura machista, sin disposición de tiempo para organizarse y luchar por una mejor calidad de vida. El perfil de la mujer en general es de madre abnegada, esposa fiel, comprometida con el hogar y el bienestar de la familia (Referencia de las mujeres en los Grupos Focales). También son sumamente vulnerables a los despidos, pues al contar la empresa con una sobreoferta de mano de obra femenina, las despiden fácilmente a la mínima falta, con el agravante de que no aprenden todo el proceso de ensamblaje sino que se especializan en unas pocas operaciones. En cuanto a la etnicidad, el 70% se reconoce como no indígena y el 25% como de diversas etnias, entre ellas la Pocoman, que predomina en Palín. Esto incluye otra problemática por el nivel de discriminación que sufren los pueblos indígenas en el país, sobre todo las mujeres que son reconocidas por portar el traje tradicional.

Series1, Otra etnia, 82, 25%

Gráfico 5 Etnia de las mujeres trabajadoras N=323 Series1, N/R, 16, 5% Series1, No indígena, 225, 70%

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

Referente a la religión, el 78% afirma ser cristiana y de ellas son evangélicas el 40%, católicas el 38%, el 16% afirma no tener religión, un 0.31% indicó que practicaba la espiritualidad maya, el 2.48% dijo que tenían otra religión, pero no especificaron cuál, y 2.48% no respondieron. Este dato es interesante, ya que la influencia judeocristiana mantiene la sujeción de las mujeres y las mantiene encadenadas por desconocimiento de sus derechos; por la necesidad de trabajar, por la presión de falta de trabajo, muchas de ellas, madres solteras, jóvenes, sin experiencia y con una concepción conformista del mundo, siguen repitiendo el círculo de la pobreza. 42


Gráfico 5 Religión que profesan las mujeres trabajadoras N=323 124 38%

129 40%

53 16%

1 1%

8 2%

8 2%

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

Gráfico 6 Lugar de atención y/o procedencia de trabajo N=958

328 (34.2%)

349 (36.4%)

183 (19.1%) 98 (10.2%)

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

43


2. Aspectos laborales de las mujeres trabajadoras En este acápite se describen algunas variables tomadas en cuenta como: • • • •

Lugar de trabajo Experiencia laboral previa Condiciones laborales Afiliación y utilización del Seguro Social

Lugar de trabajo El 36.4% de las mujeres trabaja en las maquilas, sobre todo en las de textiles; el 34.2% proceden de las fincas (bananeras, cafetaleras y otras).

Gráfico 7 Lugar de trabajo de las mujeres N=958

328 (34.2%)

349 (36.4%)

183 (19.1%) 98 (10.2%)

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

Experiencia laboral previa Se encontró que el 44% trabajaba en maquila textil; el 3% en otro tipo de maquila, un 3% en agroindustria, un 2% en fincas, 8% en casa particular, 15% en varias actividades: restaurantes, 44


tortillerías, niñeras, por cuenta propia en la economía informal. Un 19% dijo que no trabajaba y el 6% no respondió. Tanto en encuestas como en grupos focales se refieren a que no trabajaban cuando se dedican a los trabajos domésticos, lo que hace necesario incidir para cambiar este imaginario social que no considera trabajo el que históricamente se les ha asignado a las mujeres. Se puede deducir que las relaciones laborales tienen forma circular, que va de ser ama de casa a trabajadora de maquila, de finca o en la economía informal y luego de nuevo en la maquila. El 35% de las encuestadas desempeña labores de operaria, seguidas de las que realizan trabajos en los cuales no manejan maquinaria, actividad denominada como trabajo manual. En las fincas y en la industria de la alimentación, el trabajo es de operaria en la limpia y corte de café, y revisión del banano. Solamente tres encuestadas (0.93%) trabajan como supervisoras. Investigaciones sobre la identidad laboral de las mujeres trabajadoras en las maquilas demuestran que ellas, lejos de sentirse explotadas, valoran mejor esta ocupación que la de ser empleadas domésticas, por lo cual se ven a sí mismas con la oportunidad de experimentar una situación de emancipación contra la sujeción a las autoridades patriarcales, ya que el poder adquisitivo les permite cierto nivel de independencia respecto de los padres o compañeros de vida. No obstante los bajos salarios pagados por la industria maquiladora, las familias de los trabajadores alcanzan un mejor nivel de vida, y el empleo les genera posibilidades de cambios estructurales en el futuro. Por ejemplo, las trabajadoras de la maquila de origen campesino obtienen ingresos que comparten con sus familiares para procurarse mejores niveles de bienestar.

Gráfico 6 Lugar de atención y/o procedencia de trabajo N=958

Finca (2%)

Niñera (1%)

No responde (6%)

Por cuenta propia (3%)

Maquila textil ( 44%)

Otra maquila ( 3%)

Agro industria (3%) Empleada de casa (8%)

Otro tipo de trabajo (11%)

No laboraba (19%)

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

45


Condiciones laborales a. Sobre el contrato de trabajo, el 84% de las encuestadas afirma que tienen contrato de trabajo por escrito y solamente el 16% manifestó que no tiene contrato. Este es un dato importante, porque el contrato es una prueba de que la trabajadora ha laborado por un tiempo determinado y puede ser utilizado en el caso de reclamar y/o apelar por las prestaciones laborales. Asimismo, en el contrato se indican los nombres del dueño o representante legal, el salario que se percibe, lo cual le da algunas garantías a la trabajadora. Otro dato importante encontrado fue que solamente doce encuestadas conocen el nombre del dueño o del jefe de personal de la fábrica.

Gráfico 9 Condiciones de contrato de las mujeres N=323 Series1, Tiene contrato escrito, 270

Series1, No tiene contrato, 53

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

Duración del tiempo de contrato de las mujeres Este constituyó otro aspecto incluido en las encuestas y se encontró que los contratos son por tiempo indefinido en el 60% de los casos; un 12% indica que es por tiempo definido (un año, o por temporada, o por 6 meses), el 28% no sabe el tiempo del contratoo lo olvidó o no leyó bien y no recuerda, y una persona no respondió. 46


Este tema también es importante, dado que las trabajadoras no le ponen atención a la legalidad del trabajo como si esta circunstancia no fuera ponderante, ya que de estasituación se aprovechan los patronos para violar las leyes laborales y los convenios que en materia de Derechos Humanos el Estado de Guatemala se ha obligado a cumplir.

Gráfico 10 Duración del tiempo de contrato de las mujeres N=323

No sabe el tiempo de contrato, 91 (28%)

No responde, 1 (0%)

Por un año, 39 (12%)

Tiempo indefinido, 192 (60%)

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

En los grupos focales se indagó lo referente a las jornadas laborales y las mujeres refieren que son extensas (más de 18 horas diarias), lo que significa que no tienen tiempo de recreación ni descanso, en menoscabo de su salud. Mi vida es muy cansada. Me levanto a las tres de la mañana, para hacer el bastimento35 y dejar algo de oficio hecho… empiezo a trabajar a las seis de la mañana, mi hora de acostarme es a las 11 de la noche”. (Mujer de grupo focal, trabajadora de finca)

Esto provoca depresión, lo que afecta su salud psicológica. A veces me pongo a llorar solita yo en la noche, a veces no me quiero levantar a las tres de la mañana, pero la necesidad, porque no tengo muchos medios. (Mujer de grupo focal, trabajadora de finca)

35 Provisión para sustento de una ciudad, un ejército, etc. En Guatemala se utiliza como la comida que se lleva al trabajo o en un viaje.

47


Los riesgos a los que están expuestas las trabajadoras, por el tipo de tareas que desarrollan, producen daños que aparecen de manera lenta y progresiva, como lesiones en el cuello y brazos y alteraciones de la salud psíquica. Sin embargo, este es un tema al cual ellas casi no se refieren, pues sus preocupaciones son otras, sobre todo de tipo económico. Los salarios oscilan entrelos Q900.00 y Q4,000.00 mensuales; sin embargo,desconocen el monto del salario mínimo. Es importante reconocer que el salario mínimo (Q 2,324.00 fijado en el 2012) cubre el 50.26% de la Canasta Básica Vital (CBV) y el 91.71% de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), según datos del INE. En las fincas, el salario varía de acuerdo al trabajo que realizan. La vida de una mujer así es. Por hacer un costal de café se ganan 25 quetzales, lo que hace como 400 a la quincena, lo más que nos pagan es 40 diarios. (Mujer grupo focal, trabajadora de finca) (…) el salario que devengan no es suficiente por el alto costo de la vida, porque la vida está cara, la canasta básica esta elevada. (Entrevista IGT36) La verdad es que las trabajadoras desconocen cuál es el salario mínimo y solo se dan cuenta cuando les dan certificado, y como dicen que sacan bonito cuando laboran horas extras, a las nueve de la noche, y trabajan sábado y domingo. (Entrevista Igss37) El salario mínimo es suficiente si se paga y se les cancela 10 o 15 por ciento más y a las trabajadoras se les incentiva; recreación se les manda al IRTRA.38 (Entrevista a empleador)

Gráfico 11 Jornada laboral de las mujeres N=323

Series1, 12 a 14 horas, 95, 37%

Series1, 10.5 horas, 5, 2%

Series1, 11.5 horas, 5, 2%

Series1, Jornada variada, 5, 2%

Series1, 11 horas, 43, 17%

Series1, 11 horas, 43, 17%

Series1, 11 horas, 43, 17%

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo. 36 Inspección General del Trabajo. 37 Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. 38 Instituto de Recreación de los Trabajadores (En Guatemala se realiza un descuento mensual a los trabajadores de la iniciativa privada para el mantenimiento de las instalaciones).

48


Como puede verse en el gráfico anterior, el 92% de las mujeres entrevistadas tiene una jornada de trabajo que va de nueve a 14 horas, lo que va en contra del Convenio 01 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que limita a ocho horas diarias y 48 semanales las horas de trabajo en las empresas industriales; asimismo, se viola el Código de Trabajo de Guatemala (CTG) que regula en la misma línea las horas laborales. Empero, en algunos casos les pagan horas extras y se considera un aporte más al salario precario que se devenga.

Gráfico 12 Sobre el Seguro Social N=958

618 (64.5)

340 (35.5%)

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

Todos los patrones que empleen a más de tres personas están obligados a pagar el Seguro Social. Sin embargo, en las Fichas de Atención Médica se encontró que 340 trabajadoras, es decir el 35.5%, dijeron no tener afiliación al Igss.

Gráfico 13 Utilización del Seguro Social N=618

357 (57.8%) 261 (42.2%)

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

49


Como puede apreciarse, de 618 mujeres que afirmaron estar inscritas en el régimen de seguridad social, solamente el 42.2% acude a dichos servicios, en parte porque no les dan permiso, en parte porque no les dan certificados de trabajo o porque les descuentan el tiempo que utilizan para ir al Igss.

(...) yo he pedido mi certificado de trabajo y me dicen que lo tienen que pedir a Guatemala, no hay en la maquila y nunca llega. (Grupo focal, trabajadora de maquila) Es que se tardan mucho y a nosotros nos descuentan el día cuando vamos al Igss”. (Grupo focal, trabajadora de finca) (…) No solo nos descuentan el día sino que también nos quitan el séptimo (día). (Grupo focal, trabajadora de maquila) (…)Sólo se va al Igss cuando hay embarazo, en esos casos sí dan permiso. (Grupo focal, trabajadora de maquila) Se han recibido denuncias porque les descuentan lo del Igss y no lo cotizan; en este caso se les da el apoyo de parte de la institución. (Entrevista en Auxiliatura de la PDH) Una de las situaciones más recurrentes son las denuncias sobre el no goce del Seguro Social, no les permiten asistir a las citas, no les permiten gozar la hora de lactancia, no les entregan el certificado de trabajo y cuando hablan con las secretarias, indican que tienen que pasar primero con la Doctora, tienen que entablar un dialogo fuerte, las acompañan por la emergencia. (Entrevista enel Igss de Escuintla)

En general,las trabajadoras desconocen su derecho a utilizaar el Igss, y dado que les ponen muchos obstáculos para que asistan, tienen la visión de que se pierde el tiempo, que no las atienden pronto y, por tanto, pierden el día y además les descuentan el séptimo, así que prefieren buscar otras opciones. Como puede apreciarse en la gráfica, las encuestadas utilizan los servicios del Igss por enfermedad, en primer lugar; en segundo,lo utilizan durante el embarazo, para todo el cuidado prenatal; en tercero, para la atención del parto, abortos y accidentes laborales; y, finalmente,para otro tipo de servicios, sin especificar cuáles, como oftalmológicos u odontológicos.

50


Gráfico 14 Motivos de consulta para el uso del Seguro Social N=261

Parto 73 19%

Aborto 31 8%

Otro tipo de servicios 10 3%

Embarazo 104 27%

Enfermedad 146 39%

Accidente laboral 15 4%

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

Gráfico 15 Uso del Seguro Social en caso de embarazo y parto N=104 Series1, Embarazo, 104 Series1, Parto, 73

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

51


De las 104 mujeres encuestadas que afirmaron utilizar los servicios del Igss para control del embarazo, solamente 73 lo utilizaron para la atención de parto.

Un caso muy especial es de la maquiladora ShiWhon, ahora tiene otro nombre y les prohíben ir al Igss en todo el período de maternidad, porque la empresa cuenta con una clínica que supuestamente las atiende…indican que muchas veces ellas tienen que llamar a la empresa y exigir que les extiendan el certificado, porque están ya para dar a luz y no las suspenden, aunque tengan problemas de salud. (Entrevista en el Igss)

Otro dato importante a tener en cuenta es que al no poder asistir al Igss en caso de accidente laboral o doméstico, el 68% de las encuestadas informaron que acuden al centro de salud, al hospital nacional o donde un médico privado; un 26% asiste a clínicas naturistas, a la clínica de la fábrica, a la clínica de Médicos del Mundo o se automedica; el 6% no respondió.

Gráfico 16 Alternativas en caso de accidentes N=323

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

52


b. Aspectos de Salud Sexual y Reproductiva de las mujeres trabajadoras En este acápite se describen algunas variables tomadas en cuenta: • • • • •

Información en Salud Sexual y Reproductiva Embarazo y parto Planificación familiar Motivos de consulta Violencia

Información en Salud Sexual y Reproductiva El 46% de las entrevistadas respondió que había tenido alguna información sobre Salud Sexual y Reproductiva; solamente cinco han tenido conocimiento de los temas que se plantearon; otras han trabajado uno o dos temas, de los cuales tienen un conocimiento inicial, pero vale la pena hacer notar que de lo que más conocimiento tienen es sobre las infecciones de transmisión sexual, en tanto que hay poco conocimiento sobre sexualidad y ningún conocimiento sobre los derechos sexuales y reproductivos.

Gráfico 17 Información en Salud Sexual y Reproductiva N=323 Series1, Series1, ITS, 86 Planificación Series1, VIH familiar, SIDA, 73 67

Series1, Órganos Series1, sexuales, Sexualidad, 35 29

Series1, Prevención de cáncer, 38 Series1, Violencia, 22

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

53


Embarazo y parto De las personas que no acuden al Igss para la atención del embarazo y parto, un 38% asiste al hospital nacional, 15% al centro de salud, 18% no acude a ningún servicio, 11% acude a la comadrona, 5% se trata con médico privado y 3% acude a la clínica de Médicos del Mundo.

Gráfico 18 Atención para el embarazo y parto N=323

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

Un total de 93 mujeres informaron que se embarazaron estando trabajando y de ellas solamente a 23 les adaptaron el puesto de trabajo, a 84 les dieron el tiempo prenatal y a 103 el posnatal,lo que permite inferir que en muchos casos las mujeres prefieren trabajar hasta el último momento y tener más tiempo en el periodo postnatal para no dejar al bebé rápidamente; sin embargo, 226 (70%) encuestadas conocía cuánto era el tiempo pre y post natal, aunque dicho lapso variaba de una persona a otra, de la misma manera solamente a 77 les dieron el tiempo de lactancia, y en este sentido también es importante reflexionar que en muchos casos ellas renuncian al tiempo de lactancia para poder trabajar horas extras y tener más ingresos. De las personas encuestadas, 16 decidieron renunciar por motivo de embarazo, 23 informaron que sufrieron presión para renunciar, reconocen como presión el que no les daban permiso para ir al Igss por enfermedad de sus hijos y no podían llevarlos otras personas; también informaron que les aumentaron la carga de trabajo y las horas extras obligatorias, y una informó que la obligaron a firmar la carta de renuncia. Tres indicaron que fueron despedidas por motivo de embarazo. 54


(…) Las denuncias que más llegan es que las despiden por embarazo o en el tiempo de lactancia; este es un aspecto que el inspector tiene facultad para prevenir y dejar recomendaciones que deben cumplir según el acuerdo 281. (Entrevista en IGT)

Por su parte, el gerente general de una empresa de maquila describió que:

(…) Tomamos las medidas pertinentes hacia las mujeres embarazadas, no tenemos ningún problema, tratamos de que estén cómodas, alfombras para fatigas, banquitos para trabajar, más que todo para embarazadas.

En ese orden de ideas, el coordinador laboral de la Vestex refirió que:

El programa de salud y seguridad ocupacional de Vestex es el único que existe a nivel nacional, nosotros tenemos un programa específico de salud y seguridad en el trabajo, lo hemos desarrollado o lo estamos desarrollando actualmente con el apoyo de OIT. …Lo que hacemos es un análisis de riesgo, un mapeo de riesgos en donde se analizan todos los factores de riesgo que puedan haber en una empresa con relación a ese tema que pueda afectar la salud de los trabajadores y la principal, también en el mismo sentido, asesoría, el principal objetivo de ese programa es prevenir accidentes y enfermedades profesionales, es en materia de prevención. Entonces tenemos y contamos por ejemplo con todo software y el equipo necesario para mapeo de riesgo y análisis de riesgos, contamos con todo el equipo como por ejemplo para medir iluminación, ventilación, carga calórica; es un programa voluntario, pero muchas empresas, principalmente las más grandes, se han visto beneficiadas; tenemos técnicos especializados, donde se hacen auditorías, sobre esas auditorías hacen las recomendaciones para que las empresas puedan implementar todo lo necesario en materia de políticas de higiene y seguridad industrial.

A pesar de que 28 personas afirmaron que tenían guardería en el centro de trabajo, solamene tres informaron que la utilizan; las demás no, porque prefieren el afecto familiar o porque pagan a alguien para que cuide a los hijos. Si bien el estudio buscaba tener un documento que permitiera identificar las circunstancias que dificultan o facilitan el acceso a las mujeres a la Salud Sexual y Reproductiva, se ha tratado de hacer énfasis en la salud en general de las mujeres trabajadoras de maquilas y de fincas en el departamento, dado que no se puede solamente pensar a las mujeres en su función reproductiva, sino concebir la salud como algo integral, tanto desde el punto de vista físico como psicológico. 55


En este sentido, es importante hablar de los riesgos psicosociales en el trabajo, los cuales provocan daños en la salud laboral, entre ellos se cuenta el acoso sexual laboral. Anteriormente no se tomaban en cuenta los complejos riesgos relacionales en perspectiva de riesgos laborales, ni la legislación ni la planificación preventiva de la empresa que abordó esta materia. Sin embargo, últimamente se ha apreciado esa insuficiencia del derecho de la prevención de riesgos laborales, debido a que son cuestiones relacionadas con problemas que diferencian a los sexos, al no abordarse con igual intensidad los riesgos que afectan en mayor número a la población trabajadora femenina que aquellos que afectan a los hombres. A nivel mundial, desde hace algo más de una década se califican como “riesgos emergentes a los riesgos psicosociales o riesgos relacionales. Se trata de riesgos laborales que derivan de la exposición de los trabajadores a determinados aspectos psicosociales no favorables que pueden influir en la salud, causando la aparición de enfermedades (estrés, angustia, depresión, crisis de ansiedad, fatiga psicológica y otras), pero también en el rendimiento y la satisfacción personal en el trabajo (desarrollo o no de sus habilidades y capacidades, valoración del grado de autonomía y la toma de decisiones personales). Con carácter general, la reacción del trabajador al riesgo psicosocial es mixta, pues se manifiesta con una reacción del sujeto afectado que, según los expertos, se muestra, al tiempo, en una respuesta plural: fisiológica, emocional, cognitiva y conductual, atendiendo a la multiplicidad de factores concurrentes”. (Serrano Argüello) En este sentido, se han encontrado obstáculos para que se puedan desarrollar como personas sanas.

Planificación familiar A pesar de que el derecho de toda persona a decidir libremente el número de hijos e hijas y el momento en que se desea tenerlos ha sido establecido en el Artículo 47 de la Constitución Política de la República y en el marco legal y político del país, así como en numerosos Acuerdos internacionales que Guatemala ha ratificado, es alto el índice de mujeres en edad reproductiva que no tiene acceso a capacitación, información sobre Salud Sexual y Reproductiva, así como a servicios de planificación familiar. La provisión de servicios de planificación familiar es una acción de salud preventiva que brinda a las personas la posibilidad de ejercer este derecho, además de tener efectos directos y favorables en la salud materna e infantil. Las mujeres que acuden a la clínica de Médicos del Mundo o que han tenido consulta en sus centros de trabajo tienen un mayor conocimiento de dichos métodos que aquellas que no han pasado por ese proceso. Indagando con las mujeres en edad reproductiva de entre 10 y 54 años de edad, se encontró lo siguiente:

56


Gráfico 18 Atención para el embarazo y parto N=323

Mujeres que utilizan un metodo de PF

642 (67% 316 (33%)

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

Del 67% de las mujeres que refirió que sí utiliza un metodo de planificacion familiar, el 43% informa que ha utilizado el método quirúrgico femenino, y el 0.5% el método quirúrgico masculino; las demás utilizan la inyección de cada tres meses, inyección mensual, condón, píldoras, implantes, el método natural y diu. Llama la atención que, de acuerdo a la entrevista realizada a la profesional de la medicina que atiende la clínica, uno de los métodos naturales que más se utiliza es el coitus interruptus, con las consecuencias psicológicas que este método tiene y la poca efectividad que puede tener.

Series1, AQV F, 277

Métodos de Planificación Familiar utilizados por las mujeres

Series1, Inyec. 3 meses, 159 Series1, Inyec. 1 mes, Series1, 60 Píldoras, 49

Series1, Condón, 51

Series1, Implantes, Series1, 21 Natural , Series1, Series1, Series1, 7 AQV M, Otro, DIU, 3 12 3

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

57


Gráfico 21 Mujeres sexualmente activas con necesidades de planificación familiar no cubiertas N=958 Mujeres sexualmente activas PF no cubierta

Series1, Si, 77

Series1, No, 881

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

Motivos de consulta Sobre los motivos de la consulta,la mayoría que acude a los servicios en la clínica de Médicos del Mundo-Francia tiene problemas de flujo vaginal.

Diagnósticos de las mujeres Series1, Sín. de flujo vaginal, 590 Series1, Otro, 294 Series1, Neoplasia enórganos genitales, 1 Series1, Sín. dolor abdominal inferior, 11 Series1, Úlcera genital, 9

Series1, Tumor en Series1, Neolasia en mama, 0 mama, 2

Series1, Bubon inguinal, 0

Series1, Tumor en órganos genitales, 1

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

58

Series1, Planificación familiar, 14 Series1, Embarazo, 36


Violencia Sobre la violencia, llama la atención que solamente 199 personas encuestadas afirme haber sido objeto de algún tipo de violencia, pasada o actual, dado que según algunos estudios más del 90% de las mujeres39 han sufrido violencia en el transcurso de sus vidas. Sin embargo, en muchos casos, la violencia está naturalizada y se considera que el jefe, el esposo o el padre pueden gritar, yregañar, porque “tienen derecho” y en otros casos no se reconoce como tal, por ejemplo, la violencia sexual: se ve natural ser tocadas o agredidas con palabras soeces en la calle.

Gráfico 23 Violencia pasada N=199 Violencia pasada

Series1, Si, 78

Series1, No, 120 Series1, No responde, 1

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

39 Coordinación de Atención a la Víctima del Ministerio Público de Guatemala y el Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible, Diplomado Prevención y Victimología con enfoque de Género y Derechos Humanos. Guatemala, 2008 y 2009.

59


Gráfico 24 Violencia actual N=199

Violencia pasada

Series1, No, 164 Series1, No responde, 1

Series1, Sí, 34

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

Gráfico 25 Origen de la violencia N=199

Series1, Familiar, 79

Origen de la violencia

Series1, No responde, 106

Series1, Laboral, 9

Series1, Familiar y laboral, 2

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

60

Series1, Otro, 3


Gráfico 25 Origen de la violencia N=199

Tipo de violencia

Series1, No responde, 125 Series1, Física, 26 Series1, Verbal, 3

Series1, Psicológica, 22

Series1, Sexual, 22

Series1, Económica, 1

Fuente: Fichas de Atención Médica, Médicos del Mundo.

Es curioso que reconozcan la violencia física y la verbal y sin embargo se invisibilice la violencia sexual y psicológica que aparentemente solo la sufren en el trabajo.

Gráfico 27 Responsables de la violencia N=323

Series1, Compañero de trabajo, 0, 0%

Series1, Superior jerarquico, 5, 7%

Series1, Otro familiar, 12, 17%

Series1, Desconocido, 3, 4%

Series1, Esposo novio, 51, 72%

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

61


Generalmente, se sufre la violencia de parte de alguien conocido, como puede apreciarse en el cuadro anterior.

Tabla 2 Tipo de violencias y responsables de la misma N=323 Responsable

Verbal

Física

Psicológica

Sexual

Esposo / novio

68

51

45

18

Otro familiar

18

12

9

2

Compañero de trabajo

3

0

2

0

Superior jerárquico

38

5

7

1

Desconocido

2

3

2

2

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

Tabla 3 Respuesta ante la violencia N=323

Habló con amigas

Habló con familiares

Habló con sacerdote

Consultó profesional salud

Denuncia ante MP Policía

Nada

Verbal

10

13

2

3

9

54

Física

6

8

0

1

10

40

Psicológica

2

7

1

2

4

36

Económica

3

6

0

0

5

13

Sexual

3

9

0

0

3

22

Violencia

Fuente: Encuestas a Mujeres Trabajadoras, Médicos del Mundo.

Ante los episodios de violencia, el 51% de las entrevistadas no hace nada; el temor, la vergüenza, las detiene; el 13% decide hablar con familiares, el 10% lo denuncia ante el Ministerio Público (MP) o la Policía Nacional Civil (PNC), el 7% habla con amigas, el 2% asiste a una consulta con profesionales de la salud y el 1% habla con un sacerdote. De allí que la violencia contra las mujeres es uno de los delitos que queda en la impunidad, porque no se denuncia, se naturaliza, se culpabiliza a la víctima o se calla por miedo o vergüenza. Vale la pena reflexionar sobre la violencia económica, dado que son mujeres sobreexplotadas, con salarios por debajo del mínimo, con horas extras obligatorias que no se pagan de acuerdo con la ley; 62


sin embargo, no reconocen la violencia económica de que son objeto; así, solamente el 13% afirma haber sufrido violencia económica, el 29% dice haberla sufrido en el trabajo, el 66% dice haberla sufrido en la casa y el 5% dice haberla sufrido en la calle. A pesar de que la Política Nacional de Promoción y Desarrollo Integral de las Mujeres 2008-2023 y el plan de Equidad de Oportunidades recogen la mayoría de los temas considerados en la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer y el Consenso de Brasilia en relación con la esfera laboral, la política nacional “propone garantizar el pleno acceso de las mujeres al mercado de trabajo en paridad de condiciones y reformar el marco jurídico y las disposiciones administrativas vigentes con miras a garantizar el principio de equidad e igualdad entre mujeres y varones, y entre mujeres de diferentes pueblos y etnias”. Pese a ello, la política nacional no considera el derecho de las mujeres a recibir igual remuneración que los hombres por igual trabajo, y esta inequidad se encontró fundamentalmente en las fincas.

Hacemos el mismo trabajo que los hombres, lo único diferente es que ellos llevan carretas de sal, pero a nosotras nos pagan Q875.00 y a ellos les pagan Q925.00. (Grupo focal, trabajadora de finca)

Otro de los problemas que se encontraron es que para los patronos pagar por quincena significa pagar cada 15 días hábiles, con lo cual les pagan cada 21 días (tres semanas), así la trabajadoras reciben 17.3 salarios al año en tanto que deberían de recibir de 24 a 26. Referente a las condiciones de trabajo, a la pregunta de si creen que el trabajo puede dañar la salud, solamente se pone la mirada en los riesgos físicos del trabajo y no en los riesgos psicológicos. En este sentido, 100 encuestadas (31%) dijeron que no les afecta la salud; 203 (63%) afirmaron que sí les afecta y entre las posibles enfermedades o elementos que les afecta se encuentra la mota, el frío, el calor, los horarios de comidas, no poder beber agua, el ruido y mencionaron enfermedades como gastritis, artritis, riñones, stress, mientras que 19 (6%) no respondieron la pregunta.

En las fincas de caña es difícil la situación, porque son más vulnerables, porque se exponen mucho tiempo al sol, al agua y con el paso de los años, pueden provocarles cáncer en la piel, además de contactos con los químicos, no hay la protección debida. (Entrevista en PDH)

Con esta conciencia del daño que puede tener sobre su salud, 168 entrevistadas (52%) reconocieron que sí les proporcionan equipo de protección; empero, solamente lo utilizan 136, porque es obligatorio, y 154 (48%) no recibe equipo de protección. En este sentido, la OIT, en el libro Seguridad y salud en el trabajo para hombres y mujeres afirma que “en la industria manufacturera, las mujeres que trabajan en zonas de procesamiento y exportación (donde son mayoría) soportan largas jornadas en puestos de trabajo que no toman en cuenta los principios ergonómicos; además, suelen manejar máquinas sin usar una protección básica. Generalmente, la 63


maquinaria industrial está diseñada para los hombres. Por esta razón, las mujeres se sienten incómodas al operarlas y les resulta muy agotador (…) las situaciones de tensión, físicas y psicológicas, y los problemas ergonómicos, pueden producir dificultades de salud ocupacional y sumarse a la carga de trabajo; crear insatisfacción con el empleo y menoscabar la salud y la productividad”. Pero muchas veces a los trabajadores no les gusta usar por ejemplo guantes para corte, tapones de oídos, lentes, mascarillas, etc. Pero, yo creo que es una cuestión de responsabilidad de ambas partes, la responsabilidad y la obligación que tiene el patrono de proveerles a sus trabajadores el equipo necesario para prevenir enfermedades y accidentes profesionales y la responsabilidad y obligación que tienen los trabajadores sobre una capacitación lógicamente de usar ese equipo y principalmente nosotros promovemos este tema no como un gasto, las empresas lo han visto como una inversión. (Entrevista coordinador laboral de Vestex).

En cuanto a tener agua purificada en la empresa, 77% dijo que sí y 23% que no.

64


Conclusiones y recomendaciones Conclusiones • Es evidente que las instituciones del Estado o autónomas no cuentan con la información debida sobre la situación de las mujeres trabajadoras; no existen estadísticas que reflejen la realidad de las mismas y por consiguiente algunas no hacen el trabajo que les corresponde, como vigilar que se cumpla con los derechos de las trabajadoras. • En el Código de Trabajo, Decreto 1441 del Congreso de la República, no se encuentra regulado un procedimiento a seguir en caso de que una empresa extranjera, que tiene por objeto maquilar, cierre sus negocios en el país sin cancelar las correspondientes prestaciones a sus trabajadores. • El Ministerio de Trabajo no tiene el poder coercitivo para sancionar a las empresas que violan los derechos de las y los trabajadores y —como indican—, remiten los casos a los juzgados pertinentes y no les dan el trámite debido ni el seguimiento, ya que los procesos son lentos y tardíos y las trabajadores desisten debido a falta de tiempo, a la necesidad de buscar otro trabajo y buscan negociar —renunciando a sus derechos— para recibir por lo menos una parte de lo que les corresponde. • No se encuentra regulado en ninguna ley de trabajo o similar en la legislación nacional guatemalteca un seguro que deberán pagar las empresas extranjeras que deseen establecerse en el país, y contratar trabajadores y trabajadoras guatemaltecos, a efecto de garantizar el pago de todas sus prestaciones laborales de ley en el momento en que esta empresa cierre sus actividades en el país. • Las trabajadoras de maquila no se encuentran tuteladas, al menos en cuanto a una garantía real de que sus prestaciones serán canceladas, sobre todo cuando su empleador es una empresa extranjera. • Las instituciones como el IGSS y el MTPS tienen en su estructura departamentos de higiene y seguridad ocupacional y no monitorean ni implementan el uso de equipo y herramientas que deberían tener; ni siquiera tienen las extensiones en los departamentos; por ejemplo, en Escuintla, no tienen oficina ni suficientes inspectores para dar la debida atención y vigilancia sobre las condiciones mínimas básicas. • Si todas las instituciones encargadas del monitoreo y vigilancia asumieran la responsabilidad de cumplir con la normativa nacional e internacional en materia de salud y derechos laborales, no haría falta que organizaciones e instituciones estuvieran vigilantes o realizando auditorías y presionando para que se cumpliera con los derechos de las trabajadoras. Si los empresarios fueran sancionados y presionados a cumplir con los derechos que les corresponden a las trabajadoras, como el pago de horas extras, extensión de certificados de trabajo, horarios acordes 65


y establecidos, condiciones mínimas básicas, no acoso y hostigamiento sexual y no despidos masivos, cierres intempestivos de maquila, no habría necesidad de denuncias constantes y posicionamientos políticos que evidencian que en Guatemala se violan los derechos laborales. • Las leyes protegen a los empresarios, dándoles prebendas bajo el decreto 29-89 Ley de Fomento de la Exportación y de la Maquila, y, por consiguiente, los empresarios se acogen y siguen cambiando de nombre comercial o razón social, de lugar y dejan a las trabajadoras y trabajadores en la calle, sin el pago de prestaciones laborales. • En cuanto a la legislación nacional, específicamente en el tema de salud, se violan todos los derechos laborales; no entregan certificados de trabajo, les descuentan si asisten al IGSS y no les permiten asistir a todas las citas; hay una clara violación a los derechos de las mujeres embarazadas; las instituciones del Estado no asumen la responsabilidad, porque no existen iniciativas que promuevan políticas sobre salud y seguridad ocupacional. • Existe una constante violación a los derechos de las trabajadoras en relación al tema de salud y salud ocupacional; les violan el derecho a la salud, negándoles los certificados para asistir al seguro social; les descuentan las cuotas y no son trasladas al Seguro Social, no existe inspección de parte del MTPS; los empresarios violan constantemente todos los derechos de las mujeres trabajadoras. • Existe desconocimiento sobre los derechos sexuales y reproductivos, por lo cual es urgente trabajar en la capacitación y formación de las trabajadoras y trabajadores, de tal manera que conozcan y exijan esos derechos. • La Salud Sexual y Reproductiva no es atendida por las instituciones del Estado; esta necesidad es satisfecha mediante las organizaciones no gubernamentales que buscan apoyar en este sentido; sin embargo, los hombres desconocen estos temas y tal como se encontró en el estudio, en muchos casos hay oposición para que puedan utilizarse los métodos de planificación familiar. • El ejercicio del derecho a la organización sindical y a la negociación colectiva aún es limitado, porque se lo reprime. El Estado no cumple con su obligación de garantizar el ejercicio de este derecho y llevar a la práctica una política de defensa y desarrollo del sindicalismo. • Los empresarios plantean que todo está bien, que se cumple con todos los estándares de salud; sin embargo, es necesario que tanto el Mtps como el Igss supervisen a las empresas maquiladoras para verificar que se cumplan los cánones de salud en general, de seguridad en el trabajo, así como con las condiciones básicas de ambiente de trabajo sano.

66


Recomendaciones Para el Ministerio de Trabajo y Previsión Social: • Fortalecer la oficina encargada de los asuntos laborales del sector maquila (conflictos, seguridad e higiene en el trabajo, libertad sindical, etc.), considerando las particularidades de este tipo de empleo. • Jerarquizar la Unidad de la Mujer Trabajadora, de tal forma que dependa directamente de un Viceministerio de Trabajo y Previsión Social y que por lo menos haya un representante de dicha Unidad en las ocho regiones en que se ha organizado el Ministerio. • Fortalecer la Inspección General de Trabajo y el Departamento de Higiene y Seguridad Ocupacional. • Fortalecer la Instancia Coordinadora de la Maquila en la cual participan instituciones gubernamentales y sociedad civil. Entre ellos, los ministerios de Trabajo, Salud, Economía, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), el IGSS, sindicatos, mujeres organizadas y sector patronal para velar por la equiparación de los derechos y los beneficios de la actividad de la maquila en el país, de manera que los empresarios tomen conciencia de que los/las trabajadoras también son actoras en la generación de estos beneficios y, por tanto, tienen derecho a ellos, por lo menos en términos de salarios justos, jornadas laborales adecuadas, seguridad social y dignidad humana.

Para el Organismo Legislativo: • Que establezca como requisito legal para la constitución de empresas extranjeras en el país, una fianza aseguradora de las prestaciones de los trabajadores y trabajadoras que laborarán para estas empresas, exigible por parte del Ministerio de Economía y denunciable posteriormente por la Inspección General de Trabajo de Guatemala.

Para el Sistema de Salud: • En el tema de Salud Sexual y Reproductiva, es urgente que tanto el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social como el IGSS desarrollen una campaña de educación y capacitación para que las mujeres y hombres puedan tener satisfecha sus necesidades de planificación familiar y de conocimiento de su cuerpo.

67


Para la Procuraduría de Derechos Humanos: • Jugar un rol importante en el cumplimiento de su misión de defensa de los derechos humanos de la clase trabajadora de la maquila, considerando las particularidades que exige esta actividad económica.

Para el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social: • Cumplir su papel de fiscalizador de las empresas, tomando en cuenta que las finanzas del IGSS son limitadas, y exigir el cumplimiento del pago de la cuota patronal y del trabajador/a. • Revisar las condiciones de seguridad y salud en las empresas.

Para las instituciones de gobierno en general: • Garantizar que tanto el MTPS como el IGSS y la Inspección General de Trabajo, realicen investigaciones proactivas de las presuntas violaciones de los derechos laborales. Por ejemplo, cuando existan causas razonables para creer que una denuncia individual representa un problema generalizado en una maquila, las oficinas de inspección de estos organismos deben poner en marcha investigaciones completas e inmediatas. • Es importante para la economía del país favorecer la inversión extranjera, pero es necesario que el Gobierno establezca el costo–beneficio de la inversión en la maquila para determinar si el aporte que ofrece a la estabilidad macroeconómica se traduce en bienestar de la población en general y de las/los trabajadores que la hacen posible en particular. • Fortalecer las instituciones que velan por el cumplimiento de los derechos laborales para hacer eficientes sus funciones. • El Estado de Guatemala debe garantizar a sus ciudadanos el cumplimento de los pagos de sus prestaciones cuando sean contratados por empresas maquiladoras extranjeras y estas cesen sus actividades, para que no abandonen el país, dejando como secuela una deuda no cobrable a los trabajadores y trabajadoras guatemaltecas. • Es necesario que las instituciones de Gobierno, entre ellos los ministerios de Trabajo, Salud, Economía, la SAT y el IGSS se coordinen y puedan compartir y comparar sus bases de datos de tal forma que las declaraciones no puedan maquillarse y tengan similares contenidos, lo que evitaría la evasión fiscal y garantizaría que todas las trabajadoras estén afiliadas al Seguro Social.

68


Para las organizaciones patronales: • Promover la creación del servicio de centros de cuidado infantil diurno para los hijos e hijas de las personas trabajadoras, cumpliendo con el artículo 155 del Código de Trabajo , así mismo es necesario contar dentro de las instalaciones con un centro de salud y/o de educación. • Es importante que por parte de los patronos se realice el otorgamiento de becas de estudio para las trabajadoras y trabajadores y que los grados aprobados signifiquen un aumento salarial. • Crear un espacio de recreación para alternar la pesada jornada de trabajo de la semana con un fin de semana de descanso en compañía de la familia, lo cual resulta saludable para aliviar tensiones y mantener el nivel de productividad al ritmo que exige industria de la maquila. • Cumplir las leyes laborales del país y los convenios internacionales que en materia de Derechos Humanos haya firmado el Estado de Guatemala. • Colocar en un lugar visible y en idioma español los códigos de conducta para que todos los trabajadores y trabajadoras los conozcan.

Para las trabajadoras: • Incidir para que se respeten los derechos humanos y laborales de quienes entregan su fuerza de trabajo. • Empoderarse para defender sus derechos básicos. Si bien es cierto hay un gran número de personas desempleadas, es necesario perder el miedo al desempleo y luchar para tener mejores condiciones de trabajo y de salud.

Para las organizaciones sociales: •

Incidir para que se refunde y fortalezca la Instancia Coordinadora de la Maquila que permite coordinación de instituciones y organizaciones de la sociedad civil, siendo el espacio ideal para discutir los graves problemas derivados de este sector de la economía.

Realizar campañas intensivas de divulgación de los derechos laborales, dirigidas principalmente a las personas trabajadoras en general, pero enfatizando en los derechos específicos de las mujeres.

Crear un servicio gratuito e independiente de asesoría pública laboral individual para trabajadoras y trabajadores.

Incidir y exigir que las instituciones cumplan con los compromisos de tutelar a las trabajadoras derivados de las leyes internas del país y de los convenios internacionales de los que Guatemala es parte. 69


Bibliografía Ashford, Lori S. ¿Qué fue El Cairo? La promesa y la realidad de la Conferencia. http://www.prb.org/ SpanishContent/Articles/2004/Que Fue El Cairo.aspx Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies, 2003). Informe de los principales resultados II encuesta a la industria de vestuario y textiles. Guatemala, s/f. Banco Centroamericano de Integración Económica (Bcie). Ficha estadística de Guatemala. http://www. bcie.org/uploaded/content/article/1285334126.pdf ___________Estrategia de category/1794401717.pdf

país:

Guatemala

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Batthyán y Dighiero, Karina y Montaño Virreira, Sonia. Coordinadoras. Construyendo autonomía: Compromisos e indicadores de género. Cuadernos de la CEPAL 100. Junio de 2012. Borja, R. Enciclopedia de la Política. Segunda edición. México, Fondo de Cultura Económica. 2008. Caballero, María Ester y Ana Myrella Saadeh Rivera,2010. El derecho a la salud de las trabajadoras de las maquilas y agroindustrias. Estudio en el municipio de Chimaltenango y la franja de Sacatepéquez. Guatemala, Médicos del Mundo-Francia, 2010. Centro Nacional de Análisis y Documentación Judicial (Cenadoj). Código de Trabajo. Ed. rev.yact. Guatemala, 2010. Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde). Proyecto Desarrollo Sostenible de la Seguridad y Salud Ocupacional en Centroamérica y República Dominicana. Primera edición, diciembre, 2010. San Salvador, El Salvador. Instituto Nacional de Estadística, Encovi 2006. Guatemala. _______________, Proyecciones de Población y Lugares Poblados con base al XI Censo de Población y VI de Habitación 2002, Periodo 2000-2020. Guatemala, octubre 2006. ________________ Perfil estadístico de género y pueblos: maya, garífuna, xinka y ladino 2010. Guatemala, abril de 2011. Lagarde, M. Género y feminismo. España, Horas y horas. 1998. Mapas de http://mapadeguatemala.net/ Observatorio de Salud reproductiva. Escuintla. http://www.osarguatemala.org/content/osar-escuintla.

70


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71


Anexos ANEXO 1 Maquilas y fincas en las que trabajan las entrevistadas

72

Carolina, Finca ganadera

Finca

Finca El Llano

Finca

Finca Parijuyú

Finca

Finca San Antonio La Laguna

Finca

San Juan La Selva

Finca

Santa María del Mar

Finca

Guasa

Maquila agroindustrial

Pesca Puerta de Hiero

Maquila agroindustrial

Bonatex, S. A.

Maquila textil

Texpia

Maquila textil

Jae Seung textiles Guatemala, S. A.

Maquila textil

K - L Primetex, S.A.

Maquila textil

K y H International ( Villa Nueva )

Maquila textil

Modas Marú

Maquila textil

S. P. ( serigrafía adentro de K. L. Primetex)

Maquila textil

S. W. Guatemala, S. A.

Maquila textil

SheWoon, S. W.

Maquila textil

Grupo Paf

Otras maquilas

Tropilight

Otras maquilas

Aceites y grasas

Otras maquilas

Colombina

Otras maquilas

Textivisión, S. A. ( Screen Print House )

Otras maquilas

Ilgua

Otras maquilas

Industria La Popular

Otras maquilas

Poly Productos de Guatemala

Otras maquilas

Rianxeira América, S. A.

Otras maquilas

Forravisa

Otras maquilas

Alimentos Balanceados

Otras maquilas

Grupo 1

Otras maquilas


ANEXO 2 Convenios de la OIT ratificados por Guatemala Miembro de 1919 a 1938 y desde 1945

73 Convenios ratificados y 68 en vigor. No. C. 1

Convenio Convenio sobre las horas de trabajo (industria),

Fecha de ratificación

Situación

14.06.1988

Ratificado

14.06.1988

Denuncia en virtud de la

1919 (núm. 1) C. 10

Convenio sobre la edad mínima (agricultura), 1921 (núm. 10) Denunciado el 27.04.1990

C. 11

Convenio sobre el derecho de asociación

ratificación del Convenio núm. 138 14.06.1988

Ratificado

(agricultura), 1921 (núm. 11) C. 13

Convenio sobre la cerusa (pintura), 1921 (núm. 13)

5.01.1990

Ratificado

C. 14

Convenio sobre el descanso semanal (industria),

14.06.1988

Ratificado

13.06.1989

Denunciado el 27.04.1990

13.06.1989

Ratificado

2.08.1961

Ratificado

4.05.1961

Ratificado

1921 (núm. 14) C. 15

Convenio sobre la edad mínima (pañoleros y fogoneros), 1921 (núm. 15)

C. 16

Convenio sobre el examen médico de los menores (trabajo marítimo), 1921 (núm. 16)

C. 19

Convenio sobre la igualdad de trato (accidentes del trabajo), 1925 (núm. 19)

C. 26

Convenio sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos, 1928 (núm. 26)

C. 29

Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930 (núm. 29)

13.06.1989

Ratificado

C. 30

Convenio sobre las horas de trabajo (comercio y

4.08.1961

Ratificado

7.03.1960

Ratificado

13.06.1989

Ratificado

30.10.1961

Ratificado

13.06.1989

Ratificado

oficinas), 1930 (núm. 30) C. 45

Convenio sobre el trabajo subterráneo (mujeres), 1935 (núm. 45)

C. 50

Convenio sobre el reclutamiento de trabajadores indígenas, 1936 (núm. 50)

C. 58

Convenio (revisado) sobre la edad mínima (trabajo marítimo), 1936 (núm. 58)

C. 59

Convenio (revisado) sobre la edad mínima (industria), 1937 (núm. 59)

73


No.

Convenio

C. 62

Convenio sobre las prescripciones de seguridad

Fecha de ratificación

Situación

9.01.1973

Denunciado el 7.10.1991

4.08.1961

Denunciado el 7.04.1993

13.06.1989

Ratificado

4.08.1961

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

1.10.1947

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

3.01.1953

Ratificado

(edificación), 1937 (núm. 62) C. 63

Convenio sobre estadísticas de salarios y horas de trabajo, 1938 (núm. 63)

C. 64

Convenio sobre los contratos de trabajo (trabajadores indígenas), 1939 (núm. 64)

C. 65

Convenio sobre las sanciones penales (trabajadores indígenas), 1939 (núm. 65)

C. 77

Convenio sobre el examen médico de los menores (industria), 1946 (núm. 77)

C. 78

Convenio sobre el examen médico de los menores (trabajos no industriales), 1946 (núm. 78)

C. 79

Convenio sobre el trabajo nocturno de los menores (trabajos no industriales), 1946 (núm. 79)

C. 80

Convenio sobre la revisión de los artículos finales, 1946 (núm. 80)

C. 81

Convenio sobre la inspección del trabajo, 1947 (núm. 81)

C. 86

Convenio sobre los contratos de trabajo (trabajadores indígenas), 1947 (núm. 86)

C. 87

Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87)

C. 88

Convenio sobre el servicio del empleo, 1948 (núm. 88)

C. 89

Convenio (revisado) sobre el trabajo nocturno (mujeres), 1948 (núm. 89)

C. 90

Convenio (revisado) sobre el trabajo nocturno de los menores (industria), 1948 (núm. 90)

C. 94

Convenio sobre las cláusulas de trabajo (contratos celebrados por las autoridades públicas), 1949 (núm. 94)

C. 95

Convenio sobre la protección del salario, 1949 (núm. 95)

C. 96

Convenio sobre las agencias retribuidas de colocación (revisado), 1949 (núm. 96) Ha aceptado las disposiciones de la parte II.

74


No. C. 97

Convenio Convenio sobre los trabajadores migrantes

Fecha de ratificación

Situación

13.02.1952

Ratificado

13.02.1952

Ratificado

4.08.1961

Ratificado

2.08.1961

Ratificado

4.08.1961

Ratificado

13.06.1989

Ratificado

14.06.1988

Ratificado

9.12.1959

Ratificado

9.12.1959

Ratificado

28.11.1960

Ratificado

2.08.1961

No ha entrado en vigor

(revisado), 1949 (núm. 97) C. 98

Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949 (núm. 98)

C. 99

Convenio sobre los métodos para la fijación de salarios mínimos (agricultura), 1951 (núm. 99)

C. 100

Convenio sobre igualdad de remuneración, 1951 (núm. 100)

C. 101

Convenio sobre las vacaciones pagadas (agricultura), 1952 (núm. 101)

C. 103

Convenio sobre la protección de la maternidad (revisado), 1952 (núm. 103)

C. 104

Convenio sobre la abolición de las sanciones penales (trabajadores indígenas), 1955 (núm. 104)

C. 105

Convenio sobre la abolición del trabajo forzoso, 1957 (núm. 105)

C. 106

Convenio sobre el descanso semanal (comercio y oficinas), 1957 (núm. 106) El Gobierno declaró que el Convenio se aplica también a las personas empleadas en los establecimientos especificados en el artículo 3, párrafo 1.

C. 108

Convenio sobre los documentos de identidad de la gente de mar, 1958 (núm. 108)

C. 109

Convenio sobre salarios, horas de trabajo a bordo y dotación (revisado), 1958 (núm. 109)

C. 110

Convenio sobre las plantaciones, 1958 (núm. 110)

4.08.1961

Ratificado

C. 111

Convenio sobre la discriminación (empleo y

11.10.1960

Ratificado

2.08.1961

Ratificado

2.08.1961

Ratificado

2.08.1961

Ratificado

ocupación), 1958 (núm. 111) C. 112

Convenio sobre la edad mínima (pescadores), 1959 (núm. 112)

C. 113

Convenio sobre el examen médico de los pescadores, 1959 (núm. 113)

C. 114

Convenio sobre el contrato de enrolamiento de los pescadores, 1959 (núm. 114)

75


No. C. 116

Convenio Convenio sobre la revisión de los artículos finales,

Fecha de ratificación

Situación

25.01.1965

Ratificado

13.06.1989

Ratificado

4.11.1963

Ratificado

26.02.1964

Ratificado

21.10.1975

Ratificado

14.09.1988

Ratificado

13.06.1989

Ratificado

1961 (núm. 116) C. 117

Convenio sobre política social (normas y objetivos básicos), 1962 (núm. 117)

C. 118

Convenio sobre la igualdad de trato (seguridad social), 1962 (núm. 118) Ha aceptado la rama c).

C. 119

Convenio sobre la protección de la maquinaria, 1963 (núm. 119)

C. 120

Convenio sobre la higiene (comercio y oficinas), 1964 (núm. 120)

C. 122

Convenio sobre la política del empleo, 1964 (núm. 122)

C. 124

Convenio sobre el examen médico de los menores (trabajo subterráneo), 1965 (núm. 124)

C. 127

Convenio sobre el peso máximo, 1967 (núm. 127)

25.07.1983

Ratificado

C. 129

Convenio sobre la inspección del trabajo

20.05.1994

Ratificado

14.06.1988

Ratificado

27.04.1990

Ratificado

13.06.1989

Ratificado

13.06.1989

Ratificado

22.02.1996

Ratificado

9.05.1995

Ratificado

29.10.1996

Ratificado

6.01.1994

Ratificado

(agricultura), 1969 (núm. 129) C. 131

Convenio sobre la fijación de salarios mínimos, 1970 (núm. 131)

C. 138

Convenio sobre la edad mínima, 1973 (núm. 138) Edad mínima especificada: 14 años.

C. 141

Convenio sobre las organizaciones de trabajadores rurales, 1975 (núm. 141)

C. 144

Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del trabajo), 1976 (núm. 144)

C. 148

Convenio sobre el medio ambiente de trabajo (contaminación del aire, ruido y vibraciones), 1977 (núm. 148)

C. 149

Convenio sobre el personal de enfermería, 1977 (núm. 149)

C. 154

Convenio sobre la negociación colectiva, 1981 (núm. 154)

C. 156

Convenio sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, 1981 (núm. 156)

76


No.

Convenio

C. 159

Convenio sobre la readaptación profesional y el

Fecha de ratificación

Situación

5.04.1994

Ratificado

7.04.1993

Ratificado

empleo (personas inválidas), 1983 (núm. 159) C. 160

Convenio sobre estadísticas del trabajo, 1985 (núm. 160) De conformidad con el artículo 16, párrafo 2, del

Ratificado

Convenio, todos los artículos de la Parte II han sido aceptados. C. 161

Convenio sobre los servicios de salud en el

18.04.1989

Ratificado Ratificado

trabajo, 1985 (núm. 161) C. 162

Convenio sobre el asbesto, 1986 (núm. 162)

18.04.1989

C. 163

Convenio sobre el bienestar de la gente de mar,

3.11.2008

1987 (núm. 163) C. 167

Convenio sobre seguridad y salud en la

Ratificado 7.10.1991

construcción, 1988 (núm. 167) C. 169

Convenio sobre pueblos indígenas y tribales,

Ratificado 5.06.1996

Ratificado

11.10.2001

Ratificado

1989 (núm. 169) C. 182

Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182)

Tomado de la página de la Organización Internacional del trabajo http://webfusion.ilo.org/public/db/ standards/normes/appl/appl-byCtry.cfm?lang=es&CTYCHOICE=0270

77


ANEXO 3 Conformación del Observatorio sobre Salud Sexual y Reproductiva en Escuintla 1.

Asociación para la Vida (Educavida)

2.

Asociación Gente Nueva

3.

Consejo Nacional Empresarial de Prevención del VIH (Conevih)

4.

Centro para el Ejercicio de los Derechos Democráticos de la Costa Sur (Cedecos)

5.

Asociación de Mujeres del Movimiento Social de Cotzumalguapa

6.

Asociación Médica de Escuintla

7.

Universidad Mariano Gálvez (UMG)

8.

Representante de Organizaciones de Mujeres ante el Codede

9.

Unión de Periodistas de Escuintla

10.

Universidad Rafael Landívar (URL)

11.

Asociación Pro-bienestar de la Familia (Aprofam)

78


ANEXO 4 Índice de pobreza por municipio en el departamento de Escuintla

Índice de pobreza general y extrema por municipio41 Municipio

Pobreza general

Pobreza extrema

29.9

4.3

50

8.3

La Democracia

55.3

8.3

Siquinalá

51.6

8.9

Masagua

59.2

9.2

Tiquisate

52.5

8.1

La Gomera

63.9

12.1

70

16.1

San José

54.5

9.1

Iztapa

61.1

11.8

Palín

27.4

4.1

San Vicente Pacaya

42.8

6.8

Nueva Concepción

54.5

8.2

Escuintla Santa Lucía Cotzumalguapa

Guanagazapa

41 http://www.segeplan.gob.gt/downloads/IndicePobrezaGeneral_extremaXMunicipio.pdf

79


ANEXO 5 Índice de pobreza por municipio en el departamento de Escuintla

Nivel de calidad de vida en el departamento de Escuintla42 Municipio Escuintla

Muy alta

Santa Lucía Cotzumalguapa

Muy alta

La Democracia

Alta

Siquinalá

Alta

Masagua

Alta

Tiquisate

Muy alta

La Gomera Guanagazapa

Alta Medio

San José

Muy alta

Iztapa

Muy alta

Palín

Muy alta

San Vicente Pacaya

Alta

Nueva Concepción

Alta

42 http://www.segeplan.gob.gt/downloads/AnalisisMultivariadoCenso11.pdf

80

Calidad de Vida


ANEXO 6 Ingreso de divisas por remesas familiares

Guatemala: Ingreso de divisas por remesas familiares 2008–2012 En miles de US dólares Año

2008

2009

2010

2011

2012

4,314,730.6

3,912,286.8

4,126,784.2

4,378,031.9

3,590,094.2

Enero

314,606.7

290,240.3

246,129.3

283,348.1

305,090.5

Febrero

318,307.0

281,951.4

274,512.7

304,621.2

350,387.4

Marzo

340,459.5

344,145.6

369,953.3

384,120.4

402,127.6

Abril

385,252.4

339,687.3

344,408.9

371,286.6

418,968.1

Mayo

397,982.9

332,603.3

357,017.2

415,324.7

451,558.0

Junio

384,331.8

348,577.8

394,289.7

416,388.4

432,674.8

Julio

409,667.1

365,551.1

384,612.4

349,829.5

422,088.8

Agosto

373,536.2

337,449.4

377,358.3

409,558.4

441,401.2

Septiembre

371,836.0

332,103.7

359,310.5

364,782.7

365,797.8

Octubre

367,727.7

327,523.1

339,374.1

356,804.6

Noviembre

311,685.4

287,928.3

331,384.7

343,499.2

Diciembre

339,337.9

324,525.5

348,433.1

378,468.1

TOTALES

NOTA: Las cantidades pueden variar ligeramente, como resultado de aproximarlas a miles de dólares. Fuente: Mercado Institucional de Divisas.

81


ANEXO 7 Brecha entre salarios mínimos agrícola y no agrícola, y costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) 2012

INE Fecha

Salario mínimo*

Salario mínimo

Brecha

Brecha

vigente

cubre CBA

%

en Q.

Ene-12

2,449.80

2,324.00

94.86

5.14

125.80

Feb-12

2,494.20

2,324.00

93.18

6.82

170.20

Mar-12

2,501.10

2,324.00

92.92

7.08

177.10

Abr-12

2,513.10

2,324.00

92.48

7.52

189.10

May-12

2,522.10

2,324.00

92.15

7.85

198.10

Jun-12

2,534.10

2,324.00

91.71

8.29

210.10

Jul-12 Ago-12 Sep-12 Oct-12 Nov-12 Dic-12

82

CBA


ANEXO 8 Brecha de salarios mínimos agrícola y no agrícola, y costo de la Canasta Básica Vital o ampliada (CBV) 2012

INE Fecha

CBV

Salario mínimo*

Salario mínimo

Brecha

Brecha

vigente

cubre CBV

%

en Q.

Ene-12

4,470.44

2,324.00

51.99

48.01

2,146.44

Feb-12

4,551.46

2,324.00

51.06

48.94

2,227.46

Mar-12

4,564.05

2,324.00

50.92

49.08

2,240.05

Abr-12

4,585.95

2,324.00

50.68

49.32

2,261.95

May-12

4,602.37

2,324.00

50.50

49.50

2,278.37

Jun-12

4,624.27

2,324.00

50.26

49.74

2,300.27

Jul-12 Ago-12 Sep-12 Oct-12 Nov-12 Dic-12

*Incluye bono de Q250.00. El salario mínimo diario en 2012 para la actividad agrícola y no agrícola fue de Q68.00 Para calcular el salario mínimo mensual se multiplica el salario mínimo diario por 366 días y se divide entre 12 meses, según el Ministerio de Trabajo y Previsión Social.

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