INSTITUCION EDUCATIVA GUILLERMO HOYOS SALAZAR AREA DE EDUCACION FISICA, RECREACION Y DEPORTE
Julio 8 de 2013 LA VERDAD SOBRE LAS DROGAS Los medicamentos permiten bajar la presión, tratar la diabetes y reducir el rechazo de los órganos trasplantados por parte de nuestro organismo. Los medicamentos pueden curar una enfermedad, hacerla más lenta o prevenirla, lo cual nos ayuda a disfrutar de vidas más sanas y felices. Pero también existen muchas drogas ilegales y nocivas que las personas consumen porque creen que las ayudan a sentirse mejor o pasarla bien. ¿Cómo actúan las drogas? Las drogas son sustancias químicas que modifican el funcionamiento de nuestro organismo. Cuando se introducen dentro del cuerpo (por ingestión, inhalación o inyección), las drogas llegan al torrente sanguíneo y son transportadas a distintas partes del cuerpo, como el cerebro. Las drogas pueden ser útiles o nocivas. Los efectos de las drogas pueden variar según el tipo de droga, la cantidad que se toma, la frecuencia con la que se la usa y la rapidez con la que llega al cerebro; también varían según qué otras drogas, alimentos o sustancias se tomen al mismo tiempo. Los efectos también pueden ser diferentes según la química, la forma y el tamaño del organismo.
El consumo de drogas a largo puede provocar un gran daño al organismo y al cerebro. Beber alcohol, fumar tabaco, consumir drogas ilegales e inhalar pegamento son actividades que pueden provocar grave daño al cuerpo humano. Algunas drogas afectan seriamente la capacidad de una persona para tomar decisiones acertadas. Los adolescentes que beben, por ejemplo, tienen más probabilidades de involucrarse en situaciones peligrosas, como conducir bajo los efectos del alcohol o tener relaciones sexuales sin protección. ¿Por qué los jóvenes consumen drogas? A continuación se encuentran algunas de las razones que los jóvenes han expresado con respecto al consumo de las drogas:
Para adaptarse al ambiente
Para evadirse o relajarse Para disipar el aburrimiento Para parecer mayor Para rebelarse Para experimentar
Piensan que las drogas son una solución. Pero a fin de cuentas, las drogas se convierten en el problema. Por difícil que sea para alguien hacer frente a sus problemas, las consecuencias del consumo de drogas siempre serán peores que el problema que está tratando de resolver con ellas. La respuesta verdadera es conocer los hechos y no consumir drogas en primera instancia.
Lo que te dirán los traficantes Cuando se encuestó a adolescentes para averiguar por qué habían empezado a consumir drogas, el 55% contestó que fue debido a la presión de sus amigos. Ellos querían ser agradables y populares. Los traficantes lo saben. Se te acercan como un amigo y ofrecen “ayudarte” con “algo que te haga subir”. La droga te “ayudará a ser popular” o “ser genial”. Los traficantes, motivados por las ganancias que obtienen, dirán cualquier cosa para que compres sus drogas. Ellos te dirán que “la cocaína hará de tu vida una fiesta” y que “la heroína es una calidad”. Si tú tomas Éxtasis, “podrás estar con un montón de chicas o chicos”. A ellos no les importa si las drogas arruinan tu vida mientras sigan cobrando. Lo único que les importa es el dinero. Antiguos traficantes han admitido que veían a sus compradores como “peones en un juego de ajedrez”.
Signos posibles ante posibles consumos Es muy importante detectar precozmente, sobre todo en los menores, el uso de cualquier droga, no sólo por los problemas de salud que pueden sufrir a corto y medio plazo, sino también por el riesgo de desarrollar una adicción. Entre las señales de alarma, que pueden ayudar a los seres queridos que han empezado a consumir drogas, se encuentran las siguientes:
Cambio brusco en el cuidado y aseo personal. Trastornos del sueño con insomnio y/o pesadillas y temblores. Pérdida de peso o apetito excesivo. Disminución del rendimiento escolar o abandono de los estudios. Aislamiento físico, tendencia a aislarse en su habitación. Disminución de la comunicación verbal y afectiva. Empobrecimiento del vocabulario. Abandono de aficiones e intereses. Cambios bruscos de humor. Pérdida de responsabilidad.
En caso de sospecha de consumo por parte de un ser querido En caso de que se sospeche de que algún ser querido consume drogas, existen cosas que podremos hacer y otras que no: SI DEBO:
Dialogar y analizar las circunstancias que llevaron al consumo.
Mantener el control personal en las emociones. Ofrecer ayuda pues ve en ti alguien a quien recurrir. Mostrarle su afecto por lo que él o ella es, independientemente de lo que haga. Intentar dedicarle más tiempo y prestarle más atención. Entender que se está ante una persona que tiene problemas y no “ante un problema”.
NO DEBO:
Desesperarse. Culpar, ni “echarle en cara” todo lo que se ha hecho por él o por ella. Convertirse en su perseguidor o perseguidora. Criticar de forma continuada y violenta su comportamiento. Utilizar el castigo como único recurso para evitar que continúe consumiendo. Acosarle continuamente con preguntas, sospechas, acusaciones, pues ello sólo conseguirá que se aleje de ti cada vez más.
“Las drogas son una pérdida de tiempo. Ellas destruyen tu memoria, respeto y autoestima”. Kurt Cobain