Pitufando con Asrael, en el hombro de Alf en el capítulo en que Alf vende el oro de su nave para para comprar un auto y regalárselo a Lynn
La vitalidad del mundo se apagó cuando se encendió el televisor y pateé los hongos donde vivían los suspiritos azules. Cuando decidí efectuar el plan suicida. Encender la mecha de la dinamita sin dejarme tiempo para escapar. Porque no hay honor en huir de tu destino. Porque la risa es solo un modo neurótico de repetirte que aún estas vivo y que la muerte es tan solo un paso más en tu camino. Alf dice que no hay problema y persigue a Suertudo, vuelvo a saborear una pitufresa y obligo a Pitufina a limpiar muy bien mi oído, pues si no lo hace de modo adecuado, haré que Asrael se la coma sin piedad.
Hoy soy como Charizard. Ayer quise ser el perro del narrador de cuentos. Sereno, alegre y miedoso. Hoy estoy furioso y arrogante, el fuego que contiene mi garganta debe ser expulsado o incendiará mi faringe, mi laringe y todo mi sistema respiratorio. Necesito una semilla del ermitaño. El ozharu dentro de mí, pide a gritos que no deje de mirar la Luna. El biyu de nueve colas que aúlla tras mi nuca pide salir. Mientras oigo Korn y como pop corn and i can not hide the monster anymore. Pero, no quiero dejar de ser un dragón, no quiero dejar mi orgullo.
Mi digivice tiene cuatro gigas de música y 512 megabites de Idoser, el que más oigo es Quick Happy, pero no me hace efecto.
Quiero pulverizar una rama de Talla y aliviarme. Quiero usar las semillas de Marju para atrapar el alma de mi enemigo y destruirlo. Pero la nobleza dice no debo dar mezquindad con mezquindad. Pues eso es lo que nos diferencia de los mortales comunes.
He querido aprender las escalas, las armonías y las melodías, pero no me dediqué lo suficiente. Debo aplacar esta ira. Debo dejar mi alma secar a la luz de la luna tendida sobre un bastidor y firmar mi nombre para que nadie se lo lleve. La corona, las alas, el Ave Negra se quedó con mi mejor cuento en su pico y no lo quiere devolver. La muerte, la morbilidad, la retorcida bastedad típica del vulgo más bajo le alejan de mí. Quiero leerlo quiero volver a entrar en él y no se me da licencia.
La sangre en las manos. El fuego que arde en la piel y corroe los huesos no se apaga. Mi crimen regresa contra mí y lo recibo con enjundia y furia. Debo aniquilar a mi enemigo, pero antes de ser mi enemigo se sentaba a mi derecha y al lado izquierdo de mi cama, e hicimos del desierto un valle y este mismo maldito valle, hoy, es solo cenizas y cadáveres amontonados. Uno sobre otro, uno sobre uno, y todos sobre uno. Y camino aquí y siempre es tiniebla. Y debí aniquilar a mi enemigo y quiero su maldita cabeza en una bandeja de plástico marca BASA, la plata sería mucho muchi* honor para quien dejó morir al oso, al loro y al búho.
¿Cómo asesinar a quién ya está muerto? ¿Cómo hacer que sus cenizas no contaminen al mundo?. Y vuelvo a almorzar y me
sorprendo porque en la TV, cinco comunicadores están preocupados porque una modelo está de vacaciones en Miami, mientras en Tía María hay un muerto por día, y todos somos inconsecuentes y todos preferimos ver el video de Millet, y buscamos incansablemente el video de ocho minutos y no lo hallamos; todos preferimos la desidia y la procrastinación. Y yo quiero vengarme de mis enemigos y quiero verlos bajo mis zapatillas Reebok sucias con barro de lluvia.
!I want to be sedated!. Tiemblo por las tardes al mirar como el sol cae al mar, porque no sé si volverá al día siguiente. Para mí no hay día luminoso del todo. Las tinieblas están ahí, siempre están, disimulando ¡Las tinieblas siempre están!. La oscuridad siempre está y el fuego que arde en mí es oscuro, no ilumina, no me deja ver. ¡I want to be fucking sedated!, pero debo estar consciente… aunque da igual porque no sé a dónde mierda estoy yendo.
La pluralidad el dualismo el monismo, tus muslos entre mis dedos y tus labios atrapados entre mis dientes. La sensación de unidad de ataque de rabia, de furia, de rencor de ira que explota más allá del cuerpo y tu corazón que ya no late… y tu corazón que ya murió y que ahora lo liviano, lo ligero, el amor líquido es para él lo viable y hacedero; y mi densidad me ahoga y me dices, enana, demacrada, rizada y con una menopausia adelantada: ¡Estás equivocado y yo siempre en lo correcto!
Voy a contener el fuego de mi garganta aun a pesar de que me haga daño. Tomaré una semilla del ermitaño y entraré en modo
senin. Yo no soy uno de los grises, aun esté muerto, aun esté disfrazado. En mi brilla el sol y en mis labios la miel se desliza.
Parte del Bonus track de:
El universo explotará : 3/Rayo fuxia de energía _Una historia apócrifa de las Crónicas de Rayo. Autor: Max de la Rosa